la historia de la redención parte 16 - el principio del fin del reino de israel - 21.07.2013

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Solo en el reino del

norte, Dios levanto a

9 profetas durante

estos 208 años

para tratar de

convencer al pueblo de

que se aparte de sus

malos caminos y

regrese al Señor.

2 Reyes 17:13 y 14 dice:

“Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá

por medio de todos los profetas y de todos los

videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos

caminos, y guardad mis mandamientos y mis

ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo

prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por

medio de mis siervos los profetas. Mas ellos no

obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la

cerviz de sus padres, los

cuales no creyeron en

Jehová su Dios.”

Dios se enojo tanto con el reino del

norte por todas sus maldades que

desapareció las 10 tribus.

En 2 Reyes 17:18 dice:

“Jehová, por tanto, se airó en gran manera

contra Israel, y los quitó de delante de su

rostro; y no quedó sino sólo la tribu de

Judá.”

El rey de Judá en ese tiempo

era el rey Ezequías.

Ezequías comenzó a reinar cuando

tenía solo 25 años y fue uno de los

reyes buenos.

2 Reyes 18:3 dice:

“Hizo lo recto ante los ojos de Jehová,

conforme a todas las cosas que había

hecho David su padre.”

2 Reyes 18:29 y 30 dice:

“No os engañe Ezequías, porque no os

podrá librar de mi mano. Y no os haga

Ezequías confiar en Jehová, diciendo:

Ciertamente nos librará Jehová, y esta

ciudad no será entregada en mano del

rey de Asiria.”

2 Reyes 19:15-19

describe esta poderosa oración, dice:

“15 Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo:

Jehová Dios de Israel, que moras entre los

querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la

tierra; tú hiciste el cielo y la tierra. 16 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus

ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha

enviado a blasfemar al Dios viviente...19 Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te

ruego, de su mano, para que sepan

todos los reinos de la tierra que

sólo tú, Jehová, eres Dios.”

Is. 53:4-7 dice:

“4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,

y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos

por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido

por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue

sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados…

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,

sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su

vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá

por largos días, y la voluntad

de Jehová será en su mano

prosperada.”