innforme del chancro en villuercas

Efrén

Ingeniero Técnico Agrícola.

Consultor en Agroecología

INFORME DE LA SITUACIÓN DEL CHANCRO DEL CASTAÑO

EN LA COMARCA DE VILLUERCAS IBORES JARA

INFORME DE LA SITUACIÓN DEL CHANCRO DEL CASTAÑO EN LA COMARCA DE VILLUERCAS

IBORES JARA

2

INDICE

1. Introducción 3 2. Justificación 5 3. Objetivos 7 4. Metodología 7 5. Distribución del chancro en la comarca 8 6. Factores que favorecen el desarrollo del chancro en la comarca 15 7. Resultados del estudio de la estación fitopatoloxica do areeiro 15 8. Estrategias para el control de la enfermedad en la comarca de Villuercas Ibores

Jara . 16

9. Recomendaciones y labores culturales para prevenir la incidencia de la enfermedad

17

10. Conclusiones

18

11. Anexos. Informe de la estación fitopatoloxica do Areeiro.

18


IBORES JARA

3

1. Introducción

El “chancro del castaño” es una enfermedad producida por el hongo denominado

Cryphonectria parasítica. Se hospeda sobre árboles de la familia Fagáceae como los castaños,

los robles, las encinas o los quejigos.

Es una enfermedad muy agresiva que provoca grandes daños en la copa de los castaños; con

decir que esta enfermedad en Norte América casi ha eliminado en su totalidad, las masas

forestales de castaño americano (Castanea dentata). Además se propaga con cierta facilidad y

en pocos años puede afectar a una gran superficie de castañares.

La primera referencia de este hongo en España se produce en los años 40 del pasado siglo, en

Vizcaya. En la actualidad se encuentra distribuida principalmente en el norte de la península

desde Galicia, Asturias, León, Burgos, Euskadi, hasta Navarra y Cataluña. Pero también está

presente en el sistema central, sur de Salamanca (sierra de Béjar y Francia), norte de Cáceres

(valle del Ambroz) y Villuercas.

La infección se produce a través de heridas causadas bien por animales, podas, injertos u otros

agentes naturales como granizos, vientos, etc. El micelio crece rápidamente bajo la corteza

provocando la muerte del tejido (chancro) que impide la circulación del agua y de savia a las

partes altas del árbol y cuando este chancro rodea la rama produce la muerte de la parte aérea

por encima de la lesión e incluso del árbol completa.

Su micelio resiste el frío y la desecación por lo

que consigue persistir en condiciones adversas.

C.parasitica produce dos tipos de esporas:

conidios, que pueden ser diseminados por la

lluvia, pájaros o insectos y son muy resistentes a

la sequía; y ascosporas, que son dispersados por

el aire y por el transporte de vegetales afectados

de la mano del hombre y son viables durante

varios años. Ambas germinan entre 18 y 38ºC y

son capaces de originar nuevas infecciones.

Los síntomas más evidentes del ataque del hongo son:

Marchitez y muerte de las hojas, las cuales no se

desprenden del árbol durante el invierno

Imagen 1. síntomas del chancro, detalle de ramas muertas imagen 2. detalle de pústulas de fructificación


IBORES JARA

4

Tonalidad rojiza y resquebrajaduras de

la corteza que se hincha por encima y por

debajo del chancro.

Brotes chupones bajo el chancro.

Respuesta típica de los pies infectados.

Aún no existe un tratamiento del todo eficaz en

la lucha contra el chancro por lo que las

medidas deben ir encaminadas a la prevención.

Para ello existen varias estrategias:

Información: para poder prevenir necesitamos conocer la sintomatología de la

enfermedad y saber cómo combatir su proliferación, para lo que son básicas las

campañas de difusión entre las personas interesadas que, en este caso, son en su

mayoría propietarios de fincas particulares.

Toda planta o material para injertar debe tener un origen reconocido y/o poseer un

certificado sanitario de estar libre de chancro

Desinfección de herramientas: suele ser la principal vía de entrada artificial por lo que

desinfectar los utensilios empleados entre ejemplares a tratar resulta primordial.

Injertos y heridas de poda, correctas y selladas.

Eliminación de los restos vegetales

Detección y seguimiento focos y eliminación de los incipientes.

Otra vía de lucha contra el chancro es mediante el control biológico con la introducción de

cepas hipovirulentas, las cuales contienen un virus que contagian a las cepas del chancro

dañino, son menos agresivas, debilitan al chancro y el árbol es capaz de cicatrizar el daño. Pero

no todas las cepas hipovirulentas son compatibles con los distintos tipos de chancro que

existen. Para ello es necesario hacer un profundo trabajo de campo y de laboratorio,

recopilando y aislando las distintas cepas virulentas que existen en los castañares de una zona

y luego ver con qué cepas hipovirulentas son compatibles.

Esta técnica se está desarrollando en otras zonas como Galicia o El Bierzo (León) con bastante

éxito. Incluso en países como Grecia el chancro fue una cuestión de estado, de hecho, este

caso es un ejemplo a nivel mundial de lucha contra esta enfermedad; gracias a la involucración

de varias administraciones y del propio sector, han conseguido minimizar los daños del

chancro en sus castañares. En la actualidad no supone un gran problema.

Con estos ejemplos quiero decir que existen posibilidades de erradicar esta enfermedad de

nuestros castañares, pero para ello necesitamos hacer un esfuerzo económico y técnico que

conseguiremos si el sector en la comarca se une para concienciar a los agricultores del

problema, presionar a la administración para que desarrolle líneas de investigación y puedan

contar con técnicos cualificados que les ayuden a luchar contra esta temible enfermedad.

Imagen 3. Desarrollo del micelio a través de la

corteza


IBORES JARA

5

2. Justificación

En la comarca, la enfermedad del chancro fue citada por primera vez hace 16 años por el

técnico forestal Jesús Pulido, natural de Navezuelas, quien alertó tanto a la administración

(sanidad vegetal) y a los agricultores locales de esta grave enfermedad. Según Pulido, el

chancro se está dispersando con gran velocidad por la comarca y existen focos en casi todas las

masas de castaño, como en el valle del Almonte, valle de Santa Lucía, el valle del Viejas, el valle

del Ibor, valle del Guadalupejo y Silbadillo, siendo la zona de Navezuelas la más afectada, y si

no se toman medidas inmediatas, en cuestión de 20 años, el 60-70 % de la superficie del

castañar puede verse seriamente dañada.

Esta situación puede ser un duro revés para la agricultura de la comarca. El castaño hoy por

hoy constituye uno de los principales cultivos por volumen de negocio y de producción y sin

lugar a dudas es el cultivo más rentable, debido a los bajos costes de producción, a que los

precios de mercado son aceptables y las expectativas para el futuro son bastante

prometedoras.

Estamos hablando que del castaño, muchas familias de Villuercas Ibores Jara encuentran en él

un complemento económico nada desdeñable, llegando a ingresar por campaña entre 5000-

8000 € de media. En la actualidad no se disponen de datos fiables de producción total, en la

comarca se estima que se podría movilizar en torno a tres-cuatro millones de kilos de

castañas, generando un valor económico de tres-cuatro millones de euros para la zona.

Visto que el chancro puede suponer un grave problema económico, social y ambiental para el

territorio se deben plantear medidas para minimizar los efectos devastadores de esta

enfermedad.

En primer lugar debemos conocer qué tipo o tipos de cepas de chancro tenemos, porque en

función de este dato se condicionaran las estrategias futuras de lucha. Se pueden dar varios

escenarios: que existan cepas virulentas similares a las caracterizadas en otros territorios como

Galicia o El Bierzo, y que sean compatibles con las cepas hipovirulentas con las que allí han

trabajado; este sería el caso más deseable porque su aplicación puede ser más rápida y sería

más económico porque no habría que realizar tantos esfuerzos en la búsqueda de otras cepas

hipovirulentas.


IBORES JARA

6

imagen 4. cultivo de chancro en laboratorio. derecha, detalle de incompatibilidad de cepa virulenta con hipovirulenta. izquierda. detalle de compatibilidad de cepa virulenta con hipovirulenta

El otro caso que se puede dar, es que las cepas virulentas sean desconocidas y no estén

caracterizadas, entonces se tiene que desarrollar un gran trabajo de investigación donde se

estudien su compatibilidad en laboratorio y en campo con las cepas hipovirulentas, esto

requiere contar con técnicos y medios de alta cualificación, supone esperar un tiempo para

poder aplicar esta técnica con garantías y un mayor esfuerzo económico para poder financiar

esta investigación.

En nuestro caso tenemos la esperanza que se dé el primer caso porque partimos de la

hipótesis que el chancro fue introducido en la comarca mediante la infección de herramientas

de poda. Las primeras parcelas donde se detectó el chancro eran de un paisano de Navezuelas

que solía hacer muchos trabajos de poda de castaños tanto en el pueblo como en el Bierzo y

puede ser que en uno de sus trabajos por esas tierras de León trajese en sus herramientas de

poda los inóculos que infectaron a los castaños de Navezuelas y además lo fue expandiendo

con gran rapidez porque era una de las personas más solicitada por otros agricultores para

realizar este tipo de trabajo. Pero para poder actuar con urgencia tenemos que saber qué tipo

o tipos de chancro tenemos en la comarca.

Pero de todas maneras hay que mentalizarse de que el chancro es una enfermedad más seria

de lo que parece que se tiene que tratar a nivel comarcal o inclusive a nivel regional. Si se

quiere luchar contra este hongo el sector va a tener que hacer un esfuerzo económico y para

afrontarlo con efectividad hay que estar muy unidos y muy organizados.

Para esta primera fase podemos contar con la colaboración de la Estación Fitopatoloxica do

Areeiro, organismo dependiente de la Diputación provincial de Pontevedra, pionera a nivel

nacional en trabajar con el uso de cepas hipovirulentas contra el chancro en Galicia y además

es un referente y ha colaborado con otros centros de investigación de otras partes del estado

español como el Centro de Sanidad vegetal de Calabazanos (Castilla y León) o el IRTA en

Cataluña, para tratar esta materia.


IBORES JARA

7

3. Objetivos

El objetivo principal de este estudio consiste en determinar los ecotipos y sus características

de las cepas virulentas del chancro (Cryphonectria parasítica) presentes en los castañares de

Villuercas Ibores Jara.

Este primer estudio constituye la base para plantear las estrategias de lucha para minimizar los

daños de esta enfermedad en el cultivo del castaño.

4. Metodología

Para la realización de este estudio se ha realizado bajo las premisas de la investigación acción –

participación, donde en todo momento se ha querido contar con la colaboración directa de los

agricultores que en definitiva son los principales beneficiarios de esta acción.

Las fases en las que se ha desarrollado el proyecto son las siguientes:

a) Prospección de los castañares de la zona y recogida de muestras: En esta fase, primero

se enviaron 4 muestras en el mes de octubre para verificar la presencia de chancro en la

comarca y posteriormente en el mes de diciembre de 2011 se realizó la prospección y

envío del resto de muestras.

b) Las 26 muestras se enviaron a la Estación Fitopatoloxica do Areeiro, donde fueron

estudiadas y caracterizadas. Este estudio se realizó entre los meses de enero y marzo de

2012.

c) Una vez que se conocieron los resultados, se realizaron en las cooperativas y

explotaciones que participaron en el proyecto unas jornadas de campo dirigidas a los

agricultores para que conocieran la sintomatología de la enfermedad, y se fuesen

familiarizando con las medidas de prevención para el control del chancro en el castaño.

Las jornadas se realizaron en la Finca el Común (22-3-2012), Guadalupe (27-3-2012),

Navezuelas (28-3-2012) y Navalvillar de Ibor (29-3-2012).

La recogida de muestras se realizó de la siguiente manera:

a) Se identificaba el pie afectado

b) Se realizaba una fotografía

c) Se raspaba el chancro con una navaja, se extraía la corteza y se guardaba en una bolsa

hermética.

d) Se desinfectaba la herramienta y se aplicaba mastic a la herida

e) Se tomaba las coordenadas del árbol afectado con GPS


IBORES JARA

8

5. Distribución del chancro en la comarca

Gracias a esta prospección realizada para este proyecto, tenemos un mayor conocimiento de

la distribución de esta enfermedad en la comarca de Villuercas Ibores Jara. Esta prospección se

realizó con más esmero en aquellas aéreas pertenecientes a las cooperativas y fincas que

decidieron participar en el proyecto, esto quiere decir que no se prospecto todo el territorio,

sino un 80% de los castañares de la comarca, lo cual es un dato bastante representativo de la

situación.

En resumidas cuentas se prospectaron los valles de Navezuelas, la cuenca alta del Río Ibor, el

entorno de Guadalupe, y el área de influencia de Navalvillar de Ibor.

A continuación vamos a describir la situación del chancro en las siguientes zonas de castañares

de la comarca de Villuercas Ibores Jara.

5.1. Zona de Navezuelas.

a) Valle de Santa Lucía: es el valle más occidental de Navezuelas, afluente del río

Almonte, enclavado entre la Sierra del Local y la Sierra del Castillejo y la Sierra del

Alcornocal. Los castañares de este valle se sitúan en la cabecera de la garganta tanto

en situación de umbría como de solana, concretamente en la zona de la Rebollosa y la

mata de la Víbora. Otra zona es el arroyo del Brezo (el Cuadro), y la solana de la Sierra

del Local donde el castañar se intercala entre manchas de alcornoques, hasta el Puerto

del camino de Navezuelas a Solana.

En el Valle de Santa Lucía, la enfermedad del

chancro es bastante virulenta, sobretodo en la

zona de la Rebollosa, especialmente en las fincas

que lindan con la carretera de Cañamero a

Navezuelas, de hecho en esta zona es donde se

identificaron uno de los primeros focos de esta

enfermedad hace unos 16 años. Se ha

encontrado, también chancro en la parte baja del

Arroyo del Brezo, pero su incidencia es menor en

comparación con la anterior zona. En el resto de

zonas no se identificaron píes afectados, en esta

prospección, aunque nos comentaron de su

presencia en el entorno del Cuadro.

Ilustración 1. Castañares en el Valle de Santa Lucía. Mapa.

1:25.000, focos de chancro


IBORES JARA

9

b) Valle del Almonte: es el valle del pueblo de

Navezuelas, el Río Almonte nace en la cara

norte del Pico Villuerca, en el tramo alto

discurre entre las sierras Local y la Sierra de

Ortijuela al oeste y al este la Sierra de las

Acebadillas. En toda esta zona el cultivo del

castaño está muy implantado y posiblemente

sea la especie dominante. Los castañares se

distribuyen por la Umbría desde la Ermita de

San Cristobal hasta el Risco Recado en la sierra

de Ortijuela, en la solana se localizan desde la

citada Ermita, hasta el pueblo Navezuelas en

las laderas de la Sierra de las Acebadillas y

continúan hasta los Riscos Landrinos por el

puerto que va al Valle Vieja. Aunque se

tiene constancia de la presencia del

Chancro en este valle su intensidad es

mucho menor que en el valle de Santa Lucía (La Rebollosa) o el Valle Vieja

(Vallominguez- Robregordo) y donde se localiza más focos de infección es en la zona

de la Vega de la Huerta.

c) Valle Viejas. Es el valle Oriental de Navezuelas. Nace también en el pico Villuerca,

discurre entre la Sierra de las Acebadillas por el oeste y la sierra de Viejas al este, hasta

que desemboca en el Río Ibor. Los

castañares se distribuyen por las faldas de

las sierras que flanquean al río Vieja, tanto

de umbría como de solana. Sin lugar a

dudas, los castañares de este valle son los

más afectados por la enfermedad del

chancro, su situación es la más crítica de la

comarca de Villuercas Ibores Jara y

posiblemente de toda Extremadura. Los

focos más virulentos se localizan en el área

de Robregordo y Vallominguez. En la parte

alta de este valle, a partir de cota 800, su

incidencia disminuye.

Ilustración 3. Castañares del Valle de Viejas. Mapa, 1:25.000, focos de chancro

Ilustración 2. Castañares del Valle del Almonte. Mapa,



IBORES JARA

10

5.2. Cuenca del alta del Ibor.

El río Ibor nace en las laderas de la Sierra de de Ballesteros al norte de Guadalupe, y discurre

entre las sierras del Hospital del Obispo (al este) y la Sierra de Viejas (al Oeste) en dirección

norte hacia el río Tajo. La cabecera del río Ibor se sitúa entre la umbría de la sierra de

Ballesteros y una cordillera de montes (sierra de Altamira y Santa Catalina) perpendicular a

esta y que va hasta la sierra del Hospital del Obispo, estas serrezuelas son la divisoria de

cuencas entre el Guadiana y el Tajo. La zona de castañares a la que nos referiremos se localiza

desde la zona anteriormente descrita hasta el valle del Ibañazo por la margen izquierda y por

la otra margen hasta el Cubero.

En esta zona existen castañares de fruto y castañares de madera (paleras). Las paleras se

sitúan en la umbría de “la Cruz VIeja- Pico Brama”, Iborejo, el humilladero, sierra de

Ballesteros, Albercones y el Ibañazo. Los castañares de fruto se sitúan en zonas próximas de las

paleras de hecho muchos de estos castañares provienen de aclarar paleras e injertarlas, pero

se resume en las siguientes zonas

Ilustración 4. Castañares de la Cuenca alta del Ibor. Mapa, 1:25.000, focos de chancro

Castañares de la Aguanfría- Iborejo- el Común- las Parcelas. Los castañares de esta

zona forman una mancha más o menos continua de más de 400 ha. Están ubicados

desde la umbría del Pozuelo, distribuyéndose por las laderas de los valles de Iborejo y

la Aguanfría. Son castañares adultos y se considera como una de las mejores zonas

productoras de la comarca. La incidencia del Chancro por el momento es mínima, pero

si no se cambia la forma de trabajar tradicional, sobre todo en los que se refiere a la

poda e injerto, la incidencia de esta enfermedad será mucho mayor, porque se suelen

realizar unas podas desmesuradas y los agricultores no tomas medidas preventivas

como la desinfección de la herramienta o tratamiento de las heridas. En esta zona se

cogieron un par de muestras de chancro para analizar.

Valle de Robledo y Navalconejo. Estos castañares se sitúan por encima de los 950 m,

las laderas norte de la Sierra de Santa Catalina. Son castañares que relativamente

están próximos a la anterior zona descrita, son de similares características y en la

El Común

El Común

La Aguanfría

El Penitencial

Albercones

Matón de la Hoya

Las Parcelas

El Robledo

Navaconejo

Iborejo


IBORES JARA

11

prospección que se realizó en este trabajo no se observó ningún foco de chancro,

aunque nos han comunicado personalmente de la existencia de esta enfermedad en

esta zona.

Penitencial. está ubicado en las laderas de la sierra de Ballesteros, en el nacimiento del

Río Ibor. Se trata de castañares jóvenes de unos 15 años, forman una masa de unas

200 ha, y pertenece a dos grandes fincas (el Común y el Humilladero). Existe chancro

en este castañar, localizado en un par de focos y su incidencia es bastante virulenta,

incluso llega a atacar a ramas de gran grosor.

Albercones- Prado del Cerro. Son castañares antiguos provienen de antiguas paleras

como el del Prado del Cerro. Están situados a mas de 900 m en la sierra de ballesteros

entre la Garganta de la Cereceda y la del Mostajo. En la prospección realizada no se

identificó chancro en los castaños, pero nos han comentado que en los Albercones

existen focos pero no suponen un gran problema.

Matón de la Hoya. Es un castañar situado entre los 750- 800 m próximo al río Ibor,

propiedad del Común, de unas 25 ha. Es un castañar adulto de gran producción. De los

castañares propiedad de Agrícola el Común es, con diferencia, el más afectado, por el

chancro, incluso llega provocar la muerte de grandes castaños, bastante fruteros.

Desde hace unos años, tanto la propiedad como los operarios tomaron conciencia de

la gravedad de esta enfermedad, empezaron a tomar las precauciones recomendadas

y han observado de cómo se puede convivir con el chancro sin mermar mucho la

producción del castañar.

5.3. Entorno de Guadalupe

La siguiente zona que vamos a describir corresponde a la cuenca alta del río Guadalupejo, que

abarca desde la Sierra de los Hollicios donde nace este río, la sierra de Sancho, Pico Agudo, Las

Cañadas y el Mato. En esta zona también encontramos castañares de fruto y de madera, estos

últimos están principalmente en el entorno de Mirabel en la Sierra de Sancho.

A continuación vamos a describir la situación de la enfermedad en las distintas partes de esta

zona:

Ilustración 5. Castañares del entorno de Guadalupe. Mapa, 1:25.000, focos de chancro


IBORES JARA

12

El Mato. Los castañares de esta zona son adultos, muchos de ellos provienen de

aclarar e injertar árboles de palera, están cultivados en laderas de fuertes pendientes,

entre los 750 m – 900 m exposición sur-este y sur-oeste. En las prospecciones

realizadas por esta zona no se ha observado focos de chancro.

Pico Agudo: la situación del castañar en esta zona es buena, son cultivos en plena

producción y no se observan grandes problemas fitosanitarios. Se ubican en la cara

norte de dicho pico entre los 850- 970 m, a veces se mezclan entre castañares de

madera.

Santa Catalina: los castañares de esta zona se sitúan en torno a la ermita de Santa

Catalina que se ubica en las laderas frente al Pueblo de Guadalupe, a una altitud de

700- 800 m Los castañares son adultos y bastante afectados por la enfermedad de la

tinta, y también se han encontrado focos de chancro en árboles próximos a la ermita.

San Blas: esta zona es también se refiere al entorno de otra ermita, que está situada

un poco más abajo de la anterior. Los castañares de este paraje se sitúan entre los

600- 700 m justo en el límite del óptimo ecológico de este cultivo. Son castañares muy

adultos y están muy mermados por la tinta, posiblemente sea la zona de Villuercas la

más afectada por esta enfermedad y en cuestión de una década es posible que

desaparezcan. En cuanto al chancro no se han observado ataques, pero su proximidad

a focos de los castañares de Santa Catalina, los hace vulnerables a esta enfermedad.

Silvadillo. Es el valle de un río tributario al Guadalupejo, nace en el Pico Agudo en la

cara noroeste, los castañares de fruto de esta zona se ubican más al sur que los de San

Blas, entre una altitud de 650-750 m. son castañares adultos y bastante afectados por

la tinta, en cambio chancro no se ha observado.

Las Cañadas: los castañares de esta parte se ubican en la umbría del Cumbrón entre

los 750- 800 m, cultivados en laderas de fuertes pendientes. Son cultivos adultos, se

observa tinta y en cuanto al chancro no se tiene ninguna referencia de su presencia.

5.4. Entorno de Navalvillar del Ibor

La población de Navalvillar de Ibor se

localiza en el tramo medio del valle

del Ibor, en las faldas del Camorro.

Los castañares en esta localidad se

cultivan en la umbría de la sierra del

Viejas, en los collados del Hospital del

Obispo, en la umbría del Camorro y en

el entorno del pueblo.

La situación de la enfermedad del

chancro en esta población es la

siguiente:

Umbría de la Sierra de Viejas:

los castañares en esta zona está

situados en la ladera norte de esta

Ilustración 6. Castañares del entorno de Navalvillar de

Ibor. Mapa, 1:25.000, focos de chancro


IBORES JARA

13

sierra, entre los 700 m y los 1000 m. Son cultivos que están en plena edad productiva.

Esta zona está bastante afectada por la enfermedad del chancro y su incidencia es

similar a la Zona del Valle Viejas en Navezuelas, de hecho estas zonas están muy

próximas entre sí, y muchos agricultores tienen castañares a ambos lados de la sierra,

posiblemente este factor es el responsable de la situación tan dramática de esta parte.

Entorno del Pueblo: son castañares muy antiguos, mezclados con cultivos de olivos y

huertas. En esta zona no se observó ataque de chancro, lo que se vio es que los

árboles estaban bastante afectados por la tinta.

Umbría del Camorro: en esta zona hay un castañar de unas 10 ha, propiedad del

ayuntamiento del Navalvillar, plantado hace unos 15-20 años. En este castañar no se

identificó ningún foco de Cryphonectria.

Zona del Hospital del Obispo. En esta parte son castañares pequeños, algunos de

reciente plantación, por lo general son modernas plantaciones, situadas a mas de

1000 m. En esta zona tampoco se han observado castaños afectados por el chancro.

5.5. Otras Zonas

En poblaciones como Castañar de Ibor, Robledollano y Berzocana de la misma comarca de

Villuercas Ibores Jara, hay castañares pero su importancia es menor en comparación a las

zonas anteriormente descritas. Esta parte no ha sido prospectada en este proyecto, pero hay

referencias de focos de chancro en castaño.

Castañar de Ibor. En esta localidad hay castañares de madera y de fruto. Los primero

están próximos al pueblo en la umbría del Camorro de Castañar, y los segundos se

distribuyen por las umbrías del

Castillejo, principalmente. La

superficie de cultivo es poca, se trata

de castañares antiguos y se

desconoce la incidencia del chancro

en esta zona.

Ilustración 7. Castañares del entorno de Castañar de Ibor. Mapa,



IBORES JARA

14

Robledollano. El cultivo del castaño en esta población es de cierta importancia y se

recolectan en torno a 1.000 tn de castañas. Se tiene constancia de que existen focos

de chancro en los castañares de esta zona.

Berzocana. En el Puerto de Logrosán hay un par de explotaciones grandes que tendrán

unas 80 ha de castaño. Son plantaciones de hace unos 20 años y por lo que nos han

comentado el chancro está afectando bastante al castaño.

Ilustración 9. Castañares del entorno de Berzocana. Mapa, 1:25.000, focos de chancro

La Cancha

Ilustración 8. Castañares del entorno de Robledollano. Mapa,



IBORES JARA

15

6. Factores que favorecen el desarrollo del chancro del castaño en la comarca

La infección del chancro en el castaño se produce a través de heridas causadas bien por

animales, podas, injertos u otros agentes naturales como granizos, vientos, etc. Según lo

observado en esta comarca la principal vía de infección es la poda y el injerto.

Por un lado, el agricultor todavía no es consciente de la repercusión de esta enfermedad en el

castañar, no la conoce y no suele tomar medidas preventivas para evitar la incidencia del

chancro, como en el caso de no desinfectar la herramienta de corte, aplicar mastic o

fungicidas en las heridas, prácticas básicas en la arboricultura moderna.

Al castañicultor en esta zona le gusta podar los castaños, en algunos casos de una manera

agresiva donde se eliminan ramas de cierto tamaño. Los agricultores justifican esta práctica

para vigorizar al árbol, buscar un mayor calibre en el fruto y formar la copa cuando es joven o

cuando ha sufrido alguna anomalía por rotura de ramas o que se han secado por ataque de

chancro. Pero esta acción si no se toman las medidas oportunas, es un caldo de cultivo idóneo

para que prolifere el chancro en los árboles, a parte cuando la poda es agresiva el árbol

responde con la emisión de chupones muy vigorosos tanto en la copa como en el pie, lo que

obliga al agricultor a realizar otra posterior labor de poda para eliminarlo, con lo cual

aumentamos otra vez la exposición al ataque del chancro.

La manera tradicional de injertar en esta zona es la siguiente: primero se selecciona un castaño

que tenga un grosor de tronco de unos 10- 12 cm de diámetro, se le desmocha a una altura de

de 2 m, se eliminan las ramas que están situadas por debajo del desmoche a excepción de una

que actúa como tirasavias, esta operación se suele realizar en invierno. Este árbol

desmochado, emite cantidad de chupones, generalmente vigorosos, que luego a primeros de

agosto se seleccionan aquellos que están en mejores posiciones en la cruz y de mayor vigor,

posteriormente se injertan a yema dormida, luego a la primavera siguiente si las yemas de las

ramas brotan, se cortan por encima del injerto, se dejan que crezcan y a la vuelta de otro año

se seleccionan tres o cuatro ramas injertadas para formar la copa y el resto se cortan. Como se

ha descrito, la preparación del injerto tradicional del castaño supone al árbol una serie de

podas reiterativas que hacen aumentar las posibilidades de ataque del chancro.

7. Resultados del estudio de la Estación Fitopatoloxica do Areeiro

En este apartado vamos a exponer e interpretar los datos más significativos que ha aportado la

Estación Fitopatoloxica do Areeiro. El informe de este organismo se adjunta en Anexos I

Para este primer estudio de toma de contacto con la realidad del chancro del castaño en

Villuercas Ibores Jara se han enviado 26 muestras de chancro repartidas por distintas zonas de

la comarca.

El análisis de las cepas consta de varias fases:

1º se identifica el hongo para ver si es chancro, de las 26 muestras enviadas 25

dieron como resultado afirmativo


IBORES JARA

16

2º se analiza la diversidad genética, este parámetro es importante para

estudiar la viabilidad del control biológico mediante cepas hipovirulentas,

cuanta menos diversidad mejor. En nuestro caso dieron como resultado 8

grupos de compatibilidad (vc), aspecto negativo porque nos indica que existe

variabilidad genética medio-alta, además estos grupos de compatibilidad son

endémicos de las Villuercas Ibores Jara y no coinciden con los presentes en la

Península y con los de otras zonas de Europa como Italia o Francia, aspectos

que dificultan enormemente la aplicación de cepas hipovirulentas para el

control biológico del chancro.

3º los aislados virulentos (las distintas cepas) y los hipovirulentos se enfrentan

en todas las combinaciones posibles para ver si hay conversión entre ellos y

las cepas hipovirulentas son capaces de infectar a las virulentas. En lo que

refiere a este estudio, los distintos grupos de compatibilidad se enfrentaron

con la colección de cepas hipovirulentas de Galicia (4 tipos) y de Castilla y León

(1 tipo) dando como resultado negativo la conversión.

En conclusión la lucha biológica mediante la utilización de cepas hipovirulentas, hoy en día es

inviable porque existe una gran diversidad de tipos de compatibilidad y además no hay

conversión con las cepas hipovirulentas caracterizadas. Para aplicar este método de control se

debería encontrar en masas de castaño de la zona cepas hipovirulentas.

Por lo tanto, la estación fitopatoloxica recomienda por un lado realizar un estudio más

profundo para buscar cepas hipovirulentas que puedan existir de forma natural en la comarca,

para esta opción se requiere de ciertos medios económicos y técnicos que una comarca como

ésta no puede abordar sola y necesitaría el firme apoyo de la administración regional.

Por otra parte hay que seguir trabajando en la concienciación hacia los agricultores para que

tomen las medidas preventivas para que el chancro no vaya en aumento.

8. Estrategias para el control de la enfermedad en la comarca de Villuercas Ibores Jara

El chancro es una enfermedad que ha proliferado en prácticamente todas las zonas de castaño

de la comarca. Hoy por hoy, dados los resultados del estudio de caracterización de cepas que

se ha realizado, no existe un tratamiento eficaz y el control de esta enfermedad pasa por que

el agricultor empiece a desarrollar una serie de prácticas que minimicen la incidencia de esta

patología, tiene que conocerla y aprender a convivir con ella.

Por ello, pensamos que las estrategias para control de esta enfermedad deben pasar por dos

vías principalmente: una la de la sensibilización a los agricultores para que conozcan como se

desarrolla el chancro y cómo se puede prevenir, y otra la de la investigación aplicada para

encontrar cepas hipovirulentas compatibles con las que hay, aparte de investigar en técnicas

de control y prevención (tratamientos fitosanitarios, inducir resistencias, material vegetal

resistente, etc).

Para llegar a que los agricultores tomen conciencia, es importante que exista un apoyo técnico,

que acompañe y asesore a los castañicultores, haya jornadas de trasferencia para que se den a


IBORES JARA

17

conocer las experiencias y nuevas técnicas de control de esta enfermedad, aparte de que se

edite un material divulgativo a modo de boletines, trípticos o póster a disposición de los

agricultores y técnicos. Para conseguir estos objetivos sería interesante la creación de un

A.T.R.I.A donde se involucrasen las cooperativas y las explotaciones de castaña.

Pero para garantizar el éxito de esta apuesta, es necesaria una plena involucración de la

administración bien con apoyo técnico cómo económico. La administración puede apoyar

económicamente en la creación de un A.T.R.I.A, organización de jornadas, edición de material

divulgativo, etc, además cuenta con centros de investigación como el Centro de Agricultura

Ecológica y de Montaña (CAEM) o la Finca La Orden que pueden desarrollar líneas de

investigación; por ejemplo para buscar cepas hipovirulentas naturales de Villuercas Ibores Jara

para controlar el chancro, para estudiar métodos de control para otras enfermedades y plagas

así como de aplicación técnicas agronómicas que hagan del castaño una alternativa de cultivo

competitiva, rentable para las zonas de montaña de Extremadura.

9. Recomendaciones y labores culturales para prevenir la incidencia de la enfermedad

A expensas de encontrar cepas hipovirulentas que ejerzan un control biológico sobre las cepas

virulentas de chancro, las medidas de control deben pasar por el desarrollo de prácticas

culturales de convivencia con esta enfermedad, es decir prevención para minimizar el riesgo

de infección de Criphonectria parasítica, a continuación se exponen algunas de estas medidas:

Información: para poder prevenir necesitamos conocer la sintomatología de la

enfermedad y saber cómo combatir su proliferación, para lo que son básicas la

campañas de difusión entre las personas interesadas que, en este caso, son en su

mayoría propietarios de fincas particulares.

Toda planta o material para injertar debe tener un origen reconocido y/o poseer un

certificado sanitario de estar libre de chancro

Desinfección herramientas: suele ser la principal vía de entrada artificial por lo que

desinfectar los utensilios empleados entre ejemplares a tratar resulta primordial. Se

puede emplear lejía diluida o alcohol de quemar al 50-70 % vaporizado o por

inmersión.

Injertos y heridas de poda, correctos y sellados: favoreciendo el proceso de

cicatrización en la medida de los posible para que las vía de entrada lo sean el menor

tiempo posible.

Eliminación de los restos vegetales producto de las labores culturales: la condición del

hongo de poder subsistir en fase saprofítica, produciendo además en dicha fase

cuantiosos cuerpos de fructificación y por tanto potenciales fuentes de contaminación,

hace que la eliminación de esos restos sea fundamental en el camino hacia la

reducción de inóculo del patógeno.

Detección y seguimiento focos y eliminación de los incipientes: la detección precoz

de una lesión ocasionada por chancro puede salvar tanto al individuo como a toda la

masa circundante. En una primera fase, una simple poda correctamente realizada y la

eliminación mediante incineración o extracción hacia zonas no susceptibles, puede

evitar daños mayores y retrasar mucho la afección de una zona por esta patología.


IBORES JARA

18

Además, en este seguimiento se debe estudiar la variabilidad genética del hongo para

ayudar en su caracterización y barajar las posibilidades de un control biológico.

Evitar, en la medida de lo posible, las vías de infección: como se ha descrito

anteriormente la forma tradicional de podar e injertar son unos de los principales

factores de infección del chancro. Por ello el agricultor debe hacer uso de estas

prácticas de una manera cuidadosa y consciente del peligro que tiene, debe pensar en

cómo puede minimizar estas operaciones y disminuir los cortes para tener menor

probabilidad de infección. En el caso del injerto, el agricultor puede hacer las nuevas

plantaciones o reposición de marras con planta ya injertada bien comprada o que se

haga un pequeño vivero con plantones y que los injerte de pequeños a yema o a tipo

inglés, modos de injerto que provocan una mínima herida. Para la poda hay que

evaluar bien la necesidad de ello, y sería interesante aplicar cuando se pueda la poda

en verde porque es una técnica con la que cicatriza muy bien el árbol como en el caso

de la poda de formación si se cuenta con planta joven y vigorosa o la eliminación de

chupones.

Potenciar un castañar sano y equilibrado: con esta premisa, un castaño sano y en

plenas cualidades es menos propenso a padecer plagas y enfermedades. Para

conseguir esta situación la gestión del castañar debe potenciar la biodiversidad y la

fertilidad del suelo.

10. Conclusiones.

El chancro es una enfermedad que está extendida por toda la comarca de Villuercas

Ibores Jara y existen muy pocas zonas que estén indemnes de esta enfermedad.

La principal vía de infección y desarrollo de esta enfermedad ha sido a causa de no

tomar medidas preventivas en la poda y en el injerto de los castaños.

Los resultados del estudio de la Estación Fitopatoloxica do Areeiro confirman la

presencia del Chyphonectria, que existen al menos 8 grupos de compatibilidad

vegetativa (vc), que son cepas endémicas de esta zona y que no son compatibles con

las cepas hipovirulentas de la colección de este organismo.

Las estrategias de control de la enfermedad, a corto plazo, pasan por la concienciación

de los agricultores sobre la problemática del chancro y que empiecen a tomar las

medidas preventivas oportunas.

El sector de la castaña de la comarca de Villuercas Ibores Jara debe buscar apoyo

económico y técnico en la administración extremeña para abordar a nivel comarcal la

problemática del chancro del castaño.

11. Anexos.

1) Informe de la Estación Fitopatoloxica do Areeiro.

2) Distribución de los grupos de compatibilidad vegetativa de Cryphonectria parasítica en la

comarca de Villuercas Ibores Jara.

3) Anexo fotográfico

INFORME DE LA SITUACIÓN DEL CHANCRO DEL CASTAÑO EN LA COMARCA DE VILLUERCAS IBORES JARA

19

Tabla 1. Relación de las muestras enviadas y resultados en el estudio de Cryphonectria parasítica

Pueblo Código Fecha Recogida Paraje Resultado Tipo vc Conversión

Navezuelas Muestra-I 07-XI-2011 Parcela-I-La Rebollosa positivo 1 Negativa

Navezuelas Muestra-II 07-XI-2011 Parcela-II-La Rebollosa positivo 1 Negativa

Navezuelas Muestra-I 07-XI-2011 Parcela-I-Vega de la Huerta positivo 1 Negativa

Navezuelas Muestra-I 07-XI-2011 Parcela-II-Vega de la Huerta positivo 1 Negativa

Navalvillar de Ibor NV-1 2-XII-2011 Garganta de Roalamos positivo 2 Negativa

Navalvillar de Ibor NV-2 2-XII-2011 La Ripia (la era de tío Valeriano) positivo 2 Negativa

Navalvillar de Ibor NV-3 2-XII-2011 La Ripia positivo 5 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-1 2-XII-2011 Vallominguez positivo 2 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-2 2-XII-2011 Collado Viejo positivo 2 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-3 2-XII-2011 Vallominguez solana positivo 2 Negativa

Navezuelas (Santa Lucía) NZ-SL-4 13-XII-2011 la Rebollosa positivo 7 Negativa

Navezuelas (Almonte) NZ-Al-5 13-XII-2011 Umbría del pueblo (camino a Solana) negativo - -

Navezuelas (Santa Lucía) NZ-SL-6 19-XII-2011 la Rebollosa positivo 4 Negativa

Navezuelas (Santa Lucía) NZ-SL-7 19-XII-2011 El Brezo (por debajo de la apretura del brezo) positivo 4 Negativa

Navezuelas (Santa Lucía) NZ-SL-8 19-XII-2011 La rebollosa (por encima de la carretera) positivo 4 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-9 19-XII-2011 el Umeo positivo 4 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-10 19-XII-2011 Roblegordo positivo 4 Negativa

Navezuelas (valle Viejas) NZ-V-11 19-XII-2011 la dehesa positivo 4 Negativa

Guadalupe (el Común) GU-I-2 14-XII-2011 Urujuelo positivo 7 Negativa

Guadalupe (el Común) GU-I-3 14-XII-2011 Urujuelo positivo 6 Negativa

Guadalupe (el Común) GU-I-4 14-XII-2011 Matón de la Hoya positivo 7 Negativa

Guadalupe (el Común) GU-I-5 14-XII-2011 Matón de la Hoya positivo 4 Negativa

Guadalupe (Santa Catalina) GU-SC-6 18-XII-2011 Ermita de Santa Catalina positivo 3 Negativa

Guadalupe (Guanfría) GU-I-7 21-XII-2011 La Guanfría positivo 7 Negativa

Guadalupe (Guanfría) GU-I-8 21-XII-2011 pico el Pozuelo positivo 4 Negativa

12-XII-2011 Muestra del Brezo positivo 8 Negativa

ANEXO: Distribución de los grupos de compatibilidad vegetativa de Cryphonectria parasítica en la comarca de

Villuercas Ibores Jara


20

Valle Santa Lucía

Valle Almonte

Valle Viejas Entorno Navalvillar

Cabecera del Ibor

Entorno de Guadalupe

Vc 1

Vc 1

Vc 2

Vc 2Vc 4

Vc 4

Vc 4

Vc 5

Vc 4

Vc 4

Vc 7

Vc 7

Vc 7

Vc 7Vc 6

Vc 8

Vc 3

NOTAS SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DEL CHANCRO DEL CASTAÑO

Como se ha comentado, la enfermedad del chancro (Cryphonectria

parasítica está prácticamente distribuida por casi todos los castañares

de la comarca de Villuercas Ibores Jara.

Al menos existen 8 grupos de compatibilidad vegetativa de cepas

virulentas de chancro. El grupo 4 (Vc 4) es el que está más repartido

entre las distintas zonas, estando presente en la Rebollosa, Valle Viejas,

Matón de la Hoya y Guanfría.

La zona de la Rebollosa en el valle de Santa Lucía (Navezuelas) es la

zona con mayor diversidad de cepas (Vc8, Vc4,Vc1, Vc7), por otra parte

el Valle de Viejas sea la zona más afectada por el chancro.

Cuando analizamos la distribución de los distintos grupos de

compatibilidad, vemos que algunos como V4, Vc 2 o Vc 7 están

presentes en varias zonas. En Caso de Vc 2, está en el Valle Viejas y la

umbría de Navalvillar, estas dos zonas están relativamente próximas y

hay agricultores que tienen castañares en ambas zonas. También se da

el caso de agricultores de Guadalupe que también tienen castañares en

Navezuelas.

Por lo tanto se demuestra, que la dispersión del chancro por la

comarca, principalmente se debe a factores antrópicos y las

herramientas de poda hayan sido el principal vector de contagio.

ANEXO: Distribución de los grupos de compatibilidad vegetativa de Cryphonectria parasítica en la comarca de

Villuercas Ibores Jara


21

ANEXO FOTOGRÁFICO

RECOGIDA DE MUESTRAS

1º identificación del daño

2º extracción de la parte de lacorteza afectada por el chancro,intentando llegar hasta la zona detransición

3º aplicación de mastic a la zonadonde se ha extraído la corteza

4º señalización y toma decoordenadas con GPS del árboldonde se ha recogido la muestra


22

ANEXO FOTOGRÁFICO

FACTORES QUE FAVORECEN LA PROLIFERACIÓN DEL CHANCRO (EL INJERTO)

Ejemplo de castaño injertado: árbolde 10-12 cm de diámetro,trasmochado y selección derebrotes, los cuales son injertados ayema. Como se puede observar, esun método bastante agresivo en elcual se provocan cantidad deheridas que no se suelen sertratadas con mastic.

3º aplicación de mastic a la zona donde se ha extraído la corteza

Detalle de injerto de yema, sepuede ver por debajo del injertocomo se desarrolla el chancro.


23

ANEXO FOTOGRÁFICO

FACTORES QUE FAVORECEN LA PROLIFERACIÓN DEL CHANCRO (LA PODA)

Ejemplo de un castañar. Guadalupe

Detalle de la formación clásica delcastaño frutero. Forma en vaso atres o cuatro brazos.


24

ANEXO FOTOGRÁFICO

FACTORES QUE FAVORECEN LA PROLIFERACIÓN DEL CHANCRO (LA PODA)

Poda de ramas afectadas por elChancro. El árbol quedadesestructurado y obliga a realizarun trabajo de una nueva formación,donde se seleccionan brotes y sevuelven a injertar

Detalle de un castaño terciado,donde se observa una gran emisiónbrotes por debajo del corte, estaacción obliga al año siguiente ahacer otra poda para eliminar losbrotes. Son actuaciones de podaque hacen aumentar lasposibilidades de infección delchancro.

Chupones afectados por el chancro


25

ANEXO FOTOGRÁFICO

JORNADAS DE TRANSFERENCIA

Jornada de campo. NavezuelasJornada de campo. Navalvillar de Ibor

Jornada de campo. El Común

Jornada de campo. Guadalupe

innforme del chancro en villuercas

Documents