homenaje a la virgen del rosario 2007 - auroros de … - encuentros/doc - encuentro (stc 2007... ·...

XVIII ENCUENTRO DE AUROROS DE SANTA CRUZ

Santa Cruz, 6 y 7 de octubre de 2007 7/21

Tañidores del alba al son de una campana, que en las horas inciertas de la madrugada, velan el sueño de la huerta (...)

2. En memoria del hermano cantor Manuel Lax Morales

En el transcurso de la misa celebrada el día 9 de noviembre de 2006 en sufragio por el alma del hermano cantor Manuel Lax Morales, el secretario da lectura a las palabras siguientes:

“Como todos sabéis el pasado martes 31 de octubre fue un día triste para los auroros de Santa Cruz, porque ese día tras una enfermedad fallece uno de sus hermanos cantores, Manuel Lax Morales, más conocido como Manolo el Corro.

Ingresa en la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario, la hermandad de los auroros, en el año 1992, siguiendo los pasos de su hermano Antonio, también hermano cantor entre los años 1980 y 1998.

Nace en el seno de una familia enraizada en un profundo sentimiento religioso. De pequeño Manolo sabía que todos los días festivos, tras la comida, antes de levantarse de la mesa, tendría que esperar a que se rezase. Primero un Padrenuestro por sus difuntos, a continuación por todas las almas del purgatorio, rezan un credo al Santo Cristo de las Penas, una salve a la virgen, y, para finalizar, al menos dos Padrenuestros más. En 1989 su hermano Antonio me dijo que desde entonces le tenía su gran fe en las benditas almas del purgatorio.

Manolo se incorpora a la hermandad en un momento esperanzador en el que tras la aprobación de unos nuevos estatutos, en el mes de abril de 1989, comenzamos una nueva andadura con mucha ilusión, pero siendo muy inexpertos y con un canto de la aurora en clarísima decadencia por cuanto a lo largo del tiempo se produce una importante pérdida de la riqueza de su patrimonio musical. En ese contexto, arrastrando viejos prejuicios de personas no muy bien intencionadas, la nueva aurora de Santa Cruz comienza a dar tímidamente sus primeros pasos. En esa etapa Manolo juega un papel significativo muy especialmente con relación al canto navideño del aguilando, estando siempre dispuesto a participar, sin condiciones, en cuantos compromisos fueron surgiendo. Compromiso con la aurora de Santa Cruz que, con el devenir del tiempo, es compartido con la peña huertana El Limonar de Llano de Brujas, de la que llega a ser un miembro destacado.




Manolo, allá donde te encuentres podrás tener la seguridad de que tus hermanos de la aurora de Santa Cruz nunca te olvidarán, tu recuerdo siempre estará vivo entre todos nosotros, así como tus coplas de aguilando grabadas en los años 1994 y 2005. De entre todas esas coplas quiero destacar la siguiente:

A la virgen del Rosario yo le canto en buena hora para que no abandone nunca a los cantores de la aurora.

Como tú bien sabes, añado a ese mismo deseo el que la Virgen te conceda el premio y a nosotros la buena hora.

Gracias Manolo por todo lo bueno que nos has dado.”

3. Presentación del disco libro : “Los auroros de Murcia. Origen, ritual y canto”

Patrocinado por la Dirección General de Cultura, el pasado 29 de noviembre de 2006 se presenta en el Museo de Bellas Artes de Murcia el libro disco titulado “Los auroros de Murcia. Origen, ritual y canto”. Al acto acuden los hermanos mayores de los auroros murcianos de Abanilla, Alcantarilla, El Palmar, La Copa, Javalí Nuevo, Javalí Viejo, Rincón de Seca y Santa Cruz, así como Emilio Sáez Quílez, presidente de los auroros de Caudete. A modo de prólogo del libro, el director general de Cultura, José Miguel Noguera Celdrán, realiza unas afirmaciones que por su relevancia reproducimos a continuación:

“La música de la Aurora Murciana, recuperada en la actualidad gracias al entusiasmo encomiable de las Campanas de Auroros, algunas de ellas rescatadas del ostracismo en que se encontraban y otras siempre presentes en épocas de luces y sombras, consciente o inconscientemente, han revitalizado el panorama musical religioso murciano, estando reconocido su mérito por las recientes concesiones honoríficas de la sociedad murciana representada en sus órganos de Gobierno Regional. Ese reconocimiento podría alcanzar su optimización si por parte de la sociedad murciana se solicitase de la Administración regional el inicio de los trámites oportunos para requerir ante la UNESCO su proclamación como Obra Maestra del patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.




Por otra parte, los periódicos “encuentros” de campanas procedentes de unos y otros lugares donde se canta la Aurora, se han convertido en el mejor foro de reflexión, estudio e investigación para la recuperación de viejas “salves”, que sólo se conservan en la memoria de las gentes y que nunca se trasladaron al pentagrama ni a la letra escrita. Asimismo, la presencia de la Aurora en los más importantes acontecimientos de la cultura popular murciana, la hace si cabe imprescindible en la concepción contemporánea de la misma. El trabajo de investigación a que me refiero, y su presencia continuada, siempre serán entendidos y potenciados por la Administración Regional con el respeto, mimo y dedicación que merecen.

Por todo ello, y desde estas líneas en que los Auroros Murcianos me permiten entrar en su mundo, animo a las hermandades organizadas, cuyo trabajo es conocido y reconocido por la sociedad regional, así como a todos los estudiosos y teóricos, a seguir en la línea de recuperación, ordenación y difusión del conocimiento de la Aurora Murciana, en la seguridad de que en la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, encontrarán siempre el cobijo que tan peculiar y digna dedicación requiere.”

Más adelante se recogen las palabras que leyó el hermano mayor de los auroros carmelitas de Rincón de seca, en representación del resto de grupos, así como las palabras de contestación del director general de Cultura.

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL HERMANO MAYOR DE LA CAMPANA DE AUROROS “NTRA. SRA DEL CARMEN” DE RINCÓN DE SECA

Ricardo Castaño López

Este libro tiene su origen durante la celebración de la “VI Fiesta del Rosario” en Javalí Nuevo, el 23 de octubre de 2005, cuando en el transcurso del Santo Rosario de la Aurora, celebrado a primera hora de la mañana por las calles del pueblo, los hermanos mayores conscientes de la necesidad de contar con elementos de difusión adaptados a las nuevas tecnologías, proponen al director general de Cultura, José Miguel Noguera Celdrán, el día 7 de diciembre de 2005, la edición de un disco libro recopilatorio de los aspectos fundamentales de las campanas de auroros que mantienen vivo su acervo cultural y religioso.

El canto polifónico de los auroros murcianos en su condición de patrimonio inmaterial guarda una estrecha similitud conceptual y musical con otras tradiciones mediterráneas (sefardí, sarda y corsa). El canto de las salves de los auroros en las madrugadas dominicales, al igual que sucede con los cantos monásticos, representan una especial manera de santificar el día del Señor, el canto vespertino muestra como señala Miguel Sánchez1 “una disposición especial al acercamiento a Dios y para conseguir la más alta elevación de los sentimientos religiosos a través de la oración y del canto. Tanto en la tradición monástica como en la secular se han aprovechado las horas del silencio nocturno para la meditación, el recogimiento y el diálogo con el Todopoderoso.”

El conjunto de las salves que forman el oratorio, muchas veces, común y coincidente entre las distintas campanas de auroros, unidas al conjunto de melodías tradicionales, ajustadas al ciclo litúrgico correspondiente, no se puede desvincular de las creencias religiosas del pueblo sencillo. Cuando esta circunstancia surge es cuando el canto de la aurora pierde su sentido de ser y desaparece de forma definitiva. El canto de la aurora no se puede interpretar, simplemente como un canto más. Cuando a éste se le despoja de su razón de

1 Véase libreto que acompaña al disco de Alia Música (1999) “El canto de Auroros”.




ser, de sus circunstancias ambientales, de su ritual, deja de tener sentido y acaba por desaparecer como así sucede, desgraciadamente, en la segunda parte del siglo XX.

Antiguamente, la despierta de la aurora quehacer cotidiano y siempre repetitivo, actividad fundamental de las hermandades de auroros, salir a despertar, resulta un claro reflejo, por un lado, de la tenacidad de un sentimiento religioso, y, por otro, actúa como un elemento catequizador del pueblo.

En la actualidad la despierta de la aurora se celebra en ocasiones señaladas como la víspera de la festividad de San José en el mes de marzo, en el mes de mayo o coincidente con la festividad de la Purísima en el mes de diciembre. Asimismo, el canto de la aurora murciana se encuentra presente en múltiples celebraciones litúrgicas, encuentros de auroros, así como en actos paralitúrgicos y culturales. Desde el último domingo de septiembre y durante todos los domingos del mes de octubre se suceden distintos encuentros de auroros precedidos por los correspondientes rosarios de la aurora en Alcantarilla, Santa Cruz, Javalí Viejo, Abanilla y Javalí Nuevo. Los auroros del Rosario de Rincón de Seca celebran todos los domingos del mes de octubre la despierta y el rosario de la aurora. En el mes de diciembre se viene celebrando en La Copa (Bullas), en 2006 por sexto año consecutivo, una serenata a la Inmaculada Concepción. También los auroros carmelitas de Rincón de Seca celebran novenarios en el mes de noviembre y los de El Palmar en octubre. Los auroros de Yecla el último domingo del mes de enero siguen manteniendo la tradición de festejar la solemne entrada de la imagen de la Virgen de la Aurora en 1752. Los auroros de la huerta de Murcia siguiendo una tradición más que centenaria, el Jueves Santo, por la tarde, en la plaza de San Agustín de Murcia, cantan salves de pasión, frente a la iglesia de Nuestro Padre Jesús y museo Salzillo. A lo largo del año se participa también en gran número de actos de naturaleza religiosa (misas, procesiones, festividades religiosas y actos institucionales).

La necesidad de conservar el canto de la aurora murciana debe de contemplarse, hoy en día, dada su extrema fragilidad por su vinculación con las tradiciones orales, bajo la perspectiva de las recomendaciones realizadas por la UNESCO sobre la preservación del patrimonio cultural inmaterial y sobre la cultura tradicional y popular. Entiende ésta que su salvaguardia debe de centrarse en medidas encaminadas a garantizar su viabilidad futura, señalando a tal fin “la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión -básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos”.

No queremos olvidarnos de dar las gracias al director general de Cultura, José Miguel Noguera Celdrán, por patrocinar la edición de esta obra. Pero antes de acabar quisiera recordarle a éste que todavía quedan importantes tareas que realizar encaminadas a conseguir revitalizar este patrimonio inmaterial, en especial, en el ámbito de la investigación musicológica, así como documentar cuantos vestigios orales sobre los auroros todavía perviven en la geografía regional, la creación de un archivo sonoro completo de los cantos de los auroros murcianos, la erección de un museo sobre los auroros al igual que existe en Zarza Capilla, en la provincia de Badajoz, y el de próxima creación en Agudo, en la provincia de Ciudad Real, seguir editando discos y libros, estar presentes en eventos puntuales como puede ser el homenaje que se va a hacer al escultor e imaginero Francisco Salzillo con motivo del tercer centenario de su nacimiento, así como lograr que el canto de la aurora murciana alcance la consideración, por parte de la UNESCO, de “obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad”.

Para finalizar quiero dedicar mis últimas palabras a un poema dedicado a la Aurora que se llama “Belleza Aurora”:

Por Dios ¿que es lo que pasa? ¿Quien ha poblado la tierra? ¡Ay de mí, que va a costarme la vida tanta belleza! La bella Aurora parece, como la página ingenua de un antiguo abecedario, que todas las letras tenga. Envuelta en la cabellera de su dama portentosa, impregnada en la azucena, rediviva y deliciosa, está llenando la huerta todos sus vasos de nardo a las plantas de la sierra. Y Ella, por ser preciosa portapaz de rosa y seda,




que a los labios perfumados de la campiña se acerca.... jAy de mí, que va a costarme la vida tanta belleza! ¡Señor, que lo presiento en el pecho muy cerca, aún más cerca! ¿Estás haciendo “La Aurora”?, ¿Es que estás en este instante pintando la humilde hierba, cubierta por el rocío para que la pise Ella? Hoy, no salgo de despierta, porque tengo mucho miedo, pudor a tanta belleza, que en los palacios moriscos los vientos están de fiesta, y cantan las melodías las Salves de Aurora bella, quien lograra estar presente del lugar de donde llegan. ¿Has dejado abierto el cielo?, ¡Cierra sus puertas! porque si no, va a costarme la vida tanta belleza, y los recuerdos hirientes, de los Hijos que se fueran Yo no quisiera miraros, infinitas cosas bellas como la Aurora en su cuna, sonora como una perla pues no existe mayor pena, ver y palpar la hermosura sepultada por la tierra. Que se cieguen las pupilas, o capacitad las lenguas para lanzar a los vientos, las Salves aún inéditas, por ser fuente tan preciada, que hasta la tierra se anega. Mas no.... Las puertas del paraíso dejad abiertas ¡OH, que suerte más excelsa!, morir cantando una Salve y ahogado por la belleza.

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL DIRECTOR GENERAL DE CULTURA José Miguel Noguera Celdrán

La presentación del libro que hoy nos congrega, nos reúne, en el marco siempre extraordinario e incomparable del Museo de Bellas Artes es, sin duda alguna, una acertada excusa para hablar de un tema tan apropiado en este momento del calendario cual es la aurora murciana. Y es un tema apropiado porque, como digo, estamos en las vísperas inmediatas del comienzo del ciclo festivo de Adviento y la Navidad por el que antaño se iniciaba, o se terminaba si se quiere, la actividad anual de los auroros en el espacio natural y grandioso de la huerta.

Como todos ustedes saben incluso mucho mejor que yo con la festividad litúrgica de San Andrés, mañana 30 de noviembre, la maquinaria festiva navideña se ponía y se pone en marcha. El refrán popular huertano nos lo recuerda al afirmar: “En San Andrés queda para la Pascua tres semanas y tres días”. Y muy pocos días después de San Andrés, en la víspera de la Inmaculada, tenía lugar y creo que todavía se sigue haciendo, si no recuerdo mal en lugares concretos de la huerta, la primera despierta por las sendas y carriles de ese gran escenario musical que es la huerta de Murcia este año, por cierto, coincidiendo con la luna llena de diciembre que no ha querido dejar de asistir a tan bello y original espectáculo.

Atrás quedan los tiempos en que estuvo en peligro de desparecer el canto de la aurora en la madrugada murciana. Atrás quedan por fortuna, por suerte, los tiempos en que inútiles complejos estuvieron a punto de dar al traste con una tradición de origen medieval que iniciada por los seguidores de Santo Domingo de Guzmán, en cada lugar del orbe cristiano se manifestó de




una manera diferente. Y en Murcia lo hicimos de la manera que hasta nuestros días ha venido desarrollándose. En la mayoría de las ocasiones de forma autónoma entre las distintas campanas de las localidades huertanas sin nexo de unión entre ellas. Por fortuna el tercer tercio del siglo pasado, del siglo XX, sirvió de sacudida interior, diría yo, de llamada de atención sobre nuestra peculiar forma de ser. Y gracias a personas como vuestros padres acaudillados por la figura insigne de Carlos Valcárcel Mavor, quien había bebido la ilusión en la copa que llenó Pedro Díaz Cassou a finales del siglo XIX, comenzamos a darnos cuenta de que el progreso no tenía sentido sin el apoyo que supone afianzar el futuro en las raíces del pasado. De que no podíamos seguir hacia adelante sin tener en cuenta los valores que nos habían permitido llegar hasta nuestro hermoso presente. Y que era preciso tener en cuenta nuestra más arraigada identidad particular para mirar con presteza al porvenir con el orgullo de raza que ya había puesto de manifiesto en la cultura popular en otros lugares de nuestro entorno geográfico.

En la búsqueda de esas señas de identidad murcianas nos encontramos enseguida con las raíces folklóricas como expresión popular y comenzamos a tiempo su estudio, su investigación. Fruto de ese estudio e investigación fue, primero, la recuperación de viejas salves guardadas en la memoria particular y general de las gentes que otrora las cantaron y que por ser de dominio público no se preocuparon de llevar al pentagrama musical, ni a la letra escrita. Luego comenzaron a crearse nuevos grupos de campanas con incorporaciones tan importantes y definitivas como las de los niños, y la de la mujer también, y finalmente a crearse vínculos de unión y de confraternización entre las campanas de los diferentes lugares en que la aurora formaba parte de la cultura popular, en los encuentros puntuales de auroras que con tanto acierto y éxito se celebran en nuestros días.

Fruto también de esos intercambios que suponen los ya habituales encuentros de auroros y auroras es el libro que hoy ve la luz y que como se afirma en la introducción del mismo tiene su origen en el transcurso de la celebración, bien se ha dicho aquí, de la sexta Fiesta del Rosario en la localidad de Javalí Nuevo, el 23 de octubre del pasado año de 2005, hace por consiguiente poco más de un año, cuando un grupo de auroros decidió entrevistarse con la Administración regional para trasladársele sus inquietudes y sus proyectos de futuro, entre los que, entre otros, figuraba la edición de un disco libro recopilatorio de algunos de los aspectos fundamentales de las diez campanas de auroras que mantienen viva esta tradición secular de la aurora en nuestra tierra, en la región de Murcia.

Desde la Dirección General de Cultura del gobierno regional no sólo se vio bien la iniciativa desde el primer momento, sino que les animamos a ponerla en práctica con la ayuda que, en la medida de nuestras posibilidades pudiéramos brindar. Y es así como tras muchos meses de actividad sin descanso podemos hoy felicitarnos todos al presentar el fruto de ese estudio, de ese trabajo concienzudo, que no es sino continuación de otros de los ya citados de Pedro Díaz Cassou y Carlos Valcárcel Mavor, a los que se han sumado otros de Manuel Luna y demás folkloristas y antropólogos que hoy estudian la aurora y que ha de ser punto de partida de otros futuros que han de venir hasta situar uno de los más peculiares signos de identidad de nuestra tierra en el lugar que le corresponde en la consideración del patrimonio oral e inmaterial de los pueblos.

El libro que hoy presentamos es, diría yo, un verdadero vademécum, desde la A hasta la Z, de la actividad de la aurora en las localidades donde esta actividad tiene su desarrollo en nuestros días, en la actualidad. Desde Abanilla a Yecla, queda reflejada la historia de cada una de las campanas, los nombres, sus integrantes, sus peculiaridades y características más significativas: quiénes son los hermanos tarja, quiénes cantores, su calendario de actuaciones dentro y fuera de su ámbito geográfico y algunas de las letras de sus peculiares salves en los diferentes ciclos festivos, desde el Adviento hasta el periodo de Difuntos.

Con este libro, sin duda alguna, el patrimonio oral e inmaterial de la cultura de nuestra región va a disponer, a partir de ya mismo, de una herramienta muy importante para la investigación y el conocimiento que, hasta ahora, sólo se había transmitido de padres a hijos, de generación en generación, a través de lo que se ha convenido en denominar como “saber vulgar”. Y que de ahora en adelante pasará a formar también parte del denominado “saber científico”, y, por tanto, no ya basado en la experiencia, en la transmisión, en los sentidos, sino en el conjunto de conocimientos ciertos que una generación es capaz de legar a otra con los medios que la ciencia moderna y las nuevas tecnologías permiten emplear.




La Administración regional sensible, como no podía ser de otra forma, al conocimiento y puesta en valor de las raíces de nuestra cultura popular, no sólo ha financiado este volumen que hoy presentamos, sino que anima también a los auroros militantes y también a los teóricos, así como a los aficionados y seguidores de esta actividad, a continuar en la línea marcada, en la línea ya iniciada con la promesa de que esta Administración, este gobierno, de la que yo soy responsable, soy su representante, velará en lo sucesivo por la autenticidad y por la puesta que entre todos hacemos por la recuperación de nuestro patrimonio histórico en toda su dimensión. Y en este caso por nuestro patrimonio inmaterial.

Concluyo insistiendo de nuevo en el apoyo que la aurora murciana seguirá teniendo de las instituciones regionales en la medida de sus posibilidades, que siempre será menos que el interés moral de que esta actividad es realmente merecedora.

Cuando en vísperas de la Navidad de este año 2006 vuelvan a sonar las salves en la madrugada huertana estoy absolutamente seguro de que algo nuevo imprimirá el entusiasmo en las campanas, saberse apoyadas de manera demostrada no solo por el conjunto militante, sino de tantos otros que tras la lectura de este libro y tras escuchar los contenidos de los dos CDs, se sentirán unidos a los auroros, en particular, y al mundo de la aurora en general.

Yo quisiera agradecerles a todos ustedes muy de veras la labor intensa que han venido desarrollando en estos meses, recopilando todo el conocimiento y saber de las distintas campanas de auroros de las cuales aquí se habla, han venido realizando. Quisiera significar ese agradecimiento en todos ustedes, de manera particular también en la persona de Joaquín Gris que un poco ha sido el intermediario, ha sido un poco la persona que para catalizar ante la Dirección General todas las inquietudes que ustedes van teniendo en relación a la aurora. Y no dejar caer en saco roto las consideraciones que hace unos instantes planteaba Ricardo Castaño. Realmente, es importante el asunto de trabajar en la creación de un archivo sonoro que nos permita ir recuperando todo ese patrimonio inmaterial que habrá que ir archivando convenientemente para poderlo legar, utilizando las más modernas tecnologías a las generaciones venideras, Habrá que continuar en la línea de seguir editando discos, libros, concernientes a este tema. Evidentemente, consideraremos la conveniencia de poder incluir a los auroros en las celebraciones que se van a celebrar el próximo año con motivo del tercer centenario del nacimiento del insigne e inmortal imaginero, Francisco Salzillo. Y por último, trataremos de poner todo nuestro empeño que esto no sea una cosa de un día para otro, pero quizá a conseguir a largo plazo pero al final se conseguirá en que la aurora pueda ser catalogada y elevada al rango como patrimonio de la humanidad de carácter inmaterial, cosa que plantearemos ante la UNESCO en su momento correspondiente. Muchas gracias.

4. Exposición : “Canto y ritual de la Aurora en la Región de Murcia”

Organizado por el ayuntamiento de Murcia se celebra la exposición “Canto y ritual de la Aurora en la Región de Murcia”, los días 7 de diciembre de 2006 a 6 de enero de 2007, en Murcia, en el Centro Cultural y Museo Hidráulico “Los Molinos del Río Segura”. Actúan en calidad de comisario de la exposición

Joaquín Gris, las visitas guiadas son responsabilidad de Alfonso Robles Fernández, la guía coordinadores Paco Franco, Pilar Pelegrín y Salvador Navarro, de




didáctica de Miguel Ángel Pomares y el diseño Pedro Manzano. Ante la ausencia de las primeras autoridades municipales, la exposición fue bendecida por el capuchino franciscano, hermano perpetuo de los auroros de Santa Cruz, Joaquín Tréscoli Chornet-Marqués, el Padre Clemente, con las palabras siguientes:

“Como buenos cristianos que sois os habéis juntado aquí en la víspera de la festividad de la Inmaculada para que sea ésta la que bendiga todo lo que vayáis haciendo. En vuestra tradición y costumbre, la Virgen ocupará siempre un lugar muy céntrico en el corazón de los auroros. La Virgen es la que os guía en vuestros pasos, la que os orienta y alimenta espiritualmente. Por eso, una cosa muy elemental al principio de una ceremonia es bendecir este lugar con agua bendita.”

El conjunto de paneles, estandartes, faroles, campanas, bibliografía y objetos diversos expuestos, recogen el acervo cultural de los grupos participantes:

Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y Aurora de Abanilla.

Hermandad Nuestra Señora de la Aurora de Alcantarilla.

Hermandad de la Purísima Concepción de La Copa (Bullas).

Campana de Auroros Nuestra Señora del Rosario de El Palmar.

Campana de Auroros Virgen del Rosario de Javalí Nuevo.

Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo.

La Aurora Lorquina.

Campana de Auroros de Monteagudo.

Campana de Auroros Nuestra Señora del Carmen de Rincón de Seca.

Campana de Auroros Virgen del Rosario de Rincón de Seca.

Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de Santa Cruz.

Cofradía Virgen de la Aurora de Yecla.

A modo de presentación, el programa de mano señala sobre las hermandades de auroros, lo siguiente:

“El canto y ritual de la aurora en la Región de Murcia es uno de los actos más representativos de la identidad de las personas de esta tierra, mezcla el ideal religioso con las costumbres del pueblo, unidos por el fervor y la oración.

La mezcla adquiere espiritualidad y trasciende con los auroros, que enraizados en los territorios de la huerta de Murcia y en los pueblos de la región recogen en el canto el sentimiento para transmitirlo a sus paisanos.

Esta muestra relata con imágenes y textos las historias particulares de las campanas de auroros que, con renovada ilusión, mantienen y recuperan la memoria y el ritual de la aurora. Se acompañan de estandartes, campanas, faroles, y de los textos de las salves, cuya lectura sirve de parada y meditación para unir tradición cultural con oración religiosa. “

EXPOSICIÓN “CANTO Y RITUAL DE LA AURORA EN LA REGIÓN DE MURCIA” Joaquín Gris Martínez

Comisario de la exposición

Querido Padre Clemente, hermano perpetuo de la aurora de Santa Cruz

Queridos auroros y amigos.




En primer lugar, decir que tenemos que felicitarnos por inaugurar hoy la exposición “Canto y ritual de la aurora en la región de Murcia”, cuyo origen se encuentra en la reunión mantenida de los hermanos mayores, el día 15 de mayo, con el director del Museo Hidráulico Los Molinos del Río, Salvador Navarro Lorente, al que le debemos la iniciativa de su celebración.

Recordaros que esta exposición pretende ser una continuación de la que comienza su andadura el día 6 de octubre de 2002 en el Centro Cultural de Santa Cruz, y recorre El Palmar (2-16 febrero 2003), Javalí Viejo (4-12 octubre de 2003), Javalí Nuevo (26-31 octubre de 2003), Zarandona (24-28 marzo de 2004), Rincón de Seca (24-30 abril 2004) y Alhama (diciembre 2005), finalizando así una primera etapa en la que la exposición visita las poblaciones de la huerta murciana en las que existen todavía grupos de auroros. No podemos dejar de agradecer el patrocinio del Servicio de Centros Culturales dependiente de la Concejalía de Cultura y Festejos, en especial a los funcionarios Paco Franco y Pilar Pelegrín, por su decidido apoyo en favor de la memoria de los mejores cantos religiosos populares de nuestra tierra, cuyos orígenes más antiguos habría que escudriñarlos, tal y como diría el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, del “río revuelto de la tradición oral”.

En una reunión posterior, el día 17 de octubre, se convino ampliar la misma al resto de las hermandades de auroros de la región, Abanilla, Alcantarilla, La Copa, Yecla e incluso el reciente grupo creado en Lorca al que animamos a que se cumplan sus deseos de afianzamiento local. Señalar que en el futuro esta exposición podrá dar cabida a nuevos grupos de auroros que puedan surgir en calidad de verdaderos hermanos de la aurora, siempre que éstos compartan con nosotros, como entidades religiosas, dos premisas fundamentales: compartir unos mismos principios de fe y una misma cultura. Como objetivo también nos hemos planteado que la actual exposición, en su nuevo formato, siga la itinerancia por otros pueblos y ciudades de la región, al menos, en los que sigue estando presente.

La semana pasada asistimos a la presentación de un disco libro sobre los auroros murcianos, hoy le toca su turno a esta exposición sobre la misma temática. Da la impresión de que estamos viviendo una etapa de franca recuperación de este singular acervo cultural y de manifestación de religiosidad popular. Algo hay de cierto en esa afirmación, pero no convendría olvidar que ese patrimonio cultural, el canto de la aurora murciana, debido a su intangibilidad, invisibilidad e inmaterialidad, es extremadamente frágil.

Las aguas de ese “río revuelto de la tradición oral” que en el pasado fue caudaloso, hoy día, debido al cambio de pautas y valores culturales, su caudal es mínimo, lo que me lleva a afirmar que si no fuera por el apoyo decidido e incluso complicidad, desde principios de los años noventa, de nuestras autoridades culturales, tanto desde los ayuntamientos como de la comunidad autónoma, ese mismo río ya no tan revuelto de la tradición oral se habría secado casi totalmente.

Afortunadamente para el canto de la aurora murciana en esos años se hicieron realidad novedosos instrumentos de promoción cultural que hoy merced al mecenazgo del ayuntamiento de Murcia y de la Dirección General de Cultura, están siendo actualizados, al igual que distintas distinciones concedidas en diferentes ámbitos institucionales y privados, de entre todos estos reconocimientos destacar por su concesión grupal, en 1998, la Medalla de Oro de la Región de Murcia a las campanas de auroros.

La exposición muestra a través de un conjunto bastante numeroso de paneles dos cosas importantes: por un lado, en los primeros paneles introductorios o generalistas, aspectos básicos que sirven para situarnos frente a un objeto cultural como el canto de los auroros. Desde al menos el siglo XVII la sociedad murciana, urbana y rural, ha sido testigo y a la vez espectador de los cantos dominicales al alba de los auroros, por tanto, la interpretación durante siglos de esos cantos y rituales religiosos, al igual que otras creencias, forman parte de su cultura. Por otro, el espacio expositivo restante, está dedicado a subrayar algunos aspectos destacados de la memoria histórica de los once grupos de auroros existentes, en la actualidad, tanto en determinadas poblaciones de la huerta de Murcia (Rincón de Seca, El Palmar, Santa Cruz, Javalí Nuevo y Javalí Viejo, más el desparecido grupo de auroros de Monteagudo cuyo fondo musical era simplemente extraordinario), como en los municipios de Abanilla, Alcantarilla, La Copa, Lorca y Yecla. Las salas y vitrinas muestran objetos cuya funcionalidad es básica en el desarrollo del ritual auroro como estandartes, campanas, faroles, instrumentos musicales, alforjas y cajas para recoger limosnas, así como publicaciones y grabaciones audiovisuales realizadas al amparo del patrocinio o mecenazgo de las Administraciones públicas. Volviendo la vista hacia atrás un aspecto que conviene destacar es que ninguno de los grupos de auroros que todavía mantienen vigente el




canto y el ritual, se encuentra a salvo de sufrir, en cualquier momento, posibles contingencias que rompan los muy débiles eslabones del encadenamiento generacional.

La oportunidad o conveniencia de llevar esta exposición a la ciudad de Murcia, a este Museo Hidráulico, viene justificada por el desconocimiento bastante generalizado que todavía la ciudadanía murciana tiene sobre la mera existencia de los hermanos cantores de la aurora. Tan sólo un 22% de los cuadernos didácticos cumplimentados por 532 alumnos, pertenecientes a 10 centros educativos de enseñanza secundaria, manifiestan conocer la existencia de los grupos de auroros. Esto indica que queda mucho que realizar en el ámbito de la difusión.

Para finalizar quiero aprovechar la ocasión de recordar a las autoridades culturales que ante la vulnerabilidad del patrimonio cultural inmaterial que representa el canto de la aurora murciana, sobre el que siempre pesará la amenaza de desaparición, y en aras de salvaguardar su transmisión oral, sigan manteniendo, como hasta ahora, políticas activas tendentes a garantizar la viabilidad de ese proceso, conforme a la declaración universal de la UNESCO sobre el patrimonio cultural inmaterial, o declaración de Estambul de septiembre de 2002. Esto con independencia de que las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, nos ayuden a su difusión en el ámbito de la denominada sociedad del conocimiento.

Nada más, agradeceros vuestra presencia en este acto y desear que la exposición “Canto y ritual de la aurora en la región de Murcia”, que hoy se inaugura, constituya todo un éxito tanto de público como mediático.

Seguidamente, vamos a realizar una breve muestra del canto de la aurora ajustada a los ciclos litúrgicos.

5. Despierta de San José con los auroros de Agudo

Los auroros de la Hermandad del Rosario de la Aurora de Agudo (Ciudad Real, fundada en 1575, celebran la despierta de San José, adelantada al domingo 18 de marzo, junto a los auroros de Santa Cruz. Los hermanos cantores de Agudo presentes fueron los siguientes: Juan Francisco Cerrillo Mansilla (mayordomo-presidente), Julio Romero Mansilla (secretario), Francisco Romero Ramiro, Tomas Marín Mansilla, José Mansilla Mansilla, Juan de Mata Ruiz Tamurejo, Ezequiel Cabanillas García, Teodoro Cerrillo Palomares, Jesús Palomares Cerrillo, José Castillo Fernández, Pedro Cerrillo Serrano, José Emilio Cerrillo Mansilla y Ángel Manuel Cerrillo Mansilla.

A las 6,00 horas da inicio la despierta, desde la puerta de la iglesia parroquial de Santa Cruz, se sigue por la calle Mayor, carril de los Vigueras, carril Puentes y hasta la Ermita Vieja. A las 8,00 horas, da inicio el Rosario de la aurora desde el principio del carril Puentes. A las 8,30 horas, celebración en la Ermita Vieja de la misa cantada participada por los auroros visitantes y anfitriones. A las 10, 30 horas, salida para Caravaca de la Cruz. A las 12,00 horas, visita al santuario de la Vera Cruz de Caravaca y museos. A las 16,30 horas visita al convento de monjas Clarisas donde los auroros agudenses son invitados a interpretar sus cantos. Más adelante el mayordomo-presidente describe al acto de convivencia.




VISITA Y CONVIVENCIA CON LOS AUROROS DE SANTA CRUZ Juan Francisco Cerrillo Mansilla

Mayordomo - Presidente de la Hermandad del Rosario de la Aurora de Agudo

El día 18 de marzo de este año, acordamos celebrar una convivencia entre los auroros de Santa Cruz y los de Agudo. Esta convivencia se realizaba como repuesta a un deseo manifestado por ambas hermandades en la última visita girada por los hermanos de Santa Cruz a Agudo. Ya hemos comentado en otras ocasiones, que este tipo de encuentros fomentan no sólo el mutuo conocimiento de nuestras hermandades, sino que sirven también para profundizar en el tejido auroro y concienciarnos de la necesidad de la pervivencia en nuestros ritos y en el devenir de nuestras hermandades. Es la primera vez que la hermandad de Agudo realiza un desplazamiento tan lejano para hacer una "convivencia" con una hermandad. Este mutuo conocimiento enriquece a todos y nos intensifica en nuestra fe y nos conciencia de que la pervivencia de este tipo de hermandades depende mucho de reuniones como ésta en donde se intercambian experiencias comunes y de cómo solucionar los problemas que se nos vayan presentando. A pesar del poco tiempo disponible - prácticamente fueron doce horas- se cumplió el calendario de todas las actividades previstas. Todos lamentamos la brevedad del tiempo, pero el sacrificio y la buena disposición por parte de todos suplieron estos inconvenientes. Eso, sin añadir el palizón que se dieron los que vivieron en autobús que no durmieron y se pasaron mas de diez horas viajando. Pero fuera de estos inconvenientes, todo salió a la perfección.

Agradecemos muy de veras la organización de estas actividades por parte de los hermanos de Santa Cruz de Murcia, en la persona del secretario de dicha hermandad, el amigo Joaquín Gris, que una vez más, tuvo todo organizado al milímetro- aunque esta es su manera habitual de proceder- y agradecemos a todos los hermanos de Santa Cruz, desde su Mayordomo, pasando por “el Hermano Antiguo” todas las deferencias que para nosotros tuvieron. Comenzando por el recibimiento que nos dispensaron a nuestra llegada, pues ya nos estaban esperando con aquel café con leche tan calentito para combatir el frío existente, acompañado de todos aquellos dulces tan ricos y variados y continuando con el recibimiento que nos dispensaban en cada casa en donde cantábamos y éramos obligados a parar y entrar en las mismas recibiendo ese doble calor: el que combatía el frío existente y el calor humano de su recibimiento y ese volcarse en ofrecernos de todo lo imaginable, que hacia decir a mas de una y a mas de uno: que ya no podían mas y adiós a la dieta. Y a eso hay que añadir las caras de alegría y a veces asombro que manifestaban al oírnos cantar nuestras coplas, para ellos totalmente diferentes y novedosas, pero que eran tan apreciadas, que en más de una ocasión, nos las hicieron repetir. Estuvimos alternándonos en los cánticos, ambas hermandades, hasta finalizar el recorrido por las casas de los hermanos. Después, comenzó el Santo Rosario. Éste, por voluntad de los hermanos de Santa Cruz, lo organizó la hermandad de Agudo y se hizo de acuerdo con el Rosario tradicional que a diario hacemos, es decir: los primeros cuatro misterios rezados, el quinto cantado y después las letanías en latín finalizando ya en su Ermita, con el canto de la Salve y de las tres Ave Marías, más las Salves Populares a la Virgen de la Aurora. Después, comenzó la Santa Misa en dicha Ermita, pequeña pero muy acogedora y antigua, en donde cantamos, asimismo y de forma alternativa ambas hermandades. Al finalizar, visitamos su pequeño Museo, en donde se guardan las concesiones de las medallas de Oro de la Región y del Ayuntamiento de Murcia a dicha hermandad de Santa Cruz, así como todas las reseñas y diplomas conseguidos a través de todas sus visitas y actuaciones por toda España y el extranjero, la última una visita realizada a Brasil,




por invitación del Ayuntamiento de Niteroi, para cantar sus canciones y salves del Rosario de la Aurora. Esto, nos produjo una sana envidia y un acicate para tratar de seguir sus pasos en estas actuaciones.

Después de desayunar, nos dirigimos a visitar Caravaca de la Cruz, haciéndolo en sus monumentos, museos de la Fiesta y de la Vera Cruz y Castillo. A continuación fuimos a comer al restaurante: "Los Viñales", del "aguilandero": Juan el Banana, buscado por los hermanos de Santa Cruz y al finalizar una magnifica comida, marchamos a visitar el convento franciscano de las Clarisas en donde cantamos ante las monjas de clausura una serie de coplas. Estas fueron escasas al parecer del hermano Francisco Romero y no sin razón, pero urgía ya el tiempo para regresar al autobús para iniciar el viaje de regreso. Recuerdo en este momento las palabras del amigo Joaquín Gris hacia nuestra hermandad, dirigidas a un grupo en el que se encontraba el alcalde de Agudo, Francisco Barba, que nos acompañaba, diciéndonos: "para la UNESCO la hermandad de auroros de Agudo podría tener la consideración de "tesoro vivo de la humanidad", y pienso que los vecinos de vuestro pueblo y autoridades, con seguridad, no son conscientes de ello".

Tomamos nota y no dudes amigo Joaquín que seguiremos insistiendo, en esto y en todos los temas que tenemos pendientes, como es le del Museo Auroro, que como te prometió el Sr. Alcalde esperamos se abra en breve. Gracias de nuevo por todas tus atenciones y por las de todos los miembros de tu hermandad de Santa Cruz hacia la hermandad de Agudo y te pido transmitas estos agradecimientos para todos ellos.

6. Participación en el triduo dedicado al Santísimo Cristo del Calvario de Monteagudo

Invitados por los cofrades del Santísimo Cristo del Calvario participamos, el domingo 25 de marzo, en el triduo dedicado a su titular en la iglesia parroquia de Nuestra Señora de la Antigua, de Monteagudo. La misa fue cantada por el Coro de la Catedral de Murcia, que en esta ocasión dirige Juan Mario Moreno, profesor de coro y orquesta en el Conservatorio Profesional de Música de Murcia. En un momento dado de la misa en que la imagen del Cristo es descendido del presbiterio y colocado junto a su madre representada por la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores, cantamos la correlativa en la versión del maestro de capilla Mariano García. En otras páginas del programa se recogen las palabras del cura párroco describiendo el acto.

PALABRAS DEL CURA PÁRROCO DE MONTEAGUDO CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL TRIDUO DEDICADO AL SANTÍSIMO CRISTO DEL CALVARIO DE MONTEAGUDO

Gabriel Bastida Rodríguez Párroco de Ntra. Sra. de la Antigua Monteagudo (Murcia)

El domingo 25 de marzo de 2007, quinto domingo de Cuaresma y solemnidad de la Encarnación, se celebró en la iglesia parroquia de Nuestra Señora de la Antigua, de Monteagudo, el tercer día del triduo dedicado al Santísimo Cristo del Calvario. Esta imagen del crucificado preside el presbiterio del templo y procesiona en la noche del Jueves Santo por las calles de nuestra pedanía acompañado por la Santísima Virgen de los Dolores y, desde este año, por un Jesús Nazareno cargado con la cruz portado a hombros por jóvenes monteagudeños.

En este tercer día del triduo se contó con la participación del Coro de la Catedral de Murcia, que dirige el Párroco de Monteagudo, pero que ante la imposibilidad de presidir la celebración de la Eucaristía y dirigir el grupo vocal estuvo dirigido por Juan Mario Moreno, profesor de coro y orquesta en el Conservatorio Profesional de Música de Murcia. El Coro del templo




catedralicio interpretó la misa en honor de Santo Tomás de Aquino, de Ignacio Mitterer, y algunos motetes de Antón Bruckner, Hilarión Eslava, entre otros compositores.

Momento de extremado interés emotivo fue el descendimiento de la imagen del Cristo. Se apagaron todas las luces, excepto las que iluminan al Cristo del Calvario y a la Virgen de los Dolores. Se abrieron las puertas del templo parroquial y comenzó a escucharse el redoble de los tambores de la banda de Santa Clara la Real que estaba en la plaza. Cuatro cofrades, correctamente vestidos de oscuro, se encaramaron a dos escaleras y descolgaron el crucifijo del lugar que ocupa sobre la sede parroquial y, portado a hombros de ellos y de otros hermanos que se unieron a la comitiva recorrieron el camino hacia la puerta del templo en absoluto silencio sólo interrumpido por el sordo sonido de los parches de los tambores.

Una vez llegados a la puerta con la imagen del Cristo del Calvario, se vieron rodeados por

los instrumentistas de percusión que redoblaron el ritmo, aumentando la intensidad de la interpretación. El volumen sonoro dentro de la iglesia producía un efecto muy especial en todos los presentes. Los miembros del coro de la Catedral se asomaban curiosos a la barandilla del coro para observar la representación desde una posición cenital.

Acabada la tamborada el Cristo comenzó, lento, su camino de nuevo hacia el presbiterio, pero para reposar en el lugar que tenía preparado junto a la imagen de su Madre. Fue este el momento en que la campana de auroros de Santa Cruz comenzó a cantar la Salve Correlativa:

“Jueves en la noche fue / cuando Cristo enamorado / con todo el pecho abrasado / quiso darnos a comer / su cuerpo Sacramentado”

Los más viejos del lugar reconocieron inmediatamente la armonía que tantas veces escucharon en su juventud en las gargantas de la desaparecida campana de auroros de Monteagudo. Incluso algunos familiares de los difuntos componentes de la aurora monteagudeña tuvieron que limpiar las lágrimas al escuchar el canto de la Salve.




Los cofrades del Santísimo Cristo del Calvario rodearon la imagen de su titular y la veneraron en absoluto silencio y quietud mientras todos nos estremecíamos con el sonido ancestral de los auroros de Santa Cruz.

Vuelta la luz al templo la celebración se completó con una ofrenda de flores a cargo de todas las asociaciones y hermandades que hay en nuestra pedanía. Cestos de flores en blanco y morado y rosas rojas tejieron un tapiz de hermosos colores a los pies del Cristo de la Virgen María.

La Eucaristía acabó con el hermanamiento entre la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario y María Santísima de los Dolores de Monteagudo y la Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro de Murcia. Y con el descubrimiento de una placa de mármol en la pared del templo parroquial que recuerda la peregrinación a la tumba de San Pedro en Roma y las palabras que nos dedicó Su Santidad Benedicto XVI.

Realmente fue una jornada inolvidable para todos los que tuvimos la dicha de participar en ella.

7. Participación en el primer encuentro de auroros en Lorca

El día 20 de mayo, festividad de la Ascensión, se celebra el primer encuentro de auroros en Lorca con la participación además de los auroros anfitriones de La Copa (Bullas) y Santa Cruz. Los grupos de auroros participan en el rosario de la aurora y posterior misa en El Quijero, organizado por los Padres Franciscanos del convento de Ntra. Sra. de las Huertas y Hermandad de Ntra. Sra. de las Huertas. El encuentro se organiza en honor a Santa María la Real de las Huertas, patrona de la ciudad de Lorca., se inicia a las 7,00 horas en la explanada del santuario de la patrona, momento y lugar en el que da comienzo el rezo del Santo Rosario. Tras el rezo del primer misterio la imagen de la Virgen es recibida por los auroros locales en la puerta del santuario, interpretando la hermandad de Lorca sendas coplas dedicadas a la patrona, siguientes:

Día ocho del mes de septiembre se celebra el día de esta Emperatriz es la madre de Dios de las Huertas reina del cielo patrona de aquí. Digámoslo así. Es la estrella que al mundo ilumina limpia de pecado que no tuvo fin. Protectora virgen de las Huertas que de Lorca eres patrona real con tu manto cubre nuestra huerta orgullo de Lorca madre de piedad. Reina celestial.




Los auroros del pueblo lorquino a nuestra patrona vienen a adorar.

Se continúa luego con el rezo del Santo Rosario camino del lugar llamado “El Quijero”, donde se celebra la Santa Misa; en la que intervienen las tres hermandades. El canto de entrada, lo realiza la hermandad de la Copa, la paz fue acompañada por la hermandad de Lorca y la comunión por la de Santa Cruz que interpreta una correlativa, y; por último la hermandad de Lorca interpreta unas estrofas del misal como canto de despedida. Al regreso de la imagen a su santuario, en la puerta, la hermandad de la Copa se despide con un canto a la Virgen, continuando ya en el interior la hermandad de Santa Cruz cantan la salve a la virgen del Rosario y un canto de pasión en honor a la Virgen.

EXPERIENCIA SOBRE LOS CANTOS DE LOS AUROROS Fr. Miguel

Francisco Sagredo Jiménez

Durante el mes de mayo en el santuario Virgen de las Huertas de Lorca, los frailes franciscanos junto con la Hermandad de la Virgen organizan a las 7.00 de la mañana el tradicional rosario de la aurora. Este año el día 20, día de la Ascensión, han sido invitados por los Auroros locales los de Santa Cruz y la Copa de Bullas.

Después de la santa Misa me han pedido que escribiera mi experiencia de sus cantos. Quizás lo han hecho porque no soy de aquí y es la primera vez que escucho esta música que me recuerda mucho la música alpujarreña y los verdiales, aunque dicen ellos que es diferente.

Es verdad que me pareció muy diferente "la correlativa" un canto que me traía evocaciones orientales. Estos cantos atienden principalmente al pensamiento del texto, y es opuesto al efectismo, a la emotividad aparatosa, y todavía más a la pasión. El gregoriano hunde también sus raíces en esta música. Por eso quizás nuestroS contemporáneos no entiendan mucho esta música menos preocupada en excitar las pasiones.

Es prodigioso que se mantenga esta música y os animo a transmitirla y darlaa conocer aunque vaya contracorriente porque va dirigida a las altas regiones antropológicas: entendimiento y voluntad. Esta pedagogía la iglesia la aprendió de su divino Maestro, quien en su mensaje salvífico trató siempre de convencer, ajeno a toda pedagogía y a toda prédica mitinesca. Esa fue la causa de su fracaso, humanamente hablando. Pero ahí lo tenéis 21 siglos después radiante y hermoso como en la primera mañana de Pascua.

Espero escucharos más veces y ojala sea el próximo mayo en este santuario a la Flor más hermosa.

Gracias.

homenaje a la virgen del rosario 2007 - auroros de … - encuentros/doc - encuentro (stc 2007... ·...

Documents