LA CASA DE CAROL Y LUISREDUCIENDO EL IMPACTO DE NUESTRA HUELLA ECOLÓGICA

 CONSIDERANDO QUE CADA UNA DE LAS ACTIVIDADES QUE REALIZA EL SER HUMANO TIENE UN IMPACTO ESPECÍFICO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE, CREEMOS QUE CADA UNO DE NOSOTROS TENEMOS UNA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA DE REDUCIR AL MÍNIMO NUESTRO IMPACTO NEGATIVO E INTENTAR VIVIR DE FORMA MÁS ARMÓNICA, ÉTICA Y SOLIDARIA CON EL MEDIO AMBIENTE Y CON LA SOCIEDAD. DE ESTA MANERA, ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE LAS ACCIONES INDIVIDUALES Y COLECTIVAS A PEQUEÑA ESCALA SON UNA GRAN APORTACIÓN PARA LA MINIMIZACIÓN DEL IMPACTO ECOLÓGICO DE LA HUMANIDAD, SIENDO, A SU VEZ, DETERMINANTES EN LA TRANSFORMACIÓN DE LA FILOSOFÍA GLOBAL CON LA QUE EL SER HUMANO SE CONCIBE COMO PARTE INTEGRAL DEL UNIVERSO. LA PRIMER ÁREA EN LA QUE DECIDIMOS INCURSIONAR EN ESTE PROCESO DE REDUCCIÓN DE NUESTRO IMPACTO ECOLÓGICO NEGATIVO FUE NUESTRA CASA Y NUESTRAS ACTIVIDADES DE LA VIDA COTIDIANA. LAS PRINCIPALES ACCIONES QUE HEMOS EMPRENDIDO SON:

Evitamos comprar productos empaquetados:

Sustituimos la mayoría de nuestros alimentos empaquetados por alimentos frescos, sin empaques: dejamos de consumir productos enlatados, comidas empaquetadas como galletas, cereales, dulces, té en bolsitas individuales, etc.

Compramos en lugares donde se pueden retornar los empaques: por ejemplo, en Green Corner se pueden devolver los cartones de huevo, los envases de los shampoo y detergentes, el tetrapack de la leche, etc. Dejamos de consumir alimentos en la calle “para llevar”: no consumimos envases desechables (tampoco el típico café para llevar en la escuela), servilletas o bolsas de plástico. Siempre puedes llevar contigo termo, contenedores, botella de agua, cubiertos, etc.Cuando hacemos el super siempre llevamos nuestras propias bolsas o cajas.

Reducimos nuestros desechos:

- Evitamos desperdiciar la comida y cualquier otro producto.

- Usamos el mínimo posible de cualquier producto que termina en la basura como el papel higiénico, las servilletas, las hojas de papel, etc.

- Evitamos el uso de plásticos protectores de alimentos (es mejor usar contenedores), papel aluminio, etc.

Hacemos composta en nuestra azotea:

- Todos los desechos orgánicos son utilizados

en la composta.

Separamos y reciclamos la basura sólida:

- Los desechos sólidos los puedes separar y llevar a centros de reciclaje o donarlos a los señores

del camión de la basura que los venden cuando

están limpios.

Hacemos el menor uso posible de la electricidad, el gas y la gasolina:

- Trabajamos con luz natural y sólo encendemos las luces cuando es absolutamente necesario.

- Utilizamos focos ahorradores de energía.

- Mantenemos desconectados de la corriente eléctrica todos los aparatos cuando no los utilizamos y bajamos el “switch” de la electricidad en la noche, esto permite evitar la “fuga de energía” propia de las fallas del sistema eléctrico de una casa o de los mismos aparatos.

- Usamos el menor número de aparatos posible: omitimos el uso de la secadora de ropa, el horno de microondas, la secadora de pelo, etc.

- Intentamos bañarnos con el agua a temperatura ambiente, o lo más tibia posible, y apagamos el calentador del agua después de bañarnos (no dejamos prendido el piloto).

- Sustituimos, en la medida de las posibilidades individuales, el uso del automóvil por la bicicleta, el transporte público o desplazarnos caminando. Si usamos el auto intentamos hacerlo de una manera más inteligente: podemos desplazarnos a ciertos lugares en automóvil y nos organizamos para cubrir el mayor número de actividades necesarias por la zona, viajamos comunitariamente, etc.

Evitamos desperdiciar el agua:

- Nos bañamos rápidamente, cerrando la llave mientras nos enjabonamos y recolectando la mayor cantidad posible de agua.

- Usamos productos orgánicos que contaminan mínimamente y que permiten reutilizar el agua para el jardín, para lavar ropa o limpiar la casa:

o existen en el mercado productos orgánicos como el shampoo y jabones para el cuerpo, detergentes para la ropa, los trastes y los pisos, etc. que además de reducir la contaminación del agua permiten reutilizarla para otros procesos como el riego del jardín o las plantas domésticas.

- Lavamos los trastes inmediatamente después de usarlos, esto evita que se peguen los alimentos y la grasa, y por lo tanto, la cantidad de agua y jabón que se utiliza es mínima.

- Lavamos la ropa sólo cuando es indispensable y usamos adecuadamente la carga de la lavadora (nunca subutilizamos las cargas).

Un consumo ético, orgánico y solidario bajo los preceptos del comercio justo responde al principio de “Ahimsa” o “la no violencia”:

- Escogemos productos orgánicos, producidos localmente y bajo el precepto de comercio justo.

o El consumo de productos orgánicos reduce el impacto ambiental, tanto en el proceso de producción como en el del consumo.

o Los alimentos orgánicos son benéficos para la salud, y una dieta vegetariana (o mayormente vegetariana) reduce la violencia en la cadena alimenticia.

o El consumo local y solidario favorece la creación de redes de productores, generalmente cooperativas, que trabajan para abastecer las comunidades cercanas, lo cual favorece que los productos sean frescos (menor tiempo de transporte y de reserva), que se reduzca la contaminación por transporte, que se reduzcan los intermediarios, y se generen empleos locales.

El comercio justo implica que pagas un producto por su valor real, lo cual incluye las técnicas de producción, los

salarios justos y un buen precio para el productor, es decir, ciertamente pagarás más dinero por un producto, pero éste

tendrá una calidad mayor y los efectos en las cadenas productivas, de comercio y de consumo serán positivos.

Estos son algunos lugares donde puedes incursionar para adquirir una gran variedad de productos y alimentos orgánicos (los precios son buenos y se encuentran en el sur de la ciudad):

The Green Corner: www.thegreencorner.orgLa Granja Orgánica 5666 7366

De la tierra: www.delatierra.com.mx

Reducimos nuestro consumo de cualquier producto y recurso a

nuestras necesidades básicas:

Reflexiona sobre lo que consumes cada día y verás que puedes prescindir de la mayor parte, y esto incluye alimentos, recursos, cualquier tipo de productos como son ropa, accesorios o tecnología, y servicios.

Tenemos un huerto en nuestra azotea:

En cualquier espacio pequeño de una casa es posible organizar un huerto y sembrar algunas hortalizas o hierbas para la cocina (zanahorias, jitomates, hongos, papas, perejil, etc.). Tener tu propia huerta no solo te permite consumir cosas producidas por ti mismo, sino que favorece la producción de composta y por lo tanto la utilización de la basura orgánica que produces.

Tenemos un sistema que contabiliza mensualmente:

Cuantos Kg. de CO2 producimos por nuestro consumo de energía.

Cuántos litros de agua reutilizamos.

Cuantos Kg. de basura orgánica evitamos desechar en el basurero utilizándola para hacer composta.

Cuantos Kg. de basura sólida producimos.

Al inicio también contabilizamos cuánto dinero dejamos de gastar en consumir productos del Walmart y otras super cadenas de tiendas de autoservicio, al sustituir la mayor parte de nuestro consumo por productos locales y orgánicos.