Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la

vida.(Apoc 2:10)

Efesios 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

REDENCIONLevitico 25:25-27 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. Y cuando el hombre no tuviere rescatador, y

consiguiere lo suficiente para el rescate, entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su

posesión.

1 Corintios 6:20. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,

los cuales son de Dios.

1 Corintios 7:23. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.

La palabra redimir significa “rescatar, librar y comprar de nuevo”

Como algo empeñado puede ser redimido

pagando la suma requerida de dinero, así el hombre, perdido en pecado y sin

esperanza, por la gracia de Dios ha sido redimido por la sangre del Cordero. O bien,

la redención puede realizarse por conquistar al

oprimidor.

la REDENCION es un aspecto vital e integral

de nuestra gran salvación en Cristo.

Isaias 55:20 Y vendrá el

Redentor a Sion…

La redención de Dios1.“Vendido al pecado”

Romanos 7:14. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

Al ser vendido al pecado entonces el pecador está sin recurso.

2. La sangre es nuestro rescate.

-El “rescate” es lo que uno paga para recobrar o redimir algo para sí.

-Al hombre le resulta imposible rescatarse de la muerte espiritual, pues sólo la vida puede conquistar la muerte.-¿De dónde puede el hombre encontrar nueva vida? El

hombre no tiene con que conquistar la muerte para realizar su redención.

Su única esperanza es que Dios mismo lo provea. Y ya lo ha hecho.

Mateo 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en

rescate por muchos.

1 Pedro 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de

vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como

de un cordero sin mancha y sin contaminación,

1 Timoteo 2:5-6 Porque hay un solo

Dios, y un solo mediador entre Dios y

los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos,

de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

3.El Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia

Efesios 1:13-14 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de

verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,

fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión

adquirida, para alabanza de su gloria.

4.La redención es para todos

Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa

de la herencia eterna.

Y la redención es para todos los santos del Nuevo Testamento. “Quien se dio a sí mismo

por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de

buenas obras” (Tito 2.14).En fin, la redención es para todo aquel que quiera

alcanzarla. “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has

redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Apocalipsis 5.9).

Resultados de la redenciónLos redimidos gozan de:

1. Liberación del dominio del diablo2. Reconciliación con Dios

3.Perdón de pecados4.Justificación5.Santificación

6.Ciudadanía celestial

Debemos recordar que los redimidos del Señor, salvados, “santificados, útiles al Señor” son su propia “posesión

adquirida” (1 Corintios 6.20).

También debemos recordar que ellos andarán en el camino de la santidad del Rey (Isaías 35.8–9),

esperando el tiempo cuando los redimidos volverán a Sión con gozo (Isaías 35.10) y sólo ellos cantarán

juntos la historia bendita de la redención en el cielo.