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Orria z./ Hoja n.343 13/04/2014 Hora de salida 8:00h

Travesía - Zeharkaldia

Orozko – Itxina – Supelegor - Orozko

Duración Aproximada: 5h.

Desnivel: 800m.

Distancia: 12,5 Km.

Material recomendado: Bastones, linterna.

Dificultad: Media

Salida: 8:00 Recordamos que hay que estar federado o con seguro similar.

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Una vez más nuestro agradecimiento a Miguel Angulo por su aportación documental. Después de 30 años, sus trabajos siguen siendo los más precisos y completos, a pesar del notable aumento de medios técnicos que facilitan la información. En esta ocasión mantenemos también el croquis elaborado por nosotros en Google pero vamos a incluir sus croquis y sus dibujos, para que “ustedes comparen…”

ITXINA

En el cuarto NO del macizo de Gorbea se yerguen las peñas de Itxina, 1000 m. por encima del valle de Orozko.

Severas escarpaduras delimitan una especie de fortaleza natural, verdadera joya de la erosión kárstica, al interior de la cual se penetra por una ventana socavada en la muralla norte. Este pasaje, llamado Axular Atea o Atxulo (Aitz: roca y zulo: agujero), da acceso al lugar más insólito que se pueda imaginar: En medio de un desorden incomparable se yerguen las pirámides calcáreas desnudas y las crestas dislocadas encuadrando grietas y fosas profundas (Trokea) socavadas de cuevas y simas.

Las cimas más remarcables están situadas sobre la muralla natural: Lekanda (1302) al E, Altipitatz (1164) al S y Aitzkorrigañe (1090) al N. Sobre las laderas de este último se eleva un grupo de agujas agrestes: Los Atxas. Estas peñas, que dominan desde cerca de 300 m. la fuente de Aldabide, sirvieron hasta estos últimos años de escuela de escalada.

Entre las curiosidades más notables de este pequeño macizo, es necesario citar la cueva de Supelegor, situada al O de Atxular Atea, uno de los refugios legendarios de la Dama de Anboto, (Anbotoko señorie)

El panorama, siguiendo las agujas del reloj, hacia el O: Sierra Salbada, al ONO: Ordunte, Castro Grande, al NO: Ganekogorta, al NE: Oiz, al ENE: Anboto, al E: Arangio y al SSE: Gorbea.

Miguel Angulo

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Acceso a Itxina (Nosotros lo haremos desde Urigoiti, pero incluimos el acceso descrito por Angulo)

Delante del refugio de Pagomakurre (accesible por una buena pista desde Villaro) 880 m., tomar hacia el oeste el camino del Ojo de Atxulaur marcado “Fuente-Iturri”. Se cruza una zona de descanso y de camping, que los domingueros dejan, con un desprecio asombroso, en un estado de suciedad repugnante, luego se dirige a través de un bosque de coníferas hacia las praderas, al pie de la muralla de Itxina. El sendero, marcado en amarillo, franquea dos cercados y sube en dirección a la extraordinaria puerta que da acceso por un túnel natural, a la “ciudadela” de Itxina. Por el otro lado del Ojo de Atxulaur, a 1080 m., se puede elegir entre dos itinerarios balizados (45´): El de la izquierda se dirige hacia el sur, cruzando todo el laberinto rocoso hasta la Campa de Arraba, mientras que el de la derecha desciende hasta la cueva de Supelegor. Seguir este último que progresa hacia el oeste, adoptando un sagaz trazado, utilizando de la mejor forma las escabrosidades del terreno. Al cabo de un cuarto de hora de caminata, se llega a la vista de la hondonada Aslaor Trokea cuya muralla septentrional está socavada por un gigantesco soportal de forma curiosamente geométrica que constituye la entrada de la cueva Supelegor.

Aslaor Trokea es el nombre de una importante hondonada kárstica del famoso macizo de Itxina. El excursionista ávido de curiosidades naturales encontrará aquí, en un espacio reducido, una cantidad de zonas sorprendentes y relativamente poco frecuentadas a causa de la increíble complejidad del terreno. Una señalización multicolor, de malísimo gusto jalona el bello sendero que comunica el Ojo de Atxulaur con la cueva de Supelegor. Aparte de este camino muy clásico, pocos aventureros se arriesgan a descubrir las demás zonas de esta parte de Itxina.

Cabe preguntarse cuáles son los motivos, cercanos al vandalismo, que impulsan a las asociaciones de montaña o de espéleo a dejar que algunos de sus miembros pintarrajeen de ese modo la montaña, bajo el pretexto de señalizar un itinerario, imprimiendo cada uno su color por encima de los demás y subrayando inscripciones pornográficas o políticas, demostrando un total desprecio hacia el medio natural. Uno espera que el tiempo, o bien un buen disolvente se lleve aquellas inscripciones. De todas formas, constituya una prueba de la falta de encuadramiento de algunas asociaciones y de los errores de la educación en los jóvenes. Una señalización regular y discreta es tan eficaz; pero en cuanto a nuestra opinión personal, preferimos el antiguo sistema de de los “cairns”, levantados a poca distancia cuando se hace más difícil el terreno.

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Supelegor

La cueva de Supelegor posee elementos de interés para visitarla, a condición de llevar casco y lámpara frontal.

Hay que bajar a la izquierda hacia una importante sala alumbrada por un pozo de luz. Se puede seguir durante

unos 100 metros por la galería principal, antes de llegar al borde de un lago subterráneo. A la izquierda se

pueden visitar varias pequeñas galerías, que describen unos bonitos meandros y comunican con la sala

principal. Más allá del lago, la visita de las galerías que se prolongan durante casi un kilómetro, está reservada

para los especialistas. El grupo espeleológico de Vizcaya descubrió allí varios yacimientos prehistóricos y

paleontológicos.

En frente de Supelegor, hacia el SE, se encuentra otra cavidad importante, llamada Itxulegor, que posee varias entradas.

Para llegar allí, hay que bordear una hondonada boscosa que se encuentra al SSE de la de Supelegor. Se puede avanzar,

con muchas precauciones, por el balcón que une las distintas entradas. Su profundidad es de 170 m. y el desarrollo de

sus galerías supera los 3 km. La exploración de todas sus cavidades se puede efectuar contactando con el G. E. V.

Muy cerca de Itxulegor, un poco más arriba hacia el norte, se encuentra una curiosa cavidad numerada, donde una

impresionante travesía en cornisa permite alcanzar la entrada. Avanzando por el otro lado de la pequeña cresta rocosa,

se descubre, en la parte baja, la extraña Otsoakoebeta, también llamada Gran Grieta Central, con varias galerías

excavadas que comunican entre ellas y también con Itxulegor.

A la vuelta, se puede todavía visitar, muy cerca del camino de Supelegor, una cavidad llamada Supelagorri cuya

entrada, bastante baja, precede a una sala dotada de gruesas concreciones. Al lado de la entrada de esta cueva, se

puede dejar el camino de Atxulaur para seguir, al sur, por un sendero que bordea una dolina y conduce, en pocos

minutos, a un curioso túnel llamado Arko Axpe o Axlagor. Esta cueva, de unos 35 m. de largo, posee un abrigo de piedra

seco útil para vivaquear. Después de haber cruzado el túnel de Arko Axpe, hay que volver al camino de Supelegor y

coger, a la derecha, hacia Atxulaur, siguiendo la señalización. La exploración de todas las zonas de Axlaor Trokea puede

requerir media jornada saliendo de Pagomakurre.

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