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“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
903
Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
ISBN 2-910050-50-5 (Fr.) / 978-987-646-547-2 (Arg.)
Capítulo II
La Hermana1 Unidad (U)
total 16
Microunidad
(Mu)
total 58
Comienzo Final Voces / sujetos
Marcas / Símbolos
1 total 7 Qué vas a hacer ahora? … … por las palabras de ella. Monólogo “dirigido” de la hermana voz narradora (hermana neutra)
EMBARAZO, ENFRENTAMIENTO Y CASTIGO
1 El embarazo de la hija mayor
La hermana voz narradora se dirige a otra hermana, la hija favorita del Padre [‘hermana en jefe’, de aquí en adelante], quien ha tomado las riendas de la casa grande después de su muerte. El lector no puede sino avanzar a tientas, tratando de descubrir a quién hacen referencia los pronombres personales (ella, ellos) e intentando reconstruir la situación. Las microunidades siguientes revelarán que la hija mayor de la Hermana (casi siempre con ‘h’ mayúscula) se ha quedado embarazada por rebeldía, lo mismo que su madre 18 años antes. Ella y sus hermanos (ellos) se lo han revelado a la hermana en jefe, antes o después de sacarle los ojos metafórica y físicamente (“con qué ojos ibas a mirarlos”). De allí la pregunta inicial de la hermana voz narradora: “Qué vas a hacer ahora?”.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Qué vas a hacer ahora?.
… es el que está más cerca de ellos.
Tiempo 1:
Ahora
(presente narrativo)
La casa grande:
El comedor
(indicio: el sillón del
Vista
“diez y ocho años antes”
1 Esta tabla, sobre el modelo preparado por F.R.A., ha sido redactada por Marta Bellometti, tesista de licenciatura magistral de Lenguas y Literaturas Euroamericanas (curriculum Panamericano) de la Universidad de Bérgamo, como trabajo final del curso monográfico de L y L Hispanoamericana, impartido por FRA del título: «Álvaro Cepeda Samudio: la Modernidad literaria latinoamericana» A.A. 2013-‐2014.
“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
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Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
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Padre, al que se hace referencia por primera vez en la Mu. 3 de esta misma unidad, “en la mesita frente al sillón del Padre”)
2 El enfrentamiento
El monólogo ‘dirigido’ de la hermana voz narradora configura claramente un triángulo: al ‘tú’ (la hermana en jefe) se contraponen ‘todos’ (las otras hermanas, el Hermano y la Madre) y ‘ellos’ (los hijos de la Hermana). Esta segunda microunidad retoma la pregunta inicial, “¿Qué vas a hacer ahora?”, la cual permite a la hermana voz narradora penetrar más en el asunto. Al quedarse embarazada, la hija mayor (“la que más te odia porque es la que más recuerda”) ha desbaratado los planes de la hermana en jefe “por segunda vez”. La primera se aclarará en la microunidad siguiente.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Qué vas a hacer ahora? …
… por segunda vez sin saberlo.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
“segunda derrota”
3 El castigo
Se plantea un claro paralelismo entre la hija mayor y su madre, la Hermana (“Lo ha dicho en la misma forma como lo dijo su madre”). Es a partir de este paralelismo que la hermana voz narradora empieza a recordar y contar lo que ocurrió dieciocho años antes, cuando el Padre golpeó a la Hermana en la cara, con una de sus hebillas. Se nombra por primera a la Madre, personaje mudo y pasivo (“derrotada”), y al Padre. Ese pater familias que “estableció con su sola existencia la imposibilidad de las preguntas” (“El Hermano”, U. 7), la encarnación del poder dentro y fuera de la casa grande, llega a caballo y se sienta en su sillón.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Lo ha dicho en la misma forma …
… y se dirigía hacia el sillón.
Tiempo 2: La memoria:
“Ve y busca a tu hermana”
Palabras que el Padre dirigió a la hermana en jefe. Las mismas se repetirán en la Mu. 6.
Madre – madre
nosotras (número imprecisado de hermanas) U6Mu1
sillón del Padre
“la Madre había sido derrotada una vez más”
sillón (del Padre)
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18 años antes
(Llegada de los soldados. Véase el Capítulo I, “Los soldados”)
El castigo
4 La impotencia de la Madre
la Madre presiente que algo está a punto de comenzar pero no trata de intervenir, se queda “ de pies en el corredor”. Lo cual hace que el lector se pregunte quién puso la mesa en la microunidad anterior si la Madre no estaba en el comedor. ¿Puede que haya otra hermana?
Comienzo Final Tiempo Espacio
De manera que la Madre …
… algo tenía que comenzar.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
El castigo
La Madre: comenzar / terminar / comenzar
5 La Madre comprende
Al mirar la hermana en jefe y, detrás de ella, la Hermana, la Madre comprende que no hay nada que hacer, que todo “sería inútil”. Frente al poder del Padre, la Madre se resigna y cae “en su estado de ausencia”.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Cuando tú pasaste frente a la Madre …
… nunca esperó nada distinto.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
El castigo
6 El castigo
Esa microunidad se une directamente a la microunidad 3: el Padre “comenzó a quitarse las espuelas” (Mu. 3); “el Padre no alzó la vista de la espuela que tenía en la mano” (Mu. 6). La hermana voz narradora alude a algo que ambos, el Padre y la hermana en jefe, saben con respecto a la Hermana (“él ya sabía”, “tú también lo sabías”). Alude sin revelar nada.
El Padre golpea a la Hermana en la cara con una de sus espuelas y la sangre humedece el barro seco que cubre las correas. Pero la sangre no pertenece sólo a la hija sino a los dos:
Vista
“Ve y busca a tu hermana”
Palabras que el Padre dirigió a la hermana en jefe.
“jugo feo y sucio de cepa de banano”
espuela
sangre
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(…) porque él la [la espuela] sostuvo con la mano cerrada sobre la estrella que se le enterró entre los dedos y por eso cuando golpeó la Hermana por segunda vez, había también sangre del Padre humedeciendo el barro seco y ya rojo que cubría las correas.
Es ésta una metáfora que remite al incesto entre la Hermana y el Hermano (U. 6, Mu. 1). La unión entre sangre y barro se encuentra a lo largo de toda la novela. Se relacione este pasaje al de la unidad 1 del capítulo “El Hermano”:
(…) Entonces, toda la sangre seca y olvidada en la mejilla de la hermana, toda la sangre seca y olvidada en los dedos de un solo soldado, toda la sangre seca y olvidada en los andenes de las estaciones de los pueblos y sobre el barro salnitroso, toda la sangre seca y olvidada en una calle oscura y estrecha, debajo de los cascos de un caballo, toda esta sangre para qué?
La Hermana echa en la cara al Padre todas esas palabras que ya estaban dentro de ella “cuando no tenían compañía”, es decir cuando todavía no estaba embarazada, antes de que se concediera al soldado del primer capítulo, “Los soldados” (U. 18, “Mírame los dedos, es como si me hubiera cortado”).
Comienzo Final Tiempo Espacio
El Padre no alzó la vista de la espuela …
… todavía empuñando la espuela.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
El castigo
barro seco y ya rojo
“altivez” de la Hermana
7 El desconcierto
Las palabras de la Hermana provocan desconcierto, pero la hermana voz narradora no revela qué dijo exactamente al Padre.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Ni tú ni ella se movieron …
… desconcertada por las palabras de ella.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
El castigo
Hermano
llanto
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2 total 1 Alguien le avisó al Hermano … … el llanto de la Hermana.
VUELTA DEL HERMANO
1 El llanto de la Hermana
Alguien avisa al Hermano de lo que ha pasado. Ese “alguien” podría ser la cuarta hermana, la que pone la mesa en la unidad 1 (Mu. 3), pero la hermana voz narradora no proporciona más detalles. El Hermano se va a casa esa misma noche a ver a su Hermana.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Alguien le avisó al Hermano …
… el llanto de la Hermana.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
El llanto
Número indefinido de hermanas: “Cada una en nuestros cuartos”
“Maldito Padre, maldito Padre” (el Hermano)
3 total 2 Cuando el chapoteo de las mulas … … con perfecta seguridad.
LOS SOLDADOS
1 El Hermano y los mozos
A la mañana siguiente (con respecto a lo dicho en la unidad anterior), unos mozos avisan al Hermano de la llegada de los soldados. Primera referencia a la lluvia (véase los capítulos “Los soldados”, “Jueves” y “Viernes”).
Comienzo Final Tiempo Espacio
Cuando el chapoteo de las mulas …
… llegar antes que ellos.
Tiempo 2:
18 años antes
Pueblo / Casa
La memoria:
La masacre en el aire
“Ya llegaron”
“Cuántos?”
“Deben ser como doscientos, vinieron dos planchones llenos”
“Vamos, tenemos que llegar antes que ellos”
Diálogo entre el Hermano y unos mozos
2 La llegada de los soldados
Carmen cuenta que los soldados han llegado. La Hermana, con “la sangre apretada y seca sobre la mejilla rota”, y la hermana en jefe comentan. Queda clara la (o)posición de las dos: la Hermana está con los huelguistas, la hermana en jefe espera que los maten a
“Ojalá los maten a todos”
“No los matarán a todos, no podrán matarlos a todos”
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todos.
Es viernes, por la mañana (véase “Los soldados”, U. 3 y “Viernes”, U.1).
Comienzo Final Tiempo Espacio
Esa mañana, mientras desayunábamos…
… con perfecta seguridad.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
La masacre en el aire
Comentarios de la hermana en jefe y de la Hermana sobre la llegada de los soldados
sangre
4 total 1 Fuiste la primera … … doble y quieto desafío.
LA OPOSICIÓN DE LAS HERMANAS
1 El doble desafío de la Hermana
Esta unidad se une de manera directa a la unidad anterior: “una voz de palabras secas y seguras” (U. 4, Mu. 1), “sin levantar la voz, pero con seguridad, con perfecta seguridad” (U. 3, Mu. 2).
A la llegada de los soldados corresponde una nueva seguridad en la voz de la Hermana y ningún asombro por parte de la hermana en jefe. La hermana voz narradora hace referencia a un plan de la hermana en jefe “previsto en sus más pequeños detalles” pero no añade más informaciones al respecto. Después del castigo del Padre, el enfrentamiento entre la Hermana y la hermana en jefe parece haberse hecho más duro. La primera desafía a la segunda “en un doble y quieto desafío”. No sólo se ha quedado embarazada de un soldado rompiendo de este modo la continuidad de la sangre del Padre, sino que defiende a los huelguistas.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Fuiste la primera en darte cuenta …
…en un doble desafío.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
La masacre en el aire
Voz
“si ahora tuvieras ojos”
soldados / pueblo
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5 total 2 Carmen siguió contando … … extraño pero no nuevo.
LOS RUMORES
1 El relato de Carmen
Esta microunidad es la continuación directa de la unidad 3 (Mu. 2): “Carmen llegó con la noticia de que la estación estaba llena de soldados” (U. 3, Mu. 2), “Carmen siguió contando que la estación estaba llena de soldados” (U. 5, Mu. 1). Carmen se hace portavoz de una voz colectiva anónima. Los rumores del pueblo penetran en la casa grande: la esfera pública y la privada entran en contacto. Se oye “el pitazo agudo de un tren extemporáneo”.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Carmen siguió contando que …
… te levantaste sin pedir permiso.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
Los rumores
“(llena de cachacos que habían llegado de Barranquilla …
…seguro que esta noche vuelven a abrir las academias)”
Relato [parentético] de Carmen.
Lugares y personajes: La Estación, B/quilla,la Zona, la Compañía, la Gerencia, Sevilla, la Gabriela, la Gerencia, Cuatro Bocas, el Planchón del Iris, las academias,
El General, Carmen, el Alcalde, el Padre, la Madre, el Hermano, la Hermana, la hermana en jefe, los soldados, balas dum-‐dum
2 El pito del tren
“El sonido del pito desacostumbrado” rompe la cadena de imágenes nacidas de las palabras de Carmen. La Madre no entiende, la hermana en jefe tampoco. El pito del tren parece relacionarse con un horario “extraño pero no nuevo”. ¿Podría ser éste una señal de los huelguistas? Otras referencias en el texto parecen sugerir esta hipótesis:
“Entonces se oyó el pitazo: corto, agudo, frío: como un cuchillo, como una señal.” (“Los soldados”, U. 14, Mu. 3)
“El pueblo se fue despertando lentamente: ya casi había perdido la costumbre de levantarse de golpe, a la urgencia de los pitos de los trenes.” (“Viernes”, U. 6)
“Entonces la mujer oyó la señal: los silbidos bajos y cortos, como silbidos de sapos, se repitieron apremiantes. (…) La mujer siguió preguntando: "Llegaron, no es cierto?" (“Viernes”, U. 3)
Comienzo Final Tiempo Espacio
El sonido del pito desacostumbrado …
… extraño pero no nuevo.
Tiempo 2: La memoria:
Pito
“ojos opacos” de la Madre
rutina “rota”
“Perdimos los puntos de referencia para medir el tiempo”
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18 años antes
Los rumores
La memoria vuelve a ser privada.
6 total 1 La Hermana no necesitó … … ella no estaría en la casa.
LOS SOLDADOS – El Incesto
1 La llegada de los soldados resuena en la casa grande
El Padre parece desconcertado por la llegada de lo soldados, un desconcierto que se contrapone a una consciencia de la Hermana que no se sabe de dónde llega exactamente. Se inserta en esta microunidad un comentario, entre paréntesis, de un narrador extradiegético omnisciente. A través de sus palabras, el lector comprende que el Hermano no sabía de los soldados antes de que llegaran los mozos a avisarle (U3, Mu1) y, a la vez, que esa misma noche se acostó con la Hermana. Reza el texto:
(…) acostado con los ojos fijados a las vigas del techo, cuidadosamente tirado al lado del cuerpo abierto y dócil de la Hermana que se estremecía de pronto en un sollozo seco, evitado.
El no-‐regreso del Hermano a la casa grande, después de la huelga, encontrará su razón más profunda exactamente en esto
que ni siquiera podría llamarse incesto: apenas la propia sangre libertada dentro de un cuerpo que podía ser su mismo cuerpo: que no necesitó mezclarse porque era su misma sangre retornando.
Por su parte, la Hermana sabe que el Padre no le permitirá quedarse. Como se explica más adelante, el Padre la llevará a la casa del mar y la obligará a casarse con un pariente (primo o hijo bastardo), para ‘lavar’ la culpa (¿de haber entregado la virginidad o haber quedado embarazada?).
Comienzo Final Tiempo Espacio
La Hermana no necesitó que …
… ella no estaría en la casa.
Tiempo 2:
18 años antes
La memoria:
Cómo los rumores resuenan en la casa
Entre paréntesis, voz de un narrador extradiegético y omnisciente
“(No lo supo, ni lo intuyó siquiera, mientras esperaba la llegada de los mozos, quieto, el barro casi duro de las botas apretado sobre las sábanas: y las almohadas y la camisa de dormir y hasta sus dedos con un olor agudo de sangre endurecida: acostado con los ojos fijados a las vigas del techo, cuidadosamente tirado al lado del cuerpo abierto y dócil de la Hermana que se estremecía de pronto en un sollozo seco, evitado)”
Nosotras(número imprecisado de hermanas, cfr. U1 Mu3)
Barro
MASACRE: “no los habían vencido: apenas doblado … pero no vencido”
dedos-‐olor-‐sangre–[incesto: sangre-‐quieta / libertada / retornando]
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7 total 9 Si pudiéramos entenderte mejor, … … Es como tú.
LA NIÑA MALA
1 “No nos dejaste pertenecer a ti”
La hermana voz narradora reprocha a la hermana en jefe la distancia que puso entre ella y las otras hermanas. Se vuelve a subrayar los “huecos vacíos” en la cara de la hermana en jefe.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
Si pudiéramos entenderte mejor …
… no nos dejaste pertenecer a ti.
Véase U. 1 (Mu 1 y 2)
Los Hijos (3ª generación) de la Hermana por pedido de la hermana en jefe los lleva el Hermano a la Casa Grande Nosotras (número imprecisado de hermanas) La Herencia La continuidad del Padre violencia
la jerarquía el Padre→ la TIRANA
2 El espacio infantil no compartido
La hermana voz narradora sigue con su relato. Recuerda el aislamiento en que la hermana en jefe tuvo a sus otras hermanas.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Aun en el más lejano comienzo …
… sin dar nada en cambio.
Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
3 Fabricar miedo
La hermana voz narradora cuenta los juegos cureles que la hermana en jefe solía hacer y cómo todo esto les daba miedo a las otras hermanas. Los “huecos vacíos” de la hermana en jefe remiten al cuento «Las muñecas que hace Juana no tienen ojos» (Los cuentos de Juana) y a «Vamos a matar los gaticos» (Todos estábamos a la espera)
Comienzo Final Tiempo Espacio
En los primeros años … dentro de una Tiempo 3: La memoria:
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… gran caja de galletas. Infancia de las hermanas
El espacio infantil
4 La fascinación del poder y la crueldad
Las hermanas estaban fascinadas por la hermana en jefe y deseaban ser como ella. Pero esta devoción exasperaba a la hermana en jefe, la cual reaccionaba con “una crueldad metódica y tremenda”.
‘dependencia’ de la hermana en jefe
Comienzo Final Tiempo Espacio
De verte jugar con los objetos más extraños …
… más dependientes de tu voluntad.
Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
5 Las niñas no van a la escuela
El colegio habría podido salvar a las niñas de una infancia infeliz. Pero el Padre no quiso de ninguna manera que se fueran. Las mujeres tienen que quedarse en el espacio privado, en la casa. Este pasaje del capítulo “El Padre” lo confirma: “EL PADRE: He dicho que no salgas de la casa”, dirigiéndose a Regina, la muchacha que había comprado (U. 1).
Comienzo Final Tiempo Espacio
Si hubiéramos ido al colegio …
… las letras, los números y los lugares.
Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
“Lo que tengan que aprender lo aprenderán aquí.”
Palabras (orden inapelable) del Padre
6 La instrucción de las hermanas
Esta Mu. continúa la Mu. 4. La hermana en jefe era la más inteligente de todas. Dejó de asistir a clase y se sentaba sola en la butaca del Padre a leer lo que más le gustaba.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Te sentabas sola en el centro de la mesa …
… dejaste simplemente de ir a clase.
Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
butaca del Padre
“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
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7 La hermana en jefe: un misterio para la Madre
La Madre no consigue entender a su hija, la hermana en jefe: es un misterio para ella. La Madre se convierte en una “entidad neutra”, (madre-‐hermana “Dioniso”) como si fuera una de las hermanas, y no tiene ningún papel en esa extraña jerarquía que el Padre y la hermana en jefe imponen. Se configura de este modo una separación entre la hermana en jefe y el Padre por un lado y las otras hermanas y la Madre por otro.
Comienzo Final Tiempo Espacio
El profesor le preguntó esa tarde …
… un dolor sosegado como los nuestros.
Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
(madre-‐hermana “Zeus-‐Dionisio-‐Edipo”)
8 La menstruación
A la hermana en jefe le vino la menstruación. Las otras hermanas la encontraron en el patio, mirándose la sangre.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Un día anduvimos buscándote …
… Váyanse, váyanse. Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
“Váyanse, váyanse”
Respuesta de la hermana en jefe a las otras hermanas. sangre (“delgada e insistente”)
9 “Es como tú”
La Hermana, niña, comentó lo que vio. En esta microunidad se entiende que la hermana en jefe es mayor que la Hermana y menor que la hermana voz narradora. Sin ser la mayor de todos los hermanos, ni de las cuatro mujeres.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Esa noche, la Hermana …
… Es como tú. Tiempo 3:
Infancia de las hermanas
La memoria:
El espacio infantil
“Es como tú”
Comentario de la Hermana.
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8 total 5 Estás sentada en la silla del Padre … … que te gustara.
LA HERMANA EN JEFE Y SUS SOBRINOS
1 La hermana en jefe y los hijos de la Hermana
“Estás sentada en la silla del Padre”, es la primera frase de esta unidad. El hecho de que empiece exactamente con esta anotación subraya la continuidad con lo dicho anteriormente: lo que posiblemente era un capricho de niña, se ha ido consolidándose en el tiempo. El sillón ya no indica una empatía cariñosa con el Padre, sino una identificación real de la hermana en jefe con él.
La hermana voz narradora le echa en la cara el cómo y el porqué trajo a los hijos de la Hermana a la casa grande. Los crió alimentando su rebeldía para que se llegara a un entendimiento (no a un acuerdo ni a una justificación). Los trajo para probarles que había tenido razón: la sangre del Padre seguiría fluyendo en ellos, así como tenía planeado. Pero no sabía que los hijos ya habían definido las reglas de la lucha y escrito el final. Es decir, que no habría solución.
Esta microunidad es la continuación de la unidad 1 (Mu. 1 y 2). Se vuelve al ‘ahora’, al presente narrativo.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
Estás sentada en la silla del Padre …
… dejar todo como está: inacabado.
Véase U7 (Mu. 1), U1 (Mu. 1 y 2).
Sillón
Odio
Olor
Rebelión
2 Los hijos, parte de la familia
Se prosigue con la microunidad anterior.
La hermana en jefe quiere que los hijos entiendan que son parte de la familia, “que la familia perdurará” pese a sus tentativas de seguir otro camino.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Los has criado en esta casa …
… que perduraremos,
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
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quiéranlo o no, en ellos.
3 La única manera para que el apellido del Padre perdure
Continuación de la microunidad anterior.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Porque esa es la única manera …
… el Padre y su apellido perduren.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
Apellido (de familia)
La continuidad de sangre hará que perdure la familia
4 El Padre confía en la hermana en jefe
El Padre contaba con la hermana en jefe. Sabía que ella sería la que tomaría las riendas de la casa grande y haría perdurar su sangre.
Comienzo Final Tiempo Espacio
El Padre supo que podría contar contigo …
… ni querían buscarse otros.
Tiempo 4a:
Adolescencia de las hermanas
La memoria:
Una negra sintonía
Reconstrucción/Perpetuación
5 Empatía entre el Padre y la hermana en jefe
La hermana en jefe comprendía “todo lo del Padre”, y esto ya desde niña. Era la única que se acercaba a besar al Padre cuando éste volvía a casa, pese a su “olor verde”. La sinestesia sugiere la relación entre el Padre y las plantaciones.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Esto lo comprendiste perfectamente …
… no podíamos entender que te gustara.
Tiempo 4a:
Adolescencia de las hermanas
La memoria:
Una negra sintonía
punzante barba sucia de polvo y un olor verde (del Padre) afecto-rechazo
9 total 3 Cuando ya tuvimos sentimientos … … de llegar a entender. sangre-‐miedo
LA HIJA ‘MALA’
“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
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Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
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1 Elección entre el miedo y el cariño
La hermana en jefe fue la única a escoger el cariño para el Padre y la única que se atrevía a quebrantar sus leyes: “Nosotros escogimos el miedo para el Padre y tú escogiste el cariño”. Nótese el uso del pronombre personal masculino (nosotros) a indicar que incluso el Hermano escogió el miedo.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Cuando ya tuvimos sentimientos definidos …
… a disentir de sus inapelables decisiones.
Tiempo 4a:
Adolescencia de las hermanas
(sigue de la unidad anterior)
La memoria:
El acuerdo tácito
Sangre-‐miedo
2 El acuerdo tácito entre el Padre y la hermana en jefe
El Padre y la hermana en jefe saben que pueden confiar el uno en la otra. “Aquí está toda mi sangre”, debió pensar el Padre según la reconstrucción que hace la hermana voz narradora. Todo sigue valorándose según el principio de la sangre o, por mejor decir, de la misma sangre.
Comienzo Final Tiempo Espacio
No supimos cuando decidió el Padre …
… no hubo necesidad de decir nada.
Tiempo 4a:
Adolescencia de las hermanas
La memoria:
El acuerdo tácito
“Soy igual a él, no podrá dominarme, entre los dos manejaremos esta casa, y cuando él ya no esté la manejaré yo sola”
‘transfert’ Padre-‐hija / hija-‐Padre
“Aquí está toda mi sangre, es como yo, ella tomará mi puesto, en ella puedo confiar”
Hipótesis de lo que debieron pensar el Padre y la hermana en jefe respectivamente.
Sangre-‐miedo
3 La Madre tiene que aceptarlo todo
Se subraya otra vez la impotencia de la Madre, ahora igual que antes. Tiene que aceptar esta relación privilegiada entre la hermana en jefe y el Padre de la misma manera que tuvo que aceptar el novio y el marido que alguien eligió en su lugar.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Quedó definido, establecido …
… ya sin esperanza de llegar a entender.
Tiempo 4a:
Adolescencia de las
La memoria:
La aceptación
“Éste será tu novio”
“Éste será tu marido”
Palabras con las que a la Madre se le impuso el novio y el marido.
Sangre-‐miedo
“LA HERMANA”: tabla de lectura Marta Bellometti y Fabio Rodríguez Amaya
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Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
ISBN 2-910050-50-5 (Fr.) / 978-987-646-547-2 (Arg.)
hermanas callada
10 total 7 El Padre te dijo … … te maldecían a gritos.
EL JUICIO Y EL ODIO
1 El juicio y el odio del pueblo
El Padre se lleva a su hija, la hermana en jefe, al juicio. Las otras hermanas empiezan a enterarse de lo que está pasando cuando “el odio del pueblo” penetra en la casa grande como un “olor caliente y salobre” (nótese la doble sinestesia).
Comienzo Final Tiempo Espacio
El Padre te dijo esa mañana …
… una nueva razón para odiarnos.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo penetra la casa grande
“Ven conmigo”
Palabras que el Padre dirigió a la hermana en jefe
Odio (del pueblo)
Olor (caliente y salobre)
2 Las hermanas se enteran poco a poco. Una frase de la hermana voz narradora sugiere que la crueldad de la hermana en jefe supera la del Padre: “Pero cuando te vieron entrar con él, supieron que sí lo haría”.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Nos fuimos enterando poco a poco …
… supieron que sí lo haría.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en la casa grande
Oír
3 Los cuatro días del juicio
El juicio duró cuatro días, durante los cuales todos los trabajadores fueron acusados uno a uno y declarados culpables por haberse rebelado.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Durante cuatro días …
… tuvieron valor para hablar con él.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en
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Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
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la casa grande
4 “Tú no dirías nada”
Las hermanas no le preguntan nada a la hermana en jefe porque saben que sería inútil. Esta afirmación se relaciona con la de la U1, Mu2:
(…) No. Ya sabemos que no va a decir nada. Nunca has hablado cuando todos esperábamos que lo hicieras, cuando creíamos que era necesario hablar, dar una explicación o pedirla.
Y une la actitud de la hermana en jefe a la del Padre:
(…) el Padre para quien las preguntas eran una afrenta a sus decisiones indiscutibles, todopoderosas, estableció con su sola existencia la imposibilidad de las preguntas
(«EL HERMANO», U7)
Comienzo Final Tiempo Espacio
Nunca te preguntamos sobre el juicio …
… sin haber participado a su desencadenamiento.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en la casa grande
5 “Hemos acabado con ellos”
Las hermanas siguen sin saber lo que se dijo en los días del juicio pero los comentarios del Padre y de la hermana en jefe les dan a entender que nadie se atreverá a intentar otras huelgas.
Comienzo Final Tiempo Espacio
No supimos lo que se dijo …
… no se atreverán. Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en la casa grande
“Esos eran los últimos, hemos acabado con ellos”
“Y los que quedan, y los hijos de ellos, y los hijos de los hijos, no volverán a intentar una huelga, no se atreverán”
Comentarios del Padre y de la hermana en jefe.
6 El odio
Sin más explicaciones, a las hermanas no les queda que esperar a que el odio vaya “llenando todos los espacios del tiempo” y hasta secarles el aire. Así como siempre ha sido, esto es algo que atañe sólo a ellas y no a la hermana en jefe, invulnerable al odio del
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pueblo porque ella misma ‘es’ el odio. Sigue subrayándose esa separación, ese aislamiento de la legítima sucesora del Padre (o de los otros miembros de la familia, según se mire). El odio (y su verbo) será la palabra clave del último capítulo de la novela (“Los hijos”). Se destaca también el papel de la hermana en jefe a la hora de respaldar las decisiones del Padre. A través de las palabras de la hermana voz narradora queda patente que, a no ser por la presencia de su hija, el Padre no habría llegado a tanto.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y eso fue todo … … tú y no el Padre quien le hizo frente.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en la casa grande
7 Las mujeres de los trabajadores
Retomando la última frase de la microunidad anterior (“fuiste tú y no el Padre quien le hizo frente”), la hermana voz narradora relata la llegada de las viudas a la casa grande y de cómo éstas preguntaban por la hermana en jefe y no por la Madre. El pueblo se había dado cuenta de que la enemiga era ella, de que la lucha era con ella.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Las mujeres de los trabajadores entraban …
… te maldecían a gritos.
Tiempo 4b:
El juicio
La memoria:
El odio del pueblo en la casa grande
11 total 3 Qué vas a hacer con ella? … … seguir recordando y odiando. Recordar-‐odiar
Casa deshabitada. Sangre idéntica
¿Y AHORA QUÉ?
1 “¿Qué vas a hacer?”
La pregunta que había abierto la primera unidad, vuelve a repetirse dos veces en esta microunidad. El monólogo ‘dirigido’ vuelve al presente narrativo y con éste el tema de la ceguera de la hermana en jefe provocada por los hijos de la Hermana.
odio
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Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
¿Qué vas a hacer con ella? …
… te han vaciado las órbitas?
Véase U. 8 (Mu. 1, 2, 3 y 4), U. 7 (Mu. 1), U. 1 (Mu. 1 y 2). Nótese el nexo “¿Qué vas a hacer …?” que une esta unidad a la unidad 1.
2 El tiempo de la hermana en jefe se ha agotado
La hermana voz narradora trata de convencer a su interlocutora, la cual sigue encerrada en su odio silencioso. Los hijos de la Hermana quieren ser un nuevo comienzo, se niegan a perpetuar la sangre del Padre y el odio sobre el que se ha fundado la casa grande. El acto extremo de la hija mayor es la prueba.
Comienzo Final Tiempo Espacio
No tienes tiempo para comenzar otra vez …
… Y esto lo sabes tú también.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
“Aquí fue el comienzo, recordarlo, reconocerlo y saber que es el único punto de partida para la tremenda tarea de recoger los pedazos de lo que ha sido desbaratado y ponerlos nuevamente en su sitio”
La hermana voz narradora reconstruye las que con toda probabilidad serían las palabras de la hermana en jefe si todavía tuviera tiempo.
3 La entrega forzada de la Hermana y el delito de honor
En esta microunidad, se explica el sentido de la última frase de la unidad 6: “el Hermano no tendría a qué regresar porque ella [la Hermana] no estaría en la casa”. El Padre había alejado a la Hermana de la casa grande y, para cubrir la culpa de haberse quedado embarazada, la había hecho casar con algún pariente (“alguien que tuviera algo nuestro”, “esa pequeña y casual cantidad de sangre idéntica”). Pero el Padre no pudo aceptar que la Hermana se quedara embarazada otras veces y fue así que decidió matar al marido-‐pariente y luego enseñar su cadáver al pueblo, para que éste “pudiera seguir recordando y odiando”. Nótese la insistente repetición del número tres y de sus múltiplos.
Comienzo Final Tiempo Espacio
No harás lo que el Padre …
… para que el pueblo pudiera seguir
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
sangre idéntica
recordando y odiando
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recordando y odiando.
12 total 4 Los primeros golpes … … en un llanto ronco y salobre.
MUERTE DEL PADRE
1 Cuatro soldados bajo la lluvia
Cuatro soldados llegan a la casa grande para avisar que el Padre ha muerto. Es significativo que decidan comunicárselo a la hermana en jefe y no a la Madre.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Los primeros golpes …
… Avísele a ella. Tiempo 5:
Comunican la muerte del Padre
La memoria:
La muerte, “un solo y apelotonado sonido”
“A la Madre no: avísele a ella”
Palabras de uno de los cuatro soldados.
2 “Y luego las palabras”
“(…) no la lluvia ni la llegada ni la voz: sino las palabras”: es como si de inmediato todo se callara y en ese espacio aséptico quedaran sólo las palabras.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y luego las palabras …
… el llanto inexperto de la Madre.
Tiempo 5:
Comunican la muerte del Padre
La memoria:
La muerte, “un solo y apelotonado sonido”
“Lo mataron en Sevilla, a punta de cavador”
Palabras de uno de los cuatro soldados.
3 El asesinato: siguen las palabras
En esta Mu se cuenta cómo en Sevilla los huelguistas mataron al Padre al salir de la casa de Demetrio, el padre de Regina (la muchacha del capítulo «EL PADRE» y ¿de TEE?).
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y las palabras sin … los clavadores Tiempo 6: La memoria:
“Alguien lo vio entrar solo en la casa de Demetrio y lo esperaron en el corral; se abrazaron a él como hormigas y no pudo sacar el revólver, debieron quitárselo porque no lo hemos podido encontrar. Cuando lo soltaron ya los otros tenían los
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detenerse … clavados en todo el cuerpo.
Asesinato del Padre La muerte, “un solo y apelotonado sonido”
cavadores rodeándolo: lo golpearon con los hierros hasta tumbarlo. Cuando llegamos todavía tenía los cavadores clavados en todo el cuerpo”
Palabras de uno de los cuatro soldados.
4 “Un solo y apelotonado sonido”
Vuelven todos los ruidos y llenan el cuerpo de las mujeres de la casa grande hasta reventarles los ojos.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y las palabras, el llanto, las botas …
… hasta reventársenos los ojos en un llanto ronco y salobre.
Tiempo 6:
Asesinato del Padre
La memoria:
La muerte, “un solo y apelotonado sonido”
Oír
barro
enumeraciones
13 total 4 Entró en la lluvia … … más fuerte que todo el pueblo.
LA REACCIÓN DE LA HERMANA EN JEFE
1 La lluvia y el silencio de la hermana en jefe
Alguien (probablemente alguna hermana) lleva al comedor a la hermana en jefe, que todavía estaba bajo la lluvia. La hace sentar en el sillón del Padre, el sillón que ahora es suyo oficial y definitivamente.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 5:
Comunican la muerte del Padre
Entró en la lluvia y te dijo …
… la Hermana cayó sobre tus rodillas con un llorar seco y contenido.
Véase U. 12 (Mu. 1 y 2)
La memoria:
La lluvia, el llanto
El barro, el odio
“Ven, ven a secarte que estás toda mojada”
Palabras de otra hermana, posiblemente
Lluvia
Llanto
Barro
odio
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2 Una promesa y una amenaza
La hermana en jefe (se) promete que nadie la verá llorar.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Entonces oímos tus palabras …
… no les daré ese gusto.
Tiempo 5:
Comunican la muerte del Padre
La memoria:
La lluvia, el llanto
El barro, el odio
“No me verán llorar, a mí no me verán llorar, no les daré ese gusto”
La ‘sentencia’ de la hermana en jefe.
3 “Y el pueblo no te vio llorar”
La hermana en jefe cumple con su promesa.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y el pueblo … … no te vio llorar Tiempo 5:
Comunican la muerte del Padre
La memoria:
La lluvia, el llanto
El barro, el odio
Y el pueblo no te vio llorar
(unidad, la más corta de toda la novela)
4 Los funerales del Padre
El pueblo participa en los funerales del Padre. Nótese la presencia conjunta de lluvia, barro y flores sucias y aplastadas. (Faulkner)
Comienzo Final Tiempo Espacio
Aunque se aglomeró frente a la casa …
… el cadáver roto del Padre era más fuerte que todo el pueblo.
Tiempo 7:
Llevan el cadáver del Padre a la casa grande
La memoria:
La lluvia, el llanto
El barro, el odio
Barro salitroso
14 total 3 Después del noveno día … … donde se apoyaron los fusiles. sangre
LA SANGRE DE LOS HIJOS
1 Agrupar la sangre
Después del noveno día desde la muerte del Padre, la hermana en jefe manda a buscar al
“Necesitamos agrupar nuestra sangre, sembrarla en la casa para consolidar lo que
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Hermano porque lleve a los sobrinos a la casa grande.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Después del noveno día …
… para consolidar lo que está desmoronándose.
Tiempo 8:
Después del noveno día de la muerte del Padre. El Hermano y los hijos en la casa grande
La memoria:
La derrota, física y moral
está desmoronándose”
Palabras que la hermana en jefe dirigió a sus hermanas.
2 El Hermano, los hijos y la derrota de la hermana en jefe
El Hermano lleva a los hijos de la Hermana a la casa grande para ver cómo éstos consiguen sacar los ojos a su tía y derrotarla definitivamente.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Y esta vez el Hermano los trajo …
… que el Padre y tú están derrotados definitivamente.
Tiempo 8:
Después del noveno día de la muerte del Padre. El Hermano y los hijos en la casa grande
La memoria:
La derrota, física y moral
3 La espera del Hermano
El Hermano ha esperado dieciocho años y nueve meses (la duración del embarazo de su sobrina, la hija mayor) para ver la derrota de la hermana en jefe y con ella (y en ella) la de los asesinos de los huelguistas. El Padre y la hermana en jefe tuvieron responsabilidades muy graves con respecto a la matazón de los trabajadores (véase los días del juicio).
Comienzo Final Tiempo Espacio
El Hermano no ha hecho otra cosa que esperar …
… la raza donde se apoyaron los fusiles.
Tiempo 8:
Después del noveno día de la muerte del Padre. El Hermano y
La memoria:
La derrota, física y moral
“ver derrumbarse la raza donde se apoyaron los fusiles”.
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los hijos en la casa grande
15 total 3 Te has vuelto hacia el Hermano. … … para ver su cansancio.
EL CANSANCIO DEL HERMANO
1 Un cansancio que ha ido creciendo
Esta Mu está centrada en el Hermano. Las palabras y la mirada misma de la hermana voz narradora se vuelven hacia el Hermano y su cansancio. Un cansancio palpable, vivo, que ha ido creciendo con el Hermano y acumuládose dentro de él. El origen de ese cansancio fue el Padre y su poder, al que hay que resignarse sin más. La linfa vital de todo esto sigue siendo la sangre y las vinculaciones que el cuerpo del Padre había creado “ con las gentes de la casa”.
Hay además otras dos referencias a la ceguera de la hermana en jefe: “”redondas huecas secas”, “si tuvieras ojos”.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
Te has vuelto hacia el Hermano …
… con la gente de la casa, y esto no era posible.
Véase U. 11 (Mu. 1, 2 y 3), U. 8 (Mu. 1, 2 y 3), U. 7 (Mu. 1), U. 1 (Mu. 1 y 2).
Pipa
2 “Porque si pudieras ver este cansancio …”
La hermana voz narradora informa a su interlocutora silenciosa, de una manera que suena algo retórica, que el Hermano no dirá nada porque su cansancio y la consciencia de que la sangre no puede ser derrotada le impide hacerlo.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Porque si pudieras ver este cansancio …
… y la casa a la que ellos pertenecen.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
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Álvaro Cepeda Samudio. Obra literaria Colección Archivos, n° 66 (pp. 903-927) CRLA-Archivos, 2015
ISBN 2-910050-50-5 (Fr.) / 978-987-646-547-2 (Arg.)
3 “Quieres que sea él porque tú no tienes ojos para ver su cansancio”
La hermana en jefe quisiera que el Hermano interviniera, que hablara en su lugar, que dijera “lo que sabemos todos” pero que nunca se aclara de manera explícita en el texto.
En esta unidad, la palabra “cansancio” se repite siete veces. Hay otras dos referencias: una en la unidad 1 del capítulo “El Hermano” (“Yo estoy cansado”) y la otra en el capítulo “Los hijos” (“En mí no hay odio. Ni siquiera asco. Es sólo cansancio”).
Comienzo Final Tiempo Espacio
Esto lo sabes tú … … no tienes ojos para ver su cansancio.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
16 total 3 Fue necesario que crecieran … … lo mismo que el Padre muerto. Cría cuervos.
Menstruación/sangre.
UN PLAN AL QUE NO SE RENUNCIA
1 “Fue necesario que …”
Esta microunidad está marcada por la repetición insistente de ese “(fue) necesario” para subrayar lo que la hermana en jefe tuvo que hacer a la hora de criar a sus sobrinos, conforme a sus planes. El odio se configura aquí como la fuerza que empuja a la hermana en jefe a perseguir su proyecto de hacer perdurar el apellido del Padre y la casa grande, concreta y metafóricamente.
Además es en las primeras líneas de esta microunidad que se le confirma al lector que la ceguera a la que la hermana voz narradora ha seguido aludiendo desde el comienzo del capítulo no se limita a ser metafórica. La sangre del Padre se mezcla aquí con “el húmedo olor del descuartizamiento” de su hija.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Fue necesario que crecieran y que te sacaran …
… no dejar que te resolvieran con sus tres vitalidades.
Tiempo 8:
Después del noveno día de la muerte del
La memoria:
La sangre: el nombre del Padre y
Sangre
odio
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Padre. El Hermano y los hijos en la casa grande
Véase U. 14 (Mu. 1, 2 y 3)
el descuartizamiento
2 “Nacerá aquí, en esta casa”
La voluntad de la hermana en jefe sigue siendo inquebrantable pese al descuartizamiento, al cansancio del hermano y al embarazo de la hija mayor. La hermana voz narradora insiste porque su hermana acepte al niño que va a nacer y que pare, de este modo, la cadena de odio que perduraría hasta derrotarla si se negara a hacerlo.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor
Y como si toda esta terca dedicación …
… alguien que pueda tomar el lugar del Padre.
Véase U. 15 (Mu. 1, 2 y 3), U. 11 (Mu. 1, 2 y 3), U. 8 (Mu. 1, 2 y 3), U. 7 (Mu. 1), U. 1 (Mu. 1 y 2)
“Nacerá aquí y en esta casa se criará como uno que pertenece a esta casa hasta que de ustedes nazca alguien que pueda tomar el lugar del Padre.”
Palabras que la hermana en jefe dirigió a la hija mayor.
3 “Aun sin ojos…”
La frase final tiene la gravedad de un epitafio. Parece no dejar ninguna posibilidad de cerrar ese círculo de odio y de sangre que sigue perdurando y sometiendo a todos. La hermana en jefe aun sin ojos es la más fuerte, nadie ni nada puede contra ella.
Comienzo Final Tiempo Espacio
Aun sin ojos … … lo mismo que el Padre muerto.
Tiempo 1:
Ahora
La casa grande:
El comedor