la sed del verdugo
TRANSCRIPT
-
7/25/2019 La Sed Del Verdugo
1/3
La sed del Verdugo
Es una clida -en sentido anmico- jornada en la sede microcntrica de la
editorial Siglo XXI. All, transcurre la presentacin del primer libro de Martin
Holsc!bauer, La sed del verdugo, no"ela con la cual debuta dentro del mbito
literario. El autor se encuentra en primera #la, junto con sus padres $ su
director de tesina, el pro%esor &!argo$. 'o !abr ms de () personas en la
sala.
&erca de #nali*ar el segundo comentarista, se prepara para !ablar Leopoldo +.
eauc!ene, reconocido escritor $ dramaturgo, r. en Letras $ Antropologa
/A0, Magister en Historia del Arte &!ecoslo"aca E11E20 $ &ine 1o"itico
H/LL0. e camisa adentro del pantaln, peinado prolijo !acia su costado
derec!o $ grandes anteojos de grueso marco negro, el 3ltimo orador de la
"elada espera con algo de ansiedad 4toca entre s las puntas de sus dedos5 su
turno para disertar sobre el libro de Martn.
6inali*ada la segunda presentacin, de"iene un aplauso, el cual el se7or
eauc!ene acompa7a con tibias palmadas de una mano !acia otra. Llega su
turno, toma el micr%ono $ comien*a a !ablar.
-ueno, buenas tardes. Antes 8ue nada, me gustara agradecer a Martn por la
in"itacin. 9ealmente me tom por sorpresa as 8ue, nue"amente, agrade*co
la in"itacin $ la oportunidad 8ue me dio para presentar su libro. 4ebe
delicadamente un sorbo de agua5 ien, primero: "o$ a di%erir respecto a las dos
anteriores inter"enciones en lo 8ue !ace a la %orma como al contenido. En
cuanto a ste, esto es una ob"iedad, si dijese e;actamente lo mismo 8ue mis
predecesores pues no tendra muc!o sentido ninguna inter"encin adicional.En cuanto a a8uella, a di%erencia de ellos $o no traje ning3n escrito $a
preparado de antemano. &reo ms entretenido -para ustedes $ para m- pues
transmitir mis ideas a partir del espontanesmo de mis palabras. 1ino
simplemente !ubiese escrito $ en"iado un mail $ !ubiese pedido o 8ue alguien
lo lea en "o* alta, o 8ue lo re
-
7/25/2019 La Sed Del Verdugo
2/3
lo creati"o, lo distinto= el signi#cado de las relaciones diarias no se re"ela en la
cotidianeidad de nuestras conductas sino en los !ec!os e;cepcionales, !ec!os
no corrientes. La grande*a de los mortales radica en sus acciones $ palabras
imperecederas, ilimitadas, 8ue dejan !uellas imborrables. ?or eso cada
nacimiento es un nue"o comien*o, por8ue el recin llegado al mundo tiene el
poder de empe*ar algo nue"o. @ a ese recin llegado -dice Arendt- cabepreguntarle: 8uin eres t3B A 8u !as "enido al mundoB &reo 8ue estos
mismos interrogantes son los 8ue debemos aplicar al libro 8ue osamos
presentar !o$. La sed del Verdugo: a 8u !as "enido al mundoB ueno Martn,
creo 8ue Hanna! Arendt estara un tanto enojada con tu libro. 4ebe lo 3ltimo
8ue le 8ueda de agua al "aso5 ?erdn podran alcan*arme ms aguaB 4El
anterior comentarista le cede su "aso5. Cracias 4bebe el agua rpidamente5.
Estaba un poco caliente pero no importa. ien, deca, a "erD 8u podemos
decir de este libroB &reo 8ue es un libro legible. Es decir, se puede leer, es
susceptible de lectura. A!ora bien, si nos atenemos a una literalidad
semntica, el prospecto de un medicamento tambin cuadra con el cali#cati"o
legibleF $ no por ello ste constitu$e una obra literaria. As 8ue tratar de
pro%undi*ar a3n ms el anlisis dada la imper%eccin de la primera de#nicin.
41e toma una pausa mientras mira !acia el tec!o5 Encuentro a lo largo de toda
la obra, $endo desde la retrica, la trama, !asta incluso la caracteri*acin de
los personajes un problema personal de Martn 8ue "uel"e "iscosa cada pgina
del te;to. Esto es, la di%ana contradiccin entre G0 un super
-
7/25/2019 La Sed Del Verdugo
3/3
simpticamente a un indigente a jugar al gol% o a beber un Legacy de ).III
dlares ?odra pedir ms aguaB 4Le alcan*an una botella desde la primera #la5
Mineral $ baja en sodioB JMe sa8u la lotera !o$K 41e sir"e en el "aso $ bebe
el agua con muecas de placer5 Encima bien %ra, te agrade*co. ien, pensaba
continuar sobre la estructura argumentati"a $ la banalidad del con