libro. _asì como me los contaron los cuento_ (1)

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1 ¨¨ ´´ Así como me los Contaron los cuento.´´

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¨¨ ´´ Así como me los

Contaron los cuento.´´

Israel Elías Vásquez Bojorge.(1954)

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Dedicado :

A mi Mamá, Santos Guillermina Bojorge v. de Vásquez (1920- 2014) Y a mi Papá, Froilán Vásquez Medrano. (1911-1995) “Quienes me contaban sus anécdotas e historias…”

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“Los ancianos son la raíz de nuestra sabiduría. La tradición es la auténtica raíz de la ciencia’’

Santos Guillermina Bojorge v. de Vásquez. - 1920-2014.

‘’ Tenemos que incorporarnos al mundo con nuestras propias expresiones. ’’

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Importancia de la Cultura popular Tradicional Salvadoreña.El cuento Popular Tradicional.

Referirse a temas como la cultura, la tradición, la herencia histórica, la identidad, el cuento popular tradicional y el sentido de pertenencia, no deja de continuar siendo algo raro en nuestra agenda nacional, regularmente cargada con el peso de la problemática social, que padecemos como pueblo abatido por la violencia, la pobreza, la corrupción y la injusticia social.

• Abordar la temática cultural, es aún algo inesperado dada las circunstancias dibujadas por la destrucción del medio ambiente que afecta a comunidades y poblaciones que son fuente de cultura popular tradicional, que están siendo destruidas , extinguidas y transformadas por el proceso de Modernización que orienta la globalización y el neoliberalismo.

• Sin embargo, es muy alentador que, a pesar de estas circunstancias, persistan esfuerzos como el presente trabajo de compilación del pensamiento espiritual mental y mágico, que se ha dado a través de nuestra herencia cultural, la cual consideramos puede ser muy reveladora y enviarnos señales y pautas que nos iluminen en el camino que nos lleve a reconocernos como pueblos en la diversidad que nos une y en la diversidad que nos enriquece.

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Y precisamente, en ese reconocimiento radica nuestra exposición personal, profesional y colectiva, de contribuir con nuestro humilde aporte educativo y de proyección, a la reafirmación de la cultura popular tradicional salvadoreña a través de ¨Así como me los contaron los cuento¨, expresión oral tradicional, auténtica raíz de la ciencia.

El Cuento nació cuando el hombre dio expresión articulada a sus supersticiones y creencias, al intentar una explicación del mundo que lo rodea. Así nacieron los mitos y las leyendas.Después el hombre necesito ejemplificar normas de conducta, y nacieron las fabulas y apólogos, en las que se otorga el don de la palabra a seres que no lo poseen.Los Mitos, leyendas, fábulas y apólogos son las formas primitivas del cuento y de la literatura.La forma Literaria más cercana del cuento es la novela corta.

• El cuento se refiere a todos los casos y aventuras del pensamiento, desde las simples historias narradas al calor del fuego inclinadas al misterio, hasta las mas elaboradas de magia, religión, cronología, ciencia, con extremos de compilación argumental temática y expresiva, tanto o más agudo que cualquier forma literaria. El Cuento Popular Tradicional es mezcla de mitos, leyendas y expresiones orales. El cuento salvadoreño es una mezcla de cultura griega, grecorromana, francesa, española, rumana, portuguesa, árabe, china, Hindú, inglesa, italiana con la cultura mesoamericana autóctona, indígena o prehispánica como lo afirma la formación bíblica del Popol Vuh.El sincretismo es una herencia que no se puede obviar sino tratar de superar, respetando las localidades o comunidades y costumbres de la región.

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El Cuento puede ser:

• a- Ejemplificación Moral ,Moralejas.• b- Simple entretenimiento y diversión.• c- Milagros.• d- Miedo y misterio.• e- Tradición cultural de la región.

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CONCEPTOS .

Oralidad : Expresado por la boca, con la palabra.

Cuento : Narración breve escrita en prosa.

Leyenda : Suceso mágico.

Apólogo : composición literaria- fábula.

Mitos : Ficción alegórica especialmente en materia religiosa.

Fábulas : personificación de seres irracionales y de personas.

Drama : pieza de teatro cuyo tema puede ser trágico y cómico.

Dramatizar : Dar forma, exagerar con apariencias afectadas.

Historieta : Cuento breve y divertido, anécdota ilustrada.

Costumbre : Hábito adquirido por la repetición de actos de la misma especie.

Tradición : Expresión oral transmitida de generación en generación a través de

la herencia cultural.

Sincretismo: Doctrina filosófica que trata de conciliar doctrinas diferentes.

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Cultura Popular Tradicional Salvadoreña.

« Conocimiento colectivo generado por el pueblo para la colectividad social, transmitido a través de la herencia cultural de generación en generación en función de satisfacer necesidades espirituales y materiales del ser social»

Israel Bojorge.

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ORACIÓN PARA ´´ANTES DE DORMIR ´´

Dios conmigo y yo con Él,Él adelante y yo detrás de Él.

Persigno mi cama de orilla a orilla,Que duerma conmigo la Virgen María.

Persigno mi cama, de rincón a rincón,Que duerma conmigo el patrón San Ramón.

Persigno mi cama, de canto a canto,Que duerma conmigo, Espíritu Santo.

Dios conmigo y yo con Él,Él adelante y yo detrás de Él.

Santos Guillermina Bojorge v. de Vásquez. ( 1920-2014 )

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QUE TRISTE SE VE LA LUNA.

Cuenta mi Mamá, que mi Abuelita Ricarda, nació en 1888, en el Departamento de La Unión; una noche de plenilunio, observando la luna, recitó un antiguo poema:

¡¨ Qué triste se ve la luna, Sin su lucero en campaña,Que triste se siente un hombre,Cuando la mujer lo engaña.!¨

Dña. .Raimunda, madre de Ricarda asustada le dijo:- Qué decís vos?. ¨Vení para cá¨, la jaló del pelo y le dijo que se pusiera a barrer el patio

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Las Hormigas de Muerto.

Esto que les voy a contar es verdad…… Pues resulta que cuando se murió mi abuelita Ricarda Bojorge v. de Moreno, de 100 años de edad, para el mes de agosto, todos estábamos en la casa para las vacaciones y no la dejábamos dormir, ya que constantemente llegábamos a su cama a platicar con ella.MI Mamita solo decía: ¡ Dejame dormir, Hombre!, mejor quítame estas hormigas que me están picando…! ‘ decía.-. Yo le buscaba debajo del cuello las hormigas y no se miraban hasta que descubrí una diminutas hormiguitas color miel que estaban pegadas a la piel, mezcladas con el sudor. Bueno¨: La limpiamos para que las hormigas no se subieran a la cama pusimos huacales con agua en las patas de la cama, pero no dio resultado porque de igual forma mi Mamita decía que le quitaran las hormiguitas, y lo que pasaba es que las mencionadas hormiguitas se subían por la pared, llegaban al techo y se dejaban caer hacia el cuerpo de mi mamita.Me contaban que esto sucede porque las hormigas siente el olor a ´´ ijillo´´ que es el olor que despide una persona que se va a morir.Para entonces ya era el 5 de Agosto y el día seis nos presentamos a trabajar a nuestros empleos. Ese día por la mañana, mi mamá Guillermina estaba lavando ropa en el lavadero y cuando la fue a ver a mi Dña. Ricarda, acababa de morir. Ella quería descansar desde un principio de la vacación y nosotros no la dejábamos. Murió de cien años. (1888 a 1998), oriunda de La Unión.

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Estaba dormido cuando mi papá me llamó en espíritu.

Cuando Mi Papá Froilán Vásquez Medrano-(1911-1995 ) salió del hospital, estando en nuestra en su lecho agonizante sentía las hormiguitas de muerto sobre su cuerpo. La experiencia que tuve cuando dormía sobre el sofá, en la sala de la casa, por la madrugada escuche dentro de mi cerebro al oído, la voz de mi papá con aliento suave y largo , que me decía: ¡Liitoooo!, ¡Liiiiiitoooo!, yo estaba dormido, pero el llamado fue tan claro que abrí los ojos inmediatamente, sorprendido me levanté inmediatamente, me dirigí hacia el cuarto, mi mamá estaba acostada en otra cama, ella se había dado cuenta, llegué, me acerque a donde él, le bese la frente. ….Acababa de expirar.

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Yo no creía que vienen espíritus a encontrarnos

Mi Mamá Santos Guillermina Bojorge v. de Vásquez (1920-2014) . Comenzó a ver personas que estaba a la par de ella, que le hablaban. Por las noches conversaba solo con personas que ya habían fallecido, pasaba toda la noche platicando, se reía con sus amigas y personas conocidas, yo me asustaba, escuchaba las pláticas, trataba de conversar con ella en sus sueños; algunas veces me contestaba, cuando despertaba me decía : Mirà:

- Quiénes son esas mujeres que están allí vos- - Quienes ,mamá … allí no hay nadie, no hay nadie …- Si allí están vos, se están riendo y me están llamando…

Algunas veces trataba de seguirle el tema pero no me sentía bien porque no me gustaba engañarla, pero para ella estaba sucediendo en la realidad.A los días le dio un derrame cerebral y falleció en el hospital.Es tan fuerte el lazo ente una madre y un hijo que entre los cuarenta días de fallecida, sucedieron cosas en la casa; se movió el péndulo de un reloj que no servía, a las nueve de la noche golpearon la puerta del cuarto de mi mamá, mientras estaba descansando, se cayó el cuadro de la Resurrección de Cristo. .Bueno , todo esto fue verdad .

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La Procesión de las ánimas.

Dicen que el día de los Santos y el día de los muertos, se escucha a media noche los quejidos de las ánimas , espíritus y almas que andan penando porque Dios no las ha perdonado hasta que cumplan su pena.

Una señora acostumbraba a trabajar muy noche, pues ese día eran como las doce de la noche , escuchó en la calle de su casa unos quejidos, dolorosos, murmullos de rezos y gritos apagados que venían acercándose a la casa, ella sin saber abrió la ventana de la puerta que da a la calle y se encontró con una persona tapada y cubierta en toda la cara con un trapo oscuro, que le dijo: Teneme esta candela encendida, que mañana la vengo a traer. –la señora no sabía si a ella o a la candela, pero tomo la candela encendida y el hombre que se la dio se alejo lentamente dando unos quejidos apagados. La señora quedo afligida y con miedo,cerro la ventana de la puerta y esa noche no pudo dormir de la aflicción, pensando en que amaneciera temprano.

A las cuatro de la mañana lo primero que hizo fue buscar la candela que le había dado el hombre pero se asusto mucho porque encontró un hueso de gente, en lugar de la candela amarilla.

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Rápidamente salió hacia la iglesia a buscar al cura y contarle lo sucedido. Quien le respondió.:- Hija mía, lo que vos visten son las animas, es la procesión de las animas que andan penando por los pecados que cometieron esperando el perdón de Dios, pero mañana que regresen a la media noche, vos tené listo un gallo, para que cante a media noche, un niño tierno y lo haces llorar, tené una camándula y rezas el rosario con devoción, echas esta agua bendita en la puerta y seguís rezando, pero no te vallas a llenar de miedo porque si no te llevan.A media noche, la mujer temblando comenzó a escuchar los quejidos, entonces comenzó a rezar, pellizcó al niño tierno para que llorara , el gallo cantó, porque los gallos cantan a las doce, después echo el agua bendita; escuchó que los lamentos se iban alejando de su casa. Desde entonces ya no se desvela el día de los difuntos.

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La Semana Santa y el Diablo.

Cuenta mi abuelito Trinidad Moreno,-papá de Guillermina Bojorge, - cuenta que en su pueblo, allá en Honduras, un señor no creía en el diablo y lo que es “pior”, mucho menos le daba importancia a las fiestas Santas. Mi abuela Ricarda Bojorge siempre decía : ´…!No salten, no corran, persígnense, hagan oración…´´ no ven que es semana del Señor, si no hacen caso el sábado de gloria las vamos a ver. Ella siempre nos daba consejos relacionados a la muerte del nuestro Señor Jesucristo y recalcaba que : ..¨¨Hay que hacer todas las cosa y oficios de la casa antes del miércoles santo, porque después no se debe de hacer nada porque se molesta el Señor.Pues una vez, el señor incrédulo que se llamaba Don Chencho, decidió ir de visita muy temprano al pueblo, saliendo el jueves Santo, sin importarle los ruegos de su mujer y de su hija de que no lo hiciera, porque era pecado.-¡Papá, no vaya, no ve que es pecado !.- ¡Vah, son tonterías . Ah mi hijita!.- Mejor vaya el sábado de gloria – decía la mujer--¡No mujer, no te preocupés, ya voy a venir!.Al ver la necedad del hombre, vino su hija y quitándose una medallita que tenía colgada en el cuello, se la puso al papá, quien en forma incrédula, pero con cariño dirigiéndose a ella expresó:-¡ Ay, esta mi hijita!....Ya el hombre tenía listo el caballo, luego se despidió de su familia y en la medida que se alejaba, movía su brazo diciendo ¡Adios!....Adios!.

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Al atardecer del día Jueves Santo, ya don Chencho había cabalgado como cinco horas, cuando en una curva bien empinada, en subida, pues, el caballo ya no quería caminar; el hombre incrédulo puyaba al caballo con sus espuelas pero este, no caminó; el jinete se bajó del caballo y a la vuelta del camino, escuchó unos chillidos y llantos de un cipotío que estaba chulón, ¨chorriado¨ y panzón, que estaba sentado sobre una piedra lisa a la orilla del camino, estregándose los ojos con las dos manos, mostrando a veces su cara chorriada por las lágrimas y lo chuco de las manos.Él se acercó:

-¿Qué te pasa cipote?, el niño respondió con lloriqueo entrecortado:-Es….que….mi…ma….má,,me di…..jo..que..les perara…..y….ya….no….viiiii…nooo. uhm. Uhm…uh.., el niño decía esta expresión, llorando a llantos y con muchas lágrimas en los ojos, que llenó de sentimiento a don Chencho, quien le dijo:¿Dónde vivís vos?, si querés te llevo ?.-Uh….ah…juuu,…juuu, vi…vo… ayá …a rriba.. del palo blanco, pero a mi me da miedo y está muy oscuro…uh…uh…-¡ Vení móntate…móntate cipote!Vino don Chencho y estando montado en su caballo, le extendió la mano al cipote y lo jaló encaramándolo y montándolo en ancas. – ¡ Arre!.......-dijo Chencho, metiéndole las espuelas al caballo para que se arriara.

No habían caminado ni una curva, cuando el caballo comenzó a pataliar; el hombre extrañado se bajó con el niño y revisando cuidadosamente el lomo del caballo, le acarició y le sobó el lomo; al ver que no tenía nada, se subió al caballo y dándole nuevamente la mano al cipotío chulón, lo

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jaló y lo subió al caballo sintiéndolo esta vez un poquito pesado, pero no le dio importancia. Habían caminado como tres curvas cuando el caballo nuevamente comenzó a relinchar más fuerte que don Chencho pensó:-¡Quizás algún clavito o nudo de la montura le está puyando a este animal, voy a ver !...Nuevamente el hombre y el niño se bajaron del caballo y revisando la montura y el lomo del animal vieron que este no tenía nada; rápidamente colocó de nuevo la montura, la amarró, la jaló para probar que estaba bien sujeta, se montó al caballo, luego extendió la mano al cipote para subirlo y lo sintió un poquito más pesado que la vez anterior, creyendo Don Chencho que era por el cansancio.

Más adelante el caballo comenzó nuevamente a dar relinchos más fuerte y casi se paraba en dos patas queriéndose desprender de los jinetes; don Chencho se bajó de nuevo con el cipote y revisó otra ves el lomo del animal, esperó que el animal se calmara y descansara un poco, arregló al caballo y se montó, al darle la mano al cipote para subirlo en ancas, no podía porque el bicho estaba muy pesado, expresándose don Chencho:-¡Puta cipote , que pesado estás!.Al decir esta expresión, el hombre sintió que lo jalaron para abajo, pero la verdad es que era el mismo cipote que lo jalaba y que al mismo tiempo se convertía en un hombre con cachos bien puntudos, piel rojiza y pellejuda, con una pata de loro y la otra de toro, con una gran cola de carne que terminaba en una punta…El Diablo comenzó a jugar y arañar a don Chencho y gritándole le decía:-Ja…ja……jay….y …ji…ji…ji…jay…. -¡Ya vistes lo que te pasa por no creer en Dios…Ji, ..ji…jiy, ya tengo ganado otro más…Al mismo tiempo que el diablo gritaba y saltaba de alegría, jugaba al hombre y comenzaba a meterle las uñas en el pecho, pero una de las uñas de la mano derecha, que es la buena por

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gracia de Dios, tocó la medallita que la hija de Don Chencho le había colocado a su papá en el cuello, antes de salir de su casa.

Al sentir el diablo la quemada que la medallita le había hecho, comenzó a gritar:-Ay, Ay…mi mano,mi mano.¡Mirá!- dijo el diablo, señalando a don Chencho.-¡Por esa medallita bendita que tenés colgada en el pescuezo, no te llevo!- y salió huyendo en la oscuridad de la noche, ¡ ay…..ay…!Pasó Jueves, Viernes Santo y llegando al Sábado de gloria, por la mañana pasaron unos señores en un carruaje, viendo el caballo del hombre que pasteaba por el llano, preguntándose:-¡Ey, mirá ¡-señalando.- El qué vos?.-Que no es aquel el caballo de don Chencho?-Dejáme ver……ah, si. Ese es.Ambos preocupados y cautelosos se bajaron del vehículo y comenzaron a buscar, encontrando al pobre hombre tirado entre unos zacatales, todo arañado, lleno de sangre y con una expresión de miedo y horror, estaba inconsciente.Los señores trataron de despertarlo y medio se despertó, al ver sus compañeros, comenzó a llorar y a pedir perdón a Dios por haber sido tan incrédulo.Dicen que desde entonces, Él es uno de los más devotos de la iglesia y que si no hubiese sido por la medallita bendita, Él no hubiera estado contando el cuento.

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Burletas, Burlecas, Burlescas.

Las burlas que en la mayoría de los casos, se relacionan con efectos sonoros que quedan en las casas, en los ríos y se reproducen en la noche. Algunas personas escuchan voces o ruidos dentro de las casa que están solas ,como si estuviera alguien dentro de ese lugar.Algunos dicen que son duendes, otros que son espíritus y otros dicen que son burlecas que se da por que las personas que han estado en esa lugar no dan gracias a Dios por las labores hechas.En los río se escucha que sacan arena, que lavan ropa, gritos de personas, producto de no persignarse ni dar gracias a Dios.En la zona oriental de El Salvador, en la Unión a la orilla de la playa, cuenta el Sr. Froilán Vásquez Medrano, de ochenta y un años de edad, esposo de Dña. Guillermina y de oficio pescador, dice que estos ruidos o voces al seguirlos cada vez , se escuchan más lejos y nunca se encuentra el origen de lo que lo produce; las personas que siguen el ruido por lo general se pierden y si logran encontrarlas, las encuentran idas o enajenadas, locas, jugadas y pasmadas, con miradas perdida hablando a lo lejos de lo que tal vez vieron.Existen diversas versiones, esta es una de ellas: Sucedió en la Chacras, siempre en La Unión, cuando Froilán Medrano fue a buscar carnaza a los chiquerales para ir a pescar.

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Eran las dos de la mañana estaba oscuro cuando un enorme animal saltó sobre la cabeza de Medrano, atravesó un cerco bien tupido de casi dos metros de alto y desapareció. Él para asegurarse fue a revisar el cerco descubrió que el cerco no tenía hoyos por donde pudiera haberse atravesado el animal; este animal era del tamaño de un ternero grandote, pero solo se miró la sombra negra, bien negra, oscura que desapareció sin hacer ningún ruido. Más adelante se escucharon unos chillidos como remachando cuero en una curtiembre…shsiirrr…shsir……..shiiiiihsch… cuando Medrano buscó el origen del ruido, este se escuchaba cada vez más lejos internándose en el monte, pero Él por el contrario de los males, se puso la camisa al revés, le dio vuelta al sombrero, para que se fuera el espanto, se persignó regresando sin carnaza para la pesca. La Unión 1954.

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La Lengua Chismosa .

¨Si del mundo quieres goza, ver, oír y callar¨……. Es la forma sencilla y sabia de orientar a los muchachos, decía mi madre Guillermina Bojorge. Algunas veces sin pronunciar palabra se colocaba la palma de la mano a un lado de la cara como sosteniendo el mentón señalando con sus tres dedos, la oreja, el ojo y medio tapándose la boca con el dedo índice casi en forma vertical, queriendo decir que no tenía que comentar nada de las pláticas que escuchaba, que solo observara y que me estuviera callado. No tenía que comentar nada de las pláticas que escuchaba.Pues cuenta que una de esas veces, a ella le contaron de un hecho que sucedió en el Departamento de San Miguel. Fue algo asombroso e increíble para aquellos que lo vieron.Dicen que hubo una vez, una señora hablaba en mal de toda la gente que vivía en el pueblo y tenía como defecto, ponerlas siempre en mal, levantándoles calumnias y mentiras de hechos que comprometían a cada persona, diciendo cosas malas de ellas. Casi nadie le tenía aprecio por chismosa, mentirosa y calumniosa; con el tiempo, esta señora cayó enferma a tal grado de no poderse levantar de la cama y pasado mucho tiempo después, se ¨petatió¨,- por lo del petate del muerto-, se murió pues.La gente a pesar de los males que la finada les había hecho, llegaron al velorio, sin rencores, pidiéndole a Dios que la perdonara por todos los males que ella había hecho en la tierra.Como antes no velaban a los muertos en cajas, si no sobre una mesa, sucedió algo inesperado: Cuando todos estaban rezando escucharon unos golpes en donde estaba la difunta; todos los presentes se volvieron y prestaron atención a lo que sucedía, llevándose una gran sorpresa al ver que la lengua de la señora era la que golpeaba la mesa, pues la tenía de fuera.

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Muchos de los presente comentaron que era el castigo por haber sido tan chismosa y que Dios no la dejaba entrar a su reino. ¡Ave María purísima!, exclamaron todos, santiguándose y se pusieron a rezar. Otros fueron a llamar al cura quien llegó rápidamente rociando agua bendita sobre la lengua y todo el cuerpo de la muerta, pero la lengua necia seguía golpeando con mucha fuerza; fue cuando el cura dijo:-El agua bendita en este caso no sirve de nada, la única solución es que cada una de las personas a quien la difunta calumnió, le pegue en la mera lengua con la cuerda de San Francisco; todos se miraron entre sí y algunos hicieron gestos de no querer hacerlo, pero el padre les dijo:-Si no le pegan para perdonarla ella no podrá descansar en paz….A los presentes les daba lástima ver la lengua de la señora que parecía una corbata, decidiendo para entonces pegarle con la cuerda de San Francisco….Cuando llegó la última persona a golpear la lengua de la señora chismosa, la lengua comenzó a entrar en la boca, encogiéndose pero siempre dando movimientos bruscos y golpeando, poco a poco los movimientos fueron más lentos, suaves, tenues.¡Al fin entró del todo!. – Dijo uno de los presente- Luego el señor cura comentó:-¡Ya Dios la ha perdonado también!, ¡Ya se encuentra en la gloria ¡

San Miguel, 1940.

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La Mujer vestida de blanco.

Cuenta Mercedes, una vecina de Soyapango, que cerca del año de 1961. a la par de mi casa,-Decía ella- vivía un sacerdote que se llamaba Antonio. El padre bebía Alcohol de vez en cuando pero no se embolaba y un día que Mercedes salió al patio de su casa a regar las plantas como a las cuatro y media de la de la madrugada, vio al padre que andaba en ropa interior; Mercedes al verlo inmediatamente le dijo:-¡Padre, Padre, anda en ropa interior!, el padre no le hizo caso porque estaba viendo a una mujer vestida de blanco con una cruz de color rojo estampada en la ropa, haciendo suponer que era enfermera, pero lo más extraño es que en vez de cabeza llevaba una candela encendida.El padre inmediatamente fue a raer una copa de agua bendita y mojando un paste lanzó gotitas de agua diciendo:-¡Yo te absuelvo de todos tus pecados, alma de Dios!.Mercedes vio que la enfermera salió de la casa del cura con la vela encendida y que fue la única y última vez que lo hizo.Mucha gentes llegaron por las noches y otras despertaban tempranito en la madrugada para querer ver a la famosa enfermera.

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El Cipitío.

Mi mamá nos cuenta que cuando ella tenia siete años de edad, mi abuelita la mandó a encenderle el puro a la hornilla que estaba fuera del rancho, ya que siempre que se cocinaba por la noche se acostumbraba a dejar el fuego encendido y las brasas quedaban bajo ceniza. Era ya de media noche pero la luna alumbraba bien clarito y la sombra de la hornilla se proyectaba en el suelo debajo de la champa que protegía del sereno de la noche ya que estaba afuera en el patio. Mi mama caminó en dirección de la cocina de lodo, cuando vio que algo se movía. Ella se quedo callada por un momento, cuando observó a un cipitío barrigón, con gran sombrero, pero de carne que le cubría la cabeza; los pieces¨ los tenía hacia atrás y estaba acurrucado comiendo cenizas.

Dice mi mamá que se puso bien ¨culiya¨, nerviosa, afligida, que salió corriendo a donde estaba mi abuelita y por mucho que quería decir, no se le entendía nada, pues mi mamá no podía hablar bien por el miedo. Cuando ella se calmó, contó lo que pasó y mi abuela muy calmada le dijo:

- ¡ah!... Dando un chupetazo del puro- ¡Ese era el cipitío!....

La Siguanaba de San Pedro Masahuat.

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Cuenta mi abuelita de ochenta y cuatro años de edad, que una vez iban por un camino quebrado, pedregoso, de pura tierra, iban montados en una carreta jalada por dos grandes bueyes…Cuando se hizo de media noche, ponían candiles de gas en el yugo para que se viera el camino; al llegar a una curva escucharon la vocecita de una niña tiernita, los bueyeros inmediatamente dijeron: ¡ Oohhh,…Sthch, tshchs,tichsssh. Jeaaa.. pararon los bueyes, la carreta al jalón rechinó. Se bajaron de la carreta y fueron a buscar al zacatal de donde provenía la voz, encontrando la niña. Mi abuelita Concha, que así se llamaba no pensó mucho y subió a la niña a la carreta; cuando puyaron los bueyes para que jalaran la carreta y continuar el camino, los bueyes no querían caminar hasta que les pusieron fuego cerca de las patas, siendo entonces que se escucharon unas horribles carcajadas atrás de la carreta, :! -Ja,jai, jajaiiiii,jajajajai…! Mi abuela volvió la cara hacia atrás de la carreta en donde estaba la niña y miraba que la tiernita saltaba transformándose en una horrible mujer despeinada, se agachaba para reírse con todas sus ganas, dando saltos muy largos a medida que se metía adentro del monte. Inmediatamente mi abuelita Concha, se puso a rezar y ni si quiera se dio cuenta que la carreta ya no estaba porque los bueyes habían salido ¨sumbados¨, corriendo en estampida hasta perderse en la noche.Esto sucedió entre los ríos Comalapa y Jiboa, en donde se estableció la tribu yaqui o pipil de los Mazahuat.

El Verdugo de la casa de la Unión, cerca de la Punta la rábida.

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Cuenta la Señora Edith García, que hace algunos años, compró una casa con un patio bien grande, cerca de la punta la rábida, en La Unión. Dice que cuando comenzaron a construir la casa, encontraron un jarrito de barro e inmediatamente lo partieron por la mitad con un machete para ver su contenido y observaron que solo tenía tierra brillosa. Al ver esto, no le dieron importancia y tiraron el recipiente en donde estaba el resto del ripio de la construcción. Los trabajadores sin darse cuenta siguieron trabajando y fueron enterrando poco a poco el recipiente, con la tierra que sacaban de la construcción.Por las noches aparecía una luz brillante en el patio en donde estaba enterrado el recipiente Uno de esos días que Cesar, Alex y Roberto Carlos jugaban cerca de las escaleras, escucharon una voz que pedía ayuda, la voz era suave, profunda, timbre oscuro y bajo, volvieron a ver hacia atrás y se horrorizaron de lo que vieron, salieron apresuradamente gritando en dirección de la sala, casi sin poder respirar, la mamá al verlos venir corriendo agitados, los detuvo y les gritó:-¡Estesen quietos!.. ¿Qué andan haciendo?—Los niños no respondieron porque estaban mudos de lo que habían visto, la madre preocupada les contempló con palabras que los alentara.- ¡ No es nada, No es nada!-pero ella estaba nerviosa… Al siguiente día los niños no querían estar en la gradas de la casa porque allí les había salido un hombre con una careta de trapo negro parecido a una capucha, con la cabeza cubierta, vestía con un gran faldón parecido a los monjes o frailes y lo peor fue que este hombre traía cargando un hacha en uno de sus hombros pidiendo perdón y ayuda… ¿Será cierto ?....

Los Novios sin permiso y la Siguanaba.

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Una pareja de jóvenes que no tenían permiso de sus padres para andar de novios, se miraban siempre a escondidas por las noches cerca de la casa. Una de esas veces, el novio estuvo esperando a la novia hasta la media noche; al ratito vio una Lucita en el aire que se ¨pasiaba¨ y poquito después vio a la novia que venia pero no se dejaba ver la cara, a lo que el novio le extraño diciendo:¿Porque no me dejás verte la cara?

- Es que puede pasar alguien y me puede ver, mejor vámonos de aquí.El novio se fue al carro, trato de abrir la puerta, pero no podía; al fin lo hizo.Cuando la muchacha entro al carro, este no encendía, quizás se le a agotado la batería, -pensó el joven-.Al insistir por tercera vez el carro arrancó, en el transcurso del viaje la novia le dijo que parara el carro y que se bajaran y que le acompañara al monte porque quería hacer pipí y que ya no aguantaba.El novio bien contento se bajó rápidamente, le abrió la puerta del carro y la acompañó por una esquina cerca del monte.

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La Muchacha comenzó a acariciarlo y le sobaba la espalda con sus manos y poco a poco el muchacho sintió que le metía las uñas, diciéndole:

-¡Aaayy, no me ¨peyisqués¨, -Pero por la excitación que tenía no le importó que lo pellizcara más y abrazaba a la novia más excitadamente, siendo entonces que la mujer comenzó a jugar má el cuerpo del muchacho, lo arañaba y le metió más fuertes las uñas, haciéndolo gritar, sin que nadie lo escuchara, como el novio ya estaba jugado, no podía escaparse, los gritos que daba, a Él, le parecían fuertes, pero eran sordos, ahogados en su garganta, eran gritos sordos.La mujer convertida en fea dejó al muchacho en el monte.-Por la mañana los padres del joven buscaron a su hijo, encontrándolo tirado en un zacatal, todo arañado, jugado y con una gran fiebre.Preocupados, lo llevaron al médico, quien les dijo que tenía un trauma emocional; desde entonces tiene la vista ida, lejana observando el interior, el más allá; el joven quizás estaba loco..

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Los Duendes.

Un Señor del pueblo de Mercedes Umaña, cuenta que toda la familia se trasladaba para Berlín, departamento de Usulután. Berlín queda situado en el valle Jocotío, en donde ya ellos tenían algunos cachivaches y otras cosas, Carmelo y Chepe eran dos cipotes muy vivarachos, pero uno de ellos, chepe, era el más chillón y como siempre, lloraba a cántaros rotos por cualquier cosita.

Una vez que el tío los dejó solos, por andar ¨acarriando¨ las cosas que les cuento, Chepe, se descoció en llantos, lloró y lloró que llorando se durmió. Ya el día estaba bien oscuro, atrás del patio se escucharon llantos, ruidos de animales, risas y habladas.Carmelo el Mayor, extrañado de lo que escuchaba, miró hacia en donde estaba el hermano para asegurarse que no era Él el de la ¨buya¨, lo vio dormido; armándose de valor salió hacia el patio a ver que producían esos ruidos pero al salir al patio no vio ni encontró nada ni a nadie.Cuando llegó su tío Carmelo que también así se llamaba, muy nervioso se le acercó contándole lo que había pasado.¡…quizás fueron los duendes!...- dijo-

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La Siguanaba y Los hijos que se avergonzaban de sus padres.

Una pareja de jóvenes universitarios que se la llevaban de que ser estudiantes de la ¨U ¨ era lo máximo, solo por el simple hecho de ser universitario, decidieron engañar a sus padres, que humildemente y con mucho sacrificio ganaban el dinero comerciando en el mercado de lo que fuera y de lo que se pudiera, para pagarles los estudios a sus queridos hijos.Los hijos tenían pena de que sus compañeros conocieran a sus papás, ya que ellos eran personas humildes, sencilla, honestas, trabajadoras y no vestían lujosamente, ni hablaban elegantemente como la gramática lo pide. Pues bien, uno de estos jóvenes decidió aprovechar su juventud y comenzó a aparentar que tenía dinero; a las muchachas las engañaba fácilmente ya que el muchacho era chelito, bien parecido y las muchachas debido a la idiosincrasia malinchista, se engañaban con facilidad.Cierto tiempo, el muchacho logró conseguir permiso de andar de novio de una niña adinerada. Al principio siempre se miraban a escondidas por las noches y casi siempre se iban por las noches con carros prestados hacia el redondel Mansferrer; la Cipota comenzó a agarrar las mañas mal educadas, de irrespeto hacia sus padres influenciadas por el novio.Una noche, el muchacho la esperó en el lugar en donde siempre se acostumbraban verse, pasó una hora y ella no llegaba. El joven impaciente caminaba de un lugar hacia otro, como León enjaulado y no podía hablarle por teléfono, ya que no existían celulares; las cabinas de teléfonos que estaban en las esquinas de la calle estaban con

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los alambres reventados, no servían pues. El carro prestado no tenía mucha gasolina para ir a buscarla, pero al fin de tanto esperar, llegó la muchacha, Él un poco impaciente y disgustado le dijo:-¡Amor, me tenías desesperado!-¡ Lo siento, es que mis papás se enojaron con migo, pero aquí estoy.-¡Bueno, entonces vamos.!El joven muy entusiasmado comenzó a besar a la novia y mientras más se excitaba, más fuerte era la emoción. La presionaba a tal grado que deseoso, comenzó a quitarle la ropa, pero cuando le metió la mano debajo de la nahua o el vestido, el muchacho sintió la piel de la muchacha bien carrasposa. Al besarla sintió los labios más gruesos y los dientes más grandes; cual no sería su sorpresa cuando la vio completamente, observó que su novia se había transformado en una mujer horrible y fea.El pobre muchacho para qué quiso más, sin pensarlo dos veces, corrió hacia el carro prestado y salió espantado casi a cien kilómetros por hora. Cuenta la gente que pasó varios días que no quería desprenderse del carro, con la mirada fija .Jaaaaaaa,jjaaaaa,,,,jiyaijaiayy..

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¨La Carreta Chiyona¨,los Exámenes Privados y el ataúd.

Estábamos estudiando por la noche con unos compañeros en una de nuestra casa, para los exámenes privados en el año de 1974. Decidimos ir a buscar donde vendían el atole de ¨shuco¨, ya que teníamos hambre. Salimos y caminamos por la calle quince de Septiembre en el Barrio de Candelaria, cuando el reloj de la iglesia sonaba las doce en punto, de la noche, nosotros estábamos tranquilos, sin imaginar nada malo, sin embargo en forma de broma, al escuchar las doce, comenzamos a bromear así: ¡AAYYYYY…el Diablo…!y corríamos atravesándonos la calle de un lugar hacia otro. En eso estábamos cuando ¨oyimos¨ unos ruidos extraños, parecidos al de una rueda de carro sin aceite o cuando una hamaca está agarrada por las puntas de algunos hierros y al mecerse produce ruidos chillantes, ruidos parecidos al golpe estridente de dos hierros disparejos, que dan hasta escalofrío.Bueno es difícil describir el sonido escuchado, pero la verdad es que todos simultáneamente nos vimos entre sí, sorprendidos, buscamos con nuestra mirada el origen del ruido y vimos una carreta jalada por bueyes, pero lo más extraño es que la carreta llevaba ataúdes. Nosotros la seguimos hasta el cementerio, lo peor es que nosotros no queríamos seguir a la carreta por miedo, pero algo nos jalaba, estábamos como hipnotizados sin decir palabra; así llegamos al cementerio, cruzamos la calle, vimos que la carreta se puso en frente de las puertas del cementerio, estas se abrieron solas, en ese momento sentimos que algo nos soltaba y la carreta comenzó a moverse, metiéndose y ocultándose en la oscuridad del panteón; las cajas de muerto se fueron con ella….

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La costurera, la maleta y los huesos podridos.

Cuentan que cierto día para el mes de Septiembre, en el año de 1908, en departamento de Ahuachapán, una costurera acostumbraba a coser sola por las noches aunque no tuviera nada qué hacer durante el día, era muy haragana; si se le presentaba un trabajo por sencillo que fuera, siempre lo dejaba para la noche con el simple hecho de desvelarse.Cierto día, ya bien oscuro, tocaron a la puerta; ella abrió y vio a un señor bien alto vestido de negro que le dijo:

- ¡Buenas noches señora!.- ¡Buenas, -le contestó la señora.- ¿Podría hacerme el favor de guardarme esta maleta ?,….Yo regresaré en tres días .-

-La costurera accedió, pero al siguiente día no aguantó la curiosidad y decidió ver el contenido de la maleta llevándose una sorpresa espantosa, por curiosa; al abrirla, salieron unas luces muy brillantes y un olor extraño y estupefacto, dentro de la maleta …..¡habían huesos podridos.!..

La mujer casi se desvanece del susto, afligida y nerviosa se fue a donde el padre de la iglesia a contarle lo sucedido y en forma sofocante y casi gritando le decía:

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-¡Padre, Padre, fíjese que en mi casa…..! – la mujer no encontraba la forma de explicar lo sucedido, que el padre le dijo: -Calma hija, está bien, hijita, ¨calmate, calmate. -La mujer contó lo sucedido.-

El padre le dijo : Cuando el hombre llegue a recoger la maleta debes de tener un niño tierno, mirá quien te lo presta, un gallo y un pato; cuando el hombre toque la puerta, ¨pegale¨ o pellizca al niño para que llore, te ponés a rezar y ya te vas a dar cuenta. La mujer costurera hizo exactamente lo que el padre le dijo y cuentan que la mujer nunca jamás volvió a coser de noche, ya que ella se fijó que el hombre al regresar se la llevaría al infierno.

Dña. Guillermina al escuchar esta historia hizo un comentario:¨..Por mezquina, curiosa y haragana, por eso uno no debe de salir corriendo a abrir la puerta cuando la tocan, antes se debe de preguntar quién es y si es de noche no se le abre a nadie a menos que se conozca a la persona..¨

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Como adornaban a los niños tiernos que se morían.

Cuenta mi Mamita, o abuelita, Ricarda Bojorge, v de Moreno, que antes cuando ella tenía como 8 años, en 1895,en La Unión, se hacía el baile de la palma. Cuando un niño se moría menor de seis años, lo vestían con una mortaja o vestidito de tela de seda, color blanco, y una corona de pétalos de flores blancas, en forma de guirnalda, para ser colocada alrededor de la cabeza del niño muerto. Los encargados de hacer el rito eran los padrinos, quienes bailaban, “el baile de la palma” y quienes posteriormente colocaban la palmita adornada de flores blancas, en las manos del niño muerto, quien estaba colocado sobre una mesa, cubierto de florcitas blancas, con una candela blanca encendida. Se Cantaban los parabienes acompañados con guitarras, mandolinas, un tamborcito, pitos y flautas. Era una fiesta alegre.

Mi Mamá, nació también en el departamento de La Unión, en el año de 1920 y actualmente, me contó - marzo del 2014-,acostada en la hamaca,- ..” cuando llevaban a enterrar al muertecito, la cajita estaba forrada, de tela blanca, adornada con hojas de tul verde, de monte, uno llevaba la candela blanca y cuatro niños llevaban las honras, representadas con listones blancos, colocados adelante y atrás de la cajita. El canto se hacía en la vela y en el entierro. La palmita puede ser de coco recortado”…… –Finalizando de expresarse en esta forma: “Se llama honras, porque se honra al niño muerto”.

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Los Parabienes. (Canto)

Si he venido a esta casa, es porque me han convidado,A cantar los parabienes, de este niño amortajado

No llores madre afligida, no llorés con desconsuelo,Que por el amor que tienes, no puedo dentrar al cielo.

No llorés madre querida, no llorés con desatinoÁngeles y serafines, van abriéndome el camino.

Los padrino de este niño, muy contentos no estaránPorque han despachado un ángel, a la gloria celestial .

Ya con esta me despido, con ramitos de a aceituna,Se acabaron los tamales y a mi no me dieron ni uno.

La Mujer cuche, marido infiel.

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Todo comenzó cuando el marido fue infiel….Muchas veces la mujer sospechaba que su esposo la engañaba con otras mujeres, ella no satisfecha por la desconfianza que le inspiraba el marido, fue a donde una señora que sabía de secretos, quien le entregó una formula secreta para vigiar o controlar al hombre sin que Él se diera cuenta.-¡Mirá mujer! –le dijo la señora- Cuando tu marido salga para a donde la otra, - pero fíjate bien lo que te voy a decir-: meté un anillo y decí lo siguiente…..-Se le acercó al oído y le dijo unas coplas mágicas de magia negra.Al siguiente día cuando el marido salió de su casa por la noche hacia la supuesta otra mujer, a medio campo o a medio camino, se le aparecía una gran cuchona que no lo dejaba pasar, ya que lo perseguía, el hombre decidía mejor regresarse a su casa, así era todas las noches que él salía.Chamba, que así se llamaba, comenzó a sospechar y una de esas noches decidió salir, pero afiló ,bien afiladito un corvo y lo curó por las dudas, decidido a enfrentarse a la cuchona. Cuando este animal se le apareció y no lo dejaba pasar, entonces sacó el corvo curado y le tiró de machetazos en las patas, lográndole dar un filazo en una de las patas delanteras, la animala sintiéndose herida, huyó, el hombre la persiguió y se extrañó mucho al ver que la cuchona entrara en su casa; lleno de curiosidad se apresuró, se llenó de asombro cuando vio a su esposa con una mano rota a machetazos. La mujer explicó el motivo y que lo había hecho por el amor que le tenía. El esposo arrepentido le juró que nunca más le sería infiel y la mujer nunca más se convirtió en cuche para vigiarlo.

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La mujer Liona del cerro de San Jacinto.

Una familia muy pobre y trabajadora, no tenían como alimentarse, en la desesperación la mujer de la casa decidió practicar la hechicería, ya que su marido no le ayudaba en nada porque era un bolito consuetudinario, o un bolito perdido como le llamaban. El dinero que el marido ganaba, todo se lo chupaba en guaro. La mujer consultó con un brujo de San Jacinto y este le dijo como convertirse en ¨Liona¨. La señora encerraba a sus hijos en una cabaña, su cuerpo lo depositaba en el interior de una botella transformándose inmediatamente en liona, aprovechando esta transformación para robar gallinas y todo tipo de alimento para llevarle a sus hijos. El marido veía que sus hijos estaban bien gorditos, pero Él creía que eran por las ¨culichas¨ o parásitos, pero, ¡ mejor voy a averiguar! –dijo- dedicándose a vigiar a la mujer, descubrió como se transformaba en liona.. Se asustó tanto que se le fue la goma y del susto botó la botella que se quebró en donde estaba el cuerpo de su mujer.Desde entonces dicen que sale una liona en el cerro de San Jacinto.

El Hombre del camino con el tercio de leña.

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Este era un hombre que siempre bajaba de la montaña con un haz de leña, bien amarrado con pitas muy fuerte, se detenía a descansar sobre una piedra plana y saliente que se encontraba a la orilla de la quebrada, esto era antes de llegar a la línea de la estación del tren, cerca del puerto de Cutuco.Una tarde, pasó un señor dueño de una hacienda, montado a caballo, al ver al campesino con la leña, le invitó a que trabajara con Él en la casa como caporal, para que cuidara e hiciera lo mejor en toda la hacienda.El aceptó, pasó mucho tiempo. Un día se murió el dueño de la hacienda y a la hora de la paga la mujer del difunto hacendado no le quiso pagar, ya que el campesino era honesto y leal con su patrón, decidiendo echarlo de la finca.El campesino insistió de que le pagara lo que le debía pero la mujer le dijo que si no se iba le echaría la guardia y que además ella no lo había traído a la hacienda y quien lo había hecho ya estaba muerto.-El campesino no tuvo más remedio que regresar a cargar tercios de leña como en un principio.Una tarde como a las cinco de la tarde, mientras estaba descansando sobre la piedra salida en la quebrada, escuchó el sonido de unos cascos, al levantar la vista vio a un hermoso caballo azabache, encima del caballo venía montado un señor bien elegante, vestido de negro, con sombrero, pañuelo floreado y blanco, amarrado en su galillo ,cuello o pescuezo, lo traía bien apretadito en la garganta.El señor se paró frente al campesino, con voz de trueno, segura le preguntó: -¡Qué es lo que te a pasado, ¿porqué estás jalando leña de nuevo?, yo te dejé en la hacienda trabajando.

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El campesino comentó que la actual dueña de la hacienda no quiso pagarle lo que le debía y que además lo echó del trabajo, diciendo que ella no lo había contratado.El hombre del caballo expresó: - ¡ Ah Mujer ¡……-¡Mirá ¡ - le dijo-¿ no querés trabajar conmigo, en otra hacienda, el tiempo que vos querrás, si no te gusta, luego te vengo a dejar?, si te decidís, te espero mañana a la misma hora y nos vamos, pero antes andá donde mi mujer y le decís que te pague y si no quiere, le enseñás este pañuelo. ..Y… ¡¨Chas¨ ! se lo quitó del cuello, entregándoselo al campesino. ¡Ah!, pero no se lo vayas a dar, ya que me lo tenés que dar de nuevo.Al siguiente día bien tempranito, estaba el campesino en la casa de la mujer de la hacienda, tocó la puerta, volvió a tocar…..al rato…apareció la mujer un poco mal encarada, quien dijo:-¿Qué querés?.....El campesino respondió:-Vengo a que me pague lo que me debe.-La mujer enojada le dijo:-¡Ya te dije que yo no te debo nada, el que te debe ya está muerto,-se le quedaba viendo con una mirada llena de ira. Entonces, el campesino sacó el pañuelo colorado del patrón muerto, se lo mostró a la mujer, quien al verlo, palideció y nerviosamente preguntó:-¿De dónde sacaste eso?El campesino le dijo: -Su marido me dijo que se lo enseñara.-Rápidamente la mujer se fue adentro de la casa y sacando una bolsita con pisto, se la entregó al campesino, rogándole que le entregara el pañuelo. El campesino recordando y obedeciendo las indicaciones del patrón, se retira rápidamente dejando a la mujer de su patrón admirada y asustada. El campesino fue hacia su casa y contó a sus esposa lo sucedido.Al siguiente día fue a esperar al patrón a la piedra salida, en donde habían quedado de reunirse.

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Exactamente a las cinco de la tarde, cuando ya el sol se mira de color dorado y en las quebradas se proyectan las sombras oscuras y claras de las piedras grandes, que forman figuras que alimentan la imaginación. Aparece el patrón montado en su caballo negro; le pide el pañuelo y se lo pone rápidamente en el cuello, luego le pregunta al campesino:-¿Te dio el pisto la mujer?.-¡Sí, pero quería quedarse con el pañuelo, que yo tuve que apurarme a salir de la hacienda, porque ya sentía que me lo quitaba, ella se quedó bien pasmada y como asustada.

-Bueno- le dijo el Jinete- ¿Está dispuesto a ir al nuevo trabajo?, El campesino respondió !:SÍ!-¿Le dijiste a tu mujer?-¡Sí!, pero se quedó callada y dijo que me estaría esperando.-Bueno pues, entonces móntate atrás, en ancas, que el camino es largo. –Diciendo esto le dio la mano al campesino para que se subiera al caballo, e inmediatamente comenzaron a galopar por el camino que habían venido el patrón.Una cosa rara sucedía, el camino cada vez se estrechaba más y poco a poco se oscurecía, hasta quedarse en una oscuridad bien negra, que ni las manos se veían; fue en ese momento que apareció un hoyo bien negro, oscuro, cerca del abismo; el patrón dirigió el caballo hacia a ese hoyo y se tiró traspasándolo y en ese momento, el color del cielo cambió a un color anaranjado, mesclado con violeta, pero no muy fuerte, como una noche que no es oscura porque se ven colores rosados mesclados con morados y más arriba del cielo una oscuridad bien negra, el color del cielo había cambiado. La luz de ese cielo era tenue, las cosas siempre se miraban, proyectando sombras suaves y dobles, se escuchaba un silencio sordo y no había viento, pero no hacía calor.

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Posteriormente vi a unas personas vestidas normalmente con sombreros, barbiquejos, camisas de manga larga, zapatos, caites, descalzos, con corbatas, sacos, sobreros de copa, andrajosos en fin de todas formas vestidos.El patrón me dijo:-Mirá, aquí vas a dormir y te tenés que levantar temprano a cocinar, esta es la hornilla y podés cocinar lo que querás para todos, solo tenés que pedir lo que necesités y lo tendrás ,no tenés que probar ni un huesito de esta comida.. ¡Ahora, tu comida la tendrás que hacer aparte y no la mezclarás con la que hacés para los demás. ¡-No se te olvide, no tenés que probar ni un huesito , ¡ni un huesito siquiera !...Cuando me necesités solo mencioná mi nombre y aquí estaré.

El patrón desapareció, yo comencé mis labores…Todos los trabajadores, hacían fila, pasaban trayendo su plato de comida y luego pasaban por donde estaba un animal grande amarrado en un poste, parecido a un burro o mula de color negro; cada uno de los que llevaban la comida, le metían un cuchillo en la garganta, luego ponían el pocillo en la herida y lo llenaban con la sangre del animal; eso era lo que bebían en lugar de café.

Por la noche todos los residentes del lugar se iban a sus dormitorios, que eran una especie de grandes galera muy altas en donde cada uno de ellos tenía su cama.

Siempre a media noche se oscurecía más, manteniendo los colores purpuras pudiéndose ver siluetas o figuras de alguien cuando se movía.

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Cosas extrañas sucedían en esas galeras porque todas las noches se escuchaban ruidos extraños.Pudo más mi curiosidad, decidí ir a ver qué es lo que pasaba, así es que coloqué unas piedras grandes con unos palos para subirme en dirección hacia las ventanas que estaban protegidas con alambres, asomé mi cabeza y no miraba a ninguna persona; no habían hombres, solo animales como coyotes, culebras, leones, patos, lagartijas, murciélagos, tecolotes y otros más. Simasito se me sale un grito de admiración, pero me detuve a tiempo para no hacer ningún ruido, coloque cuidadosamente las piedras y los palos en su lugar para no ser descubierto, regresé a mi cama en donde no pude dormir toda la noche temblando de miedo.Sentía un nudo en la garganta y en el estómago, no estaba en paz, sentía algo que me molestaba, quería vomitar, aspiraba fuerte, tenía el estómago como si tuviera hambre, me sentía desesperado, quería gritar, llorar, sacaba mis lamentos calladito, no sentía alivio, me arrepentía en cada momento de haber aceptado el trabajo y de haber venido y más, de haber sido curioso. Me resigné, esperé para saber lo que pasaría al siguiente día, de todas maneras por curioso me pasó esto, bien estaba.

En la Mañana cuando repartía el desayuno, nadie me dijo nada, todo siguió en forma normal, pero yo no aguanté más. Llamé al patrón al aire e inmediatamente apareció con su traje negro elegante, preguntándome:-¿ Qué te pasa? – Yo le dije que ya me hacía falta ver a mi mujer, que ya había pasado casi un año y deseaba volver a mi casa.-Bueno – contestó- entonces te llevará a la misma hora que te traje, alistá las maletas que pasaré por vos después del almuerzo. Cuando estés en la puerta para el pago de tus labores, el pagador te va preguntar qué es lo que deseas en pago, si carbón u oro, pero vos le decís que querés carbón; también te va a preguntar cuántas bolsas querés y le tenés que contestar: -¡solo dos!.

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¡ no te dejés convencer de llevar más!.Ya con la emoción de que me iría del lugar, esta vez preparé con más entusiasmo el almuerzo para todos los hombres, ¨huelía bien rico¨ que me dieron ganas de probarlo, tomé un pequeño huesito, pero bien chiquito para sentir el sabor de la comida y comprobé que estaba delicioso.

Bueno, llegó la hora de prepárame para salir, fui a que me dieran la paga.El pagador me dijo:-¿Porqué se va, Ud. Cocina bien delicioso ?-Es que tengo que ver a mi mujer que ya debe de estar afligida porque no he llegado.-¡Vaaaaaya pues !. Entonces, ¿Qué desea, Oro o carbón?-¡Carbón, carbón ! –contestó apresuradamente.-Ayá están los sacos, puede tomar los que desee para llenárselos. -el campesino recordando los consejos del patrón, tomó dos de ellos-.-¿Solo Dos ?, ¡agarre más que allí hay bastantes!-¡ No!, está bien, con solo estos dos.El señor llenó los sacos de carbón, luego esperé al patrón quien me sacaría del lugar, el patrón llegó puntualmente en su caballo azabache, me tendió el brazo diciéndome: ¡Subite en ancas!

Cabalgamos un tiempo, pero sucedía una cosa rara: ¡ Estábamos dando vueltas, en círculos y no encontrábamos la salida. El patrón un poco enojado me dijo:-¿Verdá que probaste la comida ?-yo me acordé y le dije: ¡Si pero solo apenitas!

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-Yo te dije que no lo hicieras, pero bueno, veremos si podemos salir y metiéndole las espuelas al caballo, hizo que relinchara hasta encontrar el hoyo negro que ya se estaba cerrando, el caballo veloz y con un salto repentino logramos pasar al otro lado.

De Nuevo nos encontramos en el camino, por la quebrada llena de piedras, la luz era más bonita, brillante y de un color natural, el cielo celeste, sentí un gran alivio..El patrón me dejó en la piedra saliente en donde siempre descansaba con mi leña, luego me dijo:-Cuando querrás regresar, solo me esperás aquí a la misma hora y tendrás trabajo, ¡hasta pronto! - salió muy velos montado en su caballo azabache-.En ese momento di un suspiro, saqué el aire de satisfacción. La aflicción me estaba matando. Salí casi corriendo del camino, hacia mi casa, cuando llegué la mujer estaba cocinando y me pareció raro ya que yo no había estado con ella casi un año. Cuando me vio me dijo:-¡Ah! ¡ ¨Venistes temprano¨! me abrazó como de costumbre diciéndome que porqué había regresado tan rápido.Yo le dije: Mirá, aquí te traigo este carbón,-dándole vuelta a los sacos cerca de la hornilla- sucedió que el carbón se transformó en oro.Para mi mujer había transcurrido solamente un momento, desde que yo me había ido de la casa.

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¿ Muerto, diablo o Ángel de la Guarda.

Eran más o menos las doce de la noche, caminaba por el parque Liberta de San Salvador, esquina opuesta al almacén la Dalia, en dirección a Omnisport.

En toda la cuadra, estaban acostados en el suelo de la acera un motón de niños, mujeres vagabundos e indigentes que dormía arropados con cartones y plásticos.Caminaba por el centro de la calle, cuando en ese momento me di cuenta que venía un niño más o menos de seis años de edad, vestía con zapatitos negros de cuero bien lustrados, calcetines cortos con rayas de colores, pantalón corto color claro, camisa de rayas blancas, rojas y azules.Caminaba solo en medio de la calle de Oriente a Poniente, yo iba de Norte a Sur buscando la dirección de mi casa hacia los planes de Renderos. No habían taxis por la hora, así es que obligadamente tenía que llegar a pie.El Niño chelito se me acercó preguntándome: -Mire, ¿no sabe por donde está el hospital Rosales?, es que allí esta mi mamá y tengo que ir a verla.-Mirá, - le dije-¿Qué andás haciendo tan noche?, ahorita está cerrado; ¿ de Dónde venís?-Ah!, vengo de Soyapango y voy a ver a mi mamá que está en el Hospital Rosales.- Bueno, pero… ¿y como te ¨salistes¨ de tu casa sin que te vieran, o cómo hicistes para llegar hasta aquí?-Bueno, es que yo vivo en una casa de dos plantas, pero me salí por la ventana para ir a ver a mi mamá que está en el Hospital Rosales.-Mirá! – Le dije- el hospital está allá recto.-le señalé con mi mano derecha hacia el poniente, en dirección a catedral, pero ahorita está cerrado, si vos querés te vas conmigo a la casa y yo te prometo que te llevaré al hospital mañana temprano.

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En la medida que platicábamos caminábamos hacia el norte, en dirección hacia mi casa, cuando me di cuenta estábamos frente a la calle secundaria, a la orilla de la carretera principal.

Para llegar a mi casa se tenía que pasar una calle polvosa, oscura y con arbustos a lado del río; esa noche no había luna y mis manos no se veían por la profunda oscuridad. Estaba preocupado porque el niño me seguía calmadamente y sin titubeos. Antes de entrar a la calle oscura, pegado al río le dije al niño de nuevo : ¡Mirá, si querés te vas para mi casa y mañana te llevo al hospital !, -el niño no me dijo nada,- seguí caminando, comencé a ponerme nervioso y temeroso, entramos a la calle polvosa, cuando estábamos a la mitad del camino en una curva oscura, el cuerpo me temblaba de miedo. El niño caminaba viendo hacia abajo sin pronunciar palabra.

Con mucho miedo, pensando en lo peor, que quizá, a lo mejor se transformaría en algo raro porque no decía nada, era bien extraño.Llenándome de valor, coloque mi brazo derecho alrededor del hombro tierno del niño y con voz un poco fuerte y temblorosa le pregunté:-Bueno, ¿ y vos quién sos?.... en ese momento esperaba una transformación, pero no sucedió nada; el niño seguía caminando a la par mía sin pronunciar palabra.Llegamos a casa, no utilicé la llave para abrir la puerta, sino que toqué el timbre para que mi papá Don Froilán Vásquez Medrano, se diera cuenta que llevaba la visita del niño. - Don Froilán me preguntó:-¿Qué andás haciendo con cipotes vos?,- yo para disimular le dije-: Es que es el hijo de una compañera, mañana lo voy a llevar al Hospital Rosales. –Lo extraño que sentía es que el niño no conversaba y como si ya conociera la casa sin pedir permiso, se dirigió directamente hacia adentro de la casa.

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Mi papá cerró la puerta de la calle con doble llave, el niño pasó el patio, entró a mi cuarto ; comencé a tener desconfianza del niño.-Bueno, acostate a la par mía –le dije- preparándole una colcha y una almohada, pero como tenía desconfianza, comencé a creer que era un niño precoz y como niño listo podría ser hasta un pequeño ladrón, que me llevaría las llaves de la casa cuando me durmiera. Pensando en eso, le quité los zapatitos; la ropa la coloqué en diferentes lugares de mi cuarto, para sentir cuando el niño se levantara, se vistiera por si yo estaba dormido; las llaves las coloqué debajo de mi almohada.El niño se durmió rápidamente, yo no quería dormirme pensando en Él.Cuando desperté como a las cuatro y media de la mañana, bostecé y no me acordaba del niño, me di vuelta hacia el lado derecho de mi cama, vi el espacio, la colcha y la almohada, allí estaba el nidito del niño, y recordé rápidamente lo que me había pasado.La noche anterior me había tomado unas cervezas, pero no venía bolo, aunque llegué a creer que fue un sueño provocado por el efecto de la cerveza. Con mucha duda me levanté rápidamente de la cama, comencé a buscar la ropa del niño, me acordé de las llaves y efectivamente las tenía debajo de la almohada, abrí la puerta de mi cuarto, que tenía doble llave, al salir al patio, mi papá estaba barriendo a quien le pregunté, para asegurarme si era cierto o no: -¿Papá y el niño? –el me respondió-: ¿Que no está con vos pues ? …Yo me quedé callado luego comentamos lo sucedido.Consulté con unos profesionales lo sucedido, quienes me dieron sus diferentes opiniones :

- Pudo haber sido un Ángel de la Guarda, que te cuidó en el camino, porque a lo mejor te iba a pasar algo malo.

- O pudo haber sido un niño que no se había dado cuenta que ya había muerto y le faltaban unas horas más para morir.

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- O podría haber sido un alma que andaba penando y quiso dejarte un mensaje.

Fue en ese momento que hice una canción dedicada a los niños que duermen en la calles del parque libertad de San Salvador.

Soy un niño triste, de la calle,Sin poder comer ni trabajar.A mis padres los perdíY no tengo a donde ir.Cada noche, cada día,Buscaré donde vivir.

Soy como un pájaro, triste y sutil,Sin nido sin árbol, sin donde vivir.

Los adultos no me ven,Será por que soy tan pequeño,O será que están jugando,A no ver la realidad.

Soy como un pájaro triste y sutil,Sin nido sin árbol, sin donde vivir,Soy como un pájaro triste y sutil,Sin nido, sin árbol, sin donde dormir.

Yo quisiera estudiar,Y poder tener mis libros,Y pensar en un maestro,Que me enseñe a caminar.

Soy como un pájaro, Triste y sutil,Sin nido y sin árbol, Sin donde vivir,Soy como un pájaro, Triste y sutil,Sin nido sin árbol, sin donde dormir.

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¡Iluminitas, Iluminitas, dame las tripitas !

Cuenta mi mamá Guillermina Bojorge, que una señora tenía dos hijas, una buena y una mala. La buena era bonita, obediente y la mala era fea, malcriada y desordenada. La señora vivía de destazar chanchos y siempre mandaba a la hija buena a lavar las tripitas al río; uno de esos día, ella tropezó y las tripitas cayeron al río. La niña se puso a llorar, y llorando miraba el agua del río y dentro del agua, observó que pasaban unos pececitos plateados, brillantes, entonces con lágrimas en los ojos les dijo:

- ¡Iluminitas, Iluminitas, dame las tripitas, sino me va a pegar mi mamita!, esto lo dijo casi rogando, y a la tercera vez, salió una mujer con ojos como de ¨pacunes¨, negros, brillantes, muy hermosos; su cabello lacio, largo y negro, piel morena radiante, quien le dijo estas palabras: -¡Querida niña, por ser buena te devolveré las tripitas de chancho y por bondadosa te pondré sobre la frente una estrella brillante y cada vez que hablés te saldrán de la boca, hermosas flores y piedras preciosas!

Al ver esto la mamá, decidió enviar a la otra hija, pero como era desobediente, refunfuñando y vociferando en voz alta se fue al río con el canasto llena de las tripitas de chancho.

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Al llegar al lugar, tiró con desagrado las tripas que se hundieron en el río, y con voz ronca comenzó a decir:

-¡Iluminotas, iluminotas, dame las tripotas, que si no me va a pegar mi mamota!

Repitiéndolo tres veces, luego apareció la señora hermosa de las aguas del río y le preguntó:-¿Qué te pasa linda niña?,- la niña mintiendo le dijo:-Es que me caí y las tripas cayeron al río y mi mamá me va a pegar si no se las llevo.

La señora del río le dijo:-Por mentirosa y desobediente cada vez que hablés, te saldrán sapos y culebras de tu boca. La mamá de la niña mentirosa, dio un grito al ver que su hija echaba ranas.

Con el tiempo se hiso fama lo de la niña con la estrella en la frente; un joven príncipe decidió ir a buscarla, pero su madre la escondió en lo más oscuro de la casa, pero como la estrella brillaba, el príncipe la descubrió y se casó con ella. Dicen que con el tiempo la hermana se curó y fue muy buena.

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El milagro de los tamales de piedra.

En La Unión, por la estación del tren que va para Cutuco, cerca de la quebrada, vivía mi Mamita Ricarda Bojorge v. de Moreno,(1888-1998). MI abuelita hacía pasteles de piña para vender y con lo que vendía pasaba por el mercado y compraba, un cuartillo, de frijoles blancos, negros y rojos, revueltos; se los daban e hojas de huertas, también compraba arroz curtido, que es casamiento con carne picada o salpicón con repollo curtido . Un día me contó, que una señora no tenía nada para darle de comer a sus tres hijas; era la fecha de la celebración dela Virgen del Tránsito.Dejando a sus hijas en el ranchito de paja o de ¨jicalate¨, que son tallos de maicillo, que sirven de pared, se fue a la quebrada seca, cortó unas hojas de huertas, hizo unos tamales de piedras chiquitas, redonditas y las envolvió, amarrándolas con mecates, luego llevó los tamales de piedra al rancho y le dijo a sus hijas que le metieran fuego a la olla llena de tamales hasta que ella regresara del mercado. Ya muy tarde, las niñas no aguantaban el hambre y la mayor de ellas dijo: -¡Yo ¨guabrir¨ un tamal!, ¡Va ¨pués¨!- gritaron las demás. Al abrir el tamal, abrieron otro y otro, ya que tenían, garbanzo, ciruela, chile verde, carne de chancho, arroz, tenían de todo, ¡estaban bien ricos!, decían. Cuando regresó la Mamá, les traía comida, les gritó:-¡Vaya cipotas, vengan a comer!- Las niñas respondieron: ¡Ya comimos!.-¿Qué comieron? ..!-tamales!, estaban bien ricos. La señora se hincó, se puso a llorar y a rezar, dándole gracias a la Virgen del Tránsito y al Niño Jesús por el milagro.

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La Mujer que sacaron del Hospital agonizando.

Cuenta Don Roberto Cornejo, esposo de Mi Hermana Mayor, Dinora del Carmen, que a una señora que agonizaba dentro del hospital, ya casi muerta la vistieron de blanco y la metieron dentro de un taxi que la llevaría a su casa, llegando a Zacatecoluca a las nueve y media de la noche, ya muerta.

El taxista al volver a San Salvador, tenía miedo de regresar solo, pero no tenía más remedio. Cuando venía en la oscurana de la carretera, vio por el espejo, se asustó al ver la mujer que acaba de dejar en Zacatecoluca, sentada atrás en el asiento; metió la pata al acelerador para llegar rápido, “parquió” el taxi en frente de lo que fue el Banco hipotecario, hoy Biblioteca Nacional, al costado Sur de la plaza Gerardo Barrios, por el Banco Hipotecario que actualmente es la Biblioteca Nacional. Amaneció con una gran fiebre. –

31 de Dic.2002-

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El tiesto lleno de avispas pero con monedas de oro.

Siempre Don Roberto Cornejo visitaba a Dña. Guillermina y se ponía a contar historias; pues una de esas veces, dice que un compadre se puso a buscar tiestos para encontrar monedas de oro, pero encontró, un tiesto lleno de avispas ahorcadoras, estaba bien refundida de animales, entonces para hacerle la broma y fregar al compadre, se lo tiró adentro de su casa por la ventana, al romperse el tiesto, salieron todas las avispas pero también salieron un montón de monedas de oro.

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El Cipitío que comía caimitos.

En el Pueblo de Belén, departamento de San Salvador, en el año de 1944, cuenta mi primo que a Él le sucedió algo tremendo, por andar de vago y teniendo comida en su casa, o sea que del gusto retozan, tienen todo y no lo valoran. Pues bien un día se fue a bajar caimito ya que en esa época por todos lados había fruta, ya que era un bello pueblo. Pues se subió a un árbol de caimitos de esos que eran bien frondosos y ramosos, llenos de hojas por doquier, con ansias de comer caimitos se subió rápidamente al palo, estando arriba del palo, oyó que le dijeron desde abajo: -!Tiráme un caimito! Y sin saber quien era, tiró uno madurito, porque los caimitos son dulces y lechosos.Luego le volvieron a decir: -Tiráme más!- y él le tiró tres veces más diferentes caimitos, después trató de ver quién era el que le pedía viendo a un cipotío de setenta y cinco centímetros de altura, con una gran charra así como picudita y con una gran timba o panza; se asustó mucho que se desprendió del árbol cayendo estrepitosamente, rosando su cuerpo entre las ramas que amortiguaron la caída completa. Yo le pregunté a mi tía si lo que decía mi primo era cierto, lo cual ella me respondió:-¡No fregués, si este venía hasta loco de una gran caída que se dio del árbol ese día , porque dice que fue viendo al ¨bichito¨, se vino desde arriba y le grito: -¡Hay te voy con todo y caimitos! –le dijo- mientras venía para abajo- Cuando despertó de la caída, buscó los caimitos, pero se los había hartado el cipitío.

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La virtud, El hombre zope .Un hombre haragán comenzaba sus tareas en el campo y nunca las terminaba. Su mujer siempre le llevaba el almuerzo, pero ese día no pudo. El hombre que ya estaba muerto del hambre, decidió ponerse a descansar bajo un frondoso árbol a esperar a su mujer; viendo hacia arriba en el cielo, observó a un enorme zopilote que volaba libremente por el cielo; el hombre decía :-¡Zope cambiemos virtudes!,-como arte de magia, el zope bajó y se paró frente al hombre y le dijo, que sí, que iban a probar por tres días. Bueno, vos vas a ser zope y yo voy a ser hombre, dentro de tres día nos veremos nuevamente aquí para cambiarnos de nuevo, con esa condición el hombre siendo zope salió volando por los aires, felizmente, pero a los dos días no aguantaba el hambre y como los zopes solo comen cosas putrefactas, el hombre hecho zope no comió nada a tal grado que se debilitó y en uno de esos giros que dio volando, se vino para abajo y se mató.El Zope hecho hombre se fue para la casa de la mujer, cuando llegó le dijo la mujer que no había podido llegar a dejarle el almuerzo porque se sentía mal de salud, pero que ya le prepararía algo, entonces le preguntó:- ¿Querés pollito?. -¡No! - le decía el Zope hecho hombre, -¿Querés, tortilla?. -¡No!. - ¿Querés sopita de frijoles blancos?.- ¡No!. -¿Querés cafecito? -¡No! – la mujer aburrida de preguntarle y con tanta negación del marido, que era el zope le contestó: -¡a pues, ¡come mierda!. - El zope hecho hombre dijo: cantando - ¡Eso, que rico, que rico!. – ¡Zopilote moronguero come carne de ternero, zopilote moronguero, come tripas de ternero!.....y se fue sin comer……

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Trato que hicieron dos compadres para trabajar, hasta que pasaran los Pericos.

Eran dos compadre, uno envidioso y otro noble. Uno de ello explotaba el trabajo del otro hasta que pasaran los pericos. Un día no pasaron y se quedaron trabajando bien noche.Otro día, llegando iban al trabajo, el compadre bueno estaba poniendo la ¨matata¨ en un palo, cuando en ese instante pasaron los pericos; el compadre volvió a cambiarse y se fueron para la casa…..¡Como pasaron los pericos!

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Sembrar pluma de gallinas para tener gallinal.

Un señor deseaba tener gallinas, pero no tenía como comprarlas, se encontró una pluma y la sembró en la tierra, la regaba para que la pluma diera gallinas. Se pudrió la pluma. Otro hombre que “le faltaba diez pal peso”, deseaba lo mismo y escuchó que habían palos para crear gallinas, este segundo señor cortó un pedazo del palo en donde dormían las gallinas y lo sembró en el patio atrás de su casa para que se pegara; este pedazo de palo, floreció, pero no le dio gallinas.

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La Silla de Oro y el Ayote.

Un rey estaba cumpliendo años y la gente del reinado acostumbraba a darle buenos obsequios con tal de agradar al rey.Un campesino muy pobre que apreciaba al rey, no tenía qué darle y decidió llevarle de su huerto el mejor ayote que era más grande que una carreta de bueyes, que para llevárselo al rey, tuvieron que encaramarla bien a la carreta y ser jalada por la yunta bueyes. Al llegar donde el rey ,le dijo el campesino pobre: -Querido Rey: Como no tengo nada que darte en especial, solo te puedo obsequiar este ayote que es el mejor de mi huerto, ¡ recíbelo !.-El Rey al ver al campesino, muy pobre y leal, mandó a los súbditos, que le llenaran con oro, la carreta en donde había traído el ayote.Uno de los vecino más cercanos por donde vivía el campesino pobre, al saber de la noticia decidió hacerle un obsequio mejor al Rey y mandó a hacer una silla de oro puro, cuando estuvo hecha, mandó también a hacer una carreta más grande aún, tirada por caballos, llena de sacos vacíos, pensando:Si al campesino le llenó la carreta solo por un ayote, a mí me dará más.Al llegar a donde el Rey, el campesino envidioso le dijo:-¡Majestad!, aquí te traigo este humilde presente por tu cumpleaños.-El Rey al ver la silla ordenó inmediatamente:-¡Que le den el ayote que trajo el campesino!

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La siguanaba en Bicicleta.

A la siguanaba, si la querés espantar tenés que fumar puro, o si no grítale, -¡María Patas de Gallina! Yo no creía que todavía salía pero sucedió que Nayo Managua era el único dueño en el pueblito de una bicicleta marca ¨Viscontea¨, la única que existía en Milingo , era una bicicleta de turismo. Managua vivía de vender requesón y de alquilar su ¨Bici¨a las cipotadas del pueblo; la bendita Viscontea pasaba ocupada todo el día, a dos reales la hora. Carmen, se mantenía de la caza de conejos, venados, iguanas y pescado del Río Amate. Carmen era alto, flaco, pomuludo, de hombros subidos y descalzo. Cuando no andaba de cacería se ponía en una esquina del pueblo a contar ¨cobas¨ (cuentos e historias con un poco de imaginación),a niños y viejos que lo rodeaban para escucharlo, ya que en las hazañas que Él contaba, siempre era el tipo de la película. Todos lo escuchaban con atención y compostura, ya que a la más leve sonrisa, Carmen suspendía sus relatos. Fue allí en donde contó por primera vez la pasadita del día en que Él venía en su bicicleta, de pescar de la ¨Poza Larga¨ y que en el camino encontró a una guapa muchacha que gritó:-¡Ayudame a subir la cuesta Carmen! -Dijo que le dijo-.-¡Si aguanta esta ¨animala¨ con los dos te llevo, móntate en ancas, pues – y la cipota se subió atrás de la bicicleta.- Carmen siguió contando-

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Comencé a subir la cuesta con la bicicleta y la cipota montada atrás y como venía en ancas, la cipota cada vez más me apretaba el estómago hasta que sentía que me metía las uñas y se las voy viendo, largas , largas y ¨tierrosas¨.-Rápidamente pensé: -esta no es más que la siguanaba entonces grite: Mirá muchacha, ¡vos sos la ¨Comadre María¨!, ¡sos la ¡María Patas de Gallina!....- Para qué quiso más.- Inmediatamente saltó de la bicicleta transformándose ya, en la ¨Sigua ¨, vieja, fea, pelo largo y corría como alma en pena, se tiraba ¨Jajayos¨ o carcajadas largas y fuertes que daban escalofrío.Yo no soy miedoso continuó diciendo Carmen, pero así se me puso la cabeza de grandota y se me pararon los pelos. Después de eso pedalie lo más rápido que pude para arriba y vine a este parque Barrundia. Esto es ¨verdᨠdecía Carmen; ¨nues¨ mentira. Entonces vinieron las preguntas de los cipotes: Y la Bicicleta Carmen? ¡–Ah!, Esa se la vendí a ¨Nayo Managua¨, los cipotes regaron la noticia por todo el barrio y la clientela de la famosa Viscontea, bajó. Desde entonces está la pobre bicicleta tirada en un patio de la casa por un pedregal sin que nadie le haga caso. Porque está jugada por la siguanaba.

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El niño que se hizo retrasado mental.

Mi nombre es Rosita, tengo un hijo que se llama Paquito, es el más pequeño de mis hijos, un día por mucha necesidad tuve que dejarlo solo acostado en una hamaca, porque no encontré quien me lo cuidara. Al regresar, no encontré al niño en la ¨maca¨, estaba en la cocina todo encenizado, muerto de llanto, cuando se calmó me di cuenta que ya era un retrasado mental, porque actuaba como jugado, ya no actuaba como yo lo deje antes de irme, estaba jugado por algún espíritu, esto sucedió en el Cantón la Hacienda Santa Lucía, en Cabañas.

- Juré nunca jamás dejar solo a mis hijos..

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El hombre sin cabeza de San Francisco Morazán.

Este Hombre sin cabeza, solía aparecerse en la carretera de San Francisco Morazán, distrito de Tejutla.

Para las fiestas patronales, la gente que venía por la vegas del Río Grande, lo vieron aparecer, vestía de con ropas blancas y tenía manos blancas, con las que llamaba a las personas.

La gente llena de miedo, corría y corría huyendo del hombre sin cabeza hasta llegar a la Hacienda La Providencia, en donde vivía Don Hilalio, quien al darse cuenta del alboroto salió montado en su caballo corcel, pero el caballo al ver al hombre que no tenía cabeza relinchó.

Don Hilalio también vio al hombre, convenciéndose, de lo que la gente decía.El Jinete regresó ensangrentado de la frente y de las manos, el caballo lo había botado.

Se dirigió a la gente diciéndole: -¡Tengan mucho cuidado con ese mal espíritu, váyanse directo para la fiesta del pueblo! .Cuando vengan de regreso, no pasen por las Vegas del Río Grande.

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La carreta de la Muerte que suplantó al diablo.

Un señor codicioso, deseaba tener bastante dinero, un día en su desesperación por el poder económico, decidió llamar al diablo con sus diferentes nombres:¡Diabloooo! Diablo…Lucifer… Satanás!, - lo llamaba con el nombre al revés y de todas formas, en eso estaba cuando escuchó un ruido como sonidos de aires sordos, apareciéndose en ese momento, la Muerte, quien le preguntó:- ¿Qué deseas del diablo?.. el hombre codicioso le respondió:- Pero vos no sos el diablo, vos sos la Muerte.- La muerte levantando su ganchocontestó –- Él, ahorita está muy ocupado, pero yo te ayudaré en lo que deseas; Dime lo que quieres .- Quisiera tener mucho dinero.- ¡Bien!, Cuando estés listo el día que decidás y a las cero horas, quiero que me entregués veinticinco almas, las metés en esta carreta en forma de ataúd. y si me las tenés, te daré mucho dinero. Aquí te dejo la carreta. ¡Hasta Prontooooo.! …fuuishiiuiii, se escuchó el viento sordo al desaparecer la muerte.

Rápidamente el señor hizo preparativos y organizó urgentemente una fiesta para su hija que cumpliría quince años. Llegaron los invitados de la fiesta, el señor fue llamando uno por uno de los veinticuatro invitados, y les metía un cuchillo en la garganta tirándolos después en la carreta de la muerte

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. Ya casi eran las doce de la noche, la hora cero y el hombre no había completado lo acordado, entonces por la codicia de tener dinero, mató a la hija y la echó en la carreta que estaba rebalsando de sangre. La muerte preguntó:-¿Ya terminaste de completar los veinticinco? -¡Sí! –le respondió el codicioso- Allí los tienes-señalando con el dedo índice de la mano.- ¿Y el conductor? – Le preguntó la muerte-- No lo sé – le respondió a la muerte--¡Bien!, ya que no lo tenés, vos serás el conductor quien jalará la carreta….

Desde entonces cuentan que a las cero horas, un señor jala una carreta ensangrentada en forma de un gran ataúd, asustando la gente.

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La Mujer que el diablo convertía en mula.

Tejutepeque, Cabañas, año 1915.

Había una mujer que el diablo la llegaba a sacar por las noches mientras ella dormía, la convertía en mula y salía a pasear por todos lados sobre ella.La mujer no se explicaba porque amanecía doliente, adolorida, con dolor en las canillas, brazos, las nalgas, las costillas.Ella no sabía que el diablo la convertía en mula por un castigo que debía.

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Soy ¨Jurasquín¨ del monte dijo el conejo.

Pues , el conejo había vigiado al hombre que llevaba un tecomate lleno de miel; el conejo como es muy vivo e inteligente, salió corriendo y cruzando una vereda, salió bien adelante del hombre y se acostó en el suelo haciéndose el muerto, cuando el hombre vió al conejo dijo:-¡Ve, un conejo muerto!, pero no me sirve de nada, y Siguió su camino. Rápidamente el conejo sin que el hombre se diera cuenta, salió corriendo mas adelante y se tiro nuevamente al suelo, haciéndose nuevamente el muerto, cuando el hombre lo vio, dijo : ¡Ah ¡ otro conejo muerto, ya con dos conejos, les quito el cuero y puedo hacer un bolsón bonito, voy a ir a traer el que dejé atrás del camino.- diciendo esto, se quitó el tecomate lleno de miel, lo puso debajo de unas hojarascas, para taparlo mientras iva a traer el conejo muerto que había visto anteriormente.En lo que se fue, el conejo que se estaba haciendo el muerto, se levanta buscando directamente el tecomate que estaba escondido debajo de las hojarascas, lo destapó y comenzó a hacer. ..Glu, glu, glu, tragándose la miel y después que ya no quería se la hecho encima del cuerpo, revolcándose entre las hojas secas, para que estas se le pegaran al cuerpo, quedando compleltamente cubierto de hojas que solo se le miraban los ojos.Al regresar el campesino, en forma desconcertada, tampoco vio el segundo conejo muerto y en lugar de este vio a un animal cubierto de hojas preguntándole:¿Quién sos vos? – el conejo respondió: ¡Soy Jurasquín del monte, soy jurasquín del monte! Y se fue saltando contento de su dulce cena. (Jurasquín de hojarascas)

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Las Doce Puertas del cielo y la puerta Prohibida

Un niño quería conocer el cielo y durante el sueño se fue volando hasta llegar a donde está San Pedro, quien le dijo:Aquí te dejo las doce llaves del cielo, puedes abrir cada una de las puertas, una cada día, pero la puerta número doce, esa está prohibida, ¿has comprendido? , el niño movió la cabeza afirmativamente.El primer día, abrió la puerta Número uno y observó el firmamento,El segundo día, Génesis, con adán y Eva, El tercer día, El infierno, olía a cacho quemado, El cuarto día, Jesús en el huerto.El quinto día, un coro de Ángeles cantando.El sexto día, la sagrada familia.El séptimo día, El Arco Iris, pacto de Dios.El Octavo día, Cristo Crucificado.El noveno día, el cáliz de Jesús.El Décimo día, La Última cena.El Onceavo día. La zarza que arde.

Solo faltaba abrir la puerta del día doce, el niño estaba bien curioso e inquieto, que decidió abrir un poquito la puerta para ver por la ranura. Al medio abrirla, surgió un rayo dorado que dio deseos de tocarlo con el dedito meñique, sintiendo inmediatamente un dolor muy fuerte, el dedo se le convirtió en oro, su corazón comenzó a latir fuerte que casi se percibía a lo lejos; Decidió ver por la ranura de la puerta qué había adentro y el rayo tocó un mechón de su cabello

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que se le puso de color dorado. La puerta se abrió sola y se pudo observar en el fondo un hermoso cuadro y paisaje de las tres divinas personas, El Padre, el Hijo y El Espíritu Santo. La Santísima Trinidad.Cuando llegó San Pedro le preguntó al niño:-¿Abristes las puerta ?.-¡Sí, San Pedro!- La puerta prohibida no la abriste?.-No San Pedro, en ese momento le vio el dedito dorado y le volvió a preguntar:-¿Abriste la puerta prohibida?-¡No, San Pedro, no la abrí! – en eso escuchó el corazón que le hacía Fuertemente, pum…pum…pum.. –preguntándole nueva mente:

- Por última vez, decime: ¿ Abriste la puerta prohibida?.- El Niño por el temor, negó por tercera vez.- El Santo miró el mechón de cabello del niño,

que lo tenía de color dorado y tristemente le dijo al niño.- Por mentiroso, por desobediente y deshonesto, regresarás a la tierra, no eres digno de estar

en el cielo. El niño se despertó afligido, fue con sus padres y les contó el sueño y se pusieron a orar.

TÍO CONEJO Y EL MUÑECO DE CERA.

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Tío conejo, ya tenía aburrido a los agricultores de sandías, ayotes, y frutas; Todos lo querían atrapar. Un día uno de ellos puso un muñeco de cera como trampa para atraparlo, llegó tío conejo y le preguntó al muñeco de cera: ¿Qué me ves?, ya te voy a dar una patada, se la tiró y quedó pegado en el muñeco, luego le dijo: ¨soltame, soltame¨ te digo, sino te daré otra patada; diciendo y haciendo, pero lo que logró fue quedar más atrapado; después el conejo le dijo al muñeco de cera:Soltame, sino te voy a dar un cabezazo, el muñeco no le hizo caso y el tío conejo le dejo ir un cabezazo tan fuerte, quedando con la cabeza sumida en el muñeco a tal punto que no se pudo mover. Fue en ese instante que los agricultores contentos de atrapar al conejo decidieron quemarle el ¨fundíyo¨ .En lo que fueron a calentar el hiero hasta que estuviera bien rojito se apareció tío coyote en donde estaba el tío conejo quien en forma curiosa le preguntó.-¿Qué está haciendo allí, tío conejo?- el conejo en forma inteligente le dijo: -Es que el Rey quiere que yo me case con su hija y yo no estoy para esas cosas, pero si Usted quiere casarse en lugar mío, yo le sedo mi lugar, pero ayúdame a salir de aquí. Tío coyote le ayudó y rápidamente tomó su lugar. Al momento venían los agricultores con el hierro caliente y se lo metieron en el ¨fundiyo¨ al tío coyote, que al sentir lo caliente del hierro salió corriendo dando alaridos escuchando las carcajadas del tío conejo quien cantaba esta canción: ¨ Adiós tío coyote, dientes quebrados, culo quemado y cola de caracol¨ .Se dice dientes quebrados, porque en otra de tantas, tío conejo lanzó un zapote sazón al coyote quien se lo había pedido para comer, pero le quebró los dientes. El cipote que la mamá lo convirtió en Mapachín.

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Buscando las tradiciones del Sainete de Huizucar, pasé como a las cinco de la tarde a pata ,por Panchimalco, me acerque a un ranchito cerca de la quebrada, atrás de la alcaldía, y pedí un poco de agua. Unos niños de seis a siete años, se acercaron a donde la mamá y le decían: ¨Mama chin, mama, chín!¨, “pérense” que tengo que darle agua al señor. Cuando me bebí el agua, ya no vi a los niños, le pregunté a la señora en donde se había ido, ella me señaló un palo de guayabo en donde estaban dos mapaches chiquitos jugando alegremente.Allí están los bichos me dijo, querían que los convirtiera en mapaches para jugar.… Me quedé pensando en el agua que me había bebido y salí caminando rápidamente para Huizucar.

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La lora que no quería hablar.

Una señora tenía una lora haragana, no quería hablar por más que la contemplaban, una noche se metió un tacuacín a la casa, atrapó a la lora y se la llevó arrastrada, la lora al fin dijo: ¡Me llevan, Me llevan, Me llevan!

La carrera del Sapo y el Venado.

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Un día decidieron probar quien ganaría la carrera. El venado le dijo al sapito que de un trancazo lo dejaría muy lejos, ya que los sapos solo dan un saltito, mientras que los venados somos muy veloces, para demostrártelo –le dijo el venado - te reto a una carrera mañana tempranito, quien gane será muy respetado.

El sapito acepto el reto, inmediatamente convocó a una reunión en la posa honda a todos los sapos del lodazal, contándoles lo que le había dicho el venado.

Entre todos elaboraron un plan y poniéndose de acuerdo, que todos los sapitos se colocarían ocultos a la orilla del camino por donde pasara el venado y que cuando preguntara por el sapo, saltara uno de ellos más adelante; también acordaron que de vez en cuando se quedaran callados para hacerle creer al venado que ya había dejado atrás al sapo, pero que cuando el venado fuera llegando a la meta y pregunte por el sapo, el último sapito que esté cerca de la meta deberá saltar inmediatamente y decir: ¡Adelante estoy! Y ganar la carrera.

Al siguiente día estaban todos los animales del bosque pendientes del evento, las venadas, los cocodrilos con los caimanes, las ranas, los coyotes, los tigres, en fin, todos los animalitos y hasta un cangrejo encima de una tortuga porque no podía ver bien.Llego el momento, quien dio la señal de salida fue el mico más grande.! Listos!

¡Uno, dos, y tres! Y salieron corriendo, bueno salió corriendo el venado muy veloz, porque el sapito solo dio un saltito que casi no se movió.

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Muy adelante el venado dijo: ¡ Apurate sapito! Y uno de los sapos que estaban adelante salto de su escondite y respondió: ¡Adelante estoy!, el venado sorprendido, metió más la pata para correr lo más veloz que pudiera; poco después volvió a decir: ¡apurate sapito!, pero según el plan, nadie contesto, entonces pensó el venado: ¡Ya le gané!

Llegando casi al final de la meta el venado dijo de nuevo: ¡apurate sapito!, fue entonces que el último sapo que estaba cerca de la meta, salto muy alto y gritó: ¡Adelante estoy!

El Sacristán que no tenía pisto para comer.

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Mi primo Moncho, Ramón Bojorge Ochoa, era ayudante del sacristán de la Iglesia de La unión, y cuenta que en la entrada de la puerta de la iglesia, permanecían sentados el” ñurdo” quien fue pescador y limpia botas, le faltaba la pierna derecha, el otro señor era un bolito. Dicen que el sacristán siempre adoraba a la Virgen de Concepción; le pedía permiso para tomar dinero de la limosna que daban los feligreses, y dárselos a los señores que no tenían para comer. También existía un señor conocido como el “Piche”, quien reventaba las bombas y cuetes de varas en pares, dejando sorda a toda la gente. El Piche también salía de diablo en el correo de las fiestas patronales; se pintaba la cara con tile, y salía corriendo a asustar y pegarle a la gente con la cola, toda la gente gritaba y se reía.Por la noche se realizaba la quema de la pólvora, todo el parque se llenaba y disfrutaba de la quema, era organizada por los cutuqueños.Moncho era muy querido por todos, y tenía familiares en San alejo.

¡Dame mi nalga y te doy tu huacal! !

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A un niño lo mandaron al mercado a buscar carne y llevo un huacal, el niño no conocía el mercado, la mamá le dijo que el mercado era en donde había bastante gente, el niño se metió en una casa en donde estaba había bastante, creyendo que era mercado, pero había un muerto chulón, y le corto una nalga y le puso el huacal de nalga al muerto, llego a su casa, entregándosela a la mama para comer. Por la noche el muerto comenzó a salir de la tumba reclamando su nalga y decía: -Dilín!, ¡Dame mi nalga y te doy tu huacal, voy saliendo del cementerio,! -el niño escuchaba a lo lejos:- ¡Tilínm!, son las 11 de la noche.-¡Dilín…! Dame mi nalga y te doy tu huacal, ¡Estoy enfrente de tu “CAsaaaAA!,-!Tilín, faltan diez minutos para las doce de la noche. ¡Tilín!...-¡Dame mi nalga y te doy tu huacal !.” ..Estoy frente a tu cama!...!-Dilín!. ….- -! Ya Te Asusté!..!Ay, gritaron y saltaron todos porque estaban bien concentrados oyendo el cuento.

El Cadejo Blanco y El Cadejo Negro.

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Dicen que hay dos cadejos: un blanco y un negro. El cadejo Negro, persigue al hombre cuando este anda de tunante. - El Cadejo Blanco, cuida al Hombre para que no le pase nada.Si los dos cadejos se encuentran, se pelean haciendo un gran escándalo y si encuentran chuchos en el camino, los dejan todos heridos, jugados y arañados.Otros dicen que el cadejo Negro, cuida al hombre y el cadejo Blanco cuida a la mujer, pero lo cierto es,.!.... Porque a mí me salió!.. y ¡yo lo vi con mis propios ojos!...eran como las nueve de la noche, bien oscuro estaba, debajo de un puente, ojos, ¡Bien rojos!, como de brazas encendidas; me gruñó;….y, yo salí corriendo muy rápidamente, que las piernas no me alcanzaban para correr más duro, ya sentía que me agarraban de la espalda.Tartamudeando, no podía ni tomar agua, hasta que mi mamá me rezó una oración y me calmé; pero el cadejo existe,….! existe,…Existe!

Los Tres Consejos sabios.

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Había una vez un rey que tenía una hija malcriada, que no le gustaba hacer nada y se burlaba de todos, era muy caprichosa, egoísta, mezquina, desobediente, malgastaba todo y no le importaba nada ni nadie.El bondadoso Rey decidió darle una lección a su querida hija, para el mismo bien de ella y ordenó que la encadenaran en la pata de una mesa pesada y fuerte del comedor que estaba fuera del reino y por donde pasaba la gente a comer.El Rey ordeno que a todo transeúnte, caminante que pasara por allí, se le diera de comer, beber y abrigo, sin cobrarle nada, con la condición que siempre le tiraran las sobras a la niña que estaba encadenada debajo de la mesa, pero con el cuidado de no hablar ni preguntar nada con ella ni con nadie de lo que veía.Si alguno de los que llegaban preguntaba porque tenían encadenada a la princesa o preguntaba algo relacionado con ella, inmediatamente lo llevaban al calabozo y lo mataban, esperando que pasara otro.Al pasar el tiempo la princesa estaba en harapos, casi desnuda, chorreada, seca, careta, despeinada y dormía como un chucho, debajo de la mesa con la esperanza de que pasara quien la salvara .En otro lugar un señor tenia tres hijos y había decidido repartir la herencia para cada uno de ellos. Uno de ellos dijo a su papá que de herencia quería tres consejos sabios; el padre quedó observándolo pensativo y le dijo a su hijo que reflexionaría y que los se los daría al siguiente día.

Cuando se reunieron el papá con el hijo el padre le dijo lo siguiente:Mira hijo, “grabate” estos consejos que te servirán para toda la vida: No andes con caballo que no coma hierro, que no pase palo y que no toque cuero ni espuela:“ No partás con la primera, no camines por veredas torcidas, ni preguntes lo que no te importa “.

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El Joven inteligentemente se memorizo estos consejos aceptados como su herencia y decidió partir en busca de aventuras, no tardando mucho encontró en el camino a un señor que vendía un caballo casi regalado y el muchacho en su primer impulso lo compró y al tratar de ponerle la brida en el hocico, no pudo, hasta que lo obligo, luego quiso ponerle la montura también le costó, se montó al caballo, le metió las espuelas para hacerlo cabalgar, el caballo relincha, lo tira al suelo, pero después de tanto lo domo y se fueron juntos cabalgando hacia adelante sin saber hacia dónde iban; el caballo venia a galope, sudado, cansado, llegaron a los terrenos del rey que tenia a su hija encadenada, había un puente de madera muy largo y angosto, el caballo se detuvo rápidamente, el muchacho salió volando por los aires, cayendo en un pequeño barranco lleno de espinas, mozote, chiriviscos, recordando los consejos, que el caballo no aceptaba, hierro, cuero, espuelas ni pasa palo; jamás logró pasar el puente de palo. Decidiendo caminar, llego al anochecer a la posada, pidió comida, recordó los consejos de su padre :“ No partás con la primera, no caminés por veredas torcidas, ni preguntés lo que no te importa ”.

Comió, bebió en silencio, tiró las sobras de la comida a la niña que estaba debajo de la mesa velando, se levantó y como era de noche se fue a dormir sin preguntar nada. Al siguiente día, tomo su camino para continuar con su aventura. No había caminado ni tres cuadras cuando unos guardias lo alcanzaron y lo llevaron frente al Rey, el joven asustado no preguntó nada, solo miraba con asombro y temor a su alrededor. El rey se incorporó lentamente de su silla real, caminó hacia el muchacho aventurero y le dijo: Eres un joven sabio, no preguntaste nada sobre la princesa, así es que te pido que te casés con ella, se libera del castigo, porque ya aprendió la lección.

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Fueron a traer a la princesita, la vistieron muy hermosa, el joven que había despreciado la herencia del papá, fue compensada por respetar los tres consejos,“ No partás con la primera, no caminés por veredas torcidas, ni preguntés lo que no te importa ”.

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El Pleito del cadejo blanco con el negro.

La familia Méndez Castro vivía al pie del cerrito de Santa Catarina, en San Vicente, tenía tres hijas y un varón. El varón era el chinchín de la familia y de las mujeres del pueblo, a tal grado que Tín, como se llamaba el muchacho guapo, acostumbraba a ir a las ¨chonchengas¨ del pueblo los días viernes, hasta el amanecer. Una noche reunidos en un corredor de la casa, Tin nos dijo: - les voy a contar lo que me pasó una noche por andar de trasnochador, jaló un taburete hecho de vejucos, se sentó, sonriente comenzó diciendo:¨Pues a mi hace poco me pasó una cosa rara. Venía de dar una vueltecita de por allá abajo cuando después de pasar por el atrio de la iglesia, cerca de la otra esquina, oí un ruido de pasos como casquitos de cabro que me seguían. Sin detenerme miré para atrás y vi un chuchito blanco que me seguía como a cinco pasos de distancia. Inmediatamente después pensé que era el cadejo. No le di mayor importancia y seguí caminando seguro de que era el animal bueno. Dos cuadras más acá, después del solar de Juan, sentí que los pelos de la cabeza se me paraban, y como saliendo del cerco, se me apareció un hombre con el machete en la mano parado a unos diez pasos frente a mí, en plan de ataque y con voz ahuecada me dijo: ¨Gallo, se te llegó la hora¨. Y sin más nada dio un salto, tirándome un filazo que yo creí que en realidad era el fin. No se ni como me barrí hasta la mitad de la calle dispuesto a juntar una piedra para repeler el ataque, pero en ese momento, el perrito blanco que me seguía, se lanzó como una flecha en medio de los dos y a saber como enredó las canillas de mi atacante; lo que si sé es que aquel a quien en ningún momento pude reconocer, cayó al suelo y se entabló una feroz lucha con el animalito.

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Yo sinceramente, no hubiera querido estar en los pantalones de mi adversario. El infeliz rodaba y gemía como si lo estuvieran ahorcando.Aquello era un remolino en la calle que se confundía con el polvo. Lo más raro de todo fue que el perrito en ningún momento ladró. La lucha duró unos cinco minutos y de repente vi que el infortunado atacante salió arrastrándose a gatas y a saltos huyó cuesta abajo, pero antes de pegar desesperada carrera, se volvió a mi diciéndome: ¡Que te valga que te defendió el cadejo Blanco hijo de ….! Yo seguí mi camino, pero apreté el paso, todo mi cuerpo temblaba. Caminaba al centro de la calle; al llegar allí, y levantando la mano indicó para la esquina que formaba el cruce de las calles – ya mi cadejo iba delante de mí. De la calle transversal salió otro perrito, pero este era de color negro, y con un gruñido saltó al ataque. Yo, sin saber qué hacer, me quedé parado pues no podía ni moverme.Entre gruñidos horribles, los dos cadejos se revolcaban en el suelo. Aquello más parecía un huracán. Al buen rato no podría ni siquiera calcular cuanto tiempo, el remolino en que se habían envuelto los dos cadejos se fue disipando y por fin desapareció.Con los ojos medio nublados pude ver al centro de la calle, a mi perrito sentado en su cola, oteando y mirándome. Sus ojos eran como dos brazas rojas que echan fuego y chispas, el hocico puntiagudo entreabierto dejaba caer al suelo ligones de baba.Con movimientos involuntarios me persigné y como si esto hubiera sido un conjuro, se me quitó el miedo y desapareció el cadejo blanco. Yo como sonámbulo paso a paso, haciendo grandes esfuerzos llegué a mi casa y hasta mi cama.Por eso hoy -dijo Tin –Juro y recontra juro que no vuelvo a quedar tan noche en la calle y menos hasta allá por el rastro, sobre todo si es día viernes.

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Palabras de Doña. Guillermina Bojorge v. de Vásquez de 94 años de edad.(Q.D.D.G).

“Queridas niñas y queridos niños: estudien la música, es cierto que no se ve, pero la música se siente, alimenta el alma, el corazón y nos hace felices. Cuando estemos viejos, la música la sentirán en nuestro corazón y en la mente.- Que nuestro padre celestial los cuide y los proteja. “ Para triunfar en la vida, no es necesario tener todo el pisto del mundo, sino sentirse bien con lo que se hace. Hay que portarse bien, ser responsables, no ser envidiosos, ni egoístas, hay que ser bueno con los demás porque si se es envidiosos y egoísta no lo quiere la gente.

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A los niños les digo que sean educados, bien portaditos, que estudien ordenadamente, que sean obedientes con sus papá y su mamá, pero lo primero que tienen que hacer es encomendarse a Dios, para que Dios los cuide, que Dios les de salud, que Dios los proteja.Yo crié a mi hijos vendiendo en el mercado, pagué la deuda de la casa de La Unión, porque me la querían quitar, por eso me vine a San Salvador. Medrano mi querido esposo, no quería que me viniera, El era pescador, así es que le dije: Bueno, entonces hay quédese que yo voy haber como hago, pero al final siempre se vino conmigo, ya que

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siempre me apoyo; tu papá, fue un hombre bueno, siempre me ayudó. Mientras yo vendía en el mercado, El buscaba trabajo en construcciones, de lo que le saliera, así juntos compramos un terreno en la calle a los Planes. ¡Gracias a Dios que nos dio sabiduría!....Santos Guillermina Bojorge v de Vásquez

….Yo no sabía que los ancianos Sufren….

Se sienten solos, inútiles, sordos, ciegos, con artritis, dolores de dientes, no pueden comer, con problemas digestivos, se cansan rápidamente, caminan lentamente, no desean ser carga para los demás, no desean morir, cuentan el tiempo que

les queda de vida, se desesperan en la soledad, desean salir con alguien a dar un pequeño paseo, pero nadie está con ellos. Solo Dios es el que les da fortaleza.Yo no sabía que teníamos que ser más complacientes con los ancianos.

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Ellos se caen, se golpean, se cortan los dedos, se machucan y sufren los dolores en silencio.-

No se cambian de ropa porque les cuesta hacerlo, no desean ensuciarla, para no molestar a nadie, no pueden lavar, no desean bañarse todos los días porque se enferman.

Yo no sabía que los ancianos son así . Yo no sabía que tenía que comprenderlos más, abrazarlos más y quererlos más…. Después se van para el cielo.

¡ Son felices cuando estamos siempre con ellos!

Marzo-2015

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Señor :Te dedico este librito, ¨Así como me los contaron los cuento¨ que son expresiones populares tradicionales, la verdadera forma de expresión de nuestro pueblo. Escritos con todo mi corazón en agradecimiento por la sabiduría, la salud y alimentos cotidianos que me das.

Gracias Señor por iluminar mi pensamiento, orientar mi camino hacia el bien, por la fortaleza para estudiar, trabajar con entusiasmo, vivir en armonía con mi familia, la Escuela, la naturaleza y el firmamento.

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¿Cómo es posible que conozcamos otras culturas y no la nuestra?

Israel Bojorge.