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  • G

    D

    G NEROSIDAD

    COLECCIN GENEROSIDAD GNEROY DISCAPACIDAD

    N 6

    Desde el equipo coordinador y desde quienes han elaborado la gua, queremos dar las gracias a quienes desde Fundacion ONCE e Inserta empleo habis participado con vuestras opiniones, esperando que la presente gua sea til a vuestro quehacer coti-diano. Por orden alfabtico:

    Ana Pilar Cruz Boluda Begoa Grijalvo Rebollo Carmen Iglesias Rey Carmen Montes Terenti Cristina Gonzlez Daz Emma Fernndez Manrique Esther Jalvo Garca Fernando Siu Francisco Javier Gonzlez Jimnez Francisco Lpez Aguado Lorena Basols De Dios M ngeles Martnez Santamara Mar Medeiros Cuia Montse Balas Lara Nuria Sanz Ruiz Olga Navarro Trevio Sabina Lobato Lobato Vicente Mic Alonso Virginia Carcedo Illera

  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO Y ISCAPACI A EN LA PROGRAMACIN EL FON O SOCIAL EUROPEO

  • G

    G NEROSIDAD

    D

    COLECCIN GENEROSIDAD GNEROY DISCAPACIDAD

    IRECTORAS E LA COLECCIN: Ana Pelez Narvez Pilar Villarino Villarino

    COOR INACIN E LA GUAY E LA PUBLICACIN: Maria Tussy-Flores y Carla Bonino Covas, Departamento de Programas Europeos de la Fundacin ONCE

    ELABORACIN E LA GUA: Ana Pelez Narvez, Esther Castellanos Torres, Isabel Caballero Prez y Natalia Biencito Lpez, Fundacin CERMI Mujeres.

    La presente publicacin y la elaboracin de esta gua estn cofinanciadas por el Fondo Social Europeo, en el marco del Programa Operativo de Inclusin Social y Economa Social (POISES) 2014-2020.

    PRIMERA E ICIN: noviembre, 2 17

    Fundacin ONCE, 2 17 EL TEXTO: Las autoras ILUSTRACIN E CUBIERTA: iStock.com/Daniel Azocar

    Reservados todos los derechos.

    Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica o transformacin de esta obra solo puede ser realizada con la autorizacin de sus titulares, salvo excepcin prevista por la ley. Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos) si necesita reproducir algn fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 7 2 19 7 / 93 272 4 47).

    La responsabilidad de las opiniones expresadas en esta obra incumbe exclusivamente a sus autoras y su publicacin no significa que Ediciones Cinca se identifique con las mismas.

    ISEO E LA COLECCIN: Juan Vidaurre

    TRATAMIENTO E ACCESIBILI A : ILUNION Tecnologa y Accesibilidad

    PRO UCCIN E ITORIAL, COOR INACIN TCNICA E IMPRESIN: Grupo Editorial Cinca c/ General Ibez bero, 5A 28 3 Madrid Tel.: 91 553 22 72. [email protected] www.edicionescinca.com

    EPSITO LEGAL: M-31237-2 17 / OBRA NO VENAL

    www.edicionescinca.commailto:[email protected]
  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO Y ISCAPACI A EN LA PROGRAMACIN EL FON O SOCIAL EUROPEO

  • Este documento puede descargarse en versin pdf accesible, en la seccin de publica-ciones de la pgina web de la Fundacin ONCE (www.fundaciononce.es), del CERMI (www.cermi.es) y de la Fundacin CERMI Mujeres (www.fundacioncermi mujeres.es).

    http:mujeres.eswww.fundacioncermihttp:www.cermi.eshttp:www.fundaciononce.es
  • NDICE

    PRLOGOS .................................................................................................. 9 Jos Luis Martnez Donoso, Director General de la Fundacin ONCE ..... 9 Teresa Palah Juan, Secretaria General de la Fundacin ONCE .............. 11

    INTRODUCCIN ........................................................................................ 13 a) Finalidad, objetivos, pblico destinatario y estructura del documento... 13 b) Carcter Innovador de la Gua ........................................................... 16 c) Metodologa de elaboracin .............................................................. 17

    PRIMERA PARTE: EL MARCO DE APLICACIN DE LA GUA ........... 19 I. 1. El marco terico: abriendo la mirada hacia la interseccionalidad .. 19 I 2. Gnero y Discapacidad en el marco poltico-normativo .................. 21 I. 3. La situacin de partida: desigualdades de gnero y discapacidaden el mercado de trabajo ........................................................................... 27

    SEGUNDA PARTE: INCORPORACIN DEL ENFOQUE DE GNERO EN LAS ACTUACIONES DEL PROGRAMA OPERATIVO DE INCLU-SIN SOCIAL Y ECONOMA SOCIAL (POISES) 2014-2020 .................. 33

    II.1. CONSIDERACIONES PREVIAS Y RECOMENDACIONESGENERALES SOBRE SU APLICACIN ............................................ 33

    II.1.a) Por qu integrar el enfoque de gnero en las actuaciones deinsercin laboral de las personas con discapacidad .......................... 33 II.1.b) Recomendaciones generales para su aplicacin ..................... 36 II.1.c) Sobre la lgica de estructuracin de la Gua ........................... 40

    II.2. LA IGUALDAD DE GNERO EN LOS PROCEDIMIENTOSTRANSVERSALES DE TRABAJO ...................................................... 42

    II.2.a) Informacin, estudios e investigaciones ............................... 43 II.2.b) Comunicacin y difusin ......................................................... 49

    Ejemplos para un uso inclusivo y no sexista del lenguaje que se ha utilizado en la Gua ............................................................ 52 Apuntes para garantizar la inclusin del enfoque de gnero en la organizacin de eventos: CONGRESOS, ENCUENTROS y JORNADAS ................................................................................ 56

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  • N ICE

    II.2.c) Formacin, capacitacin y apoyo tcnico ................................ 59 II.2.d) Representacin de las mujeres en los equipos de trabajo yen los espacios de participacin de las personas usuarias y fami-liares .................................................................................................. 64 II.2.e) Relacin con entidades proveedoras y colaboradoras ............. 67

    Lista de verificacin I .................................................................. 72 II. 3. LA IGUALDAD DE GNERO EN LAS ACTUACIONES PARALA INSERCIN LABORAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPA-CIDAD ...................................................................................................... 75

    II.3.a) Prospeccin y anlisis de la oferta de empleo para personascon discapacidad ................................................................................. 77 II.3.b) Captacin y Activacin ............................................................ 85 II.3.c) Diagnstico ocupacional y plan personalizado de insercin ...... 91 II.3.d) Orientacin, capacitacin y mejora de la empleabilidad ........ 96 II.3.e) Gestin y seleccin de candidaturas ....................................... 101 II.3.f) Acompaamiento y mentora para el empleo ......................... 103 II.3.g) Seguimiento y valoracin del proceso de insercin ............... 105

    Lista de verificacin II ................................................................. 108

    BIBLIOGRAFA ........................................................................................... 113

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  • PRLOGOS

    La Fundacin ONCE para la Cooperacin e Inclusin Social de Personas con Discapacidad mantiene desde el ao 2000 una slida alianza con la Unin Europea, como gestora de programas cofinanciados por el Fondo Social Euro-peo, contando en estos 17 aos con la renovada confianza del Gobierno de Es-paa y de las instituciones europeas, lo que nos ha permitido multiplicar por tres y extender nuestra labor en favor de la inclusin social y laboral de las personas con discapacidad.

    En esta trayectoria, y como no poda ser de otro modo, hemos tenido claro que nuestro grupo objetivo, las personas con discapacidad, est constituido por mujeres y hombres, que como es sabido, a menudo no cuentan con las mismas oportunidades. Es as como en nuestro quehacer diario, tanto institucional y organizativo, como en la gestin de los programas cofinanciados por el Fondo Social Europeo, hemos considerado la dimensin del gnero.

    Sin embargo, no siempre hemos contado con instrumentos concretos y prc-ticos para que nuestras y nuestros profesionales puedan extender esta perspec-tiva en el da de su trabajo y que este sea, desde todo punto de vista, inclusivo e igualitario. En el pasado hemos hecho importantes avances en este sentido, y con esta Gua pretendemos dar un salto cualitativo: aportar una herramienta prctica no solo para nuestro propio uso, sino tambin para contribuir al diseo y desarrollo de programas de insercin laboral de personas con discapacidad que tengan en cuenta el enfoque de gnero, por parte de las Entidades del mo-vimiento asociativo de las Personas con discapacidad y sus familias, de la Eco-noma Social y de todas las organizaciones privadas y pblicas que participan directa o indirectamente en estas iniciativas.

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  • PRLOGOS

    Mediante esta Gua aspiramos, en definitiva, a avanzar con paso firme en la aplicacin del principio horizontal de igualdad entre hombres y mujeres y no discriminacin, regulado en el artculo 7 del Reglamento general (UE) 1303/2013 de aplicacin de los fondos europeos, y en los artculos 7 y 8 del Reglamento (UE) 1304/2013, especfico del Fondo Social Europeo. Si bien el trabajo de base para la elaboracin de la Gua se ha centrado en el Programa Operativo de Inclusin Social y Economa Social (POISES) 2014-2020, y la labor de la Fundacin ONCE de la mano de Inserta Empleo en el mismo (es-pecialmente como Beneficiarias), el enfoque planteado, as como las recomen-daciones prcticas, son aplicables de forma amplia a otros marcos en los que se desarrollen iniciativas de insercin laboral para personas con discapacidad.

    Finalmente, y como se explica a lo largo de este documento, se trata de un movimiento que no es otro que el de mejorar en eficacia, eficiencia, calidad, sostenibilidad y excelencia de nuestro trabajo, dotndonos de un instrumento aplicable y transferible, que completa nuestras tareas, que nos hace mejores profesionales, contribuyendo a nuestro talento y por traslacin al de todas las organizaciones y entidades que trabajan en favor de la inclusin social y laboral de las personas con discapacidad. De manera ms amplia y mirando hacia Eu-ropa, tambin pretendemos contribuir con este grano de arena a la consecucin de una Europa 2020 ms inteligente, sostenible e inclusiva, as como a una Agenda 2030 global, que no deje atrs a los hombres y mujeres con discapa-cidad.

    Jos Luis Martnez Donoso Director General de la Fundacin ONCE

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  • La Convencin de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Disca-pacidad, ratificada por Espaa en 2008 integra, como uno de sus principios ge-nerales, la igualdad entre hombres y mujeres. Adems, contempla la situacin especfica de las mujeres con discapacidad, reconociendo que estn sujetas a mltiples formas de discriminacin y resaltando la necesidad de adoptar me-didas para el pleno ejercicio de sus derechos y libertades. Todo ello en los ar-tculos 3 y 6 respectivamente.

    Las mujeres con discapacidad representan, representamos, un 42,3 % de la poblacin con discapacidad en Espaa de edades comprendidas entre los 16 y los 64 aos (de un total de 1.774.800 personas), segn hemos recogido en nues-tro ltimo informe de ODISMET, cofinanciado por el Fondo Social Europeo. En el mbito laboral, es un hecho conocido que las mujeres con discapacidad vivimos situaciones de desventaja en relacin con la actividad, el empleo y el paro, tanto respecto a los hombres con discapacidad, como a las mujeres sin discapacidad. Podemos decir as que, en el caso de las mujeres con discapaci-dad, existen al menos dos factores de exclusin y discriminacin: la discapa-cidad y el gnero.

    Justamente el tratamiento de estos dos factores conjuntamente es lo que ar-ticula la presente Gua, que se desarrolla bajo el enfoque de la interseccionali-dad. Este es un enfoque que, explicado de manera ms detallada en la Primera parte de este documento, resulta muy til (y sin embargo ha sido poco utili-zado) para considerar y visibilizar la interconexin entre dos o ms ejes de dis-criminacin, teniendo en cuenta las realidades concretas que se generan y que exceden una sencilla suma de factores, as como para identificar, en este caso, sus implicaciones en el mbito de la formacin y el empleo como vas de in-clusin social.

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  • PRLOGOS

    Es una necesidad seguir avanzado, desde el mbito de la discapacidad, en una mirada de gnero ms profunda y transversal as como, desde el mbito de la igualdad de gnero, aplicar una mirada ms inclusiva que tenga en cuenta las situaciones de discapacidad. Esta es la direccin en la que se sita la pre-sente Gua, enfocada al diseo, planificacin y gestin de actuaciones de in-sercin laboral, partiendo de la importancia del empleo como elemento de autonoma individual e inclusin social. Ello, como parte de una corriente ms amplia, de fuerte compromiso institucional por parte de la ONCE y su Funda-cin con la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, desarrollado desde mltiples niveles programticos y operativos.

    Con este instrumento prctico, que aqu se presenta, aspiramos a dotar y dotarnos de ms elementos para que desde el sector de la discapacidad, con el Comit Espaol de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) a la cabeza, nos esforcemos para ser ejemplares en inclusin e igualdad. No es casualidad, que la elaboracin de esta Gua haya surgido como producto de la colaboracin entre la Fundacin ONCE y la Fundacin CERMI Mujeres. A todos y todas, os deseo una fructfera lectura.

    Teresa Palah Juan Secretaria General de la Fundacin ONCE

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  • INTRODUCCIN

    a) Finalidad, objetivos, pblico destinatario y estructuradel documento

    La Gua que se presenta a continuacin tiene la finalidad de mejorar los procesos de inclusin sociolaboral de las personas (mujeres y hombres) con discapacidad, mediante la incorporacin del enfoque de gnero en los proce-dimientos y actuaciones desplegadas en el marco del Programa Operativo de Inclusin Social y Economa Social 2014-2020, cofinanciado por el Fondo So-cial Europeo y desarrollado por la Fundacin ONCE.

    El supuesto del que se parte es que la consecucin de los objetivos relativos a la empleabilidad sostenible, la inclusin activa, la promocin de la autono-ma, la accesibilidad o la mejora de la calidad de vida de las personas (mujeres y hombres) con discapacidad son difcilmente alcanzables si no se consideran las limitaciones que impone el rol de gnero a las mujeres con discapacidad. Frente a la inaccin, la integracin transversal del enfoque de gnero, como estrategia activa para la superacin de estas limitaciones, se presenta como la va ms efectiva para mejorar la forma en que se aborda la intervencin en ma-teria de inclusin sociolaboral de las personas con discapacidad.

    La experiencia acumulada tras varias dcadas de trabajo en este campo nos demuestra que, a pesar de los indudables avances obtenidos especialmente en cuanto a visibilidad de la igualdad de gnero y su reglamentacin los retos son an muchos:

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    Por un lado, y ms all de formulaciones generales, la aplicacin realde los fundamentos del enfoque de gnero a los proyectos relacionadoscon el empleo de las personas con discapacidad, se presenta todavacomo una tarea incompleta, que en ocasiones se entiende difcil y nosiempre relevante.

    Por otro lado, y como se ver ms adelante con datos concretos, el im-pacto en la mejora de la situacin de las mujeres con discapacidad hasido modesto, y las estadsticas siguen evidenciando desigualdades quetienen que ver con la forma en que el gnero y la discapacidad se re-fuerzan mutuamente con efectos claros en la vida y las oportunidadeslaborales de las mujeres con discapacidad.

    Con este punto de partida, la Gua tiene como objetivo general ofrecer a las y los profesionales de este mbito de intervencin una herramienta til para incorporar, en la prctica, el enfoque de gnero en sus procedimientos de tra-bajo y en las actuaciones que desarrollan para la inclusin laboral de las per-sonas con discapacidad. Estos y estas profesionales son sus principales destinatarias, ya que son ellas quienes tienen la oportunidad (y la importante responsabilidad) de contribuir a la mejora general de los procesos de inclusin sociolaboral de las personas con discapacidad, mediante la incorporacin del enfoque de gnero. La tarea no es sencilla:

    () no existen recetas estndar. Trabajar bajo una ptica de gnero supone un proceso complejo basado en el aprendizaje de nuevas formas de pensar para, a partir de ah, hacer aplicable lo aprendido a cada contexto e intervencin concreta (Fundacin Peascal y Federacin Sartu, 2010).

    Las beneficiarias ltimas son las mujeres y hombres con discapacidad, que vern incrementadas sus posibilidades de insercin laboral con la incorporacin sistemtica del enfoque de gnero en los programas destinados a tal fin.

    Tomando esto en consideracin, la Gua se plantea como objetivos especficos:

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  • INTRO UCCIN

    Establecer un marco general de actuacin, a partir del anlisis de la nor-mativa vigente y las prioridades que se derivan de ella, y tomando enconsideracin los ltimos avances en su abordaje terico y metodol-gico.

    Visibilizar las desigualdades debidas a las relaciones de gnero atrave-sada por las situaciones de discapacidad con el fin de identificar las reashacia las que se ha de focalizar la intervencin para mejorar la emplea-bilidad y la inclusin laboral de las personas con discapacidad.

    Contribuir al conocimiento por parte de las y los actores involucradosen la gestin de los programas y actividades de empleo y formacin,para que consideren de forma sistemtica e integral la promocin de laigualdad entre mujeres y hombres desde la perspectiva de gnero y dis-capacidad, mejorando as sus competencias profesionales en este campo.

    Ofrecer recomendaciones y pautas para identificar y aplicar en la prc-tica profesional el enfoque de gnero, asegurando su incorporacin sis-temtica en los procedimientos habituales de trabajo, as como en lostipos de actuacin ms relevantes para el despliegue de los procesos deinsercin laboral de las personas con discapacidad.

    Para el cumplimiento de estos objetivos, el documento se estructura en tres partes adems de esta introduccin:

    La primera parte presenta el marco general en el que se sustenta la in-tervencin en el mbito de la igualdad de gnero y la discapacidad, queno es otro que el establecido por la normativa y las lneas prioritarias deactuacin derivadas. Asimismo, se realiza una aproximacin al enfoqueinterseccional como el ms idneo para el abordaje terico y metodo-lgico de la intervencin en este campo. Finalmente, y como cierre deesta primera parte de la Gua, se identifican las principales desigualdadesde gnero en el empleo de las personas con discapacidad, dibujando asel contexto actual real en el que ha de aplicarse.

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    La segunda parte se orienta ya especficamente a ofrecer pautas paraincorporar el enfoque de gnero a la prctica profesional, conside-rando dos dimensiones de esta: la interna en los procedimientos ha-bituales de trabajo presentes o que permean casi todas las actuacionesgestionadas y la externa en las actuaciones puestas en marcha enlas distintas reas de intervencin para el empleo de las personas condiscapacidad. Esta parte tiene una clara vocacin prctica y, adems deaportar recomendaciones y ejemplos de aplicacin, incluye listas de ve-rificacin para que las personas usuarias de la gua puedan valorar y vi-sibilizar la mejora de sus actuaciones en este campo.

    La tercera parte, recoge una seleccin de la bibliografa consultada enla elaboracin de la presente Gua.

    b) Carcter Innovador de la Gua

    La Gua que aqu se presenta tiene una importante dimensin innovadora, en varios sentidos:

    En primer lugar, se basa en un marco terico-prctico, la intersecciona-lidad, apenas aplicado en los programas de inclusin social en el mbitode la discapacidad. Este enfoque es muy til para visibilizar y dilucidarla interconexin de dos o ms ejes de discriminacin (fundamentalmenteel gnero y la discapacidad) y sus implicaciones en el mbito de la for-macin y el empleo como vas de inclusin social.

    En segundo lugar, la Gua no se elabora en el vaco. Por el contrario,se fundamenta en un diagnstico previo que ha arrojado informacinde gran valor para identificar el estado de la cuestin, la situacin real ydnde estn las dificultades y reas de mejora a la hora de incorporar elenfoque de gnero en este mbito de actuacin.

    En tercer lugar, porque no se parte de cero, sino que se aprovecha el co-nocimiento acumulado tras varias dcadas de trabajo en el campo de laigualdad entre mujeres y hombres en el empleo, intentando aprovechar

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  • INTRO UCCIN

    las sinergias que pueden generase entre ste y lo producido en el mbito de la igualdad de gnero y discapacidad.

    Uno de los ms importantes valores aadidos de esta Gua es que tratade proponer caminos para la aplicacin prctica de la estrategia delMainstreaming o transversalidad de gnero en los proyectos de inser-cin para el empleo de las personas con discapacidad. Por eso, ademsde dar pautas especficas para cada una de las actuaciones o fases delproceso de insercin, incorpora todo un bloque para abordar cmo hade incorporarse el enfoque de gnero a los procedimientos transversalesde trabajo que habitualmente atraviesan la gestin de dichos proyectos.

    En este mismo sentido, se usan los fundamentos y muchos de los ele-mentos del enfoque de calidad en la organizacin y en la intervencinrelacionada con las personas con discapacidad. As, todas y cada una delas recomendaciones y propuestas que se pautan en la Gua pueden con-siderarse elementos concretos de un proceso general de mejora de cali-dad a travs del conocimiento, el anlisis y la reorientacin deprocedimientos y actuaciones incorporando el enfoque de gnero.

    c) Metodologa de elaboracin

    En cuanto a las tcnicas utilizadas, se ha trabajado principalmente con dos:

    1. La revisin de fuentes secundarias, orientada a recopilar, seleccionar,analizar y sistematizar informacin relevante para:

    Establecer el contexto normativo y programtico.

    Identificar las desigualdades de gnero y discapacidad que permiten unacaracterizacin de la poblacin destinataria de las actuaciones.

    Conocer las actuaciones llevadas a cabo por los programas de formaciny empleo de Fundacin ONCE e Inserta Empleo.

    Incrementar la utilidad y sentido prctico de la Gua.

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    2. Entrevistas presenciales y telefnicas para la aplicacin de un cuestio-nario a informantes clave de la organizacin1, en concreto respecto a las si-guientes dimensiones:

    El compromiso institucional hacia la igualdad de gnero.

    La planificacin de los programas, proyectos y actuaciones.

    El desarrollo y gestin de actividades.

    En el seguimiento y evaluacin de proyectos y actividades.

    Todo ello ha permitido conocer la situacin de partida real de la organiza-cin y de las personas responsables y disponer de una serie de recomendaciones producto del anlisis de la informacin recogida, que constituyen el antece-dente directo de esta gua.

    En cuanto al proceso de trabajo para su elaboracin, puede ser recons-truido en las siguientes fases:

    DISEO Revisin de fuentes secundarias Diseo metodolgico para la recogida de

    informacin primaria

    EJECUCIN Realizacin del trabajo de campo Anlisis y sistematizacin de la informacin

    recogida

    ELABORACIN Elaboracin del borrador de la Gua Validacin con el equipo coordinador Redaccin final de la Gua

    1 Incluidas personas responsables tanto de Fundacin ONCE como de Inserta central y sus direcciones te-rritoriales.

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO DE APLICACIN DE LA GUA

    I. 1. El marco terico: abriendo la mirada hacia la interseccionalidad

    Se abre esta primera parte de la Gua con una aproximacin a los ms re-cientes desarrollos tericos en el estudio de las desigualdades sociales y la con-dicin de discriminacin: el enfoque de la interseccionalidad. Dicho enfoque, si bien est en desarrollo2, parece presentar una gran potencialidad y tener am-plias implicaciones a la hora de transformar la forma en que se han abordado hasta ahora las desigualdades de gnero y discapacidad.

    El trmino interseccionalidad fue acuado en la dcada de los ochenta por la activista y profesora de derechos Kimberl Crenshaw y hace alusin a que las distintas formas de discriminacin, que operan basadas en elementos di-versos que conforman la identidad humana, pueden entrar en conexin y dar como resultado otras formas de discriminacin nuevas, diferentes, que afectan a las personas inmersas en esa realidad concreta. Se trata de un enfoque que surge en el marco de la Teora Crtica de la Raza Critical Race Theory y que ha abierto la puerta a otras aproximaciones tericas, y tambin prcticas, de gran calado3.

    2 Varias autoras han sealado que este enfoque no es nuevo, aunque s su conceptualizacin, y que en la teora feminista ya se haba abordado el problema antes de darle un nombre (Viveros Vigoya, 2016). 3 Las repercusiones vienen sobre todo desde el movimiento feminista negro que, retomando estas reivindi-caciones acu el interrogante Acaso no soy una mujer?, como un potente motor de movilizacin poltica. Esta pregunta ha inspirado a muchas otras activistas, tambin a las mujeres con discapacidad organizadas que han reivindicado sus demandas especficas ms all de las planteadas por la corriente dominante del movimiento feminista.

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    Aplicado a las desigualdades de gnero y discapacidad, este enfoque tiene una gran potencia explicativa, y resita la mirada desde las mujeres, en plural, con el fin de visibilizar las discriminaciones mltiples, en este caso atravesadas por el sexo y la discapacidad, donde pueden confluir el resto de situaciones o condiciones de vida, como por ejemplo, la clase socioeconmica, la situacin administrativa, las cargas familiares, los tipos de empleo y remuneracin, la opcin u orientacin sexual, sufrir violencia y discriminacin, etc., tal y como se refleja en la figura:

    En principio, las condiciones de mujer y discapacidad, que de por s se per-ciben por la sociedad de forma estereotipada y estigmatizante, suponen una clara desventaja para la realizacin de los proyectos vitales de las mujeres. Pero adems, dentro de esta poblacin de mujeres con discapacidad, existen una serie de grupos en situacin de especial vulnerabilidad, ya que en ellos confluyen un conjunto de variables que pueden multiplicar su discriminacin y generar formas nuevas de exclusin: residir en zonas rurales, ser nia o an-ciana, ser inmigrante, encontrarse en situacin de desempleo o sufrir algn tipo de violencia de gnero, incluyendo situaciones de negligencia o abandono.

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    Las dificultades para identificar la discriminacin sufrida por las mujeres con discapacidad apuntan, fundamentalmente, a dos hechos:

    Las necesidades y las demandas de las mujeres con discapacidad hansido consideradas como las de un grupo vulnerable dentro de otrogrupo vulnerable (personas con discapacidad), respecto a los hombrescon discapacidad dentro del sistema patriarcal de dominacin que se re-plica en todos los espacios de poder.

    Los factores de gnero y discapacidad han sido contemplados aislada-mente por los propios movimientos de mujeres y de discapacidad, loscuales han venido manteniendo una gran distancia entre s.

    Frente a esta realidad, el concepto de interseccionalidad propone un abor-daje ms adecuado a la realidad de las mujeres con discapacidad. Este pone de manifiesto las limitaciones de la hasta ahora poltica de superposicin de in-tervenciones, diferenciadas segn donde se site el foco de desigualdad, frente a una poltica ms integral que tome como punto de partida las condiciones estructurales que comparten todas ellas y establezca criterios para determinar las relaciones e interdependencias que se establecen entre las distintas formas de desigualdad. Hasta ahora, no se puede hablar de una aplicacin real de este enfoque (Expxito Molina, 2012), que presenta sin duda un reto a la hora de disear polticas pblicas que tomen como punto de partida la interseccin entre las desigualdades, pero siempre sin olvidar las condiciones estructurales que estn en su base, y frente a las que la estrategia de la transversalidad de gnero sigue mostrndose como la ms adecuada.

    I. 2. Gnero y Discapacidad en el marco poltico-normativo

    En este apartado se esbozan algunos de los instrumentos del marco poltico normativo en materia de igualdad de gnero y discapacidad ms significativos del mbito internacional, europeo y estatal. Por ltimo, se cierra este apartado visibilizando el compromiso de la ONCE y su Fundacin con la igualdad de gnero.

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    En el mbito internacional, la Convencin sobre los Derechos de las Per-sonas con Discapacidad (Naciones Unidas, 2006) reconoce en su artculo 27 el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condi-ciones y a ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad. Sin embargo la Convencin no hace referencia a la igualdad de gnero en el mbito laboral, por lo que es necesario realizar una labor de interpretacin integral de todo el instrumento, conectando cada artculo con el contenido plasmado en su Prembulo y con el principio de igual-dad de gnero que, como sabemos, es uno de los principios generales que in-forman todo el articulado.

    En este sentido, la Observacin General elaborada recientemente por el Comit sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas acerca del artculo 6 (Mujeres con discapacidad), en relacin con el artculo 27, denuncia la falta de inclusin de la perspectiva de gnero en las polticas de discapacidad as como la falta de una perspectiva de derechos de las personas con discapacidad en las polticas de gnero, siendo insuficientes las medidas especficas para promover la educacin y el empleo de las mujeres con discapacidad.

    En el mbito europeo, el Pacto por la Igualdad de Gnero 2011-2020 de la UE, el Compromiso estratgico para la igualdad de gnero 2016-20194 y Plan de Accin en materia de gnero 2016-2020, no incorporan especficamente los derechos de las mujeres y nias con discapacidad. Tampoco lo hace el Instituto Europeo para la Igualdad de Gnero, organismo creado en el ao 2010. Del otro lado, lo mismo ocurre con la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2012-2020. Un compromiso renovado para una Europa sin barreras, donde el concepto de gnero como categora de anlisis no aparece, y las dos nicas menciones hacia las mujeres se recogen en la introduccin5 y en el apartado de empleo6. Por lo tanto puede afirmarse as que el manejo por separado de

    4 Para dar continuidad y seguimiento a su Estrategia para la igualdad entre mujeres y hombres 2010-2015. 5 Esta Estrategia proporciona un marco de accin a escala europea y nacional para abordar las distintas situaciones de hombres, mujeres y nios con discapacidad (pgina 4). 6 Dar tambin a conocer mejor la situacin de las mujeres y los hombres con discapacidad respecto al empleo, identificar retos y propondr soluciones (pgina 7).

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    gnero y la discapacidad en la poltica de la UE ha dado lugar a la invisibilidad de las desigualdades que tambin se producen entre mujeres y hombres con discapacidad.

    En este sentido, es importante mencionar el Manifiesto de los Derechos de las Mujeres y Nias con Discapacidad de la Unin Europea. Una herramienta para activistas y responsables polticos7, que en clara alusin a la ausencia de las mujeres con discapacidad en el principio adoptado por el movimiento de personas con discapacidad, reivindica nada para las mujeres con discapa-cidad sin las mujeres con discapacidad, y lo plasma, entre otras muchas reas, en una serie de reivindicaciones relacionadas con el trabajo y empleo, que re-cogen con nitidez todas las cuestiones que en este mbito han de abordarse.

    Hasta la fecha se han realizado esfuerzos para facilitar la inclusin de la transversalidad de gnero en las iniciativas desarrolladas en el marco de la pro-gramacin del Fondo Social Europeo, sin embargo, queda pendiente introducir un enfoque interseccional que tome en consideracin las especficas situaciones de exclusin que se producen cuando se ponen en contacto e interactan dife-rentes ejes de discriminacin, como es el gnero y la discapacidad.

    En nuestro pas, el principal instrumento normativo en la materia, la Ley Orgnica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hom-bres, se refiere a esta ya desde su exposicin de motivos:

    () una especial consideracin con los supuestos de doble discriminacin y las singulares dificultades en que se encuentran las mujeres que presentan especial vulnerabilidad, como son las que pertenecen a minoras, las mu-jeres migrantes y las mujeres con discapacidad.

    Dicha consideracin se eleva a criterio general de actuacin de los Poderes Pblicos (art.14.6.): () La consideracin de las singulares dificultades en que se encuentran las mujeres de colectivos de especial vulnerabilidad como

    7 Adoptado en Budapest los das 28 y 29 de Mayo de 2011 por la Asamblea General del Foro Europeo de la Discapacidad, a propuesta de su Comit de Mujeres con el respaldo del Lobby Europeo de Mujeres (20 Manifiesto de los Derechos de las Mujeres y Nias con Discapacidad de la Unin Europea, 2011).

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    son las que pertenecen a minoras, las mujeres migrantes, las nias, las muje-res con discapacidad, () para las cuales los poderes pblicos podrn adop-tar, igualmente, medidas de accin positiva. Asimismo, las mujeres con discapacidad son sujeto de acciones positivas en diversos mbitos regulados por la Ley, como las actividades de formacin (art. 60) para el empleo en la Administracin General del Estado y para los organismos pblicos vinculados o dependientes de ella.

    Asimismo, el ltimo Plan Estratgico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016, incluye referencias a las mujeres con discapacidad en prcticamente todos y cada uno de sus ejes de actuacin8. Adems desde 2005, se elaboran planes integrales para visibilizar la situacin de discriminacin de las mujeres con discapacidad, y enunciar las medidas a poner en marcha en el mbito de las organizaciones de personas con discapacidad. Una referencia fundamental para el trabajo en este campo es el II Plan Integral de Mujeres y Nias con Discapacidad 2013-2016 (CERMI, 2013).

    Sobre esta cuestin tuvo oportunidad de pronunciarse el Comit sobre los derechos de las Personas con Discapacidad de naciones Unidas, cuando en el ao 2011 someti al estado espaol a la revisin de sus polticas en materia de discapacidad. Concretamente, dicho Comit recomend al estado espaol que tenga en cuenta las cuestiones relacionadas con el gnero en las polticas de empleo, e incluya particularmente medidas especficas para las mujeres con discapacidad. Asimismo, solicit que se elabore y desarrolle estrategias, polticas y programas, especialmente en los sectores de la educacin, el em-pleo, la salud y la seguridad social, para promover la autonoma y la plena participacin de las mujeres y de las nias con discapacidad en la sociedad, as como para combatir la violencia contra ellas.

    Para su desarrollo, Espaa estableci, entre otros instrumentos, la Ley 26/2011, de 1 de agosto, de adaptacin normativa a la Convencin Interna-cional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad9. A partir de tal

    8 Entre las ms importantes de cara al objeto de esta Gua, estn los objetivos y actuaciones relacionados con Promover la empleabilidad de mujeres pertenecientes a grupos especialmente vulnerables (objetivo 1.6). 9 Otra referencia es el Plan Nacional de Accin para la Inclusin Social, documento que contempla de forma transversal la perspectiva de gnero en el planteamiento de las actuaciones propuestas. Por su parte, la Es-

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    marco, la Estrategia Espaola sobre Discapacidad 2012-2020 da continuidad a estos principios y establece que: deber tomarse como mbito prioritario de accin la lucha contra la discriminacin mltiple, en concreto en los factores de gnero, infancia y medio rural. Resulta interesante atender a los instrumen-tos para la implantacin de la Estrategia, por cuanto constituyen una importante referencia para identificar procedimientos transversales de actuacin en materia de discapacidad a los que incorporar el enfoque de gnero:

    Sensibilizacin: Se promovern medidas de sensibilizacin social sobrelas mujeres con discapacidad, tendentes a evitar los estereotipos nega-tivos existentes.

    Estadsticas y recopilacin y seguimiento de datos: Se promover ()la inclusin de investigaciones sobre discapacidad, considerando tam-bin la perspectiva de gnero, en el diseo de las operaciones estads-ticas de los diversos institutos.

    Aportar recomendaciones y pautas para realizar tal incorporacin a estos y otros procedimientos constituye uno de los objetos de esta Gua, que se des-arrollar ms adelante en su Segunda Parte. As, la Gua contribuye tambin de esta forma a dar cumplimiento e instrumentar lo estipulado en el marco nor-mativo y programtico estatal en la materia.

    En definitiva, el anlisis de este marco, pone de manifiesto indudables avan-ces y todava muchas carencias en el reconocimiento de las desigualdades que, por razn de gnero, afectan a las mujeres con discapacidad. El enfoque desde el que abordar dichas desigualdades tambin ha ido modificndose, desde uno ms centrado en sus necesidades especficas y las acciones positivas a inter-poner para superarlas, a otro centrado en la estrategia del mainstreaming de gnero, que aboga por incorporar esta perspectiva de manera transversal en todas las polticas de discapacidad.

    trategia Espaola de Activacin para el Empleo 2014-2016 tambin hace referencia a la garanta de la igualdad efectiva de oportunidades y la no discriminacin en el mercado de trabajo, prestando especial aten-cin a los colectivos que ms la precisen, aunque ms all de esta formulacin general, la Estrategia presenta dficits en cuanto a incorporacin del enfoque de gnero.

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    Por ltimo, la ONCE y su Fundacin, cuentan con una larga trayectoria en la promocin de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hom-bres, en todos los niveles y mbitos de actividad de la organizacin, asumiendo as la estrategia de la transversalidad de gnero. En este sentido, la creacin del Observatorio de Igualdad de Oportunidades de la ONCE y su Fundacin, puso en marcha un Plan de Actuacin inicial para el periodo 2011-2015, ms tarde prorrogado segn el Programa de Gobierno de la ONCE y su Fundacin para el X Mandato.

    Dicho Plan contempla las medidas de la legislacin nacional y comunitaria en materia de igualdad de gnero, y se sirve de los instrumentos adoptados por los movimientos de la discapacidad de los que la ONCE y su Fundacin forman parte, como son el CERMI y el Foro Europeo de la Discapacidad, que ahondan en el anlisis y la puesta en prctica de los principios de igualdad de oportuni-dades y no discriminacin entre hombres y mujeres en las organizaciones de personas con discapacidad.

    Asimismo, recientemente se ha aprobado el Plan de Igualdad interno (Fun-dacin ONCE, 2016), para dar continuidad a la estrategia iniciada en 2010 res-pecto a la incorporacin de la igualdad de gnero en la poltica laboral de la organizacin. Tal y como se reconoce en l, el Plan responde no ya una obli-gacin legal (de la cual estaba formalmente exenta) sino a la necesaria cohe-rencia con sus objetivos y cultura institucional. Con este fin se articulan una serie de medidas relativas a: Poltica y Cultura, Responsabilidad Social, Re-presentatividad de Gnero, Seleccin y contratacin, Formacin y Promocin, Poltica y Estructura Salarial, Conciliacin de la vida personal, familiar y la-boral, Comunicacin interna y externa, Condiciones de trabajo: Riesgos labo-rales y Salud Laboral, y Prevencin de acoso laboral/sexual y del acoso por razn de sexo.

    Hay que sealar tambin que las buenas prcticas de la organizacin en la gestin de su personal han sido reconocidas a travs de la obtencin de la cer-tificacin Empresa Familiarmente Responsable en 2009 y del Distintivo de Igualdad en la Empresa, renovado en 2017.

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    Adems, con el fin de prevenir y erradicar la violencia de gnero sobre las mujeres afiliadas, el Observatorio ha elaborado la Estrategia de la ONCE y su Fundacin en la Lucha contra la Violencia de Gnero, basada en normas na-cionales e internacionales, avalada por el Consejo General de la ONCE en marzo de 2013.

    Tambin se ha realizado un significativo esfuerzo para que estos principios de igualdad de oportunidades, no discriminacin, accin positiva y accesibili-dad universal se incorporen transversalmente en todas las actuaciones de la ONCE y su Fundacin y de su grupo de empresas ILUNION, tanto en su vida interna como hacia el exterior.

    De los resultados del trabajo de campo previamente realizado para conocer el punto de partida respecto a la aplicacin de estos objetivos y principios asu-midos institucionalmente en las actuaciones relacionadas con la insercin la-boral de las personas con discapacidad, objeto de esta Gua, se deducen algunas reas de mejora10. Estas reas, lejos de ser ledas como dficits en su aplicacin, constituyen ms bien un buen indicador del compromiso de la organizacin con la igualdad, de su inters por seguir profundizando en el conocimiento de su situacin y, sobre todo, en la forma de mejorar sus actuaciones y resultados en este mbito. La Gua no es sino una muestra de esa trayectoria y los esfuer-zos de la ONCE y su Fundacin en este mbito, y de su voluntad de conocer para actuar, y de actuar para mejorar.

    I. 3. La situacin de partida: desigualdades de gnero y discapacidaden el mercado de trabajo

    En este apartado se realiza un breve recorrido por las principales dimensio-nes e indicadores para analizar la situacin y posicin de las mujeres y hombres con discapacidad en el mercado de trabajo espaol. Dichos indicadores, mues-tran claras desigualdades cuya erradicacin constituye la finalidad ltima de la intervencin en materia de gnero y discapacidad. Para ello, se toma como

    10 Estas tienen que ver, bsicamente, con la homogeneizacin en el nivel de capacitacin y aplicacin, en trminos conceptuales y metodolgicos, de la perspectiva de gnero entre el personal encargado de los pro-gramas de insercin.

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    referencia dos informes relevantes sobre la situacin laboral de las personas con discapacidad11, as como los datos recogidos en el Informe 2 (ODISMET, 2017) que evidencian que:

    En trminos generales, las personas con discapacidad tienen una bajaparticipacin en el mercado de trabajo, con una tasa de actividad del33,9%, 44 puntos porcentuales inferior a la de la poblacin sin discapa-cidad (78,1%). La tasa de actividad de las mujeres con discapacidad(33,1%) resulta inferior frente a la masculina (34,4%) y a la de las mu-jeres sin discapacidad.

    La tasa de paro de las mujeres con discapacidad (31,1%) es algo superiora la de los hombres con discapacidad (30,9%). La diferencia entre ambossexos es tambin inferior que la que encontramos entre las personas sindiscapacidad (21,9%), en gran parte explicada por la considerablementemenor tasa de actividad de este grupo. La situacin de paro de larga du-racin es ms frecuente en las mujeres (53,34% del total) y en las per-sonas mayores de 45 aos (57,08%).

    En consonancia con este panorama, las cifras de empleo de las mujerescon discapacidad (22,8%) son muy bajas, inferiores a las de sus compa-eros (23,8%) y menos de la mitad que las de las mujeres sin discapa-cidad (53,8%).

    La contratacin a hombres, supera en ms de 20 puntos a las mujeres(60,96% frente a 39,04%). La precariedad laboral afecta en mayor me-dida a las personas con discapacidad: ms del 90% tiene contratos tem-porales. En el caso de las mujeres con discapacidad esta circunstanciatiene mayor incidencia, y en 2015 apenas el 8% de las ocupadas tenacontrato indefinido12.

    11 En concreto, han sido extradas a partir del anlisis de los siguientes estudios e informes: Informe: El em-pleo de las personas con discapacidad (INE, 2014), Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad (Servicio Pblico de Empleo Estatal, 2015). 12 Servicio Pblico de Empleo Estatal, 2015.

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    En cuanto a la segregacin ocupacional horizontal, es un fenmeno pre-sente y que adquiere mucha mayor gravedad y adems con una evolu-cin negativa en el empleo de las personas con discapacidad. Los datosrecientes13 muestran que el sector primario es el ms dinmico en la con-tratacin del colectivo en los ltimos diez aos, pero con una gran dife-rencia a favor de los hombres, que representan ms del 80% de laspersonas contratadas y con un incremento mucho mayor que las mujeres.El industrial tambin presenta un incremento en la contratacin, peroigualmente con mayor incidencia en los hombres (que ya suponen msdel 76% de las personas con discapacidad contratadas en este sector).La representacin de la mujeres con discapacidad en el sector de la cons-truccin es muy pequea (algo ms del 11%) y, al igual que la de loshombres, presenta tasas de variacin negativa. Acorde con las dinmicasde segregacin horizontal, el sector Servicios es el nico en el que lapresencia de las mujeres, si bien inferior, est ms equilibrada respectoa la de los hombres (ellas representan el 43% de las personas con disca-pacidad en el sector).

    La brecha salarial (salario de las personas con discapacidad respecto alsalario bruto anual medio de la poblacin en general) alcanza el 17,1%(ODISMET, 2017). La precariedad salarial es evidente para la poblacincon discapacidad. Una vez ms, estos datos adquieren an peores cifrasen el caso de las mujeres, en las que confluye adems la brecha salarialde gnero. Segn los ltimo datos del INE de 2014 (ODISMET, 2017),ellas perciben anualmente una media de 3.770,2 euros menos que loshombres, lo que supone una brecha del 18,4%.

    El principal reto apuntado por los datos es la activacin de las mujeres con discapacidad. Esa idea de lo econmicamente activo no tiene en cuenta la dimensin econmica del trabajo domstico, a pesar de que supone una apor-tacin determinante para el conjunto de la economa. Por otro lado, si este en-foque estuviese incluido en las estadsticas oficiales, resultara ntido que la contribucin real que hacen las mujeres, en general, y en particular las mujeres

    13 Servicio Pblico de Empleo Estatal, 2015.

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    con discapacidad, es enorme. Un enfoque de estas caractersticas revelara no solamente el valor de estas contribuciones sino tambin la ausencia clara del trabajo domstico desarrollado por hombres en nuestra sociedad, seal inequ-voca de que sigue consolidndose un modelo econmico basado en la divisin sexual del trabajo.

    La confluencia de factores14 tales como la falta de una formacin profesio-nal competitiva, la brecha digital de gnero, la alta tasa de inactividad laboral, la falta de acceso al mercado de trabajo, el desarrollo de actividades no mer-cantilizadas, las diferencias de sueldo existentes entre hombres y mujeres, los obstculos creados por la ausencia de conciliacin de la vida familiar y laboral, la mayor esperanza de vida de las mujeres y, en general, las distintas formas de discriminacin por razn de gnero y discapacidad, determinan que las mu-jeres con discapacidad integren uno de los grupos sociales ms pobres y ex-cluidos.

    Desde finales de la dcada de los ochenta se han puesto en marcha progra-mas de formacin, orientacin e intermediacin laboral, as como de bsqueda activa de empleo para esos grupos y se han realizado importantes inversiones econmicas para dinamizar ciertos sectores econmicos considerados como prioritarios.

    La introduccin del enfoque de gnero en estas iniciativas no siempre ha estado presente desde el inicio, lo que ha supuesto que, si bien en trminos ab-solutos el efecto de dichas actuaciones destinadas a mejorar la empleabilidad de ciertos grupos ha sido exitosa, en ocasiones, han contribuido a ampliar y consolidar la brecha existente entre mujeres y hombres, como ha ocurrido con las personas con discapacidad. Esta tendencia no afecta slo al sector de la dis-capacidad, sino que ha sido la tnica general en otros muchos grupos, donde las polticas de incentivacin del empleo se han aplicado sin tener en cuenta las desigualdades de gnero que se dan en este mbito. Afortunadamente, la

    14 Recomendamos una lectura del apartado 1.3. de la Gua Igualdad de oportunidades de las mujeres con discapacidad: el papel de los sindicatos (Direccin General de Personas con Discapacidad de la Junta de Andaluca, n.d.), donde se exponen de manera clara y sinttica los principales factores y obstculos que operan en la discriminacin de las mujeres con discapacidad en el mbito del empleo.

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  • PRIMERA PARTE: EL MARCO E APLICACIN E LA GUA

    experiencia ha servido para introducir medidas correctivas e indicadores que tienen presente el desigual punto del que parten mujeres y hombres a la hora de participar en el mercado laboral. Esta Gua es un ejemplo.

    La elaboracin de una Gua para la incorporacin de la perspectiva de g-nero en la nueva programacin del Fondo Social Europeo como la que aqu se propone, permitir manejar dos grandes constructos sociales como es el gnero y la discapacidad de manera simultnea, otorgando visibilidad a formas de des-igualdad muy concretas que por regla general no son tomadas en cuenta por la inmensa mayora de las iniciativas centradas en la superacin de situaciones de exclusin social.

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  • SEGUNDA PARTE: LA INCORPORACIN DEL ENFOQUE DE GNERO EN LAS ACTUACIONES DEL PROGRAMA OPERATIVO DE INCLUSIN SOCIAL Y ECONOMA SOCIAL (POISES) 2014-2020

    II.1. Consideraciones previas y recomendaciones generales sobre suaplicacin

    II. .a) Por qu integrar el enfoque de gnero en las actuaciones de in-sercin laboral de las personas con discapacidad

    A pesar de la existencia de un marco normativo que lo establece con claridad, la realidad es que una buena parte de las actuaciones en el mbito del empleo y la discapacidad, o no consideran este enfoque o integran de una manera muy parcial la perspectiva de gnero. As, es cada vez ms frecuente encontrar for-mulaciones suelen ubicarse mayoritariamente en el diseo de los proyectos respecto a tal incorporacin (alusiones generales respecto a la igualdad de opor-tunidades, a las mujeres, etc.), pero difcilmente encontramos proyectos que consideren esta como una dimensin transversal que permea todas y cada una de sus actuaciones, as como tambin es difcil identificar en estos proyectos y actuaciones garantas concretas para el avance en materia de igualdad de gnero.

    Los esfuerzos dirigidos a aumentar la presencia de mujeres y hombres con discapacidad en el empleo han sido numerosos y se han obtenido resultados sig-nificativos en los ltimos aos, lo que permite realizar una valoracin muy po-

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  • GUA PARA LA INCORPORACIN E LA PERSPECTIVA E GNERO...

    sitiva de la situacin de nuestro pas en trminos globales. Sin embargo, si se miran estos mismos resultados desde la ptica de gnero, se puede confirmar que las desigualdades entre hombres y mujeres con discapacidad se han man-tenido y consolidado. Este problema no es privativo de este mbito de interven-cin, pero en este por la interseccin de desigualdades las consecuencias se amplifican y manifiestan a todos los niveles: econmico, social, laboral, fami-liar, de salud, etc., haciendo que las mujeres con discapacidad permanezcan en situacin de desventaja, no solo respecto a los hombres con discapacidad, sino tambin en relacin con el resto de las mujeres y hombres sin discapacidad.

    Evitar tales consecuencias es la principal razn para poner en marcha pro-yectos de insercin que, desde una perspectiva integral, consideren las necesi-dades reales de mujeres y hombres con discapacidad; logren aplicar, en la prctica, este enfoque a cada caso real con el que trabajen; y consigan garan-tizar en sus resultados avances en este sentido. Esta es la principal razn, pero hay muchas otras15.

    15 Se toman aqu algunos de los criterios utilizados en la literatura al efecto respecto a la valoracin del impacto de gnero de programas y proyectos.

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  • SEGUN A PARTE: LA INCORPORACIN EL ENFOQUE E GNERO...

    Adecuacin a la normativa vigente: queda claro que existe un mandatolegal-programtico que obliga y refuerza la necesidad de considerar elenfoque de gnero en este campo de intervencin. La puesta en marchade procesos reales de incorporacin de este enfoque constituye una vaprivilegiada para dar cumplimiento a esta normativa (y a los objetivosdel propio proyecto que estemos gestionando), y tambin para disponerde mecanismos que permitan visibilizar y dotar de evidencia a dichocumplimiento.

    Inters estratgico: la integracin del enfoque de gnero en la gestinde los proyectos de insercin laboral de las personas con discapacidad,permite intervenir en un mbito el del empleo estratgico, desde elque es posible incidir en las causas estructurales de la discriminacin delas personas con discapacidad, con una repercusin directa en la mejorade las condiciones de vida de las mujeres y hombres destinatarios deestos proyectos.

    Se trata, adems, de proyectos de amplio alcance, tanto por la cantidad de recursos econmicos gestionados y comprometidos, como por el nmero de personas, hombres y mujeres, destinatarias. En esta consideracin sobre el al-cance, hay que incluir la incidencia indirecta del proceso de integracin del enfoque de gnero sobre el personal que desarrolla su actividad profesional en la organizacin, que tambin se ver beneficiado por la mejora de los procedi-mientos de trabajo que dicha incorporacin supone.

    Diferenciacin: si bien no estamos ante un campo de intervencin no-vedoso, s lo es la interseccin de los enfoques de gnero y discapacidaden l. La escasez de referencias previas en cuanto al abordaje de la in-sercin laboral de las personas con discapacidad desde una perspectivade gnero, constituye en s mismo un valor aadido de esta Gua. Pero,adems, y en la medida que logre presentarse como una fuente de inno-vacin, calidad y mejora, ser un atractivo para aquellas organizaciones,centros o equipos de trabajo que quieran diferenciarse, y esto a su vezpuede ser un factor multiplicador de la progresiva incorporacin del en-foque de gnero a este mbito de intervencin.

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    Calidad y rentabilidad de las intervenciones: la importancia crecienteque adquieren los procesos de gestin de la calidad en los servicios yorganizaciones que los prestan, constituye una excelente va de entradaa los procesos de incorporacin del enfoque de gnero. En la medida enque ste ltimo pone en el centro el compromiso, el anlisis y reflexinsobre los propios procesos de trabajo y su optimizacin, y la sistemati-zacin y evaluacin de sus efectos en la consecucin de los objetivos dela intervencin, la igualdad de gnero crea sinergias y refuerza mutua-mente la calidad y mejora de las organizaciones (Rosa Gmez Torralbo,2006). Una gestin ms eficaz y ms adaptada a la realidad de las per-sonas destinatarias coadyuva a su vez en un uso ms eficiente de los re-cursos que se inviertan.

    Transferencia: gran parte de las recomendaciones que se recogen en laGua inciden en procedimientos de carcter transversal (la gestin de lainformacin o la comunicacin, la difusin y sensibilizacin entre agen-tes clave, los procedimientos de representacin y participacin, etc.)aplicables a casi todos los mbitos desde los que se trabaja en materiade discapacidad. Ello implica tambin una alta capacidad de adaptacina otros proyectos y contextos, con otros grupos destinatarios, otras es-trategias activas de empleo que quieran implantarse, u otros mbitos deactuacin con personas con discapacidad. La transversalidad y aplica-bilidad de la metodologa propuesta permite pensar en un alto potencialde transferencia a otros mbitos o a polticas generales (de igualdad, deempleo, de discapacidad).

    Este potencial de transferencia es tambin un factor de sostenibilidad,y en tanto la metodologa logre transferirse o permear de forma estruc-tural en los procedimientos habituales de trabajo, sus efectos sobre lainsercin laboral de mujeres y hombres podrn mantenerse en el tiempoy, por tanto, generar cambios a ms largo plazo.

    II. .b) Recomendaciones generales para su aplicacin

    Antes de empezar a trabajar con los contenidos de esta Gua, es muy im-portante que se entienda que el enfoque de gnero no es un mero procedimiento tcnico que aplicar de manera asptica a un rea de intervencin cualquiera.

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  • SEGUN A PARTE: LA INCORPORACIN EL ENFOQUE E GNERO...

    Al contrario, su puesta en marcha genera dinmicas especficas (sinergias y tambin resistencias o elementos obstaculizadores) que han de considerarse para una aplicacin exitosa. Lejos de entender estas dinmicas como un han-dicap, conviene re-conocerlas y tenerlas en cuenta para saber cmo aprove-charlas (las sinergias) o enfrentarlas (las resistencias y los obstaculizadores). Para facilitar esta labor previa, a continuacin sintetizamos algunos de los ms importantes:

    Existe una serie de elementos que pueden contribuir a facilitar la puesta en marcha de iniciativas de integracin del enfoque de g-Elementos favorecedores nero y que hay que aprovechar (incluso como ...y cmo aprovecharlos: argumentario) para enfrentar posibles resis-tencias o encontrar alianzas que favorezcan su aplicacin. Entre los ms importantes, desta-caramos:

    1. Confluencia de enfoques. Gran parte de los fundamentos, objetivos,metodologas de trabajo, con los que se opera en el campo de la igualdadde gnero y de la discapacidad son comunes. Esto facilita en gran me-dida la comprensin y una actitud previa favorable, imprescindible paraponer en marcha procesos de incorporacin de ambos enfoques.

    2. Solidez del contexto normativo. Estamos ante un mbito de interven-cin sobre el que existe un claro mandato normativo respecto a la nece-sidad de incorporar el enfoque de gnero, en el que tambin estnclaramente identificados los objetivos, las prioridades de actuacin y lasestrategias para alcanzarlas. Lamentablemente, la experiencia acumuladaevidencia que la existencia de una normatividad favorable lo que sellam en su momento la igualdad formal no garantiza por s mismaresultados positivos la llamada igualdad real; pero, sin duda, el des-arrollo del marco normativo y programtico a favor de la incorporacindel enfoque de gnero y la discapacidad constituye una importante(quiz una de las fundamentales) fuente de legitimidad y motor para supuesta en marcha.

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    3. Consolidacin del mbito de intervencin. Afortunadamente, existeuna larga trayectoria de desarrollo del enfoque de gnero en el mbitodel empleo. De hecho, este fue uno de los pioneros y desde luego unode los mbitos tradicionalmente considerados prioritarios, hacia el quese han dirigido la mayor parte de los esfuerzos de las polticas pblicasde igualdad entre mujeres y hombres. Iniciativas Comunitarias comoNOW primero o EQUAL despus, constituyeron un impulso fundamen-tal en este sentido, y dejaron tambin un nmero muy importante de or-ganizaciones, experiencias, herramientas, materiales, que todava hoyconstituyen referentes para cualquier iniciativa que quiera ponerse enmarcha en materia de igualdad de gnero y discapacidad en el empleo.Adems, una parte ms pequea pero muy significativa de dichos pro-yectos se transfirieron a las polticas pblicas de empleo y hoy formanparte del quehacer institucional. Por otro lado, el enfoque de gnero haganado progresiva importancia en el movimiento asociativo de las per-sonas con discapacidad y existen organizaciones que cuentan con unaimportante trayectoria en este sentido. Todo ello hace que no estemosante un mbito de intervencin nuevo, sino uno en el que podemosencontrar importantes alianzas y apoyos prcticos.

    Decidirnos por incorporar el enfoque de g-Elementos obstaculizadores nero puede activar algunos de los elementos ...y cmo enfrentarlos: que, como la otra cara de una misma moneda,

    ms frecuentemente obstaculizan este camino. Traemos aqu algunos de los ms relevantes:

    1. Superposicin versus interseccin. La confluencia de la perspectiva degnero y discapacidad de la que se hablaba ms arriba como factor fa-vorecedor, puede suscitar tambin controversias respecto a cul de losdos enfoques debe priorizarse en una actuacin dada. As, es fre-cuente ya lo hemos visto en el plano terico, tambin en el normativoy programtico que, en lugar de ver las intersecciones, se entienda elgnero y la discapacidad como dos ejes de desigualdad superpuestos,interpretando, segn el mbito en el que nos situemos, que se ha de darrelevancia a uno sobre el otro. El enfoque de la interseccionalidad pro-

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  • SEGUN A PARTE: LA INCORPORACIN EL ENFOQUE E GNERO...

    pone justamente que todas las desigualdades estn interconectadas y tie-nen causas estructurales comunes que, en este caso, son las que hay que expulsan a las mujeres con discapacidad del mercado laboral y/o les ofrecen peores condiciones de empleo y de vida. Lejos de diluir una ca-tegora en otra o de ver rivalidades entre enfoques, lo ms idneo sera identificar dichas causas y encontrar los elementos de confluencia entre enfoques que permitan aunar esfuerzos, en lugar de dividirlos.

    2. Neutralidad versus pertinencia de gnero. La configuracin del empleocomo el espacio adecuado para el desarrollo de las capacidades generadaspor el modelo de socializacin masculino, implica que las mujeres tienenmayores dificultades de emplearse y peores oportunidades de acceder acondiciones de trabajo dignas, porque los factores de ocupabilidad queel mercado pone a funcionar benefician a los hombres. Los estudios re-alizados sobre la articulacin de los procesos de trabajo de los dispositi-vos de empleo y su impacto en mujeres y hombres con y sin discapacidad,han evidenciado que el tratamiento aparentemente neutro (que aqu setraduce en tratar por igual a hombres y mujeres), deja operar a sus an-chas a los factores de desigualdad, de lo que resulta la reproduccin delas situaciones de partida. En esta lnea, los estudios tambin evidencianque una parte importante del personal que trabaja en los dispositivos deempleo percibe sus actuaciones como neutras al gnero, esto es, que noperjudica ni beneficia a mujeres y hombres (ngeles Gonzlez Gonz-lez, et al., 2005). Una de las herramientas que ha demostrado tener mayorutilidad a la hora de luchar contra esta falsa neutralidad es el anlisis dela pertinencia de gnero, que nos ayuda a dilucidar si existe alguna rela-cin entre la actuacin/procedimiento y la promocin de la igualdad degnero y discapacidad, evidenciando los efectos potenciales sobre laigualdad/desigualdad de partida que puede tener su puesta en marcha.Visibilizarlo constituye el primer paso para iniciar un proceso la integra-cin del enfoque de gnero como el que propone esta Gua.

    3. Espejismo de la igualdad versus persistencia de la desigualdad. En laintervencin en igualdad de gnero se ha acuado la expresin espe-jismo de la igualdad o normalizacin fingida para hacer referencia aun fenmeno por el que se piensa que las desigualdades de gnero son

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    cosa del pasado o que, si bien existen, stas se irn corrigiendo con el tiempo. En un mbito de intervencin como el nuestro, se han observado variaciones de este posicionamiento en la postura de quienes s recono-cen la existencia de desigualdades pero no ven la conveniencia de hacer algo al respecto, por dos razones. Una, en la que se sitan las causas de estas desigualdades fuera (en la sociedad, las familias, las empre-sas); en este caso, no habra mucho que hacer porque la solucin no est a nuestro alcance. Otra variacin, cada vez ms extendida, es que ya se est trabajando desde la igualdad, llegando al mismo lugar que en el caso anterior: no es necesario hacer nada ms al respecto. Estos posi-cionamientos, ms all de evidenciar errores fcilmente desmentidos por los datos, suponen serios obstculos a la hora de poner en marcha ac-tuaciones transformadoras. Afortunadamente, se han producido impor-tantes avances en cuanto a la disponibilidad de informacin e indicadores que permiten visibilizar las desigualdades y su reproduccin, y realizar anlisis cada vez ms especficos sobre la contribucin de los dispositivos de empleo a la mejora de la situacin de las mujeres y hom-bres con discapacidad. Los datos son, en definitiva, quiz una de las he-rramientas ms potentes con las que contamos para legitimar la necesidad de poner en marcha iniciativas de incorporacin del enfoque de gnero y discapacidad a las actuaciones de inclusin laboral.

    En cualquier caso, afrontar estos y otros obstculos que pueden encontrarse en la aplicacin de esta Gua, slo puede hacerse por y desde quienes trabajen en los dispositivos de empleo, con el respaldo de la organizacin, una estructura tcnica especializada de apoyo con una adecuada capacitacin en materia de igualdad de gnero y discapacidad. La capacitacin y formacin previa a los equipos responsables, as como el acompaamiento tcnico en la aplicacin de esta Gua, constituye sin duda el factor ms relevante de cara a identificar obstculos y resistencias, pensar en soluciones prcticas y en definitiva, mejo-rar la Gua y su aplicacin.

    II. .c) Sobre la lgica de estructuracin de la Gua

    Hechas estas consideraciones previas, la Gua establece dos dimensiones para abordar la incorporacin del enfoque de gnero en la inclusin laboral de las mujeres y hombres con discapacidad:

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    Una dimensin interna, referida a la forma de incorporar este enfoqueen los procedimientos habituales de trabajo presentes o que permeancasi todas las actuaciones gestionadas.

    Una dimensin que denominaremos externa y que hace referencia alas actuaciones que se ponen en marcha en las distintas reas de inter-vencin para la formacin y el empleo de las mujeres y hombres condiscapacidad.

    Para realizar esta clasificacin, se han analizado pormenorizadamente las actuaciones que se estn llevando a cabo en el marco del Programa Operativo de Inclusin Social y Economa Social 2014-2020 y que la Fundacin ONCE ejecuta como entidad beneficiaria de la mano de Inserta Empleo, realizando un anlisis de la pertinencia de gnero de cada una de ellas, distinguiendo entre los procedimientos transversales (Apartado II.2) y actuaciones especficas (Apartado II.3), y seleccionando aquellas que tienen un impacto potencial ms alto de cara al avance en materia de igualdad entre mujeres y hombres con dis-capacidad. Considerando una aproximacin prctica a la cuestin se ha incluido para cada uno de los procedimientos y actuaciones consideradas, lo siguiente:

    La descripcin del tipo de actuacin/pro-cedimiento considerado (qu).

    Una reflexin sobre la importancia yutilidad de incorporar el enfoque de g-nero en ella (para qu).

    Pautas concretas para la incorporacin delenfoque de gnero en la actuacin/proce-dimiento considerado (cmo).

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    Adems, a lo largo de todo el texto, se intercalan explicaciones y se propo-nen reflexiones prcticas sobre extractos de casos reales relacionados con las actuaciones analizadas, para una mejor comprensin de los contenidos. Estas se recogen en recuadros e invitan a:

    Profundizar: para saber ms sobre el aspecto al que se hace referencia.

    Visibilizar: para poner en valor buenas prcticas o evidencias de incor-poracin del enfoque de gnero que ya estn en marcha en proyectos deeste mbito.

    Mejorar: para sealar reas concretas de mejora identificadas a partirde un anlisis de gnero de las actuaciones que se proponen en estosproyectos.

    Al final de cada una de las dimensiones, se incluye una lista de verifica-cin para que las personas usuarias de la Gua puedan valorar el grado de incorporacin de la perspectiva de gnero en sus procedimientos y actua-ciones.

    II.2. La igualdad de gnero en los PROCEDIMIENTOS transversalesde trabajo

    En esta primera dimensin de la incorporacin del enfoque de gnero, se han identificado una serie de procedimientos o actuaciones transversales en la gestin de los proyectos de insercin laboral de las personas con discapacidad16 . Seran los siguientes y que aparecen en los apartados desde II.2.a) hasta el II.2.e), finalizando con una lista de verificacin.

    16 Esta seleccin de procedimientos y pautas est basada en los desarrollos metodolgicos producidos para facilitar la aplicacin de la Estrategia del Mainstreaming o transversalidad de gnero, inicialmente orientados a las administraciones pblicas pero aplicables a cualquier organizacin que quiera poner en marcha una iniciativa de este tipo. Un material de referencia en este sentido lo encontramos en la gua La transversalidad de gnero, mtodos y tcnicas (Natalia Biencinto Lpez y ngeles Gonzlez Gonzlez, 2010).

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    - Informacin, estudios e investi-gaciones.

    - Comunicacin y difusin, inclu-yendo ejemplos para un uso nosexista del el lenguaje, as comoapuntes en relacin con la cele-bracin de eventos y jornadas.

    - Formacin, capacitacin y apoyotcnico.

    - Representacin y participacinde las mujeres.

    - Coordinacin, contratacin y co-laboracin con otras entidades.

    Sin duda habra muchos ms procedimientos, pero se ha considerado que estos pueden ser los ms relevantes de cara a la mejora en la implantacin de la perspectiva de gnero. Son, adems, procedimientos para los que existe un claro mandato normativo respecto a la necesidad de incorporar la igualdad de gnero y, en su mayora, tambin sobre los que Fundacin ONCE ya ha ini-ciado por muy diferentes vas dicha incorporacin. Falta, por tanto, conso-lidar esta dimensin y, sobre todo, hacer que las recomendaciones se apliquen de manera sistemtica a todas y cada una de las actuaciones y proyectos que impliquen o desarrollen este tipo de procedimientos.

    II.2.a) Informacin, estudios e investigaciones

    QU

    La condicin bsica para actuar a favor de la igualdad de gnero es quedispongamos de datos desagregados por sexo e indicadores especficosque proporcionen informacin relevante para conocer la situacin y po-

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    sicin de mujeres y hombres con discapacidad en el mbito del empleo y cmo nuestra intervencin afecta a su realidad de partida17.

    Esta condicin est especficamente legislada y en la normativa encon-tramos numerosas referencias al respecto. La ms significativa es elartculo 20 de la Ley 3/2007 22 de marzo, para la igualdad efectiva demujeres y hombres, que establece la obligatoriedad de incorporar la va-riable sexo en todas las estadsticas referidas a personas, tambin en lasinvestigaciones y estudios que se realicen, y explotar los datos y analizarlos resultados aplicando el enfoque de gnero.

    Este procedimiento abarca un conjunto muy amplio de actuaciones re-lacionadas con la gestin de la informacin: produccin, tratamiento,anlisis y difusin. Estn implicadas as una variedad de actuaciones yherramientas como:

    o Formularios, registros, cuestionarios, guas de discusin, herramientasde observacin... y cualquier otro instrumento de recogida de infor-macin sobre la participacin de mujeres y hombres con discapacidaden el mercado laboral.

    o Definiciones y operaciones estadsticas o su administracin, explo-tacin y recopilacin.

    o Bateras/cuadros de mando con indicadores de diagnstico, objetivos,realizacin, resultados e impacto de los proyectos.

    o Estudios, investigaciones e informes asociados.

    PARA QU

    Para identificar y profundizar en las causas de las desigualdades que seobservan entre mujeres y hombres con discapacidad en el acceso, la pro-

    17 Se trata de un tema de gran importancia cuya profundizacin excedera con mucho el objeto de esta Gua, por lo que aqu nos limitamos a sealar los aspectos fundamentales a considerar.

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    mocin y las condiciones laborales. Tambin es til para conocer la evo-lucin de las brechas de gnero en la insercin laboral, y sus manifesta-ciones: la segregacin ocupacional, la brecha salarial, etc. y nuestra aportacin a su eliminacin.

    Para visibilizar y difundir los logros que se vayan obteniendo con lapuesta en marcha de proyectos de insercin laboral de personas con dis-capacidad que tienen integrado el enfoque de gnero.

    Para disponer de evidencias y dar respuesta a los requerimientos de lasautoridades, los organismos financiadores o las entidades de certifica-cin en la materia.

    Para facilitar la puesta en marcha de mecanismos de mejora de los pro-yectos. La informacin es la base de la intervencin, y nuestra actuacinser ms eficaz y eficiente cuanto mejor conozcamos la situacin de par-tida de la poblacin destinataria, mujeres y hombres con discapacidad,y los resultados y efectos de nuestra actuacin en ella.

    CMO

    Desagregando por sexo los datos que recogemos y manejamos en ma-teria de empleo y discapacidad.

    Es muy importante cuidar que esta desagregacin sea transversal y nos per-mita realizar cruces del sexo con todas las dems variables contempladas.Esto es todava ms relevante en un mbito como el que nos ocupa, en queintersectan dos (el sexo y la discapacidad) o ms ejes de desigualdad.

    Incorporando indicadores de gnero especficos que nos permitan des-cribir la situacin y posicin relativa de las mujeres con discapacidaden relacin a los hombres en el mbito del empleo, seguir su evolucin,y/o visibilizar y medir la magnitud del fenmeno de la desigualdad degnero y discapacidad y aproximarnos a sus causas18.

    18 Extrado del manual: Hacia un entorno laboral igualitario (Natalia Biencinto Lpez, et. al., 2009).

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    Profundizar Sabes a qu llamamos indicador de gnero?, es lo mismo indicador de gnero que dato desagregado por sexo?

    - Un dato desagregado por sexo es cualquier dato referido a per-sonas que nos da informacin por separado de la situacin dehombres y mujeres al respecto. Por ejemplo: peso medio de hom-bres y mujeres.

    - Un indicador de gnero, tiene la funcin especial de sealar loscambios sociales en trminos de relaciones de gnero a lo largodel tiempo () seala los cambios en el estatus y rol de las mu-jeres y de los hombres en los distintos momentos del tiempo y, porlo tanto, medir si la igualdad de oportunidades est siendo al-canzada a travs de las acciones planificadas (Dvila Daz, n.d.)Por ejemplo: brecha salarial de gnero en el empleo de las perso-nas con discapacidad.

    No todos los datos desagregados por sexo son relevantes desde el enfoque de gnero (el primer ejemplo puede ilustrar esto); por eso, se acua el trmino indicadores de gnero para aludir a aquellos datos que s arrojan informacin pertinente para el an-lisis de gnero, y que pueden ser o no datos desagregados por sexo (como en el caso del segundo ejemplo).

    Te animamos a que profundices y des respuesta a esta cuestin.

    La utilizacin del enfoque de gnero como marco de anlisis de la in-formacin manejada. En ocasiones, los datos estn disponibles pero nose hace una adecuada interpretacin de los mismos por desconocer elmarco analtico desde el que hacerla. El anlisis de gnero es lo que nospermite pasar de la mera descripcin de hechos o situaciones (por ejem-plo, la constatacin de la menor tasa de actividad de las mujeres con dis-capacidad) a su explicacin, aproximndonos a las causas que losoriginan y permitindonos extraer conclusiones tiles para la interven-cin en materia de insercin laboral de personas con discapacidad.

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    Profundizar Utilizar el enfoque de gnero para analizar la in-formacin disponible implica conocer y tener presente:

    - las necesidades, actitudes y motivaciones diferenciales de hom-bres y mujeres frente al empleo, como consecuencia del rol y losestereotipos de gnero.

    - los factores de desigualdad de gnero en el empleo19 y cmo ope-ran en una situacin particular.

    La adaptacin de programas y soportes digitales para que posibilitenla recogida, recuperacin y el tratamiento de esta informacin. Tambines muy aconsejable identificar los indicadores de gnero/igualdad per-tinentes e incluirlos en los cuadros de mando que se manejen para lagestin de los proyectos.

    La incorporacin de estas recomendaciones en los estudios e investi-gaciones que se realicen o contraten para disear y adecuar los serviciosde orientacin y apoyo a las insercin de las personas con discapacidad:

    o Deben contemplar la obtencin de informacin relevante para co-nocer la realidad sociolaboral de mujeres y hombres con discapa-cidad e identificar desigualdades de partida en todos los aspectosvinculados a la discapacidad y el mercado de trabajo (condicioneslaborales, educacin y formacin, participacin y resultados delas polticas activas de empleo).

    o Han de considerar la produccin de informacin de tipo cualita-tivo, que permita conocer con mayor profundidad las causas, ac-titudes, percepciones acerca de las desigualdades de gnero ydiscapacidad en el mercado laboral, y otros aspectos que la apro-ximacin cuantitativa difcilmente puede captar.

    19 Se recomienda ver el manual con el mismo nombre, editado por la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (Isabel Alonso Cuervo et.al., 2007).

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    o La metodologa de estos estudios debe incorporar sistemtica-mente la perspectiva de gnero como modelo de anlisis.

    La desagregacin por sexo y los indicadores de gnero han de contem-plarse a lo largo de todo el ciclo del proyecto:

    o En el diagnstico, con un mapa preciso de la situacin de partidade las mujeres y hombres con discapacidad en la poblacin po-tencialmente destinataria del proyecto, y la identificacin precisade las desigualdades de gnero en l.

    o En el diseo: con la definicin de indicadores de objetivos (cuan-tificables) que permitan despus valorar su cumplimiento.

    Mejorar un proyecto, define como indicadores de objetivos especficos los siguientes:

    - Personas activadas: 7.500.- Personas participantes en acciones de capacitacin: 10.800.- Participantes en acciones vinculadas al emprendimiento: 1.600

    .de los que el 25% se establecern por cuenta propia.- Participantes de colectivos con especiales dificultades de inclu-

    sin laboral: 3.000.

    En principio, slo con estos indicadores no se podra verificar des-pus el cumplimiento de los objetivos respecto a la igualdad degnero. Imaginemos que ha concluido el proyecto y tenemoscomo indicador de resultado un total de 6.300 personas activadas,3.200 mujeres:

    qu podemos decir respecto al cumplimiento del objetivo quehabra de estar explicitado en el proyecto de activacin de lasmujeres con discapacidad?

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    En realidad podemos decir poco ms. Afortunadamente, sabemos a cuntas mujeres hemos activado y que estas suponen algo ms del 50% del total. Sin embargo, al no haber un indicador de obje-tivo desagregado por sexo que podamos tener como referencia, no podemos hablar de cumplimiento de los objetivos propiamente dicho, ya que no hay manera de contrastar el indicador de resul-tado obtenido con una cifra de partida que nos hable del objetivo que nos proponamos respecto a la activacin de mujeres con discapacidad.

    o En la ejecucin: previendo la recogida de informacin desagre-gada sobre las personas participantes en el desarrollo del proyecto,incorporando indicadores de realizacin de las actuaciones re-lacionadas con la incorporacin del enfoque de gnero a nuestrosprocedimientos de trabajo o con la promocin de la igualdad degnero en la insercin laboral de personas con discapacidad.

    o En el seguimiento y la evaluacin del proyecto: con informacinque nos permita valorar el cumplimiento de los objetivos del pro-yecto y su impacto de gnero en sus participantes y entorno.

    II.2.b) Comunicacin y difusin

    QU

    El lenguaje, adems de reflejar y transmitir las concepciones presentesen las sociedades y sus visiones de las diferencias entre los sexos, pordiscapacidad, y todas las dems que se establecen en una sociedad dadaproduce realidad, conformando nuestra percepcin (y, por tanto, tambinla orientacin de nuestras acciones), reforzando y reproduciendo las des-igualdades sociales.

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    Profundizar Reflexiona acerca de este fragmento:

    Las lenguas no se limitan a ser un simple espejo que nos de-vuelve la realidad de nuestro rostro: como cualquier otro modelo idealizado () pueden llevarnos a conformar nuestra percepcin del mundo e incluso a que nuestra actuacin se oriente de una determinada manera (Maria Luisa Calero, 1999:6)

    Te proponemos que pienses en las formas en que nuestra len-gua puede influir en la manera en que pensamos y actuamos con relacin a las mujeres y hombres con discapacidad.

    Al igual que en el caso de la Informacin, estamos ante un procedi-miento en el que la incorporacin del enfoque de gnero est claramentelegislada y son abundantes las referencias normativas respecto a la uti-lizacin de un lenguaje incluyente y no sexista. Entre ellas, destacamosel artculo 14.11 de la Ley 3/2007 que eleva este a criterio general deactuacin. Estamos, tambin, ante uno de los campos en los que msguas, manuales, protocolos, herramientas, podemos encontrar para ayu-darnos en su cumplimiento.

    La propia organizacin (ONCE y su Fundacin) ha hecho un enormeesfuerzo por garantizar un uso no sexista del lenguaje. Una muestra deello es que este aspecto est incluido en el Plan de Actuacin inicialpara el periodo 2011-2015 del Observatorio de Igualdad de Oportuni-dades de la ONCE y su Fundacin, prorrogado para el presente mandato,y en el Plan de igualdad interno de la Fundacin, as como que consti-tuye el objeto de la edicin de una Gua para la utilizacin de un len-guaje no sexista, elaborada de la mano de Inserta.

    Con todo lo anterior, no puede negarse que exista normatividad e ins-trumentos para su aplicacin, el gran reto sigue siendo su aplicacin sis-temtica en nuestra prctica profesional cotidiana.

    En esta Gua, la comunicacin se entiende en un sentido amplio, e im-plica un conjunto de cuestiones relacionadas, como son:

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    o El lenguaje verbal, escrito y no verbal, y las imgenes que usamospara comunicarnos.

    o Los canales y soportes a travs de los cuales circula.

    o Los contenidos de la comunicacin.

    o Las jornadas, encuentros, seminarios; los planes de comunicacin,campaas de informacin, sensibilizacin, etc. que se lleven a cabo.

    o Se presta adems especial atencin a las diferentes formas de co-municacin digital.

    PARA QU

    Para dar cumplimiento a la normativa vigente pero, especialmente, alcompromiso de la Organizacin (ONCE y su Fundacin) con la incor-poracin del enfoque de gnero en sus actuaciones comunicativas. Deltrabajo de campo previamente realizado con el conjunto de informantesclave, se desprenden grandes avances en este sentido, pero tambin quees preciso realizar una exhaustiva revisin del lenguaje utilizado, erra-dicando algunos de los sesgos sexistas que todava pueden encontrarseen el diseo de los proyectos de insercin y documentos vinculados, ascomo en informes y publicaciones, presentaciones, boletines de noticias,etc. en este campo de actuacin 20.

    Porque ninguna estrategia general de incorporacin del enfoque de g-nero puede ser coherente si no incluye una lnea de trabajo para la erra-dicacin de los usos sexistas y no incluyentes del lenguaje, dada lainfluencia de este en el reforzamiento y reproduccin de la desigualdadentre mujeres y hombres.

    Porque es una de las formas ms directas de visibilizar el compromisode la organizacin con la igualdad de gnero.

    20 De los resultados del trabajo de campo se desprende que, si bien la Gua para la utilizacin de un lenguaje no sexista es reconocida por todas las personas entrevistadas, sus recomendaciones no siempre se aplican, por lo que es necesario reforzar la capacitacin y sensibilizacin en este sentido.

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    Porque avanzar en el uso no sexista del lenguaje es avanzar en un pro-ceso de transformacin social ms amplio en el que, nombrando lo di-ferente, se visibilicen las situaciones de desigualdad y se promuevanvalores de respeto y no discriminacin, de las mujeres pero tambin dequienes no encajan en los estndares.

    CMO

    Realizando una exhaustiva revisin del lenguaje escrito utilizado, ga-rantizando que sea igualitario e incluyente.

    En este punto no hay que olvidar que las organizaciones sociales repre-sentantes de personas con discapacidad han llevado a cabo un excelentetrabajo a la hora de denunciar y erradicar el uso de un lenguaje exclu-yente y discriminatorio en relacin a la discapacidad. En la misma lnease debe, por lo tanto, exigir la utilizacin de un lenguaje no sexista en lacomunicacin de cualquier organizacin del sector.

    Ejemplos para un uso inclusivo y no sexista del lenguaje que se ha utili-zado en la Gua

    CORRECTO NO CORRECTO Alumnado Alumnos

    Empresariado Empresarios

    Candidaturas Candidatos

    Personas usuarias Usuarios

    Poblacin destinataria Destinatarios

    Personas beneficiarias Beneficiarios

    Clientela Cliente

    En el mbito de la comunicacin de y para personas con discapacidad esmuy importante atender no slo al lenguaje verbal o escrito, sino tambinevitar el sexismo en las imgenes y prestar igualmente atencin al len-guaje no verbal (expresiones corporales, gestos, entonacin, etc. durante

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    las actuaciones de captacin, atencin, acompaamiento al empleo, etc.) con el fin de desterrar las formas ms veladas y, por tanto, ms efectivas por cuanto ms difciles de identificar de sexismo en la comunicacin.

    Profundizar Las mujeres con discapacidad son quiz uno de los grupos sociales ms afectados por la representacin sexista de la imagen de las mujeres, por lo que en las actuaciones de comu-nicacin de los proyectos que incluyan en algn momento el uso de imgenes, es muy importante evitar aquellas que representen:

    o Roles ligados a la divisin sexual del trabajo: hombres en la eco-noma, los deportes, la poltica y mujeres en el mbito doms-tico o de cuidado.

    o Slo hombres en espacios profesionales de prestigio social y eco-nmico y mujeres en posiciones laborales subordinadas o enempleos asociados al rol de gnero tradicional.

    o Un modelo fsico de mujer joven, delgada, blanca

    o Mujeres re-victimizadas en situaciones de violencia, precariedad,desigualdad...que inviten a la sobreproteccin y no a la emanci-pacin.

    o Entre otras muchas

    En definitiva, emplear un lenguaje visual no sexista no es otracosa que visibilizar, mostrar la diversidad de mujeres que, dehecho, existe en la realidad.

    De nuevo, y de manera especial en el mbito de la discapacidad, es fun-damental atender a los canales por los que discurre la comunicacin,asegurando que son igualmente accesibles y no hay grandes difer