introducciÓn a la biblia - wordpress.com · introducciÓn a la biblia 1. ¿quÉ es la biblia? la...

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA

CUADERNOS DE FORMACIÓN



1. ¿QUÉ ES LA BIBLIA?

La Biblia no es un solo libro; es una pequeña biblioteca formada

por 73 libros. La palabra biblia proviene del griego, plural de

biblíon, “los libros”.

De estos 73 libros, 46 forman el Antiguo Testamento (AT) y 27 el

Nuevo Testamento (NT). La palabra “testamento” procede el latín

testamentum y traduce la palabra hebrea que significa alianza.

Así, el AT sería la antigua alianza que estableció Dios con el

pueblo de Israel por medio de Moisés, y el NT sería la nueva

alianza realizada y llevada a su plenitud por Jesucristo.

Los libros que forman la Biblia son muy distintos porque fueron

escritos en épocas y culturas muy diferentes. Sin embargo, a

través de esta diversidad, la Biblia mantiene una unidad. El hilo

conductor de esta unidad es Dios revelándose a sí mismo y su

relación con el ser humano, que es siempre el misterio de la

salvación. Dios quiere salvar a todas las personas.

El contenido esencial de la Biblia es la historia de la salvación

constituida por una serie de acciones de Dios en favor del ser

humano, que es el destinatario de la misma. Pero el ser humano

en esta historia no es un ser pasivo, porque la salvación no se le

impone, se le ofrece. Dios cuenta con la libertad del ser humano,

que puede acogerla o rechazarla.

Los autores bíblicos no tienen como primer objetivo transmitir

historia o ciencia, sino un mensaje de fe y desde la fe hay que

leerla. No hay que confundir inspiración divina con fidelidad

histórica puntual. A lo largo de los últimos años se han ido

sucediendo distintas hipótesis sobre el modo de producirse la

inspiración divina de los textos; hoy día la que cuenta con mayor

aceptación es la que pone de relieve su carácter social. Para esta

hipótesis, los autores bíblicos, dada por supuesta la inspiración,

expresan la fe de las comunidades en las que viven, son los

portavoces de la comunidad de creyentes en la que escriben y


para la que escriben. Plasman en sus obras, primero la fe de Israel

en el AT y la fe de la Iglesia en el NT.

En la actualidad no tiene sentido hablar de “infalibilidad” o

“inerrancia” en el sentido de ausencia de errores históricos,

científicos, etc. Es normal que en la Biblia existan errores

científicos, ya que toda ella ha sido escrita en época precientífica.

Decía san Agustín “Dios no quiere enseñarnos el curso del sol o

de la luna, no quiere hacer matemáticos sino cristianos”. Hoy

podemos decir que el objetivo de Dios a través de la Biblia es darse

a conocer como Dios de amor que busca nuestro bien y salvación.

2. TRANSMISIÓN DE LOS TEXTOS

La Biblia comenzó a escribirse unos mil años antes de Cristo y se

terminó a finales del siglo I de nuestra era. La mayoría de los

relatos bíblicos tiene su origen en un hecho o acontecimiento que

se transmite por tradición oral y luego se fija por escrito. En el

proceso de formación de la Biblia podemos distinguir varias

etapas:

1. Se produce un acontecimiento o hecho histórico.

2. Las personas reflexionan sobre lo ocurrido y, quienes tienen

creencias religiosas, lo relacionan con Dios. Así, dan un

significado religioso a lo sucedido.

3. Esta reflexión se transmite oralmente con el fin de comunicar

una enseñanza religiosa.

4. En un momento determinado esas tradiciones orales se ponen

por escrito. Es entonces cuando surgen los libros, aunque desde

que ocurrieron los hechos haya pasado mucho tiempo, a veces

siglos.


5. Todos los libros que se han escrito se van reuniendo hasta

formar la Biblia actual.

La Biblia está escrita en tres lenguas: hebreo, arameo y griego. El

hebreo y el arameo son lenguas semíticas; el griego, indoeuropea.

Ninguno de los manuscritos originales de la Biblia, como casi

todos los de los libros antiguos ha llegado a nosotros. Aunque se

trata de literatura sagrada, eso no evita de raíz los errores de

transmisión, como lo demuestran los abundantes manuscritos

que poseemos. Estos errores se deben a la fragilidad del material

y a fallos de los copistas.

Sin embargo, podemos confiar en el texto actual, porque

poseemos abundantes copias en papiros y pergaminos, bien en

forma de rollo o de códice, algunos de los cuales datan del siglo II

d.C. Los pergaminos se distinguen de los códices en que están

escritos por una sola cara y el texto dispuesto en columnas,

mientras que los códices están escritos por ambas caras y son

3500 a. C. : invención de la

escritura

1500 a. C. : invención del

sistema alfabético

1000 a. C. : primeros escritos

bíblicos

siglos I-II d. C. : últimos escritos

bíblicos


posteriores a los rollos. En la actualidad contamos con casi 200

rollos del AT, datables entre el 250 a. C. y el 130 d. C., y

encontrados en distintos puntos del desierto de Judá,

especialmente en Masada y Qumrán.

Escritos de Qumrám

Qumrám era un pequeño asentamiento situado en laorilla noroccidental del Mar Muerto. Allí residió del sigloI a. C. al I d. C. una pequeña comunidad que vivíaapartada del resto del judaísmo y con una cierta actitudcrítica hacia él. No está del todo claro si se trataba de ungrupo esenio semejante a los que conocemos por losescritos de Flavio Josefo, pero en cualquier caso, suestilo de vida monacal y su religiosidad eran muycercanos a los de los esenios.

Los monjes de Qumrám produjeron una buena cantidadde escritos y copiaron otros, sobre todo textos del AT,muchos de los cuales se han conservado hasta nuestrosdías ocualtos en las cuevas que rodeaban elasentamiento. estos escrito, conocidos globalmentecomo Escritos de Qumrám, son muy importantes en dossentidos. En primer lugar porque en ellos encontramosuna serie de libros bíblicos del AT, de los que noteníamos un texto tan antiguo. Ello ha supuesto unagran aportación para establecer críticamente el texto delAT. Por otro lado, los escritos que hablan de la vida de lacomunidad de Qumrám son una excelente fuente deinformación para conocer un grupo judío del tiempo deJesús. Los textos fueron descubiertos en 1947.


Otra fuente importante para la transmisión de los textos está en

las traducciones de los mismos, algunas muy antiguas. Además

garantizan la fiabilidad del texto bíblico las citas que hacen los

Padres de la Iglesia, algunas del siglo II d.C. y muy frecuentes a

partir del siglo III d.C.

La Vulgata fue escrita por san Jerónimo en el 384 d. C., por orden

del papa Dámaso. Su misión fue revisar los textos hebreos y

griegos y traducirlos al latín, utilizado de forma habitual en esa

época en la zona occidental del imperio romano. De esta forma

hizo una versión uniformadora de todas las versiones conocidas

hasta entonces. Vulgata significa “versión común o general”.

La cantidad de variantes que ofrecen los manuscritos pueden, por un lado, crear confusión; pero por otro, hacen posible el restablecimiento del texto primitivo mediante lo que se llama “crítica textual”. Fruto de este trabajo son las ediciones críticas actuales, que garantizan la fiabilidad de los textos que leemos:

Para el texto hebreo y arameo del AT tenemos, entre otras,

la edición crítica de la Biblia Hebraica Stuttgartensia.

Para el texto griego del AT, Septuaginta, de A. Rahlfs.

Para el texto griego del NT, The Greek New Testament, de

las Sociedades Bíblicas Unidas.


3. LA BIBLIA COMO LITERATURA

La Biblia es, como hemos visto, un conjunto variado de libros de

valor literario diverso. En la biblia se emplean diferentes géneros

literarios que responden a distintas maneras de expresarse. Un

autor, para expresar lo que siente o quiere comunicar, elige una

determinada forma literaria: novela, poesía, ensayo, etc. En la

Biblia encontramos los géneros fundamentales de las grandes

literaturas antiguas y algún género propio, como el profético y el

apocalíptico.

Historia

Tiene forma de relato, real o imaginario. Incluye narraciones

populares, leyendas, sagas, cuentos. Naturalmente, también hay

relatos y crónicas de hechos ocurridos y de acontecimientos

cotidianos que se registraban por escrito.

Ley

Textos que recogen normas o costumbres por las que se regía el

pueblo. Es una exigencia de la alianza con Dios.

Profecía

Revela la existencia de un “mensajero” que, en este caso, sabe

que habla a los hombres en nombre de Dios e inspirado por su

espíritu. El profeta, además de la palabra, se vale de la acción

simbólica, que expresa con la acción lo que quiere decir. El

profeta denuncia el abuso de los poderosos, advierte al pueblo

sobre las consecuencias de sus malas acciones, llama al

arrepentimiento y proclama el perdón de Dios. A veces contiene

relatos autobiográficos.


Lírica

Expresa sentimientos, vivencias internas, pasión, amor. Su

lenguaje tiende al simbolismo, que expresa mejor las vivencias

íntimas del acontecimiento poético y religioso.

Sabiduría

Contiene reflexiones sobre diversas realidades de la vida, sobre

los grandes interrogantes del ser humano, formulados por sabios

y pensadores.

Cartas

Son escritos enviados por un remitente a un destinatario y sus

contenidos pueden ser muy variados. Este género tiene un

espacio relativamente amplio en la Biblia, sobre todo en el NT.

Apocalíptica

Muy ligada a la profecía, es el relato de las revelaciones obtenidas

mediante visiones y sueños, expresado mediante un lenguaje

enigmático y altamente simbólico.

4. LA BIBLIA JUDÍA

Comprende básicamente lo que suele llamarse Antiguo

Testamento.

Tiene tres partes:

-Torá: Ley (Pentateuco)

-Nebiîm: Profetas (Libros históricos y proféticos)

-Ketubîm: Escritos (libros poéticos, sapienciales y algunos

narrativos)

Al conjunto lo llaman Tanak, palabra formada por las

iniciales de Torá, Nebiîm, Ketubîm.

La Biblia judía se compone de 39 libros. No contiene los

libros escritos en griego (Judit, Tobías; 1 y 2 Macabeos,


Baruc, Eclesiástico, Sabiduría y las adiciones en griego de

los libros de Ester y Daniel). Estos libros en griego son los

llamados Deuterocanónicos o del Segundo Canon.

5. LA BIBLIA CRISTIANA

Contiene todos los libros de la Biblia judía, y dependiendo

de unas ramas cristianas u otras, se admiten los libros

deuterocanónicos. Las iglesias orientales en general y las

católicas los admiten, mientras que las protestantes no los

admiten como libros inspirados, con matices.

La diferencia fundamental con la Biblia judía consiste en

añadir los escritos que conocemos como Nuevo

Testamento, que habla de Jesús y de las primeras

comunidades cristianas.

Está integrada por:

-Evangelios

-Hechos de los Apóstoles

-Cartas

-Apocalipsis


6. LIBROS DE LA BIBLIA

Antiguo Testamento

Pentateuco

Génesis Gn

Éxodo Éx

Levítico Lv

Números Nm

Deuteronomio Dt

Libros históricos

Josué Jos

Jueces Jue

1-2 Samuel 1-2 Sm

1-2 Reyes 1-2 Re

1-2 Crónicas 1-2 Cr

Esdras Esd

Nehemías Neh

1-2 Macabeos (dc) 1-2 Mac

Libros didácticos

Rut Rt

Tobías (dc) Tb

Judit (dc) Jdt

Ester Est

Libros proféticos

Profetas mayores

Isaías Is

Jeremías Jr

Baruc (dc) Bar

Ezequiel Ez

Daniel Dn

Profetas menores

Oseas Os

Joel Jl

Amós Am

Abdías Ab

Jonás Jon

Miqueas Miq

Nahúm Nah

Habacuc Hab

Sofonías Sof

Ageo Ag

Zacarías Zc

Malaquías Mal

Libros poéticos

Salmos Sal

Cantares Cnt

Lamentaciones Lm

Libros sapienciales

Proverbios Prov

Job Job

Eclesiastés Ecl

Eclesiástico (dc) Eclo

Sabiduría (dc) Sab

dc: deuterocanónico


Nuevo Testamento

Evangelios y Hechos

Mateo Mt

Marcos Mc

Lucas Lc

Juan Jn

Hechos de los Apóstoles Hch

Cartas y Apocalipsis

Romanos Rm

1-2 Corintios 1-2 Cor

Gálatas Gál

Efesios Ef

Filipenses Flp

Colosenses Col

1-2 Tesalonicenses 1-2 Tes

1-2 Timoteo 1-2 Tim

Tito Tit

Filemón Flm

Hebreos Heb

Santiago Stg

1-2 Pedro 1-2 Pe

1-2-3 Juan 1-2-3 Jn

Judas Jds

Apocalipsis Ap


EL ANTIGUO TESTAMENTO (1000 a. C.-siglo I a.C.)

La primera parte de la Biblia cristiana coincide básicamente con

la judía. Sus 46 libros forman seis conjuntos que se corresponden

con diversos géneros literarios.

El Pentateuco (cinco libros) es el primer conjunto. Su

objetivo es mostrar la alianza de Dios con su pueblo.

Comienza con los orígenes del mundo y de la humanidad

y narra el arranque y las primeras etapas de la historia de

salvación.

Libros históricos. Explican las complejas relaciones de Dios

con su pueblo. Es la historia de la misericordia de Dios y

de las infidelidades del pueblo. Narran la ocupación de la

Tierra Prometida, la institución de la monarquía, las

luchas de Israel con sus enemigos, el destierro a Babilonia

y la vuelta, y la lucha del judaísmo frente al helenismo.

Libros didácticos. Relatos de tipo biográfico sobre familias

y personas. Su valor histórico es escaso, son obras de

ficción de carácter didáctico, parecidas a novelas

ejemplares.

Libros proféticos. El profeta es una figura característica de

la religión israelita y tiene una presencia destacada en la

Biblia. Los libros proféticos recogen datos biográficos,

discursos, sentencias, advertencias constantes al pueblo y

a sus dirigentes para que no se aparten de los caminos de

Dios. El profeta actúa como guardián de la alianza,

denuncia situaciones y anuncia la salvación.

Libros poéticos. Profetas y sabios se expresaron a veces con

formas poéticas. Son un grupo de tres libros de poesía

lírica: Salmos, Cantares y Lamentaciones. Presentan tres

variantes de la literatura universal: oración, canto al amor

y lamentación. Se encuentran paralelismos con la antigua

literatura oriental.

Libros sapienciales. Comunican experiencias de vida, dan

consejos. Muestran con sentencias cortas, refranes o


discursos una forma de entender el presente. Algunos de

estos libros rezuman optimismo al descubrir la naturaleza,

obra de Dios; otros manifiestan sorpresa e inquietud ante

las contradicciones y problemas de la existencia, y otros

reflejan la paz que proporciona el hallazgo de soluciones.

EL NUEVO TESTAMENTO (siglos I-II d. C.)

La segunda parte de la Biblia cristiana, el Nuevo Testamento,

consta de 27 libros, escritos en la segunda mitad del siglo I d. C.

El tema central de todos ellos es Jesucristo. Se trata mediante

varios géneros literarios, y se contempla desde varias

perspectivas. Su objetivo es anunciar el mensaje cristiano. Esto

se hace con cuatro géneros literarios bien diferenciados:

Evangelios, Hechos de los Apóstoles, Cartas y Apocalipsis.

Evangelios. Evangelio, en el griego popular del imperio

romano, significaba “buena noticia”. El evangelio era un

anuncio importante, generalmente relacionado con el

emperador o altas instancias político-militares. Los

cristianos emplearon el término para designar la buena

noticia del reino de Dios anunciado por Jesús de Nazaret

y proclamado por sus discípulos. Cuando la proclamación

del reino pasa a unos escritos, a éstos se les llama

evangelios. Son los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Hechos de los Apóstoles. El nombre del libro refleja de

algún modo su contenido. Los hechos de los primeros

cristianos y testigos de la Iglesia, los apóstoles,

principalmente de Pedro y Pablo. En el libro se expone qué

es la Iglesia y cuál es su misión. Ha sido llamado también

por parte de muchos estudiosos como Hechos del Espíritu.

Cartas. Medio de comunicación que en el NT se convierte

en instrumento de evangelización a distancia, por obra,

sobre todo, de Pablo. El género epistolar fue utilizado


además de por Pablo por otros autores en el NT. Son cartas

abiertas de comunicación entre el autor y las comunidades

destinatarias. Tratan del acontecimiento cristiano y de

cómo se interpreta y aplica su mensaje en situaciones

diversas.

Apocalipsis. Apocalipsis en griego significa “revelación”,

descorrer un velo. Dentro del género apocalíptico se

encuentra el Apocalipsis del NT. Se dice que es obra de

Juan, anciano vidente desterrado en Patmos. El libro

afirma que lo que revela se refiere a Jesús. Se dirige a

cristianos perseguidos para alentarlos con la esperanza del

triunfo del bien sobre el mal y de la resurrección sobre la

muerte.

La literatura cristiana

Nace

•2ª mitad del siglo I d. C. en Jerusalén, Roma, Éfeso...

Habla de

•Vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús.

•Las primeras comunidades cristianas

Transmisión

•Tradición oral

•Predicación

•Actividad misionera

•Vida comunitaria

•Escritos


7. CANON BÍBLICO

Atendiendo a su significado etimológico original, la palabra canon

designa la caña o vara de medir. De ahí pasó a significar norma

de conducta y también lista de esas normas o de los documentos

que contienen dichas normas. En este último sentido, sobre todo,

se utiliza “canon” en la terminología eclesial.

El canon bíblico es pues, la lista de los libros sagrados admitidos

que componen la Biblia.

Canon judío

La tradición judía formó su lista de libros sagrados tomando como

punto de referencia la autoridad de Moisés, de los profetas y de

otros insignes personajes de la historia de Israel. La vinculación

de una serie de libros con estos personajes, con las más sagradas

y antiguas tradiciones de Israel, con el templo y el culto, hizo que

fueran considerados como inspirados por Dios y por tanto

sagrados.

Es preciso señalar que hubo una doble tradición judía al respecto:

La tradición del judaísmo palestiniense, seguida siglos más

tarde por el protestantismo, que sólo consideró sagrados

39 libros , el llamado “canon corto”, dejando fuera los 7

libros griegos llamados posteriormente deuterocanónicos.

La tradición del judaísmo alejandrino, que admitió estos

siete libros deuterocanónicos, el llamado “canon largo”.

Este último canon fue aceptado por las primeras

comunidades cristianas y posteriormente por las iglesias

católicas y orientales.


Septuaginta (LXX)

• Durante el helenismo (siglos IV-I a.C.), dentro y fuera dePalestina, el judaísmo se vio obligado a un nuevo esfuerzode apertura y confrontación con la nueva cultura helenista.Los judíos que vivían fuera de Palestina hablaban el griegocomún o koiné.

• Fruto de este diálogo es la traducción de la Torá al griego,realizada seguramente en Alejandría, en tiempos deTolomeo II (285-246 a. C.). Según una tradición, latraducción corrió a cargo de setenta y dos sabios judíos (deahí en nombre de Versión de los LXX).

• En siglos posteriores (II-I a. C.) se traducen los Profetas y losEscritos.

• La versión griega añade además, otros libros aparecidos enesos siglos: 1-2 Macabeos, Tobías, Judit, Baruc, Eclesiástico,Sabiduría y los añadidos griegos a Ester y Daniel (que laiglesia católica romana aceptará como deuterocanónicos,mientras las iglesias protestantes y el judaísmo posterior losconsidera apócrifos).

• Esta versión griega tendrá gran importancia, puesto que losprimeros cristianos se servirán de ella, de sus términos yconceptos, a la hora de formular la nueva fe cristiana, y porconstituir el verdadero punto de unión entre el AT y el NT.


¿Cuándo tuvo lugar el establecimiento del canon judío?

Actualmente ha caído en entredicho la tesis defendida en décadas

pasadas, de que la determinación de la santidad de los libros que

integraron el canon judío tuvo lugar a finales del siglo I d. C. en

el llamado “Sínodo de Yamnia” (90 d. C.) Hoy se considera más

probable que tal decisión se tomó lentamente, a lo largo del

tiempo, y que habría que pensar más bien, en los últimos años

del siglo II o comienzos del III d. C.

De esta manera se concedió prioridad a los que estaban escritos

en hebreo y arameo, frente a los que se habían compuesto o eran

utilizados principalmente en griego. La clausura del canon hebreo

sirvió, como línea divisoria lingüística y cultural. Al final, se

produjo la ruptura definitiva con los cristianos.

Canon cristiano

En cuanto a la formación de la lista de los libros sagrados del NT,

no todos los escritos del cristianismo naciente fueron

considerados inspirados y normativos para la Iglesia, y por tanto

incluidos en el canon del NT. Algunos escritos como la Didajé o la

carta de Clemente a los corintios, no fueron, sin embargo, tenidos

como inspirados. Sólo 27 escritos pasaron a formar parte del

canon de libros sagrados en un lento proceso de aceptación que

duró hasta bien entrado el siglo IV d. C. y en el que podemos

distinguir varias etapas. Sólo a partir del Concilio de Calcedonia

(451 d. C.) hubo un acuerdo definitivo entre todas las iglesias.

1. Utilización de los escritos en las comunidades cristianas

Durante el siglo I d. C. la tradición de Jesús y de los apóstoles

constituyó “el canon vivo”. El Evangelio de Jesucristo era el

criterio para distinguir entre la verdadera y la falsa fe. Aunque los

primeros escritos cristianos estaban, por lo general, dirigidos a

una comunidad o a una persona concreta, pronto fueron copiados


y leídos en otras comunidades. Cada comunidad leía en sus

reuniones litúrgicas aquellos libros en los que veía reflejada su

propia fe, y en los que encontraba un estímulo para vivirla. En los

primeros años no se planteó la cuestión del canon, y las únicas

Escrituras que eran reconocidas como tales fueron los libros del

AT. Sin embargo, con el uso de estos libros cristianos en las

reuniones comunitarias, se estaba dando el primer paso hacia la

formación del canon del NT.

2. Creación de colecciones

En el siglo II d. C. se fueron formando colecciones de escritos a

los que se confería una cierta autoridad dentro de las iglesias.

Esto ocurrió sobre todo con las cartas de Pablo y con los

evangelios. Estas primeras colecciones constituyen el núcleo más

antiguo del canon del NT.

3. Selección de los escritos

Hacia mediados del siglo II d. C. existía ya entre las iglesias

apostólicas un cierto consenso acerca de los libros canónicos,

pero todavía existían algunas discrepancias. La segunda mitad de

este siglo y todo el siglo III d. C. conoció un largo proceso de

selección en el que convivieron distintos cánones o listas de libros

del NT reconocidos como sagrados.

4. Constitución definitiva del canon del NT

Todavía a mediados del siglo IV d. C. el historiador Eusebio de

Cesarea hace referencia a una serie de libros cuya canonicidad

era discutida, y menciona Stg, Jds, 2 Pe, 1-3 Jn y Ap. Sin

embargo, en una carta de Atanasio fechada en el 367 d. C.

encontramos ya una lista que coincide con la que se fijó en el

Concilio de Calcedonia el año 451 d. C. Fue pues, durante los

siglos IV y V d. C. cuando se estableció definitivamente qué

escritos formarían parte del NT.


Los criterios utilizados para determinar el canon del NT fueron

tres:

1. Apostolicidad. Es decir, el origen apostólico de un escrito, el

cual se determinaba por el hecho de que hubiera sido compuesto

por un apóstol o por alguno de sus colaboradores. De ahí la

importancia de atribuir la autoría de los escritos a algún apóstol.

2. Ortodoxia. Regla de la fe. La conformidad de los escritos con la

tradición de las iglesias apostólicas. Aquellos que tenían una

versión muy parcial o graves carencias, o que sostenían doctrinas

contrarias a la regla de fe, no fueron admitidos en el canon.

3. Catolicidad. Es decir, la universalidad o difusión de los escritos

en las comunidades y su uso en la celebración litúrgica. Aquellos

escritos que fueron utilizados en un mayor número de

comunidades, fueron los que llegaron a formar parte del canon.

8. CÓMO LEER LA BIBLIA

1. Lectura en clave Cristocéntrica

Cristo Jesús es la figura central de la Biblia. Los dos Testamentos

se comprenden a la luz de su figura. Todo el AT hace referencia

al NT y viceversa. No se puede comprender el AT sin el NT, y si se

ignora el AT, no se podrá entender verdaderamente el NT.

Jesucristo es la Palabra viva de Dios, la primera y la última

plenitud de la revelación divina. Cualquier libro, texto y versículo

debe someterse a la persona de Cristo, esta es la clave cristiana

para comprender lo que leemos en la Biblia con discernimiento.

2. Lectura crítica de contexto

Un texto fuera de contexto es un pretexto. Es necesario conocer

el contexto histórico, socioreligioso y teológico de cada libro para

poderlo interpretar correctamente.


3. Lectura en clave de justicia

Dios habla en la Biblia por medio de los profetas. La palabra

profética proclama la justicia y el derecho como norma

fundamental de convivencia humana; clama contra las injusticias

sociales, contra el formulismo religioso, contra la falta de ética

pública. Los profetas son decididos defensores de los derechos

humanos.

4. Lectura en clave de salvación

La palabra de Dios nos enseña el camino de la salvación. Nos

habla de nuestro origen y de nuestro destino, de la redención

realizada por Jesucristo y del modo de conseguir la redención

definitiva y final de nuestras personas. La Biblia es la revelación

y la realización del misterio de la salvación realizado en Cristo.

Todo en la Biblia está ordenado y referido directa o

indirectamente a este misterio salvífico.

5. Lectura en clave de liberación

La Biblia es la historia de la liberación humana. El Dios de la

Biblia es un Dios libertador, que interviene en la historia para

liberar al ser humano de todas las esclavitudes que le tienen

prisionero. Eso es la redención de Jesucristo.

¿Qué es la Biblia sino el libro de la liberación? Una liberación

socioeconómica que rompe todos los yugos opresores, que acaba

con las dependencias y esclavitudes, que crea fuentes propias de

riqueza para el pueblo libre; una liberación sociopolítica que hace

del pueblo de Dios un pueblo independiente y libre; una

liberación teológica que libera al ser humano del pecado, para

hacer de él un ser nuevo y libre.

La Biblia está escrita no sólo para ser leída o creída, sino para

vivirla, practicarla y encarnarla en las realidades y situaciones

individuales y sociales actuales.


6. Lectura en clave comunitaria

La Iglesia nace de la Biblia y es, a la vez, autora de la Biblia. Por

ello, la Iglesia debe estar atenta a guardar la medida que la Biblia

le impone. La Biblia es la vida de la Iglesia, alimento vital

insustituible de la comunidad fraterna.

La comunidad se reúne para leer, proclamar, meditar y

reflexionar con y desde la Biblia. Interpreta lo que la Biblia dice,

acoge las visiones personales para clarificar, enseñar, corregir y

crear una interpretación común y comunitaria. La lectura bíblica

comunitaria genera solidaridad y amor fraterno. O nos salvamos

en comunidad o no nos salvamos.

7. Lectura en clave de oración

La Biblia debe ser el libro de lectura diaria, el libro de cabecera y

de oración, el libro de texto de todos los miembros del pueblo de

Dios. La Biblia habla al alma. Para que así sea, quien la lee debe

ponerse bajo la acción del Espíritu Santo, que actuó en otros

tiempos como fuerza inspiradora de la Biblia y que sigue

actuando en nuestro tiempo para darnos a conocer la plenitud de

la verdad bíblica; una verdad dinámica, en continuo desarrollo.

La lectura de la Biblia no puede quedarse en la esfera de la

inteligencia, tiene que centrarse en el área del corazón. Se trata

de conocer el mensaje bíblico y de encarnarlo en nuestra vida. La

Biblia es el libro de la vida y su lectura debe enseñarnos a vivir,

a vivir mejor.


BIBLIOGRAFÍA

Nadal, M. 2002. Curso de iniciación al Antiguo Testamento y al

Nuevo Testamento. Estella, Verbo Divino.

White, L. M. 2014. De Jesús al cristianismo. El Nuevo Testamento

y la fe cristiana: un proceso de cuatro generaciones. Estella, Verbo

Divino.

VV. AA. 2011. Biblia de América. La Casa de la Biblia. Estella,

Verbo Divino.

VV. AA. 2011. La Biblia Latinoamérica. Madrid, San Pablo.

VV. AA. 2005. La Santa Biblia. Madrid, San Pablo.

VV. AA. 2009. La Biblia de estudio “Dios habla hoy”. Madrid,

Sociedades Bíblicas Unidas.

VV. AA. 2011. La Biblia didáctica. Madrid, PPC.

VV. AA. 2008. La Biblia interconfesional. Madrid, Sociedades

Bíblicas Unidas.

VV. AA. 2011. La Biblia. Madrid, PPC.

VV. AA. 2015. La Biblia. Libro del Pueblo de Dios. Estella, Verbo

Divino.

introducciÓn a la biblia - wordpress.com · introducciÓn a la biblia 1. ¿quÉ es la biblia? la...

Documents