o diácono, ^ guardião do serviço na igreja · 2021. 5. 1. · acompanhamento…, o compromisso...

Nº 74

O diácono, “ guardião do serviço na Igreja”

Informativo Servir en las Periferias Nº 074 mayo de 2021 Año V I Pág: 2

La mujer del diácono ¿Olvidada?

Diacono Juan Múgica Flores

Diócesis de Bilbao España

Recuerdo cuando en Pamplona, asistí a mi primera ordenación

diaconal, siendo yo candidato. Me quedó grabada la imagen

del lugar que ocupaba el candidato que iba a ser ordenado:

estaba en el presbiterio solo sentado en una silla, el presbiterio

estaba cerrado por una artística verja, y su mujer al otro lado

acompañada por las esposas de diáconos y candidatos que

acudieron a la ordenación. Ella no tenía nada que hacer. Yo me

preguntaba ¿Cómo es posible que, en este momento tan

importante de la vida de este hombre, con más de 20 años

casado, su mujer este tan lejos y tan “sola”?

Hoy 1 de mayo llevo 12 años de diácono permanente y me

sigue preocupando la situación de nuestras esposas dentro de

la organización del diaconado permanente del hombre casado,

me da la impresión de que todavía no hemos conseguido situarla donde le corresponde y darle

la relevancia que tiene.

Si tomamos el ejemplo de las ordenaciones diaconales, salvando algunas excepciones, al menos

en lo que yo conozco, la mujer no tiene prácticamente ninguna presencia. Si la fe vivida se hace

rito, es indudable que para el ritual Romano de ordenación, la mujer no tiene nada que decir ni

hacer. A través de nuestra publicación he podido ver cómo, al menos, en el ritual de ordenación,

en algunas diócesis la mujer está presente, a veces, de manera relevante y, en algunos casos,

vemos incluso cómo participa del envío del diácono.

La foto de portada refleja lo dicho, es de una ordenación en la diócesis de San Cristóbal de las

Casas.

Nos queda como tarea, poco a poco, visibilizar la importancia de la mujer, en este caso nuestras

esposas, no solo en el sí que da, preceptivo para la ordenación, sino en el día a día de la vida del

diácono. Sin ella, su complicidad, su consejo, su crítica, su ánimo, su impulso, su

acompañamiento…, el compromiso diaconal sería imposible. No es un solo sí, son unos sí

continuados al compromiso y destino de su esposo. El sí dado por la esposa para que su marido

pueda ser ordenado diácono, es un eco del sí dado en el momento de su enlace matrimonial,

expresión de su amor y de su compromiso.


Ciertamente, entre las mujeres de diáconos hay diferentes posturas respecto a la vocación del

marido, desde las que tienen un profundo compromiso eclesial hasta las que no participan

especialmente en los compromisos del marido ni en la Iglesia. Las distintas formas de

implicación de las esposas respecto al diaconado de sus maridos son todas legítimas, pues no

todas tienen los mismos carismas ni las mismas circunstancias de vida; cada persona es distinta,

como cada familia; pero siempre el acompañamiento de la esposa es fruto del amor y expresión

de su comprensión y generosidad.

Vemos en el articulo Esposas demonstram protagonismo em ações junto aos esposos diáconos

(Enlace) cómo la mujer en muchos casos acompaña al marido en su labor o tiene su propio

compromiso con el mundo de las periferias.

Cuando uno llega a vivir en profundidad la realidad del sacramento del matrimonio, la

participación de Dios en el mismo; cuando experimenta con su esposa esa fusión que nos hace

uno, esa fusión que no esclaviza, sino que libera; cuando llega a ser un mismo sentimiento que

impulsa al amor, cuando uno experimenta la sonrisa que descansa de la tarea diaria, cuando en

el camino el sacramento recibido va produciendo su efecto, surgen algunas preguntas, y

debemos ser nosotros, junto a nuestra esposa, quienes las formulen.

Poco a poco se va abriendo paso en la reflexión teológica y que hemos tratado en nuestro

informativo varias veces, el tema de la doble sacramentalidad, que está dejando de ser un tema

tabú, pero al que le queda un largo recorrido. En el apartado de tesis y tesinas de nuestra página

web, está la tesina de Monserrat Martínez (miembro de nuestro equipo de redacción) “Relación

entre el sacramento del matrimonio y el sacramento del orden en el grado del diaconado, en

una Iglesia de comunión”, que invito a leer. (Enlace)

Porque de una manera consecuente surgen unas preguntas: ¿Es posible que algo que toca tan

de lleno al ser del hombre no le toque a su mujer, con la que forma un solo ser? ¿Es posible que

la gracia sea solo para el hombre y su diaconía y no para su mujer con la que tiene un proyecto

de vida? ¿Es posible que no pase nada en el matrimonio sacramental cuando éste está teniendo

su efecto?

Creo que en todas las actividades que se realizan entre los diáconos deberíamos ser exquisitos

con la presencia de la mujer, en la formación, en los encuentros, en el rito de ordenación, en

los retiros… Y, sobre todo, el cuidado de las viudas de nuestros hermanos fallecidos. La atención

y cuidado de las viudas de diáconos, que han acompañado a sus esposos en el discernimiento

de la vocación, en la formación y en el ejercicio del ministerio diaconal, es un deber ineludible

de las comunidades en que han participado, para que éstas sean expresión verdadera de una

Iglesia diaconal, servidora y fraternal.

Para concluir, es interesante releer el artículo de Monserrat Martínez, Mujer y familia. “¿Qué

dicen las esposas de los diáconos permanentes?”, escrito el 8 de mayo de 2015 en el que

concluye:

“Podemos concluir diciendo que, en general, las esposas de los diáconos valoran positivamente

el hecho de que su esposo sea diácono, reciben el don de la gracia de Dios con agradecimiento

y compromiso, los acompañan con amor y generosidad, aunque se encuentran también con

dificultades, de las cuales surgen retos y propuestas.” (Enlace)

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En este número publicamos como ya viene siendo habitual los articulos de nuestro colaborador

Joaquín Armindo. Hemos seguido la aprobación por la Conferencia Episcopal Portuguesa del

documento “El diácono permanente en la Iglesia Portuguesa”

Cabe destacar el artículo de nuestro colaborador Enzo Petronilo sobre la situación actual

desafíos, debilidades, fortalezas, criticidad y problemas abiertos.

Seguimos haciéndonos eco de las ordenaciones y admisiones al diaconado permanente. Hemos

ofrecido unas oraciones y reflexiones para la Semana Santa y Pascua.

Estamos percibiendo como poco a poco el número de suscriptores va en aumento, en este mes

15 nuevos, también vemos que los comentarios van en aumento. Desde estas líneas os

invitamos a propagar de una manera activa las suscripciones a nuestro boletín, de esta manera

serviremos mejor a las comunidades de diáconos permanentes.

Con el deseo de que María la madre, este mes lo dedicamos a ella, nos ayude a permanecer

fieles a los compromisos adquiridos.

Mayor participación de los miembros del Equipo Coordinador y de Redacción en el Informativo II

Diác. Gonzalo Eguía

Coordinador de Servir en las periferias

Bilbao, España, 1 de mayo de 2021

Estimadas suscriptoras y suscriptores:

En esta nueva fase de nuestro Informativo, los miembros del Equipo

Coordinador y de Redacción de Servir en las periferias siguen haciendo su

aportación, en esta caso con la autoría del Editorial mensual con el que abre

siempre el Informativo. Si el mes pasado escribía el diácono costarricense

Federico Cruz Cruz, en esta ocasión nos dirige sus palabras el diácono Juan

Múgica Flores.

Juan es bien conocido en nuestro proyecto informativo pues, además de ser

socio fundador del mismo, es el webmaster de la web y el encargado de la

maquetación y el envío del Informativo, en gran parte gracias a su labor Servir

en las periferias puede llegar a vuestros hogares.

El diácono Múgica está casado con Raquel, tienen cuatro hijos y cinco nietos. Fue ordenado diácono el

día de hoy, hace doce años, y la advocación de este día de San José obrero ha marcado su larga

trayectoria profesional en el mundo de la enseñanza, estando actualmente jubilado.

Juan ha sabido poner al día, en cada una de sus acciones pastorales, sus estudios de licenciado en

ciencias religiosas, de forma especial en la encomienda que realiza en la Unidad Pastoral de Txorierri, en

su diócesis de Bilbao, y también en el acompañamiento que realiza en la Comunidad Betania, compuesta

por personas del colectivo LGTBI.

Agradecemos a Juan todo el tiempo dedicado a Servir en las periferias, y antes al Informativo CIDAL.


Nos disponemos a leer el Editorial, que en esta ocasión trata un asunto tan importante en la vida de un

diácono permanente casado como es el proyecto compartido con su esposa, sin la cual nada sería

posible.

En este año en el que la figura San José cobra una relevancia especial en la Iglesia, y hoy baja su

advocación de obrero, le presentamos las vidas de tantas mujeres y hombres sin trabajo, con trabajos

precarios, o en situaciones laborales indignas, de forma especial en este tiempo duro de pandemia en

el que nos encontramos.

En nombre del Equipo Coordinador y de Redacción, un abrazo fraterno.

Gonzalo Eguía

A esposa do diácono. Esquecida?

Diacono Juan Múgica Flores

Diócesis de Bilbao España

Lembro-me de quando em Pamplona, ter participado pela

primeira vez de uma ordenação diaconal, era eu na altura

candidato. Retenho a imagem do lugar que ocupava o

candidato que ia ser ordenado: estava sentado numa cadeira,

o presbitério estava fechado com uma cerca artística e sua

esposa no outro lado acompanhada pelas esposas de diáconos

e candidatos que participavam na ordenação. Ela não tinha

nada para fazer. Perguntava-me como era possível naquele

momento tão importante da vida daquele homem, com mais

de 20 anos de casado, sua esposa estivesse tão longe e tão

“sozinha”?

Hoje, 1º de maio, sou diácono permanente há 12 anos e ainda

estou preocupado com a situação de nossas esposas dentro da

organização do diaconado permanente do homem casado, tenho a impressão de que ainda não

conseguimos colocá-lo onde ele pertence e dar-lhe a relevância que tem.

Se tomarmos o exemplo das ordenações diaconais, salvo algumas exceções, pelo menos ao que

eu sei, a esposa praticamente não tem nenhuma presença. Se a fé vivida se faz rito, não há

dúvida que para o ritual Romano de ordenação, a esposa não tem nada a dizer ou fazer. Através

da nossa publicação pude ver como, pelo menos, no ritual da ordenação, em algumas dioceses

a esposa às vezes está presente de forma relevante e em alguns casos, até vemos como ela

participa do envio do diácono.

A foto de capa reflete o que se disse, é de uma ordenação na diocese de San Cristóbal de las

Casas.


Continua sendo nossa tarefa, pouco a pouco, tornar visível a importância da mulher, neste caso

nossas esposas, não só no sim que dá, obrigatório para a ordenação, mas no dia-a-dia do

diácono. Sem ela, sua cumplicidade, seu conselho, sua crítica, seu ânimo, seu impulso, seu

acompanhamento…, o compromisso diaconal seria impossível. Não é um único sim, são vários

“sim” repetidos ao compromisso e destino de seu marido. O sim dado pela esposa para que seu

marido possa ser ordenado diácono, é um eco do sim dado no momento do seu vínculo

matrimonial, uma expressão de seu amor e de seu compromisso.

Certamente , entre as esposas de diáconos há diferentes posições em relação à vocação do

marido, desde as que têm um profundo compromisso eclesial até às que não participam

especialmente nos compromissos do marido nem na Igreja. As distintas formas de

envolvimento das esposas no que diz respeito ao diaconado de seus maridos são todas

legítimas, pois nem todas têm o mesmo carismas nem as mesmas circunstâncias de vida; cada

pessoa é distinta, como cada família; mas sempre o acompanhamento da esposa é fruto do

amor e expressão de sua compreensão e generosidade.

Vemos no artigo, Esposas demonstram protagonismo em ações junto dos maridos diáconos

(link) como a esposa em muitos casos acompanha ao marido em seu trabalho ou tem seu

próprio compromisso com o mundo das periferias.

Quando se chega a viver em profundidade a realidade do sacramento do matrimónio, Deus

participa nele, quando experimenta com sua esposa essa fusão que nos torna um, essa fusão

que não escraviza, mas que liberta; quando chega a ser um mesmo sentimento que impulsiona

o amor, quando se experimenta o sorriso que repousa da tarefa diária, quando no caminho o

sacramento recebido vai produzindo seu efeito, algumas perguntas surgem e devemos ser nós,

com nossas esposas, que as formulamos.

Aos poucos vamos abrindo o caminho na reflexão teológica, onde várias vezes tratamos no

nosso Informativo, o tema da dupla sacramentalidade, que começa a deixar de ser um tema

tabu, mas que ainda tem um longo caminho a percorrer. Na secção de teses e dissertações do

nosso site, está a dissertação de Monserrat Martínez ( membro de nossa equipa de redação) “

Relação entre o sacramento do matrimónio e o sacramento da ordem no grau do diaconado,

numa Igreja de comunhão”, que convido a ler. (link)

Porque, de forma consequente surgem umas perguntas: É possível que algo que toque tão

plenamente no ser do homem não toque em sua esposa, com a qual ele forma um único ser? É

possível que a graça seja apenas para o homem e sua diaconia e não para sua esposa com a

qual ele tem um projeto de vida ? É possível que nada aconteça no casamento sacramental

quando este faz parte de sua vida?

Acredito que em todas as atividades que se realizam entre os diáconos deveríamos ser

exigentes com a presença de nossas esposas, em formação, em reuniões, no rito de ordenação,

nos retiros… E acima de tudo, o cuidado das viúvas de nossos irmãos falecidos. A atenção e

cuidado das viúvas de diáconos, que acompanharam seus maridos no discernimento da

vocação, na formação e no exercício do ministério diaconal, é um dever incontornável das

comunidades em que participaram, para que estas sejam expressão verdadeira de uma Igreja

diaconal, serva e fraterna.


Em conclusão, é interessante reler o artigo de Monserrat Martínez, Mulher e família. “Que

dizem as esposas dos diáconos permanentes?”, escrito a 8 de maio de 2015, onde conclui:

“Podemos concluir ao dizer que, em geral, as esposas dos diáconos valorizam de forma positiva

o fato de que seu marido é um diácono, recebem o dom da graça de Deus com gratidão e

compromisso, acompanhando-os com amor e generosidade, embora também sentindo

dificuldades das quais surgem desafios e propostas”. (link)

Neste número publicamos como de costume os artigos do nosso colaborador Joaquim Armindo.

Acompanhamos a aprovação pela Conferência Episcopal Portuguesa do documento “O diácono

permanente na Igreja Portuguesa”. Vale a pena destacar o artigo de nosso colaborador Enzo

Petrolino sobre a situação atual desafios, fraquezas, pontos fortes, críticas e problemas abertos.

Continuamos a divulgar as ordenações e admissões ao diaconado permanente. Incluímos

orações e reflexões para a Semana Santa e Páscoa.

Estamos a verificar como gradualmente o número de assinantes está a aumentar, neste mês

são mais 15 novos, também notamos o aumento de comentários que nos fazem chegar. A partir

destas linhas fazemos-lhe o convite para ajudar a propagar de forma ativa as assinaturas para

o nosso boletim, desta forma serviremos melhor às comunidades de diáconos permanentes.

Com o desejo de que Maria, a mãe, neste mês dedicado a ela, nos ajude a permanecer fiéis aos

compromissos assumidos.

Tradução do original: Diacono Mario Henrique Pinto

Maior participação dos membros da Coordenação e Redação do Boletim II

Diác. Gonzalo Eguía

Coordenador de Servir nas perferias

Bilbau, Espanha, 1 de maio de 2021

Estimados subscritores

Nesta nova fase de nosso Informativo, os membros da Equipe de Coordenação

e Redação de Servir nas periferias continuam a contribuir, neste caso com a

autoria do Editorial mensal com o qual o Informativo inicia. Se nos mês passado

escreveu o diácono costa-riquenho Federico Cruz Cruz, desta vez é o diácono

Juan Múgica Flores que nos dirige suas palavras no Editorial.

Juan é bem conhecido em nosso projeto informativo porque, além de ser um

sócio fundador, é o webmaster e o responsável pelo layout e envio do

Informativo, para deste modo graças ao seu trabalho poder chegar até vossas

casas.

O diácono Múgica é casado com Raquel, têm quatro filhos e cinco netos. Foi ordenado diácono no dia

de hoje, há doze anos, a invocação deste dia de São José, o Operário, marcou sua longa carreira

profissional no mundo do ensino, estando atualmente aposentado.


Juan tem sabido atualizar seus estudos de licenciado em Ciências Religiosas em cada uma das suas

atividades pastorais, de forma especial no serviço que realiza na Unidade Pastoral de Txorierri, em sua

diocese de Bilbau, e também no acompanhamento que realiza na Comunidade Betânia, composta por

pessoas do coletivo LGBTI.

Agradecemos ao Juan por todo o tempo dedicado ao Servir nas periferias, e anteriormente ao

Informativo CIDAL.

Estamos prestes a ler o Editorial, que desta vez trata de um assunto tão importante na vida de um

diácono permanente casado, como é o projeto partilhado com sua esposa, sem o qual nada seria

possível.

Neste ano em que a figura de São José assume especial relevância na Igreja, e hoje baixo sua invocação

como operário, apresentamos-lhe as vidas de tantas mulheres e homens sem trabalho, com trabalhos

precários, ou em situações de trabalho indignos, especialmente neste tempo difícil de pandemia em que

nos encontramos.

Em nome da Equipa Coordenadora e de Redação, um abraço fraterno.

Gonzalo Eguía


Mensaje del santo padre francisco para la 58 jornada mundial de oración por las vocaciones

Recopilado por el equipo de redacción

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA 58 JORNADA MUNDIAL

DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES

San José: el sueño de la vocación

Queridos hermanos y hermanas:

El pasado 8 de diciembre, con motivo del 150.º aniversario de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia universal, comenzó el Año dedicado especialmente a él (cf. Decreto de la Penitenciaría Apostólica, 8 de diciembre de 2020). Por mi parte, escribí la Carta apostólica Patris corde para «que crezca el amor a este gran santo». Se trata, en efecto, de una figura extraordinaria, y al mismo tiempo «tan cercana a nuestra condición humana». San José no impactaba, tampoco poseía carismas particulares ni aparecía importante a la vista de los demás. No era famoso y tampoco se hacía notar, los Evangelios no recogen ni una sola palabra suya. Sin embargo, con su vida ordinaria, realizó algo extraordinario a los ojos de Dios.

Dios ve el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y en san José reconoció un corazón de padre, capaz de dar y generar vida en lo cotidiano. Las vocaciones tienden a esto: a generar y regenerar la vida cada día. El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres; corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo de la angustia y firmes en el fortalecimiento de la esperanza. Esto es lo que el sacerdocio y la vida consagrada necesitan, especialmente hoy, en tiempos marcados por la fragilidad y los sufrimientos causados también por la pandemia, que ha suscitado incertidumbre y miedo sobre el futuro y el mismo sentido de la vida. San José viene a nuestro encuentro con su mansedumbre, como santo de la puerta de al lado; al mismo tiempo, su fuerte testimonio puede orientarnos en el camino.

San José nos sugiere tres palabras clave para nuestra vocación. La primera es sueño. Todos en la vida sueñan con realizarse. Y es correcto que tengamos grandes expectativas, metas altas antes que objetivos efímeros —como el éxito, el dinero y la diversión—, que no son capaces de satisfacernos. De hecho, si pidiéramos a la gente que expresara en una sola palabra el sueño de su vida, no sería difícil imaginar la respuesta: “amor”. Es el amor el que da sentido a la vida,

https://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/apost_penit/documents/rc_trib_appen_pro_20201208_decreto-indulgenze-sangiuseppe_sp.html

https://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/apost_penit/documents/rc_trib_appen_pro_20201208_decreto-indulgenze-sangiuseppe_sp.html

http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_letters/documents/papa-francesco-lettera-ap_20201208_patris-corde.html



porque revela su misterio. La vida, en efecto, sólo se tiene si se da, sólo se posee verdaderamente si se entrega plenamente. San José tiene mucho que decirnos a este respecto porque, a través de los sueños que Dios le inspiró, hizo de su existencia un don.

Los Evangelios narran cuatro sueños (cf. Mt 1,20; 2,13.19.22). Eran llamadas divinas, pero no fueron fáciles de acoger. Después de cada sueño, José tuvo que cambiar sus planes y arriesgarse, sacrificando sus propios proyectos para secundar los proyectos misteriosos de Dios. Él confió totalmente. Pero podemos preguntarnos: “¿Qué era un sueño nocturno para depositar en él tanta confianza?”. Aunque en la antigüedad se le prestaba mucha atención, seguía siendo poco ante la realidad concreta de la vida. A pesar de todo, san José se dejó guiar por los sueños sin vacilar. ¿Por qué? Porque su corazón estaba orientado hacia Dios, ya estaba predispuesto hacia Él. A su vigilante “oído interno” sólo le era suficiente una pequeña señal para reconocer su voz. Esto también se aplica a nuestras llamadas. A Dios no le gusta revelarse de forma espectacular, forzando nuestra libertad. Él nos da a conocer sus planes con suavidad, no nos deslumbra con visiones impactantes, sino que se dirige a nuestra interioridad delicadamente, acercándose íntimamente a nosotros y hablándonos por medio de nuestros pensamientos y sentimientos. Y así, como hizo con san José, nos propone metas altas y sorprendentes.

Los sueños condujeron a José a aventuras que nunca habría imaginado. El primero desestabilizó su noviazgo, pero lo convirtió en padre del Mesías; el segundo lo hizo huir a Egipto, pero salvó la vida de su familia; el tercero anunciaba el regreso a su patria y el cuarto le hizo cambiar nuevamente sus planes llevándolo a Nazaret, el mismo lugar donde Jesús iba a comenzar la proclamación del Reino de Dios. En todas estas vicisitudes, la valentía de seguir la voluntad de Dios resultó victoriosa. Así pasa en la vocación: la llamada divina siempre impulsa a salir, a entregarse, a ir más allá. No hay fe sin riesgo. Sólo abandonándose confiadamente a la gracia, dejando de lado los propios planes y comodidades se dice verdaderamente “sí” a Dios. Y cada “sí” da frutos, porque se adhiere a un plan más grande, del que sólo vislumbramos detalles, pero que el Artista divino conoce y lleva adelante, para hacer de cada vida una obra maestra. En este sentido, san José representa un icono ejemplar de la acogida de los proyectos de Dios. Pero su acogida es activa, nunca renuncia ni se rinde, «no es un hombre que se resigna pasivamente. Es un protagonista valiente y fuerte» (Carta ap. Patris corde, 4). Que él ayude a todos, especialmente a los jóvenes en discernimiento, a realizar los sueños que Dios tiene para ellos; que inspire la iniciativa valiente para decir “sí” al Señor, que siempre sorprende y nunca decepciona.

La segunda palabra que marca el itinerario de san José y de su vocación es servicio. Se desprende de los Evangelios que vivió enteramente para los demás y nunca para sí mismo. El santo Pueblo de Dios lo llama esposo castísimo, revelando así su capacidad de amar sin retener nada para sí. Liberando el amor de su afán de posesión, se abrió a un servicio aún más fecundo, su cuidado amoroso se ha extendido a lo largo de las generaciones y su protección solícita lo ha convertido en patrono de la Iglesia. También es patrono de la buena muerte, él que supo encarnar el sentido oblativo de la vida. Sin embargo, su servicio y sus sacrificios sólo fueron posibles porque estaban sostenidos por un amor más grande: «Toda vocación verdadera nace del don de sí mismo, que es la maduración del simple sacrificio. También en el sacerdocio y la vida consagrada se requiere este tipo de madurez. Cuando una vocación, ya sea en la vida matrimonial, célibe o virginal, no alcanza la madurez de la entrega de sí misma deteniéndose



sólo en la lógica del sacrificio, entonces en lugar de convertirse en signo de la belleza y la alegría del amor corre el riesgo de expresar infelicidad, tristeza y frustración» (ibíd., 7).

Para san José el servicio, expresión concreta del don de sí mismo, no fue sólo un ideal elevado, sino que se convirtió en regla de vida cotidiana. Él se esforzó por encontrar y adaptar un lugar para que naciera Jesús, hizo lo posible por defenderlo de la furia de Herodes organizando un viaje repentino a Egipto, se apresuró a regresar a Jerusalén para buscar a Jesús cuando se había perdido y mantuvo a su familia con el fruto de su trabaja, incluso en tierra extranjera. En definitiva, se adaptó a las diversas circunstancias con la actitud de quien no se desanima si la vida no va como él quiere, con la disponibilidad de quien vive para servir. Con este espíritu, José emprendió los numerosos y a menudo inesperados viajes de su vida: de Nazaret a Belén para el censo, después a Egipto y de nuevo a Nazaret, y cada año a Jerusalén, con buena disposición para enfrentarse en cada ocasión a situaciones nuevas, sin quejarse de lo que ocurría, dispuesto a echar una mano para arreglar las cosas. Se podría decir que era la mano tendida del Padre celestial hacia su Hijo en la tierra. Por eso, no puede más que ser un modelo para todas las vocaciones, que están llamadas a ser las manos diligentes del Padre para sus hijos e hijas.

Me gusta pensar entonces en san José, el custodio de Jesús y de la Iglesia, como custodio de las vocaciones. Su atención en la vigilancia procede, en efecto, de su disponibilidad para servir. «Se levantó, tomó de noche al niño y a su madre» (Mt 2,14), dice el Evangelio, señalando su premura y dedicación a la familia. No perdió tiempo en analizar lo que no funcionaba bien, para no quitárselo a quien tenía a su cargo. Este cuidado atento y solícito es el signo de una vocación realizada, es el testimonio de una vida tocada por el amor de Dios. ¡Qué hermoso ejemplo de vida cristiana damos cuando no perseguimos obstinadamente nuestras propias ambiciones y no nos dejamos paralizar por nuestras nostalgias, sino que nos ocupamos de lo que el Señor nos confía por medio de la Iglesia! Así, Dios derrama sobre nosotros su Espíritu, su creatividad; y hace maravillas, como en José.

Además de la llamada de Dios —que cumple nuestros sueños más grandes— y de nuestra respuesta —que se concreta en el servicio disponible y el cuidado atento—, hay un tercer aspecto que atraviesa la vida de san José y la vocación cristiana, marcando el ritmo de lo cotidiano: la fidelidad. José es el «hombre justo» (Mt 1,19), que en el silencio laborioso de cada día persevera en su adhesión a Dios y a sus planes. En un momento especialmente difícil se pone a “considerar todas las cosas” (cf. v. 20). Medita, reflexiona, no se deja dominar por la prisa, no cede a la tentación de tomar decisiones precipitadas, no sigue sus instintos y no vive sin perspectivas. Cultiva todo con paciencia. Sabe que la existencia se construye sólo con la continua adhesión a las grandes opciones. Esto corresponde a la laboriosidad serena y constante con la que desempeñó el humilde oficio de carpintero (cf. Mt 13,55), por el que no inspiró las crónicas de la época, sino la vida cotidiana de todo padre, de todo trabajador y de todo cristiano a lo largo de los siglos. Porque la vocación, como la vida, sólo madura por medio de la fidelidad de cada día.

¿Cómo se alimenta esta fidelidad? A la luz de la fidelidad de Dios. Las primeras palabras que san José escuchó en sueños fueron una invitación a no tener miedo, porque Dios es fiel a sus promesas: «José, hijo de David, no temas» (Mt 1,20). No temas: son las palabras que el Señor te dirige también a ti, querida hermana, y a ti, querido hermano, cuando, aun en medio de incertidumbres y vacilaciones, sientes que ya no puedes postergar el deseo de entregarle tu



vida. Son las palabras que te repite cuando, allí donde te encuentres, quizás en medio de pruebas e incomprensiones, luchas cada día por cumplir su voluntad. Son las palabras que redescubres cuando, a lo largo del camino de la llamada, vuelves a tu primer amor. Son las palabras que, como un estribillo, acompañan a quien dice sí a Dios con su vida como san José, en la fidelidad de cada día.

Esta fidelidad es el secreto de la alegría. En la casa de Nazaret, dice un himno litúrgico, había «una alegría límpida». Era la alegría cotidiana y transparente de la sencillez, la alegría que siente quien custodia lo que es importante: la cercanía fiel a Dios y al prójimo. ¡Qué hermoso sería si la misma atmósfera sencilla y radiante, sobria y esperanzadora, impregnara nuestros seminarios, nuestros institutos religiosos, nuestras casas parroquiales! Es la alegría que deseo para ustedes, hermanos y hermanas que generosamente han hecho de Dios el sueño de sus vidas, para servirlo en los hermanos y en las hermanas que les han sido confiados, mediante una fidelidad que es ya en sí misma un testimonio, en una época marcada por opciones pasajeras y emociones que se desvanecen sin dejar alegría. Que san José, custodio de las vocaciones, los acompañe con corazón de padre.

Roma, San Juan de Letrán, 19 de marzo de 2021, Solemnidad de San José

Francisco

Mensagem do papa francisco para o 58º dia mundial de oração pelas vocações


MENSAGEM DO PAPA FRANCISCO PARA O 58º DIA MUNDIAL DE ORAÇÃO PELAS VOCAÇÕES

«São José: o sonho da vocação»

Queridos irmãos e irmãs!

No dia 8 de dezembro passado, teve início o Ano especial dedicado a São José, por ocasião do 150º aniversário da declaração dele como Padroeiro da Igreja universal (cf. Decreto da Penitenciaria Apostólica, 8 de dezembro de 2020). Da parte minha, escrevi a carta apostólica Patris corde,

com o objetivo de «aumentar o amor por este grande Santo» (concl.). Trata-se realmente duma figura extraordinária e, ao mesmo tempo, «tão próxima da condição humana de cada um de nós» (introd.). São José não sobressaía, não estava dotado de particulares carismas, não se apresentava especial aos olhos de quem se cruzava com ele. Não era famoso, nem se fazia notar: dele, os Evangelhos não transcrevem uma palavra sequer. Contudo, através da sua vida normal, realizou algo de extraordinário aos olhos de Deus.

https://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/apost_penit/documents/rc_trib_appen_pro_20201208_decreto-indulgenze-sangiuseppe_po.html

http://www.vatican.va/content/francesco/pt/apost_letters/documents/papa-francesco-lettera-ap_20201208_patris-corde.html


Deus vê o coração (cf. 1 Sam 16, 7) e, em São José, reconheceu um coração de pai, capaz de dar e gerar vida no dia a dia. É isto mesmo que as vocações tendem a fazer: gerar e regenerar vidas todos os dias. O Senhor deseja moldar corações de pais, corações de mães: corações abertos, capazes de grandes ímpetos, generosos na doação, compassivos para consolar as angústias e firmes para fortalecer as esperanças. Disto mesmo têm necessidade o sacerdócio e a vida consagrada, particularmente nos dias de hoje, nestes tempos marcados por fragilidades e tribulações devidas também à pandemia que tem suscitado incertezas e medos sobre o futuro e o próprio sentido da vida. São José vem em nossa ajuda com a sua mansidão, como Santo ao pé da porta; simultaneamente pode, com o seu forte testemunho, guiar-nos no caminho.

A vida de São José sugere-nos três palavras-chave para a vocação de cada um. A primeira é sonho. Todos sonham realizar-se na vida. E é justo nutrir aspirações grandes, expectativas altas, que objetivos efémeros como o sucesso, a riqueza e a diversão não conseguem satisfazer. Realmente, se pedíssemos às pessoas para traduzirem numa só palavra o sonho da sua vida, não seria difícil imaginar a resposta: «amor». É o amor que dá sentido à vida, porque revela o seu mistério. Pois só se tem a vida que se dá, só se possui de verdade a vida que se doa plenamente. A este propósito, muito nos tem a dizer São José, pois, através dos sonhos que Deus lhe inspirou, fez da sua existência um dom.

Os Evangelhos falam de quatro sonhos (cf. Mt 1, 20; 2, 13.19.22). Apesar de serem chamadas divinas, não eram fáceis de acolher. Depois de cada um dos sonhos, José teve de alterar os seus planos e entrar em jogo para executar os misteriosos projetos de Deus, sacrificando os próprios. Confiou plenamente. Podemos perguntar-nos: «Que era um sonho noturno, para o seguir com tanta confiança?» Por mais atenção que se lhe pudesse prestar na antiguidade, valia sempre muito pouco quando comparado com a realidade concreta da vida. Todavia São José deixou-se guiar decididamente pelos sonhos. Porquê? Porque o seu coração estava orientado para Deus, estava já predisposto para Ele. Para o seu vigilante «ouvido interior» era suficiente um pequeno sinal para reconhecer a voz divina. O mesmo se passa com a nossa vocação: Deus não gosta de Se revelar de forma espetacular, forçando a nossa liberdade. Transmite-nos os seus projetos com mansidão; não nos ofusca com visões esplendorosas, mas dirige-Se delicadamente à nossa interioridade, entrando no nosso íntimo e falando-nos através dos nossos pensamentos e sentimentos. E assim nos propõe, como fez com São José, metas elevadas e surpreendentes.

Na realidade, os sonhos introduziram José em aventuras que nunca teria imaginado. O primeiro perturbou o seu noivado, mas tornou-o pai do Messias; o segundo fê-lo fugir para o Egito, mas salvou a vida da sua família. Depois do terceiro, que ordenava o regresso à pátria, vem o quarto que o levou a mudar os planos, fazendo-o seguir para Nazaré, onde precisamente Jesus havia de começar o anúncio do Reino de Deus. Por conseguinte, em todos estes transtornos, revelou-se vitoriosa a coragem de seguir a vontade de Deus. Assim acontece na vocação: a chamada divina impele sempre a sair, a dar-se, a ir mais além. Não há fé sem risco. Só abandonando-se confiadamente à graça, deixando de lado os próprios programas e comodidades, é que se diz verdadeiramente «sim» a Deus. E cada «sim» produz fruto, porque adere a um desígnio maior, do qual entrevemos apenas alguns detalhes, mas que o Artista divino conhece e desenvolve para fazer de cada vida uma obra-prima. Neste sentido, São José constitui um ícone exemplar do acolhimento dos projetos de Deus. Trata-se, porém, de um acolhimento ativo, nunca de abdicação nem capitulação; ele «não é um homem resignado passivamente. O seu protagonismo é corajoso e forte» (Carta ap. Patris corde, 4). Que ele ajude a todos, sobretudo



aos jovens em discernimento, a realizar os sonhos que Deus tem para cada um; inspire a corajosa intrepidez de dizer «sim» ao Senhor, que sempre surpreende e nunca desilude!

Uma segunda palavra marca o itinerário de São José e da vocação: serviço. Dos Evangelhos, resulta como ele viveu em tudo para os outros e nunca para si mesmo. O Povo santo de Deus chama-lhe castíssimo esposo, desvendando assim a sua capacidade de amar sem nada reservar para si próprio. Libertando o amor de qualquer posse, abriu-se realmente a um serviço ainda mais fecundo: o seu cuidado amoroso atravessou as gerações, a sua custódia solícita tornou-o patrono da Igreja. Ele que soube encarnar o sentido oblativo da vida, é também patrono da boa-morte. Contudo o seu serviço e os seus sacrifícios só foram possíveis, porque sustentados por um amor maior: «Toda a verdadeira vocação nasce do dom de si mesmo, que é a maturação do simples sacrifício. Mesmo no sacerdócio e na vida consagrada, requer-se este género de maturidade. Quando uma vocação matrimonial, celibatária ou virginal não chega à maturação do dom de si mesmo, detendo-se apenas na lógica do sacrifício, então, em vez de significar a beleza e a alegria do amor, corre o risco de exprimir infelicidade, tristeza e frustração» (Ibid., 7).

O serviço, expressão concreta do dom de si mesmo, não foi para São José apenas um alto ideal, mas tornou-se regra da vida diária. Empenhou-se para encontrar e adaptar um alojamento onde Jesus pudesse nascer; prodigalizou-se para O defender da fúria de Herodes, apressando-se a organizar a viagem para o Egito; voltou rapidamente a Jerusalém à procura de Jesus que tinham perdido; sustentou a família trabalhando, mesmo em terra estrangeira. Em resumo, adaptou-se às várias circunstâncias com a atitude de quem não desanima se a vida não lhe corre como queria: com a disponibilidade de quem vive para servir. Com este espírito, José empreendeu as viagens numerosas e muitas vezes imprevistas da vida: de Nazaré a Belém para o recenseamento, em seguida para Egito, depois para Nazaré e, anualmente, a Jerusalém, sempre pronto a enfrentar novas circunstâncias, sem se lamentar do que sucedia, mas disponível para dar uma mão a fim de reajustar as situações. Pode-se dizer que foi a mão estendida do Pai Celeste para o seu Filho na terra. Assim não pode deixar de ser modelo para todas as vocações, que a isto mesmo são chamadas: ser as mãos operosas do Pai em prol dos seus filhos e filhas.

Por isso gosto de pensar em São José, guardião de Jesus e da Igreja, como guardião das vocações. Com efeito, da própria disponibilidade em servir, deriva o seu cuidado em guardar. «Levantou-se de noite, tomou o menino e sua mãe» (Mt 2, 14): refere o Evangelho, indicando a sua disponibilidade e dedicação à família. Não perdeu tempo a cismar sobre o que estava errado, para não o subtrair a quem lhe estava confiado. Este cuidado atento e solícito é o sinal duma vocação realizada. É o testemunho duma vida tocada pelo amor de Deus. Que belo exemplo de vida cristã oferecemos quando não seguimos obstinadamente as nossas ambições nem nos deixamos paralisar pelas nossas nostalgias, mas cuidamos de quanto nos confia o Senhor, por meio da Igreja! Então Deus derrama o seu Espírito, a sua criatividade sobre nós; e realiza maravilhas, como em José.

Além da chamada de Deus – que realiza os nossos sonhos maiores – e da nossa resposta – que se concretiza no serviço pronto e no cuidado carinhoso –, há um terceiro aspeto que atravessa a vida de São José e a vocação cristã, cadenciando o seu dia a dia: a fidelidade. José é o «homem justo» (Mt 1, 19) que, no trabalho silencioso de cada dia, persevera na adesão a Deus e aos seus



desígnios. Num momento particularmente difícil, detém-se «a pensar» em tudo (cf. Mt 1, 20). Medita, pondera: não se deixa dominar pela pressa, não cede à tentação de tomar decisões precipitadas, não segue o instinto nem se cinge àquele instante. Tudo repassa com paciência. Sabe que a existência se constrói apenas sobre uma contínua adesão às grandes opções. Isto corresponde à laboriosidade calma e constante com que desempenhou a profissão humilde de carpinteiro (cf. Mt 13, 55), pela qual inspirou, não as crónicas da época, mas a vida quotidiana de cada pai, cada trabalhador, cada cristão ao longo dos séculos. Porque a vocação, como a vida, só amadurece através da fidelidade de cada dia.

Como se alimenta esta fidelidade? À luz da fidelidade de Deus. As primeiras palavras recebidas em sonho por São José foram o convite a não ter medo, porque Deus é fiel às suas promessas: «José, filho de David, não temas» (Mt 1, 20). Não temas: são estas as palavras que o Senhor dirige também a ti, querida irmã, e a ti, querido irmão, quando, por entre incertezas e hesitações, sentes como inadiável o desejo de Lhe doar a vida. São as palavras que te repete quando no lugar onde estás, talvez no meio de dificuldades e incompreensões, te esforças por seguir diariamente a sua vontade. São as palavras que descobres quando, ao longo do itinerário da chamada, retornas ao primeiro amor. São as palavras que, como um refrão, acompanham quem diz sim a Deus com a vida como São José: na fidelidade de cada dia.

Esta fidelidade é o segredo da alegria. Como diz um hino litúrgico, na casa de Nazaré reinava «uma alegria cristalina». Era a alegria diária e transparente da simplicidade, a alegria que sente quem guarda o que conta: a proximidade fiel a Deus e ao próximo. Como seria belo se a mesma atmosfera simples e radiosa, sóbria e esperançosa, permeasse os nossos seminários, os nossos institutos religiosos, as nossas residências paroquiais! É a alegria que vos desejo a vós, irmãos e irmãs que generosamente fizestes de Deus o sonho da vida, para O servir nos irmãos e irmãs que vos estão confiados, através duma fidelidade que em si mesma já é testemunho, numa época marcada por escolhas passageiras e emoções que desaparecem sem gerar a alegria. São José, guardião das vocações, vos acompanhe com coração de pai!

Roma, São João de Latrão, 19 de março de 2021, Solenidade de São José

Francisco


Lavar los pies del mundo


(Pablo Guerrero, sj)

Que el Señor me enseñe a limpiar los pies de los que el mundo no quiere:

– los pies húmedos de quienes llegan huyendo del horror, el hambre y la guerra en una patera, – los pies sucios de las personas que no tienen techo, – los pies heridos con las señales de los pinchazos de la droga, – los pies de aquellos que desde el fondo del Templo no se atreven a alzar la vista y solo pueden decir: «ten piedad de mí que soy un pobre pecador», – los pies de las mujeres que son maltratadas por quienes se dicen sus compañeros, – los pies de aquellos que el mundo discrimina por el color de su piel, por sus ideas políticas, por su religión, por su género, por su orientación sexual y por tantas otras cosas…

Ayúdame Señor a amar hasta el extremo.


Diácono Enzo Petrolino: Los diáconos, custodios del servicio


El mensaje del Papa Francisco para el 58 ° día de oración por las vocaciones, el 25 de abril, tiene por tema de San José: el sueño de una vocación, en el año especial dedicado al santo patrón de la Iglesia universal, lanzado el pasado 8 de diciembre.

En el texto se encuentra repetidamente la palabra «servicio», diaconia (aparece ocho veces). El Papa escribe que «Servicio es una palabra que marca el itinerario de San José y de su vocación. Liberando el amor de cada posesión, de hecho, se abrió a un servicio aún más fructífero: su cuidado amoroso pasó por generaciones, su cuidadosa custodia lo convirtió en patrón de la Iglesia. Su servicio y sus sacrificios fueron posibles, sin embargo, sólo porque fueron sostenidas por un amor mayor: “Toda verdadera vocación nace deldon de sí mismo, que es la maduración del simple sacrificio. También en relaciçon con el sacerdocio y la vida consagrada pidió este tipo de madurez. Allí donde una vocación no alcanza la maduración del don de sí deteniéndose solo en la lógica del sacrificio, entonces, en lugar de ser un signo de belleza y alegría del amor, se corre el riesgo de expresar infelicidad, tristeza y frustración ”. El servicio, expresión concreta del don de sí mismo, no sólo fue un alto ideal para San José, sino que se convirtió en una regla de la vida diaria ”.

Por tanto, el diaconado es la regla diaria de todo cristiano, pero especialmente para los diáconos debe sea el corazón de su ministerio.

Custodio del servicio


La visita a tres familias en viviendas sociales en un barrio suburbano, el encuentro con el clero ambrosiano en la catedral, en el corazón eclesial de la diócesis y el almuerzo con los internos de la cárcel de San Vittore fue el primera parte del viaje de Francesco que tuvo lugar en Milán en marzo de 2018, con el habitual atención privilegiada a la última.

En la catedral habló con los presentes, respondiendo a las preguntas de un sacerdote, un religioso y un diácono.

El diácono es Roberto Crespi, quien le hace una pregunta al Papa, señalando primero que ingresó por medio del diaconado en el clero milanés en 1990 y desde esa fecha la diócesis tiene 143 diáconos (hoy son 151). Luego agrega: “No es un número grande, pero es un número significativo. Somos hombres que vivimos plenamente su vocación, la del matrimonio o la del celibato, pero también viven plenamente el mundo del trabajo y la profesión y, por tanto, acercamos al clero el mundo de la familia y el mundo de del trabajo, aportamos todas las dimensiones de la belleza y la experiencia pero también de la fatiga y, a veces, de heridas. Les preguntamos entonces: ¿cómo diáconos permanentes cuál es nuestra parte para que podamos ayudar a perfilar ese rostro de Iglesia que es humilde, que es desinteresado, que es bendecido, el que sentimos que es en su corazón y del que nos habla a menudo? Gracias por su atención y les aseguro nuestras oraciones y, junto con el nuestro, el de nuestras esposas y nuestras familias

El Papa Francisco responde claramente diciendo: «No sois mitad sacerdotes y mitad laicos, esto sería “funcionalizar” el diaconado: sois sacramento de servicio a Dios y a los hermanos. Una vocación que, como todas las vocaciones, no es solo individual, sino que se vive en familia y con familia; dentro del pueblo de Dios y con el pueblo de Dios «. Y en broma añadió: «Tienes la suegra «.

Respondiendo a la pregunta de Roberto, el pontífice continuó diciendo: «Dentro del presbiterio, puede ser una voz autoritaria para mostrar la tensión que existe entre el deber y la voluntad, las tensiones que se viven dentro de la vida familiar, así como sus bendiciones. Pero debemos tener cuidado con ver a los diáconos como mitad sacerdotes y mitad laicos. Al final, no están ni aquí ni allá. No. Míralos por eso nos duele y les duele a ellos ».

Según el Papa, “esta forma de considerar a los diáconos quita la fuerza del carisma propio del diaconado en vida de la Iglesia. Tampoco la imagen del diácono como una especie de intermediario entre los fieles y pastores. El diaconado es una vocación específica, una vocación familiar que pide servicio como uno de los dones característicos del pueblo de Dios ”.

El Papa entonces usa una expresión que yo diría nueva e interesante cuando dice que «el diácono es el guardián de servicio en la Iglesia ”.

En la homilía al comienzo de su pontificado, en la fiesta de San José, Francisco habló de custodiar dijo que “la vocación de custodio no solo nos concierne a los cristianos, tiene una dimensión que precede y que es simplemente humano, concierne a todos. Está guardando toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el Libro del Génesis y como nos mostró San Francisco de Asís: es tener respeto por cada criatura de Dios y por el medio ambiente en el que vivimos. Es cuidar a las personas, cuidar a todos, a todos persona, con amor, sobre todo de los niños, de los ancianos, de los más frágiles y que muchas veces están en la periferia de


nuestro corazón. Es cuidarse unos a otros en la familia: los cónyuges están custodiados recíprocamente, luego, como padres, cuidan a los niños y, con el tiempo, los niños también se convierten en cuidadores de los padres. Se trata de vivir amistades con sinceridad, que son una salvaguarda mutua en la confianza, en respeto y para bien. Después de todo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nosotros afecta a todos. ¡Sed guardianes de los dones de Dios! ».

San José como «guardián»

Este acercamiento a la figura de José como guardián es muy fascinante. ¿Cómo ejercita San José esta custodia? Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad total, incluso cuando no comprende. Cuantas veces los diáconos no resumimos en nuestro ministerio en nuestra relación con los sacerdotes, en la relación con la sociedad y, a veces, también en nuestra propia ¡familia!

Los diáconos estamos llamados a proteger a todas las personas, especialmente a las más pobres, para protegernos a nosotros mismos. Diáconos que, como San José – como escribe el Papa Francisco – deben ser «padres» en su diaconado en ternura, padres en obediencia, padres en acogida, padres en las sombras, padres con valentía creativo». Verdaderamente esta característica se adapta bien al ministerio diaconal. «Si la primera etapa de cada

La verdadera curación interior es acoger la propia historia, es decir, hacer espacio dentro de nosotros también para lo que no hemos elegido en nuestra vida, pero necesitamos agregar otra característica importante: coraje creativo. Surge especialmente cuando se encuentran dificultades. De hecho, ante una dificultad podemos deténgase y salga del campo, o intente de alguna manera. A veces son precisamente las dificultades que extraen de cada uno de nosotros recursos que nunca pensamos tener ”.

Pero también me gusta contar lo que dijo Bergoglio en la homilía de marzo de 2019 en Santa Marta afirmando que José es también el guardián de las debilidades. De hecho, él «es capaz de dar a luz a muchas cosas hermosa de nuestras debilidades, de nuestros pecados ». Él «es el guardián de las debilidades para que se vuelvan firmes en la fe». Una tarea fundamental que José «recibió en un sueño», porque era «un hombre capaz de soñar ». Por eso no sólo «es el guardián de nuestras debilidades, sino que también podemos decir quien es el guardián del sueño de Dios: el sueño de nuestro Padre, el sueño de Dios, de redención, de salvarnos todos, de esta recreación, le son confiados ».

Este es el «sueño» del Papa Francisco para los hombres y mujeres que deben dar testimonio de Cristo. Depende ponemos nuestro corazón, manos y cabeza en él para que este «sueño» se convierta en realidad.

Por lo tanto, cada una de nuestras palabras debe estar bien medida. «Ustedes son los custodios del servicio en la Iglesia: el servicio a la Palabra, servicio en el altar, servicio a los pobres. Es tu misión, la misión del diácono y su contribución consiste en esto: en recordarnos a todos que la fe, en sus diversas expresiones – liturgia comunitaria, oración personal, las diversas formas de caridad – y en sus diferentes estados de vida -laico, clerical, familiar – tiene una dimensión esencial de servicio. Servicio a Dios y a los hermanos ».


«Cuidado con el clericalismo»

Para Francisco, por lo tanto, la clave para comprender el ministerio de los diáconos es el servicio.

De hecho, al Papa “le gusta mucho el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que habla de los primeros cristianos helenistas que van a los apóstoles para quejarse de que sus viudas y huérfanos no fueron bien cuidados, y han luego hizo esa reunión, ese «sínodo» entre los apóstoles y los discípulos, y ellos «invitaron» a los diáconos servir. Y esto también es muy interesante para nosotros los obispos, porque esos eran todos obispos, esos que «hicieron» diáconos. ¿Y qué nos dicen? Que los diáconos sean los sirvientes. Entonces se dieron cuenta de que, en ese caso era para ayudar a viudas y huérfanos; sino servir. Y a nosotros los obispos: oración y anuncio de la palabra; y esto nos muestra cuál es el carisma más importante de un obispo: rezar. Cuál es el tarea de un obispo, la primera tarea? Oración. Segunda tarea: anunciar la Palabra. Pero si ve la diferencia. Y a vosotros : el servicio ». El peligro para Francisco es el clericalismo, «Cuidado con el clericalismo». Y la otra tentación, el «funcionalismo: es una ayuda que tiene el sacerdote para este o por eso …; es un chico para realizar determinadas tareas y no para otras cosas… No tienen carisma claro en la Iglesia y debes construirlo ».

“¡Hasta dónde – exclamó – hay que hacer en este sentido! En esto consiste el valor de los carismas en Iglesia, que son un recordatorio y un regalo para ayudar a todo el pueblo de Dios a no perder la perspectiva y la riqueza de la acción de Dios «.

En resumen, el Papa concluyó diciendo que:

• no hay servicio en el altar, no hay liturgia que no se abra al servicio de los pobres, y no hay servicio de los pobres que no conduce a la liturgia;

• no hay vocación eclesial que no sea familiar.

Finalmente, hoy parece que todo debe «servirnos», como si todo estuviera dirigido al individuo: la oración “Necesito”, la comunidad “me sirve”, la caridad “me sirve”. «Eres el don que el Espíritu nos da para ver que el camino correcto va al contrario: en la oración sirvo, en la comunidad sirvo, con la solidaridad sirvo Dios y prójimo «.Esperamos que la recomendación sobre el valor de los carismas en la Iglesia, que son, no caiga al vacío un recordatorio y un regalo para ayudar a todo el pueblo de Dios a no perder la perspectiva y las riquezas de actuar de Dios. «Vosotros – subraya Francisco – sois sacramento del servicio a Dios y a los hermanos. Y de esta palabra el “servicio” nace de todo el desarrollo de tu trabajo, de tu vocación, de tu estar en la Iglesia. Una vocación que, como todas las vocaciones, no es solo individual, sino que se vive en el familia y con familia; dentro del pueblo de Dios y con el pueblo de Dios «. Esto significa reevaluar el diaconado como vocación eclesial.

El papel de una familia «diaconal»

El 19 de marzo, precisamente el día de la fiesta de San José, los cinco años desde publicación de la exhortación apostólica Amoris laetitia sobre la belleza y la alegría del amor familiar. En este mismo día el Papa Francisco inauguró el año «Famiglia Amoris Laetitia», que finalizará 26 de junio de 2022 con motivo del X Encuentro Mundial de las Familias en Roma. El


cardenal Farrell, en su intervención en la rueda de prensa de presentación del año «La familia Amoris laetitia ”, dijo que“ la familia sigue siendo para siempre la “guardiana” de nuestras relaciones más auténticas y originales, las que nacen en el amor y nos hacen madurar como personas. Los cinco años desde la publicación de Amoris laetitia, entonces, representa un estímulo para que toda la Iglesia retome este importante documento, fruto de un largo camino sinodal ”. El año «Familia Amoris Laetitia» es una oportunidad preciosa para hacer madurar los frutos de este camino, no solo en los diversos contextos eclesiales, sino en las propias familias.

Hoy, cuando la situación pandémica actual nos genera preocupación y sufrimiento a todos, buscamos examinar cuál ha sido el valor profético de la familia cristiana en general y de la familia diaconal en ¿especial? «A esto -escribe Francisco- tienden las vocaciones: a generar y regenerar vidas cada día. El Señor quiere moldear el corazón de los padres, el corazón de las madres: corazones abiertos, capaces de grandes arrebatos, generosos en la entrega, compasivo en consolar ansiedades y firme en fortalecer esperanzas. De esto tienen necesitan el sacerdocio y la vida consagrada, hoy de manera particular, en tiempos marcados por la fragilidad y sufrimiento también debido a la pandemia, que ha dado lugar a incertidumbres y temores sobre el futuro y el significado mismo de vida».

Es bueno tener una mirada capaz de captar la pluralidad de situaciones y la complejidad del fenómeno. culturales que forman una red como para aprisionar y a menudo hacen la realización de una vana familia.

Las dificultades a las que se enfrentan sobre todo las generaciones más jóvenes, sin trabajo y, por tanto, sin la posibilidad de construir un futuro con solidez; la cultura dominante que te invita a vivir solo con interés un fin de semana sin preocupaciones y emotivo, en lugar de un compromiso y una decisión duraderos y estables. La falsa concepción de la relación interpersonal que mortifica la complementariedad por la opresión de la voluntad del individuo.

La visión parcial de la vida que termina en una aceptación miope del éxito inmediato, más que eso del esfuerzo por buscar el sentido de la existencia.

El concepto cada vez más marcado de posesión del otro en lugar de donación … La lista sería larga, pero ahora mismo nos preguntamos si, cuando saldremos de esta condición que estamos experimentando, seremos cambiados, mejorados. Si entendemos que el valor profético de la familia es modelo de autorrealización en el compartir, en el amor gratuito y en acoger todo eso es, en virtud de una vocación y una misión a realizar.

Diácono y matrimonio

La dimensión del misterio del amor se vuelve fundamental para la visión cristiana de la familia. El gran misterio del que habla el Apóstol (cf. Ef 5, 32) que es capaz de dar sentido a la vida. El misterio no es aplasta a las personas, las eleva y las lleva progresivamente a descubrir que son parte integral de un proyecto que sólo a través de la propia libertad se puede realizar. Pero en una época dramática, en una época sin precedentes, debemos permanecer vigilantes en nuestras familias, me refiero a la violencia masculina contra la mujer, a las relaciones abusadores de violencia doméstica. Un drama que persiste desde tiempos inmemoriales y que


será posible agudizar en esta convivencia «forzada». Este es también el llamamiento que viene del Observatorio Interreligioso sobre la violencia contra la mujer.

Esta relación recíproca debe inspirar el ejercicio del ministerio diaconal que nunca debe estar en oposición a los compromisos del matrimonio, la familia y sus deberes.

De ahí la renovación de la Iglesia y de la pastoral de la que el diaconado está llamado a ser factor, expresión, comienza con la familia. Es un sector de la vida de la comunidad cristiana en el que puede que el ministerio diaconal se lleve a cabo en nuevas formas. Es la “familia que se convierte en Iglesia”, abriéndose a los demás familias es «la Iglesia que se convierte en familia», recuperando su dimensión elemental y «doméstica», e abrirse a la evangelización en el contexto de auténticas relaciones interpersonales de fraternidad.

Por tanto, es necesario situarse en la misma onda que los hermanos, en un sentimiento «cum corde» con ellos y con sus más profundas expectativas de redención, crecimiento, participación, salvación. Sí, es posible construir aquí. y ser parte de una Iglesia diferente. Una Iglesia formada sobre todo por personas, donde la comunidad se convierte en centro vital, y la atención ya no se pone en la ritualidad. Una Iglesia cuyo rasgo distintivo es el misericordia, sentir con el corazón, en la dimensión y el nivel de los que sufren, en el dolor, en dolor, en la miseria.

El mensaje de Francisco para la jornada de oración por las vocaciones termina con este deseo: «Les deseo, hermanos y hermanas que generosamente hicieron de Dios el sueño de la vida, que le sirvan en hermanos y hermanas que os han sido confiados, a través de una fidelidad que ya es en sí misma testimonio, en una época marcada por elecciones pasajeras y emociones que se desvanecen sin dejar la alegría. San José guardián de las vocaciones, ¡te acompañe con el corazón de un padre! ».

Autor: diácono Enzo Petolino, Presidente de la Comunidad del Diaconado en Italia

Traducción libre


Nuevos crucificados, tantos pies que lavar


1. Video

Sigue habiendo tantos pies que lavar sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar tantas cadenas que romper pan y vino para el pobre quiero ser. Sigue habiendo tantos pies que lavar sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar tantas cadenas que romper fortalece, Señor, mi poca fe.

https://www.bing.com/videos/search?q=sigue+habiendo+tantos+pies+que+lavar+letra&view=detail&mid=023EE272C3B02C799329023EE272C3B02C799329&FORM=VIRE#

https://www.bing.com/videos/search?q=sigue+habiendo+tantos+pies+que+lavar+letra&view=detail&mid=023EE272C3B02C799329023EE272C3B02C799329&FORM=VIRE

https://www.bing.com/videos/search?q=sigue+habiendo+tantos+pies+que+lavar+letra&view=detail&mid=023EE272C3B02C799329023EE272C3B02C799329&FORM=VIRE


Los diáconos de Paris renuevan sus promesas en la Misa Crismal en Saint Sulpice, tras el incendio en Notre Dame


El pasado 31 de marzo tuvo lugar la celebración de la Misa

Crismal tuvo lugar ayer en la iglesia de Saint Sulpice.Durante

la celebración, tras la renovación de las promesas de los

obispos y presbíteros presentes, los diáconos renovaron las

promesas diaconales.

En su homilía, el obispo de Paris, Monseñor Aupetit afirmó «Qué alegría, queridos hermanos y hermanas, reunirnos para celebrar la Misa Crismal que tradicionalmente reúne a toda la diócesis en torno a sus sacerdotes y diáconos. Sí, los consagrados y los fieles rodean a sus pastores que llevan la carga pastoral. Consiste en cuidar de todos aquellos que reconocen a Cristo como el verdadero Hijo de Dios y en transmitir su mensaje a quienes aún no lo conocen·.

Pueden ver la celebración en el siguiente vídeo:

https://youtube.com/watch?v=https://www.youtube-nocookie.com/embed/-aLd_Xtzaew

Fuente https://www.paris.catholique.fr

Feliz, santa y serena Pascua!


Queridos hermanos y hermanas: También este año, en diversos lugares, muchos cristianos han celebrado la Pascua con graves limitaciones y, en algunos casos, sin poder siquiera asistir a las celebraciones litúrgicas. Recemos para que estas restricciones, al igual que todas las restricciones a la libertad de culto y de religión en el mundo, sean eliminadas y que cada uno pueda rezar y alabar a Dios libremente.

En medio de las numerosas dificultades que atravesamos, no olvidemos nunca que somos curados por las llagas de Cristo (cf. 1 P 2,24). A la luz del Señor resucitado, nuestros sufrimientos se

transfiguran. Donde había muerte ahora hay vida; donde había luto ahora hay consuelo. Al abrazar la Cruz, Jesús ha dado sentido a nuestros sufrimientos. Y ahora recemos para que los

https://youtube.com/watch?v=https://www.youtube-nocookie.com/embed/-aLd_Xtzaew


efectos beneficiosos de esta curación se extiendan a todo el mundo. ¡Feliz, santa y serena Pascua!

Papa Francisco

Domingo de Pascua 4 de abril de 2021

Diaconado: situación actual, desafíos, debilidades fortalezas, criticidad y problemas abiertos


Enzo Petrolimo es diácono italiano, colaborador de Servir en las periferias, Profesor de teología del ministerio diaconal, Presidente de la Comunidad del Diaconado en Italia.

Premisa

El diaconado, como dijo Pablo VI, fue restaurado como factor de renovación de la Iglesia, partiendo

precisamente del ambiente conciliar suscitado por Lumen gentium. Esta afirmación abrió nuevos horizontes

para el ministerio diaconal, superando los peligros reales que se presentaron posteriormente acabar en el vacío del ritualismo o de la devoción exagerada.

La recepción de la ‘novedad’ se movió entre la sorpresa y la desconfianza debido, por un lado, a la extendida concepción ‘piramidal’ de la Iglesia y, por otro, a la pregunta que se planteó la opinión pública eclesial ¿para qué sirve el diácono? Es una pregunta comprensible, si se piensa que en aquella época el concepto y la realidad del ministerio se identificaban exclusivamente con el servicio del obispo y sus primeros colaboradores, los presbíteros. En su lugar, había y hay que preguntarse primero ¿quién es el diácono? La respuesta a esta pregunta era posible en un contexto eclesiológico más amplio y desde una perspectiva que fuese más allá de las preocupaciones pragmáticas.

Ante la falta de estos antecedentes se entiende con facilidad que la puesta en práctica del dato conciliar y de los primeros documentos operativos, al menos en algunas de nuestras Iglesias, haya oscilado entre lo superficial y lo entusiasta y, por tanto, sin un adecuado discernimiento. No faltaron las sorpresas y las decepciones, sobre todo porque el terreno no estaba


suficientemente preparado. En algunos casos se promovieron personas al diaconado sin respetar plenamente los criterios ya establecidos en los primeros documentos magisteriales sobre la materia. En las últimas décadas puede decirse que el diaconado ya ha obtenido carta de ciudadanía en la mayoría de las comunidades. Por ello, en los últimos años, la comprensión de la identidad y de las tareas ministeriales del diácono dentro de la Iglesia ha ido adquiriendo una buena consideración y, en consecuencia, un creciente consenso por parte de muchas comunidades, aunque estos resultados no hayan sido compartidos en la misma medida por todas las Iglesias locales.

Las diferencias visibles en el diaconado se derivan no solo de la diversidad socioeconómica de las distintas regiones del mundo, donde el norte y el sur han experimentado un desarrollo social y económico muy diferente, quedando el sur al margen del proceso de industrialización y manteniéndose por debajo de los niveles de vida nacionales. También han influido las diferentes concepciones teológicas de este ministerio, tanto en la teoría como en la práctica, que han dado lugar a diferentes formas de aplicación del diaconado. En los años postconciliares, hubo pocas comunidades eclesiales y pocos teólogos interesados en responder a las preguntas básicas sobre el significado, la identidad y las funciones del ministerio diaconal. De hecho, tras una ausencia de quince siglos, la restauración del diaconado podía ser una decisión problemática y, en cualquier caso, se esperaba que suscitara preguntas y estimulara la reflexión o, al menos, desencadenara reacciones vivaces. En algunas comunidades, sin embargo, se pudo registrar un fructífero interés y un decidido compromiso por comprender y profundizar en la gracia que la diaconía ministerial representa realmente para toda la Iglesia.

En estos años se ha producido un evidente desfase entre las líneas programáticas, por un lado, y las opciones pastorales, por otro, lo que ha dado lugar a una praxis ministerial heterogénea a causa de una visión eclesial del diaconado que podríamos definir hasta cierto punto como ‘oscilante’. Esto es, algunos tendieron a resituar a los diáconos dentro del estado laico de todo el pueblo de Dios, subrayando fuertemente su peculiar distinción tanto de los presbíteros como de los obispos, otros quisieron implementar la presencia y consideración de los diáconos reinstalándolos bajo una óptica estrictamente clerical, que terminaba siendo incómoda y llena de nuevos conflictos. Además, algunas iglesias y algunos obispos, menos interesados en profundizar o proteger la originalidad de la identidad diaconal, a menudo trataron de ‘emplear’ a sus diáconos solo para responder a ciertas necesidades prácticas de la Iglesia local, rebajando así la identidad sacramental del ministerio a cambio de un ‘beneficio’ inmediato a nivel pastoral. La consecuencia de estas opciones fue una planificación e implementación discontinua del diaconado, con iniciativas no siempre homogéneas, ante las cuales el propio ministerio corría el riesgo de configurarse principalmente en función de una necesidad pastoral contingente más que en coherencia con su dimensión original de servicio de y para la Iglesia.

Hechas estas aclaraciones, podemos distinguir tres temas recurrentes dentro de la diaconía ordenada en la Iglesia. Estas surgen de la visión bíblico-teológica del diaconado y, por el momento, parecen ser los principales elementos constitutivos del ministerio diaconal.

Podemos indicarlos de la siguiente manera: Pobreza y servicio, Palabra y testimonio, Eucaristía y liturgia.

El diaconado como recurso para la Iglesia


Hoy el diaconado, junto con sus muchas luces, también con más de alguna sombra, puede representar un recurso muy grande para la Iglesia. Ahora bien, junto a toda forma verdadera y propia de diaconado, se vislumbra, como la otra cara de la moneda, la existencia de un ministerio que parece marginal respecto a una planifcación pastoral a nivel de la Iglesia local.

En general, se podría tener la sensación de una presencia diaconal influyente en el contexto de la Iglesia, aunque en algunas situaciones sería más correcto hablar de una ausencia sistemática, no física, del ministerio diaconal. ¿De dónde provienen estas persistentes y extendidas zonas oscuras que han llevado casi a una incomprensión del significado y del papel de la diaconía?

Aunque en este contexto no es posible profundizar en las causas de este inconveniente, creo que se puede afirmar que se remontan, en mi opinión, a nodos eclesiales problemáticos muy precisos y sin resolver, que pueden ser objeto de una investigación y un debate posteriores 1) escasa conciencia de la ministerialidad ordenada en relación al sacerdocio común de los fieles, 2) inadecuados y deformados criterios de discernimiento vocacional para el diaconado y su relativa formación, 3) el diaconado y la pastoral de la Iglesia local, es decir, la relación entre obispo y diáconos, presbíteros y diáconos, 4) el ministerio diaconal y el ministerio conyugal-familiar, 5) el posicionamiento confuso e improvisado del ministerio diaconal dentro de una gestión pastoral guiada a menudo por exigencias pragmáticas y sustitutivas y, por tanto el diaconado y la conversión pastoral. De estos nodos se derivan todos los demás problemas actuales que han sido y son objeto de reflexión, estudio e iniciativas, desde la formación teológica a las formas concretas de ejercer el ministerio y la relación con los presbíteros, desde las modalidades de una eficaz formación permanente con respecto al papel de la familia y del sacramento del matrimonio relativos a la vida ministerial de los diáconos casados, desde la valorización del ministerio diaconal célibe a la relación con el obispo, los presbíteros y los movimientos eclesiales que surgen hoy.

A partir de lo dicho, el resultado es que junto a las formas correctas de diaconía hay otras marginales y secundarias. Por ejemplo, la diaconía de la caridad se ve a menudo acompañada, si no sustituida, por una tendencia a ‘emplear’ a los diáconos en oficios y encargos diocesanos para tareas de asistencias específicas que poco o nada tienen que ver con la diaconía. También en el servicio litúrgico puede llegar a detectarse, a veces, una especie de presencialismo ritual más interesado en el deseo de aparecer y en el formalismo de las ceremonias sagradas que en una auténtica participación en el misterio celebrado. En otras palabras, en algunas ocasiones se tiene la impresión de que el diácono goza de una posición influyente dentro de la Iglesia, pero en muchos aspectos representa una débil presencia del diaconado como ministerio encarnado en el mundo.

Por desgracia, no se ha realizado adecuadamente lo que se esperaba en los años postconciliares, es decir, la presencia de los diáconos en comunidades pequeñas, donde es propicio establecer relaciones más auténticas, lo que habría hecho más fácil y eficaz el ejercicio del ministerio diaconal en su conjunto. En otras palabras, habría facilitado la posibilidad de que el diácono pudiese animar dichas comunidades, como mencionó Pablo VI en el documento Evangelii Nuntiandi, donde observóque estas comunidades ‘celulares’ surgen de la necesidad de una participación más intensa en la vida eclesial y del deseo de una dimensión más humana de la vida cotidiana. Esta perspectiva, a la vez que sitúa al diácono junto a la comunidad e involucrado en su pastoral, sugiere varias hipótesis de servicio para el diácono, 1) como


promotor de la caridad, comprometido con los más pobres, 2) como animador de la liturgia, especialmente en las celebraciones domésticas de la Palabra, 3) comprometido en el servicio de ciertas realidades sectoriales como el mundo del trabajo, los grupos juveniles para educar a los jóvenes según el Evangelio de la caridad, la asistencia a los sin hogar, la creación de grupos interfamiliares guiados y animados por él para poner de manifiesto los diferentes aspectos de la vocación eclesial.

¿Qué perspectivas hay para el futuro? Cuestiones abiertas y esperanzas

¿Cuáles son, entonces, las perspectivas y las esperanzas? En realidad, hoy no se trata de encontrar un lugar para el diácono en la comunidad cristiana, sino de ‘repensar’ una Iglesia en la que el diácono pueda encontrarse realmente ‘en su propia casa’. La cuestión del diaconado es uno de los muchos caminos que la Iglesia postconciliar ha intentado tomar sin conseguir dar la sensación de que se ha decidido realmente a hacerlo. Ciertamente, el ministerio del diaconado es un reto para la Iglesia.

La caracterización que se ha dado a la figura del diácono en estos años es la de puente entre el pueblo y la jerarquía, la de hombre de frontera, cercano a los últimos, pero se insiste poco en que es una figura ordenada. Es decir, en la conciencia que deben tener los diáconos de pertenecer al sacramento del Orden y de ser ‘signo sacramental de Cristo servidor’. De ahí que la diaconía ordenada surja como ‘lugar de comprensión de la kenosis divina’.

Entonces, para el futuro de la renovación del servicio ministerial del diácono, en mi opinión, deben darse las siguientes condiciones. Ser un servicio pensado y ejercido en su integridad. Un diácono nunca debería transformarse unilateralmente en un simple promotor social, catequista o ministro litúrgico. La especificidad del ministerio diaconal se conservará –y con ella su propia legitimidad– solo en la medida en que su ejercicio se mantenga dentro de una perspectiva más integral.

Servir en áreas caracterizadas hoy por una particular urgencia desde el punto de vista de la realidad actual, como son, por ejemplo, la organización y formación de comunidades eclesiales de base, la presencia en los barrios, en condominios (bloques de departamentos).

Promover la participación ministerial de todo el Pueblo de Dios, elemento que hoy exige un compromiso de la Iglesia y de su ministerio jerárquico entre el pueblo. En esto, el diácono siempre será muy consciente de su condición de estrecha comunión con el cuerpo ministerial y, de manera especial, con el obispo.

Fomentar la dimensión familiar.

Un ámbito de la vida pastoral de la comunidad en el que el ministerio diaconal puede expresarse de manera nueva, en sinergia con el del sacerdote, es ciertamente el de la familia.

También aquí planteo una pregunta:


¿cómo entender hoy el valor profético de la familia del diácono –incluido él– como modelo de autorrealización en el compartir, en el amor gratuito y en la aceptación de todo lo que se es, en virtud de una vocación y de una misión por cumplir? Ya en 1981 Juan Pablo II, en la exhortación apostólica Familiaris consortio 73, señalaba a los diáconos, después de los presbíteros, como los más estrechos colaboradores de los obispos en la pastoral familiar, añadiendo que el sacerdote, como el diácono, debe comportarse constantemente con las familias como padre, hermano, pastor y maestro. Además, el Prefacio a la primera edición del Ritual de la Ordenación de Obispos, Presbíteros y Diáconos (1979), perfiló con claridad y profundidad este aspecto ministerial del diácono como signo de la dimensión doméstica de la Iglesia y como testigo y promotor del sentido comunitario y del espíritu de familia del Pueblo de Dios. Se trata de una intuición profética, es decir, hacer crecer cada vez más al diácono y su esposa en el trabajo con los necesitados, los pobres, los desposeídos, los niños sin ayuda, las familias en dificultad (económica y espiritual).

Es interesante ver involucrada en este servicio a la esposa del diácono, que desempeña un importante papel en el ministerio de su esposo, ya que su presencia realza el único e imprescindible discernimiento que se hace en el momento del consentimiento.

Cuidar el valor ecuménico. Esta es una ‘nueva frontera’ de la diaconía ministerial. La primacía del ‘servicio’ en toda vocación ministerial adquiere en el diaconado un precioso y severo valor ecuménico, un valor que se convierte en propuesta, llamada, compromiso y esperanza en el camino del ecumenismo. El diaconado, con su llamada a la ‘conversión en el servicio’, toca y puede ayudar también a afrontar los problemas aún dolorosos en las relaciones entre las distintas confesiones cristianas. Así, la calificación básica de la vocación ‘diaconal’ se convierte en un fuerte componente de la vocación ecuménica común de las Iglesias. Las formas de ejercer el diaconado para la causa ecuménica nos dicen que el binomio diaconal ‘Eucaristía- caridad’ es ecuménico, pero también es igualmente ecuménico el otro binomio diaconal que nace de la Palabra.

Compromisos para los diáconos y cinco pistas de trabajo para las comunidades

Primer compromiso, convertirse en promotores de la fraternidad diaconal según una creatividad que, partiendo de la Palabra leída en conjunto, se convierta en lo que el Espíritu sugiere a las Iglesias. Segundo compromiso, crear una relación de comunión entre las iglesias. La comunión es el signo distintivo del discipulado, pero no solo eso. Hay iglesias que ya han adoptado la hermosa costumbre de visitar todos juntos a otras iglesias, o de que grupos diaconales visiten a otros grupos diaconales. Tercer compromiso, es prioritario que la ‘dimensión diaconal’ madure en las comunidades. Es interesante que, ya en el momento de la ordenación, haya siempre una investidura pastoral específica, que destaque las funciones propias del diácono para que estas no sean vistas como un sustituto del compromiso de otros (sacerdotes o laicos).

Primera pista. En primer lugar, es necesario destacar, siempre más y mejor, la mediación eclesial de la diakonía.


Segunda pista. Es necesario dar más espacio a una Iglesia abierta evangélicamente al mundo. El diaconado nació en el clima optimista de una Iglesia que se alejaba de los ‘profetas de la fatalidad’ y veía en la Creación y en la historia los signos del amor salvador de Dios.

Tercera pista. El futuro rostro del diácono hay que buscarlo en la necesidad que tiene la Iglesia, en el mundo moderno, de desclericalizarse.

Cuarta pista. La búsqueda del rostro del diácono del futuro es el redescubrimiento en la Iglesia de una opción cada vez más urgente, cada vez más ineludible. Nos referimos a la concepción conciliar de la Iglesia como una comunidad que se abraza a la ‘opción por los pobres’. Desde las famosas afrimaciones conciliares (LG 8) y luego la lapidaria expresión de Pablo VI, “los pobres son sacramento de Cristo”, hasta la afirmación del Papa Francisco que quiere una “Iglesia pobre para los pobres”.

Quinta y última pista. La diaconía de la caridad nunca debe separarse de ladiaconía de la esperanza.

Conclusión

Concluyo con una invitación de Carlos de Foucauld expresada en un contexto completamente diferente, el diaconado nos dice que la dificultad no debe detenernos. Cuanto mayor sea la dificultad, más debemos ponernos con dedicación a trabajar y comprometernos con todas nuestras fuerzas. Dios siempre ayuda a los que lo sirven. Por lo tanto, la esperanza para el futuro del ministerio diaconal en la Iglesia y en el mundo es que la diaconía sacramental vuelva a ser un signo de testimonio y profecía, un lugar donde la Palabra, la Eucaristía y los pobres puedan ser el corazón de una renovada vida eclesial.

Fuente: La Revista Católica, marzo 2021, número 1209, «Por sus heridas hemos sido sábados», páginas de 75 a 79.

Publicado con permiso del autor


Elpídio Macário Da Silva Júnior (CRISTALÂNDIA): O Diaconato Permanente à Luz do Código de Direito Canônico


DIOCESE DE CRISTALÂNDIA – TO

O Diaconato Permanente à Luz do Código de Direito Canônico

Elpídio Macário Da Silva Júnior

CONSIDERAÇÕES INICIAIS

As escolas diaconais fornecem aos candidatos ao diaconato permanente um itinerário formativo bastante completo, adotando critérios gerais, mas também critérios específicos do ministério diaconal. Durante o período de formação levam-se em conta as seguintes dimensões: humana e comunitária, espiritual, intelectual e pastoral-missionária.

Uma das disciplinas que os candidatos devem cursar é Introdução ao Direito Canônico. Ocorre que, devido às aulas serem ministradas – praticamente – somente quinzenalmente, é impossível promover uma formação plenamente satisfatória. De modo que os formadores se veem obrigados a ministrarem em um fim de semana (no máximo dois) uma disciplina que levaria, no mínimo, 03 meses ou um semestre inteiro.

Diante disso e tendo a consciência que o conhecimento das leis canônicas é imprescindível ao futuro diácono, sobretudo no que diz respeito ao ministério que postula integrar, cabe-nos observar o ministério diaconal à luz do Código de Direito Canônico.

Para isso, serão indicados os cânones específicos ao ministério diaconal, bem como a transcrição do texto canônico e um comentário – quando necessário – do mesmo. O texto aqui escrito não seguirá critérios acadêmicos, mas apenas norteadores e com finalidade sumária para todas as pessoas que se sentem chamadas à vocação diaconal ou que já sejam sagrados ministros.

DA ORDEM

Cânon 1008: Mediante o sacramento da Ordem, por divina instituição, alguns dentre os fieis, pelo carácter indelével com que são assinalados, são constituídos ministros sagrados, e assim são consagrados e destinados, segundo o grau de cada um, com título novo e peculiar, o Povo de Deus.

Cânon 1009 §1: As ordens são o episcopado, o presbiterado e o diaconato.


Cânon 1009 §2: Conferem-se pela imposição das mãos e pela oração consecratória, prescrita para cada grau pelos livros litúrgicos.

Cânon 1009 §3: (…) Os diáconos são habilitados para servir o Povo de Deus na diaconia da liturgia, da palavra e da caridade.

Comentário: Vale ressaltar que os cânn. 1008 e 1009 foram modificados por Bento XVI com o Motu Proprio Omnium in Mentem. O texto que aqui se encontra está com a modificação feita pelo papa emérito.

DA CELEBRAÇÃO E DO MINISTRO DA ORDENAÇÃO

Cânon 1015 §1: Os candidatos ao (…) diaconato sejam ordenados pelo Bispo próprio ou com legítimas cartas dimissórias suas.

Comentário no rodapé do CIC 1015: cartas ou letras dimissórias são os documentos em que o Bisop ou o Superior próprio de um candidato à ordenação pede a um outro Bispo que confira esse sacramento.

DOS ORDENANDOS

Cânon 1024: Só um varão batizado pode receber validamente a ordenação sagrada.

DOS REQUISITOS NOS ORDENANDOS

Cânon 1026: Para que alguém seja ordenado, é preciso ter a devida liberdade; é absolutamente ilícito forçar, de qualquer modo, por qualquer causa, alguém a receber ordens ou afastar da recepção delas alguém canonicamente idôneo.

Cânon 1027: Os que aspiram ao diaconato (…) devem ser formados com preparação cuidadosa, de acordo com o direito.

Cânon 1029: Sejam promovidos às ordens somente aqueles que (…) tenham fé íntegra, sejam movidos por reta intenção, possuam ciência devida, gozem de boa reputação e sejam dotados de integridade de costumes, virtudes comprovadas e outras qualidades físicas e psíquicas correspondentes à ordem a ser recebida.

Cânon 1031 §2: O candidato ao diaconato permanente, (…) que for casado, seja admitido ao diaconato, só depois de completados pelo menos trinta e cinco anos de idade, e com o consentimento da esposa. .

Cânon 1031 §4: É reservada à Sé Apostólica a dispensa superior a um ano para a idade requerida nos §§1 e 2.


Comentário: Vale recordar que se um candidato ao diaconato permanente não cumprir com a exigência de idade natalícia ou matrimonial, há a possibilidade do Bispo diocesano conceder a dispensa, se essa for inferior ou igual a 01 (um) ano. Se o impedimento de idade for superior a 01 (um) ano, o Bispo diocesano poderá solicitar a dispensa à Sé Apostólica.

Cânon 1032 §3: Os aspirantes ao diaconato permanente não sejam promovidos a essa ordem, senão depois de completado o tempo de formação.

DOS REQUISITOS PRÉVIOS À ORDENAÇÃO

Cânon 1033: É promovido licitamente às ordens somente quem tenha recebido o sacramento da sagrada confirmação.

Cânon 1034 §1: Nenhum aspirante ao diaconato (…) seja ordenado sem que tenha sido previamente admitido entre os candidatos mediante rito litúrgico de admissão, pela autoridade mencionada nos cânn. 1016 e 1019, após prévio pedido escrito de próprio punho e assinado, e após aceitação escrita dessa autoridade.

Cânon 1035 §1: Antes de alguém ser admitido ao diaconato permanente (…), requer-se que tenha recebido os ministérios de leitor e de acólito e os tenha exercido por tempo conveniente.

Cânon 1035 §2: Entre a recepção do acolitato e do diaconato, deve interpor-se o intervalo de ao menos seis meses.

Cânon 1036: Para que possa ser promovido à ordem do diaconato (…), o candidato entregue ao Bispo próprio (…) uma declaração escrita de próprio punho e assinada, na qual ateste que vai receber espontaneamente e livremente a ordem sagrada e que pretende dedicar-se perpetuamente ao ministério eclesiástico e, ao mesmo tempo, pede para ser admitido a receber a ordem.

Cânon 1039: Todos os que vão ser promovidos às ordens dediquem-se aos exercícios espirituais, ao menos por cinco dias, no lugar e modo determinados pelo Ordinário;

DAS IRREGULARIDADES E OUTROS IMPEDIMENTOS

Cânon 1040: São excluídos da recepção das ordens aqueles que têm algum impedimento, seja perpétuo, a que se dá o nome de irregularidade, seja simples; nenhum impedimento se contrai além dos contidos nos cânones seguintes.

Cânon 1041: São Irregulares para receber ordens:

1º: Quem sofre por alguma amência ou de outra doença psíquica, pela qual, ouvidos os peritos, seja considerado inábil para desempenhar devidamente o ministério;

2º: Quem tiver cometido delito de apostasia, heresia ou cisma;


3º: Quem tiver tentado matrimônio, mesmo somente civil, quer seja ele próprio impedido de contrair matrimônio em razão de vínculo matrimonial, (…) quer o contraia com mulher (…) unida em matrimônio válido;

4º: Quem tiver praticado homicídio voluntário, ou provocado aborto, tendo-se seguido o efeito, e todos os que tiverem cooperado positivamente;

5º: Quem tiver mutilado a si próprio ou a outrem grave e dolosamente, ou tenha tentado suicidar-se;

Cânon 1042: São simplesmente impedidos de receber as ordens:

1º: O neófito, a não ser que já esteja suficientemente provado, a juízo do ordinário;

DOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES EM ESPECIAL

Cânon 1087: Tentam invalidamente o matrimônio os que receberam ordens sagradas.

Comentário no rodapé do CIC 1087: Advirta-se que o impedimento de ordem sagrada afeta também os diáconos permanentes, os quais, porém, não estão submetidos à lei do celibato. Se, portanto, um diácono permanente casado enviuvar, tem impedimento de ordem sagrada para contrair novas núpcias.

Comentário: Foi judiciosamente observado em estudo recente a cargo de A. Borras, assiste-se a uma evolução significativa da prática da Congregação Romana do Culto Divino e da disciplina dos sacramentos em face dos pedidos de segundo casamento dos diáconos que haviam ficado viúvos. (…) Até pouco tempo esses pedidos só eram submetidos à apreciação do Santo Padre em casos muito raros em que se contatavam ao mesmo tempo as seguintes condições, verificadas e asseguradas pelo prelado diocesano do lugar: a) a necessidade do ministério qualificado do diácono para sua diocese; b) a presença de crianças pequenas que exigem cuidados; c) pais de idade avançada dos quais também é preciso cuidar; d) a precariedade da saúde do diácono. Daí em diante, em virtude da recente carta circular dos bispos da citada Congregação, de 6 de junho de 1997, tendo constatado “que em razão dessa proibição aparecem graves dificuldades para aqueles que, tendo permanecido viúvos depois da ordenação, se dispõem a permanecer no ministério”, ela decidiu “introduzir uma nova prática que pode prevalecer sobre a precedente, a qual exigia três condições cumulativas e contemporâneas” para a dispensa do impedimento da ordem. Na mesma circular, a Congregação do Culto Divino declara “que pediu e obteve do Santo Padre que seria suficiente constatar uma das três condições seguintes para obter a dispensa do impedimento: a grande utilidade do ministério exercido pelo diácono de modo louvável, em favor da sua diocese; a presença de crianças pequenas, que precisem estar cercadas de cuidado materno; a presença de pais ou sogros idosos, que necessitem de assistência” (BORRAS E POTTIER, 2010, p. 126-127, rodapé).

DOS DOCUMENTOS REQUERIDOS


Cânon 1050: Para que alguém possa ser promovido às ordens sagradas, requerem-se os seguintes documentos:

1º: Certificado de estudos devidamente concluídos, segundo a norma do cân. 1032;

2º: Certificado de recepção do batismo e confirmação, se se trata da promoção ao diaconato (…); e ainda, certificado de ter sido feita a declaração mencionada no cân. 1036; se o ordenado é casado e se destina ao diaconato permanente, os certificados da celebração do matrimônio e do consentimento da esposa;

DO CERTIFICADO DA ORDENAÇÃO

Cânon 1053 §2: o Bispo ordenante dê a cada um dos ordenados um certificado autêntico da ordenação recebida; estes, se tiverem sido ordenados por um Bispo estranho, com carta dimissória, apresentem esse certificado ao próprio Ordinário para registro da ordenação no livro especial, a ser guardado no arquivo;

DAS OBRIGAÇÕES E DIREITOS DOS CLÉRIGOS

Cânon 273: Os clérigos têm obrigação especial de prestar reverência e obediência ao Romano Pontífice e ao respectivo Ordinário.

Cânon 275 §1: Os clérigos, por trabalharem juntos para o mesmo objetivo, a saber, para a construção do Corpo de Cristo, estejam unidos entre si pelo vínculo da fraternidade e da oração e prestem mútua ajuda, de acordo com as prescrições do direito particular.

Cânon 275 §2: Os clérigos devem reconhecer e promover a missão que os leigos exercem na Igreja e no mundo, cada um conforme a parte que lhe cabe;

Cân. 276 § 1: Os clérigos estão obrigados, por motivo peculiar, a tender à santidade na sua vida, uma vez que, consagrados a Deus por novo título na recepção da ordem, são os dispensadores dos mistérios de Deus para o serviço do Seu povo;

Cân. 276 § 2: Para poderem adquirir esta perfeição:

1.°: Antes de mais, desempenhem fiel e esforçadamente os deveres do ministério pastoral;

2.°: Alimentem a sua vida espiritual na dupla mesa da sagrada Escritura e da Eucaristia; pelo que (…) são convidados (…) os diáconos a participar também quotidianamente na oblação;

3.°: Têm a obrigação de rezar diariamente a liturgia das horas (…) os diáconos permanentes (…) na parte determinada pela Conferência episcopal;


4.°: Igualmente têm a obrigação de participar nos exercícios espirituais, segundo as prescrições do direito particular;

5.°: Recomenda-se-lhes que façam regularmente oração mental, se aproximem frequentemente do sacramento da penitência, honrem com particular veneração a Virgem Mãe de Deus e empreguem outros meios de santificação comuns e particulares;

Cân. 281 § 3: Os diáconos casados, que se dedicam em tempo integral ao ministério eclesiástico, têm direito a uma remuneração com que possam prover ao sustento seu e da própria família; todavia, os que receberem remuneração em razão da profissão civil, que exercem ou exerceram, atendam às necessidades próprias e de sua família com as rendas daí provenientes;

Cân. 282 § 1: Os clérigos levem vida simples e se abstenham de tudo o que denote vaidade;

Cân. 288: Os diáconos permanentes não são obrigados às prescrições dos cânn. 284, 285 §§3 e 4, 286, 287 §2, salvo determinação contrária do direito particular;

Comentário: O cânon 284 se refere à obrigação do uso do hábito eclesiástico. No Brasil ficou determinado que se deve usar o clergyman ou batina. No entanto, o diácono, por razões óbvias, não está obrigado a esse cânon. Vale frisar que, embora não esteja obrigado a usar o hábito, também não está proibido de usá-lo em ocasiões especiais. O cânon 285 §§3 e 4 e 286 se referem à proibição de assumir cargos públicos que implicam participação no poder civil e à proibição de administração de bens pertencentes a leigos, sem a licença do Ordinário e o exercício de negociação ou comércio. Pela maciça divulgação dessa norma canônica (285 §§3 e 4) criou-se no imaginário popular que todo ministro ordenado não pode participar no exercício do poder civil, assumindo algum cargo público. Mas com esse cânon (288) percebemos que a proibição não se estende obrigatoriamente a todos os clérigos, ou seja, os diáconos permanentes podem ser candidatos à eleição, seja para o poder executivo e legislativo, bem como pode assumir o cargo de magistrado em alguma comarca, assim como não lhes é proibida a participação ativa nos partidos políticos e na direção de associações sindicais. Importa registrar que, o cânon 288 termina com a seguinte afirmação: “salvo determinação contrária do direito particular”. O que isso quer dizer? Quer dizer que se o bispo diocesano legislar em sua diocese a respeito dessa matéria, valerá a lei do epíscopo.

O DIÁCONO É:

– Ministro ORDINÁRIO do Batismo:

Cânon 861 §1: Ministro ordinário do batismo é o Bispo, o presbítero e o diácono;

– Ministro ORDINÁRIO da sagrada comunhão:

Cânon 910 §1: Ministro ordinário da sagrada comunhão é o Bispo, o presbítero e o diácono;

– Ministro da exposição E DA BÊNÇÃO eucarística com o Santíssimo Sacramento:


Cânon 943: Ministro da exposição do santíssimo Sacramento e da bênção eucarística é o sacerdote ou diácono;

O DIÁCONO FAZ:

– Ao diácono pode ser confiado o cuidado pastoral de uma paróquia:

Cânon 517 §2: Por causa da escassez de sacerdotes, se o Bispo diocesano julgar que a participação no exercício do cuidado pastoral da paróquia deva ser confiada a um diácono (…), constitua um sacerdote que dirija o cuidado pastoral, munido dos poderes e das faculdades de pároco;

– O diácono pode pregar e exercer seu ministério da Palavra em qualquer lugar:

Cânon 764: Salva a prescrição do cân. 765, os presbíteros e diáconos, com o consentimento ao menos presumido do reitor da igreja, têm a faculdade de pregar em qualquer lugar, a não ser que essa faculdade tenha sido restringida pelo Ordinário competente ou que, por lei particular, se exija licença expressa;

– A ele – o diácono (e ao sacerdote) – está reservada a HOMILIA:

Cânon 767 §1: Entre as formas de pregação, destaca-se a homilia, que é parte da própria liturgia e se reserva ao sacerdote ou diácono;

– Compete ao diácono assistir e abençoar os MATRIMÔNIOS:

Cânon 1111 §1: O Ordinário local e o pároco, enquanto desempenham validamente seu ofício, podem delegar a faculdade, mesmo geral, a sacerdotes e diáconos para assistirem aos matrimônios dentro dos limites do seu território;

– Abençoa como ministro ORDENADO com todas as bênçãos concernentes ao seu ministério:

Cânon 1169 §3: O diácono só pode dar as bênçãos que lhes são expressamente permitidas pelo direito; Ver: (cf. Ritual Romano n. 18c).

CONSIDERAÇÕES FINAIS

Alcançando desde o ser ao fazer do ministério diaconal, o código de direito canônico é indispensável na vida do diácono permanente. Este deve ser lido, estudado e obedecido. Neste intuito, espero que as indicações dos cânones supracitados, com a devida atualização, seguindo o Motu Proprio de Bento XVI Omnium in Mentem, possam ser úteis para os formadores, os diáconos, os candidatos ao diaconato e a todo povo de Deus.

Acerca dos comentários, saiba-se que se não estiverem em sintonia com o entendimento da Igreja, deve-se:


I – compreender que o erro não foi intencional;

II – o erro deverá ser rechaçado de imediato;

III – como forma de caridade, entrar em contato com o autor do texto e esclarecê-lo acerca do erro.

Além disso, não é objetivo dos poucos comentários feitos o esgotamento do entendimento da lei canônica. Insta afirmar que, qualquer dúvida acerca de um cânon deve ser sanada pelo legislador maior da diocese, isto é, o epíscopo e na ausência dele um sacerdote que tenha profundo conhecimento da matéria. Portanto, que o texto organizado sirva para dar a glória de Deus.

REFERÊNCIAS UTILIZADAS

BORRAS, Alphonse; POTTIER, Bernard. A Graça do Diaconato: questões atuais relativas ao diaconato latino. Ed. Loyola, São Paulo, 2010.

Código de Direito Canônico. In: http://www.vatican.va/archive/cod-iuris-canonici/portuguese/codex-iuris-canonici_po.pdf. Acesso em: 31 març. 2021.

JOÃO PAULO II, PAPA. Código de Direito Canônico. Ed. Loyola. São Paulo, 1987.

PAPA BENTO XVI. Carta Apostólica sob forma de Motu Proprio Omnium in Mentemsobre algumas modificações no código de direito canônico. In: http://www.vatican.va/content/benedict-xvi/pt/apost_letters/documents/hf_ben-xvi_apl_20091026_codex-iuris-canonici.html. Acesso em: 29 març. 2021.

REFERÊNCIAS CONSULTADAS

MULLER, Ludger. O Perfil Específico do Diaconato: aspectos do direito canônico. In: MANFRED HAUKE; HELMUT HOPING (org). O perfil específico do diaconato. Brasília: Edições CNBB, 2019.

Elpídio é Candidato ao diaconato permanente pela Diocese de Cristalândia – TO/GO. Licenciado em Letras: Língua Portuguesa e Língua Inglesa e suas Respectivas Literaturas. Possui especialização em Filosofia Contemporânea. Cursando especialização em Metodologia do Ensino da Língua Inglesa. Possui formação teológica pela Diocese de Uruaçu/GO. Cursando especialização em Estudos em Teologia Bíblica. Notário da Diocese de Cristalândia na Região Goiás.

FOnte: cnd.org.br

http://www.vatican.va/archive/cod-iuris-canonici/portuguese/codex-iuris-canonici_po.pdf

http://www.vatican.va/archive/cod-iuris-canonici/portuguese/codex-iuris-canonici_po.pdf

http://www.vatican.va/content/benedict-xvi/pt/apost_letters/documents/hf_ben-xvi_apl_20091026_codex-iuris-canonici.html

http://www.vatican.va/content/benedict-xvi/pt/apost_letters/documents/hf_ben-xvi_apl_20091026_codex-iuris-canonici.html


Não pensemos por eles, pensemos com eles

Por Joaquin Armindo

Esta explicita e linda frase que coloquei no título deste artigo não é da minha autoria, mas do bispo de Roma, papa Francisco. Afirmou isso na vide mensagem enviada ao evento “A economia de Francisco”, em 21 de novembro do ano passado, referindo-se aos excluídos e injustiçados, que nunca têm vez, nem voz. E quando a têm falam por si, aqueles que estão a pensar por eles, e não a pensar com eles, por isso a frase constitui uma perfeita constituição daquilo que deverá ser a igreja, uma igreja sinodal, ao serviço e à escuta de todos e todas que constituem a humanidade. Francisco abre a sua participação dizendo qual o sentido

de sinodal e fraternal. Não de cima para baixo, mas de baixo para cima, e em baixo se encontram todos, os de baixo e os de cima. A Fraternidade que o bispo de Roma, Bergoglio, aqui espelha é o serviço e não o poder, o ouvir e decidir com “eles”, ou seja, com todos aqueles que não estão no “topo”. Há alguns dias a Conferência Episcopal Portuguesa (CEP), aprovou o documento “O Diácono Permanente – Ministro do Serviço e da Proximidade”, que vem colmatar uma falha no edifico da (re) construção do chamado “Diaconado Permanente”. Este documento havia sido objeto de longa reflexão pelos bispos portugueses e enviado aos responsáveis diocesanos de Portugal – os designados Delegados Episcopais para o Diaconado Permanente, em Portugal este lugar não é desempenhado por nenhum diácono -, para reflexão e posterior envio ao bispo da CEP responsável pelo diaconado permanente. Objeto dessa reflexão, com muito pouco tempo, refira-se, por grupos formados na Diocese do Porto – via ZOOM -, de entre uns 30% dos diáconos ordenados no Porto. Da reflexão de cada grupo o secretário designado enviou ao Delegado Episcopal as propostas de alteração, que as reviu e coligiu num único documento e enviou para a CEP. Esta, como escrevi, compilou definitivamente o documento final, que aprovou e de que os diáconos permanentes ainda não sabem o resultado. Aliás, diga-se que o documento final enviado pelo Delegado Episcopal também não foi dado a conhecer aos diáconos. A estrutura em Portugal do diaconado permanente é diferente dos vários países, enquanto em alguns existem “associações”, que marcam a agenda dos trabalhos, das preocupações e do caminho do diaconado permanente, em Portugal não existem. Um bispo é encarregue disso ao nível da CEP, marca um encontro anual e sua agenda, ouvindo, digo eu, certamente os Delegados Episcopais, que não são diáconos. Na Diocese do Porto existe um Delegado Episcopal, cónego, que com o bispo decide do ano pastoral do diácono, sua formação permanente, os temas e marca o encontro diocesano – infelizmente pouco participado -, e aquilo que lá se irá discutir. Existe uma pequena equipa do Delegado Episcopal e dois diáconos – nomeados pelo bispo do Porto -, para assessorarem aquele, no que diz respeito à formação de novos diáconos. E assim funciona o diaconado na Diocese do Porto. Não estou a fazer qualquer juízo de valor, só escrevo factos, e por isso titulei este artigo com uma frase de Francisco. Em síntese o pré-documento de que se realizou a análise, foi, de acordo com a opinião do grupo a que pertenci, objeto de algumas observações, que não sabemos depois se foram comtempladas. Assim, pareceu que a feitura do documento esteve mais preocupada com o “Magistério e o Direito Canónico”, do que em três princípios fundamentais: a Palavra de Deus, a Tradição e a Razão, os fundamentos cultuais e culturais dos tempos de hoje e não numa


objetividade de qual é a missão da Igreja dos tempos atuais e da proclamação do Evangelho, que os sinais da Humanidade nos ensinam a (re)ler, embora se refira nele essa preocupação. A restauração do diaconado permanente, quer na Diocese do Porto, quer no todo da igreja católica romana – dado que em outras tradições cristãs, não existiu interregno -, pressupõe a necessidade do carisma especial que tem para a igreja este ministério, o que é reconhecido no documento, mas adianta-se que no momento histórico que vivemos o diaconado pode, e deve, assumir funções de várias naturezas, normalmente atribuídas aos presbíteros, dada a sua escassez e o aumento exponencial em todo o mundo do diaconado permanente. Isso requer que todos os ministérios se respeitem e façam “sinodalidade paroquial e diocesana”, sem isso não há, por mais que queiramos, igreja que “pensa com eles”. O documento – talvez por ser o primeiro, creio -, não especifica tantas outras coisas, como uma atitude de largueza de visão da dimensão espiritual do diácono, do celibato ou, até, da ordenação de mulheres diaconas, entre muitos outras questões sujeitas ao diálogo. Esperemos que o documento final, que irá ser, creio, analisado no dia vinte do corrente mês, possa conter a expressão de Francisco: “Não pensemos por ele, pensemos com eles”. Disso daremos informação em próximo artigo. Joaquim Armindo Pós-doutorando em Teologia Doutor em Ecologia e Saúde Ambiental Diácono – Porto – Portugal

A divina comédia na pena do bispo de roma, papa francisco

Por Joaquin Armindo

“O itinerário de Dante, ilustrado sobretudo na Divina Comédia, é verdadeiramente o caminho do desejo, da necessidade profunda e interior de mudar a sua própria vida para poder alcançar a felicidade e, assim, mostrar a estrada a quem se encontra, como ele, numa “selva escura” e “perdeu a “a via direita”. Além disso, é significativo que, desde a primeira etapa deste percurso, o seu guia – o grande poeta latino Virgílio -lhe indique a meta aonde deve chegar, incitando-o a não ceder ao

cansaço: “Mas porque volves ao ansioso enleio? /Porque não vais ao deleitoso monte/que é razão da alegria e dela cheio?” – escreve o bispo de Roma, papa Francisco, na sua Carta Apostólica, “Candor Lucis Aeternae”, sobre o centenário da morte de Dante Alighieri. E lembra as três mulheres da Divina Comédia: Maria, Beatriz, Luzia, dizendo que: “Cantando o mistério da Encarnação, fonte de salvação e alegria para toda a humanidade, Dante não pode deixar de cantar os louvores de Maria, a Virgem Mãe que com o seu “sim”, com a sua aceitação plena e total do projeto de Deus torna possível que o Verbo Se faça carne. Na obra de Dante, encontramos um tratado estupendo de mariologia: com acentuações líricas sublimes, particularmente na oração de São Bernardo, sintetiza toda a reflexão teológica sobre Maria e a sua participação no mistério de Deus: “Virgem e mãe, que és filha de teu filho, /humilde e alta mais que criatura, /de eterno querer termo fixo e brilho, /aquela és que a humana natura/tanto


nobilaste, que o fator/não desdenhou de si leitura”. O oximoro inicial e a sucessão de termos antitéticos destacam a originalidade da figura de Maria, a sua beleza singular.”

Dante nascido no ano de 1265, e que lutou, nesse tempo, pela separação da Igreja e do Estado, compôs esta que seria a sua última obra, no exilio, “Divina Comédia”, dividida em três partes, com trinta e três canções por cada parte. Descreve a sua visita ao Céu, ao Purgatório e ao Inferno. A sua escrita é sempre influenciada pelo amor, não correspondido, mas que durou a sua vida desde tenra idade por Beatriz, a sua formosa amada. Todo o contexto da sua vida, é proclamado na “Divina Comédia”, e na sua visão do Céu, Inferno e Purgatório. O Purgatório que não possui qualquer identidade bíblica, foi criado pela hierarquia da igreja para obter fundos, e Dante descreve-o com uma tonalidade brilhante. Faz muito bem Francisco recordar no 700º aniversário da sua morte, com uma carta pastoral, dotado de um sentido para que as “comunidades cristãs”, não esqueçam este “tesouro” da literatura, para que a mensagem de Dante seja refletida. A Carta Apostólica é um hino à beleza e à arte, que dá “forma, cor e som à poesia”, neste caso de Dante.

A mais importante parte – para mim, claro -, é aquela onde canta o Inferno, de uma dureza da vida, só comparável ao que a Humanidade vive hoje; quase poderia dizer: que se queremos conhecer a sociedade em que vivemos leiamos Dante, na parte referente ao Inferno. Mergulhamos neste nosso viver – não só com pandemia, mas, também, no antes e, talvez, no pós-pandemia -, com uma brutalidade do que é o Inferno, e que bem podemos comparar com o que Dante escreve. A violência dos seus cantares sobre o inferno, introduz-nos na vida real, e no nosso quotidiano, a sua visão é clara quanto à salvação da humanidade. Não é num Purgatório, que não existe para ele, nem no Céu, cuja existência é a Esperança de todos os homens e mulheres, que Dante tão bem sabe retratar o seu amor (platónico?) por Beatriz, mas no inferno que sente e vive dentro de si, porque o amor não lhe é favorável.

Dante é pobre, económico e de amor, por isso encontra na sua vida o encanto do Inferno, descrevendo-o de uma forma magnifica, para os dias que hoje vivemos. Se é o Céu que esperamos contenha para toda a Humanidade uma Nova Terra, que “mana leite e mel”, onde o

Amor é de todos e em tudo, e onde queremos viver uma Vida na transcendência, é no Inferno que Dante consegue emergir todo o sacrifício da sua vida amorosa e lutadora.

Dante com o seu Inferno – que deve ser lido por todos – descreve maravilhosamente os nossos pesares, a nossa corrupção, os nossos erros e pecados. Este relacionamento que Dante possui com o Inferno, olhem que é mesmo o que vivemos! , setecentos anos depois da sua morte, e que morreu em exilio. Dante é grande na sua visão apocalítica do Universo, por isso ele também passa por um Purgatório que seria um resgate da nossa vida, contrapondo um Céu que espera por nós, mesmo aqui na Terra.

Joaquim Armindo

Pós-doutorando em Teologia

Doutor em Ecologia e Saúde Ambiental Diácono – Porto – Portugal


Argentina

Diócesis de Goya, Argentina: Revisión positiva de la escuela diaconal por parte del consejo presbiteral


Reunión del presbiterio de la diócesis de goya

Del lunes 5 al miércoles 7 de abril, los sacerdotes diocesanos de Goya mantuvieron una reunión con el obispo, monseñor Adolfo Ramon Canecin, en la Casa de Retiros «San Liborio», en la localidad correntina de Solari. Monseñor Canecin pidió a los sacerdotes un fuerte compromiso en la pastoral de misionera

de una Iglesia en salida con estilo sinodal.

La reunión anual del clero sirvió al presbiterio para reflexionar sobre temas de la vida ministerial y pastoral en cada uno de los departamentos que conforman esta jurisdicción eclesial, para fortalecer vínculos, compartir experiencias de sus respectivas parroquias, programar el novenario diocesano y una jornada de estudio iluminados por la Carta Enciclica del Papa Francisco “Fratelli Tutti”.

La escuela de formación para diaconado permanente fue analizada en la oportunidad, evaluando posibilidades de posibles formadores y, la re inserción del documento sobre la piedad popular elaborado por los 10 obispos del NEA y, de cómo seguir acompañando este proceso de la devoción a la Cruz Gil.

La reunión que se cumplió en estricto cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes, respetando el protocolo dispuesto en este tiempo de Pandemia, con controles sanitarios diarios y previos hisopados de cada uno de los participantes. Asimismo se mantuvo el distanciamiento de personas en todas las actividades.

Un momento especial fue el compartir del presbítero Ariel Gimenez, párroco de Nuestra Señora del Pilar de Curuzu Cuatia, sobre su experiencia a raíz de la publicación del libro de su autoría “Ñandereco Tupao”.

El equipo de sacerdotes que preparó y coordinó la reunión estuvo integrado por los párrocos Ramón Espinoza, Pablo Esteban Stortti y Juan Carlos Mendoza, quienes desarrollaron el programa elaborado previamente.

La oración en común estuvo presente en muchos momentos del encuentro, con el rezo de la liturgia de las horas y la celebración eucarística.


El último día, monseñor Adolfo Canecin dirigió un espacio de intercambio de experiencias con los sacerdotes para abordar distintas cuestiones pastorales de la diócesis. En la ocasión, pidió a los sacerdotes un fuerte compromiso en la pastoral de “vivir una Iglesia con una triple característica: una Iglesia en salida misionera, una Iglesia Bautismal, al servicio de la Iglesia Pueblo de Dios” que requiere “una conversión pastoral que convoque a todos los bautizados y, una Iglesia Sinodal, “un estilo que signifique caminar juntos” fortaleciendo las estructuras pastorales, que no “tienen que ser burocráticas sino sinodales” buscando “juntos la voluntad de Dios , con el discernimiento comunitario”.-

Fuente: https://www.diarioprimerahora.com/

Brasil

Esposas demonstram protagonismo em ações junto aos esposos diáconos


O “Momento CND” realizado nesta terça-feira, 30 de março de 2021, às 20 horas, tive a presença de esposas falando sobre a sua “atuação no corpo diaconal”. Participaram

do “Momento CND”: Ariadna Patrícia, esposa do Diácono Valdinei, de Belo Horizonte-MG; Bárbara Maria Veloso Oliveira dos Santos, esposa do Diácono Antônio, de Palmas-TO; Cristina Amélia Pena, esposa do Diácono Marcio Honório de Belo Horizonte-MG; Fabiana Venâncio, esposa do candidato ao diaconato Alan Venâncio, também de Minas Gerais; e Karla Maria Pedro de Oliveira, esposa do Diácono Mauro, de Goiânia-GO. As falas delas revelaram que sua participação na vida do Diácono vai muito além de um suporte familiar para a atuação do esposo no exercício do ministério. Elas são, também, protagonistas, porque assumem funções na evangelização, na catequese, nas ações sociais, na pastoral familiar, entre outras.

Bárbara Maria, por exemplo, atua na comunidade de vida “Sementes do Verbo”, que atende crianças retiradas de famílias, e também com famílias, casais, catequese e na evangelização de “porta em porta”. Karla Maria, além de atuar no “Ministério de Música”, também participa de uma comunidade de vida, realiza catequese de forma on-line e tem uma “Escola de Oração”, através da qual ensina a “dinâmica da vida”, fundamentada em textos bíblicos.

Ariadna Patrícia, psicóloga, disse que exerce a profissão como uma diaconia, e atua na “Rádio Logos”, também evangelizando, rezando o terço e levando “conforto às famílias nestes tempos


de pandemia”, afirmou. Além disso, também produz vídeos, envolve-se com o esposo diácono na Pascom e na Pastoral Familiar.

Cristina Pena atua nos meios de comunicação social na difusão de vídeos para realizar encontros vocacionais. Demonstrando alegria, informou que, a convite do Bispo Diocesano, “também participo do escrutínio para escolha dos candidatos ao Diaconato Permanente. Quando assumimos essas tarefas nós nos sentimos diferentes; temos a alegria de pertencer a essa família; somos, como família, uma força na Igreja; Deus nos chama e temos que dá nosso testemunho”, afirmou. Fabiana Venâncio é esposa do candidato ao Diaconato Alan Venâncio. “Começo a me integrar nesta caminhada, inclusive servindo à ENAC/CND, como marqueteira. Fui eu que fiz o card dessa live”, informou. Todas as demais participantes elogiaram o card, com palavras como “amei, ficou lindo, maravilhoso”, disseram. A live foi concluída com a presença do Presidente da CND, Diác. Francisco Salvador Pontes Filho (Chiquinho), que elogiou o trabalho das mulheres, fez a oração final e deu a bênção de despedida. Foto: José Bezerra

Fonte: cnd.org.br

MENSAGEM DE PÁSCOA DA PRESIDÊNCIA DA COMISSÃO NACIONAL DOS DIÁCONOS


Caríssimos irmãos diáconos e esposas.

«Ressuscitei, Ó Pai, e sempre estou contigo: pousaste sobre mim a tua mão, tua sabedoria é admirável, aleluia!» (Sl 138,18.5s).

Com esta antífona, anunciamos e celebramos com coração repleto de alegria e esperança, tão grande acontecimento, centro de nossa fé, razão de nossa vida. Temos hoje a certeza de que Ele está entre nós, no meio de nós, habita conosco. Um novo tempo nos é dado par que tudo se torne novo. Novo ânimo, novo vigor, novas coisas, nova mentalidade, novo ardor missionário, nova diaconia, nova criatura.

O que era antigo ficou para trás, já é pretérito, perdeu sentido e importância. A ressurreição de Jesus renova tudo e todos.

Portanto meus amados irmãos, coragem e ânimo, para encontrarmos forças para testemunhar a vida nova do Ressuscitado, convidados que somos a buscar as coisas do alto, os valores do Evangelho.

O sepulcro está vazio, as vestes que o cobriam, estão devidamente arrumadas em lugar à parte, sinal de que Ele ressuscitou e está no meio de nós.


Feliz Páscoa, aleluia, aleluia!

Diácono Francisco S. Pontes Filho, Presidente da CND Arquidiocese de Manaus/Am.

FOnte: cnd.org.br

O diácono permanente no Brasil:relato da introdução do ministério pós Concílio Vaticano II


Este estudo de caráter teórico tem por objetivo apresentar umareflexão teológico – canônica

do Diaconato Permanente dentro da Igreja Católica Apostólica Romana, abordando o seu

surgimento na igreja primitiva, o seu declínio ao longo dos anos e a sua restauração no Concílio

Vaticano II.

O artigo traz ainda o relato do primeiro diácono permanente ordenado no Brasil após a

restauração do ministério pelo Concílio Vaticano II. Ser ão apresentadas de forma sintetizada

as diversas dimensões da diaconia e sua

fundamentaçã o teológica, passando pelo processo formativo dos candidatos a este ministério.

Busca-se, ainda, analisar as funções do diácono permanente dentro do seu ministério e suas as

ações externas, pois muitas vezes ele possui a dupla sacramentalidade, ou seja, recebe o

sacramento do matrimônio e o sacramento da ordem (3º grau), pertencendo, assim, ao clero.

A figura do diácono permanente atualmente é muito importante para a igreja, embora ainda se

ja muito recente


. Entre as suas principais contribuições está a sua atuação no processo de evangelização,

fazendo-se presente em

lugares que os demais ministros ordenados (padres e bispos) não conseguem alcançar.

Ao final do estudo são endereçadas algumas reflexões sobre os desafios do diaconato na

contemporaneidade.

Autores:Paulo César Bocalon y Fabio Scorsolini

Você pode ler o artigo no seguinte link: https://www.brazilianjournals.com/index.php/BRJD/article/view/27739/21947

Arquidiocese de Curitiba Brasil: Nove diáconos Permanentes serão ordenados neste domingo


http://arquidiocesedecuritiba.org.br/

No próximo domingo, 11 de abril, nove Diáconos Permanentes serão ordenados pelo Arcebispo Metropolitano, Dom José Antonio Peruzzo.

A celebração será realizada no Santuário Nossa Senhora do Carmo, na Avenida Marechal Floriano Peixoto, 8520, em Curitiba, com início previsto para as 15h. A cerimônia será transmitida pelas redes sociais do Santuário e também pelo Facebook da Arquidiocese: https://www.facebook.com/arquidiocesedecuritiba.

A Presidência da Comissão Nacional dos Diáconos – CND envia suas congratulações aos ordenandos e seus familiares, ao arcebispo metropolitano dom José Antonio Peruzzo, aos formadores da Escola Diaconal e ao Clero.

ERAP/CRD NE2, Brasil, realiza primeira formação dia 12


A Equipe Regional de Assessoria Pedagógica (ERAP), da Comissão Regional Nordeste 2 (CRD NE2), realizará um encontro virtual de formação no próximo dia 12 de abril, a partir das 20 horas, pela plataforma virtual googelmett, cujo link será disponibilizados para os Diáconos através do grupo


do WhatsApp CADs e DDDs, coordenado pelo Presidente do Regional, Diác. Otacilio Vieira de França. O tema da formação será “As Dimensões para a Formação Diaconal Continuada”, incluindo situações e perspectivas. Os diáconos poderão se inscrever na ERAP, neste link: http://bit.ly/inscricaoERAP

Os facilitadores da formação serão os Diáconos José Durán y Durán, Eduardo Bráulio Wanderley Netto e Luciano Cavalcante. A ERAP é coordenada pelo Diác. José Durán y Durán, da Diocese de Palmares-PE. Diáconos de todas as dioceses do Regional Nordeste 2 poderão participar da formação. A “sala virtual” será aberta momentos antes do início da formação. A pauta é esta: oração e saudação iniciais pelo Presidente, Diác. Otacílio; Apresentação da ERAP; Formação Inicial e Continuada, pelo Diac. Eduardo Wanderley; As Dimensões da Formação – história – pelo Diác. José Durán; apresentação dos resultados da enquete realizada; e interação com os participantes. O encontro deverá durar uma hora.

Imagem: card do evento. Fonte: cnd.org.br

Diáconos de Natal-RN, Brasil, estudam Documento 96 da CNBB


A Comissão Arquidiocesana dos Diáconos (CAD)

e a Escola Diaconal Santo Estêvão, da

Arquidiocese de Natal, Rio Grande do Norte,

realizarão uma formação on-line, a partir do

próximo sábado, 10 de abril de 2021, às 20 horas,

pela plataforma googlemeet. Haverá uma

sequência de abordagens das “Diretrizes para o

Diaconato Permanente da Igreja no Brasil” – Doc.

CNBB 96. A primeira abordagem será feita pelo Diác. Manoel Carlos do Nascimento Silva, sobre

o Capítulo I do Documento: “O Diaconato Permanente na vida e na missão da Igreja”.

Na segunda-feira, 12 de abril, haverá uma formação sob a coordenação da Equipe Regional de Assessoria Pedagógica (ERAP), da CRD NE2, sobre “As Dimensões para a Formação Diaconal”. Será com os Diác. José Durán y Durán, Eduardo Bráulio Wanderley Netto e Luciano Cavalcante.

Seguindo o Documento CNBB 96, Capítulo II – “Vida e articulação dos Diáconos”, será no dia 13 deste mês de abril, também às 20 horas. A abordagem será feita pelo Diác. Eugênio Lima de Souza, atual presidente da Comissão Arquidiocesana dos Diáconos. A última formação será sobre o Capítulo III, do Documento CNBB 96, sobre “Etapas do Processo Formativo”, a cargo dos Diáconos Eduardo Bráulio Wanderley Netto e Edmar de Araújo Conrado, atual Diretor da Escola Santo Estêvão.

FOnte: cnd.org.br


CND na Assembleia Geral da CNBB 2021


Caríssimos irmãos diáconos e esposas. Paz e bem! Teve início no dia de ontem (12 de abril) a 58ª Assembleia Geral da CNBB, desta vez na modalidade virtual devido à pandemia de COVID-19.

Como é do conhecimento de todos, a CND, enquanto Organismo do Povo de Deus, vinculada à CNBB, participa na condição de convidada. Muitos assuntos serão abordados nestes dias de intensa atividade.

Todo material, conteúdo e outras decisões, faremos chegar aos senhores diáconos no momento oportuno, através de nossa Equipe Nacional de Assessoria de Comunicação – ENAC.

Peço a todos os irmãos que dediquem um tempo de oração, por todo andamento desta Assembleia, tão relevante para a ação evangelizadora da Igreja no Brasil.

Com gratidão,

Diácono Francisco Pontes Presidente da CND Arquidiocese de Manaus/Am.

(Foto: CNBB)

Fonte: cndb.org.br


CRD NORDESTE 2, BRASIL, REALIZOU MAIS UM MOMENTO FORMATIVO


A Equipe Regional de Assessoria Pedagógica (ERAP), da Comissão Regional dos Diáconos do Nordeste 2 (CRD NE2), realizou formação na noite de ontem, 12 de abril de 2021, sobre “As Dimensões da Formação Continuada – Situações e Perspectivas”, via on-line, através da plataforma do googlemeet. A formação contou dom 66 participantes, incluindo os

assessores – Diáconos José Durán y Durán, de Palmares-PE; Luciano Canvalcanti – de Garanhuns-PE; e Eduardo Wanderley – de Natal-RN. A coordenação foi do Presidente da CRD Nordeste 2, Diácono Otacílio Vieira de França, da Diocese de Nazaré-PE.

O Diácono Eduardo fundamentou sua abordagem no livro “O Respiro da Vida”, do Pe. Amedeo Cencini. Citando trechos do livro, Eduardo afirmou que “estamos sempre aprendendo, dando passos desde o começo de nossa vida, com nossos pais… É um processo contínuo. Depois, vamos para a formação nas escolas e, depois, sentimos o chamado de Deus”, disse. Em dado momento, falando sobre a formação continuada, Eduardo usou uma frase do livro do Pe. Amadeo Cencini, em que está escrito: “Se for formação permanente, será frustração permanente”. O Diácono José Durán abordou aspectos históricos do processo de formação continuada, fazendo duas perguntas inquietantes: “acreditamos na formação continuada? Estamos vivendo a formação continuada?”, questionou. Relacionou, também, o processo de formação no contexto da Pandemia em que se vive, atualmente, e destacou que “as crises sugerem a abertura de novos caminhos para a formação, criatividade e novas prioridades, para encontrarmos a nossa configuração com Cristo”, disse. Acrescentou que “devemos entender a crise como algo positivo, porque temos necessidade urgente de encontrar novos caminhos”, destacou Durán. No processo histórico, Durán exibiu vários documentos sobre a caminhada histórica do Diaconato no Brasil: Diaconato Permanente na América Latina; Diaconato Permanente no Brasil; Normas Fundamentais para a Formação dos Diáconos Permanentes; Diretrizes para o Diaconado Permanente; Documento de Aparecida e Diretrizes para o Diaconado Permanente da Igreja no Brasil.

O Diácono Luciano apresentou dados estatísticos sobre uma enquete feita pela ENAP em relação às possíveis demandas dos Diáconos do Regional Nordeste 2 no campo da formação continuada. Dos 445 Diáconos do Regional, apenas 79, de 13 Dioceses, responderam à enquete. Foram levantados temas de formação como “Diaconia e Família, Equilíbrio Psicológico, Princípios da Formação Humana, Relação Interpessoal e Eclesial-Comunitária”, estacou Luciano. Houve momentos breves de interação dos participantes sobre a formação e todos classificaram


a atividade como excelente, despertando a necessidade de continuar estudando. Foto: José Bezerra

Fonte: cnd.org.br

BISPO DE VACARIA. BRASIL,AGENDA ORDENAÇÃO DIACONAL


O Bispo da Diocese de Vacaria, Rio Grande do Sul, Dom Sílvio Guterres Dutra, agendou ordenação de quatro (4) Diáconos Permanentes para o dia 14 de maio de 2021, às 19h30, na Paróquia de Nossa Senhora da Glória. Serão Ordenados, pela oração consecratória e imposição das Mãos de Dom Sílvio Guterres, os candidatos Ênio Luiz Finardi, José Luciano Moreto Oliboni, Rodrigo Boldo e Rubimar Bruno Dal Molin.

A celebração será transmitida ao vivo via Facebook da Paróquia Nossa Senhora da Glória, de Diocese de Vacaria-RS. A Presidência da Comissão Nacional dos Diáconos e assessores da CND parabenizam Dom Sílvio Guterres Dutra, familiares dos ordinandos e todos os diocesanos. Foto: cedida.

FOnte: https://cnd.org.br/

https://cnd.org.br/


DIÁCONOS DE NATAL-RN, BRASIL, RELATAM TRABALHO SOCIAL JUNTO A FAMÍLIAS RURAIS


A Comissão Nacional dos Diáconos (CND), através da Equipe Nacional de Assessoria de Comunicação (ENAC), realizou mais um “Momento CND”, com uma live enfocando o tema “Diaconia em Assistência Social”, realizada nos territórios da Arquidiocese de Natal e das Diocese de Mossoró e de Caicó. O trabalho é realizado através de organismos de ação social da Igreja Católica do Rio Grande do Norte. A live contou com a participação dos Diáconos Francisco das Chagas Teixeira de Araújo, Coordenador Estadual do SEAPAC (Serviço de Apoio aos Projetos Alternativos Comunitários), que atua no território das Dioceses de Natal, Mossoró e Caicó, e Márcio Francisco de Andrade, Assessor do Vicariato Social e Professor Educador do SAR (Serviço de Assistência Urbana e Rural), da Arquidiocese de Natal-RN. Os dois diáconos são da Arquidiocese de Natal-RN, Regional Nordeste 2.

O Diácono Márcio enfocou o trabalho que ele e o Diácono Francisco Adilson da Silva realizam com famílias de assentamentos do município de João Câmara, território da Arquidiocese. “O trabalho orienta as famílias a lutarem por seus direitos e serem protagonistas, inclusive na produção de alimentos agroecológicos, para consumo e venda”, disse Márcio. Com a chegada da Pandemia do Coronavírus, o trabalho também resultou na criação de uma Bodega Solidária, arrecadando alimentos para distribuir cestas básicas para famílias necessitadas. “Essa Bodega Solidária serve como suporte às famílias mais carentes, para que tenham condições de permanecer na terra, trabalhar e lutar por seus direitos. Com a chegada da Pandemia, constatamos que havia famílias carentes. Discutimos o assunto com todas elas e todos juntos criamos essa Bodega Solidária”.

O Diácono Francisco Teixeira falou sobre o trabalho realizado pelo SEAPAC junto a famílias rurais que enfrentam problemas com a escassez de água. Recordou que o trabalho vem desde a criação do programa “Um Milhão de Cisternas”, criado em 1993, destinado ao Semiárido do Nordeste. “Na época também houve uma mudança de paradigma sobre a Seca. Constatou-se que não se combate a seca, mas se convive com ela. E uma das formas de convivência foi a construção de um milhão de cisternas com capacidade de estocar até 16 mil litros de água que,


segundo estudos da época, eram suficientes para uma família de 5 pessoas ter água para o consumo por um período de 6 meses”. Posteriormente, o programa acrescentou a construção de cisternas e outras tecnologias de captação e estocagem de água para a produção de alimentos no quintal das casas dessas famílias e para saciar a sede dos animais. Hoje, o Seapac implementa outras tecnologias junto às famílias, com a construção de tecnologias seguras de reuso de águas cinzas (usadas no banho, lavagem de roupas e nass pias) e até das águas escuras (oriundas das fossas), para irrigação de fruteiras, também no quintal das casas dessas famílias. Os diáconos Márcio e Teixeira afirmam que “este trabalho é a vivência prática do Evangelho de Jesus Cristo. “… tive fome e me destes de comer; tive sede e me destes de beber; era peregrino e me acolhestes; …todas as vezes que fizestes isso a um desses meus irmãos mais pequeninos foi a mim mesmo que o fizestes” (cf. Mt 25,35-40), lembraram. Foto: José Carlos Pascal.

FORMAÇÃO EM UM CONTEXTO DE PANDEMIA


Para alguém poderá parecer contraditório refletir sobre formação em um contexto de pandemia. Mas é neste contexto, em que estão colocados em crise muitos aspectos da prática religiosa e da organização social como um todo, que o assunto formação torna-se atual, urgente, crucial, vital. Fala-se que depois da pandemia nada vai voltar a ser como antes. Que devemos viver algo novo. “O coronavírus acelerou uma

mudança de época (…) os parâmetros, suposições e modelos que antes serviam como base para nossas ações já não funcionam mais”. (Cf. Papa Francisco, Vamos sonhar juntos: o caminho para um futuro melhor. Intrínseca, Paulus, 2020, p. 62). “É uma ilusão pensar que podemos voltar ao ponto em que estávamos” (Cf. Idem, p. 63).

Dentro do contexto que estamos vivendo de mudanças vertiginosas em todos os campos, não podemos deixar a formação de mão. Quem larga a formação está cometendo suicídio ministerial. Está fazendo um des-serviço a Igreja. Está sendo surdo aos apelos do Espírito Santo. Está enterrando os talentos e potencialidades que devem ser continuamente desenvolvidos. Precisamos entrar em uma dinâmica de renovação. A formação recebida não é mais suficiente. A forma-ação não é mais adequada.

Estamos numa época de crise. Mas devemos enfrentar e entender a crise como algo positivo. Como oportunidade de crescimento, de purificação, de poder suscitar soluções novas. Tudo entrou em um processo acelerado de questionamento. Mas não se pode parar. A vida é caminho. E o caminho se constrói e se faz caminhando. Não é parando. Não é estacionando, e muito menos regredindo. Já dizia João XXIII que “vive-se para progredir(…) para ir sempre mais longe na trilha que Nosso Senhor nos mostra” (Cf. REB 23, 1963, 182, da alocução na audiência de 07/11/1962).


Hoje, vivemos assistindo a uma desconstrução radical de paradigmas; temos necessidade urgente de encontrar novos caminhos, de fazer novas experiências, de propor novas iniciativas; mas se não estamos acompanhando o desenrolar das ciências; se não estamos fortificando a vida comunitária; se não vivemos uma espiritualidade engajada; se não evoluímos humana e afetivamente, dificilmente teremos capacidade para atualizar uma proposta evangélica que possa congregar em torno de Cristo o homem de hoje.

A formação de que falamos não é só técnica, profissional, tendo em vistas um rendimento maior ou uma eficiência. Essa é a mentalidade presente nas instituições de ensino em geral, que preparam para competir no mercado. Esta formação é necessária, mas é urgente despi-la da sua roupagem capitalista, de prepotência e produtora de desigualdades.

Quando falamos de formação no âmbito da Igreja, entendemos que o importante não é tanto fazer cursos, quanto fazer um per-curso. Entendemos oferecer a possibilidade a cada um de percorrer seu caminho, partindo do que se é para chegar ao que devemos ser. Principalmente, a entendemos como uma progressiva com-formação com Cristo. Isto é, propiciar uma experiência de vida capaz de nos com-figurar a Cristo. De nos fazer crescer até a estatura de Cristo. Nos capacitar para dar continuidade a missão que nos foi confiada por Cristo. Poder ser parteiros dos carismas que estão dentro das pessoas. Ser ministros da unidade. e construtores do Reino de Deus e a sua justiça.

Palmares (PE) – Parte da Formação ministrada aos diáconos da CRD NE 2 – abril 2021

Fonte: cnd.org.br

Natural de Brasília (DF), Elcio Ferreira dos Santos Júnior é Diácono Permanente nos Estados Unidos


O diácono Elcio Ferreira dos Santos Júnior, Brasília (DF),

iniciou sua formação na Escola Diaconal de Anápolis (GO).

Transferindo-se para os Estados Unidos da América, foi

ordenado Diácono Permanente, exercendo atualmente seu

ministério na cidade de Marlborough, Estado de

Massachusetts.

Diácono Elcio nasceu em 19 de maio de 1968, é casado com Rosilane de Paiva Ferreira dos Santos, tendo os filhos Junianny, Laurianny e Jonathan. Após a ordenação foi enviado à Paróquia da Imaculada Conceição, uma Comunidade trilingue formada por americanos, hispanos e brasileiros. «Como diácono, poliglota (português, ingles e espanhol), procuro fazer a ponte entre as comunidades, buscando a união e a partilha. Meu foco é a Evangelização, porisso participo de Grupo de Oração e Reunião de Casais, preparação de Coroinhas, Acólitos e Ministros extraordinários da Comunhão e da Palavra», afirma.


Além desse trabalho de Evangelização, o diácono Elcio também tem as atribuições catequéticas e celebrativas, tais como cavaleiro de 4º Grau de Colombo (knights of Columbus), batismos, preparacao catecumenal, bem como está à disposicao da Arquidiocese e Paróquia. É membro do gabinete multicultural da Arquidiocese de Boston.

A Presidência da Comissão Nacional dos Diáconos parabeniza o caríssimo irmão diácono pelo seu ministério nos Estados Unidos e o acolhe, para um intercâmbio com o Diaconado Americano.

Fonte: cnd.org.br


Colombia

En la Diócesis de Armenia, Colombia, abrió sus puertas la Escuela Diaconal «San Francisco de Asis»

Por Gonzalo Eguia28 de abril de 2021Categorías: 1E

La Diócesis de Armenia puso al servicio de la comunidad del Quindío el programa de formación para diáconos permanentes, mediante la apertura de la Escuela Diaconal «San Francisco de Asis».

La información fue entregada por Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, quien explicó que en la institución se admiten hombres casados, con hijos, que le prestan un servicio a la Iglesia y cuya ayuda sea un servicio de amor, de fe, de alegría y de

esperanza, como probados colaboradores de los Sacerdotes y de los Obispos. La formación inicialmente se imparte a un grupo de 16 aspirantes al Diaconado Permanente, durante siete años, en un proceso exigente todos los sábados, con una formación que abarca clases de filosofía, teología desde la Iglesia, eclesiología, mariología, misionología, formación humana y cristiana, nueva evangelización y conocimiento del magisterio de la Iglesia que incluye las dimensiones humana, espiritual, apostólica y comunitaria, entre otras. El propósito es contar con hombres probados en virtud, interesados en dar una respuesta de amor al Señor, haciendo un proceso en unión con sus familias y esposas, ya que la presencia de ellas es muy importante en esta causa, teniendo en cuenta que el querer de la institución es la formación de hombres de fe que amen a la Iglesia y a Cristo y que su servicio sea de amor a la humanidad.

El Jerarca de la Iglesia en el Quindío, explicó que para la escogencia de quienes inician esta formación diaconal se tuvo en cuenta su vinculación a una parroquia en un apostolado concreto, con recorrido en la vida matrimonial que ofrezcan testimonio de vida en su casa y familia, con una situación económica definida para vivir así una dimensión de servicio a la Iglesia.

Afirmó que se trata de personas de fe, presentados por los respectivos párrocos, luego de cumplir con unas entrevistas, discernimiento con su director espiritual, más el acompañamiento del Obispo y los formadores, así como de quienes estarán al frente de la escuela “San Francisco de Asís”.


Explicó el prelado que la escuela también será un espacio para preparar en los ministerios del Acolitado y el Lectorado, con los Presbíteros Pedro Luís Rengifo Hurtado y José Luís López Botero, quienes impartirán formación diseñada para todos los sábados con la idea que sea una facultad dentro del Instituto de Teología y Pastoral “Benedicto XVI” además utilizará el Centro de Servicios Diocesanos, el seminario mayor “San Juan Pablo II” y el colegio “San Luís Rey”.

El nombre de “San Francisco de Asís” ha sido escogido para esta escuela de formación de Diáconos, Acólitos y Lectores, como guía teniendo en cuenta que ama la naturaleza, que expresa su amor a Dios viviendo la diaconía como un servicio de amor auténtico a la humanidad.

Fuente: https://www.elquindiano.com

Chile

Diácono Jaime Coiro, ex vocero de Conferencia Episcopal chilena se ganó el Kino: estudiará psicología para ayudar a otros

Por Gonzalo Eguia26 de abril de 2021Categorías: 1E

Jaime Coiro es diácono y también periodista. Es vocero de la Conferencia Episcopal y ha trabajado en medios radiales y como académico en la Universidad Católica.

De entrada, Jaime Coiro señala que muchas decisiones de su vida las ha tomado luego de vivir momentos especiales, instantes plenos de buena energía. Tal como le sucedió hace poco, cuando decidió conversar con su jefatura sobre la posibilidad de estudiar otra carrera.

Le confirmaron que podía hacerlo, aunque vería disminuido su sueldo por acortar su jornada laboral. No lo pensó dos veces y, como se sentía tan bien, optó por su sueño y, además, aprovechó la oportunidad y jugó un Kino.

“Jugué con números relacionados: el día, el mes, dos dígitos del año, las fechas de nacimiento de los integrantes de mi familia… hasta que me faltaba un número”, confiesa. Y de inmediato pensó en el 19. No fue al azar. Es el día en que los fieles católicos veneran a San Expedito, el santo de las causas urgentes, como es conocido.

El final de la historia es muy feliz. Jaime Coiro es el reciente ganador del Kino de 14 aciertos, con más de 280 millones de pesos.


Está casado y tiene tres hijos: Mateo, que estudia ingeniería comercial en la UC, y Bruno, en primero medio en el Colegio San Ignacio. Ángel Ignacio, su hijo mayor, falleció a los dos meses y medio, de muerte súbita. “Yo siempre diré que tengo tres hijos”, indica.

“No estamos preparados para ese dolor. Lo lógico es que los hijos despidan a sus padres… Uno no hace duelo, pero todo queda para siempre. Como diácono, he acompañado a muchos padres que han perdido a un hijo o hija. Y es una compañía en silencio, no hay palabras…”, confiesa Jaime.

En diciembre del año pasado, luego de haberlo conversado con la familia, Jaime Coiro quiso comenzar a cumplir un sueño personal: estudiar otra carrera, en este caso psicología, para seguir ayudando a personas vulnerables y de casos especiales.

Tenía un diplomado con especialización en traumas en el Instituto Latinoamericano de Salud Mental y Derechos Humanos (ILAS) y deseaba profundizar en esos estudios. Un proyecto de superación que ahora podrá cristalizar gracias al premio de Kino.

“Este premio de Kino es un regalo y en los regalos se escucha con claridad la voz de Dios. El nombre de mi hijo, Mateo, también significa regalo, yo soy un agradecido de Dios”, señala Jaime Coiro, para quien su vocación de diácono surgió en su matrimonio y ha realizado su trabajo orientado a los comunicadores de nuestro país, como también a las víctimas de abuso, con actitud de servicio, solidaridad y diálogo.

Fuente: https://www.biobiochile.cl

https://www.biobiochile.cl/


México

Instituto Diaconal Diócesis de Matamoros: «El Diácono permanente y su participación en la vida pública»

Por Equipo de redacción5 de abril de 2021Categorías: 1E,

México, Región México,Centroamérica y el CaribeEtiquetas:

Artículo, Reflexión

Instituto Diaconal Diócesis de Matamoros de México ofrece hoy una formación sobre «El Diácono permanente y su participación en la vida pública».

Impartirá la formación el diácono Raymon L Thomas, de 8 a 10 pm

Los contactos para poder tomar parte se exponen en la imagen que ilusta la noticia


España

El cardenal Cañizares (Valencia, España) presidió el rito de admisión de 19 candidatos al diaconado permanente: «No tengáis miedo al mundo»


Artículo de Baltasar Bueno

El cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió hoy el Rito de Admisión de 19 candidatos al Diaconado Permanente celebrado en la Catedral de

Valencia, en el transcurso de una Misa, en la que estuvo acompañado por el arzobispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña.

En su homilía el prelado agradeció y animó a los futuros diáconos permanentes a realizar la

misión que se les encomiende, que es la misión de la Iglesia, en unos momentos tan

especiales “dificultades que atravesamos, vientos recios y contrarios, la pandemia, la

pobreza, el alejamiento de Dios, conscientes de todo esto, vosotros recibireís el orden del

diaconado dispuestos a responder a la llamada, diciendo aquí estoy, mándame Señor”.

“Sois conscientes de vuestras limitaciones personales, de las dificultades, la cosa no es fácil, pero a pesar de todo estáis aquí… No tengáis miedo, demos gracias a Dios, porque El os elige y os llama. El está con vosotros, no podéis tener ningún miedo, pues éstos llenos de dificultades son sus necesitados. Estáis aquí presentes y dispuestos al envío a la misión que debéis realizar en el mundo”, señaló.

“Vais a preparar el camino para la llegada de Cristo, servidores del evangelio, para llevarlo a los necesitados. Colaborar con Cristo en las salvación de los hombres. Con vosotros caminan vuestras esposas, hijos y familia. Es urgente evangelizar caminar. No os detengáis en situaciones divergentes de la misión”, agregó.

Animó Cañizares a los futuros diáconos a ser «austeros, pacíficos, no ingenuos, generosos, a actuar sin complejos de cobardía, sencillos, seguros, felices, alegres, haciendo el bien como Jesús, hablando como El anunciando y testificando la buena nueva del Evangelio, atendiendo a los enfermos, proclamando la Palabra de Dios. Vuestra tarea es estar cerca de los hombres colaborando en la civilización del amor de una manera nueva, hecha por hombres nuevos, que son hermanos, hijos de Dios como buenos samaritanos”.


Finalmente les invitó a ser misioneros del Evangelio, de la paz y de la concordia. «Seguid preparándoos en comunión con el Señor a ser evangelizadores. Los diáconos deben ser hombres de oración, no prevenirse del mundo, al contrario ser del mundo. No tengáis miedo al mundo, sed testigos del amor de Dios en el mundo”.

Finalizada la Liturgia de la Palabra se procedió al Rito de Admisión. Uno a uno fueron leyendo los nombres de los candidatos que acudían al prelado, sentado en su sede, quien les entregaba el documento acreditativo de su admisión a una ordenación que se prevé al término de los estudios que vienen realizando. Finalizada la Misa felicitó a los admitidos y sus familias subrayando que el diaconado no es una cuestión secundaria, sino un sacramento de una Iglesia evangelizadora para llevar la buena noticia de Jesús a los pobres.

Fuente: Religión digital

Diócesis de Segorbe Castellón, España: Los diáconos permanentes retoman la actividad centrada en su formación


En esta ocasión ha sido el Delegado de Enseñanza, Mauro Soliva, quien ha compartido un tiempo con los diáconos permanentes de la Diócesis dentro de la ronda de encuentros formativos que están manteniendo con las distintas realidades diocesanas y concretamente con las delegaciones que conforman la estructura Pastoral del Obispado de Segorbe-Castellón.

En este encuentro el Delegado de Enseñanza explicó los distintos ámbitos donde desarrolla la Delegación su responsabilidad en la tarea evangelizadora de la iglesia diocesana. Su ámbito de actuación es muy amplio pues comprende desde los aspectos más formales como ser interlocutor -en nombre del Obispo- con la administración educativa autonómica, la coordinación y supervisión de la asignatura de religión y moral católica, hasta el acompañamiento espiritual de los profesores con la propuesta anual de ejercicios espirituales destinados a este colectivo.

Desde la Delegación se está al servicio de todo el profesorado que ejerce su vocación docente desde la fe, aunque ciertamente se centra particularmente en aquellos que imparten la asignatura de religión y moral católica, aunque deseando llegar a todos los profesores católicos de cualquier otra asignatura y en cualquier centro educativo del territorio diocesano.

También se hizo partícipes a los diáconos de la compleja realidad que vive en la actualidad la asignatura de religión y moral católica en la escuela, particularmente en la de titularidad estatal, así como el perfil y tarea propia del profesorado que imparte esta asignatura en el ámbito escolar dentro del territorio diocesano.


Otro reto pastoral que fue objeto de reflexión fue el de hacer realidad la necesaria colaboración entre la familias, la parroquia y la escuela para que las nuevas generaciones puedan desarrollarse integralmente como personas y vivir su fe arropados por una comunidad cristiana de referencia. Esta relación entre los tres ámbitos no siempre es fácil y menos desde que en los últimos años, se han limitado, especialmente en el ámbito de la escuela estatal, las posibilidades reales de establecer sinergias entre los tres ámbitos.

Fuente: web de la diócesis

El primer diácono casado de Ourense, España, se ordenará en mayo


Amancio Moure será, a partir del mes de mayo, el primer diácono permanente de la diócesis de Ourense que está casado.

El sábado se celebró, en la capilla de la Casa de Ejercicios, el denominado rito de admisión a las

Sagradas Órdenes, previo a la ordenación como diácono. Lo presidió el obispo, Leonardo Lemos, y lo acompañaron Francisco Perlas y Antonio García, párroco de María Auxiliadora, que es la parroquia del futuro diácono.

A la ceremonia asistió también su mujer así como un pequeño grupo de la parroquia y otros aspirantes al diaconado permanente.

Se trata de una figura relativamente nueva en Ourense, ya hay uno ejerciendo, aunque en su caso no está casado. Frente a lo más habitual, el diácono temporal, que se ordena mientras está en el seminario y previo paso a convertirse en sacerdote, el permanente nunca llega a ser cura y puede estar casado, aunque el matrimonio debe tener un mínimo de cinco años y su mujer debe estar de acuerdo con la decisión. Atienden en las parroquias, ayudan en misa (aunque no pueden consagrar) y se dedican a la caridad. Incluso pueden administrar algunos sacramentos.

Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/

https://www.lavozdegalicia.es/


Médicos, abogados, maestros, economistas, ferroviarios…


La catedral de Valencia acogió el rito de admisión de 19 candidatos a recibir el orden del diaconado permanente en una celebración presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. A los candidatos, el Arzobispo les resaltó la importancia que tienen los diáconos permanentes en la Iglesia, a los que definió como “misioneros de la paz y la concordia que significa y es la

plenitud del Evangelio, testimonio vivo de que Dios es amor y ama a los pobres y a los últimos”. Así, explicó, dirigiéndose a ellos, que “vuestra vocación es respuesta a la oración de la Iglesia porque, ante las necesidades que atravesamos, la pandemia, la pobreza y el alejamiento de Dios, estáis dispuestos a responder a la llamada del Señor”. En la celebración, el Cardenal, que estuvo acompañado por el arzobispo emérito de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, animó a los aspirantes a “no tener miedo porque Dios os envía, está con vosotros, quiere vuestra felicidad, la que sentís al responder a su llamada” y subrayó el “tiempo suficientemente prolongado de preparación” que han completado “para ir donde el Señor, a través de su Iglesia, os destine”.

“Él os ha llamado y os envía para que preparéis el camino, la presencia de la caridad de Cristo a través de vosotros como siervos y servidores del Evangelio para anunciar la buena noticia a los pobres, a los que andan rotos, los vulnerables y necesitados”, señaló el arzobispo de Valencia, quien reiteró la urgencia de “evangelizar, hacer el bien como Jesús, orar y anunciar el Evangelio, atender a los enfermos, proclamar la Palabra y comunicar la paz”.

Profesores, un abogado, un médico y un economista

Los candidatos a recibir el orden del diaconado permanente son Llorens Arnandis Llácer, de L’Alcúdia; Juan Lorenzo Baviera Bartual, de Torrent; Gregorio Cañada Soler, de Ontinyent; José Juan Fabado Colomer, de Benaguasil; Joan Albert Magraner Gamón, de Catarroja; Julio Palomera Durá, de Alcoi; Francisco José Sáez Cano, de Xàtiva; Víctor José Viciano Climent, del Grao de Gandia; Julián Felipe Zanón Tripana, de Puçol; y procedentes de Valencia: Ramón Borja Piñeiro, Gonzalo Cabrera Barrero, Miquel Esquerdo Castelló, Javier Enrique Morales Sarabia, Antonio Moya Ansón, Miguel Ángel Pérez García, Pedro Antonio Pérez García Moroto, Santiago Peyró Gregori, Nicolás Sánchez García y Andrés Jaime Valencia Pérez. De sus distintos perfiles destaca que sus edades oscilan entre los 35 y los 77 años; 15 de ellos están casados y cuatro solteros; dos son jubilados; entre ellos hay profesores, un abogado, un economista, un médico anestesista, y un funcionario y un ferroviario; y todos están integrados


en la pastoral parroquial y en actividades diocesanas, destaca José Rodilla, secretario de la comisión diocesana del diaconado permanente del Arzobispado.

Perfil de los candidatos

Para llegar a ser diácono permanente, los candidatos deben poseer madurez humana y cristiana, amor a la Iglesia y espíritu de oración, capacidad para el diálogo, sentido moral y de responsabilidad. Y han de estar dispuestos a continuar viviendo de su propio trabajo en la vida civil, e insertos en la vida común de la gente, siendo testigos cualificados en su ambiente de la vida cristiana. Además, han de aceptar el Ministerio que le encomienda el obispo, en perfecta comunión con el mismo y con los presbíteros y en estrecha conexión con los laicos comprometidos en la Iglesia.

Tras la ordenación, los diáconos permanentes reciben el encargo de distribuir la Comunión como ministros ordinarios, de presidir celebraciones exequiales y administrar los sacramentos del Matrimonio y Bautismo en las parroquias de la diócesis que les son destinadas por el Arzobispo. El Concilio Vaticano II restableció el ministerio del Diaconado Permanente que en los últimos años se ha implantado en las diócesis españolas. En la diócesis de Valencia, el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, firmó el Decreto de Instauración del Diaconado Permanente en febrero de 2005.

Fuente: https://paraula.org/

Diácono Manuel Zarzo Castelló, organizador y ponente en el II Congreso internacional del Santo Grial, en Valencia España


Valencia acogerá el II Congreso Internacional del Santo Grial, que tendrá lugar de forma on-line (por videoconferencias) los próximos días 30 de abril, 1 y 2 de mayo, organizado por el Centro Español de Sindonología (CES). Se abordará el estudio de la reliquia desde un

punto de vista científico e histórico. Tras el éxito de la primera edición (2008), este congreso se celebrará en el marco del Año Jubilar del Santo Cáliz, que la diócesis valentina acoge del 25 de octubre de 2020 hasta el 28 de octubre de este año, bajo el lema ‘Cáliz de la Pasión’.

Según la organización, este Congreso pretende presentar y profundizar en las investigaciones científicas realizadas sobre el Santo Cáliz de la Última Cena, que se custodia en la Catedral de Santa María de Valencia.

El evento reunirá a reconocidos expertos de distintas disciplinas que abordarán el estudio de la reliquia desde distintos campos, concretamente se presentarán estudios científico-técnicos

https://congresosantogrial.es/

https://congresosantogrial.es/


sobre la copa de ágata y la orfebrería, y otros estudios históricos del Santo Grial en época medieval.

Manuel Zarzo Castelló, diácono permanente de la Diócesis de Segorbe-Castellón y profesor titular de la Universitat Politècnica de València (UPV), es uno de los organizadores de este congreso, coordinador de la sección científica. Participará en este congreso con una conferencia bajo el título “Estudio de la copa de ágata del Santo Cáliz: patrón de diseño, datación y procedencia”. También, el castellonense Ferrán Arasa, doctor en arqueología y profesor titular de la Universitat de València (UV), realizará una conferencia que lleva por nombre “El Santo Cáliz de Valencia: un análisis desde la arqueología”.

Cabe indicar que en esta ocasión el Congreso será virtual a causa de la pandemia, retransmitiéndose la mayoría de conferencias en directo desde la sede del CES en Valencia. Las que sean en idioma extranjero serán subtituladas en castellano.

Accede a la web www.congresosantogrial.es para más información e inscripciones.

Fuente: https://obsegorbecastellon.es/

Encuentro diaconal de oración pascual, arquidiócesis de Barcelona, España


Encuentro diaconal de oración pascual, arquidiócesis de Barcelona, España

El pasado 13 de abril de 2021, a las 19’30h, tuvo lugar un Encuentro presencial de oración pascual, en la Parroquia de San Carlos Borromeo, calle de Sant Lluís 89, de Barcelona. Estaba organizado por la Delegación Diocesana para la formación y acompañamiento del clero (diáconos). Después de varios meses de encuentros virtuales, de formación y de plegaria, el grupo de

diáconos y esposas que asistimos, sentimos una gran alegría en podernos reunir presencialmente, para orar y meditar en tiempo pascual.

http://www.congresosantogrial.es/


Portugal

200.ª Assembleia Plenária da Conferência Episcopal Portuguesa: “O Diácono Permanente na Igreja em Portugal”

Por Equipo de redacción15 de abril de 2021Categorías: 1P, Portugal, Región IbéricaEtiquetas:

Asamblea

No seguimento da última Assembleia e do processo de reflexão nas instâncias diocesanas próprias, foi aprovado o documento “O Diácono Permanente na Igreja em Portugal”, um contributo para a formação inicial e permanente deste primeiro grau do Sacramento da Ordem, restaurado pelo Concílio Vaticano II e que conheceu nestes últimos decénios um forte impulso. Pertence, sobretudo, à missão do Diácono Permanente anunciar e testemunhar o ligame indissolúvel entre o serviço litúrgico e a práxis caritativa. A sua importância ministerial está bem enraizada bíblica, teológica e historicamente por uma práxis atestada desde os primeiros séculos da Igreja.


Qué es el SERVIR EN LAS PERIFERIAS

SERVIR EN LAS PERIFERIAS, es un proyecto llevado a cabo por diáconos, esposas de diáconos y personas interesadas en el diaconado en Iberoamérica. Este proyecto tiene tres principales objetivos:

• Favorecer cauces de información y formación sobre el ministerio diaconal.

• Posibilitar un lugar de encuentro entre los diáconos de los países iberoamericanos y

otras personas interesadas en el ministerio diaconal.

• Facilitar el intercambio de experiencias pastorales en el ámbito diaconal.

Con estos fines SERVIR EN LAS PERIFERIAS llevará adelante distintas actividades:

• Acciones destinadas a facilitar el encuentro entre diáconos de los países iberoamericanos y otras personas interesadas en el ministerio diaconal.

• Recogida de información relacionada con el diaconado permanente.

• Acciones que faciliten el intercambio de experiencias pastorales, información y formación sobre el diaconado.

Los instrumentos que utiliza SERVIR EN LAS PERIFERIAS para conseguir sus objetivos son dos:

• Una web: http://serviren.info/

• Y un boletín informativo –en principio con periodicidad mensual- que recoja todas las

novedades que sobre el ministerio diaconal se vayan dando en la Iglesia católica,

especialmente en el área iberoamericana.

➢ Destinatarios de la Web y del Informativo

La Web y el Informativo tienen como principales destinatarios:

o A los diáconos permanentes que buscan informarse y enriquecer su formación, vida y ministerio;

o A los aspirantes y candidatos que se forman para el Orden del Diaconado; o A los obispos, a sus vicarios y delegados para el área diaconal, a los directivos y

docentes de los centros formadores de diáconos; o A los sacerdotes, especialmente los párrocos que tienen a su cargo alguna

responsabilidad en la formación de estos clérigos o se ven acompañados por ellos;

o A las esposas, los hijos y demás familiares de diáconos y candidatos; o A los consagrados de ambos sexos y a los demás fieles católicos que deseen

profundizar en el conocimiento sobre este ministerio de la Iglesia; o A los fieles de otros ritos que, con actitud dialogante, deseen compartir sus

puntos de vista;

http://serviren.info/


o A cualquier persona interesada en el ministerio diaconal.

➢ Quiénes coordinan SERVIR EN LAS PERIFERIAS

La Web y el Informativo están dirigidos por un Equipo de Coordinación y Redacción compuesto por las siguientes personas:

REGION ANIMADOR REGIONAL

México, Centroamérica y el Caribe Federico Cruz, de Costa Rica

Países Bolivarianos Víctor Loaiza, de Ecuador

Cono Sur Americano Pepe Espinos, de Argentina

Estados Unidos de lengua hispana Montserrat Martínez, de España

Íbera: España y Portugal Gonzalo Eguia, de España

Otras realidades: Santa Sede, Celam,… Pepe Rodilla, de España

Responsable del equipo ofimático Juan Múgica , de España

Resonsable equipo económico Vacante

Coordinador del Equipo de Coordinación y Redacción: Diác. Gonzalo Eguía

➢ Corresponsales Nacionales de SERVIR EN LAS PERIFERIAS

País Corresponsal Nacional Email

Argentina Diác. José Espinós [email protected]

Brasil Diác. José Durán [email protected]

Chile Diác. Miguel Ángel Herrera [email protected]

Colombia Diác. César Elpidio Restrepo [email protected]

Costa Rica Diác. Federico Cruz [email protected]

Cuba Diác. Miguel Ángel Ortiz [email protected]

Ecuador Diác. Víctor Loaiza Castro [email protected]

España Diác. Gonzalo Eguía [email protected]

Guatemala Diác. Mauro Albino [email protected]

mailto:[email protected]










México Diác. Ing. Carlos Jiménez de la Cuesta

Otero

[email protected]

Portugal

(Provisional)

Diác. Gonzalo Eguía [email protected]

Puerto Rico Diác. José Antonio Nevárez [email protected]

Uruguay Diác. Jorge Alvaro Vargha Rodríguez [email protected]

República

Dominicana

Venezuela Diác. Dr. Ludwig Schmidt [email protected]

➢ Corresponsales Diocesanos de SERVIR EN LAS PERIFERIAS

En Argentina

Diócesis Corresponsal Diocesano Email

- Arquidiócesis de Corrientes

Diác. Oscar Adolfo

Vallejos

[email protected]

- Arquidiócesis de Rosario Diác. David Sergio Escalante [email protected]

- Diócesis de Concepción Diác . José Frontini [email protected]

- Diócesis de Cruz del Eje Diác. Angel Lasala [email protected]

- Diócesis de Formosa Diác. Juan Aranda [email protected]

- Diócesis de Morón Diác. Enrique Fraga García [email protected]

- Diócesis de Quilmes Diác. Carlos A. Grosso [email protected]

- Diócesis de San Martín Diác. Norberto Oscar Castaño

[email protected]

- Diócesis de Río Cuarto Diác. Osmar Antonio Núñez [email protected]

En Brasil


Archidiócesis de Natal Diác. José Bezerra de Araújo [email protected]

Diocese de Santo André Pe. Guillermo de Micheletti [email protected]


















En Chile


- Diócesis de Osorno Diác Mauricio F. Flándes

Manriquez

[email protected]

En Ecuador


Arquidiócesis de Cuenca Diác Reinaldo Hallo Ulloa. [email protected].

Diócesis de Ambato Diác. Jorge Grijalva Salazar [email protected]

Diócesis de Cuenca Diác. Reinaldo Hallo Ulloa [email protected]

En España


Arquidiócesis de Barcelona Lic. Montserrat Martínez [email protected]

Arquidiócesis de Mérida-

Badajoz

Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]

Arquidiócesis de Pamplona-

Tudela

Diác. Fernando Aranaz [email protected]

Arquidiócesis de Sevilla Diác. Alberto Álvarez [email protected]

Arquidiócesis de Valencia Diác. Pepe Rodilla [email protected]

Diócesis de Bilbao Diác. Gonzalo Eguía [email protected]

Diócesis de Cadiz-Ceuta Diác. Lucio Victorino Osta [email protected]

Diócesis de Coria-Caceres Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]

Diócesis de Huelva Diác. Juan Romero [email protected]

Diócesis de Jerez de la

Frontera

Diác. Felipe Bononato [email protected]

Diócesis de Málaga Diác. Francisco Clemente [email protected]

Diócesis de Orihuela-Alicante Diác. Manuel Cosme [email protected]


















Diócesis de Palencia Diác. Ton Broekman [email protected]

Diócesis de Plasencia Diác. José Ignacio Urquijo [email protected]

Diócesis de Sant Feliu de

Llobregat

Diác. Josep Maria Gómez del

Perugia

[email protected]

Diócesis de Segorbe-Castellón Diác. Pasqual Andrés [email protected]

Archidiócesis de Tarragona Diác. Raimon Mateu de las Casa [email protected]

Diócesis de Vitoria Diác. Fidel Molina [email protected]

En EEUU habla hispana

Diocesis de Brooklyn, Nueva

York

Diác. Ramón Lima [email protected]

En Portugal


Archidiócesis de Oporto Diác. Joaquim Armindo

Diác. Mario Henrique Santos

[email protected]

[email protected]

Diocese de Guarda Diác. Manuel neves [email protected]

Diócesis de Algarve Diác. Albino José Ramires Martins [email protected].

En Puerto Rico


Diócesis de Caguas Diác. José Manuel García-García [email protected];

En República Dominicana


- Arquidiócesis de Santo

Domingo

Diác. Juan González Brito [email protected]















- San Pedro de Macoris Diác. Fabio Serrats [email protected]

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o diácono, ^ guardião do serviço na igreja · 2021. 5. 1. · acompanhamento…, o compromisso...

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