las autonomías posibles en méxico, bolivia y perú

Upload: marcos-lukana

Post on 04-Apr-2018

221 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    1/25

    LAS AUTONOMAS POSIBLES EN MXICO,

    BOLIVIA Y PER

    Fabiola Escrzaga

    1

    Texto presentado en el IV Congreso de la Red Latinoamericana de Antropologa Jurdica

    (RELAJU) Globalizacin y Pluralismo Jur dico: luchas sociales y legales en la const ruccin de

    estados interculturales . Quito-Ecuador, 16-20 de agosto de 2004. Tema 1. Retos para la

    construccin de estados interculturales. Mesa 1. Demandas autonmicas de base cultural en

    Latinoamrica. Situacin y retos .

    Reformas neoliberales y reconocimiento tnico

    En la dcada anterior inaugurada con el Quinto Centenario, el avance de los pueblos indgenas

    del Continente poda medirse en las reformas constitucionales en materia de reconocimiento

    del carcter multitnico y pluricultural de los distintos pases. Tales marcos jurdicos fueron en

    principio el acatamiento de la nueva legalidad internacional dictada por Naciones Unidas, con el

    respaldo de las instituciones financieras internacionales: Banco Mundial y Fondo Monetario

    Internacional y las agencias de ayuda a pases en desarrollo. Los cambios respondan a una

    estrategia mayor a nivel internacional de reestructuracin de las relaciones entre el capital y el

    trabajo, y entre los pases centrales y la periferia, en lo que se ha denominado el proceso de

    globalizacin. La rudeza del ajuste econmico, que signific la prdida de derechos

    econmicos y bienestar para la sociedad, requera de una compensacin, sta fue la apertura

    democrtica2.

    En el nuevo escenario democrtico, el campesinado indgena fue elegido entre los sectores

    populares como el nuevo hijo predilecto de los Estados latinoamericanos que se auto

    1Profesora investigadora del Departamento de Poltica y Cultura, rea Problemas de Amrica Latina.Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, Mxico.2 En varios pases latinoamericanos hubo en los aos setenta regmenes dictatoriales de duracinvariada que surgieron como mecanismo de contencin de procesos de creciente movilizacin yorganizacin popular que promovan programas antiimperialistas y desarrollistas de izquierda el mssignificativo de ellos fue el gobierno socialista de Salvador Allende en Chile (1970). Las dictadurasreprimieron los movimientos sociales y destruyeron la amenaza que representaban para el Estado.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    2/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    3

    achicaban, mientras que la clase obrera y los sectores medios fueron desplazados como base

    de sustentacin poltica y fueron sacrificados econmicamente. Los pueblos indgenas

    obtuvieron reconocimiento cultural y promesas de respeto a sus formas de produccin y

    reproduccin social, a sus territorios ancestrales y a los recursos que contienen. Los diseos de

    la reforma partieron de Naciones Unidas (Convenio 169 de la OIT) y sus diversos rganos

    tcnicos y los gobiernos nacionales los acataron, traduciendo las propuestas generales a las

    circunstancias concretas de cada pas, a cambio reciban una considerable inyeccin de

    recursos de los organismos financieros internacionales. Era un proceso de reformas desde

    arriba que contaba con una coyuntura favorable para formular un discurso legitimador del

    neoliberalismo sobre este viejo sujeto: los pueblos indios.

    Las reformas encontraron eco en los sectores indgenas que haban hecho su propia

    acumulacin histrica en el contexto particular de cada pas y se propusieron aprovechar la

    oportunidad que ahora se les ofreca. En la mayora de los pases con alto porcentaje de

    poblacin indgena, haba organizaciones y movimientos autnomos con demandas propias y

    capacidad de lucha. Las reformas y medidas gubernamentales que derivaban de ellas y la

    propaganda, estimularon la iniciativa de los indgenas reforzando su capacidad de movilizacin.

    Por el carcter vertical y exgeno de las reformas instauradas, su capacidad para responder

    adecuadamente a las demandas de los pueblos ha sido limitada. Desde el propio diseo o ensu aplicacin concreta, los cambios constitucionales no representaron cambios cualitativos en

    el conjunto del sistema, pues los dems factores de exclusin econmica y social de las

    poblaciones indgenas permanecieron inalterados.

    Hoy, los avances en la organizacin, en la formulacin de las demandas, programas y

    estrategias de lucha y la afirmacin de la identidad tnica de los sujetos, hacen evidentes las

    limitaciones sealadas. La accin autnoma de los actores tnicos tiende a rebasar los cauces

    establecidos por las instancias internacionales y por los estados de los diversos pases. Inclusocomienzan a expresarse las contradicciones y los conflictos generados por las propias

    disposiciones en materia de reconocimiento del carcter pluricultural, y/o su agotamiento.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    3/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    4

    Una de las demandas o temas que aparecieron en estos aos entre algunos de los actores

    tnicos es el de la autonoma, trmino ambiguo. La demanda de la autonoma indgena puede

    significar distintas cosas y tener diferentes alcances, de acuerdo a las diversas situaciones

    nacionales en que se plantee. Assies propone la definicin de Martnez Cobo. La capacidad

    institucionalmente garantizada para gobernarse a s mismo, dentro del mbito de la soberana

    de un estado, lo que supone el autogobierno dentro de un territorio reconocido de acuerdo a

    sus usos y costumbres, la disposicin sobre s mismos y sobre sus recursos y la capacidad

    para decidir tambin sobre los asuntos que ataen al conjunto del pas del que forma parte.

    En muchos pases latinoamericanos, las reformas constitucionales orientadas al

    reconocimiento tnico han afectado las autonomas preexistentes de hecho, ya sea por esas

    reformas o por otras que corren paralelas y que tienden a la privatizacin de las formas

    sobrevivientes de propiedad colectiva y comunal. En tanto que los mecanismos de autonoma

    formal establecidas en la reformas, no alcanzan a viablilizar una autonoma real.

    La base indispensable para la formulacin de proyectos autonmicos propios por los

    movimientos indgenas es su consolidacin como sujetos polticos autnomos, liberados de la

    tutela de los actores que acompaaron y contribuyeron a su proceso de constitucin como

    sujetos tnicos: iglesias progresistas, partidos polticos de izquierda, movimientos guerrilleros,

    organizaciones no gubernamentales y el estado.

    Usaremos el referente autonmico para analizar la evolucin de los sujetos tnicos en las

    ltimas dcadas en tres pases: Mxico, Bolivia y Per. Llamando no obstante la atencin sobre

    el riesgo que representa el imponer el referente de un caso particular a los dems pases y

    movimientos: en este caso el mexicano, donde la demanda de autonoma ha sido el eje

    vertebrador del discurso del movimiento indgena desde fines de los aos ochentas.

    Trataremos de analizar la dinmica establecida en cada pas entre las reformas

    constitucionales implantadas por los estados, las demandas definidas por los actores indgenas

    en sus movimientos reivindicativos y en sus prcticas ancestrales, y la distancia entre stas y

    las reconocidas jurdicamente por los gobiernos.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    4/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    5

    Estados nacionales y pueblos indgenas

    Los avances en la constitucin autnoma de los sujetos tnicos en los pases latinoamericanos

    son considerables, pero los puntos de partida eran distintos. El proceso de constitucin de los

    actores tnicos marcha a distintas velocidades en cada pas, a partir de la interaccin de una

    serie de variables. Reducimos el nmero de casos nacionales a tres para profundizar en el

    anlisis de las variables elegidas:

    Desde la sociedad debemos considerar las dimensiones y el emplazamiento territorial de la

    poblacin indgena, las dimensiones demogrficas, el carcter de las relaciones intertnicas, la

    vinculacin de las organizaciones polticas con los sujetos tnicos, y la maduracin del(os)

    movimiento(s) indgena(s) en cada pas.

    Desde el Estado consideramos la capacidad hegemnica del estado nacin, el contexto

    poltico, econmico y social, la capacidad estatal para garantizar la gobernabilidad del pas y

    para el ejercicio de la soberana; la presencia de entidades internacionales como complemento

    o sustituto de un estado dbil.

    El contexto de la accin de los movimientos indgenas y sus demandas son los estados

    nacionales formalmente reconocidos como tales, aunque con diverso grado de consolidacin.

    Los estados son instituciones contenidas en territorios que tienen fronteras reconocidas

    internacionalmente y que se han configurado sin tener en cuenta las identidades de las

    poblaciones indgenas que existen en ellos, estas han quedado al margen de las

    construcciones nacionales blancas y mestizas y han sido fracturadas por ellas, an cuado

    como en los pases andinos, las poblaciones indgenas sean mayoritarias.

    El proceso de mestizaje se desarroll en ritmos diferentes en cada regin y pas, de acuerdo a

    los procesos de expansin territorial de los colonizadores espaoles y sus descendientes,

    marcados por estrategias de colonizacin definidas a partir de las oportunidades productivas de

    los distintos territorios y sus poblaciones en el mercado internacional. El resultado de tales

    procesos ha sido diferente: en Mxico la poblacin indgena es minoritaria, hasta un 30% de la

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    5/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    6

    poblacin del pas, mientras que en Per representa un 54% y en Bolivia un 70%3 En ambas

    regiones pueden distinguirse poblaciones indgenas de tradicin campesina y poblaciones

    indgenas de tradicin cazadora y recolectora. En Mxico las diferencias entre ellas se diluyen

    en el plano poltico, en tanto su relacin con el estado nacional las ha homogeneizado durante

    el siglo XX. En los pases andinos la localizacin de los cazadores y recolectores en el territorio

    amaznico los mantuvo aislados y a salvo hasta hace pocas dcadas y an hoy existen

    poblaciones no contactadas que rehuyen el contacto con occidente, debido a la conciencia

    sobre los efectos nocivos que elprogreso del hombre blanco representa para ellos y que otros

    grupos han experimentado.

    Las relaciones intertnicas vigentes en cada pas o en regiones de los pases, se han

    construido en la dinmica de largo plazo, desde la colonizacin y hasta el da de hoy, siendo

    muy lentamente modificadas por las grandes transformaciones polticas y econmicas vividas

    en cada uno. Los pases con mayoras indgenas como los andinos, presentan usos coloniales

    ms arraigados, racismos ms exacerbados y relaciones intertnicas ms conflictivas y

    violentas que las de Mxico.

    La persistencia de la gran propiedad terrateniente en la agricultura andina con relaciones de

    produccin precapitalista, permiti la existencia de situaciones de control territorial y productivo

    por las comunidades indgenas y el ejercicio de formas de autogobierno y autonoma productiva

    y cultural, an en condiciones de subordinacin a las haciendas y de gran explotacin por la va

    del tributo, a diferencia de la agricultura mexicana donde la penetracin temprana de relaciones

    mercantiles y la subordinacin de los espacios productivos a lgicas modernizadoras fueron

    predominantes (Escrzaga; 1999). Las reformas agrarias aplicadas en cada pas y en funcin

    de su eficacia, son procesos que eliminan o disminuyen las reas de autonoma productiva,

    cultural y poltica de las comunidades indgenas.

    Los procesos de constitucin de los sujetos tnicos en cada uno de los pases, particularmente

    desde la segunda mitad del siglo XX, ha seguido cursos diferentes, lo que nos muestra que el

    referente republicano ha marcado considerablemente el devenir de los sujetos tnicos, en tanto

    3 De acuerdo a la estimacin alta de Wermes, 2002, 13, que no considera nicamente a los hablantes delengua indgena.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    6/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    7

    marco jurdico y contexto de sus relaciones con otros sectores sociales, dominantes o

    subalternos, adversarios o aliados.

    En Mxico y en los pases andinos se dieron procesos de negacin de las identidades tnicas a

    partir de los aos treinta del siglo XX4, como parte de las propuestas modernizadoras

    impulsadas por sectores pequeo burgueses. Los gobiernos, los grupos dominantes aliados

    con el capital externo, e incluso los sectores de izquierda coincidieron en considerar a las

    poblaciones indgenas como un obstculo para el desarrollo capitalista de los pases,

    particularmente cuando sus tierras eran apetecidas por el mercado nacional o el capital

    trasnacional. Tal percepcin ha sido dominante hasta el proceso de globalizacin vigente, en

    que los estados afirman haber dejado de percibir a los pueblos indgenas como una amenaza a

    su proyecto de dominacin. Otros actores polticos han acompaado el proceso de constitucin

    de los sujetos tnicos autnomos: la iglesia progresista, los partidos de izquierda y movimientos

    insurgentes y las agencias de desarrollo. En los casos en que los sujetos tnicos han

    alcanzado a constituirse en forma autnoma tales acompaantes han pasado a ocupar

    posiciones secundarias.

    En Per y Bolivia, la incorporacin del territorio amaznico entre los espacios aprovechables

    por el mercado mundial en las ltimas dcadas, sobre los cuales la arremetida ha sido

    implacable, complejiza la cuestin tnica. La estrategia estatal en ambos casos ha tendido a

    mediatizar al sector del oriente, aislado del resto y poco numeroso, para confrontarlo con otros

    sectores tnicos mayoritarios. A partir del proceso de desindianizacin iniciado en los aos

    treinta promovido desde arriba, y de la propia recepcin del mismo por los sujetos tnicos, en la

    actualidad se rechaza el trmino indio o indgena por los pobladores quechuas y aymaras de la

    regin andina, en parte como mecanismo de defensa frente a la estigmatizacin y como

    reivindicacin, pues el trmino indio o indgena fue la denominacin impuesta por el otro

    invasor, espaol, criollo o mestizo y por tanto es tan artificial como otras denominaciones. Se

    reivindica en cambio, el trmino originario o la pertenencia a la nacin quechua o aymara. El

    problema de la terminologa no deja de interferir los procesos de unificacin entre los distintos

    segmentos tnicos dentro de cada pas, las autoridades gubernamentales lo aprovechan para

    profundizar la diferenciacin de programas y estrategias de lucha entre indgenas del oriente

    4 En el siglo XIX fueron ms decididamente de despojo territorial y en el siglo XVI fueron genocidas.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    7/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    8

    amaznico y los originarios de la regin andina. Esto es especialmente marcado en Bolivia

    (Patzi, 1999).

    La forma del conflicto entre los Estados nacionales y los indgenas tambin es diferente. En el

    caso de Mxico el conflicto fue atenuado en tanto que hubo un relativamente exitoso proceso

    de asimilacin, particularmente durante el siglo XX y la post revolucin, en donde el mestizaje y

    la asimilacin han convertido a los pueblos indgenas en un 10% de la poblacin5, mientras que

    el sector mestizo constituye la mayora. Hay en Mxico una constante histrica: el

    establecimiento de alianzas entre mestizos e indios para enfrentar radicalmente a los grupos

    conservadores aliados con potencias extranjeras (Katz; 1990 y Coatzworth; 1990), procesos

    reiterados que permitieron el fortalecimiento del liberalismo en el siglo XIX y del nacionalismo

    en el siglo XX, llevando a una relativamente progresista construccin estatal. La oligarqua fue

    destruida con la revolucin de 1910 y la alianza de los sectores populares, mestizos e indios

    con los grupos modernizadores favoreci la construccin de un estado nacional relativamente

    slido y a la constitucin de un estado de bienestar que contribuy a la prolongacin de la

    alianza progresista, sustentada en la redistribucin progresiva de la riqueza social. Los sectores

    menos favorecidos por este proceso han sido precisamente los indgenas, que estn ubicados

    en los espacios marginales al desarrollo, que a partir de la estrategia defensiva de repliegue en

    las zonas de refugio durante cuatro siglos desde la conquista, de acuerdo a la formulacin de

    Aguirre Beltrn, quedaron bajo la frula de los sectores propietarios de tierras y comerciantes

    ms conservadores en las regiones ms apartadas del pas, las menos afectadas por las

    transformaciones polticas y sociales generada por la Revolucin de 1910 y el proceso de

    modernizacin previo y posterior a ella.

    El ejido, la forma colectiva de organizacin productiva y propiedad de la tierra, impuesta por la

    reforma agraria cardenista de 1936, fue una solucin formulada para resolver el problema de la

    tierra en el esquema de desarrollo capitalista, antes que una solucin a la demanda de tierras

    por los campesinos mestizos e indgenas, fue sin embargo un mecanismo de constitucin

    negociada y no slo desde arriba, de la identidad social mestiza, a partir de la renuncia tnica

    de los sujetos, a cambio del acceso a la tierra y al crdito y de un rgimen de proteccin de su

    posesin de tierra, frente a las presiones del mercado. La propiedad comunal indgena fue

    5 Dato oficial de acuerdo al criterio de lingstico.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    8/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    9

    preservada como forma de tenencia de la tierra, pero no fue apoyada significativamente

    (Escrzaga, 1999). Se crearon otras instancias como el Instituto Nacional Indigenista, creado

    en 1948, que condujo el proceso de asimilacin de la poblacin bajo formas clientelares y

    paternalistas.

    Los casos peruano y boliviano presentan muchas semejanzas entre s, pues en tanto vecinos,

    sus poblaciones indgenas comparten identidades, lenguas y cosmovisiones, y una forma de

    articulacin productiva estatal ancestral que es parte de su historia comn. Han sido

    artificialmente escindidos a partir de la conquista y particularmente a partir de la constitucin de

    repblicas formalmente independientes. En Per y Bolivia el conflicto entre los estados y los

    pueblos indios es ms intenso porque son mayora, no existen canales de mediacin, ni sujetos

    mediadores y sus intereses estn abiertamente contrapuestos. Mientras que en Mxico el

    elemento mestizo es un mediador entre blancos e indios o suele aliarse con los indios contra

    los blancos, en los pases andinos la constante es la alianza de blancos y mestizos contra los

    indios.

    La dirigencia de la revolucin antioligrquica y antiimperialista de 1952 en Bolivia debi apelar

    al apoyo de los campesinos indgenas quechuas y aymaras de los valles y el altiplano, como

    fuerza de masas necesarias para que las elites mestizas progresistas pudieran derrotar a la

    oligarqua minera y terrateniente. Para ganar a las masas indias e incorporarlas como su base

    social al lado del proletariado minero, establecieron el voto universal, nacionalizaron las minas

    y disearon una reforma agraria que adems de la ineludible satisfaccin de la demanda de

    tierras, les permitiera subordinar clientelarmente a las masas campesinas quechuas y aymaras.

    Para ello impusieron a las comunidades indgenas la forma de organizacin sindical, como

    instrumento del reparto de la tierra y comercializacin de la produccin y mecanismo de control

    vertical (Zavaleta; 1983 y Rivera; 1983 y 1996).

    Los campesinos quechuas y aymaras aceptaron a regaadientes la forma sindical impuesta,

    que en el discurso nacionalista de las nuevas elites significaba la eliminacin del indio como

    factor de atraso y la eliminacin del estigma indio, aunque no la discriminacin y la

    marginacin. Los implicados fueron asimilando la forma de organizacin sindical a sus propios

    usos comunitarios. durante varias dcadas los sindicatos campesinos sirvieron eficazmente

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    9/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    10

    como mecanismo clientelar para el control vertical del campesinado por el Movimiento

    Nacionalista Revolucionario (MNR) el grupo progresista dominante y paralelamente, sin que los

    grupos dominantes lo percibieran, por debajo de las formas sindicales, los campesinos

    obligados a ser tales y a dejar de ser indios, mantuvieron, recrearon y adaptaron a las nuevas

    condiciones polticas nacionales, sus formas comunales de acuerdo a la diversidad regional

    existente (Patzi, 1999). De manera que el perodo de imposicin de usos sindicales ajenos y de

    identidades distintas a la suyas, no result un perodo de destruccin cultural y prdida de

    autonoma como en otros pases, sino uno de acumulacin y preparacin para su

    reconstitucin autnoma. Los indgenas bolivianos pudieron aprovechar como parte de su

    autoconstruccin identitaria las medidas de los grupos dominantes que se proponan lo

    contrario. Bolivia ha vivido procesos polticos que han contribuido, aunque los sectores

    dominantes no lo quieran y les afecte directamente, a consolidar unos sujetos tnicos que

    asumieron tempranamente (tal vez nunca la perdieron) la conciencia de su enorme fuerza

    social y potencial poltico en tanto mayora.

    Per presenta casi el reverso de la moneda de la experiencia boliviana. Desde la dcada del

    treinta, la accin de negacin y represin de las identidades tnicas por diversos actores

    polticos ajenos a las identidades e intereses indgenas han obstruido la emergencia de

    programas de lucha y la reivindicacin de las identidades tnicas, en algunos perodos por

    medio de una gran violencia.

    La reforma agraria de 1969, es uno de los procesos que ms contribuy a la auto-negacin de

    las identidades tnicas. La reforma agraria peruana a diferencia de las de Mxico y Bolivia no

    fue consecuencia de una revolucin popular, ni por tanto el producto de la alianza de sectores

    modernizadores con la poblacin indgena, para enfrentar con su fuerza de masas a la

    oligarqua terrateniente y para incorporar a los campesinos como base social de un proyecto

    nacionalizador y democratizador de la sociedad. Fue mucho menos: una estrategia defensiva

    por parte del sector progresista de las Fuerzas Armadas, para neutralizar el descontento del

    campesinado indgena hacia los terratenientes tradicionales en decadencia. La fuerza

    campesina indgena que haba aflorado de manera radical y violenta en los aos sesenta con

    movimientos de toma de tierras, amenazaba al Estado en su conjunto. Con la reforma agraria

    el gobierno militar de Velasco Alvarado (1968-1975) buscaba primordialmente crear la

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    10/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    11

    integracin nacional que permitiera la defensa de la soberana territorial peruana, frente a las

    supuestas amenazas de sus vecinos. Para ello deba peruanizarse a las poblaciones

    indgenas, la fuerza material de tal defensa.6

    La reforma agraria peruana elimin por decreto a los viejos terratenientes y cre en su lugar

    formas asociativas (cooperativas de diverso tipo y dimensin de acuerdo a la localizacin y a la

    actividad productiva pero orientada al mercado nacional o externo), diseadas y administradas

    por tcnicos desarrollistas, ajenos a las realidades que queran modificar. Se reparti tierra al

    campesinado en forma limitada y bajo la forma de venta. La reforma agraria no result eficiente

    como solucin tcnica al problema de la modernizacin de la agricultura y la ganadera y

    menos como solucin poltica en el campo. Ms bien result contraproducente pues no

    resolvi satisfactoriamente las demandas campesinas de tierra y destruy los mecanismos

    oligrquicos de control poltico rural, sin sustituirlos por otros, lo que abri la puerta al desarrollo

    posterior de movimientos armados en campo. (Escrzaga; 1997)

    Tampoco las izquierdas peruanas fueron capaces de acompaar los movimientos del

    campesinado indgena respetando las identidades tnicas de esos campesinos, pese a su

    reivindicacin del pensamiento de J os Carlos Maritegui, que entre otros temas abord

    centralmente el problema indgena peruano y aport propuestas estratgicas muy importantes

    para su auto organizacin (Maritegui; 1928 y 1929). En este contexto, la insurgencia maosta

    de Sendero Luminoso iniciada en 1980, representa slo el caso ms extremo de la

    incomprensin, irrespeto y negacin de las identidades tnicas de los sujetos sociales

    incorporados a la lucha.

    La autonomizacin de los su jetos indgenas

    Van Cott, propone cinco elementos como parte del proceso de constitucin de las

    reivindicaciones tnicas en la ltima dcada: el reconocimiento retrico del carcter multitnico

    de los pases a travs de sus constituciones, lo que ha ocurrido en forma generalizada, peroson las medidas concretas y su real aplicacin lo que parece ms lejano de cumplirse: el

    reconocimiento de la ley consuetudinaria, la proteccin a la propiedad colectiva de la tierra, el

    6 En la lectura de los militares nacionalistas del problema nacional peruano pesaba la experienciatraumtica de la Guerra del Pacfico de 1879-1882, en que la derrota frente a Chile represent unaimportante prdida territorial.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    11/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    12

    reconocimiento oficial a las lenguas y la educacin intercultural (Assies, 1999). Todos los

    elementos pueden estar contenidos en las reformas establecidas, pero en la mayora de los

    casos ellas se han hecho sin la participacin de los interesados, ms como acatamiento a las

    recomendaciones externas, que como voluntad poltica de satisfacer las demandas de los

    pueblos indios o resolver los problemas internos. En algunos casos incluso parecen trampas

    puestas a la buena fe de los afectados.

    Mxico

    El mayor problema que enfrentaron los movimientos sociales y las organizaciones polticas de

    izquierda mexicana, fue constituirse como fuerzas polticas autnomas frente a un Estado con

    un alto grado de hegemona que haba incorporado demandas fundamentales de los grupos

    subalternos a su programa, desde la formulacin del pacto social que fue la Constitucin de

    1917, en la que demandas sociales como la educacin laica y gratuita (artculo 3), el derecho

    al reparto agrario y la proteccin de la propiedad colectiva y comunal (artculo 27) y los

    derechos de los trabajadores a la huelga, la estabilidad y la sindicalizacin (artculo 123) entre

    otros ms7, fueron reconocidos y parcialmente satisfechos, incorporando a los sectores

    populares mayoritarios bajo mecanismos corporativos como la base social de un Estado

    burgus desarrollista, sustentado en una alianza nacional popular encarnada en un partido de

    Estado, el Partido Revolucionario institucional (PRI).

    Frente a una construccin estatal tan slida, la izquierda tena grandes dificultades para

    formular un proyecto ms radical que las demandas ya incorporadas al proyecto estatal y para

    disputar al partido oficial el liderazgo sobre los sectores populares. Lo que no significa que no

    haya habido izquierdas y movimientos sociales radicales no incorporados a la hegemona

    estatal, que por su exclusin de los beneficios del pacto social o su contraposicin de intereses

    con los grupos econmicos dominantes, estatales o privados, enfrentaron al Estado y al orden

    social dominante. Hubo campesinos, obreros, estudiantes, empleados pblicos e intelectualesque enfrentaron al estado en distintos momentos, pero su capacidad de irradiacin sobre el

    conjunto de su respectivo sector o sobre otros sectores, fue mnima, y fue nula su capacidad de

    7 Producto de formulaciones programticas previas y muy radicales como la del grupo anarquista deRicardo Flores Magn, que fueron recuperados por los ejrcitos de Zapata y Villa durante la Revolucinde 1910.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    12/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    13

    articulacin entre el conjunto. El estado aplicaba estrategias de aislamiento y neutralizacin por

    la va de la represin selectiva y oportuna, por la cooptacin de sus dirigencias e incluso por la

    satisfaccin de sus demandas. La renta petrolera estuvo siempre a disposicin del Estado para

    ampliar el sistema de bienestar social.

    El inicio en 1982 del proceso de implantacin del neoliberalismo, fue producto de la imposicin

    externa acatada por un sector del grupo hegemnico al interior del PRI y encontr gran

    resistencia en otros sectores del mismo partido. El sector que asumi el programa neoliberal

    estableci alianzas con sectores empresariales y de la derecha por fuera del PRI, e inici una

    batalla al interior para concretar la reforma neoliberal del estado. Lo que llev a la fractura del

    PRI y a la Candidatura independiente de Cuauhtmoc Crdenas8 en 1988, su triunfo y fraude a

    favor de Salinas el candidato del PRI, permiti acelerar la implantacin del neoliberalismo. El

    episodio, seguido de la creacin del Partido de la Revolucin Democrtica, una alianza de ex

    pristas con varios partidos de izquierda, con ex guerrilleros y otras fuerzas de izquierda,

    expres la ruptura del pacto social de 1917, que la implantacin del neoliberalismo impuso.

    Los pueblos indios en Mxico estn en proceso de constitucin en sujeto autnomo, luego de

    vivir bajo el control clientelar por ms de 40 aos de un Estado relativamente benigno, protector

    de sus tierras y benefactor a cambio de su incondicionalidad poltica. Los movimientos

    contestatarios que ocurrieron en ese perodo asumieron la tnica dominante impuesta por los

    partidos de izquierda, de identificarse exclusivamente como campesinos y adecuar a ellos sus

    estrategias de lucha.

    La reforma al artculo 27 Constitucional en 1991 elimina el rgimen ejidal y la obligacin del

    reparto agrario por el estado, dejando desprotegida la propiedad campesina y coloca a la tierra

    a merced de las fuerzas del mercado, esa reforma fue compensada por otra, la reforma al

    artculo 4 reconociendo el carcter multitnico del pas. Pero la compensacin fue insuficiente

    y la relacin entre Estado y pueblos indios entr en crisis hasta llegar a la ruptura con una parte

    considerable del movimiento indgena, no se puede aceptar menos por ms. El estado

    neoliberal deja de tutelar o patrocinar a las organizaciones indgenas, las tierras que el

    8 Hijo de Lzaro Crdenas, el presidente ms radical de la posrevolucin quien contando con un fuerteapoyo popular profundiz durante su gobierno las medidas antiologrquicas y antiimperialistas: reformaagraria y expropiacin petrolera y al mismo tiempo consolid las estructuras organizativas del sistemaclientelar encarnado en lo que ms tarde se denominara Partido Revolucionario Institucional (PRI).

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    13/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    14

    campesinado indgena y mestizo poseen y sobre todo los recursos naturales que encierran, se

    vuelven mercanca apetecida por el mercado mundial.

    La rebelin indgena del 1 de enero de 1994 en el Estado de Chiapas, bajo la direccin del

    Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN), expresa la ruptura de la alianza entre el

    Estado y el campesinado indgena y mestizo del pas. El EZLN se convirti en la caja de

    resonancia de un movimiento indgena nacional en proceso de autonomizacin de la tutela

    estatal. La formulacin de un programa de alianzas amplio, el alcance nacional de las

    propuestas zapatistas y la reivindicacin de ellas por un sector significativo del movimiento

    indgena nacional son parte fundamental de este proceso. Un rasgo novedoso del EZLN es la

    gran capacidad de interlocucin que los rebeldes han logrado con la sociedad civil, a partir de

    un programa de lucha y un discurso construido desde una lectura realista de la nueva

    correlacin de fuerzas al nivel nacional e internacional, que adems incorpora una slida crtica

    y autocrtica a la izquierda mexicana, sin dejar de reivindicarse como parte de ella, que

    actualiza las propuestas y referentes posibles de la izquierda mundial. Ello le ha dado una gran

    legitimidad que ha contribuido a su capacidad de negociacin con el estado mexicano y lo han

    convertido en referente de las luchas populares a nivel internacional.

    El movimiento indgena mexicano, enfrenta cotidianamente el reto de preservar la autonoma

    poltica conseguida luego de la ruptura con el estado neoliberal. Mientras que el gobierno

    pretende establecer una alianza bajo nuevos trminos. A partir de la irrupcin del zapatismo en

    1994, el movimiento indgena, cercano o lejano de l, ha encontrado en la reivindicacin

    autonmica la demanda fundamental de su programa y su organizacin, aunque ella haba

    aparecido desde 1988.

    La demanda autonmica zapatista formulada en las mesas de negociacin en San Andrs

    Larrinzar en 1996, aceptada por el gobierno, qued plasmada en los Acuerdos de San

    Andrs, en cuya formulacin participaron no slo los zapatistas, sino tambin dirigentes

    indgenas, polticos y acadmicos expertos en la materia, todos ellos expresin de la sociedad

    civil. Tales Acuerdos deban ser plasmados en la reforma constitucional pendiente. Para exigir

    al Congreso el reconocimiento de la autonoma indgena los zapatistas realizaron en 2001, con

    un gran apoyo de la sociedad civilnacional e internacional, la Marcha del Color de la Tierra,

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    14/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    15

    pero una alianza de senadores y diputados de los tres partidos mayoritarios vot unas reformas

    diferentes a las propuestas en los Acuerdos de San Andrs, negando personalidad jurdica a

    las comunidades indgenas y con ello el reconocimiento de la autonoma.

    Hoy existen en Mxico dos vertientes del movimiento indgena: la Asamblea Nacional Indgena

    por la Autonoma (ANIPA), que postula la necesidad de participar en procesos electorales bajo

    las siglas de los partidos existentes, la obtencin de cargos en la administracin pblica federal

    y estatal, para servir a los intereses de los pueblos indgenas, postula el establecimiento de una

    organizacin con una estructura de mando definida para la articulacin nacional de sus fuerzas,

    y ofrece una propuesta de autonoma indgena a partir de la creacin de territorios que integren

    regiones pluritnicas, que sean reconocidas constitucionalmente, para lo cual su gestin

    gubernamental es necesaria (Lpez Brcenas; 2004).

    Otra es la posicin del Congreso Nacional Indgena (CNI), que reivindica el programa del

    zapatismo y considera que el gobierno no va a resolver las demandas indgenas desde el

    acceso a puestos de mando por los indgenas dentro de la estructura del gobierno, sino que es

    la movilizacin y organizacin autnoma el medio para presionar al gobierno a reconocer los

    derechos indgenas que se definieron en los Acuerdos de San Andrs Larrainzar en 1996. Ellos

    postulan que no hay una frmula nica de rgimen autonmico sino muchos, en virtud de la

    diversidad de situaciones regionales en el pas. La ms avanzada de las propuestas

    autonmicas que postula el CNI parte de la experiencia compleja del Estado de Oaxaca, que

    con una gran proporcin de poblacin indgena y una gran diversidad de grupos, 17 insertados

    en un mapa poltico de ms de 500 municipios, que segmenta identidades y pueblos indgenas.

    Los movimientos indgenas oaxaqueos han desarrollado propuestas de autonoma comunal y

    municipal en un contexto de gran movilizacin poltica. El estado de Oaxaca ha respondido a

    las demandas indgenas promulgando la primera Constitucin estatal de Mxico que reconoce

    los usos y costumbres y los incorpora parcialmente en el sistema poltico estatal, con

    resultados complejos, que no responden a las demandas autonmicas de los pueblos

    indgenas, pero permiten explorar las posibilidades de solucin desde arriba y desde abajo.

    (Barabas; 2004)

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    15/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    16

    Finalmente, la forma ms acabada de experiencia autonmica es la que se desarrolla en los

    territorios liberados por los zapatistas en Chiapas, a partir del inicio de la insurreccin en enero

    de 1994, que se han constituido como municipios autnomos en rebelda, ellos abarcan

    alrededor de 30 mil km2, cerca del 40% del territorio estatal. En los que no sin conflictos y

    roces con pobladores no zapatistas de la zona, la presencia de fuerzas paramilitares y la

    amenaza permanente que representa el cerco militar establecido a su alrededor, mantienen

    formas de autogobierno municipal. Las bases zapatistas, producen, comercializan, resuelven

    sus problemas de salud y en algunos casos de educacin y mantienen viva su cultura, sin la

    intervencin del estado y con la ayuda de la sociedad civil nacional e internacional que

    proporciona recursos materiales y asesora para implementar sus proyectos productivos y de

    servicios.

    Dentro del territorio zapatista existieron los Aguascalientes, cinco en total en diversos puntos

    del mismo, eran los espacios de enlace y dilogo con la sociedad civilnacional e internacional.

    En agosto de 2003, losAguascalientes se convirtieron en Caracoles, con sus J untas de Buen

    Gobierno, que son instancias de autoorganizacin supra municipal, que norman y regulan las

    relaciones al interior del territorio zapatista, entre zapatistas y no zapatistas y hacia el exterior,

    definiendo internamente las reglas del intercambio con las instancias de la sociedad civil

    nacional e internacional (organizaciones polticas, acadmicas, iglesias, organizaciones no

    gubernamentales, etc.), asegurando la congruencia entre lo poltico, lo econmico y lo militar.

    Un punto fundamental de la reformulacin es la regulacin y centralizacin de la distribucin de

    los recursos materiales que llegan de fuera, para garantizar su distribucin equitativa entre las

    bases sociales zapatistas, e impedir la diferenciacin social y corrupcin al interior,

    manteniendo el control sobre las condiciones de resistencia frente a un cerco militar que se

    estrecha (Subcomandante Insurgente Marcos; 2003).

    Per

    En Per prcticamente no existe hoy un movimiento indgena autnomo, debido a la conjuncin

    de factores. Desde los aos cuarentas los campesinos indgenas aymaras y quechuas se auto

    identifican como campesinos antes que indios, la reforma agraria de 1969 afirm esta

    tendencia y la guerra interna de 1980 a 2000 la sell, al castigar a los campesinos indgenas

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    16/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    17

    por el hecho de serlo. En las dcadas del sesenta, setenta y ochenta en distintos espacios y

    circunstancias se desarrollaron procesos de lucha del campesinado indgena en defensa de la

    autonoma productiva que la expansin de las relaciones mercantiles, la reforma agraria o la

    insurgencia senderista pretendi cercenar. La fuerza y radicalidad de estos procesos: tomas de

    tierras, reconversin de cooperativas en comunidades y autoorganizacin para la defensa

    frente a la insurgencia, alimentaron a una variada gama de organizaciones partidarias de

    izquierda, incluidas las armadas. La represin de este proceso de emergencia social es la

    razn fundamental para el establecimiento de dictaduras militares y la guerra sucia, por un

    Estado incapaz de contener por medios polticos el avance popular. Este proceso adquiri

    grados extremos entre 1980 y 2000, con la aparicin del movimiento insurgente del Partido

    Comunista del Per-Sendero Luminoso.

    La insurgencia senderista eligi al campesinado indgena como base social de su accin

    armada y en consecuencia el ejrcito lo asumi como el agua que haba que eliminar para que

    el pez senderista no pudiera desarrollarse. La guerra contra la poblacin indgena se estableci

    as desde dos flancos el contrainsurgente y el insurgente, lo que no significa que masas

    indgenas no hayan optado en sus inicios por seguir voluntariamente la convocatoria senderista

    a la lucha armada, identificndola con sus propias demandas y voluntad de rebelda. A partir

    del establecimiento de la guerra sucia, a fines de 1982, la poblacin indgena emigr

    masivamente a las ciudades, donde perdieron parcialmente los referentes de sus identidades y

    prcticas culturales, tampoco se incorporaron de manera plena en la sociedad urbana, su

    situacin de marginacin prevaleci (Escrzaga; 1997).

    Negar o renegar de su identidad diferente se convirti cada vez ms en el recurso que permita

    la supervivencia de poblaciones indgenas dentro y fuera de sus territorios. Las fuerzas

    armadas aplicaron una extrema violencia, solapada por los gobiernos civiles y habilitaron a las

    propias comunidades indgena como fuerza contrainsurgente, a partir de la creacin de

    Comits de Defensa Civil y Rondas Campesinas9. Desde 1990, el gobierno de Fujimori aplic

    9 Los Comits de Autodefensa Civil (CADs) fueron establecidas desde el inicio de la guerra, retomandola experiencia de las aldeas estratgicas organizadas en Guatemala. Las Rondas Campesinas fueronorganizaciones surgidas espontneamente en el norte del pas a mediados de los aos setentas, paracombatir el abigeato por las propias comunidades en ausencia de autoridades que lo hicieran, seconvirtieron en instancias de aplicacin de justicia al interior de las comunidades. Gradualmente fueron

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    17/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    18

    ms eficientes polticas contrainsurgentes a travs de CADs y Rondas Campesinas que

    complement con programas de asistencia social para comprar con ayuda al campesinado

    indgena.

    Fujimori no tuvo empacho en incorporar las reformas multiculturales a la Constitucin

    promulgada en 1993, lo que le serva para legitimar una carta derivada del autogolpe de abril

    de 1992, y de una constituyente cuestionada, el reconocimiento tnico fue la contraparte

    necesaria de una Constitucin cuyo eje fundamental era la legalizacin de la guerra sucia como

    estrategia contrainsurgente, complementada por las medidas de ajuste neoliberal, cuyo punto

    central era la privatizacin de la propiedad comunal. Como se puede ver, el genocidio ha sido

    en el caso peruano el medio fundamental para eliminar las identidades tnicas y para destruir

    las posibilidades de existencia autnoma de las comunidades indgenas.

    Luego de la cada de Fujimori, el gobierno de transicin de Paniagua estableci una Comisin

    de la Verdad y Reconciliacin (CVR), cuyo informe fue presentado el 28 de agosto de 2003,

    ella estableci el nmero de muertes producto de la guerra sucia en 69 mil, de las cuales ms

    del 70% fueron hablantes de lenguas indgenas, estableci tambin que ms de la mitad de

    esos muertos fueron responsabilidad de Sendero Luminoso y el resto lo fueron de las fuerzas

    armadas.10 Lo que no ha hecho hasta ahora es llevar a la crcel a los culpables identificados en

    el bando estatal, polticos civiles y militares; tampoco se propone resarcir los daos de los

    agraviados, pues no hay recursos disponibles para indemnizaciones.

    El gobierno de Alejandro Toledo, iniciado en 2002, hizo del tema indgena el eje de su campaa

    presidencial y cre una Comisin de Pueblos Indgenas del Per (COPIP) a cargo de su

    esposa, una antroploga belga. La COPIP ha sido convertida en Instituto en julio de 2004, con

    incorporadas por el Ejrcito al combate contrainsurgente pero muy tmidamente, pues no se

    consideraban capaces de controlarlas. Slo en 1991 con el gobierno de Fujimori, se comenz aproporcionarles armas de fuego. (Escrzaga; 1997).10 La Comisin recibi testimonios que permiten identificar a 23, 969 peruanos muertos o desaparecidosy de acuerdo a una metodologa estadstica elegida, multiplica por 2.9 es nmero para estimar el saldototal de muertos entre 1980 y 2000. En el informe se establece que la responsabilidad de SenderoLuminoso en las muertes es el 54% de acuerdo a los testimonios recibidos y de 46% de acuerdo a lasestimacin estadstica del total de vctimas, de acuerdo a este ltimo la responsabilidad de las fuerzasarmadas y policiales y con ellas de los Comits de Autodefensa Civil y Rondas Campesinas es de un37% (Comisin de Entrega de la CVR; 2004)

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    18/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    19

    ella se busca cooptar dirigentes y organizaciones indgenas existentes e impedir su

    fortalecimiento. Es la instancia receptora de los fondos de asistencia internacional dirigidas a

    las poblaciones indgenas, y ha sido acusada de traficar con esos recursos y hacer un uso

    clientelar de los mismos. Para corromper o neutralizar los esfuerzos tmidos de constitucin

    autnoma de un movimiento indgena.

    Todos estos elementos han obstruido hasta hoy la constitucin de un movimiento indgena

    autnomo en Per. Lo que no significa que no haya en distintos puntos del pas intentos en

    este sentido y con apoyo de diversas fuerzas, aprovechando las relativamente favorables

    condiciones actuales: el discurso indigenista gubernamental e internacional y la contencin de

    la violencia, aunque el miedo paralizador persiste.

    La creciente necesidad de defenderse del despojo de tierras y recursos naturales que el

    neoliberalismo promueve, es el mayor incentivo para la recomposicin de los movimientos. Ms

    all de un visible oportunismo de recientes liderazgos autoafirmados, de profesionales mestizos

    que se reivindican como indios, se observa una general resistencia por parte del viejo

    movimiento campesino, particularmente entre la mayora quechua, a reidentificarse como

    indgenas a pesar de los apoyos econmicos que ello puede asegurar. Lo que plantea la

    pregunta de si es necesario reemplazar el viejo andamiaje clasista de la organizacin

    campesina, que integra a las comunidades quechuas y aymaras y que conserva una extensin

    muy grande en el pas, por procesos de reafirmacin de la identidad indgena; o si aquellos

    pueden ser aprovechados como base para los segundos.

    Bolivia

    Bolivia ofrece un ejemplo notable de reidentificacin tnica por parte de sectores considerables

    de su poblacin. El cierre de la minera estatal en 1985, punto central del ajuste neoliberal que

    llev al desempleo al 30 mil mineros y empleados pblicos (Kruse; 2000), oblig aldesplazamiento de la poblacin desempleada a otros espacios en busca de formas de

    subsistencia alternativa, uno de ellos fue el Chapare en Cochabamba, en el cultivo de la hoja

    de coca. Las grandes concentraciones de mineros en los enclaves se convirtieron a la vuelta de

    una dcada y media, en la gran concentracin de campesinos cocaleros en la regin del

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    19/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    20

    Chapare (30 mil familias), quienes con su propio esfuerzo y recursos colonizaron esa regin de

    ceja de selva (tropical) para desarrollar los cultivos de hoja de coca que el narcotrfico

    demandaba. Mediante sus sindicatos campesinos organizaron sus asentamiento y la

    produccin y defienden sus cultivos frente a la poltica de erradicacin impuesta por el gobierno

    norteamericano y acatada por el gobierno boliviano, dispuesto a dejarlos nuevamente sin

    medios de sustento.

    Otros mineros despedidos se establecieron en la economa informal en la ciudad de La Paz y

    se asentaron en la ciudad de El Alto, dormitorio de la fuerza de trabajo aymara y quechua que

    sirve a la poblacin blanca y mestiza de La Paz. Ambas ciudades estn enclavadas en el

    altiplano habitado por poblacin aymara, El Alto es hoy la mayor ciudad indgena de Amrica

    autoconstruida con el esfuerzo de sus habitantes. 11

    Este proceso de desplazamiento poblacional de un espacio a otro y de una identidad a otra,

    tiene un sustento ideolgico, poltico y organizativo que inicia con la formacin a partir del ao

    1969 del movimiento katarista por intelectuales aymaras (estudiantes y dirigentes campesinos)

    que recupera las ideas indianistas de Fausto Reynaga, quien reivindica la figura del caudillo

    aymara Tupac Katari, que organiz en 1781 un ejrcito indio para luchar contra los espaoles

    invasores y recuperar lo que fue suyo: el territorio y los recursos naturales apropiados por los

    blancos a partir de la conquista. En un proceso muy rico de decantacin poltica e ideolgica a

    travs de lucha entre dos o ms corrientes, el katarismo encarna en 1979 en la nueva Central

    Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), organizacin autnoma del

    campesinado quechua y aymara, especialmente desde los niveles provinciales y hacia abajo

    hasta las comunidades, en tanto que la cooptacin partidaria funcionaba en los niveles

    superiores. Paralelamente al fortalecimiento de la central se han dado procesos de

    construccin de organizaciones partidistas, incluso guerrilleras dentro de la misma corriente.

    (Patzi; 1999)

    11 1.-Segn datos preliminares del censo de 2001 La Paz tiene 792 mil hab y El Alto 694 mil. La tasa decrecimiento anual de La Paz entre 1976 y 1992 fue de 1.78% y entre 1992 y 2001 de 1.14%, en tantoque la de El Alto fue de 8.86% y de 5.3% en los mismos intervalos. (Instituto Nacional de Estadstica(INE); (2001).

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    20/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    21

    Frente al creciente poder del movimiento katarista, que iba llenando el vaco dejado por el

    debilitamiento de la Central Obrera Boliviana (COB) expresin del otrora poderoso movimiento

    minero, las elites neoliberales instaladas en el viejo partido Movimiento Nacionalista

    Revolucionario (MNR), formularon una estrategia de neutralizacin del movimiento basada en

    las reformas constitucionales de reconocimiento tnico de 1993, el discurso pluri-multi, cuyo

    diseo toma como actor central de las reformas a los indgenas del oriente del pas, un sector

    muy reducido de la poblacin en trminos cuantitativos y lejanos del centro poltico, ellos fueron

    asumidos como los interlocutores privilegiados, en tanto que los quechuas y aymaras fueron

    prcticamente ignorados.

    Las reformas constitucionales bolivianas y la Ley de Participacin Popular en particular, han

    evidenciado en muy poco tiempo su condicin de trampa destinada a neutralizar la

    organizacin autnoma del campesinado aymara y quechua, mediante un proceso de

    municipalizacin que no atiende a las formas de existencia de la organizacin comunal

    originaria, el ayllu. Por el contrario, el esquema de municipalizacin propuesto tiende a la

    destruccin de la lgica comunitaria sustentada en la posesin de un territorio discontinuo y la

    intervencin de los partidos criollo-mestizos en la vida interna de las comunidades. El

    movimiento sindical campesino y popular ha resentido las consecuencias en el avance de ese

    proceso y se ha opuesto tajantemente a l, al nivel de la organizacin de base, para

    contrarrestarlo acude a la movilizacin bajo las frmulas de la comunidad, que es el sustento

    de la fuerza social del movimiento campesino aymara y quechua.

    Desde el ao 2000, la capacidad estatal de contener el descontento popular contra las medidas

    de expropiacin de sus recursos naturales ha ido reducindose. La guerra del agua en del

    Departamento de Cochabamba en el 2000 en contra de la privatizacin de este recurso

    (Gutirrez, 2001) y otras movilizaciones; la participacin electoral en el ao 2002 de dos

    candidatos indios y la gran votacin alcanzada: el partido del movimiento cocalero, Movimiento

    al Socialismo (MAS) con la candidatura de su dirigente el campesino quechua-aymara Evo

    Morales; y un partido construido desde la CSUTCB el Movimiento Indio Pachatutik (MIP) con la

    candidatura del dirigente aymara Felipe Quispe, cuyos votos sumados (20% y 6%

    respectivamente) fueron ms que los del elegido presidente Gonzalo Snchez de Lozada

    (21%); y finalmente la guerra del gas en 2003 en contra de la venta a precio de regalo de ese

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    21/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    22

    recurso a Estados Unidos a travs de Chile. Todos estos procesos muestran que hoy los

    cocaleros, los campesinos quechuas y aymaras de la CSUTCB y los pobladores

    mayoritariamente aymaras de El Alto, constituyen una fuerza social en movimiento, sustentada

    en su organizacin autnoma, con una gran capacidad de movilizacin desde sus

    organizaciones sindicales, sustentadas en la organizacin de base que son las comunidades y

    ayllus, movilizados por sus propios medios y estrategias de control del territorio y con una

    tradicin sindical que les permite una eficaz articulacin regional o nacional.

    Las fuerzas populares han puesto en jaque a los gobiernos criollo-mestizos, al punto de hacer

    renunciar a Gonzalo Snchez de Lozada en octubre de 2003, el presidente que implant las

    reformas pluri-multi diez aos antes. La crisis del ltimo ao ha puesto en evidencia las

    limitaciones de las reformas constitucionales que pretendan ser la solucin a los problemas de

    gobernabilidad en Bolivia.

    Al calor de la protesta popular contra los procesos de privatizacin y entrega de los recursos

    naturales a los intereses trasnacionales, se formulan propuestas de ejercicio de la autonoma

    indgena como forma de solucin a la crisis estatal no resuelta, pueden sealarse las de lvaro

    Garca Linera y Flix Patzi (F. Escrzaga y R. Gutirrez; 2004).

    Las autonomas posibles

    La emergencia de los grupos indgenas fue inicialmente favorecida por las polticas de

    reconocimiento tnico aplicadas por los gobiernos a instancia de las organizaciones

    internacionales, pero los movimientos han ido mucho ms all de lo ofrecido por las instancias

    internacionales y por los Estados. Tal vez para los tecncratas neoliberales la poblacin

    indgena no representaba una amenaza significativa a las nuevas bases de dominacin,

    vctimas del mismo racismo de las viejas elites, no contaban con su reiterada capacidad de

    adaptacin y sobreviencia a las transformaciones ocurridas en su espacio vital en los ltimos

    cinco siglos. El hecho es que en los pases latinoamericanos con poblacin indgena, la

    capacidad de construccin de movimientos y programas alternativos desde los propios actores

    se ha incrementado significativamente.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    22/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    23

    Por su amplitud y profundidad, el caso boliviano es el ms avanzado en trminos de la

    constitucin autnoma de los sujetos tnicos y de su articulacin en varios movimientos

    indgenas, los que desde su particular desarrollo y maduracin tienden al mismo tiempo a

    construir los lazos de su articulacin. Como mencionamos antes, en Bolivia pese a los

    esfuerzos de los grupos dominantes por subordinar a las poblaciones indgenas mayoritarias y

    desdibujar sus identidades culturales distintas, tanto la dinmica de los procesos productivos

    como la capacidad de autoorganizacin campesina comunal, han impedido la consolidacin de

    la hegemona criollo-mestiza y la estabilidad de sus gobiernos. La poblacin quechua y aymara,

    pese al proceso de subordinacin a los gobiernos criollo-mestizos desde 1952 a 1974, hicieron

    su propio proceso de acumulacin poltica desde su cultura diferenciada. El gobierno del MNR

    les impuso la sindicalizacin y ellos preservaron en parte, por debajo de la forma sindicato, sus

    formas productivas y de organizacin comunitaria, y su cosmovisin y formas jurdicas, la que

    ms tarde les permiti sobrellevar los procesos de reestructuracin neoliberal, adaptndose a

    las nuevas condiciones.

    Dado el carcter mayoritario de la poblacin indgena y la radicalidad de sus demandas, el

    referente autonmico en Bolivia resulta tal vez limitado, en la medida en que su reivindicacin

    es por otra Bolivia, no por la inclusin en la nacin criollo-mestiza que el programapluri-multi

    les ofreci sin cumplir, sino por la construccin de un pas indio que en parte recupera el

    programa mesinico de reconstitucin de la antigua unidad andina encabezada por el Imperio

    Inca antes de la llegada de los espaoles, expresado por la rebelin de 1780-1783, por los

    liderazgos de Tupak Katari y Tupak Amaru y por otras rebeliones posteriores en toda la regin.

    Si bien el propsito se antoja inviable en la actualidad, la persistencia de la unidad cultural de

    quechuas y aymaras de la regin andina, ms all de las fronteras nacionales, y la persistente

    incapacidad de hegemona de las elites blancas o mestizas, la fragilidad de sus estados y la

    inviabilidad de las naciones que los pases andinos contienen, muestran al factor popular indio

    con mayor fuerza y creatividad para la construccin de alternativas sociales que a las lites

    polticas criollo-mestizas. Lo anterior es potenciado por la presencia depredadora de las fuerzas

    econmicas trasnacionales, ante las que los gobiernos andinos no ofrecen la menor

    resistencia, lo que hace que el descontento popular crezca.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    23/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    24

    No existen todava las frmulas acabadas en los distintos pases analizados, para la

    coexistencia entre estados nacionales y pueblos indios, enunciadas por los propios indios, su

    formulacin no es nada fcil. Pero ahora resulta evidente que las frmulas generalizadoras o

    tramposas para el encuadramiento y subordinacin de los pueblos indgenas, diseados y

    plasmados en las reformas de los aos noventas, no han resultado adecuadas para mantener a

    raya a estos sectores y mucho menos para resolver el problema de su integracin. Lo que salta

    a la vista es que resulta imposible construir una forma adecuada de relacin institucional entre

    estados nacionales y pueblos indgenas, sin que ellos participen en su formulacin. La

    autonoma de hecho de las poblaciones indgenas producto de la resistencia secular o de la

    confrontacin organizada, es la condicin necesaria para la formulacin de una propuesta

    propia de autonoma, atenta a las condiciones particulares en que las poblaciones indgenas se

    despliegan en los distintos escenarios nacionales, a las relaciones que mantiene con el Estado

    y con otros sectores de la sociedad, con los que se va a confrontar o negociar, o con los que se

    va a aliar. Tales son las pautas que deben considerar los movimientos indgenas para formular

    la nueva relacin con el Estado y otros sectores en el futuro.

    Bibliografa

    Assies, Willem, Gemma Van der Marc y Andr Hoehena (eds.) (1999) El reto de la diversidad;pueblos indgenas y reforma del Estado en Amrica Latina; Zamora, Michoacn: El Colegio de

    Michoacn.

    Barabas, Alicia. (2004) Autonomas indgenas en Mxico: Utopas posibles? En F.

    Escrzaga, y R. Gutirrez (coords.) op. cit.

    Braudel, Fernand (1994) Civilizacin material, economa y capitalismo. Siglos XV-XVIII. 1.- Las

    estructuras de lo cotidiano. Madrid, Aguilar.

    Coatsworth, J ohn H. (1990) Patrones de rebelin rural en Amrica Latina: Mxico en un

    perspectiva comparada. En Katz (comp.) op. cit.

    Comisin de Entrega de la CVR (2004) Hatum Willakuy. Versin abreviada del Informe Final de

    la Comisin de la Verdad y Reconciliacin, Lma, CECVR.

    Cotler, J ulio (1988) "Per: Estado oligrquico y reformismo militar". En Pablo Gonzlez

    Casanova. Amrica Latina historia de medio siglo 1.- Amrica del sur. Mxico, Siglo XXI.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    24/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    25

    Escrzaga, Fabiola, (1987), Jos Carlos Maritegui: una interpretacin. Tesis de Licenciatura

    en Sociologa, FCPyS de la UNAM, Mxico.

    (1997), La guerra popular de Sendero Luminoso. Tesis de Maestra en Estudios

    Latinoamericanos, FCPyS de la UNAM, Mxico.

    (1999) De las reformas agrarias a la colonizacin de frontera. EnArgumentos No. 32-

    33, Mxico, UAM-X.

    Escrzaga, Fabiola y Raquel Gutirrez (coords.) (2004) Movimiento indgena en Amrica

    Latina: resistencia y proyecto alternativo. Mxico, J uan Pablos-UAM-X-BUAP. (En prensa)

    Garca Linera, lvaro, et al. (2001) Tiempos de rebelin. La Paz, Muela del diablo, Col.

    Comuna.

    (2004) Autonoma indgena. En F. Escrzaga, y R. Gutirrez (coords.) op. cit.

    (2004) La crisis del estado y las sublevaciones indgenas plebeyas. Seminario Amrica

    Latina en movimiento. Mxico, UNAM.

    Gutirrez Aguilar, Raquel. (2001) La coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida. A un ao

    de la guerra del agua. Garca Linera, et. al. op cit.

    Harvey, Neil (2000). La rebelin de Chiapas. La lucha por la tierra y por la democracia. Mxico,

    Era.

    Katz, Friederich. (1990) Introduccin: las revueltas rurales en Mxico. En Friederich Katz

    (comp.) Revuelta, rebelin y revolucin. La lucha rural en Mxico del siglo XVI al siglo XX. 2

    vol. Mxico, Era.

    Kruse, Tom (2000) Transicin poltica y recomposicin sindical. Reflexiones desde Bolivia. En

    Enrique de la Garza Toledo. Tratado Latinoamericano de sociologa del trabajo. Mxico.

    COLMEX-FLACSO-UAM-FCE.

    Lpez Brcenas, Francisco. (2004) Rostros y caminos de los movimientos indgenas en

    Mxico. . En F. Escrzaga, y R. Gutirrez (coords.) op. cit.

    Maritegui, J os Carlos, (1929), El problema de las razas en Amrica Latina. En JCM.

    Ideologa y poltica, Vol. 13 de las Obras Completas de J CM, Editorial Amauta, Lima, 1975. pp.

    21-95.

    (1928) 7 ensayos de interpretacin de la realidad peruana. 15 ed Amauta,

    Lima, 1976.

    Patzi Paco, Felix. (1999) Insurgencia y sumisin. Movimientos indgena-campesinos (1983-

    1998). La Paz, Muela del Diablo.

  • 7/29/2019 Las autonomas posibles en Mxico, Bolivia y Per

    25/25

    rea Problemas de Amrica Latina. UAM Xochimilco.

    26

    (2004) Sistema comunal: una propuesta alternativa al sistema liberal. En F. Escrzaga,

    y R. Gutirrez (coords.) op. cit.

    Quispe Huanca, Felipe. (2001) Organizacin y proyecto poltico de la rebelin indgena

    aymara-quechua. En Garca Linera, op cit.

    Instituto Nacional de Estadstica, Repblica de Bolivia, Censo 2001.

    Rivera Cusicanqui, Silvia. (1983) "Luchas campesinas contemporneas en Bolivia: el

    movimiento "katarista", 1970-1980". En Zavaleta (comp) Bolivia hoy.

    (1986) Oprimidos pero no vencidos. Luchas del campesinado aymara y quechua de

    Bolivia, 1900-1980. Ginebra, Naciones Unidas.

    Scott, J ames C. (2000) Los dominados y el arte de la resistencia. Discursos ocultos. Mxico,

    Era.

    Subcomandante Insurgente Marcos. (2003) La treceava estela. J ulio de 2003

    Zavaleta Mercado, Ren (comp) (1983) Bolivia hoy. Mxico, Siglo XXI, 1983.

    Wermus, Daniel. (2002) Madre Tierra! Por el renacimiento indgena. Quito, Abya Ayala.