los malos hÁbitos y nuestros sueÑos cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo...

14
LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS

Upload: juan-carlos-montero-saavedra

Post on 24-Jan-2016

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

LOS MALOS HÁBITOSY NUESTROS SUEÑOS

Page 2: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que nuestros sueños se

hagan realidad. Pero cada vez que tomamos un mal hábito,estamos volviéndonos esclavos o entrando en cautiverio de algo que

impide que nuestros sueños se hagan realidad.

Page 3: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Si tú tienes un mal hábito, tú estas formando tu voluntad de una manera débil, esa voluntad débil, no puede contestar de una manera fuerte ante los desafíos de la vida. Tener una voluntad fortalecida, apartando de ella los malos hábitos, sirve para enfrentar los retos que la vida te va a traer.

Sólo con una voluntad educada, formada, fortalecida, podemos encontrar realizados nuestros sueños un día.

Page 4: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Dios nos hizo libres para poder soñar, si eres libre y no sueñas,entonces para que quieres ser libre. Nunca es tarde para emprender un

sueño, nunca es tarde para recibir un sueño de parte de Dios.Abraham, recibió el sueño de tener un hijo con su esposa Sara, a pesar de

que Sara era estéril y también ambos eran muy ancianos.Moisés tenía el sueño de liberar al pueblo de Israel,

a los 80 años estaba trabajando en su sueño.

Page 5: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Quien dice que tú eres muy mayor para volver a soñar, quien dice que no puedes tener un sueño para tí, para tus hijos, para tus nietos.

Una manera de hacer que tus hijos mediten más y no se metan en cautiverio de malos hábitos, es dándoles sueños.

Page 6: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Sueños que los inspiren, diciéndoles “SI” a los que ellos sueñan ser un día, y ellos solos se van a dar cuenta, que el deseo tan grande que tienen

de alcanzar ese sueño, está en competencia con ciertos malos hábitosque estén tomando.

Page 7: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Ellos van a decir: “O renuncio al sueño, o compongo esos malos hábitos”.Pero si tú no cultivas los sueños que tienen tus hijos, no existirá para ellos

una buena razón para mantenerse libres de los malos hábitos.Pero si les das sueños, ellos van a entender que los malos hábitos

compiten con sus sueños.

Page 8: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

¿Qué sueño tiene tu hijo?... ¿Qué sueño tiene tu hija?...Cuando los sueños se ven afectados en la vida,

se ve afectada la vida también.¡SIN SUEÑOS, UNO NO PUEDE VIVIR!

La certeza de lo que esperamos y la convicción de lo que no vemos,es lo que nos mantiene con vida.

Page 9: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Ese sentirte vivo, animado, deseoso de levantarte luego de una caída, de poder trabajar, de esforzarte, lo produce un sueño.

Por eso Satanás se levanta contra los sueños, para acabar con ellos, por eso es que te quiere meter en cautiverio, con un mal hábito,

para que no puedas soñar.¡Nada ni nadie tiene el derecho de robar tus sueños!

Page 10: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

¡SUEÑA, Y SUEÑA EN GRANDE!Porque si puedes tener un sueño, Dios puede hacer algo grande

para tí también. Por eso, debes de decir :“Señor, no importa lo que yo esté viviendo, que me esté pasando, que

esté en contra mía, de mi familia o de mi trabajo, pero no voy a abandonar mis sueños”.

Page 11: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Piensa en todos aquellos malos hábitos que has contraído,no van a dejar que tus sueños se hagan realidad.

Tus hábitos son tus mejores amigos, o tus peores enemigos.Por eso debes cultivar buenos hábitos.

Page 12: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

¿Tienes el hábito de estar haciendo negocios medios turbios?Un día te van a agarrar y te van a meter a la cárcel, y el sueño de toda

tu familia se va a echar a perder. Debes de mirar a tus buenos hábitos y proponerte firmemente a mejorarlos. Mira a tus malos hábitos y

renuncia a ellos para ser una persona diferente.

Page 13: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

Dios nos dio la libertad para elegir,por lo tanto si eres libre… ¡CAMINA COMO TAL!

Page 14: LOS MALOS HÁBITOS Y NUESTROS SUEÑOS Cada vez que nosotros trabajamos en nuestra voluntad poniendo en ella buenos hábitos, nosotros estamos camino a que

¡ORA CONMIGO…!

“Señor, renuncio a los malos hábitos, lo que tiene que ver con mi mente, mi alma y mi cuerpo.Digo sí a los buenos hábitos, soy libre de mi cautiverio y soy libre para soñar… Amén”.

Autor: Carlos Luna