hoja parroquial - 21 de julio de 2013 - num. 29

4
P arroqu ial Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106 Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. 1 Hoja E n el Evangelio de hoy, escu- chamos cómo Jesús visita a Marta y María. Las casas de Palestina, las casas de la gente común, eran construcciones muy sencillas, de piedras y barro, de una sola habitación que servía para todo. Casas muy poco iluminadas, no demasiado con- fortables, y que invitaban más a estar en la calle que en el interior. Pero estas casas tan sencillas eran también muy acogedoras. Era fácil ser recibido en ellas, y un maestro como Jesús, seguro que conocía cantidad de gente que lo recibiría gustoso y lo acogería en los pueblecitos por los que pasaba. Marta tiene la puerta abierta, y Jesús puede entrar en su casa. Es como una invitación hecha a nosotros, para que tengamos también las puertas abiertas, y seamos acogedores. Acogedores como lo fue también Abraham, como hemos escuchado en la Primera Lectura: Abra- ham acampa con su gente y sus rebaños en aquellas tierras desérticas. Ve llegar a su tienda a tres hombres que van de camino. No se lo piensa dos veces: aque- llos viajeros seguro que vienen cansados, y necesitan descansar y reponer fuer- zas. Acogiendo a aquellos hombres, nos dice la lectura, Abraham acogió a Dios mismo, que venía a anunciarle que Sara, su esposa, ya anciana y estéril, tendría un hijo, un heredero que recibiría las promesas de construir un gran pueblo, el pueblo de los creyentes. A nosotros seguramente nos cuesta más que a los contemporáneos de Abra- ham ser acogedores. Nos hemos vuelto más individualistas, tenemos miedo los unos de los otros, nuestras casas están cerradas con muchas cerraduras, nos asustamos cuando alguien nos para por la calle. Cierto que tenemos motivo Jesús VISITA nuestra Casa N.º 29 DOMINGO XVI TIEMPO ORDINARIO / CICLO C 21 de Julio de 2013 para ser así. Pero, ¿no nos estaremos pasando?, ¿no será que el problema de verdad es que nos volvemos muy egoístas y no queremos dejar de serlo? Si quisié- ramos, podríamos ser un poco más como Marta y como Abraham: más atentos a los demás, más dispuestos a servir. Escuchar la Palabra María está a los pies de Jesús, escu- chándolo. Está haciendo algo casi pro- hibido en aquellas épocas. Las mujeres no iban a la escuela ni a la sinagoga; y los maestros de Israel no aceptaban mujeres entre sus discípulos. Pero María no se siente frenada por estos privilegios masculinos y está con Jesús como discí- pula suya. Y a Jesús no le parece nada mal tener a aquella mujer con Él: Jesús no quiere discriminaciones. Pero a Marta no le gusta tampoco lo que está haciendo María. Marta cree que alegrará a Jesús preparándole muchas cosas, obsequiándole con una comida muy bien hecha, y quizá con regalos que le dejen un buen recuerdo. Y quizá también piensa que Jesús se debe sentir un tanto molesto por tener una mujer escuchándolo, en contra de lo que era costumbre. Pero Jesús le aclara cuáles son los obsequios que Él desea. Cierto que no le contesta con malas maneras, sino con mucho amor y ternura. Pero le deja las cosas claras. Le dice que lo que Él espera no es un aluvión de obsequios, sino el seguimiento de su Palabra. Lo que quiere es que le prestemos atención de verdad. Y eso se hace escuchando su Evangelio y viviéndolo a fondo; en la oración, en la entrega personal, en el amor a Dios y a los demás, en el anun- cio de la Buena Nueva. De hecho, a lo largo de la historia de la Iglesia, a menudo ha sucedido que ha parecido más importante agradar a Jesús con cultos, imágenes o grandes construcciones que obsequiándolo como Él quiere: sentándonos a sus pies para escuchar su Palabra, para hacer que su Palabra guíe de verdad nuestra vida. Que la Eucaristía que ahora celebra- remos nos haga vivir muy cerca de Jesús y su Evangelio.

Upload: semanario-arquidiocesano-de-guadalajara

Post on 13-Mar-2016

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Boletín Semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara

TRANSCRIPT

Parroquial Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos

depositados por sus editores o agentes.INDA-04-2007-103013575500-106

Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.

1

Hoja

En el Evangelio de hoy, escu-chamos cómo Jesús visita a Marta y María. Las casas de Palestina, las casas de la

gente común, eran construcciones muy sencillas, de piedras y barro, de una sola habitación que servía para todo. Casas muy poco iluminadas, no demasiado con-fortables, y que invitaban más a estar en la calle que en el interior.

Pero estas casas tan sencillas eran también muy acogedoras. Era fácil ser recibido en ellas, y un maestro como Jesús, seguro que conocía cantidad de gente que lo recibiría gustoso y lo acogería en los pueblecitos por los que pasaba.

Marta tiene la puerta abierta, y Jesús puede entrar en su casa. Es como una invitación hecha a nosotros, para que tengamos también las puertas abiertas, y seamos acogedores. Acogedores como lo fue también Abraham, como hemos escuchado en la Primera Lectura: Abra-ham acampa con su gente y sus rebaños en aquellas tierras desérticas. Ve llegar a su tienda a tres hombres que van de camino. No se lo piensa dos veces: aque-llos viajeros seguro que vienen cansados, y necesitan descansar y reponer fuer-zas. Acogiendo a aquellos hombres, nos dice la lectura, Abraham acogió a Dios mismo, que venía a anunciarle que Sara, su esposa, ya anciana y estéril, tendría un hijo, un heredero que recibiría las promesas de construir un gran pueblo, el pueblo de los creyentes.

A nosotros seguramente nos cuesta más que a los contemporáneos de Abra-ham ser acogedores. Nos hemos vuelto más individualistas, tenemos miedo los unos de los otros, nuestras casas están cerradas con muchas cerraduras, nos asustamos cuando alguien nos para por la calle. Cierto que tenemos motivo

Jesús visita nuestra Casa

N.º 29 • Domingo XVi Tiempo orDinario / CiClo C • 21 de Julio de 2013 •

para ser así. Pero, ¿no nos estaremos pasando?, ¿no será que el problema de verdad es que nos volvemos muy egoístas y no queremos dejar de serlo? Si quisié-ramos, podríamos ser un poco más como Marta y como Abraham: más atentos a los demás, más dispuestos a servir.

Escuchar la PalabraMaría está a los pies de Jesús, escu-chándolo. Está haciendo algo casi pro-hibido en aquellas épocas. Las mujeres no iban a la escuela ni a la sinagoga; y los maestros de Israel no aceptaban mujeres entre sus discípulos. Pero María no se siente frenada por estos privilegios masculinos y está con Jesús como discí-pula suya. Y a Jesús no le parece nada mal tener a aquella mujer con Él: Jesús no quiere discriminaciones.

Pero a Marta no le gusta tampoco lo que está haciendo María. Marta cree que alegrará a Jesús preparándole muchas cosas, obsequiándole con una comida muy bien hecha, y quizá con regalos que le dejen un buen recuerdo. Y quizá también piensa que Jesús se debe sentir un tanto molesto por tener una mujer escuchándolo, en contra de lo que era costumbre.

Pero Jesús le aclara cuáles son los obsequios que Él desea. Cierto que no le contesta con malas maneras, sino con mucho amor y ternura. Pero le deja las cosas claras. Le dice que lo que Él espera no es un aluvión de obsequios, sino el seguimiento de su Palabra. Lo que quiere es que le prestemos atención de verdad. Y eso se hace escuchando su Evangelio y viviéndolo a fondo; en la oración, en la entrega personal, en el amor a Dios y a los demás, en el anun-cio de la Buena Nueva.

De hecho, a lo largo de la historia de la Iglesia, a menudo ha sucedido que ha parecido más importante agradar a Jesús con cultos, imágenes o grandes construcciones que obsequiándolo como Él quiere: sentándonos a sus pies para escuchar su Palabra, para hacer que su Palabra guíe de verdad nuestra vida.

Que la Eucaristía que ahora celebra-remos nos haga vivir muy cerca de Jesús y su Evangelio.

2

ORACIÓN COLECTAMíranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los do-nes de tu gracia para que, lle-nos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles

en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo.

SALMORESPONSORIALSalmo 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5

R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es sincero en sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia.R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor? Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo.R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

Quien presta sin usura y quien no acepta soborno en perjuicio de inocentes. Quienes vivan así, serán gratos a Dios eternamente.R. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?

ACLAMACIÓNANTES DELEVANGELIO Cfr. Lc 8, 15

R. Aleluya, aleluya. Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto.R. Aleluya, aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓNSeñor, Tú que nos has con-cedido participar en esta Eucaristía, míranos con

bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nues-tro Señor.

Lectura del libro del Génesis 18, 1-10Un día, el Señor se le apareció a Abraham en el encinar de

Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto

a tres hombres que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: “Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que traigan un poco de agua para que se la-ven los pies y descansen a la sombra de estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo”.

Ellos le contestaron: “Está bien. Haz lo que dices”. Abraham entró rápidamente en la tienda donde estaba Sara y le dijo: “Date prisa, toma tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes”.

Luego Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó requesón y leche, y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: “¿Dónde está Sara, tu mujer?”. Él respondió: “Allá, en la tienda”. Uno de ellos le dijo: “Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo”. Palabra de Dios.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses 1, 24-28Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por ustedes, porque

así completo lo que falta a la Pasión de Cristo en mí, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.

Por disposición de Dios, yo he sido constituido ministro de esta Iglesia para predicarles por entero su mensaje, o sea el designio secre-to que Dios ha mantenido oculto desde siglos y generaciones, y que ahora ha revelado a su pueblo santo.

Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este designio encierra para los paganos, es decir, que Cristo vive en ustedes y es la esperanza de la gloria. Ese mismo Cristo es el que no-sotros predicamos cuando corregimos a los hombres y los instruimos con todos los recursos de la sabiduría, a fin de que todos sean cristia-nos perfectos. Palabra de Dios.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada

María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: “Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude”.

El Señor le respondió: “Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”. Palabra del Señor.

3

RezaR poR la Unidad

¡Cuerpo y miembros deben estar unidos para vivir! La

unidad es superior a los conflic-tos, ¡siempre! Los conflictos, si no se resuelven bien, nos separan entre nosotros, nos separan de Dios. El conflicto puede ayudarnos a crecer, pero también puede dividirnos. ¡No vayamos por el camino de las divi-siones, de las luchas entre noso-tros! Todos unidos, todos unidos con nuestras diferencias, pero unidos, siempre: este es el camino de Jesús. La unidad es superior a los conflic-tos. La unidad es una gracia que debemos pedir al Señor para que nos libre de las tentaciones de la división, de las luchas entre noso-tros, de los egoísmos, de la locua-cidad. ¡Cuánto daño hacen las habladurías, cuánto daño! ¡Jamás chismorrear de los demás, jamás!

Gloria a Dios en el Cielo,y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor.Por tu inmensa gloriate alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos;te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,

Dios Padre todopoderoso.Señor Hijo único, Jesucristo,Señor Dios, Cordero de Dios,Hijo del Padre.Tú que quitas el pecado del mundo,ten piedad de nosotros;Tú que quitas el pecado del mundo,atiende nuestra súplica;

Tú que estás sentadoa la derecha del Padre,ten piedad de nosotros;porque sólo Tú eres santo,sólo Tú, Señor,sólo Tú, Altísimo Jesucristo,con el Espíritu Santo,en la gloria de Dios Padre. Amén.

¡Cuánto daño acarrean a la Iglesia las divisiones entre cristianos, tomar partidos, los intereses mezquinos!

Tenemos que rezar entre nosotros, católicos, y también con los demás cristianos, rezar para que el Señor nos dé la unidad, la unidad entre nosotros. ¿Pero cómo tendremos la unidad entre los cristianos si no somos capaces de tenerla entre nosotros, católicos; de tenerla en la familia? ¡Cuántas familias se pelean y se dividen! Buscad la unidad, la unidad que hace la Igle-sia. La unidad viene de Jesucristo. Él nos envía el Espíritu Santo para hacer la unidad.

PaPa Francisco,AudienciA del 19 de Junio de 2013

año de la Fe

Gloria

En este Año de la Fe, aprendamos de memoria el Credo y recitémoslo como

oración todos los díasCredoCreo en un solo Dios,Padre todopoderoso,Creador del Cielo y de la tierra,de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor Jesucristo,Hijo único de Dios,nacido del Padre antes de todos los siglos:Dios de Dios, Luz de Luz,Dios verdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado,de la misma naturaleza del Padre,por Quien todo fue hecho;que por nosotros, los hombres,y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santose encarnó de María, la Virgen,y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificadoen tiempos de Poncio Pilato;padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras;y subió al Cielo, y está sentadoa la derecha del Padre;y de nuevo vendrá con gloriapara juzgar a vivos y muertos,y su Reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,Señor y dador de vida,que procede del Padre y del Hijo;que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.Confieso que hay un solo Bautismopara el perdón de los pecados.Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

4

Virgen De Zapopan: VisiTas

FECHA HR. PARROQUIA DECANATO

Lun. 22 10:00 SAN BASILIO ZALATITÁN

17:00 LA SANTA CRUZ ZALATITÁN

Mar. 23 17:00 LA CRUCIFIXIÓN TETLÁN

Mié. 24 17:00 SAN JOAQUÍN TETLÁN

Jue. 25 17:00 LA TRANSFIGURACIÓN TETLÁN

Vie. 26 17:00 NUESTRA SEÑORA DE SAN TETLÁN

JUAN DE LOS LAGOS

Sáb. 27 17:00 LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN TETLÁN

Dom. 28 17:00 SAN JOSÉ DE LOS POETAS TETLÁN

Decálogo para Vacaciones

1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haber hecho la naturaleza tan hermosa.

2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te aver-güences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3. Vive el domingo, que en vacaciones sigue siendo el Día del Señor. Dios no se va de vacaciones. Tienes más tiempo libre, acude a la Eucaristía dominical.

4. Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.

5. Vive la vida. La vida es el gran don de Dios, no hagas peligrar tu propia vida, y evita riesgos a la vida de los demás.

6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respeto a la digni-dad sagrada de las demás personas.

7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétalos y respeta sus bienes.

8. Vive la verdad. Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la vanagloria.

9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

Estos diez puntos se resumen en dos: en vacaciones, sigue acor-dándote de Dios y del prójimo.

Autor: Evangelizadores a Tiempo Completo

2, 3 y 4 de Agosto 2013

ConsUlta la Hoja paRRoqUial:www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial

diseño e impResión: Centro Católico de Comunicaciones. Tels. 3002-6470 • 3002-6471

diReCtoR Responsable: Pbro. Adalberto González GonzálezRedaCCión: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla

Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305administRaCión: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746

Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento

JUbileo CiRCUlaR

22, 23 y 24: Lunes, Martes y Miércoles SAN CAMILOSAN JUAN BAUTISTA, Jardines del SolSANTA ISABELAVE MARÍALA CRUZ AZULSAN JOSÉ DEL QUINCESAN CRISTÓBAL DE LA BARRANCA, San Cristóbal MártirSAN ANDRÉS, La Mazata

25, 26 y 27: Jueves, Viernes y SábadoSAN JOSÉ Y SANTO TOMÁSCAPUCHINAS, La InmaculadaLA SANTA CRUZNTRA. SRA. DE GUADALUPE, Las AgujasSAGRADO CORAZÓN, Cerro del CuatroSAN ISIDRO MAZATEPECSAN MIGUEL ZAPOTITLÁNEL PERPETUO SOCORRO, Tequila