oraciÓn de la maÑana · y yo no me resistí; me has abierto el oído y yo no me eché atrás....

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Seminario Dimensión social del Carisma, Brasil 2019 ORACIÓN DE LA MAÑANA DISCÍPULO Mi Señor, me ha dado lengua de discípulo (2), para que pueda decir una palabra de aliento (2) Al que está desconsolado. Para que pueda decir una palabra de consolación. Por eso, cada mañana, Él me abre el oído (2). Para que pueda escuchar como su discípulo (2) Me has abierto el oído y yo no me resistí; Me has abierto el oído y yo no me eché atrás. TEXTO DIALOGADO: A. ¿No saben cuál es el ayuno que me agrada? B. Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. A. Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yahvé te seguirá por detrás. B. Entonces, si llamas a Yahvé, responderá. Cuando lo llames, dirá: 'Aquí estoy´. A. Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad se volverá como la claridad del mediodía.

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  • Seminario Dimensión social del Carisma, Brasil 2019

    ORACIÓN DE LA MAÑANA

    DISCÍPULO

    Mi Señor, me ha dado

    lengua de discípulo (2),

    para que pueda decir

    una palabra de aliento (2)

    Al que está desconsolado.

    Para que pueda decir

    una palabra de consolación.

    Por eso, cada mañana,

    Él me abre el oído (2).

    Para que pueda escuchar

    como su discípulo (2)

    Me has abierto el oído

    y yo no me resistí;

    Me has abierto el oído

    y yo no me eché atrás.

    TEXTO DIALOGADO:

    A. ¿No saben cuál es el ayuno que me agrada?

    B. Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano.

    A. Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yahvé te seguirá por detrás.

    B. Entonces, si llamas a Yahvé, responderá. Cuando lo llames, dirá: 'Aquí estoy´.

    A. Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad se volverá como la claridad del mediodía.

  • Seminario Dimensión social del Carisma, Brasil 2019

    B. Yahvé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.

    A. Volverás a edificar sobre las ruinas antiguas y reconstruirás sobre los cimientos del pasado; y todos te llamarán: El que repara sus muros, el que arregla las casas en ruinas.

    ALELUYA DE LA TIERRA

    ¿Quién quiere resucitar a este mundo que se muere? ¿Quién cantará el aleluya de la nueva luz que viene? ¿Quién cuando mire la tierra y las tragedias observe sentirá en su corazón el dolor de quien se muere? ¿Quién es capaz de salvar a este mundo decadente, y mantiene la esperanza de los muchos que la pierden?

    El que sufre, mata y muere, desespera y enloquece, y otros son espectadores, no lo sienten (bis).

    ¿Quién bajará de la cruz a tanto Cristo sufriente mientras los hombres miramos impasivos e indolentes? ¿Quién grita desde el silencio de un ser que a su Dios retiene, porque se hace palabra que sin hablar se la entiende? ¿Quién se torna en aleluya porque traduce la muerte, como el trigo que se pudre y de uno cientos vienen? Aleluya cantará quién perdió la esperanza, y la tierra sonreirá, ¡Aleluya! (bis).

  • Seminario Dimensión social del Carisma, Brasil 2019

    SALMO 94

    R/ : Ojalá escuchemos hoy su voz

    Venid, aclamemos al señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos.

    Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos.

    Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía.

    Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la roca que nos salva.

    …Y al salir, descubrimos quienes somos y el dolor

    de la humanidad, grabado en el corazón, tiene

    nombre y rostro(…) Lavamos sus pies sacudiendo el

    polvo de la injusticia y vendando heridas,

    compartimos el gozo y el dolor de aquellos que

    encontramos en las periferias existenciales.

    Viviremos un estilo de vida solidario y

    comprometido. Nos implicaremos en la defensa de la

    vida, la justicia, la paz y el cuidado de la casa

    común.

    (Visión del Marco estratégico 2017-2023)

  • Seminario Dimensión social del Carisma, Brasil 2019

    ORACIÓN POR LA JUSTICIA Y LA PAZ

    Señor, tú dijiste que cuantos trabajan por la paz serían llamados hijos e hijas de Dios; Concédenos entregarnos sin descanso a instaurar en el mundo la única justicia que puede garantizar a los hombres y mujeres la verdadera paz. Señor, que con tu amor paternal gobiernas el mundo, te rogamos que todos los hombres a quienes diste un idéntico origen, constituyan una sola familia en la paz y vivan siempre unidos por el amor fraterno. Señor, creador del mundo, bajo cuyo gobierno se desarrolla la marcha de la historia; atiende nuestras súplicas y concede la paz a nuestros tiempos difíciles. Señor de la Paz, tú eres la misma justicia: por eso el hombre violento no te comprende ni el corazón cruel te acepta; haz que los buenos perseveren en el bien y los que están enfrentados recuperen la paz con el olvido del odio…Amén ORACIÓN A MARÍA: Madre, Reina de la Paz y nuestra señora de la Consolación, ayúdanos a comprometernos desde nuestras vocaciones específicas, desde cada una de nuestras presencias, familias y trabajos.. a ser agentes de paz y promotores de justicia, a educarnos y educar en el respeto y el dialogo. Ayúdanos Madre a descubrir y vivir la responsabilidad social, venciendo cualquier egoísmo y comodidad. Ayúdanos a reconocer y defender los derechos de los más pobres, a ser altavoces de los que no son escuchados y a colaborar en toda iniciativa que a ellos dedique sus esfuerzos. Amen.