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hoja dominical Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.598 a los 4 vientos ..... « Al principio creó Dios los cielos y la �erra…» Así empieza el primer libro de la Biblia, el Génesis, que narra la creación del mundo, el paraíso terrenal, el primer pecado, la promesa de redención, y la vida desde Adán y Eva a nuestros primeros padres en la fe, como Abraham, Jacob, José, patriarcas con los que Dios sella su Alianza. Releer estas páginas sublimes despacio y con espíritu de es- cucha, nos permite conocer mejor al Creador del universo, y adentrarnos en los trazos doctrinales fundamentales de nues- tra fe, como la unidad de Dios, la divina omnipotencia, la jus- �cia y la misericordia. También ella, la misericordia, que tendrá su culminación ex- plica�va en el Nuevo Testamento, aparece ya en las primeras páginas de la an�gua Ley. Después de la tentación y la caída, cuando el ser humano se avergüenza de su desnudez y se es- conde de la mirada de su creador, Dios le sale al encuentro y le promete la redención con aquella figura de la mujer que alumbrará a un hijo que aplastará la cabeza del diablo. Misericordia también para Caín, el primero de la inacabable lista de homicidas que ha habido en el mundo, cuando Dios le pone una señal en la frente para salvaguardarlo: «Puso, pues, Yahvé a Caín una señal para que nadie que le encontrara le hiriera» (Gn 4, 15b). El Génesis, con un lenguaje no cien�fico, presenta la magni- ficencia de Dios y episodios tan aleccionadores y sugerentes como el del arca de Noé y la torre de Babel, hasta entrar en una segunda parte con los patriarcas, comenzando por Abra- ham, con quien Dios hace la promesa de entregarle una �erra, que será Pales�na, y hacerle padre de una gran descendencia. Abraham, ejemplo de fe, sale de la �erra de sus padres sin saber adónde iba, se nos dice (cf. Gn 12,1), pero fiel a la pala- bra de Dios, incluso cuando le somete a la prueba máxima del posible sacrificio de su hijo Isaac. Cada patriarca nos ofrece lecciones de vida inigualables en es- tos textos inmortales, como el sueño de la escalera de Jacob, la vocación de José después de ser vendido por sus hermanos, y tantos otros que han inspirado a ar�stas durante siglos y que han permi�do a los teólogos conocer mejor la in�midad di- vina. Recomiendo, en este sen�do, el libro Vivir con la Biblia, del cardenal Carlo María Mar�ni, excepcional retrato, con sus múl�ples enseñanzas, que nos transmiten estos primeros pa- triarcas. Después del Génesis la Biblia sigue con el Éxodo, cuyo perso- naje central, Moisés, merecerá la atención de todo estudioso de la Biblia. 24 de febrero de 2019 VII Domingo del �empo ordinario Releer estas páginas nos permite conocer mejor al Creador del universo El Génesis, puerta de la Biblia † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado Enfoca el código QR y accede al video «A los Cuatro Vientos» Este próximo jueves, día 28 de febrero, finalizará el período para solicitar las invitaciones que permi�ran asis�r a la celebración de bea�ficación del siervo de Dios Marià Mullerat i Soldevila que tendrá lugar el sábado día 23 de marzo, a las once de la mañana, en la Catedral. Dicha invitación se puede solicitar a través de la propia parroquia o del correo bea�fi[email protected], indicando el nombre y ape- llidos de la persona/s interesada/s y la parroquia de referencia. Las invitaciones se enviarán por correo electrónico a par�r del día 11 de marzo. Últimos días para solicitar invitaciones para la beatificación

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hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.598

a los 4 vientos.....

ominical

«Al principio creó Dios los cielos y la � erra…» Así empieza el primer libro de la Biblia, el Génesis, que narra la creación

del mundo, el paraíso terrenal, el primer pecado, la promesa de redención, y la vida desde Adán y Eva a nuestros primeros padres en la fe, como Abraham, Jacob, José, patriarcas con los que Dios sella su Alianza.

Releer estas páginas sublimes despacio y con espíritu de es-cucha, nos permite conocer mejor al Creador del universo, y adentrarnos en los trazos doctrinales fundamentales de nues-tra fe, como la unidad de Dios, la divina omnipotencia, la jus-� cia y la misericordia.

También ella, la misericordia, que tendrá su culminación ex-plica� va en el Nuevo Testamento, aparece ya en las primeras páginas de la an� gua Ley. Después de la tentación y la caída, cuando el ser humano se avergüenza de su desnudez y se es-conde de la mirada de su creador, Dios le sale al encuentro y le promete la redención con aquella fi gura de la mujer que alumbrará a un hijo que aplastará la cabeza del diablo.

Misericordia también para Caín, el primero de la inacabable lista de homicidas que ha habido en el mundo, cuando Dios le pone una señal en la frente para salvaguardarlo: «Puso, pues, Yahvé a Caín una señal para que nadie que le encontrara le hiriera» (Gn 4, 15b).

El Génesis, con un lenguaje no cien� fi co, presenta la magni-fi cencia de Dios y episodios tan aleccionadores y sugerentes como el del arca de Noé y la torre de Babel, hasta entrar en una segunda parte con los patriarcas, comenzando por Abra-ham, con quien Dios hace la promesa de entregarle una � erra, que será Pales� na, y hacerle padre de una gran descendencia.

Abraham, ejemplo de fe, sale de la � erra de sus padres sin saber adónde iba, se nos dice (cf. Gn 12,1), pero fi el a la pala-bra de Dios, incluso cuando le somete a la prueba máxima del posible sacrifi cio de su hijo Isaac.

Cada patriarca nos ofrece lecciones de vida inigualables en es-tos textos inmortales, como el sueño de la escalera de Jacob, la vocación de José después de ser vendido por sus hermanos, y tantos otros que han inspirado a ar� stas durante siglos y que han permi� do a los teólogos conocer mejor la in� midad di-vina. Recomiendo, en este sen� do, el libro Vivir con la Biblia, del cardenal Carlo María Mar� ni, excepcional retrato, con sus múl� ples enseñanzas, que nos transmiten estos primeros pa-triarcas.

Después del Génesis la Biblia sigue con el Éxodo, cuyo perso-naje central, Moisés, merecerá la atención de todo estudioso de la Biblia.

24 de febrero de 2019 VII Domingo del � empo ordinario

Releer estas páginas nos permite conocer mejor al Creador del universo‘

El Génesis, puerta de la Biblia

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

Enfoca el código QRy accede al video «A los Cuatro Vientos»

Este próximo jueves, día 28 de febrero, fi nalizará el período para solicitar las invitaciones que permi� ran asis� r a la celebración de bea� fi cación del siervo de Dios Marià Mullerat i Soldevila que tendrá lugar el sábado día 23 de marzo, a las once de la mañana, en la Catedral. Dicha invitación se puede solicitar a través de la propia parroquia o del correo bea� fi [email protected], indicando el nombre y ape-llidos de la persona/s interesada/s y la parroquia de referencia. Las invitaciones se enviarán por correo

electrónico a par� r del día 11 de marzo.

Últimos días para solicitar invitaciones para la beatifi cación

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y San� Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Ciclo CLiturgia de las Horas: Semana III

Domingo, 24 de febrero: Domingo VII del � empo ordinario [1Sam 26, 2.7-9.12-13.22-23; Salmo 102, 1-2.3-4.8 y 10.12-13; 1Cor 15, 45-49; Lc 6, 27-38 (LE/LH propias)]

Lunes, 25: [Eclo1, 1-10b; Salmo 92, 1ab.1c-2.5; Mc 9, 14-29]

Martes, 26: [Eclo 2, 1-13; Salmo 36, 3-4.18-19.27-28.39-40; Mc 9, 30-37] San Alejandro

Miércoles, 27: [Eclo 4, 12-22; Salmo 118, 165.168.171.172.174.175; Mc 9, 38-40]

Jueves, 28: [Eclo 5, 1-10; Salmo 1, 1-2.3.4 y 6; Mc 9, 41-50] San Román

Viernes, 1 de marzo: [Eclo 6, 5-17; Salmo 118, 12.16.18.27.34.35; Mc 10, 1-12]

Sábado, 2: [Eclo 17, 1-13; Salmo 102, 13-14.15-16.17-18; Mc 10, 13-16]

Domingo, 3: VIII Domingo del � empo ordinario [Sir 27, 5-8; Salmo 91, 2-3.13-14.15-16; 1Cor 15, 54-58; Lc 6, 39-45 (LE/LH propias)]

LecturasVII Domingo del tiempo ordinario

Lectura del primer libro de Samuel (1Sa 26, 2.7-9.12-13.22-23)

En aquellos días, Saúl emprendió la ba-jada al desierto de Zif, llevando tres mil hombres escogidos de Israel, para bus-car a David allí. David y Abisay llegaron de noche junto a la tropa. Saúl dormía, acostado en el cercado, con la lanza hin-cada en � erra a la cabecera. Abner y la tropa dormían en torno a él. Abisay dijo a David: «Dios pone al enemigo en tu mano. Déjame que lo clave de un gol-pe con la lanza en la � erra. No tendré que repe� r». David respondió: —«No acabes con él, pues ¿quién ha extendi-do su mano contra el ungido del Señor y ha quedado impune?». David cogió la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl, y se marcharon. Nadie los vio, ni se dio cuenta, ni se despertó. Todos dormían, porque el Señor había hecho caer sobre ellos un sueño profundo. David cruzó al otro lado y se puso en pie sobre la cima de la montaña, lejos, manteniendo una gran distancia entre ellos, y gritó: «Aquí está la lanza del rey. Venga por ella uno de sus servidores. Y que el Señor pague a cada uno según su jus� cia y su fi delidad. Él te ha entregado hoy en mi poder, pero yo no he querido extender mi mano contra el ungido del Señor».

Salmo responsorial [102, 1-2.3-4.8 y 10.12-13]

Bendice, alma mía, al Señor,y todo mi ser a su santo nombre.Bendice, alma mía, al Señor,y no olvides sus benefi cios.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Él perdona todas tus culpasy cura todas tus enfermedades;él rescata tu vida de la fosa,y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor es compasivo y misericordioso,lento a la ira y rico en clemencia.No nos trata como merecen

Liturgia de la semana

nuestros pecadosni nos paga según nuestras culpas. R.

Como dista el oriente del ocaso,así aleja de nosotros nuestros delitos.Como un padre siente ternura por sus hijos,siente el Señor ternura por los que lo temen. R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corin� os (1Co 15, 45-49)

Hermanos: El primer hombre, Adán, se convir� ó en ser viviente. El úl� mo Adán, en espíritu vivifi cante. Pero no fue pri-mero lo espiritual, sino primero lo ma-terial y después lo espiritual. El primer hombre, que proviene de la � erra, es terrenal; el segundo hombre es del cie-lo. Como el hombre terrenal, así son los de la � erra; como el celes� al, así son los del cielo. Y lo mismo que hemos llevado la imagen del hombre terrenal, llevare-mos también la imagen del celes� al.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (Lc 6, 27-38)

En aquel � empo, dijo Jesús a sus discí-pulos: «A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, ha-ced el bien a los que os odian, bende-cid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué merito tenéis? Tam-bién los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Tam-bién los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué merito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecado-res, con intención de cobrárselo. Por el contrario, amad a vuestros enemi-gos, haced el bien y prestad sin esperar

nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Al� simo, porque él es bueno con los malvados y desagradeci-dos. Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os ver-terán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la me-dida con que midiereis se os medirá a vosotros».