libera tu persona - libro de armando bautista

Libera tu p

ersona

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Spine- .266 13.97cm X 21.59cm

Arm

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Bautista

$ 13.95

Libera tu persona es una serie de experiencias, reflexiones y episodios de la vida real de personas, con quienes el autor ha convivido durante las últimas tres décadas. Él ha tenido la oportunidad de estar en diversas ciudades, en distintos países y continentes, por lo que ha observado con mucha atención el modo de vida de las personas. En sus narraciones el autor confiesa que se ha encontrado con que estamos viviendo de una forma muy rudimentaria, sin atención al sentimiento natural del ser humano: el amor.

Toda la obra es un mensaje de esperanza y enormes deseos de liberación del ser humano. Es un llamado urgente a las sociedades y culturas para utilizar su raciocinio al máximo y ejercer sin prejuicios el libre albedrío.

Colección AutoayudaNuevos Horizontes

Armando Bautista nació en la Ciudad de México. Durante su adolescencia emigró a Houston, Texas. Se graduó como Técnico en Aviación y Masajista Terapeuta. Estudió dos semestres de Psicología, pero por razones económicas, no terminó. Actualmente reside en Houston donde dirige su propia línea de productos de piel fina.

Desde muy joven sintió un gran interés por la lectura y la escritura, pero no es hasta ahora que ha podido dedicarle más tiempo a la literatura y por ello, la publicación de este libro. Le gusta escribir sobre las injusticias sociales y transmitir sus experiencias y consejos para combatir las mismas, así como reflexionar sobre el amor, sobre la vida y la sociedad. Ha escrito poemas, canciones, reflexiones y dos novelas que no ha concluido. En sus obras trata de ayudar a sus semejantes a ser mejores personas.

LIBERA TU PERSONA

Armando Bautista

ISBN 978-1-59835-134-7

9 781598 351347

5 1 3 9 5

LiberaTuPersona- FinalCover3.ind1 1 2/17/10 11:48:19 AM

Libera tu persona

Armando Bautista

Libera tu personaFinal 132-01-113 3 2/17/10 11:38:15 AM

Copyright ©2009 Armando BautistaAll rights reserved.www.cbhbooks.com

Managing Editors: Manuel Alemán and Francisco FernándezDesigner: Ricardo Potes Correa

Published in the United States by CBH Books. CBH Books is a division of Cambridge BrickHouse, Inc.

Cambridge BrickHouse, Inc.60 Island Street

Lawrence, MA 01840 U.S.A.

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Library of Congress Cataloging-in-Publication DataBautista, Armando.

Libera tu persona / Armando Bautista. -- 1st ed. p. cm. ISBN 978-1-59835-134-7 (alk. paper)

1. Conduct of life. I. Title. BJ1585.B38 2009

864’.7--dc222009050392

Printed in Canada10 9 8 7 6 5 4 3 2 1


Agradezco infinitamente a todas las personas que participaron y hicieron posible este proyecto, el cual espero tenga una buena recepción por parte de mis lectores. Es mi intención contribuir positivamente a un cambio radical en el bienestar de las personas.

Al equipo de CBHBooks: editores, correctores y diseñadores, quienes me orientaron y apoyaron en todo mo-mento. Especialmente a la Dra. Olga Duque y al Dr. Manuel Alemán por sus sinceros consejos y por alentarme y publicar este libro.

Mi más sincero agradecimiento a mi esposa Susa-na, quien me brindó el aliento constante e incondicional para poder desarrollar este proyecto.

A mi pequeño Armando, quien durante días y no-ches me inspiró para ser mejor padre.

A todos, muchas gracias.

Armando Bautista


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Índice

Prólogo. 9

Capítulo ISalud 13

Capítulo IIEnergía o fe 31

Capítulo IIIAmor u odio 47

Capítulo IVInteligencia o ignorancia 63

Capítulo VIndependencia o dependencia 78

Capítulo VISuperación o mediocridad 96

Capítulo VIIDeterminación para el cambio 111



Prólogo

Libera tu persona es una serie de experiencias, reflexiones y episodios de la vida real de personas que he conocido durante las últimas tres décadas. Siempre estuve fascinado por hablar varios idiomas y conocer el mundo entero, algo que no se ha dado. Sin embargo, he tenido la oportunidad de estar en algunas ciudades, de varios países de dos continentes, y he observado con mucha atención, por doquiera que voy, el modo de vida de las personas. Y me he encontrado con que estamos viviendo de una forma muy rudimentaria, sin atención al sentimiento natural del ser hu-mano: el amor.

Como personas que somos, hemos comenzado a ol-vidar —si no es que ya lo hemos hecho completamente— los valores principales que mueven al mundo, la cuestión natu-ral que, sin duda alguna, está muy deteriorada en todos los continentes, ya sea en Asia, Europa, Oceanía, África o Amé-rica. Tan solo nos basta ver la televisión o leer los periódicos y revistas, para darnos cuenta de la carencia tan grande de amor en la que hemos caído; pero hasta hoy no hemos sido capaces de abordar el tema con seriedad.

Al darme cuenta de eso, quise escribir este libro para que, de alguna manera, logremos entender parte de lo que hemos dejado de ser y, asimismo, podamos reflexionar so-bre un mundo mejor, con más calma y menos desgracias.

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Porque debemos recordar que gota a gota se llena un vaso y así también podemos llenar el océano y cambiar el mundo. Pero solo, si nosotros cambiamos. Recuerda que podemos transformar nuestras vidas, si lo deseamos, para un mejor bienestar. Después de todo, es nuestra vida, y todos y cada uno de nosotros tenemos solo una. Sí, una sola; y si no la aprovechamos ahora que la tenemos, después de muertos… ya nada vale.

Por esa razón, y por muchas otras más, he dedicado este tiempo a transmitir mis pensamientos y opiniones sobre temas que a todos nos conciernen. Porque todos somos huma-nos y, por tal razón, lo que le pase a los demás humanos nos perjudica directamente a cada uno de nosotros, ya que sin ellos no hay nosotros. Es cierto que puedes discrepar con algunas de las opiniones y pensamientos volcados en este libro, e in-cluso con su lenguaje, que en ocasiones es un poco disonante y quizás hasta grotesco. Pero lamentablemente no tengo otra forma de expresar mi malestar por todos los actos de injusticia que comete gente sin escrúpulos y de los que somos víctimas millones de personas a diario. Con respeto, y sobre todo mu-cha sinceridad, les pido que me perdonen por esas palabras fuertes, pues solo pretendo dejar bien en claro mi postura ante esos seres faltos de amor. Mas las reflexiones son universales; o, por lo menos, se pueden aplicar de esa forma.

He conocido gente de muchas partes del mundo y creo que todos tenemos un común denominador: la nece-sidad de bienestar personal y comunal, en el que hago hin-capié en este texto. Aunque no es un libro de estadísticas mundiales, es un libro de conocimientos y reflexiones que todos hemos alcanzado o aprendido en el curso de nuestras vidas: los llamamos simplemente experiencias. Ellas nos transforman la vida a cada instante a todos, desde el primer

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mandatario hasta al que se dedica a limpiar cañerías, ya sea para bien o para mal.

Por ello quiero que no pretendas ni supongas que todo lo escrito en este libro es la fuente informativa más certera para el cambio de tu persona. Porque existen quizás muchos otros métodos mejores que este para hacerlo. Sin embargo, lo ofrezco con el mejor de mis deseos y espero que tú lo encuentres atractivo. Y si puedo persuadir a mis lectores con estas líneas, quiere decir que podemos encontrar la verdad de la vida juntos y lograr el cambio que tanta falta nos hace en estos tiempos de cólera e incertidumbre.

Debemos tener muy claro que el cambio se da, siem-pre y cuando tomemos las medidas necesarias; por ello es de suma importancia llevar a cabo estos siete conceptos o medidas de prevención y superación para que logremos la máxima capacidad mental, sentimental y corporal. Te ase-guro que de ese modo encontraremos lo que buscamos y, de igual manera, transformaremos nuestras vidas llevándolas al mejoramiento en general. De esa forma, nuestro entorno también cambiará para el beneficio individual y comunal.

De antemano te felicito y te aliento a que leas este libro; y cuando lo hayas hecho, también espero que de in-mediato pongas en práctica lo que hayas aprendido. Y si te funciona, transmítelo a las personas que ames y quieras; y a las que no… también. Porque recuerda que de nada nos sirve tener un conocimiento si no lo ponemos en práctica. Debemos entender que lo que pase al otro lado del mundo nos afecta directamente; y viceversa. Por ello debemos com-partir el conocimiento indiscriminadamente, por donde an-demos, porque en ello se encuentra el mejoramiento a nivel personal y comunal.

Quiero que se entienda la razón por la cual insisto con el concepto de bienestar en cada unidad. Es porque,

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después de algunas investigaciones, me he dado cuenta de que cuando uno escucha o repite lo que uno quiere o necesita, el cerebro lo proyecta al universo. Y de ese modo el cambio comienza a surtir efecto. Por eso mismo lo de la repetición: porque, después de todo, la práctica es la que nos cambia y nos trasforma, haciéndonos los maestros de nuestras vidas.

Espero que puedas compartir tus enseñanzas y com-prendas que, al hacerlo, el mayor beneficio y satisfacción serán tuyos. Pues sabrás que, gracias a ti, nueva gente se encuentra mejor, por medio de tus conocimientos e ideas de bienestar y superación que tanta falta hacen a la humanidad; pues necesita salud, amor, energía y fe, superación, indepen-dencia y, sobre todo, una concientización humanitaria. Que desde ahora, definitivamente, nos demos cuenta del gran problema que enfrentamos en todos los niveles y en todas las culturas.

Debemos entender que solo tenemos un espacio en este universo, nuestro planeta Tierra, y lo estamos destru-yendo a pasos agigantados. Si continuamos viviendo de esta manera tan irresponsable, llegaremos a una falta inimagina-ble de salud, alimentos, amor y, sobre todo, a la destrucción ambiental y al exterminio de algunas especies animales y vegetales, incluso de nosotros mismos, los seres supuesta-mente supremos e inteligentes quienes nos jactamos de un raciocinio que no hemos sido capaces de emplear en bene-ficio propio y del único rincón del universo que tenemos: nuestro perfecto globo azul.

Espero también que, después de leer este texto, pue-das reflexionar y poner en perspectiva tu vida y en práctica tus cualidades humanitarias para que cambie tu actitud po-sitivamente, en beneficio tuyo y de tus semejantes, y nos unamos todos los humanos para salvar a este mundo al que tanto amamos.


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Capítulo I

Salud

La salud es el funcionamiento perfecto de células, órganos, músculos, huesos, ligamentos y todas las partes de cada ser animal. En el caso de los vegetales, depende de la especie y su constitución biológica, física o fisiológica. Pero aquí no hablaremos de otras especies, porque este no es un libro de biología o genética. Este libro está hecho con un solo propósito, que espero se cumpla y ayude a cambiar nuestra persona por medio de la reflexión.

De acuerdo con los investigadores del cuerpo hu-mano, nuestro sistema funciona por medio de sustancias químicas y esos químicos son los que, sin duda alguna, ha-cen que nosotros tengamos una acción o reacción a cada determinado momento. Por ello quiero que tengamos en claro esto de la salud y un entendimiento y conocimiento más certeros del funcionamiento que tenemos como seres humanos. Y cuando esto pase, tendremos un enfoque o una idea más clara de lo que podemos y debemos hacer con nuestra preciada vida.

Si estamos sanos, tenemos una visión más amplia acerca de lo que se encuentra en nuestro entorno y emplea-mos óptimamente el mayor regalo que nuestra madre natura-leza nos ha otorgado y que nos diferencia de todas las demás


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especies animales: el raciocinio. Esto nos hace superiores a todos los demás seres; pero, al mismo tiempo, si no emplea-mos ese raciocinio adecuadamente, podemos cometer erro-res que luego cuestan mucho corregir. Por eso debemos tener una salud óptima, para ser nosotros los dueños de nuestra vida y no dejar que sea otro quien tenga que decirnos cómo debemos vivirla.

Cuando tenemos una buena alimentación, también tenemos una buena energía de la cual podemos sacar mucho provecho. El ejercicio es otra forma de obtener la energía que necesitamos para realizar todas nuestras labores cotidia-nas. La requerimos día a día, desde el principio de nuestro origen; no solo desde que nacemos. Recuerda que la vida comienza mucho antes, y esa fuerza se mantiene con nuestra persona mientras estemos vivos. Así que debemos aprove-charla positivamente.

Se ha demostrado que cuando uno carece de enfer-medades, el cerebro tiende a percibir las cosas de una ma-nera muy diferente a aquella en que lo hacemos cuando las tenemos. Por ejemplo, en un momento de congestión del tráfico, las personas que tienen estrés siempre tratarán de sa-lirse de inmediato y para ello ocasionan más malestares que soluciones: gritan, tocan el claxon, hacen berrinche; algunos hasta se bajan de su auto, sacan una pistola y disparan a que-marropa a quien no les da el paso. Al final, solo dañan su persona y nada se resuelve.

Por otro lado, las personas que tienen buena salud prefieren ceder el paso a los demás automovilistas; es decir, utilizan su raciocinio con más eficacia que las personas que tienen algún problema en su organismo. Esto no es nuevo, todos lo sabemos. Pero, ¿cuántos le damos la importancia que se merece? Recuerda que esto es algo cotidiano en


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todas las grandes ciudades del mundo y día a día se incre-mentan las enfermedades del sistema nervioso al igual que las de vías respiratorias, debido a este modo de vida que al-gunos hemos elegido. Ten en cuenta que en cada salida por la ciudad, llenas tu mente y cuerpo de emociones; algunas agradables, pero la mayoría —te lo aseguro— no quisiéra-mos repetirlas.

Cuántas veces has dicho: “¿Cómo no tengo el dinero suficiente para comprarme mi propio auto y así ya no de-pender de los camiones, microbuses, trenes ligeros, metro o simplemente de los taxistas?”. Esto para poder ir con más calma a tu trabajo, al colegio, al súper o simplemente al cine o al teatro a ver una obra. Pero lo grave no es que tengas que utilizar el transporte colectivo: no. Lo grave es que los que vivimos en grandes ciudades ya lidiamos con los altos índi-ces de tráfico y eso genera retraso; y el retraso, tensión. Y esa tensión se va acumulando día tras día hasta convertirse en el fatal estrés. Muchos sabemos que existe, pero muy pocos sabemos cómo controlarlo o simplemente eliminarlo.

Es por eso y por otras razones que nuestro modo de vida se ha venido deteriorando: por los cambios tan drásticos que han ocurrido en las últimas décadas. Aumento indiscri-minado en la producción masiva de automóviles para uso personal y no para uso colectivo; el uso excesivo de com-puestos derivados del petróleo; el aumento enorme de la contaminación; etc.

Recuerda que esta es solo unas de las causas. Sin em-bargo, hay muchas más que no quiero citar por la misma razón por la que no hablamos aún de las demás especies ani-males y vegetales al inicio del libro.

Este no es un libro de estadísticas ni mucho menos. Solo quiero que al leerlo encuentres una visión más amplia y


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puedas obtener la información necesaria para liberarte y ser feliz con tu persona.

Tú tienes el poder de hacerlo. Utiliza tu energía o fe y saca dentro de ti lo que no sirva. No te llenes de basura o mala vibra, porque eso hace que tu estado emocional te controle y así hagas cosas muchas veces por compromiso, pero no por convicción; y mucho menos por amor. Y cuando eso pasa, el resultado puede llevarte a seguir fingiendo, ya sea en una relación de pareja o familiar o simplemente de amigos. Ya basta de complacer a los demás por encima de nuestra propia voluntad. Ellos no tienen derecho de hacernos responsables de lo que les pasa y nosotros no debemos sen-tirnos mal por algo que no cometimos. Y viceversa. No te-nemos el derecho de manipular ni obligar a nadie a que haga cosas en beneficio nuestro. Ellos tienen su vida y nosotros la nuestra. Seamos más conscientes y respetémonos el uno al otro para poder vivir mejor, en armonía.

Desde ahora comencemos a cambiar el modo de vida que llevamos, siempre y cuando este estilo de vida esté afec-tando de una manera directa nuestra salud. Si esto es así, te propongo por lo menos leer este libro y, si encuentras algo útil para tu bienestar, por favor, ponlo en práctica desde aho-ra mismo. No dejes que pase el tiempo. Si no es ahora, ¿en-tonces cuándo?

No sigas cometiendo los mismos errores; no pienses que mañana será un mejor día para realizar tus sueños. No. El mañana no existe. Recuerda que lo único que realmente tenemos es el bendito presente. Él es nuestro tesoro, nuestro último segundo o nuestro último adiós.

Pero, por otro lado, también el pasado es importante, porque gracias a él estás ahora mismo disfrutando o malvi-viendo este presente. Mas no vivas de él. Lo que se puede


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hacer es guardarlo en un costal y colgarlo a la espalda, y llevarlo con nosotros por doquiera que vayamos. Porque es nuestra referencia, en él reside nuestro origen. En él pode-mos encontrar respuestas para el presente. Pero nuevamente te recuerdo: no vivas de él. Es solo una referencia. Es donde encontramos una respuesta amplia a cualquier cambio que queramos realizar, porque es ahí donde han quedado todos esos malos momentos, o buenos recuerdos. Es ahí donde en-contrarás, al hacer un recuento de tu vida, en qué has acer-tado y en qué has fallado. Es una buena guía que, si sabes manejar, te aseguro vivirás mucho mejor. De allí la impor-tancia de la historia como base fundamental para un mejor presente.

Y del futuro, qué decir. Nadie sabe si existe o no. Solo podemos darnos esperanzas para vivir y llegar a él triunfan-tes. Pero tú no quieres triunfar en el futuro, porque no sabes si llegarás o no. Ahora es cuando necesitas ser feliz, no ma-ñana ni pasado mañana, ni la próxima semana o el próximo mes. No. Desde hoy mismo empieza a liberar tu persona.

Sí. Esa persona llena de salud, de energía o fe, de amor puro y sincero, inteligente, lista para la superación, con una vida independiente y preparada para tomar decisio-nes en cualquier momento, por más difíciles que sean. Úni-camente tú decides lo mejor para tu bienestar. De ninguna manera dejes que nadie más lo haga por ti. Es tu vida y a nadie se la debes. Vívela como si fuera la última; después de todo, lo es. No te dejes llevar por seres que lo único que desean es tu malestar. Porque es gente enferma, llena de odio y rencor; personas que no han tenido la libertad para decidir por sí solas porque se dejan manipular por otros y, al mismo tiempo, pretenden hacer lo mismo con quien está en su entorno.


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Pero tú eres libre y tienes el poder de elegir lo me-jor para ti y tu entorno. No desaproveches esa oportuni-dad y siempre cuida tu persona dándole lo mejor, para que siempre tengas una salud óptima y puedas enfocar toda tu energía al bienestar que tanto deseas y que tanto nos hace falta a nivel mundial. Si tú estás sano, tu entorno lo estará también.

Naturaleza viva

Un día, a la selva de Manaos llegó un millonario con el propósito de edificar una gran ciudad y, dándose a la tarea, comenzó con su plan. Para esto contrató gente de varias partes del mundo, como ingenieros, arquitectos, electricistas, plomeros, albañiles, carpinteros y todo lo ne-cesario para emprender su proyecto. Pero había un peque-ño problema: el lugar donde pensaba construir la ciudad estaba repleto de árboles, plantas, flores, animales, lagos, lagunas y cascadas. Era una zona muy hermosa donde los pájaros de todo tipo cantaban día y noche; donde los ani-males vivían en santa paz. Los ríos eran los encargados de darles de beber a las criaturas y mantener verde esa her-mosa selva siempre llena de vida.

Pasaban los días y el ambicioso hombre se encontra-ba cada vez más preparado. Había reunido la maquinaria y la gente y estaba casi listo para iniciar su gran proyecto, pues tenía el dinero suficiente para hacer de esa hermosa selva, una nueva ciudad de asfalto. Los permisos para la gran construcción fueron otorgados por el gobierno. Los


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planos de la ciudad fueron entregándose poco a poco y en solo unos cuantos meses, todo estuvo listo.

Y así comenzó todo aquello, sin ningún contra-tiempo. Los trabajadores iniciaron la limpieza del lugar, mientras los animales se asustaban, pues con tanto ruido, corrían despavoridos en busca de otro refugio.

Las plantas y palmeras caían de norte a sur, de este a oeste, sin que nadie pudiera decir nada. Después de todo, el millonario había adquirido ese lugar con permisos facilitados por el gobierno y los pocos lugareños que se opusieron a la construcción habían sido desterrados por el ejército.

Después de varios meses de ardua limpieza, comen-zaron con la tala indiscriminada de árboles, que duró más de tres semanas. Hasta que de pronto, desde lo más pro-fundo de la selva, se escuchó un estruendoso y desgarrador grito seguido de un llanto conmovedor:

—¡Basta! ¿Que no ha sido suficiente ya? ¿Acaso piensan exterminarnos por completo? ¿Que no saben que somos hijos de la misma madre? ¿No se han dado cuenta de que ya acabaron con gran parte de la selva? ¿O es que ya se han olvidado de que nosotros hemos estado en los momentos más difíciles de ustedes, ayudándolos con ali-mento y víveres para su supervivencia? ¿Acaso no saben que gracias a nosotros ustedes han construido sus hoga-res? ¿Tan pronto se les olvidó que los hemos cobijado a ustedes y a sus hijos con nuestra leña en las congeladas montañas del Himalaya, en los Alpes Suizos, en la cordi-llera de los Andes y en el Gran Cañón? ¿Que gracias a nosotros ustedes pueden respirar un mejor aire para sus pulmones? ¿Será que no entienden que sin nosotros los


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bosques y las selvas desaparecerían y el sol les causaría mucho daño en la piel y, al planeta, un sobrecalentamien-to que acabaría con nuestra madre naturaleza? ¿Por qué se han olvidado tan rápido de que gracias a nosotros la mayor parte de los animales encuentran un refugio, un lugar para procrearse, comida para subsistir y alimentar a sus cachorros, y que también por medio de ellos us-tedes encuentran alimento y vestido para sus familias? Qué tristeza… Ustedes, que son los hijos consen-tidos de nuestra madre naturaleza, le han causado tanto daño. Hoy llora de amargura al sentirse cada vez más des-trozada por ustedes. Por favor, reflexionen y comprendan que el daño no nos afecta solo a nosotros, los árboles, y a nuestros hermanos, los animales y ríos, lagos y lagunas, cascadas y mares. No. No solo a todos nosotros. El exter-minio se lo están causando ustedes mismos, con tantas construcciones innecesarias, con el mal uso de químicos y gases, con el desperdicio químico, industrial y radioac-tivo, con tanta construcción de bombas químicas y arma-mento bélico que solo daña a nuestra madre naturaleza… Luego de un silencio absoluto, el millonario y toda su gente comenzaron a llorar con un sentimiento de culpa tan grande que hasta la misma selva enmudeció. Después de horas, todos los trabajadores se fueron uniendo hasta quedar frente a frente con la selva y, con lágrimas en sus ojos, el millonario partió en busca de los nativos para ofrecerles una disculpa y regresarles lo que era de ellos. Les pidió la reforestación de la hermosa pero muy adolorida selva. Y en aquel lugar prevaleció un am-biente espeso de tristeza y amargura, de dolor y reflexión.

¿Será que con todo esto que estamos haciendo, no creen que deberíamos pedir perdón:


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A esa madre única.

A esa madre viva.

A esa madre naturaleza?


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Espero que esto ayude a entender en parte por qué nosotros debemos dar a la salud la importancia que se mere-ce; y que esta reflexión nos sirva para darnos cuenta de cuán grande es el problema, cuán grave es la situación por la que el mundo entero está pasando.

Aunque por ahí hay algunos grupos que tratan de persuadir a países y gobiernos enteros para que opten por el cambio y por el bienestar del planeta —lo cual me parece ex-celente—, por mi parte no creo que eso sea posible. Porque el cambio radica en uno mismo. Nosotros, como personas, somos lo más importante del cambio. No se da en grandes masas. Para que el cambio se realice o adquiera efecto, cuen-ta la unión de uno, de dos, de tres, de cuatro y así sucesi-vamente hasta convertirse en un núcleo de personas con el mismo fin o ideal.

Yo soy un poco escéptico respecto de los problemas. No es que no crea en ellos; sé que existen. Pero tengo la cer-teza, y espero que tú también la tengas, de que encontrarás en este libro un aliento para solucionar los conflictos que te aquejan, y más soluciones a tus problemas. Porque recuer-da que para un problema hay más de mil soluciones y que, mientras estemos sanos, nuestra visión se multiplica y solo así somos capaces de cambiar nuestra persona y, al mismo tiempo, cambiar el mundo. Después de todo, es cuestión de energía o fe.

Felicidades. Tú ya has dado el primer paso y has en-tendido la importancia de la salud. No es que no lo supieras antes de leer este libro, sino que ahora encontrarás lo que ne-cesitas para dar el siguiente paso y continuar con esa libera-ción que tanta falta te hace, o nos hace a muchísima gente.

Y bien, ya que has iniciado el cambio, te sugiero que de vez en vez recibas un masaje. Esta es una muy buena forma de eliminar el estrés, nuestro enemigo número uno. Otra forma que da buenos resultados es el ejercicio, que te ayuda a disipar otra parte del estrés y le da mucha energía


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a tu cuerpo. Los ejercicios elásticos son una buena alterna-tiva para mantener los músculos libres de los nudos que se forman con el tiempo y, de igual manera, nos ayudan a eli-minar esas toxinas que día a día acumulamos de diferente modo. Además, te ayudan a tener mayor y mejor irrigación sanguínea, algo que afecta directamente a todo tu cuerpo ya que, mientras mantenga una buena circulación de sangre, el cerebro recibirá mayor cantidad de oxígeno y tú obtendrás mejor visión.

Pero si tienes otro tipo de problema de salud, no te preocupes. Recuerda que la concentración y el bienestar mental nos ayudan de forma increíble. Ya lo verás. Gracias a las meditaciones, encontramos una paz interna que se trans-forma en felicidad. Y cuando la persona es feliz, los buenos pensamientos salen solos de su mente y eso es lo esencial para una liberación total.

Por otro lado, quiero que se entienda que este libro está basado en hechos reales: deja un poco atrás esa termi-nología biológica o científica, religiosa o política que, en ocasiones, cuando no sabemos darles el significado correcto, solo nos confunde. El objetivo de este libro es dejar claro el concepto y transmitir, en forma efectiva y sin preámbulos, la mejor solución a nuestros problemas sobre la base de ex-periencias de culturas diversas, de tu vida, la mía, la de él, la vida de tu hermana, de tu tío, del padrino, la vida de los vecinos, etc. De ese modo, pretende buscar la solución a ese malestar físico o emocional que nos margina de una visión clara y transparente para realizar cosas buenas y así poder trasformar nuestra persona, dándole una vida sana, llena de oportunidades positivas, de bienestar físico y mental. Esa es la vida que debemos vivir.

Recuerdo que mi padre decía que es más fácil vivir bien que vivir mal; y con el paso del tiempo he descubier-to que es así. Otra cosa que le escuché decir es que, cuan-do estamos jóvenes, en repetidas ocasiones confundimos la


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libertad con el libertinaje; y creo que también tenía razón. Tan solo basta con observar a esos estudiantes universitarios o de preparatoria para darnos cuenta de que el derecho que tienen a la expresión y manifestación de sus ideales o des-contentos lo trasforman en vandalismo, saqueando nego-cios que se encuentran a su paso. Esto es verdad, no estoy mintiendo. Todos sabemos que eso no está bien y que más de uno de esos estudiantes solo se deja llevar por el mo-vimiento sin saber cuál es la causa o el descontento por el cual se manifiestan.

Al mismo tiempo, que quede claro: yo no generalizo ni confundo a los que sí son buenos estudiantes, a los que tie-nen bien definido el camino a seguir y no son borregos. Pero tú, no dejes que nadie trace tu camino; sé tú quien lo forje y, de esa manera, encontrarás mayor alivio, pues sabrás que si cometiste un error, fuiste solo tú quien lo cometió. De igual manera, si tuviste un acierto, podrás congratularte, porque fuiste solo tú quien lo logró.

Quiero que aprendas a recibir. Eso es un don. En la vida no es solo dar. No. Porque el que da y da, se queda sin nada. Porque el que da amor, se le seca el alma. Si da dinero, se queda pobre. Si da odio, su vida se amarga. Si da cono-cimiento, se vuelve ignorante. Pero esto pasa si no sabemos recibir. Porque al recibir, nos retroalimentamos. Es decir, lo que damos, lo recibimos y todos somos, de una o de otra for-ma, el instrumento necesario para oprimir o liberar nuestra persona. Pero aprendamos a serlo por convicción y no por obligación. Porque si lo hacemos por compromiso, entonces de nada vale. El sentimiento no cumple su función y la emo-ción desaparece. Y como resultado nos queda la indiferencia o la arrogancia, que de nada sirven en una relación, sea cual fuese.


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La vida se nos va

Qué lindo el día de hoy. Escucho los pájaros cantar y al río susurrar la misma melodía de ayer. El tren pasó tan pronto que apenas lo pude ver. Siempre estuve en otras

cosas muy metido, que ahora ya no puedo hacer. Pero yo no me preocupo, pues lo que viví lo viví muy bien. Supe

qué es la familia a la que yo tanto amé. Dis-fruté siempre el camino por doquiera

que viajé. Supe qué es tener ami-gos y también yo me entre-

gué. Conocí comoes la vida, de

la cualno me

espanté. Y salien-do de mi casa, yo con ella

me enfren-té, cuando

era un simple joven que tenía mucha fe. Con el tiempo que

pasaba, cada día yo aprendía como jugar o, quizás, como pelear con la vida o con el tiempo y, así mismo, ser feliz. Pero tarde comprendí, pues el

tiempo que pasaba, mi vida se llevaba y no tuve la ventura de ganar esa batalla, con el tiempo o con la vida. Pues mi vida cada día como el humo se esfumaba. Mas, creyendo estar perdido, un buen día descubrí que mi Dios me había mandado un buen libro pa’ leer y, liberando mi persona,

encontré también la paz. Y desde entonces… vivo muy feliz.


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Muchas veces debemos buscar en alguien, o en algo, la chispa que nos aliente al cambio necesario para salir adelante con nuestra persona. Porque, a pesar de que sabe-mos qué es lo que nos hace falta para realizar ese cambio, no tenemos la decisión como para iniciarlo solos. Esto no es una contradicción al prefacio, donde decía que no debemos dejar que nadie elija nuestra forma de vida, sino todo lo con-trario. En la vida no siempre se encuentra lo que se busca de una forma inmediata. Porque si así fuera, nuestra vida sería muy monótona, sin chiste ni sentido. Y eso no es lo que el universo nos propone.


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¿Cuántas veces hemos estado a punto de realizar un proyecto y de pronto lo suspendemos por no tener un aliento o apoyo de alguien para materializarlo? Creo que en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por eso y quizás solo faltó que alguien nos diera una palmadita, las gracias, el reconocimiento al esfuerzo que realizamos. O simplemente que algo encendiera la chispa del proyecto. Esto lo genera-lizo a todos los ámbitos, porque se aplica a todos y en todo. Un ejemplo claro de sentimiento: si le hubiera dicho que me gustaba o simplemente que me alegraba estar a su lado, muy bien pudo haber sido mi primera novia o mi primer novio. ¿A quién que haya asistido a la escuela primaria, secundaria, pre-paratoria o hasta en la misma universidad no le pasó esto?

Pero no solamente en el colegio. En el mismo tra-bajo, en el mercado, en el cine, en el viaje que hicimos a un puerto o en una ciudad. Recuerda: esto pasa en todos lados porque es parte de nuestro regalo natural, el que recibimos diariamente del más allá.

Por eso debemos darle importancia a la salud. Porque es la base fundamental para encontrar el cambio que libere todo lo malo de nuestra persona y, de esta manera, que todos los que de uno u otro modo estamos o estuvimos marginados de la verdadera felicidad, simplemente la encontremos. Pero también para que ya no desaprovechemos esos encuentros con la felicidad, esos momentos de paz y alegría que diariamente están en cualquier lugar de la Tierra, en cualquier rincón del mundo, esperando por ti. Sí, por ti, que eres parte de este mun-do, de este espacio que late segundo a segundo como tu cora-zón, como la manecilla de un reloj, dando vida y quitándola también. Así que tú decides cuál es el cambio que necesitas para ser mejor, para ser la persona que siempre quisiste ser.

Eres tú por quien debes luchar, por tu salud, por tu


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porvenir, por tu felicidad. Saca lo malo y llénate de nueva energía o fe para que seas libre y vivas a plenitud.

Basta ver a la gente que tenemos a nuestro alrede-dor para darnos cuenta de lo grave que es la situación de la salud. Con la mirada perdida y cabizbaja de las personas nos podemos dar cuenta de que no tienen una buena salud. Niños de todas partes del mundo ni siquiera cuentan con las vacunas básicas para su crecimiento y desarrollo. Y no solo eso: no tienen qué comer, de ahí que se propaguen todas las enfermedades contagiosas y crónicas y aumente la cantidad de muertes por falta de una buena salud.

Sí, es triste ver que la gente desea estar sana. Pero a otras personas, que sí lo están, no les importa su salud y no se cuidan; y cuando las enfermedades crónicas las alcanza, ya es demasiado tarde. Porque para algunas de esas enfermedades aún no hemos sido capaces de encontrar la cura. Por ejemplo, el cáncer, el sida, la diabetes, tan solo por citar algunas.

Ya lo sabes: nuestro cuerpo necesita de un buen man-tenimiento diario para su preciso funcionamiento. Por favor, démoselo. No dejemos que el deterioro de la salud sea res-ponsable de nuestro malestar físico, biológico y emocional, y destruya nuestros sueños de libertad y superación. Después de todo, en la vida solo se puede vivir de dos formas: bien, manteniendo tu salud óptima, y mal, destruyendo o transfor-mando tu cuerpo.

Y tú, ¿cuál eliges?

Se han registrado casos en los que la ciencia se quedó sin respuesta ante lo sucedido, con pacientes que después de estar desahuciados por determinadas enfermedades, se sanaron


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de la noche a la mañana. De verdad es impresionante el poder de la mente. Seguramente te has enterado o sabes de algunos de esos casos. Yo supe de uno. Una mujer, después de un arduo tratamiento contra el cáncer, había quedado librada a su ener-gía o fe. Desde el punto de vista científico, con toda la tecnolo-gía a su servicio, los doctores no habían encontrado curación a la enfermedad y por ello no le daban más esperanzas de vida. Pues bien, tiempo después de que los doctores habían dado por concluida su participación en el caso, la mujer se sanó comple-tamente, sin ningún tratamiento o medicina alguna.

¡Qué maravilla! Nuestra mente es el punto de partida, es el control de nuestro cuerpo, de nuestros pensamientos y emociones que a diario enviamos o transmitimos dentro de nuestro cuerpo y fuera de él. Y de mil y una formas ha quedado demostrado, científicamente, religiosamente, filosóficamente, que nuestra mente es el enlace directo con el universo. Y esto no es algo que se haya descubierto ahora. No. Se sabe desde hace miles de años, aunque poca atención le prestamos.

Por esto y por muchos otros fenómenos que han ocu-rrido, he tomado como punto de referencia la mente. Porque con el paso de los años me he dado cuenta de que en realidad el poder de bienestar o malestar, se encuentra en ella.

Al tener buenos pensamientos, mandamos una sen-sación de salud a todo nuestro cuerpo, el cual, al recibir esa sensación quizás electromagnética de bienestar, trasforma o alivia todo mal que se encuentra en él, como los dolores. Incluso hasta se ha comprobado que ha llegado a reemplazar tejidos celulares cancerosos, como también aquellos afecta-dos por otras enfermedades.

Ya lo sabes, el poder está dentro de ti, esperando a que lo pongas en marcha para tu beneficio. No pienses que para ser feliz necesitas del exterior, porque la felicidad está dentro de ti.


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Armando BautistaZ z

¿En cuántas ocasiones te has comunicado con tus amigos o hermanos, o simplemente con alguien cercano a ti por medio de la telepatía? Sí, sé lo que quizás estas pensan-do: que la telepatía no existe. Bueno, si esa es tu creencia, yo te invito a que indagues más sobre el tema y te des cuenta de la verdad. Pero si eres de los que creemos en su existencia, pero que no hemos sido capaces de ponerla en práctica, ya es tiempo de que comencemos a utilizar estas armas tan va-liosas que la madre naturaleza ha puesto en nuestro preciado y perfecto cuerpo.

Hay lugares o centros donde podemos poner en prác-tica estas virtudes que tenemos como seres humanos. No es cuestión de supremacía. Simplemente es algo que podemos y debemos utilizar para nuestro beneficio y mejor enten-dimiento de nuestra salud. Porque podemos evitar, y hasta eliminar, muchas enfermedades que en repetidas ocasiones nosotros mismos nos inventamos. No estoy exagerando o alucinando al decir y afirmar esta idea. Es algo que siempre ha existido y que muchos han experimentado, pero que otros no hemos sido capaces de asimilar, o simplemente no hemos tenido el deseo de practicar y que de una manera u otra po-dría servirnos para encontrar una mejor salud.

Ya lo sabes. La salud juega un papel indis-pensable en nuestras vidas. Por tal razón tenemos que mantenerla en óptimas condiciones. Para que siempre estemos al tanto de lo que pasa en nuestro entorno y podamos ser nosotros los que elijamos nuestro camino, y podamos poner toda la energía que generamos y recibimos en lograr un bienestar total.

A. Bautista


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Spine- .266 13.97cm X 21.59cmA

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Libera tu persona es una serie de experiencias, reflexiones y episodios de la vida real de personas, con quienes el autor ha convivido durante las últimas tres décadas. Él ha tenido la oportunidad de estar en diversas ciudades, en distintos países y continentes, por lo que ha observado con mucha atención el modo de vida de las personas. En sus narraciones el autor confiesa que se ha encontrado con que estamos viviendo de una forma muy rudimentaria, sin atención al sentimiento natural del ser humano: el amor.

Toda la obra es un mensaje de esperanza y enormes deseos de liberación del ser humano. Es un llamado urgente a las sociedades y culturas para utilizar su raciocinio al máximo y ejercer sin prejuicios el libre albedrío.

Colección AutoayudaNuevos Horizontes

Armando Bautista nació en la Ciudad de México. Durante su adolescencia emigró a Houston, Texas. Se graduó como Técnico en Aviación y Masajista Terapeuta. Estudió dos semestres de Psicología, pero por razones económicas, no terminó. Actualmente reside en Houston donde dirige su propia línea de productos de piel fina.

Desde muy joven sintió un gran interés por la lectura y la escritura, pero no es hasta ahora que ha podido dedicarle más tiempo a la literatura y por ello, la publicación de este libro. Le gusta escribir sobre las injusticias sociales y transmitir sus experiencias y consejos para combatir las mismas, así como reflexionar sobre el amor, sobre la vida y la sociedad. Ha escrito poemas, canciones, reflexiones y dos novelas que no ha concluido. En sus obras trata de ayudar a sus semejantes a ser mejores personas.

LIBERA TU PERSONA

Armando Bautista

ISBN 978-1-59835-134-7

9 781598 351347

5 1 3 9 5

LiberaTuPersona- FinalCover3.ind1 1 2/17/10 11:48:19 AM

libera tu persona - libro de armando bautista

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