la práctica de la humildad leon xiii

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    LA PRÁCTICA DE LA HUMILDAD

    S. S. León XIII

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    Siendo Obispo de Perugia el que seríaluego el Papa Pecci (S.S. León XIII),apareció, por mandao su!o, la primeraedición ialiana de La pr"cica de la

    #umildad.$unque odas las ediciones aparecidas(ano ialianas como espa%olas) lo #acen ba&o su nombre, no es" oalmene claroque la obra se deba a su pluma.

    $'n cuando uera ciero, comoairman algunos, que a León XIII'nicamene se debe la Inroducción, el reso

    de su conenido debió ser proundameneconocido, mediado !, recopilado por l.

    Se raa de *+ punos que consiu!enun guión de cómo se debe iir paraconseguir la irud de la #umildad. -ocreas que as a adquirir la #umildad sin las pr"cicas que le son propias/ (puno 0II).se procedimieno direco, al alcance de

    cualquier mano, uo necesariamene queinluir en la ida de oaquín Pecci, #asa el puno de que cabe dudar de si ranscribió allibro la e3periencia del e&ercicio de su propia irud o si aprendió en el manuscrioanónimo la pr"cica consane de la#umildad.

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    5 6 I 7

    L$ P897:I7$ 6 L$ ;

    $P?6I7...................................................................................................22

    Pl"ica de san $nonio =@ 7lare................................................................22

    Pl"ica de San uan =aría 0ianne!, 7ura de $rs.......................................2A7ara a un escpico....................................................................................4>

    Oración para imperar la gracia de deoción ! de #umildad......................>2

    >

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    LA PRÁCTICA DE LA HUMILDAD

    A sus amados hijos los seminaristas

    l undameno de la perección crisiana, seg'n opinión un"nime delos sanos Padres, es la #umildad. Para hacerse grande, dice San $gusín,es necesario empezar por hacerse pequeño. ¿Deseáis levantar el edificio

    de la virtud cristiana? Pues tened presente que su altura es inmensa, y,

     por tanto, procurad desde luego poner muy sólidos cimientos de humildad, porque quien desea alzar un edificio, empieza por cavar los cimientos pro

     porcionados a la mole y elevación que quiere darle (Ser. X, de 0er. 6om.).

    $#ora bien, ese op'sculo que os dedicamos, amadísimos #i&os, osense%a a pracicar la #umildadB eso es. a ec#ar los cimienos de la perección crisiana. 0ed. pues, cu"no os impora esar obligados aobserar de un modo paricular el mandamieno de esucriso de ser  perecos como el Padre celesial. Por lo cual esamos seguros de #aceros

    un don que #a de gusaros sobremaneraB porque no sólo es prenda nueadel amor que os proesamos, sino ambin medio eicacísimo para salar uesra alma, cu!a salación es el negocio m"s imporane en que pod"isocuparos.

    Ora raCón nos #a moido a dedicaros ese op'sculoD el in de lacarrera eclesi"sica que #abis emprendido. :al in no sólo consise enuesra saniicación, sino ambin en promoer m"s adelane la de losdem"s, e3endiendo el reino de esucriso con aquellos mismos medios que

    l empleó en su ida moral, #abiendo sido la #umildad de coraCón sucar"cer disinio. 7on ella lograris encerla soberbia del mundo ! planaren odos los coraCones la moriicación ! la #umildad de la cruC. E!a que esucriso a la docrina #acía preceder las obras, si osoros,siguiendo su e&emplo, enr"is en el miniserio eclesi"sico !a ormados enla pr"cica de la #umildad, de esa inerior c ine3#ausa uene de odas lasirudes broar"n palabras de conoración, alieno ! celo que conirmar"nal &uso en la sanidad, ! llamar"n al e3raiado del camino del icio !

     perdición al de la irud ! sanidad.

    F

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    Gue cada uno de osoros en paricular sea, pues, aquel discípulo queen esa obria que os dedicamos se igura recibir de un maesro espiriuallecciones sobre la pr"cica de la #umildad, ! ened siempre presene,amados #i&ios, que no podis damos ma!or consuelo que el que nos dais

    a#ora indoos #umildes, mansos ! obedienes.7oniando eros siempre así, ! deseando ardienemene que enrealidad lo se"is, al bendeciros a odos en el Se%or no podemos menos derecomendaros con gran iners ora eC que pong"is oda uesra diligenciaen pracicar cuano esa obria os aconse&e.

    HIO$77;IO 7$86$L P77I

      Obispo de Perugia.

      (Poseriormene, S.S. León XIII)

    *

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    Introducción

    s erdad inconrasable que no #abr" misericordia para elsoberbio, que se le cerrar"n las pueras del reino de los 7iclos, !que sólo al humilde #a de abrirlas el Se%or. Para conencerse deesa erdad basa abrir las Sagradas scriuras, que coninuamenenos ense%an que 6ios resise a los orgullosos, que #umilla a losque se ensalCan, que #a! que #acerse seme&ane a los ni%os para

    enraren su gloria, que quien a ellos no se aseme&e ser" e3cluido,!, por 'limo, que 6ios sólo oorga su gracia a los #umildes.

    Siendo eso ciero, no sabremos conencemos lo basane decu"na imporancia enga para odo crisiano. ! en especial paralos que siguen la carrera eclesi"sica, procurar la pr"cica de la#umildad ! arro&ar del alma oda presunción, oda anidad, odoorgullo. o #a! esuerCo o aiga que no deba sosenerse paraaceraren empresa an sana, ! así como no puede llearse a eliC

    rmino sin la gracia de 6ios, así #a! que implorarla con insancia! muc#a recuencia.

    :odo crisiano #a conraído en el sano bauismo la obligación de seguir las #uellas de esucriso, ! se es el modelo diino con el cual debemos conormar nuesra ida.

    $#ora bienB ese 6ios Salador #a lleado a al e3remo lahumildad, que se #a #ec#o el oprobio de la :ierna para abair laalieC ! curar la llaga de nuesro orgullo, ense%"ndonos con su

    e&emplo la 'nica ía que conduce al 7iclo. sa es, #ablando propiamene, la m"s imporane lección del SaladorD  !prended de m".

    :', pues, discípulo de ese diino =aesro, si ansias adquirírosla perla preciosa, que es la m"s segura prenda de sanidad! la se%al mas ciera de predesinación, recibe dócilmene losaisos que le do!, ! pracícalos ielmene.

    J

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    Avisos

    1. $bre los o&os de u alma, ! considera que por i mismo no ienesning'n bien que pueda dare moio para creer que eres algo. 6e i sóloienes pecado, debilidad ! miseriaB ! en cuano a los dones de nauraleCa !gracia que #a! en i, como los #as recibido de 6ios, que es el principio deu ser, solamene a l perenece la gloria.

    2. 7oncibe, por ano, proundo senimieno de u nada, ! #aC quecreCca consanemene en u coraCón, a pesar del orgullo ! ergKenCa que

    e domina. $briga la ínima persuasión de que no #a! en el mundo cosam"s ana ! m"s ridícula que desear ser esimado por algunas does recibidas a prsamo de la grauia liberalidad del 7readorB porque, como dice el$pósol, si las has reci#ido, ¿porqu$ te glor"as como si fueran tuyas y nolas hu#ieses reci#ido? (I 7or. >J).

    4. Piensa a menudo en u debilidad, en u ceguera, en u ileCa, en ladureCa de u coraCón, en u inconsancia, en u sensualidad, en uinsensibilidad para con 6ios, en u aeco a las criauras, ! en anas oras

    iciosas inclinaciones que nacen de u corrupa nauraleCa. E e sira esode poderoso moio para abismare coninuamene en u nada ! ser siempre mu! peque%o ! mu! miserable a us propios o&os.

    >. PermaneCca siempre impresa en u alma la memoria de los pecadosde u ida pasada. Persu"dee sobre odo de que el pecado de soberbia esun mal an abominable, que con l no puede compararse ning'n oro en la:ierra ni en el iniernoD ese ue el pecado que #iCo prearicar a los "ngelesen el 7ielo ! los precipió en el abismo, el que corrompió a odo el lina&e

    #umano ! e3endió por la :ierra la urba ininia de males que durar"n loque el mundo, o por me&or decir, cuano la eernidad. $dem"s, un almagraada de pecados solamene es digna de odio, de desprecio ! deormenosD mira, pues, qu buen concepo puedes ener de i mismodespus de #aber comeido anos pecados.

    F. =edia adem"s en que no #a! delio, por enorme ! deesable quesea, a que no se #alle inclinada u malada nauraleCa ! del cual no puedas#acere culpable, ! que sólo por la misericordia diina, ! con el socorro de

    las gracias de 6ios e #as librado de ellos #asa a#ora, seg'n aquel dic#ode san $gusínD %o hay pecado cometido en el mundo por un hom#re que

    A

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    no pueda cometer otro hom#re, si la mano que le hizo hom#re de&a de

     sostenerle (Solil. c. 1F). Llora ineriormene un esado an deplorable !resulee con irmeCa a conare en el n'mero de los m"s indignos pecadores.

    *. Piensa a menudo que m"s prono o m"s arde #as de morir, ! que ucuerpo #a de corromperse en una osaD en siempre ane los o&os el ribunaline3orable, ane el cual odos necesariamene #emos de comparecenmedia los eernos dolores del inierno preparados para los perersos, ! enespecial para los que imian a Saan"s, que son los soberbios. 7onsideraseriamene que. a causa del elo impenerable que ocula al o&o moral los &uicios diinos, es"s compleamene inciero de ser o no del n'mero de losrprobos que eernamene con los demonios ser"n lanCados a aquel lugar 

    de ormenos para ser eernamene ícima del uego encendido por elmismo soplo de la cólera diina. sa inceridumbre debe basar por sí sola para manenere en e3rema #umildad e inspirare el m"s saludable emor.

    J. o creas que as a adquirir la #umildad sin las pr"cicas que le son propias, como son los acos de mansedumbre, de paciencia, de obediencia,de moriicación, de odio a i mismo, de renuncia a u propio &uicio, a usopiniones, de arrepenimieno de us pecados ! de anos orosB porquesas son las armas que desruir"n en i mismo el reino del amor propio,

    ese erreno abominable donde germinan odos los icios ! donde sealinean ! crecen a placer u orgullo ! presunción.

    A. =anene cuano m"s puedas silencioso ! recogidoB mas debes#acerlo sin incomodar a los dem"s, ! cuando e eas obligado a #ablar,#aClo siempre con mesura, modesia ! sencilleC. E si sucediere que no eescuc#en por desprecio u oro moio cualquiera, no debes mosrareresenido, ! sí acepar esa #umillación ! surirla con resignación ! calma.

    . ia con odo cuidado las palabras alaneras, orgullosas o que

    indiquen preensiones de superioridad, eia ambin las rases esudiadas! las palabras irónicasB calla odo lo que pueda dare ama de personagraciosa ! digna de esimación. n una palabra no #ables nunca sin &usomoio de i mismo ! eia odo aquello que pueda cosec#are #onras !alabanCas.

    1+. n las conseraciones ni e moes ni Ca#ieras a los dem"s con palabras ! sarcasmosB #u!e de odo lo que #uela a espíriu del mundo. 6elas cosas espiriuales no #ables como un maesro que da lecciones, a no ser que u cargo o la caridad e lo imponganB connae con pregunar a persona aisada que pueda aconse&areB porque el querer d"rselas de maesro

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    sin necesidad es ec#ar le%a al uego de nuesra alma, que se consume !a en#umo de soberbia.

    11. 8eprime con odas us uerCas la curiosidad ana e in'ilB por eso, no e aanes demasiado por er esas cosas que los mundanos ienen

     por bellas, raras ! e3raordinariasB esurCae, en cambio, por saber cu"l esu deber ! lo que puede aproec#are para u salación.

    12. ;as de ser mu! e3aco ! mu! aeno en mosrare siempre lleno derespeo ! reerencia para con us superiores, de esimación ! coresía conus iguales ! de caridad con us inerioresB ! persu"dee de que porarse deoro modo no puede ser eeco m"s que de un alma gobernada por lasoberbia.

    14. Seg'n la m"3ima del Sagrado angelio, busca siempre el lugar m"s

    #umilde, persuadindoe sinceramene de que es el que m"s e coniene.$simismo, en las necesidades de la ida gu"rdae de e3ender soberbiamene ! de elear a demasiada alura us deseos ! cuidadosD connae, por el conrario, con cosas sencillas ! modesas, porque son las queme&or se conorman con u poco aler.

    1>. Si e alan los consuelos emporales ! 6ios e quia los espiriuales, piensa que #as enido siempre m"s de los que merecíasB connae con loque el Se%or e enía.

    1F. 7ulia siempre en i la sana cosumbre de acusare, reprendere !condenare. S &ueC seero de odos us acos, que casi siempre anacompa%ados de mil deecos ! de coninuas preensiones del amor propio.:en con recuencia &uso desprecio de i mismo, conempl"ndoe en usacciones alo de prudencia, de sencilleC ! de pureCa de coraCón.

    1*. 7omo de un mal graísimo gu"rdale de &uCgar las acciones a&enas, ! por el conrario, inerprea benignamene odo dic#o ! odo #ec#o,

     buscando con caridad ingeniosa raCones para e3cusarlo ! deenderlo. E sie uere imposible su deensa por ser demasiado eidene la ala comeida, procura aenuarla cuano puedas, aribu!ndola a inaderencia, a sorpresao a cosa parecida, seg'n las circunsanciasB por lo menos, disr"ee de pensar m"s en ello, a no ser que u cargo e3i&a que lo remedies.

    1J. unca conradigas a nadie en la conersación, aun cuando se rae decosa dudosa que parece poder omarse airmaia o negaiamene. o eacalores al dispuarB ! si #allaren alsa o menos acerada u opinión, cede

    modesamene ! permanece #umildemene en silencio. 7ede ambin ! pórae del mismo modo en cosas de ning'n aler, aun cuando ess cierode ser also lo que airman oros. n cualquiera ora ocasión debe

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    imporare deender la erdad, ! deindela con alor, pero sin uror nidespec#o, ! en por seguro que me&or encer"s con dulCura que con ímpeu! desdn.

    1A. o ocasiones molesias a nadie, por ínimo que sea, ni de palabra, ni

    de obra, ni con u comporamieno, a no ser que e lo e3i&an el deber, laobediencia o la caridad.

    1. Si #ubiere alguno que enga siempre a asidiare ! que de ineno emoriicase con ulra&es e in&uriasen oda ocasión, no e irriesD considralocomo insrumeno de que se ale la misericordia diina para u ma!or  bienB eso es, para curar la llaga ineerada de u orgullo.

    2+. La ira es un icio aborrecible en oda clase de personas, ! m"3ime enlas espiriuales, que debe su iolencia al orgullo que las susenaB

    esurCae, pues, en acumular un caudal de dulCura, para que cuando eulra&en, por #onda que sea la #erida de la in&uria, seas capaC de conserar la calma. n esas ocasiones no alimenes ni guardes en u coraCónsenimienos de aersión o de enganCa para quien e oendióB anes bien, perdónale de coraCón, conencido de que no #a! me&or disposición quesa para alcanCar de 6ios el perdón de las in&urias que le #as #ec#o. se#umilde surimieno e cosec#ar" muc#os mrios para el cielo.

    21. Sure con paciencia los deecos ! la ragilidad de los oros, eniendosiempre ane los o&os u propia miseria, por la que #as de ser ' ambincompadecido de los dem"s.

    22. =usrae manso ! #umilde con odos, ! m"s con aquellos por quienes sienes alguna repugnancia ! aersión, ! no digas como algunosD-6ios me libre de odiar a aquella personaB pero no puedo erla &uno a mí,ni quiero absoluamene ener nada que raar con ella/. :en por seguro queal repugnancia procede de soberbia, ! no de #aber encido con las armasde la gracia la nauraleCa orgullosa ! el amor propioB porque si ellos seenregasen por compleo a los moimienos de la gracia, senirían mu! prono en sí mismos encidas por erdadera #umildad odas las diiculades que suren, ! soporarían con paciencia #asa los genios m"s duros !sala&es.

    24. Si e sobreiene alguna conradicción, bendice al Se%or, que disponelas cosas del me&or de los modosD piensa que la #as merecido, quemerecías m"s odaía, ! que eres indigno de odo consueloD podr"s pedir 

    con oda simplicidad al Se%or que e libre de ella, si así le placeD pídele quee d uerCas para sacar mrios de esa conrariedad. n las cruces no busques los consuelos e3eriores, especialmene si e das cuena de que

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    6ios e las manda para #umillare ! para debiliar u orgullo ! presunción.n medio de ellas debes decir con el 8e! ProeaD '(uán #ueno ha sido para m". )eñor, que me hayas humillado, porque as" he aprendido tus

    mandatos* (Salm. 11A).

    2>. n la comida no debes senir disguso cuando los alimenos no seande u agradoB #aC, m"s bien, como los pobrecios de esucriso, que comende buen grado lo que les dan, ! dan gracias a la Proidencia.

    2F. Si alguno sin raCón e reba&ase o #ablase mal de i, ! si iesescensurada u conduca por un inerior a i, o por quien, m"s merecedor dereprensión que ', debiera mirarse a sí mismo, no quisiera que por ello edominase el desdn o re#usases e3aminar con calma ! a la luC de 6ios uconducaB ! abriga la ínima persuasión de que puedes alar a cada

    momeno si la gracia de 6ios no e presera.2*. unca an#eles ser amado de manera singular. Pueso que el amor depende de la olunad, ! la olunad es" inclinada #acia el bien por nauraleCa, ser amado, ! ser amado como bueno, es una misma cosaB a#ora bien, el a"n de ser esimado por encima de los dem"s es inconcebible conuna sincera #umildad. MGu gran ruo obendr"s si obras asíN :u alma, nomendigando !a el amor de las criauras, se reugiar" en las sagradas llagasdel SaladorB allí, en el 7oraCón adorable de es's, e3perimenar"s las

    indecibles dulCuras diinas, ! #abiendo renunciado generosamene por ?lal amor de los #ombres, podr"s gusaren abundancia de los consuelosdiinos, que e serían negados si #ubieses sido presa del dulCor also !meniroso de los consuelos errenosB porque los consuelos diinos son an puros ! sinceros, que no pueden ser meCclados con los consuelos de aquíaba&o, ! somos inundados por aqullos en la medida en que nos aciamosde sos. Por ora pare, u alma podr" olerse libremene #acia 6ios !reposar en ?l con el pensamieno de su presencia ! de sus perecciones

    ininias. Por 'limo, no #abiendo cosa m"s dulce que amar ! ser amado, sie prias de ese placer por amor de 6ios, ! 6ios se posesiona de ucoraCón, no diidido por el amor de ora criaura, orecer"s un sacriiciomu! acepo a 6ios, ! no emas que obrando así se a!a a enriar u amor al pró&imo, pues no le amar"s por iners, por seguir u inclinación, sino ansólo por dar guso a 6ios, #aciendo lo que sabes le agrada.

    2J. ;aC odas las cosas, por peque%as que sean con muc#a aención !con el m"3imo esmero ! diligenciaB porque el #acer las cosas con ligereCa

    ! precipiación es se%al de presunciónB el erdadero #umilde es" siempreen guardia para no allar aun en las cosas m"s insigniicanes. Por la

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    misma raCón, pracica siempre los e&ercicios de piedad m"s comenes !#u!e de las cosas e3raordinarias que e sugiere u nauraleCaB porque asícomo el orgulloso quiere singulariCarse siempre, así el #umilde secomplace en las cosas comenes ! ordinarias.

    2A. 7onncee de que no eres buen conse&ero de i mismo, ! por eso,eme ! desconía de us opiniones, que ienen una raíC mala ! corrompida.7on esa persuasión, acons&ae, en lo posible, de #ombres sabios ! de buena conciencia, ! preiere ser gobernado por uno que sea me&or que ' aseguir u propio parecer.

    2. Por mu! e3celso que sea el grado de u gracia ! irud, por mu!grande que sea el don de oración que 6ios e #a!a dado, a pesar de que#a!as iido mil a%os en la inocencia ! eror de la deoción, debes

    siempre caminar en el emor ! desconiar de i mismo, especialmene enmaeria de casidadD recuerda que lleas denro de i la ine3inguibleconcupiscencia ! mananial inagoable de pecados, ! en presene que eresodo debilidad, inconsancia c inidelidad. 7onmplae, pues, siempre a imismoB cierra los o&os para no er ! senir lo que pueda manc#ar u almaB#u!e siempre de las ocasiones peligrosasB eia las conersaciones in'ilescon personas del oro se3o, ! en las necesarias guardar"s modesia !mesura mu! escrupulosas. inalmene, !a que sin la gracia diina no eres

     bueno para nada, rugale coninuamene que se apiade de i ! que ni unmomeno e de&e en poder de i mismo.

    4+. ;as recibido de 6ios grandes alenosQ O eres, por enura, ungrande del mundoQ surCale en conocere al ! como eres ! procuraconencere de u debilidad, de u incapacidad ! de u nadaB debes #acerem"s peque%o que un ni%oB no andes ras las alabanCas de los #ombres, niambiciones los #onoresB anes bien rec#aCa aqullas ! esos.

    41. Si e #acen alguna in&uria o e ocasionan alg'n grae disguso, en eC

    de indignare con quien e #a oendido, alCa los o&os al ciclo ! mira alSe%or, que con su ininia ! amable proidencia lo #a dispueso así, o para#acere e3piar us pecados, o para desruir en i el espíriu de soberbia,oblig"ndoe a #acer acos de paciencia ! de #umildad.

    42. 7uando se e presene ocasión de #acer a u pró&imo alg'n sericio ba&o ! ab!eco, #aClo con alegría ! con oda #umildad que deberías ener siueses criado de lodos. Lograr"s de ese e&ercicio esoros inmensos deirud ! de gracia.

    44. o e preocupes por aquel las cosas que no es"n a u cuidado ! delas que no ienes que rendir cuena ni a 6ios ni a los #ombresB porque el

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    ocuparse en ellas es signo de secrea soberbia ! de ana presunción de símismo, alimena ! #ace crecer la anidad ! es causa de mil preocu paciones, inquieudes ! disracciones. Por el conrario, si aiendes sólo a imismo ! a u deber, #allar"s un mananial de paC ! ranquilidad, seg'n las

     palabras de la I=I:$7IR

     6

     78IS:O

    D %o te entrometas en lo que no te hanencomendado+ as" podrá ser que pocas veces o muy de tarde en tarde tetur#es.

    4>. Si #aces alguna moriicación e3raordinaria, procura preserarle deleneno de la anagloria, que desru!e a menudo odo su mrioB #aCla ansólo porque desdeciría de un pecador que iiera seg'n su propio capric#o,! ambin por anas deudas como ienes que saldar ane la &usicia diina.Piensa que los acos de peniencia esón an necesarios para deener la

    iolencia de las pasiones ! manenerle denro de los límies del deber,como la brida ! el reno para domar un impeuoso caballo.

    4F. 7uando sienas el agui&ón de la impaciencia ! seas presa de la riseCaen us ribulaciones ! #umillaciones, resise ueremene esa enación,acord"ndole de anos pecados, por los que #as merecido casigos muc#om"s duros de los que es"s suriendo. $dora In &usicia ininia de 6ios !recibe respeuosamene sus golpes, que son para i uenes de misericordia! gracia. Si pudieses comprender cu"n saludable es ser #erido en esa

    miserable ida por la mano de un Padre an dulce como es 6ios, eabandonarías por compleo en sus manos. 8epie a menudo con san$gusínB uema y arranca de m" en esta vida todo lo que quieras, no perdones nada ni me ahorres ning-n sufrimiento, con tal que me perdones

     y me los ahorres todos en la eternidad . 8e#usar las ribulaciones es rebelarse conra la saludable &usicia de nuesro 6ios, es rec#aCar el c"liC quemisericordiosamene nos brinda, ! en el que el mismo esucriso, aunqueinocene, #a querido beber el primero.

    4*. Si comees alguna ala que es moio para que e desprecie quien la presenció, siene un io dolor de #aber oendido a 6ios ! de #aber dadoun mal e&emplo al pró&imo, ! acepa la des#onra como un medio que 6iose enía para #acere e3piar u pecado ! para #acere m"s #umilde !iruoso. Si por el conrario, el ere des#onrado e aormena ! econrisa, es que no eres erdaderamene #umilde ! que es"s odaíaenenenado por la soberbia. Pídele enonces al Se%or con muc#ainsisencia que e cure ! e libre de ese eneno, porque si 6ios no se apiada

    de i caer"s en oros abismos.

    1>

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    4J. Si enre los que e rodean #a! alguno que e parece despreciable,obrar"s sabia ! prudenemene si en eC de publicar ! censurar susdeecos e i&as en las buenas cualidades naurales ! sobrenaurales de que6ios le #a doado, ! que le #acen digno de respeo ! #onor. $l menos, e

    siempre en l a una criaura de 6ios, ormada a su imagen ! seme&anCa,rescaada con la sangre preciosa de esucriso, un crisiano marcado con laluC del rosro de 6ios, un alma capaC de erle ! poseerle por oda laeernidad, ! quiC" un predesinado por el conse&o secreo de su adorable proidencia. Sabes ', acaso, las gracias que el Se%or #a derramado sobrel, o las que a a derramarQ Pero sin enrar en m"s aeriguaciones, quiC" lome&or sería rec#aCar inmediaamene odos esos pensamienos de despreciocomo enenosas inspiraciones del enador.

    4A. 7uando oigas que e alaben, en eC de alegrare, eme que aquellaalabanCa sea oda la recompensa del poco bien que #as #ec#o. 8econoceineriormene u miseria, por la cual merecerías el desprecio de los dem"s,! procura corar la conersación, no !a por adquirir ma!or loa, como elsoberbio que aparena ser #umilde, sino con sana cordura, de modo que nose piense !a en us obras. E de no poder #acerlo así, a 6ios sólo en elmismo insane dirigir"s odo el #onor ! la gloria, diciendo con aruc# !6anielD ! ti, )eñor, la gloria de toda &usticia, y a nosotros la vergenza y

    confusión de nuestro rostro (ar. 1, 1F).4. n la misma proporción en que deben causare disguso las alabanCasa i dispensadas, debes e3perimenar alegría por los elogios ! #onores a losdem"s !. por u pare, debes conribuir a #onrarles en la medida en que laranqueCa ! la erdad e lo permian. Los enidiosos no saben soporar lasglorias del pró&imo, porque esiman que an en disminución de las propiasD precisamene por eso desliCan #"bilmene en las conersaciones cieras palabras ambiguas o rases de doble senido, dirigidas a menguar o a #acer 

    dudosos los mrios que, con resenimieno por su pare, adornan a losdem"s. :' no debes obrar así porque alabando a u pró&imo, alabassimul"neamene al Se%or ! le agradeces los dones que disribu!e ! los beneicios que se pueden obener para su sericio.

    >+. 7uando oigas que diaman a u pró&imo, siene un erdadero dolor, ! busca una e3cusa para el malediceneB pero ienes que salir en deensa dela persona que es blanco de la murmuración, ! con al desreCa, que udeensa no se coniera en una segunda acusaciónB así, ora insinuar"s sus

    cualidades, ora pondr"s de reliee la esima que merece a los oros ! a imismo, ora cambiar"s #"bilmene de conersación o #ar"s osensible u

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    desagrado. Obrando de esa manera, #ar"s un gran bien a i mismo, almaledicene, a los o!enes ! a aquel de quien se #abla. =as si ', sin#acere la m"s mínima iolencia, e complaces en er a u pró&imo#umillado ! e disgusas cuando lo ensalCan, Mcu"no e ala odaía para

    alcanCar el esoro incomparable de la #umildadN>1.o #abiendo cosa m"s proec#osa para el progreso espiriual queel ser aderido de los propios deecos, es mu! coneniene ! necesarioque los que e #a!an #ec#o alguna eC esa caridad se sienan esimulados por i a #acrela en cualquier ocasión. Luego que #a!as recibido conmuesras de alegría ! de reconocimieno sus aderencias, impone comoun deber el seguirlas, no sólo por el beneicio que repora el corregirse,sino ambin para #acerles er que no #an sido anos sus deselos ! que

    ienes en muc#o su beneolencia. l soberbio, aunque se corri&a, no quiereaparenar que #a seguido los conse&os que le #an dado, anes bien losdespreciaB el erdadero #umilde iene a #onra someerse a odos por amor de 6ios, ! obsera los sabios conse&os que recibe como enidos de 6iosmismo, cualquiera que sea el insrumeno de que ?l se #a!a serido.

    >2. $bandónae compleamene a 6ios para seguir lo que #a!a dispuesosu amable Proidencia, como un ierno ni%o se enrega en braCos de suamado padre. 6e&a que ?l #aga cuano quiera, sin urbare ni inquieare

     por lo que e pueda sucederB acepa con alegría, conianCa ! respeo odo loque de ?l proceda. Obrar de oro modo sería mosrarse ingrao a la bondadde su coraCón ! desconiar de ?l. La #umildad nos abisma ininiamene ba&o el ser ininio de 6ios, pero al mismo iempo nos ense%a que en 6ioses" oda nuesra oraleCa ! odo nuesro consuelo.

    >4. s eidene que sin 6ios no puedes #acer nada bueno, que sin ?lcaerías a cada paso, ! la mínima enación e enceríaB reconoce udebilidad e impoencia para pracicar el bien, ! no olides que en us

    acciones necesias siempre del concurso diino. Gue la consideración deesos pensamienos e manenga inseparablemene unido a ?l. como unni%o que no conociendo oro reugio se apriea conra el seno de su madre.8epie con el ProeaD )i el )eñor no me hu#iera ayudado, mi almaha#itar"a en la región del silencio,  !D m"rame y apiádate de m", porqueestoy solo y desvalido+ oh Dios, ven en mi au/ilio, apres-rate a ayudarme.

     o de&es nunca de dar gracias a 6ios con odo u coraCón, ! dale gracias,sobre odo, por los cuidados de que e rodea, ! pídele en odo momeno

    que no e ale la a!uda que sólo ?l e puede dar.

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    >>. $cude a la oración persuadido de u indignidad ! ba&eCa ! lleno de unemor sagrado por la presencia de la suprema ma&esad, cu!a proección earees a implorar. ¿0a#lar$ a mi )eñor, yo que soy polvo y ceniza?   Sirecibes alg'n aor e3raordinario, &'Cgae indigno de l ! piensa que 6ios

    le lo #a concedido por su largueCa ! misericordia. o e complaCcasanamene aribu!ndolo a us mrios. Si no recibes ning'n don se%alado,no le muesres desconenoB considera que e queda muc#o por #acer paramerecerlo, ! que 6ios iene #ara bondad ! paciencia permiiendo queess a sus piesB como el mendigo que permanece durane #oras eneras ala puera del rico para alcanCar una peque%a limosna que remedie sumiseria.

    >F. 6a gloria a 6ios por el eliC 3io de los asunos que e #an sido

    encomendados, ! no e aribu!as a i mismo m"s que los allos que #a!a#abidoB sólo sos le perenecenD odo lo bueno es de 6ios ! a ?l se debe lagloria ! graiud. Hraba con al uerCa en u espíriu esa erdad, que nuncam"s se borre de lB piensa que cualquier oro que #ubiera enido la graciaque ' uise lo #ubiera #ec#o muc#o me&or ! no #abría comeido anasimperecciones. 8ec#aCa las alabanCas que e #agan por el 3io obenido, porque no se deben a un il insrumeno como ', sino a ?l, soberano$ríice, que, si así lo quiere, puede serirse de una ara para #acer broar 

    el agua de una roca, o de un poco de ierra para deoler la isa a losciegos ! operar ininidad de milagros.

    >*. Si, en cambio, an mal los asunos coniados a u cuidado, #aro esde emer que el ineliC resulado #a!a de aribuirse a u inepiud !negligencia. :u amor propio ! u soberbia, enemigas acrrimas decualquier #umillación, querrían ec#ar la culpa a los dem"s, ! si no loconsiguen, inenar"n aenuarla. ="s ' no secundes sus iciosasinclinaciones, e3amina u conduca, en conciencia, ! emiendo #aber 

    allado en algo, c'lpae ane 6ios ! acepa la #umillación como casigomerecido. Si u conciencia no e acusa de culpa alguna, adora ambin enese caso las disposiciones diinas, ! piensa que quiC" us alas aneriores! u e3cesia presunción #an ale&ado de li las bendiciones del cielo.

    >J. Si en la 7omunión, u coraCón es" inlamado de amor di ino, uespíriu debe esar penerado de senimienos de erdadera #umildad.7ómo no asombrare al considerar que un 6ios ininiamene puro,ininiamene sano, llegue a esos e3remos de amor por una miserable

    criaura como ', ! se e d a Sí mismo en alimenoQ $bísmae en las proundidades de u indignidadB acrcae a la adorable sanidad de 6ios

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    con suma reerencia, ! cuando a ese amable Se%or, que es odo caridad, le plaCca acariciarle, #acindoe parícipe de sus ineables dulCuras, nodisminu!as en nada el respeo debido a su ininia ma&esad, no salgasnunca del lugar que e corresponde, ! que es la sumisión, la ab!ección !

    lanadaB pero que el senimieno de u pobreCa ! de u miseria no e llee acerrar u coraCón ! a menguar en nada esa sana conianCa que debes ener en al celesial banqueeB anes, por el conrario, debe #acere crecer enamor a u 6ios que se #umilla #asa conerirse en alimeno de u alma.

    >A. :en con u pró&imo enra%as de caridad ! uene perenne deaabilidad ! de dulCura, ! con sana aideC procurar"s complacerle enodoB pero lo #ar"s siempre por agradaraN Se%or. =edia bien los moiosque e inducen u obrar, ! así descubrir"s las emboscadas de la anidad !

    del amor propioB aribu!e sólo a 6ios odo el bien que #agas, porque debessaber que si ienes ocula ! secrea una buena obra de modo que sólo 6iosla sepa, e produce inesimable gananciaB ! si despus por u negligencialos #ombres llegaran a saberla, pierde casi odo su alor, como un #ermosoruo que los p"&aros #an comenCado a picoear.

    >. se saludable emor de desagradar a 6ios que debes ener ir" siempreacompa%ado de una coninua s'plica para que no e de&e caer e impida consu ininia misericordia an gran desasre. se es el sano gemir del

    coraCón recomendado por los sanos, que llea a esar en guardia en odasnuesras acciones, a mediaren las erdades diinas ! a despreciar las cosasemporales, a pracicar la oración inerior ! a manenerse ale&ado de odo loque no sea 6ios. n una palabra, la uene de la erdadera #umildad ! po breCa de espíriu, no la abandones nunca !, en lo posible, pídelaconsanemene.

    F+. l enermo que desea iamene la curación procura eiar odo loque pueda rerasarlaB oma con emor aun los alimenos m"s inoensios !

    casi a cada bocado se para a pensar si le senar"n bienB ambin ', sideseas de coraCón curare de la unesa enermedad de la soberbia, sierdaderamene an#elas adquirir la preciosa irud de la #umildad, #as deesar siempre en guardia para no decir o #acer lo que pueda impedíreloB por eso, es bueno que pienses siempre si lo que as a #acer e llea o no ala #umildad, para #acerlo inmediaamene o para rec#aCarlo con odas usuerCas.

    F1. Oro moio basane poderoso para que praciques la #ermosa irud

    de la #umildad es el e&emplo de nuesro diino Salador, que debemosimiar coninuamene. ?l nos #a dic#o en el Sagrado angelioD !prended 

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    de mi, que soy manso y humilde de corazón (=a. 11, 2+). E en eeco,como noa San ernardo, ¿qu$ orgulloso podrá ha#er que se resista antela humildad de este divino 1aestro? 7on oda erdad se puede decir que?l sólo se #a #umillado ! abaido, ! que cuando nos parece que nos

    #umillamos no nos #umillamos de manera alguna, pueso que noscolocamos en el lugar que nos correspondeB porque siendo iles criauras,culpables quiC"s de mil delios, no podemos ener m"s derec#o que a lanada ! a la penaB pero nuesro salador esucriso se abaió ininiamene ponindose por deba&o de la aleCa que le corresponde. ?l es el 6iosOmnipoene, el Ser ininio e inmoral, el "rbiro supremo de odo, !, sinembargo, se #a #ec#o #ombre dbil, pasible, moral ! obediene #asa lamuere. ?l #a soporado en sumo grado la ala de las cosas emporales. ?l,que es en el 7ielo el goCo ! la bienaenuranCa de los "ngeles ! sanos, #aquerido ser el #ombre de los dolores, ! #a omado sobre sus #ombros odaslas miserias de la ;umanidadB la increada sabiduría ! el principio de odasabiduría #a soporado oda la ergKenCa ! oprobios de un insensaoB elSano de los sanos ! la Sanidad por esencia #a surido que se le enga por criminal ! mal#ec#or. $quel a quien adoran en el 7ielo los innumerablese&rcios de bienaenurados, #a deseado morir sobre una cruCB el Sumoien por nauraleCa #a surido oda suere de miserias emporales. Edespus de ese e&emplo de #umildad, qu deberemos #acer nosoros, polo ! ceniCasQ Podr" parecemos dura alguna #umillación a nosoros,miserables pecadoresQ

    F2. 7onsidera ambin los e&emplos que nos #an de&ado los sanos de laanigua ! de la nuea $lianCa. Isaías, aquel proea an iruoso ! celoso,se creía impuro ane 6ios, ! conesaba que oda su propia &usicia, es decir sus buenas obras, eran como un pa%o lleno de suciedad (Is. *>, *). 6aniel,a quien el mismo 6ios en Cequiel llamó #ombre sano, capaC de deener 

    con sus oraciones la cólera diina, #ablaba a 6ios con la #umildad de un pecador ! como el que siempre debe esar cubiero de conusión !ergKenCa. Sano 6omingo, milagro de inocencia ! sumidad, #abía llegadoa al grado de desprecio por sí mismo que creía araer la maldición delcielo sobre las ciudades por las que pasaba. E por eso, anes de enrarencualquiera de ellas, se posraba con el rosro en la ierra ! decía llorandoD2o os con&uro. )eñor, por vuestra ama#il"sima misericordia, que no mir$is

    a mis pecados+ para que esta ciudad que me va a servir de refugio no

    de#a sufrir los efectos de vuestra &ust"sima venganza. San rancisco, que por la pureCa de su ida, mereció ser la imagen de es's 7ruciicado, seenía por el m"s pererso pecador de la ierra, ! ese pensamieno esaba

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    an grabado en su coraCón, que nadie se lo #ubiera podido quiar, !argumenaba diciendo que si 6ios le #ubiese concedido aquellas gracias al'limo de los #ombres, #abría usado me&or que el ! no le #abría pagadocon ana ingraiud. Oros Sanos se consideraban indignos del alimeno

    que comían, del aire que respiraban ! de los esidos con que se cubríanBoros enían por un gran milagro el que la misericordia di ina lossoporase sobre la ierra ! no los precipiara en el iniernoB oros semaraillaban de que los #ombres los olerasen ! que las criauras no lose3erminaran ! aniquilaran. :odos los sanos #an abominado lasdignidades, las alabanCas ! los #onores, !, por el gran desprecio quesenían por sí mismos, no deseaban sino las #umillaciones ! los oprobios.res ' quiC" m"s sano que ellosQ Por qu, siguiendo su e&emplo, no eienes por algo despreciable a us o&osQ Por qu no buscas, como ellos, lasdelicias de la sana #umildadQ

    F4. Para crecer m"s en esa irud ! para endulCar ! amiliariCare con las#umillaciones sería proec#oso que e represenar"s a menudo en laimaginación las aírenlas que e pueden sobreenir ! e esorCaras enaceparlas, aun a cosa de la nauraleCa recalcirane, como prenda seguradel amor que 6ios e iene ! como medio seguro de saniicación. GuiC" para el lo endr"s que sosener muc#os combaesB pero s aliene !

    esorCado en la pelea #asa que e sienas irme ! decidido a surirlo odocon alegría por amor de esucriso.

    F>. Gue no pase ni un solo día sin que e #agas reproc#es que e podríandirigir us enemigos no sólo para endulC"relos por anicipado, sino para#umillare ! para despreciare a i mismo. Si luego, en medio de laempesad de alguna iolena enación, e impacienas ! e lamenas ineriormene al er cómo e prueba 6ios, reprime en seguida esosmoimienos ! di conigo mismoD podr" que&arse un ruin ! miserable

     pecador como !o de esa ribulaciónQ Por enura no #e merecidocasigos ininiamene m"s durosQ o sabes, alma mía, que las#umillaciones ! los surimienos son el pan con que le #a socorrido elSe%ora in de que e leanases de una eC de u miseria e indigenciaQ Si lore#'sas, le #aces indigna de el ! rec#aCas un rico esoro, que quiC" e ser"quiado para d"rselo a oros que #agan me&or uso de l. l Se%or quiere#acere del n'mero de sus amigos ! discípulos del 7alario, ! ', por cobardía, as a re#uir el combaeQ 7ómo quieres ser coronado sin #aber 

     peleadoQ 7ómo preendes el premio sin #aber sosenido el peso del día !del calorQ sas ! oras consideraciones seme&anes encender"n u eror !

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    e3ciar"n en i el deseo de llear una ida de surimieno ! de #umillacióncomo la de nuesro Salador esucriso.

    FF. Por m"s que goces de muc#a ranquilidad ! paC enre desprecios !conradicciones, no por eso debes esar seguro de poseer pacíica !

    icoriosa #umildad, porque a menudo la soberbia an sólo duerme, ! si sedespiera comienCa de nueo a #acer sus esragos ! presa en el al muT le&ercicio del conocimieno de i mismo, el #uir de los #onores ! el amor delas #umillaciones deben ser us armas, de las cuales no debes despo&are niun solo momeno. E si de ese modo #ubieres adquirido aquella rica #erencia, !a no emer"s perderla, porque es necesario #umillarse siempre para conserar el precioso don de la #umildad.

    F*. Pura que 6ios se digne m"s "cil mene concedere ano aor, oma

     por abogada ! proecora a la Sanísima 0irgen. San ernardo dice que 1ar"a se ha humillado más que ninguna otra criatura, y que, siendo 3lla

    la más grande de todas, se ha hecho la más pequeña por el profund"simo

    a#ismo de su humildad. Por al raCón, =aría #a recibido la pleniud de lagracia ! #a sido digna de ser madre de 6ios. =aría al mismo iempo es=adre de misericordia ! de ernura, a la cual nunca se recurre en ano.nrgae lleno de conianCa a su seno maernalB suplícale encarecidameneque quiera obenere la irud que le ue de ano aprecio, ! no emas que

    no quiera cuidar de lodo. =aría pedir" por i al 6ios que cría al #umilde !aniquila al soberbioB ! !a que =aría es adem"s omnipoene con su ;i&o,ser" de ?l cieramene oída. $cude a l la en odas us cruces, en odas usnecesidades, en odas us enacionesD =aría ser" u apo!o, =aría ser" uconsueloB pero la principal gracia que debes pedirle es la sana #umildad.am"s calles ni de&es de pedírsela #asa que la #a!as conseguidoB ! noemas imporunarla demasiado. MO#B cu"no agrada a =aría esaimporunidad por la salación de u alma ! para #acere m"s acepable a su

    diino I li&oN inalmene, le rogar"s por su #umildad, que ue causa de sueleación a la dignidad de =adre de 6ios, ! por su diina =aernidad, queue el ruo ineable de su #umildad que e sea siempre m"s propicia

    FJ. $simismo, acude a aquellos sanos que m"s #an desacado en esairud. $ san =iguel, que ue el primer #umilde, como Lucier ue el primer soberbioB asan uan auisa, que, aunque llegó a an alo grado desanidad, que le omaron por el =esías, enía an ba&o concepo de símismo, que se &uCgaba indigno de desaar la correa de sus CapaosB asan

    Pablo, el $pósol priilegiado, que ue arrebaado al ercer cielo, ! que,despus de #aber escuc#ado los arcanos de la diinidad, se enía por el

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    'limo de los apósoles, #asa el puno de no merecer ni siquiera ese nom bre ( 2 7or. 12, 11)B a san Hregorio Papa, que se esorCó, por escapar alSumo Poniicado de la Iglesia, m"s que los ambiciosos por conseguir losma!ores #onoresB a san $gusín, que, en la cima de la gloria que recibía de

    odos como sano Obispo ! 6ocor de la Iglesia 7aólica de&ó en su libroadmirable de las (onfesiones ! en el de las 4etractaciones un monumenoinmoral de su #umildadB a san $le&o, que, en la casa paerna, preirió losdesprecios ! los ulra&es de sus seridores a los #onores ! dignidades que"cilmene #ubiera podido cosec#arB a san Luis HonCaga, que siendo se%or de un rico marquesado renunció a l con alegría ! cambió las grandeCasdel siglo poru%a ida #umilde ! moriicadaB en in, recurrir"s a anos !anos sanos que resplandecen con luC mu! ia por su #umildad en lasesiidades de la Iglesia. :odos esos #umildes sieros de 6iosinerceder"n en el ciclo por i, para que e cuenes en el n'mero de losimiadores de su irud.

    FA. La recuencia en la 7onesión ! en la 7omunión e proporcionar" laa!uda m"s eicaC para perseeraren la pr"cica de la #umildad. La7onesión, por medio de la cual reelamos a oro seme&ane nuesro odaslas m"s secreas ! ergonCosas miserias de nuesra alma, es el aco ma!or de #umillación mandado por esucriso a sus discípulos. La Sagrada

    7omunión, en la cual recibimos susancialmene en nuesro pec#o a 6ios#ec#o #ombre ! anonadado por nuesro amor, es maraillosa escuela de#umildad ! poderosísimo medio de adquirirla. E cómo podr"s dudar deque u amabilísimo es's no quiere comunic"rela, cuando su sagrado7oraCón, aquel coraCón an manso ! an #umilde, aquel #omo de amor !de caridad descansa en ciero modo en u coraCón, que se lo pide con odoel eror de su aecoQ $crcae anas eces como puedas a recibir aqueladorable SacramenoB ! si a l e llegas con las disposiciones necesarias,

    siempre #allar"s aquí el man" escondido reserado solamene a los queansiosamene lo buscan.

    F. Por lo dem"s, en siempre alor conra las diiculades que surir"s enla pr"cica de odo lo que e #e ense%ado #asa aquí, ! conra la oposiciónque #allar"s en i mismo. 6ebes guardare muc#o de decir lo que losímidos discípulosD  Dura es esta doctrina5 ¿qui$n podrá o"rla y practicarlaQ (uan. *, *1). Porque en erdad e aseguro que odas lasamarguras que sienas al principio se e conerir"n mu! prono en dulCura

    ineable ! en consuelos del Paraíso. La sana perseerancia en al e&ercicioe librar" de mil angusias de espíriu e inundir" en u pec#o ana paC !ranquilidad, que gusar"s anicipadamene el eerno placer preparado por 

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    6ios en el 7ielo a sus ieles seridores. Si por pereCa de&as de poner losmedios necesarios para alcanCar la #umildad, e senir"s pesaroso,inquieo, desconeno, ! #ar"s la ida imposible a i mismo ! quiC"ambin a los dem"s, !, lo que m"s impora, correr"s gran peligro de

     perdere eernameneB al menos se e cerrar" la puera de la perección, !aque uera de la #umildad no #a! ora puera por la que se pueda enrar.9rmae, pues, de un sano areimieno para que nadie e pueda abairB alCalos o&os ! mira all" arriba a es's 7ruciicado, que, cargado con su cruC, eense%a el camino de la #umildad ! de la paciencia, que #an recorrido !amuc#os sanos que reinan con ?l en el cieloB mira cómo e anima a seguir su camino ! el de los erdaderos imiadores de su irud. =ira a los sanos"ngeles cómo ansían u salación, mira cómo e animan a que omes lasenda angosa, la 'nica segura, la 'nica que conduce al cielo ! que nos#ace ocupar esos lugares del paraíso que de&ó acíos la soberbia de los"ngeles rebeldes. o o!es cómo los bienaenurados proclaman por odoel paraíso que la 'nica ía que les #a permiido goCar de esa gloriainmensa es la de las #umillaciones ! surimienosQ 7onempla cómo goCan! se alegran conigo por esos primeros deseos que #as concebido deimiarlosB mira cómo e animan a no perder el "nimo. 9rmae, pues, deuerCa ! de alor para comenCar sin ardanCa esa gran obra. Son palabrasde 7riso que el reino de los cielos sufre violencia (=a. 11, 12). 6ic#oso' ! mil eces dic#oso, si. conencido de eso, u primer pensamieno uere pracicar la #umildad para merecer la eerna grandeCa del Paraíso.

    *+. Por 'limo, rele3iona que nuesro diino =aesro recomendaba a susdiscípulos que se conesaran in'iles sieros aun despus de #aber cumplido odo lo mandado (Luc. 1J, 1+). $sí ambin ', cuando con lama!or e3aciud #a!as pracicado esas aderencias deber"s enere por siero in'il, ! abriga irmemene la persuasión de que eres deudor de ello,

    no a us uerCas ! a us mrios, sino a la grauia bondad e ininiamisericordia de 6ios, ! dale siempre gracias de an gran beneicio conodo el aeco ! oda la eusión de u coraCón. inalmene, rugale odoslos días que se digne conserare ese esoro #asa el 'limo momeno enque u alma, libre de odos los laCos que la enían su&ea a las criauras, pueda dirigir su uelo al seno de su 7reador para goCar eernamene de laHloria preparada para los #umildes.

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    $P?6I7

    Pltica de !an Antonio M" Claret

    :odo aquel que se ensalCa ser" #umilladoB ! el que se #umilla ser"ensalCado.

    Guiso nuesro Se%or esucriso insruir a aquellos que cre!ndose &usos ponen en sí mismos oda su conianCa ! menosprecian a los dem"s

    mir"ndoles como malados ! les propone esa par"bola que iene odo elaire de una #isoria erdadera.

    6os #ombres, ueron al emplo para #acer en ?l su oraciónD uno deellos era ariseo, ! el oro publicano. l ariseo esando en pie #ablaba a6ios de esa suereD 6ios mío, !o os do! gracias porque no so! como losdem"s #ombres, que son ladrones, in&usos ! ad'leros, ni como ese publicano. Eo a!uno dos eces a la semana, ! do! el dieCmo de odo lo que poseo. sa era su oración, o m"s bien una aecación llena de anidad.

    nró en el emplo para orar, ! no obsane no se #alla ninguna s'plica encuano dice. o ino a orar ni a dar gracias a 6ios, sino a alabarse a símismo ! a insular al mismo a quien ora.

    $l conrario, el publicano, qued"ndose le&os del alar, ni siquiera seareía a leanar sus o&os al cielo, pero #ería su pec#o diciendoD 6ios mío,ened compasión de mí que so! un pecador. Eo os declaro, a%adeesucriso, que ese olió &usiicado a su casa, ! no el oro. Se le perdonaron al publicano sus pecados, ! olió &usiicadoD las irudes del

    ariseo son in'iles, ! enra en su casa m"s criminal de lo que #abía salido.6e dónde iene esa dierenciaQ s que ue m"s agradable a 6ios la#umildad del publicano que el ano alarde de las buenas acciones delariseoB porque cualquiera que se elea ser" #umillado, conclu!eesucriso, ! cualquiera que se #umilla ser" leanado.

    0ed aquí la regla, no nos enga%emosB la le! es generalB es nuesrodiino =aesro quien acaba de publicarlaB es necesario que odo se abaa.7uando #ubieres eleado u cabeCa #asa el cielo, e arancar de allí, diceel Se%or. l camino 'nico de la eleación es la #umildadB ! el que no sigueese camino nunca enrar" en el cielo.

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    Gu es, la #umildadQ s una irud, dice san ernardo, que#acindonos conocer lo que somos, nos ense%a a menospreciamos anosoros mismos. 7uando un #ombre se considera a sí mismo, mira lo quees ! lo que no esD compara sus erdaderos deecos con sus preendidas

    irudesB ! conocindose al como es, se desprecia, ! no #ace esimaciónde síB enonces se puede decir que es #umilde. $sí la #umildad no consisesimplemene en palabras ni en acciones e3erioresD raer esidos simples,andar con los o&os ba&os, es una cosa que ediicaB ! no se puede de&ar deiuperaren un crisiano un aire alio, el lu&o ! la anidad de los esidosBno obsane, un e3erior modeso no basa para ser erdaderamene#umildeD ampoco basa #ablar de sí mismo con menosprecio, ! llamare pecador miserableD muc#os ienen esas palabras en la boca, que no siem pre ienen la #umildad en el coraCónB no es necesario algunas eces m"sque una peque%a palabra que les desagrade, para conocer que no son an#umildes como parecenD $sí no es ese precisamene el erdadero car"cer de la #umildad. sa consise en un ba&o concepo de sí mismo, undadosobre el conocimieno de su nada ! de su miseria. 0ed aquí lo que es la#umildad.

    sa irud es absoluamene necesaria para enrar en el cieloD no sonnecesarias oras pruebas que aquellas palabras de esucriso a sus

    discípulos, que dispuaban enre sí de la primacía. n erdad, !o osdeclaro, que si no os conerís, si no de&"is esos senimienos de orgullo !ambición an naurales al #ombre, ! si no os #acis como ni%os, noenraris en el reino de los cielos. $caso me diris que esucrisoorden"ndonos ser como ni%os, puede encargamos oras irudes que la#umildadB pues quiere que seamos mansos e ingenuos como los ni%os, !sinceros ! desineresados como ellos. Puede #abernos encomendado odasesas irudesB pero en ese lugar #abla paricularmene de la #umildadB

     porque a%ade que aquel que se #umillare como ese ni%o, ser" m"s grandeen el reino de los cielos. s bueno que sea manso como ese ni%o, sencillo! desineresado como lB pero es ambin absoluamene necesario que sea#umilde como l, si quiere ener pare en mi gloria. La #umildad es la base! el undameno de la religión, ! de oda la piedad crisiana. s esa irud,dice san ernardo, la que nos alcanCa odas las oras, la que las conseradespus que las #emos recibido, ! la que las perecciona.

    La #umildad alcanCa las oras irudes. s necesario pacienciaQ La

    #umildad ense%a a e&ercerla. Se quiere conseguir el perdón de los pecadosQ 6ios lo concede al #umilde. n una palabra, sed #umildes, !obendris de 6ios odo lo que le pidiereis. Las lluias de la gracia corren

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    sobre los #umildes como el agua corre por los allesD ! como laabundancia de las aguas #ace riles a los al les. $simismo la abundanciade los dones de 6ios #ace que los #umildes ruciiquen odos los días enirudes ! en buenas obras. 7omo 6ios resise a los soberbios, así da

    gracia a los #umildes. San $gusín esaba an conencido de que la #umildad es la raíC de odas las irudes, como la soberbia el principio de lodoslos icios, que escribiendo a un amigo su!o llamado 6ióscoro, que le#abía pregunado cu"l era la irud que le aciliaría la pr"cica de odas lasoras, le responde que la #umildad. $ esa irud, le dice, deseo, mi amadoamigo que e apliques de odo coraCón. Eo #e raba&ado muc#o paraelearme al conocimieno de la erdadB pero puedo asegurare que no #e#allado oro camino para elearme a l que el de la #umildad, ! ampoco' #allar"s oro que se. l primer camino que se debe omar para ir alcielo, que es la mansión de la erdad, es la #umildad, el segundo es la#umildad, el ercero es la #umildadB ! cuanas eces me pregunes por elcamino que conduce a la gloria, e responder siempre que la #umildadDodo oro camino es also, ! conduce al precipicio.

     o #a! cosa m"s peligrosa que sacar al p'blico nuesras irudesD elamor propio es su moral enemigoD no las saca al p'blico sino para darlesel golpe de muere. Por eso 6aid decía que emía muc#o la alura del día.

    l lusre ! la gloria que acompa%an las irudes son ano m"s de emer,cuano la anagloria es como un ladrón manso que nos despo&a de nuesrasriqueCas espiriuales, ! nos roba de un modo lison&ero ! agradable lasirudes que #emos adquirido. so #a #ec#o decir a san $gusín, que lasoberbia se disingue de los oros icios en que los oros icios nacen delos pecados, mienras que la soberbia es de emer a'n en las buenas obras.M7u"nos crisianos perecieron por esoN Si pudiramos abrir el inierno,Mcu"nas almas eríamos que ca!eron en l por la soberbia como LucierN

    M7u"nos deoos ! deoas en la apariencia se #an precipiado en l por suunesa #ipocresía, que corrompió odas sus muc#as obrasN M7u"nossoliarios que encanecieron en los desieros ba&o los o&os de un superior, pero que despus de #aber pasado la ma!or pare de su ida en a!unossumamene rigurosos ! maceraciones inaudias, perdieron, en in, odasesas irudes por no #aber enido la de la #umildad, que es baluare, ! laque sola puede conserarlas ! conducirlas a la 'lima perecciónN

    $spir"is a cosas grandesQ Udice san $gusínU, comenCad por las

    menores. Gueris elear mu! alo el ediicio de la piedad crisianaQPensad primero en el undameno de la #umildad. Se proundiCa siemprelos cimienos de un ediicio a proporción de la eleación que se le quiere

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    darD si queris, pues elear muc#o el de la perección, ec#ad los cimienosde una #umildad prounda. sa es la conduca que uieron odos losSanos. Se #a iso a algunos conserar #asa el in de su ida la memoriade sus pecados pasados para precaerse conra la enación de la soberbia,

    que es, como dicen los sanos Padres, el 'limo laCo que el demonio nosiende. 0ed a san Pablo, el $pósol por e3celencia, que #abía sidodesinado ! escogido de 6ios para anunciar el angelio a los geniles, !que #abía sido eleado #asa el ercer cieloB sin embargo de odos esos priilegios, se mira como un aboro, como el 'limo de los $pósolesD se &uCga indigno de esa claseD se iene por el primero de los pecadores, que#a sido en oro iempo un blasemo ! un perseguidor de esucriso. 6edónde iene esoQ s que ese grande $pósol, #abiendo de ener anaeleación en la Iglesia, no se cansaba de #umillarseD olidaba sus irudes! sólo se acordaba de sus pecados. sa ue, #ermanos míos, la disposiciónde odos los SanosD ! esa debe ser ambin la nuesra, si queremos recibir como ellos la recompensa de nuesras irudes.

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     pero despus de la encamación de esucriso, su ;i&o, #alla el #ombre en la#umildad de un 6ios el remedio con que curar la #inc#aCón su coraCón.7uando considero que un 6ios quiso #umillarse por mí, no sólo #asa#acerse #ombre, sino ambin #asa #acerse el oprobio de los #ombresB

    cuando eo a ese 6ios encamado seguir el camino de la ba&eCa ! la#umillación desde el pesebre #asa la cruCB enonces engo ergKenCa de#aberme aproec#ado an mal de esa imporane lección que mi adorableSalador me #a dado durane odo el iempo que iió en la ierra.

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    n in, el #ombre debe #umillarse por orden a la gloria ! al #onor queesperamos en la ora idaD porque qu puede #acer l que le #aga capaCde esa elicidad eernaQ o #a! sino 6ios que pueda #acerle digno de ella.l es, dice san Pablo, quien nos #a predesinado para ser conormes a la

    imagen de su ;i&oD ?l es el que nos llama, el que nos &usiica ! el que, enin, gloriica a los que #a &usiicado. o debemos, pues, conar sobrenosoros mismos, sino sobre la misericordia de 6ios ! sobre los mrios deesucriso su ;i&o. 7omo #i&os de $d"n no merecemos sino la reprobaciónB! si 6ios quiere damos enrada en su reino, debemos reconocer #umildemene que ese es un puro eeco de su bondad, que corona sus propios dones recompensando nuesros mriosB así no enemos queengreímos sobre anos oros que quedaron en la masa de corrupción.

    (onclusión5  6igamos de aquí en adelane como 6aidD -o meconenar con ser #umilde a los o&os de orosD lo ser ambin a mis propios o&os, amar una irud que es an agradable a 6ios, ! de queesucriso me #a dado un an bello e&emplo/.

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    Pl"ica de San uan =aría 0ianne!, 7ura de $rs

    Si el orgullo engendra odos los pecados, podemos ambin decir quela #umildad engendra odas las irudes. 7on la #umildad endris odocuano os #ace ala para agradar a 6ios ! salar uesra almaB mas sinella, aun pose!endo odas las dem"s irudes ser" cual si no uieseis nada.-sa #ermosa irud, dice san ernardo, ue la causa de que el Padreerno mirase a la Sanísima 0irgen con complacenciaB ! si la irginidad

    ara&o las miradas diinas, su #umildad ue la causa de que concibiese ensu seno al ;i&o de 6ios. Si la Sanísima 0irgen es la 8eina de las 0írgenes,es ambin la 8eina de los #umildes/. Pregunaba un día sana :eresa alSe%or porqu, en oro iempo, el spíriu Sano se comunicaba con anaacilidad a los persona&es del $niguo :esameno, pariarcas o proeasdeclar"ndoles sus secreos, cosa que no #ace al presene. l Se%or lerespondió que ello era porque aquellos eran m"s sencillos ! #umildes,mienras que en la acualidad los #ombres ienen el coraCón doble ! es"n

    llenos de orgullo ! anidad. 6ios no comunica con ellos ni los ama comoamaba a aquellos buenos pariarcas ! proeas, an simples ! #umildes. os dice san $gusínD -Si os #umill"is proundamene, si reconocisuesra nada ! uesra ala de mrios, 6ios os dar" gracias enabundanciaB mas, si queris e3alaros ! eneros en algo, se ale&ar" deosoros ! os abandonar" en uesra pobreCa/.

     uesro Se%or esucriso, para damos a enender que la #umildad esla m"s bella ! la m"s preciosa de odas las irudes, comienCa a enumerar 

    las bienaenuranCas por la #umildad, diciendoD -ienaenurados los pobres de espíriu, pues de ellos es el reino de los cielos/. os dice san

    $gusín que esos pobres de espíriu son aquellos que ienen la#umildad por #erencia. 6i&o a 6ios el proea IsaíasD -Se%or sobrequines desciende el spíriu SanoQ $caso sobre aquellos que goCan degran repuación en el mundo, o sobre los orgullososQ Uo, di&o el Se%or,sino sobre aquel que iene su coraCón #umilde/.

    sa irud no solamene os #ace agradables a 6ios, sino ambin alos #ombres. :odo el mundo ama a una persona #umilde, odos se deleianen su compa%ía. 6e dónde iene, en eeco, que por lo com'n los ni%os

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    son amados de odos, sino de que son sencillos ! #umildesQ La personaque es #umilde cede, no conraría a nadie, no causa enado en nadie, seconena de odo ! busca siempre ocularse a los o&os del mundo.$dmirable e&emplo de eso nos lo orece san ;ilarión. 8eiere san

    erónimo que ese gran Sano era soliciado de los emperadores, de losre!es ! de los príncipes, ! araía #acia el desiero " las muc#edumbres por el olor de su sanidad, por la ama ! renombre de sus milagrosB mas l seescondía ! #uía del mundo cuano le era posible. recuenemenecambiaba de celda, a in de iir oculo ! desconocidoB llorabaconinuamene a la isa de aquella muliud de religiosos ! de gene queacudían a l para que les curase sus males. c#ando de menos su pasadasoledad, decía, llorandoD -;e uelo ora eC al mundo, mi recompensaser" sólo en esa ida, pues odos me miran !a como persona deconsideración/.

    -E nada an admirable, nos dice san erónimo, como el #allarle an#umilde en medio de los muc#os #onores que se le ribuaban... 6ecidmees eso #umildad ! desprecio de sí mismoQ M7u"n raras son esas irudesN=as ambin Mcu"no escasean los sanosN n la misma medida que seaborrece a un orgulloso, se aprecia a un #umilde, pueso que se omasiempre para sí el 'limo lugar, respea a odo el mundo, ! ama ambin a

    odosB esa es la causa de que sea an buscada la compa%ía de las personasque es"n adornadas de an bellas cualidades.

    6igo que la #umildad es el undameno de odas las dem"s irudes.Guien desea serir a 6ios ! salar su alma, debe comenCar por pracicar esa irud en oda su e3ensión. Sin ella nuesra deoción ser" como unmonón de pa&a que #abremos leanado mu! oluminoso, pero al primer embae de los ienos queda derribado ! des#ec#o. l demonio eme mu! poco esas deociones que no es"n undadas en la #umildad, pues sabe

    mu! bien que podr" ec#arlas al rase cuando le plaCca. Lo cual emosaconeció a aquel soliario que llegó #asa a caminar sobre carbonesencendidos sin quemarseB pero, alo de #umildad, al poco iempo ca!ó enlos m"s deplorables e3cesos. Si no enis #umildad, podis decir que noenis nada, a la primera enación seris derribados. Se reiere en la idade san $nonio que 6ios le #iCo er el mundo sembrado de laCos que eldemonio enía preparados para #acer caer a los #ombres en pecado. Guedóde ello an sorprendido, que su cuerpo emblaba cual la #o&a de un "rbol, !

    dirigindose a 6ios le di&oD -Se%or, quin podr" escapar de anos laCosQ/E o!ó una oC que le di&oD -$nonio, el que sea #umildeB pues 6ios da alos #umildes la gracia necesaria para que puedan resisir a las enacionesB

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    mienras pe imie que el demonio se diiera con los orgullosos, los cualescaer"n en pecado en cuano sobreenga la ocasión. =as a las personas#umildes el demonio no se aree a aacarlas/. $l erse enado san$nonio, no #acía ora cosa que #umillarse proundamene ane 6ios,

    diciendoD -MSe%or, bien sabis que no so! m"s que un miserable pecadorN/E al momeno el demonio emprendía la uga.

    7uando nos sinamos enados, maneng"monos escondidos ba&o elelo de la #umildad ! eremos cu"n escasa sea la uerCa que el demonioiene sobre nosoros. Leemos en la ida de san =acario que, #abiendo undía salido de su celda en busca de #o&as de palma, se le apareció eldemonio con espanoso uror, amenaCando #erirleB mas, iendo que le eraimposible porque 6ios no le #abía dado poder para ello, e3clamóD/

    M=acario, cu"no me #aces surirN o engo aculad para malraare,aunque cumpla m"s perecamene que ' lo que ' pracicasD pues 'a!unas algunos días, ! !o no como nuncaB ' pasas algunas noc#es en ela,!o no duermo nunca. Sólo #a! una cosa en la cual cieramene meaena&as/. San =acario le pregunó cu"l era aquella cosa. -s la#umildad/. l Sano se posró, la aC en ierra, pidió a 6ios no le de&asesucumbir a la enación, !, al momeno el demonio emprendió la uga.M7u"n agradables nos #ace a 6ios esa irud, ! cu"n poderosa es para

    a#u!enar el demonioN MPero ambin cu"n raraN Lo cual se puede com probar con sólo considerar el escaso n'mero de crisianos que resisen aldemonio cuando son enados...

     o son odas las palabras, odas las maniesaciones de desprecio desí mismo lo que nos prueba que enemos #umildad. 0o! a ciaros a#ora une&emplo, el cual os probar" lo poco que alen las palabras. ;allamos en la6ida de los Padres del desierto que, #abiendo enido un soliario a isiar a san Serapio, no quiso acompa%arle en sus oraciones, porque, decía, #e

    comeido anos pecados que so! indigno de ello, ni me areo a respirar aquí donde os es"is. Permanecía senado en el suelo por no areerse aocupar el mismo asieno que san Serapio. se Sano, siguiendo lacosumbre enonces mu! com'n, quiso laarle los pies, ! aun ue ma!or laresisencia del soliario. 0eis aquí una #umildad que, seg'n los #umanos &uicios, iene odas las apariencias de sinceraB mas a#ora ais ambin a er en qu paró. San Serapio se limió a decirle, a manera de aiso espiriual,que al eC #aría me&or permaneciendo en su soledad, raba&ando para

    iir, que no corriendo de celda en celda como un agabundo. $ne eseaiso, el soliario no supo !a disimular la alsedad de su irudB se eno&ó engran manera conra el Sano ! se marc#ó. $l er eso, le di&o aquelB -;i&o

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    mío, Mme decías #ace un momeno que #abías comeido odos los crímenesimaginables, que no os areíais a reCar ni a comer conmigo, ! a#ora, por una sencilla aderencia que nada iene de oensia, os de&"is llear deleno&oN 0amos, #i&o mío, uesra irud ! odas las buenas obras que

     pracic"is, es"n desproisas de la me&or de las cualidades, que es la#umildad/.

    Por ese e&emplo podis er cu"n rara es la erdadera #umildad.7u"no abundan los que, mienras se los alaba, se los lison&ea, o a lomenos, se les maniiesa esimación, son odo uego en sus pr"cicas de piedad, lo darían odo, se despo&arían de odoB mas una lee reprensión, ungeso de indierencia, llena de amargura su coraCón, los aormena, lesarranca l"grimas de sus o&os, los pone de mal #umor, los induce a mil

     &uicios emerarios, pensando que son raados in&usamene, que no es seel rao que se da a los dem"s. M7u"n rara es esa #ermosa irud enre loscrisianos de nuesros díasN M7u"nas irudes ienen sólo la apariencia deales, ! a la primera prueba se ienen aba&oN

    Pero, en qu consise la #umildadQ 0edlo aquíD ane odo os dir que#a! dos clases de #umildad, la inerior ! la e3erior. La e/terior  consiseD1.W n no alabarse del 3io de alguna acción por nosoros pracicada, enno relaarla al primero que nos quiera oírD en no diulgar nuesros golpes

    audaces, los ia&es que #icimos, nuesras ma%as o #abilidades, ni lo que denosoros se dice aorableB 2.Wn ocular el bien que podemos #aber #ec#o,como son las limosnas, las oraciones, las peniencias, los aores #ec#os al pró&imo, las gracias ineriores de 6ios recibidasB 4.W n no complacemos enlas alabanCas que se nos di rigenB para lo cual deberemos procurar cambiar de conersación, ! aribuir a 6ios odo el 3io de nuesras empresasB o bien deberemos dar a enender que el #ablar de ello nos disgusa, omarc#amos, si nos es posible. >.W unca deberemos #ablar ni bien ni mal

    de nosoros mismos. =uc#os ienen por cosumbre #ablar mal de símismos, para que se los alabeB eso es una alsa #umildad a la que podemos llamar #umildad con anzuelo.  o #ablis nunca de osoros,conenaos con pensar que sois unos miserables, que es necesaria oda lacaridad de un 6ios para soporaros sobre la ierra. F.W unca se debedispuar con los igualesB en odo cuano no sea conrario a la conciencia,debemos siempre cederB no #emos de iguramos que nos asise siempre elderec#oB aunque lo uiramos #emos de pensar al momeno que ambin

     podríamos equiocarnos, como anas eces #a sucedidoB !, sobre odo, no#emos de ener la perinacia de ser los 'limos en #ablaren la discusión, !aque ello reela un espíriu repleo de orgullo. *.W unca #emos de mosrar 

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    riseCa cuando nos parece ser despreciados, ni ampoco ir a conar a losdem"s nuesras cuias. J.W 6ebemos esar conenos al emos despreciados,siguiendo el e&emplo de esucriso, de quien se di&o que se -ería #aro deoprobios/, ! el de los apósoles, de quienes se #a escrio -que

    e3perimenaban una grande alegría porque #abían sido #allados dignos desurir una ignominia por amor de esucriso/B odo lo cual consiuir"nuesra ma!or dic#a ! nuesra m"s irme esperanCa en la #ora de la muere.A.W 7uando #emos comeido algo que pueda sernos ec#ado en cara, nodebemos e3cusar nuesra culpaB ni con rodeos, ni con meniras, ni con elgeso debemos dar lugar a pensar que no lo comeimos nosoros. $unqueusemos acusados alsamene, mienras la gloria de 6ios no suramenoscabo, deberíamos callar. ./sa #umildad consise en pracicar aquello que m"s nos desagrada, lo que los dem"s no quieren #acer, ! encomplacerse en esir con sencilleC.

    n eso consise la #umildad e3erior. =as en qu consise lainterior* 0edlo aquí. 7onsiseD 1W n senir ba&amene de sí mismoB en noaplaudirse &am"s en lo ínimo de su coraCón al er coronadas por el 3iolas acciones realiCadasB en creerse siempre indigno e incapaC de oda buenaobra, und"ndose en las palabras del mismo esucriso cuando nos dice quesin ?l nada bueno podemos realiCar, pues ni an sólo una palabra, como,

     por e&emplo. -es's/, podemos pronunciar sin el au3ilio del spíriu Sano.2.W 7onsise en senir saisacción de que los dem"s conoCcan nuesrosdeecos, a in de ener ocasión de manenemos en nuesra insigniicanciaB4.W n er con guso que los dem"s nos aena&en en riqueCas, en aleno,en irud, o en cualquier ora cosaB en someemos a la olunad o al &uicioa&enos, siempre que ello no sea conra conciencia...

    s preciso que, si queremos que nuesras obras sean premiadas en elcielo, a!an odas ellas acompa%adas de la #umildad. $l orar, poseis

    aquella #umildad que os #ace consideraros como miserables e indignos deesar en la sana presencia de 6iosQ Si uese así, no #aríais uesras oraciones isindoos o raba&ando. o. no la enis. Si ueseis #umildes, Mconqu reerencia, con qu modesia, con qu sano emor esaríais en la Sana=isaN o se os ería reír, conersar, oler la cabeCa, pasear uesramirada por el emplo, dormir, orar sin deoción, sin amor de 6ios. Le&osde #allar largas las ceremonias ! unciones, os sabría mal el rmino deellas, ! pensaríais en la grandeCa de la misericordia de 6ios al suriros

    enre los ieles, cuando por uesros pecados merecis esar enre losrprobos. Si uieseis esa irud, al pedir a 6ios alguna gracia, #aríaiscomo la 7ananea, que se posró de #ino&os ane el Salador, en presencia

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    de odo el mundoB como =agdalena, que besó los pies de es's en mediode una numerosa reunión. Si ueseis #umildes, #arías como aquella mu&er que #acía doce a%os que padecía lu&o de sangre ! acudió con ana #umildad a posrarse a los pies del Salador, a in de conseguir ocar el e3remo

    de su mano. Si uieseis esa irud al conesaros, Mcu"n le&os andaríais deocular uesros pecados, de reerirlos como una #isoria de pasaiempo !,sobre odo, de relaar los pecados de los dem"sN 7u"l sería uesro emor al er la magniud de uesros pecados, los ulra&es ineridos a 6ios, ! aler, por oro lado, la caridad que muesra al perdonarosQ M6ios míoN, nomoriríais de dolor ! de agradecimienoQ... Si, despus de #aberosconesado, uieseis aquella #umildad de que #abla san uan 7límaco, elcual nos cuena que, !endo a isiar un ciero monaserio, io allí a unosreligiosos an #umildes, an #umillados ! an moriicados, ! que seníande al manera el peso de sus pecados, que el rumor de sus grios, ! las preces que eleaban a 6ios uesro Se%or eran capaces de conmoer acoraCones an duros como la piedra. $lgunos #abía que esabaneneramene cubieros de llagas, de las cuales manaba un #edor insoporableB ! enían an poco aendido su cuerpo, que no les quedabasino la piel ad#erida al #ueso. l monaserio resonaba con grios los m"sdesgarradores. -M6esgraciados de nosoros miserablesN MSin alar a la &usicia, o# Se%or, podis precipiamos en los iniernosN/ Orose3clamabanD -MSe%or, perdonadnos si es que nuesras almas son a'ncapaces de perdónN/ :enían siempre ane sus o&os la imagen de la muere,! se decían unos a oros. -Gu ser" de nosoros despus de #aber enido ladesgracia de oender" un 6ios an buenoQ Podremos odaía abrigar alguna esperanCa para el día de las enganCasQ/ Oros pedían ser aro&adosal río para ser comidos de las besias. $l er el superior a san uan7límaco, le di&oD -Padre mío, #abis iso a nuesros soldadosQ/ os dicesan uan 7límaco que no pudo allí #ablar ni reCarD pues los grios deaquellos penienes, an proundamene #umillados, le arrancaban l"grimas! solloCos sin que pudiera conenerse. 6e dónde proiene que nosoros,siendo muc#o m"s culpables, careCcamos eneramene de #umildadQMPorque no nos conocemosN

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    Carta a un esc#$tico% de &aime 'almes(

    0o! a responder a las diiculades que me propone used sobre una delas irudes m"s encarecidas por la religión crisiana. La #umildad es cosasobre la cual es lício #ablar sin rodeos, no #abiendo el peligro de que una

     palabra poco mesurada #aga salir los colores al rosro.$lgo oleriano es" used cuando #ablado la irud de la #umildad !

    le aplica irónicamene el dicado de  su#lime que los crisianos noscomplacemos en ribuarle. Seg'n parece, se #a ormado used ideas mu!equiocadas sobre la nauraleCa de dic#a irud, pues que llega a asegurar que, por m"s que lo desease, le sería imposible el ser #umilde a la maneraque lo e3igen los libros de mísica, por la sencilla raCón de que no cree permiido el enga%arse a sí mismo ! de que, cuando se esorCase en ello,

    ampoco le sería dable conseguirlo. Hana de reír me #a dado el que usedse imagine #aberme propueso una diiculad insoluble con aquello de queno le es posible persuadirse que sea el m"s es'pido enre los #ombres, pues que es" iendo anos oros que eidenemene no poseen los pocos omuc#os conocimienos que a used le #an proporcionado la educación ! lainsrucción, ni ampoco que sea el m"s pererso enre los morales,supueso que ni roba, ni asesina, ni comee oros acos a que se arro&analgunos seme&anes, ! que, sin embargo, si escuc#amos la docrina de los

    mísicos, sa es la perección de la #umildad ! a ella llegaron los sanosm"s disinguidos, m"s adelanados en esa irud. o engo ampocoinconeniene en que used no se encuenre de #umor para andarse, comodice, por esas calles #aciendo el loco con el in de que los dem"s ledesprecien ! ener así ocasión de e&ercer la #umildadB pero lo que e3ra%oes que ales argumenos los repue used por inencibles ! que cane deanemano la icoria, inim"ndome que, o es preciso ragar los absurdosque de esas m"3imas ! e&emplos resulan, o condenar las idas de grandes

    1 3raco de la 7ara XIII de libro (artas a un esc$ptico en materia de religión, deaime almes.

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    sanos ! ec#araN uego las obras de los mísicos m"s aamados. Parcemeque el dilema no es an pereco que no de&e salida.

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    inelecual, aquella ida ínima de que esamos an cieros como de lae3isencia de nuesro propio cuerpo. Podr" used igurarse que sano:om"s esuiese persuadido de que era an ignorane como los legos de suconenoQ San $gusín, era posible que cre!ese conocer an poco la

    ciencia de la religión como el 'limo del pueblo a quien le e3plicabaQ Sanerónimo, que an aena&ados conocimienos poseía en las lenguas sabias! en cuano es meneser para inerprear ainadamene la Sagrada scriura,diremos que en su inerior no esaba penerado de que poseía m"s quemedianamene el griego ! el #ebreo, ! de que sus inesigaciones con quese remonaba #asa las uenes de la erudición #abían sido del odoinrucuosasQ oB no dicen los crisianos ales disparaes.

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    Cuanto ha* de )ueno% no es nuestro

    Oiga used sobre ese paricular al gran sano, al #ombre que an alose leanó en odas las irudes crisianas especialmene en la de la

    #umildadD san rancisco de Sales, ! ea used cómo no sólo coniene enque es lício reconocer los bienes que nosoros enemos, sino ambin enque es permiido ! muc#as eces saludable el i&ar sobre ellos la aención,el pararse deenidamene a considerarlos.

    Pero ' desear"s, iloea, que e conduCca m"s adelane a la#umildad, porque lo que de ella #asa aquí #e raado m"s parece sabiduríaque #umildad. Paso, pues, adelaneB muc#os no quieren ni se areen a pensar ! considerar en paricular las gracias ! mercedes que 6ios les #a#ec#o, emerosos de dar en la anagloria ! complacencia, en lo cualcieramene se enga%an, porque, como dice el gran 6ocor $nglico, elerdadero medio de llegar al amor de 6ios es la consideración de sus beneicios, porque cuano m"s lo conociramos, ano m"s le amaremos, !como los beneicios pariculares mueen m"s paricularmene que loscomunes, así ambin deben ser considerados m"s aenamene. s cieroque nada nos puede #umillar ano delane de la misericordia de 6ios comola muc#edumbre de sus beneicios, ni nada nos puede #umillar anodelane de su &usicia como la muliud de nuesras maldades. 7onsideremos lo que #a #ec#o por nosoros ! lo que nosoros #emos #ec#o conra?l, ! como consideramos por menudo nuesros pecados consideraremos así por menudo sus gracias. o #a! que emer que el conocimieno de lo que#a pueso en nosoros nos enaneCca, con al que aendamos a esa erdad,que cuano #a! bueno en nosoros no es nuesro. Los mulos, dime, de&ande ser orpes ! #ediondas besias porque esn cargados de muebles preciosos ! olores de príncipesQ Gu enemos nosoros bueno que no#a!amos recibidoQ E si lo #emos recibido Porqu nos queremosensoberbecerQ (1 7or. >, J). $l conrario, la ia consideración de lasmercedes recibidas nos #ace #umildes, porque el conocimieno engendra elreconocimienoB pero si. iendo los beneicios que 6ios nos #a #ec#o, nosllegase a inquiear cualquiera suere de anidad, el remedio inalible ser"recurrir a la consideración de nuesras ingraiudes, de nuesras perecciones ! de nuesras miserias. Si consideramos lo que #acíamoscuando 6ios no esaba con nosoros conoceremos que lo que #acemos

    cuando nos acompa%a no es de nuesra indusria ni de nuesra cosec#a. os alegraremos erdaderamene ! nos regoci&aremos porque enemos

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    alg'n bienB pero gloriicaremos sólo a 6ios, como auor de l. $sí laSanísima 0irgen conesó que 6ios obró en lla cosas grandesB pero esoue por #umillarse ! engrandecer a 6iosD -=i alma, dice, engrandece alSe%or, porque #a #ec#o en mí cosas grandes/ (Luc. 1>*!>).

    La +ravedad del ms $e,ue-o $ecado

     o se raa de enga%arse a sí mismo, sino de conocer las cosas alescomo son en sí. -nonces, me ob&ear" used, cómo es que los grandessanos digan a boca llena que son los ma!ores pecadores del mundo, queson indignos de que la ierra los sosenga, que son los m"s ingraos enrelos #ombresQ/ nienda used el erdadero senid de esas palabrasBadiera que andan acompa%adas de un senimieno de proundacompunciónB que son pronunciadas en momenos en que el espíriu seanonada en la presencia del 7riadorB ! ec#ar" used de er que son suscepibles de inerpreación mu! raConable. $clarmoslo con un e&emplo.7uando sana :eresa de es's decía que era la ma!or pecadora de la ierradeberemos pensar que ella cre!ese ser culpable de los delios de lasmu&eres m"s perdidas, cuando le consaba mu! bien la pureCa de su cuerpo! alma, cuando sabía los ineables beneicios con que el Se%or la esabaaoreciendoQ 7laro es que no. ="s dirD 6ebemos suponer que secre!ese con un solo pecado moral en la concienciaQ s ciero que no, puesde lo conrario no se #ubiera areido a recibir el auguso Sacrameno del$lar, que, sin embargo, recibía con ana recuencia ! con ales 3asis degraiud ! de amor. $#ora bien, la Sana no ignoraba que en el mundo#abía muc#as personas culpables de pecados graes ! graísimos a loso&os de 6ios, ella era la primera en deplorarlo ! en rogar al cielo que sedignase mirar a aquellos desgraciados con o&os de misericordia, luego,cuando aseguraba que era la mu&er m"s pecadora de la ierra no podíaenenderlo en un senido riguroso, al como used parece quererloinerprear. Gu signiicaba, puesQ ;elo aquí mu! sencillamene.$sisamos a una de las escenas que se represenaban en su espíriu, !comprenderemos perecamene el senido de las palabras que son paraused piedra de esc"ndalo. Puesa en presencia de 6ios con e ia, concaridad ardiene, con el coraCón conrio ! #umillado, e3aminaría losrecóndios pliegues de su coraCón ! obseraría de eC en cuando algunasligeras imperecciones que no #abían sido consumidas odaía por el uego

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    del diino amorB recordaría ambin los iempos pasudo, en los que, noobsane de ser !a mu! iruosa, no #abía enrado de lleno en el caminosublime que la condu&o a la alura de sanidad que #acía de ella un "ngelsobre la ierra. Se orecerían a su memoria las alas lees en que #abía

    incurrido, la poca proniud en seguir las inspiraciones del cielo !comparado odo con los beneicios naurales ! sobrenaurales de que elSe%or la #abía llenado, ! medido odo con su ia e, con su inlamadacaridad, con aquella ínima presencia de 6ios que la enía uera de esaida moral ! la #acía moraren regiones superiores, ería en oda sunegrura la ealdad del pecado aun enial, consideraría la ingraiud de quese #iciera culpable no pres"ndose desde luego con muc#o m"s ardor delque lo #iciera, a los llamamienos del Se%orB ! enonces, puesa en parangón la sanidad de su alma con la sanidad diina, su ingraiud conlos beneicios de 6ios, su amor con el amor que 6ios le maniesaba, seanonadaría en presencia del $lísimo, perdería de isa el bien que en síenía, ! i&os 'nicamene los o&os en su debilidad ! miseria, e3clamaría queera la m"s pecadora, enre las mu&eres, que era la m"s ingraa enre odaslas criauras. Gu encuenra used aquí de irracional ! de alsoQ Seareer" used a condenar la e3pansión de un coraCón #umilde que,anonadado en presencia del Se%or, reconoce sus deecos, ! consider"ndolos con oda i eCa, e3clama que son los ma!ores pecados del mundoQo e used aquí m"s bien la e3presión de una caridad ardiene que palabras de enga%oQ

    Si quisiera alerme de un lengua&e ailosoado le diría a used que la#umildad crisiana es lo m"s a propósio para ormar erdaderos ilósoos,si es que la erdadera ilosoía #a de consisir en #acemos er las cosasales como son en sí, sin a%adir ni quiar nada. La #umildad no nos apoca, porque no nos pro#íbe el conocimieno de las buenas does que poseamosB

    sólo nos obliga a recordar que las #emos recibido de 6ios, ! ese recuerdo,le&os de abair nuesro espíriu lo aliena, le&os de debiliar nuesras uerCaslas robusece, porque eniendo presene cu"l es el mananial de donde nos#a enido el bien sabemos que recurriendo a la misma uene con ia e !reciud de inención manar"n de nueo copiosos raudales parasaisacernos en odo lo que necesiamos. La #umildad nos #ace conocer el bien que poseemos, pero no nos de&a olidar nuesros males, nuesraslaqueCas ! miseriasB nos permie conocer el grandor, la dignidad de

    nuesra nauraleCa ! los aores de la gracia, pero no consiene quee3ageremos nada, no consiene que nos aribu!amos lo que no enemos, oque, enindolo, nos olidemos de quien lo #emos recibido. La #umildad,

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     pues, con respeco a 6ios nos inspira el reconocimieno ! la graiud, nos#ace senir nuesra peque%eC en presencia del Ser ininio.

    La humildad con los $rójimos

    7on respeco a nuesros pró&imos, la #umildad no nos permiee3alamos sobre ellos e3igiendo preeminencias que no nos correspondenBnos #ace aables en el rao, porque d"ndonos a conocer nuesras laqueCasnos uele compa si os con las que suren los dem"s, ! conserandonuesro coraCón e3eno de enidia, que siempre acompa%a a la soberbia,#ace que respeemos el mrio dondequiera que se #alle, ! que loreconoCcamos rancamene, ribu"ndole el debido #omena&e, sin elmeCquino emor de que pueda salir per&udicada nuesra gloria.

    Ea que acabo de pronunciar la palabra, gloria, desearía saber si usedllea ambin a mal que la #umildad no nos permia saboreamos en lasalabanCas de los #ombres ! nos inspire senimienos superiores a ese #umoque desanece anas cabeCas. Si así uere, como no lo dudo, me basar"una rele3ión para conencerle a used de su error. Le parece a used

     bueno odo lo que #ace al #ombre m"s grandeQ 7reo que no endr" reparoen decirme que sí. Pues bien, el mismo mundo mira como un #roe a aquelque, #aciendo acciones dignas de alabanCa, no se para en deenerse, con lacabeCa llena de pensamienos eleados, con el coraCón #enc#ido desenimienos generososB el mundo, pues #ace &usicia a los despreciadoresde la anidad #umana, es decir, a los que pracican acos de erdadera #umildadD no quiera used ser menos &uso que el mundo. 6esea used unaconraprueba de lo que acabo de decirQ ;ela aquíD los que no son #umildes

     buscan la alabanCa ! sabe used lo que adquieren an prono como serasluce su a"nQ l ridículo ! la burla. 7uando deseamos parecer bien alos o&os del mundo, si no somos #umildes, en realidad, lo aparenamos, porque en lo e3erior damos a enender que no #acemos caso de laalabanCa, ! si se nos ribua la resisimos diciendo que es inmerecida. 0eaused, mi esimado amigo, cu"n sabia, cu"n noble, cu"n sublime es lareligión crisiana, pues en la irud, que ano abaimieno parece raer consigo, es" encerrado el secreo de adquirir gloria sólida aun enre los#ombres, sos la orecen gusosos a quien la merece ! no la busca, perodesprecian ! ridiculiCan al que la solicia. :ana es la uerCa de las cosasque la misma soberbia para saciar su sed de gloria se e precisada a

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    negarse a sí misma, a cubrirse con el mano de la #umildadB así se eriicaa'n en la ierra aquella senencia de la Sagrada scriuraD YGuien se e3alaser" #umillado, ! quien se #umilla ser" e3aladoY.

    asa por #o! de #umildadB creo que con lo dic#o #asa aquí se

    quedar" used bien conencido de que para ser erdaderamene #umildeconorme al espíriu de la religión crisiana no necesia used ni andarse#aciendo el loco pollas calles, ni creer que es digno de ser 1 leado a presidio o al cadalso, ni ampoco que no iene m"s conocimienos deciencias ! lieraura que el que no sabe delerear. Si alguna eC encuenraused en las idas de los sanos alg'n #ec#o que no pueda used e3plicar  por las reglas arriba esablecidas, recuerde used que nosoros no enemosinconeniene en decir que #a! cosas que son m"s bien para ser admiradas

    que imiadasB !, adem"s no quiera used &uCgar por mundanasconsideraciones lo que marc#a por caminos desconocidos al com'n de losmorales. so es lo que nosoros llamamos miserios ! prodigios de lagracia, ! que usedes los ilósoos apellidar"n e3alación ! e3ageración delsenimieno religioso.

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    .ración $ara im$etrar la +racia de devoción * de humildad

    Se%or 6ios míoD :' eres odo mi bien.

    E quin so! !o, que me areo a #ablareQ So! un pobre siero u!o! d