parnaso.creacción noviembre 2013 nº 8

Nuestra coordinadora estuvo conversando Con Reyes Olivencia y Enrique Tierno

Con Eric Frattini

http://miraradio.es/es/programas/cultura/la-voz-de-los-libros

Con Enrique Gallud Jardiel

Con Theófilo Acedo Díaz

SUMARIO

Editorial pág. 1

Fueron noticia pág. 2

Cosas del Facebook

(Aida Lorente) pág. 3

El rincón de #Twitter

(Ester Lorente) pág. 4

Cinematorripios

(Enrique Gallud Jardiel) págs. 6 y 7

Decires sobre… Cuentos de mi infancia

(Mª Isabel Barbeito) págs. 12 y 13

Acércate a la poesía

(Pilar Chacón) págs. 16 y 17

El autor y sus textos

(Domingo Becerra) págs. 20 y 21

Meditaciones

(Paqui Gavira) pág. 26

El significado de algunas expresiones

¿Lo sabías? pág. 28

Desde mi butaca

(Rubén Lorente) pág. 32

http://miraradio.es/es/programas/cultura/la-voz-de-los-libros

Tu_punto_de_encuentro_nº 8 Parnaso.CreAcción

Página 1

Seguimos invitándote a participar en este proyecto que también es el tuyo. Si tienes inquietudes literarias y te gusta escribir, anímate y colabora. Te estamos esperando.

Tienes ante ti un nuevo número que es el resultado del esfuerzo creativo o de investigación de muchas personas a las que agradecemos su participación desinteresada.

Damos nuestra más cordial bienvenida a Enrique Gallud Jardiel. A partir de ahora se hará cargo de “Cinematorripios” una sección en la que nos irá contando en verso y en clave de humor los argumentos de algunas películas famosas.

Pero además podrás encontrar muchos artículos que no dudamos serán de tu interés: Pilar Chacón nos acercará a la poesía de nuestro querido Luis de Blas. Domingo Becerra nos contará curiosidades acerca de ese gran compositor mexicano llamado José Alfredo Jiménez. María Isabel Barbeito Carneiro nos deleitará con aquellos añorados cuentos infantiles, cuyas imágenes podemos ver gracias a la gentileza de José Barros Campos. Rubén Lorente nos traerá como siempre cosas interesantes y curiosidades del séptimo arte. Paqui Gavira nos seguirá recordando al Quijote desde la perspectiva de Ortega y Gasset. Y no nos olvidemos de esa parte más juvenil de las redes sociales que cubren las hermanas Aida y Ester Lorente, ni las ilustraciones de Maua Orma, ni los montajes tan acertados de Rubén Becerra.

Los escritores con los que contamos en esta ocasión son: Domingo Becerra, Ana Benito, Esther Núñez, Gloria Gómez Candanedo, Luis de Blas, Ale Márquez, Maribel Domínguez Duarte, Pablo E. Llorente, César Armenta, Olga Becerra Pérez, Aurora Esteban Zarza, Manuel Vegas Asín y Javier Portillo.

Podremos disfrutar también con la presencia de Theófilo Acedo Díaz como poeta invitado. Si quieres conocerlo un poco más, puedes escuchar la última entrevista que realizó nuestra coordinadora con la colaboración de Miraradio.es

Te recordamos como en ocasiones anteriores que la cultura se alimenta de tus actividades creativas y/o divulgativas y que esa es la razón de incluir la sección titulada “Fueron Noticia” porque queremos dar a conocer a los demás tus logros.

Si deseas una mayor publicidad de tus actividades literarias y culturales, escríbenos para que se sepa a través de Facebook y/o Twitter. Conferencias, presentación de libros, recitales poéticos, encuentros... ¡Participa porque es posible dar una mayor difusión a todo eso que tanto te interesa!

La noticia ya es oficial al cierre de la edición. Olga Becerra dijo adiós a su participación en “La voz de los libros” de Miraradio.es.

Editorial


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Día 18 de octubre. Entrega de premios de

el XIII Certamen de Jóvenes Creadores en

las modalidades de cómic, fotografía,

poesía, cuentos infantiles y relato corto.

Fue en el Salón de Plenos del

Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

Asistieron como parte del jurado en la

modalidad de poesía, el poeta Luis de Blas

y nuestra coordinadora, Olga Becerra.

En la fotografía, los ganadores

junto al alcalde Javier Bello

Nieto y Virginia Sanz Jurado,

Concejal de Juventud e

Infancia.

(Fotografías de Aida Lorente)

Los ganadores de esta XIII Edición del

Certamen de Jóvenes Creadores en la

categoría de Poesía, han sido:

El primer premio recayó en María

Martín Serrano (en la fotografía

ocupa el lugar central).

El segundo premio lo consiguió

Guillermo Rodríguez Sampedro

Nerea María Hervias Andrés obtuvo

una Mención Especial.


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Estos son los libros y las citas que nuestros CreActivos nos han enviado

por Facebook:

Ester Lorente: "La voz dormida" de Dulce Chacón. Me lo mandaron en clase hace unos

años, y yo con pereza y resignación comencé a leerlo. Cuando empecé no supe parar. Me

encantó y me encanta. Ahora no podría faltar en mi biblioteca.

"Un fracasado es alguien que por miedo a no ganar, ni siquiera lo intenta". (Pequeña Miss

Sunshine) #FrasesDePelículas.

Paco Mira Vicent: "Nada es bueno ni malo, el pensar lo hace así.” (William

Shakespeare).

María Teresa González Gabado: "Coged las rosas mientras podáis / veloz el tiempo

vuela. / La misma flor que hoy admiráis / mañana estará muerta." (Walt Whitman).

Maribel Domínguez Duarte: Os dejo un fragmento del último libro que he leído. Es

de ÁNGELA BECERRA y se titula "ELLA QUE TODO LO TUVO". Lo recomiendo tanto por la

historia, como por la belleza de su narración.

[…] Necesitaba llenar ese vacío. Algo tan sencillo como pedir un vodka sour; como

ordenar al maitre un plato de comida: “Tráigame una doble porción de vida… la mejor

parte.” Y si le preguntan cómo la quería, si poco hecha, al punto, o bien cocinada,

responder sin ninguna duda que “al punto, tierna y jugosa, acompañada por una

guarnición de amor y comprensión y una salsa bien condimentada de erotismo, locura y

sensatez”.[...]

Virgi Zmb: "Es hermoso que el lobo que ha de devorar a la oveja se convierta en

cordero para amarla". (La Reina Oculta de Jorge Molist).

Cosas del Facebook

Aida Lorente Búscanos: Parnaso.Creacción

http://www.facebook.com/virgi.zambrana


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En este número de la revista, el #hashtag propuesto fue #UnLugarParaVisitar. Para

dar ejemplo, desde Parnaso.Creacción, dije lo siguiente:

@Par_Creaccion: #UnLugarParaVisitar es

cualquier pueblecito de Asturias. De lo que he

visitado me quedo con "Lastres" o "Covadonga".

Paisajes increíbles.

Y hemos seleccionado para publicar en

este número a:

@ester_lb: #UnLugarParaVisitar es, sin duda alguna, el mejor pueblo del mundo: "Candeleda" (Ávila) en la Sierra de Gredos

@aurora23f: #UnLugarParaVisitar Tossa de Mar y su maravilloso castillo con vistas al mar, uno de los viajes más felices de mi vida.

@aiduskaa: #UnLugarParaVisitar es Mérida, toda su historia romana y si es posible ir a su festival de teatro. ¡Impresionante!

@lm_ruben: #UnLugarParaVisitar. No os perdáis uno de los pueblos Medievales más bonitos de España. “Frías” (Burgos).

Y este mes destacamos a:

@diazkiwi: #UnLugarParaVisitar es Aldeadávila

de la Ribera (Salamanca), y su espectacular presa..

¡¡¡GRACIAS A TOD@S POR PARTICIPAR!!!

En el próximo número hacemos uso de nuestro

nutrido refranero. Participa en Twitter con el hashtag #MiRefránFavorito.

El rincón de #Twitter Ester Lorente

Síguenos: @par_creaccion


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A VOSOTROS

A tu hijito y a ti, triste destino, os señaló una mano miserable, inflexible, malvada, inexorable, de la tétrica muerte el cruel camino.

Que estaba escrito. Que era vuestro sino comenta algún cerebro venerable, pero es mi pena tan inmensurable que por la vida marcho ya sin tino.

Mas cuando al fin concluya aquí mi guerra, raudo cabalgaré sobre una ola que me conduzca a vuestra nueva tierra

y os llevaré bajo mi nívea estola Yolanda, a ti, tus gatos y tu perra; Andrés, a ti, tu perro y tu consola.

A MÍ

Un cielo azul, diáfano y brillante

tras muchos días de lluvia ha surgido

mas mi espíritu aún queda sumergido

en crepúsculo gris, triste y distante.

No permanezco en mí ni un solo instante,

mi pecho sigue siendo un gran gemido

que convierte mi queja en alarido

por mi eterno sufrir firme y constante.

¿Cómo he podido ver ese azul cielo

en un momento de amargura tanta?

¿Cómo ha podido descorrerse el velo?

¿Cómo ha podido abrirse mi garganta?

¿Cómo he podido levantar el vuelo,

si ya nada me atrae, nada me encanta?

AL GATOPÓTAMO

¿Qué es eso? ¿Un gatopótamo cualquiera?

¿Es cruce de hipopótamo con gato?

¿Es cruce de bota con zapato,

o de sequoia con enana higuera?

¿Se cruzaron un junto y su ribera?

¿O se cruzó un gran cóndor con un pato?

Dejadme, ¡por favor! que piense un rato

y que os confirme que no es ninguna fiera.

Yo recibí en herencia ese felino

de color azabache más que prieto,

bastante gordo, sí, pero muy fino

y declaro, con todo mi respeto,

que en ese monstruo, para mí divino,

partes están de mi hija y de mi nieto.


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CÓMETE UN LIBRO

(El nombre de la rosa )

Jean-Jacques Annaud, 1986

(Esta narración se debe a Umberto (sin hache) Eco, un profesor de semiótica, que ¡sabe Dios lo que es eso!) El caso es que la novela gustó mucho en su momento y hasta hicieron una «peli» que dio bastante dinero. «Ahora que soy ancianito y estoy bastante decrépito quiero contarles mi historia, porque si voy y me muero ya no la podré contar. Mi nombre es Adso de Melko. ¿Qué puedo decir de mí? Fui fraile y lo sigo siendo. Y nunca pensé salirme de mi orden, pues prefiero pasarme la vida orando que hacer de picapedrero. Mi historia trata de crímenes, robos, mentiras, incendios, laberintos, manuscritos, abades y cillereros, inquisidores, verdugos, herejes y majaderos. (Me temo que he destripado casi todo el argumento antes de empezar siquiera a hablarles de fray Guillermo. Como no me dé más prisa estamos aquí hasta enero.) Pues el caso es que llamó el abad de un monasterio a fray Guillermo de Bas- kerville, un inglés muy serio,

alto, chupado, delgado, (en fin: un saco de huesos) para ejercer el oficio de Hercule Poirot del convento, de Sherlock Holmes franciscano, de Chuck Norris del Medioevo. Yo fui su ayudante entonces: vi al gran hombre desde dentro, le lavé los calcetines, compartí con él mi queso, heredé su par de gafas y le ayudé en el misterio del robo del manuscrito... Pero otra vez me estoy yendo de la lengua, adelantando cosas que pasaron luego.» Como el narrador se cansa porque está bastante viejo sigo contándoles yo aquel asunto tremendo. Resumiendo, que es gerundio: Un fraile bastante bello aparece asesinado, luego otro, ¿se llama Bencio el primero o el segundo? (Creo que me estoy confundiendo.) Luego matan a un tercero, después del tercero, al cuarto, y luego al quinto y al sexto. No se sabe quién ha sido, que el asesino es discreto. Todo apunta a que el motivo del escabechinamiento es un manuscrito antiguo escrito en idioma griego sobre un pergamino en tela, no sé si tergal o fieltro.

CINEMATORRIPIOS… por Enrique Gallud Jardiel


Página 7

Para resolver el caso tienen que meterse dentro de la inmensa biblioteca que está más fría que el hielo, donde hay ratones y moho y un mal olor del infierno. Además, es laberíntica y sin un plano completo del sitio donde te encuentras tu futuro está muy negro, porque no sales ni a tiros de aquel sitio tan siniestro. Y encima de los estantes arden unos pebeteros donde se queman mil hierbas que te trastocan el seso y te hacen ver cosas raras: monstruos, dragones y elfos, curcios, porfulios, cestones, argonichos, panderetos, trifos, pelurcios y frascios, sierpes, brujas e ingenieros. Pero descubren al fin... ¿Quién? Pues Adso y fray Guillermo. ¿De quién estamos hablando, señor mío? Pues de ellos. Ellos descubren —decía— un escondrijo secreto donde un monje guarda el libro por el que todos han muerto. (Hace falta ser cretino: yo veo la «tele» y no leo y mi vida no peligra.) Pasan muchas cosas luego y en el final se produce un atroz enfrentamiento: por un lado el Sherlock-cura y por el otro el artero monje censor, que prefiere devorar el libro entero antes de que otros lo lean. Se lo come. ¡Buen provecho!

Pero como va y resulta que hay en el libro un veneno —destinado al que se chupe de vez en cuando los dedos para pasar cada página— pues acaba patitieso. Y el manuscrito valioso que era parte de un compendio escrito por Aristóteles, Platón o alguno de ésos, desaparece del todo en un estómago hambriento. Y, por si esto fuera poco, Adso inicia un torpe intento de apoderarse del libro y produce un gran incendio al darle un codazo a un cirio, por lo que salen ardiendo cien mil libros y una gaita escocesa que le dieron como regalo al abad, quien la guardaba allí dentro. Unos mueren, otros huyen; otros se queman los pelos intentando llevar agua para así apagar el fuego (que es sistema patentado que se emplea con acierto desde el periodo neolítico, de cuando data el invento); otros van a las cocinas a tomarse un refrigerio; otros muchos se dedican a un piadoso lloriqueo por los tesoros perdidos; otros juran en hebreo y buscan al responsable para atizarle de lleno. Guillermo y Adso, prudentes, hacen un mutis discreto y se toman unos días de vacaciones y asueto en una playa cercana donde se ponen morenos.


Página 8

Apuntes para definirlo:

«Theo, así con “h”, como a él le gusta escribirlo y que se está haciendo famosa, es un conformista

irredento que no se rinde. “Pero, por qué te gusta tanto la hache. ¿Eh?” –le pregunto. “Porque es

necesaria, poco práctica, silenciosa y algo chula, como la poesía reflexiva” –me dice y seguimos

caminando».

Rosetta de Sibaris

«Porque el poeta tuvo otras ilusiones hasta que un día, sin anunciarse, sin haber sido invitada, se

presentó –inoportuna e impertinente- la poesía y le emborronó unas cuantas páginas del cuaderno

limpio de su vida: su propia alma. Y a partir de ese momento, manchado ya indeleblemente marcado

por esta ramera incontinente, que dijo algún otro poeta maldito, decidió dedicar su tiempo y sus

amores a su cortejo. La invitó a entrar en su vida. Ella, impertinente, aceptó, aquí la tenemos. Theófilo

Acedo, lector de versos desde su niñez, puede muy bien repetir, hablando de poesía, aquella frase

con que Borges definía el tango: “antes era una orgiástica diablura, hoy es nuestra manera de

caminar”».

José Iglesias Benítez

Theófilo Acedo Díaz. «Ama el arte en todas sus dimensiones y le gusta escuchar y hablar

en tertulias inteligentes. Es doctor en soledades y le gusta caminar. Tiene el vicio de leer

todo lo que encuentra. Le gusta la cinematografía e ir al cine, además siempre está

enamorado de lo imposible».

Texto parcialmente tomado de “Tirarse al folio” blog en el que también participa).

Autor, entre otras obras y estudios, de:

Estudio sobre el Auto de los Reyes Magos (2000) que apareció en la Revista de

Estudios Extremeños en el 99.

“Tetrafonía” (2000) Libro de poemas que comparte con otros tres autores.

"El puente mudéjar de Villarta de los Montes (Badajoz) (Aproximación histórico

artística)”.

“Cómplices del 7º sueño: El afiche y su aventura”. Asociación cultural Beturia, 2003.

“Para que lo sepas”. (2ª ed.) Editorial Visión Net, 2006.

“Invitada impertinente” (2008). Poemario.

“Árboles más destacados en Villarta de los Montes” (Ebook-2009).

“Ocho por diez”. Visión Libros (2010).

“Zambombeos” (2010). Donde recoge costumbres de Villarta de los Montes.


Página 9

Nunca se ha de preguntar al poeta.

Esto... ¿qué quiere decir? ¿Qué significa?

No preguntéis al poeta qué quiso mostrar

Con tal signo, con aquel gesto, con tanto

Silencio.

Al poeta jamás se le ha de preguntar…

No sabe mentir. Dice siempre SU

VERDAD.

La desnuda verdad nacida al inventarse

el día

Cada mañana al dictado de su más fiel

aliada.

No preguntéis al poeta qué quiere decir,

Qué quiso señalar, a dónde camina, qué

busca…

ÉL NO SABE MENTIR. DIRÁ SIEMPRE:

LA VERDAD. SU VERDAD.

UNA VERDAD.

Las verdades que anidan en alma rebelde

en paz hacia fuera. En ascuas para

dentro.

Theófilo Acedo

Invitada Impertinente


Página 10

(1) Al recitar este poema, este final de León

Felipe y pegado aquí ha de decirse tres veces

hasta acabar en sotto voce.

I

Qué soy para ti

¿un instante?

¿Una hora?

¿Una sonrisa anecdótica y cotidiana?

Eso…

Una risa que se pierde al ritmo que

se disuelve la espuma de cerveza.

No sé. No comprendo.

Mas…

Por qué te alegras al verme;

por qué me besas con la mirada.

No sé. Estoy disperso

porque yo también me alegro.

No sé… y, me pregunto:

por qué me gusta escucharte

II

Pero por qué…, di,

si quiero verte y no te encuentro

y pierdo el rumbo y naufrago en

los porqués,

sin remedio.

Dime: ¿es amistad compartir el tiempo?

¿Es amistad la circunstancia?

¿Es amistad dar importancia a lo superfluo?

LA ESTÁ

VER

DAD LEJOS

III

No basta con cantar.

No basta con querer.

No basta con amar.

Es

que

la

verdad

no basta.-

La pri me ra ver dad no bas ta

(…y me he quedado solo,

sin despegar los labios,

en mi sitio) (1)


Página 11

HISTORIA DEL BUEN AMO R Desde un martes de ceniza

pienso en tu ausencia

y por primera vez no pesa,

sino que me demuele en cristales.

Al hacer cuentas de secanos

veo que ese amor no tiene películas de Hollywood,

ni regalos de mercado.

A esos besos les faltó la primavera,

los ojos de nácar y “la princesa está triste”.

Me diste un anillo que yo quería gastar en un viaje,

dejamos a la familia patas arriba y, secuestrados por el futuro imperfecto,

nos mudamos con equipaje de esquinas

a un barrio sin horizonte, atravesado de carne y de trenes.

Ahí se hicieron los días rehenes de tus manos.

Los sábados salimos de una cama desordenada,

amor en ristre,

y hubo semanas sin agua, calcetines desparejados,

sudor y niños que lloran,

las facturas de sueños imprescindibles

a las que no llegamos al final de cuerpos exhaustos.

Lentamente, tú aprendiste a leerme con subtítulos

y yo, (Dios me perdone), te até los pájaros boca abajo.

Y aquí estamos sin funda,

tan desnudos de intenciones,

tan iguales al amor verdadero que hierve en la cocina,

se hace con la sopa, los catarros mal curados y tus ronquidos,

(Dios te perdone, por mantenerme despierta

escribiendo estos versos de buen amor).

Y por último:

Si algún día me dejas tu ausencia debajo del felpudo,

te digo, las llaves no van a saber más abrir las puertas,

me dejarán mis huesos,

no voy a morir, no,

pero sé que estaré muerta.


Página 12

CUENTOS DE MI INFANCIA

Gracias a Parnaso, acabo de descubrir la

importancia bibliográfica y filmográfica de

dos cuentos predilectos, que conservo en un

anaquel de mi modesta biblioteca destinado

a libros infantiles. Viendo ahora cómo se

han revalorizado con la edad, los presento

orgullosamente:

Cuentos de Hadas de Grimm1, Segunda

Serie. Ilustrados por Bocquet. Narrados para

los niños por H. C. Granch. Primera edición,

septiembre de 1943, Buenos Aires, Editorial

Molino (Al final del libro: “Terminose de

imprimir en los Talleres Gráficos de

Editorial Molino, Miguelete 1023, Bs. Aires,

el día 23 de agosto de 1943”. Las ediciones

más antiguas de que dispone la Biblioteca Nacional son de 1959 y 1962 (consta como 3ª).

En ambas, el autor de las ilustraciones: J. Arnalot. Mi ejemplar tiene un sello violeta en la

página de respeto que dice: “Importado / Editorial Molino / Barcelona)”.

En general, las distintas narraciones evidencian una profunda religiosidad; si bien,

escritas originariamente para adultos, se alejan de los cuentos infantiles por el trasfondo

realista un tanto rompedor. Los lazos de sangre no siempre se compadecen con los

estereotipos convencionales. Así, una madre cruel (Vs. “San José en el bosque”); un padre

cobarde (“La doncella sin manos”)… No siempre se cumple el final feliz (“La madrina

Muerte”)… La ilustración de la portada corresponde a “El príncipe rana”, donde se

1 Sobre sus autores, véase el artículo de Domingo Becerra “Los hermanos Grimm”, Parnaso, Agosto 2013, pp. 16-17.

DECIRES SOBRE… por Isabel Barbeito Carneiro


Página 13

contraponen la princesa desagradecida, el rey justo y el criado devoto. Resulta curioso

observar que el único cuento de hadas es el de “La vieja del bosque y la princesa”.

Garbancito de la Mancha, de

Julián Pemartín, ilustraciones de

Arturo Moreno. Madrid, Calleja, [s.a.]

(Cuentistas españoles, Primera Serie).

El “nihil obstat” es de 2 de Diciembre

de 1943. En la última hoja del libro

dice: “El argumento y personajes de

este cuento GARBANCITO DE LA

MANCHA corresponden a la

magnífica película de dibujos

animados estrenada con extraordinario

éxito y que es la primera producción

en colores de largo metraje que se ha

hecho en España, Ha sido editada por

Balet y Blay S.L. con el mismo título

de Garbancito de la Mancha, dirigida

por José María Blay, realizada por

Arturo Moreno y con música del Maestro Jacinto Guerrero”. Esta primera edición bien

puede ser de 1946, por cuanto la película se estrenó en Barcelona el 23 de noviembre de

1945.

Contiene ingredientes capaces de cautivar las mentes infantiles. Garbancito, huérfano

a muy temprana edad, vive de la labranza. Sus atributos personales acaban mereciéndole el

reconocimiento de hidalgo manchego. Compañera inseparable: la cabrita Peregrina.

Amistades predilectas: un anciano hidalgo, decisivo para su formación intelectual; Kiriki y

Chirili, por los que arriesga su vida; y tres hadas, que le ayudan a salvarla. Enemigos

peligrosos, a los que acaba venciendo: la bruja Pelocha, el gigante Caramanca; y el

Pelanas, el Pajarón y el Manazas.


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ESE SACO DE PIEDRAS QUE ME IMPIDE FLOTAR

Quisiera arrancar de mi cuerpo el velo del desaliento, romper la llaga que ahonda

en mi llanto y que la voz refracte mi amor por ti.

En su vientre sumergido, sigiloso en un encuentro, serafines adornados en un

túnel del recuerdo, de marchitas ilusiones que dan compás a la orquesta que

dirige los sentidos que anidan en mí.

Clamor del rayo que abrasa la rosa plantada, que susurra en un lamento de

pasiones enfundadas, que exhalan un delirio, quimeras de nostalgia dentro de tu

corazón.

Desdén en un arrebato de furia contenida, donde las ansias multiplican los pasos

que ciegan la luz de abril.

Cadena atormentada por la lluvia de colores que pintan de malva el cielo que en

ti quiso volar.

Linajes de plata fina, por ti pasan los días, se inventan fabulas de envidia, donde

las palabras golpean tinieblas, aplausos, champán y fiesta.

No gires tu cabeza volviendo la vista atrás, no quieras escuchar la sombra

encerrada en su armadura donde la llave clausura la cena que avanza en la

llanura del olvido, ni quieras que la luna que ilumina tu ventana, confunda a la

madre mía que finge por no reír.

Sonrisa de dama vestida de negro que aflige la semblanza de una piel desnuda,

descifra tu alma con cándidos dedos, pinta y despliega ese saco de piedras

dormidas, para que no te imploren jamás flotar.

TALLER DE POESIA GRUPO CERO

11 de septiembre 2011


Página 15

ABANDONO TU LIBERTAD Y VUELO

Si tu ventana al cielo, no me permite ver la luna;

si tu mirada a los lejos, no puede ver los roces de una piel;

si caminas al frente, como un androide

sin volver la vista, no se rompa tu estructura

hecha de beldad envilecida.

Si tus manos pintan estrellas en mi lecho,

y resquebrajan mis sueños con el revés;

si rompes muros ante mundos de infamia

y una abrazadera me mantiene encadenada

a la frialdad de un rostro en el espejo del cisma.

Esos aleros desprendidos de tu acrobacia

dejando caer una epidemia salvaje

sobre cimas de fulgor encaramado al éter;

… apagando mi vuelo, abandonando mi sed

al despiadado sino del infortunio amanecer.

Lanzaré mis remos al final del estuario

donde una marea de merced me tiñe de esperanza;

lejos de tu libertad anclada en tribus

de espinosa templanza.

Desnuda de tu techo,

y también de tu impostora confianza;

sin argollas adheridas al pavor del abandono;

mis pies garbean arrastrándome a un periplo sin regreso

y mis manos dibujan enclaves fuera de tu continente.


Página 16

El nombre de Luis de Blas viene asociado indefectiblemente a la Poesía. En esta

misma sección de la revista le hemos mencionado y puesto de ejemplo como el poeta que se

ha hecho a sí mismo.

Nació en Alcalá de Henares. Dotado de una serena y gran sensibilidad, se sintió

atraído desde muy joven por el arte de componer versos, y con su conocida sencillez supo

acercarse a otros poetas y disfrutar aprendiendo de todos mientras fraguaba su estilo personal.

Su capacidad y voluntad para dedicarse a escribir le condujo a su mejor oficio.

La dedicación y constancia demostradas han evidenciado la maestría de este gran

poeta que siembra versos “por montes y riberas”. Es conocido y respetado en los ámbitos

literarios por donde se mueve con un dominio natural de la composición y del recital.

Recordemos su actuación en el Corral de Comedias en 2011.

Participa en innumerables certámenes poéticos y día a día consigue los premios de

mayor categoría literaria.

En el número 4 de Parnaso hablamos de “llanura”, revista complutense aparecida en

1962 y de la que Luis de Blas fue cofundador junto a otros poetas como Julio Ganzo,

Francisco Antón y José Chacón.

Luis de Blas cuenta con once libros publicados y posiblemente acumula material para

otros tantos porque Luis no cesa en la tarea de escribir. Él respira Poesía.

En su ciudad se ha movido siempre cerca del arte y la cultura. Se ha preparado, ha

estudiado, ha dirigido la Sala de Arte Manuel Revilla de la Sociedad Cultural Mutual

Complutense; pertenece a la Institución de Estudios Complutenses, ha formado parte del

Consejo de Redacción de la Revista Anales Complutenses, es miembro de la Asociación de

Escritores y Artistas Españoles.

Por tanto, contamos en Alcalá con un gran poeta, modelo para jóvenes y mayores que

se sienten atraídos por la Poesía.

Ha llegado a ser lo que ha pretendido siempre. Se lo ha ganado. Es un trabajador

perseverante del verso. Ha pulido tanto sus poemas, se ha dedicado tanto que ahora compone

con facilidad y brillantez y sus sonetos le brotan suavemente, sin “dolor”.

Incluimos aquí dos sonetos suyos: “Habitantes de Amor” y “Nada de nada”.

ACÉRCATE A LA POESÍA por Pilar Chacón L.


Página 17

HABITANTES DE AMOR

Será, hasta que la muerte nos divida, la casa nuestra, hogar y paraíso, a la altura espacial de un cuarto piso al fin de la escalera, en la subida. Un espacio de mínima acogida tan prieto está el amor, tan indiviso, que sólo el corazón, sin previo aviso, entra y sale en su estancia compartida Morada del esposo y de la esposa, más arriba está el cielo que azul posa una luz infinita en la techumbre. Nuestro predio feliz, que Amor ampare, será, hasta que la muerte nos separe, de alianza - cobijo - y dulcedumbre.

Luis de Blas

NADA DE NADA

¿Miedo, a no ser materia construida

con légamo divino que perece,

desolación de dios, muerto que crece

hacia abajo en la tierra prometida?

¿Asco, en saber que entre la carne herida

el rastro de un reptil, luego, aparece

diseñando el vacío que merece

la noche, siendo negación de vida?

¿Terror, a no ser ya lo mismo que era

y, ausente, ver mi propia calavera

por los huecos que tuvo la mirada?

Diré que al Más Allá voy convencido,

ajeno a lo ganado y lo perdido,

sin miedo, asco o terror; nada de nada.

Luis de Blas


Página 18

EL RETORNO

A la luz cereal de esta mañana

vuelvo al lugar antiguo y por el pecho

siento tocar a misa una campana.

Se viene el corazón, por lo derecho,

a su ración de tierra soñadora

donde ayer tuvo lecho y tuvo techo.

Y la canción se me hace trilladora

de una mies imposible de otra era

y su recuerdo, siempre, me enamora.

Que el alma se me vuelve jornalera

de andar entre lo humano y lo divino

espigando en la vieja rastrojera.

Pero sé ya que no mueve molino

el agua aquella que se fue, pasada,

rumorosa de riego a su destino.

Se llega por la senda acostumbrada

al surco, al beso, a Dios, a lo primero

que nos puso la vida en la mirada.

O nos devuelve el tiempo pasajero

al mismo andén feliz en que otro día

levantamos un vuelo aventurero.

Y estoy por la cosecha vuestra y mía

si al ir dándole vueltas a la noria

repaso mi lección de geografía.

Así voy con mi pena y con mi gloria,

bajo un sol amarillo de acarreo

por el campo que tengo en la memoria.

O madrugo en la frente un laboreo

del huerto aquel “del monte en la ladera”

donde si busco a Dios ya no le veo.

Me voy por la bendita sementera

-casi luz, casi sombra, casi olvido-,

a una tarde lluviosa en primavera.

Aquel agua de amor cuyo sonido

repica dulce por mi sangre y dudo

si estoy por lo ganado o lo perdido.

Porque vuelvo a la paz, retorno, acudo

a la señal de un mágico convite

y vengo a la besana y os saludo.

Regresa el corazón y se repite;

como el niño que fui, voy por la aldea

jugando, alegremente, al escondite.

O soy, por la pasión que me rodea,

mozo otra vez que ronda una ventana

y aunque la novia esté ya no me vea.

Amigos de mi vida más temprana:

de estar a vuestro lado, en la querencia,

a la luz cereal de esta mañana

mi corazón ya tiene residencia.

(1986)


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BREVE HISTORIA DE MENTIRAS

Hojas revueltas y rotas

que inundan la habitación,

todas en blanco sin borrones

ni nada,

todo tan vacío

y tú tan contenta.

Y mi cuerpo como un despojo

tirado en la cama

te llama en silencio

pero tú no vienes,

y el papel es mi abrigo gélido y triste,

tan vacío.

Las canciones no son las mismas,

el sueño es roto,

pero duermo sin reparo

y a la mañana ya te pienso menos,

igual que una mentira.

Breve historia de mentiras,

como hojas en blanco

volando como moscas

y yo dando vueltas al colchón.


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JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ

Hay una hermosa canción del conocidísimo

cantautor Joaquín Sabina titulada “Por el

boulevard de los sueños rotos”. Para mí que

representa un maravilloso homenaje a la

recientemente fallecida Chavela Vargas. En esa

canción aparece la siguiente estrofa: Las

amarguras no son amargas / cuando las canta

Chavela Vargas / y las escribe un tal José

Alfredo. Todo está muy bien, pero ¿quién puede

ser ese “tal José Alfredo”?

El Mariachi fue incluido en 2011 en la lista del

Patrimonio Cultural inmaterial de la UNESCO.

Pues bien, el tal José Alfredo es, nada más y nada

menos, que José Alfredo Jiménez, “el rey” de la

canción ranchera y por tanto del mariachi en su

doble vertiente de música y letra. Y digo lo de “el

rey” porque aunque José Alfredo nos abandonó en

1973, a través de él, de numerosos cantantes y del

pueblo llano todavía se sigue oyendo aquello de:

No tengo trono ni reina / ni nadie que me

comprenda, /pero sigo siendo el rey.

Y traigo aquí a José Alfredo no sólo por su música

sino por sus letras, por sus temas, sacados de sus

propias vivencias.

Comentaba de él, entre otras cosas, la mencionada

e inconmensurable Chavela Vargas: “Decir José

Alfredo era decir pachanga” y añadía que fue el

que más la comprendió porque cuando

terminaban de grabar y lo invitaba a una copa, él

le contestaba: ¡mejor a una botella! Chavela supo

retirase a tiempo. José Alfredo persistió en sus

tragos y luego veremos las consecuencias.

Nació mi, más que admirado, idolatrado José

Alfredo en Dolores Hidalgo (Guanajuato) cuna de

la independencia mexicana. Que conste que tengo

bastantes ídolos, pero todos muertos. Reconozco

el talento de muchos vivos, pero para subirlos a los

altares de mi devoción, han de esperar hasta que

mueran. Es entonces cuando los canonizo.

Su padre, Agustín Jiménez, era el boticario del

lugar y se casó, ya viudo y con cuatro hijos, en

segundas nupcias con Carmen Sandoval la cual le

dio otros cuatro retoños, entre ellos a José Alfredo.

La muerte del farmacéutico obligó a su

desconsolada esposa a emigrar a la Ciudad de

México donde puso una pequeña tienda que tuvo

que cerrar. Digo todo esto porque José Alfredo,

huérfano de padre, desde muy pequeño tuvo que

trabajar en diferentes oficios, aunque siempre

atraído por la poesía y la música.

Cuando allá por el año 1947 trabajaba de mesero

en “la Sirena”, Andrés Huesca, que frecuentaba el

bar, le escuchó varios temas y se decidió por “Yo”

grabándolo con sus Costeños. Esta versión se

puedes escuchar actualmente en YouTube. A partir

de ahí canta J.A. en varias emisoras de radio y

comienza su imparable éxito. Poco después se casa

con Paloma Gálvez que le dio dos hijos: José

Alfredo y Paloma. (¿Arrullo de Dios? Luego

hablamos). Por cierto, ¿fue a Paloma, su mujer, o

fue a otra “paloma” a la que le dedicó su “Paloma

querida?:

Por el día que llegaste a mi vida, paloma querida

/me puse a brindar /y al sentirme un poquito

tomado /pensando en tus labios / me dio por

cantar.

He subrayado todas esas palabras porque creo que

encierran la mayor parte de los temas de sus

canciones: Día- noche- tiempo- amor- desamor-

alcohol- borrachera- pasión- desprecio- música. A

EL AUTOR Y SUS TEXTOS con Domingo Becerra del Puerto


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todo esto le añades algún sueño y algún detallito

de la vida cotidiana y tienes a José Alfredo

Jiménez en todo su esplendor. ¡Ah! Al hablar de

amor, desamor, pasión y desprecio, estoy

hablando, naturalmente de mujeres en la vida del

cantautor. Lo toca todo. Pero sigamos.

Tiene Manuel Machado un poema que se titula “La

copla” y dice así:

Hasta que el pueblo las canta, / las coplas, coplas

no son, / y cuando las canta el pueblo, / ya nadie

sabe el autor./Tal es la gloria , Guillén, / de los que

escriben cantares: / oír decir a la gente / que no

las ha escrito nadie. / Procura tú que tus coplas /

vayan al pueblo a parar, / aunque dejen de ser

tuyas / para ser de los demás. / Que al fundir el

corazón / en el alma popular, / lo que se pierde de

nombre /se gana de eternidad.

Pues bien, tiene José Alfredo una canción con el

título de “El hijo del pueblo”. Entre otras cosas

dice: Es mi orgullo haber nacido en el barrio más

humilde. /Alejado del bullicio de la falsa sociedad.

/ Yo no tuve la desgracia de no ser hijo del pueblo.

/ Yo me encuentro entre la gente que no tiene

falsedad. […] / Yo compongo mis canciones pa ´

que el pueblo me las cante. / Y el día que el pueblo

me falle…ese día…voy a llorar.

Bueno, como en Google, YouTube y otros medios

de Internet te ofrecen canciones, vida y milagros

de mi amigo José Alfredo yo no te voy a cansar

mucho más hablándote de él. Que era un gran

poeta, nadie lo duda. Por ejemplo, tiene corrido

titulado “El caballo blanco” que es todo un

símbolo. El caballo no es caballo. Es un coche

(carro en mexicano) que en su largo recorrido

tiene varios percances. Llevaba todo el hocico

sangrando = se le reventó el radiador. Cojeaba de

la pata izquierda = se le estropeó la llanta…

José Alfredo ha sido interpretado por muchísimos

cantantes del mundo hispano y no hispano: Lola

Beltrán, María de Lourdes, Lucha Villa, Chavela

Vargas, Rocío Dúrcal, Tamara, Pedro Vargas,

Jorge Negrete, Pedro Infante, Antonio Aguilar,

Plácido Domingo, el padrino de su boda Miguel

Aceves Mejía y un largo etcétera.

Varias de sus canciones fueron censuradas en un

principio: “Llegó borracho el borracho pidiendo

cinco tequilas,” no le resultaba al gobierno

mexicano de entonces muy pedagógico. Al igual

que “Amanecí otra vez entre tus brazos”… Siempre

ha habido de todo.

Para escribir de todo, escribió hasta una especie de

nana. “Arrullo de Dios”.

En los años 70 se le detectó una cirrosis hepática.

Sin embargo aún tuvo fuerzas para comenzar un

apasionado último romance con la jovencísima

Alicia Juárez. Juntos grabaron un álbum e incluso

llegó a casarse con ella en una falsa boda celebrada

en los EE.UU. La realidad es que nunca se divorció

de Paloma.

Como por aquel tiempo se había quitado del

alcohol, al recaer, su relación con Alicia se

convirtió en un infierno. Parece ser que entones

surgió “El rey” ya que cuando fue a rondarla ella lo

dejó en la calle: “Yo sé bien que estoy afuera…” y

precisamente, a las puertas de la muerte, en 1973

la canta por última vez acompañado por los

Halcones de Santos Paz. Por esa época compone

“Dos corazones” canción en la que da las “Gracias”

a su público por los aplausos recibidos a lo largo

de su camino interpretativo entre 1947 y 1973.

Un hermano de José Alfredo, Nacho, que había

vivido en Salamanca, pero que ya había fallecido,

le pidió en cierta ocasión que le escribiera algo al

pueblo de ambos Dolores Hidalgo. Tuvo que morir

su hermano para que José Alfredo compusiera su

deseo. Así había surgido “Camino de Guanajuato”

en la que aparece… “no pases por Salamanca que

ahí me hiere el recuerdo”, pero que comienza con

“No vale nada la vida”. Ese es el epitafio escrito en

la tumba de José Alfredo, mausoleo que no debes

perderte si puedes acceder a internet.

Ah! Se me olvidaba. El rey de los charros

musicales, José Alfredo, no sabía montar a caballo

y, según su padrino de bodas Miguel Aceves Mejía

tampoco sabía tocar ningún instrumento musical,

ni piano, ni guitarra, ni nada de nada. Tampoco

sabía música. Y creó, según unos, más

cuatrocientas canciones. Según otros, más de mil.

¿Qué cómo se las arreglaba? Pues componiendo y

manteniendo la melodía en su memoria. Melodía

que en su momento le silbaba al gran maestro

Rubén Fuentes, el cual se encargaba de traducirla

a notas y hacerle los arreglos pertinentes:

¡Qué grande eres José Alfredo!


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Alcalá de Henares

POEMA PARA CARLOS Entre caminos escarpados y desoladas tierras Nadadora en un aljibe de metal Escuché una voz lejana y envolvente Espejo de un mar abierto Crisálida en un movimiento Profundo y extenso. Acaricia mi pecho Las doradas tardes de domingo Enredada en un cálido soplo Exprime desnudez y pensamiento Tu escucha de oro silenciosa. Tu mirada profunda Moldeando el vacío Alberga versos encendidos Futuras semillas de miel.

POEMA A LAS MADRES

En las incesantes mareas

Existen guerreras invisibles

Hélices feroces son sus latidos,

Mirada constante y sigilosa.

Un día fueron crisálidas encendidas

Hoy, las ven volar por sí solas

Entre la certidumbre y la duda

Destiñendo la incombustible garra del amor.

En sus rostros las alas ajenas dibujan sonrisas de satisfacción.

Ancestralmente vuelan estos lazos desanudados

Con un vínculo permanente

Donde no cabe el olvido

De una firme roca

De un puerto cálido en la tempestad

sabiendo que la ternura puede volcarse

Hasta rellenar la cavidad más infinita

De la podredumbre.


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ELOGIO DEL VINO

Santa viña que estás en la tierra

y te alzas al cielo,

¡vela por nosotros!

¡Que tus fermentados zumos

alivien nuestra penuria!

Albariño, Moriles y Rueda,

Jerez, Ribera y La Rioja:

¡siempre en nuestra mesa!

Bendito caldo, si te bebemos

alimentas nuestra sangre

y un torrente de optimismo

inunda nuestras venas.

¡No nos abandones!

Placer de los sentidos,

embriagadora uva,

nos trasmites tu dulzura

y nos haces más buenos y alegres.

¡Así sea por ventura!

¡Que sería de nosotros sin el vino!

Néctar delicioso que calma nuestras penas,

bebida de los dioses y de los paganos.

¡Ven a nosotros!

¡Danos vida, infúndenos entusiasmo y vigor!

¡Haznos inmunes al paso del tiempo,

al dolor y al desamparo!

Ungidos por tu espíritu revivimos de nuevo

y por momentos alcanzamos la eternidad.

¡Así sea muchas veces!

¡Larga vida a tus amantes!


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El Eterno Retorno de Índigo

LA RISA Tras una larga caminata por la tierra mediana de la conciencia, el maese Índigo se encontró con

un poblado. La actividad estaba a tope, dado que era de mañana y la gente realizaba con ánimo sus

menesteres. El osado maestro encontró una posada, en la cual disponía hacer sus alimentos

matutinos, era un lugar pequeño pero iluminado, los mozos iban y venían atendiendo a sus

comensales, le ofrecieron un lugar junto a una mesa en la que estaban comiendo un par de ancianos.

Tras haber pedido su desayuno, no pudo dejar de advertir la conversación de los dos compañeros

que con gravedad comentaban una historia siniestra:

Recuerdo a aquel muchacho, C se llamaba, muy alegre era él, todo un monumento a la carcajada,

en las fiestas, él era el más entusiasta, cantaba, bebía, y reía, irradiándoles a sus camaradas una

festiva felicidad. Un día, un aciago día, C iba caminando hacia una festividad de su amigo K, era una

noche estrellada, tranquila, el aire era fresco y los grillos cantaban por las esquinas de la vereda. Un

breve destello del cielo deslumbró los ojos del joven C, fue un momento casi imperceptible, una luz

casi inexistente, pero en su brevedad, fue poderosa para descargar en el desafortunado muchacho un

poderoso y malvado sortilegio.

C no había percibido en sí ningún cambio, él siguió su camino hacia la casa de K. En cuanto

entró por la puerta, todo mundo lo recibió con gritos y barullo, sin embargo él por alguna extraña

razón, no pudo sonreír, ni siquiera sacar un pequeño grito, contrariamente se sentía abrumado, vacío.

Bebió para intentar mitigar ese sentimiento, pero lejos de disminuirlo, acentuó el problema poniéndolo

al borde del llanto. Ni los chistes de sus amistades, ni la música lograron animar al confundido

muchacho. Tuvo que regresar a su casa sumido en la más grande de las depresiones.

Los días pasaban y C seguía sin recuperar su risa, sus amigos y familiares intentaron de todo, lo

llevaron con los payasos y bufones más afamados de la región, le hicieron cosquillas, emulaban

situaciones graciosas, pero nada parecía siquiera turbar al muchacho. El desafortunado veía su

destino sumido en tintes negros conforme avanzaban los días, pronto dejó de salir a la calle, ya no

quería que sus amigos lo visitaran, empezó a consumirse en una soledad agria y fría. No comprendía

el motivo de su falta de alegría y maldecía el día en que vio aquella luz.

Su madre preocupada acudió a mí buscando consuelo y consejo. En todos los años de maestría

en las artes de la comprensión humana, no había visto un caso como este, era como si se tratase de

una pérdida de alma. Hice que trajeran al muchacho para charlar conmigo, intentamos por diferentes

medios encontrar la razón de su tristeza o falta de risa, pero no había evolución, cada día veía a C


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envejecer en plena juventud. Una mañana desperté recordando a un viejo amigo de la aldea vecina,

quien muchas enseñanzas me dio cuando era joven, ahora era un viejo muy sabio. Puse mis

esperanzas en él, escribí una nota y se la di al joven para que fuera a verlo. El viejo sabio lo recibió un

par de días después, al verlo llegar, le dijo con voz tranquila, “muchacho, no tienes que explicarme

nada, sé perfectamente lo que te pasa y sin siquiera escuchar tu historia, he de darte la solución. Te

advierto que no será una solución simple, ni mucho menos sencilla, requerirá de toda tu fuerza, pero

sobre todo, de toda tu paciencia”. C asintió y le pidió al anciano que le dijera qué hacer. El sabio hizo

un mapa en una hoja de papel y le dio las siguientes indicaciones, “debes iniciar este viaje tú solo, y

también debes estar consciente de que quizá tras esta jornada, no volverás jamás. Primero llegarás a

donde indica el mapa y allí sabrás qué hacer”.

El muchacho pensó que era una locura, pero por otro lado sabía que su situación no podía

empeorar, no tenía nada que perder, por lo que se despidió de su familia y emprendió su viaje,

sabiendo que no tenía nada que perder. El camino fue difícil, se trataba de un lugar montañoso,

según el mapa tenía que llegar a un pequeño lago en medio de la cordillera que dividía el norte del

sur. Tras varios días de arduo esfuerzo, por fin bajaba por los últimos bordes de la montaña que lo

llevaría a su destino. Una vereda se desplegó a sus pies, anunciando el pequeño lago. Era media

tarde y la luz carmesí del sol iluminaba el agua del lago, el joven C, daba sus últimos pasos antes de

inclinarse a la orilla del lago, al no encontrar nada alrededor su tristeza parecía acentuarse en esos

instantes. Miró su reflejo en el agua, observó su expresión vacía y esperó por alguna señal que le

indicara qué hacer. Nada pasó esa noche, y él muy cansado y decepcionado por el timo del anciano,

prefirió dormir allí y partir de regreso a casa a la mañana siguiente. El cielo estaba estrellado como

aquella noche en que todo había iniciado, los grillos cantaban su monótona sintonía de amor y bajo la

tenue iluminación nocturna, el muchacho se sintió extrañamente atraído por un punto luminoso que

parecía salir del lago. Poco a poco la diminuta luz emergía del agua y avanzaba hacia C hasta que se

posó frente a él. El muchacho quedó petrificado ante la aparición y pocos segundos después, una

explosión luminosa llenó el valle de destellos blancos, azules y dorados, nada se vio o se escuchó

tras eso.

Nadie supo nada del joven por semanas, hasta que sus padres emprendieron su búsqueda. A los

pocos días, hallaron su cuerpo en el pie del lago. Cuentan sus amigos que al encontrarlo, sintieron un

raro sentimiento de alegría, su cuerpo estaba tendido con los brazos extendidos, sus ojos bien

abiertos y una encantadora y radiante sonrisa posada en sus labios, a su lado estaba escrita una

frase en la tierra: “al final, me encontró”.

Los ancianos continuaron lamentando la historia, mientras el maese Índigo, levantando su mirada,

murmuró para sus adentros “la última risa, la más dulce”.


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EL QUIJOTE DE ORTEGA Y GASSET

LIBROS DE CABALLERÍAS. Cuando la visión del mundo que el mito proporciona es

derrocada por su hermana enemiga la ciencia, pierde la épica su empaque religioso y va

en busca de aventuras. Caballerías quiere decir aventuras: los libros de caballerías fueron

el último retoñar del viejo tronco épico.

El libro de caballerías conserva los caracteres épicos, salvo la creencia en la realidad

de lo contado. Aparte de algunos diálogos, el instrumento poético en el libro de caballerías

es, como en la épica, la narración.

El libro de imaginación narra, pero la novela describe. La narración es la forma en que

existe para nosotros el pasado, y sólo cabe narrar lo que pasó, es decir, lo que ya no es.

La novela, en cambio, describe lo actual.

La narración tiene que justificarse por su asunto, y será tanto mejor cuanto más

somera, cuanto menos se interponga entre lo acontecido y nosotros.

De modo que el autor del libro de caballerías, a diferencia del novelista, hace gravitar

toda su energía poética hacia la invención de sucesos interesantes. Estas son las

aventuras. La aventura es lo imprevisto, lo impensado, lo nuevo.

LA REALIDAD. Si se nos dice que Don Quijote pertenece íntegramente a la realidad,

estaríamos de acuerdo. Sólo haríamos notar que con Don Quijote entraría a formar parte

de lo real su indómita voluntad. Y esta voluntad se halla plena de una decisión: es la

voluntad de la aventura. Don Quijote que es real, quiere realmente las aventuras.

Cervantes destaca a Sancho contra toda aventura, a fin de que al pasar por ella la

haga imposible. Esta es su misión. Llegados a éste punto, nos encontramos con que la

realidad entra en la poesía para elevar a una potencia estética más alta la aventura. Con

lo cual, vemos a la realidad abrirse para dar cabida al continente imaginario y servirle de

soporte

EL HÉROE. De Don Quijote llama la atención la voluntad. Podrán quitarle la aventura,

pero el esfuerzo y el ánimo es imposible. Serán las aventuras productos de un cerebro en

fermentación, pero la voluntad de la aventura es real y verdadera.

Existen hombres decididos a no contentarse con la realidad. Aspiran a que las cosas

lleven un curso distinto: se niegan a repetir los gestos que la costumbre o la tradición le

fuerzan a hacer. A estos hombres los llamamos héroes. Porque ser héroe consiste en ser

uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, las circunstancias, etc., nos impongan

unas acciones determinadas es que buscamos asentar en nosotros y sólo en nosotros, el

origen de nuestros actos. Y este querer ser él mismo es la heroicidad.

La raíz de lo heroico háyase, pues, en un acto real de voluntad. Por esto Don Quijote

no es una figura épica, pero sí es un héroe. Aquiles hace la epopeya, el héroe la quiere.

La voluntad empieza en la realidad y acaba en lo ideal, pues solo se quiere lo que no es.

En la épica, basando la tragedia en no sé qué de fatalidad, creen que es la derrota, la

muerte del héroe quien le presta la calidad trágica. En la novela no hay fatalidad, porque

lo que acaece fatalmente es porque el héroe ha dado lugar a ello.

(2ª Parte. Continuará…)


Página 27

SE ME HA ENDURECIDO EL CORAZÓN

Yo no quería que pasara y lo intenté evitar. Pero ya es tarde. Se me ha endurecido el corazón. Y si lo miro bien,hay una extraña argamasa que ha crecido entre las grietas que se abrieron en otros tiempos, como si fuera la yedra que se engancha al muro viejo. Es como si todas sus heridas tuvieran cicatrices. Tengo un corazón endurecido, que ya no me hace llorar y no me duele. Ni siquiera cuando escucho las últimas noticias. ¿Se habrá muerto para siempre? Este mismo corazón, cuando empezó a latir, le tuvo miedo a la muerte, pero poco después se olvidó de ella para empezar a disfrutar con los vivos y a sufrir con cada ausencia. Un corazón inocente y tonto que se revolucionaba cuando entraba en él un nuevo amor de las páginas impresas de los libros, en los mundos novelados o en el tam-tam misterioso de algún poema. Pobre corazón, si estás vivo o muerto, ya nadie te hace caso. Creo que también yo te tengo abandonado. Si vivieras, no tendrías mucho que contar porque a ratos fuiste feliz y te sentiste plenamente amado y eso parece no interesarle a nadie. Mi corazón ya no me duele. Vivió lo que tenía que vivir en compañía y en solitario y se sintió joven y niño ante el rosal, el escritor y un puñado de colores para pintar una sonrisa urgente en el rostro de un amigo. Y si de verdad hay algo que lo hizo especial y único es que fue sucesivamente adoptado por un gato, un pintor,

un controlador aéreo, un músico y por un maestro jubilado.


Página 28

A TODO CERDO LE LLEGA SU SAN MARTÍN

Desde tiempos remotos, en ciertos lugares del viejo continente –especialmente

en España y Francia- cada 11 de noviembre se festeja el día de San Martín de Trevejo

y de Tours respectivamente. Para dicha ocasión se sacrificaba un cerdo, costumbre

que parece ser anterior a ambas festividades.

Es una expresión que alude a que cada cual recibirá en su momento la

compensación o el castigo por los actos cometidos.

En países latinoamericanos como México, Argentina o Panamá utilizan la misma

fórmula cambiando la palabra cerdo por otros sinónimos como puerco, cochín, cochino

o chancho.

En Francia se usa “à chaque porc vient la Saint Martin”. En inglés, alemán e

italiano existen expresiones con el mismo sentido pero referidos a zorros o

peletería.

EL SIGNIFICADO DE ALGUNAS EXPRESIONES

¿LO SABÍAS? por Ester Lorente y Olga Becerra

Cada rey de la baraja de naipes representa a un gran rey de la historia. El de picas al rey David, el de tréboles a Alejandro Magno, el de corazones a Carlomagno y el de diamantes a Julio César.

En Finlandia se prohibieron los comics del pato Donald porque no llevaba pantalones.

La base de la gran pirámide de Egipto equivale en tamaño a 10 campos de fútbol.

Cada vez que Beethoven escribía música se ponía agua fría sobre la cabeza.

En el momento en que el agua está hirviendo en un recipiente, el fondo del mismo no está caliente, sólo tibio.

Si gritas durante 8 años, 7 meses y 6 días, generas la energía suficiente en calentar una taza de café.

La letra “jota” es la única letra que no aparece en la tabla periódica.


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Miedo a la locura, aunque nunca estuve loca,

miedo a la muerte, aunque nunca estuve muerta,

miedo a la soledad, aunque nunca estuve sola,

quizás por eso me acucien, me atormenten

y no me dejen ser quien soy y como soy.

Una ráfaga de viento resoplando sin medida,

la vieja rama de un árbol despojada de sus hojas,

un sol oscuro de invierno sin su luz ni su calor.

Mi soledad aumenta con el paso de los años,

y me encuentro en la encrucijada

de no ser nadie ni ser yo.

Sólo mis sueños sobreviven a la debacle

de mis ansias de ser libre y superar el dolor,

sólo mis sueños y una sonrisa diáfana

al acorde de una triste melodía sin color.

A mi pequeño le gusta caminar,

y como no sabe, salta y salta sin cesar.

Con la noria se enloquece de alegría,

vapuleándola mientras suena,

la hace girar sin parar.

Al piano lo aporrea,

¡fuerte, fuerte! hasta que suena.

Hoy -al descubrir la armónica-

¡qué carita de sorpresa!

Y así va descubriendo cosas,

día a día y hora a hora,

mientras emocionado escucha

como nuestro perro ladra

y le saluda contento

con su cola en movimiento.

Atrapado en el espejo,

desconcertado se mira

mientras su reflejo le acaricia

con un beso en la boquita,

y sus manitas aladas,

misteriosas le saludan

como hadas pizpiretas.


Página 30

CALLE DEL PERFURME

"Eres mi rincón favorito de Madrid".

Pereza

Vives en la calle del perfume y, aunque ese no sea su verdadero nombre, es muy fácil dar

con ese pedazo de Madrid. Tan solo hay que cerrar los ojos y dibujar en la mente tu

imagen rociándote ese olor tan lleno de secretos y buen gusto que tu cuerpo hace suyo con

tanta elegancia. Una vez liberado ese recuerdo, encerrado en la memoria, un impulso me

activa y como un autómata me dirijo hasta tu portal, donde llamo al telefonillo.

- ¡Baja, morena!

- Aún estoy arreglándome. Sube…

Y subo. Y de pronto, aunque es cinco de diciembre, en mi nariz es primavera. Tu casa es un mar de sensaciones, el mar de Madrid, tan anhelado por los castizos de la calle Alcalá. La entrada huele a ti y cualquiera diría que te perfumas en ese espejo que da la bienvenida analizando cada poro de la piel, como si se reservara el derecho de admisión que me gané a base de besos y cafés. El salón huele a palomitas y la manta en el sofá te delata; acabas de ver una película, quién sabe si uno de esos bodrios que a ti te hacen llorar y a mi roncar. Mientras te abrochas esa falda tan prohibitiva que tanto me gusta, salgo a la terraza, donde suele oler a tabaco. Reconozco que por mi culpa. No me entra en la cabeza que prefieras mi resfriado antes que un marcado aroma americano, varonil sin duda, como diría mi admirado Clint Eastwood. Como tantas veces, desenfundo mi pitillera y el sonido del mechero te provoca esa reacción que espero hasta dormido.

- ¿Ya estás fumando? Pues hazlo en la terraza que luego apesta toda la casa.

Sabes que detesto que me lo digas pero tu sonrisa después puede con todo. Doy las

últimas caladas de un cigarro que se consume de espera, reparando en el paisaje que tus

vistas ofrecen de la ciudad. Huele a contaminación y a cielo plomizo que, sin avisar,

terminará por pintar de blanco nuestras calles favoritas. Entro en la habitación y te

encuentro eligiendo el último complemento que te adornará esa feminidad de la que tanto

partido sacas. Como de costumbre, y con un sutil gesto, me dejas a mi esa difícil decisión.

No se si sabrás que siempre elijo el más fácil de quitar.

- Ya estoy lista. ¿Dónde me vas a llevar hoy?

- No lo sé. Dejémonos llevar por los aromas de la ciudad.

Y salimos de casa. Y esperando a que el ascensor aparezca me plantas un beso que me

desarma y con ese aire tan tuyo te acercas a mi cuello para ver a qué huele, pero esa es

otra historia.


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DEL DONOSO Y GRANDE ESCRUTINIO QUE EL CURA Y EL

BARBERO HICIERON EN LA LIBRERÍA DE NUESTRO

INGENIOSO HIDALGO.

(I,VI)

El repaso que hacen el cura y el barbero a los libros de don

Quijote es uno de los mejores ejemplos de crítica literaria y

demuestra el vasto conocimiento de Cervantes de los libros de

Caballerías.

Por la gracia de un cura y un barbero -temerosos de encantos y conjuros- se le pusieron los momentos duros a la lanza, al escudo, al caballero. Libro a libro la pena. Estaba entero el sollozo en las letras… Y qué oscuros los momentos de fuego, qué maduros los reclamos de un dios alcabalero. Su tributo cobraba la osadía de un barbero y un cura y una hoguera que en el silencio de su llama ardía… El Tirante, Amadís… ¡Ay, quien pudiera salvar de la fogata o la osadía, al barbero y al cura y a cualquiera!

Los sonetos del Quijote Amargord ediciones


Página 32

DESDE MI BUTACA por Rubén Lorente

Con la columna de este mes quisiera abrir un debate con los lectores,

exponiendo mi punto de vista sobre un hecho al que llevo dando vueltas desde hace

mucho tiempo y que suscita posturas y opiniones bastante encontradas.

Muchos amigos y conocidos me dicen que no ven películas en blanco y negro

porque les parece una auténtica pérdida de tiempo puesto que existiendo el color, la

otra opción es un atraso. Este rechazo se ve arropado además por un argumento

sencillo pero de gran peso: no las soportan.

Me quedo contrariado porque pienso que el soporte, sea éste en B/N o en color

es lo de menos. Intento explicarles que una gran película se hace grande por

conjugar muchos aspectos como guión, dirección, interpretación de los actores,

documentación, ambientación, realización, vestuario… Les recuerdo títulos de

películas magistrales realizadas en B/N por deseo expreso de sus directores y

productores, aunque ni por ésas logro convencerlos de que se puede estar

contemplando una obra de arte.

Termino recordando algunos directores y títulos que quienes piensan así no

van a disfrutar nunca, como por ejemplo Stephen Spielberg con su “Lista de

Schlindler”, Woody Allen y sus muchas películas, Santanley Kubrick con “Senderos

de Gloria”, Meel Brooks y su “Jovencito Frankenstein”.

Así, por todo lo dicho, nunca me perdería

películas como “Eva al desnudo”, “Capitanes

intrépidos”, “Luz de gas”, “Casablanca”, “Matar a

un ruiseñor”, “La Diligencia”, “Psicosis”, “Con

faldas y a lo loco”, “¿Qué fue de Baby Jane?, “Solo

ante el peligro”, “Rebeca”, “Bellisima”, “Roma

ciudad abierta”, “Qué bello es vivir”, “Historias de

Filadelfia”, “Cándido”, “El halcón maltés”, “Testigo

de cargo”, “La fiera de mi niña”, “El verdugo”… Y

así un larguísimo etcétera en el que estarían

incluidos, Charles Chaplin, Buster Keaton y los

hermanos Marx.

Para terminar, sólo decir que un buen libro no necesariamente tiene que estar

encuadernado lujosamente.

Coordinación: Olga Becerra Consejo Editorial: Domingo Becerra, Rubén Lorente, Pilar Chacón, Montserrat Siesto, Aida Lorente, Ester Lorente. Diseño y maquetación: Ester Lorente y Olga Becerra. Diseño y rotulación de portada: Rubén Becerra y Maua Orma. Ilustraciones: Maua Orma. Fotografía de portada: Ester Lorente. Modelo de portada: David Díaz.

En las redes sociales: Aida Lorente y Ester Lorente. En la web: Rubén Becerra. En el blog: Ansebar. Correo electrónico: Olga Becerra y Montserrat Siesto.

EN ESTE NÚMERO HAN PARTICIPADO:

Domingo Becerra (pág. 5)

Theófilo Acedo Díaz (págs. 8 a 10)

Ana Benito (pág. 11)

Esther Núñez (pág. 14)

Gloria Gómez Candanedo (pág. 15)

Luis de Blas (pág. 18)

Ale Márquez (pág. 19)

Maribel Domínguez Duarte (pág. 22)

Pablo E. Llorente (pág. 23)

César Armenta (págs. 24 y 25)

Olga Becerra Pérez (pág. 27)

Aurora Esteban Zarza (pág. 29)

Javier Portillo (pág. 31)

Manuel Vegas Asín (pág. 31)

Editado en Alcalá de Henares (Madrid - España)

Por Parnaso.CreAcción Año 2013

parnaso.creacción noviembre 2013 nº 8

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