olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/olentzero_2010_komikia.pdf · olentzero, el tiempo...

18
Olentzero, onaren aroa

Upload: nguyenbao

Post on 05-Feb-2018

239 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

Page 2: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

Orondo personajeEn la tradición vasca, Olentzero designaba a la Nochebuena misma. En la actualidad su nombre se vincula al orondo personaje folclórico que recorre nuestras calles el 24 de diciembre. Afirma la leyenda que Olentzero es un gigante que baja a los hogares en la Nochebuena, para calentarse con el tronco que arde en el hogar aquel día. De Olentzero hay noticia antigua en las poblaciones del noroeste de Navarra, tanto en torno al Bidasoa como en Goizueta y en los valles de Larraun o Arakil. Colindantes con éstas, en Gipuzkoa se le conoció en su parte oriental, desde Irún hasta Zarautz, incluyendo el Beterri. El nú-cleo original de esta figura parece coincidir con la demarcación de la diócesis de Baiona vigente hasta 1566. ¿Pudo ser el Olentzero cristiano anunciador de la llegada del Hijo de Dios una creación parroquial laburdina? Consta que tras la misa de Gallo, salían los niños cantando los versos de Olentzero en Sara, Ustaritz, Kanbo, Ezpeleta, Ainhoa, Senpere, Hondarribia, Irun, Lezo, Oiartzun, Errenteria, Pasaia, Lesaka, Etxalar, Bera, Igantzi, Do-neztebe, Bertiz, Zubieta y Goizueta.

A pesar del reducido ámbito geográfico original de la tradición, la voz que designa a nuestro personaje varía significativamente. Junto al hoy divulgado nombre de Olentzero, fueron populares las denominaciones de Olentzaro, Onentzero, Onentzaro, Onontzaro u Orentzero.

En las navidades vascas las calles de ciuda-des y pueblos acogen centenares de desfi-les de Olentzero. Son tan diversos y tan uni-formes como corresponde a una fiesta de muy antigua raíz que vive al día y se adapta a los gustos de quienes la alientan. Olent-zero visita centros escolares con obsequios para los pequeños, escucha sus canciones y contempla los dibujos que le dedican. En los hogares, deja regalos en la mañana de Navidad en jubilosa competencia con Papa Noel o los Reyes Magos. Sobre él se editan

cuentos, cómics y películas. Se le ve en la televisión. Estas son las nuevas funciones que se suman a las que ya tenía nuestro mi-lenario amigo. Porque Olentzero es personi-ficación del tiempo solsticial, mítico gigante, carbonero glotón y borracho, anuncio del nacimiento de Jesús, deidad solar, justicie-ro temible, enseña de la identidad vasca… Pero si hubiera que destacar uno de sus rasgos sería, sin duda, su extraordinaria ca-pacidad de sobrevivir.

Olentzero, el tiempo de lo bueno

Page 3: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

Page 4: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

No hay total acuerdo acerca de su etimología. Se reconoce que se trata de un vocablo com-puesto de dos partes, OLEN + (z)ARO, y hay consenso en interpretar la segunda como –Aro o –Zaro, asociado al concepto tiempo. Olentzero sería así la época o el tiempo propicio para algo. ¿Para qué? Hace cuatro siglos Martínez de Isasti dejó escrito que “a la noche de Navidad (llamamos) Onenzaro, la sazón de los buenos, otros llaman Gabon, noche buena”. De Onentzaro habría derivado Olentzero, que sería la época o el tiempo de lo bueno.

Otros, sin embargo, explican su origen en las antífonas medievales, que se cantaban en los días anteriores a Navidad y en Francia se conocen como “Oleries”. Por extensión, y unida a las postulaciones propias de ese tiempo, se denomina olez-olez a las canciones de ronda y de cuestación. Así, Olentzero sería la época de las oleries o de las “olez-olez”.

Una fiesta juvenil En el atardecer del día de Nochebuena un grupo de jóvenes sacaba en andas a Olentzero y cantando coplas alusivas pedían la colación por las casas. La comparsa se componía de los cuatro porteadores, el bolsero y el koplari y salían tantas comparsas como lo permitiese el número de jóvenes. Un compañero insaciable es, así, el pretexto que refuerza la petición de alimentos por los jóvenes en su puskabiltzea. No pedimos por nosotros, parecen decir, sino por este ávido hambrón.

Nunca fue una fiesta infantil, sino más bien de adolescentes dotados de cierta autonomía. En Euskal Herria, como en otros muchos lugares de Europa, el día dedicado a los niños era el de San Nicolás, el 6 de diciembre, y era entonces cuando recibían regalos.

El amenazador gigante de grosero aspecto y nada ejemplares costumbres no era pues un Papa Noel bonachón. Pero desde su llegada a las ciudades, Olentzero ha asumido la no-vedosa tarea de traer a los niños vascos los regalos navideños con agradecido adelanto al comienzo de las vacaciones. Es una función que, sin duda, le ha dado mucha popularidad, pero también ha modificado su misteriosa naturaleza. Olentzero, obediente, se adapta a los caprichosos deseos de los humanos.

Forma y carácter Olentzero tiene una cabeza grande y ojos que brillan como ascuas en su cara ennegrecida por el carbón. Suele fumar en pipa. Es gran comilón y aficionado al vino. Las coplas dis-crepan en cuanto a su talento. Para los lesakarras está dotado de entendimiento, entedimen-tuz jantzia, mientras que en Goizueta se le considera falto de él, entendimentuz gabia.

Page 5: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

Page 6: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse. De un lado es un ser misterioso, terrible e inteligente y, de otro, se muestra simple, glotón y bebe-dor. Este doble carácter es común a muchas deidades y se explica por la humana necesidad de reírse de los todopoderosos dioses.

Olentzero es carbonero de oficio, como recuerdan las estrofas más repetidas: “Olentze-ro joan zaigu mendira lanera, intentzioarekin ikatz egitera”. Podría tener esposa: según las coplas recogidas en Oiartzun, en una ocasión su mujer le vendió las ropas: Olentzero guria / portuna tristia / arropak saldu dizka / bere emaztiak. Más recientemente se le ha emparejado con Mari Domingi.

Olentzero es mensajero que anuncia la llegada de Jesús. Parece que es una ocupación aña-dida cuando los vascos se convirtieron al cristianismo. Según los testimonios que recogió Barandiaran eran los míticos gentiles –jentillak- quienes conocieron y divulgaron dieron la noticia del nacimiento de Cristo. De permanecer pagano, como los gentiles, ¿qué hubiera sido de Olentzero? Él mismo pudo ser uno de ellos, quizá el último. Esta misión es recor-dada por las conocidas coplas vigentes:

Olentzero joan zaiguMendira lanera

Beregan ala ustezIkatz egitera

Aditu duaneanJesus jaio dela

Lasterka etorri daadieraztera

Canciones y coplas Las coplas de Olentzero carecen de autor conocido. Según los expertos, no son muy an-tiguas. Las melodías suelen ser sencillas y pegadizas. Las hay casi exclusivas de cada loca-lidad, mientras que otras están muy extendidas como la archiconocida Olentzero joan zaigu, mendira lanera, intentzioarekin ikatz egitera. Otra muy popular melodía que acompaña a una de las estrofas más repetidas - Olentzero, buru haundia, entendimentuz jantzia. Bart arratsean, edan omen du bost arruako zahagia-, tiene su origen en La Farandole Joyeuse que los txistularis adoptaron en el siglo XVIII como biribilketa. La alegre melodía acogió con facilidad di-versos textos, el sanferminero “Uno de enero” o la kalejira de Celedón en Gasteiz, entre otros.

Page 7: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

Page 8: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

Historia reciente A resultas de la represión franquista, tan sólo en algunos pueblos se mantuvieron las vie-jas celebraciones. Estas pequeñas localidades no sólo lucharon por mantenerla, sino que mostraron nervio suficiente para su divulgación, como hizo Lesaka. En otros casos, su recuperación y extensión fue iniciada por organizaciones juveniles vinculadas a parro-quias o instituciones religiosas. Fueron los jóvenes de Acción Católica dirigidos por el P. Arizmendiarrieta quienes recuperaron en Arrasate la tradición de Olentzero después de la guerra. En Pamplona, años más tarde, fue la Juventud de San Antonio a impulso del P. Isidro Ansorena. En 1968 el colectivo Batzalde organizaba en Deusto el primer Olentzero de Bizkaia. En la década de los sesenta la fiesta se extiende por todo el país. En Iparralde ha cobrado una significativa progresión a partir de 1969 por impulso de las ikastolas. A Tudela llegó en 1972 de la mano de los antonianos pamploneses, se ocupó de él la peña la Teba y luego la peña Beterri. En los últimos veinte años, Cascante, Castejón, Cortes, Ablitas y Villafranca, entre otros, han acogido como propio al mítico carbonero.

El modelo festivo basado en el recorrido de Olentzero a hombros de sus porteadores se ha enriquecido con coros, txistularis, dantzaris, trikitrilaris, txalapartaris, villancicos y diversos elementos extraídos de la cultura campesina, desde las indumentarias hasta los animales de caserío.

Con el aire de un espectáculo folclórico de calle, cada 24 de diciembre, Olentzero aviva el recuerdo, ya difuso, de unos ritos paganos que estuvieron vigentes hasta el siglo VIII y evoca la vida rural de muchos de nuestros mayores. Es el tiempo solsticial, el último gentil, montañés dionisiaco que pregona la buena nueva y símbolo identitario. Los organizado-res de los Olentzeros del siglo XXI conocen todo esto, pero quieren, sobre todo, que sea una fiesta abierta, sin exclusiones: el tiempo propicio para hacer lo bueno, de hacer que el mundo sea algo más humano, sin ir más lejos.

Page 9: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

Page 10: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

�0

Pertsonaia potoloaEuskal tradizioan, Olentzerok Eguberria bera irudikatzen zuen. Gaur egun haren izena abenduaren 24an gure kaleetan barna ibiltzen den pertsonaia folkloriko potoloarekin lot-zen da. Kondairak dio Olentzero Eguberri gauean etxeetara jaisten den erraldoia dela, suan egun horretan erretzen ari den enborraz berotzera. Olentzeroren berri zaharra dago Nafa-rroako ipar-mendebaldeko herrietan, bai Bidasoaren inguruan bai Goizuetan eta Larraun edo Arakil ibarretan. Horien mugakide, Gipuzkoan ekialdekoetan ezagutu zuten, Irundik Zarautzeraino, Beterri barne. Haren jatorrizko nukleoa 1566a arte indarrean egon ziren Baionako diozesiaren mugekin bat datorrela ematen du. Izan zitekeen Olentzero kristaua, Jainkoaren Semearen etorreraren iragarle, Lapurdiko parrokiako sorkari bat? Jakina da haurrak, oilar-mezaren ondoren, Sara, Uztaritze, Kanbo, Ezpeleta, Ainhoa, Senpere, Hon-darribia, Irun, Lezo, Oiartzun, Errenteria, Pasaia, Lesaka, Etxalar, Bera, Igantzi, Donezte-be, Bertiz, Zubieta eta Goizuetan ateratzen zirela Olentzeroren bertsoak kantatzen.

Tradizioak jatorrizko esparru geografiko txikia izan arren, gure pertsonaiaren izena na-barmenki aldatzen da. Egun zabalduriko Olentzerorekin batera, Olentzaro, Onentzero, Onentzaro, Onontzaro eta Orentzero izan ziren ezagunak.

Haren etimologiari buruz ez dago erabateko akordiorik. Bi partez osaturiko hitza dela onartzen da, OLEN + (z)ARO, eta adostasuna dago bigarrena, –Aro edo –Zaro, denbora

Euskal Herriko Eguberrietan hiri eta herrie-tako karriketan Olentzeroren hamaika desfile ibiltzen da. Oso aspaldiko erroa duen festa-ri, zein egunean bizi eta bihotz ematen dio-tenen gustuetara egokitzen baita, dagokion bezain anitzak eta berdinak dira. Olentzerok ikastetxeak bisitatzen ditu txikientzako erre-galiak eramanez, haien kantak entzuten ditu eta eskaintzen dizkioten marrazkiei so gera-tzen da. Etxeetan, opariak uzten ditu Egube-rri egun goizean Papa Noelekiko eta Errege Magoekiko lehia alaian. Haren gaineko ipui-

nak, komikiak eta filmak editatzen dituzte. Telebistan agertzen da. Horiek dira milaka urteko gure lagunak zituen zereginei gehitu zaizkien berriak. Ezen Olentzero solstizio ga-raiaren pertsonifikazioa da, erraldoi mitikoa, ikazkin tripazorro eta mozkorra, Jesusen jaiotzaren iragarlea, eguzki jainkoa, zuzen beldurgarria, euskal nortasunaren entseina… Baina, haren ezaugarrietako bat nabarmen-du beharko balitz, bizirauteko duen ahalmen ikaragarria litzateke zalantzarik gabe.

Olentzero, onaren aroa

Page 11: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

��

Page 12: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

��

kontzeptuari loturik dagoela esatean. Olentzero, hortaz, zerbaitetarako garai edo aro ego-kia litzateke. Zertarako egokia? Orain dela lau mende Martínez de Isastik “Eguberri gauari Onenzaro (esaten diogu), onen sasoia, beste batzuek Gabon esaten diote, gau ona” utzi zuen idatzita. Onentzarotik etorri zatekeen Olentzero, onaren garaia edo aroa.

Beste batzuek, ordea, Erdi Aroko antifonetan aurkitzen dute haren jatorria, horiek Egube-rri aurreko egunetan kantatzen ziren eta Frantzian “Oleries” esaten diete. Hedaduraz, eta garai horretako diru eskeak zirela eta, olez-olez esaten zaie erronda eta eske kantei. Beraz, Olentzero oleri edo olez-olez haien garaia litzateke.

Gazte festa batEguberri eguneko iluntzean gazte talde batek andetan eramaten zuen Olentzero eta kopla unerako egokiak kantatuz etxez etxe eskatzen zuten kolazioa. Konpartsa lau eramailez, zo-rrodunaz eta koplariaz osaturik zegoen eta, zenbat gazte zen, hainbat konpartsa ateratzen zen. Lagun beteezin bat da, hola, gazteek beren puska biltzean egiten duten janari eskaria indartzen duena. Ez dugu geuretzat eskatzen, diotela dirudi, gizontzar goseti honentzat baizik.

Inoiz ez zen haur festa izan, halako autonomia zuten nerabeena gehiago. Euskal Herrian, Europako toki askotan bezala, haurrei eskainiriko eguna San Nikolas eguna zen, abendua-ren 6a, eta orduan jasotzen zituzten opariak.

Itxura zakarreko eta ohitura batere eredugarriko erraldoi mehatxatzailea ez zen, bada, Papa Noel on hutsa. Baina hirietara iritsi zenez geroztik, Olentzerok bere gain hartu du haur euskaldunei Eguberrietako opariak eskerturiko aurrerapenez oporraldiaren hasieran ekartzeko zeregina. Eginkizun horrek, dudarik gabe, onarpen handia eman dio, baina bere izaera misteriotsua aldatu ere egin dio. Olentzero, otzana, gizakien desira apetatsuetara moldatzen da.

Itxura eta izaeraOlentzerok buru handia eta ikatzak belztu dion aurpegian txingarrek bezala distira egiten duten begiak ditu. Pipaz erre ohi du. Tripontzi handia eta ardozalea da. Koplak ez daude ados haren adimenaz. Lesakarren iritziz, entedimentuz jantzia dago eta Goizuetan, berriz, entendimentuz gabia da.

Page 13: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

��

Page 14: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

��

Tradizioa, Olentzeroren nortasuna deskribatzen duenean, kontraesanetan erortzen dela ematen du. Alde batetik, izaki misteriotsua da, beldurgarri eta adimentsua, eta bestetik, sinple, tripazorro eta edarizale agertzen da. Izaera bikoitz hori jainko anitzena da eta giza-kiek jainko ahalguztidunei barre egiteko duten beharrak azaltzen du.

Olentzero ikazkina da ogibidez, bertsorik errepikatuenek gogorarazten duten bezala: “Olentzero joan zaigu mendira lanera, intentzioarekin ikatz egitera”. Emazte izan lezake: Oiartzunen bilduriko koplen arabera, behin emazteak arropak saldu zizkion: Olentzero guria / portuna tristia / arropak saldu dizka / bere emaztiak. Berrikiago Mari Domingi-rekin parekatu dute.

Olentzero Jesusen etorrera iragartzen duen mezularia da. Ematen du euskaldunak kristau-tasunera bihurtu zirenean gehituriko eginkizuna dela. Barandiaranek jaso zituen testigant-zek diotenez, jentil mitikoek izan eta eman zuten Kristoren jaiotzaren berri. Jentilak bezala pagano jarraituz gero, zer zatekeen Olentzeroz? Bera izan zitekeen haietako bat, azkena beharbada. Eginkizun hori oraingo kopla ezagunek gogorazten dute:

Olentzero joan zaiguMendira lanera

Beregan ala ustezIkatz egitera

Aditu duaneanJesus jaio dela

Lasterka etorri daadieraztera

Kantak eta koplakOlentzeroren koplek ez dute egile ezagunik. Adituen arabera, ez dira oso zaharrak. Melo-diak errazak eta itsaskorrak izan ohi dira. Batzuk ia toki bakoitzekoak dira, beste batzuk, berriz, oso hedaturik daude, guztiok ezagutzen dugun Olentzero joan zaigu, mendira lanera, intentzioarekin ikatz egitera esate baterako. Bertsorik errepikatuetako batekin -Olentzero, buru haundia, entendimentuz jantzia. Bart arratsean, edan omen du bost arruako zahagia- doan beste melodia oso ezagun batek txistulariek XVIII. mendean biribilketatzat hartu zuten La Fa-randole Joyeusen du jatorria. Melodia alaiak aise hartu zituen testu batzuk, sanferminetako “Uno de enero” eta Gasteizko Zeledonen kalejira besteak beste.

Page 15: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

��

Page 16: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, el tiempo de lo bueno

��

Historiaren azken tarteaErrepresio frankistaren ondorioz, herri bakan batzuetan eutsi zieten ospakizun zaharrei. Herri txiki horiek, hau mantentzeaz gain, hedatzeko kemen aski erakutsi zuten, Lesakak esate baterako. Beste zenbait kasutan, berreskuratu eta hedatzeari parrokia edo erlijio erakundeekin loturiko gazte erakunde batzuek ekin zioten. Aita Arizmendiarretak zuzen-tzen zituen Acción Católicako gazteek berreskuratu zuten Arrasaten Olentzeroren tradi-zioa gerra igaro ondoren. Iruñean, zenbait urte geroago, Juventud de San Antoniok egin zuen aita Isidro Ansorenak bultzaturik. 1968an Batzalde kolektiboak antolatu zuen Deus-tuan Bizkaiko lehen Olentzero. Hirurogeiko urteetan herrialde osoan zabaldu zen festa. Iparraldean nabarmenki egin du aurrera 1969az geroztik ikastolek sustaturik. Tuterara 1972an iritsi zen Iruñeko antoniotarren eskutik eta lehenik La Teba eta gero Beterri peñak arduratu ziren hartaz. Azken hogei urteotan Cascante, Castejon, Cortes, Ablitas eta Villa-francak eta beste zenbait herrik berentzat hartu dute ikazkin mitikoa.

Olentzerok bere eramaileen bizkarrean egiten zuen ibilbidean oinarrituriko festa eredua koruek, txistulariek, dantzariek, trikitilariek, txalapartariek, Gabon kantek eta landa kultu-ratik ateratako elementu batzuek, janzkeretatik baserriko animalietaraino, aberastu dute.

Kaleko folklore ikuskizunen airea izanik, abenduaren 24 orotan Olentzerok VIII. mende-ra arte indarrean egon ziren erritu paganoen oroitzapena, jada lausoturik, bizitzen du eta adinekoetako askoren landa bizitza gogoratzen du. Solstizio garaia da, azken jentila, berri ona aldarrikatzen duen menditar dionisiakoa eta nortasun ikurra. XXI. mendeko Olen-tzeroen antolatzaileek badakite hau guztia, baina festa irekia izatea nahi dute batez ere, bazterketarik gabea: ona egiteko aro egokia, mundua gizatiarxeagoa izan dadin egitekoa, besterik gabe.

Page 17: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Olentzero, onaren aroa

��

Page 18: Olentzero, onaren aroaolentzero.net/multimedia/Olentzero_2010_Komikia.pdf · Olentzero, el tiempo de lo bueno Cuando la tradición describe la personalidad de Olentzero parece contradecirse

Barandiarán, José Miguel: Diccionario de Mitología Vasca. Editorial Txertoa. San Sebastián, 1984. Caro Baroja, Julio: Sobre la religión antigua y el calendario del pueblo vasco. Edicio-nes Editorial Txertoa. San Sebastián, 1973. Donostia, P.: “Apuntes de Folklore Vasco. Canciones de Cuestación: Olentzero” Re-vista Internacional de Estudios Vascos. T. IX. Eusko Ikaskuntza. San Sebastián, 1918. Dueñas, Emilio Xavier (ed. lit.): Olentzeroen tradizioa. La tradición de Olentzero. Lankidetzan 41. Eusko Ikaskuntza. Donosita, 2006. Garmendia Larrañaga, Juan: Neguko festak. Bertan bilduma. Gipuzkoako Foru Al-dundia. Donostia, 1993. Jimeno Jurío, José María: Calendario festivo. Invierno. Colección Panorama, 10. Gobierno de Navarra. Pamplona, 1987. Lekuona, Manuel de: “Olentzero ta Olentzero kantak”. Lekuona’tar Manuel Idatz-lan guztiak. Librería Técnica de Difusión. Tolosa, 1978.