paulo freire, comuni- cación y educación

5/27/2018 Paulo Freire, comuni- caci n y educaci n

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TEMAS PARA EL DEBATE PAULO FREIRE AULARIA EL PAS DE LAS AULAS

www.aularia.org

Anala E.LeiteMndezProfesora en laFacultad de Cien-cias de la Educa-cin de laUniversidad [email protected]

Doctora en Edu-cacin. Inte-grante del Grupode InvestigacinHum619 Profe-sorado, Cultura eInstitucin Edu-cativa de laJunta de Andalu-ca. Participante

y ponente en gru-pos de trabajo,congresos y se-minarios sobretemas relaciona-dos con la forma-cin delprofesorado.

PauloFreirecomunicacinyeducacinCMO SE INTERPRETA Y APLICA HOY LA METODOLOGA DE PAULOFREIRE Y SU CONCEPCIN IDEOLGICA

Paulo Freire fue iniciador de muchos de losprocedimientos educativos que hoy mane-

jamos y, sobre todo, impulsor e idelogo dela educacin para la libertad y el cambio so-

cial. Cmo se interpreta y aplica hoy la metodolo-ga de Paulo Freire y su concepcin ideolgica en unapoca en la que predomina la comunicacin audiovi-sual, virtual en ocasiones, y cuando nos movemos yencontramos en las redes sociales?

Participan en el debate Paulo Freire, comuni-cacin y educacin seis expertos

El debate se centra en las preguntasQu importancia tiene la comunicacin en los plan-

teamientos educadores de Paulo Freire?Cmo se puede aplicar actualmente la metodo-loga de trabajo de Paulo Freire referida al uso de im-genes y experiencias? Qu se puede hacer en las au-las?

Paulo Freire tuvo ocasin de referirse a las nuevastecnologas de la informacin y la comunicacin.Cmo se puede encajar en la actualidad su didcti-ca activa y dialgica?

Qu aporta o restringe el uso de las redes socia-les a la forma de encarar la educacin liberadora?

Cmo se perfila el futuro de la educacin comorelacin interpersonal en una dinmica de comunica-cin digital?Los expertos son:

Anala E. Leite, profesoraen la Facultad de Ciencias dela Educacin de la Universidadde Mlaga, Pep AparicioGuadas, coordinador delCentro de recursos y educa-cin continua de la Diputacinde Valencia y presidente delInstituto Paulo Freire de Espaa, Ilda Peralta Fe-rreyra, profesora en los programas de alfabetizacin

de adultos de Paulo Freire, en Chile y Argentina y enel programa de Educacin de adultos de Andaluca,Dolores Rodrguez Mateos, profesora en Educa-cin de Adultos desde 1984 y autora de varias obras

colectivas vinculadas al perfil de las personas adultas,Mara del Roco Cruz Daz, profesora del Depar-

tamento de Ciencias Sociales de la Universidad Pablode Olavide, de Sevilla y ngel Marzo Guarinos, pro-fesor de educacin de adultos en la Escola d'AdultsMartinet de Nit y profesor asociado de la Universi-dad de Barcelona. Coordina el debate Enrique Mar-tnez-Salanova, director de la revista Aularia.

1. Qu importancia tiene la co-municacin en los planteamien-

tos educadores de Paulo Freire?Anala E. Leite

La comunicacin es un eje transversal enlos planteamientos educativos de Paulo Frei-re. Desde Freire la comunicacin o los procesos decomunicacin suponen o nos remiten a re-pensar, are-significar ideas como la igualdad, la diferencia, laidea de encuentro y la idea de comunicacin comoestrategia poltica y social. La comunicacin nos hu-maniza, nos posibilita el encuentro con el otro/a ydesde el otro/a, el reencuentro con nosotros mismos.La comunicacin y el dilogo desde Freire suponecuestionar, revisar y re-crear las relaciones educati-vas, los posicionamientos, la mirada y la accin e in-tervencin educativa. Quin es el otro/a?, Cmo nos

posicionamos frente a los de-ms?, Qu voces predomi-nan?, Qu voces se silencian?Qu voces se legitiman? Quvoces se prohben?

La comunicacin no es neu-tral, la educacin no es neu-tral y las relaciones de poderque se establecen medianteuna comunicacin bancaria,

parafraseando a Freire, nos conducen por unos ca-minos sin mrgenes de libertad y crtica o por el con-

trario podemos transitar caminos ms cercanos a unacomunicacin transformadoracamino incipientean.

Anala E. LeiteLa comunicacin nos

humaniza, posibilita el en-cuentro con el otro/a ydesde el otro/a, el reencuen-

tro con nosotros mismos.

CUANDO PREDOMINA LA COMUNICACIN AUDIOVISUAL Y VIRTUAL


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Pep Aparicio GuadasConsidero que, en los planteamientos edu-

cativos de Paulo Freire, la comunicacin esen s, una de las variables fuertes que le hacen acen-tuar, por una parte, que el proceso educativo es al-guna cosa ms que mera transmisin de conocimien-tos, conceptos pues requiere, y sta sera la segundacuestin, que se pongan en comn esos conocimien-tos, conceptos, saberes partiendo de la perspecti-va y dinmica singular de cada una de las personas par-ticipantes en dicho proceso, que es fielmente un pro-ceso comunicativo que suscita e implica tanto la ver-balizacin como la racionalizacin en sentido plenoy por lo tanto incluyendo el cuerpo entero- y la con-siguiente humanizacin inherente a esta misma em-palabrar el mundo y los seres vivientes que en l ha-bitamos, en palabras de Llus

Duch- mediante un acto co-municativo que deviene edu-cativo y que invita a compar-tir e interactuar con las y losotros participantes en el que-hacer educativo.

En este proceso de com-particin, de interaccin los dos asimtricos, bilatera-les, dialgicos- el planteamiento freireano suscita eimplica la asuncin del doble movimiento de decir yentender, de leer y escribir que recprocamente ins-

tituye la palabra y la imagen icnica- como elemen-to motriz y matriz de la propia comunicacin, que re-cordemos, incluye tambin el silencio y, por tanto laescucha y, adems, posibilita el enlace entre el pasa-do y el porvenir haciendo que el ejercicio de memo-ria y testimonio sean garantes de este transcurso y,sobre todo, que la palabra y el pensamiento comuni-cados sean cre-activos: de los seres humanos, de lascomunidades que los acogen, del mundo y que estacomunicacin transciende el presente, la msera in-dividualidad y, muy especialmente, hace aflorar la sub-alternidad de los otros saberes y conocimientos si-lenciados y es, definitivamente, un acto de amor y con-fianza en los seres humanos, que nos hacemos y re-hacemos singular y socialmente en el mundo y conel mundo, y esto incluye tanto las redes realmente so-ciales como las redes vivientes que nos conectan conla naturaleza y el resto de los seres vivientes, lo cualimplica aprender a comprender y a comunicar esa

comprensin a las otras y otros humanos, animalesaceptando y reconociendo el protagonismo de lasotras y de los otros en los procesos educativos y enlos procesos de vida.

Ilda Peralta FerreyraNo hay educacin sin comunicacin, por

lo que la comunicacin es bsica en los plan-teamientos educativos de Paulo Freire. Propone unacomunicacin de ida y vuelta entre educadores yeducandos, mutuamente se educan mediante el di-logo en el cual se establece el proceso educativo: Enla educacin el educador no es el que da y el edu-cando el que recibe pasivamente, sino que ambosson agentes activos del acto educativo, ambos dan yambos reciben en esa comunicacin dialogal. El di-

logo es un fenmeno huma-

no, que implica un encuentroentre las personas, un cambiopersonal y social, para el quees imprescindible el procesocomunicativo.

Paulo Freire inici su cami-no educador utilizando im-genes, dibujos, fotos, cercanasa la realidad de los grupos hu-

manos con los que se realizaba la Tarea. Las im-genes se convertan en generadoras de dilogos quepermitan la reflexin y provocaban la accin, el com-

promiso y el cambio del grupo humano y de su reali-dad ms cercana.

Dolores Rodrguez MateosDeseara empezar diciendo que los edu-

cadores de adultos, a pesar de las actualescircunstancias contextuales negativas, necesitamoscontar con espacios abiertos en los cuales se pro-muevan el dilogo, la reflexin crtica y la consulta.

Paulo Freire nos dice que la educacin verdaderaes praxis, reflexin y accin del hombre sobre el mun-do para transformarlo. Adems de ser el propulsorde la Pedagoga de la Comunicacin y uno de su se-guidores, Francisco Gutirrez, nos hace ver que la Pe-dagoga de la Comunicacin es una sntesis pedag-gica que, fundamentndose en una nueva visin delhombre y de la sociedad, concibe el aprendizaje comoun proceso endgeno y permanente que hace que eleducando sea creador, actualizador y realizador de su

PepAparicioGuadas

Coordinador delCentro de recur-sos y educacincontinua de la Di-putacin de Va-lencia; presidente

del InstitutoPaulo Freire de

[email protected]

Diplomado enEducaci: Cien-cias Humanas;postgrado de es-pecialista en For-macin deEducadores deAdultos. Profesorde formacin depersonas adultasy formador deformadores);miembro del Se-minari Perma-nent dEducacidAdults, ICE-Universitat de Va-lncia; editor dela coleccin edi-torial QuadernsdEducaci Popu-lar 1-13 (LUllalEdicions); miem-bro del comit dedireccin de la

revista DIALO-GOS. Educacin yformacin de per-sonas adultas yco-editor de suscolecciones edi-toriales; coordi-nador del Centrode Recursos yEducacin Conti-nua de la Diputa-cin de Valenciay editor de variasde sus coleccio-nes editoriales.

AULARIA REVISTA DIGITAL DE COMUNICACIN PAULO FREIRE TEMAS PARA EL DEBATE

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Pep Aparicio Guadas...un acto comunicativo

que deviene educativo y queinvita a compartir e interactuarcon las y los otros participan-

tes en el quehacer educativo.


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propio ser. As se convierte, por la comunicacin conlos otros hombres, en actor y recreador de la histo-ria.

Mara del Roco Cruz DazFreire considera la comunicacin como

instrumento cultural bsico en el procesode dar y devolver la posibilidad de expresin -la pa-labra- a quienes les fue vedado ese derecho y en cuyoorigen identifica la cultura del silencio. Adems es con-siderado padre y promotor de la corriente de co-municacin para la educacin o comunicacin edu-cativa. Corriente en la que podemos identificar algu-nos de los rasgos ms relevantes de su mtodocomo son la observacin participante de todas laspartes implicadas en el proceso de enseanza-apren-dizaje, en adecuada sintona con la generalidad de vo-

ces y palabras generadoras y, la codificacin de di-chas palabras en imgenes visuales que estimulen unaconciencia cultural, un crculo de cultura. Esta for-macin, ese crculo de cultura freiriano, quedara ce-rrado solo cuando se alcanzase la remodificacin cr-tica y creativa por parte departicipantes activos que asu-man ser los sujetos de supropio destino.

Freire innov con su len-guaje y su filosofa proponien-do una educacin fundamen-

tada en la conciencia de la re-alidad cotidiana en toda la ex-tensin del trmino, sin las res-tricciones propias de un conocimiento instrumentalde letras o palabras. El ejercicio de la educacinco-municacin (Educomunicacin), por tanto, se tornaen un aprendizaje para la colaboracin, la participa-cin y la responsabilidad personal, social y poltica,es decir, una educacin para la democracia dondelos instrumentos y recursos solo son comprendidosen el uso de la comunicacin en el sentido msamplio que podamos dar a este concepto.

Angel Marzo GuarinosPaulo Freire habla en muchas ocasiones

de dilogo. Y el dilogo es una forma de co-municacin. El dilogo implica que las partes intervi-nientes estn a un mismo nivel. La comunicacin ver-tical, impositiva opresora, manipuladora queda ex-cluida de la educacin que Paulo Freire propone.

Una educacin emancipadora no puede partir deuna comunicacin unidireccional o cerrada. La edu-cacin desde la perspectiva freiriana supone abrirpuertas a la curiosidad y provocar interacciones quepermitan la lectura de la realidad de forma cada vez

ms profunda. Y con ello que haga posible el cambiode las condiciones de vida que nos oprimen, nos li-

mitan, que conforman un mundo ms inhspito.El dilogo est en el ncleo de la pedagoga freiria-

na desde el momento de la pregunta inicial, pasandopor la metodologa de cada proceso y llegando a unaprendizaje que es concebido fundamentalmente comoel resultado de un proceso que va a cambiar el mun-do consiguiendo una nueva configuracin de relacio-nes, de nuevo equilibrio de distribucin de recursos,unos productos elaborados entre todos y para todosy en este nuevo escenario la comunicacin es tam-bin el centro.

Dolores Rodrguez MateosMe han ayudado mucho las reflexiones

de Ilda y Roco para recordar que las pala-bras generadoras son palabras-claves del vocabulariouniversal de un grupo humano determinado selec-

cionadas para ser codificadas y servir de punto de par-tida a la alfabetizacin-concienciacin. Deben ser ge-neradoras de otras palabras y capaces de facilitar lalectura crtica de la realidad, con vistas a una alfabe-tizacin poltica y social. Se trata de detectar los prin-

cipales problemas en la co-munidad y, al mismo tiempo,entresacar las palabras quems utiliza el adulto cuandohabla de estos temas y el mo-mento de presentar la pala-bra, y forma de hacerlo: en la

pizarra, en cartel, en diaposi-tiva, pelcula, fotografa, can-cin, poema, dramatizacin,

etc. y esto genera discusin y permite abordar otrosproblemas y hacer referencia a otras cuestiones. Enesta primera presentacin no se apreciar la palabraescrita en ninguna parte.

2. Cmo se puede aplicar actual-mente la metodologa de trabajode Paulo Freire referida al uso deimgenes y experiencias? Quse puede hacer en las aulas?

Anala E. LeiteEn las aulas, la imagen permite conectar

con otras formas de expresin ms cercanasa los nios, nias, adolescentes y adultos que la cul-tura escrita, por otro lado, trabajar desde la expe-riencia de las personas se convierte o es una formade reconocimiento de los saberes que encarnan lossujetos, una forma de poner en acto el poder de to-das las voces y una forma de mostrar que la expe-riencia es saber, que la experiencia es conocimiento

y que la experiencia conforma al sujeto y que esta ex-periencia aunque se refiera a un sujeto es social. Lasimgenes y las experiencias nos llevan a reconocer

Ilda Peralta FerreyraLas imgenes se con-

vierten en generadoras dedilogo que permiten la re-flexin y provocan accin,compromiso y cambio

Ilda PeraltaFerreyraProfesora de per-sonas adultas.Presidenta de la

Asociacin cultu-ral [email protected]

Licenciada enEducacin deadultos ymaestra.Profesora en losprogramas dealfabetizacin deadultos de PauloFreire, en Chile yArgentina y en elprograma deEducacin deadultos deAndaluca. Ms detres dcadasdedicadas a laeducacin depersonas adultas.Gestora deprogramas depromocin de lamujer para suintegracinlaboral, medianteel diseo de

cursos deformacinocupacional yasesoramiento enla gestacin yseguimiento decooperativaslaborales.


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los contextos sociales y polticos de los cuales emer-gen, adems de entroncarse con una dimensin olvi-

dada y negada en muchos casos, lo emocional, lo queda sentido y vida a la expe-riencia colectiva. La imagenconecta, emociona, trans-porta, recrea, revive, recu-pera la memoria.

Desde mi punto de vistay de acuerdo con las ideasexpuestas, la imagen y la ex-periencia, muchas veces esusada en el aula de maneramecanizada o como un mero instrumento didctico,

creo que podemos ir ms all y desde las ideas deFreire, la educacin como prctica de la libertad su-pone superar la artificialidad de los procesos educa-tivos que parecen funcionar solo para mantenersedentro, pero no, para comprender el afuera (1)

Pep Aparicio GuadasLa vida en las aulas, desde una perspecti-

va freireana, puede concebirse y esta accinimplica ya en s misma un cambio mental-corporal res-pecto a la manera de ponerse en juego y en lugar porparte de las educadoras y educadores pues suscita, einvolucra, a partir de uno mismo para salir a la bs-queda de las y los otros y coefectuar la construc-cin del grupo, del proceso, del programa, del pro-yecto con las y los otros prescindiendo de las con-tinuidades y automaticidades que supone el libro detexto y otras prtesis que cada vez ms devienen adap-tativas y/o destructivas- como un juego entrelazadoque correlativamente alteridad y reciprocidad- en-trelaza experiencias, prcticas convenientementesistematizadas y empalabradas y, en ellas, las imgenesy las palabras en presencia y en ausencia- tienen elcarcter de vectores primordiales y cordiales paraconstruir la iniciativa educativa que recombina y re-

compone los materiales, los datos y las imgenes, losprocesos y los programas en una perspectiva detrabajo que es conjuntiva e inclusiva tradicin y no-vacin; continuidad y discontinuidad, mudanza y per-

manencia- que tiene en el proceso de lectura delmundo y de la palabra, y al mismo tiempo, en el pro-

ceso de escritura de la palabra y del mundo, los vec-tores bsicos de esa meto-dologa de trabajo, que hacebrotar de dentro de las mu-

jeres y los hombres la aten-cin, el inters, la inventiva,la iniciativa, la accin y laobra como hemos ob-servado y padecido, perso-nal y profesionalmente, quenunca viene de las afueras

y, en especial, consiste inicialmente siempre en un de-

cir que simultneamente es productivo y cre-activo,que claramente es comunicativo y, sobre todo, re-quiere y solicita que las mujeres y los hombres tomenla palabra, comprometida y responsablemente (2), encrculo y en cooperacin, leyendo y escribiendo elmundo y la palabra, sintiendo que aunque han sidoconstructores del mismo as como de la palabra pro-pia y ajena, no es suyo y en ese instante deviene elproceso de concientizacin y/o reapropiacin del mun-do y de la palabra, reproblematizndolos. (3)

Ilda Peralta FerreyraHe utilizado la metodologa de Paulo Frei-

re durante muchos aos, con alumnos adul-tos, de barrios perifricos de la ciudad, con una ma-yora de mujeres, de distintas edades: jvenes de unoy otro sexo, amas de casa con nios pequeos, porla necesidad de poder ayudar a sus hijos con las ta-reas escolares; amas de casa con hijos mayores: conmayor tiempo libre, con gran deseo de superarse yseguir estudiando. De ellos un nmero importante detrabajadores, hombres: en la construccin, mujeres enservicio domstico y en la agricultura. El objetivo detodas estas personas era terminar la enseanza bsi-ca, y obtener una certificacin oficial. Para muchos

era necesario acreditar una formacin bsica para unasalida laboral.

Tambin acudan al Centro un grupo de mujeresmayores que nunca fueron a la escuela: su afn: apren-

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Dolores Rodrguez MateosEl educando se convierte

en creador y realizador de supropio ser, y por la comunica-cin con los otros, en actor yrecreador de la historia.

PAULO FREIRE TEMAS PARA EL DEBATE

DoloresRodrguezMateosProfesora en Edu-cacin de Adultosdesde 1984. Au-tora de varias

obras colectivasvinculadas al per-fil de las perso-nas [email protected]

Licenciada enAntropologa Socialy Cultural.Profesora dePrimaria.Desarrollo elproyecto deinvestigacin LaRadio en laComarca delAljarafe junto conprofesionales deRNE. Su lnea deinvestigacin es elenfoque de laAntropologa conlos medios decomunicacin y laalfabetizacin delos medios decomunicacin.


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der a leer y escribir y otro grupo muy definido: inmi-grantes de distintos pases, la mayora: jvenes. Su ob-

jetivo: aprender espaol.Segn Paulo Freire Los medios de comunicacin,

las imgenes, fotografas e ilustraciones, son claves paragenerar un dilogo existencial, por lo que hemos uti-lizado durante aos todo tipo de medios y soportes,imgenes fijas y mviles, cine y documentales, y en losltimos aos todo lo que las nuevas tecnologas hanaportado y que nuestros recursos paulatinamente hanhecho posible.

Paulo Freire, parte del conocimiento de su tiem-po, cuando las personas sobre todo del medio ruralvivan laboralmente oprimidas, marginadas social, po-ltica y econmicamente y sin ninguna participacin.Ah nacen sus necesidades y por lo tanto su meto-dologa de trabajo. Por ello, el dilogo en el proce-

so educativo debe llevar a concienciar al educandosobre su propia realidad, la de su entorno y la de susituacin, slo as podr buscar, conjuntamente, losmedios para transformar sus condiciones de vida.

De ah nace tambin la ne-cesidad de la palabra gene-radora, lo bsico para un di-logo, y posteriormente la dela imagen generadora y la si-tuacin generadora. Desdeah se organiza el trabajo, seproponen imgenes sencillas

segn los medios con los quese cuenta en esos momentos: diapositivas, carteles, fo-tografas, dibujos, a veces grabaciones y pelculas quea su vez se convierten en generadoras de dilogo, aso-ciado a las diferentes imgenes y la repercusin en suvida.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, los elementosaplicables hoy de la metodologa de Paulo Freire sonmuy vlidos, independientemente del tiempo y del lu-gar en que se desarrollen, de los medios o recursos

utilizados, porque entiendo que en todo proceso edu-cativo se debe partir de la realidad del educando, yasea nio, joven o adulto, del medio rural o del mediourbano, de su situacin familiar, laboral o social.

El educador, debe conocer esa realidad propia desus educandos para elaborar su trabajo de aula. La co-municacin del educador y educando se da a travsdel dilogo, un dilogo activo entre ambos para queel aprendizaje sea efectivo. Es la tarea de donde el edu-cador obtiene nuevos elementos para avanzar en elproceso, reorganizar su trabajo si es necesario.

Dolores Rodrguez MateosPara aplicar actualmente la metodologa

de Paulo Freire se debe producir una mo-dificacin del programa educacional, ya que

debe ser un mtodo activo, dialogal y crtico.

La escuela debe ser un fiel testigo de su tiempo,no debe recluirse en paradigmas arcaicos de la edu-cacin. La sociedad nos enva distintos lenguajes y laescuela debe de utilizar esos lenguajes, comprender-

los y ser capaz de convivircon ellos, desde la palabra,pasando por la imagen y ter-minando por la informtica.

Una imagen vale ms quemil palabras dice el aforis-mo. Y en nuestra sociedadotros lenguajes se han abier-

to paso a ms de mil imge-nes y estas valen ms por varias razones. Tienen queestar en una misma relacin dialctica que la escuela.La sociedad y la escuela no deben mantenerse en dis-tintos planos. Porque si no tenemos las claves nece-sarias para analizar la realidad no se podr compren-der. En la escuela deberan existir esas herramientasdonde se pueda analizar.

Mara del Roco Cruz DazLa educomunicacin es un

aprendizaje para la colaboracin,la participacin y la responsabili-dad personal, social y poltica

Mara delRoco CruzDazProfesora del Dpto.de Ciencias Socia-les de la Universi-dad Pablo deOlavide, de [email protected]

Doctora en Pedago-ga. Licenciada enCC. de la Educacin.Licenciada en Psi-cologa y Experta enEducacin de Perso-nas Adultas. Coordi-nadora Acadmicadel programa unive-ristario para perso-nas mayores AulaAbierta deMayores de la UPO,centra sus intere-ses investigadorasen temticas cerca-

nas a la interven-cin socioeducativay tecnologas de lacomunicacin.Es miembro colabo-rador del InstitutoPaulo Freire, Es-paa.


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Mara del Roco Cruz DazParafraseando a Len Alberto Matura-

na en su entrevista para la revista Aularia,tanto Dewey como Freire, nos recuerdan que la co-municacin en s mismo es el devenir de la construc-cin social de la participacin, es la realidad de las re-laciones interpersonales vivas, en construccin yreconstruccin constante, susceptible de ser pensa-das, y re-pensadas, discutidas y disentidas, discernidasy refutadas o negadas entre las personas ante sus ex-periencias que han de ser evaluadas con respecto amarcos de accin universales. Segn Kelner, en su obraTeora Crtica, Marxismo y modernidad, para los te-ricos crticos los medios de comunicacin son con-siderados industrias que comercializan y estandarizanla produccin de la cultura, es decir, un negocio que

produce, distribuye y vende productos mercantiles.Pero no podemos olvidar, otra caracterstica de es-pecial relevancia, su esencia cultural. Los medios trans-miten los valores culturales, un sistema de represen-tacin simblica y un sistema de organizacin socialde la realidad en la que viven sus productores y con-sumidores.

Entendemos que, solo adoptando un modelo delenguaje activo, comprometido, participativo y dial-gico y desde la horizontalidad del modelo comuni-cativo de Paulo Freire donde se da por sentado la exis-tencia de interlocutores lle-

gar a promoverse una au-tntica comunicacin bidi-reccional y por tanto, unproceso dialgico entre edu-cador y educando en cual-quiera de los entornos, espa-cios o contextos formativosque la sociedad nos quieraofrecer. De entre los medios ms usados en las au-las, y completando los recursos mediticos destaca-

mos el papel de la radio entre la comunidad educati-va, existen muchas y muy diversas iniciativas radio-fnicas, de entre ellas destacar la experiencia de LaSoneria, una radio que pretende ser un archivo deaudio de una comunidad, una biblioteca de mundosradiofnicos, un mapa auditivo de las regiones deAmrica latina y el Caribe. De esta forma podemosafirmar con rotundidad que los descubrimientos y en-seanzas de Paulo Freire siguen plenamente vigen-tes en las aulas.

ngel Marzo GuarinosEn un contexto diferente del actual, Frei-

re tambin daba importancia tanto a la ima-gen como a la experiencia. Encontramos dos trmi-nos en los escritos de Freire que aluden a estas dosrealidades. Por una parte habla de los cdigos, hace

una lectura de la imagen como un elemento que nosaporta una informacin relevante. Para Freire el c-digo nos debe permitir aproximarnos a la realidad, dis-cutir sobre ella, hacer una lectura crtica de forma co-lectiva. La imagen ya supone una interpretacin, unacodificacin de la realidad y la propuesta de Freirees partir de la focalizacin que nos aporta el cdigopara hacer una lectura crtica que desmitifique, queample contenidos, que democratice la informacin,que nos mueva a una accin transformadora.

Respecto a las experiencias Freire habla constan-temente de la accin. La edu-

cacin no puede ser un en-tretenimiento que nos con-ducira a la alienacin, tam-poco un juego de virtuosis-mo exhibicionista, la educa-cin es la recreacin de con-tenidos para cambiar la rea-lidad, para buscar un entor-

no ms justo, ms estimulante, que permita el plenodesarrollo a todas las personas. No se trata de pro-


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ngel Marzo Guarinosla educacin es la re-creacin de contenidos paracambiar la realidad, parabuscar un entorno ms justo

ngel MarzoGuarinosProfesor de educa-cin de adultos enla Escola d'AdultsMartinet de Nit yprofesor asociadode la Univeridad [email protected]

Director de larevista Dilogos.Educacin yformacin depersonas adultas.,Miembro ConsejoGestor del InstitutoPaulo Freire,presidente de laasociacin Sa.Formacin yEducacinPermanente.Miembro las

asociacionesMacama Prucha,GRAMC, Martinetper lEducaci, Enxarxa, ...Autor de libros yartculos sobreeducacin deadultos, educaciny comunidad gitana,educacin enprisin.


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mover experiencias como una actividad paralela a laaccin cotidiana, sino de partir de la realidad cotidia-na para volver a ella con nuevos instrumentos quepermitan cambiarla en la direccin que personal y co-lectivamente queremos.

Freire reconvierte el aula tradicional y la propia es-cuela en un crculo de cultura. El cambio parte de unaxioma bsico: nadie ensea a nadie, todos aprende-mos juntos. La nueva configuracin parte no solo deconsiderar al estudiante como ser activo sino quecuenta con su capacidad de influir, de decidir, de pen-sar, de recrear el conocimiento. Para ello parte msde la pregunta que de la respuesta, de la proyeccinhacia el futuro que del producto acabado, de la cu-riosidad ms que la transmisin de contenidos.

La prctica de la pedagoga freiriana nos hace re-conocernos cada da ignorantes y a la vez con capa-

cidad de creacin personal y colectiva. En el crculode cultura no se dan temas o contenidos, recreanlos conocimientos a travs de las interacciones delsistema educativo, educando, educador y el medio. Estadisposicin abierta permite integrar el bagaje perso-nal y colectivo, las aportaciones de seres activos yconstituyentes, el contraste con la realidad y dota alas personas de instrumentos de cambio.

3. Paulo Freire tuvo ocasin dereferirse a las nuevas tecnolo-gas de la informacin y la comu-nicacin. Cmo se puedeencajar actualmente su didcticaactiva y dialgica?

Anala E. LeiteMe gustara referirme a esta pregunta con

algunas preguntas que se haca Freire (1994)(4): Cmo pueden los educadores provocar en eleducando la curiosidad crtica necesaria en el acto de

conocer, su gusto del riesgo, de la aventura creadora,si ellos mismos no confan en s, no se arriesgan, siellos mismos se encuentran ligados a la gua conque deben transferir a los educandos los contenidostenidos como salvadores? Creo que una posiblerespuesta est inmersa en estas preguntas; las nue-vas tecnologas pueden encajar en la medida que noperdamos de vista el sentido y el espritu crtico delo que hacemos. El riesgo es cambiar unos paquetesdidcticos por otros, sin llegar al fondo de la cuestin:qu significa educar?, paraqu, porqu, con quin edu-camos? Volviendo a Freire:la educadora (o educador)progresista nunca acepta quela enseanza de un conteni-do determinado pueda dar-

se alejado del anlisis crticodel funcionamiento de la sociedad (5). Las nuevastecnologas de la informacin y la comunicacin, dealguna manera constituyen una nueva oportunidadpara re-pensar los procesos educativos. Consumimos,nos adaptamos, aceptamos la autoridad de los otroso nos animamos, nos atrevemos a pensar

Pep Aparicio GuadasLas nuevas tecnologas de la informacin

y de la comunicacin aportan, entre otrascuestiones, la posibilidad de una relacin horizontal

en el acceso a las informaciones as como la poten-cialidad del trabajo coordinado y colaborativo en en-tornos presenciales y virtuales es decir aquella di-mensin que actualiza lo actual y por tanto no se opo-ne a lo presencial sino que en cierta manera lo com-plementa y resuelve en una presencialidad ausente,quizs como plantea Deleuze, diferenciando dos di-mensiones- y que han de suponer en todo momen-to unas relaciones plenas y coherentes de cuidado,de responsabilidad, de compasin-, entre, y que fac-ticiamente no supongan ni irrelacin ni tampoco in-

Anala E. Leitelas nuevas tecnolo-

gas encajan en la medidaque no perdamos de vista elsentido y el espritu crtico


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actividad ni palabrera justo lo contrario de una pers-pectiva dialgica- en un devenir presencia de lo vir-tual que en cierta manera ha de constituirse comouna huida, en la cual, quizs la didctica tenga muy pocosentido y s lo tenga la proliferacin y multiplicidad devoces en el singular y comn proceso de trabajar en-tre los diferentes miembros del grupo de aprendiza-

je, en este caso, que remite siempre a un trabajo y auna vida en comn, recombinando y recomponiendoconceptos, perceptos y afectos que suscitan una cre-

accin-produccin de deve-nires activos y dialgicos ab-solutamente imprescindibles,a pesar de les propias pr-tesis tcnicas que a su vezhan de devenir creativas, in-adaptativas y rebeldes y con-

jugarse con la asuncin de lalectura del mundo y de la palabra, ms aqu, en la ple-na y concreta experienciacin de esas tecnologas ydel proceso de reapropiacin que hemos de realizarde ellas as como de la rearticulacin de lo humanoy de la dimensin educativa; as pues observamos ysentimos que la confrontacin no es pedaggica-di-dctica sino tica y poltica.(6)

Ilda Peralta FerreyraSegn el pensamiento de Paulo Freire el

profesor no es el nico poseedor del saber

sino que es uno ms del saber comn, que debe or-ganizar y ayudar a los dems a compartir los conoci-mientos, es el que gestiona la interaccin de los quecomponen el grupo o aula para aprender a pensar conlos dems, donde todos colaboran, no se encuentrafuera del grupo, es ms que un mediador porque pro-mueve la participacin consciente de los alumnos me-diante el dilogo y promoviendo una participacin ac-tiva en el proceso educativo. Hago esta referencia delpensamiento de Paulo Freire porque creo que hoycon la incorporacin de las nuevas tecnologas en la

educacin se le presentan al educador nuevos desaf-os en el uso de las mismas en las aulas.

Hoy el alumno puede tener ms iniciativas en sutrabajo de aprendizaje porque cuenta con muchosms medios para investigar, trabajar conjuntamente,puede acceder a muchos ms datos, tiene recursosmultimedia etc. por tanto el alumno tiene un nuevolugar en su proceso donde debe adquirir ms res-ponsabilidad en la construccin de su propio cono-cimiento. La labor educativa, con estas perspectivas,entraa una comunicacin mucho ms activa de to-dos los participantes.

La ciencia y la tecnologa, en la sociedad revolu-cionaria, deben estar al servicio de la liberacin per-manente de la Humanizacin del hombre. Paulo Frei-re

Las herramientas que aportan las nuevas tecnolo-

gas deberan favorecer el desarrollo y la formacindel educando ya que el objetivo del proceso educa-tivo es formar ciudadanos crticos y comprometidoscon su realidad, con la finalidad de transformarla.

Dolores Rodrguez MateosLo primero que tenemos que hacer es

ver qu se entiende por una metodologadialgica. Trabajar en dilogo supone generar un pro-ceso interactivo e intersubjetivo mediado por el len-guaje que se realiza desde una posicin de horizon-talidad. En l la validez de las intervenciones se en-

cuentran en relacin directa con la capacidad argu-mentativa de las personas que interactan, y no conlas posiciones de poder que stas pueden ocupar. Eldilogo se produce entre sujetos de conocimientosque se ubican en una situacin educativa entendidacomo acto de conocimiento (no de memorizacinni de transmisin sino de problematizacin de la re-alidad que conduce a un anlisis y reajuste de cono-cimiento. Freire, 1990)

Todo el trabajo con el dilogo supone contribuir ala democratizacin de los procesos educativos y de


Pep Aparicio GuadasLa confrontacin con

las nuevas tecnologas noes pedaggica-didcticasino tica y poltica.


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las organizaciones en los que stos tienen lugar.La introduccin del video, del ordenador y de in-

ternet se est realizando a una gran velocidad sin unapreparacin social. Si la alfabetizacin se plantea comodominio de la realidad cultural, incluye tambin el detodos estos nuevos mbitos.

Mara del Roco Cruz DazEn la obra de Freire encontramos el pro-

ceso dialgico como referente epistemo-lgico en el ejercicio de una pedagoga para la liber-tad construida mediante los vnculos interpersonalesde sujetos sociales histricos (1987), obra de obliga-da referencia al referirnos de la Didctica de la Edu-comunicacin. Mediante la comunicacin pretendetransformar y avanzar hacia una sociedad ms justae igualitaria. El modelo educativo de Freire integra la

relacin dialctica entre el educador-educando y edu-cando-educador, dando forma al proceso educacin-comunicacin en libertad por oposicin al conceptode extensin. La didctica de la Educomunicacin hacereferencia a comunicar como una aptitud, una ca-pacidad, pero sobre todo una actitud. Kapln, en El co-municador popular, nos hablaba de la disposicin decomunicarnos, de cultivar entre nosotros la volun-tad de entrar en comunicacin con nuestros interlo-cutores. La accin educadora () del profesor engeneral, debe ser la de comunicacin, si es que quie-re llegar al hombre. No al ser abstracto, sino al ser

concreto, insertado en una realidad histrica(1987:10).En la escuela se ha de favorecer una formacin de

carcter crtico, que potencia la capacidad de crear ygenere reflexiones entre el alumnado sobre los me-dios y su uso responsable. Es necesario que el profe-sorado disponga de espacios de reflexin sobre cmofacilitar un proceso de comunicacin que permita asu alumnado asumir el proceso de enseanza apren-dizaje con mltiples formas de expresin. Para quela comunicacin se produzca y la persona a la que senos dirigimos reciba el mensaje adecuadamente es ne-cesario el uso de multiplicidad de signos y smbolostecnolgicos de la comunicacin y la informacin. Elalumnado tomar la iniciativa accediendo a los dife-

rentes instrumentos que los recursos tecnolgicos leofrecen (prensa, radio, TV, Internet) y el docente hade integrarlos en el plan formal de estudios adop-tando un rol de mediador del conocimiento muchoms participativo, democrtico y dialgico.

ngel Marzo GuarinosLas tecnologas de la informacin y la co-

municacin han configurado un espacio so-cial diferente del que tenamos unas dcadas atrs. Esevidente que los grupos sociales dominantes o privi-legiados utilizan estas tecnologas para conservar susprivilegios o su dominio. Poresto es tan importantecomo en dcadas anterioresun uso crtico y eficaz de loselementos del nuevo esce-

nario.La alfabetizacin en el mo-

mento actual no se refieresolo al sistema lecto escri-tor y su contexto, el conocimiento y el uso de las tec-nologas de forma crtica y proactiva forma parte delo que Freire consideraba la alfabetizacin.

Por lo tanto cobra especial relieve una didcticatome posicin para hacer que cada persona sea cadavez ms capaz y que no sucumba a los dictados ex-plcitos o implcitos que a menudo se transmiten a tra-vs de los medios de comunicacin o de las redes.

A travs de las nuevas tecnologas podemos au-mentar el potencial crtico o sujetarnos a las consig-nas dominantes, podemos provocar solidaridad o ais-larnos en una urna virtual, podemos actuar con cri-terio o dejarnos manipular. La educacin juega un pa-pel clave.

Dolores Rodrguez MateosA favor de la opinin de Ilda aado que

para la Formacin de Base, Nivel I, resultatotalmente indispensable, la metodologa de PauloFreire porque de este dilogo surgirn las palabrasproblematizadoras que servirn de soporte al apren-dizaje. Hay que hacer emerger la problemtica fun-damental y comprometerse con el grupo en la inves-

Ilda Peralta FerreyraLa labor educativa,

con la tecnologa, entraauna comunicacin ms ac-

tiva de quienes participan


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tigacin y bsquedas de soluciones. Esto exige del edu-cador una actitud totalmente abierta, debiendo, entodo momento, aceptar la ideologa del grupo, as comoidentificarse y comprometerse con sus problemas. In-sistimos en la necesidad de partir de la experienciadel adulto para iniciar el proceso de aprendizaje. EnNivel II se puede interpretar y ver el tema, procurandoseparar, por mbitos, las cuestiones a investigar, paradespus abordarlas separadamente por los distintosequipos de trabajo. Algunos Bloques temticos deinvestigacin debera seguir el tratamiento interdisci-plinar, la malla generadora expresada, debera de

estar en las actuales meto-dologas.

En estos Niveles se ha demantener la tensin positi-va, activa y dinmica en to-

dos los aspectos y durantetodo el tiempo que dure suestudio y por lo tanto uti-lizando todos los lenguajes

posibles, los elementos ms significativos, sugestivosy provocadores que el grupo tienen sobre el tema.Con posibilidades de generar un proceso ms rico ypor consiguiente la implicacin personal posterior sehace ms plena.

4. Qu aporta o restringe el usode las redes sociales a la forma de

encarar la educacin liberadora?

Anala E. LeiteLas redes sociales, desde mi punto de vis-

ta, pueden convertirse en una voz colectiva,diversa, molesta, subversiva, incontrolable. A travs delas redes se convoca, se critica, se comparte, se di-funde, se desafa, se denuncia, la gente se agrupa poruna causa. Desde las redes se han instalado prcticasde comunicacin y participacin inditas hasta el mo-mento. Es cierto que el uso de las redes sociales tam-bin tiene sus riesgos, en cuanto a la calidad de la in-formacin y a la contrastacin de las fuentes y vera-cidad de los datos, pero creo que esto tambin for-

ma parte del aprendizaje que estamos transitando. Esun aporte interesante para pensar en una educacinliberadora por el acceso a la informacin, por la re-cuperacin de la memoria histrica en algunos casos,por la posibilidad de compartir luchas comunes y fren-tes de resistencia que superan los lmites territoria-les en los que nos movemos, en otros. Las redes so-ciales se convierten en mbitos de lucha, en mbitosde visibilizacin de minoras, que pueden acercarnosa procesos de concienciacin social y poltica que se-ran impensables de otra manera. De todos modos,creo que estamos en trnsito y aprendiendo a haceruso de ellas.

Pep Aparicio GuadasLa experiencia es bsica y fundamental, y

esta tiende a cero y/o a la superficie si no se

trasviste de pasin y de acontecimiento, una expe-riencia que nos atraviesa y, quizs nos deshace y qui-zs en las redes sociales esta experiencia tiende aconfigurarse solo como vivencia, plana y sin profun-didad, que no nos posibilita problematizar el mundoy la palabra y, por lo tanto, tampoco reproblematizarel proceso educativo en conexin con la palabra y elmundo, proceso que nos facilita padecer y digerir unaexperiencia, ms all de las tecnologas y los disposi-tivos, para que esta experiencia nos transforme, sa-liendo de nosotros mismos a la bsqueda de las y delos otros, en una potente relacin real-virtual-actual

con las y los otros y el mundo, ambos externos a nos-otros mismos.Y esta experiencia siempre es singular y ha de sus-

citar e implicar la recuperacin y/o restitucin de lapalabra y con ella de la potencialidad de la narracin-y en las redes sociales podra darse esta experienciade toma de la palabra y ausencia de la mudez siemprey cuando se combine con la presencia, que suponetoda subjetividad narrada, cuestin primordial en unproceso educativo y que adems requiere de la com-binacin de la dimensin tica y poltica, que soloemergen de la mano de la perspectiva y dinmica deltestimonio, no del ejemplo, y en estos las redes so-ciales tambin pueden sernos de una gran utilidadpero hay que reinventar los caminos, los usos, las tec-


Dolores Rodrguez MateosAlgunos bloques de in-

vestigacin deberan seguirel tratamiento interdiscipli-nar, la malla generadora


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nologas, los dispositivos de la comunicacin paraque nos sean tiles para poder leer el mundo, su in-teligibilidad, y esta lectura y esta posibilidad de inte-ligir nos posibilite para crear, expresar y mostrar laspalabras y el mundo para as poder efectuar la tripleaccin-trabajo-obra de escribir la palabra y el mundotransformando la comunicabilidad, las tecnologas ylos dispositivos otorgndoles una carga-valencia delibertad, de emancipacin eminentemente polticay tica que hace que la recepcin de la otra y del otro,la interpelacin que me hacen en su presencia-ausenteo en su ausencia-presente, en las redes sociales, qui-zs convocado o no, es siempre la constelacin-con-figuracin en y de un acontecimiento que nunca nospuede dejar intactos y, quizs, a veces en las redes so-ciales y a travs de los nuevos dispositivos y tecno-logas podemos ser contactados-intactados y por lo

tanto aparece tanto la posibilidad de descolonizacin-desterritorializacin capitalista-conservadora- ban-caria como la inversa.

Ilda Peralta FerreyraEn primer lugar, para Paulo Freire, las nue-

vas tecnologas, el uso de computadoras, de-ben servir para mejorar el proceso de enseanza-aprendizaje, pero sobre todo, expandir la capacidadcrtica y creativa de nuestros nios y nias. Dependede quin las usa, en favor de qu y de quin, y paraqu. Ya pusimos lo esencial en las escuelas, ahora po-

demos pensar en poner computadoras.En segundo lugar, Paulo Freire tena claro que Es-tamos preparando el tercer milenio, que va a exigiruna distancia menor entre el saber de los ricos y elsaber de los pobres (7)

Desde ese punto de vista, hoy las redes son im-prescindibles para la comunicacin, para ayudar a unaconsolidacin del espritu crtico, para la transmisinglobal intercultural de conocimientos, planteamientosy valores y para la consecucin de los cambios so-ciales que el mundo necesita.

Dolores Rodrguez MateosLas redes sociales que hasta el presente

han sido para nosotros un puro entreteni-miento, ahora las estamos descubriendo como posi-bles agentes de cultura. Estamos comprendiendo loque es expresarse a travs de los medios de comu-nicacin especialmente la televisin e internet. Al ha-cer un guin de televisin o hacer un post en las re-

des sociales es como si se viniera abajo todo un mun-do que nos ocultaba una realidad.

Adems estamos aprendiendo a ser consumido-res crticos de estos medios informativos. Esta peda-goga constituye una toma de conciencia de la reali-dad social que vivimos. Hemos aprendido que no esposible leer un texto sin aprender a leer el mundo,siendo, quizs una de las lecturas ms difciles y msprofundas.

Tuve la alegra de contar con Paulo Freire en el ins-tituto de mis hijos. Me emocion su calidez humanay su capacidad de escuchar. Me impresionaron sus pa-labras No hay que esperar a que la sociedad cambie,para luego hacer una escuela diferente. Cuando unoespera que la sociedad cambie, la sociedad no va acambiar, es la mejor manera de no hacer nada.

La humanizacin de

los seres humanos co-mienza por el dilogo yel entendimiento entrelos hombres. Por ello,segn Freire, para eleducador el contenidoprogramtico de la Edu-cacin no es una imposicin, sino la conquista de laslibertades, parte de esas conquistas pueden estarenmarcadas en polticas para generar empleo.

La acogida que tuvo Paulo Freire, en el instituto lellen de emocin y cario.

Mara del Roco Cruz DazLa promocin del uso de las redes socia-

les consolida el modelo de educacin pro-blematizadora, que frente a la educacinbancaria da lugar a una educacin de ida y

vuelta an ms dinmica y participativa mediante eluso de las herramientas interactivas que nos pro-porcionan los recursos tecnolgicos que acogen a lasredes sociales. Desde este modelo el educador nosolo educa sino que tambin es educado mientras es-tablece un dilogo en el cual tiene lugar un procesoeducativo. Desde este modelo el conocimiento no espropiedad del educador, no pertenece al que educani se dirige al educando sino que se intercambia en unacto de reflexin conjunta e interactiva. Para Frei-re, la educacin como prctica de libertad, rechazaal individuo aislado del mundo, propiciando la inte-gracin. La construccin del conocimiento se da enfuncin de la reflexin de los sujetos, no ser una mera

Mara del Roco Cruz DazLas redes sociales permi-ten el intercambio inter e intrarelacionado de conocimientoque se abren a la colectividad


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abstraccin, sino que el hombre deber ser entendi-do en relacin a su vnculo con el mundo. Las redessociales participan de este modelo nos permiten elintercambio inter e intra relacionado de conocimientoque se abren a la colectividad desde pequeas y cons-tantes aportaciones, palabras de personas que en li-bertad participan, colaboran, critican, concientizan des-de los medios.

ngel Marzo GuarinosPienso que aporta nuevas formas de co-

municacin y si lo queremos tambin dedialogo, de solidaridad, de apoyo, de accin colectiva.Ahora bien tambin tiene sus riesgos. Son espacios amenudo configurados desde una lgica vertical, par-

cializadora, restrictiva.Pienso que la estrategia de

la manipulacin a travs delas redes y otros instru-mentos configura unasnuevas estrategias de im-posicin. Si bien hace unasdcadas se buscaba man-tener desinformados a mu-

chas personas, y se ocultaba al informacin. Hoy, enocasiones la estrategia es saturar la red de informa-ciones diversas y contradictorias para hacer com-plejo encontrar aquello que es relevante. La aliena-cin en ocasiones no es por ocultacin sino por so-

bre exposicin.

5. Cmo se perfila el futuro dela educacin como relacin inter-personal en una dinmica de co-municacin digital?

Anala E. LeiteEl futuro de la educacin es incierto pero

no por el avance de las tecnologas o porlas dinmicas de comunicacin digital, sino por otrosavances que intentan legitimar procesos educativosbasados en el rendimiento, en la objetividad, en los re-sultados de las pruebas de evaluacin, en la cosifica-cin de los sujetos. Es en este contexto o desde estecontexto desde donde puedo pensar las relacionesinterpersonales en un mundo digital. Y aqu retomouna idea de Freire a propsito de los desafos de laeducacin de adultos ante la reestructuracin tec-

nolgica: no perder de vista la perspectiva crtica yel sentido tico de nuestra actuacin. La aparicin denuevas formas de comunicacin no significa pensar enel abandono o ineficacia de las existentes, que puedenverse deterioradas por las dinmicas que se instalandesde las virtualidades, es una posibilidad. Posibilidadque puede ser analizada desde diversas vertientes.Nuevamente creo que no hay que perder de vista elsentido de la educacin; la educacin es relacin. En-tonces: Qu nuevas instancias de relaciones inter-personales estamos dispuestos a crear en la era digi-tal?, en las prcticas educativas que conocemos eshabitual la generacin de relaciones interpersonales?,es posible educar sin relacin?, es posible educar enla era digital con modelos de relacin basados en laautoridad de unos sobre otros?

Pep Aparicio GuadasAhora, si queremos que, tanto estas tec-

nologas como las redes sociales que fa-cultan e impulsan, puedan suscitar e implicar una cons-telacin de iniciativas educativas, ticas y polticas enuna clara perspectiva y dinmica emancipadora ten-dran que asumir, entre otras cuestiones, la posibili-dad de potenciar las relaciones y sobre todo de con-trolar las mediaciones pues tanto unas como otras seperfilan como la clave de bveda para implementaresta disposicin y solicitud a la mudanza y a la trans-formacin posibilitando procesos metamrficos re-

ales, virtuales y actuales pues la digitalizacin de lavida pblica, privada y singular-comn es generandonuevos dispositivos.

Es claro este asunto, pero tambin nuevas relacio-nes algunas de ellas ya de pleno insertas en la irre-lacin y claramente infructferas respecto a la proli-feracin y difusin de afectos- y, muy especialmentenuevas mediaciones, tanto unas como otras en ma-nos de las gobiernos que habilitan censuras y segui-mientos variados sobre memes promovidos por ini-ciativas y movimientos sociales, empresas que a tra-vs de la publicidad, o bien directamente, generan cen-suras, planificaciones malintencionadas, acciones demanipulacin sociocultural y as podemos descu-brir una gran proliferacin de intermediaciones enextensin y en intensin pues cada vez que es incre-mentado el vector de digitalizacin es incrementadotambin las intermediaciones-, la mayora de las vecesocultas y/o disfrazadas, que llevan la novacin a loscampos de una mera repeticin, conforman simula-


ngel Marzo GuarinosLas redes aportan nue-vas formas de comunicacin,de dialogo, de solidaridad, deapoyo, de accin colectiva

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cros falaces de cre-accin y adems establecen varia-das maneras de ejercer el control y quizs tendra-mos que recordar que en las sociedades en las cua-les vivimos es el control el viejo-nuevo paradigma dedominio-opresin que tiene el poder de ejercerse quesubstituye al viejo esquema panptico- mediante ope-raciones de filtrado de datos, contenidos, cons-truyen universos paralelos y, sobre todo, trazan lne-as, acciones, etc. rotundamente inhabilitadoras delas acciones educativas, ticas y polticas de las muje-res y de los hombres as como inhabilitantes de losseres humanos, en s mismos y de los lenguajes quecrean y usan, pues la digitalizacin, a la cual nos refe-rimos, sobremediada realmente produce-fabrica unacolonizacin de los seres humanos y de sus lenguajes,buscando entre otras cuestiones, la hegemona so-ciocultural, educativa y tico-poltica, conservadora

pero con un acicalado pseudomoderno.Esto propicia la anulacin de conceptos, afectos y

perceptos, la invisibilizacin de prcticas alternativas,la sustraccin y expoliacin de conceptos y de pala-bras tratando de redefinirlas y de fundar otros mar-cos de sentido, la estigmatizacin de los colectivos,grupos, etc. sujetos de esas prcticas y experiencia-ciones y, sobre todo, la banal y simple moralizacindel discurso y las acciones educativas-ticas-polticas,tratando cultivar plenamente la ignorancia y la estu-pidificacin de los seres humanos y su extraamien-to respecto del mundo y de los otros seres huma-

nos y vivientes y produciendo-fabricando tambin larecesin de la vocacin de humanidad entroncada enla palabra en la visibilidad del rostro y el cuerpo todo,cara a cara, se produce la conversacin y el dilogo, yno en las ciberesferas que fabrican y producen un ex-ceso de informaciones y de ruido intoxicacin- y casila anulacin del necesario silencio que conlleva la lec-tura y la escritura, el dilogo y la escucha para po-der vivir y crear.

En este movimiento, la lectura crtica del mundoes un quehacer pedaggico-poltico indivisible del que-hacer poltico-pedaggico, es decir, de la accin pol-tica que envuelve la organizacin de los grupos y delas clases sociales populares para intervenir en la rein-vencin de la sociedad (8) y, en esta lectura y escri-turas crticas y crsicas, es donde, quizs, se abra la po-sibilidad de una educacin post-lingstica y post-tex-tual que, adems pueda sugerir un camino para ca-minar en la cre-accin y edificacin de unas nuevashumanidades.

Cito el poema ibn al-Arabi de Murcia:Mi corazn adopta todas las formas,

es pradera para las gacelas y monasterio para el monje,

templo para los dolos y Kaaba del peregrino,

tablas de la Torah y libro del Corn.

La religin que profeso es la del amor,

y hacia donde vaya su caravana me dirijo,

pues el amor es mi fe y mi religin.

puedan suponer una dialgica con palabras propiasy ajenas, con dispositivos pasados, presentes y futu-ros ordenadores, telfonos inteligentes, correo elec-trnico y blogs, etc.-, con que sean prtesis crea-tivas y liberadoras en unas nuevas hibridaciones.

Ilda Peralta FerreyraLas barreras espacio-temporales se rom-

pen con la utilizacin de las redes sociales,

surgen nuevas formas de colaboracin, sehace ms inmediato el acercamiento con cualquierparte y cultura de la Humanidad, por lo que propor-cionan numerosas e interesantes opciones de con-tacto, interaccin e intercambio. El elemento dialgi-co se enriquece, ampla y multiplica. Las posibilida-des didcticas son infinitas, y la interaccin que pue-de generar se expande sin fronteras.

Dolores Rodrguez MateosLos juegos en red, los foros de discusin,

la Web, los canales de conversacin y el co-

rreo electrnico han abierto un camino enla comunicacin interpersonal y en los efectos en lasformas de la comunicacin digital. De todas estas for-mas la ms interesante es la del correo por la canti-dad de volumen que tiene. La cortesa como un valoren la comunicacin dialgica. Las buenas manerasreduce el ruido en la comunicacin. Es fundamentalver la calidad de las interacciones. Tienen que existirregistro y buenos usos.

Los medios telemticos de la informacin y la co-municacin han dado muchas pautas culturales, de-bido a los medios digitales. Xavier Laborda dice: Lacomunicacin digital resulta muy interesante porqueha comportado cambios formales en los gneros co-municativos y materiales en las relaciones interper-sonales.

El caso es que la percepcin del espacio fsico ydel tiempo est cambiando... Existe una inmediatez delos conocimientos y de las informaciones.


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Mara del Roco Cruz DazFreire entendi la categora del saber de

la persona como lo dialogado, lo compar-tido y aprendido a travs del conocimiento vivido pro-pio y los de su comunidad. En su obra La educacincomo prctica de la libertad, podemos leer: En las re-laciones humanas del gran dominio, la distancia so-cial existente no permite el dilogo. ste, por el con-trario, se da en reas abiertas, donde el hombre des-arrolla su sentido de participacin en la vida comn. Eldilogo implica responsabilidad social y poltica del hom-bre. (1997: 64). Si somos optimistas y amables con losmedios, la sociedad de la informacin y la comunica-cin acorta distancias al tiempo que ampla hasta lmitesinsospechados nuestra capacidad de generar prcti-cas de libertad comunicativas donde todo proceso edu-

cativo parte, tal y como indicase Paulo Freire, de la rea-lidad que rodea al individuo para lograr la conciencia-cin que conduce al desarrollo y con ellas, prolonga-bles a todo registro de colectivos, marginados o sin voz,de los nadies de Eduardo Galeano, que podran partici-par y, finalmente, beneficiarse de las ideas de Freire adap-tadas a la comunicacin digital.

A pesar de todo, no podemos permitirnos edulco-rar e idealizar la realidad sesgada, germen de nuevasnecesidades vinculadas y desarrolladas por los massmedia occidentales. El futuro solo se vislumbra posi-tivo si el imaginario colectivo que ensalza las poten-

cialidades de los recursos tecnolgicos es concien-ciado y comunicado desde los principios de la Edu-comunicacin, es decir, a partir de la construccin deuna nueva relacin crtica y participativa de la ciuda-dana con los medios, relacin que finalmente tieneun carcter liberador para el individuo.

ngel Marzo GuarinosEl futuro de la educacin sigue movi-

mientos muy diferentes. Uno de ellos es im-poner dinmicas de relacin prestablecidas y dirigidasdes de ncleos de poder minoritarios. Este movimientoes muy poderoso y en el confluyen intereses de dife-rentes agentes y corporaciones que responden a in-tereses no siempre explcitos ni legtimos.

Tambin hay movimientos horizontales de solidari-dad de recreacin de espacios de libertad, de lecturademocrtica i generadora de nuevos territorios don-de vivir las relaciones de una forma ms armnica, ms

creativa, ms provechosa para todas las personas.La comunicacin digital nos puede permitir una

aproximacin a la realidad que va ms all de una lec-tura dicotmica, sujeta a etiquetas, parcial y nos pue-de permitir reconocer la complejidad de las cosas yaproximarnos a ellas con una nueva mirada

Alguna opinin personal ms

Anala E. LeitePor ltimo me gustara puntualizar que la

educacin es un proceso dialgico, comple-jo, social y poltico. La comunicacin es lo que posi-bilita este proceso, pero claro, los modelos de co-municacin, que son modelos de autoridad y poderinstalados en los sistemas educativos nos conducenmuchas veces a procesos de falta de comunicacin, a

potenciar las culturas del silencio, de las que ha-blaba Freire, que refuerzan unas prcticas, unas for-mas de ser, actuar, pensar y sentir. En este marco seasientan las dinmicas de comunicacin digital y talvez, digo tal vez, puedan reforzar an ms, algunas prc-ticas de incomunicacin.

Ilda Peralta FerreyraActualmente, Paulo Freire debe seguir

como referencia obligada en las aulas de to-dos los niveles, ya que sus trabajos y su experienciason fuentes que nos permiten abordar una reflexin

y una accin educativa frente a los nuevos retos quepresenta hoy la educacin. La clave de su accin edu-cadora se basa en una actitud dialgica, solo as pue-de haber un proceso de transformacin en las es-cuelas, dentro y fuera de las aulas, en las relacionesdel Centro escolar con su entorno y del propio pro-ceso de aprendizaje. Con lo dicho, hoy, en la realidadque estamos viviendo, con el apoyo indiscutible de lasnuevas tecnologas, nos lleva, ms que nunca a ejerci-tar la actitud abierta, dialgica, crtica y revoluciona-ria que nos presenta Paulo Freire. Tambin, como Do-lores Rodrguez Mateos, tuve la suerte de conocer aPaulo Freire, fui alumna suya en Chile, y su capacidadhumana, comunicativa y didctica me han guiado todala vida.

Dolores Rodrguez MateosComo ya hemos insistido, si antes lo ms

importante era leer, hoy se puede decirque siguen siendo analfabetas aquellas personas que



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no son capaces de comprender y juzgar el conteni-do de un sencillo mensaje relacionado con los pro-blemas de su vida diaria. Afecta a aquellas personasque conociendo y dominando los instrumentos y ca-pacidades mnimas de lecto-escritura y clculo, noalcanzan el nivel medio deseado que se necesita en elentorno en el que se desenvuelven, y no entienden nicomprenden los continuos cambios que se dan en lasociedad actual. Como consecuencia, sobre todo, dela aparicin de nuevas macrotendencias sociales.

Mara del Roco Cruz DazLas visiones de la sociedad son tan est-

ticas o dinmicas como las culturas de lascuales forma parte y aunque los valores y las cos-tumbres propias de esas sociedades pueden ser he-redadas de una generacin a otra pero todas pue-

den ser susceptibles de adoptar positivos factores deliberacin critica y social. Benedit Anderson nos ha-bla de las comunidades imaginarias (1983) dondela cultura es vista como el resultado no intencionaldel entretejido de los comportamientos de las per-sonas que se interrelacionan e interactan entre s.A modo de actividad proponemos al lector un ejer-cicio de elaboracin de textos incompletos (Auto-noma, Comunicacin, Libertad, Sonido, Palabra, Uto-pa), donde la pretensin no alcanza sino por so-

arlos de modo que los completa el que los toma.A modo del pensamiento dialgico de Freire, el pri-mer paso en nuestra construccin colectiva es so-arla, pensarla, seguido de contar el sueo al otroy activar la lista de conceptos elegidos hilvanadoscon un delicado hilito para tirar, coser y descoser conla madeja pintada de palabras. Elegimos las palabrasporque nada de lo que imaginemos ser real sino so-mos capaces de traducirlo en palabras. Elegimos pa-labras que nos definen, nos hablan, que dialogan en-tre s para construir sentido a nuestras prcticas. Aeso, a hablar, estamos todos invitados y a la posibili-dad de hacer que suceda que todos tengamos la po-sibilidad de hacerlo, de hablar(-nos).

ngel Marzo GuarinosUna de las aportaciones que cabe con-

siderar de la pedagoga freiriana es el ca-rcter profundamente democrtico. Este nos lleva afijar colectivamente unas metas sin renunciar a las as-piraciones individuales. Y tambin nos lleva a actuarcon una nueva mirada pero sin renunciar a aquellosque colectivamente se ha elaborado. La educacin nodebe partir de dogmas solamente debe tener claro afavor de quien est que pretende evitar y que pre-tende impulsar

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teciente. Edicin digital en: http://www. crec.info/; ISNN: 1575-9016.7. De una entrevista que realiz Moacir Gadotti a Paulo Freire para la revista Forma de Lisboa en el ao 1989, pu-

blicada en Paulo Freire. La educacin en la ciudad. Siglo XXI editores. 20078. Freire, Paulo (20001).Pedagoga de la indignacin. Editorial Morata. Madrid.

paulo freire, comuni- cación y educación

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