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LA NATIVIDAD DEL SEÑOR Lecturas del día (Misa de la noche): Isaías 9:1–6; Salmo 96:1–2, 2–3, 11–12, 13; Tito 2:11–14; Lucas 2:1–14. La noti- cia del nacimiento de nuestro Redentor es irrefrenable. Cada lectura trepida de alegría con la Buena Nueva: ¡Regocíjate! ¡Exulta! ¡Felicidades! ¡Anúncialo y proclámalo a todo el mundo! Para esto nos hemos estado preparando. Incluso si nos hemos preparado con alegría, algo nos ha estado fre- nando, pero no por mucho tiempo. La oscuridad ya no será negra, pues ha llegado la luz, la luz más brillante de todas. Las lecturas del día apuntan que “no había lugar en la posada”, pero la noticia de un maravilloso nacimiento la divulgan ángeles y pastores. El Redentor ha llegado al mundo; cielos y tierra se regocijan. Es como si todo el universo se volviera loco de alegría. ¿Cómo podemos celebrar y compartir esa alegría hoy? Los pastores no sólo escucharon el anuncio de los ángeles, sino que reunieron sus rebaños y se lanzaron al encuentro de una simple familia para darle la bienvenida al infante, todo ello con silente asombro, exaltación y espíritu jubiloso. Que esta Navidad nos encuentre ansiosos por celebrar y compartir la Buena Nueva del nacimiento de Cristo. Contemplemos su misterio en nuestro corazón, comparta- mos su presencia con delicadeza y solidaridad con los más pobres y necesitados. No le pongamos freno a esta alegría. Bienvenida al amor de Dios al mundo Dios Padre, Creador de todo lo que vive y ama, hoy te nos das. Tu Hijo, la Palabra hecha carne, ha venido al mundo; y es recibido con gran alegría. Que cuantos hemos esperado su venida, y hemos estado preparando el corazón a su llegada, crezcamos en amor y servicio, y compartamos el júbilo, la hospitalidad y su presencia con nuestra familia, nuestra comunidad y con el mundo entero. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo encarnado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén. Domingo, 25 de diciembre de 2016 Gozo incontenible

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Page 1: LA NATIVIDAD DEL SEÑOR · LA NATIVIDAD DEL SEÑOR Lecturas del día (Misa de la noche): Isaías 9:1–6; Salmo 96:1–2, 2–3, 11–12, 13; Tito 2:11–14; Lucas 2:1–14. La noti-cia

LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

Lecturas del día (Misa de la noche): Isaías 9:1–6; Salmo 96:1–2, 2–3, 11–12, 13; Tito 2:11–14; Lucas 2:1–14. La noti-cia del nacimiento de nuestro Redentor es irrefrenable. Cada lectura trepida de alegría con la Buena Nueva: ¡Regocíjate! ¡Exulta! ¡Felicidades! ¡Anúncialo y proclámalo a todo el mundo! Para esto nos hemos estado preparando. Incluso si nos hemos preparado con alegría, algo nos ha estado fre-nando, pero no por mucho tiempo. La oscuridad ya no será negra, pues ha llegado la luz, la luz más brillante de todas. Las lecturas del día apuntan que “no había lugar en la posada”, pero la noticia de un maravilloso nacimiento la divulgan ángeles y pastores. El Redentor ha llegado

al mundo; cielos y tierra se regocijan. Es como si todo el universo se volviera loco de alegría. ¿Cómo podemos celebrar y compartir esa alegría hoy? Los pastores no sólo escucharon el anuncio de los ángeles, sino que reunieron sus rebaños y se lanzaron al encuentro de una simple familia para darle la bienvenida al infante, todo ello con silente asombro, exaltación y espíritu jubiloso. Que esta Navidad nos encuentre ansiosos por celebrar y compartir la Buena Nueva del nacimiento de Cristo. Contemplemos su misterio en nuestro corazón, comparta-mos su presencia con delicadeza y solidaridad con los más pobres y necesitados. No le pongamos freno a esta alegría.

Bienvenida al amor de Dios al mundo

Dios Padre,Creador de todo lo que vive y ama,hoy te nos das.Tu Hijo, la Palabra hecha carne,ha venido al mundo;y es recibido con gran alegría.Que cuantos hemos esperado su venida,y hemos estado preparando el corazóna su llegada,crezcamos en amor y servicio,y compartamos el júbilo,la hospitalidad y su presenciacon nuestra familia, nuestra comunidady con el mundo entero.Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo,tu Hijo encarnado,que vive y reina contigoen la unidad del Espíritu Santo,y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Domingo, 25 de diciembre de 2016Gozo incontenible

Page 2: LA NATIVIDAD DEL SEÑOR · LA NATIVIDAD DEL SEÑOR Lecturas del día (Misa de la noche): Isaías 9:1–6; Salmo 96:1–2, 2–3, 11–12, 13; Tito 2:11–14; Lucas 2:1–14. La noti-cia

Recursos reproducibles para Adviento–Navidad 2016–2017

© 2016 Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto de Anne C. McGuire. Traducción de Ricardo López. Ilustración de Michele Wood. Textos bíblicos conforme a La biblia de nuestro pueblo. Biblia del peregrino (2011), con el debido permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 29 de abril de 2016.

La semana en casaLunes, 26 de diciembre San Esteban, ProtomártirExtraña que al día siguiente de Navidad conmemoremos a san Esteban, el primer mártir de la fe cristiana. Hay que tomar en cuenta su testimonio en el libro de los Hechos de los Apóstoles donde afirma también la Comunión de los san-tos a la que hemos sido llamados en virtud del bautismo. Esteban es uno de los primeros siete diáconos; él trabaja con las personas y habla con sabiduría, y muere gritando: “Recibe mi espíritu”. Lecturas del día: Hechos 6:8–10; 7:54–59; Salmo 31:3cd–4, 6, 8ab, 16bc, 17; Mateo 10:17–22.

Martes, 27 de diciembre San Juan, Apóstol y EvangelistaEn el corazón de la Navidad descansa la teología enraizada en san Juan. San Juan es el autor de ambas lecturas de hoy, y parece que no se cansa de decirnos que conocemos a Jesucristo. En sus escritos repite que lo hemos visto y que lo hemos tocado. Este Dios que se ha hecho visible, sigue sién-dolo por nuestro medio, nuestra fidelidad en seguirlo y nues-tra fe en su amor manifiesto. En la primera lectura escuchamos: “Les hemos escrito estas cosas para que nuestra alegría sea completa”. ¡Nuestra alegría está completa! Lecturas del día: 1 Juan 1:1–4; Salmo 97:1–2, 5–6, 11–12; Juan 20:1a, 2–8.

Miércoles, 28 de diciembreLos Santos Inocentes, Mártires En este maravilloso tiempo navideño, nos acordamos de que fueron segadas muchas vidas inocentes. Dese tiempo para admirar la belleza y frescura que aportan los niños de toda edad. Celebre la tierna presencia de Dios en la inocencia infantil. Luego, cálmese en oración por aquellos que sufren violencia y malos tratos. Que sean reunidos en torno a Jesús. Lecturas del día: 1 Juan 1:5—2:2; Salmo 124:2–3, 4–5, 7cd–8; Mateo 2:13–18.

Jueves, 29 de diciembreTomás Becket, Obispo y MártirTomás Becket (1119–1170) pasó muchos de sus años como arzobispo de Canterbury en conflictos con el rey Enrique II. Su muerte, al ser asesinado en la propia catedral, desencadenó una reacción política y religiosa en la monarquía inglesa. Sepultado en la catedral de Canterbury, su tumba se convirtió en el primer destino de peregrinación en Inglaterra. El evan-gelio de hoy nos recuerda lo que muchos peregrinos constatan que “los que pierdan su vida por mí, la encontrarán”. Lecturas del día: 2 Timoteo 2:8–13; 3:10–12; Salmo 34:2–3, 4–5, 6–7, 8–9; Mateo 16:24–27.

Viernes, 30 de diciembreLa Sagrada FamiliaHoy cuente historias de la Sagrada Familia. Cuente la histo-ria del nacimiento (Belén) acompañada de canciones de cuna (en la huida a Egipto). En las comidas hagan como la familia de Nazaret, y platiquen sobre las habilidades, ocurrencias y personalidades de sus parientes, como harían Jesús y José en el taller. Entre Navidad y Año Nuevo, visite a sus familiares y amigos; escuche sus historias y comente con otros lo que usted está haciendo. ¡Comente a otros lo que usted está haciendo! Para María y José fue desesperante la búsqueda de Jesús en el templo. Lecturas del día: Sirácide 3:2–6, 12–14 o Colosenses 3:12–21 o bien 3:12–17; Salmo 128:1–2, 3, 4–5; Mateo 2:13–15, 19–23.

Sábado, 31 de diciembreTestificar la luz verdaderaLas lecturas del día nos invitan a dar testimonio y a ser fieles a nuestra fe. Juan Bautista es nuestro modelo, porque forjó un camino para que otros pudieran reconocer a Cristo, la Palabra hecha carne. Las dos lecturas de hoy nos recuerdan que todas las personas están iluminadas por la verdad. Además, esa luz se encuentra sólo mediante el Hijo Unigénito de Dios, que se nos ha convertido en el Camino, la Verdad y la Luz desde nuestro bautismo. Lecturas del día: 1 Juan 2:18–21; Salmo 96:1–2, 11–12, 13; Juan 1:1–18.