iglesia en soria g - osma-soria.org - sitio oficial de la ... · ... tres mensajes nos narran las...

Iglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DEOSMA-SORIADirector: Rubén Tejedor Montón

Edita: Delegación episcopal de M.C.S.San Juan, 5 - 42002 Soria

Tel. 975 212 176 ext. 602E-mail: [email protected]

www.osma-soria.org

D. L.: SO-255/90

Impr. GRAFICAL, S.L.Venerable Carabantes, 342003 Soria

gIglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DE OSMA-SORIA • DELEGACIÓN DE M.C.S. • AÑO XXIII - Nº 513 • 16-31 DICIEMBRE 2014

“¡Siervo vuestro por amor!” : Pedro, nuevo diácono(Reportaje en pág. 7)

“La Navidad revela el inmenso amor de Diospor la humanidad. De ahí derivan nuestro en-tusiasmo y esperanza pues, en nuestra pobre-za, sabemos que somos amados, visitados,

acompañados por Dios; y miramos al mundo yla historia como el lugar donde caminar con Ély entre nosotros, hacia los cielos nuevos y latierra nueva” (Papa Francisco)

¡Feliz y Santa Navidad!

Nº 513 • 16-31 DICIEMBRE 2014 • IGLESIA EN SORIA

2

PRIMERA PARTE:LO QUE CREEMOS

MARIO MUÑOZ

CELEBRAR LA FE

JULIÁN CALLEJO

Los consejos evangélicos y lacomunión de los santos

(nn. 145-147)

En el n. 145 el YOUCAT explica el mo-tivo por el que es deseo del Señor que exis-tan personas que abracen una vida en po-

breza, castidad y obediencia . La razón está en que Dios esamor y su deseo más profundo es que nosotros tam-bién le amemos. Una manera de hacerlo es viviendocomo Jesús que fue pobre, casto y obediente. De estaforma uno está totalmente disponible para ponerseal servicio de Dios y de los hombres. Las personasque actúan así se han dejado conquistar totalmentepor Dios. Además, muestran que la verdadera felici-dad no está en las cosas que el mundo nos ofrece,sino en la comunión íntima con Dios. Es verdad, sinembargo, que sólo cuando nos encontremos con Diosen la vida eterna seremos totalmente felices. A conti-nuación, el Catecismo joven desarrolla el significadode la expresión “comunión de los santos” (cf. n.146). Se trata de una de las verdades de fe más her-mosas del cristianismo. El Papa Benedicto XVI, en lahomilía de inicio oficial de su Pontificado, comenzaba diciendo:“Quien cree, nunca está solo; no lo está en la vida ni tampoco enla muerte... estamos rodeados, guiados y conducidos por los

DICIEMBRE, 21: IV Domingo de Adviento

2 Sam 7, 1-5.8b-12.14a.16 u Rm 16, 25-27 u Lc 1, 26-38

Tres envíos, tres mensajes nos narran las lecturas de estecuarto Domingo de Adviento: el profeta Natán al rey David; elenvío a los apóstoles para que den a conocer la salvación; y elenvío del ángel a la Virgen. ¿Con qué mensajes? La permanen-te presencia de Dios en medio de la humanidad; “la revelacióndel misterio escondido” del amor de Dios que nos salva por suHijo; la llegada “del hijo del Dios” cuyo “Reino no tendrá fin”. Yjunto a estos tres envíos y mensajes, unas actitudes: alabanzapor todo lo que Dios ha hecho; la obligación de dar a conocer el“misterio manifestado ahora en Cristo”; la disponibilidad al plande Dios: “hágase en mí según tu palabra”.

DICIEMBRE, 25:Solemnidad de la Natividad del Señor

En la cueva de Belén hay una estrella conuna inscripción que, al leerla, llena de emo-ción y unción espiritual: “hic, de Maria Virgine,Christus natus est” (“aquí, de la Virgen Ma-ría, nació Cristo”) Acercarse con humildadal Misterio de la Navidad y contemplar loque allí se percibe es nuestra tarea: un Niñorecién nacido que es el Hijo de Dios; una Ma-dre que, permaneciendo intacta su virgini-dad, ha dado a luz al Salvador, la dócil sier-va del Señor que guardaba todo en su cora-zón; San José que cuida, defiende y cumplecon silencio sagrado la misión de Padre; unos

ángeles que cantan y proclaman la gloriade Dios y la paz a los hombres; unos pas-tores, los humildes, los que no cuentan,que van derechos a Belén para ver lo queel Señor les ha comunicado, y se vuelven dando gloria y ala-banza a Dios por lo que han visto y oído; la ciudad que perma-nece dormida ante el gran acontecimiento. ¿Con qué persona-je me identifico?.

DICIEMBRE, 28: Fiesta de la Sagrada

Familia. Jornada por la familia y la vida.

Si 3, 3-7.14-17a u Col 3, 12-21 u Lc 2, 22-40

En este Domingo, dentro de la Octavade la Navidad, la Iglesia recuerda a la fami-lia de Nazaret. ¡Qué necesario es volver, hoy,nuestra mirada a esta familia! Las lecturasde la Eucaristía de este Domingo ofrecen unatriple presentación de la familia: la patriar-cal, que se fundamenta en que los hijos hon-ren a sus padres para tener larga vida y lospadres cumplan con su deber de educar; lanazarena, que se fundamenta en el cumpli-miento de la ley establecida y en la creaciónde un espacio para que el Niño crezca y sellene de sabiduría y gracia; la cristiana, quese fundamenta en el código de la vida co-munitaria en el amor a Dios y a los herma-nos. ¡Qué perfecta síntesis nos hace la Litur-gia al presentarnos todos los aspectos de loque debe ser hoy y siempre la familia!

amigos de Dios. La muchedumbre de los santos de Dios me pro-tege, me sostiene y me conduce. Todos nosotros somos la co-munidad de los santos... La Iglesia está viva”.

La Iglesia es más grande y tiene más vitalidad delo que creemos. A ella pertenecen tanto los vivos comolos difuntos, ya sea que estén gozando para siemprede la presencia de Dios o que se encuentren en unproceso de purificación. Junto a ello, son tan miem-bros de la Iglesia los grandes santos como las perso-nas anónimas. Por la comunión de los santos nos pode-mos ayudar los unos a los otros, sin que la muerte loimpida. Podemos invocar a nuestros santos favoritos y anuestros parientes más próximos, si creemos que yaestán junto a Dios. Y al contrario, podemos ayudar anuestros hermanos difuntos que están todavía purificán-dose a través de nuestras oraciones y sacrificios he-chos con amor. En el n. 147 nuestro Catecismo se pre-gunta por qué María ocupa un lugar tan importante den-tro la comunión de los santos. La razón está en que María

es la Madre de Dios. Por ello estuvo unida a Jesús a lo largo de suexistencia terrena de una manera singular, una unión que nadie hatenido a lo largo de la historia y que se mantiene en el cielo.

IGLESIA EN SORIA • 16-31 DICIEMBRE 2014 • Nº 513

3La voz del PastorLa familia, realidad válida yvaliosa para todos los tiempos

Queridos diocesanos:

El Domingo 28 de diciem-bre celebraremos la fiesta de laSagrada Familia. No podemosolvidar, en modo alguno, que lafamilia es una institución vali-da y valiosa, absolutamentenecesaria para el auténtico de-sarrollo de la persona y del cris-tiano. La familia es el lugar pri-vilegiado para vivir y transmi-tir la fe de una generación a otrade una forma totalmente normal.Este ideal, esta misión enco-mendada a la familia, entra encontradicción con la realidadactual de la misma producién-dose un verdadero contraste yuna auténtica distancia entreel ideal y la realidad ; sí, pode-mos decir con dolor que la fami-lia actual no responde o tienemuchas dificultades para res-ponder a la misión que tieneasignada.

San Juan Pablo II, en suvisita a España en 1994, ya ha-blaba de “familia deteriorada” :“el alejamiento de Dios, el eclip-se de los valores morales, hafavorecido el deterioro de la vidafamiliar, profundamente desga-rrada por el aumento de sepa-raciones y divorcios, por el des-censo de la natalidad, el aumen-to del número de abortos y elabandono creciente de los an-cianos, tantas veces separadosdel calor familiar y de la nece-saria comunión intergeneracio-nal”. A su vez, Benedicto XVIhablaba, refiriéndose a la situa-ción por la que pasa la familiaen la actualidad, de “situaciónde emergencia” . El ideal siguesiendo válido y es el mismode siempre : ser lugar privilegia-do de humanización y evangeli-zación; lugar pr ivilegiado detransmisión de valores humanosy cristianos; ámbito privilegiadopara el primer anuncio del men-

saje cristiano, para tener lapr imera experiencia deDios, la primera experienciade oración.

Pero la realidad de lafamilia actual es otra . Hoy

la familia no está cumpliendocon la sublime misión que tieneencomendada: nos encontra-mos con tantas familias dondeno preocupa, ni poco ni mucho,la vivencia y la transmisión delos valores humanos más impor-

es verdad, honrosas excepcio-nes y éstas son una luz en laoscuridad, una esperanza en elfuturo: familias que tratan de vi-vir su realidad desde la fe, tra-tando de hacer realidad la mi-sión que tienen confiada.

La realidad de la descris-tianización y paganización denuestras familias es una reali-dad muy generalizada ; por eso,es urgente evangelizarlas siqueremos que cumplan su mi-

ría y en gracia delante de Dios yde los hombres” (Lc 2, 52). Erauna familia en la que los planesde Dios ocupaban un puestocentral, donde los padres se pre-guntaban cuál era el plan de Diossobre aquel Hijo y le acompaña-ron en todo desde el principio;una familia en la que reinaba unclima propicio para sentirse agusto; una familia en la que elrespeto, la autenticidad, la soli-daridad, el amor a fondo perdidoeran los valores que la definían;una familia que inició a su hijoen la relación con Dios; una fa-milia donde el Hijo aprendió elvalor del trabajo y lo importanteque era para sus padres el ser-vicio a quien le necesitaba encada momento.

Nuestras familias necesi-tan recuperar el cultivo de losgrandes valores: el respeto, laautenticidad, la verdad, el res-peto a la vida de los demás, laresponsabilidad, el buen uso dela libertad, la dignidad de todapersona, etc. pero desde la vi-vencia, en primera persona,de los padres para que los hi-jos los entiendan y vivan de lamisma forma. Nuestras familias,que se llaman cristianas porquetuvieron su origen en el Sacra-mento del matrimonio, no pue-den ser indiferentes a Dios y sumensaje; no pueden seguir sien-do lugares de infravaloración odesprecio de todo lo que seareligioso. Hemos de recuperar laoración en familia, la práctica dela vida cristiana en familia, acu-dir a la Eucaristía los Domingosen familia… ¡Dios tiene que serel centro de la vida familiar!

Una sociedad sin familiacamina sin rumbo, sin la trans-misión de los grandes valoreshumanos y cristianos. ¡Ajuste-mos nuestra familia a las exigen-cias de la misión que Dios le haencomendado! Si lo hacemossaldrá fortificada en lo humanoy se fundará verdaderamente enla vida divina.

tantes como la verdad, la hon-radez, la solidaridad, el respe-to, etc. Si de vivencia y de trans-misión de la fe se trata, tampo-co la familia está siendo el me-dio natural a través del cual setiene una primera experienciacreyente. Nos encontramos,más bien, con familias descris-tianizadas desde su raíz, en lasque Dios es el gran ausente, porindiferencia hacia Él; padres queno transmiten la fe porque ellosno la viven o es muy débil. Hay,

sión insustituible. En la SagradaFamilia de Nazaret se dan todoslos ingredientes más importan-tes que debe tener una familia y,por lo mismo, podemos encon-trar en ella un modelo a imitaren la nuestra: en la familia deNazaret, a pesar de las estreche-ces económicas en las que vivióy las circunstancias por las queatravesó desde el comienzo, rei-naba ese ambiente propicio enel que aquel Hijo, el Hijo de Dios,“crecía en estatura, en sabidu-


4 NoticiasVillancicos por la ciudad

La Delegación episcopal de laicos or-ganiza esta actividad en clave misionerael Domingo 21 de diciembre a las 18 h.Los participantes (todas las personas quelo deseen) se reunirán en el patio de laCasa diocesana “Pío XII” (Soria) para, des-de allí, ir cantando villancicos hasta el Be-lén de la Plaza Mayor, visitando despuéslos belenes de las distintas parroquias dela capital.

Concluye la primeratanda de encuentrospresbiterales

Con la celebración de la Santa Misa yla comida de fraternidad posterior, el Obis-po de Osma-Soria, Mons. Gerardo MelgarViciosa, clausuraba recientemente la pri-mera tanda de encuentros sacerdotales delpresente Curso pastoral que se ha desa-rrollado en la Casa de espiritualidad delSeminario diocesano. Más de medio cen-tenar de presbíteros tomaron parte en es-tos encuentros en los que se reflexionó

sobre la Carta pastoral del prelado dioce-sano “Itinerario para la evangelización dela familia”; el propio Obispo fue el encarga-do de la formación y de coordinar la re-flexión posterior.

Campaña de Navidad deCáritas

Cáritas diocesana (en unión con Cá-ritas Española) organiza el Domingo 21 dediciembre su campaña navideña de sensi-bilización y exhorta a los diocesanos a lagenerosidad en las colectas que se reali-zarán en las parroquias y oratorios de laDiócesis.

Todo aquel que quiera colaborar pue-de entregar su donativo en las oficinas deCáritas (en la calle San Juan nº 5, de So-ria) o en las cuentas habituales abiertas anombre de Cáritas diocesana de Osma-Soria:

Caja España-Caja Duero:2104-0700-53-3000002157

Caja Rural de Soria:3017-0100-57-0000049221

BBVA: 0182-6224-18-0201500066

BSCH: 0049-0024-32-2691926233

En este tiempo, Cáritas invita a la so-ciedad soriana a renovar su compromisosolidario y brindar su colaboración en fa-vor de aquellos hermanos que menos tie-nen y viven en situación de exclusión, yrecuerda que “la Encarnación del Señor noshabla de generosidad, la Navidad es la fies-ta de la generosidad de Dios, de su deseode compartir con nosotros”.

EncuentrosVeintidós niños de las parroquias de

El Salvador (de la ciudad de Soria) asícomo de El Burgo de Osma, San Estebande Gormaz y Osma participaron en el pri-mero de los encuentros de monaguillos dela Diócesis organizados para este Cursopastoral.

Así mismo, una veintena de cursillis-tas participaron en el último Cursillo de cris-tiandad que se celebró en el Colegio delSagrado Corazón de Soria.


5En la FronteraRelativismo y verdad

GABRIEL RODRÍGUEZ

S

➥

e está constituyendo una dictaduradel relativismo que no reconoce nadacomo definitivo y que deja como últi-

ma medida solamente al propio yo” (Bene-dicto XVI). En efecto, el relativismo es unacorriente filosófica que sostiene que unaverdad absoluta no existe, y si existe no sepuede conocer o expresar. Sólo puede co-nocerse, pues, lo que es relativo. La moti-vación de esta forma de pensar reside en elhecho de que, ya que todo esfiltrado por las percepcioneshumanas que son imperfectas,todos nuestros conocimientosparticiparán de esa misma im-perfección, hasta el punto deque el mismo Nietzsche diráque “no existen hechos, sólointerpretaciones”.

Ahora bien, negando laexistencia de una verdad cier-ta y definitiva a la que atenerse, se acabapor negar también la existencia de un bieny de un mal absoluto, reconduciendo la con-ducta moral a una opinión subjetiva (subje-tivismo) que no está basada en la justiciasino en el mero interés personal. Como de-cía el recordado Papa Juan Pablo II, “si noexiste una verdad trascendente, obedecien-do a la cual el hombre adquiere su plenaidentidad, no existe tampoco ningún princi-pio seguro que garantice las justas relacio-

El discipulado y la misión son dos caras de una misma mo-neda: cuando el discípulo está enamorado de Cristo no puededejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (cf. Hch 4, 12).Arrastramos una religiosidad del pasado en la que el viento veníaa favor, todo ayudaba, nuestras propuestas se acogían… pero lasituación ha cambiado, estamos en un momento desafiante yprecioso en el que se hace necesario posicionarnos e identifi-carnos públicamente como cristianos. Algunos agentes pastora-les se sienten más segu-ros en la intimidad de lasliturgias y reuniones uotras actividades “de inte-rior”. Pero ¿a quién le con-tamos el mensaje hoy y aquien se lo vamos a con-tar en un futuro no muy le-jano? La Iglesia debe,como misión propia y es-pecífica, comunicar la vida de Jesucristo a todas las personas;hay que pasar de la espera a la búsqueda; el Papa y nuestroObispo nos lo están repitiendo en cada oportunidad que tieneny, ellos mismos, se están poniendo al frente de las actividadespastorales.

La pastoral requiere hoy una gran audacia para desarrollarnuevas experiencias. La Misión Diocesana y el después de la mis-

nes entre los hombres”, lo cual conduce ine-vitablemente a la “negación de la trascen-dente dignidad de la persona humana” (Enc.Centesimus annus).

El relativismo se expresa también enel llamado “pensamiento débil”, alimentadopor la arrogancia del radicalismo liberal ypor el escepticismo ético, que es la traspo-sición en términos ideológicos de los inte-reses de un conjunto de fuerzas económi-

cas o políticas (lobby). En política el relati-vismo se encuentra presente en la defensadel pluralismo ético que sanciona la deca-dencia y la disolución de la razón y de losprincipios de la ley moral natural. Se llega aafirmar que tal pluralismo ético es condiciónesencial para la democracia, lo que lleva fre-cuentemente a los legisladores a formularleyes prescindiendo de la ética natural, te-niendo presente sólo algunos condiciona-mientos culturales o morales transitorios,

como si todas las posibles concepciones dela vida tuviesen el mismo valor.

Esta peligrosa crisis de la verdad essilenciada frecuentemente por tolerancia.Nunca como en nuestra época la noción deverdad ha sido sometida a tanto descréditoen nombre de la libertad de expresión, dela libertad de pensamiento y de la mismademocracia. Se ha construido poco a pocouna corriente que piensa que se puede ga-

rantizar la tolerancia y el res-peto recíproco, la convivenciaentre las personas y los pue-blos, prescindiendo de la ideade verdad, negando la diferen-cia entre error y verdad, entreerror y mentira. Toda opinión,se dice, es respetable y tieneel derecho de ser expresadaporque lo que cuenta es la li-bertad y en nombre de esa li-

bertad se interpreta el coraje como violen-cia y la debilidad como democracia. Ya sanJuan Pablo II nos puso en guardia en laencíclica Veritatis splendor sobre “el riesgode la alianza entre democracia y relativis-mo ético, que quita a la convivencia civil todoseguro punto de referencia moral y la priva,más radicalmente, del reconocimiento de laverdad”.

Gabriel-Ángel RodríguezVicario General

Discípulos misionerosma nos urgen a una pastoral misionera, inquieta, arriesgada, crea-tiva, en salida. La respuesta de algunos es la de encerrarse en losmétodos antiguos. No es posible mantener métodos y actitu-des que no nos conducen a ningún sitio . La sociedad está cam-biando y necesitamos evangelizadores con ardor, con pasión,capacidad de riesgo y mucho trabajo . Es curioso descubrir cómoel pueblo de Dios en algunos momentos camina por delantede sus pastores , tienen el olfato más desarrollado o son más

audaces y valientes a lahora de expresar, de viviry comunicar la fe. No fal-tará quien se esconda enla falsa prudencia o en larutina que mata, de hacer“lo de siempre” que ya sa-bemos que no funciona, orecluirse en los “grupitosestufa”; es muy cierto que

el tiempo arruga sólo la piel pero el miedo arruga también el alma.Por otro lado, sería egoísmo y avaricia esconder o apropiarnos dealgo que es para todos y en lo que se fundamenta nuestra salva-ción: la Buena Noticia de Jesús. “No se enciende una lámpara deaceite y se la tapa con una vasija. Al contrario, se la pone en elcandelero, de manera que alumbre a todos los que están en lacasa” (Mt 5, 15).


6Tenemos que pasar “de un pasivo esperar a un activo buscar

y llegar a los que están lejos con nuevas estrategias tales comovisitas a las casas…, y la constante cercanía a lo que constituyepara cada persona su cotidianidad” (Aparecida 518). En palabrasdel Papa Francisco, dirigiéndose a los sacerdotes: “El presbítero,hombre que sale al encuentro, que acompaña y que es fermento.Las tres categorías suponen cercanía, projimidad, salir de sí…dicho en lenguaje simplificado: salir a la calle, salir al encuentro;lo cual no quita la necesidad del repliegue existencial y espiritualhacia el otro encuentro, el que está en la base, el encuentro conJesucristo para discipularse, dejarse acompañar y recibir del Es-píritu la gracia de dejarse integrar en la Iglesia”.

La situación actual exige que pasemos de una pastoralautorreferencial, sedentaria y estática a otra abierta, itineran-te, creativa y confiada en Dios . El Papa y D. Gerardo nos estánurgiendo a que lleguemos a los últimos, a los olvidados que Diosnunca olvida. En esta tarea son fundamentales dos cosas: llamara los discípulos a la comunión y enviar a los misioneros a la evan-gelización. “Discípulos misioneros” que nos habla el Papa. Tene-

mos que alimentar la comunión de los discípulos en torno alpastor, a su enseñanza, su guía, sus propuestas y sentir laurgencia a salir , a evangelizar, a compartir: no podemos quedar-nos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos.

Ir hacia los alejados supone reconocer que hay quienes hanperdido el sentido vivo de la fe, no se reconocen como miembrosde la Iglesia y “llevan una existencia alejada de Cristo y su Evan-gelio” (RMi 33). El Papa insiste en que prefiere una Iglesia acci-dentada a una Iglesia enferma y recluida. Como Iglesia diocesanadebemos ser audaces y valientes pues tenemos un maravilloso men-saje que transmitir a nuestra gente. El Papa dice: “En algunos hayun cuidado ostentoso de la liturgia, de la doctrina y del prestigio dela Iglesia, pero sin preocuparles que el Evangelio tenga una realinserción en el pueblo fiel de Dios” (EG 95). No faltarán interpreta-ciones a este número pero las cosas están claras: abramos puertasy salgamos al encuentro de aquellos que están alejados, fríos onunca han oído hablar de Dios y hagámoslo con alegría.

Ángel Hernández AyllónVicario episcopal de pastoral

➥

Rincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesano

La Iglesia celebra la fiesta de laSagrada Familia de Nazaret el Domin-go siguiente a la Natividad del Señor yla propone como modelo de las fami-lias cristianas. Nuestra ConferenciaEpiscopal, desde la Subcomisión parala familia y defensa de la vida, preparaunos materialespara reflexionar ycelebrar esta fies-ta; este año, con ellema: “La alegríadel Evangelio de lafamilia”. Los Obis-pos que integrandicha subcomisiónhan publicado unaNota muy intere-sante que parte deesta pregunta:“¿cómo evangeli-zar y cómo anun-ciar el evangeliode la familia don-de reina una con-cepción antropoló-gica que conforma la cultura dominan-te y que transforman la concepción yel sentido del amor, de la sexualidad yde la corporeidad? Frente a esta con-cepción, el Evangelio anuncia la bue-na noticia de que es posible conocerel amor verdadero, un amor que semuestra como vocación, como caminohacia una plenitud, que colma el cora-zón humano y lo hace libre y feliz”.

vocación al amor. Todos estamos lla-mados a ser testigos de un amor nue-vo, de una gran alegría, que será elfermento de una cultura renovada, quepasa por la defensa del amor y de lavida como bienes básicos y comunesa la humanidad”.

Nuestra Dele-gación episcopaldistribuirá los ma-ter iales de estaJornada que se ce-lebra el 28 de di-ciembre y la conti-nuaremos con laOración de las fa-milias y para las fa-milias, porque eneste curso nos he-mos propuesto “fo-mentar la vida deoración de los ma-trimonios y las fa-milias”; queremosque se celebre en

algunos de los arciprestazgos rurales.

Demos gracias a Dios por nues-tras familias bajo el icono de la Sagra-da Familia de Nazaret y transmitamosla alegría de este Evangelio para biende la sociedad y de la Iglesia misma.¡Os deseamos una Feliz y Santa Na-vidad del Señor!

F. Javier Ramírez de NicolásDelegado episcopal de familia y vida

En la festividad de la Sagrada Familia

Para responder a esa cuestión, ar-ticulan su Nota en dos apartados: el pri-mero, “Vocación al amor, centro delEvangelio de la Familia”, en donde re-corren el proyecto originario sobre elamor conyugal en la historia de salva-ción; y el segundo, “La alegría del Evan-

gelio de la familia”, en donde subrayanla bondad y belleza de dicho amor, fuen-te del Evangelio de la familia, que hade testimoniarse con valentía, ocupán-dose de dos temas cruciales: la trans-misión de la vida y de la fe en los hoga-res. Terminan con este párrafo tremen-damente actual: “Nadie en la comuni-dad eclesial puede desentenderse deesta misión. Todos hemos recibido una


7Actualidad

Imagen junto a la comunidad del Seminario

Profesión de fe, juramentode fidelidad y del celibato

Aspecto de la S. I. Concatedral Promesa de obediencia

Imposición de manos

Entrega de los Evangelios

Saludo de los fieles alnuevo diácono

Pedro junto a sus padres yhermana


8 TRAS LAS HUELLAS DE TERESATeresa fundadora: un nuevo estilo de vida religiosa (1562-1582)Fundación del monasterio de San José de Ávila (24.08.1562)

Un atardecer de septiembrede 1560 se encontraban reunidasen la celda de Teresa dos sobri-nas suyas, a las que ella criabaallí, y otras diez religiosas ami-gas, comentando una carta circu-lar que había hecho llegar FelipeII a todos los conventos en la queexponía los daños causados porlos luteranos en Francia y en elresto de Europa, y pidiendo ora-ciones por la unidad de la Igle-sia. Comenzaron a tratar del granbien que hace la oración de losbuenos religiosos, de los ermita-ños antiguos del Monte Carme-lo, de Fr. Pedro de Alcántara yde las Descalzas Reales, que élhabía reformado, de lo hermosoque sería vivir en una comuni-dad así... María de Ocampo ase-guró que, si se hacía, aportaríamil ducados y Dª Guiomar, quese había unido al grupo, tambiénprometió su ayuda. Teresa no es-taba muy convencida hasta quepocos días después sintió al co-mulgar que Cristo “mandomemucho lo procurase, haciéndo-me grandes promesas que no sedejaría de hacer el monasterio”(V 32, 11).

Se debe dejar bien claro queel Carmelo Descalzo o Teresia-no no surge como un intento dereformar la Orden del Carmen.Nació -eso sí- de la íntima y per-sonal vivencia espiritual y caris-mática de Santa Teresa de Jesús.Esta experiencia le llevó a viviren fidelidad las exigencias bau-tismales y las gracias que abun-dantemente le concedía el Señor,provocando en ella un gran de-seo de perfección y el deseo decrear un ambiente propicio don-de ella, y otras que tenían susmismos deseos, pudieran consa-grar sus vidas a salvar almas y

ayudar a la Iglesia. Va surgiendola idea de un convento al estilode las Descalzas de San Francis-co y se va vislumbrando la fun-dación de San José. Empieza atrabajar en el proyecto (V 32, 11-18), compra la casa donde llevaa su hermana Juana y a su cuña-do Juan de Ovalle, y comienzala adaptación (V 33, 12).

Se comienza a saber y sur-gen las contradicciones, losdimes y diretes, las risas y loscomentarios que se propagan porÁvila y Teresa está en boca detodos. La Santa se expresa así:“No se hubo comenzado a saberpor el lugar (lo del nuevo con-vento), cuando no se podrá es-cribir en breve la gran persecu-ción que vino sobre nosotras, losdichos, las risas, el decir que eradisparate; a mí que bien me es-taba en mi monasterio; a la micompañera tanta persecución,que la traían fatigada. Yo no sa-bía qué me hacer; en parte meparecía que tenían razón. Estan-do así muy fatigada, encomen-dándome a Dios, comenzó Sumajestad a consolarme y a ani-marme. Díjome que aquí vería loque habían pasado los santos quehabían fundado las Religiones(Órdenes) que mucha más perse-cución tenía por pasar de las queyo podía pensar; que no se nosdiese nada. Decíame algunascosas que dijese a mi compañe-ra y lo que más me espantaba esque luego quedábamos consola-das de lo pasado y con ánimopara resistir a todos. Y es así quede gente de oración y de todo ellugar, no había casi persona queentonces no fuese contra noso-tras y le pareciese grandísimodisparate. Fueron tantos los di-chos y el alboroto de mi mismo

monasterio, que al provincial lepareció recio ponerse contra to-dos y así mudó el parecer y no laquiso admitir” (V 32, 15-16).

El provincial para zanjar lacuestión la mandar ir a Toledo aconsolar a una dama, Dª Luisa dela Cerda, que estaba muy triste ydeprimida por la muerte de su es-poso (Arias Pardo), y se temíaque fuera a perder la razón (V 34,1-5; 35, 1-15). En la noche de Na-vidad (24.12.1561), rezando mai-tines, le dio un arrobamiento. Ellalo refiere: “Díjome el Señor queno dejase de ir y que no escucha-se pareceres, porque pocos meaconsejarían sin temeridad… yque para este negocio del monas-terio, convenía ausentarme has-ta ser venido el Breve… y que notemiese de nada, que Él me ayu-daría allá” (V 34, 2). A finalesde junio o principios de julio de1562 le dio el provincial permi-so para regresar a su convento dela Encarnación. El mismo día quellegaba a Ávila, llegó también elBreve del Papa Pío IV, fechadoel 07.2.1562, en el que daba per-miso para fundar el conventobajo la obediencia del Obispo deÁvila, D. Álvaro de Mendoza.Una gran “coincidencia” o dis-posición del Señor fue que, al lle-gar a Ávila, se encontraba enfer-mo su cuñado Juan de Ovalle.Como no estaba su esposa allí (suhermana Juana) le dieron permi-so para ir a cuidarlo y, de esa ma-nera, podía hacer los trámitespara que el Obispo aceptara elmonasterio bajo su obediencia.

Una vez fundado el monas-terio de San José de Ávila(24.08.1562) se multiplicaronpor parte de los abulenses las crí-ticas y pleitos… Los pocos ami-gos que le quedaron se demos-traron fieles; en aquellos días te-rribles tuvieron que sufrir burlasy persecuciones. El P. DomingoBáñez fue su único defensor enla reunión que convocó el con-sejo de la ciudad para tratar elcaso. El sacerdote Gaspar Daza,que celebró la primera Misa y dioel hábito a las primeras cuatronovicias (Cfr. V 36, 5), viajó hastaMadrid, pagándose él mismo losgastos, para defenderlas en elpleito que la ciudad había inter-puesto ante el rey. Estas noviciasfueron: Antonia de Henao (del

Espíritu Santo), María de la Paz(de la Cruz), Úrsula Revilla (delos Santos) y María de Ávila (deSan José).

Mientras tanto, en S. José serecogen los principios esencialesde la tradición carmelitana y seunen a otras intuiciones total-mente nuevas, para dar a luz loque en el futuro será una de lasmás fecundas corrientes de espi-ritualidad que alimentan la Igle-sia. Teresa se cambia el nombre,como signo de que inicia unanueva vida. Ya no se llamará Te-resa de Cepeda y Ahumada sinoTeresa de Jesús. Sus compañerastambién cambian los apellidosciviles por otros religiosos. En-tre ellas no es importante la fa-milia de proveniencia, ya que to-das se consideran iguales; es im-portantes la fraternidad y la re-creación. También se potenciaránla ascesis, sobriedad y trabajo, lasvirtudes: la limpieza, educación,agradecimiento, laboriosidad ytrabajo... y, por supuesto, la ora-ción mental y la lectura.

Fr. Pedro Ortega ocd

iglesia en soria g - osma-soria.org - sitio oficial de la ... · ... tres mensajes nos narran las...

Documents