la policia, presionada para que ponga más multas

1
EL MUNDO. JUEVES 23 DE FEBRERO DE 2012 50 EM2 / MADRID PABLO HERRAIZ Ya están hartos. Dicen que no pue- den más, que están desmotivados y que además no se está valorando su verdadero trabajo. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de Madrid, a través de la AUGC (Aso- ciación Unificada de Guardias Ci- viles) denuncian que están sufrien- do presiones para que multen más a los conductores. «Se está coaccionando a los guardias que no cumplen un de- terminado objetivo. Nos amenazan para que multemos más», lamen- tan desde la asociación. La situa- ción, además, dicen que acarrea represalias para los que no llegan a poner un número concreto de multas. «A los que no llegan al objetivo que les marcan sus mandos, se les quita el complemento de seguri- dad vial, que supone 142 euros al mes aparte del sueldo», añaden. Esta situación se viene dando desde hace ya un par de años, se- gún AUGC, y es generalizada en toda España, aunque en Madrid, explican, es aún más grave. «Aquí hay muchos coches y mu- chos guardias, y precisamente Madrid es una de las comunida- des donde menos se cumplen los objetivos, porque cada vez hay menos accidentes y menos infrac- ciones, por lo que los agentes es- tán más presionados para sancio- nar», se quejan. Se quieren poner más multas y no se cumplen los objetivos, por- que es inviable hacerlo cuando los conductores cada vez cometen menos infracciones, es su argu- mento. La AUGC explica que esta situación viene heredada desde que Pere Navarro asumió el man- do de la Dirección General de Trá- fico (DGT) con el anterior ejecuti- vo, y esperan que ahora que hay una nueva directora el asunto cambie. «Desde la DGT presionaban a los mandos de Tráfico de la Guar- dia Civil para que creciera el nú- mero de multas, y ellos, para obe- decer, han presionado a los guar- dias». Según los datos que maneja la asociación, las exigencias de la DGT son de un 2% de incremento anual respecto al año anterior en las denuncias. «Y eso, aunque la siniestralidad es muy baja, es imposible cumplir- lo», destacan. Esta tensión crea situaciones muy desagradables, asegura la AUGC, ya que los conductores ca- da vez tienen una peor imagen de los agentes que en teoría están en las carreteras para auxiliarles, y no para hacerles la vida imposible. «Cuando pasa esto los conduc- tores te ven como al malo de la pe- lícula, y te dicen que si no tienes nada mejor que hacer que dedicar- te a poner multas a todo el mun- do», continúan. Paradójicamente, se dan casos de agentes que reco- rren todos los días más de 100 ki- lómetros en sus motos, y que cada mes asisten a varios conductores que han tenido un accidente, pero pierden ese complemento de casi 150 euros mensuales porque po- nen pocas sanciones. Y el reverso de la moneda, dicen en la AUGC, es que cuando un agente ha puesto varias multas en los primeros días del mes puede relajarse y trabajar a un ritmo mu- cho menor, porque ya ha cumplido lo estipulado. Esos objetivos, por cierto, se mi- den con un baremo polémico des- de su creación: el RAI y el RAU. El primero significa Resumen de Ac- tividades Individuales, y el segun- do, Resumen de Actividades por Unidad. Es decir, el resultado men- sual de lo que ha hecho cada agen- te y de lo que hace la unidad ente- ra a la que pertenece. «Desde la huelga de bolis caídos se estable- cieron el RAI y el RAU, que son un baremo de puntos para valorar el trabajo de cada guardia y de cada unidad», explican desde la AUGC. «El sistema es absurdo, porque valora con cinco puntos multar a un conductor ebrio, pero sólo con uno el auxilio en carretera, por ejemplo. Es decir, se da mucha más importancia a sancionar que a ayudar», indica la asociación. Según las propias explicaciones de los mandos sobre el RAI, los auxilios «no se valoran menos por restarle importancia, sino porque generalmente se trata de situacio- nes encontradas que no requieren una iniciativa especial por parte del agente». En cambio, hacer detenidos aporta cinco puntos, igual que las alcoholemias por muestreo: «Re- quieren atención e iniciativa, dis- traen bastante tiempo al agente de otras actividades [...] serenidad y paciencia para saber llevar a per- sonas en estado de embriaguez, a menudo irritantes e irrespetuosas y penosidad ante prolongados pe- riodos de tiempo de muestreo en condiciones meteorológicas adver- sas o durante horas nocturnas». Aparte de esas puntuaciones, no queda muy claro cuántos puntos tiene que conseguir cada agente o cada unidad para cumplir los obje- tivos, porque no son los mismos en todas partes. Según AUGC, «eso lo deciden los mandos sobre la marcha, pero siempre primando a los que más multan». DENUNCIA DE LA AUGC Los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico están «presionados y coaccionados» para poner más multas. A los que incumplen los objetivos mensuales, no les pagan el complemento de seguridad vial «Nos amenazan para que multemos más» Control de alcoholemia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la carretera de Barcelona (A-2), en una imagen de archivo. / ÓSCAR MONZÓN Un agente en un control antidrogas. / SERGIO GONZÁLEZ Comparecencia. El grupo parlamentario UPyD, que lidera Rosa Díez, ha solicitado una comparecencia de Arsenio Fernández de Mesa en el Congreso. RAI y RAU. La coalición magenta preguntará al recién nombrado director general de la Guardia Civil sobre el RAI y el RAU, los resúmenes de actividades de cada agente y sus unidades, que funcionan con un polémico sistema de puntos. Líneas generales. Además, UPyD preguntará a Fernández de Mesa sobre sus planes generales para la Guardia Civil durante esta legislatura, según informó ayer el partido de Rosa Díez. UPYD PIDE EXPLICACIONES Impreso por Augc Augc Augc. Prohibida su reproducción.

Upload: jaime-villas

Post on 22-Jul-2015

481 views

Category:

News & Politics


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: La Policia, presionada para que ponga más multas

EL MUNDO. JUEVES 23 DE FEBRERO DE 201250

EM2 / MADRID

PABLO HERRAIZYa están hartos. Dicen que no pue-den más, que están desmotivadosy que además no se está valorandosu verdadero trabajo. Los agentesde la Agrupación de Tráfico deMadrid, a través de la AUGC (Aso-ciación Unificada de Guardias Ci-viles) denuncian que están sufrien-do presiones para que multen mása los conductores.

«Se está coaccionando a losguardias que no cumplen un de-terminado objetivo. Nos amenazanpara que multemos más», lamen-tan desde la asociación. La situa-ción, además, dicen que acarrearepresalias para los que no llegana poner un número concreto demultas.

«A los que no llegan al objetivoque les marcan sus mandos, se lesquita el complemento de seguri-dad vial, que supone 142 euros almes aparte del sueldo», añaden.

Esta situación se viene dandodesde hace ya un par de años, se-gún AUGC, y es generalizada entoda España, aunque en Madrid,explican, es aún más grave.

«Aquí hay muchos coches y mu-chos guardias, y precisamenteMadrid es una de las comunida-des donde menos se cumplen losobjetivos, porque cada vez haymenos accidentes y menos infrac-ciones, por lo que los agentes es-tán más presionados para sancio-nar», se quejan.

Se quieren poner más multas yno se cumplen los objetivos, por-

que es inviable hacerlo cuando losconductores cada vez cometenmenos infracciones, es su argu-mento. La AUGC explica que estasituación viene heredada desdeque Pere Navarro asumió el man-do de la Dirección General de Trá-fico (DGT) con el anterior ejecuti-vo, y esperan que ahora que hayuna nueva directora el asuntocambie.

«Desde la DGT presionaban alos mandos de Tráfico de la Guar-dia Civil para que creciera el nú-

mero de multas, y ellos, para obe-decer, han presionado a los guar-dias». Según los datos que manejala asociación, las exigencias de laDGT son de un 2% de incrementoanual respecto al año anterior enlas denuncias.

«Y eso, aunque la siniestralidades muy baja, es imposible cumplir-lo», destacan.

Esta tensión crea situacionesmuy desagradables, asegura laAUGC, ya que los conductores ca-da vez tienen una peor imagen delos agentes que en teoría están enlas carreteras para auxiliarles, yno para hacerles la vida imposible.

«Cuando pasa esto los conduc-tores te ven como al malo de la pe-lícula, y te dicen que si no tienesnada mejor que hacer que dedicar-

te a poner multas a todo el mun-do», continúan. Paradójicamente,se dan casos de agentes que reco-rren todos los días más de 100 ki-lómetros en sus motos, y que cadames asisten a varios conductoresque han tenido un accidente, pero

pierden ese complemento de casi150 euros mensuales porque po-nen pocas sanciones.

Y el reverso de la moneda, dicenen la AUGC, es que cuando unagente ha puesto varias multas enlos primeros días del mes puederelajarse y trabajar a un ritmo mu-cho menor, porque ya ha cumplidolo estipulado.

Esos objetivos, por cierto, se mi-den con un baremo polémico des-de su creación: el RAI y el RAU. Elprimero significa Resumen de Ac-

tividades Individuales, y el segun-do, Resumen de Actividades porUnidad. Es decir, el resultado men-sual de lo que ha hecho cada agen-te y de lo que hace la unidad ente-ra a la que pertenece. «Desde lahuelga de bolis caídos se estable-

cieron el RAI y el RAU, que son unbaremo de puntos para valorar eltrabajo de cada guardia y de cadaunidad», explican desde la AUGC.

«El sistema es absurdo, porquevalora con cinco puntos multar aun conductor ebrio, pero sólo conuno el auxilio en carretera, porejemplo. Es decir, se da muchamás importancia a sancionar quea ayudar», indica la asociación.

Según las propias explicacionesde los mandos sobre el RAI, losauxilios «no se valoran menos porrestarle importancia, sino porquegeneralmente se trata de situacio-nes encontradas que no requierenuna iniciativa especial por partedel agente».

En cambio, hacer detenidosaporta cinco puntos, igual que lasalcoholemias por muestreo: «Re-quieren atención e iniciativa, dis-traen bastante tiempo al agente deotras actividades [...] serenidad ypaciencia para saber llevar a per-sonas en estado de embriaguez, amenudo irritantes e irrespetuosasy penosidad ante prolongados pe-riodos de tiempo de muestreo encondiciones meteorológicas adver-sas o durante horas nocturnas».

Aparte de esas puntuaciones, noqueda muy claro cuántos puntostiene que conseguir cada agente ocada unidad para cumplir los obje-tivos, porque no son los mismosen todas partes. Según AUGC,«eso lo deciden los mandos sobrela marcha, pero siempre primandoa los que más multan».

DENUNCIA DE LA AUGCLos guardias civiles de la Agrupación de Tráfico están «presionados y coaccionados» para poner másmultas. A los que incumplen los objetivos mensuales, no les pagan el complemento de seguridad vial

«Nos amenazan para que multemos más»

Control de alcoholemia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la carretera de Barcelona (A-2), en una imagen de archivo. / ÓSCAR MONZÓN

Un agente en un control antidrogas. / SERGIO GONZÁLEZ

�Comparecencia. El grupo parlamentarioUPyD, que lidera Rosa Díez, ha solicitado unacomparecencia de Arsenio Fernández de Mesaen el Congreso.�RAI y RAU. La coalición magenta preguntaráal recién nombrado director general de la GuardiaCivil sobre el RAI y el RAU, los resúmenes deactividades de cada agente y sus unidades, quefuncionan con un polémico sistema de puntos.�Líneas generales. Además, UPyDpreguntará a Fernández de Mesa sobre susplanes generales para la Guardia Civil duranteesta legislatura, según informó ayer elpartido de Rosa Díez.

UPYD PIDE EXPLICACIONES

Impreso por Augc Augc Augc. Prohibida su reproducción.