los paradigmas de felipe quispe huanca
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Franco Limber
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Franco Limber
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Los paradigmas de Felipe Quispe
Huanca
“EL MALLKU”
El Indianismo Tupajkatarista contra la
corrupción del Estado neo-colonial boliviano
Franco Limber
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¡El temblor viene desde abajo…carajo!
El “Mallku” es quien ha labrado el terreno para el aymará en
el campo político, sin Felipe Quispe es imposible entender el
surgimiento del Indio como actor político, como sujeto
político de relevancia, es quien ha abierto la senda para los
movimientos de liberación en nuestra tierra, Felipe Quispe,
no ha esperado el dialogar con el enemigo y, tuvo que
lanzarse a la ofensiva violenta contra los adversos de nuestra
nación, no es un aymará que se refugia en folclorismos, no es
un aymará endeble, es esté un personaje que con bravura
hace temblar a los adversarios de nuestra raza, un valeroso
aymará, padre del Indianismo-tupajkatarismo, se ha
consagrado a la política como el líder aymará por
antonomasia, con el pensar la guerra aymará constante en
sus ideales, es la única forma en que se hizo respetar y
hacernos respetar como nación. Cuatro cosas voy a
mencionar que han de ser nuestra lección, nuestra epopeya,
la primera: Hacer política desde abajo, nuestro propósito, el
propósito de indianismo es buscar la liberación de nuestra
nación autóctona, cumplir con las necesidades cual nuestro
pueblo sufre bajo el avasallamiento profano del blanco-
mestizo, hacer de nuestra lucha histórica un programa
político, es una necesidad impostergable, por ello los lideres
indianistas kataristas están activando la conciencia del
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aymará desde su vivencia, en la clandestinidad, en el seno
del pueblo mismo, de la mayoría cobriza, el “Mallku” inspiro
e inspira la fuerza espiritual guerrera necesaria para cambiar
los cursos de la historia, el activismo aymará debe ir en ese
camino de la rebeldía, volviendo rebelde y radical a nuestro
pueblo nativo, indio dócil es fácil de dominar, el indio dócil
es un instrumento del neo-colonialista, el aymará radical es
libre, el aymará intrépido esta emancipado. El segundo
aspecto es el espíritu de la lucha, si no existe esta cualidad
los esfuerzos han de quedar para nuestra nación solo como
una anécdota, el espíritu de lucha debe mantenerse
inquebrantable ante cualquier suplicio que podamos sufrir
ante el enemigo, si es necesario llegar a la cárcel se hará,
seguir la lucha hasta la consumación de nuestros objetivos
como nación aymará como lo hizo Felipe Quispe, es el
sendero a seguir. “El 2000 ha empezado bien para el Indio y
mal para el Blanco”1. En efecto estamos ante el deber
histórico, en el momento preciso en el que podemos
recuperar el Poder para nosotros hijos natos de esta tierra, si
es necesario morir por ello se hará. Tercero: el aymará
apasionado, sin ella no hay libertad, de la política, del amor,
del arte, debe ser un bien primordial de la nación aymará,
para ello mostrar esté carácter apasionado ante la dificultad
es la primicia del indiano, el orden es la esencia del carácter,
el orden es un principio del indianista que se enfrentara ante
lo desconocido, lo desconocido causa miedo, temor, el
sagrado orden ante lo desconocido forja seguridad, con
seguridad venceremos al enemigo y, se erigirá el aymará-
1 Wankar Reinaga, bloqueo 2000, p, 2.
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libre, en nuestras bocas solo debe sentirse el respirar por el
amor profundo a la libertad. Cuarto: el resurgir de nuestro
orgullo aymará. Cada paso que damos en el resurgir de lo
nuestro nos encamina el pensar por cuenta propia, la vida de
un hombre debe estar enraizada en el orgullo de su
pertenencia, si no somos nosotros aquellos que miran su
mundo con aprecio, nadie lo hará por nosotros, tenemos
muchos motivos por los cuales ensalzar la pertenencia a esta
raza, a esta nación: guerreamos como nadie, provenimos del
mas grandioso pueblo que habita en los Andes, ni tal o cual
pudo amansarnos, somos capaces de influir en los destinos
de la sociedad. El orgullo de la indianidad tiembla al
enemigo, unidos formamos hordas de aymaras dispuestos a
sepultar a quien se interponga al sagrado logro de nuestros
intereses. Somos una nación milenaria, brillar como sol el
orgullo de la pertenencia a una de las civilizaciones más
grandiosas en los Andes no tiene comparación.
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I
Breve revisión del pensamiento político de
Felipe Quispe Huanca
¡Tupak katari vive y vuelve ahora!
Para entender esta lucha sagrada del aymará, de nuestro
pueblo indio, es necesario mencionar a quien devolviera el
orgullo del Ser Aymará, Felipe Quispe arde la tierra donde
posa sus pies, lo odian, lo desprecian, lo denigran, lo
insultan; es peligroso cual cóndor asecha la presa, todos,
absolutamente todos los refractarios del clamor nativo lo
escupen y maldicen a este hombre, ayer que él sólo empezó
esta guerra sacrosanta autóctona contra las elites que
dominan Bolivia, hoy no esta ya en solitario, ha sembrado en
tierra fértil y, nosotros hijos del hielo, hijos de cóndor,
aplastáremos con el pensamiento aymará indianista a los
parásitos elitarios blanco-mestizos que hoy profanos están en
el ejercicio del Poder; por ello un pensamiento político es
necesario, un ideal, un pensamiento, las directrices de esta
lucha aparecerán en los diferentes escritos del “Mallku”, a
continuación haremos un breve vistazo a este pensamiento:
ea) Felipe Quispe aporta un ideal, una forma de pensar cual
representa toda una historia de luchas ante el hostil, en este
pensamiento legado para la juventud aymará podemos ver
los atisbos de esta guerra arcana contra el invasor
colonialista, hoy esta guerra que los aymaras libres que
hemos jurado librar contra la neo-colonización, contra las
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elites izquierdistas; estos adversos de la nación aymará han
emergido grotescamente en esta era como un calco de
aquellos tiempos pasados, el invasor a partir de un plan –sin
duda de enriquecimiento ilícito- a doblegado a un sector de
la indiada para que estos sean manejables, hoy la izquierda
neo-colonialista tiene acólitos entre los nativos, los así
denominados “ponchos rojos” se han convertido en una
milicia de un gobierno ajeno a la vivencia aymará, así, en
tiempos lejanos, el indio castrado, el indio sumiso, el indio
ignorante a jugado en contra de su pueblo, así se dio durante
la conquista, como en la colonia el cacique cumplía ese rol de
mantener sumiso al indio para beneficio del patrón criollo,
hoy existen neo-caciques que en franca traición a su raza se
han plegado a las arcas criminales del Estado blanco-mestizo;
la radicalidad de nuestras acciones es nuestro compromiso
cual debe incluso enfrentarse a estos traidores de su sangre,
de su herencia, por mas piel india que tengan, su mente y su
cuerpo se hallan al servicio del invasor, el mañana de nuestra
nación aymará agradecerá la extirpación de la roña entre los
aymaras, por que hoy seguimos en un momento de sumisión
ante un Estado altamente racista, de dominación secular del
indio ante una pequeña elite que se beneficia de muchos
tontos útiles; Felipe Quispe clama: Los aymaras de hoy
seguimos siendo denominados despectivamente «indios» por
los explotadores usurpadores e invasores blancos y mestizos,
remanentes de la Colonia que ahora como por herencia
detentan el poder político, económico, militar2. El término
Indio es una palabra con dureza histórica para ambos frentes,
2 Felipe Quispe Huanca, Tupaj Katari vive y vuelve…carajo, p, 147.
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por ello estará presente hasta que uno de estos elimine al
otro; y nosotros ganaremos para así llegar a ser lo que somos:
aymaras; esa remanencia cual menciona Quispe esta encajada
inamovible en la institucionalidad boliviana, así sean los
partidos políticos, el circulo militar y si, en esos ambientes
hay nativos no son Aymaras de corazón, son pieles aymaras
con un pensar ajeno, por ello somos nosotros los hijos de la
tierra propietarios de lo nuestro. “Seguimos siendo
extranjeros en nuestra propia tierra ancestral”3. Clamor
nuestro empezar una guerra contra las elites blanco-mestizas
izquierdistas, si no hay ese compromiso de los hijos de la
tierra, de los cobrizos, esta situación de dominación
permanecerá en el tiempo y, seguir siendo esclavos de esta
elite, para ser esclavo no se necesita cadenas, no se necesita
prisiones, hoy es una esclavitud de la mente, liberar a ha
nuestro pueblo de este yugo servil es nuestro mayor
compromiso, para cada militante indianista de corazón, de
cada ser que ame su rostro cobrizo, quien ame a su madre,
jurara ante los dioses ancestrales, a esta tierra cual nos vio
dar nuestros primeros pasos, juraremos liberarla, por eso el
Felipe Quispe Huanca cruje un cantar desde su cerebro: “Los
opresores de hoy, tienen que comprender que desde hace
mas de 500 años ocupan con prepotencia y arbitrariamente
nuestra tierra y territorio qollasuyano; ya no se puede tolerar
mas y mas, ya es hora y tiempo de expulsar y barrer de
nuestras tierras sus ideas, leyes, filosofía”4. Pero el miedo
perturba a nuestro pueblo, el interés momentáneo lo
3 Ibíd. 147.
4 Ibíd. 148.
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corrompe, lo enceguece; abrir la mirada a nuestros hermanos
debemos, sea el camino ultimo cual sea necesario, no hay
mas opciones, si esta casta dominante de blanco-mestizos no
deja el Poder que por legitimidad nos corresponde, nuestro
odio antiquísimo se haga acción y, la guerra encenderá los
ojos de la bestia de presa que mora en su sangre en cada
aymará libre, desde su nacimiento nace para guerrear, nace
para morir por su pueblo, en su sangre no hay mas que el
bien colectivo, un guerrero para el bien colectivo, Felipe
Quispe sentencia: ¿Como reemplazar todo esto? Solo
empuñando nuestro fusil indio-campesino, e indio-obrero;
Solo así vamos a volver a vivir plenamente el rencuentro con
nuestro territorio que nos han robado5. Si nosotros no
empezamos esta lucha nadie lo hará por nosotros, hoy otros
pueblos han sido subordinados completamente, es el caso de
los Uru Chipayas, el gobierno izquierdista marxoide les han
impuesto una autonomía que los esta llevando al
enfrentamiento entre hermanos, los han domesticado, lo he
visto con mis ojos, nosotros no podemos permitir esas
imposiciones, para ello aymaras como Felipe Quispe
bramaran:“Nosotros los Aymaras, Quiswas, tenemos el
juramento de volver a la lucha armada y terminar la gran
obra liberadora dejada desde hace dos siglos y medio por
nuestros antepasados6.
Para ello, leer el pensamiento escrito de los cerebros más
lucidos es una obligación, deben ser revisados para no caer
en el engaño, por que ahí están los valores de nuestra nación,
5 Ibíd. 148.
6 Ibíd. 156.
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de nuestra raza, es por ella por la cual vivimos, es por ella
por cual existimos…“empezando desde Fausto Reinaga hasta
Felipe Quispe, con lo que da a comprender al nuevo indio los
objetivos esenciales del indianismo en la lucha libertaria”7.
b) Esté aymará, el Felipe, el carismático, al puro estilo de
nuestros lideres de Katari a Willka, si Max Weber lo mirara a
la cara le diría: «líder indio, esencia de la carisma política.» Es
un padre, por que solo un padre enseña la determinación:
“Para un guerrillero nato, hasta las hojas de coca sirven para
escribir las direcciones y teléfonos como si fueren papel; son
invocaciones que se originaron en plena guerra comunitaria
de ayllus”8. Es esa guerra comunitaria la que debe ser nuestro
programa político a la altura de la más pura esencia
autóctona, es un padre, por que es quien te da ejemplo de
luchar hasta la ultima gota de sangre, cual de vez en cuando
alimenta la madre tierra, esta Pachamama que nos vio nacer;
el tiempo de las piedras y las hondas quedaran atrás, de los
palos frente al fusil, hoy nosotros hijos del hielo, pieles
cobrizas nos enfrentaremos a otro nivel, hoy la ciencia esta de
nuestro lado; si hay que construir armas para un cataclismo
masivo para barrer al enemigo, lo haremos, hoy sabemos
ciencia, es hora de usarla en nuestro beneficio, cuando el sol
caiga y las miles de estrellas enciendan sus luces, miles de
aymaras libres renazcan, la espada india caerá con todo el
odio de los siglos de dolor, en ese momento no habrá perdón
ni clemencia, por que no lo tuvieron con nosotros, un
7 Iván Apaza Calle, Indianismo contribución al colonialismo, p, 144.
8 Felipe Quispe Huanca, Mi captura, p, 8.
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pensamiento político esta marcado por ideas, por
necesidades, por derechos, por odios y amores, así, el
indianismo ha nacido para ello, para recuperar el Poder para
nuestra nación, para volver a la gloria de Tiwanaku, madre
de las ciencias, madre de la innovación, volveremos a esa
idea, a esa esencia, nuestro camino de los aymaras esta en la
dominación de toda tierra que hoy habitase, Felipe Quispe
enseña: «los guerrilleros tupakataristas somos innovadores y
sabemos inspirarnos; enseñamos con nuevos conocimientos,
para otras regiones del mundo.» Por que es un tiempo, un
tiempo nuevo, donde el amaneramiento debe ser
despreciado, por que: “el ciclo de la lucha india es pues un
awqa pacha (tiempo de guerra) del cual se caracteriza la
revuelta o revolución india…los aportes a través de la
practica de Felipe Quispe Huanca; puesto que han sido de
gran valor fundamental. La guerra comunitaria de ayllus
que, el guerrero tupajkatarista introdujo como componente
substancial de la revuelta, es un estilo de lucha que nos
heredaron y enseñaron nuestros antepasados, fruto de la
conciencia guerrera”9. Yo, hijo de una mujer aymará,
comprendí de la vivencia áspera de nuestra nación, probé el
sabor del dolor, del hambre, del frió; pero ahí se nutre
nuestra esencia, nuestro temple de la lucha ante las
dificultades, esté clavó en mí un modo de vida una forma de
ver aquello que miles de hijos e hijas aymaras viven en estas
tierras altiplánicas, esa vivencia es pues de cual sale hecho y
reflejo nuestro pensamiento político, así Felipe Quispe
menciona: «comprendí que a un revolucionario que lucha
9 Iván Apaza Calle, Indianismo contribución al colonialismo, p, 146-7.
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por sus ideales, no lo pueden liquidar de manera fácil y
sencilla.» eso somos, por ello que nos tengan tanto temor, por
ello que hacen lo imposible por mantenernos en completa
sumisión. Con nuestros enemigos de siglos y siglos, siempre
vamos a estar en guerra a muerte; bajo la bandera que
manejen ellos, nosotros los indios somos dueños y
propietarios de esta tierra y territorio, y no nos queda más
que definir esta situación con la fuerza de las armas10. Yo me
adscribo a este pensamiento, porque democracia, justicia,
dialogo nunca será sincero, nadie quiere perder poder, si
nosotros aymaras queremos el poder, la única forma de
obtenerlo es por el uso de la violencia directa y sutil, por
medio del enfrentamiento.
c) Felipe Quispe es el paladín de la lucha anti-colonial, en los
aymaras su palabra es sentida, poeta de la guerra en los
ayllus, padre sangre pura de la libertad, indio cobrizo de la
mas pura sepa autóctona, va mas allá de las imposiciones de
un Estado anti-indio, este hijo de cóndor sentencia: Debemos
escuchar a las “Pachas” quien nos llama a sus mejores hijos a
tomar el camino de las armas al puro estilo de Tupaj Katari y
Bartolina Sisa. Nuestra meta nuestro objetivo, es continuar
con esa lucha inquebrantable; Somos Aymaras, pero no
somos bolivianos11. Y ahí vamos fuertes en el paso del
tiempo, para quien en esta era, una burda elite política
blanco-mestiza ejerce el Poder, para el beneficio propio de su
casta, practica las peores acciones políticas cual el indio lo
10
Felipe Quispe Huanca, Mi captura, p, 53. 11
Felipe Quispe Huanca, La caída de Goni, diario de la huelga de hambre, p 19.
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copia, copia su racismo y lo convierte en auto desprecio
sumiéndole en la corrupción heredada de la colonia hoy
convertida en bolivianidad, esta política, una política
domestica y atrasada, quien en ella domina una minoría,
Felipe Quispe los condena: «Si el Q’ara-blanco quiere vivir,
comer y vestir bien, tiene que vivir trabajando, sin explotar,
ni discriminar a nadie. Solamente así primara la absoluta
igualdad de derecho respeto a nuestras leyes naturales y
aymaras.» Estas leyes naturales estas impregnadas en
nuestro corazón, en nuestra memoria, nos conocemos, los
aymaras libres nos conocemos, en esa línea de nuestro
destino, de nuestros objetivos seremos rebeldes, así liberar a
nuestro pueblo: “Nosotros como indios-campesinos
conocemos exactamente la psicología de nuestro pueblo y su
acción y reacción. Por ejemplo, si usted aplica un puñete y
revienta la nariz a un aymará; este al ver su sangre vibra de
rabia, es capaz de comer vivo al que lo ha hecho12. Basta una
gota de esa sangre aymará rocié la pachamama para que
entremos en la guerra santa ante el adverso, ante el hostil,
porque la sangre llama la sangre. Nuestro enemigo es el
izquierdista, a esté despreciar debemos con todo el odio
anticolonial, el aymará libre debe jurar afrentarse a esté con
todo el peso de las leyes milenarias de nuestra raza, al
enemigo hay que derrotarlo con violencia, no hay
democracia, ninguna nación libre se hizo libre por
beneplácito del dominador, toda nación que busca su
libertad lo consigo con la guerra, sea Israel o en los Balcanes,
por ello el Tupajkatarismo aymará es la piedra fundamental
12
Ibíd. p, 76.
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para la liberación de nuestra raza, sin ella nuestra lucha solo
es una anécdota, no hay seriedad en nuestras palabras, por
ello armar e iniciar una guerra anti-colonial, una guerra de
razas es inevitable para consumar nuestros ideales aymaras.
d) Felipe Quispe Huanca devela la mentira del “proceso de
cambio” del masismo y su falsa descolonización, este así
llamado proceso de cambio no es mas que una muletilla
absurda de una casta dominante para adormecer las ansias
rebeldes del pueblo indio, para el “Mallku” el momento
político que vivimos es una recolonización de una pequeña
elite blanco-mestiza que busca idiotizar al indio, comprarle,
corromperle para seguir gozando de los beneficios del Poder.
“Con el proceso de cambio, los indios constructores de
apellidos originarios trabajan duro y parejo en las ciudades
coloniales, preparan barro, pisan adobes, ladrillos, mezclan el
cemento, baten el estuco para las construcciones de las
riquísimas y costosísimas mansiones de los ricos en las zonas
aristocráticas y exóticas, para que en allí vivan los blancos-
mestizos llenos de lujo, felices y contentos con su
familiares”13. Mientras el pueblo humilde vive aun en el
hambre en el desprecio, entre la delincuencia, entre la falta de
salud, vive en la ignorancia de un sistema educativo que lo
embrútese, pues el dominador sabe que si este pueblo
aymará accede a la educación de calidad lo sobrepasara, es
por ello que esta burda elite prefiere indios de bajo perfil,
cuando hay indios que sobresalen el marxismo socialista lo
condena a la miseria, el aymará con estudios es un peligro, el
13
Felipe Quispe Huanca, en su articulo Descolonización o recolonización.
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aymará con pensamiento propio es una amenaza, la elite
socialista se empeña en hacer del indio un ser sumiso, Felipe
Quispe menciona: «Con el proceso de cambio, los indios e
indias continúan barriendo y regando las calles, avenidas y
desde muy tempranas horas de la mañana cargan montañas
de basura a los camiones basureros, reciben un sueldo mísero
y así mantienen limpias y saneadas las ciudades coloniales, a
fin de que el blanco y el mestizo no se contagien con
enfermedades transmisibles». Los dueños de las empresas de
recolección de basura son blanco-mestizos tanto en La Paz y
El Alto, y es el indio quien con mucho sacrificio recoge la
basura en las mañanas, trabajo que se lo hace en las peores
condiciones y con míseras remuneraciones, Felipe Quispe
dice de este proceso falso de cambio: Con el proceso de
cambio, los indios continúan siendo el jardinero, que cuida y
maneja con mucha delicadeza a flor de piel las plantas de
flores finas en los parques y los paseos, para que el citadino
blanco-mestizo se deleite, besándose y abrazándose con sus
buenas hembras en las noches metropolitanas14. El indio
aymará sigue en condición un cautivo en su tierra, el mestizo
sigue siendo el patrón: Con el proceso de cambio, los indios
cavan la tierra, abren el camino, trabajan y construyen
autopistas, terminales de aeropuertos y autobuses, etc.
Mientras el q’ara-blanco hablando en castellano, dirige la
obra y mira tras de las gafas oscuras, apestando perfumes
malignos y cigarro, con las manos al bolsillo15. Esto no a
cambiado, el aymará cuando quiere salir de condición de
14
Ibíd. 15
Ibíd.
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esclavo es castigado, es relegado a tareas menores, en otros
casos al dirigente indio se lo compra con dinero, se lo
pervierte con la lujuria para que no surja, para que sea un
simple instrumento en los objetivos de quien domina el
poder político en esta tierra. Felipe Quispe dice: La india
originaria trabaja de sirvienta del patrón blanco: lleva y lava
sus bacines en su casa por unos cuantas mugrosas monedas.
La india educada en el Ayllu se convierte en múltiple y es
mas explotada, en suma: ella cocina los exquisitos platos para
que coma toda la familia sofisticada, barre el patio, la acera,
limpia las inodoros del baño de defecar, tiende las camas,
lava ropa para toda la familia, luego plancha esa ropa lavada
hasta reventar. La imilla16 cría el bebe del blanco. Le cuida
con toda delicadeza y esmero, como si fuera su propio hijo,
hasta que crezca el niño, pues le lleva a la escuela y le hace
jugar en los parques y las plazas, etc. La mujer blanca solo
sabe parir y nada mas, no se mancha sus finas manos y uñas
pintadas con el orín ni con el excremento de su hijo. La india
es la persona indicada que limpia las heces fecales, cambia
los pañales, lo baña y se sacrifica hasta perder su juventud
florida, en medio de esa desdichada vida dócil y servil; hasta
ser violada sexualmente por sus patrones blancos. Estos
forajidos en las zonas residenciales, todavía practican el
derecho de pernada medieval, igual que sus ancestros
europeos. En el actual gobierno del movimiento al
socialismo, esto no ha cambiado, la izquierda socialista
amplifica estas prácticas. Con el proceso de cambio, para la
india apellidada Quispe no cambia nada, sigue siendo
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Imilla en aymará significa señorita o muchacha.
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qhatira17 trabaja desde el alba y hasta el atardecer, vendiendo
los artículos de primera necesidad y otros productos
transnacionales. Ella no conoce el seguro social o sea, no esta
contada por el Estado plurinacional. En lo político es como la
oveja enceguecida, lo da apoyo a cualquier partido, nunca
tiene su propio instrumento político18. Al indio comerciante
que busca acumular riqueza se lo llama contrabandista, se lo
llama “chutero”, el Estado lo desprecia, busca todas las
formas de destruir lo que estos comerciantes que con
esfuerzo han conseguido, lo que han buscando: mejores días
para su familia, el Estado blanco-mestizo sabe que si este
indio sigue acumulando luego buscara el Poder político, por
ello sea del oficialismo o de la oposición ambos unidos por
una sola casta buscaran el sometimiento de este sector,
buscara destruir sus fuentes de trabajo, aymará libre y con
dinero es un peligro para este llamado “proceso de cambio”.
Felipe Quispe dice: «Con el proceso de cambio, los indios
siguen siendo artesanos, crean arte bello; (como el caso del
Mamani Mamani) útil para satisfacer las necesidades
materiales del blanco, al mismo tiempo hacen las bellas artes,
pintura, escultura, música, danza como en la fiesta del Gran
Poder, Carnaval de Oruro, entrada universitaria, bailan hasta
botar las grasas, se emborrachan hasta perder el sentido, para
que aprecien los blancos y los gringos turistas». Hasta este
punto solo se quiere al indio, al indio solo hecho arte, el indio
académico es despreciado, el indio folclorista es bueno para
la casta dominante, es bueno para ser pervertido, el indio
17
En lengua aymará: vendedora. 18
Felipe Quispe Huanca, en su articulo Descolonización o recolonización.
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borracho es la máximo fruto del blanco mestizo, el indio
liberado es un fracaso, por ello el indianismo es la máxima
expresión de lucha anti-colonial, hoy se vive en el
oscurantismo profano del poder dominante, pocos aymaras
como Felipe Quispe se atreven a increpar a estos nuestros
enemigos. “después de la retirada estratégica del EGTK, no
hubo rastro alguno del indianismo en acción hasta el 2000; el
inicio de un nuevo siglo tuvo gran trascendencia Felipe
Quispe (el mallku) llevo el indianismo a los movimientos
indios movilizados, y gracias a esto se tuvo que tumbar a los
gobiernos q’aras, pero desagraciadamente no a su sistema;
todo este trabajo sacrificado y lucha tenaz, fue hábilmente
inhibida, aprovechada y conducida por los indigenistas de
izquierda a un colapso del movimiento indio”19. Felipe
Quispe afirma: “la gran diferencia esta en que la nación
aymará se puso fuerte, dijo basta… no es el Mallku el que
bloquea, sino todo un movimiento conciente de sus deberes
de hombres libres y rebeldes; estoy hablando de la nación
aymará20” Nosotros los aymaras libres nosotros dueños de la
tierra buscamos ser dueños de nuestro destino, dueños de
nuestro gobierno con nuestra propia institucionalidad,
eficiente, lejos de la miseria con la que hasta ahora nos han
mantenido en desgracia, los aymaras hijo natos de la
comarca, recuperar lo nuestro aun a costa de nuestra vida,
aun a costa de nuestra sangre, lo haremos por que no
tenemos que perder si no es nuestro orgullo étnico, eso no lo
tiene cualquiera, Felipe Quispe sentencia: “ancestralmente
19
Iván Apaza Calle, Indianismo contribución al colonialismo, p, 137. 20
El juguete rabioso, julio 2001.
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nosotros hemos sido nación y lo seguimos siendo, porque
tenemos nuestra propia cultura, nuestra propia religión,
nuestras propias leyes, nuestro propio territorio. Y tenemos
hábitos, costumbres, formas de vivir que vienen de tiempos
inmemoriales”21. Si no es por nosotros, el camino se perderá,
seguir bajo el paternalismo del blanco-mestizaje izquierdista
no es una opción, hacer un voto, un compromiso de
desaparecer el rastro de la izquierda en nuestro territorio; esa
es nuestra ley ancestral, un mandato.
El “Mallku” padre del indianismo Tupajkatarista, la esencia
misma de la rebeldía aymará ha logrado que mi generación
hijos autóctonos de sepa cobriza se alcen frente al enemigo
acérrimo de nuestra raza, cual atenta en perpetuidad contra
nuestros designios milenarios, atenta contra nuestros altos
intereses de nación y raza, somos eso, un pueblo levantado
frente al adverso neo-colonialista que disfrazado de portavoz
de nuestro pueblo, nos envenena, nos embrútese, pero ahí
estamos nosotros los de hijos de la tierra para alzar las
wiphalas guerreras frente al enemigo; sin duda si hoy Fausto
Reinaga viviera escupiría en la imagen de Evo Morales y su
gobierno, si viviera, escupiría al movimiento al socialismo, si
viviera nos instaría a seguir los senderos de Felipe Quispe
cual perpetra su palabra hacia los jóvenes: “Mi mensaje a los
jóvenes es que se preparen, que estudien, que los padres
deben hablar a sus hijos de nuestros ancestros, de nuestra
religión, historia, cultura, de nuestras leyes consuetudinarias,
nuestros hábitos y costumbres. En la actualidad estamos
totalmente corroídos por la izquierda y su baile populista.
21
Ibíd.
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Contra ello debemos de luchar con la concientización política
de nuestro pueblo. Algún día tendremos nuestros propios
medios de comunicación para combatir la basura colonial
dominante”22. Divulgar nuestro pensamiento es un norma, es
una regla para llegar a nuestras mas intimas esencias de la
teoría política que con mucho esfuerzo vamos construyendo,
ahí esta presente ese hombre que con gran valerosidad, que
con gran ímpetu, pone en jaque al rival eterno de nuestra
nación, los autóctonos de estas tierras, los libres gritan tu
nombre, para engendrar mas crías para el indianismo, cual es
el pensamiento del aymará por excelencia, con ella nos
liberaremos, con ella llegaremos a ser patria india, quien es
pues aquel aymará demoledor de miedos, el coraje no es de
todos, quien lo diera enciende un brío, una luz en el
oscurantismo izquierdista cual vivimos los aymaras en los
tiempos que acaece. Se dio un inusitado despertar de orgullo
étnico, incitado con el ejemplo que daba y da el “Mallku”
Felipe Quispe. Recordemos que él dejó varias veces con los
crespos hechos a los representantes del gobierno que no
asistían con puntualidad a las reuniones acordadas con la
CSUTCB: Si no llegaban a la hora, él simplemente se retiraba.
No era el típico dirigente “campesino” al que estaban
acostumbrados los funcionaros del Estado. Él se veía a sí
mismo igual al presidente, y eso era una herejía para la casta
blancoide y un ejemplo para los indios. La autoestima que
desde los años 60 trataban de establecer indianistas y
kataristas, se había convertido en una manifestación
22
Illapa Callisaya, Vida y pasión de Felipe Quispe el Mallku, p, 73.
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21
palpable23. Nuestro pensar y nuestro accionar debe ser
evidente, para dar ejemplo, un legado en nuestras manos
esta, el indianismo firme en el tiempo debe expandirse a las
tierras mas distantes para emprender esta lucha contra la
izquierda política neo-colonial y racista; el indianismo
científico esta especializándose en la creación de
metodologías para emprender esa lucha, desde la
institucionalidad democrática, hasta los modernos artes de la
guerra, con ellas erigiremos nuestro propio gobierno, nuestro
destino, esta ahí, solo tenemos que salir cada día, cada
momento con el propósito de hacer realidad nuestros deseos
mas íntimos como nación aymará, de aymaras libres.
23
Carlos Macusaya, Pedro Portugal, El Indianismo katarista: un análisis
crítico, p, 547.
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II
Los paradigmas de Felipe Quispe el “Mallku”
En el tiempo que acaece nos hemos percatado que este
gobierno izquierdista neo-colonial es un enemigo acérrimo
del aymará, su desprecio por nuestra raza los lleva a la
represión policial, a la represión judicial, para el gobierno
masista el aymará libre es una ofensa, no lo quiere en sus
filas, solo los indios obedientes en el movimiento al
socialismo son aceptados porque bajan la cabeza frente a su
patrón, no piensan con su cerebro y bailan al ritmo manso
que obliga el marxista blanco-mestizo; el actual gobierno de
Bolivia hace lo imposible para defender la corrupción, la
corrupción de sus acólitos, en este país exigir transparencia
es un delito que se lo paga con cárcel, exigir transparencia en
la gestión publica es un pecado, para el aymará no hay
defensor del pueblo; los masistas buscan perpetuarse en el
poder por múltiples razones, entre las mas importantes están:
el enriquecimiento ilícito, hacer dinero a costa del pueblo, a
costa del sudor del indio, lidian por perpetuarse en el poder,
porque muchos de sus funcionarios son inútiles para los
cargos que se les designaron, robar al Estado en todas las
formas posibles y inimaginables es una ley para el masista,
por que su conciencia esta ligada a intereses personales; por
todo esto el indianismo a marcado un nuevo camino, debelar
y enfrentar estos males, Felipe Quispe junto al valeroso
pueblo de Achacachi han iniciado esta lucha, este camino
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arduo: eliminar todo rastro de la izquierda marxista en el
territorio aymará, acabar con la corrupción desde sus
cimientos, castigar el enriquecimiento ilícito y enfrentarse
contra esa elite blanco-mestiza que busca perpetuarse en el
gobierno. Es un camino peligroso, una senda áspera que en
ese devenir de la existencia, un aymará libre, uno
comprometido con su pueblo tiene que afrontar, destruir al
socialista en territorio indio es el juramento del aymará libre,
librarnos de esta tiranía una meta impostergable, es la hora
de tomar lo nuestro, el Poder.
a) Plan Evo Morales, el indianismo contra la corrupción,
luchar contra la corrupción en el Estado es una necesidad
fundamental, uno de los mayores males de la sociedad
boliviana heredadas de la colonia y que hoy son practicadas
por la izquierda marxista con mucha eficacia: la prebenda, el
clientelismo, la corrupción y el paternalismo. Toda
institución dominada por el movimiento al socialismo esta
envuelta en el crimen, la corrupción, el enriquecimiento
ilícito. El indianismo a la cabeza de Felipe Quispe Huanca
plantea desafiar esta problemática como nunca se lo ha hecho
en la historia de este país, el pensar del aymará busca
mejorar la eficiencia institucional la efectividad y la
transparencia en la administración publica, esto dependerá
de que el proyecto político indianista llegue a ser Poder y las
autoridades estén instruidas en el pensamiento indianista,
encaminar la gestión bajo parámetros que mejoren la
gobernabilidad bajo los principios éticos de nuestra
ideología. El actual gobierno y todo ese germen parasitario
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marxista excretan malicia: el caso de la CAMCE, el fondo
indígena, y muchos casos más debelan el verdadero rostro
criminal, la izquierda política en todas partes del mundo
buscan el beneficio de una reducida cúpula de poder a costa
del hambre de todo un pueblo, la izquierda ha sido una
desgracia para la liberación del aymará, por culpa de la
izquierda socialista el aymará a frenado su camino en erigir
su propio Estado, el Estado aymará, aun en este escenario,
existimos los libres, los libertarios de nuestra raza, el
indianismo es nuestro instrumento político para encaminar la
moderna ingeniería en gestión publica cual solucionara la
demanda de información y mejores para el pueblo que sufre
los atropellos de la corrupción. Mejorar la ética
gubernamental con el pensamiento milenario del aymará y la
transparencia sea no solo un discurso, sino una práctica real.
El indianismo institucional implementara la eficiencia la
disponibilidad y el acceso a la información pública, principio
fundamental para combatir la corrupción, específicamente a
la información sobre la capacidad del personal
administrativo, presupuestos, gastos, contratación y
procedimientos burocráticos. Sin esta información no es
posible evaluar el desempeño del gobierno para saber si
cumple las metas establecidas, el indianismo implementara
objetivos concretos para que mecanismos modernos de
gestión entren en funcionamiento una vez tenga el control
del Estado. Uno de los mandatos que da nuestro “mallku”
Felipe Quispe Huanca es la lucha contra el narcotráfico que
viene a ser parte del plan “Evo Morales” por ello el
indianismo emprenderá una lucha frontal contra el
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narcotráfico con ella se reducirá al mínimo la producción de
coca destinada al narcotráfico; el indianismo contra el
narcotráfico es parte de nuestro pensamiento. Los aymaras
libres aborrecemos el descarrío humano que ha traído el
mestizo boliviano a nuestras tierras, un producto de la
cultura ajena aparece en nuestra vivencia y se ha
enmarañado entre la delincuencia y la droga, ellas juntas
hacen todo un movimiento que a penetrado a la política
boliviana, a la política del mestizo, el narcotráfico se ha hecho
poder político, se ha convertido en fuente de ingresos para
preservar el poder de una casta quien goza del dinero
obtenido de estas practicas delictivas, mientras el indio es
quien pisa la coca, el blanco-mestizo es quien la vende, por
ello la sagrada ideología del indianismo tupajkatarista una
vez hecho poder entrara en una guerra frontal en contra del
narcotráfico, por que este, sin duda, es un mal, por ello el
indianismo que cuida a sus hijos, a los hijos de esta tierra con
su pensar radical enfrentara al narcotráfico con todo el peso
de las leyes milenarias de nuestra nación, para ello trama un
plan, un plan sádico contra el crimen organizado en Bolivia,
con ayuda de la tecnología y la ciencia monitoreara al
movimiento de la coca, su producción, su comercialización,
incluso su consumo tradicional; la coca es sagrada, pero
cuando esta ingresa en manos criminales se vuelve cocaína,
el indianismo coordinara y se vinculara con todas los sectores
involucrados para dar con el paradero de cada criminal en
Bolivia, así sancionarlo, si es posible con la muerte, los
aymaras siempre hemos tenido el mecanismo de auto control
en nuestros gobiernos, en los ayllus, por ello el indianismo
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fortalecerá la auto vigilancia tajante en las poblaciones
productoras de coca, se extirpara a los dirigentes cocaleros
leales al blanco mestizaje izquierdista del movimiento al
socialismo, con ello empezara una nueva era del orden
ancestral del aymará.
La promoción de valores éticos proporcionados por el
indianista, como la integridad, la honestidad y la
transparencia en los sectores públicos y privados, mediante
el establecimiento y cumplimiento de códigos de conducta
propios del aymará libre. El acceso a la información de
carácter público y la simplificación de los procedimientos
gubernamentales que asfixian al ciudadano de a pie, que lo
lleva a la corrupción. La retardación de la justicia es un mal
enraizado en la cultura boliviana. La velocidad y la eficiencia
con las que trabaje el gobierno indio son factores clave para
reducir el potencial de corrupción. Mientras más largo y
demorado sea el proceso burocrático, mayor será el
incentivo de pedir u ofrecer sobornos.
b) Plan García Linera, el indianismo contra el
enriquecimiento ilícito, El ejercicio del poder significa un
gran beneficio patrimonial para la izquierda boliviana, el
movimiento al socialismo anclado en el poder gubernamental
se enriquece de manera indebida; así lo ha hace este gobierno
neo-colonial, por ello es necesario declararle la guerra
sacrosanta a esta practica, castigar a quienes se han
beneficiado de la riqueza del indio, aquellos quienes se han
aprovechado del ejercicio del poder, el castigo por parte
aymará debe caer con todo el rigor de la justicia, la
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corrupción es una triste realidad en nuestra sociedad, esta
practica es heredada del criollaje español, hoy sus
descendientes titulares del ejercicio del poder se están
enriqueciendo vilmente del sacrificio de las naciones
milenarias en nuestro territorio, se están enriqueciendo
frenéticamente de nuestros recursos naturales, para ello usan
todo tipo de artimañas para embrutecer al indio, por ello el
indianismo a pasado a una fase superior con la lucha de
Felipe Quispe Huanca, ya este indianismo superior no lucha
solo por reivindicaciones históricas como la tierra, ahora en
sus capacidades esta poder plantear la solución a problemas
medulares de la política institucional, con una reingeniería
de estos, se erigirá una institucionalidad moderna y eficiente,
donde esta practica del enriquecimiento ilícito será castigado
por nuestras normas mas profundas y radicales del aymará,
la institucionalidad indianistas eficientes y modernas serán
un paradigma diferente al de la izquierda colonial que hoy
gobierna esta tierra nuestra. Esta indignación generalizada
por el fenómeno de la corrupción está bien definida y
condensada en el gobierno masista, no encuentra eco en lo
particular, es una cosa de todos y, si bien a todos nos molesta
y hiere que los funcionarios públicos a través de conductas
deshonestas se enriquezcan ilícitamente, no censuramos en la
escala individual estas muestras de irregularidad: es
socialmente aceptado el mal servidor público que ha
obtenido provechos ilegítimos por conductas corruptas, sin
que el malestar general se patentice en el caso concreto, esto
se ha visto en el caso de Achacachi, la corrupción es un mal
de todos, pero cuando es posible afrontarlo muchos callan,
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mucho por temor no alzan la voz frente a los males de la
sociedad. El enriquecimiento ilícito ciertamente hiere al
aymará libre, quien tiene que cumplir con las cargas
económicas para sostener este Estado y que otros son los que
visiblemente se amasan fortunas desde el servicio público,
sirviéndose para sí los criminales blanco-mestizos en el poder
haciendo fortunas socapados por sus acólitos y tontos útiles;
para afrontar actualmente y con la radicalidad del
indianismo se seguirán pasos concretos para cuando
lleguemos al poder; el indianismo creara nuevos órganos de
control externo, mayores niveles de autonomía e
independencia institucional, así como de vigilancia
ciudadana permanente; propiciar mayores niveles de
participación y deliberación al pueblo en las decisiones
públicas; el poder será de todos para ello se necesita
transparentar de manera radical con procedimientos reales
que presenten resultados, tener una cultura de la rendición
de cuantas; modernizar la administración pública es clave
para el indianismo, el trabajo de la eficiencia institucional
será fundamental, entre otros paradigmas, que hoy fueron
iniciados por el “Mallku”.
El Alto - 21 de septiembre de 2017
Franco Limber
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