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Ángela Cermeño Argomániz Eva Sanz Arazuri Facultad de Letras y de la Educación Grado en Educación Primaria 2015-2016 Título Director/es Facultad Titulación Departamento TRABAJO FIN DE GRADO Curso Académico La importancia de la motivación del profesor en el aprendizaje del alumno Autor/es

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Ángela Cermeño Argomániz

Eva Sanz Arazuri

Facultad de Letras y de la Educación

Grado en Educación Primaria

2015-2016

Título

Director/es

Facultad

Titulación

Departamento

TRABAJO FIN DE GRADO

Curso Académico

La importancia de la motivación del profesor en elaprendizaje del alumno

Autor/es

© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones,

publicaciones.unirioja.esE-mail: [email protected]

La importancia de la motivación del profesor en el aprendizaje del alumno,trabajo fin de grado

de Ángela Cermeño Argomániz, dirigido por Eva Sanz Arazuri (publicado por laUniversidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia

Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los

titulares del copyright.

Trabajo de Fin de Grado

LA IMPORTANCIA DE LA MOTIVACIÓN DEL PROFESOR EN EL APRENDIZAJE DEL ALUMNO

Autor:

ÁNGELA CERMEÑO ARGÓMANIZ

Tutor/es:

Fdo.Eva SANZ ARAZURI

Titulación: Grado en Educación Primaria [206G]

Facultad de Letras y de la Educación

AÑO ACADÉMICO: 2015/2016

Ángela Cermeño Argómaniz

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AGRADECIMIENTOS

Antes de empezar a desarrollar este Trabajo Fin de Grado, creo que es oportuno el

nombramiento de las personas que han hecho posible que se realice.

En primer lugar, es imprescindible citar a mi tutora Eva Sanz, la cual me ha enseñado lo

que es el trabajo constante, la importancia de la planificación y orden de mi proyecto.

Además, su firme disponibilidad para contestarme todas las dudas que me han surgido

durante este recorrido y su ayuda a formarme poco a poco durante estos meses.

Seguidamente, al grupo de maestras que nos han reunido en este periodo para

comentarnos cómo deberían ser nuestros proyectos paso a paso. Muchas gracias Rosana

Alonso, Ana Ponce de León, Magdalena Sáenz de Jubera, Eva Sanz y Mariángeles

Valdemoros

En tercer lugar, a mi familia, mi apoyo incondicional, mi motivación y mi ayuda en los

momentos más complejos de mi trayectoria.

Y por último pero no menos importante, a mi inspiración, a la persona que desde hace

años me lleva acompañando desde la distancia, por la que ahora mismo soy lo que

siempre he querido ser. Muchas gracias Blanca, por ser mi ejemplo a seguir, el reflejo

de la constancia y la superación.

Ángela Cermeño Argómaniz

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Ángela Cermeño Argómaniz

3

RESUMEN

En el presente Trabajo Fin de Grado se intenta mostrar lo importante que es la

influencia de la motivación en el aprendizaje del alumno. Por ello contemplaremos el

significado que tiene la palabra motivación para los diferentes autores que se han

sentido atraídos por este tema, además de conocer las diferencias básicas entre la

motivación intrínseca y extrínseca, las fuentes que sustentan el motivo, los elementos

que dan fuerza a éste, un listado de siete recursos educativos para trabajar la motivación

en el aula. Es fundamental el conocimiento de seis teorías relacionadas con el tema base

del trabajo, las cuales aparecen correctamente explicadas en el cuerpo de éste. Así como

consejos para motivar, la influencia del conductismo, una serie de condiciones

elementales para que se pueda dar el motivo y terminando así con el clima y el cambio

motivacional en el aula.

Es un trabajo meramente teórico pero en el que también queda reflejado una propuesta

de intervención que se podrá llevar a cabo en un aula de primaria. Antes de adentrarnos

en ella, podremos observar una serie de pautas que se aconsejan seguir en la clase para

poder motivar a los alumnos.

Numerosos estudios que han sido observados en el INE (Instituto Nacional de

Estadística) muestran la gran influencia que tiene la motivación a la hora de aprender,

no sólo de aprender con ganas, sino con mayor duración a la par que de manera más

dinámica y divertida. Más adelante, observareis el llamativo porcentaje de abandono

temprano de la escuela como consecuencia de la desmotivación que ofrece el maestro a

los alumnos en las aulas.

En definitiva, resulta un tema actual de gran interés para la sociedad, el cual tiene una

gran influencia en la adquisición de conocimientos de los alumnos. Por este motivo, se

aconseja la colaboración de las familias pero sobretodo en este caso de los profesores de

seguir las pautas que se citarán posteriormente para promover una enseñanza que

conozca a cada uno de los alumnos presentes en las aulas.

PALABRAS CLAVE: motivación, profesor, alumno, meta, logros, enseñanza,

aprendizaje.

Ángela Cermeño Argómaniz

4

ABSTRACT

This Final Project is intended to show how important the influence of motivation on

student learning is. Therefore we contemplate the significance of the word motivation

for different authors who have been attracted by this topic, in addition to knowing the

basic differences between intrinsic and extrinsic motivation, sources that support

motive, the elements that give it strength, and a list of seven educational resources to

work motivation in the classroom. Knowledge of six theories related to the basis of the

work item is crucial; these appear correctly explained in the body of this work. In

addition, there is also advice on how to motivate, the influence of behaviorism, a series

of basic conditions which can give motive and it ends with climate and motivational

change in the classroom.

It is purely theoretical work but it also reflects an intervention proposal which may be

carried out in a primary school classroom. Before we delve into it, we will be able to

observe a set of recommended guidelines to follow in class so as to motivate students.

Numerous studies which have been observed at the INE (National Statistics Institute)

show the important influence motivation has on learning, not only to learn eagerly, but

over a longer period of time, in a way which is more dynamic and fun. Later, you will

observe the striking percentage of early school leaving as a result of a lack of

motivation offered by the teacher to students in the classroom.

In short, it is a current topic of great interest to society, one which has a great influence

on the acquisition of knowledge by students. For this reason, the cooperation of families

is advised, as is, especially in this case, for teachers to follow the guidelines to be cited

later to promote education that meets the requirements of each and every student present

in the classroom.

KEYWORDS: motivation, teacher, student, goal, achievement, teaching, learning.

Ángela Cermeño Argómaniz

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ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 7

2. DESARROLLO ...................................................................................................... 11

2.1. Marco metodológico ............................................................................................ 11

2.1.1. Proceso metodológico .................................................................................. 11

2.1.2. Población ...................................................................................................... 11

2.1.3. Instrumentos y técnicas de recogida de datos .............................................. 12

2.2. Resultados ............................................................................................................ 13

2.3. Desarrollo ............................................................................................................ 14

2.3.1. ¿Qué es la motivación? ............................................................................. 14

2.3.2. ¿Qué tipos de motivación conocemos? .................................................... 16

2.3.3. Fuentes de la motivación .......................................................................... 17

2.3.4. Los elementos de la fuerza de la motivación ............................................ 17

2.3.5. Factores determinantes en la motivación.................................................. 18

2.3.6. Motivaciones dirigidas: los 7 recursos educativos ................................... 19

2.3.7. Teorías de la motivación........................................................................... 21

2.3.8. Consejos para motivar a los alumnos ....................................................... 23

2.3.9. El conductismo y la motivación ............................................................... 24

2.3.10. Condiciones de Keller para darse la motivación ...................................... 25

2.3.11. El clima motivacional en el aula y el cambio motivacional ..................... 26

2.4. Pautas a tener en cuenta en la intervención ......................................................... 27

2.5. Propuesta de intervención .................................................................................... 29

3. CONCLUSIONES .................................................................................................. 35

4. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 37

Ángela Cermeño Argómaniz

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Ángela Cermeño Argómaniz

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1. INTRODUCCIÓN

Según el diccionario de la Real Academia Española, la motivación es “el conjunto de

factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona.” La

propuesta que se lleva a cabo en este Trabajo Fin de Grado consiste en mentalizarme

sobre la importancia que tiene la motivación en el desarrollo y aprendizaje de los niños.

A la hora de adquirir conocimientos los alumnos, influyen factores muy diferenciados.

Algunos de ellos son cognitivos como puede ser la capacidad intelectual de éste. Por

otro lado, necesidades fisiológicas y psicológicas (Reeve, 2003). De acuerdo con los

ideales y teorías de algunos autores (Baldwin, 1986; Skinner, 1938, 1953, 1986),

añadimos que si incentivamos el comportamiento haremos que se produzca en las

personas una sensación de deseo.

Todos a lo largo de nuestra vida nos hemos encontrado en situaciones en las que hemos

empleado la frase “me siento desmotivado” puesto que teníamos que realizar un

esfuerzo que o no nos gustaba o nos costaba demasiado. Nos encontramos obstáculos en

nuestro camino (Marina, 2011). Por lo tanto, aquí siempre influye la motivación.

Necesitamos una serie de elementos que a la hora de trabajar que nos ilusionen (no

tienen porqué ser materiales y eso lo veremos más adelante), que nos inciten o nos

animen a alcanzar una meta determinada. (Bilbao, 2015; Marina, 2011)

Como maestros, deberíamos tener el deseo de que todos los profesores nos demos

cuenta que si sabemos encontrar el punto a nuestros alumnos, si somos capaces de

buscar todo aquello que les incite a perseguir un logro (Pomar, 2001) o a llegar a una

meta predeterminada habremos recorrido una gran parte del objetivo que deseamos

alcanzar. Hay un llamativo debate entre la relación de motivación y logro. Algunos se

centran en el resultado, otros dicen que un mayor nivel de logro provoca un mayor nivel

de motivación y otros, que la motivación es una meta en sí misma (Ames, 1984;

Johnson, 1981; Santos, 1990). Como cita el autor Bilbao (2015) en su libro “el cerebro

del niño explicado a los padres” no debemos olvidarnos de la frase que dijo Platón (427-

347 a.C.) “nunca desmotives a alguien que está progresando, por muy despacio que

vaya”. Teniendo en cuenta esta idea, se dice que la mejora siempre se debe tomar con

valores positivos puesto que si uno de los educandos que está en nuestras manos; con el

paso del tiempo va progresando aunque sea lentamente, siempre estará yendo a mejor y

por lo tanto no podemos desmotivarle o hacer que no se sienta realizado porque no

alcance su meta rápidamente.

Ángela Cermeño Argómaniz

8

En base a los estudios realizados por Bilbao (2015) y L’Ecuyer (2015) un docente estará

haciendo una gran labor en el aula cuando busca el progreso del niño dejando de lado

las recompensas materiales y tomando como premio el reconocimiento, el tiempo o el

cariño. Si prestamos mucha atención a éstos, se obtendrá un resultado maravillo. Puede

parecer una contradicción, pero tenemos que evitar recompensar todo buen

comportamiento del niño puesto que de lo contrario, para lograr una buena actitud o un

logro de él necesitará estar incentivado. Por tanto, siempre y que nunca se nos olvide

tenemos que ayudarle a sentirse satisfecho con todo trabajo bien hecho.

La pregunta que deberíamos hacernos es, ¿Podemos motivar si estamos desmotivados?

¿Podemos ayudar a revolver un problema si nuestra vida está llena de ellos? ¿Somos

capaces de animar a una persona a que alcance un objetivo determinado, si nosotros nos

rendimos ante la primera dificultad? Creo que la respuesta es sencilla, no. ¿Sería una

buena idea automotivarnos? Está claro que somos mucho más que algo corporal.

Estamos formados de recuerdos, emociones, somos seres vulnerables con una mente

dividida en dos hemisferios (Alberca, 2013). Para que nuestro motor esté preparado para

arrancar y llegar a nuestro destino (que es nuestra meta) necesitamos usar tanto la parte

emocional como la racional. En este camino, nos encontraremos con emociones

negativas que deberemos reconocer y atajar. Vivimos con miedo al fracaso (Marina,

2011). Además, tenemos que ser capaces de canalizar nuestras emociones y

sentimientos. ¿Cómo lo podemos hacer? ¡Sonriendo! (Alberca, 2013) Parece algo

demasiado sencillo, pero debemos saber que una sonrisa inicia un proceso biológico que

conlleva a nuestro bienestar. Realizar prácticas positivas produce resultados muy

eficaces. (Alberca, 2011)

Para saber cómo tratar a nuestros alumnos, es fundamental conocer sus puntos débiles y

fuertes. El problema es que aquellos “puntos débiles” los consideran tremendamente

más importes que los “fuertes” y es ahí donde entra el pesimismo y el optimismo. Por

esta razón, tenemos que apoyarnos en aquellas cosas en las que destacamos, otorgarles

la importancia que se merecen y centrarnos en ellas. (Alberca, 2013).

Si tenemos en cuenta los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en

el año 2014, el abandono temprano de la educación alcanza la cifra de un 25,6% de los

hombres y un 18,1% de las mujeres. Este descenso del estudio ha ido en disminución en

los últimos años. Debemos tener en cuenta que España junto a Malta, tiene uno de los

Ángela Cermeño Argómaniz

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valores más altos de abandono temprano de la educación y muchas veces es fruto de la

desmotivación de los alumnos.

Y qué triste es saber que “los pesimistas mueren en vida, acortando sus días con su

resignación y su inactividad; y si no son tan pesimistas como para morir, al menos sí

enferman, contagiosamente” (Alberca, 2013: 141). Si leemos esta frase detenidamente,

es fácil encontrarle sentido. Aquellas personas pesimistas, es decir, con carencias

motivacionales y emocionales, son tristes, infelices, incapaces de valorar lo bella que es

la vida. Creer que casi todos los problemas en la vida tienen solución. Por lo tanto, si

hay un 99,9% de posibilidades de poder buscar una solución que cambie la mentalidad

de ese ser pesimista, ¿por qué no luchamos para encontrar la fórmula? El positivismo

nos proporciona un éxito y felicidad inmediata, por ello creo que es indispensable

buscarlo. (Alberca, 2013).

Sería una buena idea para trabajar la motivación admirarnos a nosotros mismos, no

pensar en lo que anhelamos en nuestra vida, sino en todo lo que tenemos. Antes que la

belleza, creo que podemos admirar de otras personas la seguridad que tienen de ellas

mismas. ¿Y esto por qué? Porque saben que son capaces de alcanzar la luna si se lo

proponen (Alberca, 2013).

Todos podemos destacar en algo. Todos somos buenos en algo. Todos podemos llamar

la atención positivamente en algo. Entonces, si tratamos de encontrar “ese algo” o de

ayudar encontrarlo, seremos personas felices. Y como dijo Tolle (2005) “reconocer lo

bueno que ya tenemos en nuestra vida es la base de la abundancia”. Y con esto no

quiere decir que tengamos que ser personas conformistas, sino que sepamos valorar

todo lo que tenemos.

Como educadores en este caso, tenemos que ayudar a encontrar la plenitud personal, a

despertar ese deseo por encontrarnos a nosotros mismo, por descubrir todas las virtudes

de los alumnos. Sobre todo, tenemos que ayudar a aquellas personas que se sienten

fracasadas y que siguen intentando encontrar la excelencia. Nadie es malo en nada.

Algunos son mejores y otros un poco menos buenos y que a base de esfuerzo y

constancia alcanzaremos todo lo que nos propongamos puesto que todos somos capaces

(Alberca, 2013). Basándome en Hay (1993), todos y cada uno de los maestros deben de

ser capaces de encontrar actividades que estimulen a los alumnos y además tienen que

deben de saber adaptarlas a sus capacidades y conocimientos.

Ángela Cermeño Argómaniz

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Según Alberca (2011) en el libro “Todos los niños pueden ser Einstein”, nuestro ser es

como una silla que se sujeta gracias a cuatro patas. La primera de esas cuatro, es la

imagen que tenemos de nosotros mismos. La segunda, la motivación. La tercera de

ellas, la habilidad que tenemos para llegar a resolver problemas y finalmente nuestra

actitud a la hora de realizar una tarea. Como consecuencia, si alguno de estos cuatro

pilares falla, el éxito, la alegría, la felicidad de nuestra estructura (es decir, de nuestro

cuerpo) se desparramaría al instante. Por ello, tenemos que intentar que nuestro

andamiaje esté a la perfección y que los alumnos mimeticen la negatividad para

convertirla en una actitud positiva.

Es necesario saber que la relación entre las características personales del profesor, junto

con su modo de enseñar, la motivación que en los alumnos produce y la autoestima de

los estudiantes, son un factor imprescindible para poder determinar los resultados

escolares (Pontecorvo, 2003).

Con los objetivos que se plantearán a continuación se pretende indagar a fondo sobre

qué dicen los últimos estudios de la necesidad y el deber que tiene el profesor de

motivar a sus alumnos para que puedan alcanzar el éxito. Para ello, se desglosará a

continuación aspectos clave tomados de diversos autores como qué es la motivación,

continuando así con contenidos fundamentales sobre ella como son los tipos, las

fuentes, los elementos de la fuerza de la motivación, los recursos educativos, los

factores que determinan la motivación, los deseos fundamentales, la motivación de

logro, y algunas técnicas para motivar a nuestros alumnos. Además la idea que tiene el

conductismo sobre la motivación, las cuatro condiciones de Keller para que se dé la

motivación y el clima motivacional en el aula.

Por todo lo dicho anteriormente se desea hablar sobre la motivación. Se acaba por tanto

esta introducción con una reflexión planteada en forma de pregunta: ¿Compraríais una

fruta que por fuera tiene un color llamativo, está brillante y nos llama la atención, pero

por dentro está amarga, podrida o demasiado madura? Con esto se pretende dar a

entender que para poder ser atractivos por fuera, tenemos que estar perfectamente por

dentro. Y como todo es una cadena, si estamos motivados, tendremos ganas de triunfar,

de ser personas con éxito y por lo tanto de ser felices.

Ángela Cermeño Argómaniz

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2. DESARROLLO

2.1. Marco metodológico

2.1.1. Proceso metodológico

Se explica por tanto en esta apartado cómo se han recogido los datos obtenidos tanto de

libros, revistas, estadísticas o documentos encontrados en diversas lenguas.

La búsqueda de documentos ha sido realizada a partir de diferentes fuentes comenzando

en primer lugar en la biblioteca de la Universidad de La Rioja. Además de la indagación

exhaustiva por las bases de datos subscritas por dicha universidad, cogiendo como

página principal “web of science”. Por otro lado, el uso de Dialnet para encontrar

documentos especializados en motivación. También, ha sido visitado el INE (Instituto

Nacional de Estadística) para comprobar si había alguna estadística relacionada con el

fracaso escolar o la desmotivación en España. Se han hecho diferentes búsquedas en

“Google Académico” donde he localizado artículos de los cuales se va a hacer uso

posteriormente. Finalizando así, con la selección de diferentes lecturas recomendadas

por el profesorado.

Las palabras clave que han sido seleccionadas para la realización de este Trabajo Fin de

Grado han sido: motivación, profesor, alumno, meta, enseñanza, aprendizaje, educación

primaria, desmotivación, fracaso escolar y logros. Mientras que las eliminadas han sido:

educación secundaria, bachillerato, España, altas capacidades y padres.

2.1.2. Población

En la creación de este Trabajo Fin de Grado, se han hecho uso tanto de libros como de

documentos obtenidos en las diversas fuentes citadas con anterioridad además de

estadísticas.

Hay una muestra de diez documentos de los cuales, siete son en español y tres en lengua

extranjera inglés. De todos estos, siete son libros extraídos de la biblioteca de la

Universidad de La Rioja, o de compras recomendadas realizadas con anterioridad.

Además, esos tres restantes han sido extraídos de la “web of science” en Inglés.

De todas las búsquedas halladas, exclusivamente dos de ellas pertenecen al siglo XX,

por lo que el resto de los documentos, estadísticas y lecturas, son de los últimos

Ángela Cermeño Argómaniz

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dieciséis años. Recorremos por lo tanto casi tres décadas en esta extracción,

comenzando con un documento de 1990 y terminando con tres libros del 2015.

2.1.3. Instrumentos y técnicas de recogida de datos

Tras coger todos los instrumentos y datos necesarios para la elaboración de este trabajo,

se ha realizado una organización inicial junto con la configuración de un esquema

básico con los puntos e ideas clave para la creación del mismo.

El esquema se ha organizado de forma en el que en un primer momento se ha realizado

una búsqueda generalizada de diferentes libros, artículos, documentos usando las ideas

clave que se han considerado fundamentales en este texto y se han ido seleccionado

teniendo en cuenta la cantidad de información que en cada uno de ellos podíamos

encontrar, si estaban orientados al área de la educación primaria y al papel de docente.

También había autores que eran imprescindibles y que se debían nombrar por su gran

fuerza y dedicación al tema de la motivación.

Tras tener claro el fundamento del trabajo es imprescindible una distribución y

clasificación de todos los datos y bases teóricas encontradas. La información ha sido

entresacada de la siguiente forma:

- En un primer lugar, han sido seleccionadas las palabras clave que se necesitaban

encontrar en el plano principal de éste.

- Después, se han organizado por orden de preferencia y eliminando aquellas que

no eran necesarias o que apenas aportaban gran información.

- Se han ido introduciendo cada una de ellas en la plataforma de búsqueda “Web

of Science”.

- Los resúmenes de dichos documentos en inglés han sido leídos para seleccionar

los más apropiados (se ha intentado elegir los pertenecientes a las últimas

décadas, ya que si no, los datos podrían no ser fiables).

- A continuación, una búsqueda en Dialnet de documentos en español sobre la

motivación centrados en el ámbito educativo y psicológico.

- También, se han encontrado varios libros en la biblioteca de la Universidad de

La Rioja usando las palabras claves citadas.

- Además, se han seleccionado algunas obras recomendadas por maestras

relacionadas con la motivación para el alumno en el aula.

Ángela Cermeño Argómaniz

13

- Tras esto, ha habido un análisis de los datos estadísticos sobre el fracaso escolar

y la desmotivación proporcionado por el INE.

- Después de haber cogido todos los documentos, libros, artículos, textos,

estadísticas etc. se ha realizado una lectura detenida de cada uno de ellos,

subrayando las partes más destacadas y seleccionando los elementos que se

consideran imprescindibles para este trabajo.

- Se ha elaborado una base teórica extraída de cada uno de estos libros, junto a

unas conclusiones que nos han aportado diversos estudios en inglés y

estadísticas.

- Se ha continuado uniendo ideas de diferentes autores, configurando una única

definición de la palabra motivación extraída de diversas fuentes y haciendo una

lista de los puntos teóricos más importantes que se deben conocer y valorar.

- Para finalizar, tras leer diversos documentos se han configurado unas

conclusiones finales.

Estos han sido los pasos seguidos para plasmar de forma clara la motivación y los

diversos elementos que le rodean. Se han tomado puntos de vista de diferentes autores.

2.2.Resultados

Del análisis de contenidos de todos los documentos que se han recogido a lo largo de la

realización de este Trabajo Fin de Grado, se ha establecido un sistema de categorías con

los contenidos tratados en cada uno de ellos y se presenta a continuación:

Tabla 1. Análisis de los documentos seleccionados.

Ángela Cermeño Argómaniz

14

Tabla 2. Análisis de los documentos seleccionados.

2.3. Desarrollo

En este apartado, se construye el cuerpo del trabajo atendiendo a la información

relevante extraída de todas las fuentes documentales analizadas. El contenido de este

epígrafe se estructura siguiendo fielmente el sistema de categorías establecido en el

apartado anterior (tabla 1 y 2).

2.3.1. ¿Qué es la motivación?

Son esas ganas de conseguir algo. Los motivos para querer alcanzar nuestros objetivos

están orientados a encontrar algo interesante, a buscar nuestro propio éxito, autoestima

(proporcionando así unas motivaciones indirectas), el deseo de tener una buena

calificación en un examen (Alberca, 2011).

Fue un concepto que a finales de los años sesenta casi se elimina del ámbito psicológico

(Marina, 2011), aunque algunos autores lo conciben como un proceso psicológico que

hace que desde nuestro interior tengamos una actitud determinada en unas actividades y

participemos de forma persistente para desarrollar unas determinadas destrezas con el

fin de adquirir unas competencias (Pérez Solís, 2003).

Un factor intrapersonal fundamental que influye en la motivación del alumno es el

profesorado. La efectividad del docente depende del entusiasmo, de la dedicación y de

la orientación acertada en las tareas que desarrolla en el aula. Además, es

imprescindible que proporcione actividades estimulantes junto a una evaluación

individual adecuada.

Ángela Cermeño Argómaniz

15

Un maestro debe haber interiorizado el papel de la motivación para estimular y

enriquecer con sus conocimientos a sus alumnos. Debe por tanto crear tareas que

estimulen el esfuerzo, deban solucionar problemas y tomar decisiones. Para todo esto,

necesitamos un profesorado bien formado, que se preocupe más del proceso que del

resultado (Bilbao, 2015), siendo innovador y práctico. Debe seguir también un

programa en el que se trabajen estrategias con resolución de problemas, además de

desarrollar la creatividad, los valores y adecuar a cada uno de ellos un estilo de

aprendizaje. Es importante establecer cinco pasos para motivar a los estudiantes y son

los siguientes: establecer relaciones personales con los niños, trabajar con pasión,

mostrar una actitud esperanzadora antes el aprobado, venerar las capacidades

intelectuales de cada uno y reconocer todo el esfuerzo. Si se trabajan estos elementos,

conseguiremos que haya un descenso en el número de alumnos que abandonan la

escuela, un deseo por alcanzar estudios universitarios y por llegar a conseguir la

excelencia (Mendler, 2004).

Unas de las cosas que debemos tener claras y no podemos olvidar, es que todos los

niños son capaces de alcanzar el éxito (Alberca, 2013) y conseguir algún triunfo aunque

presente graves dificultades psíquicas o físicas. Todos los niños quieren progresar y se

tiene la obligación de hacer que por lo menos, el estudiante triunfe una vez (Marina,

2011).

Todos los seres humanos en nuestra vida tenemos una serie de metas que queremos

conseguir y que están promovidas por fuerzas o por impulsos ciegos. Lo que nos

conduce por tanto a alcanzar nuestro fin es la motivación (Maslow, 1991).

Uno de los factores más destacados en la motivación, es la influencia social (Marina,

2011; Pontecorvo, 2003). La motivación, es íntima y la encontramos en el fondo de

nuestro interior pero tiene un alto contenido social y cultural. Debemos por ello educar a

nuestros alumnos de forma directa (la relación que tengamos con ellos) e indirecta (la

influencia del entorno sobre ellos). Hace años se realizó un proyecto en varias escuelas,

situadas en una zona con graves carencias. En uno de estos centros se decía que los

alumnos que lo integraban no iban a llegar lejos puesto que para ellos era más

importante sobrevivir que las oportunidades educativas. Por el contrario, en la otra se

decía que no había ningún tipo de limitación entre sus alumnos, que no había nada que

les echara para atrás (Marina, 2011).

Ángela Cermeño Argómaniz

16

Con estos dos casos, podemos ver lo que influye el clima afectivo (Bilbao, 2015) tanto

ascendente como descendentemente en el aprendizaje del niño. Si el docente tiene unas

expectativas altas (Alberca, 2013) sobre sus alumnos, lo tratará con mayor calidez y le

dará más trabajo. Por tanto, éste responderá atentamente y con confianza.

2.3.2. ¿Qué tipos de motivación conocemos?

Habitualmente se habla de dos tipos de motivación; la intrínseca y la extrínseca

(Alberca, 2011; L’Ecuyer, 2015; Pomar, 2001), pero en este caso Marina (2011) añade

una tercera:

- Intrínseca: la misma actividad es el fin, es decir, que la propia tarea nos

resulta interesante y divertida. Nace de manera espontánea, debido a las

diferentes necesidades orgánicas, la curiosidad personal y las ganas innatas

por crecer. No tiene por qué ser fácil si no que nos produce motivación el

haber sido capaces de ser algo. Nuestra satisfacción viene de la propia tarea.

Con ésta, hace que nos involucremos en el ambiente, que busquemos

alcanzar unos intereses personales con esfuerzo y hace que desarrollemos

unas habilidades y capacidades. Por ejemplo, la competitividad puede

producirnos motivación intrínseca puesto que nos incita a trabajar o

esforzarnos más sin recibir nada a cambio; simplemente el hecho de mejorar

o hacer algo mejor que alguien.

Se cita la teoría evolutiva cognitiva como una teoría capaz de producir

transformaciones en la persona por las ganas que tiene el sujeto de sentirse

realizado y autosuficiente.

Es un tipo de motivación que se manifiesta gracias a la curiosidad, por las

competencias además de por las necesidad de obtener diferentes estándares

de conducta acordes con la demanda. (Cima Muñoz, 2010; Miralles Muñoz,

2010)

- Extrínseca: es la que nos produce un premio externo a la tarea que hemos

realizado. En esta, la satisfacción no nos la crea el hacer algo bien, o realizar

correctamente algo si no el premio externo que nos dan. Se podría decir que

es “hacer para recibir”. Surge a partir de incentivos.

- Siguiendo la teoría de Marina (2011), podemos añadir una tercera: la

motivación internalizada. Este autor especifica esta categoría para englobar

aquellas determinadas actividades o cosas que hacemos no porque

Ángela Cermeño Argómaniz

17

disfrutemos durante el proceso, sino porque recibimos la influencia de unos

agentes socializantes que son capaces de dirigir nuestra conducta. Para ésta,

no necesitamos una recompensa, sino que con ser animados por los

educadores, el propio sujeto es capaz de dirigirla.

La diferencia principal que podemos encontrar entre la primera y la segunda motivación

viene dada de la fuente que produce la energía o que dirige la conducta.

2.3.3. Fuentes de la motivación

Siguiendo la idea de Reeve (2003), hay cuatro fuentes principales de los motivos

humanos y si nos centramos en ellas podremos ver los detalles básicos para el estudio

de la motivación.

- La primera, son las necesidades. Pueden ser dos, fisiológicas (como la

sed o el hambre) o psicológicas (como el logro, el poder, la intimidad…).

- En segundo lugar, las cogniciones (dentro de estas, apreciamos las

discrepancias, es decir las metas y los planes) las expectativas, las

atribuciones y el yo.

- Seguidamente, tenemos las emociones que se pueden dividir en tres. Por

un lado las biológicas, que son básicas como el miedo, alegría, tristeza. Por

otro, las cognitivas y finalmente el afecto que nos aportan otras personas o el

estado de ánimo.

- Para terminar, influyen en nuestra motivación los sucesos externos como

pueden ser los estímulos ambientales (que nos aportan unas consecuencias y

unos incentivos) y los contextos sociales (aquí hablaríamos de nuestras

relaciones).

2.3.4. Los elementos de la fuerza de la motivación

El deseo es “es la conciencia de una necesidad/falta/carencia o la anticipación de un

premio” (Marina, 2011: 24). Éste, tiende a buscar una meta o un objetivo que

incentivará a la persona puesto que muchas veces se obtiene un premio de él. Esto

provoca y hace que el deseo se mantenga. Como educadores, se puede trabajar para

intensificarlo aumentando la necesidad de este o haciendo que la meta sea más atractiva

(por lo tanto le estaremos dando más valor). No podemos decir que motivación y deseo

signifiquen lo mismo, pero sí que el primero incluye al segundo.

Ángela Cermeño Argómaniz

18

Tras hablar de dos de los protagonistas motivacionales (deseo y valor) podemos incluir

un tercero, que es la tarea. Tenemos una serie de actividades que recorrer y superar que

muchas veces pueden dificultar nuestra inclinación a hacer algo.

Después de comentar estos elementos que nos va a producir motivación, podríamos

incluir también la palabra “líder”. Goleman, Boyatzis y McKee (2002) defiende el

término liderazgo diciendo que el deber que tiene el líder es el de despertar en sus

seguidores, todos los sentimientos positivos posibles, es decir, establecer un clima

positivo. Además, uno de los aspectos más importantes de éste es el emocional. Muchas

veces queremos ser nuestros propios líderes y conseguir así automotivarnos, o liderar

nuestra propia vida siendo capaces de movilizar nuestras energías siendo inmune a la

depresión o desánimo. Aunque eso muchas veces sea complicado, revelamos así la

conclusión de que necesitamos ser motivados.

2.3.5. Factores determinantes en la motivación

Apoyando la idea de Alonso Tapia (1997), doctor en psicología, en su libro “Motivar

para el aprendizaje” podemos diferenciar cuatro patrones determinantes en los procesos

motivacionales de un niño. Todos ellos son diferentes pero muy importantes para los

motivos en la escuela:

1. “La motivación depende de características estables, como inteligencia y

disposición al esfuerzo” (Alonso Tapia, 1997: 47). Como ya sabemos, hay

personas que son más capaces que otras, capaces de entender las cosas con

mayor rapidez o de captar el significado de las cosas más ágilmente. En cambio,

hay otras personas que aunque sean menos inteligente, son muy trabajadores y

constantes y que saben que con esfuerzo pueden alcanzar todas las metas que se

propongan. Finalmente, hay sujetos “fracasados”, que por vagancia o porque son

incapaces acaban evitando el trabajo escolar. Esta perspectiva, tiene un fondo

negativo sobre la importancia de motivar a los alumnos.

2. “La motivación depende de la creencia en la posibilidad de modificar o

no las habilidades, destrezas y capacidades propias” (Alonso Tapia, 1997: 48).

En este caso, diferenciamos entre dos tipos de alumnos. Por un lado, aquellos

que lo que desean es preservar la autoestima y por otro, los que desean aprender

(Dweck, 1983; Elliot, 1983).También, algunos de los autores se quedan con la

idea de que si una persona es capaz, no necesitan realizar las tareas con esfuerzo

Ángela Cermeño Argómaniz

19

puesto que les salen bien desde el primer momento. Contradiciendo la

afirmación anterior, también podemos hablar que todo el que ponga esfuerzo en

realizar una tarea, será capaz de conseguirla. Por tanto, el éxito es fruto del

esfuerzo y la dedicación. En este caso, no importa el fracaso, ya que es una

cualidad de los humanos.

3. “La motivación depende de conocer formas eficaces de pensar y de

afrontar el trabajo” (Alonso Tapia, 1997: 49): sin olvidar las ideas anteriores,

debemos mencionar también que no sólo tenemos que aprender con el fin de

aprobar, si no que tenemos que ser capaces de buscar soluciones a nuestros

problemas (Pardo 1990; Alonso Tapia 1990). Es decir, que los alumnos no es

que no aprendan porque no están bien motivados; si no que no están bien

motivados porque no saben afrontar sus problemas escolares y por lo tanto, no

aprenden. Antes de abandonar una tarea porque no sale como habíamos

esperado, lo que se hace es poner más esfuerzo para encontrar su solución (Kuhl,

1987; 1994).

4. “La cantidad y el tipo de ayudas que recibe el sujeto también influyen, y

de modo notable, en la motivación” (Alonso Tapia, 1997: 51): como ya

sabemos, con el paso de los años escolares la atención individualizada va

descendiendo (Stipek, 1984). Cuando somos pequeños, los maestros se centran

mucho en el aprendizaje de cada uno de los alumnos, pero, poco a poco, este

interés va descendiendo. Por lo tanto, si lo que deseamos es motivar a nuestros

alumnos tendremos que analizar profundamente nuestras estrategias de trabajo.

Es decir, si nos centramos en los resultados sin ver cómo han pensado nuestros

alumnos o si en cambio, nos fijamos en el proceso de su aprendizaje y en el

modo en el que resuelven sus problemas.

Para concluir, debemos detenernos en sacar provecho a los errores de los

estudiantes y así contribuiremos a que la motivación sea más elevada puesto que no

los verán como algo negativo, si no como medio para llegar al logro.

2.3.6. Motivaciones dirigidas: los 7 recursos educativos

Uno de los secretos de la motivación comentados por Marina (2011) en su libro “los

secretos de la motivación” es que en el ámbito educativo, muchas veces tenemos

que pasar de las motivaciones espontáneas a las dirigidas para llegar a formas la

personalidad deseada. Para conseguir ese proyecto ideal de persona, se hablan de

Ángela Cermeño Argómaniz

20

siete recursos educativos fundamentales que se pueden utilizar para alcanzar esa

perfección:

- Premios: nuestro sistema nervioso es fomentado gracias a las

recompensas y castigos que recibimos. No siempre tienen que ser materiales.

Se deben por tanto premiar las conductas adecuadas, usando bien estas

recompensas. Suelen ser dadas inmediatamente después de haber realizado

bien la acción puesto que si no el niño no sabrá por qué ha sido premiado.

- La sanción: tan útil como el premio pero teniendo en cuenta que sólo es

eficaz para evitar conductas.

- El ejemplo: desde que los niños nacen imitan constantemente las

conductas de las personas que les rodean. Esto se debe, a que tenemos unas

“neuronas espejos” (Marina, 2011) que hacen que copiemos todo lo que

vemos. Por tanto siempre hay que ser el mejor ejemplo posible y utilizar este

mecanismo a nuestro favor.

- El cambio de los deseos y de los sentimientos. Para explicar este recurso,

se cita un texto de Goleman (1996: 152), en el que se refleja una gran

importancia a la motivación que producen los sentimientos positivos:

“incluso los cambios más ligeros de estado de ánimo pueden llegar a

modificar nuestros pensamientos. La capacidad de planificar y tomar

decisiones de las personas de buen humor presenta una predisposición

perceptiva que las lleva a pensar de una manera más abierta y positiva.”

Con esto se da a entender que el clima emocional puede producir en nosotros

ánimo o tristeza, y por ello debemos luchar porque siempre haya un

ambiente positivo a la par que estimulante.

- El razonamiento: se debe buscar sentido a todo lo que se hace, puesto que

si no dejaremos de hacerlo. No sólo debemos quedarnos con el resultado, si

no con todo el trabajo que se ha realizado para llegar hasta él. Es tan

necesario el proceso como el resultado final.

- El entrenamiento. La repetición hace que algo se convierta en rutina y

por lo tanto no nos cueste tanto hacer algo. Cuando repetimos algo

numerosas veces, acabamos adquiriendo ese hábito.

- Por último, la eliminación de los obstáculos. Durante el aprendizaje nos

encontramos con barreras y obstáculos que nos complican adquirir unos

Ángela Cermeño Argómaniz

21

determinados conocimientos. Para ello, a la hora de enseñar es muy

importante saber las posibilidades que tienen los alumnos, si presentan un

desarrollo cognitivo acorde a su edad o si tienen algún problema como

podría ser dislexia que dificulte su aprendizaje.

Para finalizar, educar es una labor compleja que se facilita sabiendo los medios de los

que debemos hacer uso.

2.3.7. Teorías de la motivación

A. La motivación de logro

Es una teoría que se basa en las expectativas y en el valor que le damos a la meta a la

que queremos llegar (Pomar, 2001). Es evidente la relación entre motivación y logro.

Como recoge Johnson (1981), la motivación es una consecuencia del propio resultado,

es decir, que cuantos mayores logros tenemos, más motivados estamos. Como cita

Pomar (2001) tomando la idea de Santo, aumenta proporcionalmente. No debemos

olvidar, que algunas veces la motivación es la meta en sí misma.

Las metas orientadas a alcanzar el logro se pueden dividir en dos tipos (Pomar, 2001):

1. Metas de aprendizaje: buscamos adquirir nuevos conocimientos. Lo

que se pretende es que seamos más competentes.

2. Metas de ejecución: cuando lo que queremos es ver si estamos

haciendo algo negativa o positivamente. Demostramos por lo tanto, si

somos competentes.

Este tipo de motivación, es necesaria para manifestar nuestras capacidades en un

aspecto determinado. Está determinada por un marco espacio-temporal (Katz, 1969;

Maehr, 1974), es decir, depende del periodo o del momento en el que nos encontremos

y de las circunstancias que nos rodeen.

Después de observar algunos trabajos y proyectos que se han realizado, los resultados

obtenidos nos han dicho que muchos jóvenes no perciben el logro académico como algo

necesario para tener éxito en la vida. Además, éste tipo de motivo, es mayor en hombres

que en mujeres (Marina, 2011).

Ángela Cermeño Argómaniz

22

B. Motivación de competencia-efecto

En este tipo de motivación hablamos de la necesidad de apreciar la interacción

(conocida como competencia) efectiva de la persona con el ambiente. Esa competencia

proporciona una gran posibilidad de que el ambiente esté al servicio del organismo. Por

tanto, el aspecto que hará que la persona se motive será el efecto, ya que produce un

sentimiento de eficacia (White, 1959).

C. Motivación de incongruencia-disonancia

Sostiene la idea de que las personas somos sistemas abiertos de energía, por los que una

serie de estímulos son capaces de modular nuestras actividades. Esta estimulación, es

capaz de convertirse en un esfuerzo.

Hunt (1960), comenta que sería muy importante lograr que tanto la motivación como el

refuerzo fueran elementos intrínsecos al sistema que procesa nuestra información. De

esta forma, si se consigue lo anterior, ya no será tan importante el papel del maestro o

de los padres, si no que la responsabilidad es del propio sujeto.

D. Motivación por la novedad

Uno de los aspectos que más logra atraer la motivación de los sujetos, es la atracción

por lo desconocido o por descubrir aspectos nuevos para su vida. (Pomar, 2001)

La función por tanto del maestro, es la de crear actividades innovadoras y diferentes que

despierten la creatividad de los alumnos.

Esta motivación es muy conocida en los centros y debe habitualmente incluir para su

trabajo demostraciones que fomenten el interés y que además, no dejen de lado la

coherencia con la capacidad de los discentes.

E. Motivación de necesidad

Se dice que la motivación depende de la satisfacción de nuestras necesidades. En este

apartado, debemos tener muy en cuenta Maslow (1970), con su pirámide con una

división jerárquica de las necesidades de las personas.

Según la teoría de Maslow, las variables motivacionales se centran en el cumplimiento

de necesidades, comenzando por las más básicas (fisiológicas) hasta alcanzar el culmen

con la autorrealización. Lógicamente, el organismo no puede alcanzar el último nivel

Ángela Cermeño Argómaniz

23

hasta no haber completado los seis anteriores, pero cuando llega hasta él se produce una

sensación de satisfacción total.

F. Motivación del acto creativo

El acto creativo produce un efecto reforzante en la persona. Proporciona elementos

claves para planificar una enseñanza que busca la motivación para alcanzar el logro.

Aquellos seres creativos tendrán unas características comunes como pueden ser: la

capacidad de descubrir el placer que produce el mundo de las ideas o la independencia

que les elabora su autoconfianza.

Un aspecto sobresaliente que aporta la creatividad es la capacidad de buscar cada vez

mayor complejidad. Y como se cita en el libro de Pomar, no podemos olvidar que “el

sujeto creativo posee una fuerza o energía especial que contribuye a la iniciación y

finalización de su obra creativa”.

2.3.8. Consejos para motivar a los alumnos

La motivación es un largo proceso que debemos de tener en cuenta durante toda la tarea

que vayamos a realizar, es decir, antes, durante y después.

Antes de la actividad, lo que debemos hacer es orientar a los alumnos de lo que vamos a

hacer. Dejarles claro, que no nos vamos a basar en una nota o en un único resultado, si

no que vamos a centrarnos en el proceso y el aprendizaje de competencias. Además, es

imprescindible desdramatizar los errores, nos los tenemos que tomar como una forma de

aprender. También, es importante dejarles ser autónomos, que se vean protagonistas de

su propio aprendizaje y finalmente mostrar interés y entusiasmo. En el comienzo de

todo ejercicio, es importante captar la atención de los educandos despertando en todo

momento su curiosidad, dándole una cierta importancia a aquello que van a aprender y

manteniendo siempre su interés (Anderson, 1992; Hidi, 1992; Marina, 2011; Tapia,

1997)

Durante la tarea, se deben dar instrucciones para guiarles y que ellos se puedan

autodirigir. Debemos ayudarles a que establezcan metas que puedan alcanzar y que con

el avance noten un progreso. Algunos autores como pueden ser Feuerstein y col. (1980)

o Cormier (1991) distinguen diferentes comportamientos que debe propiciar el maestro.

En primer lugar, se debe permitir que el alumno intervenga en la sesión dándole ayuda

cuando sea necesario. Continuando así con escuchas activas hacia el educando,

Ángela Cermeño Argómaniz

24

mostrando nuestro interés hacia él, además ampliar las respuestas que ellos mismos nos

den y decir si algo es correcto e incorrecto y porqué.

Para finalizar, después de haber hecho los ejercicios mandados, centraremos la

evaluación en el proceso de trabajo y en el aprendizaje que han obtenido durante dicho

proceso. Los maestros deben objetivar lo más posible los criterios que van a usar para

calificar a sus alumnos. Es importante, que elogiemos todo tipo de mejora, ya que se

sentirán realizados. Es fundamental dar recompensas conforme vayan trabajando y

tenemos en cuenta que si trabajan con fichas, después, se deberán cajear por premios.

(Marina, 2011; Tapia, 1997)

2.3.9. El conductismo y la motivación

El conductismo es una postura que defiende que los niños se motivan por agentes o por

estímulos externos (L’Ecuyer, 2015). Según esta teoría, el entorno es el que influencia

al niño y su voluntariedad es irrelevante puesto que la podemos modificar. Por lo tanto,

explica que para que el niño aprenda el único factor que le influencia es el entorno. No

da importancia a los estados mentales internos como puede ser el porqué de la actuación

de un niño de una determinada manera en un determinado momento. Hablamos por

tanto de la inexistencia de la interioridad, o en el caso de haberla es muy poco

considerada.

De este modo, podríamos decir, que el alumno es una persona totalmente desinteresada

que única y exclusivamente aprende a base de premios y de castigos. Por esta razón,

diremos que el conductismo es una teoría fundamentada en el adiestramiento técnico del

niño. No se aprecia por ello la motivación intrínseca en este, si no que se sostiene sobre

la extrínseca. Es como si fuera un animal, el cual tenemos que adiestrar con elementos

materiales puesto que no entiende la diferencia entre lo bueno y lo malo. Pero uno de

los problemas que los autores conductistas se deberían de plantear, es que si en algún

momentos eliminamos esos refuerzos positivos o negativos, el niño no se verá atraído

por nada y por eso diremos que “está desmotivado” (Marina, 2011). No despierta en él

ningún tipo de deseo interno por lo que crea una dependencia total de los factores

externos.

De esta forma crearemos seres meramente materialistas (Bilbao, 2015) los cuales no

valoren cosas tan simples pero que aportan tanto como una caricia, un abrazo o unas

palabras de reconocimiento. El niño no es tan simple como una respuesta automática a

Ángela Cermeño Argómaniz

25

un premio o a un castigo si no que muchas veces tiene el deseo de contribuir con él

mismo, de motivarse internamente (por esto, hemos hablado antes de la motivación

intrínseca). Gracias a este tipo de motivo, el niño se mueve por sí mismo, es autónomo y

autosuficiente como para satisfacerse por haber hecho un buen trabajo o por haber

aprendido algo nuevo. El niño debe ser el protagonista principal de la educación y no

todos los elementos materiales que le rodean. No se deben formar seres materialistas si

no personas que se conformen con su propia satisfacción. Así pues, se apoya el

pensamiento de que “la verdad, la bondad y la belleza dan sentido a las actuaciones.

Dan sentido a la educación” (L’Ecuyer, 2015). Para finalizar, es importante tener en

cuenta una frase de Greeley citada en el libro “Educar en la realidad” de L’Ecuyer

(2015), en la que compara al alumno con el hierro y dice que si intentamos enseñar sin

infundir las ganas de aprender, es como si estuviéramos forjando hierro frío.

2.3.10. Condiciones de Keller para darse la motivación

Haciendo referencia al libro “todos los niños pueden ser Einstein” de Fernando Alberca

(2011), se habla de cuarto condiciones citadas por Keller para que pueda darse la

motivación. Estas cuatro son el interés, la necesidad, las expectativas y finalmente los

resultados.

En primer lugar, el interés, es decir, si el alumno tiene ganas o intenciones de hacer

algo. Si la respuesta a dicha afirmación es no, la tarea en este caso del maestro es lograr

despertar ese interés de diversas formas. Por un lado, tenemos que buscar algo que le

pueda interesar de dicho tema. Además, que tenga un nivel de dificultad que el niño

pueda alcanzar, relacionarlo con su entorno y finalmente, que haga que el alumno tenga

ganas de investigar y preguntarse.

En segundo lugar, la necesidad, la cual puede proporcionar según Keller (1983) tres

tipos diferentes de motivación: la de logro, la de pertenencia y la de poder. Aunque

siguiendo las ideas de Alberca (2011), añadiríamos una más: la necesidad de llamar la

atención.

En tercer lugar, las expectativas que tiene el niño sobre él mismo. Se dice que los

extremos le podrían llevar al fracaso, es decir, no deben ser ni escasas ni excesivas. Si el

juicio del profesor sobre dicho alumno es negativo, posiblemente no sea capaz de

superar el obstáculo, pero si el pensamiento que tiene el maestro sobre el niño es bueno,

influirá positivamente en la actitud de éste.

Ángela Cermeño Argómaniz

26

Finalmente, los resultados. Si somos capaces de premiar o recompensar esos primeros

resultados, habrá interés por seguir indagando o enfrentándose a más tareas. En el caso

contrario, la motivación será menor o incluso nula.

2.3.11. El clima motivacional en el aula y el cambio motivacional

Diversos trabajos nos han demostrado que el contexto y la motivación del alumno van

de la mano, es decir, que los estudiantes no trabajan aislados. Se dice que el clima

motivacional que los profesores crean en sus clases viene determinado por diferentes

factores. Estos hacen que los alumnos se den cuenta que es lo que busca el profesor, que

es lo que quiere de ellos o las consecuencias que pueden acarrear el actuar de una forma

u otra (Alonso Tapia, 1997).

Por lo tanto, el maestro es el marco que rodea a los alumnos y servirá para facilitarles o

dificultarles la motivación para aprender (Alonso Tapia, 1997). Es imprescindible que el

profesor se detenga a pensar el conjunto de estrategias que va a utilizar en el aula que ya

si no las planifica adecuadamente, su comportamiento no influirá positivamente en la

motivación de los alumnos. Como conclusión, si cambiamos la forma de actuar pero no

cambiamos el clima motivacional de la clase no habremos logrado ningún tipo de

transformación o cambio entre los alumnos.

Lo que deben hacer todos los profesores es marcar una serie de coordenadas

fundamentales actuación. Es decir, detenerse y pensar en los puntos clave que van a

predominar en el perfil motivacional del alumno. Estos pilares son, las características

del alumno, el clima de trabajo y de convivencia que hay en clase, la actuación en el

aula por parte del maestro… Para poder reflexionar sobre todos estos elementos lo que

debe realizar el profesor es un análisis sobre su forma de actuar para despertar las ganas

de aprender y el interés de todos sus alumnos (Alonso Tapia, 1997).

La motivación y desmotivación del alumno dependerá del modo de llevar la clase el

maestro. Simplemente con el inicio de la sesión ya sabremos si el profesor va a ser

capaz de hacer una hora amena y si los estudiantes la seguirán con entusiasmo o en su

defecto, estarán desanimados y aburridos.

Una idea que resulta apropiada es la de empezar la clase con un interrogante que

despierte la atención de los presentes en el aula. Así, poco a poco se llegará a hablar del

Ángela Cermeño Argómaniz

27

tema deseado pero con una introducción más divertida que diciendo “lo que vamos a ver

hoy en clase tratará sobre…”

Para concluir, en uno de los trabajos realizados por Kuhl (1987; 1994) se dice que un

niño no se desmotiva en el momento en el que no sabe hacer un trabajo (puesto que

busca una solución al error); si no que se derrumba cuando su fracaso se repite

constantemente. Por lo tanto se refleja la motivación en el descenso del esfuerzo. Ahí el

papel del maestro es el de servir de guías y ayudarles a focalizar la atención buscando

estrategias para resolver el problema y eliminar ese estado triste en el que el alumno se

encuentra.

2.4.Pautas para la intervención

Tras la lectura de todos los documentos que se han ido recopilando para la realización

de este Trabajo Fin de Grado, se ha llegado a la conclusión de diferentes elementos. En

relación con todo lo leído, uno de las cosas más importantes es que se deben dar

recompensas pero que no todas ellas deben ser materiales o externas. Se dice, que éstas

son de carácter temporal, mientras que las internas (motivación intrínseca) tienen una

duración a largo plazo y que perdura en el tiempo. Siguiendo una cita de Pomar (2001:

122) se dice que “si tenemos en cuenta que la motivación intrínseca es la que,

verdaderamente, facilita el cumplimiento de determinada tarea, serán los refuerzos de

esta naturaleza los que realmente contribuyan a que el sujeto persista en su trabajo”.

Con esto se quiere dar a entender lo importante que es reforzar no materialmente, sino a

través de elementos tan simples como puede ser un “enhorabuena”, una caricia o un

abrazo.

Algunos puntos clave que podremos observar en el apartado teórico anterior y que nos

servirán para aplicarlo dentro del aula serán muy diversos. Por un lado, tenemos que

saber que somos profesores, y por ello modelos a imitar. Saber también, que en el

momento en el que el alumno avanza (aunque sea mínimamente) ya está progresando.

Se debe recompensar el cambio, no sólo el realizar una tarea de 10. Además, el 90% de

la educación la hemos ganado sabiendo cómo y cuándo premiar la conducta de los

alumnos. Y no debemos olvidar, que tenemos que elaborar una lista de recompensas

eficaces para favorecer la motivación de los estudiantes (Bilbao, 2015).

Ángela Cermeño Argómaniz

28

Se continúa diciendo que tenemos que alimentar siempre una motivación creciente (no

debemos ser torpes echando a perder talentos). Lo que debemos hacer es darles

seguridad, autoestima y confianza en ellos mismos. Dos buenas formas de actuar sería

en primer lugar elaborar una lista de todos los aspectos positivos que nos proporciona

alcanzar nuestra meta. En segundo lugar, que los alumnos creen unas frases individuales

que les haga motivarse (Alberca, 2013).

Siguiendo las ideas que nos da Tapia (1997) para trabajar la motivación, es bueno que

despertemos el interés de nuestros alumnos al comienzo de la clase con un interrogante.

Este autor además nos dice que hay que saber que no todos tienen las mismas

preocupaciones sino que cada uno actúa de una determinada manera en situaciones de

aprendizaje concretas. Y conocer también lo que influye en el alumno para que le

apetezca aprobar o aprender algo nuevo en el aula.

La misión del maestro por tanto es la de estimularles para que encuentren la plenitud

personal. Enseñarles que hay veces que deben correr riesgos y no ponerse metas muy

sencillas por miedo al error. Los fallos siempre nos aportan fines positivos y que si se

ponen los medios adecuados, se llegará a alcanzar todo lo que se propongan (Alberca,

2011).

Uno de los últimos puntos a tratar es que el maestro no puede pretender que los niños

aprendan a base de presión y de amenazas, puesto que son ineficaces. Que el refuerzo

que demos tiene que estar incluido en una jerarquía de valores y que tenemos que

conocer el rango de posibilidades que tiene tanto el profesor como los padres de los

alumnos. También, es importante que antes de dar una recompensa, tenemos que

acordar previamente el refuerzo y que si la tarea es inaceptable, no será dada (Pomar,

2011).

Para concluir, las características del profesor y la enseñanza, son dos de los factores más

influyentes en los resultados escolares de los estudiantes. Centrándonos en educación

primaria, es importante saber que muchas veces ellos siguen aprendiendo porque “se

sienten mayores” por saber algo nuevo (Pontecorvo, 2003).

Ángela Cermeño Argómaniz

29

2.5.Propuesta de intervención

2.5.1. Contextualización

Atendiendo al marco teórico y a las pautas clave que se presentan se propone a modo de

ejemplo una propuesta de intervención que se constituiría en una sesión introductoria a

comienzo de curso para familiarizar al grupo clase

En este caso, la sesión irá enfocada a una clase de cuarto curso de Educación Primaria.

Se considera que se cuenta con 26 alumnos, todos ellos con un desarrollo cognitivo y

evolutivo acorde a su edad. Dejando de lado cada una de las peculiaridades de dichos

estudiantes, todos ellos son felices, alegres y trabajadores.

Se programará, a modo de ejemplo, una única sesión que durará 35 minutos. Las

actividades serán realizadas en el aula ordinaria, en la hora de tutoría. Se desarrollará al

inicio del curso y el tema que se va a trabajar es “la motivación”. Realizaremos los

ejercicios que se proponen posteriormente en este momento del curso puesto que se

considera importarte ejecutarlas desde un inicio para lograr conocer a nuestros alumnos

y saber cómo podríamos llegar a motivarles. Es fundamental conocer a los alumnos que

se encuentran en el aula, ya que cada uno de ellos tiene unas características individuales

diferentes. Se propone por tanto, un conocimiento pleno de ellos para poder llegar a

motivarles mediante recompensas que no sean materiales, pero que les satisfagan

teniendo en cuenta sus características personales.

2.5.2. Competencias clave

Las competencias clave relacionadas con los objetivos que se mencionan posteriormente

son:

Competencia para aprender a aprender (CPAA): este tipo de competencia lo que

pretende es conocer y controlar el aprendizaje para poder aplicarlo a la diferentes tareas

que se nos presenten a lo largo de la vida. Además, ser personas autónomas y eficaces.

Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor (SIE): consiste en cambiar las

ideas que nos enseñan en actos. Requiere el desarrollo tanto de valores como de

actitudes correctas que deben aplicar en su día a día.

Competencias sociales y cívicas (CSC): es esa capacidad de cooperar con otras

personas tanto de su entorno social próximo o lejano. Conocer y analizar críticamente

las conductas, comunicarse de manera correcta y constructiva, respeto entre las

Ángela Cermeño Argómaniz

30

diferentes sociedades y conocimiento de valores como la igualdad, solidaridad,

justicia…

Competencia en comunicación lingüística (CCL): resultado de la interactuación

del individuo con otros miembros de la sociedad.

2.5.3. Objetivos y contenidos

Los objetivos y contenidos que estarán presentes en las actividades serán los siguientes:

Objetivos Contenidos

Conocer individualmente a los alumnos. Relación personal con cada estudiante.

Saber cómo motivar a cada uno de ellos. La motivación individual.

Desarrollar en los estudiantes las ganas de

aprender.

El fomento del interés por el aprendizaje.

Establecer unas recompensas no materiales

que les satisfagan.

La satisfacción de las recompensas no

materiales.

Animar para que sean capaces de alcanzar el

éxito y los objetivos que se propongan.

El éxito, los logros y los objetivos propuestos.

2.5.4. Metodología

El fundamento de las actividades que se van a realizar es saber cómo podemos motivar

a nuestros alumnos. Por este mismo motivo se plantearán posteriormente tres diferentes

ejercicios para conocer las actitudes de todos ellos. El maestro va a motivar a través de

premios que no son materiales, por ello debe conocer muy bien el gusto de sus alumnos

para poder satisfacerles y que puedan seguir trabajando animados tras el incentivo

proporcionado. En el momento en el que el estudiante realiza un trabajo a la perfección,

se le dará su recompensa de forma inmediata (si lo hacemos un rato después, puede que

ellos mismos no sepan el porqué de ese premio). Si saben por qué han obtenido una

recompensa (y es por su trabajo bien hecho), querrán siempre hacer los ejercicios a la

perfección para que esa sensación tan grata se vuelva a repetir.

Los alumnos darán su opinión de forma individual, pero está claro que el debate será el

protagonista en el aula. No habrá un trabajo grupal, pero si una muestra de ideas de

forma cooperativa. La mayoría de los ejercicios se dividen en dos momentos, el primero

de ellos será escrito y más tarde una exposición de los resultados de forma oral para

Ángela Cermeño Argómaniz

31

comprobar que las respuestas son correctas o para conocer los diversos gustos de los

pupilos.

2.5.5. Actividades

Actividad 1 “¿Motivación?” (5 minutos)

Para comenzar esta única sesión, propongo una actividad introductoria. Los estudiantes

no tienen por qué conocer a la perfección el término motivación, y si lo que queremos

es trabajar con éste deberán saber su significado. Se lanzarán por tanto las siguientes

preguntas “¿Qué es la motivación?, ¿Estáis motivados?, ¿Qué os motiva?”. Tras realizar

este debate en el que ellos mismos tienen que formar la definición y llegar a las

respuestas de dichas cuestiones, procederemos a ejecutar el siguiente ejercicio.

Actividad 2 “Tu propia frase” (15 minutos)

En esta segunda actividad, los alumnos con ayuda del maestro (siempre viendo al

profesor como guía y no como protagonista principal) deberán escribir una frase o unas

palabras que les produzcan satisfacción y que les incite a alcanzar en éxito y a cumplir

todos los objetivos que se han propuesto para llegar a sus metas. El maestro repartirá

cartulinas de colores (una por alumno, de 14’5x21 cm) y con rotuladores tendrán que

escribir la frase o las palabras que les motiven. Al terminar, deberán leerla en alto para

que todos los compañeros les escuchen. Tras ser revisada por el maestro (para evitar

errores gramaticales y ortográficos) la pondrán en la mesa con “Blu Tack”.

Ejemplo de la cartulina:

Figura 1. Cartulina en la mesa

Ángela Cermeño Argómaniz

32

Actividad 3 “Mi recompensa intangible” (15 minutos)

La idea que se propone es la de conocer más a los alumnos. Saber que es para ellos una

buena recompensa teniendo en cuenta sus gustos personales. A cada persona integrante

de la clase le satisfacen cosas diferentes y por ello, no podemos premiar o intentar

motivar con los mismos elementos a todos ellos. Por este motivo, se pasaría un

cuestionario en el que se realizarían diversas preguntas para saber qué hace despertar el

interés entre los estudiantes. Dejar claro que tienen que ser siempre recompensas

eficaces y elaborar una lista de ellas. Es importante tener siempre claro cuando debemos

premiarles, ya que si lo realizamos en un momento incorrecto, esta recompensa puede

no causar efecto.

Ejemplo de cuestionario:

Marca con una cruz las siguientes recompensas, teniendo en cuenta si te gustan mucho,

algo o nada. En el caso de que ninguna de ellas te satisfaga, escribe en el apartado

“otros”, tu proposición.

Recompensas Mucho Algo Nada

Hacer un puzle

5 minutos más de recreo

Ser el responsable de las

tareas en el aula

Cuidador de la mascota de

la clase

Una nota para casa

reconociendo el trabajo bien

hecho

Otros

Tabla 3. Listado de recompensas

Finalizado el cuestionario, lo comentaremos en voz alta para conocer los gustos de los

estudiantes.

Tras realizar este ejercicio, el maestro deberá sacar sus propias conclusiones sobre cómo

son sus alumnos y que les incentiva a cada uno de ellos. Es importante que recoja los

Ángela Cermeño Argómaniz

33

cuestionarios y que anote los resultados dados para que en el momento en el que deba

elogiar un trabajo bien hecho, sepa como satisfacer a los educandos.

2.5.6. Materiales

Los materiales de los que dispondrán los alumnos serán: cartulinas de colores,

rotuladores, lapicero, goma, Blu Tack y un cuestionario individual para cada uno de

ellos

2.5.7. Conclusiones de las actividades

Aunque las actividades no hayan sido aplicadas y realmente no conozcamos unos

resultados precisos, lo que se pretenden con ellas es conocer a los alumnos que integran

nuestras aulas. Con la actividad 2, se pretende encontrar una frase o una serie de

palabras que les haga motivarse, tener ganas de aprender. Por ello, pedimos que tengan

la cartulina siempre con ellos y que en esos momentos en los que su estado anímico esté

más bajo o crean que no son capaces de conseguir algo, puedan leerla y fortalecerse.

Finalmente, con el ejercicio número 3, se quiere reflejar que a uno de los niños le puede

encantar hacer un dibujo y para él puede ser una buena recompensa, pero en cambio hay

otro que lo detesta, pero le gusta mucho hacer puzles. Por estas razones tenemos que

individualizar los premios ya que cada uno tenemos unos gustos personales.

Ángela Cermeño Argómaniz

34

Ángela Cermeño Argómaniz

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3. CONCLUSIONES

Tras la realización de este Trabajo Fin de Grado, teniendo en cuenta un análisis

exhaustivo y detallado de cada uno de los documentos mencionados anteriormente y

especificados en el apartado de bibliografía, podríamos obtener unas conclusiones claras

sobre el tema que se estudia en dicho trabajo.

La motivación es uno de los fundamentos más importantes que debe transmitir el

maestro en el aula; como una pieza clave en un puzle, algo necesario para que los

alumnos se puedan realizar al completo en las clases. Pero ¿por qué? Como ya hemos

leído con anterioridad existen dos tipos de motivación, aunque autores como Marina

(2011) introduzcan una tercera, que son la intrínseca y la extrínseca. A través de éstas,

podemos recibir ese impulso necesario para poder realizar una tarea de forma adecuada

y con entusiasmo. Una de las ideas notorias a tener en cuenta es el hecho de que no

podemos motivar siempre mediante elementos materiales ya que está demostrado, que

un gesto simpático o una caricia, pueden aportarnos una gran cantidad de ventajas que

perdurarán en el tiempo. Continuando con esta idea inicial, un premio como

reconocimiento de una tarea bien hecha, puede propiciar a una actitud materialista e

incluso a largo plazo, inconformista. En mi caso, siempre había considerado

trascendental el hecho de dar una recompensa tangible; pero tras informarme, he podido

darme cuenta que lo primero que debemos hacer los maestros, es conocer a nuestros

alumnos y después premiarles con gestos que les produzcan satisfacción, con juegos o

incluso dándoles un papel importante en la clase (como el que limpia la pizarra, recoge

las fotocopias o el maquinista de la fila). Realmente así, se sentirán protagonistas por un

día y tendrán tan buen recuerdo que querrán de nuevo ese incentivo y por ello realizarán

las tareas de manera motivada.

Por otro lado, me resultan imprescindibles cada uno de los consejos nombrados para

aplicar en el aula, antes, durante y después de llevar a cabo una actividad. Una de las

cosas que nos deben quedar claras es que el maestro no es el único protagonista en el

aula. Cierto es, que es una persona imprescindible pero es un guía de nuestro

conocimiento. Se debe proporcionar en los estudiantes esa capacidad de ir formando su

propio juicio a través de las claves que nosotros les proporcionemos.

Después de realizar este proyecto, se puede valorar más aun la importancia de la

presencia de la motivación del maestro de un aula en Educación Primaria. Sin olvidar

Ángela Cermeño Argómaniz

36

que es posible trabajarla para que de esta forma, podamos tener una relación directa con

cada uno de los alumnos presentes en las clases, conociéndoles paulatinamente.

Para concluir, tras la realización de este Trabajo valoro aún más el papel del éxito, de

las metas y los logros en las clases y que además de las familias los maestros deben

animar a que se propicien en el aula para hacer de sus alumnos personas con ganas de

aprender, entusiasmadas con su día a día en la escuela. Formar personas con apetito de

triunfo, que luchan por alcanzar una meta y que nunca se rindan. Debo decir, que en

conjunto estoy muy orgullosa de este trabajo, puesto que me ha permitido comprobar

que todas las hipótesis iniciales que tenía sobre este tema, eran ciertas. Sin olvidar, todo

lo aprendido que me han aportado las lecturas realizadas durante este periodo y la

influencia de los numerosos autores citados posteriormente que he recibido. El tiempo

en la clase es oro, por ello la escuela debe postular un conjunto de cambios que puedan

proporcionar mejoras en la enseñanza-aprendizaje en el aula, y estas reformas pueden

ser suministradas por la motivación.

Ángela Cermeño Argómaniz

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4. BIBLIOGRAFÍA

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