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Nueva época, No. EXTRAORDINARIO Guatemala octubre de 2006 Arbenz, la CIA y el exilio en Uruguay exilio en Uruguay exilio en Uruguay exilio en Uruguay exilio en Uruguay s/a

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Nueva época, No. EXTRAORDINARIO Guatemala octubre de 2006

Arbenz, la CIA y elexilio en Uruguayexilio en Uruguayexilio en Uruguayexilio en Uruguayexilio en Uruguay

s/a

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2 / octubre 2006, No. Extraordinario

Secretario general de FLACSOFrancisco Rojas Aravena

San José, Costa RicaCONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALA

Víctor Gálvez Borrell-directorClaudia Dary / Virgilio Álvarez / Oscar López / Luis F. Mack

Virgilio Reyes / Simona V. Yagenova

Publicación mensual de FLACSO-Guatemalay elPeriódico

Edición: Víctor Gálvez Borrell;coordinación y diagramación: Hugo de León P.

Tel. PBX (502) 2362-1431 Fax: (502) 2332-6729Correo electrónico: [email protected]

Página web: http://www.flacso.edu.gt

Esta publicación es posible gracias al apoyofinanciero de ASDI/SAREC

30,000 ejemplares

Introducción

Tras un golpe militar provocado por la intervención encubierta de laAgencia Central de Inteligencia (CIA), el presidente de Guatemala,Coronel Jacobo Arbenz Guzmán, renunció a la primera magistratura desu país. Era la tarde del 27 de junio de 1954 y aquel paso al costadohabría de marcarlo por el resto de sus días. Asilado en la Embajada deMéxico, partió forzosamente al exilio meses después. No regresaríamás a su Guatemala natal y moriría en soledad luego de casi 17 años.Habiendo esclarecido las circunstancias que motivaron el fin de sugobierno, los estudiosos han prestado escasa atención al exilio de Arbenzy su familia. Sin embargo, durante la última etapa de liberación deregistros sobre el caso Guatemala –abril de 2003–, la CIA dio a conocerun conjunto de documentos en donde se detalla que las operaciones

encubiertas de propaganda em-prendidas contra el presidenteguatemalteco, continuaron más alláde junio de 1954. En consecuencia,hoy puede documentarse con pre-cisión la existencia de una per-sistente estrategia de desinfor-mación cuyas consecuencias sontodavía visibles en Guatemala.1

Conviene recordar que luego detan esporádicas como infructuosasresidencias en México, Suiza,Francia y Checoslovaquia, el expresidente Arbenz solicitó asilopolítico en el Uruguay. Llegó a sucapital, Montevideo, a mediados demayo de 1957. La imagen y elprestigio del ex presidente guate-malteco en América Latina alar-maron a la CIA, que diseñó un vasto

operativo “en contra”2 tendiente a mostrar cuán peligrosa era para elcontinente americano la presencia de dicho “agente soviético”. En sucaso, nada quedó librado al azar y una parte importante de esa operaciónrecayó en la cuidadosa vigilancia que la CIA llevó adelante a través delServicio de Inteligencia y Enlace de la Policía de Montevideo (SIE). DichoServicio se preocupó especialmente por el guatemalteco, sometido aun régimen inédito que incluía, entre otras cosas, la rutinaria presentaciónde Arbenz ante la seccional de policía. Fundamentado de manera casiexclusiva en documentos reservados y confidenciales del SIE, esteartículo resume escuetamente las principales características de unaoperación de control cumplida hacia el asilado guatemalteco, su familiay amistades entre los años 1957 y 1960.3

*Este trabajo forma parte de una investigación que el suscrito viene desarrollado comoinvestigador del Departamento de Historia Americana, Facultad de Humanidades y Ciencias dela Educación, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.

PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

Para quienes no conocieron los peores años de la guerra fría, porqueeran muy jóvenes o aún no habían nacido, resulta difícil imaginar la

densa atmósfera de desconfianza, miedo y persecución que loscaracterizaron. En efecto, al oponer a los que hasta hacía poco habíansido los aliados victoriosos de la Segunda guerra mundial y crear unfoso infranqueable entre el “mundo libre” vrs. el “campo socialista”, laguerra fría contribuyó a redefinir el carácter de las relaciones políticas yde las alianzas de clase en muchos países del mundo en aquellos años,entre ellos en Guatemala. En este último caso, ahondó las diferenciasde percepción entre quienes habían participado en la Revolución deoctubre de 1944. Por otra parte, sembró un odio irreconciliable entrearbencistas y anti comunistas, queal final trajo al traste la democraciaguatemalteca en 1954 y alteró de talforma la historia moderna del país,que sus secuelas pueden encon-trarse aún hoy en día, en la des-confianza e intolerancia con la quese tratan muchas veces las dife-rencias polít icas en Guatemala.

En este número extraordinariode diálogo, dedicado a una conme-moración más del 20 de octubre de1944, se ofrece un texto espe-cialmente escrito para esta publi-cación, por el historiador uruguayoRoberto García Ferreira, inves-tigador del Departamento de HistoriaAmericana de la Facultad de Huma-nidades y Ciencias de la Educaciónde la Universidad de la República,Montevideo, Uruguay. Contrariamente a otros trabajos enfocados enlas causas de la crisis de 1954 o en su desenlace, éste se ocupará deun tema menos conocido: el destino del ex presidente Arbenz Guzmánluego de aquella crisis.

En el texto encontramos, al menos, dos dimensiones: La humana,de quien debió renunciar a la presidencia de la República de su país en1954, víctima de un torbellino de contradicciones y presiones queterminaron por desbordarlo y que sufrió el exilio en compañía de suesposa e hijos; la segunda y quizás la más chocante, la persecuciónpolítica, aparentemente incomprensible e innecesaria, hacia un personajeobligado a vivir alejado de Guatemala, pues había sido derrotado y enconsecuencia, ya no representaba peligro. Corresponde al retratohistórico de una época deshumanizada, plagada de odios, venganzas ydesconfianza, en la que se crearon y recrearon enemigos, reales oimaginarios, para nutrir la permanente confrontación entre potencias,que arrastró a algunos países pequeños y marginales del Tercer Mundocomo Guatemala, en una de las décadas más implacables de la guerrafría.

Arribo del ex presidente a Uruguay, foto tomada del prontuario de Arbenz, elaborado por elServicio de Inteligencia y Enlace de la Policía de Montevideo (SIE).

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El servicio y sus vínculos con la CIALos agentes de inteligencia uruguayos que estrecharon la vigilancia delex presidente, trabajaban para un servicio nacido como consecuenciade las intensas acciones desplegadas por EEUU en América Latinadurante el inicio de la guerra fría en 1947. Buscando “cerrar las brechas”4

del sistema interamericano ante cualquier influencia foránea en unaregión5 considerada como su histórica zona de influencia, la estrategiade EEUU no pasó desapercibida la importancia de cooptar y adoctrinaren el anticomunismo, a las cúpulas militares y policiales del continente.Intuiciones aparte, hoy las evidencias documentales sugieren unestrecho vínculo entre el SIE y los agentes de la CIA. Comorecuerda en sus memorias uno de los ex espías y jefesde estación residente en Montevideo, Philip Agee,la conformación del SIE coincide con elestablecimiento de la primera base de la CIA enesa capital a finales de la década de 1940.6

Igual opinión es la que sustenta otro de suscolegas, Howard Hunt, que precisamenteactuó en Uruguay a fines de 1950, y queconoció personalmente en una ocasión alasilado ex presidente Arbenz y suesposa. Más allá de que el exageradoegocentrismo de Hunt y el carácterfragmentario de sus recuerdos –endonde, por ejemplo, se pasa por altoel grueso operativo desplegado por laCIA cuando el arribo a Montevideo de Arbenz–, exigen la cautela delhistoriador, el ex agente identificó una cercana colaboración entre laCIA, el Jefe de policía y el de la inteligencia militar uruguayos, calificandoese trabajo conjunto como un “triunvirato”.7 Igualmente, dichasconstataciones no superan en solidez el reciente reconocimiento queformulara el ex director del SIE, Inspector (R) Alejandro Otero, quien hamanifestado que “Inteligencia y Enlace respondía siempre a lo que eranlas necesidades de los servicios de inteligencia americanos”.8

"Bajo vigilancia"Sobre la base de dichas puntualizaciones y vista la importancia que laCIA asignaba al retorno de Arbenz a suelo americano, el SIE uruguayo seencargó de controlarlo por medio de su personal de investigaciones.Ello parecía natural ya que para la misma CIA era una tarea difícil vigilarlosin la colaboración del servicio secreto local, amén de que resultabacomprometedora para sí, en caso de descubrirse cualquier operaciónde ese tipo.

A tres semanas de haber llegado a Montevideo, un documento de laCIA dice que “Arbenz está bajo vigilancia y continúa teniendo visitas,muchas de ellas de exiliados de Guatemala”.9 En efecto, Jacobo y sucírculo de amistades –otros guatemaltecos asilados desde septiembrede 1954, pero fundamentalmente varios dirigentes políticos y estudiantilesuruguayos vinculados con la izquierda y el nacionalismo– eran vigilados.Similar a lo que sucede con toda fuente histórica, estos registrosconfidenciales donde ello consta nunca son inocentes. Fueronconfeccionados con manifiesta intencionalidad política y en ocasionesaparecen distorsionados por la subjetividad del agente, muchas vecesconsustanciado en demasía con los ecos de la confrontación ideológicadevenida del rígido clima de la guerra fría. Un claro ejemplo de ellopuede verse en el resumen de la tarjeta particular de Arbenz conservadaen el fichero de personas. Para el SIE, Jacobo era un “ardiente Comunista”que “maneja grandes sumas de dineros” y “mantiene contactos conotros comunistas de Guatemala en el país”. Importa también establecerque, renglón aparte, el mismo agente anotó en la ficha que “su esposallegó al País el 19 de junio de 1957, procedente de Checoslovaquia, aligual que su hijo, Jacobo Antonio”.10 Esto último, como consta en elprontuario y en el registro de ingresos al país, no era cierto: María había

volado desde El Salvador. El oficial encargado de la anotación lo sabía,pero su apunte refleja una clara distorsión a ser interpretada recordandoque toda información de inteligencia es producida como insumo para latoma de decisiones políticas. Así observado, importa destacar que elhecho pasó a ser registrado como un arribo desde detrás de la Cortinade Hierro.

El prontuario de Arbenz –microfilmado en 1977 y revisado en el año2000– se inicia con dos fotografías del “causante” tomadas porfuncionarios del SIE presentes en el aeropuerto internacional, cuando el

guatemalteco desciende del avión que lo trajo desde París. Seguido,una hoja escrita a máquina de escribir, sin firma ni

fecha, parece revelar cuáles eran lasprioridades que en materia de inteligenciadebía asumir el servicio respecto del nuevo

asilado. “Qeremos informes de qualqiermovimiento de ARBENZ y su esposa entrelas proximas semanas. Especialmenteinformaciones de qualqier contacto con los

Sovieticos en respecto de sus hijas que todaviaestan atras de la cortina de hierro [sic]” dice en

su ítem cinco la hoja mencionada. Como esfácil advertir, su autor no dominaba conductilidad el idioma español. Además, la siglaempleada para referirse a la Unión Soviética,“USSR” y no URSS, la ausencia de tildes, laimperfecta conjugación de todos los tiemposverbales, la indistinta utilización de la “q”

como “c” y el celoso pedido de vigilancia de posibles contactos con losrusos, ayudan a fundamentar que se trata de una carilla donde constanlas solicitudes llegadas desde la estación local de la CIA.11

Además de tomar fotografías, los funcionarios de investigacionespresentes en la terminal aérea observaron cada uno de los movimientosdel recién llegado, deteniéndose en quienes lo esperaban y saludaron.“A su llegada (…) el referenciado fue recibido por un grupo de unas 10personas (…). Además cuando ARBENZ GUZMÁN descendió del aparatoque lo condujo, fue saludado efusivamente por la señorita AMERICAROBALLO (hermana de la Doctora Alba Roballo de Previtale)”. “Actoseguido”, prosigue el memorándum, “se trasladaron a los coches”,apuntándose las matrículas de los mismos, a quién pertenecía y dóndese domiciliaba. El vehículo en el que fue trasladado Arbenz hasta elhotel donde pasó a hospedarse esos primeros días, era del Sr. JuanAcuña, resaltándose por parte del agente “que este coche anteriormenteestaba a nombre del conocido dirigente comunista Eugenio GómezChiribao”.12 Esa misma tarde, Arbenz fue conducido ante las oficinasdel SIE. Allí lo recibió el Jefe de Policía, quien le expresó que “debíacomparecer semanalmente al Servicio (…) para ratificar o anunciarcambio de su domicilio o residencia”. Notificado de esa rigurosa y

María Vilanova y Jacobo Arbenz en los días de su mandanto presidencial. s/f, s/a

Sobre la libertad, el dictador y sus perros fieles, Arnoldo Ramírez Amaya, 1974.

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excepcional medida –que comenzaba a ponerse en vigor con supersona,13 Arbenz contestó el interrogatorio de rigor, manifestando queesperaba a su familia para radicarse en el Uruguay y “procurar laeducación de sus hijos”.14

La prensa conservadora y sus “comentarios”

Algunos recortes con “comentarios de prensa” fueron adjuntados a sucarpeta. En ellos sobresalen dos características muy marcadas: el tonoagresivo y sus contenidos fuertemente conspirativos. Salvo en dos casos,quedan al descubierto las “sugerencias” de la CIA en la concepción delos mismos. De guiarse por ellos, el gobierno uruguayo debía concluiren que la presencia de Arbenz era peligrosa para la seguridad pública.Su “ llegada (…) servirá, pues, para reavivar ciertas actividadesextremistas que las autoridades están en el primordial deber de evitar,invitando al asilado a ceñirse a las obligaciones del asilo”, decía uno deellos.15 Dos días después, un “estudiante” opinó en un artículo que “alparecer no es un hecho forzado de exilio, es dirigido desde el Kremlinque después de tratarlo a cuerpo de rey, lo envía con órdenes concretasa nuestro país”.16 “Asilo y hospitalidad no significan pasividad niinsensibilidad en la defensa de nuestra democracia. En ese sentido nopodríamos renunciar al derecho de ejercer cierta fiscalización sobre lasfuturas actividades de Arbenz en nuestro país” pedía en un sueltoeditorial otro periódico capitalino, el segundo en tiraje.17 Dos meses mástarde, “un uruguayo preocupado” escribía –esta vez en el diario demayor circulación– en una página de lectores lo siguiente: “Habrá notadoel pueblo uruguayo que desde la venida de Jacobo Arbenz –agente dela URSS (…)– han aumentado los conflictos obreros y estudiantiles (…).Para prevenir cualquier situación extremista (…) sería oportuno y justoa tiempo que le dijéramos a Arbenz que vuelva a Checoslovaquia y pidaa sus jefes allí otro destino”.18

Cambios de domicilio y hostigamiento

Después de vivir en varios hoteles, Jacobo y María gestionaron el alquilerde una casa. Ello tampoco pasó desapercibido y fue registrado por elservicio: “La persona de referencia (…) ha iniciado tratativas con el finde arrendar la finca ubicada en la calle Cartagena No. 1651, teléfonoNo. 50.07.43, propiedad de la Sra Aznares de Soler (…). El alquiler deesta finca es de $ 500.00 mensuales y se firmaría un contrato por eltérmino de cinco meses”.19 El auto adquirido por la familia también fuefichado y los oficiales uruguayos consignaron por escrito que “el SeñorJacobo Arbenz, utiliza para desplazarse en esta ciudad, el automóvilmatriculado con el No. 184.314, marca 'CÓNSUL', nuevo, pintado decolor negro”.20

Una ignota “Agrupación Amigos de Guatemala” repartió entre lostranseúntes que circulaban por el centro de Montevideo volantes escritoscon tinta roja. Dos ejemplares de los mismos, parte de las “operacionesen contra” de la CIA, fueron colocados en la carpeta de Arbenz. Conteníanalgunas preguntas especialmente punzantes para con el guatemalteco:“ARBENZ: (…) ¿por qué tu pueblo no te defendió? ¿Por qué huiste envez de pelear…? ¿Cuánto dinero tienes? (…) ¿Por qué te fuiste a vivira Checoslovaquia si no eras comunista? (…) ¿Qué vienes a hacer alUruguay? (…) El asilo que te han dado sin merecerlo, te obliga a respetaral Uruguay”.21 Simultáneamente, una sucesión de pintadas callejeras ypasquines aparecieron en los muros, paredes y postes eléctricos de lacapital. El domicilio particular que alquilaban los Arbenz, en el alejadobarrio de Carrasco, tampoco quedó ajeno a esos hostigamientos. Así,durante una invernal madrugada de agosto de 1957, el frente de lacasa arrendada por el matrimonio amaneció pintado con “el emblemadel Partido Comunista, es decir, la hoz y el martillo (…) en tinta colorada(…) repetido unas doce veces” escribió en su informe el oficial enviadoa comprobar los daños.22 Inclusive, días más tarde, el atónito expresidente pudo observar cómo un grupo de unas veinte personasirrumpían en la puerta de su casa para manifestarse –pertrechados conpancartas– y pedirle que “se vaya del Uruguay”. Durante una de sushabituales comparecencias, Arbenz advirtió a la policía esos hechos.Sin embargo, las “diligencias llevadas a cabo” por el SIE fueron“infructuosas” y no arrojaron dividendos favorables. Muy competenteen materia de vigilancias, el personal de investigaciones no pudoestablecer quiénes eran, de dónde venían y hacia dónde fueron losmanifestantes contrarios a Arbenz. De todas formas, en un punto suspesquisas sí resultaron satisfactorias: “no fueron gente de la zona” y,por lo tanto, Jacobo podía retornar tranquilo.23

Pocos días antes de esos episodios, en Guatemala fue asesinadoCastillo Armas. En Montevideo, los periodistas concurrieron a buscar laopinión del asilado guatemalteco. Cuidadoso de su precaria situaciónlegal en el país, Arbenz les recordó que no podía formular declaraciones.En vista de la avidez que éstos demostraban, optó por entregarles mediapágina a máquina de escribir. Sería la primera y única oportunidad enque se manifestaría públicamente durante los siguientes tres años, yaque el contenido de la misma fue presentado en primera plana como elresultado de una entrevista exclusiva, lo cual no le estaba permitidoconceder.24 El gobierno no tomó medidas pero existe evidencia de queel atento SIE las estudió. El subcomisario Fontana transcribió lasdeclaraciones en un oficio que elevó a su superior, notificándolo de quelas llevaba a su conocimiento “por si estimara que las mismas puedanconfigurar una transgresión a las normas que regulan el Derecho deAsilo”.25

Las visitas y el viaje de María

En octubre de 1957, los Arbenz recibieron la visita de Antonio VilanovaCastro, hermano de María. Arribó a Montevideo procedente de Río de

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Janeiro el día 11, retirándose el 28 del mismo mes rumbo a BuenosAires. Su entrada y salida del país –incluyendo horas, número de vuelo,empresa, etcétera– aparecen minuciosamente registradas. Por “ordendel Señor Director” del SIE, dichos antecedentes fueron agregados “a laficha de Jacobo Arbenz”.26 Mientras, otros agentes pudieron averiguar“confidencialmente, que el señor ARBENZ, ha hecho gestiones ante elClub de Tenis de Carrasco, a fin de ingresar como asociado. Su solicitudse encuentra a consideración de la Directiva, y (…) se sabe que hayoposición de algunos directivos a aceptarle”.27 Con estupor, su viudarecuerda que así efectivamente sucedió: “después de haber llegado aMontevideo, tuvimos la idea de pedir ingreso a un club de tenis, que nosfue negado, o sea, todavía nuestros enemigos se ocupaban enmolestarnos”.28

Los primeros días del año siguiente, 1958, María viajó a Honduraspara traer a Montevideo a las hijas del matrimonio: Arabella y Leonora.Como se consignara oportunamente, este viaje debía seguirse conatención pues constituía una de las prioridades de la CIA. Los registrosdan cuenta de que el SIE fue meritorio y conoció varios de los pormenoresinherentes al mismo. Como prueba de ello, uno de los agentes se permitiócitar “expresiones” del hijo de la pareja, de quien había obtenido el datode que su madre “fue con la intención de traer (…) dos hijas que seencuentran radicadas en dicho país”. Durante esos días, la cercaníadel funcionario con el niño era evidente: “el hijo de A. pese a sus escasosaños suele hacer ostentación de dinero, llevando consigo a veces másde 100.00 pesos m/n.” “Debo agregar”, proseguía en su informe, “queen las fiestas de fin de año, gastó 40 o 50 pesos solamente en fuegosartificiales”.29 Acompañada por sus hijas, María regresó a Montevideoprocedente de Buenos Aires el 23 de enero de 1958.30

En el ínterin de ese viaje, su esposo recibió la visita de un estudianteperuano deseoso de conocer al guatemalteco, del cual dijo ser“admirador”. El servicio supo que se trataba de Oscar Carrillo, quienresidía desde 1951 en Buenos Aires y que arribó a Montevideo el 14 deenero de 1958, hospedándose en el céntrico Hotel Casablanca. Sumanifiesta intención de entablar conversación con el ex presidenteguatemalteco hizo que se le dispusiera una vigilancia preventiva. Al díasiguiente de haber llegado, Carrillo –haciendo uso del transportecolectivo público– llegó al domicilio en donde vivía Jacobo Arbenz. Juntoa él, se movilizó discretamente un ayudante de investigaciones del SIE,quien por escrito informó más tarde sobre su “seguimiento”. Elestudiante, que “descendió del vehículo en la intersección de las callesJuan M. Pérez y Jamaica” llegó hasta la residencia de los Arbenz, “dondeestuvo por espacio de cinco minutos aproximadamente”. El guatemaltecono se encontraba en ese momento y siendo plena temporada de verano,el peruano optó por dar un paseo por la costa. La zona no era propiciapara continuar la vigilancia y el ayudante creyó “conveniente abandonarsu seguimiento dado que el mismo se hacía dificultoso debido a la granvisibilidad y poca circulación de público”.31

Las “protestas” y “denuncias” incesantes

Sin temor a extremarnos en la interpretación, puede afirmarse que lasdenuncias periodísticas, las protestas públicas y la presión diplomáticaabierta y encubierta formaron parte de un intenso operativo dehostigamiento y desinformación contraria a Arbenz. Hay evidenciaconsiderable sobre ello. Por ejemplo, un documento de la CIA registraque los periódicos favorables y varias de sus organizaciones controladasen el continente americano estaban en alerta “en lo que tiene que vercon el retorno de Arbenz” para que los primeros fueran “haciendo prensa”y los segundos enviaran “protestas por cable a todos los presidentesde Latinoamérica, la OEA y ONU”.32 Sugestivamente, una de las protestasque llegó al SIE provenía de Arturo Jauregui, Secretario Adjunto de laOrganización Interamericana de Trabajadores (ORIT) con sede en Méxicoy agente de la CIA según Agee.33 Guiado del “mejor espíritu de

cooperación con la democracia uruguaya”, el informe de Jauregui poníaen conocimiento de la inteligencia uruguaya que “según fuente dignade crédito” la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL)–una “agencia (…) del comunismo internacional"–, “se propone realizarsu Congreso el próximo año en Uruguay” pues “estima que el recienteasilo concedido a Arbenz” es una muestra de “tolerancia y benevolenciadel gobierno uruguayo”. En razón de ello, y “para que no fuerasorprendido por los comunistas", el escrito presentado por Jauregui,que sugería no le sea otorgado ese "magnífico país para la nueva reuniónde la CTAL”.34

Durante los años que vivieran en Uruguay, varios hechos locales einternacionales –por ejemplo, la gira por Latinoamérica de R. Nixon, lapresencia clandestina de J. Manuel Fortuny, la estadía de J. José Arévaloy las visitas de F. Castro y D. Eisenhower a Montevideo– fueron propiciospara que las denuncias contra el asilado guatemalteco y su familia semantuvieran.

“Ninguna clase de vigilancia”

La intensidad de los ataques y el evidente seguimiento del cual eranobjeto provocaron reacciones. El tema se discutió en el Senado de laRepública y varios parlamentarios –que juzgaron como “indignante” lacampaña publicitaria contra Arbenz– hicieron llegar al Ministerio delInterior un pedido de informes tendiente a que éste esclareciera si el

Portada de la revista Time, publicada en junio de 1954. A pesar de que Guatemala nunca abrióuna embajada en la URSS, que el embajador soviético tampoco presentó credenciales y que elsupuesto apoyo milittar al gobierno de Arbenz no se concretó nunca, los editores de estarevista colocaron la cara de G. Malenkov, Secretario general del Comité Central del partidocomunista arriba de la del difunto Stalin (señaladas con las flechas), en una réplica de unmonolito de Quiriguá, para evidenciar así, la influencia soviética en Guatemala.

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1 Roberto García Ferreira, “Jacobo Arbenz: la CIA tras un presidente”, en Revista de laUniversidad de San Carlos de Guatemala, no. 12, abril-junio de 2005, pp. 51-66; “La CIA y elexilio de Jacobo Arbenz”, en Perfiles Latinoamericanos (FLACSO-México), no. 28, julio-diciembrede 2006, pp. 59-82.

2 Roberto García Ferreira, “‘Operaciones en contra’: el asilo político de Jacobo ArbenzGuzmán en Uruguay (1957-60)”, en Política y Sociedad, USAC, no. 42, 2004, pp. 45-70.3

Ministerio del Interior de Uruguay, Archivo de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia(ADNII), Carpetas número 280 “Jacobo Arbenz Guzmán” [Prontuario personal]; 280 A“Comentarios de Prensa”; 293 “Confederación de Trabajadores de la América Latina”; 356“Nota de la Embajada de México sobre las Actividades del Comunismo en la América Latina yla Intervención del Uruguayo W. Sanseviero”; 453 “Atentado a la Legación de Guatemala”; 482“Nota de la Embajada del Uruguay en Estados Unidos sobre Actividades Comunistas”; 1201“Varios”; 1255 “Actividades Comunistas Shangrilá 1960”; 495 “Delegación Guatemalteca enUruguay”; 567 “Congreso Latinoamericano de Juventudes”; 1498 “Exilados Guatemaltecos”;364 “José Manuel Fortuny o Martín González Farías”; 511 “Fotos Secretarios de PartidosComunistas”; 363 “Anticomunismo. Organización Democrática Latinoamericana (O.D.L.A.)”,401 “Caracas centro de Actividades Comunistas en América Latina”; 1348 A “Asilados varios”;254 “VI Congreso Americano de Educadores”; 1471 “Balneario Shangrilá: Alther Negreira yotros; reuniones comunistas; Ídem en ‘Las Toscas’ “. Además de estos asuntos y carpetas, seha tomado información complementaria de las fichas personales de: Jacobo Arbenz Guzmán,María Cristina Vilanova, Manuel Galich, José Manuel Fortuny, Miguel Ángel Asturias, LuisCardoza y Aragón, Edmundo Guerrero Castellanos, Miguel Ángel Vásquez, Consuelo Pereirade Vásquez, Marco Antonio Chacón, Ángel María Cusano, Rodney Arismendi, AnheloHernández, Alba Roballo, Carlos Quijano y Estela Iregui.

4 Juan Oddone, Vecinos en discordia. Argentina, Uruguay y la política hemisférica de losEstados Unidos. Selección de documentos. 1945-1955, Montevideo, FHUCE, Udelar, p. 55.

5 “La desclasificación de los mensajes del esiponaje soviético descodificados por elejército estadounidense en los años cuarenta (…) reveló que las actividades del espionajesoviético en América al comienzo de la Guerra Fría habían sido muy intensas” escribe unhistoriador especialista en el tema. Rhodri Jeffrey-Jones, Historia de los servicios secretosnorteamericanos, Buenos Aires, Paidós, p. 212.

6 Philip Agee, La CIA por dentro. Diario de un espía, Buenos Aires, Sudamericana, 1987,p. 295.

7 Howard Hunt, Memorias de un espía. De la CIA al escándalo Watergate, Barcelona,Noguer, 1975, p. 137.

8 Entrevista de la historiadora Clara Aldrighi con el Inspector Alejandro Otero, Montevideo,2002. Manuscrito inédito de la autora, a quien agradecemos su consulta.

9 Central Intelligence Agency, (en adelante, CIA), “Current Activities concerning Arbenz”,Doc. No: 919957, 4 June 1957.

10 ADNII, Ficha No. 18558.11 ADNII, Carpeta 280, “Señor Jefe del Servicio de Inteligencia y Enlace”.12 ADNII, Carpeta 280, “Se informa sobre la llegada de JACOBO ARBENZ GUZMÁN”,

Montevideo, 13 de mayo de 1957.13 Las diferencias de criterio entre el Ministro del Interior y el Jefe de Policía, notorias

desde tiempo atrás, se ahondaron a propósito del arribo de Arbenz. Ambos tenían criterios muydistintos acerca de cómo tratar al asilado guatemalteco. El jefe de la cartera opinaba que “nointeresaba quienes fueran los perseguidos, ni cuales eran las posiciones ideológicas que tenían”.Muy cercano a la estación de la CIA, el jefe de policía se plegó sin discusión y de hecho defendiólas desusadas medidas de vigilancia sobre Arbenz, lo que el ministro –su superior– no pudoevitar. El hecho de que fuera éste último quien renunciara –denunciando haber tenido que“soportar presiones de distinto tipo” cuando “no hacía otra cosa que cumplir con la ley”–,deja en evidencia que el resultado de la tensión se saldó favorablemente hacia la rígida posiciónque representaba el policía, además, un ferviente impulsor del proceso de militarización –ypolitización– del servicio. El Popular, 31 de mayo de 1957.

14 ADNII, Carpeta 280.15 Recorte de El Plata, 7 de mayo de 1957 en ADNII, Carpeta 280 A, “Jacobo Arbenz

Guzmán. Comentarios de prensa”.16 Recorte de El Día, 9 de mayo de 1957, en ADNII, Carpeta 280 A.17 Recorte de El País, 12 de mayo de 1957, en ADNII, Carpeta 280 A.18 Recorte de El Día, 17 de julio de 1957, en ADNII, Carpeta 280 A.19 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 4 de julio de 1957, Objeto: “Se informa sobre el

posible cambio de domicilio del ex-presidente de Guatemala Jacobo Arbenz Guzmán”.20 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 3 de diciembre de 1957, Ref.: “Se informa sobre

un automóvil que viaja Jacobo Arbenz Guzmán”.21 Volante callejero en ADNII, Carpeta 280.22 ADNII, Carpeta 280, Informe del 4 de agosto de 1957.23 ADNII, Carpeta 280, Oficio no. 2273, Montevideo, 9 de agosto de 1957, “Daños en la

finca No. 1651 de la calle Cartagena, se comunican. Jacobo Arbenz Guzmán damnificado”.24 La Tribuna Popular, 28 de julio de 1957, “Arbenz habla para ‘La Tribuna Popular’.

Califica duramente los crímenes de los traidores a Guatemala. Un reportaje exclusivo deDOLORES CASTILLO”.

25 ADNII, Carpeta 280, Oficio 487, Objeto: “J. Arbenz, sus declaraciones”, 7 de agosto de1957. Es muy probable que la prisa del funcionario se explique por su cercanía con la estaciónde la CIA en Montevideo. Cabe apuntar que entre sus estrechos colaboradores “de enlace con laestación de Montevideo”, Agee recordaba a un Subcomisario de apellido Fontana. Philip Agee,La CIA…, cit., p. 465.

26 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 12 de octubre de 1957 y del 29 de octubre de1957.

27 ADNII, Carpeta 1201, “Varios”, Memorándum del 6 de octubre de 1957, Ref.: “Seinforma sobre Vera Marte Plasilova y otros. Propietarios de vehículos. Asunto Arbenz”.

28 María Vilanova de Arbenz, Mi esposo, el Presidente Arbenz, Guatemala, EditorialUniversitaria, 2000, p. 133.

29 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 9 de enero de 1958.30 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 23 de enero de 1958, Ref.: “María Cristina

Vilanova de Arbenz”.31 ADNII, Carpeta 280, Memorándum del 15 de enero de 1958.32 CIA, “Sit-Rep Uruguay’s Grant of Asylum to ex-President Arbenz of Guatemala”,

Doc. No. 919958, 13 May 1957. La puesta en práctica de ello se confirma al repasar lascoberturas periodísticas de la prensa escrita latinoamericana y los documentos conservados enel archivo histórico de la cancillería uruguaya. Archivo Histórico del Ministerio de RelacionesExteriores de Uruguay (en adelante, AMREU), Fondo: Legaciones y Embajadas, Sección: Embajadade la República Oriental del Uruguay en los Estados Unidos, Caja 52, Carpetas 31 y 33; AMREU,Fondo: Ministerio de Relaciones Exteriores, Sección: Comunismo, Actividades en América,Caja 2, Carpetas 1 y 2.

33 Philip Agee, La CIA…, cit., pp. 469 y 474.34 ADNII, Carpeta 293, “Confederación de Trabajadores de la América Latina (C.E.TAL.)”.35 ADNII, Carpeta 280.36 María Vilanova, Mi esposo…, cit., p. 140.

control impuesto al guatemalteco no constituía una forma de“discriminación ideológica”. Contrariando la realidad, el ministro informóa los senadores que “el señor ARBENZ, no estuvo ni está sometido aninguna clase de vigilancia”.35

Pese a estos constreñimientos, María Vilanova escribió en susmemorias que el matrimonio quedó agradecido con la hospitalidadrecibida: “los amigos que tuvimos fueron finos (…) y si nos hubierandado la residencia permanente, nos hubiéramos quedado trabajandoen ese país”.36

Consideraciones finales

Con motivo de recordarse un nuevo aniversario de la Revolución del44, las líneas que anteceden parecen dar cuenta de que el exilio del expresidente Arbenz no sólo encarna un doloroso drama familiar. Muy porel contrario, buscan arrojar luz sobre dos aspectos tan silenciados comoredituables para su discusión: qué tanto se esforzó la CIA por desprestigiarencubiertamente la imagen pública de aquel guatemalteco y cómo, mediosiglo después, ecos de esos mensajes subyacen y polarizan cualquiervaloración acerca del legado político del presidente Arbenz.

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octubre 2006, No. Extraordinario/ 7

El 10 de octubre,en el Centro Universitario del Norte, CUNOR, en Cobán,Alta Verapaz, tuvo lugar el panel Desarrollo social y pobreza en

Cobán.Dicha actividad, organizada por el Área de estudios de pobreza de

FLACSO-Guatemala, fue presidida por la Mtra. Claudia Dary, coordinadoraacadémica de esta Facultad, y el Lic. Marcel Arévalo, de la mencionadaárea de estudios. Participaron como expositoras(es):

• Arquitecta Marlyn Marín, Dirección de políticasregionales y departamentales de SEGEPLAN: La incidenciade la Ley de Desarrollo Social en el desarrollo local.

• Licenciada Aracely Lazo, PNUD-INDH: Desarrollo humanoen el departamento de Alta Verapaz.

• Ingeniero Carlos Ordóñez, director del CentroUniversitario del Norte CUNOR: La importancia de lajuventud cobanera, en el desarrollo social local.

• Licenciado Luis David Caal, coordinador regional delINE y delegado de la Gobernación departamental deCobán: Aspectos relevantes de la pobreza en AltaVerapaz y las perspectivas del desarrollo social.

Al evento asistieron, entre otros, representantes de: Mercy Corps,Proyecto Tinamit, CROC-CUNOR, Consejo de Mujeres Ixmucané, FODIGUA,

En la fotografía aparecen Carlos Ordóñez , director del CUNOR,Luis Caal, del INE, Claudia Dary,coordinadora académica de FLACSO-Guatemala y Marlyn Marín, de SEGEPLAN. Foto de VivianMiranda.

Panel sobre desarrollo social y pobreza

Asociación Q’eqchi’ Xch’ool Ixim, Universidad Rafael Landívar, así comoestudiantes y docentes del CUNOR.

El jueves 30 de noviembre se realizará el 8º. Encuentro de discusióndel proyecto “Mayanización y vida cotidiana: el discurso multicultural

en la sociedad guatemalteca”. En este evento los coordinadores delProyecto, Santiago Bastos y Aura Cumes, presentarán sus análisispreliminares, basados en los resultados de un proceso de investigaciónque ha durado dos años. Ambos análisis serán comentados públicamentepor representantes de diferentes grupos sociales, para luego abrir el

8º. Encuentro de discusión, proyecto Mayanización y vida cotidiana

debate con el público asistente. El encuentro se llevará a cabo en el CIF

Antigua Guatemala, de 9:00 a 17:00 horas. Con el 8º. Encuentro culmina la fase de talleres regionales y

nacionales que, durante los meses agosto a noviembre de este año, sehan realizado con diversos sectores sociales. La idea de estos talleresha sido acercar los resultados de la investigación al mayor público posiblepara debatir sobre esa base.

Taller regional de Quetzaltenango, 24 de agosto de 2006. Taller regional de Cobán, 21 de septiembre de 2006.

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8 / octubre 2006, No. Extraordinario