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uien cree en Cristo sabe que la fe

no es una “característica” más de

su vida, sino que es el fundamen-

to de la misma, que constante-

mente le exige acciones concretas de

amor al prójimo. Por eso, como creyente,

cuando elijas tus propósitos para poner

en práctica durante el año 2016, no pue-

des olvidar aquellos actos a los que el

mensaje de Jesucristo te empuja. ¡A con-

tinuación algunas ideas para propósitos

de Año Nuevo!

1. Comprométete: Existen muchas mane-

ras de comprometerte con tu comunidad.

Puedes proponerte un par de visitas men-

suales a un asilo u ofrecer tu ayuda a un

comedor para indigentes. Ve al encuentro

de quienes más lo necesitan.

2. Apostolado en tu parroquia: Dile al

sacerdote de tu parroquia que quieres

ponerte al servicio de la comunidad parti-

cipando activamente en la vida de Iglesia,

él te ofrecerá las opciones en las que

puedes ayudar, desde cantar en un coro

hasta visitar a los enfermos que se en-

cuentran solos.

3. Más amor a tu familia: Haz un propósi-

to concreto para todo el año que sepas

que realmente unirá a tu familia. Puede

ayudarte pensar en actos concretos. No

importa que exijan mucho esfuerzo, Dios

ya está contigo.

4. Reflexiona el Evangelio: La Iglesia pro-

pone una lectura del Evangelio para cada

día. Dedica 5 o 10 minutos de silencio y

concentración para preguntarte ¿qué me

quiere transmitir este texto de la Palabra

de Dios? ¿Qué le respondo yo a Dios hoy?

¡Eso es oración!

5. Reza en familia: Ese viejo dicho

“Familia que ora unida, permanece uni-

da” tiene mucho de verdad. Proponte

para este año rezar con sencillez en fami-

lia por la mañana o antes de dormir.

6. Da limosna: Dar limosna nos vuelve

desprendidos, solidarios, generosos. Exis-

ten instituciones de mucha seriedad,

como orfanatos o asilos, a las que les

haría muy bien una cooperación mensual

para seguir adelante o ayudar a más per-

sonas.

7. ¡Hazte de favoritos!: Piensa en Jesu-

cristo. Él tenía favoritos: Leprosos, paralí-

ticos, viudas, niños, enfermos, prostitu-

tas, mendigos, entre otros. Tú también te

puedes hacer de favoritos: huérfanos,

migrantes, ancianos, presos, pobres, hos-

pitalizados, entre otros, siempre siguien-

do el modelo de Jesús.

9. Regala tiempo: Todas las ideas anterio-

res para propósitos de Año Nuevo requie-

ren de tu tiempo, que probablemente es

lo que más nos cuesta regalar. Haz una

donación grande por amor a Dios y al

prójimo: ¡Regala tu tiempo con generosi-

dad para construir el Reino de Dios!

Éstas son sólo algunas ideas, pero tú pue-

des tener muchas más. Anímate a vivir

verdaderamente un ¡Feliz Año Nuevo!

│ │

¡De la indiferencia a la misericordia!

Cada primero de enero la Iglesia nos invita a

una jornada mundial de oración por la paz.

La paz es un regalo de Dios y también es es-

fuerzo de los hombres y mujeres de todos los

tiempos. En el texto que reproducimos com-

pletamente es esta edición de Tiempo del

Espíritu el pontífice nos invita a trabajar fir-

memente por la paz comprometiéndonos

con la justicia, que practicada por los cristia-

nos todos los días de la vida nos regala tran-

quilidad y paz.

El principal enemigo de la paz es la indiferen-

cia , esa actitud frívola de que “a mi que me

importa” el dolor y el sufrimiento de los

demás que nos hace perder la esperanza y

resignarnos con una vida no digna de hijos

de Dios. Una vida que se cruza de brazos y se

hunde en la comodidad. El papa habla de tres

formas de indiferencias como las causantes

de conflictos e intolerancia: la indiferencia

ante Dios de la cual brotan las otras dos: la

indiferencia ante el prójimo y ante la misma

creación.

Cuando el hombre se piensa como autosufi-

ciente y auto-realizado que no necesita de

Dios ya esta viviendo en la indiferencia. Es el

mito estadunidense del “yo me hice solo”

que tanto nos gusta. Mito que nos ciega a

que todo lo que somos y tenemos lo hemos

recibido de Dios y de otros: la madre que

decidió no abortarnos o regalarnos; el padre

que se hizo responsable de su criatura y

haciendo frente a las dificultades y el trabajo

nos han sacado adelante.

La sociedad que prescinde de Dios también

se muestra indiferente con el prójimo. Es el

sacerdote y el escriba que pasan del lejos del

hermano herido y asaltado. Ante el sufri-

miento de los demás debemos reaccionar

con compasión y compromiso.

Esas dos indiferencias nos vuelve también

despiadados con lo creado que el Señor con-

fió a nuestro cuidado. Un cristiano es una

persona comprometida con Dios, el prójimo y

la creación alguien que ha dejado la indife-

rencia y ha entrado a vivir la misericordia.

P. Roberto J. Cortés

ste viernes 22 de Enero se

llevará a cabo la ya tradicional

“Marcha por la Vida”, en las

calles de Washington DC.

La marcha se ha presentado como un

espacio para protestar públicamente por

una ley injusta que desde 1973 ha permi-

tido el holocausto legal que lleva más de

55 millones de seres humanos no nacidos

abortados. A la fundadora de la Marcha,

la Sra. Nellie Gray, le gustaba repetir: Si

la marcha ayuda a que se salve un solo

bebé habrá valido la pena. Marchamos

para animarnos los unos a los otros en

este apostolado por la vida.

Desde los orígenes la Marcha también

tiene como objetivo llamar la atención a

los legisladores para que protejan la vida

de los seres humanos más indefensos: los

no nacidos.

Se ha dicho - política y culturalmente -

que para que alguien sea pro-mujer, debe

estar a favor del aborto. Pero nada podría

estar más lejos de la verdad. Lamentable-

mente, hay tantos mensajes confusos con

respecto a las mujeres y el tema del abor-

to, agravados por la falsa retórica de los

"derechos de la mujer", que se ha queri-

do este año trabajar este tema y por ello

se ha escogido como lema "Ser pro-vida y

pro-mujer van de la mano".

La marcha por la vida es precedida por

jornadas de oración y manifestaciones

pacíficas, así como un “rally joven” que

incluye conferencias, testimonios y char-

las sobre el derecho a la vida y el rechazo

al aborto en cualquier circunstancia. La

Marcha por la Vida comenzará en el Na-

tional Mall y culminará frente al edificio

de la Suprema Corte de Justicia de Esta-

dos Unidos.

El sábado siguiente a la marcha (23 de

Enero) se realizará la Conferencia y el

Concierto de "Latinos por la Vida". vida.

Este año la Conferencia se llevará a cabo

en el College Park Marriott Hotel & Con-

ference Center (3501 University Boule-

vard, East Hyattsville) seguida por un

concierto, que quiere agrupar a los jóve-

nes pro- vida de nuestra región en un

momento de música, y adoración.

Propósitos de Año Nuevo

Marcha por la Vida

Juan Gaitán

MANPOWER

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General ContractorGeneral Contractor

Eventos y reunionesEventos y reuniones

El domingo pasado ha sido abierta la Puerta

Santa de la Catedral de Roma, la Basílica de

San Juan de Letrán, y se ha abierto una

Puerta de la Misericordia en la Catedral de

cada diócesis del mundo, también en los

Santuarios y en las Iglesias que los Obispos

han decidido hacerlo. "El Jubileo es en todo

el mundo no solamente en Roma" ha dicho

el Papa Francisco en la ceremonia de

Apertura del Año Jubilar de la Misericordia,

invitando a todos los cristianos a reconocer

que atravesar la Puerta Santa es signo de

una verdadera conversión de nuestro propio

corazón.

También aquí, en nuestra Arquidiócesis el

Cardenal Donald Wuerl, en solemnes

ceremonias abrió las puertas santas

designadas para ganar las indulgencias: una

en la Catedral de San Mateo (1725 Rhode

Island Ave NW, Washington, DC), y la otra en

la Basílica Nacional de la Inmaculada

Concepción (400 Michigan Avenue NE,

Washington, DC).

El Papa Francisco visitará México del 12 al

17 de febrero con el lema “Misionero de

Misericordia y Paz”. A menos de dos meses

de que el Papa Francisco llegue a México, la

prensa local difundió detalles de la visita,

como el almuerzo que el Pontífice tendrá

con ocho indígenas en Chiapas, el uso de

cinco papamóviles y la expectativa de que a

la Misa en Ecatepec asistan por lo menos

300.000 fieles. Las sedes que lo recibirán son

la Arquidiócesis Primada de México, la

Diócesis de Ecatepec, la Diócesis de San

Cristóbal de las Casas, la Arquidiócesis de

Tuxtla Gutiérrez, la Arquidiócesis de Morelia

y la Diócesis de Ciudad Juárez.

El coordinador nacional del Movimiento

Cristiano Liberación (MCL), Eduardo Cardet,

señaló que la situación que viven cerca de

5.000 cubanos en la frontera entre

Nicaragua y Costa Rica es consecuencia del

totalitarismo que hay en Cuba, donde al no

encontrar oportunidades para progresar,

intentan llegar a Estados Unidos buscando

Actualidad en la Iglesia

│ │

El 12 de Diciembre se llevó a cabo una hermosa celebración de la Virgen de Guadalupe

en la Basílica de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, en el marco de la

peregrinación "Caminando con María". Centenares de fieles se reunieron en el Santuario

del Sagrado Corazón y, desde allí con rezos y cantos peregrinaron hacia la Basílica.

Monseñor Mario Dorsonville les acogió en el atrio de la Basílica y bendijo la entrada de

los peregrinos por la Puerta Santa. Dentro de la Basílica, los fieles llenaron todos los

espacios disponibles, y con su alegría y fervor hicieron de la celebración eucarística toda

una fiesta de fe. En la homilía Monseñor Dorsonville destacó el carácter de madre

siempre presente de la Virgen María, invitando a reconocer que en Jesús recién nacido es

Dios mismo quien entra en la historia y en la vida misma del hombre. Hizo un llamado

especial a continuar orando por una reforma migratoria justa, indicando que no hay peor

pobreza que la de ser invisible y no tener voz, y recordó las palabras del papa en relación

a que Dios no se cansa nunca de perdonarnos.

Después de meses de espera, el milagro

que permitirá la canonización de la

querida Beata Madre Teresa de Calcuta

fue oficialmente aprobado por el

Vaticano.

La querida religiosa será declarada santa

y, aunque no hay planes oficiales, el

Cardenal Amato ha sugerido que el 4 de

septiembre 2016 - que está siendo

considerado como un día de jubileo para

los trabajadores y voluntarios de la

misericordia - sería la posible fecha de

canonización, que será motivo de mucha

alegría para toda la Iglesia, y muy

especial signo en este Año Jubilar de la

Misericordia.

Celebrando en grande a la Virgen Morena

Puertas Santas en Washington DC

Madre Teresa de Calcuta será Santa Cubanos varados en Costa Rica

Papa Francisco visitará México Papa Francisco abre la Puerta Santa

│ │

Vigilia de Epifanía

Sábado 2 de Enero 8 pm—2 am

Sta. Catalina Labouré

12701 Veirs Mill Rd. Rockville

Ministerio Intercesión

Miércoles, 6 de Enero, 7:30 pm

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville

Taller de Liderazgo TLR

Sábado 9 de Enero

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville

Curso Nueva Vida

Escuela San Andrés

Sábado 9 y Domingo 10 de Enero

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville

Info: 301.613.7358 - 240.370.3498

Gran Asamblea Servidores RCC

Miércoles, 13 de Enero, 7:30 pm

San Miguel Arcángel

805 Wayne Ave. Silver Spring

Misa de Sanación

Viernes, 15 de Enero, 7:30 pm

Sta. Catalina Labouré

12701 Veirs Mill Rd. Rockville

Ministerio

Intercesión—Formación

Miércoles, 20 de Enero, 7:30 pm

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville

Marcha por la Vida

Viernes, 22 de Enero

Convención Juvenil

Orgullosamente católico

TLR — 13 a 18 Años

Sábado 23 de Enero, 8 am

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville

Latinos por la Vida

Sábado 23 de Enero 7 pm—12 am

College Park Marriott H. & Conference C.

3501 University Boulevard

Reunión de Coordinadores

Miercoles 27 de Diciembre, 7:30 pm

San Marcos - 7501 Adelphi Rd, Hyattsville.

n el marco de la preparación para

este año Santo dela Misericordia,

la Renovación Carismática Católi-

ca dela Arquidiócesis de Was-

hington se reunieron los días 28 y 29 de

Noviembre del 2015, para celebrar juntos el

XII Congreso, cuyo lema fue: Salvados

gratuitamente.

Fueron dos días de gozo, compartir de la

Palabra y mucha oración, en que realmente

se pudo experimentar la alegría de ser Salva-

dos por la Misericordia de Dios. Las predicas

estuvieron a cargo de la Guatemalteca

Sheny de Góngora, quien junto a su esposo

dieron testimonio de amor laical por la Igle-

sia y espíritu de servicio, el Padre Pablo

Hernández de Panamá, ya conocido en

nuestra área por su compromiso evangeliza-

dor, y el Padre Roberto Cortés, Director Espi-

ritual de la Renovación Carismática de la

Arquidiócesis.

Fue un gran privilegio contar con la Orquesta

Misionera Pan de Vida, que desde el Salva-

dor, y con un humilde y real testimonio de

alegría, además de un gran profesionalismo,

alegraron con sus cumbias toda la jornada.

Queremos agradecer la grata Presencia de

nuestro Monseñor Mario Dorsonville,

Obispo Auxiliar, quien junto a los jóvenes en

la Hora Santa del sábado compartió un

emotivo momento de predica y oración.

Hubo además eventos específicos para los

niños y los jóvenes presentes en el Congre-

so, gracias al Ministerio Juvenil Tira La Red,

quienes realizaron una excelente labor con

los menores. El día domingo se cerró el

evento con una Eucaristía presidida por

Monseñor González, Obispo Emérito, quien

junto con el Padre Roberto Cortés agradecie-

ron a todos los que hicieron posible la ejecu-

ción y buen término del XII Congreso.

XII CONGRESO de la Renovación Católica Carismática de Washington

Salvados gratuitamente!

!

│ │

P resentamos a continuación

algunos apartes del Mensa-

je para la Jornada Mundial

de la Paz, que se celebra

todos los 1 de enero. En esta ocasión, el

Papa Francisco a titulado su mensaje :

“Vence la indiferencia y conquista la paz”.

Al comienzo del nuevo año, quisiera acom-

pañar con esta profunda convicción los me-

jores deseos de abundantes bendiciones y

de paz, en el signo de la esperanza, para el

futuro de cada hombre y cada mujer, de

cada familia, pueblo y nación del mundo, así

como para los Jefes de Estado y de Gobierno

y de los Responsables de las religiones.

Por tanto, no perdamos la esperanza de que

2016 nos encuentre a todos firme y confia-

damente comprometidos, en realizar la justi-

cia y trabajar por la paz en los diversos ámbi-

tos. Sí, la paz es don de Dios y obra de los

hombres. La paz es don de Dios, pero confia-

do a todos los hombres y a todas las muje-

res, llamados a llevarlo a la práctica.

Custodiar las razones de la esperanza Las guerras y los atentados terroristas, con

sus trágicas consecuencias, los secuestros de

personas, las persecuciones por motivos

étnicos o religiosos, las prevaricaciones, han

marcado de hecho el año pasado, de

principio a fin, multiplicándose dolorosa-

mente en muchas regiones del mundo, hasta

asumir las formas de la que podría llamar

una ''tercera guerra mundial en fases''.

Pero algunos acontecimientos de los años

pasados y del año apenas concluido me invi-

tan, en la perspectiva del nuevo año, a

renovar la exhortación a no perder la espe-

ranza en la capacidad del hombre de superar

el mal, con la gracia de Dios, y a no caer en

la resignación y en la indiferencia.

Con el Jubileo de la Misericordia, deseo invi-

tar a la Iglesia a rezar y trabajar para que

todo cristiano pueda desarrollar un corazón

humilde y compasivo, capaz de anunciar y

testimoniar la misericordia, de ''perdonar y

de dar'', de abrirse ''a cuantos viven en las

más contradictorias periferias existenciales,

que con frecuencia el mundo moderno

dramáticamente crea'', sin caer ''en la

indiferencia que humilla, en la habitualidad

que anestesia el ánimo e impide descubrir la

novedad, en el cinismo que destruye''. La

indiferencia representa una amenaza para la

familia humana.

Algunas formas de indiferencia La primera forma de indiferencia en la socie-

dad humana es la indiferencia ante Dios, de

la cual brota también la indiferencia ante el

prójimo y ante lo creado. Esto es uno de los

graves efectos de un falso humanismo y del

materialismo práctico, combinados con un

pensamiento relativista y nihilista. El hombre

piensa ser el autor de sí mismo, de la propia

vida y de la sociedad; se siente autosuficien-

te; busca no sólo reemplazar a Dios, sino

prescindir completamente de él. Por consi-

guiente, cree que no debe nada a nadie,

excepto a sí mismo, y pretende tener sólo

derechos. La indiferencia ante el prójimo

asume diferentes formas. Hay quien está

bien informado, escucha la radio, lee los

periódicos o ve programas de televisión,

pero lo hace de manera frívola, casi por me-

ra costumbre: estas personas conocen vaga-

mente los dramas que afligen a la humani-

dad pero no se sienten comprometidas, no

viven la compasión. Esta es la actitud de

quien sabe, pero tiene la mirada, la mente y

la acción dirigida hacia sí mismo. La indife-

rencia se manifiesta en otros casos como

falta de atención ante la realidad circunstan-

te, especialmente la más lejana. Algunas

personas prefieren no buscar, no informarse

y viven su bienestar y su comodidad indife-

rentes al grito de dolor de la humanidad que

sufre. Casi sin darnos cuenta, nos hemos

convertido en incapaces de sentir compasión

por los otros, por sus dramas; no nos inter-

esa preocuparnos por ellos, como si aquello

que les acontece fuera una responsabilidad

que nos es ajena, que no nos compete.

De la indiferencia a la misericordia: la conversión del corazón Caín dice que no sabe lo que le ha sucedido

a su hermano, dice que no es su guardián.

No se siente responsable de su vida, de su

suerte. No se siente implicado. Es indiferen-

te ante su hermano, a pesar de que ambos

estén unidos por el mismo origen. ¡Qué

tristeza! ¡Qué drama fraterno, familiar,

humano! Esta es la primera manifestación

de la indiferencia entre hermanos. En cam-

bio, Dios no es indiferente: la sangre de

Abel tiene gran valor ante sus ojos y pide a

Caín que rinda cuentas de ella. Por tanto,

Dios se revela desde el inicio de la humani-

dad como Aquel que se interesa por la suer-

te del hombre. Cuando más tarde los hijos

de Israel están bajo la esclavitud en Egipto,

│ │

Dios interviene nuevamente. Dice a Moisés:

''He visto la opresión de mi pueblo en Egipto

y he oído sus quejas contra los opresores;

conozco sus sufrimientos. He bajado a libe-

rarlo de los egipcios, a sacarlo de esta tierra,

para llevarlo a una tierra fértil y espaciosa,

tierra que mana leche y miel''.

Es importante destacar los verbos que des-

criben la intervención de Dios: Él ve, oye,

conoce, baja, libera. Dios no es indiferente.

Está atento y actúa.

Del mismo modo, Dios, en su Hijo Jesús, ha

bajado entre los hombres, se ha encarnado y

se ha mostrado solidario con la humanidad

en todo, menos en el pecado. Jesús se iden-

tificaba con la humanidad: ''el primogénito

entre muchos hermanos''.

Él no se limitaba a enseñar a la muchedum-

bre, sino que se preocupaba de ella, espe-

cialmente cuando la veía hambrienta o des-

ocupada. Su mirada no estaba dirigida sola-

mente a los hombres, sino también a los

peces del mar, a las aves del cielo, a las plan-

tas y a los árboles, pequeños y grandes:

abrazaba a toda la creación.

Ciertamente, él ve, pero no se limita a esto,

puesto que toca a las personas, habla con

ellas, actúa en su favor y hace el bien a quien

se encuentra en necesidad. No sólo eso, sino

que se deja conmover y llora. Y actúa para

poner fin al sufrimiento, a la tristeza, a la

miseria y a la muerte.

Jesús nos enseña a ser misericordiosos como el Padre. En la parábola del buen

samaritano denuncia la omisión de ayuda

frente a la urgente necesidad de los seme-

jantes: ''lo vio y pasó de largo'' . De la misma

manera, mediante este ejemplo, invita a sus

oyentes, y en particular a sus discípulos, a

que aprendan a detenerse ante los sufri-

mientos de este mundo para aliviarlos, ante

las heridas de los demás para curarlas, con

los medios que tengan, comenzando por el

propio tiempo, a pesar de tantas ocupacio-

nes.

La Misericordia es el Corazón de Dios. Jesús nos advierte: el amor a los demás —los

extranjeros, los enfermos, los encarcelados,

los que no tienen hogar, incluso los enemi-

gos— es la medida con la que Dios juzgará

nuestras acciones. De esto depende nuestro

destino eterno. No es de extrañar que el

apóstol Pablo invite a los cristianos de Roma

a alegrarse con los que se alegran y a llorar

con los que lloran, o que aconseje a los de

Corinto organizar colectas como signo de

solidaridad con los miembros de la Iglesia

que sufren.

También nosotros estamos llamados a que

el amor, la compasión, la misericordia y la

solidaridad sean nuestro verdadero progra-

ma de vida, un estilo de comportamiento en

nuestras relaciones de los unos con los

otros.

Esto pide la conversión del corazón: que la

gracia de Dios transforme nuestro corazón

de piedra en un corazón de carne, capaz de

abrirse a los otros con auténtica solidaridad.

Esta es mucho más que un ''sentimiento

superficial por los males de tantas personas,

cercanas o lejanas''.

La solidaridad ''es la determinación firme y

perseverante de empeñarse por el bien

común; es decir, por el bien de todos y cada

uno, para que todos seamos verdaderamen-

te responsables de todos'', porque la compa-

sión surge de la fraternidad.

La paz es el signo del Jubileo de la Misericordia En el espíritu del Jubileo de la Misericordia,

cada uno está llamado a reconocer cómo se

manifiesta la indiferencia en la propia vida, y

a adoptar un compromiso concreto para

contribuir a mejorar la realidad donde vive,

a partir de la propia familia, de su vecindario

o el ambiente de trabajo.

Confío estas reflexiones, junto con los mejo-

res deseos para el nuevo año, a la interce-

sión de María Santísima, Madre atenta a las

necesidades de la humanidad, para que nos

obtenga de su Hijo Jesús, Príncipe de la Paz,

el cumplimento de nuestras súplicas y la

bendición de nuestro compromiso cotidiano

en favor de un mundo fraterno y solidario''.

│ │

omenzar algo siempre nos llena

de entusiasmo. Un nuevo traba-

jo, un nuevo proyecto, una nue-

va relación trae consigo espe-

ranzas y expectativas. En reali-

dad poner “la primera piedra” de un edificio

es relativamente sencillo. Pero poner “la

última piedra” no es tan fácil.

El poner la última piedra es un valor que nos

enseña la importancia de terminar lo que

emprendemos y no dejarlo a medias, implica

perseverancia, esfuerzo y mucha dedicación.

Cuando termina un año, se da un doble

fenómeno: el de la alegría de comenzar un

nuevo ciclo, pero en cierta forma también

un poco la tristeza de ver que no termina-

mos todo lo que nos propusimos.

No podemos permitir que el desánimo o la

tristeza nos impidan actuar. Los grandes

proyectos requieren de un trabajo constan-

te. Las grandes obras se componen de pe-

queños esfuerzos que se realizan todos los

días. Pero también es importante sentarse a

meditar en qué queremos lograr y hacia

donde esperamos ir. Si no tenemos la cons-

tancia y la lucha diaria de construir las cosas

grandes con pequeños detalles, nos queda-

remos colocando primeras piedras, pero no

acabaremos nuestras obras.

Poner la última piedra es la culminación que

nos brinda paz y una conciencia serena.

Quienes siempre emprenden pero nunca

terminan acaban desanimándose y llegando

a un conformismo mediocre, nada sano. Para poner últimas piedras, debemos cono-

cer nuestras capacidades y nuestros defec-

tos. Pero nuestros proyectos siempre deben

exigirnos un poco más de lo que podemos

hacer. Todos los seres humanos tenemos

limitaciones que vamos conociendo con el

paso del tiempo. Un joven es mucho más

soñador que un adulto. Los jóvenes con

frecuencia se establecen metas demasiado

altas, poco acordes a sus posibilidades re-

ales. Por el contrario, a veces las personas

mayores tienden a ser más pesimistas, pues

se han dado cuenta de que la vida no es tan

sencilla y que los sueños son difíciles de

materializar.

Pero ninguna de las dos actitudes es sana: ni

la del joven que no mide sus posibilidades, ni

la del adulto que deja de soñar. Tener una

actitud equilibrada significa plantearnos

metas un poco mayores de lo que sabemos

que podemos hacer, y asegurarnos de po-

ner la última piedra. Y una vez que lo logre-

mos, volver a empezar haciendo planes,

proyectos y fijándonos nuevas metas, cada

vez más altas.

Podemos sentir desánimo porque nosotros

no pudimos hacer lo que queríamos, y es

lógico. Sin embargo nunca debemos olvidar

que si lo que emprendemos no lo hacemos

solo para nosotros, ni solo nosotros, sino

haciéndolo para la Gloria de Dios y contando

con Su ayuda, lo lograremos.

Siempre conviene recordar el Episodio de las

Bodas de Caná que nos narra San Juan en su

Evangelio, cuando Nuestro Señor Jesucristo

hizo su primer milagro: Convirtió el agua en

vino, pero hay una nota muy importante que

debemos resaltar: antes de convertir el agua

en vino, pidió que se llenaran seis tinajas

que tenían para las purificaciones de los

judíos. El evangelista nos narra que “las lle-

naron hasta arriba”. Este pasaje debe recor-

darnos que el Señor podría haber creado el

vino por un solo acto de Su voluntad, sin

embargo quiso que los hombres llenaran las

tinajas. Dios está dispuesto a ayudarnos, y

hará lo que nosotros no podemos, pero

cuenta con nuestro esfuerzo. Y nosotros

debemos “llenar las tinajas hasta arriba”, no

hasta la mitad, ni a tres cuartos de su capaci-

dad, sino “hasta arriba”. Esto significa que

cuando tengamos un proyecto, un trabajo, o

pongamos una “primera piedra”, debemos

hacer nuestro mejor esfuerzo, y confiar en

que Dios suplirá lo que nosotros no pode-

mos hacer.

Es fácil poner primeras piedras, pero no es

tan fácil poner últimas piedras. Quien pone

últimas piedras se convierte en un elemento

fundamental en su familia, en el trabajo, en

la comunidad, porque todo el mundo sabe lo

difícil que es concluir una tarea y lo fácil que

es empezarlas. El secreto de la última piedra

está en que si nosotros hacemos nuestro

mejor esfuerzo y se lo ofrecemos a Dios, él

se encargará de ayudarnos a concluirlo.

Dentro de lo que nos corresponde a noso-

tros, para vivir el valor de poner últimas

piedras podemos:

- Establecer una fecha clara para terminar un

proyecto.

- Saber que todo cuanto emprendamos tar-

de o temprano tendrá obstáculos, y estar

preparado para ello.

- Crear un calendario en el que establezca-

mos acciones concretas para terminar nues-

tros proyectos.

- Todo gran edificio está construido con par-

tes más pequeñas. Debemos acostumbrar-

nos a hacer pequeñas acciones, pero muy

constantes.

- No poner una sola “última piedra” sino

muchísimas, que el culminar nuestras activi-

dades o proyectos se convierta en un hábito,

y no en una excepción.

Concluye un año y empieza otro. Y es el

momento no solo de hacer propósitos, sino

de hacer nuestro esfuerzo humano para

“llenar las tinajas”, pero nunca olvidar que si

realmente queremos poner la última pie-

dra, debemos pedir la ayuda de Dios y él no

nos la negará.

Poner las últimas piedras

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Llámenos

y se quedará con nosotros

│ │

Lalo de ocho años, entró e n su casa después

de la escuela, pateando fuerte. Su padre,

que estaba en casa, al verlo entrar lo llamó

para conversar y saber que había ocurrido.

Lalo lo acompañó, un poco desconfiado.

Antes de que su padre pudiera decir una sola

palabra, Lalo dijo irritado: - Padre, estoy con

muchísima rabia, Joaquín no debó haberme

hecho lo que hizo.

Su padre, un hombre sencillo pero muy sa-

bio, escuchaba a su hijo mientras éste seguía

con sus reclamos.

-Joaquín me humilló delante de todos mis

amigos. Me gustaría que le pasara algo bien

malo!

El padre escucho callado mientras caminaba

buscando una bolsa llena de carbón. Al fin la

encontró en un rincón de la habitación don-

de se encontraban, se la dio a su hijo y le dijo

con mucho cariño:

- Hijo, quiero hacerte una propuesta. Imagi-

nemos que aquella camisa blanca que está

en el gancho colgada es tu amigo Joaquín, y

que cada trozo de carbón es un pensamiento

malo que tú envías, es decir uno lleno de tu

enojo y frustración. Quiero que tires todos

esos carbones en la camisa, hasta el último

trozo, y dentro de un rato vuelvo para ver

como quedo.

Al niño le pareció realmente un juego diver-

tido, y su enojo era tan grande que no dudo

mucho en tomar uno de los pedazos mas

grades de carbón y tirarla a la camisa. La

camisa estaba colgada lejos, y verdadera-

mente pocos trozos acertaban al blanco.

Pero Lalo continuaba con la tarea, recordan-

do lo que le había hecho Joaquín y tomando

un trozo de carbón una y otra vez, tirándolo,

algunas veces más fuerte que otras a la cami-

sa, que a decir verdad, ya no se veía tan

blanca.

El padre, que observaba todo a la distancia,

se acercó al niño y al observar que casi no

quedaba carbón en la bolsa le dijo:

- Hijo, Como te sientes ahora?

- Estoy cansado, pero feliz, -contestó el mu-

chacho– porque acerté muchos trozos de

carbón a la camisa.

El padre, miro compasivamente a su hijo,

que aún no había alcanzado a comprender el

fondo de aquel juego, y le dijo suavemente:

- Ven, quiero que veas una cosa.

El hijo entró al corredor, de donde le hablaba

ahora el padre, y se miró en el gran espejo

que había allí.

Que susto! Lalo sólo conseguía ver sus dien-

tes y sus ojitos. Lo demás de sus rostro, de

sus manos y brazos, y aún de su propia ropa

era una sola mancha negra de carbón.

Su padre entonces le dijo:

- Observa la camisa, en realidad casi no se

ensució, verdad? Pero, fíjate en ti mismo. Las

cosas malas que deseamos o pensamos para

otros, en realidad te ensucian a ti mismo

mucho más que a ellos.

Aunque consigas perturbar, molestar la vida

de alguien con nuestros pensamientos de

enojo o resentimiento, aún de venganza, los

residuos de todo ello quedan siempre en

nuestras propias manos, como el carbón.

Carbón en mis manos

¡Con Espíritu de Alegría y servicio!

Milton Ulloa

Tel: 240-481-1965 [email protected]

│ │

El Alma de los NiEl Alma de los NiÑÑos os

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Publicación de la Renovación Carismática Católica de la Arquidiócesis de Washington

P.O. Box 14832, Silver Spring, MD 20911 Gerente: Tirone Benalcázar Director: José Cortés Jefe de Redacción: Mirtha Hunter Diseño y Diagramación: José Ignacio Ramón

Colaboradores: Padre Roberto Cortés-Campos y Edwin Méndez Publicidad y Ventas: 301-339-3630 Fotografía: Oscar González; www.istockphoto.com e-mail: [email protected] / Fax: 301-422-2213

El perdón y la misericordia no deben perma-

necer como bellas palabras, sino realizarse en

la vida cotidiana. Amar y perdonar son el

signo concreto y visible que la fe ha transfor-

mado nuestros corazones. Amar y perdonar

como Dios ama y perdona. Este es un progra-

ma de vida que no puede conocer interrup-

ciones o excepciones, sino que nos empuja a

andar siempre más allá sin cansarnos nunca,

con la certeza de ser sostenidos por la pre-

sencia paterna de Dios.

Atravesar la Puerta Santa es signo de una

verdadera conversión de nuestro corazón.

Cuando atravesamos aquella Puerta es bueno

recordar que debemos tener abierta también

la puerta de nuestro corazón. No tendría

mucha eficacia el Año Santo si la puerta de

nuestro corazón no dejara pasar a Cristo que

nos empuja a andar hacia los otros, para lle-

varlo a Él y a su amor. Por lo tanto, como la

Puerta Santa permanece abierta, así también

nuestra puerta, aquella del corazón, esté

siempre abierta para no excluir a ninguno. Ni

siquiera aquella o aquel que me molestan.

Dios nos comprende también en nuestras

limitaciones, nos comprende también en

nuestras contradicciones. Cuántas veces me

han dicho: “Padre, no consigo perdonar”,.

Pero ¿cómo se puede pedir a Dios que nos

perdone, si después nosotros no somos capa-

ces del perdón? Perdonar es una cosa grande,

no es fácil perdonar, porque nuestro corazón

es pobre y con sus fuerzas no lo puede hacer.

Pero si nos abrimos a acoger la misericordia

de Dios para nosotros, a su vez somos capa-

ces de perdón. Y tantas veces he escuchado

decir: pero a esa persona yo no podía verla, la

odiaba, un día me he acercado al Señor, he

pedido perdón de mis pecados, y también he

perdonado a aquella persona.

Por lo tanto, ¡ánimo! Vivamos el Jubileo ini-

ciando con estos signos que llevan consigo

una gran fuerza de amor. El Señor nos acom-

pañará para conducirnos a tener experiencia

de otros signos importantes para nuestra

vida. ¡Ánimo y hacia adelante!

Los sábados:

8 – 8:30 a.m.

8:30 – 9 a.m.

9 – 10 a.m.

10 –11 a.m.

Y también los Domingos:

12 –1 p.m.

4–5 p.m.

Cómprelo ya en la Librería Ambulante de la Renovación Carismática (240-505-4098)

Cómprelo ya en la Librería Ambulante de la Renovación Carismática (240-505-4098)

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tros”

│ │

Una de las experiencias más difíciles en la

vida de cualquier persona es la pérdida de un

hijo. Sheila Fabricant y los hermanos Linn,

nos presentan un camino para sanar las heri-

das y recuerdos de padres y familiares que

han perdido un bebe, ya sea que naciera

muerto o fuera abortado.

Este libro trata de cómo podemos compartir

amor y perdón, sanando las relaciones con

los bebes que no han nacido, sea cual fuere la

razón y las circunstancias de ello.

Es un pequeño libro,

sencillo y práctico que

puede abrir la puerta de

nuestro corazón herido

por pérdidas o abortos,

permitiendo la expe-

riencia sanadora de la

misericordia sin límites

y siempre presente de

Dios. Excelente también

para poder ayudar a quienes lo necesiten.

Desde Argentina Carlos Seoane Nos

Presenta esta magnífica producción,

junto a Juan Carlos Pisano. En esta pro-

ducción musical el humor da paso a la

reflexión. Los poemas y relatos a cargo

de Juan Carlos se combinan con las

canciones de Carlos generando una

atmósfera ideal para la meditación y la

oración.

Son en total de quince canciones/

relatos entre las cuales destacamos el

tema ya muy

c o n o c i d o

"Que bien se

está aquí",

que le da

título a este

Cd; "Para

amar", el

tema mariano "El nombre más dulce",

"Como nunca antes" y "Paz en mi sole-

dad". Hermosa selección musical.

Papa Francisco

Sheila Fabricant, Dennis Linn, Matthew Linn Carlos Seoane

Sanando las relaciones con bebés no nacidosSanando las relaciones con bebés no nacidosSanando las relaciones con bebés no nacidos ¡Que bien se está aquí!Que bien se está aquí!Que bien se está aquí!