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ti MUNDO, SAN JUAN, f .t. — LUNCS 22 O! AGOSTO Ot 1958. 4 PAGINA HOGAR 7W Vida J9iaA¿a HYDE PARK.—No mencioné el otro día, una de las ex- periencia», máa agradable» que he experimentado asta vera- Un quinteto del Instituto" Tuskegee había estado can- tando al otro lado del rio en los lagos Mo- honk y Minnewaska, y yamaron por teléfo- no para saber si podrian venir a cantar para nosotros. Llegaron poco después de almuer- zo y nos sentamos todos en el patio dando la espalda a la casa. Cantaron himnos de loa negros. Finalmente, a petición nuestra, cantaron canciones más modernas terminando con un número cómico que suscitó nuestra hilaridad por un buen rato. Decidimos que éste era el mejor quinteto entre todos los que hemos oído y que era un placer escuchar unas voces tan bien »#ra. Fmnvim entrenadas. Después me interesó preguntar p RowvHt a estos jovencitos en qué consistía su entre- namiento, y en que se ocupan. Dos de ellos son agriculto- res v esperan voiver a sus casas en el sur donde seguirán practicando la agricultura. Uno de ellos quiere ser maestro I «tri estudia teoría de la música y espera ser maestro de música v compositor. F.l T.nr tiene trmc.Ka* riquezas potenciales, pero creo que mucha? de sus "entajas se pierden a causa de los hábitos y eor-tumbres que dominan a la gente Las personas que han - rio oblÍ£adas a vivir en el standard más bajo son los nfcgroa. Tienen lo* ingresos má« bajos y un minimo de instrucción. Creo que siempre- se ha pensado en esto en el sur como una ventaja. Pero durante los últimos años muchos sureños han rurin considerando el asunto, y no precisamente como una ventaja. l.os Institutos Tuskegee y Hampton y otros, están brin- Hanrio exrelente en'renamienio y haciendo mucho por la ra- za n«- rnlor para cambiar sus condiciones de vida. E* un cam- bie gradual, pero no menos seguro y al final será beneficio- sa para todo el sur en general. • i * Mis primos Forest Henderson y esposa, junto con sus niños, vinieron desde Greenwich. Conecticut, pata almorzar r-m nosotros y pozar después un rato nadando en la piscina. Abara tenemos una verdadera tormenta del Hudson. Co- menzó con ventolera cuya fuerza fué en aumento, volando mdo lo que habia sobre las mesas. Encontré a la señorita Ire- ne Orndorff. —quien ha venido en sustitución de la señori- ta Dow,— acodada en el marco de una ventana diciendo: "Es- ta es la prijnera tormenta del Hudson que presencio." P*."idrntemente las sombras de Henry Hudson y sus hombres se alzaron ante sus ojos. Es una gran lectora y es- toy segura que conoce todas las leyendas del rio. La señorita Dow ha vuelto a Washington, donde se uni- rá a su esposo, ya que hacia mucho tiempo que no se veian. SU SILUETA, SEÑORA.... i —~~ Por Ida Jean kain La mayor parte de laa muja- rea, aún en su peao normal, necesitan ejercicio* —pedalea para las raderae y los muslos. Al principio puede que le Man difíciles, pero con una prác- tica de vario» minuto* diarios ae la hará en extremo fácil, como a Bonnle Bradley, una de las Rockette. M -^ """ ^SF^TT?-^^^i.. m ". ¿- *. ' i * » ib ' - Lr : ' * ' s ea» •<! <- 6-*8 í ^_ Oh ¡ (lomo conducirse ' Por -tyltt* Belmont \n c« conecto qii»» una Jovencita anuncie mi nropio compromiso. I .o m*ior e* o,, los padre* de la novia lo hagan consiar enviando una no- tita n lo* periódicos, o bien dando un* fi»«tecita en medio de la cual -• anuncie el próximo enlace. A loa amigos íntimos o familiares puerto enviársele* una tarjetita por < nrr»n. VOS PIMIENTA Por DIOGENU Por alguna razón les e« imposi- ble a las muleras creer qeu un hom- . hre que les dice cosas agradables ' sea un mentiroso o una mala per- ¡ sona. MI Son mu\ pocos lo* hombic* o mu- ! Jarte que están satisfechos ruando i obtienen lo que realmente mere- j cen. • * * Mucha gente emplea tanto tiempo en dar consejos a otros que nun- | ca realizan nada de ellos. • * • l.a mujer no puede decir lo que piensa de su marido precisamente cuando au marido e* et objeto de la conversación de otras mujeres. • • • Nunca, los homnre» se quejan de que los avalúen en más de lo que valen) excepto cuando el avalúo es para el pajo de impuestos. • • • Cuando una mujer le quiebra al corazón a un hombre siempre hus- ¡ ca esle a otra mujer para que se I lo enmiende. Mucha* pcrsona« «e ponen a dle ta pero no hacen etercicio. No se puede esperar que la d'eta hermo- see in silueta cuando es hasta cier- to punto vasa. La dieta la hará reducir de peso, pero usted segu- ramente querrá también un cuerpo bonito, y ello requiere ejercicio. Si su peso es normal, la dieta no le dar* curva*. T,o más probable es que le ponga nerviosa. Y" lo que es peor, hasta podría exagerar los defecto* de su cuerpo reduciendo aquellas partes que no lo necesitan. El ejercicio, sin embargo, norma- liza todo esto. Construye tejido* donde se necesitan, y reducen las partes donde s» ha acumulado gra • sa. Para las personas en su peso normal, el ejercicio es una medida mucho mejor que la dieta, y hace maravillas en su cuerpo. Con la inactividad física, el peso tiende siempre a acumularse bajo la linea de la cintura, y po- dría usted perder la esbeltez sin hrber ganado una libra sobre au peso normal. Para disminuir esta* medidas erróneas, el ejercicio debe dirigirse hacia estas reglones. El grupo de ejercicios de hay fu* di senado particularmente pura d»r si- metría a las caderas, y muslos, y para fortalecer los músculos de las plerpas. Qu'nce minutos de ejercicio re- gular de esle tipo pueden reformar au silueta, pero no debe haber In- terrupción en su programa diario si quiere notar algún progreso. No deje pasar uno o dos dias pensando que luego podra, rehacerlos. Cuan- do usted está rebajando pulgadas, un cuarto de hora de ejercicio diario le dar* mejores resultados y más rápidamente que ejercicios ocasiónale*. Comience con los ejercicios de las pierna», que son los mejores ro- | nocidos ha*te la fecha pare reducir las cadera» y los muslos. Posición: De pie sobre las pun tas. las rodillas derechas, la* m*¡- nos descansando en una mesa como punto de apoyo. Movimiento: Levante l- pierna de lado tan alto como le sea posible con todo el peso descansando sobre las puntas de los pies, ambas rodillas derechas Hágalo despacio, po- niendo los músculos en tensión. Re- pita diez vece* con una pierna, luego con la otra. Notará que a medid» que oasa ei tiempo podrá ir levantando la pierna cada ve^ más alto, hasta que finalmente logre tocarse la cabe- za con la punta del pie. Otro ejercicio bueno és el si- guiente: Posición: De pie. con una silla al frente, colocando tina mano sobre una mesa para apoyarse. Movimiento: Levante la pierna hasta colocarla sobre el espaldar IN CUENTO BREVE PASMO P»r load FABBIAM RUZ CONTRÁCT c*». j»«.r BRIDGE c *" , • G * n " 1rf- l'n rescate poco usual LA m»iv» <ti ha» lastra un» de Itt tteasMati w*« rar»a *u« »J hit* '••" * r mocho tiempo Ka ttflasl pensar en un» d»s!sr»- fien «• cinco un triunfa* como *n un» «trlartelnn a» reara'e » un tmMrp » 1» «a »a I» men» qua deecribo Y • n tata nrrunauneía fué un |olp» mu/ BéMl Harta cUda». , A-nao» lidoj »u¡nereo>e. e A-K-Q M » Q :o-«-3 \ • - • * B-f a ' N »-' Vil/ a 1-aS • A 1 7-1-1 ^ » .14 • — e-J t-i i * Q-I0-4-S /T» ^ a I-II * XI • a-r ta-i 4-t e AJ-» s Wl r»m»la: NOftTB T* ano oten. i • aaae I PiK) I » pato IIT p»»o 1 * P»M P*i» t-r 0 pi<n pana I8T doola a» a*» pa ka p»>a r*m»t» reoular» un» «xtaní» *«- plir»cian. Harta ao »r» «n auaa Jus»- oar » and »r» «n aspan». Al oír :» rt-r «rucien tnei»l da »u aompaftara. nj»e tlunontj d» »1««. para, ooiiiiaa- r»nda íU iinfliton. oontrol* m *n f u •taime buaeando »1 mado da potar»» d» »eu«rdo con cu eocopañtra «a »í- sun »tre palo. Ou«nda »r* >a «ofuiid* d*c)*raelón d» Marta • *1 pa>» «• f-nrtn dal t"«' «d'e "0»»i» doi car- ta»; and «bandos* tod» »ap»r»aia d* t ira f M cunKnio en un «alta a trea •in tnnnfot. B hecho d» que Norte ron'»»l»r» ean na salta «tinca piquea ao le htfo tmprealdn en átod» a'tun^ Norte er» un "nqladar" y ao a» po- día aanflir en !. Mia bien au» ll'tar • ua rentrato mi» alto eon man'i fB» «*> eoincidlaa. au4 ar»nrl* r»fi- f«na, aaea «I iatl» peital «• OaaU H) ««•• oetee» aj eeaiaa de batane ato. -la ««• la, BMIM aorta «m difícil 4a ""'>'. y »«tahe aefirs de que l»or. i u no «arla c»pe* *• e»r'»»r1» eae ha- bilidad, au orop.o c«rtee d» eme* 1 sin triunfo» luitified el r*ic«* Oeat» inicie al juago eon al ata»» d» eorwón: »1 mnerte )ufo bajo y • Jack da B>te oaeó bajo el rey. • d>- rlerante inveatlio la aMueeióa de lee 1 dlaatnia». Justad» »i a», paro Otat» maairó au tallo y «ntonee» »oiapr*>ta«« qu» por »a» lado t»ni» »»e»aaa proba- billdade». Intonc»» continué coa *1 ocho de eornón. y Oaata anta» qu* permitir qu» •» afirmaran la rain» y al día» del muerie. te limité a jubrir eon el nutre, y «1 dle» de coraron sa- nó la basa. A ••(« »i|ui« el otro di - mant» d»l muirlo; l»t» )u|» une d» mi honorea » el declarante toma eoa el rey Bntraunto, Oeata. raniende 411» deaeartar aa la» éVoe » i», a» d» é a mantea. eotresA primero un e»reiaa y dcipué» un trébol bala. f»id ealeía «I muerta aoa un pique y daapuéa a» «nbr»r el ray d» trébol. Juca otra* aaa TU»lttl d* piquaf hecho esto entrego la man» a Oe»'a oan el cuarto pique, y Oatta ta eié daaarmado. Oabró »1 »» é» «eraión, y deapuea 4* aaa. pnaata qu» la eaatlauaeléa aoa eoraaoa»» tig- niflaarla aatr»g»r «1 muerto la aaa» para que cobrar» la reina de eor«*«a y el plqa* firma, a* »ié obligado a'tu- gar un trébol, ron lo culi «I é*el«* rante hit* ls» tro» aaiaa ana 1» .alta» ben para cumplir »a «ontrito. L* MANO Di MASAN* Nort». dador. Aagba» lado» eulnariblaa. e A-Kia-14 a A-l-l a • t e «-JI * J-i 1-1 1 * qt-4-a a T e ié-i 4 ¿\>_: » r-w-i 19I-I-I-I e 1 e J-I « e A-Q-Ji a A a-é-i 1 «cama 4«be nujar a*4 11 tattiit 4» •» « (ta rrrunfoa' La Jugad» talaJal aa «I dea 4a aaraséa. Casi hundido hasta los mus'os. Desde donde estábamos era lo úni- co que podia distinsulrse bien Porque sólo percibía la vista tina silueta larsa. escurridiza, sin forma detallada. Esa manan* -lo recuerdo, ahora que escribo esias lineas— me hur- ta el quehacer rutinario de todos los dias y sa 1 ! en grata romería con algunos peones hacia el lugar que ellos llamaban "La Punta"- No me explico por quá daban esle nombre a ese lugar. Si en aquellos parajes hubiese alguna puffta. estarla bien. Pero es que no exis- tía la tal punía. Era todo una playa Interminable, árida y triaie. DI go interminable, no porque ella no fuese a concluir nunca, sino má« bien porque ningún obstáculo im- pedía . a la vista se 'argara hasla allá, basta donde todo se diluye en las brumas de la lejanía. Todo finaliza, cuando no podemos llegar. Los humanos damos lásti- ma, mucha lástima. Décimo*: este problema es indescifrable; y con aa pavlento nos mesamos los cabellos. He ahí el embuste, el auto-embuste, metor. El problema no es Indes- cifrable; al contrario, nuede ser fa- ciHsmo. I.o que sucede es que nos sentimos fmnotentes nara solucio- nar el prob'ema. No amamos, no queremos las cosas. Cuánlo esfuer- zo, muchas veces, no nos cuesta leer una obra, por primera vez. Desotte* que ustedes leen y re'een pacientemente las pátinas Iniciales de un libro, tiran la obra repetidas veces sobre la mega ;. no les Pesa, finalmente, a interesar el argumen- to, el trazo de los personales, la In- tención social, moral o «o'lt'ca— de la obra que 'een? ¿No? Pues bien, a mi si me ha sucedido muchas veces. Mira el reloj. Marcaba las nueve y cinco mininos. Qué sensación de Infinito embarro cuando lleva- mos a la playa, cuando los mangles quedaron detrás de nosotros. Cerré los OíOS. NO era posible STuantar aqueHa Intensidad de lu>.. Todo vi- braba con la fuerza poderosa del sol. 7.a naturaleza, los pájaros, lo* arbolea, la arena de la playa, el mar, cantaban radiantes el himno triunfal de la vida. Loa pájaros piaban v se mmbullfar con rapi- dez vertiginosa en laa aguaa tran- quilas del golfo; la arena irisaba reflejos sobre laa puollas; el mar entonaba, como nunca su canción azul y eterna. AHÍ, donde velamos aquella silueta. Tas agitas eran un remanan In- móvil. Loa mangles y algunos uve- ros regalaban fresca y agradable sombra: un abrigo en aquella re- verberación de fuego. Hedor inten- so e intolerable despedían los fan- gales en descompo» clon. Se acen- tuaba, a la sombra, la soledad de aquellos lugares. Afuera habia rui- do: el titilar del ambiente soleado, el grito agudo de las gaviotas, el manso susurrar de las ollllas... Nos detuvimos un momento. Se me agrandaron las pupilas y en- sanchó el pecho. Un rumoreo dis- trajo nuestra alenclón. Volvimos la vista. Unos cangrejos, cubiertos con peí o rojo y amarillo, caminaban, unas veces pausada, otras rápida- mente, por encima de aquella tie- rra pantanosa y toda cubierta de hoyuelitos. Aquello parecía un enorme rostro picado de viruelas. Era la .impresión que producía. Los cangrejales malditos de don Segun- do Sombra —pensé. Una sensación de dolorosa tristeza Invadióme por momento. Delante, hacia mi. caminaban el potro negro, el poncho, el lazo de cuero y el sombrero de alas caldas de Don Segundo. Quise apartarme para darle paso, pero no hubo necesidad. Caracoleó unos ins- tantes su caballo y se fuá. Se fué "como quien se desangra". I/> se- guí con la v'sta. Adentróse poco a poco en el mar hasta oue el olea Je lo cubrió por completo. —.-.Has visto. Celso? Nadie contestó. - ¡Que s| has visto. Celso! —No, señor, no he visto nada. - Imbécil —murmuré para mis adentros. I«os labios de Celso se movieron y dijo algo. Ha debido ser una pa- labrota. No oí bien. El cielo choreaba luz clara y ra- diante. Di.ío Andrelev: "Los clentl- f'cos lo llaman atmósfera o firma- mento. Nosotros los poetas, los que sonamos —y pensamos también— lo designamos con la sencillísima pa- labra cielo..." Más o menos asi leí en un libro del escritor ruso. Yo pienso como él. Atmósfera suena a libro didáctico y nos hace pensar en el ceno fruncido y en los ojos amenazantes del tieso e inaborda- b'e profesor. Celo es azul y blancor. Azul de mar. de horizontes v de cielo mismo; y blancor de nubes, y de estrellas. ¿No es bella la pa ' labra cielo? —Recojan loa sacos y la lena - di- je. Vamos a continuar. Llegaremos enseguida. Mi Índice señaló un lugar frente d la silueta Inmóvil que vimos al principie. Estaba todavía. Pero ya no ara silueta. LA distinguíamos mejor. El sol ae le echaba encima del cráneo, total. —Y que Deseando Jaibas, no hom- Enhce-Whitney-Obén Recientemente contrajeron matrimonio en Aguirre loa distingu'dos jóvenes Malcolm F. Whltney y Vio- la Ohén y Vendo. El novio es hijo de los esposos Cllfford B. Whltney v Sadie A. Whltney: la novia es hija de los esposos Marcelo •!. Obén v Pepita Vando de Obén del alto mundo social del Sur de nuestra Isla. Fueron padrinos de los contrayentes el señor Marcelo .T. Ohén. Ir., hermano de Viola, y la señori- ta Elleen Me Grath. amiga dilecta de la enamorada pareja. Bellamente cumplieron su "rol" de damas de honor Aida Abarca Florence Me Grath. Ina Calimano v Wlnkie Lee Baker. La encantado- ra niftíta Virginia Harryet Young fue graciosa portadora de las flo- tes nupciales. Una reoresentar'on nutrida de! más encumbrado mundo oficial y social de Puerto B¡co asistió a las bodas Whltney-Obén. Los felices contrayentes disfrutan de su luna de miel en 1s hermosa entinta de los esposos C*-limanoMc Cormlrk vinculados por hondo afec- to a la familia Obén-Vsndo. Llegue a lo* nuevo* e*po*o« nue* tra felicitación. Jeanne Oehmiehen Disfruta de la temporada vera- niega en la« alturas de Villalba. en la residencia campestre que en Divisoria poseen lo* esposos Ángel Pigueroa y Maria Sluró de Flgue- >oa. la señoril a Jeanne Oehmiehen. de la sociedad- de Balón Rouge. I.uisiana. La gentil visitante es es- nidianle de la Universidad de Lui- slana. donde también estudia Cris- tino Figueroa Siuró. quien. asim¡«- mn. pasa la temporada de vacacio- nes escolares junto a sus padres en Divisoria. Fiesta de cumpleaños El domingo día 14 de este mes un grupo de amigos se reunió en la residencia de los esposoa Manuel O. Cásseres, "Traffir Manager" de la Porto Rico Une. y Clarlta Sán- chez de Cásseres. notable cantan- te. La reunión tuvo lugar con moti- vo del cumpleaños del señor Cásse- res Y a felicitarlo se apresuraron hre —exclamó uno de los peones que me acompañaban. —Cállate, tú también lo haces.— replicó Celso. —;Miren los pájaros! —exclamó otro. De verdad. Las flotillas de cotúas y gaviotas desfilaban casi al ras de las aguas, lentas, majestuosas, uniformes, delante de nuestros ojos. Un rato largo permanecimos en siendo contemplando el vuelo se reno de las cotúas. Intensamente rojas, desfilaron, hasta desaparecer pausadas, pareciendo una en la le- janía. Y aquella serenidad embargó mi espíritu. Lo embargó hasta hacer- me cruzar de brazos y mirar el mar. mirarlo en toda su infinita grandeza. Llegué a la faja de playa húme- da de aguas salobres. A mis pies venían a deshacerse las olas dimi- nutas con un ehuas prolongado. Primero era el recogerse para lu* go embestir nuevamente. Asi siempre, a cada inatenta. Es la canción eterna del mar. Vaivén continuo, ramo la generalidad de laa vidas humanas. Lentamente fuf adentrándome en (Continúa en la página 12. Col. 2) La Moda al Día Parecerá difícil, pero con la prác- tica lo encontrará fácil de ejecutar. de la silla. Repítalo de c'nco a diez veces con cada pierna. Luego repí- talo balanceando la pierna por encima del espaldar hasta volver a to- car el suelo, en un movimiento cir- cular. SI estos ejercicios no reducen sus cadaras. nada podrá entonces redu- cirlas. CONCHITA CERMEÑO Kn la tarde de ayer, trae una breve enfermedad que no parecía tañer consecuencias fatales, falle- ció en su residencia de la calle Luna, de esta capital, la virtuo.n señorita Conchlia Cermeño, hija de los esposos don Julio Cermeño y done Concepción Colón de Cer- meño, elementos muy populares y apreciados en esta ciudad. La seftorila Cermeño sólo conta- ba diecinueve años de edad, y era muy querida entie sus innumera- bles amlgultas, quienes supieron siempre aquilatar las valiosas pren- das personales que atesoraba: bon- dad, sencillez, afabilidad y genti- leza, por lo que su temprana des- I aparición ha causado inmensa cons- ternación. Sus funerales se verificarán hoy a las.' nueve de la mañana en el cementerio de San turre. I- B. V'' V ., Nathaniel Pasarell y sentara, Je- sús Maria Sanromá y seAora. N<- lita Vientos Gastón. Juan Nadal y esposa. Elisa Tavárez Storer. Sa'- vador R. Nln y Rosita Escalona de Nln. Charlie Storer y señora. Au- gusto Rodríguez y señora, Huno Storer y señora y Lydla y Provlp. Vientos Gastón. Los señores de la casa atendieron a sus visitantes con su habitual cortesía. La reunión tomó, a poco de estar formada, verdadero ca- rácter artístico. Era natural. La anfitriona. señora Sánchez de Cás- seres. cantó bellas romanzas y arlas operáticas. y Sanromá y do- ña Elisa Tavárez ejecutaron al pla- no obres de los grandes maestros Jorge García Cabassa Se encuentra enlermo de algún cuidado en su residencia de Ma- yagiiez, el señor Jorge García Ca- bassa. persona muy estimada en los circulo* comerciales y socialc* de aquella población. Hacia el Norte El sábado último embarco rum- bo a los Esmdo* Unido*, donde e«- tudiaré Ingenierfa-Meránics en la Universidad de Luisiana. el joven Nemesio L. Soto. Jr„ de San'urce. A na Gatell de Padial Fn la noche del viernes de la se- mana pasada fué operada en la Clínica Riascoechen la señora An« GateU de Padial. esposg del señor Alvaro Padial. empleado del Go bierno Insular. El estado de la paciente e* eom pletamente salisfectorlo. Dr. Manuel Díaz García Noticias recibidas últimamente en nuestra capital nos hacen saber que el Dr. Manuel Diaz Garda, quien se encuentra recluido en un reputado centro médico de Filadei- fia, ha mejorado notablemente de la dolencia que motivó su reciente viaje a Estado* Unidos. El Dr. Díaz García tiene a su lado a su amante esposa, la distinguida da- ma Maria Teresa Coll de Díaz Gar- cía. Nos alegra la mejoría que en su eslsdo ha experimentado el i'us're cirujano portorriqueño. Enlace Falcón-Matos Bodas del gran mundo fueron las celebradas en la noche del trece de agosto en la Capilla del Santo Asilo de Damas, en Ponce. Esa noche contrajeron matrimonio el se- ñor Ulplano Fa'eón y la señorita MiUin Matos, del alto mundo social poncefto. Fueron padrinos de los contrayentes el señor Jesús Tirado y la señora Caylta Tirado de Plerlulssi. Después de celebrada la ceremo- nia religiosa se llevó a cabo el sa- ludo nupcial en la residencia d»' señor Felipe Malos Bemler. padre de la novia. El nuevo hogar que levantan lo* esposos Falrón-Matos tiene todas las sirmatias de nuestrt sociedad. Dr. Miguel Roses Artau Se encuentra enfermo en su residencia de Santurce, atacado de fuerte grippe, el Dr. Miguel Rose» A"'* i persona muy eatimada en el gran mundo social de esta capital. Enlace Soltero-Lora El i abado pasado se casaron lo* jóvenes Ramón Soltero Getaber y Luisa Victoria Lora, de la sociedad de Santurce. Las bodas fueron celebradas en estricto ambiente fa- miliar. Fueron padrinos de los contrayentes la señora Augusta viuda de Vidal y el señor Julio Lora, tios de la novia. Lo* hoy esposos Sol i ero-Lora han fijado su residencia en el Rdlfielo Rihot. Avenida Ponce de León Núm 104. Sanlurce. Néstor Méndez Se encuentra enfermo en la Clí- nica MImiya, donde fué operado recientemente con resultados aatis- factorios. el joven Néstor Méndez, hijo de los esposos Méndez-Cardo- na, de la sociedad de Miranter. Esposos Sánchez Estrada Disfrutan de unos días de asue- to en nuestra capital, hospedados en la residencia de sus padres ae- ftores Estrada-Suárez, los jóvenes esposos Franco Tulio Sánchez y Emma Estrada de Sánchez, de la sociedad de Aguadilla. Miguelito Barasorda López Mike. el nietec'to de los esposos Francisco López Domínguez y B'an- ca Castejón de López Domínguez, se encuentra enfermo de un oído en la residencia, de sus padres los jóvene* esporo* Miguel An¿ei p,a- rawrda y Rlanquita López de Ba- te sorda. Don Juan Hernández López Desde hace varios dias se encuentra enfermo de cama en au residencia de Santurce don Juan Hernández López, ilustre abogado y político portorriqueño. Su Destino MCV •ce-iMAPr" * a L E 0 »» Agosto 2? Lo* Hiao* que nnce* en enta ft> crjí». ni llegar o /oa «fie* alio* e>s- irrollan una inclinación que /o* cibl *nrvtrá por completo y tendrá »v- c«« relacirin con «v /«furo. Lo» nmjcrct nacida* ti 82 *fa nootto. por regla general ton w- fódica*. muy dada* a tu hogar y de refinados gustos.. Cuando hacen amigos, esos amigos le son muy adictos, dispuestos a sacrificarse por ellas e.n toda ocasión.. Procum no ser excesivamente modesta, /*>''. que ello pudiera resultar, a la pos- trr, perjudicial para el rrrotioe- mw'ttfo de sus méritos. Entre Ir i muchas actividades en q'«e pod'A usted sobresalir a poro que se 1» proponga, se encuentran las siguien- tes: viagistcrio. comercia, litera- tura p cualquiera que esté relacio- nada ron las helios artes.. F.l m«- ti-iinortto guarda para usted wtr- chas venturas, sobre todo si se convence, antes de. rasarse, de que ,tv niffr'fip es*d realmente enamo- rado de usted. Los hombres nacidos el ?S de aaosto, tienen vinchas posibihrin- des de triunfar en cualquier linea de actividad que escojan. .Como contratistas, arquitectos, construc- tores, periodista», abogados, inge. meron y rom creían tes, sus oportu- nidades se>án tan amphas comt múltiples. Permanentes a Domicilio "Kalor Wave" el rizado de be- lleza sin igual Je encantará, porque no contiene amoniaco. es al acetle y sin máquina. Garantía absoluta. Pruébelos. Teléfono 397 Negro, Sant. VESTIDOS DE "SPORT" CÓMODO Y PRACTICO Unas pocas horas de trabajo y tendrá este encantador vestido lis- to para abotonárselo en sus pro- pios hombros. Las pinzas en la cintura le dan el ajuste necesario. El cuello es de corte V. y las bocaman- gas y tirantes deben ser acabados en el borde con trencilla. Para la práctica de los deportes este modelo ea uno de los más atractivos entre los clásicos. Hága- se en piqué, gingham o hilo. 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