informatización de la producción

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Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Filosofía Seminario Sociedad de control y trabajo inmaterial Expositor: Juan Carlos Quintero Velásquez Abril 22 de 2005 La posmodernización o la informatización de la producción El espejismo histórico de la secuencia dinámica El capital ha querido vender la idea de que existe una secuencialidad lineal en los diferentes estadios por los que debe pasar una sociedad para alcanzar su desarrollo. A esa idea, podemos llamarla “Espejismo histórico de la secuencia dinámica”. Este espejismo quiere hacer suponer que una sociedad que en la actualidad se dedica a la agricultura o a la minería, que “produce la mayor parte de su valor en estos sectores” se encuentra en una situación equivalente a la de una sociedad que “existió en algún momento del pasado y que tenía el mismo porcentaje de trabajadores o producía el mismo valor en esos sectores” y que, en estos momentos se encuentra “desarrollada”, falsa analogía que quiere hacer pasar por ci erto que dentro de una secuencia de desarrollo, un sistema económico ocupa la misma posición o el mismo estadio que ocupó otro en un periodo anterior, c omo si todos ellos avanzaran por una misma vía”. Esta analogía podría, acaso, aplicar desde un punto de vista cuantitativo. Sin embargo desde una perspectiva cualitativa, es, por decir lo menos, una analogía inaceptable. En el caso de la sociedad que en el pasado estuvo dedicada a la producción agrícola y que hoy se halla dentro de las lógicas industriales o posindustriales, dicha producción “representaba el sector dominante de la esfera económica”. En cambio, las sociedades que actualmente se dedican a estos sectores de la producción, lo hacen desde la subordinación a la industria del sistema mundial. “Para poder alcanzar una posición análoga a la primera [la de las economías dominantes], la segunda economía deberá invertir la relación de poder y alcanzar una posición de dominación, dentro de la esfera económica contemporánea…” El desarrollo: un objetivo alcanzable… por las sociedades ya desarrolladas El discurso del desarrollo económico, impuesto en l a posguerra bajo el modelo del New Deal, emplea el tipo de analogías como la que

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  • Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Filosofa Seminario Sociedad de control y trabajo inmaterial Expositor: Juan Carlos Quintero Velsquez Abril 22 de 2005

    La posmodernizacin o la informatizacin de la produccin El espejismo histrico de la secuencia dinmica El capital ha querido vender la idea de que existe una secuencialidad lineal en los diferentes estadios por los que debe pasar una sociedad para alcanzar su desarrollo. A esa idea, podemos llamarla Espejismo histrico de la secuencia dinmica. Este espejismo quiere hacer suponer que una sociedad que en la actualidad se dedica a la agricultura o a la minera, que produce la mayor parte de su valor en estos sectores se encuentra en una situacin equivalente a la de una sociedad que existi en algn momento del pasado y que tena el mismo porcentaje de trabajadores o produca el mismo valor en esos sectores y que, en estos momentos se encuentra desarrollada, falsa analoga que quiere hacer pasar por cierto que dentro de una secuencia de desarrollo, un sistema econmico ocupa la misma posicin o el mismo estadio que ocup otro en un periodo anterior, como si todos ellos avanzaran por una misma va. Esta analoga podra, acaso, aplicar desde un punto de vista cuantitativo. Sin embargo desde una perspectiva cualitativa, es, por decir lo menos, una analoga inaceptable. En el caso de la sociedad que en el pasado estuvo dedicada a la produccin agrcola y que hoy se halla dentro de las lgicas industriales o posindustriales, dicha produccin representaba el sector dominante de la esfera econmica. En cambio, las sociedades que actualmente se dedican a estos sectores de la produccin, lo hacen desde la subordinacin a la industria del sistema mundial. Para poder alcanzar una posicin anloga a la primera [la de las economas dominantes], la segunda economa deber invertir la relacin de poder y alcanzar una posicin de dominacin, dentro de la esfera econmica contempornea El desarrollo: un objetivo alcanzable por las sociedades ya desarrolladas El discurso del desarrollo econmico, impuesto en la posguerra bajo el modelo del New Deal, emplea el tipo de analogas como la que

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    caracteriza al espejismo histrico de la secuencia dinmica, para fundamentar sus polticas econmicas. Las economas subordinadas, a pesar de sus cambios y desarrollos, continuarn estando subordinadas al sistema global, por tanto nunca alcanzarn la forma prometida de economa desarrollada, dominante (251). Naciones subdesarrolladas y desarrolladas se mantienen como polos que se sostienen mutuamente en la estructura del poder mundial No es posible el desarrollo de las naciones subordinadas por fuera del sistema global, como, segn nuestros autores, proponen finalmente los tericos del subdesarrollo. cualquier intento de aislamiento o separacin slo significar un modo ms brutal de dominacin del sistema global, una reduccin a la debilidad y la pobreza. La informatizacin El surgimiento del imperio implica el fin de la modernizacin. La produccin industrial ya no expande sus dominios sobre las formas econmicas y los fenmenos sociales. Ya no hay migraciones laborales del sector primario al secundario. Ahora la migracin tiene como destino ltimo el sector terciario, esto es, de servicios. Esta dinmica es bautizada por Hardt y Negri informatizacin. Dicho sector se caracteriza por empleos extremadamente mviles, con exigencia de aptitudes flexibles y por el lugar central que ocupan en ellos el conocimiento, la informacin, el afecto y la comunicacin El imperativo gerencial de la informatizacin es tratar la fabricacin como si fuera una servicio, esto es, colocar toda la produccin orientada hacia la produccin de servicios. En tanto la produccin industrial decaa en los pases dominantes, era trasladada a los subalternos. Hardt y Negri visibilizan en este fenmeno una nueva organizacin mundial de los estadios econmicos en la que a los pases dominantes les corresponde una economa informtica de servicios, seguidos por aquellos subordinados que, poseedores del dudoso honor de pertenecer a una especie de primera lnea, presentan economas industriales, seguidos a su vez, por aquellos pobres entre los pobres a quienes slo les queda la posibilidad de basarse en precarias economas agrcolas. Lo importante aqu es comprender que esta divisin de los estadios econmicos no significa la coexistencia de diferentes etapas del desarrollo sino la consolidacin de una nueva

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    jerarqua de produccin global en la que el lugar dominante est ocupado por la produccin informtica de servicios. La sociologa del trabajo inmaterial El paso de la forma de produccin industrial a la produccin informtica gener cambios en la manera de configuracin del trabajo. Este paso se puede comprender mejor a partir del cambio de la forma de produccin fordista hacia la forma toyotista, caracterizada bsicamente por la comunicacin entre la produccin y el consumo, la consolidacin del trabajo inmaterial, el trabajo abstracto y el trabajo afectivo. La comunicacin entre la produccin y el consumo implica una transformacin en la manera en que se planificaban y estructuraban los procesos de produccin. La produccin deja de realizarse sobre la base del producto mismo, para pasar a estructurarse a partir de los resultados de mecanismos de interrelacin mediante los cuales los consumidores, enfrentados al producto en elaboracin o simplemente aun inexistente, determinan sus preferencias y dems particularidades de su demanda, las que se integran a la constitucin del producto, el que, de esta manera, queda terminado, de acuerdo con esos resultados. Se trata ste de un momento en el que, segn nuestros autores, la accin instrumental se entrelaza con la accin comunicativa para garantizar resultados funcionales a las nuevas lgicas del mercado.1 Este entrelazamiento entre comunicacin y produccin se presenta con mayor fuerza en los sectores de servicios de la economa, los que estructuran su accin bsicamente a partir del intercambio permanente de informacin. Es precisamente en esta dinmica en la que se consolida el trabajo inmaterial. Esto se entiende mejor si observamos productos resultantes de las actividades propias de este sector. Se trata de productos como servicios, objetos dirigidos al consumo cultural, conocimiento y comunicacin, los que se caracterizan justamente por su inmaterialidad.

    1 Aunque nuestros autores rpidamente sealan que en este contexto la nocin de comunicacin aparece empobrecida, vale la pena sealar que, desde el punto de vista de Habermas, al que obviamente se estn refiriendo, la accin comunicativa aqu se identifica con la accin estratgica, la que, en propiedad, est circunscrita al mbito de la accin instrumental (orientada al xito), no de la accin comunicativa, (orientada al entendimiento). Ver Jrgen Habermas, Teora de la Accin Comunicativa I, Madrid, Taurus, 1992, Cap. III.

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    El trabajo abstracto puede entenderse como aquel que surge luego de un proceso de homogenizacin de las formas de produccin. Se trata de un trabajo indiferenciado, el que, sin importar las diferencias entre los productos finales, es realizado a travs de las mismas herramientas y prcticas concretas. El mejor ejemplo de este tipo de trabajo es el realizado mediante la manipulacin de computadores. Estas mquinas, junto al desarrollo de las tecnologas de comunicacin, han llegado a ocupar un lugar central en los procesos de produccin, transformando sus lgicas, constituyndose en prtesis ms o menos permanentes de una infinidad de acciones que antes requeran diferenciacin de procedimientos y de herramientas, no solamente adheridas a nuestros cuerpos, sino tambin a nuestras mentes. Estas mquinas han permitido diluir las diferencias entre distintas acciones productivas, convirtiendo al trabajo en fuerza laboral humana en general, esto es, en trabajo abstracto. Otro elemento sin el cual no es posible comprender el proceso de informatizacin de la economa es el trabajo afectivo, otra de las maneras del trabajo inmaterial. Creacin y manipulacin de afectos es la consigna de esta forma de trabajo. Su objetivo inmediato es la produccin de sentimientos de comodidad, bienestar, satisfaccin, emocin o pasin. Los efectos de este tipo de trabajo se focalizan en el cuerpo social. Al buscar la generacin de sentimientos de bienestar interviene en la manera en que se configuran las redes sociales y se estructuran las formas de interrelacin, en este sentido se trata de una forma de ejercicio del biopoder. Aqu la comunicacin aparece una vez ms para vehiculizar instrumentalmente discursos e imaginarios de satisfaccin.2 Hacia un capitalismo sin friccin: la produccin en red A causa de los desarrollos en las tecnologas de las telecomunicaciones y de la informacin, la produccin industrial masiva ya no depende de creacin de grandes centros fabriles en los que se concentraban medios de produccin, mano de obra y materias primas. Las lneas de produccin y la verticalidad en las relaciones laborales, han dado paso a la red como modelo de organizacin de la produccin.

    2 El mercadeo y la publicidad, as como la consolidacin de oficinas de atencin al cliente vendran a ser maneras en las que se articula el trabajo afectivo.

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    El efecto geogrfico de esta transformacin es la desterritorializacin de la produccin. Los enormes centros de produccin han dado paso a la aparicin de espacios productivos disgregados a lo largo y ancho del planeta, capaces de producir simultneamente el mismo producto, coordinados entre s telemticamente. Esta coordinacin, as como el transporte de los productos finales, se hace muchsimo ms sencilla si se trata de trabajo inmaterial, lo que convierte a este tipo de trabajo en el ms idneo para ser llevado a cabo de manera desterritorializada. De esta manera, conocimientos e informacin son producidos de forma simultnea en innumerables puntos del planeta y transportados casi instantneamente y a bajos costos a cualquier otro lugar, listos para ser consumidos. Contacto inmediato entre producto y consumidor en un supermercado-mundo que cada vez reduce ms el tamao del planeta y amplia el de los mercados. Contacto puro para un consumo casi puro que tiende a hacer posible el sueo de Bill Gates: la emergencia de un capitalismo ideal, libre de friccin. De nuevo el modelo vertical fordista es superado. La produccin en red genera y a la vez requiere del establecimiento de dinmicas horizontales, pero, a la vez, abstractas. No se requiere de la presencia del otro trabajador para establecer relaciones de cooperacin; el otro es un desconocido, un abstracto con quien se interacta en la produccin misma, cooperacin entre trabajadores sin rostro y lejanos, que sin embargo requieren del intercambio mutuo y permanente de conocimientos e informacin, cooperacin abstracta entre personas igualmente abstractas. El capital, liberado de las ataduras del tiempo y del espacio, se mueve a sus anchas por la geografa mundial, no hay al que no llegue, no hay negocio que no proponga. No hay nada que lo retenga en un solo lugar y nada que le impida llegar a otro. Esto lo saben muy bien las industrias, y no dudan en utilizarlo en caso de tener que enfrentar exigencias de los habitantes de determinado sitio, quienes, adems, son empleados suyos o simplemente como amenaza. Las antiguas estabilidades se desvanecen para los trabajadores, se flexibilizan los marcos normativos que buscaban favorecerles, se reencauchan viejas formas de trabajo no garantizado y los trabajadores se ven abocados a trabajar a destajo, medias jornadas, en la casa, o bajo la modalidad de free-lance. Las ciudades industriales desaparecen para ceder su lugar a las ciudades globales, a las ciudades de control.

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    Pero aunque de descentralice y desterritorialice la produccin, el control experimenta una nueva centralizacin. Se ejerce desde nuevos centros, que son fcilmente identificables como ciudades: Nueva York, Londres, Tokio. Al control, omnipresente y flexible, pareciera no gustarle desterritorializarse a s mismo. La produccin y la circulacin de informacin cabalgan sobre una cinta de moevius La produccin y la circulacin han dejado de ser dos momentos diferenciados de las dinmicas de las mercancas. La informatizacin de la produccin ha perfeccionado la infraestructura de la informacin al punto que esta infraestructura se ha hecho inmanente a los nuevos procesos de produccin, y los productos, en tanto frutos del trabajo inmaterial, se han convertido, en s mismos, en comunicacin e informacin, teniendo a la red como escenario-cinta de moevius de la produccin y la circulacin. Esta infraestructura puede entenderse como la combinacin de mecanismos democrticos y oligoplicos. Mecanismos democrticos que se materializan de alguna manera en la Internet, modelo desterritorializado y horizontal, con nodos potencialmente ilimitados e interconectados con su centro en ninguna parte, que responde a la nocin de rizoma, que se entremezcla con los mecanismos oligoplicos, caracterizados precisamente por lo contrario, es decir, por responder a un modelo que responde a un nico punto de emisin, con produccin centralizada, distribuida masivamente y de manera unidireccional, caractersticas propias de los medios de comunicacin de masas. Esta combinacin subyace a la actual configuracin de las redes de informacin y comunicacin, y potencia de forma ilimitada su poder de control, lo cual las hace permanente objeto de deseo por parte de las grandes empresas transnacionales. Es por esto que somos testigos de la puesta en marcha de diferentes estrategias tendientes a la consolidacin de monopolios por parte de grandes empresas transnacionales. Pese a lo anterior, al contener esta infraestructura un mecanismo democrtico, aun de difcil control, es posible guardar la esperanza de que se mantengan algunas porciones de la red como focos de resistencia al control. El excedente cooperativo, esperanza de una reconsolidacin de nuevas tierras comunes

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    El trabajo inmaterial y la produccin en red implican nuevas formas de cooperacin, sin las cuales la produccin informatizada no sera posible. Los servicios y las relaciones, mercancas emblemticas de esta forma de produccin, son constituidos mediante procesos de coproduccin. Es justamente desde esta nuevas maneras de cooperacin, que el capital mismo abona el terreno para la aparicin de distintas formas de resistencia al control. Producir significa cada vez ms construir cooperacin y comunidades cooperativas, el trabajo y la propiedad comn tienden a sobreponerse sobre la propiedad privada, la que, a pesar del marco normativo que la protege, se encamina hacia su abstraccin y su inoperancia en la realidad. Es justamente sobre la construccin de comunidad que es posible enfrentarse a la tendencia mostrada por el capital encaminada a convertir de manera progresiva las propiedades comunes y la nocin de lo pblico en botines de la privatizacin. En esa construccin que es tambin construccin de conceptos, se pone en juego conjuntamente la inteligencia y la accin de la multitud, se libera una potencia capaz de hacer realidad un proyecto que es una comunidad, las nuevas tierras comunes, la encarnacin, la produccin y la liberacin de las multitudes.