PAZ. La Escritura, El Manual de Yahweh, juzga al hombre y no el hombre a la Escritura. Grande es la paz de los que aman Tu ley: “Ustedes se mantienen examinando el Tanaj porque piensan que en él tienen vida eterna. Esas mismas Escrituras dan testimonio de mí, ¡pero ustedes no quieren venir a mí para que obtengan vida!” (Yojanán/Juan 5:39,40) dice Yahshua. La paz que el hombre busca, que implanta, que la persigue y que la impone; sabiendo que de una autoridad responde, alza el brazo y confía que le será dada... y añadida. Antes, eligen y lo alzan a un podium para que “vea” cómo una masa humana le aclama y le exige esa calma... esa paz que a él le obligan para que toda una nación “descanse” en él. El pueblo se queja, el pueblo se agita, impone, se quebranta... se impacienta: ¡que no le sorprenda la alarma!, ¡ni el susto!, ¡ni el grito!, ¡ni el disgusto le espere a la vuelta de la esquina! ¿Desde cuándo el hombre confía en el hombre?, pues ... ¿no está escrito: “El corazón es más engañoso que cualquier otra cosa y moralmente enfermo. ¿Quién lo puede profundizar? Yo, YAHWEH, escudriño el corazón; y pruebo las motivaciones internas; para dar a todos lo que sus obras y su conducta merecen.” (Yirmeyah/Jeremías 17:9,10)?, y también está escrito: “Aquí está lo que YAHWEH dice: Maldición sobre la persona que confíe en humanos, quien se apoya meramente en fuerza humana, cuyo corazón se aparta de YAHWEH.” (Yirmeyah/Jeremías 17:5) ¿Acaso el hombre no recibe lo que su corazón dispuso?, y cuando lo obtuvo y se cansó: no lo disolvió y lo rechazó... o cuando se apoderó, no se lo apropió, y adjudicándoselo al montón paró y sin importarle su participación, anulando su acción. ¡Qué vacío queda el corazón cuando se sacia de corrupción!, hastiado queda de su propia convicción, menos la Salvación que es un Don de Yahweh: “Porque lo que uno gana del pecado es muerte; mas recibe vida eterna como don gratuito de YAHWEH en unión con el Mashíaj Yahshua nuestro Adón.” (Romanos 6:23) Todo tiene un precio que nosotros debemos pagar, menos la Salvación que es un Don de Yahweh: “¡Gracias sean dadas a YAHWEH por su don indescriptible!” (2ª Corintios 9:15), y la moneda es el mejor postor. A Judas con treinta monedas le bastó para entregar a un inocente que se desarmó: “Entonces uno de los doce, el llamado Yahudáh de Keriot (Judas), fue a los principales kohanim (sacerdotes) y les dijo: ¿Qué están dispuestos a darme si les entrego a Yahshua? Ellos contaron treinta monedas de plata y se las dieron a Yahudáh. Desde ese momento buscaba una buena oportunidad para traicionarle.” (Mattityah/Mateo 26:14-16) Ya que Él (Yahshua), la paz interna implantó a todo aquel que lucha ante el impostor. Pero esa paz no es como el mundo la da: “Lo que Yo dejo con ustedes es Shalom; les estoy dando mi Shalom. Yo no doy de la forma que el mundo da. No se permitan a ustedes mismos estar enfadados o asustados.” (Yojanán/Juan 14:27); ya que para ofrecerla, tuvo que pagar y no con dinero, ni con lucha, sino con su vida entera y sólo Él supo agradar a Yahweh; que para Él, Su sumisión y obediencia no tuvo límites hasta alcanzarlo Su agonía sin parangón y en Su ¡grito!, consumado quedó, expiando así nuestra carga, que sostuvo en la estaca de ejecución que quiso asumir en Su Voluntad: “El Espíritu de YAHWEH está sobre mí; por lo tanto, me ha ungido para anunciar las Buenas Noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los presos y vista renovada a los ciegos, para liberar a aquellos que han sido oprimidos, a proclamar el año del favor de YAHWEH.” (Lucas 4:18,19) dice Yahshua. Él vino a cumplir y hacer lo que de Él estaba escrito y así lo hizo: “Porque YAHWEH amó tanto al mundo, que dio a su único e incomparable Hijo, para que todos los que en El confíen puedan tener vida eterna, en lugar de ser completamente destruidos.” (Yojanán/Juan 3:16). A un mundo infiel que abandonó a Yahweh. Él lo hizo público en sus plazas, en los montes, en las calles, en la sinagoga, revelándonos lo que el hombre olvidó en su corazón. En su conciencia “para afuera” estaba, así como hoy, pero su corazón muy lejos de Él: “Entonces YAHWEH dijo: Porque este pueblo se acerca a mí con palabras huecas y el honor que me rinden es un mero jarabe de pico; mientras de hecho han distanciado sus corazones de mí, y su temor a mí es sólo un mitzvah (mandamiento) de origen humano; por lo tanto, tendré que continuar

escandalizando a este pueblo con cosas asombrosas y pasmosas, hasta que la sabiduría de sus sabios desaparezca, y el discernimiento de los que disciernen esté oculto.” (Yeshayah/Isaías 29:13,14) Sus Palabras eran dardos que mutilaban el corazón a todos aquellos que hacían cátedra ante la nación, haciendo y practicando la gran corrupción interior; engañando y mutilando a toda alma sedienta y hambrienta que desviaban su atención hasta que Yahshua les habló: “Entonces Yahshua se dirigió a la gente y a sus talmidim (discípulos). Les dijo: Los maestros de la Toráh y los Perushim se sientan en la silla de Moshe. Así que cualquier cosa que le digan que [Moshe] dijo, tengan cuidado de hacerla. ¡Pero no guarden sus ordenanzas ni hagan lo que ellos hacen, porque ellos hablan, pero no actúan! Ellos atan cargas tan pesadas a los hombros de la gente, pero no alzan un dedo para ayudar a cargarlas. Todo lo que hacen, lo hacen para ser vistos por otros; pues ellos hacen sus tefilin anchos y sus tzitziyot largos, les fascinan los lugares de honor en los banquetes y los mejores sitios en las sinagogas, y aman ser saludados con deferencia en las plazas de mercado y ser llamados Rabí.” (Mattityah/Mateo 23:1-7)

“¡Oh, Tú sí que eres Rabí! Desde el principio supiste la Gran necesidad que tiene el hombre de Ti; Tus Palabras cuando entran en el corazón del ser humano y las pone por obra, confiando en Ti y creyendo, haces caer todo peso perforando la piedra dura en que estamos constituidos. Cuando oímos la Gracia derramada de Tus labios decirnos: “Vengan a mí todos los que están agobiados y cargados, y Yo les daré descanso.” (Mattityah/Mateo 11:28) y “Todos los que el Padre me dé, vendrán a mí, y los que vengan a mí, no los echaré afuera.” (Yojanán/Juan 6:37) ¡Cómo sabía Él lo atados que estamos de pesadas y difíciles cargas! ¡Qué fácil es comprometerse con entusiasmo a “algo” que hoy se aborrece! ¡Qué fácil es decir que “sí” y no a lo que se nos presenta sino a lo que “imaginamos que es” y queremos que así sea! ¡Cómo pleitea el corazón y se divide en dos, perturbando al alma hasta ahogarla, porque ponemos color a la noche oscura y enlutamos el sol del mediodía con nuestra penumbra! ¡Conócele hoy a Él! Hasta Pilato se maravillaba: “Temprano en la mañana, todos los kohanim (sacerdotes) y ancianos se reunieron, para planear cómo llevar a cabo la muerte de Yahshua. Entonces le encadenaron, le condujeron fuera, y se lo entregaron a Pilato el gobernador.” (Mattityah/Mateo 27:1-2). “Tan pronto como fue de mañana, los principales kohanim tuvieron una reunión del consejo con los ancianos, los maestros de la Toráh y todo el Sanhedrin. Entonces ataron a Yahshua con cadenas, y se lo llevaron a Pilato. Pilato le hizo esta pregunta: ¿Eres Tú el Rey de los Judíos? El le respondió: Las palabras son tuyas. Los principales kohanim también hicieron acusaciones contra El, y Pilato de nuevo le cuestionó: ¿No vas a responder? ¡Mira cuantas acusaciones están haciendo contra ti! Pero, para sorpresa de Pilato, Yahshua no respondió nada más.” (Yojanán Mordejai/Marcos 15:1-5)

Cierto que lo mataron en la estaca de ejecución como un criminal aquellos alterados corazones que contaminaron a la plebe que esperaba las respuestas de lo que Él habló en Su autoridad de siervo Fiel a Yahweh, cuando les decía: “¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim (Fariseos), hipócritas! Porque están cerrando las puertas del Reino de YAHWEH en la cara de la gente, ni entrando ustedes, ni dejando que los que desean entrar, lo hagan. ¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! Pues se tragan las casas de las viudas mientras hacen unas oraciones enormes. ¡Por esto su castigo será mucho peor! ¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! ¡Que recorren tierra y mar para ganar un prosélito; y cuando lo han logrado, le hacen dos veces más merecedor del Guei-Hinnom (Gehena, Infierno) que ustedes!” (Mattityah/Mateo 23:13-15). Porque Él sabe, y así les dijo, que: “¡Lo que hace a una persona impura, no es lo que entra por la boca, más bien, es lo que sale de su boca; eso es lo que la hace impura!” (Mattityah/Mateo 15:11). “Yahshua les dijo: ¿Ni siquiera entienden ahora? ¿No entienden que todo lo que entra por la boca va al estómago, y después pasa a la letrina? Pero lo que sale de la boca, realmente está viniendo del corazón; y eso es lo que hace a una persona impura. Porque del corazón salen los pensamientos perversos, los asesinatos, los adulterios, y todo tipo de inmoralidad sexual, robos, mentiras, calumnias... Estas son las cosas que hacen impura a una persona.” (Mattityah/Mateo 15:16-20). Y les recriminaba: “¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! Ustedes pagan los diezmos de la menta, del eneldo y del comino; pero tienen total negligencia de los asuntos más importantes de la Toráh: justicia, misericordia y confianza. ¡Estas son cosas que debieron de haber atendido; sin tener negligencia de las otras! ¡Guías ciegos! ¡Cuelan el mosquito,

mientras se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! Ustedes limpian lo de afuera de la taza y del plato, pero por dentro están llenos de robo y sibaritismo. ¡Perushim ciegos! Primero limpien lo de adentro de la taza para que lo de fuera esté limpio también. ¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! Ustedes son como sepulcros blanqueados, que lucen bien por fuera, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y toda clase de podredumbre. Igualmente por fuera tienen apariencia para la gente de buenos y honrados, pero interiormente están llenos de hipocresía y muy lejos de la Toráh.” (Mattityah/Mateo 23:23-28)

¡Cómo ve el interior del hombre!, donde no hay ni arruga ni pliegue en donde a Él le sea imposible penetrar; tanto hoy, como ayer, Su ojo es escudriñador, penetrante y avisador: “¡Ay de ustedes, maestros de la Toráh y Perushim, hipócritas! Ustedes construyen tumbas para los profetas y decoran los sepulcros de los tzaddikim (los justos), y después dicen: Si hubiéramos vivido en los tiempos de nuestros padres, no habríamos tomado parte en los asesinatos de los profetas. En esto ustedes testifican en contra de ustedes mismos, que son descendientes dignos de aquellos que asesinaron a los profetas. ¡Adelante, terminen lo que sus padres comenzaron!” (Mattityah/Mateo 23:29-32) También nos dejó Su legado de libertad, no encubrió Sus Instrucciones, la hizo ¡viva!, manando de Su pecho a través de la punta de la lanza que le atravesó el costado, brotó la Sangre que hoy nos sirve como reconciliación para con Yahweh, a través de Su Hijo muerto en la en la estaca de ejecución y resucitado en Gloria para nuestra paz. Aquella Sangre inocente nos roció porque entregado fue el Justo para nuestra justificación: “Por lo tanto, hermanos, que sea conocido entre ustedes, ¡que por medio de este hombre es proclamado el perdón de los pecados! Esto es, Elohim libera de culpa a todos los que ponen su confianza en este hombre, aún referente a todas las cosas que de las cuales no pudieron ser liberados por la Toráh de Moshe.” (MaAseh Shlechim/Hechos 13:38,39) Él nos abrió La Puerta para que lleguemos a Él: “Yo soy la puerta; si alguien entra por medio de mí, él estará a salvo e irá y encontrará pastos.” (Yojanán/Juan 10:9) dice Yahshua. Y también dice: “Yahshua dijo: YO SOY EL CAMINO Y LA VERDAD Y LA VIDA; nadie viene al Padre, excepto a través de mí.” (Yojanán/Juan 14:6) “Cuando Shimeón Kefa vio esto; cayó en las rodillas de Yahshua, y dijo: ¡Apártate de mí, Adón, porque soy un pecador!” (Lucas 5:8). “Apóyame; y yo seré salvo, siempre poniendo mi atención a tus leyes.” (Tehillim/Salmos 119:117). “Elohim, en tu gracia, ten misericordia de mí; en tu gran compasión, borra mis crímenes. Lávame completamente de mi culpa, y límpiame de mi pecado. Porque yo conozco mis crímenes, mi pecado me confronta todo el tiempo. Contra ti, sólo contra ti, yo he pecado y hecho lo que es maldito desde tu punto de vista; y tú eres justo en acusarme y justificado en dictar sentencia.” (Salmos 51:1-4) Su Salvación también es para ti y ahora. Simplemente dile con todo tu corazón así: “AMADO YAHSHUA, RECONOZCO QUE SOY UN GRAN PECADOR, RECONOZCO QUE TÚ MORISTE POR MÍ EN LA ESTACA DE EJECUCIÓN Y DERRAMASTE TU SANGRE PRECIOSA PARA EL PERDÓN DE TODOS MIS PECADOS; POR FAVOR, PERDÓNAME POR TODO LO QUE TE HE OFENDIDO DE PENSAMIENTO, DE PALABRA Y DE OBRA DESDE EL MOMENTO EN QUE NACÍ HASTA ESTE MISMO INSTANTE. ENTRA, TE RUEGO, EN MI CORAZÓN, LÍMPIAME DE TODO PECADO CON TU SANGRE PRECIOSA, CÚBREME CON ELLA, LÍMPIAME, SÁNAME, LÍBRAME DE MÍ MISMO, SÁLVAME, OH MI ELOHIM, Y QUE TU ESPÍRITU ME GUÍE DESDE ESTE INSTANTE Y PARA SIEMPRE EN TU BENDITA VOLUNTAD PARA MI VIDA. GRACIAS PADRE ETERNO, PADRE CELESTIAL, PADRE KADOSH, MI CREADOR, POR AMARME TANTO Y DAR A TU AMADÍSIMO HIJO UNIGÉNITO YAHSHUA PARA QUE YO AL CREER EN ÉL NO ME PIERDA SINO QUE TENGA VIDA ETERNA. AMÉN”. “MI ADON YAHSHUA... ¡SOY UN HOMBRE PECADOR! ¿QUIÉN ME IMPIDE CONOCERTE HOY? ¡NADIE, OH MI ELOHIM! PORQUE MI NECESIDAD ES GRANDE Y MI CORAZÓN YA NO RESPONDE HOY A MI RAZÓN. ¿QUÉ VOY A HACER SI HOY ME HABLARON DEL LIBERTADOR? ¡DE TI YAHSHUA! ¡EL QUE LIBERA EL ALMA ENCARCELADA Y ELEVA MI

ESPÍRITU A BUSCAR UN RESPIRO! ¡ENSÉÑAME A CONOCERTE MEJOR! Y QUE DE TU HUMANIDAD APRENDA LA ESENCIA DEL PERFUME QUE ADORNE MI SEPULTURA. HAZME RESURGIR DE LAS CENIZAS. ¡QUIERO VIVIR EN TI!, ¡POR FIN!, PARA QUE TU JUSTICIA REINE EN MI CORAZÓN COMO EL SOL DEL MEDIODÍA, SIN SOMBRA QUE EMPAÑE EL NUEVO DÍA; PORQUE AHÍ ESTARÁS, EN LA ADMIRACIÓN DE LAS NACIONES, PONIENDO EN TU LEY SU PRÁCTICA Y SABIDURÍA GRANDE TRAERÁ ESE DÍA; PERO GRAN GOZO TIENE MI CORAZÓN DE HABER NACIDO “HOY” QUE TE HE CONOCIDO AL PRONUNCIAR ESTA ORACIÓN EN TOTAL SINCERIDAD. GRACIAS YAHSHUA, TUYA ES TODA LA GLORIA Y LA HONRA. ¡ALELUYA!”. E. Divina Bruñó Ibáñez D.L. Z-3878-09 *Todas las citas son de El Manual de Yahweh disponible sólo en el Ministerio La Pluma Divina. Para adquirirlo escríbenos un correo a miguelatalaya@laplumadivina.es no está en venta en ninguna librería ni lugar fuera de este Ministerio. NADIE MAS TIENE PERMISO PARA SU COMERCIALIZACION cualquier venta fuera de este Ministerio ES ILEGAL. © Todos los derechos reservados Publicado por el Ministerio La Pluma Divina: www.laplumadivina.com