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INTRODUCCION

Hacienda es una palabra que significa haber o riqueza. As se llamaron las propiedades importantes en las colonias espaolas. Los rubros por los cuales se formaron las Haciendas dependan de la produccin local en diversas partes de los Virreinatos espaoles.

En el caso de Yucatn, numerosas estancias de ganado se dispersaron por la vasta planicie yucateca denominndose como Estancias de Ganado mayor, Vacuno y Caballar de acuerdo a una multitud de documentos que daban fe de la existencia de las mismas en el Archivo General de Yucatn. En estas estancias, de tierras previamente repartidas por conquistadores espaoles, se vieron beneficiados los primeros pobladores, quienes crearon a partir de las mismas, pequeas factoras agrcolas siendo las primeras las establecidas en a finales del siglo XVI en las cercanas a Mrida y posteriormente en el Interior de la Pennsula.

En esta regin y ante el pretexto de la carencia de metales preciosos y de tierras frtiles, los espaoles no desarrollaron empresas productivas de importancia sino hasta entrada la segunda mitad del siglo XVIII y siempre dependieron del producto y del trabajo de los pueblos indgenas

Los principales productos que se cultivaron fueron las diferentes variedades de ctricos, frutas de la regin, hortalizas, tubrculos, agaves, gramneas, hierbas aromticas y medicinales de suelos yucatecos y otras especies introducidas por los espaoles desde sus colonias de ultramar.

Con el fin de aumentar el tamao de las tierras para sus animales y cultivos, los espaoles recurrieron al despojo de las comunidades indgenas. Las razones que tuvieron los terratenientes para ello fue el de comenzar a cultivar maz ante el crecimiento de las ciudades de Mrida, Valladolid y Campeche y el aumento de precio de alimentos debido a las frecuentes prdidas de cosechas.

Durante las crisis de escasa produccin, los granos se vendan a precios muy elevados, y a finales del siglo XVIII, casi todas las Haciendas ganaderas tambin dedicaron la mayora de sus terrenos a la produccin de maz.

En estas tierras, desde finales del siglo XVIII, comenz el cultivo de caa de azcar, utilizada para la elaboracin de aguardiente y la cosecha de arroz, cuyos excedentes se exportaban a La Habana, Cuba. De igual manera, se produjeron en la mayor parte de las Haciendas del Sur de Yucatn productos tales como el Algodn, cuyas mantas y tejidos abastecan los mercados internos y externos de la Nueva Espaa, Cuba y Honduras, as como el palo de Tinte que se exportaba a Cdiz y Sevilla, Espaa. El Tabaco, la Miel y la cera fueron tambin productos muy cotizados, as como la exportacin de maderas duras que eran ideales para la construccin de navos.

Las Haciendas constituan un sistema administrativo y operativo en si mismas que dieron lugar a una verdadera reorganizacin social, donde los recursos cambiaron de manos continuamente, desaparecieron formas de vida histricas para dar cabida a otras, y buena parte de la poblacin maya pas a ser parte de la condicin de servidumbre acasillada de las Haciendas.

Para lograr el arraigo de los trabajadores acasillados y aislarlos de los pueblos, el dueo de la Hacienda deba proveerlos de condiciones de vida semejantes a la de los poblados.

Adems de proporcionarles una vivienda, era necesario dotarlos del equipamiento comunitario bsico. Dependiendo de las dimensiones de la Hacienda, los trabajadores tenan, entre otras cosas: plazas pblicas, capilla, escuela, dispensario mdico, tienda de raya, cementerio, calabozos y espacios recreativos en las plazas.Las plazas pblicas cumplan una funcin importante en la organizacin de la produccin. Antes del amanecer sonaba la campana y los trabajadores acudan a la plaza para que se les asignaran sus tareas. Tambin ah se ejecutaban los castigos, convirtindose en espacios cargados con un gran significado.

Estos espacios tambin eran utilizados para actividades religiosas como las festividades del santo patrono de la Hacienda, en las que se realizaban desde bailes hasta corridas de toros. Por otra parte, a travs de mecanismos compulsivos, no exentos de violencia, como los prstamos, los trabajadores adquiran deudas que les obligaban a permanecer en la Hacienda, continuando as una disposicin legalizada desde la poca colonial.

Los beneficios econmicos obtenidos de los mayas tuvieron una dinmica justificada en mecanismos de apropiacin: tributacin a encomenderos particulares y a la corona, as como obtenciones parroquiales y otros derechos eclesisticos, mismos que se mantuvieron hasta final de la Colonia en Yucatn.

La produccin de cera y algodn y su comercializacin con la Nueva Espaa, cay en desuso a mediados del siglo XVIII. Por su parte, los servicios personales fueron reglamentados y adoptaron la forma de mandamientos de trabajo destinados a la agricultura, el transporte, la construccin y otros requerimientos de la poblacin espaola.

El trabajo de la servidumbre se revela como la principal fuente de sustentacin de la sociedad regional y como el factor que posibilit el posterior desarrollo de las fincas henequeneras de la poca del Porfiriato de finales del siglo XIX dentro del Mxico independiente.

ORIGEN Y PRIMEROS DUEOS

Los orgenes de la Hacienda Uxmal se remontan hacia el 12 de Mayo de 1673 cuando el Gobierno Espaol de la poca a travs del Gobernador y Capitn General interino de la pennsula, concedi al Capitn y Regidor, Don Lorenzo de Evia (fundador de la Hacienda Mucuych), unos terrenos incultos y realengos en terrenos de Ruinas Mayas situados a tres leguas de la Sierra de Ticul, en virtud de sus mritos y servicios.

Don Lorenzo de Evia funda y da su nombre, en tierras que haban pertenecido a antiguos pobladores mayas, a estancias de ganado mayor, dando lugar al surgimiento y proliferacin de fincas rsticas que paulatinamente fueron concentrando bajo su poder importantes territorios, poblaciones indgenas y acumulacin de capital en la zona.

FAMILIA PEN

Hacia 1763, Don Alonso Manuel Pen y Valds, nacido en 1725 y oriundo de La Cuesta, Consejo de Villavicios del Principado de Asturias, Espaa y su esposa Doa Leonor de Crdenas y Daz de vila y Bolio fueron los segundos dueos de esta Hacienda que lleg a ser bajo la administracin de este matrimonio, un Ingenio Azucarero

Don Alonso Manuel fue un Capitn de Mar y Guerra en el Seno Mexicano hoy Golfo de Mxico- y del Batalln de milicias voluntarias en la guarnicin de Mrida, quien combati contra Naves Inglesas y Francesas que infestaban esta regin atacando navos espaoles en su ruta de travesa entre la Nueva Espaa y los de la Madre Patria colonial. Los puertos de la pennsula yucateca eran frecuentemente asaltados por piratas, se convirtieron en escala obligada en las rutas del Capitn Pen, quien sola llegar hasta Mrida para visitar a su hermano Fray Bernardo de Pen y Valds, religioso franciscano, quien formaba parte de la comunidad de su orden en el Convento Mayor de San Francisco.

El Capitn, se estableci en Mrida y el 25 de noviembre de 1761 contrajo nupcias con Doa Leonor de Crdenas y Daz de vila y Bolio, encomendara de Tixkuncheil, en las cercanas de Baca, cuya familia previamente haba vivido 7 dcadas en Yucatn encabezada por su padre Don Mateo Carlos de Crdenas, natural del puerto de Mlaga y casado con Doa Ana Rodrguez Vigario, lograron una considerable fortuna fomentando en sus fincas de Tekax, el cultivo de la caa de azcar. Industria familiar que con Don Alonso Manuel de Pen, hicieron florecer en la Hacienda Uxmal.

Don Alonso Manuel Pen hereda esta Hacienda a su hijo, Alonso Luis Pen y Crdenas quien contrajo nupcias con Doa Mara Joaquina Cano y Roo, quien fuera hija del Capitn Joseph Antonio Fernndez Cano y Bringas de Alvarado, (quien adquiri la Hacienda Mucuych), y de Doa Josefa Roo y Rodrguez de la Gala, ambos originarios de la Villa de Ampuero, Santander, Espaa.

SIMN PEN CANO

Don Alonso y Doa Mara Joaquina a su vez, la heredan la Hacienda Uxmal a su cuarto hijo: Simn Mara Judas Rafael Pen Cano, nacido el 20 de Octubre de 1808 ms conocido por la sociedad peninsular del siglo XIX como Don Simn de Pen y Cano, miembro de una acaudalada familia, que posea magnficas Haciendas en un gran corredor que iba de Mrida a Uxmal y en otros puntos de Yucatn, y quien protagoniza una de las etapas ms interesantes de la historia Post Colonial (a partir de 1830) de esta Hacienda.

Cabe mencionar al viajero norteamericano John Loyd Stephens, quien fue husped de Don Simn en sus viajes de 1839 y 1841-1842, sorprendido de aquellas propiedades, la persistente devocin de los mayas de esa poca hacia los templos de Uxmal, y al mostrarle Don Simn sus ttulos de propiedad de la Hacienda Uxmal deca al respecto:

Cuando regres a Mrida, facilitome Don Simn sus ttulos y papeles de propiedad de la Hacienda de Uxmal. Formaban una masa enorme, a cuyo lado habran parecido un juguete los autos seguidos en un largo pleito; y desgraciadamente muchos de ellos estaban en lengua maya. Pero haba un enorme legajo in folio, escrito en castellano, y all constaba la primera concesin de esas tierras, hecha por el gobierno espaol, con fecha 12 de mayo de 1673, en favor del regidor Don Lorenzo de Evia, a quien se hizo la merced real de cuatro leguas de terreno desde los edificios de Uxmal hacia el sur, una al oriente, otra al poniente y otra al norte, por los distinguidos mritos y servicios que all se expresaban. El prembulo dice que el regidor Don Lorenzo de Evia en un escrito presentado a S. M. expres que a distancia de diecisis leguas de Mrida, y tres de la sierra del pueblo de Ticul, haba unos terrenos, llamados Uxmal Checaxek, Tzenchan-Cemin, Curea-Kusultzac, Exmune-Hismouuec, incultos y realengos, que no podan aprovechar a los indios para sus siembras y labores, sirviendo nicamente para la cra de ganado vacuno; que el dicho regidor tena esposa e hijos, a quienes, para el mejor servicio del Rey, le era necesario mantener conforme a su rango y jerarqua; y que deseaba poblar aquellos terrenos de ganado vacuno, pidiendo en consecuencia se le diesen, con tal objeto y en nombre de Su Majestad, toda vez que no resultaba perjuicio de tercero, sino, al contrario, un gran servicio a Dios nuestro Seor, porque dicho establecimiento evitara que los indios diesen culto al diablo en los edificios viejos que haba en aquel sitio, teniendo en ellos sus dolos a los, cuales quemaban copal y hacan otros detestables sacrificios, segn lo verificaban diariamente, como era pblico y sabido.

La Hacienda Uxmal -con su anexa Chetulix- contaba con diez leguas cuadradas de tierras, pero solamente una pequea porcin estaba sembrada; el resto se compona de tierra de pasto para el ganado. Las condiciones de la servidumbre mayas radicados en ella no se diferenciaban de las que imperaban en la mayora de las Haciendas de esa poca, ya que estaban dedicados tanto a las actividades de la ganadera como de la agricultura que controlaba el amo o el mayordomo investidos de un poder casi absoluto.

Asimismo los sirvientes de Uxmal no eran ajenos al sistema de deudas con los que los hacendados aseguraban la fuerza de trabajo en sus fincas. (No obstante haba un recurso muy apelado que era la fuga) dados malestares sociales que se presentaban en esa poca previa a la Guerra de Castas en 1847.

En esos momentos histricos, que reuni muchos captulos del acontecer social y cultural de la pennsula en esa poca. El escritor estadounidense John Loyd Stephens y el Arquitecto y Dibujante Britnico Frederick Catherwood, viajeros y exploradores enviados a Yucatn, Chiapas y Centroamrica, dan fe de los hechos y de la vida en las Haciendas peninsulares, a la vez de visitar las diferentes Zonas Arqueolgicas Mayas inexploradas y que cuyos grabados y relatos dieron a conocer al mundo entero la existencia de los tesoros mayas ocultos en la selva.

Al respecto, y durante su paso por la Hacienda Uxmal, el escritor Stephens narra cmo era la vida y el movimiento productivo en esta factora, de igual manera destaca la importancia de la Hacienda en las exploraciones de la Zona Arqueolgica de Uxmal, jugando esta, un papel fundamental sealando lo siguiente:

Todo cuanto en la Hacienda perteneca al dueo estaba a nuestra disposicin, bien as como los servicios de los indios hasta donde el propietario tena derecho de exigirlos. La propiedad del dueo consista en ganado vacuno, mulas, caballos y maz, de todo lo cual slo lo ltimo poda considerarse como materia de provisiones. Algunos indios tenan unos cuantos pollos, cerdos y pavos de su pertenencia, que siempre estaban dispuestos a vender; y todas las maanas, los que venan al trabajo traan consigo agua, pollos, huevos, puerco, frijoles verdes y leche. Alguna vez tenamos una pierna de venado, a lo cual aada el doctor varias clases de patos, pavos silvestres, chachalacas, torcazas, codornices, palomas, papagayos, y otras aves pequeas. Adems, solamos recibir de cuando en cuando algn regalo de la Sra. Doa Joaquina o de Don Simn, de suerte que, en sentido absoluto, jams habamos vivido mejor durante la exploracin de ningunas ruinas

Por otra parte, Stephens relata parte de la produccin que la Hacienda contena y puso a la disposicin de estos viajeros durante su estancia.

Don Simn tena ya listo el almuerzo, pero nos encontramos con algunas deficiencias. Las Haciendas en aquel pas nunca tienen muebles de respeto, como que apenas son visitadas por sus dueos una o dos veces al ao, y eso por muy pocos das y llevando consigo cuanto puedan necesitar para su comodidad y regalo. Uxmal era como todas las dems Haciendas, y aun se encontraba en peor situacin, porque la habamos despojado de casi todos sus muebles para aumentar nuestras comodidades en las ruinas. La principal dificultad consista en la falta de sillas. Todos estbamos ya acomodados, excepto Don Simn, quien, por ltimo, siendo aquel un caso de extrema necesidad, se dirigi impvido a la capilla y trajo el gran silln que serva de confesonario

La Hacienda Uxmal protagoniz la primera revuelta de la Guerra de Castas en el Sur de Yucatn en 1843 cuando las fuerzas mexicanas se hallaban asediando la ciudad de Mrida, aconteci la revuelta indgena ms importante de las que precedieron a la guerra de castas, y que tuvo como escenario las Haciendas Uxmal y Chetulix de Don Simn Pen y el pueblo de Nohcacab (hoy Santa Elena)

John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood nos dejaron escritos en forma de relatos sobre la vida en las Haciendas y las costumbres de los hacendados en aquellos tiempos; as como ricos y extensos dibujos referentes a sus viajes por Yucatn y las diferentes zonas arqueolgicas (consideradas ruinas en esos tiempos) y entre ellas, recopil una de sus llegadas a la Hacienda Uxmal en el siguiente texto:

El da 15 a las once de la maana, llegamos a la Hacienda Uxmal. Era la misma Hacienda rodeada de aquel prado sombro, con su corral, grandes rboles y estanques que habamos dejado la ltima vez; pero no estaban all nuestros antiguos amigos para darnos la bienvenida. El mayordomo de Delmnico se haba marchado a Tabasco, y el otro se haba visto obligado a dejar la Hacienda a causa de una enfermedad. Es verdad que el mayoral se acordaba de nosotros, pero no le conocamos. Determinamos, pues, pasar adelante e ir a hospedarnos inmediatamente dentro de las ruinas.:

En otro relato Stephens da cuenta de un campo de cultivo en la Hacienda Uxmal, en el que trabajaban, al mismo tiempo, varios grupos de sirvientes. Uno, mayor de 53 indgenas, se encargaba de la trilla del grano, empleando una mquina rstica, en la que unos aporreaban y otros recogan el grano.

Algunos otros relatos han sido referidos en su mayora a las visitas en las que exploraron Uxmal, teniendo como informante a Simn Pen y al hospedarse, algunas veces en las ruinas, pero teniendo a la Hacienda como su punto de referencia y lugar de descanso y convivencia y del cual se desprendieron otros relatos como el siguiente respecto a Uxmal:

La primera ruina notable es la llamada casa del gobernador, en que estbamos alojados, y que est situada sobre tres grandes terrazas. Tiene de frente trescientos veintids pies y es imposible dar una idea exacta de los minuciosos detalles de sus adornos arquitectnicos. El edificio, tal cual existe hoy, tiene destruidas enteramente algunas partes de la fachada. Don Simn Pen nos dijo que en el ao 1825, las partes destruidas estaban an en su sitio, y que todo el frontispicio se hallaba casi intacto. Los escombros que hoy existen cados forman una gran masa de caliza, piedras rudas y esculpidas, todo mezclado de una manera confusa, y que jams haba sido removido, hasta que nosotros metimos all la mano para desenterrar y examinar algunos de los ornamentos de arquitectura sepultados en aquella mezcla

Particularidades cotidianas de la zona y el clima caluroso y hmedo tambin son expresadas en este relato con una visita de Simn Pen al campamento de los exploradores en Uxmal en donde decide visitarles y no permanecer mucho tiempo en el sitio dadas las condiciones insalubres y las molestias causadas por los mosquitos:

Tambin en este da, y al principiar la tormenta, lleg de Halach Don Simn Pen a hacernos una visita, conforme lo haba ofrecido. No acostumbraba visitar a Uxmal en esa estacin, y, aunque no tena tanto temor como otros individuos de su familia, no dejaba, sin embargo, de abrigar algunas aprensiones relativas a la salubridad del sitio; y en efecto, haba sufrido mucho de resultas de una enfermedad contrada all. A su llegada hall en la Hacienda enfermo de la calentura al mayoral que acababa de regresar en mi compaa de Halach; esto, el fro y el agua que traa el "norte" no eran a propsito para restablecer la serenidad de Don Simn. Insistimos en que se quedase con nosotros, pero no convino en ello sino con la condicin de que se retirara por la noche a la Hacienda, para evitar la molestia de los mosquitos.Al hablar de la familia Pen y sus descendientes, una poca del Yucatn del finales del siglo XIX se escribe y se cierra al ir falleciendo los hermanos Pen, quienes fueron heredando sus bienes a sus hijos, sobrinos y estos a su vez, a sus dems familiares.

De Simn Pen se sabe que falleci en Veracruz al bajar de la Goleta Julia al ser desterrado de Yucatn. Estuvo acompaado de los Presbteros Norberto Domnguez y Crescencio Carrillo y Ancona en este viaje. Ellos fueron desterrados por el General Jos Ceballos, al triunfo de la repblica y al ser considerados como conservadores e imperialistas

Fue un periodo de reacomodo y transicin mediado por una revolucin que pas casi imperceptiblemente, pero cuyas consecuencias se dejaron sentir de inmediato. Al pensar en un argumento para justificar el activo despertar de la Hacienda colonial con su creciente dominio sobre la poblacin rural, no queda ms remedio que mirar hacia la independencia. Ni guerra ni derramamiento de sangre, pero s profundas alteraciones al viejo orden; eso trajo la independencia a Yucatn y un nuevo orden a su economa, poltica e identidad.

Estas Haciendas de arcos moriscos (tambin denominados apuntados o canopiales de fascinantes edificaciones, de corredores amplios y arcos de medio punto, que guardaron en sus interiores y al atravesar sus rampas de acceso, capillas, terrazas extendidas y galeras rsticas que albergaron caballerizas, tiendas de raya, salones de maquinas, calabozos y casas impresionantes que hablan del auge de la agricultura, la produccin y la exportacin de estos recursos a otros territorios y continentes, son testigos en sus muros, de una poca aunada a un modo de produccin ciertamente desigual a travs de tres cuartos de siglo que transcurrieron desde la instauracin de la intendencia en Yucatn hasta 1860, cuando el ritmo del paisaje rural fue en asenso, y en algunas de ellas, en el auge y declive del Henequn en el siglo pasado hacia la dcada de los aos 70s.

Actualmente, muchas Haciendas han sido convertidas en hoteles y museos, conservando su armona arquitectnica y espacios. Todas ellas, son consideradas Sitios Patrimoniales de Yucatn por su valor e importancia, y para crear conciencia de su conservacin y de la memoria histrica de una poca y una sociedad.

EFEMRIDES EN LA HISTORIA DE LA HACIENDA UXMAL

1673 Los Terrenos de la Hacienda fueron concedidos al Capitn y Regidor Don Lorenzo de Evia por la Gobernatura Interina colonial de Yucatn el 12 de Mayo de ese ao.

1763 Don Alonso Manuel Pen y Valds y su esposa Doa Leonor de Crdenas y Daz de vila y Bolio se convierten en los segundos dueos de esta Hacienda

1808 Nace Simn Mara Judas Rafael de Pen y Cano, el 20 de Octubre de ese ao.

1841, 1842 Visitan la Hacienda John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood

1843 Se registraron revueltas relacionadas con la posterior Guerra de Castas (1847) iniciada en el poblado de Nohcacab (hoy Santa Elena) y en los interiores de la Hacienda Uxmal.

1865 Visita de Mara Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Habsburgo, Emperatriz de Mxico a la Hacienda Mucuych, pasando por Ticul y la Hacienda Uxmal entre el 7 y 8 de Diciembre del mismo ao en su viaje hacia Campeche, husped de Don Simn de Pen.1869 Muerte de Simn Pen en Veracruz en febrero de ese ao a bordo del barco Rafaela huyendo de la persecucin del General Juan Cevallos

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