Rosa Covar 11-0529

Franchesca Pérez 12-0678

Julissa Arias 13-0008

Hoy día, la gastronomía se encuentra fuertemente ligada al arte y al diseño, generando espacios en los que se ponen en juego todos los sentidos; se busca

generar distintos climas, situaciones y experiencias. Mientras que antes, sólo se intentaba captar la atención del público a través de la comida.

¿Quién alguna vez no se encontró cómodo o no pudo disfrutar de un plato porque no se sentía en armonía con el entorno? Inevitablemente, espacio y

comida son dos ejes fuertemente asociados y son indispensables para el bienestar del ser humano.

La evolución de estos espacios gastronómicos viene desde la prehistoria

con el descubrimiento del fuego, con él los cavernícolas hacían fogatas donde Cocinaban sus alimentos. Luego le

agregaron una parrilla para dejar los alimentos encima.

Los antiguos romanos salían mucho a comer fuera de sus casas, había una gran

cantidad de bares que servían pan, queso, vino, nueces, dátiles, higos y

Comidas calientes. Después de la caída del imperio romano, las comidas fuera de casa

se realizaban generalmente en las tabernas o posadas.

Las cocinas romanas eran muy bien equipadas, disponiendo de lavadero, horno de pan, cisterna, trípodes de bronce, cavidades para picar las especias.

En China en la dinastía Qin, las estufas de arcilla que se adjuntan al fuego son muy conocidas, y

un diseño similar conocido como kamado apareció en el período Kofun en Japón.

Luego viene el invento de la cocina a gas, le sigue la eléctrica y están actualmente las de

microondas y las solares.

La cocina, como espacio diferenciado, apareció en el siglo V ad C, conservando un marcado carácter religioso: el propio hogar

donde eran cocidas todas las viandas era también utilizado como lugar de culto a los dioses lares.

Ya para la Edad Media, las cocinas de los castillos pasaron a ser un lugar importante, la actividad diaria

era constante. Eran enormes habitáculos con gigantescas chimeneas, en cada cocina se podía encontrar una o

varias de ellas. Estaban divididas en numerosos anexos (panadería, frutería…).

En el Renacimiento se perfeccionan, tanto los equipos, como la decoración. Las cocinas nobles europeas

comienzan a ser muy lujosas, propiciado sobre todo por la revolución culinaria que se produjo.

En el siglo XIX en las casas burguesas era un espacio

totalmente separado del resto de la casa y que incluso tenía una puerta de servicio. Se llego a situar en el

sótano o al final de largos pasillos.

Fue considerado el terreno del ama de casa y como prueba de ello en Alemania se creó el estereotipo de las “tres K” (Kinder: niños, Kirche: iglesia, y Kuche:

cocina).

Ya fue en el siglo XX cuando, debido a los progresos en iluminación, los conceptos de diseño y la aparición de los aparatos de refrigeración,

se ha ido integrando la cocina en el resto de la casa. Fue a mediados de siglo cuando debido a las limitaciones de espacio comenzaron a aparecer equipamientos más funcionales y comenzó la comercialización de

cocinas ya equipadas.

Las cafeterías son también un ante pasado de nuestros restaurantes, éstas aparecieron en Oxford en 1650 y siete años más tarde, en Londres, el primer restaurante propiamente dicho, cuyo propietario era Monsieur Boulanger, tenía las siguientes inscripción en latín en la puerta; Venid a

mí todos aquellos cuyos estómagos clamen angustiados que yo los restauraré.

La palabra restaurante llegó a Estados Unidos en 1974, traída por el refugiado francés de la revolución Jean Baptiste Gilbert Paypalt, este fundó lo que sería el primer restaurante francés en Estados Unidos

llamado Julien’s Restorator. En el que servían trufas, fundes de queso y sopas. El restaurante que generalmente se considera como el primero

de Estados Unidos es el Delmonico, fundado en la ciudad de Nueva York en 1827.

En los años 20 las ciudades ya tenían suficientes automóviles como para que

se incorporara al mercado un nuevo tipo de restaurante, estos incluían servicios

para automóviles.

Los antiguos romanos lo hacían en Pompeya y Herculano, lo hacían también

los restaurantes de las carreteras.

El servicio de comidas para llevar no es tampoco algo nuevo, ya que

existía en los bares de la antigua Roma.

Los restaurantes de comida rápida con aparcamiento y servicio para automóviles incluidos, surgieron durante la década de

los 60 y 80 siguen expandiéndose.

Cuando Jamaca de Dios comenzó, tuvieron una época de desilusión y obstáculos, y durante los primeros años no se vendieron tierras. El restaurante no

formaba parte del plan original.

Les pareció que necesitaban algo para inspirar a la gente a ir y ver la Espectacular belleza de la Jamaca de Dios. Así decidieron abrir un lugar donde la gente pudiera ir los fines de semana, comer una hamburguesa y una cerveza

y ver el proyecto.

Rápidamente supieron que teníamos que convertir su ubicación en un verdadero restaurante porque la gente comenzó a ir de todas partes del país.

Después de varios años decidieron ampliarlo con una segunda planta que gira 360 grados. El primer restaurante con piso giratorio en el Caribe. Así pueden acoger

grandes grupos y fiestas privadas y también permite a todos los clientes disfrutar de una variedad de vistas espectaculares.

Hooters nació en Clearwater, Florida. Sus puertas abrieron el 4 de octubre de 1983. Haciendo lo posible por no realizar muchos cambios al

negocio, la empresa todavíausa el mismo uniforme y logotipo. Sus restaurantes han conservado ese estilo "oldie" y confortable,

incluyendo las rockolas. Aunque no es un restaurante familiar, la empresa ofrece un menú que satisface a niños y adultos. La mayoría

de sus clientes son hombres de 25 a 54 años de edad.

Fundado desde la colonia originalmente como una taberna.

Pat’e Palo es testigo de una gran historia. La historia del nacimiento de un nuevo continente, con sus conquistas,

sus gobernadores, sus virreyes, sus marineros y por supuesto, sus piratas.

Consta con una terraza, bar & lounge, y distintos salones que

van con el concepto como: la bodeguita, la biblioteca y el captain lounge.

Uno de los visitantes de esta taberna fue el pirata inglés Francis Drake, quién quiso a base de fuerza y terror apoderarse de las riquezas de esta hermosa tierra. Dominó la escena hasta

que de las lejanías del mar apareció el holandés Johannes Frederikzoon, nuestro Capitán Pat’e Palo. Este valiente pirata forjado de la salitre y agua del mar, abandonó sus carabelas y tesoros para quedarse en esta isla. Mutilado y herido hace de

esta taberna su hogar. Con un solo ojo y siempre fijo al turbulento Mar Caribe, alejado del saqueo y la piratería, deja

a su antiguo amor, el mar, por buena compañía y la buena vida, todavía presentes en este sitio encantador.