prospectiva desde la gestión pública sobre el crecimiento...

XXVIII Concurso del CLAD sobre Reforma del Estado y Modernización de la Administración Pública "Aspectos estratégicos de la gestión pública para el crecimiento sostenible de las ciudades" Caracas, 2015

Prospectiva desde la gestión pública sobre el crecimiento sostenible de las ciudades

Jahir Augusto Buitrago Nova ______________________________

Mención Honorífica 1. Introducción

El crecimiento sostenible de las ciudades es una necesidad a nivel global. Además, hay que tener en cuenta que crear ambientes sanos y ambientalmente armónicos entre el ser humano y la naturaleza es el más grande desafío que en la actualidad la gestión pública, por lo tanto es necesario analizar la situación actual, y plantearse grandes cambios que logren un verdadera transformación en los centros urbanos.

Es innegable la capacidad que el ser humano tiene para transformar los entornos y los contextos, pero dentro de estos procesos no ha tenido en cuenta que es importante encontrar una sinergia con la naturaleza. Es evidente que esta evolución en el desarrollo contante y permanente ha traído grandes e inminentes problemas dados por los cambios medioambientales. Al respecto, Miller, T. (2007, 5) dice que "la sostenibilidad es la habilidad de los diversos sistemas de la tierra, incluyendo las economías y los sistemas culturales, de sobrevivir y adaptarse indefinidamente a las condiciones ambientales cambiantes".

Por otro lado, Labandeira, X. y otros (2007, 28) indican que "un desarrollo sostenible es, en su versión más amplia, un desarrollo socialmente deseable, ambientalmente factible y económicamente viable". Dentro de este cambio de transformación, es de vital importancia también pensar en el bienestar social, en el bien común, en la medida en que se vaya logrando el tan anhelado desarrollo sostenible, la sociedad, también conseguirá alcanzar mejorar las condiciones y la calidad de vida.

Las sociedades aún no han logrado dimensionar la relación estrecha que tienen con la naturaleza, por eso, se sigue mirando el desarrollo económico como la prioridad de la humanidad. En realidad, todo entorno natural presente dentro de toda mole de cemento, requiere de cuidado y preservación, porque son los que brindan oxigenación y ambientes sanos a todos los habitantes. De acuerdo con Gómez, E y otros (2009, 229) "estudiar las relaciones entre naturaleza y sociedad implica analizar esta doble vía: cómo el ser humano afecta a la integridad de los ecosistemas, y cómo éstos repercuten en el bienestar humano".

Mientras la población no entienda que la biodiversidad y los recursos naturales son los pilares de la sociedad e incluso de la economía, y que todo debe girar en torno a la construcción de ambientes estratégicos y armónicos, y en relación con el desarrollo económico, todo esfuerzo proyectado hacia la sostenibilidad aunque brinde resultados significativos, serán a la vez insuficientes si no se logra la cooperación correlacionada entre la sociedad, las instituciones y modelos económicos. Miller, T. (2007, 5) también hace referencia que "el primer paso es entender los componentes y la importancia del capital natural, los recursos y los servicios naturales, que nos mantienen vivos y a otras especias y que sustentan nuestras economías".

Implementar proyectos de sostenibilidad es la principal meta de la administración pública, ya que hay una innegable necesidad de actuar ahora con programas que perduren en el tiempo y que hagan eco en la sociedad, no solo por el bien de las actuales generaciones sino de las futuras, para que se construyan ambientes sanos, equitativos e incluyentes, y que puedan a la vez tener como objetivo la preservación de la vida y de la biodiversidad. Desde este punto, Sauer, B. (2014, 16) dice que "actualmente muchas ciudades están buscando estrategias para desarrollar su entorno de una manera más sostenible, lo cual equivale, en su sentido más amplio, a duradero en el tiempo y con recursos propios para evolucionar". A la vez Rueda, S. (1999) menciona que "de las estrategias para competir,


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se apuntó que aquellas que estén centradas en la información/conocimiento y menos en el consumo de recursos, ofrecen un mejor camino hacia la sostenibilidad de nuestras ciudades".

La preservación de los recursos naturales, debe ser la más importante prioridad, ya que cada vez más encontramos ambientes contaminados, degradados y destruidos que tristemente reflejan la capacidad de reflexión del ser humano para dimensionar las consecuencias inmediatas y futuras de la devastación actual del ecosistema. Miller, T. (2007, 9) al respecto, argumenta que "cuando excedemos la tasa de remplazo natural de un recurso, el suministro disponible empieza a disminuir, proceso que se conoce como degradación ambiental."

La complejidad presente en las relaciones y en las interacciones presentes en la ciudad, presenta procesos de igual manera complejos, interrelacionados y transversales que se enmarañan como una red que logran encadenarse entre sí para lograr un sistema heterogéneo y direccionados hacia el desarrollo social, pero es necesario a la vez empezar a integrar todos estos factores con el medio ambiente, para hacer sostenible la urbe. De acuerdo con González, M. (2002, 94) "la teoría de ecosistemas, la ciudad constituye un sistema complejo caracterizado por continuos procesos de cambio y desarrollo. Esta teoría considera aspectos como la energía, los recursos naturales y la producción de residuos como flujos o cadenas".

El desarrollo sostenible depende no solo de la sociedad, sino también de las acciones que tomen las organizaciones públicas y de la implementación de los modelos económicos conectados con todos los aspectos sociales y con los recursos naturales existentes. El problema radica en que la mayoría de los actuales recursos biodiversos están deteriorados, contaminados y cuentan con muy poca garantía de sobrevivir debido a la falta de acciones y a la incapacidad del Estado para conservarlos y preservarlos en el tiempo.

2. Yuxtaposición entre crecimiento económico y crecimiento sostenible

La dualidad que existe entre desarrollo económico y crecimiento sostenible para estar en una campo de futbol, en el cual los tantos anotados por esta rivalidad están mediados por los intereses que por la igualdad del juego. Definitivamente dentro de este juego, ha primado la actividad económica que por siglos ha venido deteriorando el medio ambiente y vemos hoy zonas devastadas, desérticas y en muchos casos exageradamente contaminadas. Labandeira, X. y otros (2007, 67) exponen que "la actividad económica puede tener efectos relevantes sobre el medio natural y ambiental es algo comúnmente aceptado..., denominándose a los mismos externalidades o efectos externos".

Es evidente que las ciudades albergan una gran cantidad de habitantes y que cada vez más va en aumento, entonces, indudablemente, en la medida en que la población de las ciudades crece la demanda de bienes y servicios también crece. En la Conferencia de Rio+201, se estableció que " casi el 60% de la población mundial vivirá en zonas urbanas para el año 2030", razón por lo cual es inminente la necesidad de crear ambiente urbanos medioambientalmente sostenibles y con proyectos que suplan las necesidades básicas de los habitantes pero que además se minimice la contaminación y el producción de desechos inorgánicos. Matinez, J. y Roca, J. (2013, 329) argumentan que "...en gran parte la estructura de la demanda de los consumidores es la que determina los impactos ambientales..."

Labandeira, X. y otros (2007, 21) dicen que "el crecimiento económico da lugar a efectos contrapuestos sobre el medio natural. En primer lugar, el aumento en la renta per cápita tiene lugar a partir de un mayor consumo de materias primas y energía y, por tanto, se generan más residuos y los problemas ambientales se agudizan. Por otro lado, las mejoras tecnológicas y cambios en las preferencias que acompañan el crecimiento económico puede dar lugar a que los impactos

1 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río +20) que se realizó en Río de Janeiro, Brasil, entre 20 y el 22 de junio de 2012.


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ambientales relativos del crecimiento sean cada vez menores". Definitivamente, aunque es lógico que se empiece a pensar en la necesidad de crear ambientes sostenibles y de mejorar las condiciones medioambientales de las urbes, aún no se ha logrado tener el suficiente impacto en el mundo, ni en el sistema imperado por el mercado y la actividad capitalista y económica.

La externalidad, que más impacto negativo, ha tenido en el desmedido uso de los recursos naturales sin pensar en las consecuencias a futuro, es el deterioro de las zonas denominadas públicas, ya que en muchos de los casos no hay un cuidado por el bien común, aún se tiene la mentalidad de que mientras no nos sintamos afectados no es necesario cuidar, como también muchas veces se encuentran personas que piensan que cuando están contaminando y arrojando desechos al entorno "están generado empleo" por otros deben acercarse para descontaminar y/o limpiar, por lo tanto el pensamiento económico de igual manera nos ha llevado a una "falta de conciencia" sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente, un bien común y que pide a gritos cuidado y protección. Miller, T. (2007, 9) mencionando a Garret Hardin, sobre el planteamiento de "la teoría de los comunes", la cual hace referencia a la "degradación ambiental de los recursos renovables por el uso desmedido de los recursos de propiedad comunal o de acceso libre".

Aún continuamos viendo como en este sistema capitalista, se continúan creando productos que generan gran impacto en el medio ambiente, no solo por el consumo de energías sino porque con el tiempo el desuso de estos genera desechos y contaminan los entornos, y entonces continuamos viendo cuencas, ríos y mares grandemente contaminados. Matinez, J. y Roca, J. (2013, 330) también mencionan que "los consumidores tendrán que disponer y procesar gran cantidad de información para medir las consecuencias ambientales del consumo de las diferentes variedades de producto, e información referente al ciclo de vida el mismo producto..."

Si se continúa imperando la actividad económica sobre la protección y cuidado el medio ambiente, muy pronto el ser humano no tendrá recursos naturales que suplan de calidad de vida a la población, y entonces vamos a encontrar en el mundo más ciudades contaminadas como Nueva Delhi, Patna, Gwalior, Ahmedabad, lucknow y Raipur en la India; Karachi, Peshawar y Rawalpindi en Pakistán; Jorramabad en Irán, las diez ciudades más contaminadas del mundo, con "altos niveles de Material Particulado 2.5, el más dañino para la salud humana debido a que su diminuto tamaño le permite ingresar más fácilmente al organismo, provocando enfermedades respiratorias y cardiacas" según la OMS2. Según el mismo organismo Lima, Río de Janeiro, Ciudad de México, Bogotá y Santiago de Chile, son las ciudades latinoamericanas más contaminadas. También hace referencia que "más de siete millones de personas mueren anualmente en el mundo a causa de la contaminación ambiental ya sea fuera o dentro del hogar. Pero hay que tener en cuenta que todo esto se da, debido a como McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 34) dicen "el alto uso de los recursos de los recursos naturales están siendo rápidamente remplazados o radicalmente transformados para obtener las ventajas comparativas requeridas para sobrevivir en un mundo supeditado a la competencia económica".

Es de vital importancia que la sociedad, en especial la población de las ciudades, tengan un cambio de orientación del manejo y del uso del medio ambiente, ya que el desmedido deterioro y mal uso de los recursos ha conllevado a tener grandes problemas debido a las externalidades presentes en especial dificultades de salud y de salubridad, por lo tanto es necesario empezar a tener un cambio de mentalidad orientada hacia la protección y cuidado del medio ambiente. Adicional a todo esto, Matinez, J. y Roca, J. (2013, 332) plantean que "la única posibilidad de reorientar la economía en un sentido más sostenible es, precisamente, que los individuos se muevan en mayor medida por otro tipo de valores, el problema es muy real y sería totalmente falaz pensar que los problemas ambientales son los que los propios ciudadanos han decidido libremente aceptar..."

2 La OMS es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas.


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De acuerdo con Labandeira, X. y otros (2007, 22) "el crecimiento económico es necesario para satisfacer las necesidades básicas de la población y erradicar los problemas relacionados con las demandas de esa población creciente que, a su vez, es causa de gran parte del deterioro ambiental en los países en vía de desarrollo". En gran parte estos autores tienen toda la razón, pero también es importante tener en cuenta que el medio ambiente hace parte del bienestar social y por lo tanto es evidente e inminente que por la destrucción de los ecosistemas se han ampliado las brechas de desigualdad y de exclusión en las sociedades.

Adicionalmente González, M. (2002, 94) afirma que "el planteamiento del mercado falla justamente cuando las interacciones sistémicas son más significativas, por ejemplo, cuando las consecuencias sociales o ambientales de las decisiones dirigidas por el mercado son importantes y están interrelacionadas de forma compleja y, por tanto, la comprensión y el control de esas complejas interacciones es fundamental en la búsqueda de la sostenibilidad". Definitivamente encontrar la correlación entre el sistema económico actual, las necesidades sociales y la protección del medio ambiente es relevante en este preciso instante, y debemos empezar ahora, ya que cada vez más el detrimento medioambiental está estableciendo grandes retos para la humanidad, porque, los niveles de contaminación, y a los cuales se están destruyendo los ecosistemas naturales han creado sociedades dependientes de los aspectos económicos y no de los recursos naturales, que de igual manera debe ser la apuesta en la evolución de los modelos económicos futuros.

Definitivamente la yuxtaposición entre el desarrollo económico y el crecimiento sostenible permite repensar los procesos tanto productivos como mercantiles ya que exagerado uso de materias primas está deteriorando el medio ambiente. Además, es necesario replantearse los modelos económicos en los que se incluyan medidas sostenibles y en los cuales se creen espacios armónicos, sanos y libres de contaminación.

3. Proyectos de gestión pública hacia el crecimiento sostenible

Empezar a generar proyectos que favorezcan la sostenibilidad de los territorios, es importante para garantizar viabilidad sostenible en favor de la conservación del medio ambiente y en pro del bienestar común y social de la población. En la medida en que los factores sostenibles y medioambientales mejoran se van creando urbes más prosperas y con mejor calidad de vida de los habitantes.

De acuerdo con Monge, C. y Sánchez, A. (2011, 9) "las ciudades del siglo XXI son las que construyen una nueva economía, apuestan por la cohesión social y basan su planificación y gestión en la sostenibilidad ambiental". De igual manera también (14) plantean que "las ciudades deben y pueden aportar mucho en el camino hacia la sostenibilidad". La problemática actual radica, en que aún, no se han visto territorios con gravísimos problemas, si es cierto que existen grandes problemas en las urbes, pero la verdad es que el ser humano está acostumbrado a tocar fondo para poder reaccionar, gran contrariedad que lo está conllevando a si propia autodestrucción.

Monge, C. y Sánchez, A. (2011, 10) también manifiestan que "ciudad sostenible es la que recupera la idea de urbanismo como espacio de encuentro e intercambio, no de incomunicación y agresividad; la ciudad compacta y diversa, no la ciudad extensa y segregada, esclava del tráfico rodado; que dirige su atención a garantizar la calidad de vida, el empleo estable y la salud de sus habitantes, no la proliferación de actividades de empleo precario para el beneficio de unos pocos; la ciudad que gestiona sus recursos con responsabilidad, no la que derrocha el dinero y la energía y contamina la atmósfera, el agua y el suelo".

Aún existen grandes territorios verdes, forestales y agro-productivos que están supliendo las deficiencias y las necesidades de las ciudades, pero es necesario empezar a mirar desde las ciudades que se puede hacer para aportarle al desarrollo desde procesos de sostenibilidad, cuidando el entorno, y generando estrategias que minimicen el impacto negativo en las sociedades.


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Empezar a reconocer la responsabilidad que se tiene no solo con el territorio, sino con la sociedad y el medio ambiente existente, es quizá la mayor necesidad, por eso es necesario empezar a implementar programas de gestión pública que reduzcan la contaminación, del deterioro medioambiental, el nivel de los desechos no orgánicos y de la polución producida. Pero para que esto pase, es importante empezar con programas pedagógicos en los establecimientos educativos, reeducación, concientización y sensibilización en la población.

3.1. Lineamientos educativos transversales sobre el cuidado del medio ambiente

Definitivamente la educación es el pilar más importante para empezar a crear contextos realmente sostenibles. La articulación de programas transversales con énfasis en la protección del medio ambiente, tanto en instituciones de básica, secundaria y universitaria, debería ser la apuesta más importante para lograr a mediano plazo una sociedad más comprometida con el medio ambiente y con la sostenibilidad de los centros urbanos.

Así como en Colombia, en este momento, se está requiriendo la implementación de la cátedra de la paz, el mundo requiere que a la niñez se le empiece a concientizar de la necesidad de crear ambientes sostenibles, para que a futuro ellos sean los responsables de la preservación de los entornos. Por lo tanto, la implementación de una cátedra sobre el medio ambiente en todas las instituciones educativas, contribuiría a establecer mayores formas de responsabilidad por la sostenibilidad de los territorios en especial de las ciudades que es donde se congrega la mayor cantidad de la población de los países.

Según Monge, C. y Sánchez, A. (2011, 15) "articulando programas de educación ambiental en esta materia que ayuden a la ciudadanía a reducir los residuos, reutilizar en aquellos casos que sea posible, y reciclar adecuadamente aquello que no se haya podido reutilizar". En Colombia los programas de ciencias naturales incluyen de manera transversal programas de reciclaje, reutilización y de reducción de residuos, incluyendo algunas campañas y encuentros sobre los avances, pero aún así, se requiere de mayor énfasis, para que se replique la información y las estrategias dentro de los hogares. Razón por la cual es evidente, que aunque se continúe trabajando con estos proyectos, que han tenido impacto en la sociedad, se requiere de mayores avances, que se genere mayor compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente y de espacios ambientalmente sostenibles.

El Ministerio de Educación Nacional de Colombia (MEN) (2005) implementó en los colegios, los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), "proyectos pedagógicos que promueven el análisis y la comprensión de los problemas y las potencialidades ambientales locales, regionales y nacionales, y generan espacios de participación para implementar soluciones acordes con las dinámicas naturales y socioculturales". El objetivo es "la formación desde una concepción de desarrollo sostenible, entendido como el aprovechamiento de los recursos en el presente, sin desmedro de su utilización por las generaciones futuras, con referentes espacio-temporales y sobre la base del respeto a la diversidad y a la autonomía y que contempla no sólo aspectos económicos sino sociales, culturales, políticos, éticos y estéticos en pro de una gestión sostenible del entorno".

Empezar a educar a los niños, en valores sociales y cuidado del medio ambiente debe ser una prioridad, no solo de los colegios, sino de las universidades y de los gobiernos, por lo que crear la Cátedra del Medio Ambiente, transformando el proyecto PRAE en una dinámica pedagógica permanente con el mismo rango de importancia como las matemáticas, el lenguaje o las artes, le otorgaría la importancia que merece y fuera de eso pondría el medio ambiente como una necesidad imprescindible en la búsqueda de soluciones para tener ciudades y territorios más sostenibles.

Monge, C. y Sánchez, A. (2011, 15) proponen que "dinamizando programas de educación y sensibilización ambiental que pongan en valor la aportación de estos espacios a la calidad de vida de la ciudadanía". Definitivamente, educar en medio ambiente es primordial para mejorar la calidad de vida de la población y además para aportar el cuidado del entorno y de los territorios, buscando ciudades cada vez más sostenibles.


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De acuerdo al MEN, y refiriéndose al PRAE, este propicia "en la escuela espacios para el desarrollo de estrategias de investigación y de intervención. Las primeras, implican procesos pedagógico-didácticos e interdisciplinarios, cuyo fin es reflexionar críticamente sobre las formas de ver, razonar e interpretar el mundo y las maneras de relacionarse con él; igualmente, sobre los métodos de trabajo, las aproximaciones al conocimiento y, por consiguiente, la visión e interacción entre los diferentes componentes del ambiente. Las segundas, de intervención, implican acciones concretas de participación y de proyección comunitaria".

Por otro lado, el MEN argumenta que "la educación ambiental para el desarrollo sostenible promueve una dinámica a partir de proyectos, en los que la participación y la gestión permiten a los alumnos desarrollar conocimientos, valores y actitudes acordes con las necesidades de su comunidad... mediante los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), da la posibilidad de integrar las diversas áreas del conocimiento, disciplinas y saberes para la solución de problemas de manera interdisciplinar, y propicia la formación en el conocimiento y comprensión de la ciencia, la técnica y la tecnología, desde un marco social. (Ver anexo 4)

En Colombia existe la Ley 99 de 1993, por medio de la cual se origen al Sistema Nacional Ambiental (SINA) en el cual se establece el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios generales ambientales, dentro de estos programas encontramos el PREA, de igual manera esta Ley reconoce la importancia del desarrollo de principios de sostenibilidad y el derecho a la vida saludable de las personas.

Además, el MEN también establece que "la educación ambiental es un componente dinámico, creativo, eficaz y eficiente de gestión ambiental, en la cual también se necesita generar espacios de concertación y de trabajo conjunto con las instituciones y organizaciones de la sociedad civil involucradas de una u otra manera en la temática ambiental".

Todos estos proyectos muchas veces son insuficientes y se quedan cortos en el accionar de las entidades, ya que las instituciones educativas deben atender no solo a este proyecto, sino a muchos más, por lo que poder establecer o elevar este proyecto al nivel de cátedra dentro de las instituciones generaría mayor impacto y mayor responsabilidad social ambiental en los niños y jóvenes, quienes serían los responsables de replicar todo esto en sus familias y comunidades, y de esta manera generar sostenibilidad en las ciudades a partir de procesos educativos de alto impacto.

3.2. Realizar campañas de concientización y sensibilización

Por otro lado es importante que se realicen campañas de concientización y sensibilización de forma constante y que tengan impacto en la sociedad. No quiere decir que no se hagan, el problema es que son insuficientes y la verdad no tienen impacto ni eco en la población, debido a que es necesario que se invierta más en campañas de publicidad con mayor cobertura y mayor difusión. En el caso de Colombia encontramos muchas comerciales de televisión en los cuales se invirtió bastante, pero que desafortunadamente el espacio que se transmitió fue por pocos días y no muy constante.

Lo impactantes y lo constante de estas campañas debe lograrse por medio de parámetros fijados en los productos contaminantes. Por ejemplo en Colombia, las empresas de cigarrillo deben advertir sobre las consecuencias de para la salud del consumo de los mismo, las empresas cerveceras y de licores tienen la obligación no solo de señalar las que el alto consumo es perjudicial para la salud sino que su venta está prohibida para los menores de edad. Por lo tanto con los productos contaminantes, que prácticamente son la gran mayoría se les podría exigir tipo de avisos dentro de los comerciales y sus etiquetas en favor de la protección del medio ambiente.

Es importante empezar a crear concientización de la realidad futura a partir de casos actuales y recientes de contaminación, deterioro, y degradación del medio ambiente, de hecho esto no es nada fácil, razón por la cual, la educación de la niñez en preceptos medio ambientales es importante para


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empezar a generar concienciación en la población. McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 29) argumentan "como hacer uso del conocimiento, y como cambiar el comportamiento es un resultado de ese conocimiento, y llega hacer un gran reto...". También, mencionan que el cuidado de la tierra "está enfocado sobre preceptos éticos tanto económicos como sociales en para promover prácticas de conservación".

En Bogotá se estableció el programa "basura cero" y se creó todo un andamiaje con uno de los proyectos bases "Cultura de reducción de basuras y separación en la fuente en el Distrito Capital", y al comienzo se implementaron campañas, se divulgó bastante el proyecto, pero luego de un tiempo se perdió el impacto, es verdad que en algunos ciudadanos esto hizo eco, y separan la basura en las bolsas establecidas, blanca para residuos reciclables y negra para residuos ordinarios (ver anexos 6, 7 y 8), pero si se hubiese continuado con las campañas seguro que la gran mayoría de la habitantes del distrito capital estarían asumiendo este reto como propio y con grandes resultados.

González, M. (2002, 100) menciona que "se trata, en primer lugar de un asunto de concienciación y, luego, de una cuestión de información, asimilación y difusión". De igual manera argumenta que "la información es la clave de la transformación, ya que sólo los individuos al percibir la necesidad de nueva información, reglas y objetivos, hablando de ellos y probándolos, pueden hacer los cambios que transformen los sistemas".

Definitivamente entre mayor sea la divulgación y la persuasión por medio de las campañas implementadas por las campañas establecidas mayor será el impacto, pero en muchas ocasiones las organizaciones realizan las campañas solo por cumplir con un objetivo dentro de los programas pero no se interesan en el impacto y la resultados que provocan en la población. Por lo tanto, en la medida en que se invierten recursos públicos es importante que se evalúen los efectos provocados y de esta manera mirar nuevas estrategias, programas y acciones que tengan mayor efectividad.

La ética, según McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 31) debe llegar a ser "un herramienta efectiva tanto para la acción colectiva como individual... construir una ética de la conservación más fuerte es punto significativo que contribuya a la conservación de la biodiversidad a largo plazo"."

Las ciudades sostenibles requieren de fuertes campañas de concientización y sensibilización durante la transición, para que la población éticamente sea consciente de la necesidad de mejorar sus territorios y mejor si son sostenibles con el medio ambiente y con los recursos naturales.

Apuntar a la ética de la sociedad, es empezar a crear hábitos de reciclaje; de descontaminación; de minimización del uso de elementos contaminantes; y de no arrojar basura al piso, calles y parques. La ética empieza por establecer el grado de responsabilidad que cada individuo tiene para con el huella ecológica3, por lo tanto cada ser humano tiene un grado de responsabilidad en el deterioro medioambiental de cada territorio.

McNeely, J. y Mainka, S. (2009) comentan que "muchas organizaciones de conservación del medio ambiente reconocen la importancia de incluir a la población en los esfuerzos de protección del medio ambiente...". Obvio que estos autores tienen toda la razón, incluir a cada uno de los habitantes de las ciudades, es el paso más importante hacia la sostenibilidad del territorio, ya que la base de los sistemas productos es la sociedad, en la medida en que esta requiera de productos y servicios el consumo deriva en un impacto ambiental.

Sin lugar a duda las campañas de concientización y se sensibilización, son muy importantes para empezar a crear una ética del cuidado medioambiental y uno de los pasos para crear ciudades sostenibles. Pero es necesario aclarar que estas deben ser constantes y permanentes para que haya un

3 Indicador ambiental que permite medir y evaluar el impacto sobre el planeta de una determinada forma de vida en relación a la capacidad de la naturaleza para renovar los recursos al servicio de la humanidad.


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impacto positivo y provoquen resultados imperantes en el futuro de generación en generación, y una vez se logre crear conciencia en la población esto trascenderá a través de los años.

3.3. Promover el uso de energías renovables

La gestión pública debe promover e incentivar el uso de energías renovables entre ellas la energía solar y la energía eólica, que disminuyan la emisión de agentes contaminantes, ya que las energías provenientes de materiales fósiles producen grandes índices de contaminación. Al respecto, Rueda, S. (1999) expone que "el hombre crea sistemas de control y amplificación de las vías de energía externas cada vez más poderosos. La emisión de contaminantes a la atmósfera es fruto, en buena parte, del uso masivo de energía exosomática de origen mineral y también de la transformación de mayores cantidades de materiales".

En todo el globo terráqueo el exagerado uso de combustibles contaminantes está generando deterioro de la calidad de vida, así como grandes cambios en las mismas condiciones en las que habita el ser humano, por lo tanto es necesario que establezcan nuevas fuente energía que contribuyan a mitigar y a disminuir el riego contaminante y de paso los agentes que producen el calentamiento global. Fox-Davies, F. y Davies, K. (2012, 90) hacen referencia a que "la mayor parte de la energía proviene de combustibles fósiles, carbón, gas y petróleo. Estos recursos se disminuyen rápidamente, no son renovables, es caro generarlos y son fuente importante de las emisiones de CO2".

Definitivamente el aprovechamiento de los recursos en este momento en que el mundo está sumido en una terrible crisis ambiental, en la que cada vez se evidencia la falta de interés de algunos gobiernos, algunas comunidades y personas para implementar estrategias de que contribuyan a mejorar no solo las condiciones ambientales, sino también sociales. Por lo tanto es importante que se empiecen a utilizar nuevos recursos que generan nuevas formas de generación energética más amigables con el medio ambiente. Al respecto, Guillen, O. (2004, 111) también reflexiona que "en la actual situación energética, la creciente demanda de combustibles y el entorno sociopolítico mundial, es evidente que la solución idónea al problema es racionalizar el consumo y aprovechar integralmente todos los recursos posibles".

Hay muchas alternativas para aprovechar las energías renovables pero estas iniciativas deben ser promovidas, apoyadas y promocionadas por el Estado, en especial en ciudades de alta contaminación, para mitigar el impacto de esta. Por ejemplo en Medellín, un joven emprendedor, construye en un barrio marginal de la ciudad, a muy bajo costo un sistema de alumbrado público auto-sostenible basado en paneles solares (Ver Anexo 9) el cual aprovechando la energía suple una necesidad básica para mejorar la calidad de vida de esta población.

Miller, T. (2007, 6) menciona que "también podemos considerar la energía solar...como forma directa que produce formas indirectas de energía solar renovable como son el viento y el agua corriente". Definitivamente las energías renovables son un tipo de alternativa sostenible en un mundo que cada vez más está sometido a los vejámenes de la economía sin pensar en presente y futuro de la humanidad, el cual depende en gran medida del cuidado del entorno y del medio ambiente.

En Cali, encontramos que la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa), empezó a investigar sobre el uso de energías renovables, y cuenta con un laboratorio, "que está dotado de paneles que recogen la radiación solar para convertirla en energía, funciona por ahora en una de las terrazas del edificio de la compañía. El sistema no acumula energía y está conectado directamente a la red eléctrica interna del edificio, entregando el 5 % de la energía que demandan áreas como la iluminación, ascensores, aires acondicionados, entre otras" (Periódico El País, Marzo 15 de 2014, Ver anexo 10).

En algunos países se ha implementado el uso de peajes de respaldo por el tener paneles solares e inyectar la energía recolectada a la red, una práctica muy común entre los gobiernos, una práctica muy común para aumentar los ingresos del erario público, pero que desincentiva el uso de estas


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energías. "Lo que han hecho gobiernos como el de Holanda, es que una vez implementados los peajes, por el uso se paneles solares, los propietarios han sido bonificados para permitir que se vierta la energía que recogen a la red para recuperarla cuando la necesiten o que la vendan a las compañías eléctricas" (Semana Sostenible, 2015).

Hay una necesidad urgente a nivel mundial y más en las grandes ciudades de dejar de depender de los combustibles fósiles, la importancia de empezar a aprovechar mejor los recursos de la naturaleza y las energías renovables es inminente. Al respecto Guillen, O. piensa (2004, 11) que se llaman energía renovable "la que puede aprovecharse ilimitadamente, es decir, su cantidad disponible no disminuye a medida que se aprovecha". También adiciona que "la atmosfera terrestre se convierte en una variedad de efectos, algunos tienen importancia como recurso energético, tal es el caso de la energía eólica, biomasa, hidráulica, la diferencia de temperaturas en los océanos y la de las olas del mar".

Para lograr ciudades más sostenibles con el medio ambiente, se deben empezar a buscar alternativas de generación de energía diferentes a los combustibles fósiles, ya que es importante empezar a reducir el nivel de dióxido de carbono producido a diario y que además está produciendo grandes y graves problemas de salubridad pública. Empezar a pensar en el futuro de la humanidad, es empezar a crear espacios de conservación y protección medio ambiental que le permitan al hombre de manera sostenible ser autosuficiente sin seguir originando grandes consecuencias a su hábitat.

Hay que tener en cuenta que cada vez más la población se está concentrando en las ciudades, y a futuro, esto será cada vez mayor, por lo que también es importante empezar en energías renovables que disminuyan el excesivo grado de contaminación y de degradación de los entornos naturales.

3.4. Conservación de los recursos renovables y del ecosistema

Los avances tecnológicos, el gran auge de la industria económica y el uso inadecuado de los recursos naturales produjo la contaminación ambiental y a la vez se generó el muy nombrado, hoy en día, calentamiento global, y aun así el hombre no ha entendido el gran problema que esto produjo a nivel mundial. Es verdad que hay muchas personas y organizaciones comúnmente llamados ambientalistas que luchan por el mejoramiento y la concienciación en la población sobre la sostenibilidad de los recursos, pero para esto es necesario que todos los países, los gobiernos y las comunidades estén comprometidas con esta lucha que hasta ahora comienza, la búsqueda de territorios, de ciudades sostenibles para lo cual es importante que haya un adecuado aprovechamiento de los recursos renovables.

La expansión desmedida de las ciudades, sin tener en cuenta, la necesidad de mantener espacios verdes, en los cuales se puedan tener en permanente renovación los recursos vitales en el ambiente como el aire y el oxígeno, transcendentales para la supervivencia y la calidad de vida del ser humano.

Estableces alianzas público-privadas que contribuyan al cuidado del entorno y si es posible, la creación de nuevos espacios ambientales con los que se puedan empezar a generar aire puro y oxígeno para las ciudades, debe ser prioridad de la administración pública, debido a que en la medida en que se logre involucrar a los agentes productivos al proceso de conservación y mejoramiento de los territorios para buscar sostenibilidad todas las comunidades se verán beneficiadas

Estas alianzas de igual manera deben generar beneficios para las empresas privadas que hagan parte del programa, y por ende la gestión pública debe establecer exención de impuestos, para que haya cada vez más apoyo en la conservación de los entornos naturales y los ecosistemas existentes en las ciudades, ya que estos poseen vida y producen aire y oxígeno para los habitantes.

En Bogotá y en general en varias ciudades de Colombia, algunas empresas privadas administran parques naturales y ecosistemas, en especial los más grandes, que son los que mayores beneficios


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otorgan a las empresas privadas, pero no todos, ya que los ecosistemas y parques pequeños los dejan a merced de la sociedad, la cual no ha adquirido conciencia de conservación y siempre encontramos estos lugares contaminados, malolientes y llenos de basura.

Por lo que es necesario establecer estos convenios buscando unificación de territorios y que estas empresas se encarguen por zonas de la conservación de los espacios verdes, parques y ecosistemas que pertenecen a este. A la vez, esto permite que la conservación y aprovechamiento de los recursos renovables sea más efectiva y por ende logre que esto se replique en otros territorios.

Es necesario, además de conservar los espacios naturales y ecosistemas dentro de la ciudad, también que se protejan los que están alrededor, ya que estos también contribuyen con el mejoramiento de la calidad del aire, aumento del oxígeno y la calidad de vida de los habitantes. Se debe lograr integralidad y homogeneidad en la conservación de las ciudades, tanto el interior como el exterior de las ciudades, ya que toda forma parte vital del ser humano, incluye todo lo que hay alrededor de su propio territorio, la mayoría de las ciudades hace uso de todos los recursos aledaños e incluso los incorpora como propios.

En el caso Bogotá, que tiene dentro de su territorio importantes zonas naturales como los Cerros Orientales y humedales naturales (ver anexo 2), que requieren de protección especial para su conservación, y que de igual manera continúen contribuyendo al desarrollo sostenible de la ciudad. Lamentablemente, en algunos casos priman los proyectos, con la excusa del bien común, tal es el ejemplo de la planeación de la Avenida Longitudinal del Occidente que atraviesa el capital, que ha generado muchas controversias ya que se estructuro el trazo sobre tres humedales, ecosistemas naturales en la ciudad, y después de muchas críticas aún se está reestructurado el paso de esta importante avenida que conectará el sur con el norte del país. (Ver anexos 1 y 2)

Sin lugar a duda la conservación de los recursos renovables de las ciudades debe ser una prioridad, ya que una vez se agoten las fuentes naturales que contribuyen a la producción de oxígeno y mejorar las condiciones del aire de los territorios es imposible buscar alternativas de solución para la purificación de los entornos.

3.5. Uso efectivo de materias primas y mecanismos de consumo y producción

Miller, T. (2007, 5) plantea que las sociedades pueden "reducir el uso de los recursos, el desperdicio y la contaminación":

1. Consumiendo menos, 2. Rediseñar los procesos de producción, para utilizar menos materias primas, 3. Rediseñar procesos de fabricación, para producir menos desechos y contaminación, 4. Diseño de productos fáciles de reparar, reutilizar y transformar, 5. Cambiar la venta de artículos por la venta de servicios, 6. Eliminar y reducir empaques innecesarios, 7. Implementar esquemas de recolección, y 8. Establecer leyes de responsabilidad.

Hay que hacer uso adecuado de todo cuanto usamos para el consumo, ya sea para consumo humano, producción de artículos, materias primas e incluso de las mismas tecnologías utilizadas en los procesos de fabricación. Esto a la vez implica un compromiso de todos, definitivamente, hacer ciudades sostenibles es responsabilidad de todos los que habitan en las ellas, las empresas, y las autoridades públicas.

La ciudad es como una familia, sí uno de los miembros falla y no se compromete y se responsabiliza de los deberes que tiene para con los demás nunca funcionarán los procesos y las relaciones. Se


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requiere de racionalizar, de ahorrar energía y agua, de reutilizar y trasformar lo que podamos, y tratar de reducir el nivel de desechos que se producen.

Mejor dicho, en gran parte la cuidad sostenible depende del uso efectivo de los recursos en las empresas, en las familias y en las personas. Contribuir cada vez más con medidas claras y efectivos, ayuda a disminuir los niveles de contaminación y de basuras en los territorios.

Hacer uso adecuado, reestructurar y dinamizar los mecanismos de producción, debe ser una prioridad de las empresas en todas las ciudades del globo terrestre, no solo les sirve para minimizar gastos sino también para contribuir a la sostenibilidad de las ciudades, debido a que de paso bajan los niveles de contaminación.

Por otro lado las empresas deberían de implementar más los empaques de papel y de vidrio, ya que estos son menos dañinos para el medio ambiente. Todos los empaques de plástico y de poliestireno son altamente contaminantes y la desintegración para volver al medio natural es demasiado prolongado, por lo que, es evidente que se necesitan implementar nuevas formas de empaque para distribuir productos que usan este material en la venta de sus productos.

El exagerado consumismo también ha producido altos índices de basura y de contaminación ambiental, por lo que empezar a controlar el consumo de productos que muchas veces no necesitamos.

El consumismo desmedido es quizá uno de los factores más preponderantes en la generación y acumulación de desechos inorgánicos; estar a la moda, poseer los artículos más actualizados en especial los tecnológicos, y creer que todo lo que sale al mercado se necesita, son las causas del exagerado acopio de basura en los botaderos.

Por otro lado, el mercado ha creado estrategias que aumentan el consumo desmedido sin tener en cuenta la sostenibilidad de los territorios en especial de las ciudades, entre estas están los constantes avances tecnológicos, aprovecharse de la insatisfacción de los clientes para motivarlos a comprar, crear la necesidad de mantenerse actualizado, la inmersión del consumidor, en medios publicitarios, de exclusión sino se está a la moda.

El mundo, tampoco, es consciente de la necesidad del manejo de los residuos, por ejemplo es muy común ver en algunas ciudades, llantas en las vías, lo que produce grandes focos de contaminación y además generan puntos críticos para la acumulación de virus, baterías y enfermedades (Ver Anexo 12).

El uso efectivo de materias primas y residuos, y establecer mecanismos de consumo y producción más amigables con el medio ambiente, son las estrategias que debe implementar la gestión pública para crear conciencia en la población y en las empresas, ya que desde cualquier lado que se mire y analice, son los principales actores en los procesos de producción y consumo, y que a la vez, son los más afectados con la destrucción de los espacios ambientalmente sostenibles, pero a la vez son los responsables de la conservación y generación se la sostenibilidad. Desde este punto de vista, la sostenibilidad en gran medida depende de las empresas y de los consumidores.

3.6. Incentivar la creación de espacios verdes

La gestión pública, de igual manera, debe propiciar la generación de espacios verdes, debido a que estos brindan grandes beneficios en las ciudades:

a. Reducen el efecto invernadero,

b. Contribuyen a reducir los niveles de dióxido de carbono,

c. Ayudan a disminuir los niveles de polución,


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d. Crea un ambiente y un espacio natural, y

e. Además, también contribuyen a minimizar el ruido,

Hacer de los espacios verdes, como muros y techos verdes (ver anexos 13 y 14), espacios comunes, y agradables para esparcimiento, debería ser uno de los proyectos bandera en pro de construir ciudades sostenibles.

Además de que este tipo de proyectos contribuyen a mejorar la ornamentación de los espacios comunes, también, crea espacios ambientalmente indicados para mejorar los territorios.

Por otro lado, los planes de ordenamiento territorial de cada ciudad deben promover la creación de estos espacios, además, y establecer espacios dentro de la ciudad que motiven la construcción de parques, jardines botánicos, centros ambientales, y ecoconstrucciones que favorezcan la disminución de agentes contaminantes. Al respecto Gómez, E y otros (2009, 229) sugieren que "el ordenamiento territorial debe realizarse atendiendo al capital natural y los eco-servicios que proveen bienestar humano, teniendo en cuenta los impulsores directos e indirectos de cambio".

De igual manera, Gómez, E y otros (2009, 252) también explican que "la forma más práctica y efectiva de enfrentarse al desafío del cambio global y a sus componentes es construir resiliencia socio-ecológica, es decir, fomentar aquellos cuadros ecológicos que tienen mayor valor social en términos de la calidad del flujo de eco-servicios, así como aquellas situaciones sociales en las que existe diversidad y redundancia institucional para responder ante cualquier perturbación provocada por dicho proceso de cambio global".

Además, Gómez, E y otros (2009, 252) plantea que "la razón por la que comenzó la conservación de la biodiversidad estaba basada en dichos valores instrumentales: las sociedades protegían aquellas especies que estaban vinculadas con el sustento de vida de los humanos..." La creación de espacios, así como en Alemania y algunos países de europeos, requieren de la intervención del Estado, así como del apoyo y la colaboración de los privados. Invertir en este tipo de proyecto, es unas de las tantas estrategias que se necesitan para convertir territorios predominados por la económica y el mercado en ciudades económicamente sostenibles.

En todas las ciudades del mundo hay espacios que son inutilizados e inexplotados, mejor dicho abandonados, por lo que sería muy interesante poder conformar espacios y zonas verdes, que mejoren la calidad del aire y aumente los niveles de oxígeno. Es indispensable empezar a hacer uso adecuado de todos los espacios de la ciudad, ya que siempre, en los espacios que están siendo subutilizados, además de generar fotos de violencia y delincuencia, también se están formando focos de contaminación y sitios de acumulación de residuos inorgánicos así como llantas y residuos de construcción.

3.7. La urgente rehabilitación de cuencas hidrográficas y ríos

La gran contaminación que sufren las cuencas y fuentes hidrográficas, y los ríos, de la gran mayoría de las ciudades latinoamericanas, es uno de los problemas más grandes y quizá el reto más importante para desarrollar territorios sostenibles. Es claro, como se ve en Bogotá, la capital colombiana, que los ríos y fuentes hídricas a través de los años han llegado a tener un lamentable estado.

Además de que es evidente el desinterés de cada uno de los gobiernos de turno por mantener, preservar y cuidar las fuentes hídricas de sus territorios, y permitieron que se convirtieran en entededores de desechos no solo humanos sino también de remanentes industriales, lo que motiva grandes focos de contaminación y de proliferación de enfermedades, desmejorando la calidad de vida de las personas que habitan en sus riveras, y lo más terrible es que estos caños, y ríos desembocan en fuentes importantes de las que dependen poblaciones aledañas a las ciudades.


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En Bogotá existen una gran cantidad de caños y canales, en su mayoría contaminados, y focos de acumulación de residuos inorgánicos y basuras, lamentablemente aunque en el último gobierno se han hecho constantes campañas de limpieza y de descontaminación no han sido suficientes para mejorar los entornos de estos.

Todas las fuentes hídricas de esta ciudad se generan en los Cerros Orientales, con condiciones buenas y óptimas, lamentablemente una vez ingresa en el espacio urbano se empieza la contaminación, para así desembocar en los ríos que atraviesan de lado a lado el territorio, con altos niveles de contaminación y así llegar al río más importante de la zona, el río Bogotá, pero a la vez uno de los más contaminados del mundo. (Ver anexo 15)

Por lo tanto ciudades con esta problemática, requieren de programas urgentes de descontaminación para hacer sostenibles los espacios a las riveras de las cuencas hidrográficas, han habido buenas intenciones para darle solución a este problema, pero las mimas autoridades gubernamentales no se ponen de acuerdo en que estrategia utilizar para limpiar estas zonas.

3.8. Proyectos de inclusión de la población recicladora

La población recicladora es el conjunto de ambientalistas más discriminado y reprimido del momento, de tal manera que esta población requiere que se establezcan más programas que los incluyan en procesos de mejoramiento de su calidad de vida. En Bogotá, en el programa de Basura Cero, se incluyen varios proyectos que se tiene en cuenta el gran trabajo que realizan, Cortes, J. (2014) menciona que "sumando avances en el plan de inclusión de la población recicladora, al sumar treinta y dos organizaciones de recicladores de oficio habilitadas como asociaciones integradas para la recolección y transporte de material potencialmente reciclable y utilizable".

El objetivo tal como se plantea en el programa, es "fortalecer la participación progresiva e incluyente de los recicladores de oficio, mediante la facilitación de herramientas administrativas, técnicas y operativas a sus organizaciones desde el saber hacer, a través del compromiso... Cortes, J. (2014)." Lograr programas que integren a la población que mejor conoce y saben de reciclaje y de recolección de materiales orgánicos, es un paso hacia meta de tener ciudades sostenibles, debido a que siempre que se logre incluir a todos los actores de la sociedad en planes de progreso y desarrollo ambiental se generan mejores perspectivas de crecimiento sostenible.

Este plan implementado por el reciente gobierno del distrito capital, ha recibido el aval de las principales autoridades en Colombia, aunque, continúa teniendo muchos detractores, una de las metas, según la gaceta del distrito, Mi Hábitat Bogotá, es "asegurar la sostenibilidad técnica, económica y financiera del modelo empresarial construido con la población recicladora para el servicio de recolección, transporte, acopio, comercialización y aprovechamiento de materiales reciclables". (Ver anexos 7 y 8)

Las ciudades sostenibles deben de igual manera integrar políticas de mejoramiento de la calidad del territorio de forma medioambiental sino también de forma social, para poder lograr esto, se requiere de conciencia de las autoridades gubernamentales y del Estado, ya que muchas veces las mismas condiciones de vida hacen que poblaciones como la de los recicladores se excluyan de los demás sectores.

Lograr integrar a los planes de inclusión, a los recicladores, una población relegada por los demás actores y discriminada por gran parte de los habitantes de la ciudad, es de gran avance en una sociedad desigual, en donde reinan las inequidades. Definitivamente, lograr mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad, es uno de los principales objetivos hacia un territorio sostenible.


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3.9. Alternativas de transporte

El transporte es una de los sistemas urbanos que más aportan al calentamiento global, genera demasiado dióxido de carbono, y cada vez más se ven bastos trancones en el tráfico debido al aumento constante de vehículos en las ciudades. Fox-Davies, F. y Davies, K. (2012, 90) advierten que "en todo el mundo los vehículos que transportan generan, al año, millones de toneladas de CO2, y dado el ritmo con que se generan, para 2026 aumentarán 50%". De igual manera también dice que "las emisiones de carbono provenientes de vehículos y aviones contribuyen de manera significativa al cambio climático..."

Por otro lado, González, M. (2002, 96) argumenta que "el transporte emplea una cuarta parte de la energía total consumida por los seres humanos y es, por lo tanto, una cuestión clave para el desarrollo sostenible. El planeamiento urbano avanzado no se limita desincentivar el uso del coche particular y a fomentar los sistemas de trasporte público, la circulación peatonal y en bicicleta, sino que va más allá y reduce la necesidad de utilizar cualquier transporte motorizado". Además del incremento de parque automotor en todas las ciudades, hay que tener en cuenta la gran cantidad de combustible que este necesita para poder movilizar todos los autos.

Por todo esto es necesario empezar a plantear alternativas de transporte para los habitantes de estas ciudades, existen grandes ventajas de nuevas formas de movilizar a la población, entre el ellas, por obvias razones, el crecimiento sostenible y ventajas económicas de ahorro, así como el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades. Al respecto Fox-Davies, F. y Davies, K. (2012, 91) dicen que es necesario empezar a tener diferentes opciones de transporte, como "las motocicletas eléctricas, ya que la huella de carbono es mínima; y el uso de la bicicleta, además, de que cuenta con la menor huella de carbono, ayuda a mantener una buena condición de salud".

Entre las alternativas de transporte la más antigua y más saludable para el ser humano, es la de caminar, por lo que promocionar el transporte a pie, es tal como lo mencionan Fox-Davies, F. y Davies, K. (2012, 40) quienes, también plantean que "caminar" es una muy buena alternativa de transporte en recorridos cortos".

El uso de la bicicleta, es tal vez, uno de los más medios de transporte que más se plantean hacia el desarrollo sostenible de las ciudades, lograr que la población tome conciencia es una de las apuestas para lograr la sostenibilidad de los territorios urbanos, ya que en el momento, el nivel del transporte vehicular es tan alto que se están generando altos índices no solo de contaminación sino grandes trancones.

Bogotá, actualmente, cuenta con una gran infraestructura en rutas especiales para el transporte por bicicleta, estas se denominan ciclorutas, y aunque hay un gran número de personas que hacen uso de este medio de transporte, se requiere que el uso de este vehículo se motive cada vez más. Este sistema (ver anexo 16) ha puesto al distrito capital como una ciudad pionera en el mundo del uso de la "bici", y es solo una más de las alternativas de transporte urbano en auge.

Por otro lado, es necesario fortalecer y hacer más eficientes el sistema público de transporte, ya que en la medida en que este medio ofrezca mejores oportunidades de movilización para la población, los habitantes se verán influenciados a hacer uso así se posea vehículo. De igual manera es importante aclarar que estos medios de transporte deben estar enfocados hacia el beneficio de la sociedad y, no del mercado y del capitalismo como se ha implementado en muchas ciudades latinoamericanas, incluyendo Bogotá, con su famoso Sistema Integrado de Transporte Público y Transmilenio, y que han tenido grandes problemas como la inseguridad y la auto-sostenibilidad.


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4. Cooperación

Para lograr ciudades sostenibles es importante contar con la cooperación de diferentes actores sociales, ya que en la medida en que se logre mayor concienciación, se lograrán mejores estrategias de sostenibilidad del territorio así como eficiencia de todos los planes estructurados. González, M. (2002, 100), Concluye que "la cooperación y la asociación entre diferentes niveles, organizaciones e intereses son partes esenciales del progreso hacia la sostenibilidad". También expone que "además, la mayoría de los problemas sólo se pueden resolver mediante una actuación coordinada a cargo de diversos agentes y organismos". Dentro de los actores involucrados que deben participar en el de desarrollo sostenible están:

a. Los gestores públicos, b. La sociedad, c. El mercado, d. Las empresas, e. La familia, y f. Las instituciones educativas.

Los gestores públicos, son los artífices de las políticas ambientales, en cuanto a que son los responsables de establecer los parámetros con los que se manejarán los aspectos medioambientales y de sostenibilidad de los territorios, incluyendo las ciudades. La gestión pública es, quizá, la forma correcta de regular y controlar todos los procesos para generar mayor protección de la naturaleza.

Por otro lado, el compromiso de la sociedad es importante, ya que la sostenibilidad de las ciudades y de los territorios depende del uso que esta hace de los recursos naturales y de los ecosistemas es en últimas el proceso que genera o reduce contaminación, y a la vez degradación y destrucción de los hábitats naturales. Al respecto Díaz, R. (2011) opina que "la participación ciudadana es el proceso mediante el cual los actores sociales son parte, influyen y controlan el rumbo del desarrollo". También sostiene que "para alcanzar un ambiente sano y libre de contaminación, todos los actores de la sociedad deben ser protagonistas".

Definitivamente, la relación que tienen las comunidades con el medio ambiente, es primordial, al igual que el sentido de pertenencia ya que en la medida en que el ser humano se sienta parte del territorio, lo protegerá y los cuidará. Sauer, B. (2014, 18) cuenta que "para detectar las necesidades y las oportunidades de un territorio hace falta intercambiar opiniones, proponer y revisar, escuchar y aprender, y eso es algo que requiere tiempo". También concluye que "ese proceso en sí mismo ya puede ser la primera estrategia hacia una ciudad más sostenible, por lo menos en los aspectos sociales, ya que una sociedad participativa es una sociedad dispuesta a aprender".

De acuerdo al Centro de Tecnología Ambiental Internacional del Programa Ambiental de las Naciones Unidas (2002) uno de los principios para lograr ciudades sostenibles es "dar poder a los ciudadanos y fomentar la participación", el cual se explica que "moviliza el conocimiento y los recursos locales, y enlista el apoyo y la participación activa de todos los que necesitan participar en todas las etapas, desde la planificación a largo plazo a la puesta en operación de soluciones sostenibles". Es obvio que la cooperación y la correlación entre todos los actores sociales, para lograr la sostenibilidad de las ciudades, es primordial que se tengan en cuentan las necesidades y las prioridades de las comunidades, por ende, entre estas esta la pobreza, la desigualdad, la inequidad, el hambre, la calidad de vida, la salud, el mismo vestuario y la vivienda.

El mercado, creó estrategias de consumismo, de oferta y de demanda que han ampliado los niveles de contaminación y de aumento de desechos tecnológicos e inorgánicos, razón por la cual debe ser visto como un actor de gran importancia. Por los que es necesario empezar a regular los fallos del mercado para lograr una verdadera sostenibilidad en las ciudades. Desde este punto de vista, la


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cooperación del mercado en pro del lograr la viabilidad de los planes de mejoramiento de calidad, de ecosistemas y de ambientes naturales.

En la contribución de las empresas para lograr ciudades sostenibles, es necesario que estas se comprometan a reestructurar, tal como ya se mencionó antes, en reestructurar los procesos de productividad, para disminuir el uso inadecuado de las materias primas, lo que al igual permitirá, tener mayor productividad. El compromiso empresarial en el proceso de sostenibilidad, es de igual manera, una necesidad ya que las empresas generan altos niveles de desperdicios y de basuras que dañan el medio ambiente.

Al interior de los hogares, en las familias, se requiere de altos niveles de responsabilidad para implementar estrategias que reflejen la sostenibilidad en las familias y se refleje en las ciudades. Los hogares de las ciudades deben reducir el alto consumo de energía, de agua, así como de productos altamente contaminantes como aerosoles y de reutilizar, reciclar y reducir el consumismo desmedido.

Las instituciones educativas, son vitales en el proceso de concienciación y de concientización de la población en especial de los niños y jóvenes, tal como Iracheta, F. y Peloche, M. (2013) exponen que "de nada serviría que el gobierno desarrolle e implemente políticas públicas si la iniciativa privada y los ciudadanos no asumieran el compromiso de preservar y mejorar el espacio que les rodea. Por ello, para que la implementación de políticas públicas surta todo su efecto deseado, es fundamental fortalecer la educación ética y cívica de los ciudadanos, fomentar su sentido de pertenencia para con el entorno y dar a conocer e impulsar el concepto de sostenibilidad".

En cuanto a la cooperación para lograr ciudades sostenibles se requiere que todos los actores sean conscientes de la necesidad urgente de buscar diferentes alternativas de restauración y de mejoramiento de los entornos naturales y los ecosistemas. De acuerdo con Cots, P. (2012, 25) "la idea de sostenibilidad en los modelos urbanos conlleva la interrelación de las actuaciones territoriales de la configuración de la ciudad con los elementos ambientales, paisajísticos, de una gestión optima de los recursos naturales, y del fomento de la cohesión social y la participación ciudadana".

Que todos los actores que hacen parte de las ciudades, se interesen por mejorar las condiciones de los territorios y por ende de las condiciones de vida de los ciudadanos, es importante y muestra el verdadero interés que hay por brindarle mejores oportunidades de vida saludable a las generaciones futuras. Cooperar significa trabajar mancomunadamente en este caso para lograr la sostenibilidad de las ciudades.

5. Políticas Públicas de cuidado del medio ambiente y del entorno

La estructuración e implementación de políticas públicas enfocadas al cuidado del medio ambiente y del entorno, deben replantearse con el ánimo de regular, controlar y evaluar los planes, programas y proyectos enfocados hacia la planeación de territorios sostenibles. Labandeira, X. y otros (2007, 225) explican que "las primeras políticas ambientales se desarrollaron a través de aproximaciones regulatorias convencionales, de mandato y control, y la segunda generación de instrumentos incidió en la flexibilización de las políticas ambientales, tomando como referencia el funcionamiento del mercado, en los últimos años han surgido nuevas alternativas de distinta naturaleza que subrayan bien la responsabilidad de los contaminadores, bien la utilidad de las actuaciones voluntarias por parte de éstos".

Por otro lado, el grave problema en la aplicación de las normas es la corrupción, por lo tanto en el camino hacia ciudades sostenibles es necesario también atacar los altos niveles de corrupción en todas las esferas de la gestión pública. Quizá uno de los puntos más álgidos es este tema, ya que en la medida en que no se le da le importancia que en este momento tiene el medio ambiente en las esferas del Estado, será muy difícil lograr que se tengan buenos resultados.


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La corrupción en la administración pública ha permeado en todas las esferas y niveles del Estado, e incluso en la forma de planear y estructurar las políticas públicas, generalmente en beneficio de muy pocos, y en el caso del medio ambiente no ha sido la excepción, debido a que, por otro lado siempre se ponen por encima los intereses económicos y empresariales, por ejemplo en Colombia, existe una fuerte discusión por la conservación de los inmensos y gran cantidad de paramos con los que se cuentan, ecosistemas importantes para el desarrollo de las ciudades ya que de estos se nutre gran cantidad de ríos y fuentes hidrográficas que beneficias estos territorios, pero el Estado desea minimizar su espacio en pro de la explotación minera, permitiendo la degradación de estos ambientes naturales vitales para el ser humano.

5.1. Políticas Integrales y correlativas

Empezar a establecer políticas integradas y homogéneas de cuidado del medio ambiente, así como de solución de problemas medioambientales es una necesidad urgente, hasta el momento se ha notado una serie de planes y programas desligados de la realidad de las ciudades y de los territorios, debido a que se le da mayor importancia a los beneficios económicos y mercantiles que estos puedan tener que a la protección del medio ambiente, que es la fuente de vida de todo el planeta.

Se necesitan leyes que sean realmente viables tanto económicamente como medioambientalmente, desafortunadamente el mundo está regido por el sistema capitalista, en donde los medios de producción son más importantes que los recursos humanos, por eso hay que lograr establecer una relación de equivalencia mutua en donde ambos sistemas se correlacionen para lograr la sostenibilidad de los territorios y de las ciudades. Díaz, R. (2011,168) argumenta que "las regulaciones son flexibles y muchas veces no constituyen, desde el punto de vista de los costos, la manera más efectiva de lograr los cambios". Así mismo además explica que "la reglamentación formal a través de estatus y normas subordinadas es el enfoque usual para el control de la contaminación y la protección ambiental..."

Buscar la integralidad de las políticas públicas sobre protección del medio implica que se transversalicen los proyectos hacia la sostenibilidad de las ciudades, quizá uno de los problemas más comunes en la administración es que los diferentes estamentos no trabajan mancomunadamente para lograr esquemas de planes y proyectos que se conecten entre sí y logren mayor eficiencia no solo de los recursos sino también de los mismos programas.

Por ejemplo, sería interesante como las secretarias de medio ambiente, educación y vivienda, crean programas de relación mutua, protección del entorno, concienciación y viviendas y hogares sostenibles en un esquema de heterogeneidad ya que todos tienen un fin común lograr ciudades sostenibles.

De esta manera no solo se lograrían equiparar los resultados de manera más efectiva sino que con los recursos invertidos se estarían mejor enfocados y focalizados y se establecería mayor eficacia lográndose mayores beneficios no solo para el Estado sino para la sociedad. El problema subyace en que aun la administración y la gestión pública no han logrado que los estamentos organizacionales trabajen unificados y menos ha establecido lineamientos de correlación mutua entre estos, por lo tanto la inversión se hace desligada y cada uno por su lado logrando objetivos para mostrar resultados de forma individual.

Por lo tanto la necesidad de crear políticas medioambientales correlaciónales e integrales debe ser el reto de la administración pública para lograr mayor eficiencia en los planes que se tienen y el desarrollo de proyectos.


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5.2. Pago por servicios ambientales

Los pagos por servicios ambientales son contribuciones económicas para incentivar a los propietarios y usuarios del suelo para que ofrezcan servicios sostenibles con el medio ambiente para que estos beneficien a la sociedad, de igual manera es busca garantizar que se efectúen prácticas adecuadas del uso del territorio para la conservación de ecosistemas y ambientes naturales. Martínez, J. y Roca, J. (2013, 149) sugieren que "algunos tipos de pagos por servicios ambientales podrían venir directamente de las administraciones públicas y serían muy similares a las subvenciones o subsidios condicionados a cumplir determinadas condiciones de gestión".

Desde este punto de vista el Estado debe comprometerse a subsidiar todos los planes de sostenibilidad que se creen con el objetivo de minimizar los impactos como la degradación medioambiental. El problema radica en que el Estado muchas veces ni cuneta con los recursos y menos tiene voluntad política para garantizar este tipo de proyectos.

La mayoría de proyectos ambientales fracasan porque no son económicamente viables y en muchas ocasiones requieren de altos niveles de inversión, por lo que el apoyo del Estado es importante para garantizar que estos proyectos tengan un impacto mayor en la sociedad.

5.3. Impuesto a la contaminación

La contaminación además de tener consecuencias graves para el ser humano también pone entre dicha la capacidad de algunas personas para razonar frente a las necesidades que tenemos, hoy en día, en el medio ambiente. Por lo que empezar a controlar los niveles de contaminación en especial a quienes más contaminan el entorno es un paso importante para obtener recursos e invertirlos en la misma protección del medio ambiente. Martínez, J. y Roca, J. (2013, 152), explican que "una solución alternativa para reducir la contaminación es aprobar un impuesto sobre la contaminación, es decir, aplicar el principio el contaminador paga". De esta manera también se lograrán reducir los niveles de contaminación debido a que si se debe pagar por contaminar, así como se tiene que pagar por hacer uso del espectro, hacer uso inadecuado del medio ambiente debería tener mayores costos ya que los perjuicios para la sociedad son altos.

Labandeira, X. y otros (2007, 223) expresan que es necesario "un impuesto ambiental como un pago obligatorio por parte de un agente relacionado con las descarga de sustancias contaminantes al medio ambiente, cuyo objetivo es limitar el deterioro del medio natural". Esto a la vez contribuirá a que las empresas, como ya se mencionó, reestructuren los procesos de producción y el uso de las materias primas para mitigar las acciones que se provocan contra el medio ambiente.

El impuesto por contaminar, estaría focalizado a las empresas y personas que más contaminan el medio ambiente. Generar residuos contaminantes, tecnológicos e inorgánicos, así como el inadecuado uso de las basuras, debe tener consecuencias económicas para los generadores y productores de agentes altamente contaminantes, así que deben pagar por eso.

5.4. Comparendos ambientales

En Colombia, por medio de la Ley 1259 de 2008, se instauró en el "territorio nacional la aplicación del comparendo ambiental a los infractores de las normas de aseo, limpieza y recolección de escombros". Tristemente la aplicación de esta norma no ha tenido el interés necesario de las entidades territoriales y no se la ha la importancia que verdaderamente tiene, y no se controla ni se vigila las empresas y las personas que contaminan, una vez más las intenciones solo quedan en el papel, porque al parecer está en una constante transición y no se ha aplicado con el rigor suficiente.

El objetivo de esta ley, en el artículo primero, es " es crear e implementar el Comparendo Ambiental como instrumento de cultura ciudadana, sobre el adecuado manejo de residuos sólidos y escombros,


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previendo la afectación del medio ambiente y la salud pública, mediante sanciones pedagógicas y económicas a todas aquellas personas naturales o jurídicas que infrinjan la normatividad existente en materia de residuos sólidos; así como propiciar el fomento de estímulos a las buenas prácticas ambientalistas".

En el artículo nueve, se establece que los responsables de imponer los comparendos ambientales a los infractores son: "la Policía Nacional, los Agentes de Tránsito, los Inspectores de Policía y Corregidores". Pero realmente no se han podido establecer los puntos cruciales para la aplicación, debería crearse una unidad especial para atacar el inadecuado uso de los residuos inorgánicos, tecnológicos, y escombros, ya que en verdad el impacto no se va visto, y aún se continúan con muchos focos de acumulación de residuos sólidos.

Estos comparendos serían una excelente forma de concienciar a las personas y a las empresas el adecuado uso de los residuos sólidos y de los residuos inorgánicos, siempre y cuando se aplicara con gran rigor y con la severidad que se establece, pero cuando la flexibilidad de las autoridades no exige nada más, todos continuarán con las mismas acciones y hábitos sin tener en cuenta que para el beneficios de todos y de la humanidad se requiere de procesos de descontaminación y del manejo adecuado de las basuras.

6. Gestión pública de la sostenibilidad del medio ambiente

Por otro lado, es necesario empezar a plantear una gestión pública enfocada al medio ambiente, es necesario que se replanteen todos los esquemas estatales y se incentive desde las mismas esferas públicas la protección del medio ambiente, y la conservación de los territorios. El problema radica en que en la actualidad se sigue pensando en políticas neoliberales, en donde prima el crecimiento económico, y el mismo Estado está tan impregnado de los conceptos de este modelo que ha sido imposible que regule y controle los preceptos medioambientales.

Díaz, R. (2011, 168) argumenta que "el Estado debe también sentar las bases y promover el uso de instrumentos idóneos de gestión ambiental, ya sea de carácter técnico, económico o de otra naturaleza, pero que permita intervenir los factores del ambiente en forma controlada y compatible con la sustentabilidad de los ecosistemas". La gestión ambiental desde la administración pública requiere de la eliminación de intereses particulares, de pensar más en los beneficios sociales y en las generaciones futuras, y de igual manera en la misma preservación de la humanidad. Pensar en la conservación del medio ambiente y de los ecosistemas naturales es también pensar en la existencia del ser humano en el planeta.

Definitivamente, pensar en la protección del medio amiente es también analizar todas problemáticas de la sociedad, entre estas se incluye la calidad de vida, la pobreza, la misma indigencia y las desigualdades sociales. Pensar en ciudades sostenibles es también incluir la dimensión humana y de paso pensar en una Gestión Pública del Medio Ambiente. González, M. (2002, 96) considera que "la teoría de ecosistemas también incluye una dimensión social, que considera a cada ciudad como un ecosistema social, la protección y el desarrollo de nichos y diversidad conforman los elementos de este ecosistema social".

También es importante que la gestión pública se enfoque en plantear estrategias de crecimiento de las ciudades de forma vertical y no horizontal, ya que en la mediad en que se expandan los limites se empiezan a erradicar, a inundar y a extinguir ecosistemas naturales importantes para el planeta. Este tipo de acciones contribuyen a generar nuevos ambientes sostenibles, lo cual incluye el mejoramiento de las relaciones humanas.

Miller, T. (2007, 7) manifiesta que "la meta humana, última, dentro de la ruta hacia la sostenibilidad es una sociedad sustentable ambientalmente, que cubra las necesidades actuales y futuras de su gente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de cubrir sus necesidades". La gestión


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ambiental de la administración pública tiene que enfocarse en los esquemas y procesos del futuro a largo plazo, no de un futuro momentáneo, pensando solo en el mañana y no en tiempo.

Se requiere que la gestión pública del medio ambiente se enfoque en educar las generaciones del futuro, en la preservación de los ecosistemas y de los territorios, por eso es importante que para lograr eficiencia de las políticas de sostenibilidad se eduque y se concienticen las nuevas generaciones, ya que también está en ellas forjarse un futuro en mejores condiciones, así como depende, de igual manera, de las acciones que tomen las actuales sociedades. Rueda, S. (1999) supone que "se trata de preguntarnos sobre las oportunidades de competir con estrategias basadas en la información y el conocimiento, calidad, o continuar basándolas en el consumo de recursos, cantidad, una estrategia basada en la información permite repensar la ciudad en otro sentido".

Barton, J. (2009, 63) menciona que "si la estabilidad, la democracia y la equidad son fines próximos de gran importancia para el desarrollo sustentable, las formas en que se resguarda el estado de derecho, y la justicia social a través de ello, para mantener el orden y para asegurar una cierta justicia social en la participación, son fundamentales". En el desarrollo de ciudades sostenibles es importante pensar en la relación que existe directa entre el medio ambiente y el ser humano, entre la sostenibilidad y el desarrollo humano, entre desarrollo social y desarrollo sostenible, todas las dimensiones de las dos corrientes deben integrarse en la Gestión Pública del Medio Ambiente.

McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 14) al referirse a los ambientes saludables, mencionan que esto mejora "la salud de las personas", también mencionan que "con el uso sostenible y la conservación de la biodiversidad se dan contribuciones significativas a la reducción de la pobreza y se tiene mejor bienestar y calidad de vida de las personas; en consecuencia, tener un mejoramiento del bienestar del ser humano es una condición fundamental para la conservación sostenible del entorno". (Ver anexo 3)

Teniendo en cuenta que la dimensión humana, está en relación constante con la dimensión ambiental y sostenible de los territorios, es evidente pensar en el mejoramiento de las condiciones y de la calidad de vida de la población, tal como Díaz, R. (2011, 219) menciona que "el fin de la gestión ambiental es mejorar la calidad de vida de la gente, por tanto, la participación ciudadana es un proceso para la sustentabilidad ambiental del desarrollo". Así mismo, también argumenta que "sirve como un instrumento poderoso para la planificación del desarrollo, que aporta a la equidad, la democracia plena, y el fortalecimiento de la autogestión, la solidaridad y la responsabilidad ciudadana",

En la Gestión Pública del Medio Ambiente es importante, como ya se mencionó, implementar normas que reduzcan los niveles de contaminación y de residuos sólidos, así como establecer estrategias para hacer uso adecuado de las basuras, y de incentivar planes de reciclaje, reducción y reutilización. De igual manera McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 14) plantean que "se deben dar grandes pasos en los que se incluye el mejoramiento de las leyes y las regulaciones, planeación participativa a largo plazo y la implementación de nuevas herramientas".

Díaz, R. (2011, 219) tiene toda la razón cuando señala que "la gestión ambiental es un proceso para la toma de decisiones relacionadas con el uso apropiado de los recursos y del medio ambiente comunal". De igual manera explica que se deben "lograr acuerdos de voluntades, obtener recursos y coordinar esfuerzos para el logro de los objetivos diseñados previamente que tiendan a soluciones integrales, preventivas y participativas a potenciales problemas ambientales comunales".

Obviamente, en este proceso de lograr ciudades sostenibles es necesario que se incremente la inversión de recursos no solo económicos sino también humanos y tecnológicos, para empezar con la implementación de las estrategias y de igual manera plantearse metas de eficiencia y eficacia para obtener buenos resultados en los objetivos planteados. Al respecto Farias, L. (2012) menciona que "entre las principales problemáticas que enfrentan este tipo de desarrollos de ciudades sostenibles, se encuentra la percepción de que la sustentabilidad implica grandes volúmenes de inversión pública y


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privada, dado que el desarrollar ciudades bajo modelos de desarrollo sustentable involucra necesariamente un costo extra".

Finalmente, la Gestión Pública del Medio Ambiente debe ser el enfoque de la administración pública para fomentar el desarrollo sostenible de las ciudades y de los territorios, así como para empezar a crear nuevos espacios y estrategias que favorezcan la preservación del ser humano en el planeta, generando mejores condiciones para las generaciones futuras.

7. Conclusiones

El desarrollo sostenible de las ciudades no solo implica el cuidado del medio ambiente y de los ecosistemas naturales sino también de tener en cuenta el desarrollo social de todos los actores que hacen parte de los territorios.

Es necesario encontrar la una relación y una estrategias que propicien tanto el desarrollo económico como el crecimiento sostenible de las ciudades y de todos los territorios, al igual que la protección y conservación de los ambientes naturales y ecosistemas.

Proyectos de gestión pública medio ambiental deben incluir la concienciación de las comunidades sobre cuidado del medio ambiente, lineamientos educativos para las generaciones jóvenes, incentivar el uso de energías renovables, conservación de los recursos renovables y los ecosistemas, hacer uso efectivo de materias primas y buscar mecanismos de consumo y producción sostenibles, la creación de espacios verdes, rehabilitación de cuencas hidrográficas y ríos, proyectos de inclusión en especial la población de recicladores y buscar alternativas de transporte.

Por otro lado la cooperación de todos los actores de la sociedad es indispensable en el desarrollo de ciudades sostenibles ya que en la medida en que haya compromiso y responsabilidad de que todas las acciones que se realizan afectan o mejoran el entorno del ser humano. Por lo tanto el trabajo mancomunado mejora las condiciones hacia la sostenibilidad de los territorios.

De igual manera, la implementación de políticas públicas integradas y correlaciónales en todos los estamentos estatales, es importante para establecer nuevas formas de planeación, regular y controlar los territorios sostenibles, entre algunas medidas se han visto en algunos países: el pago por servicios ambientales, impuestos a la contaminación y los comparendos ambientales.

Finalmente, la implementación de una Gestión Pública de la Sostenibilidad del Medio Ambiente debe ser el enfoque de la administración pública para fomentar el desarrollo sostenible de las ciudades y de los territorios, así como para empezar a crear nuevos espacios y estrategias que favorezcan la preservación del ser humano en el planeta, generando mejores condiciones para las generaciones futuras.

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Anexo 1.

Mapa de la Ciudad de Bogotá en el que se muestra el trazado de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO)

Fuente: Archivo de la Alcaldía de Bogotá - Colombia

La línea interconectada con rojo, verde y rosado marca el proyecto de trazado de la Avenida Longitudinal de Occidente en la ciudad.


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Anexo 2.

Intersecciones de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) con humedales naturales en la ciudad de Bogotá

Fuente: Archivo de la Alcaldía de Bogotá – Colombia

Los círculos rojos muestran el paso de la Avenida Longitudinal de Occidente por importantes humedales naturales


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Anexo 3.

DINÁMICA DEL MEDIO AMBIENTE, LOS SERVICIOS Y EL BIENESTAR HUMANO

Fuente: McNeely, J. y Mainka, S. (2009, 17)


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Anexo 4.

Sistema nacional ambiental

Fuente: Proyecto Somos SINA. Guía de Planificación Ambiental Regional.


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Anexo 5.

Espacios para la clasificación de la basura

Fuente: Archivo de la ciudad de Bogotá


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Anexo 6.

Campaña de separación de basura en Bogotá

Fuente: archivo de Bogotá


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Anexo 7.

Campaña de concientización de reciclaje del programa "basura Cero" de Bogotá

Fuente: Archivo de la Secretaría de Hábitat - Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos


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Anexo 8.

Programas de inclusión de los recicladores al programa "Basura Cero" en Bogotá

Fuente: Archivo de la Secretaría de Hábitat - Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos

Anexo 9.


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Sistema de alumbrado público auto-sostenible basado en paneles solares.

Fuente: Periódico El Tiempo, 11 de junio del 2015, tomado de: http://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/emprendedores-colombiano-lleva-luz-a-zonas-pobres-y-en-conflicto/15932180


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Anexo 10.

Foto de paneles que recogen la radiación solar para convertirla en energía en EPSA Cali

Fuente: Archivo Periódico El Tiempo


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Anexo 11.

Manejo sustentable de los recursos naturales

Fuente: Codelcoeduca, tomado de: https://www.codelcoeduca.cl/biblioteca/naturales/1_naturales_NM1.pdf, el día 13 de Junio de 2015.


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Anexo 12.

Problemática con el uso de las llantas en Bogotá

Fuente: Archivo del periódico El Tiempo


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Anexo 13

Muro verde

Condominio Ruitoque - Bucaramanga - Santander - Colombia

Fuente: Vertín Construcciones Sostenible, tomado de: http://www.vertinvertical.com/Muros-Techos-Verdes-Proyectos.php#Jardin_Anterior, el día 13 de junio de 2015


36

Anexo 14.

Techo Verde edificio de Bogotá

Fuente: Enter.co, tomado de: http://www.enter.co/cultura-digital/ciudadinteligente/groncol-una-solucion-colombiana-para-instalar-el-verde-en-el-concreto/, el día 13 de junio de 2015.


37

Anexo 15.

Mapa hidrográfico de Bogotá

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Anexo 16.

Ciclo Rutas de la Ciudad de Bogotá

Fuente: Cultura Bogotá, tomado de: http://www.culturabogota.com/ciclovia-y-ciclorutas-en-bogota/, el día 14 de junio de 2015.

prospectiva desde la gestión pública sobre el crecimiento...

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