la base de la historia de las comunidades eas en colombia

10
LA BASE DE LA HISTORIA DE LAS COMUNIDADES EAS EN COLOMBIA UNA HISTORIA SIN FIN Todo empezó hace 2000 años con San Pablo, quien extendió la idea de la amistad cristiana, recibida de Jesús y practicada por Él con sus discípulos y amigos, hacia la idea de las pequeñas comunidades fraternales, que se iban formando en las distintas ciudades y pueblos del imperio romano, a medida que Pablo realizaba sus viajes. Pablo llegaba a las casas de sus amigos y conocidos y los instaba a reunirse en nombre del Cristo, en pequeñas comunidades. Ver http://www.slideshare.net/eposadar/las-pequeas-comunidades-y- san-pablo Así como viajaba, así escribía a las distintas regiones donde iban funcionando las iglesias y las pequeñas comunidades, que eran la base de la extensión del cristianismo por todos esos lugares. Por ello nos han quedado las epístolas, como registro y testimonio de toda esta actividad. Eventualmente el cristianismo se regó por todo el imperio romano hasta llegar a convertirse en la religión dominante. Con todo ello la Iglesia se organizó con bases administrativas, y se perdió la importancia de las pequeñas comunidades fraternales, 1

Upload: comunidades-cristianas-comprometidas-eas-de-colombia

Post on 10-Aug-2015

75 views

Category:

Spiritual


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

LA BASE DE LA HISTORIA DE LAS COMUNIDADES EAS EN COLOMBIA

UNA HISTORIA SIN FIN

Todo empezó hace 2000 años con San Pablo, quien extendió la idea de la amistad cristiana, recibida de Jesús y practicada por Él con sus discípulos y amigos, hacia la idea de las pequeñas comunidades fraternales, que se iban formando en las distintas ciudades y pueblos del imperio romano, a medida que Pablo realizaba sus viajes. Pablo llegaba a las casas de sus amigos y conocidos y los instaba a reunirse en nombre del Cristo, en pequeñas comunidades. Ver http://www.slideshare.net/eposadar/las-pequeas-comunidades-y-san-pablo

Así como viajaba, así escribía a las distintas regiones donde iban funcionando las iglesias y las pequeñas comunidades, que eran la base de la extensión del cristianismo por todos esos lugares. Por ello nos han quedado las epístolas, como registro y testimonio de toda esta actividad.

Eventualmente el cristianismo se regó por todo el imperio romano hasta llegar a convertirse en la religión dominante. Con todo ello la Iglesia se organizó con bases administrativas, y se perdió la importancia de las pequeñas comunidades fraternales, basadas en la amistad cristiana, siendo reemplazada su importancia por las comunidades parroquiales, más extensas, menos cercanas y más funcionales.

Hubo un grupo de personas, lideradas por el sacerdote español redentorista Antonio Hortelano, que hace 55 años, se atrevieron a plantear la importancia de la amistad cristiana, es decir, centrada en la presencia del Señor, y de la pequeña comunidad en la modernidad y en la Iglesia. Hortelano se reunía con 3 amigas dedicadas al trabajo social con los inmigrantes españoles a Francia. En una de esas reuniones, celebrada en alguna cafetería de París, se comprometieron a ser amigos para siempre, pase lo que pase; a reunirse regularmente para practicar su amistad y para compartir sus vidas y a tener a Cristo como centro de esas

1

Page 2: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

reuniones y de esa amistad. Con esto pretendían seguir las antiguas y en cierta forma perdidas tradiciones de las primeras comunidades cristianas. El pequeño grupo se autodenominó EAS, Equipos de Apostolado Social, siguiendo con este nombre su idea de compromiso de servicio y apostolado.

Este grupo de cuatro amigos ha cumplido sin falta este compromiso de amistad para siempre, hasta su misma muerte. Se aprecia a la derecha de la siguiente fotografía a Virginia López, la única sobreviviente del grupo EAS fundador, quien ha sido miembro de las comunidades EAS desde su fundación. Con ella algunos de los itinerantes EAS que promocionan las comunidades por el mundo y que quieren continuar con la labor de promover pequeñas comunidades por todo el mundo.

Varios años más tarde, hacia 1962, el padre Antonio, quien era un moralista, teólogo, profesor, conferencista y escritor notable y prestigioso, llegó a la ciudad de Medellín, invitado por el entonces arzobispo Tulio Botero Salazar, para predicar en la GRAN MISIÓN, un trabajo de conversión y de evangelización cristiana enfocado en la ciudad y sus cercanías,

2

Page 3: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

Recibió al padre Antonio el sacerdote Luis Alfonso Londoño Bernal, quien llegó a ser rector de la UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA y fundador y primer rector de la UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ORIENTE. De alguna manera vieron estas dos personas la oportunidad de hablar de las idea de las comunidades EAS en la ciudad y por primera vez en el mundo, hace 53 años, se comenzaron a extender las comunidades por el mundo, a partir de las experiencias que se tuvieron en Medellín con la fundación de comunidades basadas en la familia (comunidades de parejas) y de comunidades de célibes comprometidas con el trabajo de servicio. Hoy funcionan en 20 países, en un principio basadas en el trabajo misionero del padre Antonio, un viajero itinerante extraordinario que fue aprovechando, como San Pablo, una red de amigos y conocidos, personales y de los amigos de los amigos. Eventualmente las pequeñas comunidades que se fueron estableciendo entendieron este ejemplo y este mensaje y hoy se extienden merced al trabajo de promoción que se hace en las distintas ciudades.

A medida que fueron creciendo las comunidades se conformó un sistema sencillo de coordinación y de organización, para mantener la unidad y la coherencia internacional. En la foto se aprecia a los coordinadores internacionales actuales y a miembros de su equipo, en la visita que hicieron a Medellín recientemente

En Colombia contamos con comunidades en Antioquia, Bogotá y Aguadas, con un total de 20 pequeñas comunidades, que se reúnen semanalmente en sus hogares, compartiendo vida, oración, fe, sueños y formación.

Hoy estamos invitando a los asistentes a este Encuentro de Iniciación y de Promoción a conocer nuestras comunidades y a compartir con nosotros el nuevo significado del nombre EAS, que significa, tomado del latín, ¡Vamos, en Marcha! Si vamos, a construir una historia sin fin, a ser parte del hermoso futuro de solidaridad y a amor, de amistad para siempre, que nos ha regalado el Señor Jesús.

3

Page 4: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

Este es el sentido ampliado de la familia cristiana, la forma amistosa y amorosa de aceptar los llamados a la santidad, todos los que están en esto. De todos los países. Los EAS creemos en esta forma de hacer cristianismo, por todo el mundo a nuestro alcance. Nuestra historia es una de naturaleza internacional, como se aprecia en la figura siguiente, donde se muestran las banderas de los países asistentes al encuentro internacional de las comunidades EAS en Aparecida Brasil

Desde nuestra misma fundación y esencia, somos parte de la iglesia católica, con una mirada generosa y ecuménica. La Iglesia tiene en las pequeñas comunidades EAS una base para llevar la amistad centrada en Cristo por todos los rincones del mundo.

4

Page 5: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

Como lo expresaba San Pablo, somos parte del cuerpo de Cristo. En pequeña comunidad y en comunidad de comunidades aprendemos a funcionar como un gran cuerpo, asumiendo funciones y servicios según los dones que hemos recibido: enseñamos, servimos, exhortamos, repartimos, presidimos, damos, recibimos, somos alegres, compartiendo.

La historia de nuestras pequeñas comunidades es una historia de oración, que se puede practicar como aspectos constante de la vida, en sus distintas manifestaciones, profundas, sentidas, sencillas, agradecidas.

Nuestra historia es una de amistad, de conversaciones, de relaciones Las pequeñas comunidades familiares y de amigos son abiertas. No son foros de debates ni de alegatos ni están hechas para contender ni para juzgar. Hay espacios para aprender, para escuchar, para

5

Page 6: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

cultivarse, formarse y crecer en la fe, a partir del compartir, del ejercicio de los dones que cada uno tiene. Dios nos recibe y está en medio de nosotros, los que nos reunimos en su nombre.

Es también nuestra historia una de comunicaciones crecientes y sensibles. En pequeña comunidad aprendemos a expresarnos con claridad y con calidad. Como vemos al otro que nos escucha con atención y con paciencia, sabemos cuándo nuestro mensaje es adecuado y constructivo. En pequeña comunidad se desarrollan el compartir de la vida y la escucha activa y ello da mayor sentido a nuestra amistad. Podemos ser profetas y maestros, cuando sentimos la sabiduría del Señor, en medio de nosotros y en nosotros y cuando la comunicamos y la recibimos.

6

Page 7: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

Es nuestra historia también una de oportunidades para formarse, para escribir y para leer. En gran comunidad, unión de pequeñas comunidades, podemos compartir las cosas que pasan, leyendo sus cartas, sus escritos, escribiendo nosotros, saludando, deseando el bien y la paz en Cristo por todo el mundo, para no estar aislados, dirigiéndonos a los amigos por sus nombres. En las comunidades EAS tenemos una continua tradición de escribir, que nos viene de Pablo y de nuestro fundador, Antonio Hortelano.

Igualmente es la historia de nuestras familias. En el ambiente de pequeñas comunidades cristianas de familias y de amigos, en las cuales hay parejas con hijos, a través del compartir creciente, los unos aprenden de los otros y la vida familiar se refina. A través del ejemplo de los que se tratan bien, de los que saben educar y estimular a los hijos, todos van cultivando las buenas prácticas familiares. Las dificultades se comparten y se superan.

7

Page 8: La base de la historia de las comunidades EAS en Colombia

Finalmente, como decía San Pablo en 2 COLOSENSES “Que su conversación sea agradable y no le falte su granito de sal. Sepan contestar a cada uno lo que corresponde”. En esta frase de San Pablo se resume uno de los principales carismas de las pequeñas comunidades EAS. Desde siempre, nos reunimos semanalmente a compartir vida. La conversación y el diálogo son el alimento del compartir cristiano. El granito de sal lo aportan las historias que todos tenemos, con las cuales damos lo mejor de nosotros al amigo que nos escucha. El Señor, que está en medio de nosotros inspira nuestras palabras para que sean amables y agradables. Ojalá que te animes a construir esta historia con nosotros

8