principio de inducción

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Filosofía de la ciencia

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Se puede justificar el principio de induccin?.Segn el inductivista ingenua, la ciencia comienza con la observacin; la observacin proporcina una base segura sobra la que se puede contruir el conocimiento cientfico, y el conocimiento cientfico se deriva, mediante la induccin, de los enunciados observacionales. En este capitulo, se criticara la concepcin inductivista de la ciencia, poniendo en duda el tercero de estos supuestos. Se pondr e duda la validez y justificabilidad del principio de induccin. Ma adelante, en el capitulo 3, se recusaran y refutaran los dos primeros supuestos.Mi versin del principio de induccion dice asi: Si en una gran variedad de condiciones se observa una gran cantidad de A y todos lo A observados, sin excepcin, poseen la propiedad B, entonces todos los A poseen la propiedad B. Este principio, o uno muy parecido, es el principio bsico en el que se basa la ciencia, si se acepta la postura inductivista ingenua. A la vista de esto, una cuestin obvia con la que se enfrenta el inductivista es: Como se puede justificar el principio de induccion?. Esto es, si la observacin nos proporciona un conjunto seguro de enunciados observacionales como punto de partida (supuesto que tenemos que dar por sentado para el desarrollo de la argumentacin de este captulo), Por qu el razonamiento inductivo conduce al conocimiento cientfico fiable e incluso verdadero? Al inductivista se le abren dos vas de acercamiento al problema de justificar el principio apelado a la lgica, recurso que admitimos francamente, o podra intentar justificar el principio apelado a la experiencia, recurso que yace en la base de todas su concepcin cientfica. Examinemos sucesivamente estas dos posibilidades.Las argumentaciones lgicas validas se caracterizan por el hecho de que, si la premisa de la argumentacin es verdadera, entonces la conclusin debe ser verdadera. Las argumentaciones deductivas poseen ese carcter. El principio de induccion estara sin embargo de seguro justificado si las argumentaciones inductivas tambin lo poseyeran, pero no es asi. Las argumentaciones inductivas no son argumentaciones lgicamente valirdas. No se da el caso de que, si las premisas de una inferencia inductiva son verdaderas, entonces la conclusin deba ser verdadera. Es posible que la conclusin de una argumentacin inductiva sea falsa y que sus premisas sean verdaderas sin que ello suponga una contradiccin. Supongamos, por ejemplo, que hasta la fecha haya obseravod una gran cantidad de cuervos en una amplia variedad de circunstancias y que haya observado que todos ellos han sido negros y, basndome en eso, concluyo: Todos los cuervos son negros. Esta es una inferencia inductiva perfectamente licita. Las premisas de esta inferencia son un gran numero de enunciados del tipo: Se observo que el cuervo x era negro en el momento t y consideramos que todos sean veraderos. Pero no hay ninguna garanta lgica de que el siguiente cuervo que observe no sea rosa. Si este fuera el caso, entonces Todos los cuervos son negros seria falso. Esto es, la inferencia inductiva inicial, que era licita en la medida en que satisfaca los criterios especificados por el principio de induccion, habra llevado a una conclusin falsa, a pesar qde que todas la premisas de la inferencia fueran veraderas. No se supongo ninguna contradiccin lgica afirmar que todos los cuervos observados han resultado ser negros y tambin que no todos los cuervos son negros. La induccion no se peude justificar sobre bases estrictamente lgicas. Un ejemplo de la cuestin, mas interesante aunque bastante truculento, lo constituye la exlicacion de la historia del pavo inductiviasta por Bertrand Russell. Este pavo descubri que, en su primera maana en la granja avcola, coma a las 9 de la maana. Sin embargo, siendo como era un buen inductivista, no saco conclusiones precipitadas. Espero hasta que recogi una gran cantidad de observaciones del hecho que coma a las 9 de la maana e hizo estas observaciones en una gran variedad de circunstancias, en los mircoles y en jueves, en das fros y calurosos, en das lluviosos y en das soleados. Cada da aada un nuevo