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INSTITUTO NACIONAL DE LA PESCA COMISIÓN NACIONAL DE ACUACULTURA Y PESCA Plan de Manejo para la Pesquería de Camarón en el Litoral del Océano Pacífico Mexicano

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INSTITUTO NACIONAL DE LA PESCA

COMISIÓN NACIONAL DE ACUACULTURA Y PESCA

Plan de Manejo

para la Pesquería de Camarón

en el Litoral del Océano Pacífico Mexicano

C O N T E N I D O

CAPÍTULO I Presentación CAPÍTULO II Marco Jurídico CAPÍTULO III Ámbitos de Aplicación del Plan de Manejo III.1 Ámbito biológico III.2 Ámbito geográfico CAPÍTULO IV Descripción de la pesquería IV.1 Importancia IV.1.1 Problemática IV.2 Especies objetivo IV.3 Captura incidental IV.4 Tendencia histórica IV.5 Disponibilidad del recurso IV.6 Unidad de pesquería IV.7 Infraestructura de desembarco IV.8 Proceso o industrialización IV.9 Comercialización IV.10 Demanda pesquera

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IV.11 Grupos de interés IV.12 Estado actual de la pesquería CAPÍTULO V V. 1Objetivos V .1. Conducir la pesquería a niveles de sustentabilidad V. 2. Conservar el rendimiento y el beneficio económico V. 3. Reducir interacciones entre sectores y con la pesca ribereña V. 4. Reducir interacciones ambientales V. 5. Promover beneficios económicos para la sociedad V. 6. Asegurar la calidad de los productos pesqueros CAPÍTULO VI Indicadores de sustentabilidad VI.I Puntos de referencia VI.2 Acciones emergentes de manejo CAPÍTULO VII

Implementación del Plan de Manejo CAPÍTULO VIII Programa de investigación VIII.1 Investigación científica VIII.2 Investigación tecnológica

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CAPÍTULO IX Instrumentos de manejo IX.1 Instrumentos de manejo existentes IX.2 Nuevas medidas de manejo IX.2.1 Medidas de Manejo Generales IX.2.2. Medidas de Manejo para el Alto Golfo de California IX.2.3. Medidas de Manejo para el Golfo de Tehuantepec CAPÍTULO X Programa de Administración Pesquera Integral y Sustentable X.1.Regulación Pesquera X.1.1 Actividades comprometidas X.2. Administración Pesquera X.3 Programa de Retiro Voluntario de la Flota Camaronera

X.3.1. Criterios Generales X.3.2. Requisitos para la Solicitud del Apoyo. X.3.3. Derechos y Obligaciones de los Beneficiarios del programa:

CAPÍTULO XI Programa de Inspección y Vigilancia XI.1 Características del programa XI.2 Elementos principales de verificación XI.3 Estrategias XI.4 Herramientas del programa XI.5 Programa en temporada de veda

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CAPÍTULO XII Programa de Capacitación XII.1 Introducción XII.2 Objetivos XII.3. Temática de los Cursos XII.4. Criterios de Elegibilidad de la Población Objetivo XII.5. Alcances XII.6. Sobre los cursos XII.7. Apoyo a los eventos de capacitación XII.8. Sobre los instructores XII.9. Procedimientos generales XII.10. Presupuesto XII.11. Programación, seguimiento y evaluación

XII.12. Unidades de medida CAPÍTULO XIII Revisión del Plan de Manejo XIII.1. Procedimiento para realizar cambios al Plan de Manejo CAPÍTULO XIV Costos de manejo REFERENCIAS

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CAPÍTULO I

Presentación En el Programa Sectorial SAGARPA 2001-2006, el aprovechamiento de los recursos pesqueros y acuícolas es considerado como factor de seguridad nacional. Los recursos pesqueros y acuícolas son parte importante del quehacer económico y social, por ser fuente importante de ingresos económicos y alimentos para la población, además de que aportan insumos para la industria y generan divisas por la venta de productos de alto valor. En el ámbito local, son elementos fundamentales del ingreso de segmentos importantes de la población, y de esa forma impulsan el desarrollo económico regional. Desde una perspectiva económico-social, las pesquerías nacionales son actividades complejas que generan redes de valor. Por la biodiversidad de los ecosistemas en hábitats marinos, costeros y continentales en los que los recursos están inmersos, cada pesquería posee una dinámica singular y ello determina en cierto grado que para la explotación de los recursos objetivo se requieran sistemas de pesca particulares, manejo específico e infraestructura adecuada. Cada pesquería es una cadena productiva, con su propia racionalidad económica y social. Desde la óptica del manejo pesquero y conservación de especies, la diversidad de las pesquerías hace necesarias múltiples consideraciones. Los recursos pesqueros son renovables, pero con una capacidad finita de renovación y el grado de conocimiento de la dinámica de los recursos o pesquerías es variable. En algunos casos existe información limitada y mucha incertidumbre acerca del estado de las poblaciones. No obstante, las demandas de acceso (demanda social) se acercan cada vez más al límite de la disponibilidad de los recursos (oferta biológica), o la rebasan. En este sentido, la planeación de medidas de investigación y manejo es una tarea delicada, que requiere aplicar el principio de precaución. En su primera parte, el Programa de Acuacultura y Pesca 2001-2006 (PAP) retoma como elemento fundamental las actividades de investigación sobre los recursos pesqueros y acuícolas. De esa forma impulsa la participación de los sectores productivo, académico y de los tres órdenes de gobierno en la definición de esquemas de administración y en la evaluación de oportunidades para el desarrollo y fomento de la pesca y la acuacultura. Este instrumento marco se desenvuelve en torno a seis objetivos: 1) Establecer políticas públicas para aprovechar los recursos pesqueros y acuícolas de manera sustentable, 2) Promover el incremento de la rentabilidad económica y social del sector pesquero y acuícola, 3) Otorgar y propiciar certeza jurídica en la actividad pesquera y acuícola, 4) Normar el ordenamiento pesquero y acuícola bajo los principios de sustentabilidad y pesca responsable, 5) Involucrar a los sectores participantes en la investigación pesquera, y 6) Optimizar el aprovechamiento comercial de los productos pesqueros.

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Las líneas estratégicas definidas son, establecer con base en el conocimiento científico-técnico, esquemas de manejo de los recursos pesqueros y acuícolas, e impulsar la participación de los sectores productivo, académico y de los tres órdenes de gobierno en la definición y evaluación de oportunidades para el desarrollo de la pesca y la acuacultura. Concretamente, los Procesos y Proyectos consignados en el PAP son desarrollar un programa de evaluación de los recursos pesqueros, prospectar sitios para el desarrollo de zonas de acuacultura, crear y establecer comités consultivos regionales, y elaborar Planes de Manejo para los recursos pesqueros y acuícolas. En el ámbito de la rendición de cuentas instrumentado por la actual administración federal, el Sistema de Metas Presidenciales es una herramienta de seguimiento de los logros a obtener por los integrantes del gabinete del Poder Ejecutivo. Su principal objetivo es establecer un compromiso entre el titular del ejecutivo y los Secretarios de Estado, en relación con el cumplimento de metas estratégicas que reflejen los resultados de su administración. Una de estas metas estratégicas o Macrometas de la SAGARPA es la publicación de Planes de Manejo Pesquero, siendo la CONAPESCA la Unidad Responsable.

Los Planes de Manejo Pesquero son instrumentos de ordenamiento diseñados para generar o articular información fundamental para orientar el quehacer en la intrincada red de valor que representan las pesquerías. La complejidad de la actividad implica objetivos de diversa índole. Los Planes de Manejo consideran al ordenamiento pesquero como un proceso de planeación y ejecución de acciones encaminadas al desarrollo sustentable de la actividad pesquera que propicie el desarrollo regional y contribuya a elevar el nivel de vida de la población vinculada a esta actividad. Entre sus objetivos sociales y políticos están: 1) Integrar y actualizar información biológica, socioeconómica y jurídica, 2) Proveer disposiciones de administración y regulación para el aprovechamiento, con criterios de sustentabilidad, y 3) Incidir en el mantenimiento, recuperación y fomento productivo de los recursos. En el caso de pesquerías artesanales o ribereñas, los Planes están orientados a desarrollar estrategias de manejo, a fin de promover su uso sustentable, disminuir presiones del sector productivo, y promover incrementos en la oferta regional de empleos y alimentos. Los objetivos anteriores tienen premisas fundamentales que se constituyen en objetivos generales orientados al desarrollo sustentable, tomando en cuenta los atributos de los recursos y la dinámica de las pesquerías: 1) Conservar la biomasa y el reclutamiento, 2) Conservar el rendimiento y el beneficio económico, 3) Reducir interacciones con otras pesquerías o actividades, 4) Reducir interacciones ambientales, 5) Promover beneficios económicos para la sociedad, y 6) Asegurar la calidad de los productos pesqueros. El Plan de Manejo de la Pesquería de Camarón contiene tres rubros fundamentales: I. Descripción del recurso y la pesquería, con énfasis en la

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problemática que enfrentan. II. Objetivos del manejo pesquero y estrategias para alcanzarlos. III. Programas específicos. Para su elaboración, se definieron los conceptos del contenido y se diseñó una estructura común para organizarlos, con el propósito de dar unidad y consistencia a todos los documentos. Esta estructura general quedó plasmada en forma de un guión temático, que se detalla a continuación: Presentación, Marco Jurídico, Ámbitos de Aplicación (biológico y geográfico), Resumen Ejecutivo, Descripción de la Pesquería, Objetivos de Manejo, Indicadores de Sustentabilidad, Líneas de Investigación (científica, tecnológica, socioeconómica), Instrumentos de Manejo, Implementación del Plan, Revisión del Plan, Costos del Manejo, Glosario, Abreviaturas, Acrónimos, Referencias y Anexos. El Plan de Manejo de la Pesquería de Camarón, como instrumento de planeación a largo plazo para el ordenamiento de esa actividad, incluye acciones y elementos con una estructura lógica general. Su contenido está diseñado de forma que siendo un documento ejecutivo, facilite la instrumentación de la política pesquera nacional para la pesquería de camarón, dentro del marco jurídico e institucional. Ya que los recursos pesqueros son muy dinámicos por su relación con el ambiente y las fuerzas del mercado, este Plan debe estar en posibilidad de ser revisado y actualizado con una periodicidad que responda a la dinámica misma de la pesquería. Una característica del Plan, es que reconoce el papel y la importancia de los actores sociales involucrados en la red de valor, promueve su organización y facilita su participación activa en la instrumentación y revisión, lo cual es una manifestación explícita del manejo participativo o co-manejo.

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CAPÍTULO II

Marco Jurídico La pesquería de camarón, al igual que otras en México, se rige por la Ley de Pesca (Diario Oficial de la Federación, 25-junio-1992), que es una ley reglamentaria del Artículo 27 de la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos. En ella se establecen las condiciones de acceso al recurso así como los derechos y obligaciones de los usuarios y/o armadores, los artículos aplicables al manejo y conservación de los recursos pesqueros son el 1o., 2o. y 3ero. fracción VI. Otras leyes concurrentes son: a) Ley de Metrología y Normalización, concerniente a la emisión de Normas reglamentarias de las pesquerías y, b) Ley General de Sociedades Cooperativas que rige la organización y funcionamiento de las sociedades de producción pesquera (Diario Oficial de la Federación, 3.08.94);y c) Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), relativa a la preservación y restauración del equilibrio ecológico y protección al ambiente y acervo biológico del País. Como instrumento normativo específico para la pesquería de camarón, se cuenta con la Norma Oficial Mexicana 002-PESC-1993 (DOF, 1993) y sus modificaciones y apéndices normativos (DOF, 1997) relativos a las redes suriperas, chinchorros de línea y dispositivos excluidores de tortugas. Las medidas reglamentarias actuales consideran la aplicación de vedas, restricción del esfuerzo y la reglamentación de artes de pesca. Por su parte, la Norma Oficial Mexicana NOM-009-PESC-1993 (DOF, 1994) establece el procedimiento para determinar las épocas y zonas de veda para la captura de las diferentes especies de la flora y fauna acuáticas en aguas de jurisdicción federal de los Estados Unidos Mexicanos. También se cuenta con la Carta Nacional Pesquera (CNP) y su anexo (DOF, 2004), documento que constituye un instrumento jurídico normativo que contiene, entre otros aspectos, el estado que guardan las poblaciones y sus pesquerías, así como los lineamientos y estrategias de manejo por región de las pesquerías en México. El nuevo Reglamento de la Ley de Pesca (DOF,29/09/99) establece que la CNP y sus modificaciones o actualizaciones deberán ser aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación mediante acuerdo expedido por el titular del ramo. Existe otra instancia en el contexto normativo de la pesquería de camarón en México que es el Comité Nacional de Pesca y Acuacultura, cuya función es la de hacer concurrir al sector pesquero involucrado previo a la toma de decisiones, a través de reuniones para la exposición de resultados y propuestas institucionales sobre investigación, ordenamiento, vigilancia y manejo de la pesquería, así como del estado que guarda el mercado nacional e internacional, culminando en la adopción de decisiones sobre fechas de inicio y término para una temporada de pesca o veda así como otras especificaciones operativas. En estas reuniones,

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donde participan los diferentes sectores involucrados en la pesquería de camarón, se presentan diferentes opciones técnicas de manejo relativas a fechas de inicio/término, así como su viabilidad biológica, técnica, operativa, política, económica y social. Una vez tomada la decisión, ésta es posteriormente publicada en el Diario Oficial de la Federación. Por último, debe tenerse presente la normatividad y planes de manejo particulares que emanen de las reservas de la biosfera como las del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, la del Vizcaíno, áreas de protección especial como en las Islas del Golfo de California, entre otras.

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CAPÍTULO III

Ámbitos de Aplicación del Plan de Manejo III.1 Ámbito biológico Las capturas de camarón en el Pacífico mexicano se componen principalmente de 5 especies: Camarón azul (Litopenaeus stylirostris), camarón blanco (L. vannamei), camarón café (Farfantepenaeus californiensis), camarón rojo o cristal (F. brevirostris), y el camarón blanco del sur (L. occidentalis). No obstante, es notoria la presencia en la captura comercial de otras especies de camarones peneidos de importancia potencial, como los camarones de roca (Sycionia penicillata, S. ingentis y S. disdorsalis); y otros camarones de talla pequeña pero muy abundantes como el cebra (Trachypenaeus pacificus), el rosadito (Solenocera mutator) y el botalón (Xiphopenaeus kroyeri). III.2 Ámbito geográfico Farfantepenaeus californiensis.- El camarón café es registrado en fondos arenosos y arcillosos (Hendrickx, 1996), desde la Bahía de San Francisco, California, E.U.A., hasta Callao, Perú, incluyendo todo el Golfo de California y las Islas Galápagos (Hendrickx, 1986). Se encuentra en todo el litoral del Pacífico mexicano, aunque su distribución no es uniforme. En el Golfo de California es muy abundante, principalmente en la parte central y norte, pero es escaso frente a las costas de Nayarit y Jalisco; entre Colima y Guerrero su proporción es baja, y abundante en Oaxaca, Chiapas y costa suroccidental de la Península de Baja California (Figura 1). Las mayores capturas se obtienen entre las 11 y 40 brazas de profundidad. Es la especie más importante en las capturas comerciales de la flota de altura, alrededor del 65-70 %, sin menoscabo de su participación en las pesquerías artesanales como las de la costa occidental de Baja California Sur y de Sonora; aunque recientemente se ha registrado que en los sistemas estuarinos y lagunares del centro y norte de Sinaloa las abundancias de esta especie han crecido de manera conspicua (Madrid et al., 2002). Litopenaeus vannamei.- El camarón blanco, ha sido registrado desde Mazatlán, Sinaloa, México hasta Caleta La Cruz, Perú (Méndez, 1981). Es una especie que habita también fondos arenosos y arcillosos ( Hendrickx, 1996). En México se distribuye desde la Bahía de Yavaros, Sonora hasta la frontera con Guatemala, y su distribución no es uniforme en todo el litoral. Esta especie es menos abundante con respecto al camarón azul desde Yavaros, Sonora hasta el río San Lorenzo, Sinaloa; sin embargo, desde este río hasta Nayarit es la especie dominante, y en los sistemas lagunares la proporción de captura es hasta del 95%. A pesar de los reportes de sus capturas hasta la profundidad de hasta 50 brazas, la mayor abundancia y captura se encuentra entre las 5 y 15 brazas de profundidad en el

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mar. De igual forma es una de las especies de mayor importancia en las capturas del Golfo de Tehuantepec (Figura 1). Litopenaeus stylirostris.- El camarón azul se distribuye desde Punta Abreojos, Baja California Sur, México, hasta Tumbes, Perú, incluyendo el alto Golfo de California (Hendrickx, 1996). En la costa occidental de la península de Baja California Sur esta reportado como importante desde la laguna de San Ignacio, aunque no es registrado en las capturas comerciales desde el sur del sistema lagunar de Bahía Magdalena-Almejas hasta la Bahía de la Paz, B.C.S. (García-Borbón, et al., 1996). Es la segunda especie de mayor abundancia en la porción central y norte del Golfo de California y la dominante en las lagunas, estuarios y bahías ubicados desde el norte de Mazatlán hasta el río Colorado. Desde el río San Lorenzo, ubicado al norte de Mazatlán, hasta la frontera con Guatemala, es menos abundante que el camarón blanco. La especie prefiere las aguas poco profundas, y en el mar su distribución batimétrica alcanza las 25 brazas. Forma parte importante de las capturas de todo el Golfo de California y en la costa occidental de la Península de Baja California, hacia el sur de Sinaloa disminuye su importancia en las capturas (Figura 1).

Figura 1. Distribución geográfica de las principales especies de camarón que se explotan en el

Océano Pacífico mexicano. Farfantepenaeus brevirostris.- El camarón cristal se distribuye desde el norte de Sinaloa, México, hasta Cabo Blanco, Perú (Hendrickx, 1996), habitando sobre fondos arenosos, limosos y arcillosos (Méndez, 1981; Hendrickx, 1986, 1996). En México se le registra desde el río San Lorenzo, Sin. hasta la frontera con Guatemala, con mayor abundancia en los alrededores de Mazatlán y el Golfo de Tehuantepec. Durante diciembre y enero se registran las mayores capturas de

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esta especie. Este camarón es pequeño en relación con las otras tres especies y se le captura entre 25 y 50 brazas; es frágil al manejo y regularmente se le pesca cuando las capturas de las otras tres especies han disminuido (Figura 1). Litopenaeus occidentalis.- La distribución del camarón blanco del sur es reportada de manera muy discontinua, desde Chiapas, Golfo de Tehuantepec, México, en el norte de El Salvador hasta Isla Lobos de tierra, Tumbes, Perú, Islas galápagos, Ecuador (Méndez, 1981; Hendrickx, 1996). Es una especie de hábitos estuarinos (Rodríguez de La Cruz, 1981) y del subgénero de camarones blancos (Litopenaeus), es la que muestra la menor participación en las capturas comerciales del Pacífico Mexicano, por su reducida distribución en aguas mexicanas, por su bajo rendimiento en la pesca, y por su pequeño tamaño, a pesar de que se le encuentra entre las 1 y las 95 brazas de profundidad (Méndez, 1981).

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CAPÍTULO IV

Descripción de la pesquería IV.1 Importancia Reconociendo a los recursos marinos como recursos naturales renovables propiedad de la nación, y que el Estado administra y regula su aprovechamiento a través de la pesca como una actividad extractiva generadora de riqueza, empleo y bienestar para la población, es importante ubicar en el contexto nacional de esta actividad al recurso camarón en México. De acuerdo con el Anuario Estadístico de Pesca para el año 2002 (SAGARPA, 2003), del total de los recursos pesqueros mexicanos, la vertiente del Pacífico contribuye con alrededor del 80 % del total de las capturas. De la pesquería nacional de camarón, el Pacífico contribuye con aproximadamente el 79 % del total. Así, el recurso camarón del litoral Pacífico mexicano, representa una de las pesquerías más importantes de este litoral y del país en general por múltiples razones, entre las que se pueden señalar las siguientes:

Ocupa el primer lugar en cuanto al valor comercial del producto de sus ventas. Por su elevado y dinámico precio en el mercado nacional e internacional, es la pesquería con mayores aportaciones por concepto de divisas a nivel nacional. En 2002, el valor de la producción de camarón ascendió a 5,019 millones de pesos, siendo el 39.9 % del valor total de la producción nacional. Siendo también el primer lugar en volumen y valor de las exportaciones de productos pesqueros; en 2002 se exportaron 25,521 toneladas de camarón, con un valor de 260.3 millones de dólares.

Se sitúa en primer lugar en cuanto al número de embarcaciones mayores y

menores. En 2002, el número de barcos registrados para la captura de camarón en México fue de 2,412, de los cuales 1,674 son del Pacífico, lo que representaba el 69 % del total nacional.

Se coloca en primer lugar por cuanto a la infraestructura instalada para la

operación de la flota pesquera nacional. La flota camaronera ocupa el 42 % de la longitud de atraque del total nacional.

Se ubica, en promedio, en tercer lugar en el volumen de la producción total

pesquera nacional, después de la sardina y los atunes, con un promedio de alrededor de 100,486 toneladas de peso vivo.

Ocupa el primer lugar por cuanto a la generación de empleos directos e

indirectos, originando poco más de 37,000 empleos directos e indirectos en el Pacífico mexicano.

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Ocupa el primer lugar en la problemática social y política que genera la administración de la pesquería, incluyendo los costos de vigilancia dada su alta vulnerabilidad en todas sus etapas de su ciclo de vida.

Como recurso, obtiene el primer lugar por cuanto a su potencial de crecimiento

en la rama de la acuacultura, creciendo en un lapso menor de 10 años en más del 500 %.

IV.1.1 Problemática

La pesquería se encuentra sobrecapitalizada.

La capacidad de captura de la pesquería ha rebasado las tasas de crecimiento de las poblaciones de camarón propiciando su sobreexplotación.

Actualmente no se puede ejercer un control en los dos fenómenos

anteriormente señalados.

La capacidad de captura de la pesquería y los esquemas de administración resultan agravadas por la competencia de los sectores que participan.

La manifestación continua y constante de esfuerzo pesquero ilegal y furtivo.

Los mecanismos e insumos de inspección y vigilancia de la explotación no

son suficientes.

La distribución espacial del esfuerzo en alta mar no corresponde con la distribución de las abundancias de las especies capturables, como sucede con las concentraciones de las flotas de Mazatlán, Sin. y Guaymas, Son.

Falta de control del esfuerzo, particularmente de las embarcaciones

menores.

Se observan deficiencias en el conocimiento del origen espacial y temporal de las capturas.

La aparición de especies no objetivo en la captura (FAC).

La actividad de pesca impacta sobre los fondos y comunidades asociadas a

la pesca.

Se desconocen con detalle las interacciones del recurso y el impacto de la pesca con la comunidad.

Se desconoce con detalle el proceso económico de los componentes del

sistema secuencial de pesca.

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No existe una diferenciación en el manejo de la pesquería de Camarón del

Golfo de Tehuantepec, que presenta las siguientes características.

• Se ubica en una zona netamente tropical, posee características fisiográficas y ambientales propias, que lo diferencian del resto del Pacífico mexicano.

• Desde el punto de vista biológico, las especies que lo habitan exhiben

un patrón reproductivo no solamente continuo, sino más acentuado que en zonas templadas.

• Bajo un esquema de manejo propio, se considera que el Golfo de

Tehuantepec puede convertirse en un área de mayor producción camaronera.

El sector productivo ribereño particularmente en el sur del país, está

caracterizado por su inaccesibilidad a créditos, escasa capacitación, bajas tasas de rentabilidad económica y desintegración organizacional.

La pesquería en general muestra una serie de problemas de diversa índole, algunos de ellos ya evidenciados en los niveles de biomasa de las poblaciones y la fragmentación de las poblaciones de camarón blanco y azul; sin embargo, en términos generales es posible ubicar algunos de los más importantes a fin de considerar su atención en un plan de manejo para el recurso. Sobrepesca Es de reconocer que un factor muy importante en la afectación de los niveles poblacionales mencionados está relacionado con la magnitud y distribución espacial y temporal del esfuerzo pesquero, tanto artesanal como industrial, aplicado a todo lo largo del Pacífico mexicano. De manera particular se tiene identificado su efecto adverso cuando los niveles de abundancia son bajos y que generalmente corresponden con el final de la temporada de pesca, coincidiendo justo con el inicio del periodo reproductor, lo que trae como consecuencia un detrimento en el umbral mínimo de la abundancia de la población reproductora necesaria para conservar niveles de reclutamiento suficientes que conduzcan a niveles de captura biológica y económica rentables. De igual forma se reconoce el impacto de altos niveles en la mortalidad por pesca al inicio de una temporada de pesca lo que genera un descenso abrupto de la abundancia, trayendo además un descenso en la composición de tallas (edades) de la captura, y por ende de la calidad de las tallas comerciales. Por otro lado, se tiene el impacto de la distribución espacial inadecuada del esfuerzo pesquero, como el observado en la región de Bahía Sebastián Vizcaíno en la costa occidental de la Península de Baja California y entre las bocas de Altata al Perihuete en Sinaloa, cuando la

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abundancia es elevada, se concentran hasta 300 a 400 embarcaciones mayores en un área relativamente pequeña. Otro aspecto que debe tenerse presente es la abertura de malla, la cual se ha observado (Rodríguez de la Cruz y Chávez, 1996) no es la idónea para la obtención de mayores capturas y calidad de las tallas comerciales de alta mar. Este problema se ha agravado, como se observa en los reportes de capturas de las últimas temporadas de la flota de Mazatlán, que asciende a más de las 1000 toneladas de camarones juveniles y reclutas y que son reportados en los avisos de arribo como camarón piojo y chico. Sobrecapitalización La superioridad de la magnitud de la flota por encima de su valor biológico y económico óptimos, tanto de la pesquería de altura como de la artesanal, ha sido puesta en evidencia en numerosas ocasiones (Rodríguez de la Cruz, 1981; Lluch, 1974, 1977; Rodríguez de la Cruz y Chávez, 1996). Por otra parte existen pocos estudios sobre la productividad y eficiencia de la industria y su comercialización que permita valorar su problemática. Por ejemplo Guzmán (2000) señala para Baja California Sur, que la mayoría de las plantas industriales está diseñadas para operar con altos volúmenes de captura, pero la mayoría opera debajo de su capacidad, particularmente por su dependencia de la materia prima que es altamente variable, siendo por tanto subutilizadas, por lo que la tendencia actual es la creación de plantas industriales pequeñas y eficientes. Deterioro del hábitat Ya ha sido señalado anteriormente que los notorios efectos sobre la colonización y extinción de las poblaciones, particularmente de los camarones blanco y azul, están significativamente relacionados con la sobre pesca y el deterioro del hábitat (Madrid et al., 2001, 2001 a). Las consideraciones regionales y de ecosistemas son necesarias en el manejo del recurso. La protección de las cuencas resulta estratégica para el desarrollo de las costas, para lo cual hay que crear planes de manejo ambiental, que consideren que el desarrollo industrial y agroindustrial debe evitar la contaminación letal y subletal del medio ambiente. Las implicaciones de la ausencia de esas políticas o planes de manejo son la baja de la calidad de vida humana de ciudades y poblados aledaños, relacionados con la erosión, azolve y descenso de las poblaciones biológicas, entre ellas las acuáticas comerciales. En el largo plazo el escenario regional en la costa norte del Pacífico mexicano es la creciente escasez de agua en las cuencas, las catástrofes provocadas por inundaciones, y el impacto sobre otras actividades productivas. Así, el desarrollo pesquero de la zona requiere del control por acuerdos regionales de las emisiones actuales de las industrias y agroindustrias, y de las aguas negras citadinas aledañas. Las condiciones de insalubridad de las aguas protegidas ya han sido demostradas en Chiapas, Sinaloa y Sonora (Páez-Osuna, 1988; Becerra-Tapia y Botello, 1995; Carvalho et al., 1996). Existen ya antecedentes de conflictos generados entre industriales y acuacultores, por demandas de contaminación de

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zonas de cultivo de camarones. Por otra parte, el asunto de la fauna de acompañamiento (FAC), sigue siendo un problema en relación con la selectividad de las redes de arrastre ya que subsiste la relación de captura camarón/FAC aproximada de 1:10. Se reconoce la destrucción anual de los ambientes de fondos suaves; las comunidades epibéntonicos, meiobentónicos y demersales son afectadas directamente. Las comunidades desechadas en cubierta benefician a los ensambles de aves marinas y a los gremios de carroñeros. Las capturas de las redes camaroneras alcanzan las 1000 especies de cnidarios, crustáceos, moluscos, equinodermos, peces y reptiles en 3 o 4 temporadas de pesca. En una sola temporada de pesca en todo el litoral del Pacífico se pueden capturar unas 600 especies. En este sentido, es de mencionar avances de investigación como el observado en el diseño, construcción y operación de la red Magdalena I utilizada en el complejo lagunar de Bahía Magdalena-Almejas, B.C.S., que incorpora dispositivos excluidores de peces. Pesca Ilegal y furtiva Este es probablemente el problema más serio por considerar en el ordenamiento de la pesquería, dado que su existencia es lo que imprime mayor desconfianza en el sector, generando un circulo vicioso de indisciplina para con el respeto a la normatividad correspondiente, aún cuando el origen del problema parte de este mismo sector. Este problema puede considerarse en apariencia insoluble dada la alta vulnerabilidad del recurso, su elevado valor comercial (formal e informal), por las restricciones para el establecimiento de sistemas de vigilancia de grandes proporciones, y la competencia que implica el actual esquema de manejo al explotar un mismo recurso en estadios de vida y áreas de pesca diferentes. Existen numerosas causas que originan la pesca ilegal y otro tanto que la hacen subsistir. Sin embargo, es menester abocarse en el corto plazo a la solución de las causas que permiten su alta dispersión, rentabilidad y operación. Desde el punto de vista normativo y administrativo, una solución para ello puede ser la reducción o desaparición a futuro de la competencia entre sectores por un mismo recurso asignando derechos y responsabilidades sobre éste, mediante restricciones al acceso a la explotación del recurso. Es necesario imprimirle a la relación pescador - recurso, cierta base de propiedad y certidumbre (inversión y captura mínimas), que permita que el mismo pescador sea el más interesado en proteger el permiso adquirido y el beneficio a obtener. IV.2 Especies objetivo La pesquería del camarón en aguas protegidas, esta prácticamente sustentada en tres especies de peneidos distribuidos en el Pacifico mexicano, Litopenaeus vannamei (camarón blanco), L. stylirostris (camarón azul) y en menor abundancia

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Farfantepenaeus californiensis (camarón café), mismas que se consideran las principales especies para la exportación. El camarón azul se ubica en la zona norte del Pacífico, y el blanco en el Pacífico sur, siendo el punto medio aproximado la zona centro de Sinaloa; el ingreso del camarón café hacia las bahías ha sido considerado como menor a las anteriores; sin embargo las capturas de estas especies comienzan a ser importantes en el centro y norte de Sinaloa llegando a ascender hasta el 35% de las capturas (Figura 1). Tabla 1. Composición relativa de las capturas por especie y puertos de arribo en

las diferentes zonas de pesca del Océano Pacífico mexicano.

Zona de pesca Composición de las capturas (%) Puertos de arribo (%)

Alto Golfo Azul 80, Café 20 Peñasco 70, San Felipe 20, S. Clara 10

Costa Occidental Baja California Café 53, Azul 47

La Paz 62, S.Carlos 22, S.Rosalía 7, Bahía Asunción 3,

G.Negro 2, y P.Abreojos 2.

Sonora Centro - Sur Café 57, Azul 43 Guaymas 90, Yavaros 8, B. Kino

2

Sinaloa-Nayarit Café 58, Azul 26, Blanco 12, Cristal 4

Mazatlán 65, Topolobampo 20, S. Blas 5, otros 10

Golfo de Tehuantepec

Café 47, Blanco 41, Azul y Cristal resto P. Madero 70, Salina Cruz 30

En alta mar las especies más importantes que conforman el recurso camaronero son el camarón azul ( Litopenaeus stylirostris), el camarón blanco (Litopenaeus vannamei), el camarón café (Farfantepenaeus californiensis), y el camarón rojo o cristal (Farfantepenaeus brevirostris). El café es la especie más importante de la pesquería de altura y está presente a todo lo largo del Pacífico mexicano. De manera similar que en aguas protegidas, el camarón azul se ubica hacia el norte (Golfo de California), mientras que el blanco y cristal hacia el sur (Tabla 1). IV.3 Captura incidental Una manera de aproximar la pesca incidental en términos cuantitativos es el caso de la flota camaronera o arrastrera de Sinaloa, la cual cuenta con cerca de 600 embarcaciones que operan en la mayor parte de la plataforma continental del Pacífico mexicano hasta las cotas de las 60 brazas, arrastrando un promedio anual de 8 millones de hectáreas. Las redes de estas pesquerías capturan hasta unas 1,000 especies de peces de las cerca de 1,500 existentes en la plataforma

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continental hasta la cota de 125 brazas en el Pacífico norte (van der Heiden y Findley, 1986; Robertson y Allen, 1994; Madrid, 1998). Las capturas de peces y otros taxa se extienden a los estuarios y lagunas como en las capturas de juveniles con suriperas, atarrayas y chinchorros y la captura de larvas con redes de plancton del tipo de los chayos. Respecto de las capturas totales de peces diversos autores (Yáñez-Arancibia, 1985; Grande-Vidal, 1985) han planteado que las proporciones de captura de camarones : peces van de 5-10, de lo que se puede suponer, utilizando el menor valor, que se capturan unas 350,000 toneladas, que han sido tiradas anualmente en la plataforma continental en los últimos 10 años. Las estimaciones locales de las capturas de peces por arrastreros se estima en 155 mil t para las costas de Sonora y norte de Sinaloa, 200 mil t para el Golfo de California, cerca de 300 mil para el Pacífico centro y 400 mil para el Golfo de Tehuantepec, un total cercano a 1 millón de toneladas para la plataforma continental del Pacífico, a mediados de la década de los ochenta (Amezcua-Linares, 1985; Grande-Vidal, 1985; Acal y Arias, 1992). Las pesquerías de redes de arrastre han producido el mayor impacto directo de las actividades humanas sobre la fauna y el paisaje submarino de la plataforma continental y de las zonas de profundidad en gran parte del planeta. Su comparativo directo es la situación de los ambientes terrestres aledaños, en las costas del Pacífico mexicano, por ejemplo, la cobertura de las selvas y manglares se ha reducido en al menos la mitad en los últimos 50 años. La captura con redes de arrastre de las comunidades de organismos, de otros grupos distintos a los camarones, en las costas del Pacífico mexicano ha sido discutida por Chapa (1956), Chávez-Arvizu (1972), Grande-Vidal (1976, 1985); Yañez-Arancibia (1985), Bianchi (1991), Acal y Arias (1992), Madrid et al (1998), y Godínez et al. (2001). Los peces de las costas del Huizache-Caimanero, entre Sinaloa y Nayarit han sido estudiados por Warburton (1979), Alvarez et al. (1986) y Plascencia (1993); los peces de la costa norte ha sido estudiados por Balart y Castro-Aguirre (1992). Una revisión general de los peces de estuarios, lagunas y plataforma continental de Sinaloa ha sido elaborada por van der Heiden y Findley (1986), quienes enlistan más de 600 especies. Observaciones de la captura actual comparadas con la literatura permiten suponer que en cada viaje con un promedio de 15 días, se capturan junto al camarón cerca de unas 150 especies de peces y cerca de 600 especies para la temporada comercial y de 1,000 especies históricamente. IV.4 Tendencia histórica En principio, como se puede notar en la figura 2, las capturas de la flota de alta mar observan un comportamiento cíclico producto de la variabilidad ambiental y de la variabilidad del esfuerzo. Las máximas capturas se registran históricamente en dos momentos, uno con el máximo esfuerzo observado (alrededor de 1,650 barcos) y otro en los 50’s y 60’s con un promedio de esfuerzo alrededor de 800 barcos; en ambos casos esta producción máxima es de alrededor de 27,000 ton

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de peso desembarcado. De hecho, casi la misma captura fue obtenida con niveles de esfuerzo diferentes, el primer máximo con el 50 % del observado en el segundo, y que por cierto corresponde al observado en los últimos dos años de la serie. Por otra parte el componente de la serie histórica a partir de 1990 muestra una disminución de la producción con relación a los periodos de los 50-60’s y el de los 70-80’s. Se reconoce una disminución acusada entre los 80’s y 90’s y una tendencia de recuperación hacia un valor medio de 14,000 ton, para luego disminuir al valor observado en el último año de la serie.

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Figura 2. Tendencias de la pesquería de camarón en el Océano Pacífico mexicano. Peso vivo. En la flota de altura de Mazatlán, Sin., se observa algo similar (Figura 3). La descripción general de los datos permiten señalar que la flota que desembarca en Mazatlán ha pasado de 142 a 565 barcos y las capturas en algunas temporadas han alcanzado hasta 50 toneladas por embarcación. El análisis de la temporada actual muestra tendencia hacia 10 toneladas en promedio por embarcación; sin embargo, las capturas en lo general continúan la tendencia a la baja. El ajuste a una distribución logarítmica normal de la serie histórica de Mazatlán señala que el promedio por embarcación por temporada es de 17 toneladas con una desviación de 1.2 ton/barco; además se desprende que en 31 temporadas (60 % del periodo 1952 - 2003) las capturas oscilaron entre 10 toneladas y 20 toneladas por barco.

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Figura 3. Captura por barco por temporada de los desembarcos realizados por la flota camaronera

en Mazatlán, Sin. Desde 1952-1953 hasta 2002-2003. Para el caso de la flota de Guaymas, Son., también se observa un crecimiento de la flota de 227 barcos en 1962 a alrededor de 400 para las últimas temporadas, en tanto que la rentabilidad de la producción disminuye drásticamente de un máximo de 25.5 ton/barco a 7 ton/barco para la temporada 2002/2003. El promedio histórico de producción es de 4,050 ton por temporada de pesca y una captura por barco de 12.5 ton, aunque en las últimas 10 temporadas el promedio es de alrededor de 9.5 ton/barco.

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Figura 4. Captura por barco por temporada de los desembarcos realizados por la flota camaronera

en Guaymas, Son. Desde 1962-1963 hasta 2002-2003. En la costa occidental de la Península de Baja California, en donde los stocks se encuentran aislados del Golfo de California, se observa (Figura 5) que el tamaño de la flota ha oscilado en menor cuantía. Hay un valor máximo de 50 barcos en la temporada 1997-98 a un mínimo de 15 barcos en la 2002-2003. La producción media de alta mar es de 146 t. Realizando un ajuste a una distribución lognormal de la serie histórica, se observa que el promedio por embarcación por temporada

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es de 4.3 ton con una desviación de 1.1, esto sólo para la flota que desembarca en Baja California Sur, sin considerar las capturas de las flotas de Sonora y Sinaloa. Es de hacer notar que la serie de datos es más corta que las anteriores y que corresponde a la etapa en que la abundancia del recurso es baja en la serie de capturas del Océano Pacífico mexicano.

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Figura 5. Captura por barco por temporada de los desembarcos realizados por la flota camaronera

en Baja California Sur. Desde 1986-1987 hasta 2002-2003. Respecto a la flota de San Felipe, en el Alto Golfo de California, la flota muestra un descenso abrupto (Figura 6) conforme disminuye la abundancia medida como captura por barco (CPUE). El promedio de la captura por temporada es de 145 ton, y ajustando la serie a una distribución lognormal, se obtiene un rendimiento promedio por barco de 8.1 ton y una desviación estándar de 1.4.

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Figura 6. Captura por barco por temporada de los desembarcos realizados por la flota camaronera en San Felipe, B.C. Desde 1981-82 hasta 2000-2001.

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En general, durante los últimos 10 años la disponibilidad del recurso camaronero del Pacífico mexicano se ubica en promedio en 54.5 miles de t de peso vivo (Figura 7). La magnitud media del recurso disponible por temporada de pesca es de 6,200 t (camarón café – 70%, azul- 30 %) en Sonora; 18,000 t para la pesquería de Sinaloa (azul 26%, Blanco 12%, café 58% y cristal >2%); alrededor de 400 t (en promedio 80 % azul y 20 % café) para el Alto Golfo de California; 431 t (en promedio 53 % café y 47 % azul) en la Costa Occidental de la Península de Baja California; y 6,161 t (40.7 % blanco y 47.3 % café, el resto azul y cristal) en el Golfo de Tehuantepec (Oaxaca y Chiapas). Existen otras áreas de pesca en otras entidades federativas de este litoral con una escasa participación (Figura 8). Es evidente que las especies más importantes en la pesquería son el camarón café, azul y blanco, por lo que las medidas de manejo deben considerar la administración de las tres especies mencionadas (Tabla 1).

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Figura 7. Capturas de camarón en el Océano Pacífico mexicano durante los últimos 10 años. IV.5 Disponibilidad del recurso El total de la producción de camarón en el litoral del Pacífico mexicano puede ascender a unas 42 mil toneladas. La biomasa desembarcada de alta mar muestra un promedio de alrededor de 18 mil toneladas, considerando un tamaño de flota promedio (desde 1973) de 1,455 (embarcaciones, por lo que el reparto es cercano a 14 toneladas por barco por temporada. Existe además un reparto previo de la producción entre la tripulación que puede ascender a un 10% del desembarco, de lo que se estima una producción adicional de 1,800 toneladas. Hay además desembarco ilegal de las capturas en alta mar y en playa, que puede ascender a un 20% en el Alto Golfo y a un 40% en Sinaloa, por lo que considerando en promedio un 30%, esta contribución asciende a unas 5,400 t, el total de la biomasa capturada en alta mar. De esta manera, en el Pacífico mexicano, la captura asciende a unas 25,200 t, un rendimiento cercano de 17.3 t por barco por temporada. En aguas protegidas la contribución desembarcada es de alrededor de 11,300 t y la pesca ilegal puede estar incluida si se considera el proceso de facturación ilegal. Una fracción adicional a la biomasa de aguas protegidas esta dada por la

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pesca furtiva e ilegal no facturada que puede ascender hasta en un 50%, es decir unas 5,650 mil t que hace un total de 17,000 t.

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Figura 8. Participación media en las capturas de camarón en el litoral del Océano Pacífico

mexicano por Entidad Federativa (SAGARPA, 2001). IV.6 Unidad de pesquería En la actualidad, aproximadamente el 60% de la captura anual de camarón en México proviene de operaciones en alta mar y el resto, de actividades en bahías y esteros. Esta pesquería ocupa el primer lugar nacional en cuanto al número de embarcaciones mayores y menores dedicadas a esta actividad. En el 2001, el número de barcos registrados para la captura de camarón en México indica que Sinaloa y Sonora son los Estados con mayor número de embarcaciones y, con excepción de Jalisco y Michoacán, todos los Estados del Pacífico mexicano cuentan con una flota camaronera (Figura 8). La flota camaronera de alta mar tiene un promedio de 25 años, y una fracción importante sufre desperfectos en el inicio de la temporada de pesca. Los barcos con ese promedio de edad están además sobrados en potencia. Las operaciones en alta mar se efectúan con barcos arrastreros, de los que un 80%, tiene un intervalo de tonelaje neto de 40-80 toneladas; El 77% de las esloras está en el intervalo de 20-25 metros (INP 1985, 1994, 1996, 1998). El aspecto más sobresaliente de la flota es su antigüedad, habiendo barcos entre 0-5 años hasta de más de 30, siendo el 46.8 % de una edad de 11-20 años y de 21-30 años el 42.3%. La pesca de camarón en las aguas protegidas se realizan con embarcaciones menores, de 0.5-1 de tonelaje bruto, esloras de 4 m y propulsión que varía desde un par de remos hasta grandes motores fuera de borda de 250 HP. El número registrado de embarcaciones menores es de alrededor de 56,412 de las cuales se estima que al menos el 85% se dedican a la captura de camarón. En Sinaloa el censo de embarcaciones menores dedicadas a la actividad de captura de camarón es del orden de 11300.

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Alta mar Las unidades de pesca industrial (o de altura) son los buques mayores de 15 m de eslora, autonomía mayor de 15 días y que operan en zonas entre las 10 y 60 brazas, con potencia de motor de 220 a 624 Caballos de Fuerza. Algunos cuentan con equipo de navegación (navegador por satélite, radar, compás y sonda), comunicación (radio transmisor-receptor) y con bodega hasta de 100 t con sistema de refrigeración para conservar el producto. El arte de pesca es la red de arrastre, utilizada sólo por la flota industrial. Todas las redes camaroneras están formadas por una bolsa más o menos cónica que se abre al ser remolcada gracias a una línea de flotadores en su borde superior, otra de plomo en el inferior y un par de puertas o portalones. Existen una gran variedad de modelos de redes como resultado de múltiples adaptaciones del sistema de arrastre y a las condiciones de operación. Las más usadas en el Pacífico son: balón, semibalón, fantasma, hawaiana y la voladora. Su diseño y funcionamiento están en función de la potencia nominal, eslora total y capacidad del barco; las más comunes miden alrededor de 21.5 m. Los portalones que se utilizan en el arrastre camaronero son de tipo rectangular plano, construidos de madera, solera y chapa de acero. Su diseño varía en función de la potencia del barco y tamaño de la red y su área fluctúa entre 1.73 y 3.07 m2. La red de arrastre está unida mediante sus dos relingas (superior e inferior) a los cárcamos ubicados en la parte superior de los portalones. El “espantador” (cadena de acero de longitud menor a la relinga inferior de la red), cuya función es la de mover al camarón para que quede expuesto a la acción de la boca de la red durante el arrastre, se une al cárcamo inferior de los dos portalones. Las redes de arrastre se han utilizado por más de 50 años, desde el inicio de la pesquería sin modificaciones radicales. El primer cambio de la operación se realizó en los años cincuenta al sustituir la red grande de 80 a 120 pies de relinga superior, por dos redes de 40 a 45 pies, arrastradas por cada banda de la embarcación. Esta innovación tuvo la finalidad de incrementar el área barrida por las redes. Bajo el mismo concepto, en los años setenta algunos barcos instalaron cuatro redes, dos en cada banda unidas en el centro por un patín que se desliza sobre el fondo, sin embargo, esto último ya no está en uso. La captura se realiza durante las 24 horas con un promedio de seis arrastres por día. La tripulación de las embarcaciones está constituida por: un patrón o capitán del barco, un motorista, ayudante de motorista, un cocinero y dos o tres marineros, cuyo salario está de acuerdo con el precio del camarón en el mercado. Cuando el capitán elige la zona de pesca, basado esencialmente en su experiencia y en la época del año, larga las redes para iniciar el lance de pesca, el cual varía de dos a cuatro horas con una velocidad promedio de tres nudos. Al finalizar el lance se recobra la red y la captura se deposita en cubierta separándose el camarón y las especies de peces apreciadas en el mercado local

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o regional. El resto de la fauna acompañante se regresa al mar como “desecho”, “descarte” o “basura”. El camarón es descabezado y las colas son lavadas, tratadas con salmuera y almacenadas en bodega. Los principales puertos de avituallamiento y arribo de las capturas de los barcos son: Mazatlán, Sin., Guaymas, Son., Puerto Peñasco, Son., Topolobampo, Sin., Puerto Madero, Chis., Salina Cruz, Oax., San Felipe, B.C., Santa Clara, Son., Yavaros, Son., y La Paz, B.C.S. (Tabla 1). Bahías y lagunas Las unidades de pesca ribereña son embarcaciones menores conocidas como "pangas", en su mayoría construidas de fibra de vidrio de 22 pies de largo, 3 a 3.5 t de capacidad y con tres pescadores a bordo. Aunque en las lagunas costeras no se requiere gran potencia de motor, las más comunes son 55, 60, 75, 85, 110, 150 o 200 Caballos de Fuerza. En algunas bahías de Sonora, Sinaloa, Nayarit y zonas de Oaxaca y Chiapas, se utilizan cayucos de madera o fibra de vidrio de 18 pies de eslora. Los más grandes son propulsados con velas y palancas o remos, estos últimos especialmente en zonas someras, como esteros y canales, donde es imposible el empleo del motor fuera de borda. En lo que se refiere a la pesquería en aguas protegidas, Hernández y Macías (1992) mencionan dos grandes grupos de artes de pesca utilizados en la pesca de camarón: los artes fijos y las redes de enmalle. Los primeros son los tapos y atravesadas construidos de manera similar a base de material natural de la región y en donde no se necesita embarcación para realizar la actividad, y las redes de enmalle de múltiples diseños en los que se consideran a los chinchorros de enmalle y las suriperas o dragones. Tapos. Se construyen con materiales de la región como viga de palma de llano o bien de mangle y vara de otate o de palma unidas fuertemente entre si. Las dimensiones son variables. Se construyen sobre los esteros, en los cuales las corrientes de flujo y reflujo de marea son importantes ya que se aprovechan los movimientos migratorios del camarón hacia aguas marinas. El tapo consta de tres estructuras principales: la cierra que es la cortina que filtra el agua que va desde la orilla hacia el centro de la estructura; el “chiquero” estructura en forma de riñón en donde entra el camarón y otras especies las cuales son capturadas con una red en forma de cuchara conocida en el estado de Nayarit con el nombre de “huitol”; y por último la “orejera”, estructura que encauza al camarón hacia el “chiquero”. En la actualidad los “tapos” que existen y contemplados en la ley de pesca y su reglamento son los “tapos llave” que actúan solo como estructuras de control y confinamiento sin “chiqueros”. Atarraya. Este arte de pesca es uno de los más antiguos y de uso común en las aguas protegidas. Hoy en día se fabrican de material sintético, su forma es cónica

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que al lanzarse al agua forma un círculo. Existe una reglamentación en cuanto al diámetro que debe de tener la malla, que es de 1”1/4 de pulgada. Es uno de los artes de pesca más generalizado, debido principalmente a que su operación no requiere de equipo especial ni de inversiones considerables. Es un equipo que se lanza tratando de cubrir el objeto de pesca y atraparlo entre sus paños y el fondo. Tiene la forma de un círculo construido en malla en cuyo borde exterior se encuentra una línea de plomos. Las atarrayas son de tres tipos diferentes: simple, con bolsa y “atómica”. Están construidos con monofilamento, el cual le proporciona al arte una mayor velocidad de hundimiento; llegan a tener un radio de acción de 5 m o más y su tamaño de malla es de 1 a 2 pulgadas con un calibre de hilo de 0.30 mm. Suripera o dragón. Esta red ha desplazado definitivamente a la atarraya de las bahías de Altata y Santa María La Reforma, Sinaloa, donde se originó y su uso es casi exclusivo de esa región debido a que cubre un área mayor sin esfuerzo físico de la tripulación. El equipo y su operación consisten en una pantalla de red en forma trapezoidal cuyo borde más ancho se desliza suavemente sobre el fondo a la velocidad a la que la lancha es jalada por la corriente y el viento. Esta pantalla, al ser remolcada se inclina formando un ángulo interno con el fondo. En el bordo más angosto, la pantalla termina en tres embudos, de los cuales la mitad de la boca por la cara superior va unida a la pantalla y la otra mitad del borde interior cae por su propio peso para mantenerse abierta. Durante la operación este embudo se introduce en una o más bolsas de unos 30 a 40 cm para formar así una trampa en la que yace el camarón, que al subir por la cara interna de la pantalla, trata de franquearla y penetra en el embudo. Red agallera. Desde 1985, este arte de pesca empezó a utilizarse con mucha regularidad por sus altos rendimientos. Su operación requiere de un esfuerzo físico menor que cualquier otro equipo, excepto cuando se recobra la red. Su construcción es muy rápida, es selectivo, captura camarón de mejor talla y menos maltratado. Regularmente tienen una longitud de 280 m, malla de 1 3/ 4 a 2 3/ 4 pulgadas y operan entre 1 y 10 brazas. Se deja operar el arte aproximadamente por 45 minutos a una hora. El enmalle opera como una barrera al contacto con los camarones y cuando éstos "saltan" hacia atrás quedan atrapados entre las mallas de la red. Su eficiencia aumenta considerablemente si se utilizan en mareas vivas. En Sonora y Sinaloa estas redes son conocidas como "chinchorros de línea", las cuales operan en el litoral costero, mientras que en Oaxaca y Chiapas se les denomina "mangas" y son de uso común en los sistemas lagunares Huave y Mar Muerto. Chango. Este equipo es una copia a pequeña escala de la red de arrastre de los barcos camaroneros y se requiere de una buena embarcación cuya estructura resista el tirón de la red y un motor no menor a 55 HP. A mayor potencia, mayor área de arrastre. Los arrastres con este tipo de arte mediante embarcaciones menores están prohibidos en aguas protegidas y litoral costero del Pacífico mexicano. El empleo de este arte de pesca es conocido como "changuerismo" y

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constituye una de las fuentes más comunes de pesca ilegal, principalmente durante la temporada de veda. Al parecer, a partir de 1984 en adelante, se introdujeron a la par de los changos, los motores de mayor potencia (75 a 200 HP) favoreciendo el crecimiento de la pesca ilegal, en virtud del abatimiento de los costos en su operación. De igual forma, se incorporaron modificaciones como embarcaciones de menor tamaño, livianas, adecuadas con bodega, sistema hidráulico de recuperación (winche), encendido electrónico, artes de pesca de mayor tamaño y que promedio alcanzan los 21 pies. Una reciente innovación de la pesquería arrastrera o de pequeña escala o changuera de Sinaloa, es la recuperación de las redes o changos con sistemas de boyas conocidos como viagras, con diversos tipos de ganchos de recuperación en sustitución de los malacates o winches. Chayo. Es un arte de pesca utilizado para la captura de postlarvas cuya estructura es muy simple. Consiste de una red con malla de 0.5 mm sujeta en los extremos por dos varas y manipulado por dos personas. Las áreas de colecta de postlarvas son los frentes de playa alejados una distancia mínima de 2.5 km en ambos lados de las bocas de bahías, esteros y sistemas lagunares con pesquerías establecidas. Las postlarvas son separadas del resto del plancton con el que son capturadas, depositadas en grandes bidones y transportadas a las granjas de cultivo. IV.7 Infraestructura de desembarco De acuerdo con los puertos registrados por la SAGARPA (2002), la flota camaronera del Océano Pacífico mexicano ocupa el 42% de la longitud de atraque del este litoral. Las flotas de Sonora y Sinaloa consideran el 79 % del total del Pacífico (Tabla 2). A pesar de que algunos de los puertos registrados son del todo puertos de arribo y que falta algunos por considerar, como es el caso de Baja California Sur, donde se cuenta a Puerto Alcatraz y Bahía Tortugas, sin que estén considerados otros como Bahía Asunción, Guerrero Negro, San Juanico, y Punta Abreojos. Michoacán, Guerrero y Jalisco no cuentan con una infraestructura y una flota formal para el arribo de camarón. Por otra parte, para el procesado de camarón se cuenta en el litoral del Pacifico con 177 plantas congeladoras con una capacidad instalada de unas 169 toneladas/hora, ubicando el mayor numero de ellas (67) en el estado de Sinaloa. Se cuenta con congeladoras en todos los Estados del litoral del Pacífico, con excepción de Jalisco, Michoacán y Guerrero. Sinaloa procesa el 58 % del total de la producción desembarcada, Sonora el 36 %, y el resto de los Estados alrededor del 0.8 al 1.8 % cada uno.

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IV.8 Proceso o industrialización El procesamiento del camarón está diseñado principalmente para garantizar los requisitos sanitarios adecuados que garanticen la mejor calidad posible para alcanzar mayores precios para su comercialización, principalmente en el mercado internacional. Para coadyuvar con este principio, México cuenta con la Norma Oficial Mexicana NOM-029-SSA1-1993, relativa a Bienes y servicios. Productos de la pesca. Crustáceos frescos-refrigerados y congelados (Especificaciones sanitarias), la cual se complementa, entre otras, con la NOM-128-SSA1-1994, que establece la aplicación de un sistema de análisis de riesgos y control de puntos críticos en la planta industrial procesadora de productos de la pesca. Tabla 2. Longitud de atraque de los puertos camaroneros del Océano Pacífico

mexicano, por Estado.

Estado Longitud de Atraque (metros) Porcentaje Puertos

Baja California 194 3.2 San Felipe, Ensenada

Baja California Sur 60 1.0

La Paz, Bahía Tortugas, San Carlos, Pichilingue,

P. Alcatraz, y Santa Rosalía.

Sonora 2, 197 36.2 Guaymas, P. Peñasco, y Yavaros

Sinaloa 2, 597 42.8 Mazatlán, Topolobampo, La Reforma y Altata

Nayarit 150 2.5 San Blás Jalisco - - - Colima 273 4.5 Manzanillo

Michoacán - - - Guerrero - - - Oaxaca 535 8.8 Salina Cruz Chiapas 60 1.0 Puerto Madero

Total 6, 066 100.0 Por otra parte, las empresas procesadoras y comercializadoras contemplan en general tres rubros principales a efectos de cubrir la higiene, calidad y presentación óptimas: el proceso del camarón a bordo de las embarcaciones, el procesamiento del producto congelado y la administración y operación de la planta congeladora o maquiladora. De acuerdo con los manuales de proceso del camarón (Ocean Garden, 1988), se prevén las características de las embarcaciones mayores y menores, el avituallamiento, la captura, el manejo en cubierta, los sistemas de conservación. Y se observan recomendaciones sobre la

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descarga y transporte, la limpieza de las unidades de producción y la higiene en general. Conforme con las características del mercado, se han desarrollado diferentes presentaciones que dependen de las particularidades del producto como la presencia o ausencia de cabeza, cáscara, y vena (gónada), cocido o crudo, sobresaliendo en el mercado internacional la presentación del producto crudo, descabezado y con cáscara. Este es posteriormente clasificado por especies y tallas en marquetas de 5 libras para el mercado internacional y de 2 Kg. para el nacional. Como datos de referencia, se puede señalar que en el Pacífico mexicano la mayor parte del producto (97.6%) es maquilado para su exportación en forma congelada, siendo el enlatado sólo el 1.5 %, y una pequeña fracción (0.9%) entra a otro tipo de procesos. El camarón que ingresó en 1999 como materia prima procesada fue de 55,271 toneladas (SAGARPA, 2000). Para el procesado de camarón se cuenta en el litoral del Pacifico con 177 plantas congeladoras con una capacidad instalada de unas 169 toneladas / hora, ubicando el mayor numero de ellas (67) en el estado de Sinaloa. IV.9 Comercialización Para el caso de la comercialización del producto de la pesca artesanal, implica en muchos casos la venta del producto en playa a las grandes comercializadoras a fin de alcanzar los precios del mercado internacional. No obstante, es cada vez más acusado el cuidado del producto, tanto de la pesca artesanal como la industrial, para ser procesado y comercializado de acuerdo con las normas internacionales para alcanzar sus precios; en general, esta comercialización es efectuada prácticamente por los mismos responsables del procesamiento. Cabe hacer notar que pese a lo anterior, subsiste la práctica de comercializar el camarón piojo o pequeño hacia el mercado nacional o de autoconsumo, a pesar de ser importante el volumen de estas categorías. De manera similar al punto anterior, para ubicar el producto en el mercado internacional se obliga la observancia de las normas correspondientes, particularmente en los Estados Unidos de América se tiene a la Food and Drugs Administration, FDA, del Departamento de Comercio de los EEUU como institución reguladora (USDC-FDA 21CFR Parte 123), y las Normas de la Unión Europea (91CEE492 y 91CEE358). Por otra parte, la comercialización del camarón producto de las pesquerías presenta la complejidad inherente a los mercados globales, en donde se observan amplias variaciones debidas a la oferta y la demanda, particularmente la de los mercados de importancia para nuestro país como Estados Unidos de América y Japón. Así, se reconoce la competencia y sus efectos en los precios por los ingresos de camarón cultivado por otros países productores como los asiáticos

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(Tailandia, Taiwan, China, entre otros) y los latinoamericanos como Ecuador y el producto nacional mismo. En este contexto, es de hacer notar el elevado crecimiento de esta actividad a nivel mundial, y de manera particular en nuestro país se observa un porcentaje de producción de alrededor del 26% del total nacional. Por último, en la comercialización, inciden las fluctuaciones relativas a la paridad del peso respecto al dólar, moneda con la cual se establecen las transacciones en el mercado norteamericano. IV.10 Demanda pesquera Ocupa el primer lugar en cuanto al número de embarcaciones mayores y menores dedicadas a esta pesquería. En general, la distribución de la flota en el Océano Pacífico es irregular, siendo los puertos de los Estados de Sonora y Sinaloa los más importantes. Por otra parte, de acuerdo con el Anuario Estadístico de Pesca 1999 (SAGARPA, 2000) la flota de altura presenta embarcaciones de diversa capacidad, que oscila entre las 10-20 toneladas a más de 100 t, ubicándose el 39.5 % en 80-100 t y de más de 100 t el 48.7%. Respecto a la longitud de los barcos, los hay entre 10-15 m hasta de más de 25 m de eslora, estando el 85.3 % entre 20-25 m. Pero el aspecto más sobresaliente de la flota es su antigüedad, habiendo barcos entre 0-5 años hasta de más de 30, siendo el 46.8 % de una edad de 11-20 años y de 21-30 años el 42.3%. Tabla 3. Número de embarcaciones mayores dedicadas a la pesca de camarón en

el Océano Pacífico Mexicano (SAGARPA, 2000 ).

No. Barcos/ Entidad

Total (2000)

Sinaloa 567 Sonora 514 Oaxaca 109

Baja California 36 Chiapas 32

Baja California Sur 29 Colima 25 Nayarit 11

Guerrero 3 Jalisco -

Michoacán 0 Total 1326

Por su parte, la Carta Nacional Pesquera (2004) establece que en la pesquería participan 1,371 embarcaciones mayores.

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IV.11 Grupos de interés La Carta Nacional Pesquera 2004, indica que en la pesquería participan 1,371 embarcaciones mayores y 12,339 menores. El sector dedicado a la captura de camarón en el Pacífico Mexicano se encuentra organizado en dos principales organizaciones, las que se encuentran conformadas como empresas privadas, donde la mayoría pertenece a la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (CANINPESCA) y los que se constituyen como sociedades cooperativas del sector social, las cuales la mayor parte se organizan a su vez en federaciones y confederaciones. Existen además uniones, grupos y sociedades tanto del sector social como privado que optan por otro tipo de organización. En el rubro del financiamiento, sobresalen los grupos FIRA-FOPESCA y BANCOMEXT, así como la empresa comercializadora Ocean Garden, Products Inc., quien representa al grupo líder para este recurso en México. Por el lado de las organizaciones gubernamentales que se encuentran dedicadas a la administración, regulación y vigilancia para el aprovechamiento del recurso se tiene principalmente a la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (CONAPESCA / SAGARPA), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA / SEMARNAT), la Secretaría de Marina, y el Instituto Nacional de Ecología (INE / SEMARNAT). También participan regularmente, en las reuniones del Comité Nacional de Pesca y Acuacultura, representantes de los Gobiernos de los Estados de la Federación por la importancia de la pesquería en el ámbito social, económico y político en ellos. Respecto a la investigación científica y tecnológica dedicada a este recurso, se cuenta con el Instituto Nacional de la Pesca (INP/SAGARPA) como institución oficial; además, el mismo sector dedicado a la pesca cuenta con personal técnico de consulta y asesoría en esta materia. Existen también Universidades y Centros de investigación y docencia que también realizan investigación sobre camarón como Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL-UNAM), el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR-IPN), el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNor), el Instituto Tecnológico del Mar (ITMar-SEP), entre otras. IV.12 Estado actual de la pesquería El INP presenta la evaluación más actualizada y homogénea del recurso para las especies y regiones de pesca más importantes del Pacífico Mexicano, tanto en una versión extensa (INP, 2000) como en la CNP (DOF, 2000). Para ello utilizó

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dos tipos de modelos de evaluación de stock. Como primera aproximación utiliza una versión dinámica del modelo de Schaefer (1954) propuesta por Hilborn y Walters (1992), el cual utiliza datos de captura y esfuerzo, y como segunda opción emplea un modelo estructurado por edades con retraso en el reclutamiento (EERR) de Deriso (1980), que es más complejo ya que incorpora aspectos biológicos como crecimiento, sobrevivencia y reclutamiento. En ambos casos se hace uso de consideraciones y supuestos que tienen que ver con el desplazamiento espacial de la flota, y por ende del origen de las capturas; al ser la explotación de camarón de tipo secuencial se asume que las pesquerías (artesanal e industrial) tienen acceso a todos los componentes del stock, de tal manera que las capturas que cada pesquería obtiene se extraen de la biomasa de la población total; y por la diferente distribución batimétrica y hábitos de las tres principales especies. En el documento extenso se explican las razones y la manera en que se incorporan estos supuestos. Por otra parte, en la actualidad el manejo ortodoxo de los recursos pesqueros se basa en el uso de Puntos de Referencia Biológicos (PRB) que permiten definir una determinada estrategia de pesca y se derivan de los modelos que caracterizan la dinámica de las poblaciones (Sissenwine y Shepherd, 1987; Mace, 1994). Los PRB como estrategias de manejo dependen de las condiciones del stock bajo estudio y pueden ser concebidos bajo enfoques precautorios, riesgosos u óptimos (Mace, 1994). Bajo este esquema es que se ha estado evaluando y operando el manejo de esta pesquería. En particular, el uso del modelo dinámico de biomasa en el manejo de recursos pesqueros se sustenta en el concepto de Producción Excedente Máxima (PEM), la cual se obtiene cuando la biomasa de la población se encuentra a la mitad (Bo/2) de lo que tendría en su condición virgen y si este nivel de biomasa se mantiene constante. Entonces es posible obtener lo que se conoce como el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), de tal manera que el Punto de Referencia Objetivo (PRO) es llevar la biomasa de la población al nivel donde la producción excedente es máxima (BPEM), esto es; extraer sólo lo que lo que la población produce en exceso y determinar el esfuerzo requerido para ello. Para definir el estado del recurso el primer paso consiste en conocer si la biomasa actual BtActual es mayor o menor a Bo/2 y se obtuvo como:

Est = Bt / B PEMAsí, el estado del stock se ubica de acuerdo a la siguiente regla de decisión:

⎪⎩

⎪⎨

⎧>

<

el stock se encuentra en su nivel óptimo ⇒ La pesquería se encuentra en un nivel adecuado:3Estado1=

: el stock se encuentra arriba del nivel óptimo ⇒ La pesquería tiene potencial de desarrollo2Estado1

el stock se encuentra abajo del nivel óptimo ⇒ Se requiere de estrategia de recuperación:1Estado1

Est

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Guaymas, Camarón Azul La biomasa del stock se encuentra al 87 % de su máxima productividad, por lo que requiere el establecimiento de una estrategia de recuperación. El modelo de EERR parece explicar que la disminución acusada del stock (reproductor) remanente al final de la temporada de pesca es factor importante en la disminución de la captura en la temporada de pesca subsiguiente. Guaymas, Camarón Café La biomasa del stock se ubica en la categoría de recurso con aprovechamiento adecuado. Mazatlán, Camarón Azul De acuerdo con la CNP (DOF, 2000) esta especie se ubica en estado de deterioro que implican la aplicación de medidas de manejo tendientes a proteger la biomasa reproductora al final de la temporada de captura. Por otro lado, mediante otro enfoque de evaluación de poblaciones mediante el estudio de la continuidad y discontinuidad de la distribución y la abundancia a través del estudio de la fragmentación de las poblaciones (Hanski y Mikko 1995, Wade 1995), las poblaciones de camarón azul de las costas de Sinaloa, se encuentran en situación crítica. Hay un núcleo poblacional en la plataforma externa del sistema Pabellón Altata que ha sido profundamente afectado, la tasa de extinción en el periodo de 1992 a 2001 es de 17% y la de colonización a profundidad ha decrecido en un 50%. La población ha quedado separada de su porción norte en 1999 y de ambas porciones norte y sur en 2000. En términos locales y regionales la población se encuentra fragmentada. Para el año 2001, se observaron en las aguas protegidas de la región, bajas en las abundancias de juveniles y de postlarvas de esta especie. Las capturas en alta mar fueran las más bajas del periodo y se observa un descenso estadísticamente significativo en las capturas de la zona de la plataforma externa de Topolobampo. En esta zona se observa además una tasa de extinción para el periodo de 1992 a 2001 mayor al 50%, y en el presente año la tasa de colonización fue de apenas el 30% (Madrid et al., 2001). Estos notorios efectos sobre la colonización y extinción, están relacionados con probabilidad significativa a la sobrepesca y al deterioro del hábitat. Mazatlán, Camarón Blanco De acuerdo con la CNP (DOF, 2000) esta especie se encuentra en deterioro, que requiere de estrategias de manejo tendientes a su recuperación. Por otra parte, las fluctuaciones poblacionales del camarón blanco de Sinaloa, en el periodo de 1992

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a 2000, mantienen una tendencia estadísticamente significativa al descenso, evaluable en 4 magnitudes de abundancias menor; la distribución de la población ha perdido continuidad, tanto en la porción norte, como en la sur. La zona de núcleo de la especie, en la plataforma externa de Teacapán, se encuentra profundamente fragmentada, con una tasa de extinción en el periodo de 1992-2000, del 16%. La colonización a las zonas profundidades mayores a las 15 brazas ha descendido en 90% (Madrid, et al., 2001). Es evidente la sobrepesca de esta especie y la tendencia observada en modelos logísticos con retraso, es a la extinción en no más de dos ciclos de 5 años. Mazatlán, Camarón Café Especie aprovechada a su nivel máximo que requiere de medidas administrativas para mantener el stock en su valor óptimo, así como proteger la biomasa reproductora al final de las temporadas de pesca (DOF, 2000). En lo que se refiere al análisis de la fragmentación de las poblaciones (Hanski y Mikko 1995, Wade 1995) efectuado por Madrid et al (2001 b), los datos de veda de 1992 a 2000 permite observar que en Sinaloa la media de captura de la temporada de veda del año 2001 fue cercana del doble que la media del periodo de vedas de 1992 a 2001. Por otro lado, la población es continua en su porción norte y discontinua en su porción sur, con excepción del año 1996 que colonizó tan al sur como la boca de Cuautla, Nayarit. A partir de las descargas camaroneras en Mazatlán, se observa que esta especie, en la zona de Mazatlán, se comporta de manera similar a la de Guaymas; por lo tanto, es posible que tanto en Guaymas como en Mazatlán, el camarón café no esté sujeto a la sobreexplotación y se encuentre en un estado de aprovechamiento óptimo. Costa Occidental de la Península de Baja California. Camarón Azul En las regiones de aguas protegidas en donde es principalmente explotado, esta especie se encuentra deteriorada, por lo que requiere medidas administrativas tendientes a la recuperación de la biomasa reproductora al final de las temporadas de pesca, así como la protección del desove. Es particularmente notoria en esta región la relación dependiente entre la biomasa de la población y las fluctuaciones de las condiciones ambientales; sin embargo, es prudente que las contemplen esta variabilidad a efecto de recomendar tácticas de manejo de corto, mediano y largo plazo. Costa Occidental de la Península de Baja California. Camarón Café Tanto en aguas protegidas como en la plataforma continental el camarón café se encuentra deteriorado. Es necesario aplicar medidas preventivas para detener la disminución de la biomasa y mantener el stock en sus valores óptimos. Es de mencionar que dada la variabilidad ambiental y las fluctuaciones de la abundancia

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de las poblaciones en esta región, el esfuerzo pesquero aplicado durante las temporadas “altas” es muy elevado y se presume que el deterioro del hábitat debe ser proporcionalmente acusado. Golfo de Tehuantepec, Camarones Blanco y Café Ambas especies se encuentran deterioradas, por lo que requieren de medidas administrativas tendientes al restablecimiento de sus niveles de biomasa. Alto Golfo de California. Camarones Azul y Café Al parecer, la situación de ambas especies es similar a la del resto del Golfo de California; esto es, el camarón azul deteriorado y el café aprovechado al máximo. Sin embargo, en las últimas temporadas de pesca se ha observado cierta recuperación de las capturas totales después del desplome observado en las temporadas 1989-1990 y 1991-1992.

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CAPÍTULO V

Objetivos

1.- Conducir la pesquería a niveles de sustentabilidad 2.- Conservar el rendimiento y el beneficio económico 3.- Reducir interacciones entre sectores y con la pesca ribereña 4.- Reducir interacciones ambientales 5.- Promover beneficios económicos para la sociedad 6.- Asegurar la calidad de los productos pesqueros Descripción de objetivos V 1.Conducir la pesquería a niveles de sustentabilidad Incrementar los stocks a niveles sustentables, restringiendo el esfuerzo pesquero que puede ser aplicado por la pesquería. Objetivos particulares 1. Incrementar la biomasa y el reclutamiento. Se tomarán en cuenta las evaluaciones del estado de salud de las especies que componen el recurso camaronero del Océano Pacifico Mexicano (INP, 2002), las observaciones particulares de la Carta Nacional Pesquera, las características propias del recurso y la pesquería, como es la secuencialidad de la pesca con la participación de diferentes artes de pesca, la elevada variabilidad de las capturas por un reclutamiento altamente sensible a las fluctuaciones ambientales, la sobre explotación y el esfuerzo pesquero. Previendo además el restablecimiento de niveles de biomasa y capturas optimas para la pesquería, a fin de alcanzar el nivel de biomasa de las poblaciones naturales capaz de producir el rendimiento máximo sostenible (RMS) como un objetivo del manejo. 2. Limitar la capacidad total de pesca, restringiendo el número de permisos y embarcaciones para operar en la pesquería. A pesar de que existen numerosas recomendaciones relativas a la restricción del esfuerzo en la pesquería de camarón, es necesario hacer efectiva esta recomendación y hacer uso de nuevas alternativas de control de esfuerzo, como lo es la especificación del número efectivo de embarcaciones permisibles y la restricción del número de viajes de las embarcaciones mayores y menores. Teniendo especial atención en la prevalencia de la tasa de explotación prevista para cada stock, o de la duración de la temporada de pesca. Otro aspecto necesario a considerar es la distribución del esfuerzo pesquero, particularmente de las embarcaciones mayores, en relación con la distribución de la abundancia.

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3. Proteger áreas de reproducción y/o crianza, en hábitats costeros y estuarinos. Para cada zona de pesca, se establecerán comunicados oficiales periódicos generados a través de la respectiva opinión técnica del INP, en conformidad con las autoridades competentes de los tres niveles de gobierno, así como a través de la consulta con el sector pesquero regional relativos a la actualización sobre áreas específicas de reproducción, crianza o que representen algún tipo de daño o riesgo o necesidad de protección especial por la actividad pesquera sobre el adecuado desarrollo de la reproducción, crecimiento y migración del recurso. 4. Mantener la salud y sustentabilidad de los ecosistemas en los que se desarrollan las poblaciones de camarón. Incorporar criterios ecológicos en los escenarios de manejo propuestos para la toma de decisiones (inicio y termino de las temporadas de pesca), como la magnitud del barrido, el número de embarcaciones y, el número de viajes de pesca en las diferentes áreas de pesca que componen la pesquería secuencial. Además, es necesario incorporar las perspectivas de ecosistema y múltiples especies en el proceso de evaluación y manejo pesquero. Para ello, se tomará en cuenta el manejo de las especies que son explotadas simultáneamente debido a las características de las artes y operaciones de pesca (e.g., la fauna de acompañamiento), los efectos de la depredación y competencia sobre las respuestas poblacionales de las especies de camarón, y la estructura e interacciones con el ecosistema debido a la disminución de la biomasa de las especies de camarón y de la fauna de acompañamiento. 5. Mantener la salud de las poblaciones de camarón. Además del tamaño de la biomasa del stock de las especies de camarón que componen el recurso, es necesario considerar dentro del concepto del estado de salud de los stocks otro tipo de aspectos biológicos de relevancia para la población y la pesquería, como la talla al inicio de la temporada de pesca, la estabilidad de la estructura de tallas, la longitud promedio de la población, y el tamaño de la población reproductora que permita coadyuvar, independientemente de las variaciones ambientales, en el proceso de reclutamiento. 6. Elevar la calidad de vida de las poblaciones humanas a través de actividades que protejan al ambiente y generen empleos. Aun cuando en la pesquería de camarón es imposible soslayar la importancia social de esta actividad, es necesario ubicar las zonas de pesca y áreas de influencia (esteros, arroyos, bocas lagunares, etc.) que observen manifestaciones de impacto ambiental, y comunicar a las autoridades competentes y al sector productor de tales daños, a fin de tomar las medidas necesarias que permitan recuperar la estabilidad estructural y dinámica de las mismas, como la declaratoria de zona de no pesca (temporal o definitiva).

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V. 2.Conservar el rendimiento y el beneficio económico Capturar ejemplares con tallas adecuadas para optimizar el rendimiento y/o el valor unitario de los reclutas a la pesquería. Minimizar los impactos adversos que las medidas de manejo pudieran causar en los costos de la pesquería. Objetivos particulares 1. Restringir las tallas de captura, regulando las características de los equipos de pesca empleados, La NOM-002_PESC-1993, prevé las características de las artes de pesca permisibles en las zonas de pesca; no obstante, se requiere de la evaluación de las poblaciones de camarón durante la temporada de veda a fin de establecer con precisión la temporalidad del reclutamiento, de manera que permita precisar las fechas de inicio de la pesca que maximicen biológica y económicamente tanto las capturas como las tallas óptimas para los artes de pesca involucrados en la explotación. 2. Dar seguimiento al desarrollo de la pesquería, con suficiente detalle para poder tomar decisiones informadas y hacer ajustes necesarios a las estrategias de manejo. Los usuarios del recurso camaronero, estarán obligados a manifestar periódicamente (quincenalmente) informes estandarizados sobre el comportamiento del recurso y la flota. De igual forma, es necesario el establecimiento de un programa oficial de observadores a bordo de las embarcaciones de pesca (mayores y menores), que permita caracterizar la distribución espacial y temporal de la abundancia a fin de ubicar de manera optima el esfuerzo pesquero. V. 3.Reducir interacciones entre sectores y con la pesca ribereña Mitigar las interacciones adversas que pudieran resultar de la competencia entre diferentes sistemas de pesca o sectores de esta pesquería, por stocks y/o zonas de pesca comunes. Asimismo, minimizar las interacciones adversas con la pesca ribereña. Objetivos particulares 1. Separar áreas reservadas para distintos sistemas o actividades de pesca.

Uno de los principales problemas administrativos que se tienen que afrontar en la pesquería de camarón del Océano Pacífico Mexicano, por el carácter secuencial

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de la actividad, es la distribución espacial y temporal del esfuerzo pesquero de los sectores participantes. Y aun cuando la NOM-002 es clara respecto a la distribución espacial de las embarcaciones, el crecimiento desmedido del esfuerzo, y los avances tecnológicos de las artes y operaciones de pesca, particularmente el ilegal, que ha conducido a la declaratoria de zonas intermedias de pesca (pesca ribereña) con artes de pesca como el chinchorro de línea en Sonora, y de manera experimental a últimas fechas se desarrolló un esquema adicional con embarcaciones menores con redes de arrastre en las costas de Sinaloa. Así, es importante dejar sentada la consideración de la importancia del impacto del crecimiento de la presión de pesca en la comunidad de la zona ribereña y litoral en general. La solución óptima a situaciones como esta seria, desde la perspectiva del análisis de rendimiento por recluta o similares, la definición acordada de limites de explotación espacial y temporal donde la frecuencia de tallas y las tasas de captura sean óptimos. 2. Prohibir o restringir sistemas o actividades de pesca en áreas específicas, de manera temporal o permanente. V. 4.Reducir interacciones ambientales Objetivos particulares Minimizar los impactos ambientales de los sistemas de pesca, particularmente en las áreas ecológicamente más significativas. Reducir la captura incidental de juveniles y especies no objetivo de la pesquería. 1. Prohibir o restringir las actividades de pesca en las áreas ecológicamente más significativas. 2. Aplicar medidas para reducir la captura y mortalidad de especies y tallas no objetivos de la pesquería. Establecer un programa de diseño, construcción y evaluación de excluidores de peces en las redes de los barcos camaroneros, que involucre los aspectos económicos, operativos y de vigilancia que permitan hacer efectiva la reducción de la mortalidad por pesca sobre las especies que no son objeto de pesca. 3. Reducir el impacto de los sistemas de pesca en el ambiente acuático. Incorporar en los escenarios de manejo para la toma de decisiones (inicio y término de la temporada de captura) criterios como la magnitud del área barrida o el número de embarcaciones y viajes de pesca en las diferentes secuencias de la pesquería. Además, el programa al que se hizo referencia en el punto anterior, deberá incluir la evaluación del impacto sobre los fondos marinos y en la calidad del agua en los puertos y áreas de descarga de la flota mayor y menor.

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4. Fomentar la práctica de la pesca responsable. 5. Coadyuvar al manejo de las cuencas y embalses de los ríos, así como afluentes de aguas residuales como parte del mantenimiento de la salud de los ecosistemas donde se encuentra el recurso. V. 5.Promover beneficios económicos para la sociedad Conservar los beneficios económicos de la pesquería, para contribuir a los costos reales del manejo, la investigación pesquera, inspección y vigilancia. Asegurar que la pesquería continúe proveyendo empleo y beneficios económicos para las comunidades pesqueras. Objetivos particulares 1. Determinar los costos reales del manejo, la investigación pesquera, inspección y vigilancia de la pesquería. 2. Distribución de los costos de manejo e investigación, entre los participantes de la pesquería. 3. Desarrollar y aplicar mecanismos para asegurar que la pesquería continúe generando beneficios económicos y sociales a las comunidades pesqueras. Incorporación de criterios sociales (generación de empleos directos) y económicos (valor de la captura, utilidad por recluta) en los escenarios de manejo propuestos para la toma de decisiones de inicio y termino de la temporada de captura. V. 6.Asegurar la calidad de los productos pesqueros Asegurar que los productos pesqueros cumplan los estándares de calidad e higiene, para los mercados doméstico e internacional. Objetivos particulares 1. Promover las mejores prácticas disponibles, para la captura, manejo y proceso de los recursos acuáticos para consumo humano.

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CAPÍTULO VI

Indicadores de sustentabilidad VI.I Puntos de referencia La estimación de la abundancia relativa y de la biomasa de la población forman parte de las prácticas básicas del análisis biológico y pesquero, más utilizados para el establecimiento de medidas para el manejo de las pesquerías. Y entre las más simples de las estrategias de manejo es el emplazamiento de una captura objetivo anual o temporal como una función lineal, o proporcional, del tamaño de la población. Aquí se reconocen las siguientes estrategias (Hilborn y Walters 1992): a) tamaño de stock constante (escape proporcional), en donde en un gráfico del tamaño del stock vs. la captura, es una línea recta con una pendiente de 1 y un intercepto igual a menos el escape deseado; b) las estrategias de tasa de explotación constante, con un intercepto igual a cero y una pendiente igual a la tasa de explotación, y; c) las estrategias de captura constante (asignación de cuotas de captura), con una pendiente igual a cero y un intercepto igual a la captura. La estrategia de manejo de la pesquería de camarón se ha regido, aunque no con la precisión adecuada, mediante una tasa de explotación constante, en virtud a la variabilidad en las capturas, la incertidumbre en el tamaño del stock, y por la participación de diferentes artes de pesca en la explotación.

Puntos de referencia objetivo (PRO). Tomando en cuenta la condición de sobreexplotación de varios stocks de camarón en el Pacifico Mexicano, la reconstrucción del stock hacia un PRO de largo plazo debe ser considerada una prioridad de manejo (Caddy y Mahon 1995). De manera similar, la reconstrucción requiere que se reduzca el esfuerzo para permitir la acumulación de producción excedente. Esto implica que el sector pesquero debe aceptar pérdidas de ingresos a corto plazo a cambio de expectativa de altos rendimientos por unidad de esfuerzo a largo plazo.

Así, el PRO central a largo plazo para la pesquería de camarón será alcanzar

la biomasa que produce el rendimiento máximo sostenible o biomasa óptima que equivale al 50 % de la capacidad de carga del stock (K/2).

Por otra parte, tomando en cuenta los conflictos para el establecimiento de las

fechas de inicio de la temporada de pesca, en el contexto de una pesquería secuencial, se establecen las siguientes herramientas de manejo para la consecución del PRO señalado:

• Establecimiento anual de una temporada de captura y una de veda, por

recomendación técnica del INP.

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• Establecimiento espacial y batimétrico de la operación de cada flota participante en la explotación secuencial.

• Establecimiento anual de la magnitud del esfuerzo pesquero. • Establecimiento, previo a la pesca y sujeta a cambios durante la temporada,

de tasas de explotación optimas por stock, manejadas a través del tamaño del esfuerzo y del número de viajes de pesca, mediante la opinión técnica del INP.

• Las tasas de explotación definidas para la consecución a largo plazo del

PRO, habrán de ser reducidas paulatinamente hacia su valor óptimo (tomando en cuenta la tasa de crecimiento poblacional y los coeficientes de capturabilidad) y ajustadas anualmente en función de los índices de abundancia y de la magnitud y temporalidad del reclutamiento observado a través del monitoreo continuo durante la temporada de veda previa.

• La utilización alterna de métodos de evaluación de stock como el

rendimiento por recluta o similares (modelos estructurados por tallas/edades), que incorporen la vulnerabilidad diferencial de los artes de pesca que participan en la explotación secuencial para definir el intervalo de tallas y las tasas de explotación optimas para cada stock. Así como sobre aspectos biológicos de las especies componentes del recurso, como las tasas actuales de crecimiento y la temporalidad de la migración entre las zonas de pesca a fin de propiciar la rentabilidad de la pesca.

• Observancia de la NOM de camarón. • Acuerdo consensado en el seno del Comité Nacional de Pesca y

Acuacultura, de las fechas, tasas de explotación y magnitud de esfuerzo.

Puntos de referencia límite (PRL). Punto de Referencia Limite Superior. Sea

FMAX el nivel de mortalidad por pesca, para una talla de primera captura dada, que maximiza el rendimiento promedio de cada recluta que entra a la pesquería.

Los niveles apropiados de F para la reconstrucción dependerán del grado de

explotación de cada stock y de los impactos económicos de esta acción. Ya que la reconstrucción del stock generalmente requiere de varios años, la intensidad de pesca necesita ser reducida continuamente para el periodo requerido. Para las especies de vida corta como el camarón, el tiempo de recuperación es probable que también sea corto.

A pesar de que resultaría lógico e idóneo en el proceso de reconstrucción de

los stocks de camarón tomar como valor de referencia a FRMS, la tasa de explotación que conduce a la biomasa optima del stock, conducir a estos

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niveles de esfuerzo a una pesquería sobredimensionada como la de camarón, resultaría improcedente desde el punto de vista social y económico. Por otra parte, considerando la incertidumbre en el reclutamiento y el tamaño de los stocks de camarón, fijar la tasa de explotación en este nivel puede también ser poco conveniente cuando se presenten cambios favorables en el reclutamiento.

El análisis de rendimiento por recluta (R/R), el cual emplea información sobre

el crecimiento individual medio, la mortalidad natural y de la vulnerabilidad a la pesca, proporciona un estimado de F conocido como FMAX, el nivel de mortalidad por pesca, para una talla de primera captura dada, que maximiza el rendimiento medio de cada recluta que entra a la pesquería. No obstante, no toma en cuenta el efecto de la mortalidad por pesca sobre la proporción de peces maduros que permanecen en la población y por ende tampoco de su potencial reproductivo. Y no hay duda de que F MAX es usualmente mayor a F RMS, por lo que se considera que la pesca a este nivel sobre un periodo de tiempo extendido es casi seguro que reduciría la proporción del stock desovante así como también el reclutamiento futuro. Pero parece razonable para establecerlo como un PRL Superior.

No obstante, debe hacerse notar que para varios stocks que son actualmente

fuertemente explotados, las cohortes mayores componen una gran parte del rendimiento anual. Por lo que resulta clave la protección de estas cohortes para propiciar una reconstrucción más rápida del stock.

VI.2 Acciones emergentes de manejo Se tendrán como acciones emergentes de manejo en apoyo a los PRO y PRL las siguientes acciones:

Disminución proporcional del esfuerzo pesquero en relación directa con la disminución de la CPUE a niveles no rentables.

Cuando se observe la disminución de la abundancia relativa de algunas de las

especies (particularmente de las especies calificadas como sensibles a la intensidad de pesca por sus niveles de biomasa) a niveles inferiores al promedio histórico, o por la observación de picos de desove de algunas de las especies que componen el recurso, se restringirá o suspenderá el esfuerzo pesquero, tanto en número de embarcaciones como del número de viajes, áreas, y profundidades de operación, de conformidad con los datos recabados y analizados por el INP.

Otras medidas emergentes de manejo factibles de aplicar en la pesquería de camarón, la cual se apoya sobremanera en las tallas de captura, son la evaluación periódica de la estructura de tallas y la longitud media de la población explotada. De manera que una vez que, por especie y por stock estos valores se encuentren

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por debajo de un valor preestablecido, se recomienda la disminución del esfuerzo o la aplicación de otras medidas. Sin que implique, necesariamente, trasladar temporalmente el esfuerzo pesquero no aplicado mas allá de lo que pueden permitir los procesos biológicos periódicos, particularmente la reproducción.

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CAPÍTULO VII

Implementación del Plan de Manejo El establecimiento del Plan de Manejo de una pesquería parte de la necesidad de considerarla como el conjunto de objetivos, políticas, estrategias, programas y regulaciones, con el fin de determinar las actividades y acciones de conservación, protección, desarrollo sustentable e investigación. Partiendo de este concepto se deben de generar las siguientes acciones para implementar una vez consensado y se tenga el documento final:

Capacitación del equipo directivo encargado de gestionar las acciones del plan, con la finalidad de compenetrarse en los objetivos y metas.

Educación e interpretación de los contenidos del plan, al público y usuarios para una mejor comprensión de la existencia, sus derechos y responsabilidades, para un mejor funcionamiento del mismo.

Monitoreo continuo para la evaluación del uso y la aceptación del plan por parte de los involucrados, dada la entrada en vigor de los aspectos legales del plan.

Supervisión de la ejecución del plan, con la finalidad de generar información actualizada sobre el uso, impactos y otros factores a considerar en el desarrollo del mismo.

Predicción de impactos y manejo, identificando los posibles escenarios de respuesta al desarrollo del plan, por parte de los usuarios del recurso.

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CAPÍTULO VIII

Programa de investigación VIII.1 Investigación científica Los trabajos de investigación de campo y teóricos sobre las poblaciones de camarón impulsados por el Instituto Nacional de la Pesca y algunas otras instituciones de investigación son de las mejores evidencias con las que cuenta el país para el manejo de este recurso. A la fecha la pesquería de camarón podría considerarse como una de las mejor estudiadas en México; no obstante, la cobertura espacial y temporal de la pesquería y su influencia en el ecosistema es tan grande que este esfuerzo aun puede considerarse insuficiente para lograr un manejo y protección adecuados del recurso, hábitat y comunidades en donde se encuentra. Subsisten al nivel institucional (INP) deficiencias en el actual esquema de investigación, debido principalmente a restricciones en presupuesto, personal e interacción con otros investigadores, que no permiten cubrir con suficiente amplitud espacial y temporal la información necesaria para mejorar las propuestas de manejo. Existen también retos en la investigación, entre los cuales se pueden señalar los siguientes:

Actualizar el conocimiento del esfuerzo pesquero y la mortalidad por pesca.

Definir la unidad y la estabilidad de las poblaciones de camarón del Pacífico mexicano.

Definir los umbrales en la biomasa reproductora por especie que permitan garantizar el éxito de una temporada de pesca.

Caracterizar y evaluar el estado del hábitat de las poblaciones que componen el recurso.

Determinar la influencia del retraso y de las variaciones en el proceso de fijación postlarval con las fluctuaciones en la abundancia, así como de los grupos de edad adulta en la resiliencia poblacional.

Impulsar el estudio y la investigación de nuevos mecanismos para el establecimiento de la veda, que involucren la inclusión de áreas libres de pesca, el mejoramiento local y regional del hábitat, de las relaciones regionales de las especies y, de sus relaciones y papeles dentro de la comunidad biológica en la que se insertan.

Incorporar el análisis de riesgo e incertidumbre de manera más eficiente en el proceso de manejo.

Incorporar en el análisis del recurso ensayos que permitan comparar métodos de evaluación de stock (Hilborn, 1992).

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Incorporar los análisis de la distribución espacial y temporal del tipo series de tiempo.

Incorporar el análisis de las variaciones de las distribuciones geográficas a nivel metapoblacional.

Delimitación de áreas de reserva o protegidas para la crianza.

Conocimiento del desplazamiento espacial y temporal del esfuerzo pesquero y la mortalidad por pesca.

VIII.2 Investigación tecnológica

Diseños de artes de pesca más eficientes y selectivos.

Incorporación de nuevos materiales y equipos de aparejamiento en las artes de pesca.

Adoptar en los diseños las modificaciones que contribuyan a reducir el impacto sobre el medio ambiente y la captura incidental.

Estudios para el perfeccionamiento de los dispositivos excluidores de peces (DEP) y Dispositivos Excluidores de Tortugas (DET).

Evaluación del comportamiento de los organismos en diferentes secciones del arte de pesca.

Realizar estudios específicos sobre la pesca artesanal, pesca industrial y área geográfica.

VIII.3 Investigación socioeconómica

Evaluación bioeconómica de la pesquería.

Establecimiento de niveles de esfuerzo permisibles en tiempo y espacio en la pesquería.

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CAPÍTULO IX

Instrumentos de manejo IX.1 Instrumentos de manejo existentes La Norma Oficial Mexicana 002-Pesc-1993, para ordenar el aprovechamiento de las especies de camarón en aguas de jurisdicción federal de los Estados Unidos Mexicanos, y sus modificaciones posteriores, contienen el conjunto de regulaciones técnicas de observancia obligatoria, mediante las cuales se lleva a cabo esta pesquería en México, por lo que incluye especificaciones del equipo, artes y zonas de pesca. Otro de los elementos importantes en el manejo de la pesquería de camarón, son las vedas, las cuales son disposiciones administrativas que se generan de acuerdo a lo establecido por la NOM-009-PESC-1994, que determina las disposiciones para establecer épocas y zonas de veda para la captura de diferentes especies de la flora y fauna acuáticas en aguas de jurisdicción federal de los Estados Unidos Mexicanos. Para que entre en vigor, se requiere de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que implica que también requiere el dictamen de COFEMER al proyecto y Manifestación de Impacto Regulatorio. El procedimiento para la publicación de una Veda en el Diario Oficial de la Federación, incluye la recepción de propuestas por parte del sector productivo, así como del Instituto Nacional de la Pesca el cual genera recomendaciones sobre las fechas de inicio y/o terminación de la veda para cada zona, apoyado en la realización de un Dictamen Técnico-científico, que incluye un trabajo de monitoreo y análisis de la especies a nivel regional, con el fin de determinar los principales periodos de reproducción, crecimiento y reclutamiento de las especies, para asegurar el abastecimiento de organismos que sostendrán las unidades de pesquería en la siguiente temporada. Posteriormente se lleva a cabo una Reunión del Comité Nacional de Pesca y Acuacultura y los representantes de los sectores productivos. Una vez analizadas las propuestas, la autoridad define los periodos de veda, tomando en cuenta una serie de variables, como lo son las cuestiones económicas y sociales del sector productivo, sin embargo el principal objetivo de la veda se enfoca a la sustentabilidad del recurso y para ello son determinantes la bases científicas que pueden aportar los investigadores.

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IX.2 Nuevas medidas de manejo IX.2.1 Medidas de Manejo Generales

Establecimiento del plan de manejo de la pesquería como instrumento para su administración y manejo, en complemento de otras normas, leyes, avisos y regulaciones ya establecidas, como tampoco de la competencia de otras entidades públicas federales y estatales, implica:

Establecimiento de tasas de explotación previas a la temporada de pesca.

Control del esfuerzo mediante la restricción de áreas sometidas a la pesca, del número de viajes, y modificaciones a las artes de pesca.

Obligatoriedad de los usuarios de entregar informes periódicos mensuales estandarizados sobre el comportamiento del recurso y la flota.

Establecimiento de un programa oficial de observadores a bordo de las embarcaciones de pesca (mayores y menores), que permita caracterizar la distribución espacial y temporal de la abundancia a fin de ubicar de manera optima el esfuerzo pesquero. El INP debido a su actual importancia en la investigación pesquera dispondrá de la información de este programa de manera prioritaria y en tiempo real.

El plan de manejo estará sujeto a evaluación por la CONAPESCA a través del INP, para lo cual se emitirán informe anuales de su desempeño, como parte de un proceso técnico – administrativo continuo de manejo y ordenamiento de largo plazo.

Los ordenamientos derivados de los planes y programas sexenales del gobierno federal en materia de pesca y acuacultura, así como de la administración de los recursos naturales del País, serán incorporados en el cuerpo general del plan de manejo, sin menoscabo de los objetivos centrales planteados o modificados en los procesos de revisión establecidos.

IX.2.2 Medidas de Manejo para el Alto Golfo de California

Adicionales a las medidas de manejo actuales, entre ellas el control del esfuerzo de pesca, se requiere:

Los resultados de las investigaciones sobre el estado y condición de la pesquería de camarón en la región, evidencian que es necesario determinar un volumen de captura incidental máximo en la Reserva de la Biosfera del “Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado”, por lo que se requiere establecer en la zona de amortiguamiento una proporción entre la captura incidental y la captura de camarón considerada en valor de peso.

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Es necesario fomentar e inducir el uso de sistemas de captura amigables con el medio ambiente, que permita reducir gradualmente los volúmenes de captura incidental y minimizar el impacto sobre el fondo marino.

IX.2.3. Medidas de Manejo para el Golfo de Tehuantepec Para fines de manejo pesquero, el Golfo de Tehuantepec debe ser dotado de un esquema propio y diferenciado del resto del Pacífico Mexicano, este esquema implica:

El número de embarcaciones que deben de operar por temporada de pesca no debe rebasar las 150 unidades.

Que la explotación del recurso en aguas marinas siga realizándose

exclusivamente con embarcaciones mayores, tal como lo marca NOM-002-PESC-1993 (4.3.1).

Restablecer el uso del tamaño de malla de 57.15 mm (2 ¼”) [La Unión de

Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera del Estado de Oaxaca, A. C. propone que el tamaño mínimo de malla sea de 51 mm 2” pulgadas)] en el cuerpo de la red, sin importar la longitud de la relinga superior y el tipo, diseño o modelo; prohibiéndose el uso de “cola de rata” en los bolsos, con la finalidad de evitar la captura de organismos juveniles.

Proteger la fracción juvenil de las poblaciones de camarón café y cristal

durante su fase de reclutamiento hacia las áreas de crecimiento en la subzona 91 comprendida desde Punta Chipehua al faro Las Chichis, Oax., principalmente durante los meses de diciembre a marzo de cada año. La Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera del Estado de Oaxaca, A. C. propone proteger desde la boca barra de San Francisco hasta Punta Chipehua, Oaxaca durante los meses de enero y febrero

Establecer como áreas restringidas a la actividad pesquera los próximos

2km a las comunicaciones permanentes entre el mar y los sistemas lagunares. La Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera del Estado de Oaxaca, A. C. propone como áreas restringidas los próximos 2km a las comunicaciones permanentes del mar de la Bocabarra de San Francisco, Barra de Tonalá y Barra del Soconusco.

Eliminar los copos camaroneros del esquema actual de explotación del

recurso en los sistemas lagunares.

Consolidar los proyectos productivos de inversión para el cultivo de camarón promovidos por las organizaciones de esas entidades.

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Durante el periodo de veda de aguas marinas los canales de acceso y comunicación de los sistemas lagunares con el mar deberán de estar libres de artes de pesca fijos, con el fin de permitir el libre tránsito de los juveniles hacia altamar.

Establecimiento de un periodo de veda en sistemas lagunares que permita

la migración masiva de juveniles hacia la zona marina para fortalecer el proceso reproductivo de las especies y propiciar un incremento de la biomasa.

Los dispositivos excluidores deberán construirse utilizando extensiones de

paño que tengan tamaño de malla mínima de 41.27 mm (1 5/8”) y de acuerdo con las instrucciones del manual de materiales, construcción, instalación y operación de DET, con sus respectivos ajustes para cada tipo de excluidor.

Con el objeto de incrementar la selectividad multiespecífica en los artes de

pesca, se recomienda incrementar el tamaño de malla en el bolso o copo de la red a 38.1 mm (1 ½”) a 41.27 mm (1 5/8”).

Reducir el cuerpo o túnel de la red camaronera de arrastre, como una

alternativa viable para reducir la FAC hasta en un 50%.

Propiciar que las embarcaciones del norte registren la captura obtenida en el Golfo de Tehuantepec, aun sin que estén obligados a descargar el producto.

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CAPÍTULO X

Administración Pesquera Integral y Sustentable X.1. Programa de Regulación Pesquera El objetivo de la regulación pesquera es contribuir al aprovechamiento sustentable del camarón a través de la revisión y actualización permanente de las regulaciones de la pesquería de camarón en nuestro país, (vedas, normas y otras disposiciones administrativas) con el fin de mantenerlas actualizadas, de acuerdo a las necesidades de la pesquería y del sector y con el fin de lograr inducir a un aprovechamiento racional y sostenible de los recursos pesqueros. El Comité Consultivo Nacional de Normalización de Pesca Responsable es el organismo mediante el cual se coordinan los trabajos necesarios para la elaboración, revisión y en su caso modificación de una Norma Oficial Mexicana Pesquera. Está coordinado por la CONAPESCA (SAGARPA) a través de su Presidencia y Secretaría Técnica. Este Comité ha designado al Grupo de Trabajo Técnico (GTT) No. 2 Pesquerías de Camarón, en el cual participan instituciones federales, estatales y sector productivo, como el encargado de llevar a cabo la revisión y análisis de la Norma Oficial Mexicana NOM-002-PESC-1993, a fin de publicar una modificación, que permita adecuar la misma al estado actual de la pesquería. Se ha logrado el consenso respecto a los temas que acontinuación se describen:

Mantener el sentido y enfoque de las disposiciones regulatorias referentes a:

a) Objetivo y establecimiento de vedas con base en la opinión del INP

b) No autorizar el arrastre para camarón en la zona marina litoral de 0 a 5 brazas de profundidad incluyendo las bocas de sistemas lagunarios estuarinos, con la excepción de la restricción a la pesca alrededor de las bocas de sistemas lagunarios estuarinos en un radio de 5 millas (en virtud de ser impráctica esta disposición y debido a que las bocas de los sistemas lagunarios estuarinos quedarían protegidas con la ratificación de la zona restringida de 0 a 5 brazas).

c) Incluir la restricción a todo tipo de pesca de camarón en la zona de 0 a 5 brazas de profundidad (es decir no solo a la pesca de arrastre sino a toda actividad dirigida a la captura de camarón en esa franja litoral), como disposición general para la pesca en aguas marinas.

d) Obligaciones de permisionarios y concesionarios de la pesca de camarón, especialmente en lo referente a uso y entrega de avisos de arribo y bitácoras de pesca y participación en programas de investigación.

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e) Disposiciones para la protección de las tortugas marinas, incluyendo el uso de dispositivos excluidores de tortuga.

Establecer una disposición para no autorizar la colecta de larvas y postlarvas

de medio natural con fines acuícolas.

Permitir la colecta de camarones reproductores para laboratorios acuícolas durante toda la temporada de pesca y eliminar las disposiciones actuales orientadas al aprovechamiento de estos camarones durante la época de veda.

Posterior al consenso y previo a la publicación como proyecto en el Diario Oficial de la Federación, el título tercero de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo (LFPA) requiere que los anteproyectos de disposiciones jurídicas de carácter general elaborados por la administración pública federal sean remitidos a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) para su revisión y dictamen, junto con una manifestación de impacto regulatorio (MIR) en los caso en que impliquen costos de cumplimiento para los particulares. Lo anterior implica la Identificación de la problemática o situación que el anteproyecto pretende resolver o abordar, el análisis de los riesgos que representa dicha problemática o situación, verificación de la congruencia del proyecto con el marco jurídico nacional, identificación y análisis las alternativas posibles al anteproyecto para hacer frente a la problemática o situación, así como la estimación de los costos y beneficios esperados para los particulares de aprobarse y aplicarse el anteproyecto. X.1.1 Actividades comprometidas

Reuniones integrales del Comité Nacional de Pesca y Acuacultura para concertación de acciones con sectores productivos (por ejemplo las vedas).

Reuniones del Grupo de Trabajo Técnico, para proseguir con el análisis de las

regulaciones, los temas pendientes a analizar son:

a) Potencia nominal máxima de embarcaciones menores con motor fuera en los sistemas lagunarios estuarinos y bahías

b) Equipo de pesca autorizado en los sistemas lagunarios estuarinos y bahías (se ha propuesto la autorización de otros equipos).

c) Luz de malla mínima para las redes autorizadas

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d) Características de los equipos de pesca autorizados para la captura de camarón en aguas marinas,

e) Zonas de pesca y de prohibición para pesca de altura y para pesca ribereña.

Integración de las regulaciones de la Norma Oficial Mexicana de Emergencia

NOM-EM-007-PESC-2004, especificaciones técnicas de los excluidores de tortugas marinas utilizados por la flota de arrastre camaronera en aguas de jurisdicción federal de los Estados Unidos Mexicanos a la NOM-002-PESC-1993

Publicación en el Diario Oficial de la modificación de la NOM-002-PESC-1993,

primeramente como proyecto para su consulta pública y posteriormente como regulación definitiva.

X.2. Programa de Administración Pesquera Otras medidas de manejo para la pesquería de camarón, que actualmente se practican en México, están basadas principalmente en aspectos encaminados al control del esfuerzo de pesca, mediante políticas de limitación al acceso a la pesquería a través de permisos principalmente de pesca comercial. El Programa de Administración Pesquera se basa principalmente en la regularización de permisionarios y concesionarios y pretende alcanzar los objetivos siguientes:

Actualizar la integración de los expedientes relativos a permisos y concesiones.

Dar seguimiento al ejercicio del uso de permisos de pesca comercial, y otorgar un mejor servicio con transparencia y celeridad en cuanto a los tramites de expedición de permisos.

Principales actividades del programa:

Revisión completa de los expedientes relativos a trámites de permisos y concesiones para identificar las faltantes en cuanto a lo que a obligaciones anuales de los titulares se refiere.

Análisis de los permisos vigentes de la pesquería del camarón y la producción

de cada uno de los barcos para verificar que se encuentren utilizando su permiso o concesión de manera adecuada.

Identificación de faltantes de documentación en cada uno de los expedientes.

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En coordinación con las organizaciones y asociaciones de productores y las Subdelegaciones de Pesca de los estados a requerir a los titulares dichas faltantes para efectos de poder integrar en un 100% cada uno de los expedientes.

Comprobación de la producción obtenida en los años en que se carezca de

información, para proceder conforme a la Ley de Pesca y su Reglamento. X.3 Programa de Retiro Voluntario de la Flota Camaronera

El programa tiene como objetivo contribuir a la reducción del esfuerzo pesquero, mediante la acción voluntaria por parte de las personas físicas ó morales de nacionalidad mexicana de retirar de la actividad pesquera embarcaciones de mediana altura que realicen principalmente actividades de captura de camarón, así como entregar a la CONAPESCA los permisos o concesiones de pesca con que cuente la embarcación a retirar.

Las personas físicas o morales que deseen integrarse al plan deberán cumplir con los siguientes criterios y requisitos.

1. Criterios Generales

Ser propietarios de la embarcación, equipos y artes de pesca destinados a los

fines de la concesión o permiso, y ser titulares de las concesiones y/o permisos de pesca correspondientes.

Contar con la concesión o permiso vigente para la captura de camarón, al momento de solicitar su adhesión al programa.

La embarcación, equipos y artes de pesca no deberán estar comprometidos en prenda ante préstamos, créditos o de cualquier tipo de transacción financiera o crediticia, en caso contrario, el aspirante deberá presentar por escrito la anuencia del acreedor, en donde está conforme con la inclusión de los bienes en el programa.

Haber operado la embarcación participante en la última temporada de pesca.

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2. Requisitos para la Solicitud del Apoyo.

Entregar el Plan de Acción para la reducción del esfuerzo pesquero, conforme a los datos y documentación requerida en el formato publicado (DOF 12 de Nov. 2004).

Presentar para su cotejo, el documento que acredite la legal disposición de la embarcación de cuyos derechos de pesca se pretendan retirar, en original o copia certificada y entregar copia simple del mismo.

Las personas morales deberán presentar para su cotejo, Acta de Asamblea protocolizada de la Sociedad, en donde se otorgue la anuencia para proponer el retiro de derechos de pesca (concesión y/o permiso de pesca), y entregar copia simple de la misma.

Las personas físicas deberán presentar para su cotejo, copia certificada del acta de nacimiento e identificación oficial con fotografía y entregar copia simple de ambos documentos.

Presentar para su cotejo certificado de libertad de gravámenes en original o copia certificada y entregar copia simple del mismo.

En caso de estar gravada la embarcación a retirar, el solicitante deberá presentar copia de la constancia de adeudos (gravámenes), expedida por el Registro Público Marítimo Nacional y por escrito, la anuencia del acreedor en donde establece su conformidad con la inclusión de la embarcación en el programa.

Entregar el documento original del permiso(s) o concesión(es) que se pretende retirar.

Entregar copia simple de avisos de arribo firmados y sellados por la Oficina de Pesca, correspondiente a la última temporada.

Entregar escrito original de cancelación definitiva a los derechos de pesca, firmado por el Titular del permiso o concesión, donde manifieste que renuncia de manera definitiva a los derechos de pesca, no reservándose derecho alguno sobre los mismos.

Entregar escrito libre donde el Titular de la concesión o permiso manifieste el destino que dará a la embarcación y artes de pesca, que por ningún motivo podrá ser la actividad pesquera.

Entregar copia certificada del contrato, convenio u otro instrumento jurídico celebrado con un tercero (astillero, planta fundidora, etc.,), que acredite el cumplimiento del destino de la embarcación.

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Si el trámite lo efectúa el representante legal, entregar poder notarial en original o copia certificada, así como una copia de la identificación oficial con fotografía.

3. Derechos y Obligaciones de los Beneficiarios del programa:

Los solicitantes de este programa al entregar el Plan para la reducción del

esfuerzo pesquero, conforme a lo establecido en las fracciones I y II de este numeral, adquieren el derecho a que se les de una respuesta por escrito sobre el dictamen de la misma; para lo cual, la CONAPESCA los deberá prevenir, en su caso, sobre información faltante dentro de los siguientes diez días, otorgándoles cinco días hábiles para atender dicho requerimiento. Para el caso de que no se entregue la información faltante en los plazos establecidos, se considerará desechada la solicitud.

La autoridad resolverá a los solicitantes en un plazo máximo de 45 días hábiles contados a partir de la recepción de la solicitud o, en su caso, a partir de la fecha de entrega de la información que cumpla con la prevención citada.

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CAPÍTULO XI

Programa de Inspección y Vigilancia

Con el objetivo de verificar el cumplimiento de las medidas de manejo de la pesquería de camarón, así como conservación de los recursos que la sustentan y de otros asociados que derivan del plan de manejo, se requiere la aplicación de un programa de inspección y vigilancia en donde participen los Oficiales Pesqueros de la CONAPESCA en colaboración con los sectores productivos y en coordinación con otras dependencias de la administración pública federal y autoridades de otros niveles de gobierno, según las atribuciones que les corresponda.

XI.1 Características del programa

Preventivo.- en lo referente a contribuir a evitar las infracciones de los sectores productivos mediante la difusión regulatoria, presencia de Oficiales de Pesca en los sistemas lagunarios estuarinos, uso del sistema de seguimiento satelital de embarcaciones, etc. tipos y otras modalidades de operativos a efectuar para el cuidado de las zonas de pesca y áreas involucradas en periodos de veda y zonas de refugio.

Integral.- abarque las zonas de pesca tanto en sistemas lagunarios estuarinos como en la zona marina

Incluyente.- incluya la participación de otros niveles de gobierno, otras dependencias de la administración pública (por ejemplo SEMARNAT a través de la PROFEPA y SEMAR) y de los sectores productivos (operación de los Comités de inspección y Vigilancia, entre otros).

XI.2 Los elementos principales de verificación de este programa son:

1.- El cumplimiento de las especificaciones técnicas de los sistemas de pesca. 2.- El cumplimiento de vedas espacio temporales. 3.- Las operaciones de pesca en zonas de refugio. 4.- Captura incidental en periodos y zonas en donde estén establecidos. 5.- Los niveles de esfuerzo pesquero aplicados por zona geográfica conforme a

las medidas de ordenación que se establezcan.

Para llevar a cabo las acciones implícitas de estos elementos del programa, se realizarán operativos regulares de inspección y vigilancia. El calendario de operativos estará en función de las condiciones del recurso, características de las medidas de manejo y conservación establecidas en la regulación pesquera y problemática identificada.

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XI.3 Estrategias

1. Coordinación Interinstitucional con los tres niveles de Gobierno y productores.

2. Verificar el inventario físico de productos de quienes los posean, transporten o comercialicen, durante la temporada de veda y durante la temporada cuenten con la acreditación de su legal procedencia.

3. Desalentar la comercialización de especies marinas provenientes de la pesca furtiva.

4. Fomentar la cultura del cumplimiento a las disposiciones legales como una acción preventiva.

5. Promover y difundir el conocimiento de la normatividad pesquera y acuícola y sus implicaciones jurídicas,

6. Coordinación con PGR para la imposición de fianzas al considerar la pesca en veda como un delito de carácter ambiental.

XI.4 Herramientas del programa

CONAPESCA.- dispondrá de Oficiales de Pesca para las actividades de inspección y vigilancia en los sistemas lagunarios estuarinos, centros de acopio, de comercio y vías generales de comunicación.

En conjunto con la SEMAR.- se realizarán acciones en materia de vigilancia de las zonas de pesca y zonas de refugio según corresponda.

PROFEPA.- participa con Inspectores para la verificación y certificación de DET, así como en los operativos en Áreas Naturales Protegidas.

Sistema de Seguimiento Satelital de Embarcaciones, arrojará información concerniente a la zona de operación de los barcos pesqueros, en relación a medidas de ordenación sobre niveles de esfuerzo pesquero por zona geográfica que está relacionado con las disposiciones biológicas de protección.

XI.5 Programa en temporada de veda

Es indispensable contar con un programa específico de inspección y vigilancia para la veda del camarón, que garantice el cuidado y el aprovechamiento

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responsable del recurso, verificar legal procedencia de producto procedente de otras regiones, la ejecución de medidas de aseguramiento y la aplicación de sanciones administrativas El Programa para la veda del camarón contempla coordinar esfuerzos y recursos entre las Entidades Federativas participantes, para homologar en la práctica las actividades de planeación, organización, ejecución y seguimiento; con el propósito de :

1. Establecimiento de puestos de control marítimos en las bahías, sistemas lagunarios y esteros.

2. Recorridos marítimos de inspección y vigilancia para verificar el cumplimiento de la veda y uso del sistema satelital en los barcos que salgan a otra pesquería,

3. Visitas de verificación a embarcaciones y centros de acopio en los sitios de desembarque de productos pesqueros.

4. Visitas de inspección a plantas congeladoras, restaurantes, coctelerías, supermercados, pescaderías y mercados públicos.

5. Recorridos de inspección y vigilancia por las principales carreteras costeras y de comunicación de la costa al interior del estado, para verificar el transporte de productos pesqueros y colocación de puestos de revisión en brechas y caminos de acceso a campos pesqueros,

6. Labor de inteligencia en la búsqueda de información de los sitios de acopio de productos en veda y modus operandi sobre tráfico de estas especies.

7. Supervisión de las importaciones de especies en veda.

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CAPÍTULO XII

Programa de Capacitación XII.1 Introducción El desarrollo del talento humano, es una oportunidad invaluable dado que son las personas las que, a fin de cuentas, producen y venden y porque son también las personas las que ponen en movimiento el resto de los recursos. Son las personas las que pueden prepararse para las innovaciones tecnológicas, para disminuir costos y también para mejorar los estándares de calidad de sus productos o servicios entre muchos aspectos relevantes. La gente, puede ser la diferencia entre una organización (pública o privada) y otra, puede ser una ventaja competitiva, generando valor agregado a la producción, marcando la diferencia con los competidores y soportando este ritmo a través de la actualización y capacitación permanente, que les permita mantenerse en la vanguardia de los procesos de innovación, sustentabilidad, desarrollando su labor en apego y como promotor de marcos regulatorios de la actividad. . Los nuevos enfoques en materia de capacitación y actualización, optan por incluir aspectos de “educación del carácter": enseñan el valor de la responsabilidad, el compromiso, la lealtad, la confianza y la honestidad, aunado a los retos de aprender a aprender y aprender a hacer principalmente. En este sentido, son aproximadamente 260, 000 personas las que se emplean en la pesca, y son también las que constituyen el eje central para renovar la actividad, no solo desde el punto de vista técnico y económico, sino también en el aspecto social. Existe una demanda real del sector en materia de capacitación y actualización, en donde la CONAPESCA, es la institución que guarda mayor peso específico para conducirla y orientarla acorde a las exigencias del sector. Aunado a lo anterior, por atribución en el Reglamento interior de la SAGARPA recae en la Dirección General de Organización y Fomento, las funciones inherentes a capacitación. En este contexto, se ha establecido un proceso de programación a partir de la identificación de necesidades del sector en materia de capacitación, con apoyo de las Subdelegaciones de Pesca, el sector productivo, con lo que se construye anualmente el programa de capacitación, el cual es complementado con programas de “gran visión” en congruencia con las políticas del sector. La Dirección General de Organización y Fomento, apoyará a las diversas áreas administrativas de la CONAPESCA, en materia de capacitación dirigida a

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pescadores o acuicultores, en aspectos de diseño de su proyecto de capacitación que fortalezca sus programas y de manera coordinada, pondrá al servicio los instrumentos de apoyo para la implementación, operación y evaluación del mismo; sin embargo es importante destacar, que las Unidades Administrativas de la CONAPESCA solicitantes de apoyo para la instrumentación de sus programas de capacitación, deberán de programar los recursos económicos necesarios para ello, en los conceptos y partidas correspondientes. En materia de Capacitación, existe una plataforma, que permite trabajar coordinadamente con los diversos estados de la república mexicana, a través de las Subdelegaciones de Pesca y en algunos casos ya se han sumado a la iniciativa Gobiernos Estatales y otras Instituciones que inciden en la actividad. Así mismo, se cuenta con un Directorio de Organismos Intermedios potenciales, que pueden ser las instancias que faciliten los procesos de capacitación a nivel local, estatal o regional. Los recursos designados para capacitación se ubican en el concepto 4000 (subsidios) partida 4107, (subsidio para capacitación y becas), de acuerdo al Clasificador por Objeto de Gasto 2004. Es de señalar, que las actividades de capacitación promueven la coordinación con otros organismos públicos o privados para abatir costos y potencializar su impacto positivo. Dentro de los lineamientos del Programa Nacional de Capacitación, se establece en el apartado No. 6.1. la vinculación con los proyectos de Ordenamiento acuícola y pesquero (se adjuntan al presente los lineamientos de operación del Programa Nacional de Capacitación 2004). Bajo esta perspectiva, se presentan a continuación, los lineamientos generales para la operación del programa de capacitación para el Plan de Manejo de la Pesquería de Camarón en el Litoral del Océano Pacífico, estableciendo los objetivos, prioridades y procedimientos a seguir para su adecuado funcionamiento. XII.2 Objetivos XII.2.1. Objetivo general Contribuir a través de la capacitación de técnicos, y productores acuícolas y pesqueros en la construcción de un sector moderno y competitivo que aproveche de manera sustentable y eficiente sus recursos, con los beneficios de desarrollo e impacto económico y social que esto conlleva.

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XII.2.2. Objetivo específico Coadyuvar al establecimiento del Plan de Manejo de la Pesquería de Camarón en el Litoral del Océano Pacífico, a través del establecimiento de cursos de capacitación, que faciliten la comprensión del marco normativo vigente, las innovaciones tecnológica en la matería, fortalecimiento de la organización productiva y sistemas sustentables de producción, transformación y comercialización del producto en la región. XII.3. Temática de los Cursos

Marco Normativo vigente para la Pesquería de Camarón.

Distribución Geográfica de la Biomasa.

Manejo Sustentable del Recurso.

El recurso agua.

Innovaciones tecnológicas en la captura, conservación, procesamiento y comercialización del camarón.

Especies comerciales de acompañamiento en la captura de camarón.

XII.4. Criterios de Elegibilidad de la Población Objetivo

Criterios Productores Técnicos

Actividad

Cuente con unidad de producción

Ser micro, pequeño o mediano empresario.

Que actualmente esté asesorando a productores

Involucrados en proyectos de desarrollo acuícola o pesquero.

Que realicen efecto multiplicador con los productores o capacitación en servicio.

Personal adscrito a la Subdelegación de pesca, Gobiernos Estatales, municipales o de organismos no gubernamentales. Promotores rurales de otras instituciones.

Ubicación Geográfica

Que se encuentre su unidad de producción en municipio de mediana, alto o muy alto grado de marginación (CONAPO).

Que atiendan granjas ubicadas en municipios de mediano, alto o muy alto grado de marginación (CONAPO).

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XII.5. Alcances El alcance del programa puede ser en el ámbito local, municipal, regional, o internacional. Se podrán organizar eventos de: capacitación, actualización, reuniones de intercambio de experiencias exitosas entre productores, por mencionar los más importantes. XII.6. Sobre los cursos

Contar con un programa en donde se especifique el objetivo, desglose de temas a tratar y tiempos a emplear.

El tiempo mínimo de duración será de 8 horas.

Cada curso deberá contar con memoria o relatoría. Se turnará un ejemplar impreso o en CD, a la Dirección General de Organización y Fomento para su banco de información (los mejores trabajos se subirán a la página de internet de la CONAPESCA).

De preferencia deberá contar con prácticas sobre los temas abordados.

Se deberá entregar un diploma o constancia de asistencia a los alumnos.

Se deberá entregar reconocimiento a los expositores.

Se aplicará “La Cédula de Evaluación” los participantes, con opción de anonimato, sobre la calidad del curso y se emitirá reporte a la Dirección General de Organización y Fomento, sobre los resultados del mismo. (Formato No.2).

Se sugiere contar con un sistema de evaluación inicial, intermedia y final del curso (determinación de índice de aprovechamiento).

XII.7. Apoyo a los eventos de capacitación

No De Ponentes/incremento adicional

DESCRIPCIÓN Costo por hora. 1 2 3 4 5 o

más

Curso de capacitación de 8 a 24 hrs. $800.00 10%

Curso de Capacitación de 25 a 40 hrs. $1000.00 10% 15% 20%

Curso de Capacitación de más de 40 hrs. $1200.00 20% 25%

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NOTA: Para el caso de eventos de capacitación con duración mayor a las 40 hrs., o para la realización de un programa de formación, será necesario presentar justificación del mismo para la autorización presupuestal, ante la Dirección General de Organización y Fomento. XII.8. Sobre los instructores Se buscará la atención al curso, con recursos humanos locales. La Subdelegación de Pesca, podrá solicitar apoyo a la Dirección de Organización y Fomento, para la identificación y contacto de instructor o instructores requeridos. Se considerará en primera instancia, docentes de institutos y universidades, en segundo momento consultoras o bufetes especializados reconocidos y registrados legalmente, y por último servicios profesionales individuales, registrados ante SHyCP y con registro ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. XII.9. Procedimientos generales

INSTANCIA RESPONSABLE DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

DIRECCIÓN GENERAL DE PROGRAMACIÓN PRESUPUESTO Y EVALUACIÓN DIRECCIÓN GENERAL DE ORGANIZACIÓN Y FOMENTO

SUBDELEGACIONES DE PESCA. DIRECCIÓN GENERAL DE ORGANIZACIÓN Y FOMENTO.

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Notifica a la Unidad Responsable (Dirección General de Organización y Fomento) de los techos presupuéstales del Programa y solicita la integración de los Oficios de Autorización de Inversión Definitiva. Solicita a las Subdelegaciones de Pesca, con el Visto Bueno del Delegado de la SAGARPA, la propuesta de inversión así como la “Ficha Técnica” (Formato Anexo No.1) por curso de capacitación a realizarse. Turna por cada uno de los cursos a realizarse la “Ficha Técnica” a la Dirección General de Organización y Fomento. Revisa y avala los cursos a realizarse. Elabora el Oficio de Autorización de Inversión Definitiva (OAID), con base en las fichas autorizadas. Notifica a las Subdelegaciones de Pesca a través de las Delegaciones Federales de la SAGARPA, la Autorización de los recursos y gestiona la radicación de los recursos económicos, para la realización de los eventos de capacitación.

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INSTANCIA RESPONSABLE DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

SUBDELEGACIÓN DE PESCA COORDINACIÓN ADMINISTRTATIVA EN LA DELEGACIÓN SAGARPA SUBDELEGACIÓN DE PESCA DIRECCIÓN GENERAL DE ORGANIZACIÓN Y FOMENTO.

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Coordina las actividades de capacitación con la Unidad Administrativa de la Delegación de la SAGARPA, la Unidades de Capacitación y Desarrollo (UCADES), en apego a la normatividad establecida por la SAGARPA, en particular con lo dispuesto por la Dirección General de Promoción de la Eficiencia y Calidad en los Servicios. Con base en los lineamientos de la Coordinación Administrativa, se procede a contratar los servicios profesionales para la realización de los cursos de capacitación. Supervisa, la realización de los eventos de capacitación, acorde a los lineamientos establecidos en el programa. Aplica, la “Cedula de Evaluación” (Formato No. 2) del curso de capacitación a los participantes. Procesa la información de la cédula y elabora documento ejecutivo sobre los resultados obtenidos Emite informe de Capacitación a la Dirección General de Organización y Fomento, (Formato Anexo No. 3 denominado “Base de Datos del Programa Nacional de Asistencia Técnica y Capacitación), documento ejecutivo sobre la evaluación y un ejemplar de las memorias del evento de capacitación. Elabora informe trimestral, anual o sexenal del Programa Capacitación Dirigida a Técnicos y Productores en los Estados. Con base en la opinión de las Subdelegaciones de Pesca, actualiza anualmente los lineamientos de operación del Programa. Integra a partir de información de las Subdelegaciones de Pesca, la demanda de cursos de capacitación, para el siguiente año de ejercicio presupuestal.

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XII.10. Presupuesto Los recursos presupuéstales se fundamentan en el acuerdo por el que se expide el Clasificador por Objeto del Gasto para la Administración Pública Federal, en el Concepto 4000 DE SUBSIDIOS, en la partida 4107: asignaciones destinadas al sostenimiento o ayuda de estudiantes y personas que realicen estudios e investigaciones en planteles e instituciones educativas y de investigación del país o del extranjero, así como programas de capacitación para el empleo. Incluye los gastos de capacitación a productores, así como los asociados a programas de capacitación financiados por organismos. Es muy importante aclarar, que la Dirección General de Organización y Fomento, apoyará a las diversas áreas administrativas de la CONAPESCA, en materia de capacitación dirigida a pescadores o acuicultores, en aspectos de diseño de su proyecto de capacitación que fortalezca sus programas y de manera coordinada, pondrá al servicio los instrumentos de apoyo para la implementación, operación y evaluación del mismo; sin embargo es importante destacar, que las Unidades Administrativas de la CONAPESCA solicitantes de apoyo para la instrumentación de sus programas de capacitación, deberán de programar los recursos económicos necesarios para ello, en los conceptos y partidas correspondientes. XII.11. Programación, seguimiento y evaluación

La responsabilidad directa de programar anualmente los recursos económicos y solicitar su autorización ante la SHyCP, será la Dirección General de Organización y Fomento.

La Solicitud presupuestal se construirá a partir de las propuestas de las Subdelegaciones de Pesca, presentadas entre el mes de julio y diciembre del año anterior a su ejecución. (se presentan las necesidades de capacitación y el presupuesto requerido entre los meses de julio y agosto del 2003 para ser aplicados en el 2004.

La responsabilidad de ejecutar el programa de capacitación será la Subdelegación de Pesca.

Es responsabilidad de la Dirección General de Organización y Fomento, dar seguimiento del programa a nivel Nacional, en estrecha coordinación con las Subdelegaciones de Pesca.

La Subdelegación de Pesca será la responsable de verificar que el o los cursos de capacitación se realicen a la luz de este programa, se apeguen a lo establecido en el presente documento.

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La evaluación cubrirá el ámbito específico por curso (evaluación intermedia y final del curso) y la evaluación del evento por parte de los participantes.

Por su parte, la Dirección General Organización y Fomento, integrará los resultados de los eventos estatales, destacando los siguientes rubros: Estado, región, municipio o localidad participante, número de hombres y mujeres participantes, costo del evento, participación de otras instituciones u organismo en el financiamiento del evento, fecha de realización y su duración en horas y días, vinculación del técnico con programa, proyecto o instancia laboral, participación de otras instancias. Lo anterior con el propósito de presentar un informe lo más completo a nivel nacional en Cuenta Pública.

XII.12. Unidades de medida Las unidades de medida básicas para los reportes de capacitación serán:

Curso

Persona

Grupo organizado.

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CAPÍTULO XIII

Revisión del Plan de Manejo El Seguimiento y Control del Plan de Manejo de Camarón, se efectuará mediante la creación de una Comisión integrada por representantes de las Instituciones participantes y los Representantes del Sector Pesquero. La Comisión se reunirá anualmente para evaluar el cumplimiento de los objetivos del Plan a través de sus Programas. Se encargará de informar a los sectores representados y a la comunidad en general sobre los avances obtenidos. Los resultados servirán para fortalecer y en su caso reorientar los esfuerzos necesarios, de conformidad con las directrices del mismo Plan. Esta Comisión tiene como objetivo coordinar, compilar e integrar la información derivada de los programas, proyectos y acciones; así como vigilar que los compromisos de información y difusión a escala nacional e internacional se cumplan en tiempo y forma. Se mantendrá el Grupo de Trabajo para dar seguimiento al cumplimiento de los objetivos, actividades y metas programadas en las directrices y programas de los proyectos de investigación establecidos por regiones. Este grupo revisará y analizará los resultados semestrales y anuales del programa de investigación, los cuales serán presentados en foros y reuniones especiales, a los que será convocada la industria, los pescadores comerciales y deportivos, autoridades gubernamentales e investigadores nacionales. XIII.1. Procedimiento para realizar cambios al Plan de Manejo Considerando que los cambios al plan de manejo son de interés de la CONAPESCA, el INP, los sectores productor, comercializador y financiero, así como de los gobiernos estatales y otras entidades públicas federales competentes; cualquiera de ellos tendrá la atribución de solicitar la revisión, previa justificación y entrega de las propuestas correspondientes.

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CAPÍTULO XIV

Costos de manejo Los costos actuales de manejo implican, de manera simple, los relacionados con la administración y regulación pesquera por parte de la CONAPESCA, los relativos a la inspección y vigilancia establecida tanto por el sector federal como los estatales, sobre todo durante la temporada de veda, los subsidios a los combustibles, y los costos relativos a la operación de los programas de investigación que sustentan las recomendaciones técnicas de manejo. También se aprecian costos indirectos, como los relacionados a la inspección y vigilancia establecida por las organizaciones de productores durante la temporada de veda, los programas emergentes de investigación para el manejo incluyendo los cruceros de prospección durante la veda. Otros importantes a tomar en cuenta , son los de Operación del programa de investigación de camarón que lleva a cabo el INP, asi como la operación de programa de observadores a bordo. Las Reuniones del Comité Nacional de Pesca y Acuacultura, Comités Estatales de Pesca y Acuacultura, Reuniones con la CONAPESCA, Reportes mensuales de producción y esfuerzo por productor, también representan un costo.

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