COMPLEJO CULTURAL GUIDO MIRANDA. COLN 164.

LAS HIJAS DE SATARSA. Profesora Miranda. U. E.P. N 126 Leonardo Da Vinci.

TRABAJO PRCTICO CONSIGNAS:

Sealar la ideologa o el ideologemo del cuento SATARSA de Julio Cortzar.

Identificar en qu palabra se concentra el ideologemo y cmo va cambiando de sentido de acuerdo al contexto a lo largo del cuento.

Comparar el sentido de esta palabra desde el punto de vista de la teora de Voloshinov con el valor que tendra en la teora de Saussurre. Fundamente en la teora.

RESPUESTAS:

La ideologa del cuento es el sentir de los perseguidos por la dictadura militar, del oprimido y marginado.

Sgn Bajtn un ideologemo es la representacin que tiene un sujeto de una prctica, una experiencia, un sentimiento. Son representaciones elaboradas en las conciencias individuales a travs de discursos y las evaluaciones. Son un patrimonio compartido por los distintos grupos ( en este caso por los personajes del cuento que comparten la misma ideologa, por eso estn juntos, buscando una salida a la libertad de la sociedad)La ideologa es la funcin estructurante del cuento y est ntimamente ligada a la experiencia personal vivida por el autor, Cortzar, quien fue testigo y perseguido durante la dictadura militar.

La palabra clave es RATA (en un principio dud si era rata o SATARSA, creo que la ltima va adquiriendo ideologa al final del relato, estn muy ligadas entre s), que va adquiriendo diferentes significados a lo largo del relato.

Rata es una palabra llena de contenido y de significacin ideolgica

En Satarsa, las ratas son un smbolo complejo. La metfora envuelve a hombres y animales y no aporta una imagen definida: la rata es Satarsa, pero al final, los personajes son las ratas para los militares. Satarsa, a su vez, puede ser la rata (animal), o el militar que ordena, o el ejrcito en s. En el transcurso del relato, las diferentes imgenes se turnan para ocupar el lugar de la metfora `ratas'. A veces, es fcil saber quin es el referente y a veces no. Cuando Lozano habla de que slo se puede atar a la ratas metafricamente.

Para Voloshinov, la palabra (en este caso rata) aparece llena de un contenido y de una significacin ideolgica. Rata, sera un signo que se comprende y adquiere sentido (como en Satarsa) por su contexto.

Existen tantos significados de una palabra como contextos hay en uso (rata primero es el animal, luego los capturados y los capturadores)

Sin embargo la palabra rata, no pierde su unidad ni se desintegra; vemos en el relato como dice Voloshinov, que los contextos de uso de una palabra a menudo se contraponen mutualmente, rata son ellos, somos nosotros.

Continuando con Voloshinov, rata produce sentido, se reconoce como signo, representa al referente y lo evala, es variable y polismica. Todo producto ideolgico posee una significacin, aparece como un signo: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra fuera de l.

Donde no hay signo no hay ideologa. Cualquier objeto de la naturaleza puede convertirse en signo, como es aqu la palabra rata, cuyo significado va ms all de su particularidad especfica.

Tomando a Saussurre, la palabra rata tendra un significado fijo e inmutable. Dentro de esta teora racionalista y mecanicista, rata no podra adquirir los diferentes significados que hallamos en el cuento.

Saussurre estudia el mecanismo del signo en el individuo y no va ms all de la ejecucin individual, sin alcanzar al signo que es social por naturaleza.

OBSERVACIN: Agrego esta observacin para hacer una interpretacin ms amplia. Hay dos bandos opuestos, los cazadores versus las ratas gigantes de Calagasta, vctimas y predadores; trminos que a su vez se desdoblan en la alusin respectiva a guerrilleros y militares; se efectan dos caceras en el texto; dos contendientes, Satarsa y Lozano; referencias bblicas a Can y Abel; la doble circulacin propuesta por los palndromas, y otras.

Este cuento entabla una relacin de intertextualidad (esto es de dilogo, y tambin otra manifestacin del dos) aqu las alimaas tambin son otra cosa, son uno y lo otro al mismo tiempo. La acechanza siniestra de los ojos rojizos de Satarsa deviene imagen figurada de la dictadura militar que dejara un saldo de 30.000 desaparecidos en la Argentina (1976-1982), contundencia del horror inenarrable que identifica ratas con milicos asomando metafricamente sus hocicos detrs del palndroma que miente y dice la verdad como todo espejo, con un relato que utiliza mecanismos de ficcin para el asedio de una encrucijada histrica.

Frente a textualidades cmplices (y aqu funciona el concepto de ideologa como velo que oculta o disfraza) que terminan encubriendo las depredaciones sociales con sus devaneos tericos y sus coquetos retrucanos, la praxis significativa (la variacin) de Lozano descubre al responsable (Satarsa) agazapado detrs de la segregacin capica, ya que atar a las ratas te da Satarsa la rata. Es un nombre -dice Lozano-, pero todos los nombres aslan y definen . Evidenciar a la rata (que es empezar a enlazarla) es la funcin que asume el texto, eso nuevo que se produce a partir de los jueguitos de Lozano con el lenguaje y que tambin es el cuento "Satarsa" y, por extensin, la literatura toda.

Dos bandos s, pero los cazadores de ratas terminarn cazados como ratas y por ratas. La inversin acecha en cada trmino como sugiriendo que la ingenuidad no es posible, que ninguna representacin del mundo es inocente. Rata como objeto del verbo que plantea neutralizarla, atarla, puede darse vuelta (como animal acorralado contra la puntuacin) convertida en atacante, el objeto deviene amenaza verbal. Represores y ratas constituyen dos rdenes paralelos cuyas correspondencias resultan precipitadas, saturadas por el palndroma Se planea vehiculizar la libertad con un camin que transporta jaulas (prisiones) repletas de ratas (para ser vendidas a laboratorios europeos) hacia la costa: cambiar ratas por libertad se lamenta Yarar -como sntesis del exiliado durante la dictadura-, y Lozano le responde duramente sobre la condicin lamentable de quienes se han quedado (o no pudieron salir): -Peor son ellos que cambian la libertad por ratas .. Si la dicotoma implica ser uno o lo otro, esto que se postula como lo uno y lo otro al unsono, no puede ser entendido bajo la lgica de la binariedad.

Hurgando bajo la falsa tersura de los palndromas, Lozano aprende que para terminar con ese esttico vaivn, con la pesadilla de las ratas, slo las variaciones (los cambios) muestran un camino, y agrega: a lo mejor es la nica manera de acabar con ellas. Matar a la rata, arrancarla de su cueva, erradicarla de la sociedad, de uno mismo. Matar a la rata se plantea como el compromiso asumido por Lozano desde el primer balazo contra los ojos rojizos en la cueva, un desafo: -Sal vos, Satarsa, sal rey de las ratas, vos y yo solos, vos y yo y Laurita, hijo de puta. Desafo que recupera los cdigos viriles de la gauchesca, incluyendo a la hija mutilada por las ratas para denunciar la cobarda de los torturadores que se ensaaron sobre prisioneros indefensos, mujeres y nios, para despus rendirse con las botas lustrosas en la guerra de Malvinas o cambiar su identificacin de oficiales con los conscriptos, por miedo a las represalias de los ingleses. En esta perspectiva, la figura de Laurita cobra dimensin de futuro lacerado, enarbolando su mun, inventando su tamborcito, su silencioso juego, con esa seriedad que ponen los nios cuando juegan.

El ansia de venganza trae a Laurita, es cierto, pero tambin puede ser ledo con la tramposa espectacularidad del palndroma: al disparo de Lozano en la cueva respondern las rfagas de ametralladora de los milicos que los estn esperando. Laurita est en la cueva de las ratas (vos y yo y Laurita) porque en realidad se encuentra (junto a su madre en el rancho) entre las garras del milico Satarsa, porque ahora s son las ratas.

Las reglas del juego se alteran con la entrada de un nuevo jugador. Lo que hasta ahora nos pareca bien delimitado, las ratas (animales) como un smbolo de los militares, rompe su equilibrio: Todos queremos vengarnos, unos de los milicos y otros de las ratas.. Este enunciado encierra gran ambigedad, los milicos eran o no las ratas desde el inicio?, cules son las ratas que desplegaban nuevas estrategias?. Si se tratara de la diferencia evidente milicos/ratas, a qu se refera entonces la regla de Lozano al decir que slo se puede atar a la rata metafricamente? Quin es el nuevo jugador? A esta confusin de identidades podemos agregar la frase de Laura cuando dice: que las ratas seamos nosotros para ellos.

Tal vez no sea exactamente ese enunciado el que comienza a crear una serie de preguntas que el lector se hace y que el texto se resiste a contestar. Lo cierto es que los niveles de significacin se hacen ms complejos para que el lector los descifre o quede atrapado en ellos. Tendremos que seguir el desarrollo y esperar el final del juego.

A medida que avanza el relato resulta ms evidente la tensin del mismo.

En Satarsa, la tensin se agudiza con el nacimiento de Satarsa y se acelera a partir de la noticia de dicho nacimiento. La cacera se adelanta. Lozano, perseguidor, toma la iniciativa y va en busca de Satarsa (animal).

El perseguidor es ahora el perseguido. El cambio definitivo de tiempo y espacio se confirma por el primer tiro que les parece casi en broma, dbil y aislado El juego se invierte y aceptan haber violado la regla del juego: no se puede atar a las ratas, piensa Illa, tenas razn mi jefe, me cago en tus jueguitos pero tenas razn, puta que te pari con tu Satarsa. Satarsa naci de una transgresin a la regla y ha cobrado mayor fuerza por otra violacin.