Iglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DEOSMA-SORIADirector: Rubén Tejedor Montón

Edita: Delegación episcopal de M.C.S.San Juan, 5 - 42002 Soria

Tel. 975 212 176 ext. 602E-mail: mcs@osma-soria.org

www.osma-soria.org

D. L.: SO-255/90

Impr. GRAFICAL, S.L.Manuel Blasco, 842003 Soria

gIglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DE OSMA-SORIA • DELEGACIÓN DE M.C.S. • AÑO XXVII - Nº 609 • 16-31 DICIEMBRE 2018

¡Feliz y Santa Navidad 2018!¡Feliz y Santa Navidad 2018!

El corazón más perdido ya sabe que alguien le busca.El corazón más perdido ya sabe que alguien le busca.El corazón más perdido ya sabe que alguien le busca.Hermanos, cantad conmigo: “Gloria a Dios en las alturas”Hermanos, cantad conmigo: “Gloria a Dios en las alturas”Hermanos, cantad conmigo: “Gloria a Dios en las alturas”...

Nº 609 • 16-31 DICIEMBRE 2018 • IGLESIA EN SORIA

2

SEGUNDA SECCIÓN:¿CÓMO OBTENEMOSLA VIDA EN CRISTO?

JESÚS RIVERA

Dice el Catecismo que “la paz es la consecuencia de la jus-ticia y la señal del amor hecho realidad” (n. 395). En unos tiem-pos en los que prevalece la confrontación en el ámbito personal,familiar, escolar o en la política, y donde parece que la paz esuna conquista lejana, Cristo nos dice que esa paz puede prove-nir de quien se sabe ya amado y quien lo tiene todo en Cristo:“La paz terrena es imagen de la pazde Cristo, que ha reconciliado el cieloy la tierra”. Es en la paz donde se res-peta la dignidad personal y colectiva.Quisiera retomar una de las reflexio-nes más imponentes de San JuanPablo II a este respecto cuando, ensu Mensaje para la XXXV Jornadamundial de la paz (2002), justo des-pués del terrible atentado contra lastorres gemelas de Nueva York, afirmó:“No hay paz sin justicia, no hay justi-cia sin perdón”.

Según tal afirmación, en la mise-ricordia está el fundamento de la paz.Cabe preguntarse entonces: ¿por quées necesario el perdón? ¿Qué nove-dad introduce ser perdonado y perdo-nar en la propia conciencia y en elvalor colectivo de la paz? Perdonarsupone renunciar al propio criterio yafirmar el valor de la otra persona con-siderándola como don de Dios y nocomo alguien que viene a entorpecertu vida. Y sólo con la experiencia dehaber sido mirado con esa misericor-dia, el ser humano es capaz de afir-mar que el otro es un bien sin condiciones. La paz no se consi-gue únicamente enumerando un decálogo de bonitas intencio-nes tras una suelta de globos porque las intenciones basadasen la propia voluntad al final cansan. Si en cambio la paz surgede una realidad más grande que uno mismo, dicha paz puede

¿Qué es la paz? (n. 395)

ser verdadera y estable. Por eso, la paz se construye y se cimen-ta en el corazón de cada persona, decidiendo en cada momentoy en cada circunstancia cotidiana responder al amor que Diosnos tiene y que nos hace capaz de perdonar. No ceder a estegran amor sería sucumbir al propio esfuerzo voluble por cons-truir la paz o preferir permanecer en el conflicto.

No quisiera añadir nada más alo que el propio San Juan Pablo II afir-mó: “En realidad, el perdón es, antetodo, una decisión personal, una op-ción del corazón que va contra el ins-tinto espontáneo de devolver mal pormal. Dicha opción tiene su punto dereferencia en el amor de Dios que nosacoge a pesar de nuestro pecado y,como modelo supremo, el perdón deCristo, el cual invocó desde la cruz:«Padre, perdónales, porque no sabenlo que hacen» (Lc 23, 34) […] Encuanto acto humano, el perdón esante todo una iniciativa de cada indi-viduo respecto a sus semejantes. Lapersona, sin embargo, tiene una di-mensión esencialmente social, por lacual establece una red de relacionessociales en las que se manifiesta a símisma: no sólo en el bien sino, pordesgracia, incluso en el mal. Conse-cuencia de ello es que el perdón esnecesario también en el ámbito social.Las familias, los grupos, los Estados,la misma Comunidad internacional,necesitan abrirse al perdón para re-

mediar las relaciones interrumpidas, para superar situaciones deestéril condena mutua, para vencer la tentación de excluir a losotros, sin concederles posibilidad alguna de apelación. La capa-cidad de perdón es básica en cualquier proyecto de una socie-dad futura más justa y solidaria”.

Es cierto que dentro de nosotros mismos hay cosas oscu-ras, viven rencores, tristezas, desilusiones, cansancios, egoís-mos, vanidades, inclinaciones negativas que quieren arrastrar-nos. Hay una atracción de la concupiscencia que nunca nos aban-dona del todo en esta vida. Sin embargo, ésa no es la únicaverdad.

Dentro de nosotros también está el Espíritu Santo con susimpulsos y Él es más fuerte que las demás inclinaciones incons-cientes que nos atraen. Si no fuera así, seríamos monstruos,sería imposible la vida en sociedad, y la humanidad habría des-aparecido hace mucho. Por eso, si queremos ser agradecidoscon el Espíritu Santo, tenemos que detenernos a reconocer, va-

Dejarnos amar y sanar

lorar y agradecer las inclinaciones buenas que llevamos dentro.Así, será posible que le permitamos a esa parte buena que lle-vamos dentro que cure a la parte negativa. Que esos brotes dealegría que tenemos en el corazón se hagan fuertes y acaricienla tristeza que nos amenaza, y la debiliten y la sanen.

Con el Espíritu Santo podemos lograr que esa parte enoja-da que exige amor se deje amar por esa otra parte que, dentrode nosotros, es capaz de dar amor. Porque el Espíritu Santotambién quiere amarnos y sanarnos a través de nosotros mis-mos; es decir, a través de esas cosas buenas que Él mismo sus-cita en nuestra intimidad y que nosotros podemos aceptar y de-sarrollar.

IGLESIA EN SORIA • 16-31 DICIEMBRE 2018 • Nº 609

3

¿Quieres estar informado de loque pasa en nuestra Diócesis?¿Quieres recibir nuestro videomensual en tu correo electrónico?Escribe un e-mail amcs@osma-soria.org

La voz del Pastor¡Ven, Señor Jesús!

Queridos diocesanos:

Con el inicio del tiempo del Advientohemos comenzado hace pocos días unnuevo año litúrgico. Poco a poco nos va-mos acercando al gran acontecimiento queha marcado para siempre la vida de la hu-manidad: la irrupción de Dios en la histo-ria, el nacimiento del Hijo de Dios, el Dioscon nosotros. Para prepararnos a vivir in-tensamente esta celebración, Dios nos re-gala estos días para abrirnos a la venidade Dios a nuestras vidas. Me he dado cuen-ta de que en nuestros pueblos y ciudadesse encienden cada vez antes las luces dela Navidad. Corremos el riesgo de perder-nos lo más importante: el Señor que vienea nosotros para salvarnos.

Por eso, es bueno que recordemoslas palabras del profeta Juan el Bautista:“Preparad el camino del Señor; allanad sussenderos” (Lc 3, 4). Estas palabras nos lle-van a la conversión personal. El color litúr-gico de este tiempo es el morado (que sig-nifica penitencia) y, en consecuencia, senos invita a hacer un esfuerzo de conver-sión, de renovación, de mejora personal.Pero Adviento es, sobre todo, esperanzagozosa e ilusión. Poco podemos abrirnosa la venida de Dios a nuestras vidas si noconfiamos en Él y en la obra que tiene pro-yectada para nosotros.

Vivimos en un mundo que nos lleva aconfiar más en nosotros mismos y en nues-tras fuerzas, dejando de lado a las perso-nas y al mismo Dios. Nos preocupamossólo de lo nuestro convirtiéndonos en es-clavos de muchas cosas. ¡Y qué difícil esdejar entrar a Alguien en un lugar cuandolo tenemos ocupado! Por eso, os invito (meinvito) a que en esta recta final del Advien-to nos liberemos de aquello que nos domi-na (pensemos en algo concreto que nos

tiene esclavizados) y aprendamos a con-fiar más en Dios, a esperar en Él, dejándo-le entrar en nuestros corazones.

A lo largo de la historia ha existidosiempre la tentación de secularizar la es-peranza cristiana, es decir, de reducir laesperanza cristiana a las esperanzas me-ramente humanas. Es verdad que el pro-greso humano es bueno y necesario (de locontrario no sería progreso) pero el Advien-to nos recuerda que el cristianismo es unareligión que cree en el más allá, tiene unaperspectiva escatológica que transciendela historia y que no nos permite instalar-nos en la pura realidad material. El SeñorJesús que ha venido por vez primera en lahistoria, allí en Belén, se hace presente unavez más entre nosotros y lo celebramos enla liturgia cada año en la cercana Navidad.

vadores; que no necesitamos de Jesucris-to para salvarnos porque nuestras buenasobras y nuestros méritos propios nos ga-nan la vida divina. Me llama la atención queaún siga siendo una posibilidad tan real ennuestras vidas. Así lo afirma el papa Fran-cisco en su Exhortación ApostólicaGaudete et Exultate: “Los que respondena esta mentalidad pelagiana osemipelagiana, aunque hablen de la gra-cia de Dios con discursos edulcorados, enel fondo sólo confían en sus propias fuer-zas y se sienten superiores a otros por cum-plir determinadas normas o por serinquebrantablemente fieles a cierto estilocatólico” (n. 49).

No puedo terminar sin hacer referen-cia al otro gran personaje de este tiempo:la Virgen María. Hace unos días celebrá-bamos la Solemnidad de la InmaculadaConcepción que nos señala que el pecadoha sido vencido en Cristo, que la esperan-za de una vida duradera es posible. Nosunimos a María, la Virgen del Adviento, laVirgen de la Esperanza, la Virgen Madrede la Navidad, y con ella, en actitud de es-pera, proclamamos: “Maranatha; Ven,Señor Jesús”.

Pero los cristianos esperamos y confiamosen la segunda y definitiva venida del Señor.La fe que se termina en el progreso pura-mente humano es un mero sucedáneo dela esperanza escatológica. Dios ha irrum-pido en nuestra historia en Jesucristo perola transciende y la lleva a la perfección.

Por otro lado, también existe la tenta-ción del orgullo: creer que el hombre lopuede todo, que la realización plena delhombre está en nuestra mano. Es el peca-do original: tomar el puesto de Dios. Creerque nosotros somos nuestros propios sal-

Nº 609 • 16-31 DICIEMBRE 2018 • IGLESIA EN SORIA

4 NoticiasConcierto de Navidad

Fiel a la costumbre que viene mante-niendo en los últimos años, el Seminariodiocesano organiza un Concierto de Navi-dad. El evento musical tendrá lugar el do-mingo 16 a las 18.30 h. en la capilla deSanto Domingo. En el mismo actuarán laCoral “Federico Olmeda”, de El Burgo deOsma, y la Coral “Villa de San Esteban”.

Santa Misa de acción degracias

El Obispo preside la Santa Misa deacción de gracias por la canonización deSan Óscar Romero; será el domingo 16 alas 13 h. en la parroquia de Camaretas. Enla celebración, Mons. Martínez Varea ben-decirá una imagen del nuevo santo.

Visita al Cabildo de laS. I. Concatedral

El Obispo visitó al Cabildo de la S. I.Concatedral de Soria. Junto al abad, Je-sús Muñoz de Miguel, y a otros capitularesrecorrió las dependencias del Cabildo.

Encuentro de laicosasociados

La Casa diocesana de Soria acogió elencuentro de laicos asociados organizadopor la Delegación episcopal de laicos quese celebró en la mañana del sábado 24 denoviembre. Cada movimiento expuso su ca-risma para conocimiento de los presentesen un ambiente de comunión y fraternidad.

Otras noticias…✔ Lunes 17: Formación para los

agentes de pastoral de la salud en la Casadiocesana desde las 18 h. A la misma hora,charla de espiritualidad teresiana en elconvento de los PP. Carmelitas de Soria. Alas 19.30 h., formación para catequistasen la Casa diocesana sobre el ecumenismo.

✔ Martes 18: Formación y celebra-ción del movimiento de Cursillos de cristian-dad en la Casa diocesana desde las 19.30 h.

✔ Jueves 20: Clausura del Rastrillonavideño de Manos Unidas .

✔ Domingo 30: Fiesta de la Sagra-da Familia .

✔ El delegado episcopal de infancia,pastoral juvenil y universitaria, Óscar Ca-

rrascosa Domínguez, participó en las jor-nadas de la Región del Duero sobre estesector de la pastoral.

✔ Más de un centenar de voluntariosparticiparon en las XV Jornadas del vo-luntariado de Cáritas diocesana.

IGLESIA EN SORIA • 16-31 DICIEMBRE 2018 • Nº 609

5

Retiros de AdvientoMons. Abilio Martínez Varea dirigió el

retiro de Adviento a los presbíteros dioce-sanos en la iglesia de San Juan de Raba-nera; unos días después, compartió tam-bién una mañana de retiro con la CONFERdiocesana.

Los nuevos canónigostoman posesión de su oficio

Más de 200 personas asistieron en laS. I. Catedral de El Burgo de Osma, en latarde del domingo 2 de diciembre, a la tomade posesión de tres nuevos canónigos: Je-sús F. Hernández Peña, Rector del Semi-nario diocesano; Alejandro García Torre,párroco en la UAP de San Esteban-Langa;y Rubén Tejedor Montón, párroco “insolidum” de El Burgo de Osma.

El Obispo presidió el rezo de Víspe-ras; en su homilía, Mons. Martínez Vareaagradeció a los tres presbíteros “su dispo-nibilidad” para asumir las canonjías y lesanimó a trabajar “en comunión” con el res-to de los miembros del Cabildo para que“la Catedral, que es el primer templo de laDiócesis, sea un templo vivo”. Finalizadaslas palabras del prelado oxomense-soria-no, se procedió a la lectura de los nombra-mientos de los nuevos capitulares; inme-diatamente después, los tres hicieron el ju-ramento de fidelidad y la profesión de fecatólica. Tras esto, el Obispo y los canóni-gos se desplazaron hasta el coro de la Ca-

tedral para tomar posesión de sus sitiales.La ceremonia concluyó en la capilla de laVirgen del Espino, patrona de la Villa epis-copal, con el canto de la Salve.

Finalizado el acto litúrgico, los nuevoscanónigos con sus familiares, amigos e in-vitados compartieron un ágape fraterno enlos comedores del Seminario diocesano.

Nº 609 • 16-31 DICIEMBRE 2018 • IGLESIA EN SORIA

6

AVE MARÍADurante el tiempo de Adviento la litur-

gia pone de relieve, de modo particular, dosfiguras que nos ayudan a preparar la venidadel Mesías: Juan Bautista y la Virgen María.Por eso creo que este tiempo es el más opor-tuno para presentar el nuevo libro del PapaFrancisco sobre la Virgen y la oración del AveMaría. Se trata de una conversación con elsacerdote Marco Pozza, que el año pasadorealizó otra entrevista al Papa, recogida enel libro Padre Nuestro. En la introducción elSanto Padre explica la razón de esta nuevaobra: “Después de la experiencia del diálogoespiritual del año pasado con don MarcoPozza a propósito del Padre Nuestro, meparecía bonito recorrer junto con él otra ora-ción que nos acompaña a todos desde la in-fancia. El Ave María se nos enseñó desdepequeños y, aunque la hayamos descuida-do, vuelve ciertamente a nuestros labios demanera especial en las dificultades, pero sur-ge sobre todo en nuestros corazones”.

La primera parte del libro recorre elAve María verso a verso. Se imagina a laVirgen “como una chica normal, una chicade hoy… educada normalmente, dispues-

Los buenos amigos

Título: Ave MaríaAutor: Papa FranciscoEditorial: RomanaPáginas: 158Se puede adquirir en la librería diocesana

ta a casarse, a formaruna familia… Des-pués de haber conce-bido a Jesús, siguesiendo una mujernormal: María es la normalidad, es una mu-jer que cualquier mujer de este mundo po-dría decir que se puede imitar… Trabaja-ba, hacía la compra, ayudaba al marido:normal”. A lo largo del diálogo, las madresestán muy presentes. El Papa compara elamor de María a Jesús con el de tantasmadres que sufren por sus hijos. Refirién-dose, por ejemplo, a las madres que tie-nen un hijo en la cárcel, señala: “No es di-fícil imaginar las humillaciones que debesufrir una mujer, los registros… Pero no im-porta, es por un hijo. Se dejan pisar, lo queimporta es el hijo. A María le importa el Hijo.No los comentarios de los demás. Por esoestaba Ella en el Calvario”. En la segundaparte del libro Marco Pozza, teólogo y ca-pellán de la cárcel de Padua, se adentraen este lugar señalando que María es unsigno y un medio de conversión y esperan-za para todos los hombres privados de li-bertad.

MARIO MUÑOZ

Puertas cerradas, tablones de anun-cios vacíos, campanas mudas. En el occi-dente secularizado las iglesias cierran: cadavez hay menos sacerdotes y menos fieles.En Europa la tendencia es clara desde hacetiempo: antiguas capillas holandesas trans-formadas en parques temáticos, bellas igle-sias belgas reconvertidas en mercadosortofrutícolas. En la atea Praga al menos seguardan las apariencias: en la conocida igle-sia de San Nicolás, ejemplo maravilloso delbarroco continental, se celebran conciertosde música sacra. En Viena algunos temploscatólicos se ceden a los ortodoxos. En efec-to, frecuentemente los destinos de uso pro-fano de los edificios religiosos“reconvertidos” resultan inapropiados: biensi una iglesia desacralizada se convierte enun auditorio o una biblioteca, mal si el espa-cio interior se transforma en un restauranteo en un lugar para celebrar matrimonios ci-viles. En efecto, no es sólo cuestión de de-coro o de buen gusto sino también de sen-sibilidad hacia la religión.

Todo esto con motivo de la reciente ce-lebración en Roma de una conferencia so-bre la clausura de las iglesias y sobre la ges-tión del patrimonio cultural integrado en elcuidado pastoral ordinario. Una ocasión queel Papa ha querido aprovechar para enviar asus participantes un mensaje leído en la in-auguración de las jornadas y en el que cita a

San Juan Pablo II, quien estaba siempre “par-ticularmente atento a la relevancia pastoraldel arte y de los bienes culturales”. Explica elPapa que él mismo ha intentado dar una ex-presión social más marcada a la estética teo-lógica, afirmando en la Encíclica Laudato si’que “prestar atención a la belleza y amarlanos ayuda a salir del pragmatismo utilitario”(n. 215). También señala la importancia deltrabajo de arquitectos y artistas en la remo-delación y el renacimiento de las periferias

urbanas y, en general, en la creación de con-textos urbanos que salvaguarden la dignidaddel hombre.

Para Francisco los bienes culturaleseclesiásticos “ocupan un lugar en la liturgiasagrada, en la evangelización y en el ejerci-cio de la caridad”, y son “testigos de la fe dela comunidad que los ha producido a lo lar-go de los siglos”. También son, por estemotivo, instrumentos de evangelización alservicio de la predicación y de la cateque-

sis, y su elocuenciaoriginal “puede con-servarse inclusocuando ya no se utilizan en la vida ordinariadel pueblo de Dios”. Y, por último, los bienesculturales deben ser destinados a las activi-dades de caridad que lleva a cabo la comu-nidad eclesial “que, si bien inculca el deberde protección y conservación de los bienesde la Iglesia, y en particular de los bienesculturales, declara que no tienen un valorabsoluto sino que en caso de necesidaddeben servir al mayor bien del ser humanoy especialmente al servicio de los pobres”.

El Papa puntualiza que muchas iglesiashasta hace algunos años eran necesarias y“ahora ya no”, y esto se debe “a la falta defieles y del clero o a una distribución diferen-te de la población en ciudades y áreas rura-les”. Esto debe ser acogido en la Iglesia “nocon ansiedad […] sino como un signo de lostiempos que nos invita a la reflexión y nosobliga a adaptarnos”. Concluye el Santo Pa-dre diciendo que “la cesión no debe ser laprimera y la única solución en la que pen-sar, ni jamás debe llevarse a cabo con es-cándalo de fieles” […] porque “el sentido co-mún de los fieles percibe en los entornos ylos objetos destinados al culto la permanen-cia de una suerte de huella que no desapa-rece incluso después de que hayan perdidoese destino”.

En la Frontera

GABRIEL RODRÍGUEZ

Templos cerrados, ¿reconversión?

IGLESIA EN SORIA • 16-31 DICIEMBRE 2018 • Nº 609

7

El Seminario diocesano acogió la reunión que el Obispomantuvo con los sacerdotes ordenados en los últimos veinteaños; participaron también el último diácono ordenado y el se-minarista en etapa de pastoral. En un ambiente fraterno com-partieron oración, reflexión, preocupaciones y alegrías; Mons.

El viernes 30 de noviembre, festividad de San Andrés, laParroquia Ortodoxa Rumana de Soria se reunió para celebrar lamemoria de este Apóstol, fundador de la Iglesia de Constantino-pla y patrón de la Iglesia Ortodoxa. Al día siguiente, el sábado 1de diciembre, la cita era para conmemorar el centenario de la re-unificación de Rumanía. La Delegación episcopal de ecumenis-mo, acompañados por el Vicario de pastoral y nueva evangeliza-ción, Julián Ortega Peregrina, acompañaron y disfrutaron de laacogida de los hermanos or todoxos, respondiendo así a

San Andrés y día nacional de Rumanía

la amable invitación que el P. Gabriel Danila había hecho a toda laDiócesis. La celebración, que se inició con una oración, continuócon el canto del himno nacional por pequeños y mayores, la lecturade poesías, una proyección sobre Rumanía, canciones popularesy una mesa repleta de deliciosos platos y dulces tradicionales.

Encuentro presbiteral

Martínez Varea les mostró su “especial interés por cuidar de todoel presbiterio diocesano pero, de forma particular, de vosotros”.

Nº 609 • 16-31 DICIEMBRE 2018 • IGLESIA EN SORIA

8 Se levantó y le siguióM: Conocimos a Gabriel Domingo el pasado mes de octubrecuando intervino junto al también misionero José Luis Ruizen la presentación de la Jornada del Domund en Soria. Am-bos nos conmovieron con sus palabras y nos contagiaron desu entusiasmo. Muchas gracias, querido Gabriel, por venir ycompartir tu testimonio de vida, una vida que comenzó en lacercana tierra burgalesa…

G: Sí, nací en Burgos el 21 de febrero de 1972. Soy el último deuna familia numerosa de nueve hermanos: ocho chicos y una chi-ca. El quinto, José María, también es misionero en Tailandia.

M: ¿Ya tenías un guía en casa entonces?

G: Sí, ya desde pequeño viví en el ambiente religioso de mi fami-lia y también formaba parte del grupo de monaguillos de la parro-quia. Me marcó una visita que hicieron los Combonianos a mi coley me encantaba leer su revista, Aguiluchos. Todo ello hizo quefuera creciendo en mí la semilla misionera. Durante todos los añosde Seminario Menor y Mayor me atraía mucho todo lo misionero:los talleres misioneros, convivencias de animación misionera or-ganizadas por el Instituto de Misiones Extranjeras (IEME), cola-boraba frecuentemente en la Delegación de misiones y en lasparroquias por las que fui pasando de experiencia pastoral en lasdistintas campañas, Sembradores de estrellas, la Canción misio-nera, etc.

M: ¿Fuiste a África pronto después de tu Ordenación sacer-dotal o tuviste que esperar?

G: Bueno, recién ordenado sacerdote en 1998 el Arzobispo memandó a la zona norte de Burgos, Sedano y alrededores, y conotro compañero atendíamos 43 pequeños pueblos de esta precio-sa pero deshabitada zona de Burgos (unas 600 personas entretodos). Después de seis años le pedí al Arzobispo poder ir a lamisión a través del IEME, cauce misionero para curas diocesa-nos, y en 2005 marché a Zambia, cumpliéndose mi sueño africa-no-misionero. Los compañeros misioneros, los curas locales, elObispo, las religiosas, la gente... todos me recibieron muy bien yme sentí parte de una gran familia.

M: ¿Y la lengua? ¿Encontraste muchas dificultades?

G: La comunicación requiere esfuerzo. Después del inglés me tocóaprender la lengua local de la zona de Solwezi, el kikaonde, queconseguí aprender con paciencia y buenas dosis de humor.

M: Más allá del idioma, ¿cómo fue el cambio de vida?

G: En Zambia he estado siempre en zona rural; he aprendido avalorar muchísimo las comodidades que tenemos aquí y que novaloramos suficientemente como el agua (sin agua corriente perocon un pozo cerca), la luz (gracias a la luz solar, ¡qué invento másbueno!), la comida (¡nunca se tira nada!), el transporte (¡la gente

camina mucho!), la edu-cación (escuelas masifi-cadas), la salud (por cul-pa de los mosquitos dela malaria es muy fácilenfermar) pero, sobretodo, la gente de Zambiame ha enseñado a valo-rar la fe, el ser seguidorde Jesús vivido como ungran regalo, la amistad,la solidaridad, la vida, laalegría por encima detodo (siempre sonríen ysu mirada refleja unagran paz interior).

MAITE EGUIAZABAL

Gabriel Domingo Rodríguez RedondoM: Llama mucho la atención de todoaquel que ha pasado tiempo en África laalegría de la gente. ¿Será que todo lo que tenemos aquí, sinduda excesivo, nos impide ver, saber agradecer o simplementeapreciar lo verdaderamente importante?

G: Yo pienso que tendría que ser obligatorio para todas las perso-nas (cristianos o no) tener una experiencia en un país en vías dedesarrollo: nuestra manera de consumir, de vivir, de pensar y decelebrar la fe se verían plenamente afectadas y nuestro mundosería mucho más solidario y bonito; necesitamos poner rostro amuchos conceptos y frases hechas que utilizamos… necesitamosdejar de mirarnos tanto el ombligo.

M: Mirar al otro y tender la mano, un ejercicio en el que debe-mos perseverar. ¿Cómo es tu día a día junto a los fieles enZambia?

G: Nuestro trabajo pastoral está centrado en ayudar a crecer yconsolidar pequeñas comunidades cristianas, formación de los ca-tequistas y consejos pastorales, acompañar la corresponsabili-dad de los laicos que allí se vive tan natural y como exigencia delbautismo. Esto es algo que nos puede ayudar a nosotros mucho,tanto a los laicos como a los curas. Si viniese un cristiano zambianoaquí se sorprendería si viese que en un pueblo los cristianos nose juntan el domingo porque el cura no puede venir. Ellos, a pesarde ser Iglesias jóvenes, han aprendido a disfrutar de su propia fe,a vivirla, a celebrarla, a expresarla. De alguna manera puedo de-cir que me ha tocado releer y revivir el libro de los Hechos de losApóstoles.

M: ¿Vas a estar en España mucho tiempo?

G: Ahora estoy en España por un periodo de tres años, dedicadoa la animación misionera, colaborando en todo lo que pueda ydando testimonio de estos once años en Zambia, donde esperovolver para el 2020.

M: ¿Qué te parece el lema del Domund de este año, “La mi-sión salva al mundo” ?

G: Creo que cambiamos el mundo con pequeñas acciones, conpequeñas semillas. No nos damos cuenta en parte porque losespañoles queremos obtener resultados inmediatos, el africanosin embargo es más paciente, más de procesos. Sentimos el cari-ño de mucha gente desde aquí y desde la Conferencia EpiscopalEspañola, a la que estamos muy agradecidos porque tiene un fondode nueva evangelización que apoya a todos los países del mundo.Nuestro Obispo en Zambia está súper contento por esta ayuda.Además hay que recordar que los españoles somos el segundopaís del mundo que más aporta a las misiones. No nos damoscuenta de la cantidad de vidas que estamos cambiando con nues-tro apoyo. Esto hay que darlo a conocer y hemos de sentirnosorgullosos y agradecidos.