Iglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DEOSMA-SORIADirector: Rubén Tejedor Montón

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gIglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DE OSMA-SORIA • DELEGACIÓN DE M.C.S. • AÑO XXIV - Nº 537 • 16-31 DICIEMBRE 2015

Siente el ser humano que Dios apuesta por él…

Feliz y Santa Navidad

Nº 537 • 16-31 DICIEMBRE 2015 • IGLESIA EN SORIA

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SEGUNDA PARTE:CÓMO CELEBRAMOS LOSMISTERIOS CRISTIANOS

MARIO MUÑOZ

CELEBRAR LA FE

JULIÁN CALLEJO

LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIAEl sacramento de la Penitencia (nn. 224-227)

A partir del n. 224 el YOUCAT explica el sig-nificado del sacramento de la penitencia . En primer lugar se-ñala las razones por las que Cristo nos ha dado los sacramentosde la penitencia y de la unción de los enfermos. El motivo está enque el amor del Señor se muestra buscando a los que estánlejos y curando a los enfermos. Por ello nos ofrece los sacramen-tos de la curación y la restauración, gracias a los cuales nos ve-mos liberados del pecado y confortados en la debilidad corporaly espiritual. El sacramento de la penitencia se denomina de dis-tintas formas: sacramento de conversión porque realiza sacra-mentalmente la llamada de Jesús a la conversión (cf. Mc 1, 15);sacramento de la penitencia porque consagra un proceso per-sonal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de repara-ción por parte del cristiano que ha pecado; sacramento de laconfesión porque la declaración o manifestación, la confesiónde los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial deeste sacramento; sacramento del perdón porque, a través deél, Dios nos concede “el perdón y la paz”; y sacramento de lareconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios quereconcilia (cf. n. 225)

DICIEMBRE, 20: IV Domingo de Adviento

Mi 5, 1-4a u Hb 10, 5-10 u Lc 1, 39-45

Este domingo está penetrado por el deseo y la convic-ción de que la meta de la Navidad está a punto de ser alcan-zada. Por eso la liturgia de este día pide que el pueblo cris-tiano “sienta el deseo de celebrar dignamente el nacimiento de tuHijo al acercarse la fiesta de Navidad”. Este deseo se convierteen súplica: “Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad la victoria;ábrase la tierra y brote la salvación”. Este IV domingo contem-pla a María como la figura culminante del Adviento, en suactitud de donación y fecundidad generosa pues ella “es-peró con inefable amor de Madre”.

DICIEMBRE, 25: So-

lemnidad de la Natividad del Señor

Las tres Misas de hoy nos presentanun tríptico maravilloso en torno a la luz:el misterio de la luz (Misa del gallo) que,en␣ medio de la noche del mundo, se apa-rece a unos pocos; la luz que ilumina loscorazones (Misa de la aurora) pues Diosmismo se nos muestra y lo celebramos conlos pastores; y la luz del mundo (Misa deldía) como el sol que lo llena todo con suresplandor. En tres momentos Cristo nace,ilumina y calienta, igual que lo hace la luz.

Hoy celebramos la Navidad y si laNavidad es el nacimiento de Jesucristo

¿qué tendrá que nacer en nosotrospara que su nacimiento no haya sidoen vano?

DICIEMBRE, 27: Fiesta de la Sagrada

FamiliaEclo 3, 2-6.12-14 u Col 3, 12-21 u Lc 2, 41-52

En el marco de la Navidad, la Iglesia quiere ofrecernosla referencia de la Familia de Nazaret para iluminar y esti-mular la realidad de cualquier familia. ¿Es una propuestarealista la de la Familia de Nazaret? ¿No se trata de una re-

ferencia inalcanzable, no sólo por su le-janía en el tiempo sino, sobre todo, porla abismal distancia de calidad personalentre ella y nosotros? Recordemos quela Familia de Nazaret fue una familia enapuros llegando al riesgo de la ruptura(Mt 1, 18-19); fue una familia amenaza-da y María, José y el Niño Jesús conocie-ron las penurias de la emigración y de lapersecución política (Mt 2, 19-23); fue unespacio de crecimiento, de maduraciónpersonal integral (Lc 2, 40.52); fue unafamilia temerosa de Dios cumpliendotodo lo dispuesto en la Ley del Señor; fueuna familia ideada por Dios y por esose ha convertido en el ideal de toda fa-milia cristiana y de toda la familia cris-tiana, que es la Iglesia.

Una pregunta que algunos se pueden hacer es, si ya tene-mos el Bautismo que nos reconcilia con Dios, por qué necesita-mos entonces un sacramento específico de la reconciliación .Sobre esto nuestro Catecismo joven afirma que si bien es verdadque el Bautismo borra los pecados, no nos libra de la fragilidad yla debilidad de la naturaleza humana ni de la inclinación al peca-do. Por eso necesitamos un lugar en el que podamos reconciliar-nos continuamente de nuevo con Dios. Es verdad que confesar-se no está de moda. Quizá al principio no sea fácil y requieraesfuerzo pero es una de las mayores gracias que podemos reci-bir: liberarnos del peso de nuestros pecados y ser acogidos porel amor y la misericordia de Dios. Es como abrir una página enblanco en el libro de nuestra vida (cf. n. 226) El sacramento dela reconciliación fue instituido por el Señor el día de Pascuacuando se apareció a los apóstoles y les dijo: “Recibid el Espí-ritu Santo, a quienes les perdonéis los pecados, les quedanperdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”(Jn 20, 22-23). Jesús ha expresado de la forma más maravillo-sa posible lo que sucede en este sacramento a través de laparábola del hijo pródigo (cf. n. 227)

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Q

La voz del PastorEs Navidad

ueridos diocesanos:

Cada año celebramos lasfiestas de Navidad; unas fies-tas que, en el corazón del serhumano, pueden suscitar distin-tos sentimientos. Para muchosla Navidad es un tiempo de nos-talgia, de recuerdos y detristeza, porque rememo-ra aquellos días de suNavidad de niños en losque toda la familia se re-unía en el hogar para ce-lebrar juntos estas fies-tas. Eran días de alegría,de amor sentido y expre-sado, de diálogos ale-gres y de verdadera feli-cidad de todos los quecomponían cada familia.Son momentos y tiem-pos pasados que sóloquedan en el recuerdonostálgico de la vida yque han quedadoensombrecidos por lamuerte de algunos seresqueridos, las enfermeda-des de otros, la separación delas personas más amadas, losproblemas de la vida, los odioso los rencores hacia miembrosde la misma familia porque nose entendieron en la herenciay que han hecho que cada cualse sienta separado de los quemás quería y se encuentre hun-dido en la más triste de las so-ledades; desde aquí sólo podráya recordar aquellos tiempos dearmonía, paz y felicidad fami-liar como un recuerdo que nun-ca volverá.

Ésta es una forma de sen-tirse frente a la Navidad. Es laforma de situarse de tantas per-sonas que han perdido la fe ypara los que la Navidad no esmás que un recuerdo tierno ysentimental de lo que fue enotro tiempo y que nunca más

volverá, convirtiéndose así enalgo que quieren que pase

cuanto antes porque les ha-cen sentir mal.

Pero hay otra forma desentirse y de situarse fren-te a la Navidad: la de todos

aquellos que recuerdan congran cariño los días y el am-

biente navideño que vivieron ensus propias familias cuandoeran pequeños, días inolvida-bles, ambiente entrañable queles hacía felices; recuerdos quehoy viven con ese mismo gozoy que les impulsa a seguir vi-viendo estos días con la mis-ma felicidad y alegría. Tal vezhay algo que echan de menos

y que sienten la necesidad derenovar en sus corazones comoes el profundo significado yel sentimiento cristiano dealegría que producía en sualma lo que en la Navidad ce-lebramos: el Nacimiento delHijo de Dios que, por amor atodos y cada uno de nosotros,siendo Dios se ha hecho hom-bre para que nosotros llegue-mos a ser hijos de Dios.

Tal vez este sentimiento yvivencia cristiana de la Navidadsea algo que tenemos que ac-tualizar en nosotros porque he-mos descuidado nuestra fe;quizá la vivencia cristiana de laNavidad y lo que tanto nos de-cía hace un tiempo ha queda-do barrido de nuestra vida porel laicismo reinante en la socie-dad, incapacitándonos para

valorar la gran prueba de entre-ga que el Hijo de Dios hace porsalvarnos. Seguro que necesi-tamos actualizar nuestra fe,abrir nuestra vida y nuestro co-razón para dejar que Cristo, quenació en aquel pesebre y hoyquiere nacer en el corazón decada uno de nosotros, transfor-me nuestras dudas en fe, nues-tros materialismos en valora-ción de su gracia, nuestra leja-nía de Él en cercanía de amor,en mano amiga que se acercaa nosotros para decirnos lomucho que nos quiere.

Tal vez echamos de me-nos una Navidad más solida-ria en la que todos podemos

hacer algo más por los otrosporque nos necesitamos unosa otros; una Navidad en la queabramos nuestro corazón paradescubrir que junto a nosotroshay personas, familias, niños,ancianos que están con lasmanos extendidas esperandouna ayuda de nuestra parte queles haga un poco más felices;ayudemos especialmente aaquellos que sufren el paro o lasoledad de la vejez sin el cari-ño de los más cercanos. Enesta Navidad necesitamos abrirel corazón y dejar que el amorque late dentro de nosotros seextienda en bien de los que máslo necesitan; vivamos esta Na-vidad comprometiéndonos enbien de los hermanos para quetantas personas necesitadas derecursos materiales, de alegría

y compañía, sientan cercanonuestro amor y, a través nues-tro, descubran lo mucho queDios les quiere.

Seguro que necesitamoscontemplar mucho más decerca al Dios Niño , al verda-dero Hijo de Dios que ha sidocapaz de entregarse totalmen-te por nosotros y sin nosotrosmerecerlo, sólo por puro amor,sólo porque no quería vernoscondenados. Necesitamossentir muy dentro de nosotrosun profundo sentimiento degratitud al Señor por tanta ge-nerosidad por su parte, portanto amor y por tanta entre-ga, dejándole que Él nazca en

nosotros como un díanació en aquel pobre yhumilde establo; permi-támosle entrar en nues-tra vida para que nostransforme en auténti-cos hijos de Dios quequieren recuperar suidentidad de hijos y vol-ver a la casa paternapara que el Padre Dios,que nos espera, nosabrace, se alegre pornuestra vuelta y nos in-vite al banquete de lasalvación. Esta imagense encuadra perfecta-mente en el espíritu y elcontenido del Jubileo dela misericordia que he-mos inaugurado hace

pocos días.

De este modo la Navidadsí que tiene sentido y llena elcorazón del ser humano de ale-gría porque el Salvador se hahecho presente en nuestravida, nosotros nos sentimossalvados y estamos dispuestosa vivir desde Él. Vivamos estaNavidad con estas actitudes yserá, de verdad, una Navidadalegre, llena de paz y de senti-do, porque el Hijo de Dios, elSalvador, ha querido acamparentre nosotros y quiere hospe-darse en cada corazón huma-no que se lo permita. ¡FelizNavidad!

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lugar la clausura del 350º aniversario del“Dies Natalis” de Sor María de Jesús. Alas 12 h. dio comienzo la Eucaristía en elmonasterio de la Inmaculada Concepciónde Ágreda, concluyéndose así las cele-braciones realizadas a lo largo del año.La Santa Misa fue presidida por JesúsHernández Peña, párroco de Ólvega y en-cargado de predicar este año la novenade la Inmaculada, y concelebrada porotros sacerdotes. Al finalizar la solemneEucaristía tuvo lugar la procesión queprecede a la tradicional “subida” de la Vir-gen del Coro al lugar del convento dondepermanece durante todo el año. El reco-rrido fue amenizado por la Banda muni-cipal de la localidad.

Noticias

Apertura de la Puerta Santaen Soria

El Obispo de Osma-Soria, Mons. Ge-rardo Melgar Viciosa, presidirá el rito deapertura de la Puerta Santa en la ciudadde Soria. La celebración tendrá lugar eldomingo 20 de diciembre y arrancará a las11.30 h. desde la iglesia del Carmen; des-de ahí, en procesión, todos los participan-tes en la ceremonia se dirigirán hasta la S.I. Concatedral de San Pedro donde el pre-lado oxomense-soriano abrirá la PuertaSanta como ya ha hecho en la S. I. Cate-dral de El Burgo de Osma en días pasa-dos. Ya dentro del templo se celebrará laSanta Misa.

Felicitación navideña en lascalles

La Vicaría episcopal de pastoral y laDelegación episcopal de laicos organizan,por segundo año consecutivo, un acto pú-blico para felicitar la Navidad a los soria-nos. Tendrá lugar en la Plaza del Rosel ySan Blas (Soria) el miércoles 23 de diciem-bre desde las 17 h. hasta las 20.30 h. Du-rante este tiempo habrá música navideña,proyección de imágenes de Navidad y lec-tura de textos y felicitaciones navideños.

San Juan, templo de lamisericordia

Los sacerdotes del arciprestazgo deSoria han propuesto que la iglesia de SanJuan de Rabanera sea un “pulmón” espiri-tual durante el Año de la misericordia. Paraello, de lunes a viernes, de 10 h. a 13 h. yde 16.30 h. a 18.30 h., habrá siempre sa-cerdotes confesando para todos aquellosque necesiten de este sacramento así

como de acompañamiento espiritual. ElObispo de Osma-Soria confesará tambiénsemanalmente una hora.

Aniversario de COPE SoriaEl 11 de diciembre se han cumplido

15 años de la andadura de COPE Soria.Con este motivo la emisora episcopal en lacapital (que está también de aniversario enEl Burgo de Osma pues en este año se ce-lebran las bodas de plata de la emisora enla Villa episcopal) realizó un sencillo actoque congregó a trabajadores, personalida-des públicas, clientes y amigos en el Casi-no Amistad Numancia.

Solemne clausura del 350aniversario del “DiesNatalis” de Sor María deJesús de Ágreda

El martes 8 de diciembre, Solemni-dad de la Inmaculada Concepción, tuvo

Exposición sobre el ObispoCasaldáliga

Recientemente, en el coro de la pa-rroquia de Santa María La Mayor, tuvo lu-gar una velada poética en torno a la figuradel Obispo Pedro Casaldáliga titulada “Pe-dro Casaldáliga, su personalidad y susgrandes causas”. La velada se desarrollócon un escenario muy apropiado puestoque, durante todo este mes, la exposiciónfotográfica “Los ojos de los pobres”, confotos de Joan Guerrero y textos de PedroCasaldáliga, permanecerá expuesta eneste lugar.

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5En la Frontera

EGABRIEL RODRÍGUEZ

La Navidad y sus signos

n las puertas de la Navidad, los cris-tianos debemos esforzarnos paraque cualquier gesto pueda ayudar a

hacer más visible el verdadero sentido deestos días. Adornar las casas y balconescon símbolos religiosos y ser más solida-rios son algunas de las iniciativas que, enmedio de un ambiente cada vez más pa-gano y consumista, debemos proponer loscristianos para que nadie desvirtúe el sig-nificado de la Navidad.

Y esto porque con el paso de los añosla precaria presencia de los tradicionalessímbolos cristianos de la Navidad en lascalles y edificios de las principales ciuda-des de nuestro país ha logrado ir adorme-ciendo el verdadero sentido de esta fiestay, sobre todo, en momentos en los que al-gunos quieren volver a convertir los sím-bolos cristianos en la piedra de toque parala confrontación y el desgaste de la convi-vencia. En efecto, se trata de un esfuerzoestético de una cultura secularizada comola nuestra, que pretende vestir la nada debrillantes colores, engalanando el sinsen-tido de una “Navidad sin Natividad”, comorecordaba no hace mucho el obispo de SanSebastián. “La ausencia de signos, recuer-da, máxime cuando nace de un rechazo ex-plícito, es por sí misma ya totalmente sig-nificativa del nihilismo imperante. En reali-dad, el relativismo se expresa en la nada,

de la misma forma que el cristianismo seexpresa en la cruz y en el belén. El granengaño consiste en confundir el vacío inte-rior con la neutralidad”.

Ahora bien, no se trata sólo de la ausen-cia de los símbolos que forman parte tambiénde la tradición y el acervo cultural de nuestropaís, sino de los valores que ellos represen-tan, y así en lugar de alguna señal del naci-

miento de Cristo nos sorprendemos con eldespliegue de un alarde de psicodélicas lu-ces decorativas, figuras geométricas, diseñossurrealistas y difusas evocaciones del abeto,adornos todos ellos exuberantes, pero caren-tes de significado y de mensaje. Por el contra-rio, los dos grandes signos del cristianismoson humildes y austeros: la Cruz y el Niño enun pesebre, lejos ambos dos de la simbologíaampulosa con la que se expresa la cultura se-cularizada.

Este ambiente pagano que se respiraen el tiempo de Navidad también es alen-tado por los medios de comunicación, queen muchos casos difunden modos de pen-sar y de actuar que nada tienen que vercon los auténticos valores humanos y cris-tianos. En demasiadas ocasiones canoni-zan formas de comportamiento ajenas alespíritu cristiano.

Los gritos de guerra clásicos de estaimposición consumista son, entre otros:“tanto tienes, tanto vales”, la persona al ser-vicio de las cosas, manda la superficiali-dad, la “felicidad” está en consumir a cual-quier precio, hay que gastar (“es Navi-dad”…), “¿cómo no vamos a hacer la cenade empresa?...”, es preciso regalar a todoel mundo (“hay que quedar bien”)… Esteafán consumista nos demuestra año trasaño que hacer fiesta porque toca no llenanuestro interior ni nos hace mejores per-sonas y mucho menos felices. Al menos loscristianos deberíamos saber que, desde unpunto de vista de fe, sólo los grandes valo-res que nos ha traído Jesús de Nazaret(austeridad, serenidad, solidaridad, empa-tía, respeto, justicia y misericordia), pue-dan dar fundamento y sentido a nuestrasvidas como personas y como hijos de Dios.

Gabriel-Ángel Rodríguez Millán

Vicario General

A finales de año, la Delegaciónepiscopal de MCS recuerda asus suscriptores que puedenrenovar sus suscripciones a“Iglesia en Soria” . Los pre-cios se mantienen: 13 € paralos envíos individuales y 10 €para los envíos a través de pa-rroquias. Pueden hacer el in-greso en la cuenta que la De-legación tiene en Caja Espa-ña-Caja Duero: 2104 – 0510 –59 – 3003001222.

Otras noticias…✔ Sesión del curso sobre el Sacra-

mento de la penitencia organizado por laEscuela de agentes de pastoral el lunes21 de diciembre; la formación se imparteen la Casa diocesana de 20 h. a 21.15 h.

✔ Charla de espiritualidad teresia-na el lunes 21 de diciembre desde las 18h. en el convento del Carmen (Soria)

✔ El Vicario General , Gabriel Á. Ro-dríguez Millán, está visitando los arcipres-tazgos de la Diócesis para presentar a lossacerdotes su última publicación sobre “Elministerio parroquial: algunas normas ca-nónico-pastorales”.

✔ Los niños de la parroquia de ElBurgo de Osma (con la ayuda de catequis-

tas y padres) realizaron decenas de coro-nas de Adviento que fueron bendecidasen la Santa Misa del I Domingo de Advien-to para llevarlas a sus hogares.

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6 Rincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesano

ÁNGEL HERNANDEZCuando escribo estas líneas acaba de ser oficialmente in-

augurado el Año de la misericordia. El Papa Francisco insisteque tenemos que abrir de par en par la puerta santa de la mise-ricordia pues cree que es una de las respuestas al vacío y peca-do del hombre actual, que lo somete y humilla, que lo llena detristeza, olvidando el propósito para el que ha sido creado y leconduce por la vida sin saber hacia dónde ir. El Papa ha queridoconvocarnos a una experiencia jubilar para que “atravesando laPuerta Santa nos dejemos abrazar por la misericordia de Dios ynos comprometamos a ser misericordiosos con los demás comoel Padre lo es con nosotros”. A nivel pastoral es una puerta quetodos debemos atravesar y tenemos que estar dispuestos a quela gente la atraviese. ¿Hay algo más importante que el que lagente experimente y viva el amor misericordioso de Dios?Este Año tenemos la oportunidad de ofrecer sin rebajas y sinlastre el verdadero Evangelio de la salvación. ¿De qué dependeque experimentemos el amor de Dios? Cuando celebramos la fe¿celebramos la vida también?Cuando analizamos el por quéla gente no acude a la Iglesiatenemos que aplicar la auto-crítica pues no siempre los mo-tivos son externos a nosotros;también puede ocurrir que es-temos celebrando la fe sin ce-lebrar la vida y esto, como con-secuencia, trae aburrirse y noencontrar sentido a unos ritos o mandamientos.

Generalmente ponemos el grito en el cielo cuando sospe-chamos que alguien puede poner en duda la divinidad de Jesu-cristo pero si el exceso es por el otro lado, es decir, acentuarcasi exclusivamente su divinidad ocultando su humanidad, en-tonces no nos hacemos problemas; sin embargo, este plantea-miento también esconde una deficiencia pastoral. Todos tene-mos necesidad de descubrir a Dios en nuestra vida pues a Diosle interesa absolutamente todo lo nuestro. El objetivo no es sa-car a Dios de dónde estamos sino que forme parte de nuestrahistoria personal. Por ello, el Evangelio de la misericordia nostiene que ayudar a dejar que Dios intervenga en lo nuestro yque lo llene todo con su Presencia .

Hay momentos donde hemos rebajado la experiencia deDios y la hemos reducido a un cumplimiento de mandamientos,a unos ritos, a una moral muy exigente, a unos programas pas-torales muy cerebrales. Sabemos, al menos teóricamente, quela fe, la verdadera, no es realizar cosas para merecer el amor deDios; sin embargo, la pastoral sacramental la edificamos sobrecumplir determinadas normas disciplinares, sobre el asegurar lalicitud y validez de los sacramentos, sobre una disciplina que

nos lleva a plantear cuestiones como el día,la hora, etc. más que la disposición y acti-tud interiores. La eficacia de los sacramen-tos siempre supone la fe pero es fundamental que haya un pos-terior acompañamiento para que los sacramentos generenvida y no se queden en la foto bonita y el recuerdo del día.

El Año de la misericordia nos tiene que ayudar a descubrirque la misericordia de Dios nunca la vamos a merecer y quenuestro trabajo tiene que dirigirse a abrir puertas, a ayudar a lagente a encontrarse personalmente con un Dios Padre bueno yPadre de todos. Sería un buen criterio para discernir a quién de-bemos votar: quién mejor responda en su programa a las necesi-dades del hombre actual pero no sólo a las económicas y muchomenos desde un discurso popular y populista de acoso y derribo.Como Iglesia tenemos que tener claro que ningún político y nin-gún grupo encarna los verdaderos ideales cristianos y que elúnico en quien podemos poner un sólido fundamento es en Cris-

to y en llevar a cabo los idea-les del Reino de Dios que sonlos que favorecen un desarro-llo integral de la persona.

Ante las próximas elec-ciones, como cristianos, tene-mos una grave responsabili-dad de votar a quien creamosque se adecúa más o se dis-tancia menos o en menos pun-

tos de la defensa de la vida y su dignidad, de la lucha de todoslos derechos humanos, sin caer en discursos fáciles ymanipulables. Qué bueno sería que, como cristianos, ejerzamosresponsablemente nuestro derecho y responsabilidad de votar,de comprometernos con la realidad social de la que formamosparte y saliéramos al paso de las necesidades de las personas yde toda la persona. La Iglesia nos marca cómo debemos hacer-lo: las obras de misericordia y una vivencia profunda de los idea-les cristianos que nos ayude a vivir en gracia que, con mucho, eslo que más sana la sociedad y nuestras familias.

A lo largo de este Año tenemos la responsabilidad de ejer-cer y testimoniar la misericordia como camino de compartir laBuena Noticia de Jesús que sana y restaura las personas y lasociedad. San Agustín ya decía que para algunos va a ser elúnico sacramento que les va a poner en contacto con el Diosvivo: la vivencia y experiencia de la misericordia. Es claro que lapastoral a la que nos vamos a tener que abrir va a requerir de undiálogo y encuentro con las periferias, con la diferencia; y, sinduda, el mejor lenguaje siempre va a ser la misericordia.

Ángel Hernández AyllónVicario episcopal de pastoral

El Evangelio de la misericordia

Tribuna libreCon los ojos de Jesús

El 8 de diciembre ha comenzadopara toda la Iglesia el Jubileo extraordi-nario de la misericordia que nos recuer-da que Dios es un Padre misericordioso.“¿Quién de vosotros, que tiene cien ove-jas, si se pierde una de ellas no deja lasnoventa y nueve y va a buscar la que seperdió hasta que la encuentra?” (Lc 15,

4-7) Este pasaje nos invita a salir hacianuestros hermanos que viven alejados dela Iglesia porque también son hijos deDios. Tenemos ante nosotros la gracia devivir un acontecimiento único y enrique-cedor.

El Santo Padre nos recuerda que unpoco de misericordia hace el mundo me-

nos frío y más justo. Dios nos ama conamor gratuito y sin límites: abramos nues-tros corazones al arrepentimiento parapoder ir hacia los demás con un corazónpuro e inmaculado; dejémonos envolverpor la misericordia de Dios. La piedad esmás inteligente que el odio; todos los ca-minos de Dios son caminos de misericor-

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cias que sepamos, si no somos miseri-cordiosos con los demás somos comouna hueca campana. Y es que si el amores sólo un sentimiento, un estado psico-

El Seminario recibió recientemente la visita del sacerdote dio-cesano Eustaquio de la Torre Romero, quien durante décadas gastósu vida entre los muros de aquella centenaria casa. D. Eus, comotodos le conocen, visitó las obras realizadas en los últimos añosen el edificio, especialmente el pasillo que une la entrada delSeminario con los comedores y que, por iniciativa de los forma-dores, ha sido bautizado con su nombre: “Pasillo de D. Eus”.

dia. Dejemos de juzgar a los demás.Abramos nuestros corazones al amor ysólo así podremos ver en el hermano elrostro de Cristo. No seamos los que conla boca bendicen y con elcorazón maldicen. Miremosa los demás con esos ojosde Jesús que iban más alláde la apariencia.

¿Quién eres tú parajuzgar a tu hermano? Jesússiempre perdonaba los pe-cados del corazón arrepen-tido; Él siempre miraba conojos de cariño y ternura, per-donaba y daba la oportuni-dad de empezar de nuevo(Jn 8, 1-11 o Lc 15, 11-32)Nuestro mundo de hoy notiene necesidad de genteque haga discursos pompo-sos sino de hombres y mu-jeres capaces de despertaren el otro una sonrisa.

El Papa nos recuerdaque, quien desea ser mise-ricordioso, necesita un corazón fuerte,firme, cerrado al tentador pero abier to aDios. Por muchos y magníficos discur-sos que hagamos, por muchas celebra-ciones que tengamos, por muchas cien-

Señor es más grande que nuestras de-bilidades.

No podía terminar esta reflexión sinrecordar aquel pensamiento del pastor

af roamer icano Mar t ínLuther King: “Hemos apren-dido a volar como los pája-ros, a nadar como los pe-ces, pero no hemos apren-dido el sencillo arte de vivircomo hermanos”. Seguimosviviendo nuestras relacio-nes desde la superficiali-dad; los que no piensanigual que yo, no forman par-te de mí. Muchas veces he-mos de ponernos máscaraspara agradar a los demáspero Jesús nos enseña aser transparentes y sensa-tos. Aprovechemos esteAño de la misericordia paravolver a la fuente de nues-tra vida, que es Jesús, elcual nos invita a perdonarsin límites, amar sin límitesincluso a nuestros enemi-

gos. “El perdón libera el alma, elimina elmiedo, por eso es una herramienta tanpoderosa” decía Nelson Mandela.

Justo L. BalboaSeminarista en etapa de pastoral

físico, no se podrá construir nada sólidosobre él. En la viña del Señor hay todotipo de hierbas; el bosque sería triste sisólo cantaran los pájaros que mejor lohacen. Recordemos: la misericordia del

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¿Qué es un Año Santo?La tradición católica de celebrar un

Año Santo (Año Jubilar) comenzó con elPapa Bonifacio VIII en 1300, y desde 1475cada 25 años se celebra un Jubileo ordi-nario. El Año Santo es tradicionalmente unaño de perdón y penitencia por los peca-dos de cada uno. También es un año dereconciliación entre enemigos y conversiónpara recibir el sacramento de la reconcilia-ción. Hasta ahora sólo se han realizado 26celebraciones jubilares ordinarias, la últi-ma de las cuales fue el Jubileo del año 2000convocado por San Juan Pablo II.

¿Qué es un Año Jubilar extraordi-nario?

Un Jubileo extraordinario puede serconvocado en una ocasión especial o porun evento que tiene una importancia espe-cial, como es el caso del Año Santo de lamisericordia. El primer Jubileo extraordina-rio se convocó en el siglo XVI y los másrecientes fueron en 1933 cuando el PapaPío XI quiso celebrar los 1.900 años de laredención y en 1983 cuando San Juan Pa-blo II proclamó uno para honrar los 1.950años de la salvación.

¿Qué es una Puerta Santa?Aunque el Año Santo oficialmente ha

comenzado el 8 de diciembre, en Bangui(República Centroafricana) elPapa abrió por primera vez enla historia una Puerta Santafuera de Roma. Cada una delas cuatro basílicas papales deRoma tiene una Puerta Santaque sólo se abren durante elAño Santo para que los pere-grinos puedan entrar a travésde ellas y ganar la indulgen-cia plenaria vinculada al Jubi-leo. A los fieles se les ofreceun camino extraordinario ha-cia la salvación durante eltiempo del Jubileo. Así, laPuerta simboliza dejar atrás elmundo y entrar en la presen-cia de Dios, de manera simi-lar a la forma en que los su-mos sacerdotes del AntiguoTestamento atravesaban la en-trada del santuario interior delTabernáculo en Yom Kipur (laconmemoración judía del díade la expiación, perdón y delarrepentimiento de corazón)para entrar en la presencia deDios y ofrecer sacrificios. Du-rante el Año Santo de la Mise-ricordia, el Papa Franciscotambién ha dado a los Obis-pos el permiso para designarotras Puertas Santas especí-

El Jubileo de la misericordia

ficas en sus Diócesis; en nuestra Iglesiaparticular el Obispo ha designado dos Puer-tas: una en la S. I. Catedral y otra en la S. I.Concatedral.

¿Qué es la indulgencia plenaria

Un Año Santo trae consigo la posibili-dad de que los fieles puedan ganar la in-dulgencia plenaria. De acuerdo con el pá-rrafo 1471 del Catecismo, una indulgenciaes “la remisión ante Dios de la pena tem-poral por los pecados, ya perdonados, encuanto a la culpa, que un fiel dispuesto ycumpliendo determinadas condiciones con-sigue por mediación de la Iglesia, la cual,como administradora de la redención, dis-tribuye y aplica con autoridad el tesoro delas satisfacciones de Cristo y de los san-tos”. En el caso de una indulgencia plena-ria es una completa remisión de los peca-dos.

¿Cómo obtener la indulgencia du-rante un Año Santo?

De acuerdo a la Penitenciaría Apos-tólica, para ganar indulgencia plenaria esnecesario que los fieles estén en estadode gracia y además que tengan la disposi-ción interior de un desapego total del pe-cado, incluso venial; confiesen sacramen-talmente sus pecados; reciban la SagradaEucaristía; y recen por las intenciones delPapa. Los enfermos y las personas confi-nadas en sus casas por diversos motivospueden ganar la indulgencia. Las indulgen-cias siempre se pueden aplicar ya sea auno mismo o por las almas de los difuntospero no pueden ser aplicados a otras per-sonas vivas.

Algunos datos sobre el Jubileo