la carta de renuncia que debería escribir lino barañao

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La carta de renuncia que debería escribir Lino Barañao: Sr. Presidente Macri: Mucho se ha dicho sobre la aceptación del ofrecimiento que Ud. me hiciera para continuar mi gestión en el Ministerio de Ciencia y Tecnología durante su mandato. Luego de consultarlo con la ex Presidenta acodamos que era conveniente aceptarlo para darle continuidad a los evidentes progresos que se realizaron durante los últimos años. Confié en que su buena voluntad al ofrecérmelo era una señal positiva que redundaría en no dar pasos atrás, algo que usted como oriundo de las ciencias exactas podrá entender. Sin embargo, luego de haber advertido no sin zozobra algunas de sus últimas medidas en su función de presidente debo confesarle que mi decisión, en su momento entusiasta, se ha convertido en una opresión que no puedo soportar. El impresentable procedimiento por el cual desalojaron al Sr. Martín Sabbatella de sus funciones en el AFSCA me avergüenza y, aun peor, me convierten en un cómplice indeseado de ese manoseo al verme obligado a mantener silencio en mi calidad de funcionario. La dignidad y la valentía con que Martín resistió en su puesto con mandato por ley hasta diciembre de 2017 enfrentando a comisarios, policías, funcionarios y jueces prepotentes me indican el rumbo correcto y también el error que cometí. Usted, Sr. Presidente, me ofreció funciones en su gobierno bajo promesas auspiciosas que garantizaban el diálogo, el respeto por las leyes y los poderes del Estado. Penosamente veo cómo esas promesas institucionales eran hojas lanzadas al viento. Por ello, en solidaridad con mi ex compañero durante la gestión de la ex presidenta, me veo obligado a renunciar a mi cargo para no dejarme arrastrar en la vorágine de decretos en la que se ha enredado a nuestra nación, por no poder tolerar los abusos y, quizá no en último lugar, porque mi honestidad intelectual no me permite quedarme de brazos cruzados, como en aquel poema mal atribuido a Bertolt Brecht. Si no lo hiciera, no podría conciliar en sueño. Atentamente, Liño Barañao.

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Page 1: La Carta de Renuncia Que Debería Escribir Lino Barañao

La carta de renuncia que debería escribir Lino Barañao:Sr. Presidente Macri: Mucho se ha dicho sobre la aceptación del ofrecimiento que Ud. me hiciera para continuar mi gestión en el Ministerio de Ciencia y Tecnología durante su mandato. Luego de consultarlo con la ex Presidenta acodamos que era conveniente aceptarlo para darle continuidad a los evidentes progresos que se realizaron durante los últimos años. Confié en que su buena voluntad al ofrecérmelo era una señal positiva que redundaría en no dar pasos atrás, algo que usted como oriundo de las ciencias exactas podrá entender. Sin embargo, luego de haber advertido no sin zozobra algunas de sus últimas medidas en su función de presidente debo confesarle que mi decisión, en su momento entusiasta, se ha convertido en una opresión que no puedo soportar. El impresentable procedimiento por el cual desalojaron al Sr. Martín Sabbatella de sus funciones en el AFSCA me avergüenza y, aun peor, me convierten en un cómplice indeseado de ese manoseo al verme obligado a mantener silencio en mi calidad de funcionario. La dignidad y la valentía con que Martín resistió en su puesto con mandato por ley hasta diciembre de 2017 enfrentando a comisarios, policías, funcionarios y jueces prepotentes me indican el rumbo correcto y también el error que cometí. Usted, Sr. Presidente, me ofreció funciones en su gobierno bajo promesas auspiciosas que garantizaban el diálogo, el respeto por las leyes y los poderes del Estado. Penosamente veo cómo esas promesas institucionales eran hojas lanzadas al viento. Por ello, en solidaridad con mi ex compañero durante la gestión de la ex presidenta, me veo obligado a renunciar a mi cargo para no dejarme arrastrar en la vorágine de decretos en la que se ha enredado a nuestra nación, por no poder tolerar los abusos y, quizá no en último lugar, porque mi honestidad intelectual no me permite quedarme de brazos cruzados, como en aquel poema mal atribuido a Bertolt Brecht. Si no lo hiciera, no podría conciliar en sueño.Atentamente, Liño Barañao.