libro de historia de honduras

282
Rolando Zelaya y Ferrera

Upload: lesly-bonilla

Post on 06-Nov-2015

1.359 views

Category:

Documents


129 download

DESCRIPTION

Toda la Información que desean aquí esta en este libro que habla sobre mi país Honduras

TRANSCRIPT

  • Vistenos en:www.pearsoneducacion.net

    ZELAY

    ARolando Zelaya y Ferrera

    ISBN 978-970-26-1553-8

    PEAR

    SON

    PREN

    TICE H

    ALL

  • Lecturaspara Comprender

    la Historiade Honduras

    Rolando Zelaya y FerreraCatedrtico de Historia y Filosofa

    Universidad Tecnolgica Centroamericana,Honduras

  • Para obtener ms informacin de este libro visite: www.historiadehonduras.org

    Todos los derechos reservados

    Editor: Mara Elena Zahar Arellano e-mail: [email protected] de desarrollo: Felipe Hernndez CarrascoSupervisor de produccin: Enrique Trejo Hernndez

    PRIMERA EDICIN, 2008

    D.R. 2008 por Pearson Educacin de Mxico, S.A. de C.V. Atlacomulco 500-5 piso Col. Industrial Atoto, C.P. 53519, Naucalpan de Jurez, Edo. de MxicoCmara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Reg. Nm. 1031.

    Prentice Hall es una marca registrada de Pearson Educacin de Mxico, S.A. de C.V.

    Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicacin pueden reproducirse, registrarse o transmitirse, por un sistema de recuperacin de informacin, en ninguna forma ni por ningn medio, sea elec-trnico, mecnico, fotoqumico, magntico o electroptico, por fotocopia, grabacin o cualquier otro, sin permiso previo por escrito del editor.

    El prstamo, alquiler o cualquier otra forma de cesin de uso de este ejemplar requerir tambin la autorizacin del editor o de sus representantes.

    ISBN 10: 970-26-1553-4

    ISBN 13: 978-970-26-1553-8

    Impreso en Mxico. Printed in Mexico.

    1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 - 10 09 08

    Datos de catalogacin bibliogrfica

    Zelaya y Ferrera, Rolando

    Lecturas para Comprender la Historiade Honduras. Primera edicin

    PEARSON EDUCACIN, Mxico, 2008

    ISBN: 978-970-26-1553-8rea: Ciencias Sociales

    Formato: 20 25.5 cm Pginas: 280

  • Contenido

    Agradecimientos vii

    Sobre el autor ix

    CAPTULO 1

    Introduccin a la historia

    Qu es la historia? 2

    Diferentes puntos de vista de la historia 4

    Funcin de la historia 4

    La historia como arma 5

    Periodizacin y el problema de la periodizacin en la historia de Honduras 7

    CAPTULO 2

    Periodo Prehispnico

    El territorio hondureo 12

    Cmo se origin el relieve de Honduras y en qu tiempo? 14

    La poblacin 17

    Mesoamrica 19

    Cultura maya 24

    Copn 43

    Otros grupos humanos en Honduras 56

    Otros sitios arqueolgicos en Honduras 74

    Conclusiones al Periodo Prehispnico 81

  • CAPTULO 3

    Periodo Colonial

    La expansin europea hacia Amrica 84

    El proyecto colombino 85

    Yumb 95

    El nombre de Honduras 97

    Plataformas de conquista 105

    Conquistadores 106

    Resistencia indgena: Lempira y otros 109

    Fundaciones de ciudades coloniales de 1524 a 1578 114

    Administracin colonial 114

    Tegucigalpa: una aproximacin geogr co-histrica 118

    Fortaleza de San Fernando de Omoa 127

    Economa colonial 133

    Mestizaje 138

    Vida social y arte colonial: el papel de la iglesia 142

    La piratera 145

    Reformas Borbnicas 152

    Conclusiones al Periodo Colonial 155

    CAPTULO 4

    Periodo Independiente

    Independencia 158

    La Federacin Centroamericana 168

    Reaccin conservadora 171

    Periodo Prerreformista (1862-1876) 172

    Reforma Liberal 175

    Partidos polticos (1880-1910) 178

    Honduras en los primeros aos del siglo XX 179

    Economa bananera 186

    Industrializacin y comercio capitalista:los inmigrantes 188

    CONTENIDOiv

  • Las montoneras (1900-1932) 193

    El Cariato 195

    Los movimientos sociales 197

    Organizacin del Estado 218

    La guerra del 14 de julio de 1969 236

    Fuerzas armadas 244

    Retorno a los gobiernos civiles 251

    Globalizacin 252

    Antecedentes histricos de desastres causadospor huracanes 253

    Honduras. Cinco siglos de historia 257

    Bibliografa 265

    CONTENIDOv

  • El agradecimiento ms especial, a Dios,quien bendijo mi vida con todos los que siguen:

    Ale: me tom una vida encontrarte,Monka: me cost una vida tenerte,Por ustedes lo volvera a hacer!

    Para Ale y Monka con todo mi amor.

    Agradecimientos

  • Rolando Zelaya y Ferrera es licenciado en Historia y en Sistemas de Informacin, doctor en Arqueologa Histrica y en Arqueologa y Patrimonio Cultural, con tres crditos conexos en Antropologa, Etnologa y Patrimonio Cultural, as como por-tador de un doctorado Honoris Causa en Informtica Museolgica.

    Ha trabajado como jefe nacional de Museos del Instituto Hondureo de Antro-pologa e Historia y form parte del Comit Editorial del mismo. Ha sido catedrtico en el rea de Historia en la Universidad Nacional Autnoma de Honduras, Universi-dad Jos Cecilio del Valle y en el Programa PROEFOD de la Universidad Pedaggica Nacional Francisco Morazn.

    Actualmente es catedrtico de Historia y Filosofa en la Universidad Tecnol-gica Centroamericana y en el Centro Universitario Tecnolgico, produce un seg-mento televisivo llamado Historias de la Historia para uno de los principales corporativos televisivos en Honduras, adems de dirigir el proyecto Historia de Honduras Website para SICZEYFER, Sistemas de Informacin Cultural en la cual se desempea como gerente general.

    Sobre el autor

  • CAPTULO 1

    Introduccin a la historia

  • HISTORIA DE HONDURAS2

    Qu es la historia?

    Curiosamente, al escuchar la palabra historia pensamos en dos cosas que no son necesariamente lo mismo. Por un lado podemos entender la serie de acontecimientos pasados narrados por alguien (las historias del abuelito) o por el otro, que se trata de una disciplina dedicada al estudio de esos acontecimien-tos pero en forma cient ca. Nos encontramos entonces con dos propuestas: una historia-acontecimiento y una historia-interpretacin.1 Al hablar de una historia-acontecimiento nos referimos al hecho histrico como un fenmeno que pas y que es de dominio popular, sin mayores pretensiones de entendimiento. Por ejemplo, de todos es conocido que hubo una dictadura de Caras, seamos historiadores o no, pero muy pocos saben por qu sucedi y que efectos posteriores tuvo en la socie-dad hondurea. Siguiendo el caso anterior, cada uno de los participantes del hecho dio su versin de los acontecimientos, causas y efectos y su enfoque depender si estuvo a favor o en contra de la dictadura; esto da como resultado un intento de hacer historia-interpretacin. Como podemos observar, ambos tipos son histoia al n, lo nico que las diferencia es la cienti cidad involucrada con el n de dar validez a lo expuesto. A priori podra parecer simple el hecho de que un acontecimiento es indiscutible porque sucedi y punto, pero su interpretacin es sumamente discutible, sobre todo por la carga emocional de los participantes. Aun el acontecimiento puede ser polmico, tal fue el caso de Lempira, el que por muchos aos fue un mito hasta demostrarse su existencia documentalmente gracias al tesn del investigador hon-dureo Mario Felipe Martnez Castillo.

    Historia como ciencia, puede de nirse de forma sencilla como el paso del hombre en sociedad a travs del tiempo. Sin embargo, a lo largo de los aos, muchas consideraciones han sido tomadas en cuenta para enriquecer el trmino y darnos una de nicin ms amplia sobre lo que Herodoto (el primer historiador del mundo) denomin como historia, vocablo que en latn signi ca indagacin. Es cierto que indagamos el pasado, pero no solamente para conocer historias que repetiremos sobre personas y lugares distantes; Herodoto fue ms all, al intentar comprender los acontecimientos, explicar el porqu del mismo y cmo in uy en la sociedad o sociedades involucradas en el fenmeno. De esta forma encontramos las primeras crnicas consideradas documentos valiosos tanto por la forma en la que se presen-taron los hechos como por el anlisis que de ellos se hicieron; tal es el caso de las Crnicas de Judea de Flavio Josefo, por medio de las cuales podemos conocer el paso de los romanos en tierras judaicas, la destruccin de Jerusaln, el sitio de Ma-sada y la prueba documental de la existencia de Cristo.

    Las ciencias evolucionan y es necesaria la abstraccin terica para a nar la de- nicin de historia. Muestra de ello es la teorizacin que hacen de sta personajes como March Bloch, para quien la conceptualiza como la ciencia de los hombres en el tiempo,2 muy vieja como relato pero muy joven como empresa razonada de an-lisis. El objeto de estudio es el hombre como parte integrante de la comunidad a la que pertenece. De lo contrario, el estudio del hombre como ser individual caera dentro del campo de las biografas, la sociologa u otra rama del saber cient co.

    1 Gallo, Miguel ngel, Qu es la historia?, Ediciones Quinto Sol, 1a. edicin, 1987, p. 11. 2 Bloch, March, Introduccin a la historia, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1957, p. 16.

    Fuente: Windows Clipart Word97.

  • INTRODUCCIN A LA HISTORIA3

    Esto rea rma el hecho de que la historia se enfoca en la colectividad, en el hombre en masa interactuando con el medio que lo rodea, en busca de su propio destino. Muchas personas comparten la idea de que la historia es aburrida ya que slo la catalogan como un conjunto de nombres, fechas y lugares que se deben memorizar para aprobar la asignatura; pero ello es tan slo uno de los elementos de la historia: la crnica.3 En realidad, la historia v ms all, busca comprender el pasado para entender el presente y tener elementos de juicio para plani car mejor el futuro.

    Tal vez por lo anterior es que Childe encuentra en la historia la fuente para re-solver con criterio objetivo qu es progreso4 de una forma cient ca. Otros autores aportan diversos elementos: Pierre Vilar, por ejemplo, habla de comprender el pa-sado y sus factores sociales para entender el presente; 5 Jean Chesnaux 6 denuncia el carcter conservador de la historia construida por academias y pide una historia al servicio de la revolucin social; para Edward H. Carr7 es la idea que hemos de formarnos sobre la sociedad en la que vivimos, un proceso continuo de interaccin entre el historiador y los hechos, un dilogo sin n entre presente y pasado; y nal-mente, para Miguel ngel Gallo8 la historia no es ms que el estudio cient co de las sociedades a travs del tiempo.

    Por otra parte, para Jos Cecilio del Valle, la historia de una nacin era un curso de ciencias morales, polticas y econmicas. Presenta el cuadro del pas donde se han unido los hombres para vivir en sociedad; indica su clima, aguas, vientos, producciones, etc.; descubre el origen primitivo del Estado, mani esta las formas de gobierno adoptadas sucesivamente, las leyes dictadas o recibidas, y las in uencias de sus sistemas fsico-poltico en la moralidad, ilustracin y riqueza de los pueblos; y desarrolla la cadena de sucesos derivados unos de otros y ligados entre s todos, los progresos o retrocesos, las causas que dan impulso a los primeros o producen los segundos, los tiempos de luz y los tiempos y los das de tinieblas, las pocas de vida y los periodos de muerte. La historia presenta simultneamente la teora y la prcti-ca. Es la poltica en accin, la Crisologa obrando, la ciencia moral demostrando sus principios con hechos.

    Un tercer planteamiento aparece en cuanto al trmino historia se le usa como teora. En este caso, se habla de la re exin ms o menos sistemtica y rigurosa acerca del sentido, utilidad y limitaciones que posee como ciencia.9 Tanto la teora como la historia-interpretacin sufren modi caciones a travs del tiempo en cuanto a que se corrige, supera y sufre modi caciones, todo ello en proporcin a la ubica-cin y acceso a las fuentes de investigacin. Ejemplo de ello, es que hasta hace algn tiempo se crey que los mayas en Copn fueron un pueblo pac co; sin embargo,

    3 Brom, Juan, Para comprender la historia, 59a. edicin, Editorial Nuestro Tiempo, 1990. 4 Childe, Vere Gordon, Los orgenes de la civilizacin, Fondo de Cultura Econmica, Mxico,

    1965. 5 Citado en Historia general de Honduras, Plan de Asignatura, Carrera de Historia, UNAH,

    1997, p. 5. 6 Chesnaux, Jean, Hacemos tabla rasa del pasado, Editorial Siglo XXI, Mxico, 1977. 7Carr, Edward H., Que es la historia?, Editorial Ariel, 2a. reimpresin de la 3a. edicin, 1993,

    p. 51. 8 Gallo, Miguel ngel, Op. Cit., p. 7. 9 Gonzlez Rojo, Enrique, Teora cientfi ca de la historia, Editorial Digenes, Mxico, 1977.

    Jos Cecilio Daz del Valle.Fuente: Enciclopedia Honduras Nuestro Pas.

  • HISTORIA DE HONDURAS4

    investigaciones recientes han demostrado que tambin participaron en las guerras que caracterizaron el periodo Clsico mesoamericano. Entre otros factores que in-ciden en los cambios a la historia podemos sealar:

    Las nuevas exploraciones arqueolgicas. El avance de las ciencias exactas que, al apoyar a la historia, son capaces de

    arrojar nuevos datos, desechando as las hiptesis anteriores. Los cambios los cos que, al superar a previas concepciones del mundo, ha-

    cen lo mismo con algunas teoras de la historia. El desarrollo de nuevas ciencias tiles a la historia. Las luchas sociales y polticas que son la materia prima de la historia.

    En resumen, podemos a rmar que la historia estudia el movimiento del hombre en sociedad a travs del tiempo en forma cient ca, abarcando la trada pasado, pre-sente y futuro, con la premisa de que todo hecho histrico tiene causas y efectos. El objeto de estudio es el hombre, de nido como un ser social; por lo que la historia se avoca al estudio de las sociedades.10

    Diferentes puntos de vista de la historia

    Hay que diferenciar adecuadamente diferentes puntos de vista que hay sobre el concepto historia:

    Anecdtica. De donde obtenemos rasgos particulares, curiosos o notables de un he-cho histrico o de un personaje.

    Popular. Expresada en relatos, leyendas, cuentos, romances o corridos.Descriptiva. Proporciona informacin detallada y recopila datos.Cronolgica. Simple sucesin de hechos y nombres.pica. Se resaltan los hechos de la historia, como si slo stos hicieran historia.Cine y novelas. Su nombre verdadero como gnero es el de ccin.Literaria. Donde la realidad est interpretada por el arte.Pictrica. Como enseanza popular a travs de movimientos artsticos como el mu-

    ralismo.Ideolgica. Glori cacin del Estado, sistemas polticos o econmicos, personajes con

    clara manipulacin de la realidad.Cientfi ca. Basada en el conocimiento, investigacin y comprensin de los hechos

    histricos; fundamentada en la verdad, el juicio crtico, el anlisis cient co y la metodologa.

    Funcin de la historia

    La funcin de la historia es investigar el pasado para comprender el presente y po-der plani car el futuro. Comprender el presente mediante la investigacin metodo-

    10 Gallo, Miguel ngel, Op. Cit., p. 11.Fuente: Windows Clipart Word97.

  • INTRODUCCIN A LA HISTORIA5

    lgica, re exiva y sistemtica de los hechos histricos, as como los motivos profun-dos que provocan los cambios. De esta forma podemos entender nuestra realidad presente, participar en su transformacin y en la construccin del futuro.

    Para lograr sus objetivos, la historia necesita de fuentes ya sea escritas (docu-mentos, libros, revistas, inscripciones en piedra, madera o metal, etc.), iconogr cas (obras plsticas ), gr cas (mapas, fotografas, etc.), testimonios orales (testigos pre-senciales, protagonistas, relatos, mitos, leyendas, canciones, etc.) y restos humanos o bien restos de existencia humana como basureros. Para completar los estudios, la historia se auxilia de otras ciencias tales como geografa, ecologa, arqueologa, antro-pologa, paleografa, geologa, lingstica, etnologa, etnografa, sigilografa, entre otras.

    La historia como arma

    Es innegable que con la historia se puede mentir deliberadamente. El historiador es un ser humano producto de una sociedad concreta, determinado por una realidad sociohistrica, sujeto l mismo a ciertos valores y juicios que lo inducen a tomar partido. Sin embargo, hay que aclarar que no se puede mentir con toda la historia, solamente puede ocurrir con la de interpretacin (la deduccin que el historiador hace del pasado); a diferencia de la de acontecimiento que se enfoca en los hechos histricos que no se puede cambiar.

    A continuacin exponemos la utilizacin de la historia- interpretacin como arma, ideolgica.

    Por ideologa entendemos el sistema de ideas y representaciones que domina el esp-ritu de un ser humano o un grupo social.

    Alberto Ass indica que todas las ideologas se caracterizan por tener tres ele-mentos fundamentales:

    1. Un componente titpico: todas las ideologas tienen un componte utpico desde donde se deducen los valores y comportamientos de quienes las si-guen.

    2. Manipulacin del tiempo: toda ideologa que se trata de legitimar regu-larmente realiza una manipulacin del tiempo, de tal forma que critica al tiempo presente haciendo ver que si su ideologa se impone sobre las dems, el tiempo futuro ser mejor, siempre y cuando se le compare con el pasado.

    3. Toda ideologa implica la designacin del enemigo: para tomar fuerza, todas las ideologas de nen un enemigo ya sea interior o exterior.

    Adems de estas caractersticas de las ideologas, tambin es necesario situar sus niveles de funcionamiento y los contextos en que stas se presentan. El autor que mejor describe esta situacin es Louis Allthusser, quien expresa que las ideologas son cierto nmero de realidades que se presentan al observador bajo la forma de instituciones precisas y especializadas, que tienen como funcin esencial contribuir a preservar el tipo de explotacin caracterstico de una sociedad clasista, que a la

  • HISTORIA DE HONDURAS6

    vez las enuncia como Aparatos Ideolgicos del Estado (AJE). Este autor los divide en:

    AIE religiosos (el sistema de las distintas iglesias). AIE escolares (el sistema de escuelas, colegios, universidades, etc.). AIE familiares (el matrimonio civil, los cdigos civiles y familiares). AIE polticos. AJE jurdicos. AIE de informacin (prensa, radio, televisin, etc.). AIE culturales (literatura, bellas artes, etc.).

    De esta manera, podemos concluir que en la visin de la historia como arma ideo-lgica hay dos perspectivas distintas, que son:

    a) La Historia discurso de poder.b) La Historia crtica.

    Historia discurso de poder

    La historia discurso de poder es la historia interpretada por quienes estn en el poder poltico y tienen en sus manos los medios de produccin. En este caso, el inters de esta clase poltica es la conservacin de esos poderes y del orden que de ellos se desprende. Se orientar a hacer de la historia una ideologa justi cadora de si-tuaciones actuales, convirtindola, en consecuencia, en un discurso de poder. En este aspecto, la historia forma parte de los instrumentos ideolgicos con los cua -les la clase dirigente mantiene el poder, y lo hace, de varias maneras; una de ellas es mediante el control de las fuentes histricas, las cuales incondicionalmente se encuen-tran bajo posesin absoluta del Estado. En efecto, casi todas las fuentes histricas estn en manos del Estado (monumentos, ruinas, archivos y documentos) de tal suerte que cualquier historiador que pretenda hacer un estudio sobre el pasado de la historia de Honduras, por ejemplo, tendr la difcil misin de revisar slo aque-llos documentos que el Estado le permita. La historia discurso de poder se re ere a la tambin denominada por algunos autores como historia o cial, la historia escrita y dirigida desde arriba desde el Estado la cual, obviamente, es una historia parcializada al servicio de la lite que conserva el poder econmico y po-ltico; misma que se sirve de intelectuales e historiadores cuyo inters se inclinar a hacer de la historia una ideologa que justi que el estado actual de situaciones, convirtindola, en consecuencia, en un discurso de poder que pretende mantener el status quo de esa lite.

    La historia crtica

    La historia crtica, en trminos generales, implica el rechazo a la historia o cial la desmiti cacin imprescindible de la misma y la construccin de otra historia alter-nativa, con una visin ms dinmica, popular, masiva y completa, hasta donde sea posible. La historia crtica, a diferencia de la historia discurso de poder, es la historia hecha por el pueblo, por las masas o por sus representantes.

  • INTRODUCCIN A LA HISTORIA7

    Por lo anterior, uno de los objetivos centrales de la historia crtica es el de res-catar el pasado del que se ha apropiado la historia o cial. A la versin o cial basada en los intereses del poder, por tanto mutilada, censurada, deformada, las masas oponen una imagen ms slida, una imagen acorde a sus aspiraciones y que re eja la riqueza real de su pasado.

    Periodizacin y el problema de la periodizacin en la historia de Honduras

    La periodizacin en la historia surge para satisfacer la necesidad de facilitar a los estudiosos el acceso y comprensin a la misma. Se trata pues, de un agrupamiento de hechos que no es a priori, sino que responde a eventos que el historiador ha considerado importantes por signi car un cambio cualitativo en la sociedad que se estudia. El mejor ejemplo de ello es la periodizacin europea con sus acrnimos de historia antigua, medieval, moderna y contempornea; cada uno de ellos responde a cambios propios de la sociedad europea: el n del esclavismo y la cada del imperio romano, la cada de Constantinopla y auge del renacimiento, las revoluciones indus-triales y, por ltimo, la unin europea. En el caso de las sociedades mesoamericanas se ha establecido la periodizacin en etapas Preclsica, Clsica y Posclsica en vir-tud de cambios espec cos en estas sociedades. Como podemos ver, es casi impo-sible establecer una periodizacin universal, ya que los hechos son propios a cada grupo social y no afectan necesariamente a otros; para ello ser necesario establecer hechos universales, que afecten a todo el mundo, sin distingos de ninguna clase y este trabajo an no se ha iniciado.

    Varios autores han buscado la forma de establecer periodizaciones para la his-toria de Honduras.

    Uno de los primeros fue Medardo Meja,11 quin plante la misma de la siguien-te manera:

    Etapa de la comunidad primitiva o precolombina.Etapa del esclavismo o colonial.Etapa semifeudal o independiente.Etapa de reformas o posindependiente.

    Rmulo Durn en su Bosquejo Histrico de Honduras12 hace la siguiente pro-puesta:

    a) Una primera divisin para la historia colonial de Honduras:

    1. El descubrimiento y la Conquista, 1502-1544.2. Organizacin de la Colonia, 1544 a 1579.

    11 Argueta, Mario y Quionez, Edgardo, Historia de Honduras, Editorial de la E.S.P. 4a. edi-cin, 1986, p. 14.

    12 Durn, Rmulo, Bosquejo histrico de Honduras, Banco Central.

    Medardo Meja.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

  • HISTORIA DE HONDURAS8

    3. Divisin de Honduras en dos provincias, Comayagua y Tegucigalpa, 1579-1778.

    4. Ordenanza de Intendentes, 1778-1812.5. Reestablecimiento de la Alcalda Mayor de Tegucigalpa, 1812-1821.

    b) Una segunda divisin para la historia del periodo independiente:

    1. La Independencia de Espaa 1821-1822.2. La anexin a Mxico 1822-1823.3. La Federacin 1823-1839.4. El Estado Independiente 1839-1876.

    Reorganizacin de Honduras por Marco Aurelio Soto 1876. (El Dr. Durn establece este ltimo periodo hasta su propia poca, es decir 1945).

    El Dr. Luis Marias Otero, en su libro Honduras propone lo siguiente:

    1. Edad de Piedra, poca indgena y precolombina.2. Edad de los Metales, siglos XVI y XVII en que se trabaja sobretodo la plata.3. Edad del Cuero, siglos XVII y XVIII, ganadera como actividad principal.4. Edad del Banano, desde nes el siglo XIX.

    Longino Becerra ha periodizado la historia hondurea de la siguiente manera:

    1. Modo de produccin agrcola.2. Modo de produccin semifeudal esclavista.3. Modo de produccin capitalista dependiente.

    En forma tradicional se ha periodizado la historia hondurea de la siguiente for-ma:

    1. poca precolombina.2. Descubrimiento y Conquista.3. poca Colonial.4. Independencia de Espaa y anexin a Mxico.5. Repblica Federal.6. Vida independiente de los estados.

    Esta ltima, al igual que la periodizacin del Dr. Durn, presenta el problema de soslayar los aspectos econmicos y sociales a favor de los polticos, al tiempo que desconecta la continuidad de la herencia colonial en la sociedad hondurea su-cedente. Medardo Meja por su parte, hace un intento por emplear el materialis-mo dialctico (concepcin materialista de la historia) al hacer uso de los modos de produccin imperantes en determinados hechos histricos. Argueta y Quionez13 consideran que Meja peca de mecanicista al querer trasplantar en forma automtica un modelo de desarrollo europeo a la realidad nacional. Por otra parte, la etapa colonial

    13 Argueta, Mario y Quionez, Edgardo, Op. Cit., p. 15.

    Rmulo Durn.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

    Longino Becerra.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

  • INTRODUCCIN A LA HISTORIA9

    latinoamericana presenta una combinacin de diferentes elementos de modos de produccin que imposibilitan una de nicin exacta de los mismos; la coexistencia de elementos esclavistas, capitalistas mercantiles y de sociedad primitiva y feuda-lismo, son parte integral de la colonia espaola en Honduras. Por ltimo, la perio-dizacin del Dr. Otero fundamenta en la actividad econmica principal de cada una de las distintas edades; pero, si bien es cierto que lo econmico es importante, no es determinativo puesto que se cae nuevamente en el error de ignorar las relaciones sociales en detrimento del anlisis histrico.

    A la fecha, la periodizacin para la historia de Honduras ms aceptada es la siguiente:

    a) poca prehispnica (hasta 1500).

    1. De los primeros asentamientos humanos a los inicios de las sociedades complejas (5000 a.C hasta 300 d.C.).

    2. Evolucin diferenciada del rea mesoamericana y el rea intermedia (300 a 1492 d.C.).

    3. Proceso de descubrimiento y apropiacin (1493 a 1500).

    b) poca Colonial (1500-1821).

    1. Desarrollo de la sociedad colonial.2. Auge econmico.

    c) poca Independiente (1821-2004).

    1. La bsqueda de un modelo nacional.2. La construccin del Estado liberal.3. La modernizacin reciente del Estado.4. Ajuste estructural neoliberal.

  • CAPTULO 2

    Periodo Prehispnico

  • HISTORIA DE HONDURAS12

    El territorio hondureo

    Estructura y geomorfologa del territorio

    Su origen y evolucin

    Pangea es el nombre asignado para de nir al supercontinente formado por la unin de todos los continentes actuales. Pangaea deriva del pre jo griego pan que signi ca todo y de suelo o tierra; de tal forma, el signi cado es toda la tierra.

    Se cree que existi durante las eras Paleozoica y Mesozoica, antes de que los continentes que la componan fuesen divididos por el proceso de separacin las pla-cas tectnicas y formaran su con guracin actual. Este nombre aparentemente fue usado por primera vez por el alemn Alfred Wegener, principal autor de la teora de la deriva continental, en 1920.

    Se considera que la forma original de Pangea fue una masa de tierra en forma de C distribuida a travs del Ecuador. Ya que el tamao masivo de Pangea era muy amplio, las regiones internas de tierra seguramente fueron muy secas debido a la falta de precipitacin pluvial. El gran supercontinente habra permitido que los ani-males terrestres emigraran libremente desde el Polo Sur al Polo Norte. Al extenso ocano, que alguna vez rode a este supercontinente, es denominado Pantalasa (Panthalassa).

    El origen de Pangea se produjo, aproximadamente, a nales del periodo Prmi-co, hace unos 300 millones de aos, cuando de las aguas emergieron masas conti-nentales unidas en un solo cuerpo rodeado por un nico mar.

    Segn investigaciones, Pangea comenz a fragmentarse entre nales del Tri-sico y comienzos del Jursico (hace aproximadamente 200 millones de aos); esto sucedi debido a cambios y movimientos de las placas tectnicas. Este proceso de divisin origin en primer lugar dos continentes, Gondwana al sur y Laurasia al norte, separados por un mar circumecuatorial (mar de Tetis); posteriormente fueron tomando forma los continentes que actualmente se conocen. Sin embargo, el pro-ceso de desplazamiento de las masas continentales no se ha detenido, se mantiene en marcha hasta el da de hoy.

    Se cree que Pangea no fue el primer supercontinente que ha existido. Con la evidencia disponible, los cient cos han reconstruido a un predecesor llamado Pan-notia, que se pudo haber formado hace cerca de 600 millones de aos, antes de di-vidirse unos 50 millones de aos ms tarde. Incluso pudo haber habido otro super-continente ms antiguo, Rodinia, que existi hace aproximadamente 1 100 millones de aos y que se dividi hace 750 millones. Finalmente, el Supercontinente Colum-bia existi entre hace 1 800 y 1 500 millones aos, segn evidencias tentativas.

    Originalmente, se cree que Pangea eran grupos de islas situadas por todo el ocano que a causa de los movimientos del interior de la Tierra se juntaron.

  • PERIODO PREHISPNICO13

    Fraccionamiento de Pangea.Fuente: http://geology.com/pangea.htm

    L A U R A S I A

    Mar Tetis

    NORTE

    AMRICAEUROPA ASIA

    FRICA

    SUDAMRICA

    ANTRTIDA

    AUSTRALIA

    GO N D W A N A

    Ecuador Ecuador

    Ecuador

    PA

    N GE A

    Ecuador

    Ecuador

    PRMICO225 millones de aos

    TRISICO200 millones de aos

    JURSICO135 millones de aos

    CRETCICO65 millones de aos

    ACTUAL

  • HISTORIA DE HONDURAS14

    Cmo se origin el relieve de Honduras y en qu tiempo?

    Una explicacin detallada no es fcil, porque el proceso ha sido muy largo y lento; adems, se desconocen algunas de sus fases.

    Etapas de la Paleogeografa de Honduras

    En la Era Paleozoica o Vida Antigua, Centroamrica estuvo cubierta de mar durante las primeras eras geolgicas. Cabe sealar, segn los estudios histrico-geolgicos y geomorfolgicos, que en esa era se form el ncleo continental de Centroamrica, sometido en sus diversos periodos a fases de sumersin y emersin; es decir, varias veces emergi del mar y se sumergi en l. A nales de la Era Paleozoica, el norte de Centroamrica (incluyendo la parte occidental de Honduras), junto con Mxico y parte de Amrica del Norte, formaron una masa continental que cubra hasta las Antillas Mayores. Tambin se veri can las primeras fases orognicas en Centro-amrica, dando lugar a deformaciones en la masa continental existente y por ende, las primeras montaas.

    En la Era Mesozoica o Vida Media comienza la evolucin geolgica de Hondu-ras, espec camente durante los periodos Trisico, Jursico y Cretcico.

    1. Durante el periodo Trisico, se form una angosta depresin cubierta de mar, la cual se extenda desde el centro del pas hasta La Mosquitia, hacia el oriente. Esta depresin estaba respaldada al norte por el bloque continental nuclear abarcando hasta las Islas de la Baha; y por el sur, otro bloque conti-nental que se extenda desde Guatemala hacia el sur de Honduras.

    2. A mediados del Jursico movimientos orognicos plegaron, e hicieron fallar en forma de bloques, los sedimentos en el centro y oriente del pas. Ese blo-que de tierra maridinal se extendi hacia el oriente, a lo largo de la actual frontera de Honduras y Nicaragua, penetrando en la regin del banco sub-marino de La Mosquitia, al este del actual Cabo de Gracias a Dios.

    3. El periodo Cretcico se caracteriza, en sus inicios, por el asentamiento del bloque continental nuclear y del bloque continental meridional. En otras palabras, hay un desgaste de ambos bloques terrestres que sedimentan la cuenca interior durante los 55 millones de aos que dur ese periodo. Como resultado de ese asentamiento, la pequea depresin que se haba forma-do durante el periodo Trisico, se ampli, dando lugar a lo que se conoce actualmente como depresin intercontinental de Honduras. Esta cuenca abarcaba la mayor parte de lo que es el territorio hondureo actual; es decir, desde el occidente hasta La Mosquitia. Por su gran tamao, se le puede con-siderar como un geosinclinal.

    La depresin intracontinental recibi sedimentos clsticos y otros materiales vol-cnicos provenientes de las zonas adyacentes, lo que dio como resultado a la estra-ti cacin de caliza negra. Debido a este proceso de sedimentacin, con el tiempo, se formaron cuencas hidrogr cas como: la del Ula, la de Jocotn, Guatemala, y la

  • PERIODO PREHISPNICO15

    de La Mosquitia. Antes de que se completara la fase de sedimentacin, la cuenca de La Mosquita se uni con la de Ula a travs de un canal que atravesaba Olancho. La de Jocotn, en Guatemala, qued parcialmente aislada por una faja de tierra al sur de Copn .

    Se considera probable que, en ciertas ocasiones, la depresin intracontinental estuviera conectada con el Golfo de Fonseca y con la costa de Nicaragua, en el Pac- co. Indudablemente ese trayecto fue interrumpido por numerosas islas del bloque nuclear meridional.

    El bloque continental nuclear, tena una posicin semejante a la que actual-mente ocupa la Cordillera del Norte (Nombre de Dios), Islas de la Baha y del Cisne, lo cual contribuy a la sedimentacin de la cuenca o depresion intracontinental durante el Mesozoico y Cenozoico. El bloque meridional tambin fue un importante abastecedor de sedimentos clsicos, especialmente en La Mosquitia.

    En estas masas o bloques de tierra adyacentes a la cuenca, se mantuvieron, por lo general, muy bajas durante el Cretcico inferior. La Mosquitia estaba ocupada por un largo y estrecho engolfamiento, se introduca hasta Nicaragua durante el Cretcico.

    A comienzos del Cretcico superior (har unos 85 millones de aos) se veri ca con toda violencia la gran Revolucin Geolgica Laramidiana, o bien la gran Orognesis Laramidiana, dando lugar a que todos los sedimentos clsticos o mo-lasas de los geosinclinales fueran fuertemente plegados, formando anticlinales o elevaciones, algunas de ellas de oriente a occidente, paralelos al bloque continental nuclear.

    La fase orognica Laramidiana fue dominada por fuerzas de compresin resul-tantes del levantamiento de las regiones del bloque continental nuclear y del bloque de tierra meridional. Las mayores presiones en la regin del Ula y La Mosquitia provenan del sur, dadas las orientaciones estratigr cas y las rocas de las cuencas fueron empujadas hacia el norte por fallas inversas de ngulo elevado hasta hacer contacto con el bloque.

    Durante la Revolucin Laramidiana hubo poca actividad extrusiva o volcnica, fue ms que todo de movimientos tectnicos. Esta revolucin orognica provoc un proceso de levantamientos determinantes donde toda la Amrica Central nuclear emergi. Es decir, la parte norte del Istmo Centroamericano que comprende Mxi-co, Guatemala y parte de Honduras.

    Durante el Cretcico superior, se deposit la negra y petrolfera formacin Guare (del Ro Guare, a uente del Humuya), que contiene principalmente forami-nferos. La Formacin Guare se halla muy diseminada en la cuenca del Ula y en algunos lugares de la cuenca de La Mosquitia. De all que en ambos lugares puede encontrarse petrleo.

    La fase orognica Laramidiana termina a mediados del Cretcico superior, lo que indica que dur unos 13 millones de aos. De los ltimos movimientos de la fase orognica Laramidiana, el bloque continental nuclear y el boque meridional se acentan an ms y el afallamiento por bloques recalc los graben (fosas) de la depresin transversal de Honduras (Valles de Sula, Comayagua y Goascorn). El afallamiento fue acompaado por una deposicin postorognica de molassa o ma-terial clstico (arena, polvo o cenizas) de la formacin Valle de ngeles. Los man-tos rojos de esta formacin geolgica se esparcen ampliamente por todo el pas.

  • HISTORIA DE HONDURAS16

    Al nalizar el Cretcico tuvo lugar una invasin poco profunda del mar de las Antillas en la cuenca del Ula, interrumpiendo localmente la sedimentacin de mantos rojos de la formacin Valle de ngeles.

    La vida durante la era Mesozoica, est representada por una vegetacin pareci-da a las conferas. Aparecen las primeras plantas con ores y los primeros insectos fecundadores. Desde el Cretcico la vegetacin tiende hacia las formas actuales. En cuanto a la fauna hay gran desarrollo de an bios y reptiles. En el Jursico predominan los animales ms gigantescos que han aparecido sobre la Tierra: los ictiosaurios, los plesiosaurios y los pterosaurios, todos ellos provistos de una larga membrana de dinosaurios. Aparecen las primeras aves, que entonces posean dientes, y los pri-meros mamferos. Es lgico esperar que algunas de estas formas de vida existiesen en Centroamrica, durante esa poca.La Era Cenozoica o Vida Nueva se divide en dos suberas: la Terciaria y la Cuater-naria. En este lapso acontece otra revolucin geolgica conocida como Cascadiana.Se trata de una revolucin complementaria en la formacin de continentes y mares actuales. El Terciario se divide en los periodos: Paleoceno, Ecoceno, Oligoceno, Mioceno y Plioceno.

    Durante el periodo Eoceno (segundo periodo de la subera Terciaria), se de-posit en el mar poco profundo de la cuenca del Ula, una capa de 300 metros de espesor compuesto de lutitas negras y calizas fosilferas que comprenden la formacin geolgica Esquas. El mar Esquas o del Eoceno, como tambin se le llama, irrumpi a travs del Valle de Sula y posiblemente a travs del Valle del Agun. Guatemala surgi de una irrupcin similar en Amatique. El bloque con-tinental nuclear se haba asentado considerablemente, dejando slo un anticlinal, representado por el rea comprendida entre las actuales Islas de la Baha y la Cordillera del Norte (Nombre de Dios).

    El mar Esquas se retir a nes del Eoceno y la altura del periodo Mioceno (hace unos 26 millones de aos), la orognesis Cascadiana levant todo el pas, a excepcin de la cuenca o depresin de La Mosquitia, la cual sigui asentndose a travs del Plioceno y el Cuaternario. De all que la actual geomorfologa corres-pondiente del territorio de Honduras data del periodo Mioceno de la era Cenozoica.

    Esta segunda etapa de afallamiento de bloques complet la formacin de la serie de graben, orientados de norte a sur, y que se extienden desde el Valle de Sula, pasando por Comayagua y Goascorn, hasta el golfo de Fonseca. Como apuntamos antes, esta serie de graben, reciben en conjunto, el nombre de depresin transversal de Honduras. En el occidente de Honduras se formaron otros graben similares, en donde las fallas tuvieron una orientacin de nornoroeste-sursureste, correspondien-tes a los Valles de Gracias y Otoro. La actividad magmtica (extrusiva o volcnica) se extendi por toda Honduras durante el Mioceno; de all que en todo el pas se pueden observar rocas de origen volcnico que datan de esos periodos geolgicos.

    Durante el periodo Plioceno (hace aproximadamente 10 millones de aos), la emersin de la costa del Pac co continu por Costa Rica y Panam. Se veri ca la sol-dadura continental entre norte y Suramrica. Es decir, lo que antes eran continentes divididos por un estrecho mar, en el periodo Plioceno, se unen por el levantamiento continental del Istmo de Panam.

    De acuerdo con la teora de la evolucin de las placas continentales, Amrica Central era slo un grupo de islas a principios del Terciario. Las presiones de las

  • PERIODO PREHISPNICO17

    placas Caribe, Cocos, Amrica del Norte y del sur, generaron pliegues e intenso vulcanismo que terminaron formando Amrica Central, pero como las direcciones de dichas placeas son diferentes u opuestas, se cree que dentro de 100 millones de aos se cortar nuevamente, separando a Amrica del Norte de Amrica del Sur.

    La vida vegetal durante el Terciario se enriquece con las angiosperamas y adquiere todos los caracteres de la poca actual. En cuanto a la fauna, desaparecen los grandes reptiles y todas las especies de amonitas puebla de protozoarios, moluscos gasterpo-do y de todos los rdenes de mamferos, incluyendo a los antropomorfos o monos.

    Con relacin a la vigencia de animales durante el Terciario en Honduras y Cen-troamrica, los paleontlogos Olson y McGrew, dicen lo siguiente:

    Los fsiles vertebrados de Honduras incluyen animales que comnmente ha-bitan en llanuras, tales como caballos, y otros que son ms caractersticos de las proboscidios (elefantes). Los ejemplares hallados de los vertebrados mencionados son de igual talla que los encontrados en Norteamrica.

    El tamao del caballo (fsil) encontrado en Honduras es menor al de Estados Unidos debido a las diferencias ambientales del trpico.

    El paso de los primeros caballos a las regiones de boscaje tropical, debi ser la resultante de cambios profundos del medio en Norteamrica, o una excesiva repro-duccin que los oblig a emigrar a sitios menos favorables. En todo caso, la disper-sin del neohipparion y del pliohipus desde los Estados Unidos de Norteamrica hacia el sur, a travs de Mxico y Centroamrica, fue continua durante el Plioceno, como queda comprobado con los hallazgos en Mxico de estos ejemplares fsiles.

    Fuente:

    Pineda, No Portillo, Geografa de Honduras, 3a. edicin, 1997. Mapa fsico de Pangea basado en el de Christopher R. Scotese.

    La poblacin

    Hablar de cundo lleg el primer hombre a lo que hoy es Honduras resulta bastante complejo y polmico por la razn del tema. Adems, en nuestro pas las investiga-ciones paleontolgicas, arqueolgicas, antropolgicas e histricas del periodo pre-hispnico son muy pocas, pero a pesar de ello podemos dar algunas ideas en torno a nuestros primeros habitantes.

    El pensamiento de los principales tratadistas en lo referente al origen del hombre y la cultura de Amrica, tales como Alex Hardlika, Florentino Ameghino, Paul Rivet, Richard E. W. Adams, Muriel Porter, Vance Haynes y Jacobo Annius de Viterbo, nos ilustran acerca de los aspectos relacionados con las migraciones por el estrecho de Bering durante la ltima glaciacin y las diversas oleadas asiticas. La presencia en Amrica del hombre prehistrico se sita entre los 20 000 y 25 000 aos a.C. Tres teoras de su origen se han establecido: la primera que el hombre provenie de Asia y que lleg a travs del estrecho de Bering, tesis soportada en restos arqueolgicos que demuestran el movimiento de estos grupos humanos desde Alaska hacia el sur. La otra teora a rma que el hombre es originario de Polinesia y Melanesia, y que arrib a las costas de Chile; aunque hay evidencia arqueolgica de su llegada, no la hay de un desplazamiento hacia el norte o en cualquier direccin del continente sur.

  • HISTORIA DE HONDURAS18

    Apoyndonos en la lingstica como ciencia auxiliar de la historia, que permite establecer la procedencia migratoria de los diferentes grupos humanos, se ha po-dido identi car algunos indicios en nombres de lugares, plantas, animales y ros, que los primeros pobladores del centro y occidente de Honduras vinieron del norte y que llegaron al pas hace aproximadamente 4 000 aos.

    Se puede observar gran cantidad de nombres de plantas y animales, as como de topnimos provenientes de la lengua mexicana y otros ms de la lengua lenca. Por ejemplo son de origen mexica topnimos como: Ocotepeque, Colohete, Mejo-cote, Comayagua, Tegucigalpa y Siguatepeque. Plantas y frutos como: aguacate, za-pote, ayote, guapinol, guama, tambin de origen azteca; al igual que los nombres de ciertos animales como: pizote, jolote y zanate. Hay muchos topnimos del centro, occidente y sur de Honduras de procedencia lenca (grupo del macrochibcha, pero con muchos siglos de contacto con las culturas mesoamericanas), tal es el caso de: Lepaterique, Lauterique, Guacerique y Erandique, entre otros tantos.

    Otros estudiosos han propuesto que los primeros habitantes del sur y oriente de Honduras provienen de grupos chibchas del sur del continente americano, al igual que las migraciones del norte, y que llegaron hace unos 4,000 aos. Algunos topnimos del sur y oriente de Honduras re ejan la presencia de grupos de origen chibcha, en especial matagalpa y chorotega, con la presencia de la palabra li, agua, como Danl, Oropol, Apal, Morocel y Combal.

    Lo cierto es que las primeras oleadas traan muy poco desarrollo cultural, atra-vesaron Honduras hacia el sur y algunos de estos grupos se reestablecieron en el oriente de la nacin. Posteriormente, grupos con in uencia olmeca se establecieron en el occidente y centro en diferentes periodos histricos. De all que encontremos dos niveles diferentes de desarrollo, entre unos grupos y otros, algunos son quizs ms ancestrales que otros.

    Mapa de rutas migratorias hacia Amrica.Fuente: http://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Paseo1/u02/unidad2b.htm

    OCANONDICO

    Europa

    Amrica delNorte

    AmricaCentral

    Amricadel Sur

    Oceana

    Asia

    Estrechode Bering

    frica

    OCANO

    ATLNTICOOCANO

    PACFICO

  • PERIODO PREHISPNICO19

    Los estudios lingsticos, antropolgicos y arqueolgicos han concluido que los primeros pobladores fueron los chorties, los chorotegas, los pipiles y los tolupa-nes procedentes del norte; y los lencas, tawalkas, pech y misumalpas provenientes del sur. Todos ellos estuvieron organizados en tribus y cacicazgos, a excepcin de los mayas, que segn las investigaciones llegaron al territorio en el ao 100 a.C. y nuevamente regresaron a su lugar de origen a mediados del siglo VIII d.C. Hasta el momento, los restos humanos ms antiguos encontrados en nuestro pas son de La Estansuela, en el municipio de Marcala, departamento de La Paz, fechados aproxi-madamente hace 12 000 aos.

    Culturalmente s podemos de nir que, por la posicin geogr ca de nuestro territorio, tenemos in uencia de dos reas culturales: Mesoamrica y el rea inter-media o circunscaribe. Cada una de ellas presenta rasgos culturales diferentes, desde su base alimenticia hasta sus patrones de asentamiento y organizacin sociopoltica; sociedades estrati cadas y cacicazgos en Mesoamrica y sociedades tribales en el rea intermedia, la primera con una base alimenticia de maz y la segunda de yuca.

    Al momento de la llegada de los espaoles, estos grupos estaban divididos en unidades geopolticas que podramos llamar seoros, gobernados por caciques. Segn los documentos coloniales, los principales grupos y asentamientos en Hon-duras estaban distribuidos as: Naco y Cocumba en el noroeste; Cerqun y Care en el suroeste; Sulaco y Manian en la depresin central y las tierras altas; Olancho en el centro y oriente; Papayeca-Chapagua y Peicacura en el noreste y Choluteca-Malalaca en el sur. En sntesis, las teoras dominantes hoy en da son las que esta-blecen el origen no autctono de las culturas mesoamericanas. Puede establecerse comparativamente los diferentes avances de las principales civilizaciones america-nas con las otras civilizaciones del mundo para determinar los niveles de desarrollo de cada una, as como sus propias grandezas y debilidades.

    Mesoamrica

    Toda la complejidad cultural, tnica y la geoeconoma de los grupos aborgenes que poblaron la Amrica precolombina, solamente se puede comprender bajo el concepto de Mesoamrica. En 1943, Paul Kirchoff present una visin general del desarrollo cultural de Amrica, jando los lmites tnicos, geogr cos y los rasgos culturales de los pueblos situados entre Mxico y la regin noroccidental de Guanacaste y la pennsula de Nicoya, en Costa Rica. De nida como una zona homognea con rasgos propios, contribuy a difundir las caractersticas y las in uencias recprocas entre los diversos pueblos que habitaron Amrica desde tiempos inmemoriales.

    Kirchoff utiliz el mtodo comparativo entre los rasgos culturales de Meso-amrica y los rasgos de Amrica del Norte y Amrica del Sur. Integr la informacin en tres grupos: a) elementos comunes a Mesoamrica y a Amrica del Norte y Sur, b) elementos comunes a Norte y Sudamrica, pero no existentes en Mesoamrica, y c) elementos propios de Mesoamrica y, excepcionalmente, fuera de sus lmites. Lo anterior le permiti de nir un rea cultural.

    Los elementos propios y exclusivamente mesoamericanos son el cultivo del ca-cao y del maguey, la coa, las chinampas, el complejo nixtamal-tortilla, la espada con hojas de obsidiana, la camisa protectora de algodn, las pirmides escalonadas, la

  • HISTORIA DE HONDURAS20

    HONDURAS

    MXICO

    BELICE

    GUATEMALA

    EL SALVADORNICARAGUA

    COSTA RICA

    La Paz

    CuliacnTorren

    Saltillo

    Ciudad de Mxico

    Poza Rica de HidalgoMrida

    CampecheMorelia

    GuadalajaraLen

    Mazatln

    MonterreyMatamoros

    Golfo de Mxico

    OCANO PACFICO

    Baha deCampeche

    Ro Balsas

    Ro Lerma

    CuernavacaPuebla

    Coatzacoalcos

    Tuxtla GutirrezOaxaca

    Veracruz

    Acapulco

    escritura jerogl ca, los cdices y mapas, el calendario de 18 meses y de 20 das, la semana ritual de 13 das, el calendario ritual de 260 das, el ciclo de 52 aos, la existencia de estas jas y movibles, los das fastos y nefastos, los nombres calen-dricos dados a las personas, las rdenes militares, la guerra para hacer prisioneros destinados al sacri cio, el comercio y la clase social de los comerciantes, el uso ritual del papel, hule y ores, los sacri cios en los que se sacaba el corazn de la vctima o era quemanda viva, el uso ritual de la piel del sacri cado, el juego de pelota con anillo, la existencia de varios mundos inferiores y las pruebas despus de la muerte, el autosacri cio, los nmeros rituales 9 y 13 y las deidades de la lluvia.

    Al de nir la zona cul-tural de Mesoamrica, se jaron los siguientes l mi-tes geogr cos: al norte, los ros Sinaloa en el Pa c co y Pnuco, en el Atln tico de Mxico; al sur, la regin nor-occidental de Costa Rica; al este, la zona central de Honduras y parte de Nica-ragua y, al oeste, Guatemala y El Salvador. Sin embargo, en la actualidad estas fron-teras se han movido, por el norte ha llegado al occi-dente de Mxico hasta Baja California y por el sur se ha

    Los principalessitios arqueolgicosdel Mxico precolombino

    IMPERIO AZTECA

    ZONA DE INFLUENCIA MAYA

    Golfo

    d

    e M

    xic

    o

    Golfode

    Honduras

    Ocano Pacfico

    monte albnMIXTECA

    Pueblos mesoamericanos.Fuente: Proyecto Enciclopedia.

    Mesoamrica segn Paul Kirchoff .Fuente: Proyecto Enciclopedia.

  • PERIODO PREHISPNICO21

    extendido hacia el centro de Honduras, occidente de Nicaragua y la pennsula de Nicoya, en Costa Rica.

    Al precisar los rasgos propios del rea de Mesoamrica y contar con un concepto claro y preciso, los americanistas tuvieron la enorme oportunidad de reenfocar los estudios de las culturales locales y su in uencia recproca, as como determinar cules eran las caractersticas propias y los importadas. Todas las investigaciones histricas profundizan sus teoras sobre el origen de las culturas de la Amrica Media. A partir de ese momento, se revalu, incluso la informacin de los principa-les cronistas espaoles, y se fundament la informacin disponible en los archivos nacionales.

    Hay elementos simblicos de enorme difusin en toda Amrica como la greca es-calonada, motivo fundamental de la decoracin de tejidos, cestera, cermica, pintura y escultura. Como segundo elemento decorativo, la gura animal (felino, lagarto, serpiente y ave), con una voluta basal para smbolos de poder. De tal suerte, que las reas culturales no son identidades jas sino zonas de intercambio y de in uencia mutua entre los pueblos y sus culturas.

    Etapas Culturales de Mesoamrica

    Los restos encontrados en Santa Isabel Iztapan, Guatemala, y en Tepexpan, Mxico, con datos entre los 10 000 y los 15 000 a.C., nos dan informacin de los pueblos cazadores y recolectores del lejano Paleoltico, sobre los artefactos de piedra ta-llada y los dibujos de animales de fauna extinta. La llamada Cultura de la Perra de Tamaulipas, Mxico, entre los 6 000 y 10 000 a.C. representa la fase intermedia entre la Cultura Cazadora-Recolectora y la Cultura Agrcola. Las puntas clo-vis encontradas en San Rafael, Guatemala, que datan entre los aos 12 000 y 9 000 a.C., nos indican la presencia fsica humana en tierras centroamericanas en forma temprana.

    Mapa actual de Mesoamrica.Fuente: www.uni-graz.at

  • HISTORIA DE HONDURAS22

    Los cuatro milenios a.C. que se le atribuyen a la cultura mesoamericana se dividen en tres periodos:

    a) Periodo I o Preclsico: 2 000 a.C. 300 d.C.-Preclsico Temprano: 2 000 a.C. 1 000 a.C.-Preclsico Medio: 1 000 a.C. 500 a.C.-Preclsico Tardo: 500 a.C. 300 d.C.

    b) Periodo II o Clsico: 300 d.C. 900 d.C.-Periodo Temprano: 300 d.C. 600 d.C.-Periodo Tardo: 600 d.C. 900 d.C.

    c) Periodo III o Posclsico: 900 d.C. 1 500 d.C.-Posclsico Temprano : 900 d.C. 1 200 d.C.-Posclsico Tardo : 1 200 d.C. 1 500 d.C.

    a) En el periodo Formativo o Preclsico encontramos la llamada Cultura de la Ven-ta en la costa atlntica de Mxico, Monte Albn I y el Preclsico Temprano de la regin maya. Se caracterizan por el desarrollo del cultivo del maz, calabaza, chile y cultivos menores. La poblacin se ubic en forma sedentaria. Cada rea elabor formas, estilos y tcnicas de decoracin a nes a la cermica. Se edi ca-ron plataformas y escasas pirmides que sostenan construcciones de madera. Se adoraban escasas deidades. Haba culto a la fertilidad, simbolizado con gurillas femeninas. Se cre el calendario ritual de 260 das. El surgimiento de la civili-zacin Olmeca, que se extendi por todo el rea, in uenci la cermica tarda y otros patrones culturales. Su smbolo es Teotihuacn (Ciudad de Dioses).

    b) El periodo Clsico se caracteriz por el extraordinario y esplendoroso desarro-llo de las civilizaciones mesoamericanas, principalmente las fases Teotihuacn II-III, Monte Albn III y las ciudades mayas clsicas. La agricultura alcanz su mayor evolucin. La poblacin creci en forma notable, nuclendose en centros ceremoniales. Se edi caron grandes pirmides, templos, juegos de pelota, cen-tros residenciales para la clase sacerdotal y celebracin de ceremonias rituales, caminos de piedras. La religin se volvi compleja y se integr el poder espiritual y temporal en la gura del monarca. La astronoma y las matemticas alcanzaron su pleno desarrollo; se elabor en calendario solar. El arte escultrico y pictrico dio una gran riqueza de estilos. La diferenciacin social se articul en una divi-sin del trabajo, especializndose an ms o cios y artes. Y la organizacin social se jerarquiz piramidalmente.

    La civilizacin de Teotihuacn in uy en toda el rea mesoamericana, espe-cialmente en cuanto a la cermica y la arquitectura. Al caer Teotihuacn (600 d.C.) por ataques de hordas brbaras chichimecas, las oleadas migratorias obligaron a los pueblos del sur de Mxico a emprender la bsqueda de nuevos asentamientos, por lo que los procesos de aculturacin dieron nuevos estilos en la escultura y en los ritos religiosos. Lo anterior tiene importancia puesto que explica la posterior presencia de nuevos pueblos en la zona de Honduras, tales como los pipiles, chorotegas y mayas mexicanizados. En algunas ciudades mayas se produjo un derrumbamiento o colapso por causas internas y externas, ello debido tanto al agotamiento del modelo tributario, las enfermedades y el surgimiento de

    Cabeza olmeca en Monte Albn.Fuente: Proyecto Enciclopedia.

  • PERIODO PREHISPNICO23

    dioses nuevos en el panten, como en la rebelin de los pequeos productores que encabezaron una resistencia a las cargas tributarias impuestas por la clase sacerdotal.

    c) En el periodo III o Posclsico, orecen ciudades que nacen de la desintegracin de las civilizaciones toltecas (cada de Tula o Tollan) y zapotecas. Las carac-tersticas de este periodo son las ciudades forti cadas, las rdenes militares, los sacri cios humanos, una extrema estrati cacin social, el culto a las ser-pientes emplumadas Quetzalcoatl-Topiltzin-Kukulcn, los cultos religiosos y los ritos con sangre. La metalurgia del cobre y del oro se inici en los adornos. Nuevos estilos en la escultura y en la arquitectura pueden observarse en las ciudades mayas tardas, tierras bajas de Yucatn. En este lapso, hasta la lle-gada de los espaoles, se difundieron varias culturas en Mesoamrica, tales como la tolteca, mixteca, cholulteca, huaxteca, totonaca, azteca y maya-tolte-ca, en Yucatn. Al nal del Posclsico la cultura mesoamericana est presente en todos los pueblos de la regin, desde el centro de Mxico hasta Costa Rica. Esta grandeza fue contada por los cronistas espaoles que acompaaban a las tropas de conquista en nombre de los reyes catlicos de Espaa.

    La zona norte y occidental de Honduras ha sido caracterizada por los per les cultu-rales ms importantes de Mesoamrica:

    Agricultura intensiva. Pulido de la obsidiana. Pirmides escalonadas. Urbanismo. Piso de estuco. Juego de pelota con sentido ceremonial. Escritura jerogl ca. Calendario civil y religioso. Uso de papel y hule para actos rituales. Uso de libros para anotar los acontecimientos ms importantes. Sacri cios personales. rdenes militares y de guerra para obtener vctimas para sacri cios. Una compleja organizacin social y poltica.

    Plano de Monte Albn.Fuente: famsi.org

    Figura de narrador en los cdices.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

  • HISTORIA DE HONDURAS24

    El rea Mesoamricana en Honduras se subdivide en rea central y rea occi-dental. En el rea central se identi can los lencas y los jicaques, as como los sitios arqueolgicos de Travesa, Cerro Palenque, La Guacamaya, Los Naranjos, Gualjo-quito, Salitrn Viejo, Tenanpa y Yarumela. En el rea occidental los grupos son los mayas ( chorts, chol y chontales) y las zonas arqueolgicas de Copn, Ro Amari-llo, Los Higos, El Abra, El Puente y Roncador.

    El rea cultural intermedia comprende la regin este y sur; se caracteriza por los clanes matriliniales, cultivos de yuca, adornos en las orejas, mayor dependen-cia de la actividad de caza y pesca. Su escasa organizacin social no le permiti levantar centros ceremoniales ni cacigazgos polticos. Su estructura es tribal. Su vida es menos compleja hasta en las actividades religiosas. Se identi can los payas, los sumos, los misquitos y los tawahkas. De las ruinas prehispnicas sobresalen: Plan Grande, Ochenta Acres, Piedra Blanca, Peroles Calientes, Cuevas de Cuyamel, Ro Pltano y Rancho Williams. En la regin sur no estn identi cados los sitios arqueolgicos. Se detecta una in uencia chorotega y pipil.

    Cultura maya

    . . . El re namiento esttico del arte y de la arquitectura maya, la exactitud de su sistema astronmico, lo complicado de su sistema calendrico, la habilidad y ela-boracin de sus sistemas matemtico y de escritura, no han sido superados por ninguna otra cultura en el Nuevo Mundo y han sido igualados por muy pocas en el Viejo Mundo. Los mayas pueden muy bien emerger hacia una comparacin desapa-sionada, entre las grandes culturas del mundo . . .

    Silvanus Griswold Morley en The Ancient Maya, 1946.

    Ubicacin geogrfi ca

    El territorio que comprenda la civilizacin maya abarca alrededor de 400 000 km2 y corresponde hoy a los estados mexicanos de Yucatn, Campeche, Quintana Roo, gran parte de Tabasco y la mitad de Chiapas; as como la Repblica de Guatemala,

    Cronologa de Culturas Mesoamericanas(despus de Pia Chan)

    A.C.

    Tierras altascentrales

    Cu

    eva

    de

    Cox

    atl

    n

    Con

    quis

    ta e

    spa

    ola

    VallePuebla-

    Tlaxcala

    Oaxaca

    ReginMaya

    Veracruz

    ReginPurpecha

    10000 5000 2000 200 100 0 D.C. 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 1300 1400 1500 D.C.

    Imperio Tolteca

    Ocupacin de Teotihuacn

    Monte Albn II Monte Albn III-A Monte Albn III-B

    Olmecas (cultura La Venta)

    Olmecas histricos

    Cultura Mixteca

    Monte Alban IV

    Los Totanacas

    Influencia ToltecaMaya-ClsicoPalenque Tikal Kaminaljuyu CopnMayas histricosLiga de Mayapn

    ImperioAzteca

    ImperioTexcalano

    Cholula(cultura Tolteca)

    Mon

    te A

    lban

    I

    Imperio Purpecha

    Mon

    te A

    lbn

    I

    Steven Thomas 2003 Steven Thomas 2003

    Quiahuiztlan CempoalaQuiahuiztlan Cempoala

    Hom

    bre

    de

    Tep

    exp

    an

    Teotihuacn

    Culturaspreclsicas -

    Copilco,Cuicuilco,

    Tlatilco

    Transicin

    Transicin

    Inva

    sion

    esC

    hic

    him

    ecas

    Inva

    sion

    esC

    hic

    him

    ecas

    Fun

    dac

    in

    de

    Ten

    och

    titl

    an

    Culturas preclsicas

    Tran

    sici

    nM

    onte

    Alb

    nII

    -III

    -A

    Culturaspreclsicas

    Mamon-Chicamel

    Cultura del Tajn

    Fuente: Penn State U/Library.

  • PERIODO PREHISPNICO25

    Belice y los extremos occidentales de Honduras y de El Salvador. Sus caractersti-cas geogr cas permiten determinar tres reas: meridional, central y septentrional, cuyo desarrollo histrico y cultural ofrece marcadas diferencias.

    rea meridional

    La constituyen las tierras altas de Guatemala y El Salvador, as como el litoral del Pac co. Las tierras altas gozan de un clima templado en verano, fro y seco en in-vierno, con una larga estacin lluviosa. Su vegetacin est compuesta por bosques de conferas y pastos en las serranas, cultivos de cereales, legumbres y frutas en

    Mapa del rea Maya.Fuente: Enciclopedia Honduras Nuestro Pas.

    YUCATN

    Chichn Itz Cob

    Dzibilchaltn

    Uxmal Kabh

    Labn

    Edzn

    CAMPECHE

    UaxactnTikal

    BELICE

    Baha deChetumal

    Golfo deHonduras

    Naranjo

    Lago Petn

    GUATEMALA HONDURAS

    Mayapn

    Laguna deTrminos

    Ro

    Hond

    o

    QUINTANAROO

    HormigueroChicanna Payn

    Namac

    CHIAPAS

    Cozumel

    Golfo de MxicoMar

    Caribe

    Ro

    UlaR

    o Mota

    gua

    Ro Chixo

    yR

    o Cham

    ele

    cn

    TABASCORo Usumacinta

    Ro

    Grij

    alva

    RoP

    asin

    Tierras bajas del norte

    Tierras bajas del sur

    Tierras altas

  • HISTORIA DE HONDURAS26

    los valles y mesetas. Grandes ros nacen en el rea (Usumacinta, Motagua) y se encuentran los extensos lagos de Atitln y Amatitln. La costa forma una faja de 50 km de anchura, como mximo, de tierras bajas, con clima caluroso y hmedo, y con vegetacin tropical. Entre su fauna encontramos el jaguar, el ocelote, el puma, el venado, el conejo, numerosas aves, en especial el quetzal y serpientes. En las tie-rras altas abundan los minerales, algunos de ellos fueron utilizados por los mayas como: jadeta, pirita de hierro, hematites y cinabrio; adems, el carcter volcnico de las montaas proporcionaba a los mayas lava, toba, obsidiana y ceniza.

    rea central

    La forma el norte de Guatemala, parte de Tabasco, el sur de Campeche y Quintana Roo, Belice y el occidente de Honduras. La atraviesan varios y caudalosos ros, entre los que destacan: el Usumacinta, Grijalva, Candelaria, Hondo y Motagua. Adems, numerosos lagos, lagunas y zonas pantanosas completan su hidrografa. La preci-pitacin pluvial es elevada, alcanza casi cuatro metros en ciertas regiones durante la poca de invierno. El clima es caluroso y hmedo. Gran parte del rea est cubierta por ora alta, compuesta principalmente de caoba, cedro, chicozapote, ceiba, ramn y numerosas variedades de palmas. Su suelo es frtil y propicio para los cultivos, salvo las sabanas. Su fauna est constituida por felinos, venados, puercos monteses, mo-nos y aves como faisanes, pavos de monte, guacamayas y loros; as como numerosos o dios venenosos, abejas silvestres y un gran nmero de insectos.

    rea septentrional

    Comprende la mitad norte de la pennsula de Yucatn, la mayor parte de Campeche y Quintana Roo. La constituyen tierras bajas atravesadas de oeste a este por cade-nas de colinas. Slo la recorren tres pequeos ros: Champotn, Lagartos y Xelh. Tiene pocos lagos y lagunas. La precipitacin pluvial es escasa y, debido a la textura porosa del suelo, las aguas se acumulan en el subsuelo, formando los llamados ce-notes. La tierra con capa vegetal es poco profunda, por lo que a ora frecuentemente la roca, lo que limita las posibilidades de los cultivos. En el extremo norte de la pe-nnsula, el paisaje es semirido. La fauna y la ora son menos abundantes que en el resto del rea maya. El bosque, ms bajo y menos tupido, se vuelve chaparral en el extremo septentrional. Hay algunos felinos, venados, puercos de monte, pequeos mamferos, aves y reptiles; adems, abundan las abejas.

    Poblacin

    Las investigaciones, tanto en el campo de la antropologa fsica como de la lings-tica, revelan que los mayas no constituan una poblacin tnicamente homognea, diferenciada de los dems grupos mesoamericanos, ni hablaban una lengua aislada del resto de las lenguas de dichos grupos. Hasta hace un tiempo se consideraba lo maya un fenmeno nico en Amrica y en el mundo. Los resultados de los estudios han rati cado una amplia zona de intercambio cultural con in uencias recprocas entre los grupos humanos.

    Como toda la poblacin del continente americano, los lejanos antepasados de los mayas vinieron de Asia a travs del estrecho de Bering. Las corrientes mi-

  • PERIODO PREHISPNICO27

    gratorias, que se sucedieron durante miles de aos, se esparcieron por todo el continente hasta entonces desconocido para el hombre. Procedan de diferentes regiones asiticas y hablaban distintas lenguas. Evolucionaron y se diferenciaron cada vez ms; numerosos grupos se mezclaron hasta formar un verdadero mosai-co de pueblos.

    El hombre maya

    Los mayas muestran caractersticas somticas que varan segn las regiones; no existe un tipo fsico maya uniforme y con un origen comn. Haba diferencias en la estatura de hasta ms de 7 cm entre los promedios de yucatecos y chontales; en el ngulo ceflico comparado entre yucatecos y tzotziles, muestra variantes de 9 cm para los varones y 11 para las mujeres. Adems, otras peculiaridades son notorias en los rasgos faciales (caras anchas o angostas) y particularmente en las nasales (nariz chata o aguilea).

    Todos estos factores demuestran la diferenciacin que exista, y sigue existiendo, entre los grupos mayas; sin embargo, tambin son evidentes rasgos comunes con las dems poblaciones mesoamericanas. Por otra parte, el ojo rasgado, el pliegue epi-cntico que cubre el ngulo interno del ojo, el color de la piel, el cabello negro y lacio, la escasez de vello facial y la llamada mancha monglica en la base de la columna vertebral son vestigios de la herencia dejada por el lejano antepasado asitico.

    Lenguas mayences

    Existe un tronco lingstico comn denominado protomaya. Originalmente se es-tableci en los Altos de Guatemala hace unos 2 700 aos a.C. Con el paso del tiem-po, este grupo creci, se dividi y ocup otras regiones. Por adaptacin al medio geogr co cre sus propios caracteres culturales; dentro de este proceso de diversi- cacin, la lengua tambin se rami c y dio origen al nacimiento otras nuevas, las cuales conservaron entre s el parentesco que se deriva de un origen comn.

    Se considera que hay en la actualidad cerca de 30 lenguas mayences clasi cadas en los siguientes grupos:

    1. Huastecano (huasteco-veracruzano y potosino), el ms alejado del tronco comn.

    2. Cholano (chol, chontal, chort). 3. Tzeltalano (tzeltal, tzotzil, toholabal). 4. Chuh. 5. Kanhobalano (kanhobal, yacalteco, solomeco). 6. Motozintleco. 7. Mameano (man, aguateco, ixil). 8. Quicheano (quich, rabinal, uspanteco, cakchiquel, tzutuhil). 9. Kekchiano (kekch, pokonch, pakomn). 10. Maya (yucateco, lacandn, itz, mopn).

    Investigaciones lingsticas establecen un grupo denominado Macromaya y la in- uencia de la familia del nhuatl, identi cada como Macroazteca, que establecen las diferencias entre los grupos del rea maya.

    Hombre maya.Fuente: Cortesa National Geographic Society.

  • HISTORIA DE HONDURAS28

    Agricultura

    El cultivo bsico fue el maz mediante la tcnica conocida como roza; sta consiste en la corta y quema del monte antes de sembrar, por lo que tiene como gran incon-veniente agotar rpidamente la tierra y obliga al campesino a buscar nuevos terre-nos. Slo una sociedad que utilizaba recursos hidrulicos y cultivo intensivo poda alcanzar el nivel de civilizacin al que llegaron los mayas. Sin embargo, las obras de riego eran innecesarias en el rea central debido a la fuerte precipitacin pluvial y la abundancia de corrientes super ciales como ros, lagos y lagunas. En cuanto al rea septentrional, la ausencia de ros y la extrema porosidad del suelo vuelven casi imposible la irrigacin arti cial; aunque, mediante fotografas areas, se han locali-zado canales conectados con el ro Candelaria, y otro ms que une el curso superior del ro Champotn con el sitio de Edzn, lo que demuestra que, ocasionalmente, se construyeron obras hidrulicas.

    Los cultivos ms comunes de los mayas fueron; frijol, calabaza, chile, chayote, chaya, tomate, vainilla, cacao, henequn y tabaco; tambin plantaban rboles fru-tales en sus huertas.

    Recoleccin, caza, pesca y domesticacin de animales

    La recoleccin, la caza y la pesca fueron actividades complementarias; al igual que la domesticacin de algunos animales, entre los que destacan: el guajolote, un perro mudo que engordaban para comer, llamado izcuintl, y las abejas.

    La industria

    Sus industrias artesanales tuvieron un desarrollo importante, sobre todo la alfare-ra, la cestera, la cantera, la fabricacin de objetos de piedra tallada y pulida, as como la fabricacin de algunos tejidos de bra vegetal.

    Comercio

    Por la marcada diferenciacin geogr ca y ecolgica, las distintas regiones del mundo maya intercambiaban sus productos bsicos, tanto los cultivados como los elabora-dos. El trueque lo efectuaban tanto dentro del rea y como con los pueblos del centro de Mxico, del golfo Atlntico y del resto de Amrica Central. Yucatn, por ejemplo, exportaba principalmente sal, miel, cera, pescados (secos, salados o asados), algodn y mantas, henequn, pedernal, copal y plumas de aves acuticas. Guatemala expor-taba maderas preciosas, pieles, algodn, plumas de quetzal, copal, liquidmbar, jade, turquesa, piedra volcnica para la fabricacin de metates, polvo volcnico usado en cermica como desgrasante y ciertos tipos de cermica. De las costas del Golfo y del Pac co se produca cacao y caucho; en Chiapas, pieles, ail, vainilla, plumas de que-tzal, mbar y almagre, y en Honduras, cacao y objetos de alabastro.

    Del centro de Mxico, Oaxaca y Amrica Central se obtenan, sobre todo, obje-tos manufacturados de jade, obsidiana, cristal de roca, oro, cobre y cermica. Ade-ms, se comerciaba con numerosos esclavos procedentes del altiplano mexicano y de la costa del Golfo.

    Diferentes tipos de maz mesoamericano.Fuente: http://celiacos.blogspot.com/2005_06_01_archive.html

    Tianguis prehispnico.Fuente: Enciclopedia Honduras Nuestro Pas.

  • PERIODO PREHISPNICO29

    El comercio se realizaba por la va terrestre, uvial y martima. Aunque en algunas regiones de Yucatn haba rutas empedradas transitadas por mercaderes, el grueso de esta actividad se realizaba en gran parte de los cursos de los ros Usuma-cinta, Grijalva, Candelaria, Motagua, Mopn, Belice, ya que sus a uentes servan para los intercambios entre tierras altas y bajas. El comercio martimo abarcaba toda la pennsula de Yucatn, desde Tabasco hasta Honduras. Tenan pequeos puertos o atracaderos para facilitar el intercambio comercial.

    Aparte del trueque, que era usual en el comercio interno, regional o local, las transacciones mayores implicaban el uso de algunos artculos como moneda, por ejemplo, granos de cacao, cuentas de jade, conchas rojas del mar y, en la poca del Posclsico tardo, pequeas hachuelas planas de cobre. Al nal del viaje, se vendan las caravanas de esclavos que haban transportado la carga en largas jornadas.

    Alimentacin

    La alimentacin era muy sencilla, se bas en el consumo del maz el cual lo pre-paraban de diferentes formas. Las ms usuales eran las tortillas (con sal, chile y excepcionalmente algn guiso), los tamales (simples o rellenos con pedacitos de carne, frijoles y hojas de chaya), el pozole (masa medio cocida, molida y disuelta en agua), el atole (masa molida, diluida en agua y cocida, a la que poda aadirse cacao), el pinole (harina de maz tostado disuelta en agua). Tambin coman frijoles (cocidos o molidos como pur), calabazas, chayotes, camotes, chaya, tomates, yucas, jcamas y macal. En pocas de caresta de maz, obtenan harina de las nuececillas de algunas palmeras (coyol o cocoyol, corozo) y de las frutillas del rbol de ramn. Coman los frutos de numerosos rboles y arbustos como: mamey, chicozapote, za-pote blanco, aguacate, guayaba, guaya, nance, pitahaya, siricote, maran, anona, ciruela y uvilla silvestre.

    La carne slo era consumida en festividades, aunque podan obtenerla de la caza, as como de los animales domesticados como guajolotes, faisanes, palomas y perros. Es probable que los alimentos de origen animal se reservaran para los banquetes, las ofrendas rituales y la alimentacin de los seores y los sacerdotes. La dieta variaba segn las regiones, como en los litorales, donde el pescado y los mariscos eran de consumo diario.

    El uso de bebidas alcohlicas extradas de la corteza de ciertos rboles, como el balch, o de maz tostado estaban restringidas para las ceremonias religiosas.

    Habitacin

    La informacin histrica nos permite asegurar que exista una diferencia enorme entre las habitaciones de la gente comn y las de la clase dirigente. La gran mayo-ra de la poblacin viva en chozas, generalmente compuestas de una sola pieza, paredes de postes y enramadas amarradas con bejucos, revestidas o no con un aplanado de cal. El techo estaba sostenido por vigas y travesaos que descansaban sobre cuatro horcones; la cobertura era de hojas secas de palma o de zacate, con dos o cuatro vertientes. El piso era de tierra apisonada y, eventualmente, de cal. Las ha-bitaciones de los campesinos se agrupaban en aldeas y pueblos dispersos alrededor de los centros ceremoniales urbanizados en mayor o menor grado.

    Casa de un campesino a la usanza maya.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

  • HISTORIA DE HONDURAS30

    En dichos centros, junto o a poca distancia de los edi cios dedicados al culto, estaban las moradas de los seores, sacerdotes, jefes militares, funcionarios de alto y mediano nivel, mercaderes y artesanos profesionales. Sus habitaciones constituan lo que hoy llamamos palacios, es decir, estructuras con muros de mampostera, bve-das de piedra y pisos estucados, que se construan frecuentemente sobre platafor-mas. stos podan ser individuales, para una sola familia, o agruparse en conjuntos arquitectnicos de hasta de 50 cuartos, dispuestos en varias las o alrededor de patios, y, en algunos casos, de dos o tres pisos. Las habitaciones son oscuras y poco ventiladas, pero el espesor de sus muros y la escasez de aberturas aseguraban una proteccin e caz contra la lluvia y el calor. Son comunes unas angostas banquetas adosadas a los muros interiores, las que servan de cama; tambin pueden hallarse baos de vapor dentro de los palacios, o anexos a ellos, y, en algunos casos, letrinas.

    Vestuario

    Los bajos relieves, las pinturas de los centros ceremoniales y las descripciones de los cronistas nos permiten tener una visin de la indumentaria de los seores, sacerdotes y jefes militares de toda el rea maya; al igual que de los campesinos, los mercaderes y el resto de miembros del grupo social. El hombre del pueblo usaba el taparrabo hecho de una tira de tela vegetal que pasaba entre los muslos y se amarraba sobre la cintura. La mujer comn se vesta generalmente con un huipil. Para dormir, o en caso de fro, hombres y mujeres se protegan con una manta de algodn.

    Contrasta con esta elemental vestimenta la rica indumentaria de la clase dirigen-te: los seores, adems de un taparrabo o del pao de cadera muy adornado, usaban amplias capas de algodn, jaquetas de muchos colores, capas de plumas, pieles de jaguar, sandalias con decoraciones, penachos de grandes plumas y turbantes o yel-mos en forma de cabezas de animal. Sus mujeres portaban un huipil, probablemente bordado, larga falda, ecos de plumas y sandalias labradas.

    En las tierras bajas eran particularmente aseados: los hombres se embellecan con pintura facial y corporal, y las mujeres con cierto ungento oloroso, adems de perfurmarse con ores y yerbas; ambos sexos solan tatuarse.

    Ciertas deformaciones y mutilaciones completaban el atavo personal: defor-macin craneal; perforacin de las orejas para la colocacin de orejeras, de la nariz para la nariguera y debajo del labio para el bezote; mutilaciones dentarias me-diante el aserramiento o la limadura de los contornos del diente e incrustaciones en incisivos y caninos; y nalmente, provocacin intencional del estrabismo.

    Organizacin social y poltica

    Toda sociedad humana se de ne por la forma de organizacin y funcionamiento de su sistema econmico. El sistema econmico es el resultado del grado de desa-rrollo de las fuerzas productivas recursos naturales, trabajo del hombre, medios tecnolgicos y de las relaciones sociales que se establecen entre los hombres en el proceso de la produccin y de la distribucin de los bienes que se crean. Por eso, la estructura econmica es importante para determinar el grado de evolucin que alcanz la sociedad maya.

    Detalle del mural en el techo de una tumba en Bonampak.Fuente: Proyecto Enciclopedia.

  • PERIODO PREHISPNICO31

    Tenencia de la tierra

    Existan dos formas generales de propiedad: colectiva y privada. La propiedad de uso colectivo eran las tierras de los pueblos y de los barrios. La propiedad privada corresponda a la ciudad-Estado, a ciertos grupos familiares (linajes), a miembros de la nobleza por herencia, a mercaderes o dueos de campos de cacao, algodn y ciertas frutas, o bien por compra o donacin de un gobernante. Es probable que con el desarrollo de la sociedad y el incremento del comercio y de las guerras, la tenencia colectiva fuera paulatinamente sustituida por la privada.

    Distribucin de los bienes

    La mayor parte de los excedentes se canalizaba a travs del tributo hacia la clase di-rigente, quedando para el productor exclusivamente lo indispensable para su propio sostenimiento y el de su familia; adems, los cronistas mencionan que el campesi-no, aparte de cultivar las tierras comunales, trabajaba en las de los seores. Pero el campesino no slo sostena a seores y sacerdotes, sino tambin a los funcionarios de las complejas jerarquas civil, religiosa y militar; a los mercaderes profesionales; a los artesanos que suministraban artculos para el comercio y al sector de la pobla-cin ocupado en la construccin de los centros ceremoniales. El tributo se impona a todos los bienes producidos a travs de la caza, la pesca, la recoleccin, la domes-ticacin y el trabajo artesanal.

    Estratifi cacin social

    Una clase minoritaria y privilegiada estaba compuesta por la nobleza que abar-caba a los sacerdotes y a los seores. Eran conocidos como los del Sol o los que tienen padre y madre. Los mercaderes formaran un estrato intermedio entre los nobles y la gente comn. La gran masa trabajadora de campesinos y artesanos no especializados forman la base de la estructura social. En un nivel an ms bajo, carentes de todo derecho humano, estaban los esclavos que, sobre todo, eran prisioneros de guerra o delincuentes. Tambin conformaban este grupo los individuos comprados a un mercader o los hurfanos que su tutor dedicaba al sacri cio; los esclavos constituan la gran reserva para ser ofrendados como vc-timas a las deidades.

    Gobierno

    Hoy en da todos los investigadores de la civilizacin maya coinciden en que los mayas nunca formaron un imperio. El rea maya estaba dividida en entidades pol-ticas autnomas, Estados-provincias o cacicazgos independientes. En la poca cl-sica debi existir una situacin semejante, no slo porque la poblacin maya estaba formada por numerosos grupos etnolingsticos, sino por las diferencias estilsticas que revelan los sitios arqueolgicos, pese a que la mayor parte fue ocupada por pue-blos de un mismo nivel tecnolgico, econmico y cultural y compartan los mismos conocimientos y creencias.

    Mural en Bonampak.Fuente: Proyecto Enciclopedia.

  • HISTORIA DE HONDURAS32

    Cada entidad autnoma tena al frente de su gobierno a un miembro de la no-bleza que reciba el cargo de Halach Uinic, hombre verdadero, llamado Ahau, seor. Los cargos eran hereditarios. Sus poderes eran amplsimos y era asesorado por un consejo formado por sacerdotes y seores. El Halach Uinic ejerca funciones civiles y religiosas e incluso militares. Una jerarqua descendente velaba por el cumpli-miento de las rdenes emanadas de la mxima autoridad. Entre otras obligaciones, tenan a su cargo la Popol Nah, casa del pueblo, en la que se realizaban las reunio-nes para discutir los asuntos de la poblacin y se preparaban las ceremonias, danzas y cantos. En el escaln inferior de esta burocracia se hallaba el tupil o alguacil, que responda a las rdenes de sus superiores.

    Conocimientos cientfi cos

    El rea de Mesoamrica ha sido rica en conocimientos cient cos. Muchos pueblos anteriores a la civilizacin maya crearon y utilizaron un sistema de registro del tiempo que implicaba una forma de escritura y conocimientos astronmicos y ma-temticos.

    Los pueblos agricultores, al observar el curso de los astros, relacionaron fen-menos celestes con sus propias necesidades, y se dieron cuenta de que la posicin de algunos cuerpos en el rmamento coincida con momentos importantes de sus actividades. Asociaron tales hechos y comprendieron que era preciso registrarlos y medir el tiempo que transcurra entre sus repeticiones. A travs de este proceso, partiendo de las observaciones astronmicas, inventaron la escritura, derivaron re-glas matemticas y establecieron calendarios. Se ha llamado astrobiologa a este sistema precient co, mediante el cual se descubren asociaciones entre la marcha de los astros y el crecimiento de las plantas. En la mente de los pueblos agrcolas de la antigedad nacieron conceptos que regan toda la vida sobre la Tierra, humana, animal y vegetal, se trataba de leyes que aseguraban la armona del cosmos.

    Astronoma

    Los mayas utilizaron instrumentos sumamente rudimentarios para llevar a cabo sus observaciones astronmicas: un palo plantado verticalmente en el suelo para precisar el da en que el sol pasa por el cenit de un sitio, varillas o hilos cruzados para trazar visuales hacia puntos de signi cacin astronmica. Conocemos algu-nos edi cios que se construyeron con nes astronmicos: los llamados Caracol y Observatorio en Chichn-Itz y Mayapn; la torre del Palacio, en Palenque; un conjunto del Grupo E en Uaxactun, en stos estn determinados los puntos del horizonte en que sale el sol en los equinocios y los solsticios.

    Pese a que carecieron de instrumentos perfeccionados, los mayas lograron pre-cisar con exactitud los ciclos lunares, solares y venusinos, as como las conjunciones de varios cuerpos celestes. Para la luna, observaron que su ciclo era aproximada-mente de 29 das y medio; segn tablas del Cdice de Dresde, estimaron el periodo lunar en 29.53086 das, cuando en la actualidad se calcula en 29.53059 das. Se-gn observaciones modernas, la duracin del ao trpico verdadero, o sea, del ciclo solar, es de 365.2422 das. Con la intercalacin bisiesta del calendario gregoriano actual, el ciclo est estimado en 365.2425 das. Los mayas, que no efectuaban la

    Observatorio maya de El Caracol.Fuente: Proyecto Enciclopedia.

  • PERIODO PREHISPNICO33

    intercalacin, pero que al registrar una fecha corregan el error acumulado en su calendario civil de 365 das, lograron una frmula de 365.2420 das, es decir, ms exacta que el calendario gregoriano en un da cada 10,000 aos.

    Para el ciclo del planeta Venus establecieron un ciclo de 584 das dividido en las siguientes fases: 236 das en que Venus es estrella matutina, 90 das en que desaparece, 250 das como estrella vespertina y 8 das en los que se oculta. Para la astronoma moderna, las fases del ciclo de Venus son respectivamente de 240, 90, 240,14 das, con una duracin que oscila entre 580 y 587 das y con un promedio de 583.92 das. Sin que pueda precisarse, los mayas debieron conocer tambin los ci-clos de los dems planetas del sistema solar, cuyos jerogl cos aparecen en inscrip-ciones. Dieron importancia a estrellas y constelaciones: la Polar, Xaman Ek (la gran estrella), que guiaba a comerciantes y viajeros; las Plyades y Tzab (los cascabeles), compuesta por Gminis y Ac, la tortuga. Se ha sugerido, por la representacin de animales colgados de la faja celeste que aparece en el Cdice de Pars, que usaron un zodiaco para prcticas advinatorias.

    En el Cdice de Dresde se identi c una tabla-registro de prediccin de eclipses, vlida para 33 aos consecutivos y que se repite inde nidamente. Clculos modernos comprobaron que la tabla es, en general, correcta y que, cuando existe diferencia, no pasa de un da.

    Inventaron la unidad matemtica cero. Con su numeracin vigesimal, el valor posicional de los nmeros, y elementales conocimientos asociados a la astronoma, pudieron calcular cantidades altas, efectuar operaciones sencillas probablemente suma, resta y quiz multiplicacin y divisin y registrar fechas que alcanzan mi-llones de aos.

    La numeracin maya ms usada fue la de puntos (valor uno) y barras (valor cinco). El cero es representado en los cdices con una conchita marina y en los mo-numentos con una or cuadriptala, de la que generalmente slo aparece la mitad. En casos de registros ms importantes, los numerales eran caras humanas de per l que se identi can por algn detalle. Estos numerales, denominados variantes de cabeza, van del uno al doce, ms el cero. Para los nmeros que van del trece al 19 se repetan las mismas caras correspondientes del tres al nueve, aadindoles una mandbula descarnada, smbolo del diez, representada por una calavera. En casos de algn registro muy importante, utilizaron como numerales guras humanas en las que un elemento espec co indica el valor.

    Escritura

    Es factible que los mayas tuvieran conocimiento de la escritura incipiente que tu-vieron otros pueblos mesoamericanos antes que ellos. Aun as, es indudable que crearon su propia escritura, la ms avanzada en el continente americano, misma que es conocida actualmente por medio de centenares de inscripciones esculpidas, grabadas o pintadas en los monumentos, en numerosas vasijas y en los tres cdices conocidos: el Dresde, Prez y Cortesiano.

    La escritura jerogl ca no tuvo slo un carcter fontico, sino que, adems, era de tipo ideogr co. Es un sistema mixto que combina elementos fonticos e ideogr- cos para tener mayor capacidad expresiva. Cada inscripcin revela determinados

    Numeracin maya.Fuente: Coleccin personal del Dr. Rolando Zelaya y Ferrera.

  • HISTORIA DE HONDURAS34

    acontecimientos histricos as como sus protagonistas; hoy en da observados en los glifos-emblemas de Copn, Tikal, Palenque, entre otras.

    Actualmente las investigaciones para interpretar la escritura maya es una prio-ridad entre los mayistas, ya que los avances son importantes para descifrar los enig-mas del mundo maya.

    Calendario

    El sistema calendrico maya comprende varios mecanismos sincrnicos, algunos basados en la observacin de fenmenos astronmicos y otros con carcter msti-co-religioso. Los primeros, son los calendarios solar y lunar; y los segundos son el calendario religioso, tzolkin, el ciclo de los nueve acompaantes y el de 819 das. Pero todos ellos estn integrados en la Cuenta Larga, a veces expresada en forma abreviada ( nales de periodos) y que, en los ltimos siglos antes de la Conquista, fue sustituida por la Cuenta Corta.

    El calendario conocido como tzolkin (cuenta de los das) parece ser el ms an-tiguo de los calendarios mesoamericanos. Era conocido por los pueblos que habita-ban Oaxaca y la costa del golfo Atlntico varios siglos antes de que fuera adoptado por los mayas. Este calendario es el resultado de la combinacin de 20 nombres de das con los numerales del uno al trece. Los nombres de los das en gran parte coinci-den en todos los calendarios mesoamericanos.

    El ciclo no tiene correspondencia con ningn fenmeno astronmico o biolgi-co, por lo que slo puede explicarse como una creacin intelectual en la que se com-bin la base de la numeracin (20) con una cifra de contenido mgico (3). Su funcin fue exclusivamente de carcter religioso y auxiliaba al sacerdote a otorgar el