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Los juicios orales en MéxicoHacia la consolidación de un sistema penal garantistaRaúl Iruegas Alvarez

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Uno de los mayores retos de la implementación de las reformas al sistema penal es la difusión en todas las capas de la población de estos cambios en la forma de impartir justicia. Esta labor de difusión jurídica no ha sido del todo efectiva, porque la mayor parte de las publicaciones sobre el nuevo sistema de justicia penal están dirigidas al público especializado en temas jurídicos y no al ciudadano común. Esta situación cambia con el primer libro publicado de Raúl Iruegas, Los juicios orales en México.

Amplio conocedor de las reformas penales que han introducido los jui-cios orales en nuestro país, Iruegas se dirige al público lego en la materia jurídica, para acercarlo a los alcances y beneficios de las reformas al siste-ma penal en México. El autor se vale de sus amplios conocimientos litera-rios para obsequiarnos un libro de lectura ágil que contribuirá a crear una nueva cultura jurídica en México.

A 40 años de su fundación, el Inacipe edita Los juicios orales en México como una muestra más de la calidad de las publicaciones que, a lo largo de cuatro décadas, este Instituto ha puesto en manos de juristas y público interesado en el estudio de las ciencias penales.

Los juicios orales en MéxicoHacia la consolidación de un sistema penal garantista

En el marco del

RAÚL IRUEGAS ALVAREZ

Es licenciado en Derecho por la Universidad de las Américas. Cursó la maestría en litigación en juicios orales y la especialidad en litigación y es-trategias de defensa en juicios orales por el Cen-tro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (cescijuc). Es docente certificado por el Comité de Capacitación de Setec y docto-rando en Derecho penal por el cescijuc. Ha sido capacitador en distintas entidades federativas y formador en el nuevo sistema penal de magistra-dos, jueces, ministerios públicos, defensoría, poli-cía de investigación, peritos, entre otros.

Asesor del consejero presidente del Consejo de Seguridad Pública y Procuración de Justicia en el Distrito Federal y asesor en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Actualmente es subdirector jurídico contencio-so en Liconsa y catedrático del Inacipe así como de otras instituciones.

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Juventud, drogas y prevenciónUn estudio de caso

Carlos Mendoza Mora

ÓsCar aguilar sánChez

La reparación del dañoBernardino esparza Martínez

Complejo penitenciario Islas Marías:experiencia de reclusión

(2012-2014)Martín gaBriel BarrÓn Cruz

Globalización, delito y exclusión socialpedro José peñaloza,

gerardo CovarruBias valderraMa, tileMy santiago gÓMez y

susana vanessa otero gonzález

El non bis in idem en el ámbito sancionador: Estudio comparado de los sistemas

español y mexicanoliliana hernández Mendoza

ForroIruegas2016.indd 3 12/01/16 13:44

00 Juicios Orales_Raúl Iruegas.indd 2 04/12/15 17:12

TEMAS SELECTOS


DIRECTORIO

Arely Gómez GonzálezProcuradora General de la República

y Presidenta de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

José Alberto rodríGuez CAlderónSubprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la pgr

y Secretario Técnico de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

rAfAel estrAdA miChelDirector General

del Instituto Nacional de Ciencias Penales

elisA speCkmAn GuerrASecretaria General Académica

JorGe mArtínez iGlesiAsSecretario General de Extensión

Alfonso Jesús mostAlAC CeCiliADirector de Publicaciones



LOS JUICIOS ORALES EN MÉXICOHacia la consolidación de un sistema

penal garantista


Los juicios orales en México. Hacia la consolidación de un sistema penal garantista

© Instituto Nacional de Ciencias Penales

Instituto Nacional de Ciencias Penales, Magisterio Nacional núm. 113, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan, C.P. 14000, México, D.F.Primera edición, noviembre de 2015ISBN: 978-607-8447-08-4Se prohíbe la reproducción par cial o total, sin importar el medio, de cualquier capítulo o in formación de esta obra, sin previa y expresa autorización del Instituto Nacional de Ciencias Penales, titular de todos los derechos.

Esta obra es producto del esfuerzo de investigadores, profesores y especialistas en la materia, cuyos textos están dirigidos a estudiantes, expertos y público en general. Considere que fotocopiarla es una falta de respeto a los participantes en la misma y una violación a sus derechos.

Las opiniones expresadas en esta obra son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la postura del Insti-tuto Nacional de Ciencias Penales.

Iruegas Alvarez, Raúl, autor.

Los juicios orales en México : hacia la consolidación de un sistema penal garantista / Raúl Iruegas Alvarez. –- Primera edición. –- Mé-xico, D.F. : Instituto Nacional de Ciencias Penales, 2015.xxvi, 118 páginas ; 23 cm.

Bibliografía: páginas 109-113ISBN 978-607-8447-08-4

1. Derecho penal – México – Historia. 2. Procedimiento penal – México. 3. Litigio oral – México. 4. Acciones y defensas – México. 5. Justicia penal, Administración de – México. I. Instituto Nacional de Ciencias Penales (México). II. Título.

D345.20972-scdd21 Biblioteca Nacional de México

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Impreso en México • Printed in Mexico

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No siempre se obtiene aquello que se quiere, pero siempre, indubitablemente, se obtiene aquello que se merece.


A mi amor Verónica, por ser mi motivación, por su cariño y comprensión

A mi hermano, quien es mi ejemplo a seguir

A mi madre, quien ha sido la luz y el motor en mi vida

A mi padre, por hacer sin más quien soy


XI

CONTENIDO

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII

Nota del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .XXI

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XXIII

I. Mucho ruido y poca historia: orígenes del Derecho penal y su historia en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3Evolución de las ideas penales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Periodo de la venganza y etapas penales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8Primeros ordenamientos y antecedentes de los juicios orales . . 17

Código de Hammurabi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17Derecho hebreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18La justicia en Grecia y el juicio de Sócrates . . . . . . . . . . . . . . . 20Los romanos y su Derecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22El Derecho inglés y la familia jurídica del Common law . . . . . . . 23Cambio de lo oral a lo escrito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25Evolución de los sistemas penales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Historia del Derecho penal en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26El Derecho penal precortesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

La época colonial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29Derecho penal en el México Independiente . . . . . . . . . . . . . . . . 29Orígenes del Código Penal en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30Orígenes del Código Procesal Penal y su avance

en nuestro país . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

II. Consecuencias del delito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37La pena privativa de libertad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37Creación de los centros carcelarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38El sistema carcelario en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43


LOS JUICIOS ORALES EN MÉXICOXII

Problemática carcelaria en nuestro país . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

III. La reforma constitucional en materia de seguridad y justicia . 51¿Por qué la Reforma Constitucional? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52¿Era necesario cambiar de sistema de enjuiciamiento penal? . . 52¿Qué diferencias tiene cada sis tema de enjuiciamiento? . . . . . 54

Sistema inquisitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54Sistema inquisitivo mixto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55Sistema acusatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

¿Qué camino tomar? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

IV. El nuevo proceso penal en México . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61Nuestro sistema de enjuiciamiento penal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61Partes en el proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65Etapas en el proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

Etapa de investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66Etapa intermedia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70Etapa de Juicio Oral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Principios rectores del sistema acusatorio adversarial . . . . . . . . 73La publicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73La contradicción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74La inmediación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75La concentración y la continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Principios del régimen probatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79Libertad de prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80Licitud de prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80Libre valoración de la prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Otros principios y reglas procesales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81Asesor Jurídico: ¿Igualdad entre las partes? . . . . . . . . . . . . . . . 82Defensoría pública de calidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83Juicio previo y debido proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84Presunción de inocencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89Principio de legalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90Medidas cautelares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93Medidas de protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95Principio de oportunidad y mecanismos de descongestiónprocesal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95Facultad de abstenerse de investigar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96Archivo temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97


CONTENIDO XIII

No ejercicio de la acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97Criterios de oportunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97Control judicial de las determinaciones ministeriales . . . . . . . . . 99Acción penal por particular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99Mecanismos de descongestión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101Acuerdos reparatorios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102Suspensión condicional del proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103Procedimiento abreviado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

Hacia un sistema garantista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106

Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109


XV

AGRADECIMIENTOS

AGrAdezCo a mi familia porque me ha dado calor en los días fríos y lluviosos . A mi hermano Jorge Emilio Iruegas Alvarez, por apoyarme y ser el guía de mis pasos . Al Instituto Nacional de Ciencias Penales por hacer posible este sueño . A Fabio Valdés Bensasson con respeto y admiración . Al gran Emmanuel García Ramírez por vestir con su co-lorido arte la portada de este libro .1 Con mucho afecto a Luz María González Esperón . A mis maestros Alejandro Ponce de León, Jorge Arturo Gutiérrez Muñoz, Ángel González Morales, Jesús Martínez Álvarez, Héctor Maldonado Villagómez, Moisés Romero Beristain, César Augusto Lezama González, Víctor Hugo Rodríguez, Érik Her-nández Rauda, Martín Mathus Alonso, Marcos Carballido Perales, Ignacio Hernández Galván, José Ramírez Luna, Roberto Mendoza Zárate, Alfonso López Scherenberg, Raúl Alvarez Castillo, Braulio Muro García, Luis Ángeles Ángeles, José Luis Gavia y, especialmente, a Jorge Castañeda Espinosa de los Monteros por sus consejos, pacien-cia, vastas enseñanzas y por creer en mí . A Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva por permitirme seguir adelante en mis estudios de posgrado . A la literatura que llena mis espacios de duda y ansia . “Duda del fuego de las estrellas, duda si al sol el movimiento falta, dudar lo cierto, admitiendo lo dudoso; sin dudar nunca del amor las ansias” .2

1 Ya advertía el genio florentino en torno a la pintura, que el ojo es la puerta del alma y la ventana al mundo exterior . La pintura, en comparación con otras artes, es nobleza sin par y el pintor dueño de toda clase de personas y cosas que ambienta para que se contemplen sus obras . Leonardo da Vinci, El tratado de la pintura, España Edimat Libros, 2012, pp . 43 y 107 .

2 William Shakespeare, Hamlet, 26a ed ., México, Porrúa, 2014, p . 23 .


XVII

PRÓLOGO

siempre el poder hacer aportaciones para consolidar nuestro sistema de justicia penal resulta un honor singular . Este libro cumple con ese fin y despierta en mí sentimientos de orgullo, ya que esta obra no solo representa el primer libro de un autor prometedor, sino que además, entre él y yo, compartimos lazos de sangre y la impetuosa e incansable visión de tener un mejor país, un mejor México .

Entendiendo lo anterior, la encomienda se complica para lograr una mayor objetividad respecto a la posición vertida, sin embargo a lo largo de sus páginas el respeto y rigor intelectual que lo caracterizan, su apasionamiento por la literatura, así como la claridad y sencillez de sus conceptos ratificarán mi opinión.

A casi ocho años de la publicación en el Diario Oficial de la Fede-ración de la Reforma Constitucional en materia de Seguridad y Justi-cia, se han escrito diversos libros sobre los juicios orales en México a distintos niveles y abordando infinidad de temáticas. A pesar de los esfuerzos hechos, uno de los aspectos de mayor relevancia dentro del proceso de transición, implementación y consolidación del nuevo sis-tema como lo es la difusión y concientización para la gente común, se ha quedado atrás .

La viabilidad de la reforma requiere, como requisito imprescindible, que esta sea popular entre todos los mexicanos, ya que de no cumplirse dicho objetivo, por buenos y mejores resultados que en la operatividad puedan verificarse, nunca se logrará el cambio real en nuestro sistema de justicia . En otras palabras: de poco o nada importaría tener la mejor ley procesal penal de corte acusatorio, si la socialización dista de con-solidarse con el consenso necesario de sus ciudadanos inmersos y par-tícipes en el sistema de justicia .

En este sentido, transmitir con claridad el mensaje de qué implica la implementación del sistema penal acusatorio, su contenido y alcance representa una condición sin la cual no se puede hablar de un verdadero servicio de justicia . Por tanto, no bastan los esfuerzos realizados desde los distintos ejes que conforman la implementación como lo son la


LOS JUICIOS ORALES EN MÉXICOXVIII

infraestructura, planeación, capacitación o normatividad, si antes no se explican las razones por las cuales urgía un cambio en nuestro sistema penal .

Por tanto, es plausible todo esfuerzo que a través de publicaciones abonen al crecimiento y desarrollo del sistema y máxime cuando el objetivo sea llegar a todo ciudadano en un lenguaje común que logre un mayor entendimiento y comprensión de lo que es la justicia penal . Este objetivo lo cumple cabalmente Los juicios orales en México, ya que de forma sencilla, pero con el soporte suficiente, describe la evo-lución de las ideas penales, su desarrollo en nuestro país, lo atinente a las consecuencias del delito y, desde luego, el porqué de la reforma constitucional en materia de seguridad y justicia y la implementación del sistema penal acusatorio .

Uno de los muchos aspectos que resalta de la obra es la relación amistosa que establece con rigor metodológico entre los textos clásicos de la literatura universal y diversas obras de consulta jurídica, llevando al lector de un aspecto de historia y filosofía del derecho a un recorrido entre las letras y los pasajes de los grandes literatos de todos los tiem-pos . Es muy grato encontrar obras que se disfrutan desde la placidez de las tardes de estudio y nos llevan a tiempos y lugares remotos, o bien, que nos regocijan en el teatro, por ejemplo, y que contribuyen al conocimiento e interpretación de la realidad jurídica . Así sucede cuando el autor cita a maestros como Goethe, Kafka, Lewis Carroll o H . G . Wells, Homero, Virgilio, Dante Alighieri o a Vargas Llosa y, desde luego, el que es considerado por el propio autor, como el máximo genio de la literatura universal: William Shakespeare .Así, a lo largo de los dos primeros capítulos hace un análisis de fi-

guras jurídicas sustanciales como la pena, la autoría y participación, el devenir histórico en nuestro país y desde luego la teoría del proceso . Posteriormente, en el capítulo tercero inicia con la exposición de los juicios orales a través de preguntas como ¿por qué la Reforma Cons-titucional?, ¿era necesario cambiar de sistema de enjuiciamiento pe-nal?, ¿qué diferencias tiene cada sistema de enjuiciamiento?, ¿cómo funcionan y en qué nos benefician los juicios orales?, las cuales de una manera sencilla y clara son contestadas bajo su perspectiva estimulán-donos a continuar en su estudio seamos o no operadores del sistema penal . Finalmente, en último capítulo dirigido al procedimiento penal acusatorio en México se esbozan las etapas de este, sus principios


XIXPRÓLOGO

rectores, sujetos y demás figuras sin cuyo entendimiento se dificultaría la comprensión de este modelo de enjuiciamiento penal .

De todo lo anterior puedo concluir que Los juicios orales en México, además de presentar un amplio contenido literario, permiten incursio-nar desde el terreno del derecho penal y su desarrollo histórico hasta la implementación de un sistema procesal penal de corte acusatorio en nuestro país, el cual permitirá a través de su oralidad y transparencia mayor legitimidad entre la sociedad y la profesionalización de todos sus actores . Estoy seguro que el lector, jurista o no, disfrutará de esta gran obra tanto como yo la he disfrutado . Enhorabuena .

Jorge Emilio Iruegas AlvarezSecretario Técnico de la Comisión de Justicia

H . Congreso de la Unión . Cámara de Diputados LXIII Legislatura .


XXI

NOTA DEL AUTOR

siempre me he preguntado por qué existen tantas1 leyes, ordenamien-tos, constituciones, normas, reglamentos, tratados, postulados, linea-mientos, etc ., con tantos artículos, adverbios numerales, ordinales, acordes, romanos, arábigos, capítulos, incisos, sub incisos, etc ., que hacen incomprensible el conocimiento de estos y estas hasta en aquellos inmersos al mundo del Derecho y por propia experiencia me doy cuenta que muchas veces no surgen por ser necesarios, sino por inte-reses de otra índole: económicos, políticos, sociales o por justificar la formación de nuevas estructuras .2

Por tales razones, me propuse escribir de manera sencilla y fácil para comprender sin más ¿qué es el Derecho Penal?, sus orígenes, evolución y el funcionamiento de nuestro sistema de justicia penal con la llegada de los mal llamados juicios orales,3 a menos de un año de su total implementación en nuestro país .

1 Napoleón Bonaparte decía que “existen tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado” . Gary Sandy B ., 12 500 Frases célebres, 2a ed ., México, Tomo, 2007, p . 486 .

2 Uno de los personajes más conocidos creados por Goethe, Mefistófeles, men-cionaría que las leyes y el Derecho se transmiten de un modo hereditario como una enfermedad perenne, arrastrando de generación en generación y de un lugar a otro sus rancias tradiciones, en donde la razón se convierte en sinrazón . J .W . Goethe, Fausto, 22a ed ., México, Porrúa, 2013, p . 42 .

3 El apelativo “mal llamados juicios orales” se abordará en el capítulo IV, con los argumentos respectivos . Ésa fue la denominación común que se le daría al nuevo sistema procesal penal .


XXIII

INTRODUCCIÓN

nAdA existe permanentemente . El tiempo, la materia y todo en gene-ral cambia continuamente .1 En el mundo surgen nuevas condiciones sociales, económicas y políticas que obligan a realizar reformas que se adecuen a los cambios con el fin de alcanzar el bien común y el bene-ficio al entorno social.Cuando se habla de beneficio a nuestro entorno, en la mente de

cualquier individuo se vislumbra un ambiente de paz, tranquilo y justo . No obstante se puede afirmar que en nuestro país tales valores y prin-cipios se perdieron en el tiempo . Al respecto, uno de los caminos en esa búsqueda del bien común es garantizar la justicia, entendida desde los orígenes de la palabra como lo apropiado, lo bueno, lo equitativo . Justicia que se traduce en simplemente darle a cada quien lo que se merece;2 pero en México es claro que la concepción misma del vocablo suena como algo alejado de la realidad o sujeto al privilegio de unos cuantos .

La corrupción, burocratismo, oscurantismo, lentitud, malos tratos e ineficiencia de las autoridades encargadas de procurar e impartir justicia, ponía en tela de juicio nuestro sistema de enjuiciamiento pe-nal, desgastado y obsoleto .

Lo anterior propició que, con el empuje de diversas organizaciones sociales, se impulsara la tarea legislativa para que el 18 de junio de 2008 se publicara, en el Diario Oficial de la Federación, la Reforma en materia de Seguridad y Justicia que derogó diversos artículos

1 En referencia al pensamiento del filósofo Heráclito de Éfeso: no hay manera de bañarse dos veces en la misma corriente . La única realidad permanente es el cambio . Véase Francisco Montes de Oca, La filosofía en sus fuentes, 6ª ed ., México, Porrúa, pp . 18-20 . Rius, Filosofía para principiantes, México, Grijalbo, 1997, p . 31 .

2 Me refiero al concepto definido por Ulpiano, que habría sido retomado de Si-mónides: dar a cada cual aquello que se le debe . Véase La República de Platón y la persuasión que realiza Sócrates sobre el tema de la justicia y la injusticia . Platón, Diálogos, La República o de lo Justo, 4ª ed ., México, Porrúa, 1966, p . 350 .


LOS JUICIOS ORALES EN MÉXICOXXIV

constitucionales para implementar un sistema procesal penal acusa-torio y los juicios orales en México .

Esta reforma es sin duda la más importante y trascendental en tra-tándose de la materia jurídica, pues desde la Constitución de 1917, promulgada por el entonces Presidente Venustiano Carranza, no se dieron cambios tan sustanciales en ésta, con la abrogación de diez ar-tículos y la total transformación de nuestro sistema penal .3Los beneficios del proceso acusatorio adversarial, en los popular-

mente conocidos juicios orales, son, entre otros, el que se lleve un debido proceso con respeto irrestricto del Estado de Derecho .4 Así tam-bién, que cada persona reciba la satisfacción de llevar un juicio justo y transparente, sin importar si es víctima o imputado, además de ser un proceso más ágil, como se verá en el capítulo correspondiente al funcionamiento de este sistema, con apego a los más altos niveles de derechos humanos y bajo los principios de publicidad, inmediación, contradicción, continuidad y concentración que arropan este nuevo sistema de enjuiciamiento .

Este trabajo, a través de las presentes palabras, palabras y más palabras,5 pretende acercar al Derecho penal, en un lenguaje simple y para cualquier lector, ya que las leyes debieran ser de fácil compren-sión de todos y para todos . Así, partiremos de los orígenes de éste en la historia y la evolución de sus ideas y teniendo como punto de partida que esta rama del Derecho atiende al castigo como consecuencia del delito,6 se dedicarán algunas líneas al trato de la pena y a las institu-

3 Algunas entidades federativas (Oaxaca, Chihuahua) se adelantaron a esta reforma constitucional implementando en 2006 un sistema de enjuiciamiento acusatorio .

4 El Estado de Derecho es concebido como el que somete a todos los habitantes a la ley . Por otro lado, el Derecho en un Estado democrático debe fungir como conjunto normativo que observe las máximas fundamentales de las personas y, en tratándose de la materia penal, siempre respetuoso de los derechos humanos . Antonio Berchelmann Arizpe, Derecho penal mexicano, México, Porrúa, 2004, pp . 5-9 . Eugenio Raúl Zaffa-roni et al., Derecho penal. Parte General, 2ª ed ., Buenos Aires, 2002, p . 6 .

5 Stephen Marche, Cómo Shakespeare lo cambió todo, México, Taurus, 2014, p . 33 . William Shakespeare, Hamlet, 26ª ed ., México, Porrúa, 2014, p . 25 .

6 El Derecho penal, decía Roxin, es definido en su sentido formal, por sus san-ciones . Así, si un precepto pertenece al Derecho penal no es porque se regule nor-mativamente dicha prohibición (pues eso lo hacen otras ramas del Derecho: civil, administrativo) sino porque esa infracción es sancionada mediante penas o medidas de seguridad (consecuencias del delito) . Claus Roxin, Derecho penal. Parte General, t . I, Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, Madrid, Civitas, 1997, p . 41 .


XXVINTRODUCCIÓN

ciones de ejecución, para finalmente incursionar en la llegada de los juicios orales en México, permitiendo la sana crítica y reflexión sobre las ventajas de su implementación, a menos de un año de que se ponga en práctica en su totalidad en las entidades federativas y en la Federación .


Los juicios orales en MéxicoHacia la consolidación de un sistema penal garantistaRaúl Iruegas Alvarez

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Uno de los mayores retos de la implementación de las reformas al sistema penal es la difusión en todas las capas de la población de estos cambios en la forma de impartir justicia. Esta labor de difusión jurídica no ha sido del todo efectiva, porque la mayor parte de las publicaciones sobre el nuevo sistema de justicia penal están dirigidas al público especializado en temas jurídicos y no al ciudadano común. Esta situación cambia con el primer libro publicado de Raúl Iruegas, Los juicios orales en México.

Amplio conocedor de las reformas penales que han introducido los jui-cios orales en nuestro país, Iruegas se dirige al público lego en la materia jurídica, para acercarlo a los alcances y beneficios de las reformas al siste-ma penal en México. El autor se vale de sus amplios conocimientos litera-rios para obsequiarnos un libro de lectura ágil que contribuirá a crear una nueva cultura jurídica en México.

A 40 años de su fundación, el Inacipe edita Los juicios orales en México como una muestra más de la calidad de las publicaciones que, a lo largo de cuatro décadas, este Instituto ha puesto en manos de juristas y público interesado en el estudio de las ciencias penales.

Los juicios orales en MéxicoHacia la consolidación de un sistema penal garantista

En el marco del


Es licenciado en Derecho por la Universidad de las Américas. Cursó la maestría en litigación en juicios orales y la especialidad en litigación y es-trategias de defensa en juicios orales por el Cen-tro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (cescijuc). Es docente certificado por el Comité de Capacitación de Setec y docto-rando en Derecho penal por el cescijuc. Ha sido capacitador en distintas entidades federativas y formador en el nuevo sistema penal de magistra-dos, jueces, ministerios públicos, defensoría, poli-cía de investigación, peritos, entre otros.

Asesor del consejero presidente del Consejo de Seguridad Pública y Procuración de Justicia en el Distrito Federal y asesor en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Actualmente es subdirector jurídico contencio-so en Liconsa y catedrático del Inacipe así como de otras instituciones.

Otras publicacionesdel Inacipe

Juventud, drogas y prevenciónUn estudio de caso

Carlos Mendoza Mora

ÓsCar aguilar sánChez

La reparación del dañoBernardino esparza Martínez

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