los gitanos en la literatura de los siglos de oro

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LOS GITANOS Y LA LITERATURA EN EL SIGLO DE ORO Antonio Solano Cazorla Facultat de Filologia Universidad de Valencia

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Trabajo de investigación dentro del curso de doctorado 'Minorías y literatura en el Siglo de Oro', dirigido por Julio Alonso Asenjo. Universidad de Valencia. 1997.Antonio Solano. Licencia Creative Commons BY-SA

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Page 1: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

LOS GITANOS Y LA

LITERATURA EN

EL SIGLO DE ORO

Antonio Solano Cazorla

Facultat de Filologia

Universidad de Valencia

Page 2: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Recordaba a su padre riéndose de los papeles, divirtiéndose con la gente a la que daba por leer. ‘A ése le da por la ilustración’. Y saber leer era algo entre cómico y de hombre de poco vigor en una pieza. Saber leer entre su gente, porque el padre respetaba y temía al ilustrado. ‘Guárdate de los que saben, que sólo saben para hacer daño.’

Ignacio Aldecoa: Con el viento solano

2

Page 3: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Índice

Introducción............................................................................4

Precisión bibliográfica.............................................................5

Datos histórico-etnológicos sobre los gitanos..........................7

La cultura gitana.....................................................................10

Gitanos y leyes........................................................................14

Gitanos y arbitristas................................................................19

Gitanos en la literatura............................................................23

Tópicos sobre los gitanos en la literatura................................26

Cervantes y los gitanos............................................................28

Bibliografía.............................................................................34

Anexo reseña de la obra de Bernard Leblon............................36

3

Page 4: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Introducción

Este trabajo no pretende constituir un texto expositivo sobre la imagen de los gitanos en el

Siglo de Oro, sino más bien una memoria de la indagación que hemos llevado a cabo sobre el

tema, y que dio como fruto la exposición oral sobre el mismo, durante el curso de doctorado

Minorías y literatura en los siglos de oro. Así más que un panorama será un viaje, más que un

retrato un esbozo, y más que un estudio profundo el preludio que dé pie a posibles

investigaciones exhaustivas sobre el tema.

La ausencia de textos escritos por gitanos en la literatura española del Siglo de Oro es un

hecho reconocido por cualquier estudio sobre el tema, lo que nos obligó a plantear nuestro trabajo

como un análisis de los textos en que los gitanos aparecen en cuanto objeto del discurso literario.

Intentábamos ofrecer una visión de lo que este grupo humano supuso en aquellas fechas, y para

ello debíamos reconstruir histórica y antropológicamente lo que de ellos se conoce actualmente,

para contrastarlo a continuación con la imagen que los textos históricos y literarios de la época

nos transmiten. El estudio debía abordar, pues, dos vertientes: primero, quiénes son y cómo son

los gitanos, y segundo, cómo los veían los hombres de los siglos XVI y XVII.

Queremos agradecer el esfuerzo de Julio Alonso Asenjo a la hora de guiar nuestros

primeros pasos en este campo, su atención constante y su comprensión. Y también agradecemos

la paciencia de nuestros compañeros de curso, que soportaron estoicamente el chaparrón de citas

y datos durante unas interminables horas. A todos ellos va dedicada esta empresa.

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Page 5: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Precisión bibliográfica:

Cómo hemos dicho al comienzo de este trabajo, uno de los problemas con que nos

enfrentábamos al reconstruir la historia de los gitanos, era la ausencia de escritura, y por tanto, la

falta de textos que explicasen desde dentro del grupo su propia imagen. En su lugar encontramos

varios estudios antropológicos realizados en época reciente, que, partiendo de una relativa

objetividad, daban cuenta de lo que precisábamos.

La obra de Clébert, Los gitanos 1, es el trabajo más completo y exhaustivo que hemos

hallado. Es un estudio histórico-etnológico, que analiza mitos, leyendas, anécdotas, aspectos de la

vida cotidiana, y problemas más frecuentes del pueblo gitano. Ofrece mapas y descripciones

detalladas del paso de los gitanos desde sus orígenes en el subcontinente indio hasta Europa.

También despliega minuciosamente el panteón mítico gitano, con sus dioses y demonios, así

como las versiones más domésticas y pragmáticas de la magia gitana.

También es interesante, aunque menos detallado, el estudio de Liégeois, Los gitanos 2,

más centrado en los aspectos socio-históricos que en los antropológicos, y que incluye además un

cuadro sinóptico de la legislación sobre los gitanos en la época que nos ocupa. No obstante,

dedica un espacio mayor a la parte contemporánea, con especial interés por los problemas de los

gitanos en el ámbito francés en las últimas décadas.

Un trabajo importante por lo que respecta a las difíciles relaciones de los gitanos con las

autoridades eclesiásticas es La Inquisición y los gitanos de María Helena Sánchez Ortega 3. La

autora adopta una perspectiva sociológica en su estudio, y analiza los procesos por hechicería

contra gitanos y contra payos, estableciendo una relación entre ambos. Aporta documentación

interesante sobre los juicios y prejuicios contra los gitanos.

1 La referencia original es: J.-P. Clébert: Les Tziganes, Arthaud, París. 1961. La traducción al

castellano: Los gitanos, Aymá. Barcelona. 1965. Citamos por la reedición de Orbis, Barcelona. 1985.

2 Edición original: Jean-Pierre Liégeois: Tsiganes, Ed. La Découverte, París. 1983. Citamos por

la traducción al castellano, Los gitanos, FCE, México. 1988.

3 María Helena Sánchez Ortega: La Inquisición y los gitanos, Taurus, Madrid. 1988

5

Page 6: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Un ejemplo de la persecución de gitanos en los pueblos castellanos del siglo XVII podemos

encontrarlo en el artículo "Images de la femme gitane au Siècle d'Or" de Araceli Guillaume-

Alonso4. Siguiendo las fuentes del Archivo Municipal de Talavera de la Reina, correspondientes a

los procesos de la Santa Hermandad, narra las batidas del municipio en busca de gitanos en las

riberas del Tajo en los años 1691 y 1695.

No hemos podido consultar dos trabajos que han sido publicados recientemente sobre la

vida y costumbres de los gitanos: En pos del sol, de Joaquín Albaicín 5, y Enterradme de pie, de

Isabel Fonseca 6.

En el ámbito literario destaca la obra de Bernard Leblon, Les Gitans dans la littérature

espagnole 7, desarrollo de su tesis doctoral sobre el tema, que constituye un inventario

exhaustivo de la aparición de los gitanos en la literatura española hasta el siglo XX, prestando un

especial interés a Cervantes y sus obras sobre el tema: La gitanilla, Pedro de Urdemalas y El

coloquio de los perros. Además recoge multitud de documentos históricos sobre los gitanos en

los siglos de oro, que ilustran o sirven de contraste a los rasgos con que aparecen definidos los

gitanos en los textos literarios.

Julio Caro Baroja escribió el epílogo 8 de la obra de Clébert en su versión española, y tuvo

como gran acierto dedicarse en él a recoger los testimonios literarios que conocemos sobre los

gitanos en el ámbito español. Este trabajo, cronológicamente anterior al de Leblon, pese a su

carácter epilogal, constituye todo un ejercicio de investigación literaria por sí mismo.

Los gitanos volverán a aparecer en otra obra de Caro Baroja, en este caso en el primer

volumen de Vidas mágicas e Inquisición, donde les dedica un capítulo completo 9. En este

4 Guillaume-Alonso, Araceli: "Images de la femme gitane au Siècle d'Or", en Augustin Redondo

(ed.), Images de la femme en Espagne aux XVI et XVII siècles. Des traditions aux renouvellements et à

l'émergence d'images nouvelles, Publications de la Sorbonne, Presses de la Sorbonne Nouvelle. 1994;

pp.319-330

5 Joaquín Albaicín: En pos del sol.Los gitanos en la historia, el mito y la leyenda , Obelisco,

Barcelona. 1997

6 Isabel Fonseca: Enterradme de pie, Península, Barcelona. 1997

7 Bernard Leblon, Les Gitans dans la littérature espagnole, Université de Toulousse. 1982

8 Julio Caro Baroja: "Los gitanos en la literatura española", en Clébert, op.cit. En la reedición de

Orbis, en lugar de epílogo se sitúa como prólogo.

9 Julio Caro Baroja: Vidas mágicas e Inquisición, Istmo, Madrid. 1992, 2 vol.; el capítulo a que

6

Page 7: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

capítulo se nos cuentan también las hazañas y declaraciones de Juan de Quiñones, alcalde de

corte de Felipe III, sobre quien hablaremos al ocuparnos de los arbitristas.

Datos histórico-etnológicos sobre los gitanos

Ausencia escritura:

Su condición de pueblo nómada podría explicar el desinterés por la letra escrita: en las

caravanas y carromatos, viviendo a la intemperie, el libro es un artículo prescindible e

incómodo10. Por otro lado, el arraigo de una tradición oral, que transmite ritualmente los hechos

del pasado de una generación a otra, hace innecesario el aprendizaje y uso de la escritura.

No obstante, está demostrado que existen códigos escritos para la comunicación entre

grupos de gitanos. En ocasiones se ha comprobado que algunas tribus dejan señas a su paso por

los pueblos, con información de interés para otras tribus que vengan más tarde 11.

Para algunos antropólogos, la ausencia de escritura no sólo no supone ninguna desventaja

a la raza gitana, sino que contribuye a la versatilidad lingüística del grupo en sus desplazamientos

por territorios con lenguas diferentes:

En ausencia de la escritura, la lengua es el vehículo de la memoria y sólo escuchando aprende el

gitano todas las cosas, y sólo hablando debe darse a entender (...) El hecho de que no haya escritura que

la fije permite que la palabra sea ágil y adaptable también, y el analfabetismo fue funcional por la

protección que permite 12

La facilidad con que aprenden las lenguas que encuentran en su peregrinar levanta en

ocasiones sospechas de magia. Así al menos le parecía al jesuita Martín del Río en 1584, que se

encontró con una tribu de gitanos en la que:

tam perite castellanum idioma loquebatur quam si Toletitanus 13

nos referimos se halla en el primer volumen pp.75-93: "Magia y grupo étnico o la tribu mágica"

10 Clébert, op.cit. p.164

11 Clébert, op.cit. p.226

12 Liégeois, op.cit. p.99

13 Martín del Río, Disquisitionum magicarum libri sex... , Venecia. 1616; citado por Caro Baroja

en el prólogo a Clébert, op.cit. p.21

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Page 8: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Leyendas:

Las leyendas sobre los orígenes de los gitanos son numerosas y de diversa índole, según

partan de los gitanos o de los payos. Clébert recoge varias de ellas 14: En algunas, los gitanos son

los descendientes de Caín, la raza maldita desde su origen. En otra, unos soldados piden a un

gitano que fabrique cuatro clavos; cuando tiene hechos tres, los soldados se los llevan para

crucificar a Cristo; el cuarto clavo, siempre ardiente, perseguirá al gitano por todo el mundo

como testigo de la maldición. La más curiosa es ésta: Dios, cuando creó al hombre, hizo unas

pruebas primero. Al meter el primer modelo de barro en el horno, se le quedó demasiado crudo, y

de ahí viene el hombre blanco; el segundo modelo se le pasó un poco, y salió el hombre negro; el

tercero quedó en su punto: el gitano 15.

También Liégeois coincide en las leyendas que recoge Clébert, y añade alguna más: Los

gitanos serían descendientes de los egipcios que no dieron cobijo a la Sagrada Familia en su huida

por este territorio. Una variante de la leyenda de los cuatro clavos es ésta: Un gitano forjó unos

clavos, y guardó tres por ser número mágico, determinando que quien fuese crucificado con ellos

sería el hombre de la bendición. Esto le permitiría reconocerlo y unirse a él para la salvación. En

otra, los gitanos habían sido los guardianes de Cristo, pero bajo embriaguez habrían permitido su

crucifixión y por ello serían castigados.También aquí encontramos una leyenda curiosa: Son

descendientes de Adán y de una primera mujer que habría precedido a Eva; "nacen entonces sin

pecado original y no están obligados a trabajar ni cumplir los demás castigos, como el resto de

los hombres" 16

Orígenes históricos:

La condición de nómadas definirá algunas características diferenciales del gitano en cuanto

grupo segregado de las mayorías. El mismo apelativo que dirigen al no gitano, “gachó”, que viene

a significar campesino, tiene un matiz peyorativo en cuanto a que el hecho de estar ligado a la

tierra es para el gitano una situación intolerable de esclavitud. El continuo movimiento migratorio

al que están sometidos los gitanos ha dificultado la determinación exacta de su origen, y las

hipótesis de los eruditos al respecto han sido de lo más variadas. A lo largo de la historia se les ha

hecho provenir del Cáucaso, de los moros andaluces, de los judíos, etc.

14 Clébert, op.cit.pp.51 y ss.

15 Clébert, op.cit.p.167

16 Liégeois, op.cit. p.22

8

Page 9: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Otros buscando fundamentos etimológicos, han lanzado propuestas entre curiosas y

disparatadas, como, por ejemplo, hacer derivar cíngaros del topónimo Cinca 17.

La presencia de tribus gitanas en el País Vasco, y su lengua extraña hizo que se asimilaran

a los vascos, y se supusiera como origen geográfico el Pirineo:

El padre Garassus, también en el siglo XVII, los cree originarios de los Pirineos: ‘Se ha

descubierto que son gentuza recogida de los confines del Bearne, de Vizcaya y de la tierra de Laburdu,

y, en efecto, su lenguaje lo demuestra, y la costumbre de algunas provincias de Francia, donde a esos

holgazanes los llaman los vizcaínos 18

Incluso se les ha vinculado con la desaparecida civilización de la Atlántida, y, por su

aversión al mar, a los restos de esa civilización: los guanches 19.

El dato definitivo parece remontarse a fines del siglo XVIII, cuando un estudiante húngaro de

la Universidad de Leyden, Stephan Vályi, encuentra a tres estudiantes de la región de Malabar,

con quienes se entiende a través de la lengua de los gitanos de Györ, patria del primero.

La filiación de la lengua gitana con el grupo hindú se consolidó con los estudios

comparatistas del siglo XIX, lo que permitió elaborar unas hipótesis razonables acerca del origen

del pueblo gitano.

Migraciones:

Si seguimos los mapas que propone Clébert para explicar los desplazamientos de gitanos

desde la India hacia Europa, a partir del subcontinente indio, los gitanos se habrían desplazado

cruzando Asia hacia el oeste, una rama por el norte, a través del Cáucaso, y otra por el sur

cruzando el Peloponeso. Estas continuas migraciones hacia el oeste responden, según los

antropólogos, al deseo de ganar tiempo al día, y por tanto a la muerte. Sólo un avatar frena el

avance de los gitanos en su peregrinar: el horror al mar. Se conocen pocos casos de gitanos

pescadores o marineros.

Hacia el siglo XV habrían alcanzado ya toda Europa. Como hemos indicado arriba, la

obra de Clébert ofrece unos buenos mapas de estos desplazamientos, aunque el autor defiende

17 Liégeois, op.cit. p.25

18 Liégeois, op.cit. p.26. También en Clébert, op.cit.p.86

19 Liégeois, op.cit. p.27. Se le atribuye esta hipótesis a Blaise Cendrars

9

Page 10: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

una vía de entrada en Europa desde el norte de África, a través de Gibraltar, hipótesis ésta que no

parece sólidamente fundada.

En España, los datos que tenemos, fechan la entrada de gitanos en el siglo XV. Se

conserva un salvoconducto de Alfonso V de Aragón, de 1425, que permite "anar, star e passar" a

"nuestro amado y devoto don Johan de Egipto Menor", que circula con su permiso, para que sea

"bien tratado y acogido" 20

En 1447, en los Anales de Cataluña, Narciso Feliu de la Peña hace constar la presencia de

gitanos en Barcelona, que se mueven libremente por estos territorios gracias a unas credenciales

del Papa 21.

La cultura gitana

Como venimos viendo, los gitanos constituyen una etnia diferenciada, con unos rasgos

propios muy generales, nomadismo, tradición oral, etc, que se expande por Occidente en grupos

heterogéneos dispersos. Clébert recoge una clasificación general de estos grandes grupos

dispuesta en tres bloques: los kalderas, los gitanos y los manuches. Estos grupos se dividen a su

vez en subgrupos, y éstos en familias 22.Veremos más adelante que legisladores y arbitristas

rechazarán, cuando les interese, esta distinción étnica, definiendo a los gitanos como simples

grupos de delincuentes disfrazados.

Por lo que respecta a las costumbres morales y a las relaciones sociales y familiares,

Clébert analiza con detalle los usos rituales y convencionales de los gitanos en el seno de sus

comunidades.

Clébert reconoce que en España se tolera en ocasiones el concubinato entre los gitanos 23, y

lo mismo se desprende del trabajo de Sánchez Ortega realizado sobre registros parroquiales de la

época, aunque, en el resto de Europa, los gitanos son reacios a vivir en esta situación. De

20 Archivo de la Corona de Aragón, (12 de enero de 1425), citado por Liégeois, op.cit., p.42

21 Clébert, op.cit. p.79

22 Clébert, op.cit.pp.68-70

23 Clébert, op.cit.pp.199 y ss.

10

Page 11: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

cualquier modo, los gitanos cumplen con sus propios ritos de matrimonio, y lo que a nuestros

ojos pueda parecer concubinato, en el marco de su tradición no lo es.

Están prohibidos entre los gitanos el adulterio y las relaciones sexuales contra natura.

También está prohibida la prostitución 24. Las relaciones incestuosas no están permitidas, aunque

se intenta reforzar mediante el matrimonio con parientes lejanos los vínculos familiares dentro de

determinados grupos 25.

La progresiva cristianización de los gitanos se lleva a cabo en España entre los siglos XVI

y XVII 26. Sánchez Ortega, como ya dijimos, recoge documentos de las Constituciones

Synodales, de las actas parroquiales, y de las relaciones de sucesos, y de ellos se desprende que la

presencia de gitanos en las iglesias pasa de ser suceso extravagante o motivo de escándalo en el

siglo XVI, a constituir un hecho normal a finales del XVII 27.

Del folclore gitano lo más llamativo quizá sea su afición al cante y al baile, situándoles

incluso en el origen de las actuales manifestaciones del cante jondo 28. Se tienen testimonios de

bailes gitanos en las fiestas del Corpus, donde compartían protagonismo con los moriscos, y

pasando a ocupar un primer plano después de la expulsión de éstos:

C'était, en effet, une coutume de faire danser les Gitans lors des principales fêtes religieuses et,

en particulier, pour la fête du Saint Sacrament (...) En 1584, à León, une volente bagarre éclate entre les

habitants de la ville et une troupe de Gitans venus danser en l'honneur du Saint Sacrament (...) Les

danses des Gitans vinrent concurrencer et remplacer, peu à peu, celles des Morisques 29

Las representaciones festivas de los gitanos eran solicitadas por las autoridades a

instancias del gusto popular, y constituían un espectáculo habitual en las calles y plazas de

pueblos y ciudades. Se conservan contratos que testimonian este hecho:

Una dança de ocho gitanas y dos gitanos que bayan baylando con su tambor, que juntados han de

ser once personas 30

24 Clébert, op.cit. p.197

25 Liégeois, op.cit.p.80

26 Caro Baroja, Vidas mágicas...,pp.83-84

27 Sánchez Ortega, op.cit. pp.26 y ss.

28 Clébert, op.cit. p.149

29 Leblon, op.cit. p.150

30 J.L. Flecniakoska, Las fiestas dels corpus en Segovia, contrato correspondiente al año 1613,

11

Page 12: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

El atractivo del jolgorio gitano no impide que sus actuaciones levanten quejas entre

diversos sectores de la sociedad, que suponen que detrás del aspecto lúdico de los bailes se

ocultan actividades ilícitas:

Siêpre hallan enredos y traças para delinquir, especialmente con unas danças en los dias

festivos, quando está la gente más devota, y más descuydada. Allí se fingen Apóstoles; acullá Reyes

Magos; en otras partes los siete Infantes de Lara. Todo para divertir, y entretener, mientras hazen los

hurtos. Porque acude la gente a vellos, dexãndo las casas abiertas; y aunque las dexen cerradas, y

entonces se las robã los que no son de máscara. 31

Sin embargo, las medidas legales adoptadas contra los gitanos y su persecución

indiscriminada no bastaron para suprimir la participación de los mismos en los actos festivos

populares:

Ces mesures ne sont guère appliquées et n'empêchent pas les Gitans de continuer à participer

aux réjouissances de la Fête-Dieu, en particulier à Cordoue en 1636, et à Grenade en 1652 et en 1692 [y

en Valencia en 1709] 32

Otro de los aspectos más destacados del folclore gitano es el ejercicio de las prácticas

adivinatorias, sobre todo mediante la buenaventura:

Las mugeres son grandes ladronas, y embustidoras, que dizen la buenaventura por las rayas de

las manos, y en tanto que ésta tiene embevida a las necias, con si se han de casar o parir o topar con

buen marido, las demás dan buelta a la casa y se llevan lo que pueden 33

Aparecen insertos en obras literarias grabados de gitanas practicando la quiromancia, y

también en los procesos civiles e inquisitoriales podemos ver que la magia y la adivinación son

causas frecuentes de denuncia. De cualquier modo, la magia gitana, al igual que la no gitana, se

basa principalmente en el abuso de la ignorancia ajena, más que en aptitudes extraordinarias, y

en las resoluciones de los tribunales así se hace notar:

La Gitane García de Mira, jugée par l'Inquisition, au Portugal, en 1582, pour avoir fait

apparaître l'image d'un défunt sur un papier plongé dans una bassine d'eau, explique volontiers le

citado por Leblon, op.cit.

31 Pedro Salazar de Mendoza, ********* Leblon, op.cit.

32 Datos estraídos de Francis George Véry, The spanish Corpus Christi Procession, a literary and

folkoric study, Valencia. 1962, citado por Leblon, op.cit. p.154

33 Covarrubias, Tesoro...

12

Page 13: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

phénomène, qui n'avait rien de surnaturel, on s'en doute. Elle avait utilisé un peu d'alun pour faire

brunir le papier. Là encore, elle avait pris soin de réciter des prières très catholiques; aussi l'Inquisition

se montra-t-elle indulgente et ne la condamna qu'aux dépens et à rembourser l'argent escroqué 34

El oficio de herrero o calderero era también habitual entre los gitanos, y por otro lado muy

ligado a su tradición nómada:

Viri quandoque ferrariam exercent artem 35

El carácter gnómico de los oficios relacionados con el fuego contribuye a reforzar el aura

misteriosa que acompaña al pueblo gitano en su historia.

El comercio con caballos, constituye finalmente una parcela profesional de gran

importancia entre los gitanos. El caballo, animal inseparable de la condición errante del gitano, se

erige como mito en la cultura de éste; Clébert recoge como saludo ritual gitano la frase: "Que sus

caballos vivan mucho tiempo" 36. El comercio con caballos, asnos y mulos, y su manipulación

permitía negocios al margen de la legalidad:

Dezimos a alguno ser gran gitano, quando en el comprar y vender, especialmente bestias, tiene

mucha solercia e industria. Gitanería, cualquiera agudeza o presteza hecha en esta ocasión, porque los

gitanos son grandes trueca burras, y en su poder parecen las bestias unas cebras, y en llevándolas el que

las compra, son más lerdas que tortugas 37

Veremos en el apartado de legislación cómo se incide en privar al gitano de esos medios de

subsistencia tradicionales para fijar su residencia en un lugar determinado, y así asegurar el

control del grupo.

También es propia de los gitanos la hospitalidad al extraño. Citamos a continuación

algunos juicios al respecto extraídos del estudio de Leblon:

"Recipiunt passim et viros et fœminas volentes in cunctis provinciis qui se illorum miscent

contubernio" (Albrecht Krantz, Saxonia, Köln. 1520; Sebastian Münster, Cosmographia Universalis,

Basel. 1552)

34 Leblon, op.cit. p.135

35 F.Fernández de Córdova, Didascalia multiplex, Lyon. 1615; citado por Leblon, op.cit.

36 Clébert, op.cit. p.136

37 Covarrubias, Tesoro... citado por Leblon op.cit.

13

Page 14: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

"In turba multi recepti Hispani, etiam ex Graiales, Villabraxima et pagis nonnullis Castellæ"

(Martín del Río, Disquisitionum Magicarum libri sex, Maguncia. 1606)

"Bien que venidos por acá admiten otros bellacos que se les pegan" (Covarrubias, Tesoro...)

"Los dichos Egipcianos y de Egipto y aun con ellos otros muchos y naturales de estos nuestros

Reynos y otras naciones que han tomado su lengua y hábito y manera de vivir" (Carlos V. 1539, Cortes

de León y Castilla)

Clébert recoge también ejemplos de personajes históricos que convivieron con tribus

gitanas y dejaron testimonio de ello, como François Villon en el siglo XV 38. Es necesario sin

embargo hacer notar que hospitalidad no significa aceptación total en el grupo; a los no gitanos

se les permite convivir con la tribu de manera temporal, pero siempre manteniendo su distinción

étnica. Sólo en épocas recientes, y de manera aislada, se permite que el payo se integre totalmente

en la cultura gitana, y sigue prohibido en muchas familias el matrimonio interracial.

Algo que ya comentamos al hilo de las migraciones es el miedo al agua, y parece que

incluso en la vida cotidiana se refleja este miedo, traducido a veces en la falta de higiene.

La fobia contra el agua cuando no es como bebida, se ha vuelto tan profunda, que un gitano me

dijo un día: "Si me lavo, ya no oleré a hombre", y de repente, esto me recordó la frase de Gaston

Bachelard: "Psiconalíticamente, la limpieza es una suciedad" 39

No obstante, hemos de pensar que las condiciones higiénicas de la España de esos tiempos

no contrastarían demasiado con las de un pueblo nómada que gasta los medios precisos para

sobrevivir en sus viajes.

Gitanos y leyes

Ofreceremos a continuación algunos fragmentos de la legislación sobre los gitanos y de

juicios insertos en actas de las cortes de la época, espigados de entre las obras consultadas a lo

largo de este estudio. La arbitrariedad de los juicios que de ellas se desprenden, y la dureza con

que sancionan servirán de marco para comprender el contexto en que se emiten tanto los

memoriales de los arbitristas como los discursos literarios que veremos más adelante.

38 Clébert, op.cit.p.89

39 Clébert, op.cit, p.214

14

Page 15: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Proporcional a la dureza de las leyes es la de los castigos. Clébert y Liégeois recogen

ejemplos estremecedores de los castigos aplicados en Europa. Las penas a que eran condenados

los gitanos cuando desobedecían las normas iban desde el ingreso en galeras hasta la pena de

muerte, pasando por el azote del látigo o la picota 40.

Del ámbito español conservamos legislación al respecto en pragmáticas reales y

disposiciones de las cortes. Clébert ofrece un resumen de ellas en su obra 41. Liégeois también las

recoge en un interesante cuadro sinóptico recogido en su obra. No obstante reproducimos a

continuación algunas de las más destacadas:

Pragmática de los Reyes Católicos:

Los egipcianos y caldereros extranjeros, durante los sesenta días siguientes al pregón, tomen

asiento en los lugares y sirvan a los señores que les den lo que hubieren menester y no vaguen juntos

por los Reinos: o que al cabo de sesenta días salgan de España, Siglo de Oro pena de cien azotes y

destierro la primera vez y que les corten las orejas y los tornen a desterrar la segunda vez que fueren

hallados 42

El castigo de desorejamiento era aplicado con frecuencia en los procesos contra gitanos. En

Bohemia se les cortaba la oreja izquierda a los gitanos que se dejaban ver por la región; si

volvían a aparecer, se les cortaba la derecha; a los reincidentes por tercera vez les cortaban la

cabeza.43

Pragmática de Felipe IV (8/3/1633)

Y mandamos a todos los justicias, que teniendo noticia de que andan gitanos en su partido o

salteadores, se reúnan todos y con la prevención necesaria de gentes, perros y armas, los cerquen,

prendan o maten, y si los prendieren, a los gitanos y gitanas que, por algunas causas justas, no

merecieren pena de muerte ni galeras, queden esclavos por toda la vida

40 Caro Baroja, Vidas mágicas...,p.82; Sánchez Ortega, op.cit. pp.55 y ss.; Liégeois, op.cit.

pp.113 y ss.

41 Clébert, op.cit. pp.121-122

42 Extraído de un anexo documental sobre los gitanos en: Sudáfrica, la nación del arco iris,

Cuadernos de 1er. ciclo de ESO, Nau Llibres, Valencia. 1996

43 Clébert, op.cit.p.110

15

Page 16: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Pragmática de Felipe V (oct.1745)

Se ordena cazar a los gitanos por el hierro y por el fuego, y hasta la santidad de los templos

podrá ser allanada en su persecución, arrancándolos de las gradas del altar, si hasta él llegaren huyendo

en busca de asilo 44

Ya en el siglo XX se mantienen algunos de los puntos prescritos arriba. Por ejemplo en el

Reglamento de la Guardia Civil del 14 de mayo de 1943:

Artículo 4. Se vigilará escrupulosamente a los gitanos, cuidando mucho de reconocer todos los

documentos que tengan, observar sus trajes, averiguar su modo de vivir y cuanto conduzca a formar una

idea exacta de sus movimientos y ocupaciones, indagando el punto a que se dirigen en sus viajes y el

objeto de ellos.

Artículo 5. Como esta clase de gente no tiene por lo general residencia fija, se traslada con

mucha frecuencia de un punto a otro en que sean desconocidos, conviene tomar de ellos todas las

noticias necesarias para impedir que cometan robos de caballerías o de otra especie.

La aparición de los gitanos en estos contextos legales va siempre ligada a alteraciones del

orden público o comisión de delitos comunes:

"Ha venido la vida licenciosa de esta gente a tanta rotura, que andan compañías enteras de

hombres y mujeres, todos con armas y escopetas, y llegan a los lugares y les dan lo que piden por

excusar sus violencias..." Actas de las Cortes de Castilla 45

"Son gente tan astuta y montaraz, que jamás se puede dar con ellos, y cuando se da, se resisten y

han hecho muchas muertes, y luego dejan a las mujeres y ellos huyen, porque son tan sueltos que no

puede nadie seguirlos". Cortes de Madrid de 1607 a 1611, (1610) 46

Otras veces es su conducta inmoral a los ojos de los payos la que desencadena el conflicto

público:

"Son gente que no guarda en los matrimonios la forma de la Iglesia porque se casan parientes

con parientes sin ninguna dispensación, y aun sin matrimonio se mezclan unos con otros sin tener en

quenta con deudo de parentesco, ni afinidad, ni las demás prohibiciones del derecho, y jamás se verá

ninguno confesar ni recibir el Santísimo Sacramento, ni oír misa ni conocer parroquia ni cura, y plegue

44 En Guillaume-Alonso, op.cit, vemos que se aplicaba de hecho esta persecución aun dentro de

las iglesias.

45 Leblon, op.cit.

46 Leblon, op.cit.

16

Page 17: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

a Dios que el consentir pecados tan públicos no sea causa de parte de nuestros castigos". Actas de las

Cortes de Castilla. 159447

Otras se les achaca atentados contra la fe cristiana:

Porque este género de gente nunca anda en tierra ni poblados grandes donde puedan ser

castigados. No son cristianos, ni confiesan ni comulgan, ni ayunan; comen carne en tiempos prohibidos,

ni oyen misa, de manera que su vida es escandalosa (...) En resolución, es tan mala gente que sin

comparación exceden a los moriscos, porque en no ser cristianos les imitan y en los robos les ganan 48

Incluso se trata de privarles de sus medios habituales de trabajo:

"Que por ninguna causa no puedan tratar, comprar ni vender ni caminar con cabalgaduras, ni

tenerlas en sus casas, y hallándoles con ellas sean perdidas, aplicándolas a quien pareciere convenir,

porque quitándoles esto no podrían hurtarlas" 8 noviembre de 1610, Actas de las Cortes de Castilla.49

"...como son estrangeros e no conoçidos, se van e llevan las calderas, sartenes, cerraduras y otras

cosas que llevan para adobar, e lo que peor es sin gastar ellos nada en el rreyno, syno andando

desarropados como andan, llevan del rreyno cada anno grandes sumas de maravedís destos rreynos e

delas personas pobres dellos, syn hazer ningún provecho, sy no danno, e usar en estos rreynos del oficio

que no saben ni pueden usar en su tierra ni en toda Francia, so pena de muerte" Cortes de León y

Castilla. 1528 50

47 Leblon, op.cit. También existe una mención sobre el mismo asunto en las Constitutions de

Cathalunya. 1585

48 Actas de las Cortes de Castilla, citado por Sánchez Ortega¸ op.cit. p.15

49 Leblon, op.cit.:"Et le 24 décembre suivant, c'est la peine de mort qui sera proposée contre les

Gitans qui se livrent au commerce de chevaux. Répétée en 1612 et en 1618, la proposition des Cortès

prendra force de loi en 1619.Entre 1633 et 1695, la loi est un peu adoucie, mais les Gitans ne peuvent se

rendre sur les marchés ni vendre leurs chevaux, ânes ou mulets, sans une attestation signée par un

greffier et prouvant que les bêtes ont bien été élevées au domicile du vendeur.

A partir de 1695, les mesures redeviennent plus sévères: de nouveau on interdit aux Gitans de

posséder des chevaux. Les bêtes seront confisquées et les propriétaires condamnés à deux mois de

prison. Quant à ceux qui participent aux foires et se livrent au trafic de bestiaux, ils sont passibles de six

ans de galères. Enfin, la loi de 1783, qui rend les Gitans pratiquement égaux en droit aux autres citoyens

et leur oeuvre la plupart des métiers qui leur étaient prohibés jusque-là, continue, toutefois, à leur

interdire celui de tondeur et le trafic sur les foires et les marchés" p.138

50 Leblon, op.cit: "Les lois espagnoles interdiront aux Gitans le travail de la forge entre 1695 et

1783. Cette mesure s'explique par le fait qu'on veut fixer les Gitans à la terre et, par conséquent, leur

interdire tous leurs métiers traditionnels, compatibles avec la vie nomade" p.145

17

Page 18: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Y, en general, la conciencia de que obtienen sus medios de subsistencia por medios ilícitos,

provoca que los administradores públicos achaquen gran parte de los males del país al pueblo

gitano:

"...son públicamente ladrones, embuidores, echando Juizios por las manos, haziendo entender a

la gente ignorante que por allí alcanzan y entienden lo que ha de suceder". Actas de las Cortes de

Castilla 51

El interés de todas las disposiciones legales que venimos viendo parece centrarse en fijar al

gitano en un lugar determinado, incidiendo en su disposición natural al nomadismo:

"Diferentes leyes se hallan en nuestros códigos con el objeto de obligar a los gitanos a fijar su

residencia y tomar oficio, imponiéndoles graves penas; pero a pesar de todos los esfuerzos de los

legisladores, jamás se consiguió que se ocupasen en otras cosas que en el tráfico de bestias y en el oficio

de esquiladores, con muy raras excepciones". Marcelo Martínez Alcubilla, Diccionario de la

Administración española, Madrid. 1893 52

En ocasiones se aplicaron planes especiales de reinserción social, como el de María Teresa

de Hungría, que en el siglo XVIII trató de sedentarizar al pueblo gitano y proporcionarle unas

condiciones más dignas. Las medidas fracasaron, y pocos años después continuaban las matanzas

indiscriminadas de gitanos en virtud de imputaciones criminales falsas53.

La relación de los gitanos con el Santo Oficio se halla recogida en parte en los estudios ya

citados de Sánchez Ortega 54 y de Caro Baroja 55. Por lo general, los inquisidores se mostraron

cautos a la hora de procesar a los gitanos en virtud de denuncias por herejía, magia o blasfemia.

A los gitanos se les consideraba más un problema ético-social que no religioso.

De las causas contra gitanos en los siglos XVI y XVII analizadas por Sánchez Ortega, más

de la mitad corresponden a los tribunales inquisitoriales de Andalucía, y la mayor parte de ellas

juzgan prácticas supersticiosas. Existió una disputa de jurisdicción por lo que respecta a estos

procesos, que los inquisidores juzgaban más propios de los tribunales seculares. De ahí que en

51 Leblon, op.cit.

52 Leblon, op.cit.

53 Clébert, op.cit.pp.110-111

54 Sánchez Ortega, op.cit. pp.40 y ss.

55 Caro Baroja, Vidas mágicas... p.86

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Page 19: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

muchos casos, se llegase fácilmente a la absolución de los cargos o a condenas leves, saldadas

con unos pocos latigazos o simples abjuraciones.

La tesis de la autora del estudio citado es que no existía una diferencia real entre los

procesos a los gitanos y los procesos a no gitanos 56, y que el Santo Oficio se mostró por lo

general mucho más indulgente que los tribunales civiles.

Gitanos y arbitristas

Pero, si las leyes se mostraban especialmente severas en contra de los gitanos, no menos

severos e intransigentes se mostraban los arbitristas y "ensayistas" políticos de la época. En su

afán por rescatar al país de la penuria económica en que había caído a comienzos del siglo XVII,

no dudaban en achacar las culpas a cualquier elemento foráneo susceptible de asumir la

responsabilidad de los daños públicos por ellos observados.

Algunos de estos pensadores resultaron brillantes en sus apreciaciones sobre aspectos

económicos, políticos o sociales de la época, muy por encima de las capacidades de los que los

gobernaban, pero en ocasiones también se ensañaron en empresas de dudosa utilidad. Una de

ellas fue el empeño por conseguir la expulsión de los gitanos de los territorios de la corona

española. En esta empresa destacaron tres nombres:

Pedro Salazar de Mendoza, con el Memorial de el hecho de los gitanos para informar el

ánimo del Rey nuestro Señor, de lo mucho que conviene al servicio de Dios, y el bien de estos

Reynos, desterrarlos de España, Toledo, 1618, que en su título lo dice todo.

Sancho de Moncada, Discurso contra los gitanos, recogido en su obra restauración

política de España y deseos públicos, que escribió en ocho Discursos el Doctor Sancho de

Moncada, Imprenta de Luis Sánchez, Madrid, 1619.

Y, por último Juan de Quiñones, Discurso contra los gitanos, imprenta de Juan González,

Madrid, 1631.56 "La hechicería gitana no presenta diferencias fundamentales con la no gitana, si exceptuamos

el grado de escepticismo que profesan sus protagonistas, pero es indudable que estas mujeres supieron

aprovechar el hecho de poseer una lengua extraña y un aspecto chocante para el resto de la comunidad",

Sánchez Ortega, op.cit. p.284

19

Page 20: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

La tesis general de estos autores es que los gitanos son un grupo de vagabundos y

maleantes, que saquean las riquezas del reino y fomentan un ejemplo pernicioso con su ociosidad:

"Lo segundo, porque son gente ociosa, vagabunda, i inútil a los Reynos, sin comercio,

ocupación, ni oficio alguno; i si alguno tienen es hacer ganzuas, i garavatos para su profesión, siendo

zánganos, que sólo viven de chupar, i talar los Reynos, sustentándose del sudor de los míseros

labradores... 57

Como vimos arriba, el trato con caballos es censurado en multitud de ocasiones. Sancho de

Moncada se hace eco de estos problemas:

Aunque son inclinados a todos hurtos, el de las bestias i ganados les es más ordinario; i por esto

los llama el derecho Abigeos, i el Español quatreros, de que resultan grandes daños a los pobres

labradores; i quando no pueden robar ganados, procuran engañar con ellos, siendo terceros en ferias i

mercados 58

Pedro Salazar de Mendoza en su Memorial de el hecho de los Gitanos, Toledo, 1618,

toma el testigo en lo que se refiere a comparar a los gitanos con los moriscos, ya denunciado en

las actas de las Cortes de Castilla:

Porque, señor, los Moriscos cultivaban la tierra, entretenían el comercio, las artes y oficios

mecánicos. Los Gitanos no salen al campo si no es para robar y matar. Los oficios que deprendieron y

exercitan son hurtos y engaños. Aquellos por miedo de la pena acudían a las iglesias, oyan misa,

confessavan, y trahian algunas dispensaciones para casamientos. Estos no saben que cosa es la yglesia

ni entran en ella, sino a cometer sacrilegios. Ni se les administran los santos sacramentos, y aunque

casen con parientes, no ganan dispensaciones 59

Sancho de Moncada insistirá en lo mismo, declarando que incluso son peores los gitanos

que los moriscos, pues éstos al menos siguen alguna fe, mientras que los otros o no siguen

ninguna o las siguen todas a la vez:

Lo sexto, porque muy graves hombres los tienen por Hereges, i muchos por Gentiles, Idólatras y

Ateos, sin religión alguna, aunque en la apariencia exterior se acomodan con la religión de la Provincia

donde andan, siendo con los Turcos Turcos, con los Hereges Hereges, i entre christianos bautizando

algún muchacho por cumplir. Fray Jaime Bleda trae casi cien señales de donde colige que los Moriscos

no eran christianos, todas las cuales se reconocen en los Gitanos, porque de pocos se sabe que bauticen

sus hijos; no son casados, antes se cree que tienen las mujeres comunes; no usan dispensaciones ni

57 Sancho de Moncada, citado por Leblon, op.cit.

58 Citado por Leblon, op.cit.

59 Citado por Sánchez Ortega, op.cit. p.19

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Page 21: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

sacramentos algunos, imágenes, rosarios, bulas; no oyen misa, ni oficios divinos; jamás entran en la

iglesias; no guardan ayunos, Quaresma, ni precepto alguno eclesiástico, de que dicen todos que ay larga

experiencia60

Para la mayoría de sus censores, los gitanos son paganos y no guardan ningún precepto

moral. Sus costumbres son escandalosas y deben ser proscritas. Así lo expresa Juan de Quiñones,

recurriendo a autoridades tan consideradas como Salazar de Mendoza:

La mejor información que hazen para casarse (si es que se casan) es de la muger más diestra y

astuta en hurtar y engañar sin reparar en que sea parienta o casada: porque no han menester más que

juntarse con ella, y dezir que es su muger. Algunas vezes las compran a sus maridos, o las reciben

empeñadas. Assí lo dize el Doctor Salazar de Mendoza. Fr. Melchor de Guelamo dize que oyó afirmar

por cosa muy cierta de dos Gitanos lo que de ninguna bárbara nación se avrá oído, y es que trocaron las

mugeres, y que por ser la una de mejor parecer que la otra, le dio el que la llevó la hermosa cierta

cantidad de moneda al que llevó la fea (...) Unos Gitanos y Gitanas confessaron ante don Martín

Faxardo que no se casavan, sino que en los banquetes y combites que hazían , elegían las mugeres que

querían, y que les era permitido tener hasta tres amigas, y que por esso procreavan tantos hijos (...) El

licenciado Alonso Durán, Relator que aora es de nuestra sala, me ha dicho y certificado, que el año de

623 o 624, un Simón Ramírez Gitano, capitán que era de una tropa dellos, repudió a Teresa su mujer,

porque era ya vieja, y se casó con una, que se dezía Melchora, que era moça y hermosa 61

La mujer gitana es objeto de furibundos ataques en estos escritos, que contrastan con lo

que hemos visto arriba de las normas morales imperantes entre el pueblo gitano:

Lo tercero, porque las Gitanas son públicas rameras, comunes (a lo que se dice) a todos los

Gitanos, i con bayles, ademanes, palabras, i cantares torpes, hacen gran daño a las almas de los

Vassallos de V.Mag. siendo como es cosa notoria infinitos los daños que se han hecho en casa muy

honestas, las casadas que han apartado de sus maridos, i las doncellas que han pervertido; i finalmente

todas las señas que de una ramera dio el Rey Sabio, reconocen todos en la mejor Gitana, son vagantes

habladoras, inquietas, siempre en plazas i corrillos, etc 62

Como dijimos arriba, estos arbitristas cuestionaban incluso la existencia de los gitanos

como etnia diferenciada, alegando que no eran más que delincuentes disfrazados que, formando

una especie de secta, se aprovechaban de su marginalidad para cometer crímenes.

60 Citado por Leblon, op.cit; También Quiñones se manifiesta en los mismos términos "Téngolos

por peores que a los Moriscos, porque aquellos professauan su secta. Estos no tienen ninguna y se

aplican a todas", citado por Caro Baroja, Vidas mágicas... p.85 .

61 Citado por Leblon, op.cit.

62 Sancho de Moncada, citado por Leblon, op.cit.

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Page 22: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Existía una creencia según la cual el color oscuro de la piel era debido a la exposición

continuada al sol 63; incluso alguno, como Juan de Quiñones, afirmaba que era un tinte de ciertas

plantas lo que daba aspecto oscuro a la piel de los gitanos 64

Además su lengua constituiría una jerga profesional para no ser entendidos en sus

fechorías:

Fr. Angelo Roca de Camerino escrive, que esta mala gente ha fingido un lenguaje para no ser

entendidos de nadie, y que él ha visto impresso el Bocabulario. En Castilla se llama Gerigonça,

corrompido el bocablo de Gytgonça, que se llama el lenguaje de los Gitanos, como dizen don Sebastián

de Covarrubias, Vulcanio, y Felipe Camerario. Y los Franceses Iargon, y los Alemanes Rotwelsch. Es su

modo de hablar de que usan todos ellos, mugeres y hijos, y con que se entienden de manera, que nadie

los puede entender 65

Otra de las acusaciones más habituales contra los gitanos, presente tanto en los memoriales

que venimos viendo, como en la literatura sobre ellos, es el robo de niños para venderlos a los

berberiscos 66. Esto coincide con la suposición de que los gitanos serían espías del turco o del

francés, enemigos naturales de los españoles en la época.

Tampoco se libraban del cargo de canibalismo, y siempre existía algún testigo que había

visto a los gitanos devorar a sus congéneres 67.

Por lo general, los gitanos no contribuían a desmentir esas acusaciones impropias, pues

parece que no les venía mal fomentar esa fama de peligrosos a la hora de hacerse respetar por la

población común. Esta fama se convertía a la larga en una contribución a sus ejercicios

lucrativos.

63 Caro Baroja, Vidas mágicas...p.91

64 Caro Baroja, Vidas mágicas...p.80

65 Juan de Quiñones, citado por Leblon, op.cit.

66 Caro Baroja, Vidas mágicas... p.81

67 Caro Baroja, Vidas mágicas... pp.82-83

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Page 23: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Gitanos en la literatura

Tal y como dijimos al comienzo de este trabajo, el estudio de Leblon ofrece un panorama

bastante completo de la aparición de gitanos en la literatura peninsular. Su obra se ordena

cronológicamente sobre el eje de Cervantes como autor de La gitanilla, que, para el autor, marca

un antes y un después en la literatura sobre gitanos. También recoge las secuelas de esta obra

cervantina en el resto de literaturas europeas.

A continuación ofrecemos un extracto del inventario recogido por Leblon:

Antes de La gitanilla

• Alusión en La Celestina a la buenaventura

• Cancioneiro Geral, de García de Resende, 1516: alusión a una "dama de Egypto"

• Romances viejos castellanos. Antología de poetas líricos castellanos, t.IX,volII,

Madrid, 1899: "Encima una saboyana/ un nunca visto tocado/ a manera de gitana/

revuelto con su tranzado".

• 1521: Farsa (o auto) das Ciganas, Auto da Festa, Gil Vicente: Aparición de gitanos;

comercio de caballos y buenaventura.

• 1528: La lozana andaluza, Francisco Delicado: brujería de las zíngaras

• 1550: Buen placer trovado, Juan Hurtado de Mendoza: "¡Quién podríe aver acá por

vida ufana/ la vida de unos griegos o Gitanos/ que van vagando por la vida humana/

temidos de los pobres aldeanos!"

• 1562: Comedia do Fanchono ou de Bristo, Antonio Ferreira: "Ando de terra em terra,

como cigano, fazendo meus pousos onde nâo conhecem, em dous dias som conhecido

de todos"

• Farsa llamada Ardemisa, Diego de Negueruela: gitana ceceando dice la buenaventura

a Ardemisa y a un portugués.

• 1564: Comedia llamada Aurelia, Juan de Timoneda: dos gitanos y una gitana piden

limosna y dicen la buenaventura.

• 1567 (1544): Comedia Eufemia, Lope de Rueda: Limosna y buenaventura funcionales

en el argumento.

• Comedia llamada Medora, Lope de Rueda: una gitana restituye a sus padres un niño

robado.

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Page 24: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Obras anónimas del XVI

• Aucto del finamento de Jacob: aparición de la "jerga" gitana; limosna y buenaventura

• Aucto de la huida de Egipto: los gitanos bailan delante del niño Jesús.

Lope de Vega:

• La vuelta de Egipto (auto): Predicción por parte de los gitanos de la vida de Cristo.

• El tirano castigado (auto) y El primer rey de Castilla: predicción del futuro.

• El enemigo engañado, La serrana de la Vera, El esclavo de Venecia, El ganso de

oro...: alusiones diversas a los gitanos.

Siglo XVII

• Mateo Alemán y Luján de Sayavedra: Guzmán de Alfarache: engaños de los gitanos

• López de Úbeda: La pícara Justina: Alusiones diversas

• Góngora: "Trepan los Gitanos/ y bailan ellas/ otro nudo a la bolsa/ mientras que

trepan"

Después de La gitanilla

• 1608: Lope de Vega: El arenal de Sevilla: personajes que se disfrazan de gitanos;

buenaventura

• 1608: Vicente Espinel: Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón: relato

cómico de la venta de una mula por un gitano astuto; encuentro del protagonista con

una tribu gitana en la serranía de Ronda.

• 1620: Juan de Luna: Segunda parte del Lazarillo de Tormes: gitanos bailando en casa

del conde de Miranda; saltimbanquis y duelos a cuchillo.

• 1620: Salas Barbadillo: El subtil cordobés Pedro de Urdemalas (inspirada en la obra

de Cervantes)

• 1621: Salas Barbadillo: La sabia Flora Malsabidilla: gitana heroina

• 1621-1622: Lope de Vega: El primer rey de Castilla (vid.supra) y La madre de la

mejor: los gitanos bailan en honor de Santa Ana

• Vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor: protagonista en un

campamento gitano.

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Page 25: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

• Jerónimo de Alcalá: El donado hablador Alonso, mozo de muchos amos: convivencia

con los gitanos durante tres meses

• 1628: Juan de Piña: Casos prodigiosos y cueva encantada: encuentro con los gitanos

en Torrelodones

Adaptaciones teatrales de La gitanilla:

• Antonio de Solís: La gitanilla de Madrid

• Florido de Silvestris: Signorina Zingaretta

• Alexandre Hardy: La Belle Egyptienne

• Sallebray: La Belle Egyptienne

• Middleton y Rowley: The Spanish Gipsie

• Tengnagel: La vie de Konstance

• Catharina Verwers: La Tsigane espagnole

Otras obras dramáticas con gitanos

• Diversas apariciones de gitanos en el teatro del siglo XVII, sobre todo en entremeses y

mojigangas: Quiñones de Benavente La dama encerrada; Francisco de Avellaneda La hija del

doctor; Francisco Antonio de Monteser El maulero; Entremés del alcalde nuevo...

• 1675: Jerónimo de Cáncer y Velasco: Los Gitanos (entremés): Heredia, gitano

protagonista que guía por el barrio gitano de Madrid.

• Calderón de la Barca: La muerte (mojiganga)

• Francisco Serrano: Mojiganga del Doctor Alcalde.

• Manuel León Marchante: Mojiganga de la manzana

• 1672: Mojiganga de la gitanada

• Antonio de Zamora: "Baile de la Gitanilla" en La Doncella de Orleans

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Page 26: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Tópicos sobre los gitanos en la literatura

En contra de lo que pudiera parecer, la literatura ofrece testimonios más ajustados a la

realidad que hoy conocemos sobre los gitanos de la época, que a los tópicos difundidos por los

intelectuales de ese período, u otros prejuicios heredados de comentaristas anteriores.

Tanto Cervantes como Jerónimo de Alcalá, Espinel o Mateo Alemán, parecían conocer de

buena fuente la vida cotidiana de los gitanos, y sus escritos ofrecen un panorama mucho más fiel

a la realidad que el que ya hemos visto de los arbitristas. A pesar de ello, se sigue transmitiendo

una imagen sesgada y cargada de tópicos, pero que responde también en gran medida a

necesidades literarias, unas veces por necesidad argumental, otras por el juego dramático que

ofrecían determinados aspectos de la vida de los gitanos.

En las primeras obras, aún podemos apreciar la confusión entre egipcios y gitanos,

derivada de la leyenda que los hacía provenir del pequeño Egipto. Lo podemos ver en La corona

derribada y vara de Moisés, La vuelta de Egipto, La madre de la mejor, El arena de Sevilla, El

primer rey de Castilla,de Lope de Vega, en La puente segoviana de Quiñones de Benavente

(Aparece una declaración: "Yo soy el Nilo gitano" ), en La gitana de Menfis de Pérez de

Montalbán, etc.

En los dramas sobre todo, la posibilidad de augurar el futuro permitía que la figura del

gitano avanzase acontecimientos de la trama decisivos para los protagonistas 68.

Los bailes y vestidos gitanos proporcionaban también un elemento exótico y de colorido

con que adornar escenarios y ambientes novelescos. Algunas descripciones sólo pueden

explicarse por el conocimiento directo de estas gentes:

Iban unos gitanillos desnudos, otros con un coleto acuchillado o con un sayo roto sobre la carne,

otro ensayándose en el juego de la corregüela. Las gitanas, una muy bien vestida con muchas patenas y

ajorcas de plata, y las otras medio vestidas y desnudas, y cortadas las faldas por vergonzoso lugar 69

68 "Ainsi les Gitanes, grâce à leurs bonnes aventures, peuvent jouer le rôle de récitantes,

messagères ou confidentes" Leblon, op.cit. p.55

69 Vicente Espinel, Marcos de Obregón, BAE XVIII, p.417

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Page 27: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

También los rituales y ceremonias aparecen descritos en ocasiones con mucho detalle:

Dos mozos hicieron un gran hoyo o sepultura donde dejaron metido, aunque descubierto, el

cuerpo difunto, echando con él algunos panes y poca moneda, como si para el camino del otro mundo lo

hubiera menester. Luego de dos en dos iban las Gitanas, tendidos sus cabellos, arañando su rostro, y la

que más ensangrentadas sacaba las uñas a su parecer cumplía mejor con su oficio. A la postre iban los

hombres llamando a los santos, y principalmente al divino Bautista, con quien ellos tienen particular

devoción, pidiéndole a gritos, como si fuera sordo, que socorriese al difunto y le alcanzasse perdón de

sus culpas70

La hospitalidad es otro de las características que más se explota en la literatura. Muchos

de los protagonistas de las obras citadas conviven temporalmente con los gitanos acogidos en sus

tribus.

El robo de niños y sobre todo su recuperación final con anagnórisis incluida supone un

buen efecto dramático que no pasa inadvertido a nuestros autores 71.

El ceceo, empleado desde Gil Vicente, y presente en casi todos los textos como carácter

diferencial del habla gitana, además, por supuesto, de algunas palabras en caló, es uno de los

rasgos más usados a la hora de distinguir a los gitanos en las obras literarias. Cervantes, en una

de sus acotaciones en Pedro de Urdemalas, así lo testifica:

Sale Maldonado, conde de Gitanos 72; y adviértase que todos los que hicieren figura de Gitanos

han de hablar ceceoso 73

En muchos casos es la imagen del gitano como autor de fechorías la que persiste como leit

motiv en los textos literarios:

Y a la voz de decir:"¡Favor al Rey!", como si fuera nombrar el nombre de Jesús entre legiones de

demonios, se desapareció toda esta cuadrilla de Satanás, con tanta velocidad, que imaginé que había

sido por arte diabólica 74

70 Jerónimo de Alcalá, El donado hablador...; citado por Leblon, op.cit.

71 "Les retrouvailles finales de l'enfant volé et de ses vrais parents offrent un dénouement en coup

de théâtre, emprunté à la littérature médiévale et très apprécié par les contemporains de Cervantes et par

le public des siècles suivants comme le prouve le nombre d'imitations et d'adaptations théâtrales de la

nouvelle de Cervantes que nous avons citées plus haut" Leblon, op.cit.. pp.55-56

72 Maldonado era en esta época un personaje típico que aparece en otros testimonios literarios:

"Maldonado, Maldonado, / el de la perzona zuelta" (Letrilla de Góngora. 1609)

73 Miguel de Cervantes, Los baños de Argel. Pedro de Urdemalas, ed. de Jean Canavaggio,

Taurus, Madrid. 1992; p.273

74 Estebanillo González, citado por Leblon, op.cit.

27

Page 28: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Y mucho rendimiento se obtiene también, sobre todo en la picaresca, de los engaños y

astucias que emplean los gitanos para engañar a los payos. Timos como el de la bolsa del tesoro

que luego contiene carbón, que aparece en la Comedia Medora de Lope de Rueda, se recupera,

con variantes, en el Guzmán de Alfarache y en El donado hablador. En La Gitanilla tenemos el

episodio de la vieja con Triguillos, a quien mete en una tinaja de agua para desenterrar su tesoro.

Ejemplos literarios de engaños con la trata de caballos encontramos en la Farça das

Ciganas, La pícara Justina, La Gitanilla, La ilustre fregona, Marcos de Obregón. Digna de

recordar por su comicidad es la anécdota del asno vendido dos veces en El coloquio de los

perros. Asimismo la manipulación de las bestias para que aparenten una mayor bravura se refleja

en otras obras cervantinas, como el procedimiento de echarle mercurio en las orejas:

"Un gitano anduvo muy solícito por encajalle uno que más caminaba por el azogue que le había

echado en los oídos que por ligereza suya", La ilustre fregona.

"Así sería -dijo Sancho-; porque a buena fe que andaba Rocinante como si fuera asno de gitano

con azogue en los oídos" Don Quijote I, XXI 75

Al final de este estudio incluimos un cuadro sinóptico extraído de la obra de Leblon en el

que se muestran los rasgos gitanos más característicos que aparecen en las obras de los autores

que más espacio dedicaron a este colectivo.

Cervantes y los gitanos

Dentro de la producción cervantina los gitanos aparecen como protagonistas en dos obras:

La Gitanilla y Pedro de Urdemalas.Como objeto de sátira ocupan un lugar importante también

en El coloquio de los perros. Alusiones diversas aparecen en: La elección de los alcaldes de

Daganzo, La ilustre fregona, Don Quijote, y El licenciado Vidriera

La actitud de Cervantes hacia los gitanos es ambigua. Por un lado parece exaltar

determinados valores que observa en ellos, como la libertad, la hospitalidad, la lealtad, etc. Pero

75 Citados por Leblon, op.cit.

28

Page 29: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

existe en su discurso también una crítica, en ocasiones despiadada, hacia su marginalidad, que

contrasta con la dulzura del contexto en que se inserta.

Los críticos literarios tampoco parecen tener muy clara esta actitud:

¿Qué les habrán hecho los Gitanos a Miguel de Cervantes para zaherirlos tan despiadadamente?;

¿por ventura le jugaron alguna mala pasada durante sus años de comisiones en Andalucía, cuando hubo

de tratar con tantos arrieros, molineros, bizcocheros y toda clase de gente de baja estofa? 76

Cuanto dice Cervantes, que es tanto y algo más de lo que dijeron sus predecesores, se acomoda

al concepto común de la reputación gitana que se ha tenido y se tiene en el país y no constituye ni una

intimidad psicológica ni sociológica; pero es lo mejor observado que puede ofrecerse entre nuestros

investigadores en este asunto 77

Cervantes no conoció bien las costumbres de los Gitanos, porque nunca convivió con ellos; así,

lo que aquí relata es más obra de lo oído que de lo presenciado 78

De cualquier modo, Cervantes produjo las mejores páginas sobre los gitanos en nuestra

literatura, y hasta García Lorca no volvemos a encontrar un interés tan sincero por estas gentes.

Si nos preguntamos qué produjo ese interés especial en Cervantes hacia los gitanos, surge

una anécdota histórica, referida a cierta ofensa familiar, que nos relata Leblon:

Cette offense serait celle que fit, à la famille de l'écrivain, don Martín de Mendoza, archidiacre

de Guadalajara et de Talavera, fils naturel de don Diego Hurtado de Mendoza et d'une gitane appelée

María Cabrera. Don Martín, dit "le Gitan", rencontra à Guadalajara, María de Cervantes -tante de

Miguel-, qui residait dans cette ville entre 1527 et 1531, avec son père Juan de Cervantes, magistrat

alors au service de don Diego de Mendoza, dans les fonctions d'auditeur. L'archiprêtre gitan déshonora

la jeune fille, qui était mineure, et, de ces amours illicites, naquit doña Martina, cousine germaine de

l'auteur de La Gitanilla.

Est-ce pour venger l'honneur de la famille que Cervantes a jeté l'anathème sur les Gitans? Ce

n'est pas certain. Bien des contemporains, qui n'avaient sans doute pas les mêmes raisons de haïr les

Gitans, se sont montrés beaucoup plus impitoyables contre ceux-ci. Cette parenté a pu, tout au moins,

éveiller l'intérêt de l'écrivain pour la race errante 79

76 Luis Astrana Marín, "Estudio crítico" en Don Quijote, Ed. IV Centenario, Madrid. 1947;

citado por Leblon, op.cit.

77 Rafael Salillas, El delincuente español. Hampa, Madrid. 1898; citado por Leblon, op.cit.

78 Rodríguez Marín, ed. de Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. Ed. Castalia, citado por

Leblon, op.cit.

79 Leblon, op.cit. pp.76-77

29

Page 30: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

No creemos que sea necesaria una precisión de este tipo para justificar el conocimiento e

interés por los gitanos por parte de Cervantes, ya que es muy probable que en sus viajes de

trabajo por la península al servicio de la Corona, tuviese ocasión de conocer de cerca los modos

de vida de este pueblo errante, y que ello despertara el ingenio del autor, moviéndolo a escribir

sobre ellos.

Como ya hemos dicho, los juicios de Cervantes en sus obras sobre los gitanos son

contradictorios. A continuación recogemos algunos de ellos para ilustrar estas afirmaciones 80. En

primer lugar los aspectos positivos:

"Nosotros guardamos inviolablemente la ley de la amistad: ninguno solicita la prenda del

otro; libres vivimos de la amarga pestilencia de los celos" (...) "No hay ningún adulterio" La

Gitanilla

"No hay gitano necio, ni gitana lerda" La gitanilla

"Cásanse siempre entre ellos, porque no salgan sus malas costumbres a ser conocidas de

otros; ellas guardan el decoro a sus maridos, y pocas hay que les ofendan con otros que no sean

de su generación". El coloquio de los perros

"Dan la obediencia , mejor que a su rey, a uno que llaman Conde, al cual, y a todos los que

dél suceden, tienen el sobrenombre de Maldonado; y no porque vengan del apellido deste noble

linaje, sino porque un paje de un caballero deste nombre se enamoró de una gitana, la cual no le

quiso conceder su amor si no se hacía gitano y la tomaba por mujer" El coloquio de los perros

"Danoz el herbozo zuelo / lechoz; círvenoz el cielo / de pabellón dondequiera" (Pedro de

Urdemalas)

"Desde que nacen hasta que mueren se curten y muestran a sufrir las inclemencias y rigores

del cielo", El coloquio de los perros

"todos mozos y todos gallardos y bien hechos" La Gitanilla

"¡Éste sí que se puede decir cabello de oro! ¡Éstos sí que son ojos de esmeraldas!" La

Gitanilla

80 Las ediciones empleadas son la ya citada de Canavaggio del Pedro de Urdemalas, y las de las

Novelas Ejemplares de Harry Sieber en Cátedra (Madrid)

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Page 31: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

"Pues suelen ser/ muchas de buen parecer/ y de su traje galanas." Pedro de Urdemalas

"limpias y bien aderezadas" La Gitanilla

"Flor es la de la virginidad que, a ser posible, aun con la imaginación no había de dejar de

ofenderse. Cortada la rosa del rosal, ¡con qué brevedad y facilidad se marchita" La Gitanilla

En Cervantes además, los gitanos son generalmente bien recibidos en todos los pueblos. En

La gitanilla acceden a casas de la nobleza con el consentimiento y beneplácito de sus

propietarios; en Pedro de Urdemalas, Maldonado se muestra con los atributos de un auténtico

caballero. Por lo general, el pueblo gitano hace gala de gran discreción y son capaces de

mantener los secretos a ellos confiados. A continuación ofrecemos ejemplos de la otra cara de la

moneda:

"Pocas o ninguna vez he visto, si mal no me acuerdo, ninguna gitana a pie de altar

comulgando, pueso que muchas veces he entrado en las iglesias". El coloquio de los perros

"Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones" La

gitanilla

"Ocúpanse, por dar color a su ociosidad, en labrar cosas de hierro, haciendo instrumentos con

que facilitar sus hurtos; y así, los verás siempre traer a vender por las calles tenazas, barrenas,

martillos; y ellas, trébedes y badiles". El coloquio de los perros

"Ella es mala gente, y aunque muchos y muy prudentes jueces han salido contra ellos, no por

eso se enmiendan" El coloquio de los perros

"¿Vees la multitud que hay dellos esparcida por España? Pues todos se conocen y tienen

noticia los unos de los otros, y trasiegan y trasponen los hurtos en aquéllos, y los de aquéllos en

éstos" El coloquio de los perros81

"No quiero yo que por mí pierdan las gitanas el nombre que por luengos siglos tienen

adquerido de codiciosas y aprovechadas" La Gitanilla

"Llegóse a él Andrés y otro gitano caritativo -que aun ente los demonios hay unos peores que

otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno (...)" La gitanilla

81 Esto coincide con las investigaciones de Clébert, que recoge las señas que se dejan unos gitanos

a otros, denominadas "patrán"

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Page 32: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

"No hay águila, ni ninguna otra ave de rapiña, que más presto se abalance a la presa que se le

ofrece, que nosotros nos abalanzamos a las ocasiones que algún interés nos señalen" La Gitanilla

Los testimonios aquí recogidos muestran esa oscilación entre la idealización y la crítica

que comentábamos al principio. Para Leblon, la idealización que supone por ejemplo La

gitanilla, podría ser un recurso para criticar la sociedad de su época, ofreciendo como contraste

una vida idílica:

L'evasion dans le "gitanisme" n'est réalisable que si les Gitans sont traités comme un thème

littéraire; et leur idéalisation est rendue possible parce qu'il s'agit d'un mode à part qui s'oppose au

monde réel dans lequel Cervantes est contraint de vivre non plus dans le temps, comme la Chevalerie

ou l'Age d'or, mais dans le présent, grâce à leur vie de parias, d'asociaux, de marginaux, parce qu'ils

constituent un monde différent isolé et mystérieux 82

Pero también deja claro Leblon que esta idealización tiene un contrapunto amargo: No hay

una alternativa real que ofrecer como respuesta a ese ideal. La ironía cervantina se muestra

como expresión de una visión pesimista del mundo83. El hecho de que Preciosa, la protagonista de

La gitanilla, se descubra al final como hija robada por los gitanos desmonta todo el aparato

idealizador que sobre ella se ha urdido en la novela, y replantea el texto con una segunda lectura

mucho menos cándida que la que en principio se ofrece.

Hemos intentado trazar unas líneas muy generales del tratamiento cervantino de los

gitanos. La cuestión es mucho más amplia de lo que pueda resumirse en estas breves líneas, y ,

como indicamos al comienzo, debe verse este bosquejo como propuesta de estudio para estudios

de mayor profundidad sobre el tema.

82 Leblon, op.cit.,p.203

83 Leblon, op.cit.,p.204

32

Page 33: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Damos aquí por finalizada esta memoria de investigación, con nuestro más ferviente deseo

de que la amalgama de datos, los saltos de un tema a otro, la repetición de ideas, y el hilvanado

de citas, no hayan sumido al lector en los siempre cálidos brazos de Morfeo.

Ofrecemos, como punto final, una bibliografía que no pudimos consultar, pero que ha

quedado pendiente de visita para posteriores acercamientos sobre el tema de los gitanos, tema

que, lamentablemente, deberá preocuparnos más de una vez en nuestra sociedad actual.

Vale

Antonio Solano Cazorla

Valencia, diciembre 1997-abril 1998

33

Page 34: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Bibliografía

Bloch, Jules: Les tsiganes. PUF, París. 1969

Borrow, George Henry: "The Gipsies in Russia and in Spain", en The Atheneum, London.

1936

Borrow, George Henry: The Zincali (Los Zincali), traducción de Manuel Azaña. La Nave,

Madrid. 1932

Borrow, George: La Biblia en España, traducción de Manuel Azaña. Alianza, Madrid.

1970

Calvo Buezas, Tomás: Los gitanos en la sociedad española, Documento social, nº41.

Cáritas, Madrid. 1980

Calvo Buezas, Tomás: Los racistas son los otros. Editora Popular, Madrid. 1989

Caro Baroja, Julio: "Los gitanos en la literatura española", prólogo en Clébert, op.cit (en

la edición de 1965, en lugar de prólogo se sitúa como epílogo)

Caro Baroja, Julio: Vidas mágicas e Inquisición. 2 vol, Istmo, Madrid. 1992

Cervantes, Miguel de: Los baños de Argel. Pedro de Urdemalas. Ed. de Jean Cana-

vaggio, Taurus, Madrid. 1992

Cervantes, Miguel de: Novelas ejemplares. Ed. de Harry Sieber, Cátedra, Madrid. 1992

Clébert, J.-P: Los gitanos, Orbis, Barcelona. 1985 (1ª edic. en castellano: Aymá,

Barcelona. 1965; edic. original: Les Tziganes, Arthaud, París. 1961)

Foucault, Michel: Surveiller et punir. Gallimard, París. 1975

Guillamet, Joan: Els Gitanos. aproximació a un racisme. Pòrtic, Barcelona. 1970

Guillaume-Alonso, Araceli: "Images de la femme gitane au Siècle d'Or", en Augustin

Redondo (ed.), Images de la femme en Espagne aux XVI et XVII siècles. Des

traditions aux renouvellements et à l'émergence d'images nouvelles. Publications

de la Sorbonne, Presses de la Sorbonne Nouvelle. 1994

Lafuente, Rafael: Los gitanos, el flamenco y los flamencos. Barcelona. 1955

Leblon, Bernard: Les Gitans dans la littérature espagnole, Université de Toulousse. 1982

Leblon, Bernard: Les Gitans d'Espagne, París, PUF. 1985

Liégeois, Jean-Pierre: Los gitanos. FCE, México. 1988 (edic. original: Tsiganes, Ed. La

Découverte, París. 1983)

Liégeois, J.-P: Gitanos y viajeros. Consejo de Europa, Asociación Nacional Presencia

Gitana, Madrid. 1987

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Page 35: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

López Rodríguez, Manuel: Tras las huellas del flamenco. El mundo gitano en la obra de

Cervantes. Jerez de la Frontera. 1971

Luna, José Carlos de: Gitanos de la Bética. EPESA, Madrid. 1951

Pabanó, F.M: Historia y costumbres de los Gitanos; colección de cuentos viejos y

nuevos, dichos y timos graciosos, maldiciones y refranes netamente gitanos.

Diccionario español-gitano-germanesco, dialecto de los Gitanos. Montaner y

Simón, Barcelona. 1915

Ramírez Heredia, Juan de Dios: Nosotros los gitanos. Editorial 29, Barcelona. 1971

San Román, Teresa: "Kinship, Marriage, Law and Leadership in two urban Gypsy

Settlements in Spain", en Gypsies, Tinkers and other Travellers, Rehfisch, F.(ed.).

Academic Press. 1975

San Román, Teresa: Vecinos gitanos. Akal, Madrid. 1976

Sánchez Ortega, María Helena: La Inquisición y los gitanos. Taurus, Madrid. 1988

Starkie, Walter Fitzwillian: Cervantes and the Gypsies. Traducción española en Anales

Cervantinos, nº4. 1954

VV.AA: Sudáfrica, la nación del arco iris. Cuadernos de 1er. ciclo de ESO, Nau Llibres,

Valencia. 1996

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Page 36: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

ANEXO

Reseñas y anotaciones sobre la obra Les Gitans dans la littérature espagnole de Bernard Leblon (Institut d'études hispaniques et hispano-américaines, Université de Toulouse-Le Mirail)

AVANT CERVANTES

1499- Primera Pragmática contra los "egiptanos" de los Reyes CatólicosAlusión en la Celestina a la buenaventura

Cancioneiro Geral García de Resende, 1516: alusión a una "dama de Egypto"Romances viejos castellanos. Antología de poetas líricos castellanos, t.IX,volII, Madrid,

1899: "Encima una saboyana/ un nunca visto tocado/ a manera de gitana/ revuelto con su tranzado".

1521: Farsa das Ciganas, Auto da Festa, Gil Vicente: Aparición de gitanos; comercio de caballos y buenaventura.

1528: La lozana andaluza, Francisco Delicado: brujería de las zíngaras

1550: Buen placer trovado, Juan Hurtado de Mendoza: "¡Quién podríe aver acá por vida ufana/ la vida de unos griegos o Gitanos/ que van vagando

por la vida humana/ temidos de los pobres aldeanos!"

1562: Comedia do Fanchono ou de Bristo, Antonio Ferreira: "Ando de terra em terra, como cigano, fazendo meus pousos onde nâo conhecem, em dous

dias som conhecido de todos"Farsa llamada Ardemisa, Diego de Negueruela: gitana ceceando dice la buenaventura a

Ardemisa y a un portugués.

1564: Comedia llamada Aurelia, Juan de Timoneda: dos gitanos y una gitana piden limosna y dicen la buenaventura.

1567 (1544): Comedia Eufemia, Lope de Rueda: Limosna y buenaventura funcionales en el argumento.

Comedia llamada Medora, Lope de Rueda: una gitana restituye a sus padres un niño robado.

Obras anónimas del siglo XVI:Aucto del finamento de Jacob: aparición de la "jerga" gitana; limosna y buenaventuraAucto de la huida de Egipto: los gitanos bailan delante del niño Jesús.

Lope de Vega:La vuelta de Egipto (auto): Predicción por parte de los gitanos de la vida de Cristo.El tirano castigado (auto) y El primer rey de Castilla: predicción del futuro.El enemigo engañado, La serrana de la Vera, El esclavo de Venecia, El ganso de oro...:

alusiones diversas a los gitanos.

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Page 37: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

Mateo Alemán y Luján de Sayavedra: Guzmán de Alfarache y López de Úbeda: La pícara Justina: Alusiones diversas

Góngora:"Trepan los Gitanos/ y bailan ellas/ otro nudo a la bolsa/ mientras que trepan"

APRES LA GITANILLA

1608: Lope de Vega: El arenal de Sevilla: personajes que se disfrazan de gitanos; buenaventura

1608: Vicente Espinel: Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón: relato cómico de la venta de una mula por un gitano astuto; encuentro del protagonista con una tribu gitana en la serranía de Ronda.

1620: Juan de Luna: Segunda parte del Lazarillo de Tormes: gitanos bailando en casa del conde de Miranda; saltimbanquis y duelos a cuchillo.

1620: Salas Barbadillo: El subtil cordobés Pedro de Urdemalas (inspirada en la obra de Cervantes)

1621: Salas Barbadillo: La sabia Flora Malsabidilla: gitana heroina1621-1622: Lope de Vega: El primer rey de Castilla (vid.supra) y La madre de la mejor: los

gitanos bailan en honor de Santa AnaVida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor: protagonista en un

campamento gitano.Jerónimo de Alcalá: Alonso, mozo de muchos amos: convivencia con los gitanos durante tres

meses

1628: Juan de Piña: Casos prodigiosos y cueva encantada: encuentro con los gitanos en Torrelodones (cfr. Caro Baroja: el memorial de Juan de Quiñones)

-Adaptaciones teatrales de La gitanilla:Antonio de Solís: La gitanilla de MadridFlorido de Silvestris: Signorina ZingarettaAlexandre Hardy: La Belle EgyptienneSallebray: La Belle EgyptienneMiddleton y Rowley: The Spanish GipsieTengnagel: La vie de KonstanceCatharina Verwers: La Tsigane espagnole

Diversas apariciones de gitanos en el teatro del siglo XVII, sobre todo en entremeses y mojigangas: Quiñones de Benavente La dama encerrada; Francisco de Avellaneda La hija del doctor; Francisco Antonio de Monteser El maulero; Entremés del alcalde nuevo...

1675: Jerónimo de Cáncer y Velasco: Los Gitanos (entremés): Heredia, gitano protagonista que guía por el barrio gitano de Madrid.

Calderón de la Barca: La muerte (mojiganga)Francisco Serrano: Mojiganga del Doctor Alcalde.Manuel León Marchante: Mojiganga de la manzana1672: Mojiganga de la gitanadaAntonio de Zamora: "Baile de la Gitanilla" en La Doncella de Orleans

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Page 38: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

LES THEMES GITANS AU THEÂTRE...

a) La confusion entre Egyptiens et Gitans:La corona derribada y vara de Moisés, La vuelta de Egipto, La madre de la mejor, El arena

de Sevilla, El primer rey de Castilla...Lope de Vega.La puente segoviana Quiñones de Benavente: "Yo soy el Nilo gitano"La gitana de Menfis Pérez de Montalbán.

b) Le caractère spectaculaire du costume et du folklore gitansElemento que da mucho juego escénico en entremeses, mojigangas, bailes, zarzuelas...

c) Une façon de parler caractéristique: le "ceceo"

d) L'utilisation théâtrale de la bonne aventure"Ainsi les Gitanes, grâce à leurs bonnes aventures, peuvent jouer le rôle de récitantes,

messagères ou confidentes". p.55

e) Le thème de l'enfant volé par une Gitane"Les retrouvailles finales de l'enfant volé et de ses vrais parents offrent un dénouement en

coup de théâtre, emprunté à la littérature médiévale et très apprécié par les contemporains de Cervantes et par le public des siècles suivants comme le prouve le nombre d'imitations et d'adaptations théâtrales de la nouvelle de Cervantes que nous avons citées plus haut". pp.55-56

AUTOUR DES GITANS DE CERVANTES

Gitanos como protagonistas:La Gitanilla, Pedro de Urdemalas

Objeto de sátira:Coloquio de los perros

Alusiones diversas:La elección de los alcaldes de Daganzo, La ilustre fregona, Don Quijote, El licenciado

Vidriera

"¿Qué les habrán hecho los Gitanos a Miguel de Cervantes para zaherirlos tan despiadadamente?; ¿por ventura le jugaron alguna mala pasada durante sus años de comisiones en Andalucía, cuando hubo de tratar con tantos arrieros, molineros, bizcocheros y toda clase de gente de baja estofa?" (Luis Astrana Marín, "Estudio crítico" en Don Quijote, Ed. IV Centenario, Madrid, 1947)

"Cette offense serait celle que fit, à la famille de l'écrivain, don Martín de Mendoza, archidiacre de Guadalajara et de Talavera, fils naturel de don Diego Hurtado de Mendoza et d'une gitane appelée María Cabrera. Don Martín, dit "le Gitan", rencontra à Guadalajara, María de Cervantes -tante de Miguel-, qui residait dans cette ville entre 1527 et 1531, avec son père Juan de Cervantes, magistrat alors au service de don Diego de Mendoza, dans les fonctions d'auditeur. L'archiprêtre gitan déshonora la jeune fille, qui était mineure, et, de ces amours illicites, naquit doña Martina, cousine germaine de l'auteur de La Gitanilla.

Est-ce pour venger l'honneur de la famille que Cervantes a jeté l'anathème sur les Gitans? Ce n'est pas certain. Bien des contemporains, qui n'avaient sans doute pas les mêmes raisons de haïr les Gitans, se sont montrés beaucoup plus impitoyables contre ceux-ci. Cette parenté a pu, tout

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Page 39: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

au moins, éveiller l'intérêt de l'écrivain pour la race errante". pp.76-77

"Cervantes no conoció bien las costumbres de los Gitanos, porque nunca convivió con ellos; así, lo que aquí relata es más obra de lo oído que de lo presenciado". (Rodríguez Marín, ed. de Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. Ed. Castalia.)

"Cuanto dice Cervantes, que es tanto y algo más de lo que dijeron sus predecesores, se acomoda al concepto común de la reputación gitana que se ha tenido y se tiene en el país y no constituye ni una intimidad psicológica ni sociológica; pero es lo mejor observado que puede ofrecerse entre nuestros investigadores en este asunto" (Rafael Salillas, El delincuente español. Hampa, Madrid, 1898)

Portrait des Gitans

a) Le costume"limpias y bien aderezadas" La Gitanilla"Iban unos gitanillos desnudos, otros con un coleto acuchillado o con un sayo roto sobre la

carne, otro ensayándose en el juego de la corregüela. Las gitanas, una muy bien vestida con muchas patenas y ajorcas de plata, y las otras medio vestidas y desnudas, y cortadas las faldas por vergonzoso lugar" Vicente Espinel, Marcos de Obregón, BAE XVIII, p.417

b) L'aspect physique:"¡Éste sí que se puede decir cabello de oro! ¡Éstos sí que son ojos de esmeraldas!" La

Gitanilla"Pues suelen ser/ muchas de buen parecer/ y de su traje galanas." Pedro de Urdemalas

Existía una creencia según la cual el color oscuro de la piel era debido a la exposición continuada al sol; incluso alguno afirmaba que era un tinte de ciertas plantas lo que daba aspecto oscuro a la piel de los gitanos (cfr. Caro Baroja: Juan de Quiñones y el Discurso contra los gitanos, 1631)

"Halléme asido de dos hombres no tan hermosos como flamencos o ingleses, sino amulatados, mal vestidos y malos rostros".( Jerónimo de Alcalá, El donado hablador Alonso, mozo de muchos amos, BAE, XVIII, p.545)

"todos mozos y todos gallardos y bien hechos" La Gitanilla

"Son gente tan astuta y montaraz, que jamás se puede dar con ellos, y cuando se da, se resisten y han hecho muchas muertes, y luego dejan a las mujeres y ellos huyen, porque son tan sueltos que no puede nadie seguirlos". (1610, Cortes de Madrid de 1607 a 1611, t.XXVI, pp.163-165)

"Los bellacones de los Gitanos á pié sueltos como un viento" (Vicente Espinel, Marcos de Obregón, BAE XVIII, p.417)

"Y a la voz de decir:"¡Favor al Rey!", como si fuera nombrar el nombre de Jesús entre legiones de demonios, se desapareció toda esta cuadrilla de Satanás, con tanta velocidad, que imaginé que había sido por arte diabólica", Estebanillo González.

"Desde que nacen hasta que mueren se curten y muestran a sufrir las inclemencias y rigores del cielo", El coloquio de los perros

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"Así los viejos como las mujeres y nños estaban fuertes con unas colores de rostro y vigor (...) Miraba entre ellos unos mozos robustos de una fuerza y ligereza increíble", (Jerónimo de Alcalá, op.cit.)

c) Portrait moralMentirosos (Antonio de Solís, op.cit.)

Astutos (Pedro de Urdemalas, La Gitanilla ,Estebanillo...)Asno vendido dos veces (El coloquio de los perros)

Codicia (vieja en La Gitanilla ):"No quiero yo que por mí pierdan las gitanas el nombre que por luengos siglos tienen

adquirido de codiciosas y aprovechadas"(Y viejo en La Gitanilla):"No hay águila, ni ninguna otra ave de rapiña, que más presto se abalance a la presa que se le

ofrece, que nosotros nos abalanzamos a las ocasiones que algún interés nos señalen".

Discreción y secreto (La Gitanilla)Ausencia de caridad (La Gitanilla)

Mode de vie et organisation sociale

a) L'habitat:"Danoz el herbozo zuelo / lechoz; círvenoz el cielo / de pabellón dondequiera" (Pedro de

Urdemalas)La Gitanilla: "cuevas","barracas", "chozas", "rancho""Su habitación es en las cuevas, casas derribadas, o pajares, y siempre buscan lugares

pequeños entre montes y sierras, y muchas veces se alojan en despoblados" (Juan de Quiñones, op.cit.)

b) La nourriture:Festines, en los que no se preocupan si los animales habían muerto de enfermedad o si se

hallaba la comida en mal estado (J. de Alcalá, op.cit.)

c) Le voyage:En Cervantes son generalmente bien recibidos en todos los pueblos.La tribu goza de cierta impunidad, y se permite acoger a proscritos (cfr. informe de las

Cortes, 1610, en Caro Baroja)

J.M.Doñate Sebastiá, Gitanos en Villarreal, Villarreal,1970

"Il faut remarquer, à ce sujet, que les Gitans de Cervantes sont en perpétuelle infraction. En 1610, ils sont toujours assujettis à la pragmatique des Rois Catholiques de 1499, renouvelée et modifiée à la demande des Cortès, par Charles Quint, en 1525, 1528, 1534 et 1539, et par Philippe II en 1560 et en 1586. Tous les Gitans sans domicile fixe et sans profession sont passibles de 6 ans de galères et les femmes, Gitanes ou non, qui se promèneraient en costume de Gitane sont condamnées à 100 coups de fouet et au bannissement" pp.93-94

Contacto entre todos ellos:"¿Vees la multitud que hay dellos esparcida por España? Pues todos se conocen y tienen

noticia los unos de los otros, y trasiegan y trasponen los hurtos en aquéllos, y los de aquéllos en

40

Page 41: Los gitanos en la literatura de los Siglos de Oro

éstos" (El coloquio de los perros) (cfr. Clébert, las señas que se dejan unos a otros: "patrán")

d) L'hospitalité gitane; les Gitans d'adoption:"Recipiunt passim et viros et fœminas volentes in cunctis provinciis qui se illorum miscent

contubernio" (Albrecht Krantz, Saxonia, Köln, 1520; Sebastian Münster, Cosmographia Universalis, Basel, 1552)

"In turba multi recepti Hispani, etiam ex Graiales, Villabraxima et pagis nonnullis Castellæ" (Martín del Río, Disquisitionum Magicarum libri sex, Maguncia, 1606)

"Bien que venidos por acá admiten otros bellacos que se les pegan" (Covarrubias, Tesoro...)"Los dichos Egipcianos y de Egipto y aun con ellos otros muchos y naturales de estos nuestros

Reynos y otras naciones que han tomado su lengua y hábito y manera de vivir" (Carlos V, 1539, Cortes de León y Castilla)

Creencia generalizada de que los gitanos son delincuentes disfrazados, que forman una especie de secta. (Cfr. Sancho de Moncada, Restauración política de España, y Deseos Públicos..., Madrid, 1619; Juan de Quiñones, op.cit.)

Ejemplos literarios: Andrés y Clemente en La Gitanilla, Pedro en Pedro de Urdemalas, Ginés de Pasamonte en El Quijote.

e) Le comte MaldonadoEl coloquio de los perros:"Dan la obediencia , mejor que a su rey, a uno que llaman Conde,

al cual, y a todos los que dél suceden, tienen el sobrenombre de Maldonado; y no porque vengan del apellido deste noble linaje, sino porque un paje de un caballero deste nombre se enamoró de una gitana, la cual no le quiso conceder su amor si no se hacía gitano y la tomaba por mujer".

Sucesivas apariciones de gitanos con el nombre de Maldonado: Pedro de Urdemalas, Marcos de Obregón, El arenal de Sevilla...

"Maldonado, Maldonado, / el de la perzona zuelta" (Letrilla de Góngora, 1609)

Pedro Salazar de Mendoza, Memorial de el hecho de los Gitanos, Toledo, 1618.

La langue

"Fr. Angelo Roca de Camerino escrive, que esta mala gente ha fingido un lenguaje para no ser entendidos de nadie, y que él ha visto impresso el Bocabulario. En Castilla se llama Gerigonça, corrompido el bocablo de Gytgonça, que se llama el lenguaje de los Gitanos, como dizen don Sebastián de Covarrubias, Vulcanio, y Felipe Camerario. Y los Franceses Iargon, y los Alemanes Rotwelsch. Es su modo de hablar de que usan todos ellos, mugeres y hijos, y con que se entienden de manera, que nadie los puede entender". (Juan de Quiñones, op.cit.)

"Sale Maldonado, conde de Gitanos; y adviértase que todos los que hicieren figura de Gitanos han de hablar ceceoso". Pedro de Urdemalas

Ceceo: característico desde Gil Vicente, y presente en casi todos los textos como carácter diferencial del habla gitana (además, por supuesto, de algunas palabras en caló)

Diminutivos, frases formularias de la buenaventura, exclamaciones...

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Les moyens de subsistance

a) Le vol:Robo: tema obsesivo, tanto en los escritores como en los legisladores e historiadores.

b) Les enfants volés:Tema que da mucho juego en los argumentos literariosQuiñones: Robo de niños para venderlos a los berberiscos

c) La mendicité"Ha venido la vida licenciosa de esta gente a tanta rotura, que andan compañías enteras de

hombres y mujeres, todos con armas y escopetas, y llegan a los lugares y les dan lo que piden por excusar sus violencias..." (Actas de las Cortes de Castilla)

"Por cuanto las naciones todas tienne su método de pedir y por él son diferenciadas y conocidas, como son los alemanes cantando y en tropa, los franceses rezando, los flamencos reverenciando, los gitanos importunando..." (Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache)

d) La bonne aventure"...son públicamente ladrones, embuidores, echando Juizios por las manos, haziendo entender

a la gente ignorante que por allí alcanzan y entienden lo que ha de suceder". (Actas de las Cortes de Castilla)

"Las mugeres son grandes ladronas, y embustidoras, que dizen la buenaventura por las rayas de las manos, y en tanto que ésta tiene embevida a las necias, con si se han de casar o parir o topar con buen marido, las demás dan buelta a la casa y se llevan lo que pueden". (Covarrubias, Tesoro...)

e) La magie:"Pero estos nuestros Gitanos, que en su vida vieron la mar, sino cuando los echan a galeras

que si las cumplen y no pagan con el pellejo ( que es lo más ordinario), vuelven tales, que más están para un hospital de incurables, que para quedarse de noche al sereno; criados en un monte, adonde atienden más a buscar de comeer que a estudios ni ejercicios de letras ¿de qué lo han de saber? [se refiere a las artes adivinatorias de los libros de astrología]". (Jerónimo de Alcalá, op.cit.)

"Cuenta de cuantos embustes / las gitanas hoy celebran, / engañando mentecatos / y mujeres que se precian / de ojialegres" (Antonio de Solís, op.cit.)

"La Gitane García de Mira, jugée par l'Inquisition, au Portugal, en 1582, pour avoir fait apparaître l'image d'un défunt sur un papier plongé dans una bassine d'eau, explique volontiers le phénomène, qui n'avait rien de surnaturel, on s'en doute. Elle avait utilisé un peu d'alun pour faire brunir le papier. Là encore, elle avait pris soin de réciter des prières très catholiques; aussi l'Inquisition se montra-t-elle indulgente et ne la condamna qu'aux dépens et à rembourser l'argent escroqué". p.135

f) La grande farceTimo de la bolsa del tesoro que luego contiene carbón (Comedia Medora de Lope de Rueda)

con variantes en el Guzmán de Alfarache y en Alonso... de Jerónimo de Alcalá.

La Gitanilla: Episodio de la vieja y Triguillos, metido en una tinaja de agua para desenterrar su tesoro.

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g) Le maquignonnage"Dezimos a alguno ser gran gitano, quando en el comprar y vender, especialmente bestias,

tiene mucha solercia e industria. Gitanería, cualquiera agudeza o presteza hecah en esta ocasión, porque los gitanos son grandes trueca burras, y en su poder parecen las bestias unas cebras, y en llevándolas el que las compra, son más lerdas que tortugas" (Covarrubias, Tesoro...)

"Aunque son inclinados a todos hurtos, el de las bestias i ganados les es más ordinario; i por esto los llama el derecho Abigeos, i el Español quatreros, de que resultan grandes daños a los pobres labradores; i quando no pueden robar ganados, procuran engañar con ellos, siendo terceros en ferias i mercados" (Sancho de Moncada, op.cit.)

"Dès 1586, les Cortès cherchent à réglementer le commerce des chevaux ou d'autres marchandises auquel les Gitans se livrent sur les marchés [Actas de las Cortes de Castilla]. En 1609, l'Assemblée propose d'interdire aux Gitans le trafic des chevaux et même leur utilisation pour des bessoins personnels". p.138

"Que por ninguna causa no puedan tratar, comprar ni vender ni caminar con cabalgaduras, ni tenerlas en sus casas, y hallándoles con ellas sean perdidas, aplicándolas a quien pareciere convenir, porque quitándoles esto no podrían hurtarlas" 8 noviembre de 1610, Actas de las Cortes de Castilla.

"Et le 24 décembre suivant, c'est la peine de mort qui sera proposée contre les Gitans qui se livrent au commerce de chevaux. Répétée en 1612 et en 1618, la proposition des Cortès prendra force de loi en 1619.Entre 1633 et 1695, la loi est un peu adoucie, mais les Gitans ne peuvent se rendre sur les marchés ni vendre leurs chevaux, ânes ou mulets, sans une attestation signée par un greffier et prouvant que les bêtes ont bien été élevées au domicile du vendeur.

A partir de 1695, les mesures redeviennent plus sévères: de nouveau on interdit aux Gitans de posséder des chevaux. Les bêtes seront confisquées et les propriétaires condamnés à deux mois de prison. Quant à ceux qui participent aux foires et se livrent au trafic de bestiaux, ils sont passibles de six ans de galères. Enfin, la loi de 1783, qui rend les Gitans pratiquement égaux en droit aux autres citoyens et leur oeuvre la plupart des métiers qui leur étaient prohibés jusque-là, continue, toutefois, à leur interdire celui de tondeur et le trafic sur les foires et les marchés" p.138

"Diferentes leyes se hallan en nuestros códigos con el objeto de obligar a los gitanos a fijar su residencia y tomar oficio, imponiéndoles graves penas; pero a pesar de todos los esfuerzos de los legisladores, jamás se consiguió que se ocupasen en otras cosas que en el tráfico de bestias y en el oficio de esquiladores, con muy raras excepciones". (Marcelo Martínez Alcubilla, Diccionariode la Administración española, Madrid, 1893)

Ejemplos literarios en la Farça das Ciganas, La pícara Justina, La Gitanilla,La ilustre fregona, Marcos de Obregón....

Procedimiento de echarle mercurio en las orejas a los animales para que se muestresn má bravos:

"Un gitano anduvo muy solícito por encajalle uno que más caminaba por el azogue que le había echado en los oídos que por ligereza suya", La ilustre fregona.

"Así sería -dijo Sancho-; porque a buena fe que andaba Rocinante como si fuera asno de gitano con azogue en los oídos" Don Quijote I, XXI

h) La forge"Viri quandoque ferrariam exercent artem" (F.Fernández de Córdova, Didascalia multiplex,

Lyon, 1615)

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"Lo segundo, porque son gente ociosa, vagabunda, i inútil a los Reynos, sin comercio, ocupación, ni oficio alguno; i si alguno tienen es hacer ganzuas, i garavatos para su profesión, siendo zánganos, que sólo viven de chupar, i talar los Reynos, sustentándose del sudor de los míseros labradores..." (Sancho de Moncada, op.cit.,1619)

"Ocúpanse, por dar color a su ociosidad, en labrar cosas de hierro, haciendo instrumentos con que facilitar sus hurtos; y así, los verás siempre traer a vender por las calles tenazas, barrenas, martillos; y ellas, trébedes y badile". El coloquio de los perros

"Les lois espagnoles interdiront aux Gitans le travail de la forge entre 1695 et 1783. Cette mesure s'explique par le fait qu'on veut fixer les Gitans à la terre et, par conséquent, leur interdire tous leurs métiers traditionnels, compatibles avec la vie nomade" p.145

"...como son estrangeros e no conoçidos, se van e llevan las calderas, sartenes, cerraduras y otras cosas que llevan para adobar, e lo que peor es sin gastar ellos nada en el rreyno, syno andando desarropados como andan, llevan del rreyno cada anno grandes sumas de maravedís destos rreynos e delas personas pobres dellos, syn hazer ningún provecho, sy no danno, e usar en estos rreynos del oficio que no saben ni pueden usar en su tierra ni en toda Francia, so pena de muerte" (Cortes de León y Castilla, 1528) [Puede referirse a los inmigrantes franceses que por entonces ocupaban oficios artesanales diversos, cfr. Bennasar]

i) Le batelage et les compétitions sportivesEjemplos lit. La Gitanilla, El coloquio de los perros, Alonso...

Ley portuguesa de 1647: prohibe a los gitanos concursar en carreras de caballos.

Fama de buenos toreros y boxeadores.

j) Le chant et la danse"C'était, en effet, une coutume de faire danser les Gitans lors des principales fêtes religieuses

et, en particulier, pour la fête du Saint Sacrament (...) En 1584, à León, une volente bagarre éclate entre les habitants de la ville et une troupe de Gitans venus danser en l'honneur du Saint Sacrament [Martín del Río, op.cit.] (...) Les danses des Gitans vinrent concurrencer et remplacer, peu à peu, celles des Morisques" p.150

"Una dança de ocho gitanas y dos gitanos que bayan baylando con su tambor, que juntados han de ser once personas" (J.L. Flecniakoska,Las fiestas dels corpus en Segovia, contrato correspondiente al año 1613)

"Siêpre hallan enredos y traças para delinquir, especialmente con unas danças en los dias festivos, quando está la gente más devota, y más descuydada. Allí se fingen Apóstoles; acullá Reyes Magos; en otras partes los siete Infantes de Lara. Todo para divertir, y entretener, mientras hazen los hurtos. Porque acude la gente a vellos, dexãndo las casas abiertas; y aunque las dexen cerradas, y entonces se las robã los que no son de máscara". (Pedro Salazar de Mendoza, op.cit.)

"Les corrégidors qui recevaient chez eux des troupes gitanes hésitaient-ils à les envoyer au galères? Avaient-ils tous la même indulgence que don Fernando de Acevedo dans La Gitanilla? Il est probable que le succès du folklore gitan ne devait pas faciliter la stricte application des lois; c'est pourquoi, en 1633, Philippe IV, bien décidé à faire disparaître tout ce qui rappelle, de près ou de loin, la race maudite, interdit en bloc l'usage de son nom, de ses danses et de son costume.

Ces mesures ne sont guère appliquées et n'empêchent pas les Gitans de continuer à participer aux réjouissances de la Fête-Dieu, en particulier à Cordoue en 1636, et à Grenade en 1652 et en 1692 [y en Valencia en 1709 (Francis George Véry, The spanish Corpus Christi Procession, a

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literary and folkoric study, Valencia, 1962)]" p.154

Numerosos ejemplos lit. de Gitanos danzando y cantandoDiferentes instrumentos usados por los gitanosDiversas composiciones poéticas y musicales representadas en la literatura sobre gitanos

Religion et moeurs

a) La religion"Son gente que no guarda en los matrimonios la forma de la Iglesia porque se casan parientes

con parientes sin ninguna dispensación, y aun sin matrimonio se mezclan unos con otros sin tener en quenta con deudo de parentesco, ni afinidad, ni las demás prohibiciones del derecho, y jamás se verá ninguno confesar ni recibir el Santísimo Sacramento, ni oír misa ni conocer parroquia ni cura, y plegue a Dios que el consentir pecados tan públicos no sea causa de parte de nuestros castigos". (Actas de las Cortes de Castilla, 1594; también existe una mención sobre el mismo asunto en las Constitutions de Cathalunya, 1585)

Los delegados de las Cortes imputan a este consentimiento los desatres políticos, económicos e incluso naturales que acontecen en el territorio en esas fechas, y recomiendan inspecciones para asegurar la ortodoxia cristiana entre las tribus gitanas. pp.166-167

"Un rapport étudié le 8 novembre 1610 affirme que les Gitans ne sont pas chrétiens, puis-qu'ils ne observent aucune practique religieuse, et en conclut qu'ils sont pires que les "Morisques"; et dans une requête adresée au roi, le 24 décembre de la même année, on peut lire qu'ils vivent en concubinage et qu'ils ne sont chrétiens que de nom [en Actas...]" p.167

"Pocas o ninguna vez he visto, si mal no me acuerdo, ninguna gitana a pie de altar comulgando, pueso que muchas veces he entrado en las iglesias". El coloquio de los perros

"Lo sexto, porque muy graves hombres los tienen por Hereges, i muchos por Gentiles, Idólatras y Ateos, sin religión alguna, aunque en la apariencia exterior se acomodan con la religión de la Provincia donde andan, siendo con los Turcos Turcos, con los Hereges Hereges, i entre christianos bautizando algún muchacho por cumplir. Fray Jaime Bleda trae casi cien señales de donde colige que los Moriscos no eran christianos, todas las cuales se reconocen en los Gitanos, porque de pocos se sabe que bauticen sus hijos; no son casados, antes se cree que tienen las mujeres comunes; no usan dispensaciones ni sacramentos algunos, imágenes, rosarios, bulas; no oyen misa, ni oficios divinos; jamás entran en la iglesias; no guardan ayunos, Quaresma, ni precepto alguno eclesiástico, de que dicen todos que ay larga experiencia" (Sancho de Moncada, op.cit., ; en Salazar de Mendoza y en Quiñones se insiste en lo mismo]

b) Les moeurs"Lo tercero, porque las Gitanas son públicas rameras, comunes (a lo que se dice) a todos los

Gitanos, i con bayles, ademanes, palabras, i cantares torpes, hacen gran daño a las almas de los Vassallos de V.Mag. siendo como es cosa notoria infinitos los daños que se han hecho en casa muy honestas, las casadas que han apartado de sus maridos, i las doncellas que han pervertido; i finalmente todas las señas que de una ramera dio el Rey Sabio, reconocen todos en la mejor Gitana, son vagantes habladoras, inquietas, siempre en plazas i corrillos, etc." (Sancho de Moncada, op.cit.]

"La mejor información que hazen para casarse (si es que se casan) es de la muger más diestra y astuta en hurtar y engañar sin reparar en que sea parienta o casada: porque no han menester más que juntarse con ella, y dezir que es su muger. Algunas vezes las compran a sus maridos, o

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las reciben empeñadas. Assí lo dize el Doctor Salazar de Mendoza. Fr. Melchor de Guelamo dize que oyó afirmar por cosa muy cierta de dos Gitanos lo que de ninguna bárbara nación se avrá oído, y es que trocaron las mugeres, y que por ser la una de mejor parecer que la otra, le dio el que la llevó la hermosa cierta cantidad de moneda al que llevó la fea (...) Unos Gitanos y Giatanas confessaron ante don Martín Faxardo que no se casavan, sino que en los banquetes y combites que hazían , elegían las mugeres que querían, y que les era permitido tener hasta tres amigas, y que por esso procreavan tantos hijos (...) El licenciado Alonso Durán, Relator que aora es de nuestra sala, me ha dicho y certificado, que el año de 623 o 624, un Simón Ramírez Gitano, capitán que era de una tropa dellos, repudió a Teresa su mujer, porque era ya vieja, y se casó con una, que se dezía Melchora, que era moça y hermosa". (J. de Quiñones, op.cit.)

"Cásanse siempre entre ellos, porque no salgan sus malas costumbres a ser conocidas de otros; ellas guardan el decoro a sus maridos, y pocas hay que les ofendan con otros que no sean de su generación". El coloquio de los perros

Fidelidad conyugal: cfr. La Gitanilla: "Nosotros guardamos inviolablemente la ley de la amistad: ninguno solicita la prenda del otro; libres vivimos de la amarga pestilencia de los celos" (...) "No hay ningún adulterio"

Virginidad: cfr. La Gitanilla: "Flor es la de la virginidad que, a ser posible, aun con la imaginación no había de dejar de ofenderse. Cortada la rosa del rosal, ¡con qué brevedad y facilidad se marchita"

"Mais faut-il voir dans la tirade de Preciosa un trait d'observation des moeurs gitanes? C'est peu probable. D'abord la virginité n'est pas qu'un thème gitan; c'est également une conception chère à Cervantes et à son époque (...) D'ailleurs faut-il rappeler que Cervantes s'est servi constamment du truchement de Preciosa pour exprimer ses propres idées sur l'amour et le mariage; d'où l'invraisemblance totale d'un personnage qui, à 15 ans, manifeste l'expérience de l'auteur qui en a plus de 60? (...) Si Cervantes fait tenir à son héroïne ce long discours sur la virginité, c'estr, en particulier, pour la distinguer encore davantage du milieu gitan, à une époque où on a tendance à considérer tutes les Gitanes comme des catins". p.174

c) Les coutumes

La Gitanilla: Ceremonia de entrada de Andrés a ser gitano (citado en Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Bilbao, 1925¸como ritual de matrimonio)

Las fuentes de Cervantes para esta ceremonia son desconocidas; Leblon sugiere una asociación de los elementos más distintivos de la etnia gitana, el martillo, las tenazas, las guitarras, el garrote, imaginativamente dispuestos por el autor. p.175

Entierros:"Dos mozos hicieron un gran hoyo o sepultura donde dejaron metido, aunque descubierto, el

cuerpo difunto, echando con él algunos panes y poca moneda, como si para el camino del otro mundo lo hubiera menester. Luego de dos en dos iban las Gitanas, tendidos sus cabellos, arañando su rostro, y la que más ensangrentadas sacaba las uñas a su parecer cumplía mejor con su oficio. A la postre iban los hombres llamando a los santos, y principalmente al divino Bautista, con quien ellos tienen particular devoción, pidiéndole a gritos, como si fuera sordo, que socorriese al difunto y le alcanzasse perdón de sus culpas" (J. de Alcalá, op.cit.)

Antonio SolanoValencia, enero de 1998

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