historia oral. una brujula para la historia

14
Historia, antropologia y fuentes orales Historia oral: una brújula para los desafíos de la historia Author(s): Marieta de Moraes Ferreira Reviewed work(s): Source: Historia, Antropología y Fuentes Orales, No. 28, Escenarios Migratorios (2002), pp. 141- 152 Published by: Historia, antropologia y fuentes orales Stable URL: http://www.jstor.org/stable/27753115  . Accessed: 03/07/2012 13:32 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at  . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp  . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].  .  Historia, antropologia y fuentes orales  is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to  Historia, Antropología y Fuentes Orales. http://www.jstor.org

Upload: wilfrido-llanes

Post on 04-Jun-2018

230 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 1/13

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 2/13

Historia oral: una br?jula para los

desafios de la historia

Marieta de Moraes Ferreira

Grandes transformaciones marcaron el debate historiograficoen los ultimos

tiempos. Pero muy pocos historiadores han preservado la creencia en la capaci

dad de lahistoria de producir un conocimiento totalmenteobjetivo y recuperarel pasado. La objetividad de las fuentes escritascon que trabaj el historiador ha

sido definitivamente cuestionada.

Como se sabe, la historiografiade laAntig?edadNuestra intenCl?n es

Clasica recurri?a los testimoniesdirectos para cons-destacaf C?ITIO pil?de la

truir os relatos.Ese tipo de fuente fuedesclasificadoen el sigloXXpor historiadoresque defendfan la vali- historia Oral S?f Uli

dez del estudio deltiempo resente.

Sinembargo,

lainStrUITI6ntO d6 Cfftica yincorporation a la diseiplina hist?rica del estudio de

la historia recientey del estudio de fuentes orales no renOVaci?Fl de la Historia

es indiscutible:muchas veces seve con sospecha y de CO RIO d iSCipl i ia en ?lforma negativa.

La propuesta de este textoes discutir el porque de SiglO XXI

esta situation. Para hacerlo, nohay nada mejor que

enfocar lamirada sobre lahistoriografiay observar como lahistoria recientey las

fuentes orales han sido encaradas por diferentes coneepeiones de la historia, lo que

condujo, en cada caso, a ladesconfianzay a ladescalificaci?nde ambas por los his

toriadores. Nuestra intention esdestacar

comopuede la historia oral

ser unins

trument de criticay renovationde laHistoria como diseiplina en el sigloXXI.

La emergencia del oficio de historiador, la eliminaei?n de la historia

reciente y el uso de testimonios directos

^Por que, en el siglo XIX, la historia reciente, llamada entoncescontempor?

nea, sevolvio un objeto problematico? El punto de partida para entender el proceso es la constataei?n del triunfo e una determinada definition de lahistoria,a partirde la institucionalizaci?nde la propia historia como diseiplina universi

taria. Dicha definition, fundada sobre una ruptura entrepasado y presente, atri

buia a lahistoria la interpretationdel pasado y consideraba que solo los individuos que tuviesen una formation especializada podnan ejecutar

correctamente

esa tarea.

Antes de 1880, la historia en Francia era una diseiplina sin real autonomia,dominada por la literaturay la filosofiay subordinada al juego politico de las

Historia,ntropologiauentesrales,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 3/13

Marietade Moraes Ferreira

coyunturas. La investigation hist?rica estaba bajo control de los eruditos tradi

cionales, hostiles a laRep?blica, y no habia una ensenanza especializada de his

toria. La ausencia de formation para la investigation hist?rica explica la gran

heterogeneidad de normas para supractica (Noiriel, 1990).GabrielMond, fundador de laRevueHistorique (1876), afirmaba en el primer

n?mero de la revista que casi todos los predecesoreseran autodidactas. En los

librosde historia sedestacaban dos tiposde personas. En las ciudades, losprofesionales liberales,principalmente los abogados, hacian el papel de historiadores:en elmundo rural, los cuadros de la sociedad traditional,miembros de la Iglesiay de lanobleza, dominaban los estudios historicos (Carbonell, 1976).

Solamente a principios de la III Rep?blica, en los anos 1870, se altero el lugarde la historia en la sociedad francesa,y se establecieron las reglasy laspracticasdel metier, en un inmenso esfuerzo colectivo para romper con el antiguo estado

de cosas. Las nuevas elites republicanas -preocupadascon la utilization politica

que los conservadores hacian de la historia-, se empenaron desde la llegada al

poder en asumir el control de las instanciasde production de lamemoria colec

tiva del pais.

Fue en ese contexto de afirmaci?n de los historiadores profesionales que se

plante? una condition indispensable para elaborarEl dOUITientO y SU CntlCa una historia tientifica: la vision retrospectiva. <>Que

eran eSendaleS queriWecir eso exactamente?

La afirmaci?n de la historia como una disciplinapara distingUir qUe pOSeia unmetodo de estudio de textosque le era

la historia Cientff ica propio, con una practica regularpara descifrardocu

mentos, result? en la conception de la objetividadde la historia Nteraria Como un distanciamiento con respecto a los proble

mas del presente. Por lo tanto, solo un retroceso en el

tiempo podria asegurar una distancia cntica. Si se creia que la capacitaci?n del

historiador sedebia al hecho de que solo el podia interpretaros rasgosmateria

les del pasado,su

trabajono

podria empezar verdaderamente sino cuando ya no

hubiese testimoniosvivos de losmundos estudiados. Para poder interpretar os

rasgos,

era necesarioque

hubiesen sido archivados. Desdeque

se

produciaun

acontecimiento, este perteneciaa la historia; pero para que se tornase en un ele

mento del conocimiento hist?rico erudito, habia que esperar varios anos a que

los rasgosdel pasado pudiesen serarchivadosy catalogados (Noiriel, 1998).Charles Seignobos, coautor, con Charles Langlois, de Introdution aux etudes

historiques,manual publicado en 1898 cuyo textodefinia las reglasde lahistoria

escrita,pretendiadivulgar losprocedimientos y principios de lapractica de la his

142 toriatientifica entre j?venes estudiantes e historiadores.A su juicio, la historia

tenia comoobjetivo describir ?por medio de documentos? a las sociedades pasa

das y sus metamorfosis. El documento y su cntica eran esenciales para distinguir

la historia tientifica de la historia literaria (practicada por la generation precedente), o sea, los profesionales de los ensayistas.

Para Seignobos, la practica tientifica de la historia debia limitarsea la ense

nanzasuperior y a los periodos anteriores. En su

conception, para escribir la his

toriacontempor?nea serian impracticableslas reglasdel methodehistorique Prost,

HAFO,,28, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 4/13

Historia ral:Una br?julapara losdesaffos e lahistoria

1994). Por lo tanto, los historiadores profesionales debian rechazar los estudios

sobre el mundo contempor?neo, pues en ese terreno seriaimposible alejar

a los

aficionados.El desprecio de los historiadoresuniversitarioshacia la historia recienteexplica,

asimismo, elporque de ladescalificacionde los testimoniosdirectos.Ese campo de

los estudios hist?ricos termin?convirtiendoseenmonopolio de loshistoriadores

aficionados.La situation se explicadebido al hecho de que el periodo recienteno

exigiauna amplia culturacl?sica,ni el control de losprocedimientos eruditos del

metodo historico. Quienes se interesaban por lo contempor?neo concebian, en rea

lidad, la investigationhistoricacomo unmedio de action politica.Se tomaron

algunas iniciativas con el proposito de romper esa barrera y

ampliar el espacio temporalde los estudios hist?ricos. Pero, en granmedida, se

mantuvo la elimination de los estudios de losperiodos recientes.La historia contemporanea paso a tener un car?cter esencialmente pedagogico,

pues supractica escapaba a las reglasb?sicas delmetodo historico cientifico.Los

historiadores profesionales republicanos decian que la historia contemporanea

trataba de eventos muy proximos y no se la podia separar de la politica.

,;C?mo justificar ue historiadores profesionales como el propio Seignobos yLavisse escribiesen libros sobre el periodo reciente? La respuesta era de que se tra

taba de obras de vulgarization elaboradas para la ensenanza secundaria, que teni

an car?cterpedagogico y debian formarciudadanos. Su finalidad no era producir hechos nuevos, sino divulgar interpretations

nuevas de hechos ya conocidos.

Los autoresagregaban

a ese argumento que la historia contemporanea, esencial

mentepolitica,

se basaba en fuentes oficiales. Como esas fuentes eran considera

das autenticas, la cntica de las fuentes, inherente lmetodo historico aplicado al

pasado, podria serdispensable (Prost, 1994).Esa formade pensar la historia en general y lo contempor?neo en particular,

fue objeto de intensosdebates a fines de siglo entrehistoriadores y sociologos(Reberioux, 1992). Los sociologos vinculados a D?rkheim, en particularSimiand, formularon criticas vehementes a

Seignobos y al metodo de investigation que el concibio para asegurar la objetividad. A su juicio, retrocederen el

tiempono

garantizabala

objetividadde la

historia,puestodo historiador es tri

butario de su epoca.

Los sucesores de Seignobos intentaron mostrar que eraposible utilizar elmeto

do historico para estudiar la epoca contemporanea.Dichas iniciativasde los his

toriadoresprofesionalespretendian retirar ahistoria recientedemanos de los his

toriadores aficionados. Pero permaneci? la desconfianza sobre el tiempo reciente.

Despues de haber disfrutado de amplio prestigio, la conception de historia

basada en las conjeturas del methode historiqueformuladaspor loshistoriadoresen la segundamitad del sigloXIX entro en un proceso de decadencia.

* * *

La creation, en Francia, de la revistaAnnales, en 1929, y de la Ecole Pratiquedes Hautes Etudes, en 1948, daria impulso

a unprofundo movimiento de trans

formation en el campo de la historia. En nombre de una historia total, una nueva

generation de historiadores, conocida como Ecole des Annales, paso a cuestionar

HAFO,,28, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 5/13

Marieta de Moraes Ferreira

la hegemonia de la historia polftica, atribuyendole un interminablen?mero de

defectos -era una historia elitista, anecd?tica, individualista, factual, subjetiva,

psicologizante. En contrapartida, el grupo defendia una nueva conception, en

que lo econ?mico y lo social ocupaban un sitioprivilegiado.Esa nueva historia sostenia que las estructuras durables son m?s reales y deter

minantes que los accidentes coyunturales. Sus conjeturaseran que los fen?menos

inscritos en unalarga duration son m?s significativos que los movimientos poco

amplios,y que lasconductas colectivas tienenm?s importanciasobreel cursode la

historia que las iniciativas ndividuales.Las realidadesdel trabajoy de laproduction, y ya no de los regimenes oliticosy los eventos,tendrianque serobjeto de la

atenci?n de los historiadores. Lo fundamental era el estudio de las estructuras, en

que asume la primacia ya no lo que est? al descubierto, lo que se ve, sino lo que

est? por detr?s.Lo que importaes identificar as relacionesque, independientemente de laspercepcionesyde las intencionesde los individuos,dirigen losmeca

nismos econ?micos, organizan las relaciones sociales, engendran las formas del dis

curso. De ahi la afirmaci?n de una separation radical entre el objeto del

conocimiento hist?ricopropiamentedicho y la conciencia subjetivade los actores.

Esa nueva formade hacer historiano alter? laposition anterioren loque res

pecta al periodoen causa y a las fuentes. De lamisma forma que en la historia

llamada evenementielle, los periodos que recibieron mayor atenci?n y se tornaron

objeto de estudios renovadores fueron prioritariamente el medieval y el moder

no. El sigloXX recibi? el estigmadel objeto de estudio problem?tico, y la

legitimidad de su abordaje por lahistoria fue cuestionada constantemente.La imposibilidad de retroceder en el tiempo, aliada a la dificultad de apreciar la

importanciay ladimension a largoplazo de los fen?menos, al igualque el ries

go de caer en el mero relato periodistico, fueron presentadosuna vez m?s como

impedimentospara la historia del sigloXX. Y aunque JacquesLe Goff haya sena

lado la conquista de la historia contempor?nea por la nueva historia como unatarea urgente, poco se hizo en ese sentido. Lo contempor?neo podfa

sermateria

de las ciencias sociales engeneral, pero no de la historia. Con ello, la historia

reciente se convirti? en una historia sin historiadores.

La inmensa transformationque

tuvolugar

en elcampo

de lahistoria apartirde Francia, y que se difundi? hacia otros pafses, tampoco cuestion? la valoriza

tion de lasfuentesescritas.AI contrario, la reafirm?. I valorizar el estudio de las

estructuras, de los procesos de larga duration, la nueva historia atribuy?una

importancia fundamental a las fuentes seriales y a las tecnicas de cuantificati?n.

En contrapartida,al desvalorizar el an?lisis del papel del individuo,de las coyunturas,de los aspectos culturalesy politicos, tambien descalific? el uso de los rela

144 tos personales, de las historias de vida, de las autobiografias. Se condenaba su

subjetividad,se levantaban dudas sobre las visiones distorsionadas que presenta

ban, se subrayaba la dificultad de lograrrelatosfidedignos.Tambien se alegaba

que los testimonios no podian ser considerados representativos de una epoca ode un grupo, pues la experiencia individual expresaba una vision particular queno

permitia generalizaciones. No es necesario decir que los historiadores identi

ficados con la tradition de Annales excluyeron laposibilidad de valorizar los tes

timonios directos y las fuentes orales.

HAFO,,28, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 6/13

Historia ral: Una br?julapara losdesaffos e la historia

Asentada enprincipios que sostenian la necesidad del distanciamiento tempo

raldel investigador nte su objeto, pormedio de lo que loshistoriadores suelen

llamarvisionretrospective sea, laposibilidad de trabajarcon procesos historicoscuyo desenlace ya se conoce, la historia creaba limitaciones para el trabajo

con la

proximidad temporal,por temerque la objetividad de la investigationpudieseverse

comprometida.

Sin embargo,a

partir de los anos ochenta, seregistraron transformaciones

importantesen los diferentes campos de la investigation historica. Se revalorizo

el an?lisis cualitativo y se rescato la importanciade las experiencias individuals;o sea, se traslado el interes de las estructuras hacia las redes, de los sistemas de

posiciones hacia las situaciones vividas, de las normas colectivas hacia las situa

ciones singulares. Paralelamente, la historia cultural logroun nuevo

impulso,

hubo un renacimientodel interespor lo politico y se incorporarona la historiael estudio de lo contempor?neo y los debates en torno a lamemoria.

La memoria a debate

La profundizaci?n de las discusiones sobre las relaciones entrepasado y presents en lahistoria,y la rupturacon la idea que iden

tificabaobjeto historicoy pasado, definido como aigo La expansion de los

totalmentemuerto e incapazde ser reinterpretado nSQbre |gmemorja

runcion del presente, abrieron nuevos caminos para

el estudio de la historia del sigloXX. A su vez, la y SUS relaciones C011 la

expansion de losdebates sobre lamemoria ysusrela- ^clones con la historia orrecio las Haves para una nueva

inteligibilidaddel pasado (Rousso, 1993). para Ulla niieva

Seg?n atrickutton 1993), l interese loshis-inte|igibi|idad de, pasadoonadores por lamemoria rue, en gran medida, ins

pirado en lahistoriografiafrancesa,sobre todo la his

toria de las mentalidades colectivas que emergioen los anos sesenta. En esos

estudios, que se centraban principalmenteen la cultura popular, la vida familiar,

loshabitos locales, la religiosidad,etcetera,la cuestion de lamemoria colectivayaestaba

implicita, aunque

no fuese directamente abordada.

Uno de losprimeros autores que llamo la atencion sobre el temade lamemo

ria, seg?nHutton, fuePhilippeAries, quien destaco el papel de los ritualescon

memorativos con el proposito de fortalecer los lazos famili?resa fines del sigloXVIII e inicio del sigloXIX. Aries Uamaba la atencion sobre el papel de los

monumentos, de las conmemoraciones en torno de ilustres figuras politicasa lo

largodel sigloXIX, y de como ellos se relacionaban con la emergencia de los

Estados nationales. Siguiendo el sendero abierto porAries, en los anos ochenta

surgi?un nuevo genero de historiografia: la historia de las polfticas de conme

moraci?n (history f thepolitics ofcommemoration). l pionero en ese genero fue

Maurice Agulhon, quien analizo la imagen de laRep?blica en Francia (17891879) en su obraMarianne au combat (1979).

El trabajodeAgulhon inspiroamucha gentey,algunos anos despues, el tema

de lamemoria politica, principalmente los temasvinculados al proceso de cons

truction de im?genesen las pr?cticas conmemorativas, planted

una cuestion cen

HAFO,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 7/13

Marieta de Moraes Ferreira

tralen la production historiogr?fica.En ese contexto, se destaca la formulation

te?ricadel soci?logoMaurice Halbwachs, pasando a integrar l universo te?rico

de los historiadores. De acuerdo con Halbwachs, lamemoria envuelve una rela

tion entre la repetition y la rememoraci?n. Cabe resaltar que, al analizar la repe

tition de las memorias, Halbwachs observ? que ello ocurrejuntamente

con su

revision.Otro punto relevantede la investigation es la formulation de que la

memoria colectivadepende del poder socialdel grupo que ladetenta. Porque, en

la rememoraci?n, nosotros no nos acordamos de las imagenes del pasadocomo

sucedieron, sino de acuerdo con las fuerzas sociales del presente que est?n

actuando sobrenosotros (Hutton, 1993).Ese aporte ofrece elementos para elaborar una historia de las conmemoracio

nes. AI investigar las imagenesen las cuales los actores hist?ricos representan su

mundo, los historiadores pueden identificarlas estructurasde la imaginationcolectivay el poder del grupo social que las cre?.

Tomando como referenda los aportes de Halbwachs, en su obra Les lieux de

memoire, Pierre Nora planteauna nueva historia de las politicas de memoria y

una historia de las memorias colectivas de Francia.

La valorization de una historia de las representa

La memoria eS flexible, y ciones, del imaginario social y de la comprensi?n de

losusos politicos del pasado por el presente,promolOS even tOS SOn record adOS vjQ una revaluation de las relaciones entrehistoriay

ala lUZ de la experiencia

memoria; y permiti? asimismo a los historiadores

repensar las relaciones entrepasado y presente y defi

SUbSIgUiente y de las njr ej estuc?0 de los usos deJpasado para la historia

necesidadeS del presentedel tiemP? presente.Nora profundiza la distinci?n

entreel relato hist?rico y el discurso de lamemoria ylos recuerdos. La historia trata de producir

un conocimiento rational, un anali

sis criticopormedio de una exposition l?gica de los acontecimientos yvidas del

pasado. La memoria tambien es una construction del pasado, pero pautadaen

emotiones y vivencias; es flexible, y los eventos son recordados a la luz de la expe

riencia subsiguientey de lasnecesidades del presente (Vilanova, 1994).Dicha

perspectiva, que explotalas relaciones entre memoria e

historia, permiti? una apertura hacia la aceptaci?n del valor de los testimonios directos, al neu

tralizar las criticas tradicionalesy reconocerque la subjetividad, lasdistorsiones

de los testimoniosy la faltade veracidad que se les imputapueden serencaradas

de una nueva manera, no como una descalificaci?n, sino como una fuente adi

cional para la investigation (Pollak, 1993).Si, por una parte, las transformaciones en el campo de la historia pueden

ser

146 consideradas positivas, en lamedida en que permiten una reflexion hist?ricamenos segura de ella misma, pero m?s viva, algunos diagn?sticos recientes de

especialistas de renombre llaman la atenci?n sobre la crisis epistemol?gica que

acompana el estremecimiento de las antiguas certezas de los historiadores.El cuestionamiento de la creencia en un pasado fijo y determinable, la perdi

da de confianza en la cuantificaci?n, el abandono de tier tosobjetivos hist?ricoso el cuestionamiento de nociones como mentalidad, de categonas como clases

sociales, de clasificaciones socio profesionales y de modelos de interpretation

HAFO,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 8/13

Historia ral: Una br?julapara losdesaffos e lahistoria

(estructuralista, arxista, demografico) hicieron que lahistoria, a juicio deRogerChartier (1993), perdiese su position de disciplina aglutinadora de las ciencias

sociales.A su vez, el reflujode los grandesmodelos explicativos condujo a unagran dispersion, haciendo que lasprincipales tradicioneshistoriograficasperdiesen su unidad, explotando

enproporciones multiples y, a veces, contradictorias.

Todos esos cambios crearon unespacio

nuevo para el estudio de los periodos

recientes y la incorporation de fuentes orales, pero permitieron asimismo la per

manencia de antiguas resistencias.

La fuerza de las tradiciones

La recoleccion de testimonios personales mediante la utilization de una gra

badora se inicio en los anos cuarenta con el periodista Allan Nevins, quien des

arrollo un programa de entrevistas volcado en la recuperation de informaciones

acerca de la actuation de los grupos dominantes norteamericanos. Dicho pro

grama constituy? el Columbia Oral History Office, organismo que sirvio de

modelo para otros centros creados en los anos cincuenta en bibliotecas y archi

vos enTexas, BerkeleyyLos Angeles. Ese primerciclo de expansion que seUamo

historia oral privilegio el estudio de las elitesy se atribuyo la tareade llenar las

lagunasdel registro scritomediante la formationde

archivoscontintas transcrkas. I_a historia oral se afirmabaLa expansion plena de ese proceso, que constituy?

un verdadero boom, tuvo

lugar

en la

segunda

mitad COITIO UPI inStmmePltO

de los anos sesenta,prolong?ndose a lo largode los (jg COnStTUCCi?n deanos setenta, especialmente

en los EEUU. Las luchas

por los derechos civiles, libradas por lasminonas, identidad de grupOS y de

negros,mujeres, inmigrantes tcetera,serianahora las transformaci?n SOCialprincipales responsablesde la afirmaci?n de lahisto

ria oral, que trataba de dar voz a los excluidos, recuperar las trayectorias de los

grupos dominados, retirar el olvido lo que la historia oficial habia sofocadodurante tanto

tiempo. La historia oral se afirmaba como un instrumento de cons

tructionde identidad de grupos y de transformationsocial -una historia oral

militante.

La introduction de la historia oral en la comunidad de loshistoriadores,pesea algunos puntos de afinidad con lanueva historia, que valorizaba el estudio de

los excluidos, sigui? pues enfrentado fuertes resistencias. Es cierto que en los

EEUU y en Inglaterrael uso de las fuentesorales encontr?mayor aceptaci?n,

propiciando el desarrollo de una linea expresivade trabajovolcada en el estudio

de la clase trabajadoray de lasminorias. Cabe senalar laoriginalidad de lahisto

ria oral brit?nica, que no se caracteriz? prioritariamentecomo academica o uni

versitaria.

En Francia, la fuertepresencia de laEcole desAnnales y el dominio de aborda

je estructuraly cuantitativode lahistoria, como ya dijimos, se revelaron factoresinhibidores del uso de las fuentesorales, asegurando el culto al registro scrito.

Lo que se puede percibir,por lo tanto, es que la historia oral sedesarrollo de

entrada, en gran medida, fuera de la comunidad de los historiadores. Aunque

guardando lasespecificidades propias de losdiferentespaises con susdistintas tra

HAFO,,28, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 9/13

Marietade Moraes Ferreira

diciones historiogr?ficas,el fetichismo del documento escrito, la creencia en la

objetividad de las fuentesy la concentration del interesen los periodos m?s

remotosdel tiempo,han destinado a ladiscusi?n sobre la historia real-o inclusive solamente sobre el uso de las fuentes orales- un

espacio bastante limitado en

el contexto de los debates tecnico-metodol?gicos de los historiadores.

Sin embargo, las transformaciones recientes que tuvieron lugaren el campo de

lahistoria, en general,y en la historia del sigloXX, en particular,generaronuna

nueva discusi?n sobre el papel de las fuenteshist?ricas, permitiendo que la his

toria oral ocupe un nuevoespacio

en los actuales debates historiogr?ficos.

Veamos cu?les son esas transformaciones.

En primer lugar, la emergencia de la historia del sigloXX con un nuevo esta

tuto,que algunos definen como la historia del tiempopresente,por lo tantoquetiene la singularidad de convivir con testimonios vivos quienes, bajo cierto aspec

to, condicionan el trabajodel historiadory leobligan a centrarseen los testimo

nios orales. Adem?s, las propias transformaciones de las sociedades modernas y

los consecuentes cambios en el contenido de los archivos, que pasan cada vez m?s

a disponer de registros onoros, impulsan la tendencia a una revisiondel papel de

las fuentes escritas y orales.

El retOmO de lO polftiCO y^or otra Parte> e^ retornode lopolitico y la revalo

rization del papel del sujeto estimulan el estudio dela revalorizaci?n del papel jospr0cesos de tomade decision. Ese nuevo objeto de

del SUjetO estimulan el

an?lisis tambien damayoroportunidad

al uso de los

testimonios orales. Los archivos escritos dificilmente

estudio de lOS prOCeSOS dedejan transparentar osmeollos tortuososde lospro

toma de decision cesos decisorios. Muchas decisiones son tomadas a

traves de la comunicaci?n oral, de articulaciones per

sonales; el numero de problemas resueltos por telefono opersonalmente

no cesa

de crecer. Para supliresas

lagunas documentales, los testimonios orales son suma

mente valiosos.

La linea historiogr?fica que explota las relaciones entre memoria e historia

rompe con una vision deterministaque limita la libertad de loshombres, poneen evidencia la construction de los actoresde su

propiaidentidad

y replanea las

relaciones entrepasado y presente al reconoeer claramente que el pasado

se cons

truyeseg?n las necesidades del presente.Aunque basada en las fuentes escritas,

permiteuna mayor apertura, capaz de neutralizar, en parte e indirectamente, las

tradicionales cnticas al uso de las fuentes orales, consideradas subjetivas y distor

sionadas.

AI investigarosusos politicosdel pasado reciente al proponer el estudio de las

148visionesdel mundo de determinadosgrupos socialesen constructionde respuestas

para susproblemas,

esas nuevas lineas de investigation permiten asimismo que las

entrevistas orales sean vistas como memorias que reflejan determinadas representa

ciones.De esemodo, lasposibles distorsiones de los testimoniosy la faltade veracidad que se les atribuye pueden

ser encaradas de una nueva manera, no como una

descalificaci?n, sino como una fuente adicional para la investigation.

Todos esos aspectos que han caracterizado las transformaciones en el campo de

la historia a partir de los anos ochenta abrieron un espacio, sin duda, para el

HAFO,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 10/13

Historia ral: Una br?julapara losdesaffos e la historia

reconocimiento del uso de las fuentes orales. Sin embargo, para que se pueda ase

guraruna mayor legitimidadpara la historia oral en el universo de los historia

dores, seplantean nuevos desafios y dificultades.

Historiadores y historymakers

Los cambios dr?sticos y acelerados en las sociedades contemporaneas generan

movimientos sociales mayoritariamente fragmentados, locales, conobjetivos

especificos y efimeros. En ese contexto, las personas tienden a reagruparse en

torno a entidades primarias (religiosas, etnicas, territoriales, nationales) como

forma de lidiarcon la extincionde fronterasy el resquebrajamiento de las tradi

ciones y de los lazos interpersonales Castells, 1999).Esa b?squeda desenfrenada de la identidad es la principal fuente significativa

en un periodo historico que se caracteriza por la amplia desestructuraci?n de las

organizations, la deslegitimaci?n de las instituciones, el debilitamiento de

importantes movimientos sociales y la emergencia de expresiones culturales efi

meras.

La aceleracion del tiempoy lapreocupaci?n por laperdida de sentido del pasado y por el aumento de la capacidad de olvidar,han conducido a las sociedades

contemporaneas a demostrar gran interes en recupe

rar lamemoria y la historia. .w^u,^ ^ i? ^?c. , ,ii / j i . / ;Volver a los origenesrinalmente, ,;cual es la razon del interes reciente

por temas como memoria e identidad, que semani-

Sign

if C3 reCOnStitllir el

fiestaen una b?squeda generalizada de origenes fami-t t() recorrjdo para

hares, institucionales y sectonales? lal vez esa sea lar

contrapartidade un proceso de globalization que ha definir el rumbo del viajetransformado visiones del mundo y conductas, acele

rando el tiempo de la historia y produciendo un sentimiento de seguridad.

^Volvera los origenes significareconstituirel trayectorecorridopara definir elrumbo del viaje?

Dicha tendencia es detectada por David Lowenthal (1996) cuando aflrma:?No solo los arist?cratas obcecados por los ancestros, ni solamente los super-ricos

coleccionistas de

antig?edades,

o los anticuarios academicos, o

gentryvisitantes

de museos: ahora, millones de personas persiguensus rafces, protegen escenas

amadas, se tornandevotas de pequenas reliquias del pasado. Esa b?squeda de la

tradition reflejalos traumasde perdidas y cambios, al igualque losmiedos ante

un futurosobrecogedor? (ApudK?mmen, 2000: 233).El diagnostico de JohnGillis (1994) es de que lamemoria seha convertido en

un gran negocio y, con ello, la eonmemoraci?n en si paso a tener masimportan

cia que lo que esta siendo recordado. La memoria adquiri?,asi como casi todo el

mundo contempor?neo, un atributo de mercadena. Las exposicionesen los

museos, al igual que los eventos conmemorativos, se parecen cada vez mas a

espect?culos, afirma Gillis. Entre las multiples memorias en circulation, solo

quienes puedan referirsel individuo,de modo casi particular,han pasado a ser

objeto de acometidas, de celebraciones. La memoria invade lo cotidiano, pero en

lamayoria de las veces solo como unproducto

mas para satisfacer parcialmenteuna demanda de identidad.

HAFO,,28, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 11/13

Marieta de Moraes Ferreira

Ese interespor el pasado sehamanifestado de formavariada y ha establecidouna confusion entre historia ymemoria y entre lo que es ser historiador y history

maker. Esa denomination es atribuida a los autores que escriben sobre el pasado

sin utilizar las reglas establecidas por la comunidad academica, o que recogen tes

timonios orales convencidos de que el relato individual expresa en simismo la

historia. En fin, segeneraliza

una confusion entrehistoria-objeto

e historia-cono

cimiento, entre historia vivida e historia como unaoperation intelectual. Ha sido

crecienteen los?ltimos tiempo lademanda del gran p?blico por lahistoria vivi

da y lavalorization de las obras de los historymakers.Esa production fue consi

derada lamas atrayente por presentar una narrativa de lectura masagradable y de

mas facil comprension. Se establece pues unacompetencia

entre dos formas de

acceso al pasado y se reactualiza la disputa entreaficionados y profesionales. La

historia oral, un instrumento privilegiado para recuperar memorias y rescatar

experiencias de historias vividas, ha sido ampliamente utilizada por esos sectores

y llevada a la condition de una disciplina. En ese

caso, la recoleccion de testimonios y supublication

se

transforman en un fin en simismo y no deben ser

sometidos al an?lisis cntico de la investigationhisto

rica

Historia oral: un laboratorio de reflexionmeto

dologicaLas cnticas constantes de los historiadores tradi

cionales a la historia oral estimulan aquienes la prac

tican a hacer una permanente reflexion y evaluation

de susprocedimientos de investigation. Ese esfuerzo

de respuestaa las cnticas recibidasha tenidoun saldo

positivo que no debe sersubestimado.La historia oral

tiene como primer objetivo la production de entre

vistas que ser?n utilizadas como fuentes historicas. Exactamente por trabajarcon

testimonios directos, en coyunturas y procesos hist?ricos cuyos desenlaces a?n no

se conocen a consecuencia de laproximidad

de los fen?menosestudiados,

la his

toriaoral exigeun cuidado y una atencion redoblada de los investigadores l con

ducir sus proyectos de investigation.

Al poner en evidencia las condiciones de production de las fuentesy la rela

tion de estas con el investigador, la historia oral creaproblemas

a la propia

notion de fuente.Tal vez sea ese el gran aportemetodologico de lahistoria oralen la actualidad. AI estimularese tipode debate ella puede funcionar como una

br?jula no solo en la detection de problemas, sino tambien indicando caminos

para enfrentar la emergencia de nuevostipos de archivo (sonoros, visuales y vir

tuales).

Por otra parte, la aceleracion del tiempo y la extincion de fronteras, a que asistimoshoy dfa, conducen a una b?squeda generalizada de lamemoria. La histo

ria oral es un camino rico para superar las oposicionesentre memoria e historia,

y abre posibilidades para entender los caminos de construction de lamemoria,sus funciones y sus usos

politicos.

La historia oral es un

camino rico para superar

las oposiciones entre

memoria e historia, y abre

posibilidades para

entender los caminos de

construcci?n de la

memoria, sus funciones y

sus usos politicos

HAFO,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 12/13

Historia ral: Una br?julapara losdesaffos e la historia

Bibliografia

BEDARIDA, Francois. ?Temps present et presence de l'histoire?. En: INSTITUTd'Histoire duTemps Present. Ecrire l'histoireu tempsresent.CNRS Edi

tions, Paris, 1993.

BOUTIER, Jean, [et] ulia, Dominique (orgs.).Passados Recompostos. d. UFRJ/Ed. FGV, Rio de Janeiro, 1998.

CARBONELL, Charles Oliver. ?La naissance de la Revue Historiquc.une revue de

combat (1876-1885)?, RevueHistorique, n? 518, avr.-juin. 1976, ps. 337

351.

CASTELLS,Manuel (1999). A sociedadeem rede.Paz eTerra, Sao Paulo.

CHARLE,Christophe. Parisfin de siede: cultureetpolitique. Seuil, Paris, 1998.

Chartier, Roger et alii. ?Inquietudes et certitudes de l'histoire?.Le Debat.

Histoire politique societe. ? 103, Paris, 1999.CHARTIER, Roger. ?Le regard d'un historien moderniste?. En: INSTITUT

d'Histoire duTemps Present.EcrireVhistoire u temps resent.CNRS Edi

tions, Paris, 1993.

FERREIRA, arieta deM. Amado, Janaina (orgs.). Usos e abusos da hist?riaoral.Ed. Funda^ao Getulio Vargas, Rio de Janeiro, 1996.

GlLLIS, John.Comemorations: thepolitics ofnational identity.rincetonUniversityPress, Princeton, 1994.

HALBWACHS, aurice. Les cadres ociauxde lamemoire.AlbinMichel, Pans, 1994.

HOBSBAWM, Eric J. ?Un histoiren et son temps present?. En: INSTITUT d'Histoire

duTemps

Present.Ecrire Vhistoire utempsresent.

CNRS Editions, Paris,1993.

hutton, Patrick.History as an art ofmemory. niversity ofVermont. UniversityPress ofNew England. USA, 1993.

hutton, Patrick. ?The History of mentalities. The new map of cultural

History?. History and Theory.20/3. 1981, ps 237-59.INSTITUTd'Histoire duTemps Present.Vhistoire et lemetierd'historienenFrance

- 1945-1995. Ed. Maison des Sciences de l'Homme, Paris, 1995.

joutard, Philippe. Conferencia pronunciada en laCasa deRui Barbosa. Agosto,2002.

joutard, Philippe. Ces voixqui nous viennet u passe.Hachette, Pans, 1983. p.

100.Kaelble, Hartmut. ?La Zeitgeschichte, l'histoire allemande et l'histoire interna

tionale du temps present?. En: INSTITUTd'Histoire du Temps Present.Ecrire l'histoireu tempsresent.CNRS Editions, Paris, 1993.

k?mmen, Michael. Mystic Chords of emory: the transformationf tradition inAmerican Culture.AlfredA. Knopf, Nueva York, 1992.

kammen,Michael (2000). ?Carls Becker redivivusor, is everyone reallya historian??. History and Theory,

v. 39, num. 2.

Levi, Giovanni. ?Les usages de la biographie?. Annales-Economie, Societe,

Civilisations (6): ps.1.325-1336, 1989.

LOWENTHAL, avid. Possessedbythepast: theheritagecruzade and thespoilsofhis

tory. Free Press, Nueva York, 1996.

NoiRIEL, Gerard. ?Naissance du metier d'historien?. Geneses, Pans, n? 1, sept.

1990, ps. 58-87.

NoiRIEL, Gerard. Quest-ce que Vhistoire contemporaine?. Hachette, Pans, 1998.

NoiRIEL, Gerard. Sur la crise e Vhistoire. elin, Paris, 1997.

151

HAFO,, 8, 002

8/13/2019 Historia Oral. Una Brujula Para La Historia

http://slidepdf.com/reader/full/historia-oral-una-brujula-para-la-historia 13/13

152

Marieta de Moraes Ferreira

NORA, Pierre (dir.).Les lieuxde memoire.Gallimard, Paris, 1984, 1988, 1993. 7vs.

OZOUF, Mona. Le passe recompose. Magazine Litteraire (307), fev. 1993.

POLLAK,Michael. ?L'historienet le sociologue: le tournantepistemologique desannees 1960 aux annees 1980?. En: INSTITUT d'Histoire du TempsPresent. Ecrire Vhistoire u temps resent.CNRS Editions, Paris, 1993.

POLLAK, Michael. ?Memoria, esquecimento, silencio?. Estudos Hist?ricos (3):

3-15, 1989; y ?Memoria e identidade social?. EstudosHist?ricos (10):200-15,1992.

PROST, Antoine. Douze legons sur histoire. S. ed., Paris, 1994.

PROST, Antoine. ?Enjeux-Seignobos revisites?. Vingtieme siede, Revue d'histoire,

n? 43, juill-set 1994.

REBERIOUX, Madeleine. Prefacio en LANGLOIS, C. y SEIGNOBOS, Charles.

Introductionux

etudeshistoriques 1898). Editions Kirne, Paris, 1992.REMOND, Rene. ?Quelques questions de portee generale

enguise d'introduc

tion?.En: INSTITUTd'Histoire duTemps Present.Ecrire Vhistoire u tempspresent.CNRS Editions, Paris, 1993.

ROUSSO, Henry. ?La memoire n'est plusce

quelle etait?. En: INSTITUT d'Histoire

duTemps Present.EcrireVhistoire u temps resent.CNRS Editions, Paris,1993.

VlLANOVA,Mercedes. ?Travaux d'histoire orale ? Barcelone?. Bulletin de FIHTP

(2): 22-3, 1980.

VlLANOVA, Mercedes. ?L histoire du temps present enEspagne?. En: INSTITUT

d'Histoire du temps present.Ecrire Vhistoire u temps resent.CNRS Edi

tions, Paris, 1993, ps. 89-93.

VlLANOVA, Mercedes. ?Pensar a subjetividade-

estatisticas e fontes orais?. En:

FERREIRA, arieta deMoraes (org.).Hist?ria Oral eMulticisciplinaridade,Diadorim Editora Ltda., Rio de Janeiro, 1994.

VOLDMAN, Daniele. ?Definitions et usages?. Les Cahiers de FIHTP (21):33-53,nov. 1992.

VOLDMAN, Daniele. ?La place des mots, le poids des temoins?. En: INSTITUTd'Histoire duTemps Present.EcrireVhistoire u temps resent.CNRS Edi

tions, Paris, 1993.

HAFO,, 8, 002