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UNAPUBLICACIÓNDE
NOVIEMBRE DE 2019CON EL AUSPICIO DEL CENTRO NACIONAL DEMEMORIA HISTÓRICA
mi_zonaPUEBLOS INDÍGENASDECOLOMBIA
Entrevista con ÓscarMontero, vocero deun informe histórico
Se visitó el 80 % de losPueblos Indígenas, se hicieron60 recorridos territoriales y 5diálogos macrorregionales.
... Así se titula el primer Informe Nacional deMemoria Histórica de los Pueblos Indígenas de Colombia.La violencia física y cultural no cesa. De 102 Pueblos Indígenas, 70 están en riesgo de exterminio.
Se ‘tejió’ memoriahistórica de lospueblos indígenas
TIEMPOS DEVIDA Y MUERTE...
Nos habla en detalle sobre estedocumento que será presentadoen un evento especial, el 18 denoviembre, en el Teatro Colón.
En la década del 2000, los añosen los que más indígenas asesi-nados hubo fue en el 2000 y2010 (31 casos en cada año). 12105
Conozca las cifrasde violencia ydesplazamiento
ENBREVE Así nació el informe
de Pueblos Indígenas
DESARROLLO
La población indígena en elpaís es equivalente a casi dos ve-ces la población de Cartagena.Son 1’900.000 personas aproxima-damente las que hacen parte delos 102 pueblos que, según la Or-ganización Nacional Indígena deColombia (ONIC), hay en el terri-torio nacional.
Por su importancia ancestraly cultural, la ONIC junto al Cen-tro Nacional de Memoria Históri-ca (CNMH) realizaron el primerinforme que recoge la sabiduríae historia de estos pueblos y loque han tenido que soportar a lolargo de los siglos y los años acausa de la violencia.
Luego de tres años de cami-nar, dialogar y armonizar la me-
moria viva, nació Tiempos de Vi-da y Muerte: Memorias y luchasde los Pueblos Indígenas en Co-lombia, un informe que cumpleel mandato de la Ley de Origen ylo que señalaron las autoridadesespirituales para que las comuni-dades sigan perviviendo.
Este libro también es resulta-do del Decreto Ley 4633 de 2011,que invitó al Estado a hacer uninforme de memoria histórica pa-ra reparar simbólicamente a losPueblos Indígenas por lo sufridodurante el conflicto armado.
“Las orientaciones que recibi-mos de las autoridades espiritua-les fueron claras al respecto detrabajar con las memorias; nosseñalaron que se debía armoni-
zar desde los sitios sagrados elpensamiento que íbamos a reco-ger y de hacerse así, tendríamosla capacidad de seguir el caminotrazado por los mayores”, asegu-ra parte del documento de laONIC y el CNMH.
La travesía se inició en Umu-nukunu Senunulang (Sierra Ne-vada de Santa Marta), cuando losmiembros que hicieron el infor-me recibieron por parte de Narci-so Villazón, del Banco del MamoMayor del pueblo indígenaKankuamo, una Grabadora –quees una mochila con elementos sa-grados para guardar y cuidar elrecuerdo y sentimientos que vie-nen de los Pueblos Indígenas–.
En la Grabadora en la que hanquedado impregnadas las pala-bras, el pensamiento de esperan-za y el dolor del Pueblo Indígena,que es el corazón de este informede memoria histórica.
A continuación, encontraráun resumen del informe –que esun telar, conformado por dos en-tramados, cada uno con trestejidos–. Para esto se mostraráuna reflexión sobre la historia,la extensa duración de la violen-cia que está azotando a los indíge-nas y la explicación de la Red Vi-tal y la Mala Muerte.
También se hablará de la lu-cha de los Pueblos Indígenas enlos últimos 60 años y la resisten-cia que han tenido frente al geno-cidio y la violencia.
UBICACIÓN
Fue en UmunukunuSenunulang, como losindígenas conocen a laSierra Nevada de SantaMarta, donde se sembróespiritualmente el informe.
Para el informese realizaroncinco diálogosmacrorregionales,60 recorridosterritoriales y sevisitó más del80% de losPueblosIndígenas.
ORIGEN
Según la ONIC, los 102Pueblos Indígenas quetiene el país están en laszonas: Macro Amazonía,Macro Centro–Oriente,Macro Occidente, MacroOrinoquía y Macro Norte.
Para realizar el libro‘Tiempos de Vida yMuerte’, se necesitaron 15personas, entre las quehabía investigadores delCentro Nacional deMemoria y la ONIC.
La Grabadora esuna mochila en
la que seguardan
elementossagrados paralos indígenas.
Introducción.>
Cinco macrorregionesen donde se ubican
Editor Jefe EL TIEMPO: Ernesto Cortés Fierro. Editora MI ZONA Exprés: María Teresa Santos. Periodistas: Rafael Jaller Santamaría y John Cerón. Director Gráfico CEET: BeimanPinilla.Diseño: Pedro Rozo. Fotografía de Portada: Daniel Sarmiento, Centro Nacional de Memoria Histórica. Fotografía interiores: archivo de Organización Nacional Indígena de Colom-bia (ONIC). Una publicación de CEET. copyrights ©2008 Casa Editorial El Tiempo S.A. Para publicidad y pauta: Liliana Cárdenas (320 4900153). Este producto es auspiciado por elCentro Nacional de Memoria Histórica. Servicio al cliente EL TIEMPO: 5714444 – 018000 110211. “Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sinautorización escrita de su titular”. Agradecimiento: Aida Quilcué Vivas Consejera, Consejería de los Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la ONIC. 2016-2020.
“Lasautoridadesespiritualesnos señalaroncómodebíamostrabajar conlasmemorias”.
Es el primer informe de este tipo en el país donde se plasmala vida, lamalamuerte y la resistencia para sobrevivir.
15 personas trabajarondirectamente en el libro
Informe de laONIC y el CNMH
Todo inició en la SierraNevada de Sta. Marta
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL 2 NOVIEMBRE DE 2019
La Red Vital lo estodo para el mundo
Todo lo que existe en el mun-do y la relación de este con elhombre y la Madre Tierra es laRed Vital. Sin esta red, la vida se-ría imposible, por eso este con-cepto entre los Pueblos Indíge-nas de Colombia es muy impor-tante y se debe preservar, perohoy en día el conflicto armado yla extracción minera hacen queen parte esta red se esté perdien-do.
“Esta Red es algo más que el lu-gar donde se vive, o un pedazo detierra, se constituye en el entra-mado de la Madre Tierra y susderechos y sus tensiones, aquí elsentido es preciso, no es una idearomántica o paradisíaca, sino ellugar donde se produce y repro-duce la vida, con sus tensiones,conflictos y luchas”, dice unaparte del Primer Informe Nacio-nal de Pueblos Indígenas.
Hay que tener en cuenta queen la concepción de la Red Vitalno hay superioridad de los sereshumanos sobre los naturales yespirituales, tanto unos comootros hacen parte de un tejidocompartido como se expresa enidioma Nam Trik, Wam puré ku-chipik, que hace posible la exis-tencia, cuyo flujo y reproducciónes fundamental para la supervi-vencia.
Por ejemplo, si se usa la made-ra de un árbol es porque este hasido sembrado desde tiempoatrás y al momento de cortase pa-ra utilizarse ya se debe reempla-zar por otro, para que el ciclo dela vida siga adelante y no se ter-mine con él, porque este no soloes para el ser humano sino tam-bién para los animales y el restodel ciclo natural.
Pero el conflicto y la ambiciónde la gente también han hechoque esta Red Vital se pierda y asílo determinan en el informe: “Laviolencia del conflicto armado,de hecho, afecta esta concepciónde la vida. La “Conquista” esta-bleció unos ciclos de violenciaque hasta hoy no terminan. La“conquista” continua es la expre-sión que utilizamos para mos-trar cómo el conflicto actual ha-ce parte de esa larga duración.Terratenientes, extractivistasdel caucho, petróleo y carbón;los que quitan la tierra y la natu-raleza, reproducen patrones deviolencia que usa el racismo, eldespojo, el confinamiento, el ata-que a la cultura desde hace si-glos. El conflicto que vivimosperpetúa las formas de domina-ción que están por la acumula-ción desmedida de capital sin im-portar las redes vitales”.
El líder Marcos Yule del Pue-blo Indígena Nasa expresa sobreel conflicto que “los Pueblos Indí-genas lo hemos vivido, y en Amé-rica lo hemos vivido desde 1492¿No? con la invasión, la conquis-ta española en que se extermina-ron muchos pueblos a la fuerza,
pero también muchos pueblos re-sistieron de diferentes manerasestratégicas, algunas replegándo-se hacia las montañas, otros conel mestizaje mezclándose con elespañol, algunos dicen que doble-gándose, pero eso no es una estra-tegia y los otros como el caso delPueblo Nasa, entre otros, puesfue hacer resistencia también ala fuerza, como lo que hizo la ca-cica La Gaitana”.
A esto se suma que en muchasregiones del país, según precisael informe, la tierra para sem-brar está concentrada en pocasmanos en el país y los ríos en don-de pescar están contaminadospor la minería, situación que de-be vivir la lideresa E. Faerito,del Pueblo Indígena Murui, co-munidad de Mocagua: “De dóndevengo yo, ya no tenemos ríos lim-pios donde pescar, yo vengo de lacomunidad de Manacaro, una co-munidad que queda por allá, en
el río Caquetá en donde los pesca-ditos al igual que nosotros estáncontaminados con mercurio, eslo único que nos deja la mineríaa nosotros”.
Pero quizá lo más duro del re-lato es cuando asegura que “en el2014 nos sacaron muestra de ca-bello y resultó que yo tenía como20.1 por ciento de mercurio y to-dos los que vivimos allá estamoscontaminados, a nosotros el con-flicto no nos mató con las armas,ni derramamos la sangre, nosmató en vida, todos los días mori-mos en silencio, nuestros ojos llo-ran todas las noches porque ar-den, nuestros pulmones duelen,nos hormiguea el cuerpo, noscansamos rápido, muchas vecesuno siente que la muerte está lle-gando pero no, es vivir agonizan-do y eso que hay más gente quetiene en su cuerpo más mercurioque yo”, describe la lideresa E.Faerito.
La vida
Lideresa del PuebloIndígena Murui.
“En el año2014 nossacaronmuestra decabello yresultó que yotenía como20.1 por cientode mercurio”
Conmemoración de los 25 años de la masacre de SanLuis a líderes indígenas Koreguaje (Caquetá)Foto Archivo ONIC.
Esta imagen fue tomada durante la Caravana Humanitaria por la Vida de los Pueblos Indígenasdel Chocó, en el Río Salaquí, Bajo Atrato, Chocó 2019. FOTO Tatiana Ramírez, Comunicaciones ONIC.
1492
En la tierra todo está ligado y en elmomento en que una parte hagafalta hay un desequilibrio, por esola Red Vital es tan importante.
Para losPueblosIndígenas enese momentoempezó elexterminio demuchos de lossitios sagradosy de genteindígena.
E. Faerito
AÑO DE LA“CONQUISTA”
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL3NOVIEMBRE DE 2019
Otra imagen del resguardoSan Miguel, Pueblo U'wa. FotoTatiana Ramírez, Comunicaciones ONIC.
1. Comunidad Nasa Embera Chamí de La Delfina. 2.Territorio Indígena Awáde la UNIPA, Nariño, Barbacoas 3.Tambo Embera, sobre el Río Salaquí. Fotos:Aldemar Bolaños y Tatiana Ramírez Comunicaciones ONIC.
Sitios sagradosde los indígenas
1
Guardia Indígena en la Minga por la defensa de la vida,los territorios y la paz. Foto Tatiana Ramírez Comunicaciones ONIC.
2
3
Muchos de los territorios sa-grados de los Pueblos Indígenasse han sido vulnerados, irrespe-tados e invadidos desde la épocade la “Conquista” y uno de losgrandes retos ha sido tratar de re-cuperarlos para ellos nuevamen-te. Como los mismos indígenaslo aseguran, con esto afectaronla vida y espiritualidad de la Ma-dre Tierra.
También han violado sus si-tios sagrados al ocupar el territo-rio y cometer allí actos incorrec-
tos, acabaron con las montañas ylos obligaron a destruirlas por-que, según ellos, eran refugiosguerrilleros. “Todo matojo o tro-cha lo destruyeron porque te-nían que despejar el territorio pa-ra mayor control y taparon elarroyo donde se pescaba”, toma-do del Plan de Salvaguarda EtteEnnaka.
En el Informe Nacional Memo-ria Histórica Pueblos Indígenas,se destaca que “para los PueblosIndígenas de Colombia, estos son
sitios sagrados porque guardanen ellos la sabiduría, el conoci-miento y el orden natural que senos dejó desde la Ley de Origen,los sitios sagrados además son lu-gares en donde nuestros padresy madres nos dejaron el ordena-miento del mundo y de la Vida”.
Sin embargo, y a pesar de losreclamos, hoy estos lugares si-guen militarizados por la fuerzapública, por los actores armados.
“Hay un impacto muy fuerteque va requerir de mucho tiem-po para poder sanar, poder cu-rar; con esto buscamos recompo-ner el tejido social. Además, au-nado a esto ha habido un despojoterritorial. Los indígenas en Co-lombia hemos sido afectados demanera severa por el despojo delos territorios ancestrales”, ma-nifestó Luis Fernando Arias, enel encuentro con los representan-tes de la Comisión de la Verdadde Canadá, diciembre de 2017.
“La red vital es todo, esla vida misma de laMadre Tierra, todo lo quevive en la naturaleza”
“Nuestra visión se basaen el cumplimiento delos principios de la Leyde Origen”.
“La tierra en la cual nosencontramos es un serviviente y las minas hacenparte de ese campo”
“Esa es la sabiduría, laconexión de todo,porque todos somostelaraña y un tejido”.
Resguardo Indígena U'wa SanMiguel, Saravena, Arauca. 2019,Tatiana Ramírez, Comunicaciones ONIC.
Coordinador informe Nacional Pueblos Indígenas Pueblo Wiwa Líder Pueblo Indígena MuruiLíder indígena Gunadule.Óscar Montero José Gregorio Rodríguez IndígenaAbadio Green Stocel,
La red conectada a la vida
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL 4 NOVIEMBRE DE 2019
Lo que significala Mala Muerte
Depende del lugar del mundo,la cultura y la religión la muertees vista de diferentes formas. Envarios casos toda muerte es malae inoportuna. No obstante, y a pe-sar de las diferencias en todaslas sociedades, hay buenas y ma-las formas de morir.
Para el caso de las comunida-des indígenas en Colombia, unabuena muerte es cuando puedenhacer sus rituales y aplicar susconocimientos para preparar elpaso de sus muertos a los otrosmundos.
Pero ¿qué pasa cuando no pue-den hacer estos procedimientos?Para comprender esto hay queentender cómo ven los indígenasla vida y la muerte a diferenciade la sociedad occidental.
Mientras que en la medicinase entiende la muerte como elmomento en el que las funcionesvitales físicas se cesan, para losindígenas es diferente.
“La muerte y la vida son acuer-dos sociales sobre lo que cadauna son, en nuestro caso estosacuerdos están dados por la Leyde Origen, el Derecho Mayor o laLey Natural y dependen de cadacultura”, cuenta la ONIC y el CN-MH.
Incluso en el informe se hablaque en varias culturas la muertees una continuación de la vida,es decir, que ‘la muerte tiene supropia vida’ y que emana unafuerza. Para esto usan dos ejem-plos.
El primero es que cuando losniños van sin protección a unafuneraria o cementerio les da‘hielo de muerto’, como se le co-noce popularmente. Este sucesoexplica lo que pasa cuando lafuerza que emana la muerte con-
tamina a quien no sabe mante-nerla a raya, como a los niños eneste caso.
El segundo es la muestra de có-mo esa energía, cuando es bienmanejada, ayuda a producir vi-da. En varios pueblos de los Que-chua la palabra ‘mallqu’ signifi-ca semilla y antiguamente estamisma palabra se utilizaba paradenominar a las momias.
“La fuerza de los muertos, siera atendida con ofrendas, se re-vertía a traer vida y prosperidada los vivos, por ejemplo, median-te bebidas como la chicha quepor ser sagrada le prodigaba fuer-za adicional a nuestra gente”,asegura el documento.
Aquí es donde la memoria seencuentra con la muerte. Al mo-mento en el que los indígenas lesrinden culto a sus muertos, almismo tiempo se reconoce y serespeta la vida actual, pues sonformas de mantenerlos con vidaen el tiempo, el espacio y la me-moria.
Después de la muertePor otro lado, en algunos pue-
blos la muerte llega después deque la persona ha fallecido.
Por ejemplo, esto sucede conlos Wayuu, que tiene 270.413 ha-bitantes que viven en la penínsu-la de La Guajira en Colombia y elnoroeste del estado de Zulia enVenezuela.
En este pueblo es normal quela fuerza que sintetiza la vida (es-píritu) de un muerto permanez-ca entre los vivos durante el tiem-po en el que el cadáver se descom-pone, es por esto que se necesitaun segundo entierro.
Algo similar ocurre en los pue-blos amazónicos, en donde estafuerza permanece mucho mástiempo entre los vivos, lo que lepermite a los abuelos o taitas dehoy reunirse con ancestros quevivieron hace 300 años.
La buena muertePor lo anterior, para los indíge-
nas una buena muerte debe sercoherente según la situación.
“Una buena muerte tiene lu-gar cuando se tiene certidumbrede que el cuerpo será manipula-do de una manera que respetenlos arreglos culturales propiossobre lo que es morir y lo que esla muerte”, dice el informe.
A estos arreglos se les sumanlos honores que se hacen a tra-vés de la ofrenda de frutos, flo-res, alimentos, bebidas o danzas.
También pueden existir proto-colos para determinar quiénes
se pueden acercar, manipular odisponer los restos mortales.
No obstante y en algunos ca-sos, es bueno recalcar que unabuena muerte no implica necesa-riamente una muerte pacífica.
Por ejemplo, para los habitan-tes de un pueblo guerrero unabuena muerte sea precisamenteen la guerra.
Esta buena muerte solo podráser validada siempre y cuando es-ta confrontación sea por defen-der su propia cultura y territo-rio.
“La muerte yla vida sonacuerdossociales, ennuestro casoestos acuerdosestán dadospor la Ley deOrigen”.
Para los Wayuues normal que alos difuntos seles haga dos
entierros, ya quela muerte llegacuando se va elespíritu. V. RomeroDurante los recorridos y conver-
saciones que hicieron los inves-tigadores de este informe conlas comunidades, en especialcon los mayores, encontraronque la Mala Muerte es una delas interrupciones de la Red Vi-tal. Es por esto que las comuni-dades advierten que, de no de-tener el derramamiento de san-gre, sus consecuencias se pro-longarán hasta las próximas ge-neraciones. “El llamado es a de-tener el genocidio”, dicen.
Las danzas y la música hacen partedel ritual de la Mala Muerte.
Este término, que está ligado a laRed Vital, explica cómo ven losindígenas la MalaMuerte y surelación con el tiempo y lamemoria.
Significado.>
La Mala Muerte y surelación con la Red Vital
Informe de laONIC y el CNMH
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL5NOVIEMBRE DE 2019
<$$US1>ZONALES - NACIONAL-1 - 6 - 08/11/19 - Composite - MILCAM - 13/11/19 11:52
ZONALES - NACIONAL-1 - 6 - 08/11/19
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28 28
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55 55
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5361
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60
60
Meta
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1
1
9
5
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53
85
53
53
Perú
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2. Ambaló
3. Amorúa
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5. Awá
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10. Bora
11. Carapaná
12. Ette Ennaka
13. Chiricoa
14. Cocama
15. Curripako
16. Desano
17. Ebera Chamí
18. Ebera Dovidá
19. Ebera Eyabida – Katío
20. Eperara Siapidara
21. Guanaco
22. Guane
23. Gunadule
24. Hitnü - Hupdah – Hupdu
25. Hupdë - Hupdan – Hupdu
26. Iku
27. Inga
28. Jiw
29. Judpa
30. Juhup – Yuju
31. Kakua
32. Kamëntsá
33. Kankuamo
34. Karijona
35. Kawiyari
36. Kichwa
37. Kofán
38. Kogui
39. Kokonuko
40. Korebaju – Koreguaje
41. Kubeo
42. Letuama
43. Maibén Masiware – Podipodi
44. Makaguaje
45. Makuna
46. Mapayerri
47. Matapí
48. Miraña
49. Misak
50. Mokaná
51. Murui Muina
52. Mhuysqa
53. Nasa
54. Nonuya
55. Nukak
56. Nutabe
57. Okaina
58. Pasto
59. Piapoco
60. Piaroa
61. Pijao
62. Piratapuyo
63. Pisamira
64. Polindara
65. Pubenense
66. Puinave
67. Quillacinga
68. Kisgo
69. Sáliba
70. Sikuani
71. Siona
72. Taiwano – Eduria
73. Dujo
74. Tinigua
75. Tanimuca
76. Tariano
77. Tatuyo
78. Tikuna
79. Totoró
80. Tsiripú
81. Tubú – Siriano
82. Tukano
83. Tuyuka
84. U’wa
85. Wamonae
86. Wanano
87. Wayuú
88. Wipijiwi – Waüpijiwi
89. Wiwa
90. Wuanan
91. Yagua
92. Yamalero
93. Yanakona
94. Yarí
95. Yaruro
96. Yauna
97. Yeral
98. Yukpa
99. Yukuna
100. Yuri – Yurí
101. Yurutí
102. Zenú
COLOMBIA INDÍGENAEstos son los 102 Pueblos Indígenas que tiene Colombia, cómoestán distribuidos y su riesgo de extinción. Son 70 PueblosIndígenas que pueden desaparecer del país física y culturalmenteen los próximos años. Son más de 1’900.000 indígenas quehabitan Colombia, quienes tienen diferentes idiomas y subsistende diferentes maneras gracias a la Madre Tierra y sus aguas.
Fuente:Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONIC (2019).
CONVENCIONES
Pueblos Indígenas
Pueblos Indígenas en riesgo por el conflicto armado(Planes de salvaguarda étnica ordenados por laCorte Constitucional en el auto 004 de 2009)
Pueblos Indígenas en riesgo de extincióndemográfica y cultural (Menos de 100 habitantes)
Pueblos Indígenas en riesgo de extincióndemográfica y cultural (Entre 100 y 200 habitantes)
Pueblos Indígenas en riesgo de extincióndemográfica y cultural (Entre 200 y 500 habitantes)
ESPECIAL 6-7
Entre noviembre de 2016 y oc-tubre de 2019 han sido asesina-dos 170 líderes y lideresas indíge-nas en el país, peor aún en tiem-pos de paz.
Esto quiere decir que cada 13días un miembro de alguno delos 102 Pueblos Indígenas que tie-ne Colombia fue víctima de laMala Muerte.
Este fenómeno tiene serias ymuy graves implicaciones paralos indígenas y las comunidadesa las que pertenecen.
Para los Pueblos Indígenas, lamuerte tiene sus procedimien-tos. Al momento de fallecer, cadapueblo realiza rituales para ase-gurarse de armonizar tanto elcuerpo, el espíritu y como el te-rritorio.
Kankuamos, Awá, EmberaChamí y los Iku son solo algunosde los Pueblos Indígenas que hanvivido en carne propia los desas-tres el conflicto armado.
Por las disputas de territorioentre las Farc, el Epl y los para-militares entre 1980 y 1990, losmiembros del Resguardo Embe-ra Chamí registraron por lo me-nos 15 fosas comunes.
Es por esto que al ser enterra-dos los cuerpos sin una despedi-da adecuada se genera un des-equilibrio en el territorio y en elespíritu de este Pueblo Indígena.
Algo similar ocurrió en la Sie-rra Nevada de Santa Marta, endonde por causa del conflicto ar-mado varios cuerpos fueron se-pultados en fosas comunes.
“De acuerdo con la explica-ción de los Mamos, los cuerposdeben ser reubicados porque delo contrario no sería posible res-tablecer el equilibrio que se re-quiere en estos casos como medi-da para minimizar las enferme-dades y las muertes que conlle-van”, afirmó el informe de la
ONIC y el CNMH frente a este ca-so en la Sierra Nevada de SantaMarta.
Y es que de no acudir al conoci-miento de los sabios, la MalaMuerte se podrá dispersar por elterritorio causando alteracionesen los seres que habitan la Ma-dre Tierra.
Otro caso fue el que sucedióhace 10 años en el municipio deBarbacoas (Nariño) cuandomiembros de las Farc asesina-ron, con cuchillos y machetes, a14 indígenas Awá, ya que los se-ñalaron de ser colaboradores delEjército Nacional en esta zonadel país.
Entre las víctimas había treshombres de la Guardia Indígena
y dos mujeres embarazadas.Una década después del hecho
y a pesar de las acciones adelan-tadas por parte de los miembrosdel Pueblo Indígena Awá, estosaún no han sido reparados.
Producto de esta masacre, tam-
bién se generó el desplazamientoforzado de más de 400 indígenasde este resguardo.
Para los Pueblos Indígenas delpaís, la guerra se ha convertidoen uno de los problemas que máslos preocupan por repercusionescomo las ya mencionadas y porel debilitamiento del conocimien-to y cuidado de los mundos.
“Vienen tiempos difíciles, laguerra va a aumentar en nues-tros territorios y la paz está le-jos. Estamos tristes y preocupa-dos porque los espíritus se mues-tran vestidos de bunachus (de‘blanco’, de no indio)”, se lee enel Plan de Salvaguarda Arhuacoy que se cita en el informe.
Por último, se puede concluirque la Mala Muerte es la maneraen la que los Pueblos Indígenasentienden la muerte violenta y lamuerte en el conflicto armado yla larga duración desde la su-puesta “conquista”.
Racismo y discriminaciónNo obstante, además del con-
flicto armado, la discriminacióny el racismo también son causan-tes de la Mala Muerte.
Para no ir más lejos se puederecordar el caso de Yuliana Sam-boní Muñoz, la pequeña de 7años que fue abusada sexualmen-te y asesinada el 4 de diciembre
de 2016 en un barrio de Chapine-ro en Bogotá, por parte de RafaelUribe Noguera, hoy condenado a58 años de prisión.
Yuliana y su familia son delPueblo Indígena Yanacona deldepartamento del Cauca y ha-bían llegado a la capital del paísproducto del desplazamiento for-zado por el conflicto armado.
“La violencia desplegada con-tra esta niña Yanacona habitan-te de un barrio popular de Bogo-tá con su familia, desplazada porel conflicto armado puso de pre-sente una vez más el aberrantepotencial destructivo del racis-mo, la misoginia y la desigual-dad”, sentencia el informe.
Otro ejemplo de Mala Muertefue el que vivió en 2014 una mu-jer del Pueblo Indígena Carapa-na de Mitú (Vaupés) quien fue ex-plotada laboralmente.
La joven indígena fue contac-tada por una abogada de Bogotá,quien le ofreció trabajar comoempleada doméstica a cambio deun sueldo de $ 250.000.
Sin embargo, la joven nuncarecibió el pago acordado, pero sítenía que cumplir con largas jor-nadas de trabajo; era encerradaen la casa y prácticamente se lecortó cualquier comunicaciónson su familia en Vaupés.
Incluso cuando rompió acci-dentalmente un plato, la emplea-dora dijo que este costaba cincomillones de pesos, por lo que lajoven indígena tendría que traba-jar 20 meses más sin pago.
El caso se dio a conocer y laabogada fue sentenciada a 12años de prisión por ser culpabledel delito de trata de personas.
Esta condena fue la primeraen el país por trata de personascontra una mujer pertenecientea un Pueblo Indígena.
Por último, otro caso ocurrióeste año en el contexto de la Min-ga de este año, la gobernadoradel departamento del Magdale-na, Rosa Cotes Zúñiga, habló so-bre los indígenas.
“Mis indígenas no son comolos de la Minga, aquí son aterriza-dos, inteligentes y preparados”,dijo la Gobernadora.
Según el informe de la ONIC yel CNMH, Zúñiga al usar la ex-presión ‘mis indígenas’ esta de-nota “la cosificación históricacontra la que luchan los pueblosy por la que fueron sometidos atrabajos forzados y esclaviza-ción”.
¿De dónde viene la MalaMuerte en Colombia?
Esta fotografía, que hace parte de los archivos de la ONIC para ilustrar la violencia histórica en su contra, es delsepelio de Genaro Yonda, miembro del Pueblo Indígena Nasa del departamento del Cauca, quien fue asesinado.
El conflicto armado, la discriminación y el racismo hacen parte del origende este fenómeno, que pone en riesgo a los Pueblos Indígenas del país.
Memoria Histórica.>
“Vienen tiemposdifíciles, la guerra va aaumentar en nuestrosterritorios y la paz estálejos”.
Plan de salvaguarda ArhuacoMamos
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL 8 NOVIEMBRE DE 2019
Imágenes y ‘voces’para reflexionar
DARÍOACEVEDO
En el campo de lainvestigación que hace elCentro Nacional deMemoria Histórica(CNMH) sobre lamemoria de las víctimasdel conflicto armado, unlugar destacado lo ocupanlos Pueblos Indígenas.El Enfoque Étnico es unmandato de ley y eso es loque nos ha llevado atrabajar de la mano de laOrganización NacionalIndígena de Colombia(ONIC) para adelantar untrabajo de recolección dedatos sobre las manerasen la que fueron afectados102 Pueblos de Indígenasen el país.La investigación comenzóen julio del año 2017 yterminó en el curso deeste año. La importanciade este trabajo es que noestamos antecomunidades comunes ycorrientes, sino que soncomunidades que tienentradiciones, costumbres,cosmogonías bastanteantiguas, mucho másantiguas que las nuestras,de varios siglos y que lesha permitido a esascomunidades sobrevivir,aprovechar las riquezasde la naturaleza, darsesus formas de gobierno,tener su propia lengua yextender el uso de esalengua a través de losaños.Colombia es muy rico enpoblación indígena, enpoblación de carácterétnico, y esas poblacionesque han logradosobrevivir a muchasadversidades de lanaturaleza y a muchospeligros de salud, ahorasufrieron un gravepeligro con el conflictoarmado colombiano a lolargo de 50 años. Estascomunidades merecen serconservadas y protegidas.
1. Cuenco Guahibo.2. Cacho para beber.
3. Banco del pensamientoTucano.
4. Río Atrato en Riosuciodepartamento del Chocó.
Caravana Humanitaria por laVida de 2019.
Fotografía: Tatiana Ramírez/Comunicaciones de la Onic
“El ser creador nosentregó todas las cosasque se encuentran en lasuperficie de la tierra, ylo que se encuentra enel subsuelo es del sercreador y por lo tanto lepertenece a la MadreTierra”.
Centro Nacionalde MemoriaHistórica
“Pero si ya nos mataroneso no tiene remedio,¿para qué se recuerda?”,dijo uno.“Para fijar en lamemoria la historiaque no deberepetirse”, respondióel otro...
“Esa es la sabiduría, laconexión de todo,porque todos somostelaraña, somosun tejido y eso es loque nuestroshermanos, hermanasnos han convocadopara sentir”.
Comunidad Cartagena-AmazonasEn Hoja de Cruz, 2006.Líder GunaduleLíder Pueblo Indígena Murui
4
1
2
3
Mayores KankuamoAbadio Green
Director
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL9NOVIEMBRE DE 2019
39
31Durante todo 2010 fueron asesi-
nados 31 líderes y lideresas indí-genas en todo el país, siendo esteaño uno de los más violentos deesa década para estas comunida-des, aunque no el más violento.Así lo determinaron los datos re-colectados por el Observatoriode Derechos de los Pueblos Indí-genas de la ONIC y que está refle-jado también en el libro que con-tiene el Primer Informe Nacio-nal de Población Indígena.
En uno de sus apartes se desta-ca que durante un encuentro defundadores de la ONIC celebradoen el 2018, el Taita Víctor Jacana-mijoy del Pueblo Indígena Inga,aseguró que para el año 1986 fue-ron electos 22 compañeros pararepresentar a esta organizacióny desde ese año hasta hoy, solodos de ellos están vivos. “20 hanmuerto, creo que el único quemurió por enfermedad fue, queen paz descanse, el finado Anato-lio Quirá ¿verdad? por un cán-cer, una metástasis que sufrió.
Todos los demás fueron acribi-llados, asesinados, aquí el fami-liar de Piranga, Piranga fue ase-sinado; Luis Arturo Lucas, seacordarán muchos de Córdoba,Secretario General, él fue uno delos que sufrió cuando acribilla-ron en Córdoba a cinco de loscompañeros incluido el señorconductor, pero así fueron asesi-nados o masacrados en ese perio-do 86 – 90 entonces debo decirque soy sobreviviente de ese pe-riodo” aseguró el Taita en el in-forme.
Según las cifras del Observato-rio de Derechos de los Pueblos In-
dígenas, la violencia en contrade ellos ha sido una constantedesde la época de la “Conquista”,sin embargo, a partir de los seten-ta se tiene registro de asesinatosselectivos en el contexto de recu-peración de tierras. “De ahí enadelante, cada dos o tres años sepresenta un repunte de los asesi-natos, siendo el año 2000 y 2010los años en que más gente fue ase-sinada de manera selectiva”, des-tacan desde el libro Tiempos devida y muerte: memorias y luchasde los pueblos indígenas en Co-lombia.
Todo esto que han soportadolos Pueblos indígenas ha estado
ligado al conflicto que ha vividoel país durante décadas y en elmismo informe así lo reconocenestas comunidades, señalandoque no solo se trata de acabarcon la vida de los indígenas, sinoque se han tocado las fibras másíntimas y necesarias para quesus mundos puedan igualmentesobrevivir.
La consejera Aída Quilcué hamanifestado que “más allá delconflicto, nos están exterminan-do, se han perdido las armoniza-ciones de acuerdo con nuestrosusos y costumbres, en la Guaji-ra, la explotación del carbón se-có el agua”.
DesplazamientoPero a esta problemática del
genocidio se suma el desplaza-miento y las cifras demuestranque entre los años 1996 y 2016 seregistró el mayor número de des-plazamientos y esto significó elriesgo de desaparición de 70 Pue-blos Indígenas, 39 de estos reco-nocidos por la Corte Constitucio-nal y otros 31 que por su peso de-mográfico han venido enfrentan-do dificultades para supervivir.
“Y como claramente lo ha ex-presado el Pueblo Indígena Epe-rara Siapidara, ‘nos hemos con-vertido en un estorbo para todosen nuestras propias tierras, todoapunta a que nos vayamos vivoso muertos’”, aseguran en el docu-mento que se presentará este 18de noviembre.
Para los indígenas, los efectossistemáticos de la violencia sepueden evidenciar en aspectoscomo: el control territorial y supérdida, el modelo económico yla crisis humanitaria, el homici-dio selectivo a la dirigencia y porúltimo las paradojas de la globali-zación de los derechos indíge-nas.
Según Rodolfo Stavenhagen,Relator Especial de la Organiza-ción de las Naciones Unidas, laviolencia en contra de los indíge-nas es “verdaderos genocidios yetnocidios”. Los mismos indíge-nas han hecho un llamado a fre-nar esta violencia en contra deellos y contra de la Madre Tierray su apuesta milenaria siempreha sido la de respaldar la paz, enprimera instancia porque la vio-lencia se lleva a cabo en sus terri-torios para arrebatarles su con-trol.
Aída Quilcué
“Se han perdido lasarmonizaciones deacuerdo con nuestrosusos y costumbres, en laGuajira, la explotacióndel carbón secó el agua”.
De los 70PueblosIndígenas enriesgo dedesaparecer, 39estántipificados porla CorteConstitucionalcomo en riesgode exterminiofísico y cultural.
PUEBLOSINDÍGENAS
En la décadadel 2000, unade las máscruentas,fueronasesinados 229indígenas demaneraselectiva, segúnONIC.
LÍDERESASESINADOS
La imagenpertenece a una
de las dosmasacres Awá
que seregistraron en el2009. La unidad
indígena delpueblo Awá-
UNIPA le rindióhomenaje.
Foto: Cortesía ONIC
Cifras del informesobre violencia ydesplazamientoCifrasCerca de 70 Pueblos Indígenas están en peligro deexterminio y, en lo que va corrido del actual Gobierno,117 han sido asesinados; datos revelados en el informe.
Consejería de los Derechos de los PueblosIndígenas, Derechos Humanos y Paz de la ONIC.
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL 10 NOVIEMBRE DE 2019
Movilización del Pueblo Indígena Kokonuko a raíz del asesinato de Efigenia Vázquez Astudillo,comunicadora indígena asesinada por la fuerza pública, según ONIC. Foto de A. Bolaños. 2017
Con menos de 100habitantes:1. Tinigua,2. Yamaleró,3. Makaguaje,4. Pisamira,5. Tsiripu,6. Eduria (Taiwano),7. Piaroa,
8. Wipijiwi,9. Muinane,10. Yaruro,11. Dujos.Entre 100 y 200 habitan-tes:1. Judpa,2. Yauna,3. Barasano,
4. Okaina,5. Yohop (Hupdu),6. Amorua,7. Chiricoa,8. Nonuya,9. Kawiyari.
Total indígenasen Colombia
1’905.6173,4 %
Total de la población
CIFRAS DEL GENOCIDIO Y DESPLAZAMIENTO INDÍGENA 1950 – 2019
680Víctimas de las
masacres
125Masacres
228.406Desplazamientos
3.058Asesinatosselectivos
70
Asesinatos selectivos de líderes y lideresas indígenas en Colombia 2010 - 2017
2010
31
2011
30
2012
28
2013
22
2014
20
2015
14
2016
19
2017
1010
15
20
25
30
35
Víctimas indígenas por desplazamiento forzado 2010 – 2017
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
7.655
10.095
8.392 8.529
10.55711.486
5.732
250
2.000
4.000
6.000
8.000
10.000
12.000
De los 102Pueblos indígenas enexterminio físico
y cultural
“Los tres(pueblos)comparten ladesgracia: queestán enriegos deexterminiofísico ycultural”
Un tema de los que más hacenreferencia los indígenas en cuan-to al desplazamiento y asesinatode sus líderes es que ellos son ape-nas el 3,4 por ciento del total dehabitantes de Colombia, es decir1’905.617 millones.
“Las cifras aquí presentadasson por lo menos un llamado a de-tener la actual tendencia al au-mento de la violencia en nues-tros territorios”, aseguran desdeel informe que hace parte del li-bro Tiempos de vida y muerte: me-morias y luchas de los Pueblos In-dígenas en Colombia.
Según Óscar Montero, uno delos coordinadores del Informe Na-cional de Memoria Histórica delos Pueblos Indígenas, en la in-vestigación que han realizado,en Colombia habitan 102 PueblosIndígenas y hay presencia en 31departamentos de los 32 qué tie-ne el país, por lo general la mayo-ría de esta población habita en zo-na rural en los Resguardos Indí-genas.
Los Pueblos Indígenas con ma-yor número de población en Co-lombia son en su orden el PuebloIndígena Wayuu, en la Guajira,además de ser un Pueblo Binacio-
nal, que se autodetermina comola Gran Nación Wayuu sin impor-tar las fronteras impuestas porlos Estados Nación y las nacien-tes Repúblicas de Colombia y Ve-nezuela.
El segundo es el Embera, quese autoreconoce como la GranNación Embera, en ella conflu-yen los Embera Dóvida, Chamí,Katío y Eperara Siapidara; habi-tan hoy en más de 18 departamen-tos de Colombia, Ecuador y Pana-má. El tercero es el Pueblo Indíge-na Nasa, originario del departa-mento del Cauca, pueblo funda-dor de la primera OrganizaciónIndígena en Colombia, el CRIC,Consejo Regional Indígena delCauca. “Si bien estos son los tresPueblos Indígenas con mayor nú-mero de habitantes indígenas enel país, también los tres compar-ten la desgracia qué están en rie-gos de exterminio físico y cultu-ral hoy en Colombia” aseguraMontero.
El investigador agrega que losterritorios de los Pueblos Indíge-nas son el desierto, las selvas, lasllanuras, las sierras, páramos ylos Andes, sitios de protecciónpor parte de ellos.
PolitólogoIndígena.
El 3,4 por ciento de lapoblación es indígena
ÓscarMontero
Algunos Pueblos Indígenas en peligro de exterminio
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL11NOVIEMBRE DE 2019
‘Ha sido una violencia continuacontra los Pueblos Indígenas’
De 102PueblosIndígenas, 70están enexterminio,prácticamenteel 70 porciento estánen riesgoeminente dedesaparecerfísica yculturalmente.
El genocidio tanto físico comocultural no es solo un tema del pa-sado, de época de la “Conquista”,todo lo contrario, ha sido conti-nuo y sistemático hasta nuestrosdías, tanto que en la actualidad,el 70 por ciento de los Pueblos In-dígenas de Colombia está en ries-go del exterminio, esta es quizásuna de las conclusiones más de-vastadoras del primer InformeNacional de Memoria Históricade los Pueblos Indígenas del país.
Hablamos con Óscar DavidMontero, indígena del puebloKankuamo –Sierra Nevada deSanta Marta–, Politólogo de laUniversidad Nacional de Colom-bia y uno de los coordinadores deeste informe. Sin reservas, pre-sentó conclusiones que más alláde escandalizar, deben ser visi-bles para los colombianos y así,quizás, se forjen las bases paraun cambio.
El informe asegura que no se hasuperado la violencia contra losPueblos Indígenas de Colombia
Es una violencia que no solotiene que ver con los 60 años deconflicto armado, sino que esuna violencia de larga duración.Desde 1492 hasta la fecha.
Es continua y sistemática. Endiferentes tiempos ha mantenidoesos ciclos de guerra y de violen-cia contra los pueblos con un finúltimo de exterminarlos o de ho-mogenizarlos al resto de la socie-dad colombiana.
¿Cuál sería una conclusióndefinitiva para ustedes?
Que en Colombia hubo genoci-dio, ha habido genocidio y se
mantiene el genocidio contra losPueblos Indígenas del país. Estoes muy fuerte porque en el paísno se reconoce la categoría jurídi-ca de genocidio. Es un tema, in-cluso de tener que buscar justi-cia internacional.
De 102 pueblos indígenas, 70 es-tán en exterminio, prácticamen-te el 70 por ciento están en riesgoeminente de desaparecer. En lo fí-sico, porque nos están matando yen lo cultural, porque con las mis-mas políticas de Estado se buscaque se pierda la cultura y que lagente sea igual.
¿Es eso la mala muerte?Para los Pueblos Indígenas la
muerte es un ciclo de vida. Paranosotros morir bien, tranquila-mente, naturalmente no es nadamalo, hace parte de nuestra vida,pero la mala muerte es lo que seda por el conflicto y la guerra.
No solo es la mala muerte con-tra la persona, si no con el territo-rio, con la madre tierra, con todo.No solo el tema de asesinatos,también la contaminación deríos y el tema de la minería a cie-lo abierto, entre otras.
Pero en el país se habla deavances en materia de proteccióny derechos para los indígenas...
Realmente en Colombia no hahabido una adecuación institu-cional para atender las realida-des de los pueblos, su dinámicacultural, política y territorial.Hay una Constitución del 91 quequedó en el papel, pero 25 añosdespués, la institucionalidad delEstado no tiene un soporte parapoder atender a las poblacionescomo debe ser, como lo manda laConstitución.
Persiste un tema de discrimi-nación y racismo. Entonces, antetodas estas situaciones gravesque nos han pasado, hemos tam-bién hecho propuestas de paz enColombia, alternativas de vidaque nos han permitido mantener-nos, sobrevivir en el país.
La Guardia Indígena comouna propuesta de resistencia sinarmas, el tema de la Minga comoun espacio político, de moviliza-ción y de concretización de dere-chos, el tema de la espiritualidady la cultura que son fuertes parapoder hacer resistencia desde elmismo idioma, el mismo vestua-rio, desde la cultura.
¿Han visto algún avance?Lo que se ha logrado es por la
misma resistencia de los PueblosIndígenas. Los avances han teni-do más que ver por la demandade derechos que por una volun-tad política del Estado. Por ejem-plo, existimos en la Constituciónpolítica del 91 porque así lo pedi-mos. Con el Proceso de Paz pasólo siguiente: como se desmovilizóun movimiento indígena armadoy ahí sí tuvo participación.
¿Por qué toman la decisión dehacer este estudio?
Es una de las medidas de repa-ración simbólica a lo que les pasóa los Pueblos Indígenas y de esoen Colombia se encarga el Cen-tro Nacional de Memoria Históri-ca.
¿Cómo será el lanzamiento?Será en el Teatro Colón, el 18
de noviembre. En la apertura ha-brá ofrendas con bebidas tradi-cionales y a las 4 p.m. un acto po-lítico de resistencia de los sobre-vivientes victoriosos: Los Pue-blos Indígenas en Colombia. Pa-ra cerrar la jornada, la entregadel Tejido de Vida y Muerte y delBastón por la Unidad y la Paz.
Coordinadordel informe.
Óscar Montero,
Es indígenaKankuamo y
Politólogo de laUniversidadNacional deColombia.
Foto/Archivo particular.
Óscar Montero, coordinador de esteprimer informe sobre los PueblosIndígenas del país enumera lasconclusionesmás relevantes.
“El único llamado quehacemos al país es queno nos sigan matando.Queremos morir deviejos allá en la selva, enla montaña, en laSierra…al lado denuestra gente”.
Indígena de la Sierra y Coordinador del Informe.
Entrevista
Óscar Montero
EL TIEMPO >MI ZONA
ESPECIAL 12 NOVIEMBRE DE 2019