hartlyn - frente nacional - introduccion

19
El siguiente material se reproduce con fines estrictamente académicos y es para uso exclusivo de los estudiantes de la materia Estado, Comunidad y Gobernabilidad de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad ICESI, de acuerdo con el Artículo 32 de la Ley 23 de 1982. Y con el Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena. ARTÍCULO 32: “Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones, emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos, universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de mencionar el nombre del autor y el título de las así utilizadas”. Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo Cartagena. ARTÍCULO 22: Sin prejuicio de lo dispuesto en el Capítulo V y en el Artículo anterior, será lícito realizar, sin la autorización del autor y sin el pago de remuneración alguna, los siguientes actos: b) Reproducir por medio reprográficos para la enseñanza o para la realización de exámenes en instituciones educativas, en la medida justificada por el fin que se persiga, artículos lícitamente publicados en periódicos o colecciones periódicas, o breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta o transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro;...”.

Upload: ale-hyde

Post on 06-Feb-2016

58 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

hartyn

TRANSCRIPT

Page 1: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

El siguiente material se reproduce con fines estrictamente académicos y es para uso exclusivo de los estudiantes de la materia Estado, Comunidad y Gobernabilidad de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad ICESI, de acuerdo con el Artículo 32 de la Ley 23 de 1982. Y con el Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena. ARTÍCULO 32: “Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones, emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos, universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de mencionar el nombre del autor y el título de las así utilizadas”. Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo Cartagena. ARTÍCULO 22: Sin prejuicio de lo dispuesto en el Capítulo V y en el Artículo anterior, será lícito realizar, sin la autorización del autor y sin el pago de remuneración alguna, los siguientes actos: b) Reproducir por medio reprográficos para la enseñanza o para la realización de exámenes en instituciones educativas, en la medida justificada por el fin que se persiga, artículos lícitamente publicados en periódicos o colecciones periódicas, o breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta o transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro;...”.

Page 2: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

i t

I

*.ttn*" ole_ Coa,_!¡ d,í^ . Lc^ 4)tp€r r,e-/\ s, er

c,lpl- €re-,'t-<. ñc¡-*¡ono.-Q e.-¿ eo\,¡ n^,k *^ .

BoTcttd : ¿dne,r.te^c-a U"rt,:y16[ üj uTerrrcf, N^¿,tLo'É¿"Vs.r" , t{'t] .

:ffi.31¡.rT'l":" .

I r' il,':l,' 'iI ,r'ir

Capítulo 4. El nÉcnmN poLnICo DEL Fnm,nnNlctoxau UNA r¡[TRoD-uccIóN

Los pnogLEIvlAS DEL RÉcnmN

TII1l régimen político que se_e,q!4!_leSiCe¡ l.-958 conlgq1g numeros-os elemen-tos de continuidadhistórica. Los partidos hadicionales, la estructuraregio-nal del paÍs, el papel restringido del Estado en la economía y la incorpora-ción limitada de los sectores populares, fundnmentalmente a t¡avés devínculos cou ios partidos en vez de con el Estado, se habían heredado delpasado y continuarían teniendo un impacto sobre la evolución política yeconómica del país. Inclusive muchos de los protagonistas claves eran losmismos. El "proyecto" del régimen era esencialmente defensivo. Dos méto-dos alternativos de organización política habían sido rechazados: los inten.tos de Gómez por organizar un Estado corporativista-falangista y el idealpopulista de Rojas de fundar un movimiento político al margen de los par-tidos. Pese a que el Frente Nacional nació de una crisie, su objeiivo prinlJpal no era confrontar di¡ectamente los aspectos socioeconómicos del colapso Iy de la Violencia ni trata¡ de intensificar la iucorporación política. Más bien, I

los líderes partidistas y sus aliados-socioeconómicos percibían el FrenteNacional, por lo menos en parte, como la restauración de su orden de una /manera más segura y "civilizadorao, orden que había sido retado, como rp- /sultado de su intransigencia previa, por la Violencia y después por el go-bierno de Roja's. En ese sentido, el Frente Nacional representaba una alter-nativa institucional lógica, en térrrinos de los intereses a largo plazo parael desarrollo capitalista en un ambiente político estable, para ser apoyadapor los grupos económicamente dominantes. Dichos intereses precisaríanreconstruir y moderrrizar el aparato del Estadó y reconsfuuir "reglas de Ijuego" operacionales para manejar los nuevos problemas del régimen.

-JEl acuerdo también se estableció porque en el corto plazo les ofrecía algoa todos los grupos partidistas más importantes y a los actores económicos

Page 3: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

106JoNATHAN H¡nrr,rN

dominantes. Los liberales recuperaron un espacio en el pode-r politjeo, lpeospinistas conservaron sus posiciones de poder sin la cargá á"

",r" po.o

frables aliados militares, y los laureanistas recobraron su iosición dentrodel partido y una esperanza de poder porítico. Ei arregro

"irrrrolil"iorroti"tude paridad y alternación benefició los intereses burolráticos delo" lídur""parüidistas a nivel nacional y regional, así como

"u "upu"id"J de mane¡ar

recursos del Estado. La lglesia podía verde a sí misma como una fuerza dereconciliación para todos los colombianos, puesto que ambos parüidos reco-nocían ahora su posición priviregiada y qul preservó una autonomía insti-tucional más grande. A los militares se le; prometió autonomía y resperc ylos grupos de.productores podían esperar un mayor acceso a los mand.osdecisorios y por ende obtener medidas económicas m¿ís de su agrado. I-p quefaltaba era una presencia organizada y autónoma de los difere"t""gr-r;;populares. con la excepción de los pequeños núcreos de rucha armada, Iamayoría de las organizaciones populares habían sido destruidas durante laviolencia. Lossectores populares no habían cresempeñado rr'pof"l directoen la,creación del régimery pero para ellos'er u"o""do p"o.iu-uúu la paz ybrindaba la esperanza de una reforma social.

El régimen mantuvo una estabilidad precaria, un equilibrio que se vol-vió aún más inseguro durante el período del pos-Frenle Nacioial (desde1978), puesto que los partidos políticos intentaron conservar los mismosmecanismos polÍticos en una estruptura socinl que había cambiado, comoconsecuencia de la experiencia del-Frente Nacional, así como del enormeTe,cimiento de la población, de la continua migración der campo a la ciudad,de la industrialización y de otros cambios ¡"i""*"1--i"".T. L"; "i'ni"r",generados por las razones contradictorias que diferentes actores

"tuu"" t"-'

nían para apoyar al régimen se reflejaban en dos puntos principales detensión que se encuentra¡ en todos los regírirenes consociaciónalistas, simi-lares a aquellos que pueclen experimentai=u un los regrmenes democráticosen general:'El primero se refrere a la acomodación entre ras élihs fal peli-gro de inmovilismo si éstas no pueden llegar a acuerdos debido a diferenciasinter o intrapartidistas' Las dificultades que muchos

"ugr-"rrudiurr,o""a-ticos encuentran para establecer mayorías operacionares atrrededor de raspolíticas y para el manejo de las relacio.ru" ".,t"u

el Legislaüiv, v a Cl"ór-tivo pueden magnificarse considerablemenüe "r, "u"o"

""o*¿"iu.iorr.rirt""como colombia, cuando la necesidad de un apojo interpartidistu o lu u.romayoría de dos tercios en el Congreso está incorporada en un acuerdo pre-vio2. Dicho apoyo podía retirarse debido a diferencias intratabres en cuanto

It107 ¡I,A POLTICA DEL RÉGIUEN DE COALICIÓN

a las políticas o a razones partidistas estrechas, resultando en ambos casos

en inmovilismo. Otra posibilidad es la incoherencia de las políticas, puesto

que el régimen se ve forzado a ca4rbiarlas constantemente, a medida que

diferentes grupos presionan exitosamente para que se tomen medidas que

promuevan sus intereses o para impedir la implantación de políticas que,

en su opinión, les son contrhrias.+.El segundo punto de tensión se refiere a las relaciones entre la élite y

la" mr"as, o lo que Nordlinger lla¡na el "predominio estructurado'de la éli.

te" (Nordlih gen I972),y ei peligro cie una falta de respuesta a las demandas

populares.'Los líderes de los partidos requerían de un poder independiente

considerable y de una posición de liderazgo asegurada para negociar con

sus contrapartes; al mismo tiempo, necesitaban conservar el apoyo popula4

si pretendían que la estabilidad del régimen dependiera más de la legitimi'

dad democrática que de la coerción= sin embargo, el régimentambién debía

te¡rer en cuenta los intereses de los grupos de apoyo claves. La tendencia

hacia eI veto mutuo inherente al consociacionalismo se combinó con la ten'

dencia en los regímenes plurqlistas a que los"más poderosos.estqn mejor

organizados y tengan más influencia potencial para frustrar la reforma so'

gial y estimular la protesta política. Al mismo tiempo, también existía el

peligro de la incoherencia de las políticas, como consecuencia de la tensión

entre funcionarios elegidos que buscaban fortalecer sus posiciones, satisfa'

ciendo demandas particularistas o regionales, y el deseo por unas orienta'

éioh-es políticas más generales y un gobierno central más efectivo. Fue en

respuesta a estos problemas inherentes a la fórmüla política del consocia'

éionalismo -e I peligro de innouilismo, la falta dc respuesta a lns d'en andns

populares y ln incolrcrefu¡a a,e bs políticas- que se buscaron ciertas "re'

glás de juego" y ciertos mecanismos institucioriales alternativos y métodos

informales (Lijphart, 7977, pp. 722-L23).

Los grupos y actores.domésticos e internacionales más importantes que

más efectivamente hicieron demandas y apoyaron al régimen -los grupos

de productores, la lglesia, Ios militares y las agencias internacionales- y

su iitlación con éste, se describen á grandes rasgos en la siguiente sección.

La interacción del régimen político con los grupos de productores y las agen-

cias internacionales se analiza en el Capítulo 5. Los actores políticos más

imporLantes, los partidos políticoq se examinan en la sección siguiente'

Una razón importante para que los problemas del régimen se sintieran tan

agudamente fue el hecho de que la seria división dentro del Pa¡tido conser-

vádor p"onto se reflejó urrrr.ro diui.ión ideológica dentro del Partido Liberal,

Page 4: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

108Jotttrrr¡*rl Fünmr¡

al tiempo que ambiciones que obedecían a la l<ígica de la porítica de inter--Fediación

y del gobierno.de- coari"i,ín rL"uro' una faccionarización par-,f tidisra más exrensa.As¡, la f"."i";;ú;;¡¿o n " "" ¡;;;;;;ptejo qqe/l se debÍó en parte a ro" in""nt-i.,o" li'"-"lo"ur"" de ra estructura del Frentel/ [ Nucionul-l sursió en parte como una forma de expresar er disentimiento/ nolítico' El paper contradictori" d" I;;;;ctura del régimen y de los parbi-t--dos políticos en suinrenro o"r r*"ü", t" Éñ;iljj'"Jr,."",

",apoyo al mismo se discute

"n a C"prtuiol.

Las principales "regla-s ¿" ¡""s;;óolo-¡i", detalladas en la secciónsubsiguiente, han reflejaa" ror p"iur"J"i.'i-pu"rtos por la estructura delrégimen' se han construido "ob;u

p;;.;;ntes históricos y han respondidoen parte a las demandas de algunos de ros a"tores internos e internaciona-les más importante,s. Lus- práiti"as nr" """rt"-n no son desconocidas enotros reg{menes porÍticos, Io cuar inaica que tipos reracionados dereg{menespolíticos con frecuencia confrontan "r"rÉJ"t-'"res de probremas y buscanresolverlos de manera similar. si"

"ii""g", tomados como un todo, Ios me-canismos y ros métodos ideados "" c"i"-ui" han reflejado ra singular na_turaleza del résimen político a"r pai.,-u m"¿ra" q"" ¿Jüilffi" eyitarel inmovilismo totar y encontrar un punto de equilibrio entre ra respuestaa las demandas y la eficacia. n"i" a""*as "regraso eran inforr¡ales, Iocual significó que el uso de to. -u"*i"-1"-nunca se institucionalizó y quelos actores específicos nunca se derinearon craramente. oJ"ul"-r"-o,especialmente debido ar riesgo p"r-";;;;;¿".-""'J-",

"i"¿rrr"" r"_vo un sentido de existeneia fortuita y p*""iu üvir continua¡¡ente de crisiseir crisis' Las úrtimas-do_, ,"""io.ru. til;;; este hecho, medianüe un exa-men de la operación * ]""::clT ¿iir"* en dos procesos centrales delrégimen: Ia serección de presidentu v lu

"uFo"n,a constitucionar. La arterna_ción presidenciar forzó u to.,pu*iJ*

" ""t"t* entre ellos con respecto alo que se vorvió un éargo.cadu uu" -¿" i-io*ante en el país, convirtiendola nominación presidencial en un o"o"*iu. complejo y propenso ar con-flicto co¡no había sido ese año la nominacióo d" Al¡u*o lJeras. La reformade las limitaciones constitucionutu" quu .-orngur¿rron er Frente Nacional eimpusieron la creación de l3¡

"resras"-o-;;;;i"""s e infornares del régimentambién fue un proceso difícil. ia d;;i;; aprobación de Ia Reformaconstitucionar de 1g6g *-ui¿"iti"a" ü""¡"''pto de la operación de las"reglas" del régimen, aun cuando su resurtado final exacerbó algunas de lastensiones políticas que han plagado ut

"¿sir;r, hasta el presente.

rffii¡;,

.:i ', t¿ poúnc¡ DEL REcnrEN DE coAucróN,:,

:...:. GNUPOS Y ACTORES DE APOYO

109

El régimen político se estableció po¡"las acciones de los líderes políticos, cori.

el apoyo activo de muchos de los grupos económicamente dominantes y dela jerarquía eclesiástica. El apoyo de actoies internacionales, como el Go-bierno de los Estados Unidos, y de institucioneJ internacionales, como elBanco Mundial, llegó poco después. Y una vez se completó la tensa peroexitosa transición del gobierno militar al gobierno civil, las Fuerzas A¡ma-das se convirtieron en un gnupo de apoyo importante para el régimen delFrente Nacional. El apoyo de estos grupos continuó siendo crÍtico para el éxitodel Frente Nacional y del de subsiguientes gobiemos de coalición y dependíade factores como el acceso favorable al Égimen, la orientación general de suspolíticas y su capacidad y voluntad para mantener el orden.

[,os GRUPOS DE PRoDUCToRES

El establecimiento del Frente Nacional fue posibilitado por el apoyo activode industriales, banqueros y comerciantes, quienes a fuavés de sus gruposde presión ayudaron a organizar una huelga nacional que paralizó el paísy precipitrí la crisis final que condujo al derocamiento de Rojass. El sectorcafetero y otros intereses agrícolas, prefiriendo un bajo per{il político, brin-daron un apoyo más pasivo. Existía la percepción de que el democamientode Rojas y el retorno a un gobierao ciül les asdguraríd a todos estos grupos

un mayor acceso y una influencia mucho más grandesobre las polÍticas.

Reflejando la relativamente tardía integración de Colombia al mercadomundial y su algo tardío proceso de industrialización, en comparación con

otros países latinoamericanos importantes, Ia mayorÍa de los gremios de

producción en Colombia se han formado más bien recientemente, en el pe'ríodo desde los nños cuarenta hasta el presente. Sólo las asoci¿rciones de

agricultores, de cdfeteros, bancarias y algunas asociaciones profesionales

se fundaron antes (uéase Cuadro 4). Y reflejando el relativamente débilEstado que estos grupos confrontaban, no han desamollado una asociación

única para representar los intereses del sector privado en Colombia{. Loque más se acerca a este tipo de asociación es la Asbciación Nacional de

Industriales, ANDI, la cual incluye finnas industriales importantes, así

como empresas en la agroindustria, las finanzas, los seguros y el comercio.

sin embargo, puesto que fue fundada y ha retenido sus cuarteles generales

Page 5: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

110JoNeTT¡eNHA¡rrw

en Medellín, centro de- la indushia textil der país (y originarmenüe en sumayoría de capital nacionar), ra ANDI r"iüi¿" se ha percibid,o argunas ve-ces como un g"upo de presión regional de los intereses industriares domés-ticos' El sector financiero en c"ú-ui" ""t""o ""p"u.".t"do por la Asocia-ción Bancaria de corombia, Asobancari;;;;" Ia unión de Asegurad.orescolombianos, Fasecorda, hasta ros "¡.. rlt"riu. Debido'a choques per=ona-les y sobre las políticas, un congromerado frnanciero innportante, er Bancode colombia y sus empresas asociadas, además de otras compañías, aban-donaron Asobancaria oara formar * 0""J" *"ciación, la Asociación Na-cional de Instituciones pi"urr.i"*, ñ;t*'"

CUADRO 4pRINcIpALES GREÜttos DE pRoDUccIóN EN coLoMBIA

3r"ffi,11¡fFñAsociación Bancaria deColombia, Asobancaria.Fedoación Nacional deCafeteros de Colombia.FederacaféAsociación Nacional deInclustriales, ANDIFederación Nacional d.eComerciantes, Fena.lcoC¡ímara Colombiana de Iauonshucción, Camacollederación Coloml¡iana deGanaderos, Fedee¿inConfederación Collombiaua deuar¡uras de Comercio.Confec¿imorasAsociación Nacional cleInsti tuciones Financieras.ANIFUnión de Aseguradores

Agrí¡ola

Ban¡a

CaféIndustria(sector moderno)

Comercio

ConsLucción

Ganadería

C¿imaras deComercio

Banca y finanzas

L87L

1936

1927194¿

1945

1957

1959

1969

En el sector agrícola, la. Sociedad de Agricultores de C<ilombia, SAC, yla Federación colombiana de Ganaderos, ¡'?i"t¿" han servido como voce-ros útiles para los sranjes intereses tu"ut"Jlrrtus y ganadems, pero lasdos asociaciones han sido financie"u.uoiu-i¿üt"" y táái"rm"rr" iü.1""-

,,iiifll

l'.r',.'i :'

111[¿ po¡,frIcI oEL RÉGIT'TEN DE COAUCIÓN

tes, con escaso o ningrin personal profesional. Un cambio gradual dentro de

la SAC ocurrió a mediados de los años sescnta, cuando los terratenientestradicionales fueron desplazados -lentamente de posiciones de influencia

'por los agricultores comerciales, especialmente de arroz y de algodón (Gil-

hodés, 1979, p. 122). Sin embargo, hasta los años ochenta no se contrataronadministradores más expertos técnicamente para dirigir estas asociaciones

agrícolas (un reflejo de ello es la historia de Ia SAC, respaldada por la propiaasociación, Bejarano, 1985, uéase eppecialmente pp. 328-329). En contraste,

la poderosa Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Federacafé, yen menor grado las asociaciones para los cultivos de exportación como el

azúcar, Asocaña, y el algodón, Federalgodón, han sido extremadamentebien organizadas y profesionales.

En los últimos treinta años se han formado muchas más asociaciones

de intereses especializadas, reflejando una especializacióny una diversifi'cación económicas más grandes. Pese a que muchos de.estos grupos han

Éniclo diferencias sobre las políticas con varios de los gobiernos de coali-

. ción, ni4gunq coalición significativa de dichoi grupos rgtiró su qpoyo alrégimen para buscar otra alternativa de gobiertro. De hecho, como veremoS

en el Capítulo 5, los grerrios de producción le han brindado al régimen unrespaldo independiente en momentos críticos' Además, para estos grupog

la experiencia del país con el gobierno militar fue abrumadoramente nega-

ti'üa, hecho que ayudó con decreciehte intensidad a través del tiempo a res'

'tarle apoyo a otra intervención militar. Por lo gerteral, las asociaciones in-

divjduales no han teniglo mucho poder denho de-su propio sector y en ese

sentido no han sido representantes efectivos, aunque su capacidad eviden-

temente es más grande que la de las asociaciones de trabajadores o de cam-

pesinos. La capacidad de la ANDI para negociár con autoridad por las em-

presas asociadas a ella ha sido limitada y no ha tenido una capacidad

efectiva para imponer sanciones por incumplimiento de los acuerdos. Inclu-

sive Ia poderosa Federación de Cafeteros ha tenido una influencia limitada-sobre los exportadores privados de café5.

-Reflejando la heterogeneidad de los dos partidos políüicos tradicionales,

üodos Ios gremios de producción importantes han tenido una c.gmposición

bipaftjdipta. La SAC contémpló brevemente la idea de crear su propio par'

tido político en 1909-1910, y de nuevo en 1933-1934, pero se convirtió des'

pués en [a primera asociación importante en adoptar conscientemenf,e un

estilo bipartidista, con paridad partidista en su junta direcüivao' De los 25

gerentes que firmaron el acta de fundación de la ANDI en1944, pude iden-

Page 6: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

' trzJo¡q¡TTANHAmLyN

tificar 13 como conservadores y r0 como riberales (dos no pud.ieron ser cra-sificados)' Además, desde su *u.iói ""

ucordó gue ru exbr io "xpressrÍasu opinión en asuntos partidistas?. La Federacirín d" c"f;;, que siem.' pre había mantenido cuidado"u-"rrt" u'barancé'tanto partidista como re-gional, aumentó en 1g5g el número d" iire.tore" privados en su junta de 5a 6 para asegurar.la lild:d p""t¡A.t",

"n conformidad con el esp'itu delFrente Nacional. La SAC, I";{NDtñ;eracafé f,los ohos gremios de pro_ducción importantes han t¡atado it,'ur,turr"" un balance tanto regionalcomo partidisle en su junta directivaS.

- -- -q's'¡ve E¡¡u

En un complejo pas de dzus, máscomún en el sector agrícola que encualquier otrq alg'unan veces se ha nombraao "

pu*orurtd"d;" poríticascomo presidentes de ros gremios de producción, v ¿i"u.to""J ái.ho" o"-mios, sin ning'na trayectoria porítica, han sido nombrados ocasionarmenteministros del gabineüe,osur"c"ionud;;"; ohos artos cargos del gobierno.Los presidenües más déb'es h"; ;;dil; a recufrrir a figuras parridisraspara confonnar sus gnbinetes, .i".rt"o. que los más uut¿norr,olffiireclutado de una manera más ampliag. :i

Los grupos de pmductores teiían.el inmovilismo gubernamentar. sinembargo, algrrnas veces lo pro-orri"-rr, en detrirñento de lo n* "fff.O"#cibían como una respuesta excesiva a las demandas popurares o una eficien-" cia gubernamental que contradecía sus intereses. En obos casos estimura-ron la efectividad gubername"r"i""i*as que los favorecían. Laestructura del régimen favorecía especialmen; J ;;;; il il ;il ;:productores a l.os círcuros donde se ¿'ut""-inu¡un¡olíticas craves..Dad,a,su- naturaleza bipartidista, el gobierno de coarición aumen&i los canales deacceso para ellos, al.tiempo que fragmenhí el poder entre las facciones delos partidos, particularmeit" ¿"r""i" o""i"dos depresidencias créb'es.

LR ICT,NSM, LOS MIL'TARES Y LOS ACTORES INTERNACIONALES

Los cambios en la perspectiva de otros dos importantes grupos internos-la lglesia y los militarls- fueron i*po"t"nt , para la exitosa fundacióndel Frente Nacionar. Los cambios ¿*i"i" cada uno de e'os y los gestbsconciliatorios de los partidos políticos ,u"ur,rir*on su apoyo. Después dehaber respaldado iniciarmente a n"i*, -ri*ada por su creciente preocu-pación por la Violencia,la lglesi" ÁOfa"Láticpms¡¡g con su gobiernoy apoyó frrmemente su derrocamiento. Las mordaces d"""";;{_;;;fi.;

:n1i;

[,A PoLITICA DEL RÉGI¡IEN DE coALIcIÓN

el exilio hizo Laureano Gómez contra la lglesia por su aceptación del régi-men de Rojas convencieron a muchos en la jerarquía eclesiástica de lospeligros de continuar identificándose estrechamente con un solo partido.Además, muchos dentro de la Iglesia se sint-ieron amenazados con la expe-

"iS¡¡iqdq la Violencia (Martz, 1962, pp. z$-?2D. Los cambios en la jer.ar-

quía eclesiristica y los gestos conciliatorios por parte del Pa¡tido Liberalcontribuyeron a la disposición de I,s Iglesia a abandonar la política partidis-ta y a apoyar el Frente Nacionallo. ;

La Iglesia colombiana se ha mantenido ent¡e las más conservadoras del

. continente, oponiéndose a posiciones activas en contra de las desigualdadessociales. La experiencia del país con la Violencia y el hecho de qué los go-

biernos del Frente Nacional nunca fueron severamente represivos, fueronimportantes para consolidar el rechazo de la Iglesia colombiana al conflictoy al uso de la violencia para promover cambios sociales (urázse Levine yWilde, 1967, pp. 220-249). Uno de los ejemplos más claros de ello fue laceru¡ura a Camilo Torres, puesto que él abogó por una insurreccióri en con.tra del régimenll. l,a lglesia le dio legitimidad al Égimen. Pese a que la je-

rarquía eclesiástica lo atacri con frecuencia por su inmovilismo, su falta de.refonnas o su inehciencia, su clarp rechazo de la violencia como método paraefectuar un cambio social y sus eüortaciones a la participación denbrc de lasesbucüuras del régimen, refo¡za:ron la legitimidad de éste12. Como resultadode su abandono de la política partidista y de la urbanizaciór¡ la importanciade la Iglesia en la vida política colonrbiana declinó gradualmenters.

- La creap-ión del Frente Nacional fue concebida inicialmente como unaalternativa de gobierno antimilita¡, como su nombre original, "el FrenteCivil", insinuaba. Una vez que los altos oficiales militares desplazaron a

Rojas y prometieron realizar elecciones peruritiendo un retorno al gobiernocivil en el país, los lÍderes de los partidos trabajaron con la Junta Militarpara reconstruir la imagen de los militares. El Frente Civil se conyirtió enel Frente Nacional. Los líderes de los partidos intenta¡on desligar a losmilitares del gobierno de Rojas, y en las negociaciones finales sobre el

acuerdo áel Frente Nacional los milita¡es recibieron más garantías de au-

üonomía en el manejo de sus asuntos. mediante cambios en el texto delplebiscito, que permitían que un militar fuera nombrado ministro de De-

fensa (como de hecho fue el caso desde 1958,hasta julio de 1991).

Los militares se convirtieron en un sostén importante. para el Frentel.üacional, pese a que por la norma continental su tamaño y presupuesto se

mantuvieron relativamente modestost4. Lo, militares desempeñaron un

r13

Page 7: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

JoNAmAN ¡IAFrLnl

papel importante, particulamente a comienzos de los años sesenta, en lalucha contra las bandas

-:dT v lo, sr,;po guemiüeros que quedaban,sin eliminarros totalnente. El ejército u]uori¿ cada vez más la responsabi_lidad del mantenimiento del orden frftli;; no solamerrte en alg'nas zonas- ru¡ales sino también en las ciudad"", ¿u"unt -anifestaciones obreras im_porüantes, huergas civ'es y erecciones. 14 costumbre de nombrar arcardes

'nilitares en ¡íreas de violencia g""*i["* conr,'¡uó, , "o-"rrr"rráiüit_Iestado de sitio O".ur.:.* fgO¡, algui", *o"""o" por crúnenes cometidospor civiles fueron remiüidos a coÉeJmarciur"" ,r""üu"¡"i" i":*ocia mi-: lita4 en vez de a cortes civ'31 práctica que ta*bién había existido en elgobierno de Rojas. Durante er Frenüe Na"ital ros militares se coñvirtieron' en una fue',a cada vez más profesional, desanotando una concepción pro-pia independiente de los dos parti¿o, t"uA"iooales (l,eal, 1994). Este pro.ceso de distanciamiento de identifica"io.r"s pu*iaishs traücionales arentóun apoyo generalizado para el régimen, p"trritiérrdole a éste utiliza¡ a losmilita¡es como un insrrumenro p*u "áit*u" Iá;-J;;;;;" o"oí,*", "para confrontar la ammaza guerr'rera, ante el inmorrili"mo ;"i;:ra""

"la falta de respuesta a ras dÁandu". si., u.uurgb, la creciente auionomÍade los'iti1¿¡'ss también signifi*b;q";"r;gimen tendrÍa que atender susdemandas de una manera más sistemática y m-enos ad, haca través deltiempo, particulannente en los años *i;;;;, cuando otras partes del Esta-do estaban desarticuladas y "l

r¿gi-* .""tnhba los retos plantead,os porIos mo'imientos guenrilleros y .i;;;áfi;.Además del respaldo de Lsbs ,r.r'o" i.r*roos claves, el régimen delFrente Nacionar también obüuvo

"o;;;;acio4ar. La supenrivencia der- régimen en los años sesenta fue craÁmenüe facilitada por ra "bonanza" dea¡ruda externa que recibió. EI retor¡o " "" t"ui"*o civir en 195g fue unacontecimiento bienvenido TT O"l las agenciag internacionaf"" i_p*.tantes como por er Gobieruo de los EstadJurri¿o". con er retorno de co-Iombia al orden democrático y ru

"or"rrioi ie-cumprir con las "condiciones"de la Alianza para el *:ry"i _o"io.io"li.i_a entre ellas era la prepara_ción de un plan nacional ¿" a""ut.uo- corombia se convirtió en una ivi-hina" para el pran de ayuda. Además, d*unt" estos años el país fue,elcuarto prestatario der Banco Mundial. Er consociacionarismo *i-io*i¿, urBanco Mundial y otros prestamistas promovieron la construcción dB instituciones del Estado para la planeación *ooómi"" y la ejecución ¿" p"oi*mas que fomenta¡on un "síndrome de desporitiza cion' (uéasece,peda, 1g77).colombia también pudo contar con ras agencias de an¡da ir,tu"iu"io*r pu-

=:,i

LA PoLfncA DEL REGIMEN DE coALIcIÓN 115

ra obtener fondos.de emergencia que le permitieron ocuparsre de sus recu-rrentes problemaó con la balanza de pagos (parbiculamente a comienzos ymediados de los años sesenta), lo que aseguró que el país no sufriría uncolapso económico. Por lo tanto, ertrs agei.ias percibían como su misióncentral promover la coherencia de las polÍticas y evitar el inmovilismo pormedio de la despolitización. Aunque el crecimiento económico y el empleogenerado por sus programasr a¡rudaron a generar apoyo popular, su enfoquedebiliüí la percepción de que la poca respgesta a las denandas popularesque existÍa se debía a los agentes políticos del régimen, al tiempo que elmodelo de desarrollo del país no condujo a ningrin mejoremiento sustancialde la equidad social.

Los penrtoos pol,ÍTlcos y EL FAccIoNALISMo

Si el papel de los gremios de producción y otros g"upos dó apoyo frie impor-tante para la viabilidad continuada del régimen -al tieinpo que el régimenfacilitabh mecanismos para que estos grupos avanzaren sus interesds-:'

..esto se debió en parte al hecho- de que los parüidos políticos no estabandesempeñando completamente el embicioso papel prescrito para ellos porel acuerdo del Frente Nacional. El acuerdo se escribió como si los dos par-tidos fueran entidades coherentes. Sin embargo, !!9!óricgpente los parti-

''dos colomtüanos han estado diviüdos en facciones Í hu" girailo alrededorde grupos polÍticos clientelistas. Además, como vimos en el.Capíh,rlo B, lasdivisiones"áóntro del Parüido cónsen¡ador éasi destruyeron el acüerdo enmomentos claves del proceso de negociación. Durante el Frente Nacional el'faccionalismo parüidista continuó siendo un problema central para el régi-'men politico. El faccionalismo le proporcionó un pequeño grado de legitimi-dad al régimen y proveyó canales electorales alternativos, tanto para lospartidarios leales y sectarios que no podían decidirse a votar por el partidoopositor, como para otros que se oponían a los gobiernos de coalición porrazones siocioeconómicas. Sin embargo, la mayoría de las facciones partidis-tas estaban construidas alrededor de grupos clientelistas o conglomeradosde tales grupos y dedicaban zus energías a la polÍtica de patronazgo. Elfaccionalismo inicialmente contribuyó al objetivo de conforsridad buscadopor el régimen, aunque finalmente de una manera contraproducente, pues-to que los líderes de los partidos óontinuaron colaborando en los gobiernosy simultáneamente intentaron desempeñar el papel de oposición política.

Page 8: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

116Jo¡¡enre¡* Ff,qnnr¡l

como consecuencia, er faccionalismo también amenazó seriamente con in-ducir al inmovilismo e impedir la coherencia de las políticas.Pese a que el Frente Nacional se basaba en ros dos p"Jiio, traüciona,les del país, tenÍá ca¡acterísticu. t"rrtoi",rn sistema iryronoparüidista comode uno multipartidista. I.a- ¿t""u"i¿r, posidencial exigra que JH;;*:tidos estuvieran de acuerd.o sobre un ""rodid"to ofidial del Frente Nacio_nal"' lo cual daba raimpresión de qr-re "il!ri-"r, estaba basado sobre "unpartido" con aspiraciones hegemóni"us. Puesto que no habÍa forma de ex-presar el disentimiento ae manera interpartidisüa "echando a ros p'ros enunas elecciones" (uoting tlu rascals oat),cada elección se convirtió en efectoen un nuevo plebiscito sobre el Frente Nacionar. Ar mrsmo tie-po,

"t ro"-cionalismo partidista

lwzó a todos ros presidentes u o""",

"uLu" rroocoalición gobernante efectiva, lo cual hizo que el penodo der Frente Nacio-nal semejara un sistema multipartidi"tr. Eir -u*¡o a" r"prrJii*ie coari-ción fue inclusive más complejo antes d" lu R"fo"rna constitucionar de1968, debido al requisito de una *uyo"íulu dos tercios de los-ás paraaTobS una gran parte de ras leyes.-El cuadro b sintetiza Ia informaciónsobre las- facciones parüidistas ,'ar i-p*tuntes durante el Frente Nacio-nal, con base en los resulrado" "l""torulu" ; ;;;J.Jff;il'il faccióndurante las elecciones. Las disiden"i""

"ulfu"cionares, creadas principal.mente con objetivos electorales y- que desaparecieron poco después, no seincluyen' En algunas oporüunidad"", d".pué. de erecciones se crearon nue.vas facciones y algunas viejas se desbaniaron, a medida qu9 ros congresis-tas cambiaron sus alianzas y las facciones cambiaro¡.r * po"i"iJ' urrt" aFrente Nacional, con base en los resultados electoralesr'stob cambios tam-poco se reflejan en er cuadro. como se evidencia en er cuadm, lgs fuerzas opo-sitoras al régimen aumentaron progresivamente durante el Frente ñu"iorrol,hasta llegar a obtener

"t ryr ,L ü" .*tü decrinaron en 1g6g cuando elMovimiento Revorucionario Liberar, iuffi, ""irrgusó

a ra co¡riente principaldel Parüido Liberal, y en 1920 volvieron a'subir ar*Bo/o,sin embargo, con raconüncente victoria liberal en ras erecciones competitivas de rg74 yra decli-nación de la Alianza Nacionar popula4 Anapo, to"n,o'i''i*a" ¿"""oli"i¿"casi desapareciemn del Congreso.

!" Iógica del gobierno de coarición, en combinación con un sistema elec-toral que perm*ía que cada parrido p"""".,t*u ii;;;;i;;;ü" i,i, o" ,""elecciones, sustentrí y esüimuló más faccionalismo. Dado que ambos parti-dos teruan garantizada una porción del gobierno, las luchas en torno aI usode los recu¡sos gubernamentales v ¿" rJp""ticipación en el patron azgo de-

-Yi,

. [APoLfnCADELRÉGIMENDEcoAncIÓN rI7

jaron de ser un conflicto interpartidista para converüirse en disputas fac-cionales izfra-partidistas. Políticos regionales y locales buscaron promul-gar leyes proporcionando beneficios particularibtas y lucharon entre ellospor los puestos de patronazgo. se unieron para combatir las aspiracionesde líderes políticos como carlos Lleras, quien intentrí restringir su acceso a.los recursos y favoreció pblíticas.de una asignación m¡is racionar de los "bie-nes colectivos". La influencia de los líderes nacionales sobre sus partidosdisminuyó, particulannente en el Partido überil, y los lideres.regionalesdetelrrinaron más autrínómamente las listas de los partidos. En 1902, porejemplo, los ospinistas sólo pudieron presentar listas únicas para el Con-greso en 14 depart¡-entos, mientras que los liberales (sin siquiera consi-derar la facción disidente del MRL) pudieron hacerlo solamente en 10 de-partamentos. Los estatutos del Partido Liberal, escritos por carlos Llerasen 1963, que buscaban racionalizar la organización del partido y arnpliar la

_ participación, fueron continuamente "suspendidos", puesto que los políticos

' regionales protestaron exitosamente contra su implantaciín Los dirigentesnacionales del partido se convirtiemn cada ve2-más simplemente en "árbihos"en casos en que los líde¡es regionales deciüan acudir a ellos en buscá de ayutla,De lo contrario, las relaciones se basaban más en el apoyo mutuo y la conve-niencia. En 1982, el candidato presidencial liberal, López, intentrí influenciarla lista del partido solamente en el depaÉamenüo de Cundinamarca (cuya ca-pital, BogoL{, también era la capital de la nación) (Lara, 1983).

:

.EUADRO 5 . :

CURI.II.,ES POR PARTIDO Y EACCIÓN ON LA CÁN4AM (O/O) 1958.L974

hrtidoy Añofocción rgSg 1960 t!fi2 [n4, 1966 1968 rwo rw4

. Pastraua IÁpC.Ueras f970.f974 LgI+l$fg¡O (conse¡- 1978

úib€!d) vador) llibeml)hogobiernoüberales

(Of¡cialigt¿s)

Conse¡vadores(Lau¡eanistas)(Ospinistas)

STJB.TOTAL

A. üeras ValenciaRrÍodo 1968-108'2 1962-1966

presideucial (Ube¡aD (consen¡ador)

380/o 27o/o 570/o

33F/o¡

240/o t'lVo6D/o 6*/o

5@/a

330/o

&N/o

350/o Lgo/o 240/o l4o/o

670/o 640/o 6D/o 4lo/o 9Ú/o

( C o nti mia e n ln n dpina sipuíente )

Page 9: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

118

(Vi.ene de la gígina anterbr)

JoNAfi{AN TüFnLYN

Fartldo yfacción

Perr'odo

Disidentes

A. Ue¡as1958.1962

C. L¡erasr96&1970

Ln0-1974(conser-

Lúwtg¡+1978

überales@isidentes)(Belisaristag &/o

(Sourdistasyoboe) - 8/o

conser.r¡adores 7o/o

(Ospinisüas) l3o/o(Alvaristas) ZÍo/o %o/o Lgo/o l@/o(Belisaristas)(sourdistas) 9/o

A¡ti-F¡ente NacionalüberalesCMRL) t:nto tgo/o(Anapb¡

Consenradores(Alzatistae oI¿Wistás) 4o/o .@/o(Anapo)

Bo/oOposieión

.50/o

LTVo L4o/o .. 2ú/o 7o/o

L7o/o

.5o/o

.5o/o

L4o/o

llo/o . :Lo/o

2olo 9/o l9/o

f. Listas conjuntas;2. h¡ede no sumar l@/o debido.a enor de redondeoFuente: Regishaduda Nacion¡ del EJJo C)rii; Atnnrp,junio 29, 1928.

Las facciones de los partidos podían distinguirse por su durab'idad, gorel grado al que estaban dominad-as po" ri t-iL ,:rri"o y por ra irnportan-ciarelativa de la ideologia. Las faccione, p""tiái"tu, más duraderas se encon_traban en el Partido Consenador; como resultado de la división históücaentre Laureano Gómez.y Mariano Ospina. O"piou estaba vinculado a losintereses cafeteros y de la construccióny Gómez e.stuUu uso"iulo;;;;;;de teratenientes y con una ideología r"r""l"tr-. sin embargo, ra intensaüvisión enhe estas dos figuras rLgió _?" ."mo resultado de su ásperainteracción poúti"" en lo"-año" **?ü, fi" .irr*"ot , ¡tisgqfid¿ sn sl

-¡:xÉi1 :

r ;:i.1:1'

,i. . LA POLfNCA DEL RÉGIMEN DE COAUCIÓN 119

Capítulo 3, que de profundas diferencias programáticas. En lo regional ylocal, sus aliados políticos y grupos clientelistas combatían más alrededorde los intentos por asegurar los reanrsos políticos y los ca¡gos (patronazgo)que de las políticas. En algunos casos, las facciones partidistas comenzaronmediante una asociación tenue con figuras partidistas nacionales, a medidaque líderes iegionales intentaron crearuna base de poderpropia cadavezmás independiente, potencialmenüe para aspirar al liderazgo nacional. Ju-lio César Turbay fue un líder nacional que se abrió senino a la cima yconstruyó su base de poder primordialmente al¡ededor de la política depatronazgo. Más ideológicas eran facciones parüidistas como el MovimientoRevolucionario Liberal, MRL, fundado por Alfonso López Michelsen (hijodel presidente liberal de los años treinta y cuarenta) o la facción formadaalrededor de Carlos Lleras Restrepo, que intentó racionalizar el Estado ylimitar la política clientelista. Además, un movimiento populista heterogé-neo surgió gradualmente alrededor del general Rojas. Finalmente, hubofacciones más efímeras o subfacciones que se crearon alrededor de eleccio-nes específrcas. Ilna causa común para desligarse de una fqcció4, pard ad-herirse a otra o para crear una más, era el desiontento creado por la posi-ción de los nombres en la lista electoral de una facción partidista. Confrecuencia justilicada por razones ideológicas o programáticas, esta clasede faccionalismo fue casi siempre el resultado de cálculos tácticos por pgrüe

de ambiciosos líderes regionales o locales.En sus primero! años, más un movimiento de oposicióo qrr".* facción

del Partido Liberal,-el MRL de Lópiz füe inicialmente fonnado para protes-tar contra el requisito de la altemación presidencial, aunque también hizoun llamádo por refonnas económicas y sociales más profundas. El MRLsin¡ió como un medio para que grupos más radicales, incluyendo el PartidoComunista, presentaran candidatos para las elecciones: un ejemplo prdmi-nente fueJuan de la Cruz Varela, cabecillade las guendllas comunistas-delSumapaz, quien fue elegido al Congreso por el MRLI6. El MRL era especial-

mente fuerte en municipios liberales, particulalzrente en aqueüos que ha-bían sido afectados for la Violencia (Oquist, 1973). El MRL proporcionó unmedio pacrfico para que antiguas guerrillas liberales y víctimas de la Vio-

lencia canalizaran siu desconfianza hacia los conservadores y su deseo porun cambio social, a'través de ¡necanismos elecüorales. La nmenaza másseria al Frente Nacional por parte del MRL fue la candidatura presidencial

de López en 1962. Dado que a los liberales se les estaba piüendo que vota'ran por un candidato colu¡ervador y que el Partido Conservador se encon'

Page 10: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

TJ

'lll'iiir'l

ii

120JoNmreNFI¡nruy¡¡

traba diüdido, los líderes der Frente Nacionar, temiendo una posible victo-ria de López, hicieron que su cand.idah¡ra fuera decrarada inconstitucional.Después de esas elecciones,

"l pru"id"rrt" v"lencia, pragmáticamente, le dioal MRL un puesro en el gabinel, aunfo"

"r MRL $",,á;"-tlJi"*o

"utoun mes después. Sin embargo ,Lópezámbió gradualrns¡fu de-una posiciónde oposición total al Frente ñacionar u orru au oporición parcialrz. E"to "on-tribuyó a causar una división dentro ¿"itr¡ru urt"

"rl ar*" uLnda, queera la más grande, y la más pequeña l't*o a"*. Algunos de ros ríderesfundadores del movimieoto.gt¡",'iil; nñ t"-¡i¿n surgieron del movi-miento juvenil der MRL (Behaa lggb, pp. ¡¿-ss). López terrrinó oficialmen-te su oposición en 1967, negociando

"r, "*uirrgo..o"

" ru

"ooi"rrtu ffi.triidel Partido Liberalcon er entonces p*ri¿"rt" liberar carlos Lr"; (uéaseRamírez Aljure, 1gg6, pp. 45-55).n'"t""1-gsg y Lg67,a *"a a.r partidoestaba nominalmente unificado bajo ra bandera oficiarista, pese a que rastensiones ent¡e los ríderes nacionalls y regionales y las disidencias subfac_eionales eran evidentes. J 'qe wrqs¡rsral

El faccionalismo y la oposición retaron.más seriamente ar régimen en{o]!, cuan{9 dos figuras regionales compitremn contra el candidato ofrcialdel Frente Nacional. sin duáa, ur -oui*i";;; ilffi J# iilpo*antedurante el Frente Nacional io" rr rr"t"ro;;a ypopulistaAlianza NacionarPopul-ar, Aaapo, que casi gana las eleccio;s. Anapo presentrí primero listasparbidisbas bajo la bandera consen¡adora en las erecciones de

'962. Tarn-bién presentrí risras riberal"",

"onqr"é";;""d;;; ñr."r, **r-miento inintermmpido del 'qovimiento durar¡te lo¡ años sesenta fue uria,fuente de tremenda preocupación o*u to" líderes partidistas del FrenteNacional, y la victoria que estuvo a lunto de lograr en las elecciones de 1g7pse convirtió en una crisis importantg del régimen. Después a"

"., ufog"o uoaño la Anapo declinó rápidamentels.

Es imposible entender la iormación de coaliciones o er comportamientodéntro- de los dos partidos tradicionales

"*.i""iu" o principalmente ar¡ede-

' dor del interés de los grupos (o de las fuacciones de.clase) e'vezde basesclientelistas y regionares; las úrtimas a".".p"r,** un paper importante.Las pérdidas electorales lau¡eanistas "" ri:áo parecen haberee debido enparte a la decisión de crímez de apoyar a un liberal para la hesidencia en1968, así como a la astuta-.u-puÁ" d" "'""i"i,;" d-o"rl;i;;;;"-""_pinistas' La decisión de Gímez áe abandonar la coalición del Frente Nacionaren ese momento parece haber sido motivada más poruna

"i'. **""¿,por la esperanza de que esto le perrritiría a su facción o¡*""" -"rii" ui*_

ttit'

LA POLÍNCA DEL FÉGNMN DE COALICION L21

rias electorales en el futuro, que a diferencias ideológicas que puüeron ha'berse expresado fácilmente denho de la coalieió.tlg. [t" zubsiguientes deci-

siones de este movimierúo.de parbiciparen el gotienro de Valencia y después-

retirarse del mismo, parecen haber sido igualmente motivadari.

"- De manera similar, en el Partido Liberal varios cálculos políticos le die'

ron foma a.los:contornos importantes de la política faccional. Pese a quq

hubo discusiones "programáticas" enhe AlfonsoLópezy Carlos Lleras an'

tes de que el MRL regrbsara a las toldas liberales que apoyaban el Frente

Nacional, el patronazgó y los asuntos electorales también fueron importan:

tes. Como ano?ábo-os antes, la estridencia de López había disminuido des'

pués de las elecciones de 1962; el tema de Ia alternación presidencial no era

relevante para los liberales en Ia elección de 1966. La división del Partido

Liberal entre carlos Lleras y Julio césar Turbay databa de por lo menos

los comienzos de los años cincuenta, cuando sus ambiciones políticas per'

sonales chocaron. Se intensificaron durante lq presidencia de Lleras, pues'

to que Turbay intentó proteger lasf¡erzas regionales y clientelistas de las

refonrras gs¡h'¿liz.adoras y racionaiizadoras de Lleras. IJeras y López com;

partían una perspectiva m¡ís refonnista, aunque l-rópez era más escéptico

de la reforúa agraria (expropiación y redistribución) y de la industrializa'ción por sustitución de importaciones (una útil reseña de las ideas de López

se encuentra en Gímez Buenüa, 1978) y más inclinado al compromiso con

políticos tradicionales que cenbaban su actividad alrededor del clientelis:

mo, igual que su padrii en los años treinta' Tra coalición entre loslopistas'

"reforuristás" y lbs alvaristas "conservadores" durante la presidencia de Ló:.

pez, ilógica si se ve en terminos "ideológicos", fue facilitada por Ia afinidad

entre los d<is líderes (y algunos obsen'arían que también por la extraña

amistad entre sus padres), quieneb habían sido proscritos por muchos de

los años del Frente Nacional, y por algunas de las polÍticas económicas de

López,más orientadas hacia el mercado y las exportaciones'u. De igual ma'

nera, la oposición aLópezpor parte- de los ospino-pashanistas no era ideo'

lógica, sino generada primordialmente por los ataques deLópez al desem'

peño de la anterior ad¡irinistración de Pastrana; la oposición üerista a López

se debía en parte a la victoria'de éste sob¡e Lléras al obtener la nominación

del parbido para las elecciones de I974y en parüe a la oposición de principios

confua la política clientelista.

Como lo ilusfua esta reseña, todos los presidentes del Frente Nacional

conftontaron una oposición considerable, aunque de naturaleza variada'

como resultado del faccionalismo partidista. Algunas faccioues o movimien-

Page 11: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

r22JoNATTAN Hanrrrx

tos se opusieron ai régimen, mientras que otros se opusieron a gobiertrosespecíficos por razones electorares, "ugiorr"t"",

personaristas o tácticas.Además' las fuerzas que apoyaban el Fiente Nacioual expresaron con fre-cuencia diferencias programátieas "ob"rproyu.tos de rey o sobre problemasespecÍficos. Las faccjones partidistas

";;'fr".;;;;:"*""# máJdeacuerdo con facciones del parüido .o"¡.u"io que con facciones dentro de supropio parüido2l. El faccioiariiliilffia intensificó ros problemas degobernabilidad y por-ende tu o".urñuJ;;r. .reglas de juego" p*" _"-nejar los problemas de peliso a" i*o"iii"-o, irr.oh"rrncia de las políticas

1*," de respuesta a las demand";;;;;".

Las nncles DE ruEGo

El régimen político del Frente Nacionar manejó ros puntos confrictivos entorno a la elaboración de políticas y ruu ñ" poríticas -"o*I"-"i "-pr"ode procesos y mecanismos en general no previstos en el pacto mismo y queno fueron consagrados por escrito, una "mezcra de regras de procedimientoy orientaciones generales hacia lá_politi."" tUiot *, fgñi. üü. nf _-'oilipo generado por el acuerdo

"on"o.ü"ionarista y er faccionarismopartidista que er acuerdo estimuró ur¡" ii., auuilitaron los.partidos porÍti.cos, uno de los cuales ingresó al Frente N"áorrul ya.üviüdo, y condujerona numerosos estancamientos entre el Ejecutivo y er Legisrativo. para resor-ver estos desacuerdos insuperables , u áutorian4 prngiñ"Áo)." ii"o-"rr, .trí¡ al tiempo que el congreso s<i ;""tittJá" -rchas decisiones claves. comoveremos más adelanteen los Capítulos 5 y 6, la Refonna Constitucional deI o.a 31ynr ros poderes- p"ur i ¿"i.i ur"sl' el congre"o orurioo"iil;il .transfrrió poderes ext¡aordinário. u to" f"""identes para regislar sobreasuntos específicos y ros presider.tes üambién r"girt""oii""or?, t a".r"_rar un estado de sitio, o, después de Ia Refonna constitucioiul l"'rgog,mediante Ia decraración du un estado iu

"-urgurr.ia económica nacional.La participación bipartidista,-nominal ;;;;;i" ""

contadas ocasiones sus-tantiva, se aseguró por el hecho a" qu" l* nr-as de todo el gabinete erannecesa¡ias para todos esos decretos iresidenciales. El uso de poderes espe-ciales por el presidente ha si¿o "o'úi u ioillo,

"i"t"iiras presidencialistaslatinoamericanos. En colombia d;;;'i'mportancia mayor debido alaneglo consociacionalista, lo

"uul "" it¿"1"" a"¿" que colombia ha sido elúnico caso de un sistema presidenciali.á""r"" los regímenes consociacio-

IA PoLÍNCA DEL RÉGTMEN DE COALICIÓN p;l

nalistas. Los parüidos intenta¡on limitar los poderes presidenciales, exi-

giendo que el sensible cargo de ministro de Gobierno (el cual tenía la facul'

tad legal de nombrar a tgdos los gobernadores antes de que se promulgara -.la constitr¡ción de 1991) fuera ocupado por alguien del partido contrario.

Así mismo, durante el Frente Nacional el procurador y el contr?,lo4, ambos

elegidos por el Cóngreso, también fueron det partido contrarioz. Los rilti -.

mos dos con frecuencia han sen¡ido menos €omo un control a la autoridad

presidencial que como u,h impedimento a la eficiencia y clomo una fuente

imporbante de patronazgo en el Congreso.' Los presidentes, sin.embargo, no eran todopoderosos y su efectividad

variaba significativemente de una administración a otra. Ellos estaban res'

hingidos por lá necesidad de una participación bipartidista y limitados por

las presiones ejercidas por las fueuas organizadas de la sociedad. Nin$inforo instihrcional.surgió para remplazar al Congreso como sitio para la dis' -

cusión bipartidista. El gabinete, que lógicamente habría podido servir tal

función, lo hizo sólo ocasionalmente,.puesto que algunaa veges las facciones -

de los partidos no estaban representadas en é1, o debido a que. ministros'-

identificados.con alguna facción en particular eran aigunas veces más "tec' -

nicos" que "pólíticos". Por lo tanto, en asuntos especíIicos, como la reforsra '

agraria, o du¡ante períodos de crisis económica o política agudas, como en

1965, se emplearon con ftecuencia foros ad hoc para ln tnma de dccisiones "

y nngocíocbnes en ln curnbre entre la aipula de los lúdBres partídiít'as, en -

un intento por romper los evidentee estancamientos8. Los intentos por

crear esbn¡ctürari instihibionalizadas pára la to:ma de decisiones en Colom"'

bia ftacasaron esencialmente, tanto a nivel del Congreso como a nivel cor'

porativista enhe el Estado y la sociedad. Los intentos por instituir un apor'

le del Congreso en los planes nacionales de desanollo no pudieron superar-

los obst,áculos faccionales y regionales dentro de é1, al tiempo que las agen-

cias internacionales y los tecnrícratas del gobierno tenían que una partici' '

pación máo grande del Congreso resultaría en una poütización excesiva. 'Las decisiones en torno a políticas importantes se deteminaron con fre'"cuencia por los presidentes en negociaciones con los líderes de las facciones

de los partidos y algunas veces co¡ los expresidentes, muchos de los cuales

no ejercían cargos para los cuales hubieran sido elegidos forsralmente. Es'

tos diver',sos meranismos operaban en secreto. Por lo tanto, nuchas de las 'iniciativas que se presentaban para la aprobación del Congreso ya habían

pasado esencial¡nente Por r¡n extenso Proceso de acomodamieuto'

Page 12: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

' 12,4 JoN¿r¡uu H¡rnnryN

La prensa en colombia ha sido un importante participante en es'e pro.ceso de encubrimiento. Los princip"f"" p""i¿¿i.os del país tienen una claraidenüificación parridista v ; r"; i;;"i;al. Los dos üarios de más alracirculación, EI fiennly E! !sp""nlr,i"n "iao pmpiedad de niiembro-s áedos prominentes familias rib"rulu",lu" iuliliu. santos y cano, respectiva.mente, quienes tamfiAl ha13{ado a cargo d" ,r _un"jo. C"iu.,rrru ¿" fu"facciones más importantes del padido coriservadorhapubricado üarios enBogotá y su importancia.ha sido -,i" t"""¿" que su rimitada circuración:los ospinistas La Repúbtica vros "r;J;; H sigb.Los periódicos reg,io-nales y la mayoría de ras revistas r";;;;" han estado igualmente vincu-Iados a los partidos poríticos

" " r"" r""ri"nes (Melo, r97g). Debido a lasdisputas interfaccionare¡,,ro¡ neriódic;;;ü"". veces han dejado en'reveralgo de Ia "política invisibre'; si" ".u*r","oor Io general han pemanecidofieles al sistema del Frente ¡lu"iooul, f* p'oducido muy pocos infonnesinvestigativos serios y han ignor"¿"i""

"*iridades de las figuris de raoposición' Los directores de ios diario" principares (especiarmente de'ErTiempo) también han proporcionado discretos ca'rares de comunicacróndentro de su propÍó partido, o utg*. ;".", "rt"" los partidos, en un es-fuerzo por resolver_las crisis políticas.

Los políticos dependían en gran medida de lazos crientelistas y cadaiezmás de íntermediacíónpara "ololictar rriio.i.i;r, electoral, y se sintieronamenazados por la mayor capacidad del Estado v n"" r. .""iái¡""'"rurr, ru"cuales aumentaron los programas y ras inversiones canarizadas a través ire. -varias agencias del Estado"co.*1áq'"" i""á" g*oí, deb'itando.ras baseq...regionales de poder'?ambién tt"¡o é"rr."io" ambivalentes y sólo parcial_mente exitosos por cre ar organizaciones de las.croses bajas auspiciadn^s porel nígimen'Al final, er Frerite N""i""J

"" "*ó organizaciones db los secto-res populares leales.a través de mecanism;;";"";ffi;;,";=;L o"r-que Ia alternación presidenciar y los tiloiel-partidistas se opusieron a elro.El régimen intentó seguir más ;"" o"líti";;'" desmovi.lización y de "dividey reina" con respecto a los sectore" popui*"n que una de movilización,centralización y conúroi. Algunos E"r;;;;"s sectores populares fueroncapaces de infl-uencia¡ lrypg-líticas o áu togr* objetivos limitados a travésde varios medios, incluffi vrncur";"ú;l;, (a havés a" hr"J.""t* go.bernamentales o de conexiones .tiunái"ta" o de inteunediación con lospolíticos), ocupaciones masivas, huelgas .*i"u, y de trabajadores, manifes-taciones y apelaciones a,la prensa. si"

"-u*go er régimen empreó o toreróocasionalne+E :t- rrrso de prácticas no demo"ráacas. Algunas de ellas se

,f', la poLfncA DEL RÉGtruEN DE coAucIóN t?5

?oilrlfrclAutilytls¡DAD'!vtf,lAffA

BlBtf0rtcAcA!l

debían a pr.esiones múltiples. Por ejemplo, el mecanismo ponstitucional del

estado de sitio, usualmente invocado como respuesta a las protestas obr.e-

ras o estudiantiles, las huelgqs cívicas o el conflicto rural, se mantuvo Borlargos períodot de tiempo para perrritirle al Ejecutivo evadir el ñmovilis-mo del Congreso%.-

Estas reglas de juego pennitieron que coexistieran procesos más o me-

nos conhadicüorios. Por ejemplo, la capacidad del Estado uu-urrú', a medi-

da que su pagel en la economía se volvió más importante y que el poder

Ejecutivo, a través de sus ministerios, departamentos, juntas directivas y

agencias descentralizadas, también incrementó su papel regulador. El dro-

mático crecimiento de la burocracia e'statal también facilitrí la continuación

del clientelismo y cada vez más de la política de intermediación, pese a que

su naturaleza cambió, debido al declinante papel económico y administra-

tivo de los deqartamentos y los municipios. Y a. medida que los líderes par--.

tidistas regionales llegaron.a depender del gobierno de coalición y de peque-

ños electorados cautivos pÁ* lu" gaiantías de patronazgo, se incremcnta-'-

ron dramáticamente la siñdicalización, el radicalismo y la nilitaircia labo-

ral dentro del sector público, como conseir¡enbia de los bajos salarios y de

lasimalas condiciones de trabajo. Al nismo tiempo, la operación de las re-

glas de juego es evidente en procesos esenciales del régimen como la suce-

sión en el liderazgo y la reforma constitucional.

EL pnocssoDE sELEccIóN PiTESIDENcIAL r' ''

Las tensiones generales provocadas por los problemas del peligro de inmo-

vilismo, la incoherencia de las polÍticas y la falta de respuesta a las deman-

das populares, inevitablemente se concentrnron en la oficina dé la Presi'

deúcia, el sitio más importante para 1a resolución de confliclos dentro de la

est¡uctura del régimen. Como consecuencia, el proceso de selección presi'

dencial dura4te el penodo del Frente Nacional nunca se regularizó, sino

que se gobernó por muchas de las "reglas de juegp" que también se emplea'

ban para otras decisiones sobre las políticas' Esto reflejaba en parte el he'

cho de que es, más difícil el funcionamiento del consociacionalismo en un

sistema presidencialista y centralizado que en uno federal y parlamenta¡io.

Los presidentes se convfutieron aún más en el centro de la actividad.,en

torrro a las políticas,

Page 13: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

726JoNAfl{Aw Hmrrr¡v

En los cuatro pmcesos de_ serección de presidente que se realizaron bajoel requisito de altern¿ción del Frente Naciinar, la deterurinación de un can-üdato "oficial' del Frente Nacional,"qrri"iO uproq*i,;o irrt"upqüqU!,,despgés aceptación bipartidista. Lo" lib"rur"" pudiéron des"mp"il" .,,, pu-pel más importante en ra selección de lo" cundidatos consewadores, debidoa la severa üüsión dentro del partido cÁervador; como parüido mayori-tario,-también podía_intentar ejercitar su derechojÁ r* ;;I"*ionarancandidatos conservadores "no sectarios". El proceso de selección pf-eg&g- .cial reflejaba la tradicional natwaleza oügJrquica de los partidos, y gl r_e_q-uisito.consociacionarista de alternación la-reforzó. El proceso es ilustrativodel poder de los líderes claves de tor p*tiJor, a"i.omo d"

"r, .r"uii.,.id"d ycapacidad de acomodamienüo; al mismo tiempo, demostró el hechode que,al igual que en otras áreas de Ias porític*,

"" "u desa¡ro'aron procesos nimecanismos regularizados ni se determinaron nunca exprícitamente rosparticipantes apropiados. Los acuerdos se realiza¡uo

"r, "Jo"",.i¡-**-ciaciones en la cumbre entre_l9s líderes puiiditt.u """i"o"L;,-Jrüt"" ¿"los cuales también e¡an candidatos potenciales, y por procesos ad Jn¿ eonpoco o:;ningrin aporüe de ras bases i. r""-'"*i¿ds. Después de 19bg, Iasconvenciones de ros partidos se realizaron normarmente con ra idea de queratificarían decisiones por ro general t¡madas

"";;. .il;". iü*r"i-pantes en las convenciones usuarmente incluían u n r"i*Jo. "iJj¿o" aulos partidos y delegaciones dgnartament"r".l -r"i"inales escogidas por ro'general por Ios políticos regionales mrís impoiante-s.fuara detalles de cada"üna de las convenciones más imporüa ntu,^ o i*"Lara, I gg3).

Los.comicios de rg5?-rg5g, qu" "ondo¡"ror,

u t""l*.i;n á"-¿¡t""to t t"_ras como presidente, se üscutieron en el óapítulo B. Fue,;;;;;r;""*"-ciacionalista negociado enbe Ios líderes de arirbos partiao" y r'u *ái iuru"uestuvo ligada al compromiso de buscar unu

"nmi"nd" "-""J*i"rr"r or"implantara la alternación en ras tres "1"""i*.. siguientes. L;."0""r¿"¿ ¿"Gómez para bloquear la candidat""" ¿" Vui.

elección de Lleras es ilustrariv" d-i", ;IilJ"fiilT:i::ffi:::pendientes de los lideres paiüidistas. Con el ingress de los.ospinistas algobierno de Lleras en 1960 y la continua oposición d" to, lurruuoi"*" (,después de los alvaristas) durante los años áe alternación presidenciar, loscandidatos "oficiares" del Frente Nacional para 1g62, 1966 y 1gz0 se _esco-gieron por medio de negociaciones entre ros liberales (quienes también con-frontaban una oposición faccional,

"rp""iul-".rte en Ias erecciones de rg62)y los ospinistas.

t27-{Jj

I.A POLfflCA DEL REGI\,fEN DE COALICIÓN

. En 1962, a los líderes del Frente Nacional.les preocupaba principalmen-

te que la candidaturá disideutá de Alfonso López pudiera sustraer un nú-

mero considerable de votos liberales en una elécción en la que a los liberales

sdlés pedra que éligieran un presidente consén¡ador:Ellos temían qué Ló.pez podría inclusive obtener una victoria sorpresiva, como consecuencia de

ia división del partido Conservador. Por esa razón,Alberto lleras hizo que

la candidatura dé Lrípez fuera declarada ilegal y todos los votos depositados

en su nombre se contaron como votos en blanco. Para contra¡restar las ex-

hortaciones antifrentenacionalistas y liberales sestarias de López era cru-

cial seleccionar un candidato conservador que no repiesentara una amena-

"á pu"" los liberales. Dado que los liberales desempeñaron un papel más

importante en la designación de los candidatos conservadores y que busca-

ron figuras con una imagen no sectaria, ninguno de los lÍderes más impor-

tantes del Pa¡tido Conservador (los jefes naturales) fue seleccionado como

cándidato presidencial durante este período., Los laureahistas rehusaron negociar con los liberales sobre las candi-

daturas para-las elecciones de 1962 y las dos facciones del Partido Conser-

vadorno pudieron ponerse de-gcuérdo sobre un proceso que condujera a una

nominación única apoyada por ambas. La única opcirin que quedaba era que

los ospinistas y los Iiberales llegaran a un acuerdo. En un proceso complejo,

una convención consewadora ratificó una lista de cinco nombres, encabe-

zada por Guillermo León Valencia, para ser enviada a la convención liberal,

en la cual uno de'los nombres sería entonces seleccionado Para ser aclama'

do en una subsiguiente convención conjunta. como era de esperarse, valen-

"L tu" seleccionádo comb el candidato de la "Gran Cdaüción"; para loü libe'

rales, Valencia proyectaba una irnagen menos amenazante%.

candidatos presidenciales liberales sí surgieron de los jefes naturales

del partido. Después de Alberto Lleras, carlos Llera-s parecía ser el candi'

dato lógicoff. La convención liberal de febrero de 1964 ratificó el apoyo del

partido a la candidatura de Lleras en 1966, canüda-tura que tanbién era

aceptable paia los conservadores ospinistas. Dadas las posiciones estatis'

tas, tecnocráticas y reformistas de Lleras, hubo alguna oposición a su can'

didatura dentro del Partido Liberal. Lleras tuvo una campaña tempestuosa

y dominada por las crisis, intermmpida por una breve renuncia en mayo de

1965, debido a la renuencia de valencia a avalar su nominación. sin embar'

go, la posición de carlos Lleras dentro del pariido y su reconocimiento na'

cional e internacional como administrador diligente y eficiente evitaron

una consideración seria de cualquier candidato alternativo' ^Sberto Lleras

Page 14: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

iL2Á

JoNITHAN FIA¡ILTN

y Belisario Betancu¡ foruraron un comité bipartidista para respardar racandidatwa de carros Lreras, la cual fue ampliam"ot" upoy"4;;" drb-sia, las asociaciones de profesionales, ros gremios de producción y los sindi-catos' Esto contrastaba craramente con ll" eventós qué rodearon ra nomi-nación de 1920. ------ a-- ¿vsv4vt¡

El período entre lg?0 y lgllfue part,rulam.ente delicado, dado quequien oc,para la hesidencia tendría que fiscarizar.tigztl; ¡ri-""u"elecciones competitivas desde 1946. Huto rrrr-u"osos aspirantes. Los alva-ristas respaldaron iniciarmente a Berisario Betancur, quien se convirtió enun candidato regionar antioqueño con el apoyo de la clase -u¿iu v ros tra-bajadores y con el e:rpresidente varencia "o-o

* partidario .lau". o"pinudecidió prromover la relativam"ntu ¡oven y ascend.iente figura de MisaelPastrana, poniendo asÍ término u tu" u"p""uazas de otros aspirantes craves,como Hernán Jaram'lo,ocampo. Mu"io, políticos t""¿i"i"o"l"q particu-larmente de la costa Atr¿intica, upoy*or a Evaristo s"*ar". so*dís, unpolítico de la costa, región que se seitra políticumunt" "rrbrp"""eitu¿u "r,el centro andino del país, terua fuertes ri.uio" con intereses terratenientes

movilizadoi¡ en oposición a Lleras v había "t""íd;;;;;;";oii,ru","rr""políticas dgsde la posición .la.ru d" put"on o"go unel Congreso d" "";;;;;generar. para los liberales, sourdís rupo"uit.bu ;;;;;e"masiaaosectaria en comparación con Pastrana, quien como ministroá" Colj"*" ¿"Carlos Lleras había representado un p"pel importante

"o bo".*.lu

"p"o-bación de Ia Reforma Constitucionut ¿i t'g6S.una vez más, la decisión con respecto a las candidaturas se decidió enlos elevados círcuros de ra crlpura"d.úid""urgo ññ*}. ;;;;"-;"ü;i

deseo de los liberales de que el canüdatoiuu-r'u pu"r"u.ru, a""iJi¿oü"*r-mente difícil, debido a sus estrechos vrnculos con ambds ioai.,i¿,rofl. io"momentos eríticos se presentaron en ra convención "d*";;;;i-nr." ""realizó conjuntamente por ras facciones de ambos purtidoq

"r, .roli".urude 1969. Betancur y Roj1s, quien tuvo que competir como conservado4 nobuscaron la nominación del partido. t o. aui"guaos bnÍan que esceger entrePastrana y Sourdís, hacia quien los alvaristJs ahora se inclinaba.n'. óspinaact'uó como presidentede la convención v rii""* Gómez como vicepresiden-te' ospina rechazó unirateralmente Ia irimera votación de ra convención,en la que Sourdís obtuvo una mayoría deZ*'contra 2?2, declarant que

1na seeunda vot'ación púb líca eranecesaria. Increíblemente, ambos candi-datos recibieron exactamente 27g votos. Ambos nombres.se enviaron a laconvención liberal, Ia cuar ratificó a pastrana como er canüdato oficiar del

I.A POLÍTICA DEL RÉGI.\rm.¡ DE coAucIÓN 1D

Frente Nacional. Sourdís fue relegado a la conüción de candidato regionaldisidenteB. La candidatura disidente de Sourdís, principabnente como con-secuencia de su fortaleza regional, y en menor grado la presencia de Betan-cur en las elecciones, casi con seguridad salvaron al Frente Nacional de unaabrumadora deryota a manos de RoiasD.

r La selección presidencial era elitista'y también consociacionalista, encuanto se necesitaba que elementos de ambos partidos coincidieran con res.pecto'al nominado (pese a que elementos de uno o ambos también se opusierona él). El proceso era odlncy earachenzado por las crisis y dependra de lascapacidades de un selecto nrimero de líderes partidistas claves. El requisitode alternación privó al régimen de la esperanza de continuidad en algunasáreas críticas y algunas veces condujo a la selección de candidatos débiles.El displicente proceso de selección y Ia falta de oposición generarían proble-mae entre la masa de los seguidores de los partidos, de locual las eleccionesde 1970 fueron un dramático ejemplo. Sin embargo, las "reglas de juego"funcionaron, resqlviendo los estancamientos y generan{o resultados alre-dedor de los cuales los elementos dominantes de amboS partidos podrÍauunirse. :

tlecn LA TRANsFoRt\iIAcróN coNSocrAcroNAUSTA:.T.,A REFORIVIA DE 1968

La alTernación pqesidgggial y la paridad legislativa teníá''ir claros puntos áeculminación enl974, pero no así la participación compartida en el Ejecuti-vo. Si no se reformaban las medidas aprobadas por el plebiscito de 1957, elpresidente estaria obligado a conceder participación de'poder en el Ejecu-tivo a todos los partidos, proporcionalmente a su representación en el Con-greso, incluso después del ietorno a elecciones competitivas en L974. I'aRefoh¡ra Constitucional de 1968 tenía por objeto resolver este punto, así

como. algunos de los problemas generados por varias ot¡gs característicásdel Frente Nacional, que se habían hecho evidentes bajo Alberto Lleras yValencia, como por ejemplo la utilización excesiva del estado de sitio paralegislar. La reforma se proponía allanar el camino para el retorno a ünmodeio de política competitiva y fortalecer los poderes presidenciales, así

como darle al Congreso un papel más limitado pero más claramente defini-'do en los asuntos económicos de la nación. Éste fue uno de los actos legis'lativos más imporbantes aprobados durante todo el período del Frente Na'

Page 15: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

130

r31Jo¡urutrHenm.n¡

cional' Tal como surgió finarmente, la refor¡na consoridó algunas de lasemergentes "reglas", confi¡rrando la creciente importancia de la hesiden-lcia y del Poder Ejecutivo en general e incorporando meüdas para mejorarla eficiencia-administrativa. También preparó el teneno para

"" a""-ooLparcial del Frente Nacionar e intentrí batar asuntos relacionados ;;;:efrciencia legislativa, perro en ambos casos sus efectos y corulecuencias se.quedaron co¡tos de los resultados buscados.

El' proceso de apmbación de las refonnas sugeridas a la constituciónfue laborioso y proporcionó un ejempro de cómo operaban las "regras de.juegoq e1 el eontexüo político colombiano. para ser promurgadas, las refor- .

mas tenían que ser aprobadas en Ia comisión respectiva tanto en la crímaracomo en el senado (primer debate) y en la cámara en preno (segundo deba-te) por una mayoría de dos tercí.os en dos sesiones consecutivas. Las medi-das se le presentamn inicialmente al congreso como tres paquetes diferen.tes en 1966 y 1967. El primem se refeúa a la planeaciórrj"l pr""..prru"* ylas capacidades administrativas de la presidencia; el se.guido, u^i'o*"políticos y al -desmonte del Frente Nacional; y el tercero, at fortalecimiento .

de aspectos da la administración departu-"n¿ul y municipar (para un resu-men uáose vidal, 1970; para ros textos compretos, uáase colomüia, hesiden-cia,1969).

,

La oposición del congreso a las refonnas sugeridas provino de muchosconservadores y de algunos liberales y se concentraba en los conservad.ores

:t:ú1* V el lo¡ananistas. Sus do, pr"o",rpuciones centrales eran.el for-

talecimiento del Ejecuüivo y der Estado, en térrrinos de su capacidad paraplanear e intervenir en ra e'c'onomía, y la fórmula para él á"";;;É ¿iFrente Nacional. En ras sesiones de la cámara ae réoo a 1g6g to" g*po"de oposición tenían 63 de las 190 curules. sin embargo, en las ereccio-nes de1968 su número se redujo a 4nf de 204. Enel senado er¿ih 82 de 106. Losdos primeros paquetes se presentar-on y fueron debatidos inicialmente enel senado; el tercero en la cámaras. También hubo una oposición funda-mental a partes de la reforrra entre argunos independiente" y purtidurio"del MRL, pero las negociaciones enhe Lleras y López tra¡eron al ffi¡, ¿uvuelta a la coalición gobernante en 1962, aseguránáor" u ¡luru, ,rouL**cha mayoría de dos tercios. r,a oposición de otros conse¡'r,¡adores se centníaü¡ededor de las fónnulas para garantizar la continuación de la participirciónconservadora en el gobiemo después der Frente Nacional, y a"it -Jo y ucomposición del congreso. ohos grupos conservadores y iiú"r"r"" (turbuyi"-tas) estaban más preocupados por la pérdida de conhol sobre las n"u**

LA PolfircA DELRÉcnmN DE coAucróN

regionales por parte del Congreso, así como por otros aspecbos más directa-mente r.elacionados con el Congreso: los a¡¡xüm parlanentarios, la autono-núa pala determinar su-pnopio prezupuesto y los salarios de los congreistas. .

.

De los numerosos cambios inhoducidos al primer paquete en el Senadoen ese momento, quizás el más inportante era la adición de un "estado deemergencia nacional eeonómica y social", bajo la recomen{ación del enton-ces senador Alfonso López Michelsen. Aprobado por el Senado en marzo de1967, {gunos miembros de la Cáma¡a intentaron sin éxito modificar esteprimer"paquete para extender el período de los represe4tantes de dos acuatro años, comenzando con su propio período en vez de hacerlo a parbirde 1970. También hubo un iitento por asegurarle el 5olo del presupuestonacional al Congreso para que lo gastara autónomanente, pero esta medi.da tuvo incluso una duración más corüa que Ia anterior. La Cá-ara en plenofinalnente aprobó este paquete en septiembre de 1967.

El segundo paquete de reformas contenía elementos páUti"o. conflicti-vos relacionados con el desmonte del arreglo consociacionalista. Aprobado.por el Senado un pl"no después de algunos cambios en jrilio de I-ó67, fueextensamente revisado por la Cám'iua y enviado de rmelta al Senado parauna nueva votación. El proyecto de Ley inicinl peüa el fi,n-d.e la paridnd en

eI Legisla,tívo y en el Ejecutiuo en 1974, Sin embargo, después de negocia-ctones en lp, cunbre entre Lleras y Ospina, en noviembrne de 1967, se modi-frcó sustancialmente, debido a la oposición conservddora. Oijpina insistió enque "el partido denotado (fuera invitado) a compáirtir el ¡roder de alguna

forura"(de un editorialen La Repúbliea, noviembre 8 de 1968) por el partido.que ganara las elecciones. Se acordó que la paridad legislativa terninaríaa nivel nunicipal y departamental en 1970 y en el Congreso en 1974; y quela paridad burocrática en el Ejecutivo se mantend¡ía hasta 1978 y que de

ahí en adelante el partido ganador le proporcionarÍa "una parbicipación

equitativa" al partido que recibiera el segundo número de votos (Vidal,

1970, p. 34). Este pqquete fue aprobado en la Cámara en febrero de 1968.

Mientras tanto, eI tercer paquete de medidas había sido aprobado en laCrimara, en diciembre"de 1967.

El cenho de conflicto se trasladó al Senado y junio de 1968 sería un mes

crítico. Si el Senado en pleno no aprobaba las modificaciones al segundo.paquete de reformas y el tercer paquete completo antes de su receso, las

reformas no podrían ser consideradas para la segunda votación obligatoriaen las nuevas sesiones del Congreso, que comenzarían eI 29 de julio, y laaprobación de las refornas se retrasarÍa por lo menos un año. A comienzos

Page 16: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

' L32JoNAT{AN Hmr¿yN ["A POLITICA DEL REGT¡/EN DE coAucIÓN

cesiones políticas. Se acordó que hasta 1974 los funcionarios del Congresqde las Asambleas departamentales y de los Concejos nunicipales se deter-minarían pof una mayorÍa de dos tercios de los votos en vez de por una'mayorÍa simple, dándole así a un grupo minoútario como la Aiapo'másposibilidades de obtener una o más de estas posiciones con su patronazgocorresponüente (uéanse Leal, 1973, p. 168; Vidal, 197Q p. 51). La reformade 1968 finalmente se aprobó y poco después, el'16 de üeiembre de 1968,se levantó el estado de sitio.

La Reforáa Constitucional de 1968, cuya aprobación fue determinada porlas "reglas de juego" del régimen, moüficó estas ieglas, especiabnente en lorelacionado con la autoúdad presidencial, e incremenüí la capacidad del Esta-do. La reforrna forialeció sustancialmente la autoridad presideneial, espe-cialmente en materia económica. El Congreso perdió la facultad de iniciarlegislación relacionada con el desanollo social y económico (con excepciónde sus linitados auxilios parlamentarios) o con la modificacióu o la creaciónde nuevas'estructu¡as administrativas. Además, la reforu.a fortaleció elcontrol presidencial sobre muchas de las agencias descentralizadas.

La reforma buscaba organizar las relaciones enhe los poderes Ejecuti-v9 y Legislativo, de manera que se obviara la neeesidad de declarar o man-tener el estado de sitio simplemente para permitirle al Ejecutivo legislar,debido al inmovilismo del Congreso. Mientras el estado de sitio está enefecto un presidente puede expedir decretos con-fuerza de ley y puede sus-pender leyes incompatibles con el estado de sitio,aunque no puede der_ogar-

las. Dado que lqs decretos exhaorünarios expedidos du¡ante e.l estado de

sitio dejan de tener'efecto una vez éste tennind los gobiernos del Fi'enteNacional, confi'ontados con una incapacidad para que el Congreso aprobarala legislación que ellos deseaban, con frecuencia mantuvieron el estado de

sitiog. Los poderes del presidente bajo "el estado de sitio" se modificaron,al tiempo que se creó la facultad de declarar un aestado

de emergencia na-cional económica y docial".

La reforma también buscaba reforzar la agilidad del Congreso y au-mentar su capacidad de fiscalización, aunque los resultados se quedaron

cortos de las intenciones, La regla de una mayoría de doe tercios de los votos

se cambió por una de mayoría simple para la mayoría de la legislación y elcrecimiento del tamaño del Congreso se rccortó ügerameute. Sin'embargqlos esfueuos porreforzar el personal técnico y los servicios adminishativosdel Congreso fracasaron por cuanto los dineros asignados para estos ProPó-

sitos se malpastaron o se canalizaron hacia objetivos más parbidistas. Ade'

133

de junio, en una sesión que duró toda la noche, el s"nado r"chazó ciertas delas medidas apoyadas por el gobierno, incluye'ndo ru t"f""";;;lulpu"ti.ipación equitativa" en él después del fin de la paridad en rgz4. con estade-rrota, la oblígación dc compartir er poder en'er Ejecutiuo se extend.íó in-dcfi,nidamente.

No dispuesto a aceptar esa parüicipación compartida de tiempo indefi.niflo, en una clásica pero peligros" -"niobru, Lreras pr""rrrtl"o-carta derenuncia al senado el 11 de junio de 1g6g (el texto de la carta en vidal,1970, pp. 109-11?; una justificación de Lleras en Nueua Frontera,B de di-ciembre de 1979). como él confiaba y esperaba, su renuncia

"o Á" acepta.

da' Después de que lJeras prometió que consideraría modificaciones a todoel paquete, éste fue aprobado fiualmente en la segunda vuelta, una semanamás tarde. Poco después el tercer paquete también fue aprobádo.

- Los tres paquetes fueron incorporados en un solo proyecto de ley y sefonnó un comité revisor compuesto por congresistas de ambos partidos(aunque sólo por conservadores ospinistas) y por el minisbo de GobiernoM-isael Pastrana) y el asesor legal del p"".iJuntu en representación dergo6ierno. Ese comité modifiqí v"ril de I; disposiciones,:dándoles a los con

ry,"i"t.-ott-papel mayor en la aprcbación de los planes y p-g"u-* "*rró-micos del gobierno, por meüo de una comisión'esp""id [ue tulra"iu qr." .u,

formada Qa cual se conocerÍa como la comisión ¿"iptun). gt requisito de queelpresidente le ofreciera parbicipación equitativa al partido opqsito"su cambiólevemente, de manera que si ésterehusala aceptarla el presidente podría ha-cer ohos nombramientos y su gobierno todavía podna fun¿io;sl.

'3l cuidadosaménte eraborado acuerdo enconti"ó ra oposi.at,ín de ra comi-

sión en el senado, en donde se presentó primero. Los liberales turbayistasse negaron a votar sobre el proyecto de ley, hasta que los congresistas reci-

I"ri" :g:r"" Sar11tías con respecto a los gastos de los auxilios parla-mentarios"'y conhol limitado sobre las leyes tributari as(uéoseleal, 1g20,p. 168). Incluso cuando este compromiso se logró, ros ospinistas se rebllaroncontra la reducción del tamaño del congreso incorporada en ras nuevasfórmulas. Lleras, afinnando que esto significaba ut ni ¿".tu

"*ri"i¿., pi¿i¿y recibió la renuncia del gabinete (posteriormentefue retiradl). una nuevanegociacíón en la cunbre enhe ueras y ospina condujo u uo

"o-p"o-i."".Además, se estableció un suerdo p"*ruourrt" p"ra los .ongr"si"tu", en vezde asignaciones basadas en la asistencia a las sesioner, y ur corrgr"so se lepermitió aumentar su sueldo durante los años que restaban der período. Aúltima hora la Anapo respaldó la reforma debido a que se le hicieron con.

Page 17: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

tu Jouarr¡¿N H¡grry¡¡

más, la comisión especial permanente, encargada d.e revisar y vigilar rosplanes y programas del Ejecutivo, nunca se formó. Lo. .orrg"ái"ás no sepusieron de acuerdo sobre los criterios partidistas y regionales apropiadospara decidir quiénes deberían fomrar parte de uná comisión potei"ia-"rr-te muy poderosa en ténninos de pahonazgo (entrevishs con un prominentepolítico liberal y uno conseryadori noviembre de lg7g y julio ie lg7g). ylinalmente, como se analizará en el Capítulo 7, el

"rUá ¿" *_pro_i"o

aceptado por IJeras para alejarse de ros gobiernos de coarición no iogró "upropósito hasta casi dos décadas después, en 19g6.

\Este capÍtulo ha hecho una intmducción al régimen porítico der FrenteNacional, con una reseña de ros grupos más importantes que apoyamn elrégimen y de los partidos políticos. Ha argumentado que hay tres probre.mas importantes inherentes a un régimen consociacionalista _el inmoü-lismo, la incoherencia de ras poríticas y ra falta de respuesta a las demandaspopulares- que el Frente Nacional intentó evitar por meüo de un conjuntode "reglas de juego" que surgieron de l" .,"tur"l"ru der régimen, los pasadospatrones históricos y las presiones de importantes actores internos e inter-nacionales. La imporüancia de estas "regras" se ilustró en las discusiones d.edos procesos esenciales del régimen: la selección presidencial y ra dodifica-ción del régimen por medio de una refonna constitucional.

En los pníxirnos dos capítulos ampliaremos nuestro análisis de estosproblemas del régiaen y sus impricaciones. himero examinaremos las for-mas como los líderes y la estructura del régimen afecta¡on la elaboraciónde las'políticas económicas y los pahones Je creciiniento, y a".pol. ,,a""-mos su impacto sobre los pahones de participación política y du apoyo.

Nous

I' La continuidad esencial del régimen político y el desmonte sólo parcial de los reguisitosdel Fre¡te Nacional hacen difícil especificar cuándo "üerminó' el trlente Nacional y cuán-do "comenzó'el peíodo der posFrente Nacional. L,as erecciones competitivas

" i""r rr"-

cional se rcalizaron por primera vez ea rgi4,pero la paridad en el poder Ejeantivo eraobügatoüa hasta l9?8. Inclwive después de 1g?g, los gobiernos de coalición se ¡nantuvie-ron, en parte debido a los requisitos constitucionales, hasta 19g6. En ese año, erreciénposesionado gobiemo del liberal Virgilio Barco y los consen adores depotados estuvieronde acuerdo en un esquema de 'gobiemooposición'(udase capituto z). En este capitulo y

185

4.

D.

2.

I,AFOLÍNCA DELREGIMEN DE COAUCIÓN

en los Capitulos 6 y 6, el aaálisis se concanba¡ti €n el período del Trente Nacional" entrE

1968-19?8, auDque en ocasiones se incorporará material de períodos posteriores.

Por supuesto, la posibilidad de un egtancamiento ern las ¡elacioues enh'E el Ejecutivo y el

I¿gislativo es un ülena de los sistenss presidéucialistas como El de colombia; en los

sirtemas parlamentarios, más comunes a la mayoúa de los obos r:egÍmenes consociacie'

nalistas, el riesgo es de una inst¿büdad del Eiecutivo (Liiplart, 1984' pp' ?!85)'Las asociaciones u organizaciones de empresarios son llamadas en Colombia gremios de

p¡oducción, ü&mino que nomalrrente ioy a htaducir como aseiacioDes de produc'tores.

Al referi¡oe a las actividades de las compañías o de los empresarios, ya sea por separado

o conjuntamenüe con las asoaiaciones, utilizo el tér:mino gnrpos de productores.

Un conbaste obvio es el caso de Fedecána¡as en Venezuela.

ohos ejemplos pueden citarse: ¡¡l¡menrsas compañías dE mediano t¿maño y emp¡esal¡

conárrciales pequeñas no pertenecen a Fenalo; Fedegán ha vivido en penuria puesto que

su8 federaciones rrgionales se han ¡ehasado meses e¡r el pago de sus cuotas; durante

muchos años la SAC fue casi por completo una aeociación regional (enbevistae con altos

funcionarios de egtas asociaciones, 1977). Ademris, muúos gnrpos se han debilitado por

divisiones organizacionales. Por ejenplo, los producüores de azricar, deecontentos con el

apogo (aunque üibio) de la AI.üDI a la reforna agraria, abandonarnon esa otganüación por

muchos años y el sector algodonero ha sido arruinado por divisiones o4a.nizacionales.

ldo¡rs¿ Gilhodés, l9?9, pp. 114, 120; y:Bejarano, 1986, pp' W, n6' Bejara¡o observó

qne la sAo decidió a propSsito alejane de las controveFias partiilistas. En Ios años cin'

cuenta ya alte¡naba su junta di¡ectiva-ent¡e miemb¡los de los dos partidos, aunque ex'

baoñcialmente; en 1960 estableció cono política oficial la alt¡¡nación parüidista de la

h,esidencia y la Viceprresidencia de la junta y la paridad de los miembros ile la misma.

7. Enhevista con utro de los gerentes funilado¡es de la ANDI, julio de 1977.1Á ANDI se

fonó con el estÍEulo del entoaces presidente l;ipez, quien buscfí un Bedio más efecüivo

'deinteracciónconlogindushiales.Oboprincipiobásicoeraquelaorganizaciónnointer'

, - vendría en asuntos laborales a nivel de la compañía. unos intentos anteriores por esta'

blecer asociaciones indusbiales fracasdon y un esfuerzo det presidente Santos y su mi'

nisho de Hacienda, cartos Lleras Resbrepo, para obligar a las compañías a ingresar a

u¡¡i Asociació¡ Nacional de Manufactureros creada por ley, fue decla¡ada inconstitucio'

nal por la C,orte Suprema (Poveda, 1984, pp. 1'16)'

8. De becho, las disputae regionales casi'siempre han sido di8 ¡ísperas que las disputas

partiilistas, reflejando con fi:ecuencia intereses eco¡Iímicos dirrergentee' En el caso de Ia

AI.IDI, estas disputas han representado un conficto enhe indusbiales naciouales, prin'

cipalmeute en Medellin, couha las compañias indusbiales emerieutes, con más inver-

sión ertanjera, en BogotÁ y cali. Estas disputas condujeron a varios cambios en la ma'

nera como sE deterzrinaría la pertenencia a la junta direcüiva de la olganización, así cono

a crisis en la presidencia de la misma (enh"evistas con miembros de la junta directiva de

la Al.fDI, 19??; Poveda 1984, pp. 84-85;252-?56). En el sector algodonero, las divisiones

orjanizacionales raflejamn los intereses divergentes de los Óultivadores de algodón de la

costa atláDtica, mrís orientados hacia la expor-tación, en oposición a los algodoneroe del

interioq nris orientados hacia el mercado intemo (Hartlyn, 1978)'

9. Los primems ejemplos de la dependencia de los grnenios de producción de ñerras Políticas

incluyen el nombramiento de úemando Agudelo Villa como presidente dE Fenalco dr¡¡an'

Page 18: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

'.il' 136 *.!Jor¿ruet tl¿nrryN

te el penodo de la Junta Militar, de la misma manera que Fbdemetal üenía a carlos Lleras.omo su presidente' Arfonso IJpez Michersen había senido " h;;;; Fedearzoz.Desde el oho lado, López nombj u b" g"oot.s ae varias federacibnes algodoneras comosus sucesivos rninistros de Agdcultum, uno de los cuales se convirtió posteriormente ensu Ein*ho de Gobierno. un gercnüe de Asocaña tego id ür aicaa" al óJ y po"t rl*-medre Einisbo de Gob.ierno bajo Betancur, qui"o t .uieo ñ;;;idente de la

- ^ SAC cono su primer minisbo de ¿gricultuá.'-

10' Fue nuv forruito que el polític"d;;;;do Luis co.cha.c,;raoba o -o'irti"* "rir r 1l

arzrbisno de Bogotá en lgSg (lVilde, f ég0, o. Zill.¡r' uattr¡ro'rones mnbió,grnduarmente de una posición activista deuho der sistema, prin-cipalmeate como capellán'e la unive¡sidad ña"i*ur

"on."ootante de ra Iglesia en Iajunta directiva der r¡¡tituto de la Reforaa egt";", a una oposicién abierta, aunque üo-davía legal' En lg65 aytr,ó a forzrar r. i*"? u,ri¿" que buecaba movirizar a los abs.tencionisfás desilusionados-en una fuet=a política coherente. La creciente convicción deTorree de que el Égimen porítico rro *"*rriJ" ro,

"rfir"rro. pacíñcos para canbiarro,lo condujemn a ing?esa¡ a un movimiento guerrillero, et Ejército ¿" Lit i"i¿n N""ionot,EIJ'I, en octubre de 196', después ¿" r"u'"t-rü¿onado er sace¡docio en junio. Torres.mu¡ió en una emboscada del Ejérciüo

"n t"¡o"- l" 1966 (ueanse Broderick, 19?6; Guz.máa 19G9; y para un. r€cuento de los eventos qrr" .¿arioo ru ;";;;;;oficiar delejérciüo al mando del batallóa que lo matri, VAeicia, fgZO).lL I q¡ epi¡!6¡ss cautelogas de lo" obr"po"

"olá-biulJ coir'especto ar papel de ra Igresia enla "cción porítiea v sociar s".dis.ut"n enrr;;, isgr, "upoiamenb!p.

g2-96; L7r-2r0.l3' En ta muesba de empre.sarios rin"u¡udos ¿ ios'ñ*o, de producción más importanies,de funcionarios der gobiemo y de dirigentesi.?, p"*¡ao, poríticos que entrevisté enL977 v L978, er gglo (de 64) opinó que ü ¡"n""*i" ¿" r" Igresia había decrinado du¡antelos años del Frente Nacional. A Ia lgr""i. r" "i*iJ ll c."ou*, er cual, en opini 6¡der74o/o(de 62), perdió inJruencia dura¡telos J"n."gl c""d- al ea er Anexo 1 presenta losresu¡tados completos. El Anexo 2 explica ojmo s. "e¡eccionó

la muesha.14' colombia-ha mqpado consistentemente ,"-; *"t"0".ás.b-aja {üe el pmmedio laüinoa.hericano en medidas comnamfivo" +.t-- - ^ --_.o sordados por c"o" ^ffiJoililT',*: üü;jilfi#* -'o porcentaje der PIB

15. Lau¡eano &imez murió en 1965 ; ";8"-A¡;;;i"."dó ",,¡ posición de liclerazgo. f,nsseguidoreede c'tímez se conocian como rau¡eanistas, doctriuarios, laum.alvnristas, inde.pendientes y cada vez m¿is crespués d" t" ,';;l;1 Laureano, simplemente como arva-rist^q' Los seguidores de ospina se conocÍan ¿" "** rnaneras como ospinistas o unio-nistas' Después, durante er periodo de gobiemo i" t ¡o"o ee aria¡on con seguidores delexpresidente Pasthna, un pmtegido de orpina, y er ;po ee conocio como ospino.pashanis-ta' A la muerte de Mariano oepina,

"" rséq

"i "J"lL der grupo pennaneciri pas,banista.L6' ueanse Dtx' rsñ. ' pp' 2fi'269;s¿".t

"" r-ü*rü"ljg'3, pp. 49-52. La paridad obrisaba

;"::r$n[,ffiItT^::oiui"Á 'o-o tiu"*t"" o -n""*do,i* si" "-u"*n

. _ te, ros retos,"u"* "",il'Tiiñiff ;H.i:nt"i"ffiff lffi TnñHi;17' El compromiso básico de López con er réti-";;;;;" clam en va¡ios diecu¡sos en 1962.Por ejemplq en argrin momento ér afi¡rró: "No perrritiremos que el descontento y Ia frus-

I,A POLfncA DELREGf¡/Eu\ DE coALIcIÓN

tración i¡cubados por el Frente Necional encuenben refugio bajo el sigao de la hoz y elrrartillo'(citado en Sánchez y Meertens, 1983, p. 2l ).

f8. Las fomas como el Égimen facilitrí los éxiüos de la Anapo y habajó para su declinación

-be discuten en el Capítulo 6.

19. También es significaüivo que durante la presidencia tle Gómez (1950-1g53) Ias políticaseconómicas no fueron ideológicas y apoyann la induskia y la iaversión *úmnjera. Unconenta¡io mordaz sobre la decisión de erimez de abandonar la coalición del Frente Na-'cioual en 1960, se encuenh'a en Lleras Restfripo, 1963b, pp. 6F-635.

20, López también buscri una va¡iedad de ¡eformas socialee, y sin embargo un participanteen las ¡€utriones del gabinete duranüe su presidencia obsewó que las diferencias pmgn-máticas ventilndne en egns ocasiones nunca-conerpondieron con las divisioues parüidie-'tas o faccionales (enbeüsta, julio de 1978),

21. Los con¡jresistas encuestados en 1968-1969 percibian los conllictos tanto i¡tra como

interfaceionales como fuentee más importantes de conficüo que el conflicto interpartidis-ta (Hoskin, 1976, p. 6). Como se discutió en el Capíhrlo 2, la bisüoria colombiana pmpor-ciona va¡ios ejemploe de alianzas enbrc las faccione de partidos diferentes mds fuertesque la unidad inhapartidista.

D, ll¡a excepción ocurrió en 1975, cuando el primer Congreso no paritario con una amplia' mayoría liberal impuso un conhalor liberal, en conha dE los des€og del presidente Lipez

: y de los couserwadores. ;.-23. Con el tiempo,.los e¡presidentes fueron llamados alguaas veces en períodos de irisls a

desempeñar un papel de mediadores o u¡o de apoyo, puesto que ellos sinbolizabanambiguamente figr.ras 'nacionales"; digo ambigrramente, puesto que algunos todavíaeran líderes de importantes facciones paÉidistas y ocasiouaüaente ellos mismos eranaspirantes presidenciales.

24. Du¡ante gílo un pm más cle 5 años en el pcÍodo desde 1958 hasta 1978, el.país no ha estado

. tecnicamente bajo un estado de sitiaparcial o-!ótal (Gallón Gimldo, 1979, pp. 1?-18).

125. Augusto Espinosa V¡ldertana aseveñí en una convención lib€ral I años después que

,'"Ca¡los Lleras Resbepo pactó con Mariano0spina Pérez la eleición de Guille¡rno le¡inValenciao (en Criterio Políti@, ene¡o de 1970, p. 18). l&nse tanbién Carlos Ueras Res-

hepo, 1963b, pp. 68?-699 y Dix, 1967, pp. 139- 143. Carloe Ueras y Mariano Ospina t"--' bién le dieron los toques ñnales a una plataforzna programáHca bipartiüsta, la cual, sin

embargo, no fue ratilicada por los -*"t '"áor". ni aceptada por Valencia (Ramírez Al-jure, 1986, pp. 19-34).

26. Los políticos liberales hablaron de un escalafón liberal, una jerarquia de liderazgo denho

. del partidq que podía identiiicarse, enbe ohos medios, medianüe un examen de la colc'

cación de los nombres en las listas electorales pam Senado y Cámara y el orden de los

discursos en las convenciones. Enhevista con un importante polÍüco l.iberal, mauo de

1978.

27. Sou¡dís había sen¡ido co¡no ministro de Relaciones Exteriores de Ospiaa y se habÍa pues'

to abiertamente de eu lado en eu lucha contra C¡imez en los aios cincuenta. Pasbana

había sido el secretario personal dé Ospina.28. Revisión sistemática de El Espectadar, noüembre de 1969; u¡ mordaz recuento de la

convención conservadora s€ encuenha en Ga¡cía, 19?? , pp.89-97;uéasetBmbién Ramír€z

Alju¡e, 1986, pp. 56-57.

t37

Page 19: Hartlyn - Frente Nacional - Introduccion

138Jo¡urr¡e¡¡ H¡grun¡

29. un poliüico presenüe en la casa de sourdÍs ra noche de las elecciones de 1g70 me infomóque sowdis estaba convencido de gue su candidaüura.h"bí;1"-;;;;;i" """i"na. B"-hevista confidencial mn un politico liberal a ¡¡rediados de 19g4.30' La decisión sob¡e en cuál cámara debena presenta"r" pri^"- L pnoy*to d" u,

"" üi'ugualmente en criterios políticos, üicticos o adminisbativos. En este'caso, r* p"q,.et""

más conhove¡siares ee presentaron primem donde seesperaba memos oposición polÍtica.31' Dos asuntos sobre los cuares el conritl no togr,t ; asuerdo -u¡o etéreo y ei ooo práctica- fueron la redacción congtiü¡cional con respecto ar paper del Estaao á u econonia yla ma'era de deter¡,i¡ar el tamaño futuro def0ongreeo (Vida¡ lg?e p. B9). :32 Esta facultad del congreeo data de por lo menos la eonstitución de 1gg6 (artÍcuro ?6,parágrafo 18). La reforna de rg6g, en su forna rinar, especiñai expücitamente que loscongresistas podrÍan iniciar legislación con respecto a asuntos especiñcados por el máa-daüo para'fome¡ta¡ ras empresas útiles o benéficas dignas d";íil;;;;;; *, "r.hicta sujeción a ros pranes y-pmgramas correspondientes" (arüculo z6; pJgato z0),puesto que habian perdido.toda iniciativa con respecto a loe asuntos der pi"upiresto, asic'omo e¡ asuntos relacionados con ras exenciones personales de impuestos (p"¡r t* t"*t*congtitucionales udose Gibson, lg4g y Colombia f-gZ4 ueas¿.--tfL Vf¿¿,-fS?O, pp. rn-

226)' Pam una discusión de la irrportanci,a de esüc auxiüos para er funcionamienfo derproceso polílico, uáse el Capítulo 6.3Íl' ['a propuesta original era que.el Senado eltuüEra confor¡rado por dos miembrosde cadadepartameuüo, r¡áe un miembm adicionar por cada [email protected] üiirr"a"

" a.a¿".¿"graadc de 260'@0, y ra cámara por dos mienb¡os de cáda departamento, más uD niem.bm adicional por cada [email protected]) habita¡tes o fracción más grande de 160.000, con un ajusüedel*"./o en estae ciüas cada vez que se aprobara * ou"oo

""*o. El comproniso redujolas cifras de población para el senado a 2ó0.(M) y para ra crímara "

roo.ofo v ¿"t"*orio¿que el ajusbe en el r--año delena ser poopo*iolt ar aumento ¿"t"-ri*áo p", ""¿"ce,n;Éo. Vtáotue artículos gB y_99 de la Co¡süLción y Vidal, 19?e ¡ip. f+iO.

--- -34' un estado de sitio sólo puede ser decla¡ado ""¡ áo de guerm ;erior o de-connoción''

interior" (articulo r2r) v sin embargo en 1956 ü C;Hn;;ffi il#¡bcirio-nes para declarar o terminar un estado de sitio eran nateria de discreción exclusiva delEjecutivq no sujeta a reüsión judicial (Fi¡dtey, LglB, p. 426).Bajo el arh.curo 76 (LZ), elcougreso podría deregar poder-'s extaordiuioe ar presidente para dearetar regislación' e¡ ¡i¡eas especÍficas. sin embarSo, basta ra refo¡-" de 196g, "t

ot¡"rrlo gir-pia¿ t"ldelegación de ta autoricrnd regisrativa para inte,'*en h economía. Dado que varenciay Ileras habÍan pmmulgado legislación considerabte utilizando Ios poderes del estado desitio, Llerae üuvo que esperar hasta que er coagreso apmbara una eerie dg medireo panaremplazar estos decetos, antes de leva¡ta¡i en diciembre de 196g, et estádo de siüo quehabÍa sido impuesto debido a los motines estudíantites en lg65.

III

II¡

I