i. introducción. ii....

Respuesta del mundo artificial

A las sugestiones del mundo natural.

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Índice

I. Introducción.

II. Espacio – Lugar

III. Herramientas del proyectista

Limite - Borde

Accesibilidad - Permeabilidad

IV. Forma y Paisaje

V. Bibliografía.



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I. Introducción.

“(…) Buenos Aires, en particular, ha sufrido un notorio proceso de estancamiento y

falta de atención que padecen hoy sus habitantes y que arquitectos y urbanistas no

hemos discutido suficientemente para llevar el caso a la consideración pública. La

conciencia crítica sobre los problemas urbanos ha quedado así adormecida durante

largo tiempo (…)” Una estrategia urbana alternativa. Baudizzone, Erbin, Lestard, Varas, Schalen

y Cuneo. Ed. Fundación plural.

La elección de esta cita enmarca el comienzo de la monografía, creando una

reflexión, una crítica y un análisis a la situación actual que hoy padece la ciudad de

Buenos Aires y nosotros como arquitectos, debemos generar una teoría la cual se

base en la explicación causal de las problemáticas urbanas.

En este caso, la monografía se centrara principalmente en la relación del

mundo artificial con el mundo natural, siendo este último los elementos naturales

que nos brinda el espacio en el cual la ciudad se encuentra implantada. Es el rio, el

principal recurso natural del que la ciudad puede hacer uso, explotando sus

cualidades, las cuales creemos no están aprovechadas, reconociendo el dialogo

entre el mundo artificial y el natural como defectuoso. La respuesta del mundo

artificial, entendiéndolo como el mundo arquitectónico que modifica la corteza

terrestre, en el caso de Buenos Aires no es acorde a las preguntas que el rio genera

como disparador proyectual.

Antiguamente Buenos Aires era una ciudad portuaria, su contacto con el

espacio natural era directo. Actualmente la ciudad portuaria, no es más que un

recuerdo nostálgico de lo que alguna vez nos identificó. Las líneas proyectuales

adoptadas no hicieron más que distanciar un mundo del otro, desdibujando la

interacción entre estos.



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“la naturaleza del espacio refleja lo que este quiere ser, el diseño debe seguir

estrechamente esa voluntad” Forma y diseño Louis Kahn.

Ahora bien, es a partir de esta monografía que vamos a lograr responder esta

última cita. Mediante la teorización de diversos elementos que confieren a lo que

hoy es Buenos Aires, generar una hipótesis fundamentada que de pie a las

falencias que presenta la ciudad respecto a la relación con el rio y como bien dice

Kahn, lograr comprender si el diseño urbano refleja el espacio natural.



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II. Espacio – Lugar

El titulo de este capítulo hace hincapié al comienzo de la profundización teórica

que se generara a lo largo de la monografía, desde un aspecto macro de las

problemáticas urbanas, para alcanzar una cercanía enfocada directamente en lo

que sería la relación ente el rio y la ciudad de Buenos Aires.

Para lograr un mayor entendimiento de las materializaciones urbanas y su

relación con el recurso natural, el rio, es preciso enfocarnos primeramente en la

composición de la ciudad en si misma, cual es el carácter y el uso de ella y si esta

logra una buena mimetización, adaptación y combinación, mediante las respuestas

proyectuales.

“A través de la naturaleza el porqué, a través del orden el que, a través del diseño él como” Forma y

diseño Louis Kahn

Ahora bien, ¿a que nos referimos cuando utilizamos la palabra “espacio”? El

espacio es el generador de la ciudad, es quien condiciona el emplazamiento

otorgando características distintivas que limitan las respuestas proyectuales a la

hora de diseñar. Tanto a nivel urbanístico como a nivel particular, el arquitecto

previo al diseño del proyecto, realiza un estudio del terreno en el que debe

construir, cuáles son sus cualidades y los disparadores que surgen de estas, para

lograr realizar a partir de estos, un diseño propicio para el espacio, que explote los

recursos naturales que este le brinda de la mayor manera posible. De igual modo

surge a nivel urbanístico, la planificación urbana, debe responder al espacio

natural en el que se concibe, generando una buena relación entre el desarrollo de

la ciudad y el terreno en el que este está implantado.

Entonces el espacio es quien otorga los recursos naturales para que el

proyectista diseñe a partir de este, dicho de otra manera, logrando introducir en la

teorización la siguiente palabra que nos compete; Es a partir del espacio que se



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genera el lugar, entendiendo por dicha palabra, a la inclusión de los elementos

generadores urbanos que en su composición hacen a la ciudad.

“La arquitectura transforma el sitio que ha sido una vez su propio referente; en este juego no solo

están presentes otras construcciones sino también las marcas de una “naturaleza” que pretende ser

dominada…”. El color de rio, Graciela Silvestri.

Siendo así, el lugar es la materialización de los recursos artificiales que crea el

hombre para el control del espacio, ya que este no se encuentra delimitado más

que por su propia naturaleza. El ser humano necesita la identificación en el lugar

donde habita, generando un ambiente de autocontención, que le brinda una mayor

seguridad venciendo a la incertidumbre.

“…identificarse es aquella sensación que tenemos cuando estamos en un entorno cualquiera, en

una asociación ambiental cualquiera que nos permite establecer y reconocer que hay una

organización significativa de ese entorno.” M. A. Roca.

La teorización es la base de toda respuesta volcada en la materialización, es a

partir de lo dicho anteriormente que se logra un mayor entendimiento del buen o

mal uso reflejado en la implantación de la ciudad y como esta distribuye sus

elementos particulares a lo largo del lugar.

Entendemos como elementos particulares, a los objetos que estructuran la vida

urbana y que dependiendo de cómo estas se confieren en relación al espacio

brindado, logran una continuidad espacial, generando una unificación entre los

recursos naturales y artificiales. O bien alimentan a la desfragmentación urbana,

impidiendo la interacción entre los elementos, creando un límite entre la ciudad y

el recurso natural, que en este caso, sería el rio.

Utilizando la línea teórica desarrollada a lo largo del capítulo, ahondaremos

ahora si, a la ciudad de Buenos Aires, incorporando los conceptos analíticos dados,

de una manera más práctica e incorporando diversos ejemplos de ciudades que se



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asemejen a las características naturales de nuestra ciudad y que se encuentren

implantada de manera diversa, para así entender si la urbanización de la ciudad de

Buenos Aires, contribuye o altera la relación de los recursos artificiales y naturales

del sitio.

Tomemos como ejemplo a la ciudad de Barcelona, donde verificamos en su

frente costero la reciente toma de conciencia sobre el espacio como disparador

proyectual.

La movilización del puerto por no responder correctamente al encuentro entre

el tejido urbano y el natural despejando las visuales, el despliegue de las circulaciones

principales acompañando las sugestiones del terreno y la llegada del tejido urbano

hasta el frente sugieren continuidad y armonía entre las partes que conforman un

todo.

En el caso de Buenos Aires, la situación se percibe de manera distinta, a pesar

de tener un esquema similar. El espacio rellenado que se manifiesta a la derecha es el

puerto que no pretende formar parte del paisaje urbano, por otro lado se evidencian



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construcciones de orden privado a lo largo del frente y un borde que mas que

responder al espacio natural, se presenta como sugestivo e invasivo.

“La naturaleza y el alma humana son creaciones de Dios distintas entre sí; no deben

anularse una a la otra sino ponerse en valor mutuamente y complementarse en forma

jerárquica: la naturaleza sirviendo al hombre y el hombre poniendo el sello del espíritu

sobre la naturaleza.”

La arquitectura de hoy. Plan director para Buenos Aires. Le Corbusier.

Nos referíamos antes a lugares que le provean al usuario seguridad y lo liberen

de la incertidumbre de encontrarse en espacios no reconocibles ni apropiables. En

este caso el frente privado y la presencia de redes de transporte con carácter de

autopista son espacios con ritmos no acordes al que propone el rio como expansión

urbana ni a los que pretende el usuario para poder apropiarse de este.



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Herramientas del proyectista.

Arribamos el capitulo, luego de habernos introducido en el comportamiento

que adquiere la ciudad a nivel urbano y encarando ya una crítica sumamente

constructiva de ella, por medio del vuelco teórico y referenciándonos con otras

ciudades portuarias.

Este capítulo toma una mirada aun más cercana al factor de análisis,

enfocándonos, generando un zoom a la zona que arriba al recurso natural

predominante en la ciudad de Buenos Aires, el rio.

El titulo “Herramientas del proyectista” está compuesto por dos palabras

predominantes que vale la pena aclarar a que hacemos referencia a la hora de

utilizarlas. Entendemos de la palabra “Herramientas” a un conjunto de elementos que

se utilizan para reparar una cosa. Dicho en el área de la arquitectura, las herramientas

son las diversas materializaciones que diseñara el arquitecto para lograr un mejor

uso del espacio, generando diferentes situaciones espaciales en relación a los recursos

naturales del lugar.

Entonces bien, cuando hablamos de las herramientas del proyectista, nos

referimos al método de acción que se llevo a cabo para lograr que el paisaje, la

arquitectura y el proyecto urbano tengan un lugar protagónico e integrador, siendo

las herramientas, el traductor, por decirlo de alguna manera, del dialogo entre el

mundo artificial y el mundo natural. Y es, mediante las decisiones proyectuales el

modo de encaminar las resoluciones de las falencias urbanísticas.

“En la naturaleza caótica, el hombre para su seguridad se crea un ambiente, una zona de

protección que este en armonía con lo que él es y con lo que piensa; necesita puntos de referencia, plazas

fuertes en cuyo interior se sienta seguro.” La ciudad del futuro – Le Corbusier.

En el libro “La Ciudad del Futuro” de Le Corbusier, remarca la necesidad del ser

humano en generar un lugar de pertenencia, en el cual, logre la identificación con el



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conjunto de elementos generadores del sitio. Esta composición de elementos, son en

gran medida a lo que nosotras llamamos herramientas del proyectista, siendo estos

los creadores urbanos y a su vez, los diseñadores del imaginario social que interactúa

con este.

Las herramientas del proyectista, entonces son los intermediarios entre la

organización urbana y el aspecto social de ella, son quienes organizan el espacio,

generando un orden práctico dentro del caos natural, y conviven con quienes lo

utilizan, es decir, los habitantes de la ciudad, que logran familiarizarse mediante el

sentimiento de identificación, o bien, si estas herramientas no son utilizadas de la

manera correcta, les genera un malestar emocional, provocándoles un grado de

incertidumbre.

Ahora bien, con el propósito de facilitar el entendimiento del trabajo,

dividiremos las herramientas proyectuales en dos grupos principales: limite- borde y

permeabilidad – accesibilidad.

Entendiendo que, si estos cuatro elementos se encuentran diseñados de

manera eficiente, generaría el más importante conector urbano, relacionando a la

ciudad con su paisaje ribereño, garantizando la oxigenación del conjunto. El rio seria

un lugar para un intercambio que favorezca a la desfragmentación social, la búsqueda

de expansión hacia la naturaleza. Si el desarrollo proyectual en el área es exitoso, la

sociedad responderá agradecida de encontrar un espacio de expansión que libere las

tensiones de vivir presionados dentro de la ciudad.

Limite – Borde

"Esta es una cita en la orilla de la ciudad, en el límite entre la tierra y el agua, donde la ciudad finaliza su

discurso y se proyecta sobre una superficie siempre cambiante. Desde esta mirada los problemas de la

ciudad desaparecen, su río acompaña en silencio las transformaciones del texto urbano”. Artista Araceli

Otamendi.



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Este grupo será el primero de las herramientas proyectuales, entendiendo

como limite al establecido por los recursos naturales que el espacio le brinda al lugar.

La palabra limite, culturalmente hablando, se traduce en algo que se nos impone, algo

mas allá de nuestro alcance, algo que se encuentra pre establecido, siendo en este

caso, nuestra madre naturaleza la encargada de limitarlo, materializándose así, en el

protagonista de la monografía, el rio.

Llamamos borde al diseño que el hombre creara sobre este límite para

convertirlo en un medio habitable, es decir, es la respuesta humana a los limites

naturales. Si hablamos de borde en otras áreas que no sean la arquitectura, este

siempre se encarga de unir dos piezas distintas. Análogamente es la costura que une

dos telas, en este caso dos mundos, siendo los proyectistas los espectadores de dicha

unión, son los que deben coser y buscar crear una sola pieza en perfecta armonía una

con otra sin importar lo diferentes que sean.

“Un borde puede ser algo más que una barrera dominante, tan solo si se permite que pase a través

de él una penetración visual o de movimiento; si, por así decirlo, se lo estructura en cierta profundidad con

las regiones laterales. Entonces se convierte en una junta y deja de ser una barrera, constituyéndose en

una línea de intercambio en cuya extensión las dos zonas están trabadas” La Imagen de la Ciudad – Kevin

Lynch.



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En este caso vamos a tomar como ejemplo a la rambla en Montevideo que se

manifiesta como una junta entre el mundo artificial y natural y no como una barrera.

En la imagen podemos desglosar algunos aspectos que son testimonio de esta unión.

La regularidad en el tejido urbano hace de remate y contiene de manera uniforme

todo el desarrollo previo a la llegada, así como también da lugar al protagonismo de

los dos mundos por el contraste que se genera entre esta regularidad y entre la

variedad accidentada del terreno, brindándole sugestión y fluidez al paisaje que se

percibe como una expansión urbana de ritmo peatonal. Esto verificado con la rambla

precedida por una playa de acceso público generando un borde que da lugar al

intercambio y al esparcimiento, dadas sus cualidades de habitabilidad verificadas en

los anchos destinados a circulación peatonal y vías para los ciclistas y 30 kilómetros

de extensión que hacen de costura a barrios residenciales, parques e incluso parte del

casco histórico de la ciudad.

“En este se generan diversas interrelaciones que ponen al hombre ante una diversidad de experiencias

posibles, en la búsqueda del hábitat perdido: La vecindad del rio.” Buenos Aires natural + artificial.

Alberto Varas

“en la base de todo habitar esta la identificación, el reconocimiento de pertenencia, de descripción.”



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En el caso de Buenos Aires se manifiestan puntos que buscan reconciliar el

dialogo directo con el rio pero que distan de materializarse como integradores, como

consecuencia de la privatización que antes mencionamos que ponen de manifiesto una

creciente fragmentación espacial sin entender que en esas expansiones se generan

situaciones de interacción que enriquecen a una sociedad y por consecuencia

enriquecen el espacio urbano, dotándolo de vitalidad. Concluye entonces un borde

que busca una unidad paradójicamente fragmentada. Evidenciando un borde cuya

extensión queda limitada y su continuidad se ve afectada.

“(…) La “recuperación del rio”, obsesión del siglo XX porteño, se establece en un proyecto que

combina distancia espacial y temporal: la distancia temporal, en la medida en que se propone la

realización de una nueva costa con su nueva costanera en un futuro incierto. Y la distancia espacial, en la

que cada vez más acentuada la separación de la costa con el “centro” y con la ciudad en general. (…)”



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Accesibilidad - Permeabilidad

Este grupo será el segundo de las herramientas proyectuales ligadas

directamente con las anteriores, es decir, la accesibilidad y la permeabilidad deberán

ser métodos utilizados para alcanzar una mayor relación entre el factor ciudad y su

interacción con el borde construido.

“Si un borde importante está provisto de muchas conexiones visuales y de circulación con el resto

de la estructura urbana, se convierte en un rasgo con el que fácilmente se alinea todo lo demás. Una

manera de aumentar la visibilidad de un borde consiste en aumentar la accesibilidad….” La Imagen de la

Ciudad – Kevin Lynch.

La definición de accesibilidad, orientándonos en las palabras del autor Kevin

Lynch, hace referencia a la cantidad de variables que el habitante puede alcanzar a la

hora de proponerse la llegada al borde. Esta llegada puede verse plasmada en el

aspecto físico, denominándolo como bien dijimos “accesibilidad”, o bien en el ámbito

visual, el cual lo denominaremos con la palabra “permeabilidad”.

Los elementos que configuran la accesibilidad y la permeabilidad como ser; las

calles, las sendas, los parques y demás, son la red de líneas habituales o potenciales de

movimiento a través del complejo urbano, siendo los medios más poderosos que

pueden servir para ordenar al conjunto. El punto estratégico en dicho conjunto es el

remate, siendo en el caso de Buenos Aires el rio. Si se logra acceder visualmente con

claridad y si la posición de cada “senda” en relación con la otra se encuentran

acentuadas mediante diversos métodos de jerarquías, como ser sus anchos, los

elementos q las componen y demás, se logra que el observador puede construir una

estructura satisfactoria, tanto de llegada al borde, como también de atractivo visual.

Ahora bien, entendiendo a que nos referimos cuando hablamos de las

herramientas del proyectista, vale aproximarnos a la ciudad de Buenos Aires siendo



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este el caso cuestionado y de qué manera implementa dichas herramientas en relación

al rio.

¿La ciudad de Buenos Aires, logra un buen uso de estas herramientas o bien,

como dice anteriormente, les genera un malestar emocional a los habitantes a la hora

de aproximarse al rio, provocándoles un grado de incertidumbre?

Utilizando el material teórico explicado anteriormente, junto a la

contemplación de ejemplos de ciudades portuarias que compartan de forma similar,

las características de la ciudad de Buenos Aires y por ultimo entendiendo y abordando

el modo en que estas utilizan las herramientas del proyectista para lograr una

integración de mundo natural, urbano y social, encararemos así a responder el gran

interrogante.

Retomemos entonces el caso de la ciudad de Barcelona, que en 1992 dadas las

reformas urbanas que demandan los juegos olímpicos, busca la apertura de la ciudad

al mar sirviéndose de las herramientas de accesibilidad y permeabilidad.



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El eje central de los planeamientos previstos en Barcelona, es sin lugar a dudas

la villa olímpica, que se plantea, para que una vez terminados los juegos, sirviese de

estimulo para la recuperación de una extensa zona marítima degradada, abriendo la

ciudad al mar y estimulando un nuevo desarrollo de ciudad con frente costero.

Por otro lado la eliminación de la barrera que significaba la vía ferroviaria que

se extendía paralelamente al mar e impedía el acceso y la apertura a la costa. Una vez

eliminada se procede a generar el trazado perpendicular que se verifica en la imagen

que soluciona la conexión entre la ciudad y la costa. Finalizada dicha conexión y

retiradas todas las antiguas instalaciones se materializa una fachada a este nuevo

frente, buscando conservar la trama de la ciudad planificada en 1859 y edificar el

sector.

Otra de las herramientas de las que se sirve Barcelona en su exitosa apertura es

con el puerto olímpico, cuya función es estructurar todo el espacio urbano y litoral,

transformándose en el objeto más emblemático del conjunto, ya que se concibe como

un gran espacio público que promueve el contacto directo con el mar.

En cuanto a las repercusiones en la ciudad que el tratamiento de este borde

significa podemos destacar la rotura del efecto barrera que se generaba, el

reacondicionamiento de una zona industrial degradada, la solución de problemas de

saneamiento y la multiplicación de sus usuarios. Todas estas variables, efectos del

tratamiento de un borde degradado, significan la transformación de una ciudad

preferentemente industrial a una que recibe más de tres millones de visitantes al año,

beneficiándose de todo lo que esto implica.



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En Buenos Aires podemos tomar el ejemplo de Puerto Madero como una

intervención urbanística que busca renovar el dialogo con el rio. Lo que sucede en este

caso, no va a ser un contacto directo, sino más bien un pre-contacto, con esto

queremos decir que la relación se va a dar de manera plenamente artificial, por medio

de los docks.

Esto buscando mantener la identidad de puerto, conservando algunos de sus

antiguos equipamientos y complementando el paisaje con nuevas construcciones que

contribuyen a darle una identidad propia.

En este caso se evidencia en la imagen que existe la intención de llegada al rio,

pero que vuelve a encontrar un obstáculo en la reserva ecológica formada por los

sedimentos depositado años atrás.



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“El relleno que fue llevado a cabo durante la época de Cacciatore, el intendente de Buenos Aires

durante la dictadura, constituye hoy la llamada reserva ecológica. No deja de resultar paradójico que

esta “reserva” sea el principal obstáculo del deseo porteño de continuidad con el rio, la “pura

naturaleza” que caracteriza el lugar; una “reserva natural”, cuya historia remite no a la virginidad

intocada sino a una deliberada acción fechada apenas veinte años atrás.” Natural + Artificial –

Alberto Varas.

Ubicándonos más hacia el norte, podemos ver como las intenciones de llegada de

la trama cesan mucho antes de chocar con el frente así como también los principales

accesos. La permeabilidad como consecuencia de esto se ve reducida solo a la primera

línea de edificios que va a vivir del rio visualmente. En cuanto a la escala humana se ve

limitada en cuanto su acceso que se mantiene dentro de los limites seguros de la

ciudad.



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Forma y Paisaje.

Este ultimo capitulo hace hincapié a las posibilidades que nosotras creemos

existentes en la regeneración positiva del límite natural que nos otorgo la naturaleza y

que el hombre debe respetarlo, utilizarlo y mejorarlo, mediante sus aportes

proyectuales urbanos convirtiendo un espacio, en su lugar de pertenencia, generando

así, un borde uniendo el mundo artificial con el mundo natural, pudiendo convivir

ambos en un mismo espacio y alimentándose uno del otro en plena armonía.

También dados los ejemplos estudiados, tomando conciencia de las

repercusiones que tiene el tratamiento de un borde en la transformación de una

ciudad, demostrando la cualidad expansiva que tienen este tipo de intervenciones a

nivel urbano, como así también las tienen a nivel social. Con cualidad expansiva nos

referimos a que estas nuevas formas, obrar sobre lo que creemos que no está bien

resuelto y modificarlo, transforma el paisaje no solo sobre el cual está operando sino

que a modo de onda expansiva comienza a transformar lo que lo rodea.

Es importante saber que la ciudad es un hecho colectivo y que los espacios

que van a brindarle unidad e identidad a una ciudad fragmentada van a ser aquellos

que sean entendidos como elementos de integración y no de oposición.

El punto de integración entre estos dos elementos lo constituye el borde fluvial,

que tratado como un espacio público es capaz de unir la suma de egoísmos

individuales que propone la ciudad generando un lugar que no solo cose los mundos

artificial y natural sino también, el individual y social.

Es necesario por ello obrar concienzudamente sobre el espacio que nos suscita

la naturaleza, porque de lo contrario este avanzara sobre nosotros generando

tensiones en nuestro delicado borde, nuestro refugio, el lugar que utilizamos para

establecer un contacto con el mundo natural pero desde un lugar en el que el hombre

se sienta seguro. Si esto no sucede quedamos librados a un espacio en el que no



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reconocemos como apropiable, privando a la ciudad de una expansión que enriquece

su contenido.



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Bibliografia

- Buenos Aires: una estrategia urbana alternativa – Baudizzone, Erbin, Lestard, Varas, Schlaen, Cuneo.

- El color del rio, historia cultural del paisaje del Riachuelo – Graciela Silvestri.

- La ciudad del futuro – Le Corbusier.

- Hacer ciudad, la construcción de la metrópolis – Enrique Garcia Espil.

- El paisaje urbano, tratado de estética urbanística – Gardon Cullen.

- Espacio basura – Rem Koolhaas.

- Natural + Artificial – Alberto Varas.

- Mi Buenos Aires herido – Juan Molina y Vedia.

- Tipologia, tecnología, ideología, habitar, construir, pensar- Miguel Angel Roca. - La imagen de la ciudad – Kevin Lynch. - Forma y diseño – Louis I. Kahn.

- La ciudad generida – Rem Koolhaas

- Una reflexión sobra la reciente transformación de Barcelona – Manuel Nóvoa

i. introducción. ii....

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