organización del área destinada a lavandería y lencería 45 · organización del área destinada...

35
Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 ORGANIZACIÓN DEL ÁREA DESTINADA A LAVANDERÍA Y LENCERÍA BLOQUE 3 SISTEMAS, PROCESOS Y MÉTODOS DE LAVADO DE ROPA DEL HOTEL De nuevo aparecen las tres grandes definiciones relacionadas con el “saber hacer” necesario para llevar a cabo las funciones encomendadas en un área determinada de un establecimiento hotelero. En este caso, los sistemas, procesos y métodos de lavado de ropa del hotel. Conviene recordar que cuando se habla de sistema, se trata de las reglas que deben cumplirse para desarrollar correctamente el proceso de lavado de ropa. Realmente, el sistema de lavado de ropa está relacionado con la técnica que se emplea. En cambio, el método es una forma de actuar o proceder, lo que puede estar condicionado por los hábitos o por las instrucciones recibidas. Por último, el proceso de lavado es el conjunto de fases sucesivas que deben desarrollarse para efectuar las funciones asignadas. Como también se indicó con anterioridad, existen dos sistemas de lavado aplicables en la industria hotelera: el sistema discontinuo, también conocido como convencional, y que es el más habitual en la empresa hotelera, o el sistema continuo, basado en la implantación del túnel de lavado. En ambos casos, cada sistema está gestionado a partir de una serie de reglas, derivadas de su organización, que permite el correcto desarrollo de los trabajos. El sistema convencional se basa en la carga y descarga individual de las unidades de maquinaria dispuestas para su uso. En su diseño se han tenido en cuenta las fases de ejecución de los procesos, produciéndose una separación entre las mismas, a lo que debe la denominación de sistema discontinuo. En cambio, el sistema discontinuo se basa en la disposición de unidades de lavado continuo en las que las diferentes fases se producen en ámbitos relacionados entre sí en el interior de un único elemento construído a modo de túnel. En cambio, si se valoran los sistemas en función del funcionamiento o de las técnicas empleadas, se valora la existencia de tres sistemas de lavado: Sistema americano, de carga superior y movimientos de vaivén para provocar el choque de la ropa. Sistema asiático, mediante turbina central que gira en ambos sentidos. Sistema europeo, con un tambor que gira con movimientos en sentidos inversos y arrastra la ropa para depositarla sobre agua jabonosa en breves pausas. Estas

Upload: ngodien

Post on 16-Nov-2018

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45

ORGANIZACIÓN DEL ÁREA DESTINADA A LAVANDERÍA Y LENC ERÍA

BLOQUE 3

SISTEMAS, PROCESOS Y MÉTODOS DE LAVADO DE ROPA DEL HOTEL

De nuevo aparecen las tres grandes definiciones relacionadas con el “saber hacer”

necesario para llevar a cabo las funciones encomendadas en un área determinada de

un establecimiento hotelero. En este caso, los sistemas, procesos y métodos de

lavado de ropa del hotel.

Conviene recordar que cuando se habla de sistema , se trata de las reglas que deben

cumplirse para desarrollar correctamente el proceso de lavado de ropa .

Realmente, el sistema de lavado de ropa está relacionado con la técnica que se

emplea. En cambio, el método es una forma de actuar o proceder , lo que puede

estar condicionado por los hábitos o por las instrucciones recibidas. Por último, el

proceso de lavado es el conjunto de fases sucesivas que deben desarrollarse

para efectuar las funciones asignadas.

Como también se indicó con anterioridad, existen dos sistemas de lavado aplicables

en la industria hotelera: el sistema discontinuo , también conocido como

convencional, y que es el más habitual en la empresa hotelera, o el sistema continuo ,

basado en la implantación del túnel de lavado. En ambos casos, cada sistema está

gestionado a partir de una serie de reglas, derivadas de su organización, que permite

el correcto desarrollo de los trabajos.

El sistema convencional se basa en la carga y descarga individual de las unidades de

maquinaria dispuestas para su uso. En su diseño se han tenido en cuenta las fases de

ejecución de los procesos, produciéndose una separación entre las mismas, a lo que

debe la denominación de sistema discontinuo . En cambio, el sistema discontinuo

se basa en la disposición de unidades de lavado continuo en las que las diferentes

fases se producen en ámbitos relacionados entre sí en el interior de un único elemento

construído a modo de túnel.

En cambio, si se valoran los sistemas en función del funcionamiento o de las técnicas

empleadas, se valora la existencia de tres sistemas de lavado:

• Sistema americano , de carga superior y movimientos de vaivén para provocar el

choque de la ropa.

• Sistema asiático , mediante turbina central que gira en ambos sentidos.

• Sistema europeo , con un tambor que gira con movimientos en sentidos inversos y

arrastra la ropa para depositarla sobre agua jabonosa en breves pausas. Estas

Page 2: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 46

pausas tienen como objetivo permitir la acción del jabón sobre la suciedad antes

del inicio de las operaciones en sentido inverso para permitir la acción mecánica.

1. Aplicación de equipos y materiales.

La organización de las instalaciones de la lavandería, unido a la disposición y dotación

de elementos necesarios para el desarrollo de los procesos, junto con el nivel de

cualificación o formación de los operarios que los gestionan o ejecutan persiguen la

correcta aplicación de todo ello para alcanzar resultados satisfactorios:

La dimensión de los espacios y su maquinaria debe ser adecuada a las necesidades

de procesado de ropa. De nada sirve disponer de grandes espacios si la producción

necesaria no precisa una superficie muy amplia.

La maquinaria empleada debe ser suficiente para que los procesos diferentes puedan

ser realizados con la garantía necesaria y para no existan interrupciones ni tiempos

muertos. Tampoco resulta aconsejable el uso de grandes prestaciones tecnológicas,

que pueden suponer elevadas inversiones, si las necesidades no lo aconsejan así.

Los productos empleados deben adecuarse a las características de las prendas que

se procesan, el estado de las mismas, los objetivos que se persiguen y las condiciones

particulares del agua.

Las operaciones deben ser ejecutadas con profesionalidad , mostrando el debido

respeto por el trabajo y manteniendo vigentes los objetivos perseguidos en cada

momento.

Esta situación debe mantenerse desde el inicio del proceso de tratamiento de las

prendas de ropa hasta su finalización, pero debe mantenerse presente que el proceso

de lavado comienza en las habitaciones del hotel, con la recogida de las prendas y su

traslado a la lavandería, hasta que éstas son reubicadas de nuevo en sus centros de

almacenamiento.

2. La clasificación de la ropa.

Como ya se indicó, este proceso se desarrolla previamente al lavado y tiene lugar en

un área destinada a tal efecto, conocida como área de sucio, cuyo objetivo consiste en

llevar a cabo la adecuada recepción y clasificación de las prendas.

Esta zona estará separada, especialmente en las lavanderías donde exista riesgo de

contaminación, del resto de la lavandería. Incluso, siempre pensando en instalaciones

de especial riesgo, las personas que trabajen en áreas de esta naturaleza, no

deberían tener acceso a otras zonas de la lavandería.

Page 3: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47

Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería o proceso previo al lavado

son:

• Recepción de la ropa sucia.

• Registro documental de entrega de prendas a lavadero.

• Clasificación de las prendas recibidas para agruparlas según los criterios

establecidos de suciedad, tejido y tratamiento. Se puede incorporar como criterio

de clasificación el departamento de procedencia o cualquier otro relacionado con

su origen.

• Disposición de los lotes óptimos de lavado y carga de las lavadoras.

• Disposición de los productos de lavado.

• Realización de tratamientos especiales como las actuaciones relativas a

situaciones específicas previas al lavado en máquina.

• Adecuación y selección de los programas de lavado.

• Vigilancia del lavado.

La lavandería estará debidamente dotada de una barrera sanitaria que permita separar

los procesos de recepción, clasificación y lavado del resto de los procesos que se

desarrollan en la lavandería. Esta barrera sanitaria se consigue dotando a las

instalaciones de máquinas lavadoras con zonas diferenciadas para la carga y

descarga. De no se posible, lo más aconsejable será dotar las instalaciones de una

doble barrera, situando las lavadoras entre ambas.

En las instalaciones de gran capacidad, existe la posibilidad de disponer de modernas

instalaciones de conteo automático de prendas y sistemas de traslado de la ropa por

sacos o cintas. Incluso, existe la posibilidad de instalar equipos de detección de

metales, aunque su uso está más extendido en los hospitales o las lavanderías

industriales que en los hoteles.

Page 4: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 48

3. El lavado de la ropa.

Lavar significa limpiar algo con agua u otro líquido . Sin embargo, debe entenderse

como un proceso, lo que quiere decir que existe un conjunto de fases que lo

conforman.

El lavado de ropa es un proceso que tiene como objetivo devolver las prendas a su

aspecto inicial. Para ello es necesario:

• Eliminar las manchas fijadas

• Desinfectar las prendas dentro de unos noveles aceptables de tolerancia.

• Preservar la calidad de las fibras y los colores.

• Restablecer la suavidad de los tejidos.

El éxito del proceso de lavado será conseguido si existe un buen conocimiento de

los recursos disponibles , ya se trate de maquinaria o productos de lavado , y si los

métodos de trabajo son apropiados a las características del agua , la naturaleza de

la suciedad y las características de los tejidos .

Como proceso, está conformado en fases que, a su vez, se ejecutan en ciclos de

objetivos diferentes.

3.1. Humectación.

Consiste en humedecer la ropa a base de proceder a su enjuagado para permitir la

eliminación de aquellas manchas solubles en agua. Se realiza en agua fría para evitar

que se fijen manchas capaces de hacerlo con el calor. En esta fase puede

incorporarse algún detergente con capacidad humectante y de carácter tensioactivo,

para reducir la tensión superficial del agua y permitir la penetración de la solución

Page 5: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 49

jabonosa en las fibras que componen el tejido sobre el que se actúa. Esto se consigue

porque el agente humectante produce un hinchado de las fibras, aumentando la

penetración del agua y facilitando así el desprendimiento de las manchas.

3.2. Prelavado.

Es, como su nombre indica, la fase previa al lavado. Hasta este momento, las prendas

dispuestas para el lavado están humedecidas para disolver las manchas solubles en

agua. Ahora, se inicia su tratamiento de lavado.

Los objetivos del prelavado son eliminar la mayor cantidad de suciedad posible ,

neutralizar la suciedad ácida , facilitar el resto de operaciones y disminuir la

dosificación de productos químicos en la fase de lavado.

Se realiza a partir de tres pequeños ciclos:

El primer ciclo comprende la carga de agua y la dosificación del detergente. La carga

será completada en el segundo ciclo. A esta carga le sucede la acción mecánica de la

lavadora para facilitar el impregnado de las prendas con el detergente.

En el segundo ciclo de prelavado se completa la carga de agua de manera que toda

la ropa quede cubierta. Este ciclo es más largo que el anterior y se acciona el

termostato de la máquina para calentar el agua a la temperatura seleccionada.

Durante este ciclo, la acción mecánica se realiza con movimientos en ambos sentidos.

El tercer ciclo comprende la expulsión del agua y el agitado leve del tambor mediante

un centrifugado ligero que permite extraer el agua retenida entre los tejidos, junto con

los restos de detergente, antes de proceder a la fase de lavado.

3.3. Lavado.

La fase de lavado propiamente dicha es la más larga y donde se tienen que dar la

totalidad de acciones dirigidas a realizar un proceso eficaz. Esta fase, como la anterior

del prelavado, se realiza a partir de tres ciclos, siendo el tiempo diferente y la

combinación de los cuatro factores de Sinner fundamentales para alcanzar la eficacia

adecuada. Los ciclos son:

El primer ciclo de lavado carga el agua hasta la mitad del tambor e incorpora la

dosificación adecuada de detergente y blanqueante. En cuanto al tiempo, su duración

es corta, como leve es la acción mecánica de balanceo ligero. Para completar el

círculo, el lavado se realiza ya a la temperatura seleccionada.

A continuación, el segundo ciclo de lavado, es la parte más larga de la fase y, al igual

que en el prelavado, se inicia con la carga total de capacidad de agua hasta cubrir

Page 6: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 50

plenamente la ropa, para realizar movimientos del tambor, pero ahora de forma

constante y continuada, hacia uno y otro lado. Este ciclo finaliza con la expulsión del

agua, apoyándose para ello en un centrifugado corto.

La fase de lavado finaliza en el tercer ciclo . Este ciclo se caracteriza por una

alternancia entre aclarados y centrifugados. Antes de que se inicie el último aclarado

se incorporarán el suavizante y los neutralizantes. La fase finaliza con la salida de

agua y centrifugado largo con el fin de conseguir que la mayor cantidad posible de

humedad sea extraída de los tejidos.

El aclarado precisa de una duración de tres minutos, tiempo en el cual se obtiene su

mayor rendimiento, al considerarse el tiempo de difusión de los productos de lavado

de la fibra en el agua. De hecho, los aclarados tienen como principio eliminar los

productos de lavado que han sido utilizados hasta e se momento , y su número

estará en función de la cantidad de producto de lavado empleado previamente y la

dureza del agua.

El primer aclarado se realiza a una temperatura de 70 ºC, sí las características de los

tejidos lo permiten, para evitar así que las grasas presentes en el agua en ese

momento se precipiten y se alojen de nuevo sobre las prendas. El anteúltimo aclarado

será el que se destine al uso de neutralizantes y el último para el suavizante.

3.4. Centrifugado.

Su existencia ha sido mencionada a lo largo de fases anteriores, y siempre con el

propósito de reducir la presencia de agua en los tejidos sobre los que actúa el lavado.

De hecho, existe un centrifugado siempre tras cada uno de los aclarados, aunque su

intensidad sea diferente. La técnica se basa en una elevada acción mecánica de giro a

gran velocidad. El resultado es la acción de la fuerza centrífuga que permite que el

agua sea desalojada del tambor.

3.5. Otros aspectos del lavado.

Tienen que ver con intervenciones diversas que se producen a lo largo del proceso y

relacionadas con diferentes fases. El primero de ellos, el blanqueado, al que se ha

hecho alusión en el proceso de lavado, por su eficacia para blanquear y desinfectar la

ropa tratada. No obstante, puede realizarse en el prelavado, con la ventaja de que no

debe emplearse neutralizador, pero con una notable pérdida de eficacia. Por el

contrario, el blanqueado tras la fase de lavado es muy eficaz, pero precisa de la

intervención del neutralizante.

Page 7: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 51

Una fase de neutralizado significa incorporar un producto capaz de neutralizar el cloro

en la parte final del proceso para evitar que éste se deposite entre los tejidos.

4. Simbología del lavado.

Conviene recordar la importancia de conocer y disponer de la información suficiente y

necesaria para adaptar los procesos a cada situación concreta. Como posteriormente

será objeto de estudio, las diferentes fibras textiles precisan de tratamientos diferentes,

adaptados a sus características específicas e individuales.

A continuación se indican los diferentes símbolos a tener en cuenta en el caso del

lavado, como se irá indicando en cada uno de los procesos que integran las

actividades de la lavandería del hotel.

En el supuesto del tipo de lavado, generalmente relacionado con la aplicación del

factor mecánico:

En cuanto a la aplicación del factor temperatura, conviene considerar la importancia de

adecuarla a las características de las prendas para evitar daños. Los símbolos más

empleados son:

También, en este proceso de lavado, resulta importante conocer la importancia de

incorporar o no blanqueadores que contribuyan a la fijación y mantenimiento del color

blanco de las prendas hoteleras y a su correcta desinfección. La simbología empleada

sería la siguiente, teniendo en cuenta que el relativo a la prohibición de uso de

blanqueadores puede aparecer sobre fondo blanco. También, en otros casos puede

aparecer la expresión “CL” en el símbolo que indica la posibilidad de aplicar

blanqueadores para informar que es posible hacerlo con clorados, como la lejía:

Page 8: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 52

En otros casos, algunas prendas no deben ser sometidas a tratamientos acuosos y la

intervención de limpieza debe ser efectuada en seco. La simbología más empleada

para indicar esa posibilidad o recomendación será:

También, en este caso de la limpieza en seco, pueden existir ciertas restricciones o

posibilidad de uso de materiales que refuercen la limpieza mediante la aplicación de

factor químico. Son los siguientes:

5. Tipos de agua.

Éste es un concepto que modifica las propiedades del agua. En consecuencia, altera

la calidad del agua.

La dureza del agua viene determinada por el nivel de minerales, en particular sales de

magnesio y calcio, que contenga disueltas. El grado de dureza del agua será

directamente proporcional a la cantidad de minerales en suspensión.

Su medición se realiza en grados franceses (ºHF) o en miligramos de carbonato

cálcico por litro. Un grado francés equivale a 10 miligramos por litro. La escala de

dureza es la siguiente:

• Aguas blandas . Concentración de menos 5 grados franceses.

• Aguas ligeramente duras . Concentración entre 5 y 10 grados franceses.

• Aguas moderadamente duras . Concentración entre 10 y 20 grados franceses.

• Aguas muy duras . Concentración de más de 20 grados franceses.

Page 9: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 53

El agua dura no es perjudicial para la salud, sin embargo ocasiona numerosas

molestias, ya que los iones de calcio y magnesio, a temperatura de ebullición,

precipitan formando una dura costra que se adhiere a tuberías y maquinaria que

entran en contacto con el agua. También precipitan en contacto con detergentes

alcalinos, provocando la existencia de residuos.

En contacto con aguas duras, el jabón no produce espuma y pierde eficacia ya que

parte del detergente se ve anulado por la presencia de la cal.

5.1. Medidas correctivas.

Para prevenir los efectos de la dureza del agua se utilizan dos tipos de

procedimientos.

• Físicos . Se trata de la instalación de filtros o descalcificadores, basados en la

presencia de sal, para transformar las aguas duras en aguas blandas.

• Químicos . Se trata de la presencia de “secuestrantes”, generalmente incluídos en

la formulación de los productos químicos, para que actúen neutralizando la cal.

Este procedimiento devuelve al detergente su eficacia pero no elimina los residuos

que genera la dureza.

6. Tipos de suciedad.

Se denomina suciedad a cualquier tipo de polvo, mancha o grasa que ensucia , lo

que aplicado a las prendas textiles, implica cualquier tipo de cuerpo extraño y no

deseado que se deposita entre sus fibras.

La suciedad está formada por componentes diferentes, lo cual, en función de sus

propiedades y las características de los textiles y su empleo, pueden precisar de

tratamientos específicos. Esta suciedad es identificada como manchas. Una mancha

es cualquier señal que un cuerpo produce en una prenda , ensuciándola,

modificando parcialmente su aspecto o el color, o e chándola a perder .

Las manchas se pueden clasificar según su forma de eliminación. Son las siguientes:

• Por solubilidad en agua.

• Por saponificación.

• Por emulsión.

• Por eliminación física.

• Por decoloración.

Page 10: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 54

6.1. Manchas solubles en agua.

Su característica es que las sustancias que las producen se fijan sobre la ropa

solamente por simple adherencia. Al tratarse manchas solubles en agua, su

eliminación se consigue mediante el enjuague. No obstante, conviene recordar la

facilidad que algunas de estas manchas tienen para fijarse por la acción térmica, por lo

que su tratamiento debe realizarse con agua fría.

Entre este tipo de manchas se encuentran las producidas por los azúcares, colorantes

diversos, zumos de fruta o la sangre.

6.2. Manchas saponificables.

En principio, para que una mancha sea saponificable, es imprescindible la existencia

de una grasa, ya sea de origen animal o vegetal. Estas manchas aparecen fijadas a

las fibras por adherencia física y química.

Para su tratamiento se precisa la acción de la temperatura junto con la química de los

detergentes alcalinos sobre las grasas, a las que saponifican mediante la agitación

mecánica. Por ello, la suciedad es mantenida en suspensión durante el proceso de

lavado o prelavado, por lo que se produce sucesivas descargas del agua.

6.3. Manchas emulsionables.

Emulsionar viene a significar la posibilidad de dispersar un líquido en otro en el que no

se puede mezclar. Realmente, es una acción que consiste en despegar las manchas a

partir de detergentes tensioactivos.

La mayoría de las grasas son emulsionables, incluidas, en este caso, las grasas

minerales.

6.4. Manchas eliminadas de forma física.

Son manchas de sencilla eliminación por la acción mecánica del prelavado. Su fijación

a las prendas es física y, por tanto, así sucede su eliminación gracias al poder

humectante del agua y algunos productos químicos. Son manchas producidas por

arenas, polvo,…

Los polvos gruesos se fijan en los tejidos, concretamente, entre los hilos de la

urdimbre y la trama. Por ello, su eliminación es sencilla mediante la acción mecánica.

Sin embargo, a medida que su tamaño disminuye, aumenta su facilidad para penetrar

en las fibras, lo que dificulta notablemente su eliminación. Para ello, es preciso hinchar

la fibra para facilitar su extracción, para lo que se procede a la humectación de los

tejidos.

Page 11: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 55

6.5. Manchas eliminadas por decoloración.

Son manchas que han generado un tintado de la fibra en que se alojan. Estas

manchas no pueden eliminarse, exclusivamente, por las propiedades de los

detergentes tensioactivos, ya que precisan ser decoloradas. Por ello, solamente es

posible eliminarlas por la acción de un producto oxidante, para lo cual se emplea un

blanqueante.

Las manchas más características de este tipo son las de vino, té o café, entre otros.

6.6. Métodos de eliminación de diferentes tipos de suciedad.

Para reconocer la suciedad se procede a clasificarla en siete grupos diferentes:

Primer grupo , el polvo grueso, como por ejemplo, la arena.

Segundo grupo , materias minerales coagulables, como por ejemplo el barro.

Tercer grupo , las materias orgánicas coagulables, como por ejemplo, la sangre.

Cuarto grupo , las materias grasas, como los aceites, la mantequilla,…

Quinto grupo , el polvo fino, como es el polvo en suspensión, el polvo de humo,…

Sexto grupo , los colorantes minerales, como algunos pigmentos, mohos,...

Séptimo grupo , Los colorantes orgánicos, como el vino, el zumo natural o el café.

En ocasiones, las manchas producidas por estas suciedades resultan más complejas,

al combinarse suciedad procedente de más de un grupo, como por ejemplo el rojo de

labios, que combina los grupos cuarto, sexto y séptimo.

Por tanto, se procede al estudio individual de cada grupo en función la forma de

eliminación lógica a emplear en función de los elementos del diagrama de Sinner y las

condiciones del medio.

6.6.1. Eliminación de polvos gruesos.

Las manchas de este tipo de polvo se presentan como una sencilla adherencia a las

prendas, con lo que no se precisa de una acción química importante y, la intervención

de la acción mecánica suele ser suficiente. Las condiciones del lavado son las

siguientes:

Acción química : se reduce al agua, generalmente.

Acción mecánica : agitación importante que consigue liberar las partículas de polvo

con rapidez.

Acción de la temperatura : la de agua es suficiente. Temperatura ambiente.

Page 12: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 56

Acción del tiempo : reducido.

Estas actuaciones se pueden realizar de manera indiferente al pH.

6.6.2. Eliminación de materias minerales coagulable s.

Como materia coagulable, efecto que sucede a partir de 40º C, conviene dispersar

estos barros en un medio emulsionante y dispersante carente de temperatura. Las

condiciones del lavado son las siguientes:

Acción química : se emplean detergentes con propiedades humectantes,

emulsionantes y dispersantes.

Acción mecánica : poco importante. Solamente la necesaria para hacer emulsionar la

suciedad.

Acción de la temperatura : la necesaria para evitar la coagulación, es decir, del orden

de los 40º C.

Acción del tiempo : reducido. Podría situarse alrededor de los cinco minutos.

Estas actuaciones se pueden realizar de manera indiferente al pH.

6.6.3. Eliminación de materias orgánicas coagulable s.

La característica de las manchas generadas por este tipo de suciedad reside en el

hecho de que coagulan de manera irreversible por la acción de la temperatura. Por

tanto, necesitan de un tratamiento de eliminación a partir de bajas temperaturas y

agentes de emulsión capacitados para actuar a estas temperaturas. Las condiciones

del lavado son las siguientes:

Acción química : se emplean detergentes con propiedades humectantes y

emulsionantes, pero con capacidad a baja temperatura.

Acción mecánica : solamente la necesaria para hacer emulsionar la suciedad.

Acción de la temperatura : la necesaria para evitar la coagulación, es decir, del orden

de los 40º C.

Acción del tiempo : reducido. Podría situarse alrededor de los cinco minutos, tiempo

suficiente para hacer emulsionar esta suciedad.

6.6.4. Eliminación de materias grasas.

La característica principal del proceso viene determinada por la temperatura necesaria

para emulsionar la suciedad provocada por la materia grasa. Las condiciones del

lavado son las siguientes:

Page 13: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 57

Acción química : se emplean detergentes de naturaleza alcalina con propiedades

emulsionantes y dispersantes a altas temperaturas.

Acción mecánica : debe ser muy importante.

Acción de la temperatura : según los agentes utilizados, entre 75 y 90 º C.

Acción del tiempo : se sitúa en un máximo de 20 minutos.

6.6.5. Eliminación de polvos finos.

Habitualmente, este tipo de suciedad aparece combinada con otros tipos y se elimina

en el transcurso del tratamiento que se ejerce sobre estas otras, por lo que no se

identifica ningún tratamiento específico.

6.6.6. Eliminación de colorantes minerales.

Es el tipo de manchas que requiere una acción química más importante que el resto.

Las condiciones del lavado son las siguientes:

Acción química : se emplean detergentes ácidos o una sal ácida combinada con la

temperatura con propiedades emulsionantes y dispersantes a altas temperaturas.

Acción mecánica : es prácticamente nula.

Acción de la temperatura : elevada.

Acción del tiempo : se sitúa en un máximo de 5 minutos.

6.6.7. Eliminación de colorantes orgánicos.

El tratamiento de este tipo de suciedad precisa de la intervención de agentes

blanqueantes, utilizados a baja o alta temperatura, en función de las condiciones del

medio y del tipo de tejido. Las condiciones del lavado son las siguientes:

Acción química : se emplean productos con poder blanqueantes, sean clorados u

oxigenados.

Acción mecánica : es prácticamente nula.

Acción de la temperatura : la adecuada al tipo de tejido. En el caso de agentes

oxigenados se pueden alcanzar hasta 90 ºC, y en el caso de los clorados 25 ºC.

Acción del tiempo : se sitúa en un máximo de 7 a 10 minutos.

De lo anterior se deduce que no se puede realizar la eliminación de los siete tipos de

manchas en una sola operación, aunque es posible adaptar las condiciones del lavado

para agrupar varios tipos de manchas en un solo proceso de lavado.

Page 14: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 58

Los tipos de suciedad más característicos de la ropa de un hotel, y sus tratamientos

posibles son:

FASE EN QUE SE ELIMINAN SUCIEDAD SOLUBLE EN

AGUA FASE DE

PREDISOLUCIÓN PRELAVADO LAVADO

Grasas y aceites NO X

Saponificación X

Emulsión

Aceites minerales NO X

Emulsión

Polvo SI/NO X X Saponificación

X Emulsión

Sudor NO X Saponificación

Orina NO X Blanqueado

Sangre SI X X X Blanqueado

Huevos SI X X X Blanqueado

Té - café NO X Blanqueado

Vino – zumo natural NO X

Blanqueado

7. La ropa de clientes.

Su tratamiento comprende una serie de fases que se describen a continuación.

7.1. Entrega de las prendas.

Page 15: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 59

ENTREGA A LAVANDERÍA

NOMBRE Name

HABITACIÓN Room

FECHA DE ENTREGA Collection date

A DEVOLVER EL To be refurned on

LAVADO Y PLANCHADO Washing and ironing

SOLO PLANCHAR Ironing only

ARTÍCULOS ARTICLES

Piezas Precios Piezas Precios TOTAL Sujetador Brassiere

Braga Panty

Pijama Pyjama

Bata Dressing-gown

Pañuelo Handdkerchief

Vestido Dress

Vestido de noche Cocktail dress

Traje de chaqueta Suit

Pantalón Trousers

Falda Skirt

Falda plisada Pleated skirt

Jersey Pullover

Blusa o polo Blouse

Blusa de seda Silk blouse

Pañuelo cuello Scarf

Abrigo o gabardina Coat-Raincoat

SEÑORAS - LADIE

S

Calzoncillo Drawe

Camiseta Undershit

Calcetines Socks

Pijama Pyjama

Pañuelo Handdkerchief

Camisa o polo Shirt

Corbata Tie

Jersey Pullover

Pañuelo cuello Scarf

Pantalón Trousers

Americana Jacket

Chaleco Waistcoat

Traje completo Suit (2 pieces)

Smoking Smoking

Abrigo o gabardina Coat-Raincoat

CABALL

EROS - GENTLE

MEN

Toquilla Pinner

Jersey Pullover

Vestido Dress

Pantalón Prousers

Leotardos Panties

Braguitas Panty

Pijama Pyjama

NIÑ

OS - CHIL

DREN

FIRMA DEL CLIENTE Client signature

OBSERVACIONES:

TOTAL

Page 16: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 60

En la habitación, el cliente encontrará una bolsa donde podrá depositar todas aquellas

prendas que desee que la camarera retire para su envío a la lavandería. Junto con la

bolsa, dispondrá de un impreso donde anotará las prendas y su cantidad. Este

impreso podrá ser el elemento válido para publicitar los precios, aunque no resulta lo

más aconsejable ante la posibilidad de que éstos se modifiquen de un ejercicio

económico a otro. También indicará las fechas de entrega y devolución y la

denominación de las piezas, preferiblemente en dos idiomas.

El modelo de documento que aparece con el nombre de ENTREGA A LAVANDERÍA

representa el que será el impreso de control. Resulta muy importante que se devuelva

en papel autocopiativo al cliente y valorado para que pueda realizar la comprobación

de precios respecto a los que tendrá a su disposición en la habitación.

7.2. Traslado a lavadero.

Normalmente, se aconseja que la ropa se vaya guardando con la lencería que se retira

para envío a la lavandería. Sin embargo, esta opción puede ser perjudicial para el

servicio si, en algún momento, la clasificación de ropa se ve retrasada por cualquier

situación no controlable.

Conviene que se dé traslado lo antes posible para que la lavandería pueda adoptar las

medidas correctoras respecto al plan de trabajo con el ánimo de cumplir con las

necesidades del cliente.

7.3. Clasificación.

No deja de ser un momento crítico. Una vez comprobado que la relación de piezas que

aparecen en el impreso de control coincide con las piezas recibidas debe procederse

al marcado de las mismas para su posterior identificación.

La ropa se clasifica de acuerdo con los criterios que se establezcan como algodón,

lana, sintéticas, prendas que pueden desteñir o encoger,…

7.4. Marcado.

Si entran muchas piezas de cliente en la lavandería, esta actuación resultará

imprescindible.

El marcado se puede hacer a mano, mediante marcas de costura, con cinta adhesiva,

lo cual es arriesgado por la posibilidad de que se desprenda o por medio de alicate o

grapadora, de grapas inoxidables, que es la forma más barata y rápida de ejecutar

esta operación.

Page 17: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 61

7.5. Distribución, presentación y devolución de las prendas.

Una vez limpia la ropa de los clientes debe procederse a al planchado. Generalmente,

este proceso será totalmente manual, al no existir muchas posibilidades de uso de

calandras o rodillos. Una vez se realiza el planchado de las prendas, se devuelve a los

casilleros donde se reunirán los lotes completos de cada cliente y éstos puedan ser

enviados a las habitaciones. Para esta operación se preparan lotes completos en

bandejas y una percha para las prendas que deban ser colgadas. Para su traslado, la

bandeja debe ser cubierta por un paño.

El lote completo de ropa se devuelve a la habitación del cliente, planchado y doblado,

depositándose sobre la cama, a excepción de prendas como pantalones o chaquetas,

que se dejarán sobre una silla, de forma que no se arruguen. No debe cometerse el

error de depositar estas prendas en el interior del armario.

8. Proceso de secado de ropa.

Cualquier proceso de secado dependerá de la calidad del centrifugado y del

tratamiento posterior de las prendas sobre las que se interviene. Secar consiste en

extraer la humedad de un textil, o hacer que se eva pore, mediante la aplicación

de aire o calor .

El clasificado de la ropa, previa al lavado, debe tener consideración sobre el secado

igualmente. La intención debe ser que no existan interrupciones en los diferentes

procesos del área. Así, se debe tener en cuenta, el grado de humedad y el tratamiento

posterior, como realmente sucede en el caso de los procesos completamente

mecanizados o los túneles u otras líneas de sistema continuo.

En el caso de la ropa del hotel la intervención se produce:

Page 18: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 62

La ropa de cama se trata en conjunto. Se consigue pleno secado para su planchado y

posterior plegado.

La ropa de restaurante se agrupa por colores y calidad. En cuanto a su secado se

finaliza con resultados parciales para que su planchado se realice con humedad para

mejorar su apresto.

La felpa de baño se seca totalmente antes de pasar a plegado, ya que no pasa por la

fase de planchado. Por ello, la toalla debe pasar por lavado y secado en último lugar.

Como el lavado, las operaciones, de secado suponen de la simbología cuyo

significado debe ser correctamente interpretado.

En relación a si las prendas pueden ser tratadas de forma mecánica en el proceso de

secado, los símbolos más representativos son:

En cambio, existen otros símbolos relacionados con la conveniencia o no de someter

las prendas a determinados usos y tratamientos de secado. Son los siguientes:

Page 19: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 63

9. Almacenamiento y distribución de ropa lavada.

Lo habitual es que la ropa deba ser objeto de un tratamiento de planchado que finaliza

en el plegado, embolsado y, si se considera oportuno, etiquetado. No siempre, el

tratamiento de la ropa finaliza de esta manera. En el caso de las toallas, al no incluir el

proceso de planchado, tras el secado, se procede a su plegado, a lo que hay que

añadir la conveniencia de situar estas prendas en la parte final del proceso y permitir

que las tareas de plancha se desarrollen mientras las toallas pasan por lavado y

secado.

Una vez que se extraen de la secadora se desarrolla su plegado o se mantienen en

reserva, si existe acumulación de tareas. De hecho, cuando esta acumulación no

permite abordar este apartado del trabajo se asigna a la camarera que realice el

servicio de la tarde.

Para su plegado deben considerarse dos cuestiones: las posibilidades de

almacenamiento y el modelo de presentación.

Respecto a las posibilidades de almacenamiento, vienen delimitadas por las

condiciones del local destinado a tale efecto y las características de las estanterías, ya

sea de los almacenes generales de lencería o de los armarios disponibles en los

offices. Para ello, se procurará realizar pliegues y lotes acomodados a estas

posibilidades de almacenamiento y transporte, facilitando también su recuento.

Por otro lado, resulta importante racionalizar los pliegues de acuerdo con el modo de

presentación en las habitaciones, para facilitar el trabajo en planta y estandarizar la

presentación de las mismas.

La distribución de la ropa lavada se realiza a partir de carros perfectamente limpios.

Una vez que las prendas son retiradas del secado, si precisan de planchado, se sitúan

en contenedores para su traslado a plancha, donde serán tratados. La clasificación

previa elimina las necesidades de clasificación en planchado, donde el tamaño de las

prendas resulta muy importante, sobre todo si se completa con un proceso de plegado

automatizado. Si, por el contrario, se trata de prendas sin tratamiento de plancha, se

procede a su plegado, y embolsado si se considera, y se disponen para su traslado al

almacén general de lencería o a las diferentes plantas, aunque será la organización

general del trabajo lo que determine esta posibilidad o la forma y el momento de

ejecutar este traslado.

Page 20: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 64

10. Procedimientos de baja y descartes.

La lencería hotelera forma parte del servicio que se presta al cliente y, en

consecuencia, es parte de la imagen del establecimiento, y su estado debe ser

impecable.

La falta de calidad en los resultados de limpieza puede provocar el descarte para el

uso, en lo que se conoce habitualmente como rechazo. Esta situación no impide el uso

posterior de las prendas, pero sí las inhabilita temporalmente para ello hasta que no

reciban el tratamiento adecuado para gozar de las cualidades adecuadas.

La lencería es un conjunto de artículos que forman parte del activo no corriente del

establecimiento y, en consecuencia, tiene la consideración de inventariable. Como

consecuencia de ello, cualquier obsolescencia, rotura u otro deterioro que impida o

desaconseje su uso habitual debe ser considerado de forma que quede reflejado en

estos términos. En los casos de bajas, la jefatura del departamento procede a su

consideración administrativa, al tiempo que se procede al despiece o preparación para

usos alternativos de las partes útiles, pudiendo precisarse la intervención de costura

para convertir una sábana en una funda de almohada, por ejemplo.

Las obsolescencias suelen estar previstas y son entendidas desde el punto de vista,

ya no solamente del envejecimiento, sino en una práctica caída en desuso,

generalmente por no reunir las condiciones determinadas.

Page 21: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 65

En el caso del deterioro que desaconseje su uso, éste suele ser observado después

de los procesos de lavado de las prendas y como consecuencia de un análisis de las

mismas, basado en la observación rutinaria. Las bajas y descartes se producen por los

deterioros observados, a partir de las siguientes causas:

• Decoloración o coloración.

• Formación de manchas.

• Encogido.

• Roturas y rasgados por desgaste.

10.1. Decoloración o coloración.

El uso de ropa blanca, como regla general, no solamente pretende ofrecer la imagen

de higiene y limpieza, sino que sirve para evitar la imagen inadecuada que la

decoloración de las piezas ofrece al público, además de la posibilidad de emplear

blanqueantes para evitar la presencia de coloraciones cuando se trata de ropa blanca.

Las decoloraciones de la ropa, poco habituales en las prendas de lencería hotelera,

suelen venir determinadas por la inadecuada combinación de los factores del lavado

presentes en el diagrama de Sinner, que debe venir determinado por el programa de

lavado. De hecho, un exceso de acción mecánica puede originar esa decoloración,

como también puede hacerlo la presencia de las prendas en un medio líquido sin

agitación, como los lavados en predisolución.

En el caso de las coloraciones, éstas se producen al existir una migración de los

colorantes de un tejido hacia otro en el mismo medio.

10.2. Formación de manchas.

Durante el proceso de lavado, la ropa puede sufrir deterioros capaces de provocar su

baja o eliminación para el servicio. Generalmente, en la lavandería, aparecen manchas

de moho provocadas por el excesivo mantenimiento de prendas húmedas, por

existencia de procesos interrumpidos o esperas por falta de capacidad de producción

en algunas fases como el secado.

Además de las anteriores, y de forma más común, pueden aparecer otras manchas

cuyo aspecto es pardo y amarillento. Generalmente, estas manchas que pueden

provocar los descartes y bajas están provocadas por la existencia de hierro o materias

orgánicas en el agua, aguas alcalinas o defectos en los aclarados.

10.3. Encogido.

Page 22: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 66

Las causas que pueden provocarlo son diversas y pueden estar relacionadas

directamente con la calidad de los tejidos. Entre los factores determinantes del

encogido aparecen la acción mecánica excesiva como también la elevada temperatura

de lavado o el empleo de productos de alta alcalinidad.

10.4. Roturas y rasgados por desgaste.

Se producen por la acción química o la acción mecánica sobre las prendas a lo largo

del proceso de lavado.

La acción química excesiva se produce por la acción de productos ácidos o alcalinos

en circunstancias determinadas, por la de los blanqueantes o por la acción de metales

depositados en la maquinaria en lavados anteriores.

La acción mecánica puede intervenir en este deterioro si se desarrolla con una

violencia excesiva, pudiendo provocar los rasgados, el desgaste por abrasión o

incluso, agujeros.

Page 23: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 67

ORGANIZACIÓN DEL ÁREA DESTINADA A LAVANDERÍA Y LENC ERÍA

BLOQUE 4

PROCESOS Y MÉTODOS DE PLANCHADO DE ROPA DEL HOTEL

La plancha es, sin lugar a dudas, el más ingrato de los procesos desarrollados en el

ámbito de la lavandería y, en consecuencia, donde más avances se han producido en

cuanto a tecnología capaz de reducir la intervención del factor humano. De hecho, la

aplicación de sistemas tradicionales con rodillo, muy extendidos no obstante, implica la

obligación de soportar elevadas temperaturas de trabajo a un ritmo continuado y como

último proceso a ejecutar de cuantos se desarrollan en esta área.

Cuando se habla de procesos de planchado en la industria hotelera no debe perderse

de vista que se trata de un planchado que puede considerarse como industrial.

Ciertamente, en algunos casos, como la ropa de clientes o los uniformes del personal,

en los que se empleará un sistema de planchado a mano, lo habitual es que el

planchado se realice con elementos de carácter industrial, como es el caso de los

rodillos, cuya efectividad y producción dependerá del grado de mecanización y

automatismo de que se dote.

En los procesos de planchado van a influir diferentes factores, algunos de ellos,

carentes de toda observación en muchos casos, pero cuya valoración puede facilitar

unos resultados muy positivos. De hecho, el primer aspecto a valorar para realizar un

buen planchado es que la ropa sobre la que se interviene haya sido sometida a un

lavado adecuado y que los aclarados hayan sido suficientes, tanto en número como en

capacidad, para eliminar totalmente los restos de los productos químicos, ya sean

detergentes, suavizantes o blanqueantes, pues la existencia de residuos puede

provocar que el planchado, por la acción de la temperatura, produzca manchas

amarillentas con motivo de su fijación en las prendas.

1. Métodos de planchado.

Cómo métodos de planchado se hará mención a dos, principalmente: el planchado a

mano y el planchado industrial o planchado a máquina, ya sea por calandra con

vapor o mediante rodillo mecánico.

1.1. Planchado a mano.

Generalmente, los equipos de carácter industrial no pueden ser empleados o no

compensa su uso en pequeñas piezas. Por tanto, se hace uso de planchas

tradicionales o herramientas planchadoras de accionamiento manual que permite

realizar algunas actividades.

Page 24: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 68

La plancha manual suele emplearse en las prendas de cliente o para algunas prendas

del tipo de uniformes, para fijar dobladillos, planchar cuellos o puños de camisas o

acceder a ángulos de las prendas. Para ello, es necesario disponer de una superficie

adecuada sobre la que sostener las piezas, como las tablas de planchado, con los

accesorios correspondientes.

Conviene conocer perfectamente las características del tejido a intervenir y las

condiciones de temperatura y vapor que pueden emplearse. Para ello, debe prestarse

atención a la simbología propia del proceso de planchado y al estudio pormenorizado

de que serán objetos los diferentes tipos de tejidos.

1.2. Planchado industrial.

El planchado industrial es aquel desarrollado a partir de técnicas profesional es de

trabajo basadas en un elevado grado de tecnificació n que permiten desarrollar

una elevada producción en relación al factor humano empleado .

Page 25: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 69

El planchado industrial se configura en función de las características del propio

proceso en sí mismo, lo que lo delimita. Estas características serán:

El grado de automatización que se emplee en los procesos definirá los espacios y

delimitará la circulación de las prendas en la totalizada de los procesos, al tiempo que

condiciona la segunda de sus características: el número de personas empleadas

necesarias para llevar a cabo los procesos.

Las características y variedad de las piezas a intervenir son fundamentales a la hora

de configurar los procesos y los cambios en los modelos de intervención a la hora de

entrada de las unidades en las máquinas.

Por último, al ubicarse el proceso de planchado al final de los anteriores, será

necesario conocer el grado de humedad de las prendas a la hora de la llegada a la

planchadora. Se podrán configurar procesos sin secado previo que provocan la

llegada de las prendas a la planchadora con unos niveles de humedad elevados que

deben ser tenidos en cuenta.

El planchado industrial se realizará a partir de dos modelos de maquinaria diferentes,

que condiciona la configuración de los procesos: la máquina plana o de prensado, con

vapor, conocida como calandra , o el planchado a partir de un cilindro rotativo,

conocido como rodillo .

Page 26: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 70

La combinación de ambas tecnologías ha conseguido que los procesos de planchado,

y el consecuente plegado, se desarrollen en maquinaria conocida como calandra

multifunción, dotada de cintas para trasladar las prendas estiradas en su interior, y

rodillos para su estirado, planchado y plegado. Estas unidades pueden ser

configuradas para servicios manuales sencillos, como los descritos a modo tradicional,

capaces de desarrollar un planchado controlado, o para realizar la introducción de las

prendas y proceder a su recogida trasera, ya dispuesto s para su traslado, distribución

y almacenamiento.

Según el modelo de que se trate, la mayoría de las máquinas de planchado

multifunción pueden tener unas dimensiones, calculadas en la anchura de la entrada,

que van desde 190 a 340 centímetros. Sus posibilidades de calentamiento se

desarrollan a partir de vapor, eléctrico o a gas.

Los sistemas dotados capacitados para el doblado automático permiten a una o dos

personas secar, planchar y doblar las sábanas en el sentido longitudinal, siendo

factible la incorporación de un sistema mecánico, que facilita la salida de la ropa por la

parte trasera de la máquina.

La velocidad de planchado es posible regularla para adaptarla a las necesidades de

cada proceso según la densidad (peso/m2) de la ropa y de su humedad, para

conseguir un buen estirado de las prendas, lo que facilita el plegado.

Habitualmente, se pueden disponer las unidades en funcionamiento manual o

automático, pudiendo seleccionarse desde un planchado sencillo como única

operación, a un proceso de planchado con secado y plegado, incluso, como se indica

anteriormente, con dispositivo de salida trasera.

Una vez dispuesta la configuración del proceso se disponen los dos grandes

parámetros sobre los que descansa el planchado: la temperatura y la velocidad .

La temperatura puede ser ajustada de acuerdo con la configuración prevista por el

fabricante, de manera que permita sencillas variaciones, para lo cual emplea

pequeñas horquillas de variación de unos 5 ó 10 grados centígrados. La velocidad

puede ser ajustada para adaptarse a la humedad de las piezas, reduciéndola si la

prenda dispone de humedad excesiva.

2. Factores que inciden en la calidad del planchado .

Para realizar un planchado eficaz es necesario realizar una correcta combinación de

diferentes factores que le afectan de forma positiva o negativa en función del uso que

se haga de los mismos. Son los siguientes:

Page 27: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 71

• Factor térmico.

• Factor mecánico.

• Factor químico.

• Factor de humedad.

• Factor de presión.

• Factor de vacío.

Cada uno de estos factores será objeto de estudio para su conocimiento y

comprensión y para su aplicación en un planchado eficaz.

2.1. El factor térmico.

El calor de planchado se genera en la cubeta de la máquina y es transmitido a las

prendas durante el planchado. En ocasiones, el uso de la temperatura se realiza

también con el apoyo del vapor, para facilitar la fricción.

Para que el calor pueda ser transmitido a las prendas, se genera una diferencia

gradual entre la cubeta y las superficies de contacto, en ocasiones protegidas por

medios físicos como los muletones que protegen los rodillos, para evitar que la

temperatura de contacto sea excesiva y perjudicial para las prendas.

Para que el calor de planchado sea el adecuado debe tenerse en cuenta que hay

algunos factores que determinan su grado, como por ejemplo, la calidad del tejido , su

estado y su gramaje, expresado en la relación gramos / m2, la humedad , ya sea de la

ropa o del vapor, condicionado éste por la temperatura de la cubeta y el depósito de

sales que exista en la misma.

2.2. El factor mecánico.

Se produce con motivo del contacto entre el rodillo y las prendas, y la fricción que

pueda producirse al paso entre rodillo y teja. Se denomina fricción a la resistencia al

movimiento de una superficie sobre otra , o a la fuerza opuesta al inicio de un

movimiento . Asociado a ello, y como parte de este factor mecánico, la velocidad del

rodillo incide también en la calidad final del planchado. Por tanto, la incidencia del

factor mecánico, vendrá delimitada por las causas siguientes:

• La alineación del eje y el rodillo es inadecuada y provoca una circunferencia de

giro del rodillo diferente en las distintas superficies del rodillo.

• La elasticidad del muletón es inadecuada y no es capaz de equilibrar el grosor de

las diferentes piezas planchadas.

• Existen restos de cal o almidón sobre la superficie de la teja, lo que provoca

rozamiento en el planchado.

Page 28: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 72

• La distancia entre el rodillo y la teja no es uniforme.

El factor mecánico derivado de la velocidad se tendrá en cuenta en función de dos

variables: el grosor de los tejidos y el tamaño de las prendas. A medida que aumenta

el grosor de los tejidos, la velocidad debe ser inferior para poder absorber la humedad

presente en los mismos, o aumentar el número de pasadas por el rodillo. Lo mismo

sucede cuando aumenta el tamaño de las piezas o éstas deben ser dobladas en el

planchado, para lo cual también debe reducirse su velocidad de planchado para

conseguir resultados óptimos de liso y seco.

2.3. Factor químico.

Normalmente, el factor químico que incide sobre el planchado tiene como

consecuencia un irregular funcionamiento de los factores de origen mecánico. No

vienen determinados por el uso de productos químicos de planchado, a excepción del

empleo de almidones de origen sintético con el fin de mejorar el apresto de algunas

prendas como la mantelería, lo que se conoce como aprestos.

Los aprestos se emplean para dotar de cierto cuerpo a algunas prendas de difícil

planchado o que no son capaces de obtener el aspecto adecuado sin medios

excepcionales. Existen muchos tipos de aprestos. Los más utilizados son los

sintéticos, que se obtienen en formatos comerciales y son distribuidos por las

empresas especializadas. Su misión es facilitar el planchado y endurecer el tejido.

Antiguamente, para conseguir estos efectos se empleaban almidones naturales, como

los elaborados a partir de agua de arroz.

Por tanto, el factor químico que incide en el proceso de planchado vendrá delimitado

por las alcalinidad del agua o el aclarado de las prendas, cuyo desarrollo irregular

puede provocar la presencia de sales y residuos entre las fibras que, por acción de la

temperatura, pueden cristalizar en la teja de la plancha, como también puede suceder

en el caso de una humedad residual de las prendas muy elevada. Esta cristalización

dificulta la acción mecánica de la plancha, aumentando su rozamiento y pudiendo

provocar rasgados de las prendas planchadas.

2.4. Factor de humedad.

La humedad es agua impregnada en un cuerpo o mezclada con el aire en forma de

vapor. En el caso de los procesos relacionados con el planchado de ropa, la humedad

a considerar es aquella generada con motivo de la condensación en forma de vapor, lo

que dificulta el normal desarrollo del planchado, o la humedad residual presente en las

prendas que son objeto de tratamiento.

Page 29: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 73

2.4.1. Humedad residual de la ropa.

Algunos elementos de planchado, como algunas calandras, se emplean para secar y

planchar al mismo tiempo. En otros casos, la presencia de humedad en las prendas

durante el planchado resulta aconsejable para mejorar su apresto. Sin embargo, la

realidad viene a demostrar que la humedad reduce el rendimiento de las unidades

destinadas al secado, ante la necesidad de evaporar la humedad. Lógicamente,

cuanto mayor sea la humedad a evacuar, menor será el rendimiento de la maquinaria

empleada.

Para calcular la humedad relativa de las prendas, aunque realmente sólo se realicen

estimaciones, puede calcularse de la siguiente forma:

Peso en mojado – Peso en seco Humedad residual =

100 x Peso en seco

Así, un conjunto de prendas que pasan a planchado con un peso total de 90

kilogramos, cuando la estimación de peso que poseen, aunque se realice por recuento

de unidades, es de 78 Kilogramos, su estimación de humedad residual será:

90 – 78 Humedad residual =

100 x 78

Lo que indica que estas prendas llegan a la maquinaria de planchado con una

humedad relativa del 9,36 %. Esta situación indica que la maquinaria empleada para el

planchado desarrollará sus funciones con una disminución en cuanto a su rendimiento.

Para su cálculo, debe conocerse, a unas determinadas condiciones de calor y presión,

cuál es la capacidad de producción de las calandras o planchas de rodillos.

Así, si un rodillo es capaz de producir 80 kilogramos de ropa a la hora en unas

condiciones de humedad mínimas, sería capaz de producir 72,5 kilogramos a la

humedad estimada en el ejemplo anterior. Por tanto, si en una hora es capaz de

producir 72,5 kilogramos de ropa con una humedad relativa del 9,36 %, para planchar,

para producir los 90 kilogramos que recibe precisará de una hora y catorce minutos:

60 minutos ………………………………. 72,5 Kg.

X minutos ………………………………. 90 Kg.

Esta situación tiene diversas consecuencias. La primera de ellas es que modifica las

condiciones laborales de los empleados, aumentando la presencia de vapor en los

procesos. Al mismo tiempo, provoca un mayor grado de deterioro de la maquinaria,

Page 30: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 74

aumentando sus horas de uso, destruyendo los muletones y aumentando las

necesidades de mantenimiento. En cuanto a las prendas se refiere, estos procesos

contribuyen a la incrustación entre las fibras de los tejidos y a la pérdida de brillo y

frescor de sus colores.

2.4.2. Humedad del vapor.

Es un problema bastante común y causante de problemas que originan defectos de

planchado, pudiendo influir de forma negativa en el rendimiento de la maquinaria y la

calidad de los resultados, cuya consecuencia puede ser, incluso, el rasgado de las

piezas. La presencia de vapor puede generar una temperatura relativamente baja que

provoque esta situación de falta de calidad, precisamente, por temperaturas de

planchado inadecuadas, algo más propio de las calandras que de los rodillos.

2.5. Factor de presión.

La presión se ejerce sobre las prendas por la acción mecánica y por la acción del

vacío que se genera para llevar a cabo el planchado. La presión de la acción mecánica

permite realizar un correcto estirado de las piezas hasta conformar un planchado

óptimo, capaz de cubrir la totalidad de la pieza, llegando a cada uno de sus extremos.

Las máquinas de tipo calandra en las que resulta importante la generación de vapor, la

presión es un nuevo componente, relacionado en este caso con la efectividad de

algunos procesos en los que el vapor resulta imprescindible. La presión se convierte

en un componente del planchado, referido ésta a la existente en la cubeta o calderón

donde se genera mediante la adecuada combinación de temperatura y agua.

2.6. Factor de vacío.

La existencia de vacío en la cubeta o calderón condiciona la cantidad de presión capaz

de generar, lo que a su vez determina la calidad y cantidad de vapor que puede

generarse. Por tanto, el vacío capaz de producir resultará determinante para la

vaporización que pueda ejercerse, en cantidad y duración y, por tanto, la velocidad de

penetración del calor en las fibras para secarlas y darles el aspecto esperado.

Para conseguir el vacío es necesario combinar la temperatura y la presión. El aumento

de la temperatura y la disminución de la presión condicionan y activan el proceso de

vacío. Normalmente, este tipo de unidades de trabajo para planchado trabajan a

niveles de vacío intermedios en los que la presión no supera 0,5 mbar.

3. Problemas ocasionados con motivo de un planchado inadecuado.

Combinados los aspectos anteriores, especialmente los factores térmico, mecánico y

de humedad, relacionados todos ellos con la capacidad de presión, los resultados

Page 31: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 75

obtenidos pueden diferir de los esperados, ofreciendo síntomas para determinar

errores y soluciones a los mismos. Para ello, la automatización y la intervención de

medios tecnológicamente avanzados, que reducen a su vez la necesidad de

intervención humana, permite delimitar claramente las consecuencias que provocan la

aparición de resultados no conformes y la incorporación de medidas técnicas que

permitan salvaguardar los resultados de antemano.

Los resultados no satisfactorios suelen manifestarse en forma de brillos en las

prendas, impresiones o coloraciones en la ropa.

3.1. Brillo en las prendas.

Se produce por un exceso de temperatura en el momento de la aplicación de los

factores mecánicos que ejercen presión sobre las prendas durante el planchado.

Para solucionar esta problemática, debe procederse a una reducción de la

temperatura de planchado y de la presión ejercida, lo que puede hacerse de acuerdo

con las posibilidades técnicas que ofrece la maquinaria o disminuyendo la superficie

de contacto de la prenda con el calor, mediante el uso de paños protectores húmedos.

3.2. Impresiones.

Se producen siempre con motivo de una presión inadecuada y, generalmente, son

debidas a una irregularidad en su ejecución, ya sea en planchados manuales, por

defectos ocasionados por una presión o vacío inadecuados en calandras, o incluso,

por acojinamiento por interposición del émbolo y la tapa del cilindro en prensas o

rodillos, generando diferencias en cuanto a la presión que ejerce la maquinaria en

cada parte de su superficie de planchado, y generando estos defectos.

Para solucionar estos defectos convienen reducir la presión de la cabeza de

planchado hasta estabilizarla en todos los puntos.

3.3. Coloración de la ropa.

En ocasiones, las prendas, tras el planchado muestras coloraciones diferentes a sus

propiedades.

Si las prendas aparecen con un color marrón, éste proviene de los residuos de los

detergentes y desaparecerá durante la próxima colada. En cambio, si el color es

debido a una temperatura excesiva no se quita. Por tanto, en este caso, conviene

reducir la temperatura y la velocidad, lo que resulta adecuado en los casos de

humedad excesiva.

Algunas coloraciones que se producen al planchado se deben a la calidad del agua y

las incrustaciones que con el calor del proceso se generan, por tanto, realizar un buen

Page 32: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 76

mantenimiento de la maquinaria para mantener limpios los cilindros será

imprescindible para garantizar la calidad de los resultados. Además, la ropa debe estar

bien aclarada para evitar se adquiera una tonalidad amarillenta y se ensucie el cilindro.

4. El proceso de plegado de ropa.

Ya se ha aludido anteriormente a la importancia del proceso de plegado y su presencia

como integrante y conclusión del planchado.

Las máquinas plegadoras disponen de la posibilidad de elegir manualmente los

pliegues a realizar. Generalmente, el mayor grado de aplicación tiene lugar con las

sábanas. Para ello, debe establecerse el número de pliegues a realizar, siempre de

número par y con un mínimo de cuatro, en función de las dimensiones de la pieza.

Generalmente, la maquinaria industrial permite ajustar el primer pliegue, que siempre

permanece en el interior en el momento de la presentación de las prendas, de forma

que recoja los déficits de las prendas, presentándose de una dimensión inferior. Este

pliegue interior recoge el denominado retroceso .

Page 33: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 77

Ejemplo:

Se desea plegar sábanas de 265 cm empleando 8 pliegues.

Corresponden pliegues de 35 cm, con lo que se realizarán 7 más el pliegue inicial con un

retroceso de 15 cm, hasta alcanzar los 265 cm.

Sin embargo, también se pueden practicar 5 pliegues de 45 cm, para presentar 6 pliegues,

teniendo el primero un retroceso de 5 cm.

El tamaño de los pliegues estará establecido entre un mínimo de 20 cm y un máximo

de 48 cm. Es por ello que, en el ejemplo anterior, no se plantea la posibilidad de

realizar pliegues de 50 ó 60 cm.

A continuación se incluye una guía de cómo planificar los pliegues, sabiendo que

habrá uno de ellos, el primero, que acogerá el retroceso.

Pliegues Pliegues Pliegues Prenda cm 4 6 8

Prenda cm 6 8 10 12

Prenda cm 8 10 12

90 25 185 33 24 280 36 29 24

95 26 190 33 25 285 37 30 25

100 28 195 34 26 21 290 38 30 25

105 29 200 35 26 21 295 38 31 25

110 30 205 36 27 22 300 39 31 26

115 31 21 210 37 28 22 305 39 32 26

120 33 22 215 38 28 23 310 40 32 27

125 34 23 220 38 29 23 315 41 33 27

030 35 23 225 39 29 24 320 41 33 28

135 36 24 230 40 30 24 325 42 34 28

140 38 25 235 41 31 25 20 330 43 34 28

145 39 26 240 42 31 25 21 335 43 35 29

150 40 27 245 43 32 26 21 340 44 35 29

155 41 28 21 250 43 33 26 22 345 44 36 30

160 43 28 21 255 44 33 27 22 350 45 36 30

165 44 29 22 260 45 34 27 23

170 45 30 23 265 46 34 28 23

175 46 31 23 270 47 35 28 24

180 48 32 24 275 48 36 29 24

Page 34: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Emilio Alonso Alvarez 78

Así, una sábana de 270 cm podrá plegarse en 6, de manera que dispondrá de 5

pliegues de 47 cm y un pliegue inicial de 35 cm, concediendo un retroceso en este

primero de 12 cm.

5. Presentación de las prendas.

Lógicamente, la presentación de las prendas se realizará debidamente plegada y, si

reconsidera, embolsada y etiquetada. En la actualidad, como se puede comprobar, los

procesos de plegado se han automatizado de forma notable, aunque la inversión

exigible solamente se convierte en rentable si la producción necesaria es también

importante.

En cuanto al plegado de sábanas para su presentación, si se realiza a partir de medios

mecanizados, conviene seguir las directrices del cuadro anterior. En cambio, si el

proceso se realiza de modo manual, o la boca de entrada a la planchadora exige un

pliegue previo, el plegado completo se irá distribuyendo por mitades hasta adaptar las

prendas, generalmente referido a las sábanas, a las posibilidades de almacenamiento

o las instrucciones recibidas en piezas menores como fundas de almohada o unidades

de mantelería como cubres, servilletas o manteles.

6. Simbología del planchado.

Nuevamente, conviene recordar la importancia de conocer y disponer de la

información suficiente y necesaria para adaptar los procesos a cada situación

concreta. Como posteriormente será objeto de estudio, las diferentes fibras textiles

precisan de tratamientos diferentes, adaptados a sus características específicas e

individuales.

A continuación se indican los diferentes símbolos a tener en cuenta en el caso del

planchado, como se viene indicando en cada uno de los procesos que integran las

actividades de la lavandería del hotel.

Inicialmente, deben conocerse los símbolos relacionados con la posibilidad real de que

una prenda pueda recibir o no el tratamiento del planchado. Los símbolos que se

emplean para dar a conocer si una prenda puede ser objeto de planchado son:

Page 35: Organización del área destinada a Lavandería y lencería 45 · Organización del área destinada a Lavandería y lencería 47 Las acciones a llevar a cabo en esta parte de la lavandería

Organización del área destinada a Lavandería y lencería 79

Como posteriormente se estudiará, las características de los diferentes tejidos

condicionan el planchado, su metodología y temperatura de ejecución. Estos son los

símbolos que les afectan: